Gaza/16 de Junio de 2018/El País
Conflicto armado
¿El cambio climático creará más migrantes que las guerras?
El cambio climático es uno de los principales impulsores de las migraciones y lo será cada vez más. Incluso tendrá un papel más significativo como generador de desplazamientos de personas que los conflictos armados, que hoy provocan enormes crisis de refugiados.
Así lo advirtió el secretario ejecutivo adjunto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), Ovais Sarmad, quien estuvo en Buenos Aires para participar en un encuentro de figuras internacionales y altos funcionarios del gobierno argentino, este miércoles 16 para analizar los impactos de ese fenómeno.
“Yo pongo el ejemplo de los conflictos en Siria y África subsahariana, que recientemente provocaron que millón de refugiados y migrantes ingresaran a Europa, lo que es una cuestión de importancia política”, dijo Sarmad a IPS.
“Pero el impacto del cambio climático va a hacer que ese millón parezca un número pequeño, porque hay trescientos o cuatrocientos millones de personas que viven en países en desarrollo en zonas bajas, cerca del mar. Y si el nivel del mar sube, esas personas van a tener que moverse”, agregó.
Sarmad, de nacionalidad india, es un especialista en comercio y gestión financiera, con estudios de postgrado en Londres, que durante 27 años trabajó en la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
Fue jefe del Equipo del Director General de la OIM hasta el año pasado, cuando el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lo nombró como número dos de la CMNUCC.
“Ese movimiento no será solamente nacional; la gente se moverá a otros países. Uno de los ejemplos es Kiribati, una pequeña isla en el océano Pacífico que tiene unos 100.000 habitantes y va a desaparecer en unos pocos años. ¿Qué pasará con esa población?”, se preguntó Sarmad en un encuentro con cuatro periodistas, entre ellos IPS.
¿Se puede hablar, en sentido estricto, de refugiados climáticos? La comunidad internacional hasta ahora no ha convalidado esa definición, pero Sarmad cree que el tema debería considerarse, por realidades como el aumento del nivel de mar, los huracanes cada vez más destructivos o las pertinaces sequías.
“En muchos países del mundo los agricultores son los más afectados por las sequías y se moverán. Con sus animales, sus familias o lo que sea. Y luego… no tendrán muchos lugares adonde ir. El mundo es uno solo y no pueden irse al espacio”, comentó el especialista.
En ese sentido, consideró que el mundo debe ser “solidario” y “no cerrar las puertas” ante quienes se desplacen debido a los eventos extremos del clima.
El diplomático indio fue el invitado estelar del encuentro Planeamiento, Riesgo y Respuestas frente a la Emergencia del Cambio Climático, organizado en el marco del llamado “Think 20 (T20)”, que reúne a organizaciones académicas e investigadores del Grupo de los 20 (G20).
El T20 está estruturado en 10 grupos de trabajo, uno de los cuales se ocupa de cambio climático e infraestructura para el desarrollo.
Ovais Sarmad (izquierda), secretario ejecutivo adjunto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, y Youba Sokona, vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, conversan con IPS y otros tres periodistas durante su visita a la capital argentina. Crédito: Daniel Gutman/IPS
Su misión es elevar recomendaciones de política públicas al G20, el grupo de países industrializados y emergentes que engloba 66 por ciento de la población mundial y 85 por ciento del producto interno bruto mundial.
Argentina ocupa durante este año la presidencia del G20, que concluirá a fin de año con la cumbre que congregará en Buenos Aires a los principales jefes de Estado y de gobierno del mundo.
La cuestión del cambio climático es especialmente conflictiva en el G20, ya que el año pasado, durante la presidencia alemana, Estados Unidos no adhirió al Plan de Acción sobre del Clima consensuado por el resto, lo que llevó a muchos a concluir que el G0 se había convertido en el Grupo de 19+1.
Este país quiere mostrarse activo ante la comunidad internacional en la batalla contra el cambio climático, aunque no puso el tema como una de las prioridades del G20 para este año, para evitar conflictos.
Los temas principales elegidos por el gobierno de Mauricio Macri son: El futuro del Trabajo, Infraestructura para el Desarrollo y Un Futuro Alimentario Sostenible.
