América del Norte/Estados Unidos/01-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.prensa-latina.cu
Jóvenes de Estados Unidos protagonizaron eventos en más de 80 ciudades para llamar la atención sobre la urgencia de la crisis climática y demandar acciones destinadas a enfrentarla, según informaron organizadores de las iniciativas.
Grupos inspirados en la labor de la adolescente sueca Greta Thunberg, quien dio lugar a un movimiento conocido como Fridays for Future (Viernes por el futuro), se unieron así a una nueva huelga climática global durante la cual se realizaron más de tres mil 200 actividades en todo el orbe, de acuerdo con la página digital de la acción.
‘Estamos en huelga porque nuestros líderes no nos han estado escuchando, piensan que nuestras voces son las que pueden ignorar y no tomar en serio. No entienden que nosotros, los jóvenes, estamos aterrorizados por nuestro futuro y no dejaremos de luchar hasta que esté seguro’, expresó en un comunicado Maya Arengo, de Fridays For Future en Estados Unidos.
Los eventos de hoy coincidieron con la realización del llamado Viernes negro, una jornada en la cual las tiendas se abarrotan de consumidores debido a grandes descuentos en los precios de los más variados artículos.
De ahí que en las protestas hubo un llamado disminuir los niveles de consumo cada vez más elevados de mercancías de todo tipo, cuando los participantes piden considerar la crisis climática no solo como un problema ambiental, sino también como una obligación ética.
El consumismo está destruyendo nuestro planeta. No tenemos recursos infinitos, sin embargo, el sistema continúa persuadiéndonos de que necesitamos constantemente más. Nos venden productos baratos a expensas de nuestro medio ambiente, pero ya es suficiente, manifestó en la red social Instagram el grupo ambientalista Extinction Rebellion.
Activistas juveniles en Washington D.C. realizaron un ‘Funeral por el futuro’ fuera del edificio del Capitolio y una procesión fúnebre por varias calles de esta capital con ‘dolientes que lloraron todo lo que hemos perdido y todo lo que podemos perder en la emergencia climática’, describió una de las organizaciones participantes en Twitter.
La cadena de televisión NBC News reportó que en la ciudad de Nueva York los manifestantes se reunieron en una tienda y empujaron carritos de compras vacíos, se abrieron paso entre los pasillos del lugar e invitaron a los compradores a tomar un descanso del ‘frenesí destructivo del consumismo’.
Medios locales de prensa reportaron que acciones de boicot a esta jornada de compras también tuvieron lugar en el centro comercial de Third Street Promenade, en Santa Mónica, California, donde estudiantes y activistas se movilizaron con carteles en los que se leyeron mensajes como ‘No hay un planeta B’, ‘Tiempo de levantarse’ y El clima está cambiando, ¿por qué no lo hacemos nosotros?’.
Imágenes compartidas en las redes sociales mostraron que también hubo manifestaciones en estados como Illinois, Minnesota, Texas, Montana y Carolina del Norte.
Fuente e Imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=324745&SEO=jovenes-de-estados-unidos-se-unen-a-huelga-climatica-global
Europa/España/06-10-2019/Aturo: Daniel Sánchez Caballero/Fuente: eldiariodelaeducacion.com
Por: Daniel Sánchez Caballero
Una parte del profesorado está muy preocupado por la crisis climática. Prueba de ello es la visita que hicieron hace unos días al Ministerio para entregar un programa completo de actividades para los centros educativos. Defienden así la vuelta de la educación ambiental al sistema educativo.
Víctor Cuevas ha conseguido hacer lo que todo profesional de la educación debe soñar: plantarse en el Ministerio y contarle a la ministra, Isabel Celaá, sus propuestas para mejorar el sector. Cuevas es orientador en el Centro de Educación Para Adultos (CEPA) Hermanos Correa, en Valdemoro (Madrid), pero acudió al Ministerio en calidad de miembro de la sección española de Teachers for Future (Profes por el futuro) junto a sus compañeras Miriam Leirós, impulsora del movimiento en España, e Isabel Rey. Esta agrupación de docentes contra el cambio climático, involucrada en las convocatorias de huelga Fridays for future, lamenta que se perdiera la educación ambiental en la escuela tras la LOGSE en favor de “otras cosas más pragmáticas”, y le pidieron a Celaá que la recupere de manera transversal a lo largo de todo el ciclo educativo. También cree que los pequeños gestos cuentan y alaba que los jóvenes se involucren en la lucha contra el cambio climático.
