La instancia de discusión se realizó gracias a la cooperación del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile, el Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) sobre Estado en América Latina: rupturas y restauraciones; y el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires. La invitación se realizó para debatir acerca de las transformaciones a nivel global desde el sector educativo, la necesidad de pensar en reformas a la enseñanza, el aprendizaje, la planificación y evaluación, y sobre la misión de la educación en el siglo XXI desde la realidad de América Latina y el Caribe.
Su objetivo, señalan Juan González y Rodrigo Sánchez del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), “fue debatir, en el marco de la nueva Agenda Mundial de Educación hacia el 2030 acerca de la presencia/ausencia de sentidos ético-normativos de los sistemas educativos y su misión en un escenario de mutaciones epocales del lenguaje, el aprendizaje y el conocimiento”.
Los asistentes al encuentro, que contó con el apoyo de la UNESCO, expresaron que es urgente repensar la educación, abrir la conversación a nivel regional, nacional y local sobre su orientación ético-normativa y que es necesario volver a discutir sobre su sentido, su propósito, pertinencia y relevancia. Dado el escenario actual, los asistentes expresaron que sin ese análisis y sin los cambios necesarios “no se lograrán los compromisos asumidos por los países”.
Conclusiones
En el documento de síntesis del taller, los asistentes indicaron que es urgente repensar la educación, que se necesitan otros puntos de vista y prácticas diferentes, como también que es una tarea ineludible “la reconstrucción de lo público, de la educación pública de calidad en América Latina y el Caribe, y pensarla como un bien común de los pueblos”.
Asimismo, las conclusiones puntualizan el valor de la diversidad para dar respuestas a los desafíos educativos, dando espacio a miradas que consideren las multiversidades del conocimiento, un enfoque ecológico de la educación; reconocimiento de la diversidad cultural, racial, lingüística, sexual, epistémica, etaria de la región; la necesidad de una educación que se construya desde el protagonismo social y ciudadano y de reinventar la enseñanza en la sociedad del siglo XXI; y un sistema educativo pensado para el bienestar material, las necesidades de la población y también para los deseos y sueños de las personas. En el documento los participantes también valoran que la UNESCO se abra a tratar estos temas con movimientos sociales, plataformas no estatales y pensadores.
Respecto a esta actividad, Cecilia Barbieri, directora (a.i). de la OREALC/UNESCO Santiago indicó que la organización de este taller “es coherente con los principios de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que llama a ampliar las alianzas sociales y procesos multiparticipativos para llevar adelante los compromisos mundiales en la garantía del derecho a la educación”.
Henry Renna quien coordina las actividades con actores sociales en la OREALC/UNESCO Santiago mencionó que “es clave encontrar sinergia entre el sistema escolar y otras experiencias educativas a cargo de movimientos, colectivos y comunidades organizadas. Existe una potencialidad latente, de prácticas y perspectivas, que debiese ser considerada, valorada y promovida”.
La actividad convocó a distintos actores sociales regionales, participantes de organizaciones sociales como el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, el Movimiento Popular La Dignidad de Argentina y la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile. Además estuvieron presentes plataformas de la sociedad civil como el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) y el Mercosur Social y Solidario, comunidades educativas alternativas, como la experiencia del Colegio Paulo Freire y la Conchalí Big Band, investigadores de distintos Grupos de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y referentes del pensamiento crítico como Marco Raúl Mejías (Colombia), Mabel Thwaites Rey, Hernán Ouviña y Maria Rosa Goldar (Argentina), Gabriel Salazar, Jesús Redondo, Patricia May y Elisa Loncón (Chile) y representantes en Chile del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
*Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/actores_sociales_de_america_latina_lanzan_documento_sobre_s/