El ministro argentino de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, reconoció al participar en el encuentro del T20 que Argentina necesita cumplir sus compromisos asumidos en el marco del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Ese acuerdo vinculante que establece las medidas planetarias para luchar contra el cambio climático fue adoptado durante la 21 Conferencia de las Partes de la CMNUCC, en diciembre de 2015, y considerado como un logro histórico, hasta que la administración estadounidense de Donald Trump lo abandonó en 2017.
Argentina necesita mantener esos compromisos, entre otras cuestiones porque está solicitando su ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Queremos entrar a la OCDE y para ello tenemos que asumir nuestras obligaciones y rendir examen”, dijo Bergman, quien agregó: “Luego de lo que pasó en Alemania el año pasado, el desafío es cómo metemos a los 20 integrantes del g20 en el documento final”.
Junto a Bergman también participó en la cita del T20 el ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien en cierta forma fue el anfitrión porque la reunión se realizó en la Universidad de la Defensa Nacional.
Esta institución estatal tiene a su cargo la formación de militares y civiles y el cambio climático es una de sus áreas destacadas de investigación.
Los planteamientos de Sarmad en Buenos Aires dejaron en claro que objetivo de la CMNUCC es que Argentina, como presidente del G20, impulse compromisos en el ámbito de cambio climático.
“El G20 tiene que tener el liderazgo político e incluir en sus recomendaciones de este año que el Acuerdo de París debe ser instrumentado, porque si no será un lindo Acuerdo, pero quedará en un estante”, dijo en la conferencia magistral que dio durante el encuentro, ante un centenar de asistentes, muchos de ellos funcionarios públicos.
Sarmad dijo que, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional contra el cambio climático, en 2017 hubo un incremento de las emisiones de gases de efecto invernaderos, tras haber disminuido los tres años precedentes.
La razón, afirmó, ha sido un incremento en el consumo de combustibles fósiles.
Lo corroboró otro participante en el encuentro del T20, el maliense Youba Sokona, especialista en energía y vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, en inglés).
Sokona destacó que detrás está el problema de que las energías renovables han reducido su precio en los últimos años, pero las fósiles todavía son más baratas.
“Los costos de las energías renovables son elevados no solo para los países en desarrollo. Incluso Alemania, cuando decidió poner un freno a la energía nuclear, tuvo que recurrir al carbón”, dijo Sokona, quien reveló que el IPCC enfrenta problemas de financiamiento por el retiro del apoyo económico de Estados Unidos.
“Es interesante que nos reunamos en este tipo de conferencias para hablar de cambio climático, pero hay otras muchas cosas que podemos hacer. Debemos actuar porque existe sufrimiento en el mundo, especialmente de parte de mujeres y niños, que son las poblaciones más vulnerables”, analizó, por su parte, Sarmad.
“No hay ninguna cuestión a nivel internacional aparte de la seguridad y la proliferación nuclear que sea más importante que el cambio climático”, concluyó.
Edición: Estrella Gutiérrez
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2018/05/cambio-climatico-creara-mas-migrantes-las-guerras/
Colombia: La guerra no doblega a los maestros
Por miles se cuentan los docentes que han sido asesinados en medio del conflicto armado colombiano. Cauca y Nariño siguen siendo departamentos críticos para quienes ejercen la enseñanza. Su llamado sigue siendo por una escuela como territorio de paz
Por: Nicolás Sánchez A. / @ANicolasSanchez
Al ejercicio de la docencia en Colombia se le ha atravesado la guerra. Hace menos de un mes, y durante varios días, los maestros que ejercen su profesión en la región del Catatumbo quedaron confinados por el paro armado que decretó el EPL. La imposibilidad de salir de la zona llevó a que padecieran la escasez de víveres y de medicinas. Ese hecho es apenas una muestra de las dificultades que la confrontación armada les ha impuesto a los profesores colombianos.
Los asesinatos se cuentan por miles. El primer reporte que tiene la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode, afiliada a la Internacional de la Educación América Latina IEAL) sobre el asesinato de un profesor data del 10 de enero de 1977. Ese día cayó muerto en Puerto Rico (Caquetá) Fabio Sánchez Malagón, quien era el secretario general de la Asociación de Institutores del Caquetá.