¿Cómo fue en el Ministerio?
Le llevamos a la ministra un programa educativo para abordar el cambio climático. El programa se llama 28.000 por el clima, que es el número de centros no universitarios que hay y nuestro objetivo es que llegue a todos.
También nos hemos reunido con el Ministerio de Transición Ecológica. A la ministra Celaá le pedimos que la educación ambiental recupere el peso que tenía antes de la LOGSE y que se perdió, de manera que sea un contenido transversal del currículo. No pensamos que una asignatura específica sea válida para abordar el tema. Acaba de terminar la cumbre en Nueva York y ya estamos viendo en las noticias que la situación puede ser irreversible en los océanos. Los docentes tenemos que ser responsables con los alumnos que van a vivir aquí. Necesitamos naturalizar el currículum y que los alumnos sepan habitar un planeta con un estado distinto al que habitamos ahora. Queremos abarcar todas las etapas, que se hagan actividades concretas en todas, que exista un plan de sostenibilidad con un coordinador, igual que hay un plan de convivencia. Queremos implementar programas de residuos cero en los recreos. No programas de reciclaje, sino de no generar residuos. También queremos recuperar el contacto con la naturaleza más cercana, comprenderla para aprender a cuidarla. Estamos hablando igualmente de un programa llamado Camino Seguro. Queremos que el Ministerio lo lleve a los ayuntamientos para que los alumnos vayan andando o en bicicleta al colegio. Es un programa europeo, pero en España vamos muy retrasados respecto a Europa.
Somos conscientes de que el Ministerio no tiene competencias, pero puede convocar a las comunidades autónomas para ver cómo se implementa el plan de sostenibilidad en los centros. La ministra también nos aseguró que comparten esta preocupación por el currículum ambiental y que incorporarían los contenidos ecosociales en los decretos cuando hagan los currículos.
¿Qué pueden aportar los colegios e institutos a este movimiento por el clima?
Queremos apoyar la huelga simbólica en los centros el próximo viernes haciendo parones o vistiendo de verde para reivindicar ante la sociedad que la emergencia climática está aquí y no podemos permanecer impasibles. Esta parte de apoyo también es muy importante para nosotros. ¿Cómo hacemos con los alumnos de diez años que empiezan a tener esta preocupación? Tenemos que apoyarlos. Estamos promoviendo también que los centros educativos hagan una declaración de emergencia climática con el objetivo de que tomemos medidas, no solo desde el punto de vista educativo sino también de gestión de los centros. Gestionemos de manera eficiente: el gasto de papel, de plástico, de materiales de un solo uso. Es una forma también de involucrar a las familias, a la comunidad cercana, y vamos haciendo un papel de difusión de una educación ambiental hacia fuera del centro.
En el caso de Residuos cero, no generar residuos, el éxito es brutal allí donde se está realizando. Los niños están volviendo a casa a concienciar a sus familias. Pero nos damos cuenta de que reciclar no es suficiente, hay que reducir. Todo esto hay que llevarlo a la práctica en los residuos que generamos, en el agua que gastamos o las luces que encendemos. Estamos concienciados ante un problema que es global y tenemos que dar una respuesta desde cada centro con una mirada global. Cientos de ellos se están uniendo a esta iniciativa de semana por el clima, se están apuntando a Residuos cero, en definitiva a poner en el centro de los colegios la agenda climática. Igual que hay otros problemas sociales a los que no somos ajenos, como la diversidad o la violencia machista, este también es un problema de calado, nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos, hijas.
¿Le habéis hecho al Ministerio propuestas concretas o de un currículum?
