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Ecuador: Trabajadores protestan contra Ley Humanitaria en Ecuador

América del Sur/Ecuador/ 19.05.2020/ Fuente: laopinion.com.

Unas 400 personas se manifestaron este lunes en Quito contra la recién aprobada Ley Humanitaria, impulsada por el Gobierno de Lenín Moreno para paliar los efectos económicos y sociales provocados por la pandemia del COVID-19.

Convocada por centrales sindicales como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (CEDOUT), y la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), el plantón tuvo lugar frente a la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento), que el pasado viernes avaló la mencionada legislación.

La Policía ecuatoriana mantenía acordonada las inmediaciones de la sede parlamentaria desde primera hora de la mañana, pero permitió a los concentrados recorrer varias calles aledañas y llegar hasta el edificio del Banco Central de Ecuador, antes de la entrada en vigor del toque de queda que se inicia a las 14:00 de la tarde.

Rechazo a medidas económicas

Con el plantón, los dirigentes sindicales quisieron expresar su rechazo a la Ley Humanitaria y otra de Finanzas respaldadas por la Cámara, que según los manifestantes, socavará entre otros sectores, el sanitario, el de la educación y a las clases más desfavorecidas.

“La Ley Humanitaria nos esclaviza”, “salud y educación son un derecho”, o “sin temor, sin pactar, protestar hasta ganar”, eran algunos de los eslóganes coreados por los participantes, que iban protegidos con mascarillas y portaban banderas de los colectivos y organizaciones que secundaron la movilización.
Entre los concentrados también figuraban colectivos de mujeres, indígenas, del sector de la educación y empresas de seguridad.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue uno de los principales blancos de las críticas, así como el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, al que los manifestantes pidieron su dimisión y gritaban: “Martínez, escucha, el pueblo está en la lucha”.

Ley aprobada el viernes

Al aprobar la denominada Ley Orgánica de Apoyo Humanitario, el presidente de la Asamblea Nacional, César Litardo, aseguró que se ha tenido en cuenta “las medidas que apoyan a familias ecuatorianas en la crisis sanitaria y económica que vivimos”.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, había pedido el jueves a la Asamblea que eliminara del borrador de la Ley todo lo relacionado con las contribuciones de ciudadanos y empresas, uno de los aspectos más polémicos y finalmente sustraído de la legislación aprobada.

La norma establece la reducción de un 10 % de la tarifa eléctrica durante los meses de marzo, abril, mayo y junio, para los quintiles 1 y 2 de pobreza, y la disminución adicional del costo de la luz para los sectores productivos.

Tampoco se incrementará el precio de los servicios básicos ni podrán suspenderse estos durante la emergencia, aunque los pagos por ellos podrán ser refinanciados, en virtud de la legislación.

El proyecto incluyó además que, durante el tiempo de vigencia del estado de excepción, y hasta 60 días después de su finalización, no se podrán ejecutar desahucios a inquilinos de bienes inmuebles.

La Corte Constitucional ecuatoriana dejó recientemente en suspenso un recorte previsto del pago de nómina de las universidades públicas.

Sin embargo, estudiantes y docentes se manifestaron hoy para defender la educación estatal, que consideran mermada por los constantes ajustes, como el que enfrentaron a principios de año algunas de las 33 universidades públicas para hacer frente a una millonaria deuda con el Estado.

Fuente de la noticia: https://laopinion.com/2020/05/18/coronavirus-trabajadores-protestan-contra-ley-humanitaria-en-ecuador/

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ONU apunta a impulsar producción de tecnología sanitaria contra la COVID-19

Redacción: TRT

El Banco de Tecnología de las Naciones Unidas anuncia la asociación Tech Access para ampliar la producción local de tecnologías de la salud

El Banco de Tecnología de las Naciones Unidas junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunciaron un programa denominado Tech Access Partnership (TAP), el martes para ampliar la producción local de tecnologías de salud contra el COVID-19.

La asociación tiene como objetivo fortalecer las respuestas de los países en desarrollo a la COVID-19 y aumentar el acceso a tecnologías sanitarias que salvan vidas, dijo en un comunicado de prensa el Banco de Tecnología de las Naciones Unidas, ubicado en Turquía.