La violencia contra los educadores se extendió en el tiempo. Fecode tiene registros de años en los que fueron asesinados más de 50 profesores en Colombia. Por ejemplo, en 1988 fueron asesinados 60; en el 2000, 74, y en 2001, 60. El total de asesinatos, según esa organización sindical, es de 1.000 docentes, pero esa cifra no representa el total de los profesores asesinados, ya que la base de datos que tiene Fecode solamente registra los delitos en contra de docentes sindicalizados.
“Si usted cruza el mapa del conflicto armado con el de los asesinatos de los profesores, coinciden”, asegura Jorge Ramírez, secretario técnico de Derechos Humanos de Fecode. En esa medida, los reportes de esa organización indican que los departamentos que más asesinatos revelan son Antioquia, con 350 docentes; Córdoba, con 110, y Caldas, con 70.
Entre los crímenes de profesores que Colombia recuerda están, por ejemplo, los de Alfredo Correa de Andreis y de Luis Felipe Vélez. El de Correa se perpetró el 17 de septiembre de 2004. Por dicho crimen fue condenado el director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de esa época, Jorge Noguera, quien era una ficha del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia. En cuanto a Vélez, profesor y presidente de la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), fue asesinado el 25 de agosto de 1987 en Medellín. Cuando se dirigían a sus exequias, sicarios acabaron con las vidas de sus colegas Héctor Abad Gómez y Leonardo Betancur.
Docentes frente a la violencia
Los profesores han estado en la mira de los grupos armados por resistir a la violencia. “Han confrontado a los armados con las herramientas culturales que tienen”, asegura María Emma Wills, asesora de la dirección general del Centro Nacional de Memoria Histórica. La investigadora cuenta que recorriendo el país ha visto profesores que deciden ampliar la jornada escolar con el fin de reducir el riesgo de que los estudiantes sean reclutados por parte de los grupos armados.
Los armados han encontrado en los profesores un obstáculo para controlar algunos territorios. “Dominar una ruta del narcotráfico es imponer una orden. El actor armado tiene que confrontar a los maestros que no quieren que sus muchachos sean reclutados”, explica Wills. Por esos factores se explica que el cruce entre los mapas de asesinatos de maestros y de desarrollo del conflicto armado se superponen.
Pero la violencia contra los docentes no se ha limitado a los asesinatos. Entre los delitos que se han cometido en su contra están el desplazamiento forzado, las amenazas y otros. “Hay que recrear lo que significa para un maestro ver cómo llegan a un territorio, donde tienen que fungir como líderes, los actores armados. Estos de manera arbitraria intentan reclutar o refugiarse en las escuelas”, afirma Wills.
Amenazas y Acuerdo de Paz
Más de 10 mil amenazas han recibido los maestros en Colombia, según cifras de Fecode. Las violaciones a los derechos humanos de los profesores tienen efectos perversos en las comunidades. “Cuando un maestro es amenazado, es desplazado, es asesinado, la comunidad pierde un pedazo de su historia y de confianza en el Estado”, asegura Alejandra Londoño, coordinadora de la Red Nacional de Maestras y Maestros por la Memoria y la Paz.
“La firma del Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) representó una leve mejoría en la situación de los maestros”, dice Ramírez. Los asesinatos se han reducido a un dígito. Así, Fecode registró seis casos en el 2017. Este año van dos casos de asesinatos de profesores, uno en Cauca y otro en Nariño.
Las amenazas también han disminuido. Según cifras entregadas por la Unidad Nacional de Protección (UNP), esta entidad halló que 118 maestros corrían un riesgo extraordinario (eso quiere decir que corren un riesgo mayor que el que tiene cualquier colombiano). En 2016, año de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las FARC, fueron amenazados 91. En 2017, sin embargo, la cifra volvió a subir a 91 casos.Sin que haya corrido la mitad del 2018, ya son 46 los profesores que han recibido amenazas.
Los casos de riesgo que reporta la UNP coinciden con la afirmación de Ramírez, la violencia contra los profesores se focaliza en las regiones donde la guerra ha continuado. Cauca reporta 14 casos de profesores con riesgos extraordinarios entre 2017 y lo que va corrido del 2018. Por su parte, en Nariño son 22 los casos.