Hemos hecho este año unas propuestas concretas llamadas 28.000 por el clima, con actividades todos los meses, pero no hemos hecho un currículum de educación ambiental. Hay colectivos que están en ello, por ejemplo, la Fuhem tiene muy avanzada una propuesta de currículo ecosocial. Nosotros no hemos llegado ahí, lo que hacemos más es aportar prácticas más que el desarrollo curricular. Pero en la propuesta de actividades para todo el curso sí que proponemos cosas. En el blog El Guiño Verde, de profesores, se pueden ver experiencias de educación ambiental. Por ejemplo, hemos hecho un hotel de insectos o cómo se trabaja una compostera. Hacemos más cosas desde la práctica. Tenemos otra actividad con un documental, Before the flood, que estamos poniendo en los centros educativos para alumnos a partir de 5º o 6º de Primaria, para verlo y después reflexionar. Para los más pequeños hay que hacer cosas más vivenciales. Estos documentales se pueden ver en casa, sí. Pero en la escuela está mediado, propones una reflexión y una acción posterior.
Un alumno de diez años, ¿entiende la complejidad del cambio climático?
Lo entiende. Están impactados por las imágenes de los osos polares famélicos, de los océanos llenos de plástico o por las imágenes de las inundaciones. En cuanto les das cuatro claves empiezan a interpretar. Empiezan enseguida a decir: “Aquí está habiendo un problema”. Les pedimos que le pregunten a sus abuelos cómo era la temperatura antes, cuándo nevaba en el pueblo o cómo son los veranos en Madrid y cómo eran. El concepto global abstracto es más difícil de entender, pero con diez años van construyendo una imagen mucho más amplia de un fenómeno global y algo más abstracto. Si hablamos de cambio climático alguien lo puede confundir con que haga más calor o que llueva, pero hablamos de otras cosas.
¿Cree que este movimiento va a tener recorrido o teméis que pueda ser una moda que se desinfle?
Creo que va a ir más porque responde a una necesidad social. Estamos ante un problema global y social. Greta Thunberg [la adolescente sueca que se ha convertido en el rostro de las protestas por el cambio climático] es un símbolo, pero hay muchos intereses para que se hable de Greta y no de lo que está ocurriendo. Creo que no es una moda, una moda es hablar de otras cosas. Cuando hablamos de una circunstancias que está afectando a nivel planetario no puede ser una moda. Nuestro reto es ser capaces de cambiar la sostenibilidad de la escuela desde la escuela y cambiar los contenidos relacionados con la sostenibilidad ambiental a nuestra práctica diaria. Una moda es estudiar robótica. ¿Por qué hay que estudiar robótica? ¿Vamos a ser todos programadores? Nosotros no hablamos de una asignatura, hablamos de cuestiones globales. Desde la escuela vamos a ayudar a que los políticos tomen medidas que no han tomado. Hablamos de lo mencionado: gestionar mejor los centros educativos, reducir residuos, que el vehículo privado no sea el elemento principal para llevar a los niños. Esto no es el punto de llegada, es el punto de partida. Lo que puede ser una moda es que haya discursos que se acerquen más o menos a las ideas climáticas. Lo que no es ninguna moda es que necesitamos que todas las personas entiendan que así no llegamos a ningún lado y tenemos que hacer algo.
¿Cuánta parte de responsabilidad tenemos los individuos en esto? En ciertos sectores hay escepticismo con la utilidad de estos movimientos porque la mayor parte de la contaminación la producen organizaciones como las grandes empresas o los ejércitos y no los individuos.
Nosotros decimos que cada decisión personal cuenta. Una merienda con un papel de plata menos hace mucho por el planeta. Si se hace en 28.000 centros… Si conseguimos que los ayuntamientos empiecen a creerse que a las escuelas se va andando… Cada gesto cuenta, y con nuestros gestos demandamos propuestas políticas. Aunque haya una huelga simbólica este viernes no se trata de la huelga en sí, pedimos medidas efectivas contra el cambio climático. Nosotros no podemos legislar sobre combustibles fósiles, claro, pero estamos llamando la atención sobre un problema. Como cada detalle cuenta, empezamos nosotros y, además, exigimos a los políticos y hacemos un llamamiento social para que haya cambios. La huelga mundial del viernes 27 la hacemos más de 300 organizaciones, no somos solo los profesores. Hace falta una respuesta individual y colectiva. Tengo la sensación de que en no mucho tiempo las empresas y cualquier organización van a tener que plantearse un plan de sostenibilidad, cómo reducir y cómo tener un menor impacto en el planeta.
Has mencionado que la educación ambiental desapareció del currículum tras la LOGSE. ¿Qué pasó?