«Como la demanda de equipos de protección personal, dispositivos médicos y diagnósticos aumenta exponencialmente en medio de la pandemia mundial, los países con recursos limitados a menudo no pueden comprar o producir las herramientas que necesitan para montar respuestas efectivas a la COVID-19», señaló.

Se espera que el TAP aborde la escasez crítica de tecnologías y equipos de salud esenciales al garantizar el intercambio de información, experiencia y recursos entre los productores.

Amina J. Mohammed, subsecretaria general de la ONU, dijo que el mundo necesita más que nunca la comunidad para tener vidas y el futuro.

«Las desigualdades están exacerbando la tecnología y la brecha digital cuando se trata de oportunidades para los jóvenes, creando una división que amenaza con dejarlos atrás», señaló.

«El TAP será dirigido por el Banco de Tecnología de las Naciones Unidas para los Países Menos Desarrollados, establecido en 2016 para ayudar a los gobiernos con el desarrollo y la adaptación de nuevas tecnologías», dijo el comunicado de prensa.

El programa, abierto a todos los países en desarrollo, también contará con el apoyo del PNUD, la UNCTAD y la OMS.

Fuente: https://www.trt.net.tr/espanol/ciencia-y-tecnologia/2020/05/14/onu-apunta-a-impulsar-produccion-de-tecnologia-sanitaria-contra-la-covid-19-1416711

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Cómo organizar la vuelta al cole en los países con menos medios

Por: Lola Hierro

Sierra Leona lidera una reunión de alto nivel entre ministros de educación africanos para exponer ideas que ayuden a que ningún niño pierda sus estudios por culpa del nuevo coronavirus

El director de orquesta es un sierraleonés de 31 años, con trenzas que le caen por la espalda y graduado en Harvard. Es David Moinina Sengeh, ministro de Educación Secundaria y Superior de su país, y con el apoyo de la Alianza Mundial por la Educación ha organizado una reunión virtual —no queda otra en tiempos de coronavirus— con una docena de colegas del ramo de otros países africanos y alguno asiático. Reivindica que hay que pasar a la acción sin perder tiempo, ahora que la covid-19 ha afectado directamente a la educación de millones de niños y niñas.

La idea de este encuentro es analizar las consecuencias y la respuesta que se ha dado desde cada país al cierre de las escuelas y exponer sugerencias sobre cómo mitigar el agravamiento de la crisis mundial del aprendizaje. La reunión comienza con dificultades técnicas impropias en un grupo de ministros de educación y de tecnología que quieren apostar por la educación digital para sus jóvenes. Un micrófono que no funciona, una cámara que no se enciende, alguien que no aparece en las pantallas… Gajes del oficio. Poco a poco, la docena de asistentes pueden tomar su turno de palabra y explicar sus estrategias, con Sengeh iniciando la charla.

«El coronavirus debe ser una oportunidad para reimaginar la educación incidiendo en el papel que desempeñan, no solo los profesores, sino también los padres y las comunidades en el aprendizaje de nuestros niños», anima Sengeh. Su país se ha curtido en los últimos años en la gestión de emergencias, la última, el mazazo del ébola en África occidental, que entre 2014 y 2015 dejó casi 12.000 muertos solo en este país y causó estragos en todos los ámbitos, también en la educación. Hubo que inventar maneras de llevar las aulas a los hogares. «Los colegios cerraron en 2015 y no hubo exámenes ni nada. Lo que hicimos fue crear grupos de trabajo con distintas funciones y responsabilidades y desarrollar el aprendizaje por radio por todo el país», explica el ministro. «Era el medio que llegaba mejor a las zonas remotas, hicimos un estudio rápido para ver cómo se podía implementar, revisamos qué materiales hacían falta en los colegios… Y ahora, cuando llegó el corona, ya estaban empleando los recursos que desplegamos la vez anterior», resume.

La experiencia sierraleonesa ahora se puede utilizar en aquellos países que han cerrado sus colegios desde finales de marzo. Que son casi todos: a 10 de abril de 2020, un total de 1.570 millones o el 90% de los estudiantes matriculados desde la educación preescolar hasta la terciaria dejaron de ir a clase, según la Unesco. De ellos, 763 millones son niñas. Y a esta cifra hay que sumar otros 258 millones de niños, adolescentes y jóvenes que no estaban escolarizados antes de la pandemia.