Ricardo Ordóñez, secretario de derechos humanos del Sindicato del Magisterio de Nariño, dice que las amenazas contra docentes en ese departamento este año llegan a 58. “Lo que buscan los grupos armados es quedar libres en el territorio para hacer y deshacer”, explica. En esa región hacen presencia grupos armados como el ELN y disidencias de las FARC. También hacen parte del panorama diferentes grupos delincuenciales.
La situación es más complicada en la costa nariñense. Tumaco y Samaniego son los municipios que más preocupación despiertan entre los docentes. Cuentan que muchas veces los grupos armados extorsionan a los maestros exigiéndoles sumas de hasta 20 millones de pesos. “Eso es todo lo que nos ganamos en un año”, afirma Ordóñez.
Según Jorge Ramírez, secretario técnico de Derechos Humanos de Fecode, los riesgos que se ciñen sobre los profesores en las ciudades tienen otras características. Por ejemplo, quienes más los amenazan son los grupos dedicados al microtráfico. La situación es preocupante: en Bogotá, 19 profesores han tenido riesgos inminentes contra su vida entre 2017 y 2018, según la UNP.
Resistir a la guerra
Los maestros no solo han sido víctimas de la guerra, también han sido resistentes a ella. Un ejemplo de eso es la Red Nacional de Maestras y Maestros por la Memoria y la Paz, una iniciativa que se fundó en el 2017 y que busca el diálogo de los maestros sobre su papel en la construcción de memoria y de paz.
La red cuenta con 30 educadores de diferentes departamentos que han padecido la guerra. Docentes de Nariño, Chocó, Meta, Medellín, Magdalena Medio, Antioquia, Huila, Cauca, Bogotá y Arauca comparten experiencias para construir metodologías que les permitan empezar a construir paz y memoria en las aulas.
Uno de esos ejemplos se encuentra en San Juan Nepomuceno (Bolívar), en los Montes de María. El profesor de una de las escuelas del municipio envía a sus estudiantes a hacerles entrevistas a sus familiares mayores como una forma de que aprendan la historia de la región. Con el trabajo de sus estudiantes el profesor creó un archivo sonoro que reposa en el colegio. La red está buscando ampliarse hacia otro municipio que vivió el terror paramilitar, Belén de los Andaquíes (Caquetá).
Los profesores se sienten comprometidos con la construcción de paz. Así lo expresa Ramírez, quien dice que “en cada rincón del país hay un profesor. Hay lugares adonde no llega la Fuerza Pública, pero hay un maestro”.
Los profesores han rescatado una consigna de los años 90: escuelas territorios de paz. Lo hicieron ante las afectaciones que la guerra les sigue generando a los establecimientos educativos. Un ejemplo de eso se vivió en el Catatumbo (Norte de Santander) cuando, en medio de un enfrentamiento entre actores armados, la escuela de la vereda Filo Gringo, de El Tarra, fue impactada por varios proyectiles.
Pero hay quienes creen que faltan condiciones para que los profesores puedan ejercer su profesión de manera digna y así multiplicar su aporte a la sociedad. “Colombia tiene una enorme deuda con sus maestros, hay que dignificar la profesión y eso pasa por tener mejores salarios, por tener un lugar digno donde ejercer”, opina María Emma Wills.
“Aunque todos hemos sido formados por maestros, esta sociedad no dimensiona el lugar de ellos ni les da el reconocimiento y la protección colectiva”, enfatiza Alejandra Londoño. “No hay derecho a que un país que se llama democrático deje en pie esas brechas entre unos ciudadanos y los otros”, concluye Wills.
El caso de Nadya Salguero
La vida de la profesora Nadya Salguero cambió tras recibir amenazas en Falan (Tolima), donde dictaba clases en la sede rural número 10 de la Institución Educativa Diego Fallón.“Vallase profesora sapa o la zacamos AUC”, decía un grafiti que desconocidos dejaron en las paredes de la institución educativa el 20 de noviembre de 2017. Salguero decidió volver al colegio en diciembre de ese año, pero encontró otro mensaje: “Pensó que era mentira AUC”. En marzo, Salguero fue trasladada hacia Casabianca (Tolima). “No ha sido fácil empezar de nuevo en otro sitio”, dice. Además, las autoridades no han dado con los autores de las amenazas.Sigue dictando clases, pero teme por su vida. Buscará asesoría para empezar a tramitar un asilo, debido a que no se siente segura. Ha sido tan crítica su situación que se encuentra en tratamiento psiquiátrico debido al desplazamiento y las amenazas que sufrió.