La educación ambiental era uno de los ejes de la LOGSE. Era transversal y se desarrollaba, en teoría, diseminado por las distintas áreas. Tras la LOGSE se perdió. En los últimos años, también por la visión tan neoliberal de las leyes educativas, se ha buscado algo más pragmático. Vamos a los estándares de aprendizaje y lo que no se puede medir no existe. La educación ambiental tiene un componente de valores muy importante: de compromiso, de cuidado, de conocimiento… cosas que no son evaluables. Si haces una plantación de árboles con tus alumnos no se evalúa. Estas cosas no medibles no interesaban. La educación ambiental debe estar en todos los ámbitos de la sociedad, pero en la escuela los docentes debemos asumirlo. También le decimos a la ministra que para hacer educación ambiental necesitamos formarnos. El papel lo aguanta todo y si mañana sale una ley que dice que la educación ambiental es un eje básico del currículum, estaremos igual si no nos hemos formado. No pretendemos una asignatura específica, sino que en todas las etapas lo ambiental está presente, igual que no hay dudas de que todo el mundo tenga que saber inglés. Un alumno puede estar toda la vida en el sistema educativo sin tener ni idea del impacto sobre los recursos del planeta, de reciclar, etc. Y en un país sin recursos tan importante es saber inglés como tener nociones ambientales.
¿Os da miedo que si entra un gobierno con otras sensibilidades e intereses se caigan este interés del Ministerio?
Si de las urnas en noviembre sale un Gobierno que no tiene en la agenda el cambio climático nos da igual. Vamos a ir a hablar con ellos y decirles lo mismo que al Gobierno en funciones: esto no es un tema de moda y nos afecta a todos. Nosotros seguiremos reivindicando y haciendo cosas en la escuela. Si no tenemos el apoyo del Ministerio no va a ser nuestro problema. Será el Ministerio el que responda ante la sociedad del tipo de escuela que tenemos y de ciudadanos que estamos formando. Es imposible que en el SXXI, cuando anteayer se dijo en la cumbre de Nueva York que estamos en una situación crítica, el partido que sea diga que esto no está en la agenda. No es porque lo diga Teachers, lo dicen los científicos. Hay que actuar. Y nuestra manera de actuar es desde la educación. Lo dice la ONU: la educación es clave, para cambiar hábitos tenemos que educar.
Greta Thunberg ha recibido ciertas críticas, quizá no tanto ella personalmente como el hecho de que una adolescente de 16 años esté siendo el rostro visible de esta protesta. ¿Qué opinión te merece la situación? ¿Es adecuado que lo sea?
Que sea una adolescente la que pone cara y lidera un movimiento global indica que otras organizaciones y los políticos no están actuando correctamente. Que vengan adolescentes y nos digan a los mayores que les estamos negando el futuro nos tiene que hacer pensar. Si yo soy negacionista del cambio climático puedo buscar aristas y criticar que haya venido en un barco que ha pagado no sé quién. Son argumentos tangenciales para negar el problema mayor y no abordarlo. La realidad es que el cambio climático no es actual. Al Gore lo reivindicó de otra manera y el efecto fue ninguno. Los menores son conscientes de que esto va mal. Nos dicen que les robamos el futuro y que también tienen derecho a ello. Me parece vergonzoso que haya gente que hable de forma despectiva de Greta por ser Asperger o criticando que no esté yendo a clase. Estamos matando al mensajero, pero el problema está ahí. Y respetamos y apoyamos que alguien de fuera del estatus, una chica adolescente de Suecia, sea consciente de la problemática mundial y haga que la gente quiera moverse. Nos quejamos de que la juventud no se mueva, pues aquí están. Me gusta que alguien joven esté llevando la bandera del movimiento. Nosotros solo estamos recogiendo el guante.
Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/09/26/el-movimiento-por-el-clima-no-es-una-moda-una-moda-es-estudiar-robotica-esto-es-una-necesidad-social/
El colectivo Docents pel futur ha pedido este martes a maestros y profesores que se unan a la huelga mundial por el clima del próximo 27 de septiembre. La entidad ha explicado que este pasado lunes celebraron una reunión conjunta del grupo coordinador con miembros de las diferentes comisiones de trabajo creadas. Ésta se centró en las actuaciones previstas para la semana del 20 al 27 de septiembre, una semana de movilizaciones global a favor del clima y de la Tierra.