Son, además, países que no siempre tiene los medios económicos y tecnológicos propios del mundo desarrollado, y que sí poseen problemas extra como guerras, sistemas sanitarios frágiles, calidad de la enseñanza cuestionable, desastres provocados por el cambio climático… Todos ellos tienen alguna receta que contar y la mayoría son similares en líneas generales: ante el cierre de colegios, la educación se ha canalizado por radio, como contaba Sengeh, pero también por televisión y por Internet. Muchas veces, con carencias graves, tal y como recuerdan algunos datos ofrecidos por la Unesco: en África subsahariana, el 89 % de hogares carece de ordenador y un 82% no tiene acceso a Internet. Además, 28 millones de estudiantes viven en lugares sin cobertura telefónica.

Todos los ministros que intervienen en la reunión abordan la instalación de lavamanos en  los colegios, cosa que no hace falta en Sierra Leona, pero tampoco en Liberia ni Guinea Conakry o República Democrática del Congo porque los cuatro ya tienen la experiencia previa del ébola e hicieron los deberes en su día. Igualmente, varios mencionan la importancia del apoyo psicosocial para profesores y alumnos más afectados por esta crisis. «Es importante decir que en su día hubo muchos huérfanos por culpa del ébola y tuvimos que desarrollar programas de atención para ellos, y también de alimentación escolar. Y hacer un seguimiento de todo», ejemplifica Mory Sangaré, ministro de Educación de Guinea Conakry, otro país donde ya son perros viejos en gestionar crisis sanitarias. «La covid-19 puede ser una oportunidad para reorganizar nuestras capacidades para responder a emergencias y construir un sistema educativo más resiliente», aconseja.

Cartel informativo del proyecto de educación a distancia del Ministerio de Educación de Liberia.
Cartel informativo del proyecto de educación a distancia del Ministerio de Educación de Liberia. MOE

Uno de los ejemplos concretos es el de Liberia, país que también pasó por el mal trago del ébola. En su caso, el medio elegido para que las lecciones llegaran entonces y ahora a los alumnos liberianos ha sido la radio. El Ministerio de Educación cerró los colegios el 16 de marzo y días después puso en marcha un programa de educación a distancia a través de emisoras nacionales y comunitarias. El proyecto brinda formación continua de asignaturas de primera y secundaria de lunes a viernes en diferentes horarios. Cada asignatura se escucha a través de una emisora y se puede consultar qué clase le toca al alumno y a qué hora en un PDF que el Ministerio ha puesto en circulación. Esta y otras informaciones se difunden en las redes sociales gubernamentales.

El plan del Ministerio de Educación tiene una duración inicial de seis semanas, pero con posibilidad de extenderse. También contempla la instalación de sensores térmicos y materiales higiénicos básicos en las escuelas cuando estas reabran y la oferta de apoyo psicosocial para los estudiantes y maestros que lo necesiten.

Un país que no ha lidiado con ninguna crisis sanitaria reciente es Costa de Marfil. Ahora, ante el confinamiento, han desarrollado un método educativo por televisión. Mi colegio en casa es el nombre de la plataforma en Internet desplegada por el Gobierno costa marfileño para sus alumnos de preescolar, primaria, secundaria y acceso a la universidad. A través de la web se puede navegar para buscar el curso y la asignatura del estudiante para descargar en PDF el temario completo de los libros escolares. Además, cuenta con un canal de Youtube donde se publican lecciones en diversos ámbitos, aunque este solo tiene, por ahora, algo más de 3.000 suscriptores.

Lección en vídeo publicada en Youtube del 1 de mayo de 2020 para estudiantes costmarfileños.