El texto forma parte de un especial por la memoria de los profesores. El portal web Colombia2020 de El Espectador publica entre el 14 y el 20 de mayo los perfiles de siete profesores que fueron asesinados en el marco del conflicto armado colombiano.
El especial es un homenaje a quienes han dado la vida ejerciendo la enseñanza y a quien en medio de todas las adversidades de la guerra se dedicaron a construir paz desde las aulas.
Asimismo, hacer memoria sobre el ejercicio docente y su legado en Colombia representa un homenaje para quienes trabajan en territorios que siguen padeciendo la confrontación armada.
*Fuente: https://colombia2020.elespectador.com/verdad-y-memoria/la-verdad-para-las-victimas-de-la-masacre-de-tacueyo
Unicef: Niños de este de Ucrania estudian en medio de fuego cruzado
Por: http://spanish.xinhuanet.com
Más de cuatro años de conflicto en el este de Ucrania han devastado el sistema educativo, han destruido o dañado cientos de escuelas y han forzado a 200.000 niños y niñas a estudiar en un ambiente militarizado, dijo hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
«Los niños estudian en escuelas con agujeros de bala en las paredes, costales de arena en las ventanas, refugios antibombas en los sótanos y metralla en los patios», dijo la representante de Unicef para Ucrania, Giovanna Barberis, en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Ginebra.
«El sistema educativo en el este de Ucrania ha estado en medio del fuego cruzado durante más de cuatro años. Todas las partes en conflicto deben respetar el derecho humanitario internacional y asegurarse de que las escuelas sean sitios seguros en donde los niños puedan aprender».
Su educación se lleva a cabo en medio de combates volátiles y se enfrentan al peligro de armas sin estallar y de la proximidad de sitios militares como bases, instalaciones de almacenaje y puestos de control, dijo Barberis.
Unicef y sus socios señalaron que hay al menos ocho casos en los que sitios militares o de grupos armados se encuentran a 500 metros de un jardín de niños o de una escuela y dos sitios en los que las escuelas se encuentran a apenas unos metros de este tipo de instalaciones.
Desde que comenzó el actual año escolar, Unicef ha monitoreado seis edificios de antiguas escuelas que han sido ocupados o utilizados por el ejército o grupos armados.
Al menos 45 escuelas han sido dañadas o destruidas en los últimos 16 meses, además de las más de 700 dañadas desde que comenzó el conflicto.
Unicef dijo que este año pidió 23,6 millones de dólares para brindar asistencia humanitaria urgente a los niños y las familias afectados por el conflicto en el este de Ucrania.
Hasta la fecha se h cubierto menos del 15 por ciento de la cifra.
*Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-05/05/c_137156809.htm
¿Por qué hay 264 millones de niños que no van al colegio?
Por: El país/Tiziana Trotta
Casi un tercio de los menores sin escolarizar viven en 35 países afectados por distintos tipos de crisis y apenas el 2% de la ayuda humanitaria se destina a educación
Siria ha pasado de rozar una tasa del 100% de escolarización antes del conflicto a contar con 2,8 millones de niños fuera de las aulas. En Yemen, ya son dos millones. Sudán del Sur tiene la tasa más alta de abandono escolar en educación primaria con un 72% de la infancia fuera del sistema escolar. Y lo mismo sucede en Chad, Nigeria, Afganistán y muchos otros países asolados por conflictos u otros tipos de emergencia. Los menores de 18 años de todo el mundo sin escolarizar son 264 millones, según datos de Unicef. De ellos, 75 millones viven en 35 países afectados por distintos tipos de crisis. Sin embargo, desde 2010, menos del 2% de los fondos humanitarios se ha destinado a la educación.
La edición de este año de la Semana de Acción Mundial por la Educación, que se celebra del 23 al 29 de abril en 120 países, reivindica la importancia de que los menores acudan a la escuela incluso en las crisis y pide un incremento del presupuesto de ayuda humanitaria destinado a este fin hasta el 4%.