Así, han acordado proponer a docentes y centros de educativo adherirse a la campaña ‘Escuelas por el futuro’ con el objetivo de incorporar el compromiso ambiental a la práctica educativa y a la gestión de los centros.
Otra concentración el viernes 20 de septiembre
Además, han convocado a los docentes a la concentración del viernes 20 de septiembre, a las 18:00 horas en la plaza de Cort, y los invitan a realizar actividades en los centros educativos sobre la crisis climática y el medio ambiente, así como a proponer en los centros la celebración de acciones simbólicas para el día 27.
Greta Thunderg: La adolescente que inspira a millones de jóvenes en todo el mundo
Greta Thunberg, la activista sueca de 16 años, nunca soñó que su protesta a las puertas del Parlamento de su país eclosionaría en un movimiento contra el cambio climático presente en más de 100 países y que toma forma cada viernes.
Inspirada por Rosa Parks, rechaza convertirse en un icono a pesar de que ya es uno de los rostros visibles del ecologismo.
Todos los viernes desde agosto de 2018, Thunberg se planta delante del Parlamento sueco con una pancarta donde se puede leer escrito a mano «huelga estudiantil por el clima». Desde entonces se han sumado a las protestas para pedir acción contra el cambio climático más de 1.600 ciudades alrededor del mundo.
«Creía que esto iba a durar tres semanas»
«Creía que esto iba a durar tres semanas, nadie confiaba en que pudiese hacerlo. Pero lo hice. Y después de eso no quedé satisfecha, así que empecé #FridaysForFuture, un movimiento que he visto crecer lentamente día a día», afirmó Thunberg en una entrevista reciente.
La activista sueca ha inspirado a miles de jóvenes, que están presionando a sus políticos para que tomen medidas destinadas a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados tomando como referencia los niveles preindustriales, el reto marcado en el acuerdo climático de París en 2015.
¿De dónde surgió su idea?
Thunberg explicó que la idea de la huelga estudiantil estuvo inspirada por los alumnos del instituto de Parkland, en Florida, donde murieron 17 personas en febrero de 2018 debido a un tiroteo.
Fuente de la noticia: https://mallorcaconfidencial.com/2019-09-17-piden-a-los-profesores-que-se-unan-a-la-huelga-mundial-por-el-clima-del-proximo-dia-27
Los activistas exigen al Gobierno británico tomar mayores medidas políticas contra la crisis climática que pone en riesgo la vida humana y animal.
Con la consigna Actuad Ahora (Act Now), activistas ambientales protestaron este lunes en cinco ciudades de Reino Unido para exigir políticas en defensa del ambiente y la liberación de dirigentes detenidos por su labor en contra de la crisis climática.
La jornada fue liderada por el grupo Extinction Rebellion y contó con la solidaridad de diversos movimientos sociales en las ciudades de Bristol, Cardiff, Leeds, Glasglow y Londres (capital), quienes pidieron al unísono la implementación de políticas conducentes a la conservación de los recursos naturales.
«Aproximadamente 3.000 personas han participado de las marchas, hemos realizado una serie de actos creativos expresando desobediencia civil (…) La gente está muriendo ahora mismo por el caos climáticos, en lugares como la India la situación será peor», recalcó el activista Stephen Lindgwood.
Asimismo, frente al Tribunal Superior de Londres reclamaron la libertad de activistas apresados en las protestas de abril pasado, en las que marcharon centenares de ciudadanos en rechazo a la negligencia ambiental del Estado.
En la manifestación realizada hace tres meses, con una amplia convocatoria, salieron a las calles para exigir sus derechos ambientales, pero más de 400 personas terminaron apresadas por la fuerza policial.
Lindgwood recalcó que ante la sexta extinción masiva de árboles y genocidio climático, la inacción del Gobierno es criminal e irresponsable porque arriesga la vida de la especie humana y animal.
Miles de estudiantes protestan hoy en las calles para reivindicar una mayor acción climática por parte de los gobiernos. En América Latina se han programado un centenar de eventos en una veintena de países.