La región de Somaliland tampoco ha pasado por una epidemia reciente, pero carga con otros problemas: conflictos armados, sequías e inundaciones recurrentes, una gravísima plaga de langostas en los últimos meses… El Gobierno puso en marcha el año pasado un programa de acceso a la educación con el apoyo de Unicef y la organización altruista Education Cannot Wait (la educación no puede esperar). Ahora, los esfuerzos radican en llevarla a las zonas rurales y remotas, donde el acceso a Internet no siempre es bueno, y lo están haciendo igual que en otros países: con ayuda de la televisión y la radio. Las lecciones se transmiten en las emisoras nacionales de radio y canales de televisión cuatro horas al día de sábado a jueves. En este caso, el ministro Ahmed Mohamed Dirie añade una idea: los paneles solares y las tabletas electrónicas para las zonas remotas. «Vemos esta pandemia como una oportunidad para alcanzar zonas remotas; estamos distribuyendo entre los niños tabletas que funcionan por energía solar para que puedan funcionar» explica.

PREOCUPACIÓN POR LAS NIÑAS

Se sabe por experiencias anteriores, como la crisis de ébola, que tienen impactos adversos en el aprendizaje de los niños, la finalización de la escuela, así como en su salud y bienestar. El impacto en las niñas, en particular las adolescentes de los hogares más pobres y rurales, es desproporcionadamente más grave. Durante el cierre de las escuelas, las niñas confinadas en sus viviendas pueden estar más expuestas a la violencia doméstica, el acoso sexual y verse privadas de servicios básicos de salud, sociales y escolares. Los embarazos y matrimonios precoces pueden aumentar.

Igualmente, la aplicación de programas de protección especialmente diseñados para ellas pueden mitigar estos impactos. Por ejemplo, un programa centrado en el género en Sierra Leona durante la crisis del ébola se adaptó rápidamente para convertirse en una clase diaria de una hora en habilidades para la vida, salud sexual y reproductiva y aprendizaje vocacional. Las clases se llevaron a cabo en espacios seguros en las aldeas y atendieron a 4.700 niñas adolescentes. Tras la crisis, las tasas de matrícula escolar disminuyeron solo un 8% en las aldeas que habían recibido las clases, en comparación con el 16% en aquellas que no.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/05/07/planeta_futuro/1588844575_060709.html

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La escuela del cuidado mutuo como antídoto educativo

Por: Julio Rogero

La crisis sanitaria, económica y educativa ha puesto en el primer plano las prioridades que nos humanizan: el cuidado de los cuerpos, de las relaciones familiares y de los vínculos con las personas, con quienes nos relacionamos y a quienes queremos. Esto se ha vuelto primordial.

Vivimos una esperanzadora explosión de reclamaciones y reconocimientos del trabajo de los cuidados de la vida, de la solidaridad y del compartir, que se concretan en la atención a las personas más frágiles. La crisis sistémica que vivimos pone de relieve que o aprendemos el cuidado de la vida o estamos abocados a nuestra autodestrucción.

Todos esos valores se pueden incluir en uno que los incorpora necesariamente: el apoyo y el cuidado mutuos, que en la actualidad, como nunca antes, se ha mostrado fundamental para el sostenimiento de la existencia. Este valor se expresa en los cuidados sanitarios, en la atención de las familias por sus hijos y sus mayores, en la dedicación del profesorado con su alumnado, en la inquietud por quienes viven circunstancias dramáticas al perder su trabajo ya precario o en la preocupación de la población en general por que las políticas sociales y económicas de los estados garanticen ese bienestar. Todo lo que estamos viviendo no es más que la muestra de la experimentación del cuidado que todos necesitamos dar y tener. La crisis sanitaria, económica y educativa ha puesto en el primer plano las prioridades que nos humanizan: el cuidado de los cuerpos, de las relaciones familiares y de los vínculos con las personas, con quienes nos relacionamos y a quienes queremos. Esto se ha vuelto primordial.

Lo sorprendente de todo esto es que tenemos que aprender lo que ya somos. Desde que nacemos, somos cuidado y vamos conociendo que eso es lo que nos constituye como seres humanos. Dice Heidegger que el cuidado es nuestro modo de ser esencial y Leonardo Boff asegura que sin cuidado el ser humano se volvería inhumano. También los mitos de la antigüedad clásica apuntan en esa dirección, y ahora podemos constatarlo en nuestra experiencia cotidiana.