Uno de cada cuatro niños que no van a la escuela vive en un país asolado por conflicto y las niñas sumidas en estos contextos se enfrentan a una probabilidad 2,5 mayor de quedarse fuera del colegio en comparación con los varones. “Hay que prestar mayor atención a la educación desde el primer momento en el que se produce una emergencia”, sostiene Blanca Carazo, responsable de Programas para Unicef. “Cuando un niño deja de asistir a la escuela, se pone a riesgos a corto plazo como ser víctima de trata, explotación laboral, matrimonios precoces, reclutamiento en los combates. A largo plazo, está perdiendo una oportunidad para el futuro”, añade.
Volver a las aulas, además, contribuye a crear una rutina que puede ayudar a superar los traumas, agrega Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política y Comunicación de Plan International. “El profesorado se convierte en un aliado clave para la protección ya que puede identificar casos más graves y derivarlos, al mismo tiempo que en las escuelas se atienden otras necesidades básicas como la alimentación, el higiene y el saneamiento”.
“Si la educación ya vive un momento difícil en general, cuando se produce un desastre natural, un conflicto como el de Siria o una crisis de tracto lento el riesgo es aún mayor para la infancia”, explica Alberto Casado, responsable de campañas de Ayuda en Acción. “Y si garantizar el derecho a la educación entre la población desplazada en asentamientos es complicado, hacerlo entre los que se encuentran en movimiento es prácticamente imposible”.
En 2016, los desplazamientos forzosos marcaron un nuevo récord con 65,6 millones de personas —la mitad de los cuales, menores— que abandonaron sus hogares, principalmente a causa de graves conflictos, pero también por otros motivos como el cambio climático, la situación económica de sus países de origen o por persecución política y religiosa.
Tan solo la mitad de la infancia refugiada o en situaciones de desplazamiento interno va a la escuela primaria y apenas un 25% de los menores asiste al primer ciclo de educación secundaria. Este porcentaje baja al 1% en el caso de los estudios universitarios, según datos de Unicef.
El conflicto en Siria, que ha cumplido recientemente siete años y que en 2017 se cobró la vida de 910 niños y niñas, solo es la cara más visible de este problema. Un 43% de la llamada generación perdida no está escolarizada. Desde el principio de la guerra, más de 300 escuelas han sido blancos de ataques, mientras que se han perdido más de 180.000 docentes, que han muerto o han huido. Los que se han quedado, además de lidiar con la escasez de infraestructuras y la falta de seguridad, no siempre pueden prestar una enseñanza de calidad, al estar hacinados en clases abarrotadas con alumnos de distintas edades.
La situación no mejora entre los niños que llegan a Europa, donde sus necesidades educativas básicas chocan con barreras legales. Por ejemplo, apenas 10 países miembros de la Unión Europea reconocen el derecho de los menores indocumentados a los estudios, mientras que cinco les excluyen de manera explícita. Una vez dentro del sistema escolar del lugar de acogida, obstáculos culturales o de idioma frenan su integración, al mismo tiempo que a menudo tienen que lidiar con xenofobia y estigmatización.
Pese a las dificultades, la educación se mantiene arriba entre las preocupacionesde las familias desplazadas, pero no siempre recibe la atención adecuada en el marco de la ayuda humanitaria y se destinan fondos escasos y de corta duración. De media, menos del 2,7% de los llamamientos humanitarios globales se destina a la educación.
“Tradicionalmente, la educación se encuentra en un limbo entre ayuda humanitaria y cooperación al desarrollo y no se considera como algo que salva vidas. Esta visión es muy limitada y poco a poco se está superando, porque las crisis son cada vez más complejas”, asegura Valeria Méndez de Vigo, responsable de Estudios e Incidencia de Entreculturas.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/04/23/planeta_futuro/1524501231_565813.html
Niños de región siria de Ghouta Oriental retornan a escuelas
El funcionario indicó que el ministerio de Educación abrió cuatro escuelas reconstruidas en la localidad de Kafer Batna y dos en Saqba, como parte de la reanudación del proceso educativo de los alumnos.rec
Las escuelas dentro de centros de alojamiento en las localidades de Heryalah y Al-Dwer reabrieron sus puertas y actualmente cursan estudios más de nueve mil niños de Ghouta Este, precisó.
Comunicó además que en un plazo de 15 días se abrirán tres escuelas en la localidad de Harasta, y continuará la reparación de centros docentes con daños menores y medianos, los cuales fueron provocados por ataques terroristas.