La acción de Greta Thunberg, la joven sueca de 16 años que empezó a faltar a clase los viernes para protestar delante del parlamento de su gobierno reclamando que los políticos actúen para luchar contra el cambio climático, se ha convertido en un fenómeno mundial.
Thunberg se dió a conocer durante la pasada cumbre sobre cambio climático en Katowice (Polonia) en la que llevó a cabo una intervención que se volvió viral, inspirando a miles de jóvenes de todo el planeta. «La conocí a través de internet, cuando hizo su discurso”, explica a DW Grisel Torres, estudiante de la Universidad de Asunción de Paraguay, que descubrió el llamado hace par de semanas. «Enseguida tuve el interés de que Paraguay forme parte, pues quería que mis compatriotas supieran por qué tantos países están reclamando un problema que nos compete a todos”, agrega.
Lo mismo le sucedió a Brenda Vargas, una joven estudiante de 20 años de la Universidad Nacional Agraria La Molina de Perú al ver las movilizaciones que se estaban llevando a cabo en Europa. «Lo que nos motiva a todos es saber que existe la oportunidad de tomar acción frente a la crisis climática que se ha convertido en el mayor desafío para la humanidad”, dice Vargas a DW una de las organizadoras de la protesta en Lima.
Más de un centenar de eventos en cerca de una veintena de países se han organizado en la región, en el marco del llamado de movilización internacional.
Trabajo en red
«Tenemos derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado”, apunta a DW Lía Altamirano, estudiante de la Universidad San Francisco de Quito. Preocupada porque no había ningún evento programado en Ecuador y teniendo en cuenta de cómo el cambio climático afecta la biodiversidad del país, «me pareció de alta relevancia crear conciencia en nuestra sociedad”.
Además de estudiantes, la protesta de la capital ecuatoriana cuenta con el apoyo de organizaciones ambientales y juveniles. Y es que aunque América Latina es una de las regiones que menos emisiones produce, el llamado ha calado entre los jóvenes.
Aunque el trabajo en red ha sido fundamental para que otras ciudades se hayan unido a la movilización internacional, las particularidades de América Latina han limitado la participación de la región en el evento, coincidiendo la época estival con las vacaciones de carnaval y el inicio de clases. En Brasil, donde se han programado más de una veintena de eventos, las protestas tienen un sabor agridulce. «Los ánimos de los estudiantes tampoco ayudan pues muchos todavía están en estado de shock después del tiroteo en una escuela de Sao Paulo el miércoles”, lamenta a DW Bruno Toledo, vocero de las manifestaciones.
Fuente de la noticia: https://www.dw.com/es/am%C3%A9rica-latina-se-une-a-la-huelga-estudiantil-mundial-por-el-cambio-clim%C3%A1tico/a-47941753
La crisis climática nos obligará a cambiar de sistema económico
La crisis climática nos obligará a cambiar de sistema económico, según un informe científico elaborado a petición de la ONU. No podemos esperar a que los mercados la resuelvan. Se necesita una política proactiva que nos conduzca a una nueva era económica.
Un informe desarrollado por un grupo de científicos finlandeses a petición de Naciones Unidas asegura, en un borrador que será publicado el año próximo, que la muerte del capitalismo está próxima y que nos esperan años turbulentos.
Añade que el cambio impulsado por el calentamiento global, alejado de los combustibles fósiles, significa que la economía mundial tendrá que cambiar. Sugiere que debemos considerar seriamente la posibilidad de hacer cambios drásticos en nuestros sistemas económicos, que están en el origen de la crisis planetaria actual.
El informe destaca que el cambio climático y la extinción de especies se están acelerando, al mismo tiempo que las sociedades humanas experimentan una creciente desigualdad social, altos niveles de paro, lento crecimiento económico, elevados niveles de deuda y gobiernos incapaces de resolver este conjunto de problemas: no tienen las herramientas de gestión que demandan los nuevos tiempos.
En transición
Los autores de este informe señalan asimismo que la presente situación señala el inicio de una transición a una nueva era económica, alejada de la producción ineficiente de combustibles fósiles y de los drásticos efectos del cambio climático.
Para estos científicos, el pensamiento económico capitalista no puede explicar, predecir o resolver los problemas de la economía global en la nueva era en la que estamos. Destacan al respecto que es la primera vez en la historia humana que las economías capitalistas están cambiando a fuentes de energía menos eficientes, ya que las sociedades deben abandonar los combustibles fósiles debido a su impacto en el clima del planeta.