Sin embargo, los intereses economicistas sobre nuestras vidas, sometidas al rendimiento y la competitividad del modo capitalista de producción y consumo, nos han hecho olvidar lo que somos. Hemos envilecido el cuidado sacándolo de nuestras vidas y lo hemos expulsado de nuestro ser. Lo hemos “confinado” en determinadas personas (mujeres en general) y hemos despreciado su trabajo, remunerado o no. Eso nos ha empobrecido. No habíamos llegado al homo sapiens que decimos ser y ya queríamos ser el homo deus (Yuval Noah Harari) de un poshumanismo desprovisto de cualquier atención por la vida, que se quiere anclado en la inmortalidad.

Cuando nos planteamos construir una nueva realidad, que no normalidad, proponemos pasar de la sociedad egoísta e indiferente al sufrimiento ajeno a otra basada en la atención y el apoyo mutuos. La mayor parte de la publicidad futura querrá mantener la vieja normalidad que nos trajo hasta aquí, pero nuestra acción ha de ir dirigida al cuidado de la vida, y a la práctica constante del cuidado mutuo como elemento central de una convivencia basada en el asentamiento de la “cuidadanía”. “Cuidarnos es la nueva revolución” (M. Garcés). Es la única posibilidad de que nadie se quede atrás y de que no haya excluidos de la vida digna. En todo ello tiene mucho que decir el modelo de escuela pública comunitaria donde todos aprenden el cuidado de sí mismos para poder cuidarse todos entre sí.

En el ámbito de la educación, ahora más que nunca, es necesario desplazar la atención, casi obsesiva en muchos sectores de la comunidad educativa, de lo académico y de los aprendizajes curriculares hacia la educación integral de la persona. Es esa concepción de la enseñanza la que nos preocupa y nos ocupa. “Ahora es el momento de resaltar (en la escuela) los valores que estamos aprendiendo como la solidaridad, la empatía, la generosidad, la afectividad, el apoyo y el cuidado mutuo, la cooperación… porque hoy toca hacer pedagogía y primar esos valores más humanizadores.” (Propuesta 7 del Manifiesto por otra educación en tiempos de crisis).

Estos valores no es posible desarrollarlos en una escuela competitiva, basada en el éxito de unos pocos, en el rendimiento y los resultados académicos. Por eso la escuela basada en el cuidado es la que tiene en cuenta siempre a los demás y, sobre todo, a los más débiles, y que acoge y cuida a los distintos, a los que tienen mayores carencias y viven situaciones de penuria mayor. Implica aprender a cuidar a todos y a lo que es de todos, lo colectivo, lo común, por encima de los intereses basados en el egoísmo y en el individualismo. Es construir el paso de la ciudadanía, con la tarea del cuidado mal distribuida como ahora, a una “cuidadanía” ciudadana en la que todos asumamos nuestra responsabilidad de cuidar y saberse necesitados de cuidados. No solo se trata de salir al balcón, aunque sea necesario en determinados momentos, a aplaudir a los que nos cuidan, sino de que todos salgamos a la vida como cuidadores mutuos. Solo así podremos construir una vida digna de y para todos.

El cuidado es lo esencial para mantener la vida y para mantener la educación como promoción del desarrollo de las potencialidades humanas en cada uno de los que se educan. En otro momento he hablado de la necesidad de construir la escuela de lo colectivo. En ella es donde hemos de colectivizar el cuidado. Esa es la escuela comunitaria que queremos hacer realidad. Sencillamente porque todas las vidas son dignas de ser cuidadas y esa escuela lo hace posible.

La escuela del cuidado mutuo educa en la perseverancia y la paciencia a ritmo lento y pausado. Pone especial atención en el aprendizaje relevante, la reflexión, la voluntad y la memoria. Sitúa en el centro de la relación pedagógica, el diálogo-conversación y sabe que educar es aprender a pensar críticamente por sí mismo y a sentir la generosidad del compartir, poniendo en el primer plano la empatía, la compasión (pasión común por la vida) y la construcción de la fraternidad. Esta escuela genera, necesariamente, sensibilidad por la vida, por el cuidado de las personas frente a la insensibilidad y el olvido de los pequeños y grandes problemas de la humanidad y de quienes son víctimas de ellos. Es en la educación donde se da el encuentro con la vida, ya que hay una clara identificación entre vivir, conocer, aprender y producir (Maturana y Varela). Y, hoy más que nunca, educar es cuidar y defender la vida de todos y cada uno de los aprendientes (Hugo Assmann). En esta escuela es muy relevante la calma, el tacto, la presencia, el acompañamiento, la espera, el respeto, la atención, la confianza, la crítica fraternal, la reciprocidad afectiva y normativa, la ternura y, en definitiva, el amor.