Según se conoció, el ministerio somete a los niños a un programa educativo intensivo de nivelación de materias en aras de recuperar el tiempo perdido durante la etapa de dominio de poblados por las agrupaciones extremistas.
En días anteriores, el ministerio adelantó que prolongará por dos meses más el actual año escolar en Ghouta Oriental, demarcación que estuvo bajo el dominio de bandas radicales desde 2012.
Medios televisivos mostraron en actividad en esa área a decenas de consejeros psicológicos y sociales del Departamento de Investigación del Ministerio de Educación, que ofrecen ayuda a niños con afectaciones por la prolongada guerra en este país árabe.
Siria vive sumida en un cruento conflicto armado desde marzo de 2011 que dejó saldo de más de medio millón de muertos y mutilados, junto a pérdidas materiales ascendentes a más de 300 mil millones de dólares, según datos de diversos organismos.
Entrevista a Manal Tamimi: “Exprisioneros y abogados enseñan a los niños palestinos sus derechos durante los interrogatorios en las cárceles israelíes”
Entrevista a Manal Tamimi, activista palestina
Por: Mundo Obrero
Manal Tamimi es una activista muy conocida en la Cisjordania ocupada con un largo historial de lucha no violenta. Toda la familia Tamimi es ampliamente conocida allí por su resistencia pacífica a la ocupación israelí aunque, desde diciembre, la más conocida mediáticamente es Ahed, la joven detenida con 16 años, que ha cumplido los 17 en prisión esperando a que la juzgue un tribunal militar que la puede condenar hasta 20 años de cárcel por haber abofeteado a un soldado israelí. Ahed se ha convertido en el símbolo de la resistencia palestina y hay una campaña internacional por su liberación y, en la misma medida, de concienciación de la represión israelí con los presos palestinos. Es esa campaña la que ha hecho que el juicio se haya aplazado ya dos veces en espera de que se reduzca la presión internacional.
Pero Ahed no es la única joven encarcelada. Hay más de 300 menores encerrados en las cárceles israelíes, como contamos en el reportaje recién publicado en el número 314 de la edición impresa de Mundo Obrero del mes de febrero, publicado también en Mundo Obrero digital. Y también hay más de 6.000 presos políticos palestinos, condenados o en espera de un juicio que nunca llega pero cuya detención “administrativa” se prolonga en los años.
Íbamos a entrevistar a Manal hace un par de semanas. Pero la mañana de la entrevista no pudimos hacerlo porque primaba la urgencia de encontrar asistencia psicológica para uno de sus hijos encarcelados que llevaba ya 25 días encarcelado en régimen de aislamiento, bajo la presión del servicio de inteligencia israelí y las habituales torturas denunciadas en los interrogatorios.
Los Tamimi viven en Nabi Saleh, un pueblo de 620 habitantes a 20 kilómetros de Ramallah, Cisjordania. Todos los viernes, desde hace 9 años, mujeres y hombres, niñas y niños de Nabi Saleh se manifiestan pacíficamente contra la ocupación y el asentamiento colono que en diciembre de 2009 tomó el manantial, se estableció en lo alto de la montaña y comenzó a expandirse por todo el valle. Salen a reivindicar el derecho a vivir libremente en sus tierras.
Desde que Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel y desde la detención de Ahed y la campaña internacional por su liberación, la resistencia y la represión han aumentado. El pasado 26 de febrero el ejército israelí confirmó la detención de 9 habitantes de Nabi Saleh, todos pertenecían a la familia Tamami, y tenían entre 12 y 30 años de edad. 7 de los 9 son menores. Cada viernes de manifestación las familias y amigos se abrazan en una despedida medio en broma medio en serio porque nunca se sabe lo que puede pasar.
A Manal también la han detenido cuatro veces y le han disparado otras dos veces. Le quedan secuelas pero no le han quitado la voluntad de luchar. Ella enseña a sus hijos cómo resistir al miedo, porque el miedo inmoviliza, como nos dijo hace un par de semanas. Su lucha es por la vida, por un futuro, por no tenerle que hablarles a sus niños de qué hacer si les detienen o si les gasean con gas pimienta. Eso en un contexto en el que su hijo pequeño, como muchos niños palestinos, prefiere dormir vestido por si los soldados vienen a buscarle a media noche, como suelen hacer. Manal ha hablado en otras ocasiones del papel fundamental de las mujeres en la lucha contra la ocupación, no sólo como víctimas, sino en la organización, en la batalla por la liberación de los presos, en la educación de sus hijos.