El informe señala también que la transición hacia las economías renovables, si bien ayudará a resolver el desafío climático, no generará los mismos niveles de energía que el petróleo convencional barato.
Por este motivo, si queremos atender nuestras necesidades energéticas, básicas y no básicas, tendremos que realizar un esfuerzo mayor que lo que supone en la actualidad atender nuestras demandas de energía. Estas demandas crecen sin parar conduciéndonos a un callejón sin salida: el mayor consumo genera más impacto ambiental y más residuos, lo que requiere mayores inversiones y agrava la crisis.
“Las economías mundiales han agotado ya la capacidad de los ecosistemas planetarios de gestionar los residuos generados por el uso de la energía y los materiales”, sentencia el informe.
El informe profundiza en el problema del pensamiento económico actual. Destaca que no es suficiente gravar las emisiones de carbono para contener el calentamiento global y plantea la necesidad de un compromiso político más profundo y una gestión proactiva de la transición energética para superar la situación actual.
Denuncia también que la idea básica que sustenta todo el pensamiento económico, según la cual vivimos en un mundo con recursos infinitos, ha quedado totalmente obsoleta, ya que la evidencia científica plantea que vivimos en un mundo con recursos limitados que además se deteriora por la presión del desarrollo económico, tal como está planteado.Insisten los autores en que hasta la fecha no se han desarrollado modelos económicos válidos para la era venidera, sino que se está paliando la crisis ambiental con medidas que lo único que consiguen es aliviar la carga de la acción humana sobre los recursos naturales.
Destacan que los mercados, la base del credo liberal que hoy rige la economía global, no pueden llevar a cabo la transición porque la política que se requiere para atender el desafío climático está en contradicción con los intereses privados y tributarios. Y concluyen: “los modelos económicos convencionales ignoran casi por completo las dimensiones energética y material de la economía.”
Evocan como ejemplo el caso del programa espacial norteamericano Apolo, que pudo llevarse a cabo gracias a una política proactiva del Gobierno que definió con claridad la misión y obtuvo los recursos. De la misma forma, no podemos esperar hoy a que los mercados resuelvan la crisis climática.
Clamor científico, social y técnico
El informe, denominado Global Sustainable Development Report 2019 drafted by the Group of independent scientists, está siendo elaborado por un grupo independiente de 15 científicos designados por el secretario general de la ONU.
La versión final no se publicará hasta el 2019, pero lo que ha trascendido de su desarrollo (el capítulo sobre la transición económica aportado por los académicos finlandeses) constituye una nueva advertencia científica sobre la deriva de nuestra civilización, que se suma a los sucesivos avisos sobre los minutos que faltan para el fin del mundo.
También está en la misma línea que los diversos llamamientos firmados por miles de científicos apelando a la responsabilidad humana para detener la carrera hacia el abismo. Un nuevo llamamiento está gestando en estos círculos científicos, según ha sabido Tendencias21.
Por último, este fin de semana, más de 700 científicos franceses, con motivo de las marchas por el clima que movilizaron a miles de personas en diferentes ciudades de 100 países, han firmado otro manifiesto en Libération, en el que advierten que la Tierra ya ha entrado en el futuro climático y piden a los políticos pasar de los discursos a la acción para alcanzar la profunda transformación social que demanda el desafío climático.
También comienza hoy en San Francisco la Cumbre Mundial de Acción Climática, organizada por el gobernador de California en respuesta a las políticas de Donald Trump, en la que participan líderes políticos, sociales y empresariales de todo el planeta con la finalidad de denunicar la inacción política ante la urgente necesidad de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.
El círculo se está cerrando en torno a la urgente necesidad de acometer la transición energética: según señalan los expertos de Carbon Tracker en un informe publicado ayer, el principio del fin de la producción de energías fósiles comenzará en 2023.
Atendiendo a toda esta inquietud sobre el cambio climático, el Club Nuevo Mundo, que reúne a un grupo de científicos, profesionales y expertos en diferentes especialidades, publica este mes el I Informe sobre el Impacto Antrópico, que recoge 34 medidas para mitigar la huella ecológica de municipios, comarcas y regiones.
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