En esa comunidad de cuidado, el alumno y la alumna son considerados en su singularidad, acogidos, queridos e impulsados en la aventura de construirse a sí mismo como sujetos en un proceso de crecimiento permanente. Implica la convivencia y la relación positiva entre el alumnado desde el respeto mutuo y la gestión de los conflictos. En el centro de la relación educativa se sitúa el trato cordial, cercano y cargado de humanidad entre profesorado y alumnado. Profesor y alumno se cuidan entre sí y se respetan profundamente.

Es una escuela que promueve el desarrollo humano y profesional del docente. Le acoge y le mima para que él pueda acoger y mimar la relación educativa con todos los demás. Se genera un clima relacional que hace posible el trabajo en equipo, los proyectos compartidos y la comunicación sincera. Así se hace posible una relación entre el profesorado que entraña el apoyo mutuo, el encuentro y el diálogo afable donde es posible la regeneración de las energías que se consumen en la acción educativa que es compleja, conflictiva con frecuencia, cargada de incertidumbre…

La relación con las familias se cuida de forma especial pues son parte esencial de la comunidad de cuidado que es la escuela. Es una relación de apoyo mutuo en la tarea común de acompañar a la infancia y a la adolescencia. También se cuida la relación de las familias entre sí como miembros activos de la comunidad educativa.

Es una escuela que cuida la relación colaborativa con el entorno social, cultural y natural donde está ubicada. Pone todo su potencial y compromiso en la construcción de la comunidad local en el espacio de ciudad educadora.

Se hace cada día más urgente la construcción de la escuela pública como comunidad educativa donde se educa, se aprende, se practica la convivencia positiva y se incluye toda la diversidad humana en el cuidado mutuo. Ese es el objetivo y el contenido de la propia acción educadora del espacio y el tiempo escolar. Sabemos que la realidad que estamos viviendo apunta indudablemente a la necesidad de fortalecer la dimensión colectiva de vida humana y eso solo es posible en la consolidación de lo público. La sociedad del cuidado y de los cuidados nos exige prestar el máximo apoyo a la escuela pública comunitaria, que es la única capaz de garantizar el derecho de todos a la educación. Su cuidado, por parte de las políticas educativas públicas, adquiere una significación especial en los tiempos que vivimos. Por ser la escuela de todos debería ser la mejor tratada.

Sin embargo, constatamos con demasiada frecuencia un maltrato planificado de la enseñanza pública. Hay un abandono del deber de cuidarla por parte de todos, cuando no luchamos lo suficiente por hacerla realidad. Pero, sobre todo, de la Administración pública: desprestigio premeditado con políticas de desinversión, precariedad, recursos insuficientes, centros descuidados, construcciones de centros en varios años, profesorado maltratado…

Estamos tomando conciencia de que el actual sistema capitalista de producción y consumo y su sistema educativo son insostenibles. Y vamos sabiendo que la nueva realidad educativa se ha de sustentar en una escuela basada en el cuidado de la vida y del ser humano en su integralidad, como se propone en el “Manifiesto por otra educación en tiempos de crisis”.

Ojalá esta pandemia nos contagie la toma de conciencia del ineludible aprendizaje del cuidado mutuo, porque es lo único que nos dará alguna certidumbre para sobrevivir a la actual catástrofe y a las que se avecinan.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/11/la-escuela-del-cuidado-mutuo-como-antidoto-educativo/

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Ingeniero, médico o psicólogo: estas son las profesiones que combaten el coronavirus

Por: Nacho Meneses

La crisis sanitaria de la Covid-19 involucra a múltiples disciplinas que ganarán relevancia en la sociedad posterior a la pandemia

“Lo peor de todo es cuando te tienes que despedir de un paciente que va a fallecer, al que a lo mejor has tratado durante un mes, y hablar con su familia. Es algo que sabemos manejar, pero no te acostumbras nunca”, explica Amparo García, jefa de área de enfermería del bloque quirúrgico en el hospital Gregorio Marañón, de Madrid. Cuando los países empiezan a preparar su lento y esperanzador retorno a la normalidad, cuando lo peor ha pasado, pero queda la incertidumbre del futuro y un temor a futuros repuntes que planeará sobre cada conciencia durante meses, llega el momento de reflexionar sobre quienes han hecho (y siguen haciendo) de la lucha contra la pandemia de Covid-19 su razón de ser, de cómo se adaptaron para contribuir al control del virus y del futuro de muchas de esas profesiones.