Esta mañana, unos días después de hacer la entrevista, Manal nos dijo que había podido ver a su hijo Mohammed en el juicio. Sólo nos dijo que estaba “muy traumatizado” después de los interrogatorios y ahí se acabó la conexión.
Mundo Obrero: ¿Qué está significando la campaña de Amed Tamimi para la lucha del pueblo palestino?
Manal Tamimi: La campaña de Ahed Tamimi es una campaña de solidaridad con la familia Tamimi y nuestro pueblo Nabi Saleh, además de una campaña de concienciación sobre los niños prisioneros palestinos y la situación dentro de las cárceles.
M.O.: Has denunciado que el ejército ha puesto en el punto de mira a los niños y jóvenes para atemorizarles y desactivarles y evitar así que se propague el ejemplo de Ahed como símbolo de la resistencia. ¿Cómo podéis educar a vuestro hijos a vivir sin miedo en medio de una guerra de ocupación?
M.T.: En el pueblo, para romper el bloqueo del miedo dentro de los niños y enseñarles a que controlen sus temores en lugar de que el miedo les controle a ellos, empezamos a permitirles participar en actividades realizadas con UMCSA, centro de víctimas de tortura, y al Najah, institución para la salud psicológica de los niños.
Realizamos talleres con los ex prisioneros y abogados, y también en los colegios, sobre los derechos de los niños en los interrogatorios, tales como el derecho al silencio y el de tener la presencia de los padres y de un abogado. Y cómo nunca dejar de resistir hasta el final.
También hemos hecho dos talleres, que llamamos terapia de cámara, para enseñarles a utilizar la cámara de fotos y de video como forma de resistencia no violenta.
Además, les enviamos a campamentos de verano en Francia, Italia, ECspaña y Alemania para enseñarles sobre el sentido de libertad, porque sin saber lo que significa la libertad y cómo se ve vive en un país libre no entenderán la importancia de resistirse por la libertad.
M.O.: Tú, mucha gente de tu familia y de vuestro pueblo han pasado por los centros de detención y la cárceles israelíes. ¿En qué situación están las mujeres?
M.T.: La situación en las cárceles es horrible para las mujeres. Hay muchas presas, la mayoría menores de edad que sufren de lesiones graves y no reciben ningún tipo de atención médica a parte de analgésicos y antibióticos.
La comida, por ejemplo, es muy desagradable y no hay carne ni pescado, sólo pollo un día a la semana.
A los detenidos les transfirieren de la prisión a los tribunales en autobuses divididos en pequeñas celdas, todo de metal sin ventanas, en las que pasan mucho frío en invierno y calor asfixiante en verano. Salen de la cárcel a las 2.30 am y vuelven a las 12 pm.
M.O.: Hay más de 6.000 palestinos encerrados en las cárceles israelíes. El año pasado más de 1.500 realizaron una larga huelga de hambre. ¿En qué condiciones viven los prisioneros palestinos?
M.T.: Están en unas condiciones muy difíciles y se pusieron en huelga de hambre para denunciar, en primer lugar, la detención administrativa, que es una manera de arrestar a los palestinos y ponerlos durante mucho tiempo en la cárcel sin ningún cargo. Lo justifican diciendo que sospechan que esa persona está participando en actividades ilegales contra Israel, pero no pueden encontrar pruebas y por ello piden ponerlo en la cárcel para buscar evidencias.
Los presos tienen derecho a llamar a sus familias o comunicarse con ellos, pero durante las visitas, cuando usan teléfonos, la mayor parte del tiempo las autoridades penitenciarias distorsionan las llamadas. Los prisioneros no tienen derecho a visitas privadas y no se les permite abrazan ni siquiera tocar a sus hijos. Y sólo las esposas, hijos y padres pueden visitarles pero no pueden hacerlo hermanas, hermanos, ni los primos.
Algunas veces, por lo que llaman razones de seguridad, también les niegan el permiso al padre y a la madre. Es el caso de mis dos hijos que están en la cárcel. A mi esposo y a mi nos niegan el permiso de visita.
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=239388