A los muchos interrogantes que aún presenta esta crisis sanitaria, se le une también alguna certeza: “No se trata solo de ser médico o enfermera, sino de cómo colaboran y trabajan de manera eficiente, con el paciente en el centro y siempre pensando en su seguridad”, apunta Elena Gazapo, rectora de la Universidad Europea. “Todas las universidades debemos apostar más por la educación interprofesional, y que nuestros alumnos, cuando acaben, estén preparados para trabajar de manera colaborativa con el resto de los profesionales sanitarios”, e incluso de otras ramas aparentemente más lejanas. En la crisis del coronavirus, muchos han sido los sectores que rápidamente se ofrecieron para paliar la saturación del sistema de salud: ingenieros, químicos, biólogos, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales y veterinarios son algunas de esas profesiones, sin dejar fuera las iniciativas ciudadanas que, como en el caso de Madrid, han surgido durante el confinamiento.

Ámbito sanitario

Atención primaria, cuidados intensivos, medicina de urgencias, rehabilitación… Profesionales que no han podido contar siempre con todos los recursos necesarios para el desempeño de su labor, y que ha provocado que España sea el país con más contagios entre el personal sanitario. Al esfuerzo de trabajar en condiciones poco idóneas, se suma en no pocas ocasiones la angustia del personal que, habiendo dado positivo, debe quedarse en casa, «que no hemos podido estar en primera línea, que es donde deberíamos estar… Y que seguimos aquí, sin poder ayudar», cuenta por WhatsApp Flor Barquero, enfermera de quirófano en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Hospitales y centros residenciales de mayores han sufrido más que nadie el golpe de la pandemia, y requirieron de un esfuerzo de adaptación sin precedentes: “En el caso del Gregorio Marañón, tuvimos la suerte de tener desde el primer momento una estrategia que nos permitió crear áreas nuevas de pacientes críticos que no existían. En un primer momento, instalamos 14 puestos en la zona de cirugía mayor ambulatoria, y justo cuando los teníamos montados y con dotación de material y de equipo humano, se llenó en 24 horas”, recuerda García. Unas camas a las que se unieron pronto otras 14 plazas que el centro creó en la primera planta.

¿Influirá la realidad de hoy en la oferta del mañana? A juzgar por la opinión de los expertos, debería: “Se ha puesto la necesidad, sobre todo en España, de tener un mayor número de camas de UCI. Por eso, es de suponer que en el futuro haya más servicios de cuidados intensivos y una oferta mayor de especialización en estas plazas”, augura Gazapo. La atención de urgencias y emergencias sanitarias está disponible en forma de máster tanto para médicos como para profesionales de la enfermería en diferentes universidades españolas, así como otros en gestión hospitalaria, una labor cuya importancia ha quedado de manifiesto a lo largo de la crisis.

LAS NOTAS DE CORTE PARA LOS ESTUDIOS DE LA COVID-19

NOTAS MÍNIMAS DE ACCESO
GRADO UNIVERSITARIO MÁS ALTA MÁS BAJA MEDIA
  • Enfermería
12,22 5 9,81
  • Medicina
13,12 11,67 12,52
  • Psicología
11,13 5 8,06
  • Farmacia
11,20 6,73 9,72
  • Fisioterapia
12,22 5 11,18
  • Veterinaria
11,55 10,14 10,90
  • Microbiología
10,99 10,99 10,99
  • Trabajo Social
7,79 5 6,24
  • Bioquímica
12,55 5 11,25
  • Biología
11,35 5 6,24
  • Educación Social
9,28 5 6,79

Fuente: El País

A unos y otros se les unen otros profesionales de la salud que han pasado quizá más desapercibidos. Fundamental está siendo, por ejemplo, la labor de apoyo de los psicólogos tanto para los sanitarios como para la población general (adultos y niños), que durante meses ha padecido las consecuencias personales, familiares, laborales y psicológicas de un confinamiento que solo ahora empieza a relajarse. Conviene recordar que, para acceder al ejercicio de la psicología en el ámbito de la salud privada, debe cursarse un máster habilitante en Psicología General Sanitaria (mientras que, para los sistemas públicos de salud, ha de hacerse vía PIR). Otro campo relevante es el de la fisioterapia respiratoria para pacientes que hayan padecido el coronavirus, una labor de rehabilitación que, sin embargo y por lo general, “no está apoyada por las comunidades autónomas o por el sistema nacional de salud”, afirma Gazapo.

De cara al futuro, la rectora de la Universidad Europea anima a los futuros egresados a que escojan la medicina de familia, «que es donde está la clave de los cuidados a la población, de la prevención y de todo lo que viene ahora, en la fase aguda de la Covid-19», e incide en dos campos: el de la Biotecnología, «en lo relacionado con las vacunas y el estar preparados para futuras pandemias o microorganismos que puedan surgir», y la especialización y los másteres en humanización de la medicina, de la enfermería y de los cuidados.

Especialistas veterinarios

Aunque pueda sorprender, los profesionales veterinarios juegan un papel relevante en la gestión de la Covid-19, ya que están acostumbrados a trabajar con grandes epidemias y grandes poblaciones: “Aunque en estos años los seres humanos no han vivido muchas epidemias, sí las ha habido en animales. Y las medidas para frenarlas son, en gran parte, las mismas que se ponen en funcionamiento en la medicina humana”, explica Bruno González Zorn, catedrático de veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. En Europa, algunos de esos veterinarios son Lothar Wieler, director del Instituto Robert Koch de Alemania y quien ha dirigido el control de la epidemia en ese país, y Marion Koopmans, de Holanda, asesora de la Unión Europea para esta crisis.

En España están involucrados en la gestión de la desescalada, e incluso investigan una vacuna para el coronavirus (como el equipo de Joaquim Segalés, investigador del Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA, en Cataluña). Por otra parte, y para aliviar la saturación tanto de los hospitales como del Instituto de Salud Carlos III durante esta emergencia, la Universidad Complutense puso en marcha una red de laboratorios de diagnóstico de la Covid-19 que, en su primer mes de funcionamiento, ya ha realizado más de 10.000 pruebas a residentes y trabajadores de 85 residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.

Para González Zorn, lo verdaderamente importante en este campo es el concepto de One Health (Una salud), una aproximación que contempla la colaboración entre la salud humana, la salud animal y la medioambiental para mejorar la salud del ser humano: “Hay que entender el flujo de microorganismos que se da entre el medioambiente, los animales y el hombre para controlar esta y otras epidemias, e incluso predecir la emergencia de las futuras epidemias y pandemias que puedan saltar de los animales al ser humano”. No en vano, el 70 % de las enfermedades emergentes tiene un origen animal, y por ello, serán los campos de virologíaepidemiología y salud pública y microbiología y parasitología los que, en su opinión, cobrarán mayor importancia en un futuro.

Los colectivos más vulnerables

Aunque el hospital de emergencia de IFEMA ya ha cerrado, allí continúa abierto el pabellón 14, donde se mantienen 150 camas para las personas sin hogar de la capital española (a los que hay que sumar otras 150 en el madrileño polideportivo Samaranch), que el Ayuntamiento de Madrid, a través del Samur Social, mantendrá abiertas hasta por lo menos finales de mayo. “Debido a la situación del estado de alarma, y puesto que la gente no podía estar en la calle, se habilitaron espacios adicionales para acogerlos”, cuenta Antonio Sáez, médico de familia y subdirector del Centro de Atención a las Adicciones de San Blas, que ha estado organizando la atención sanitaria y prestando servicios médicos a este sector de la población, en el que los problemas de adicción son muy frecuentes.

Como muchos otros españoles, Charo Díaz, trabajadora social y coordinadora de centros de mayores del Ayuntamiento de Madrid, tuvo que adaptar su labor al teletrabajo. “Es complicado, porque tenemos mucho contacto con los usuarios y eso es muy importante para nosotros. También hacemos muchas visitas a domicilio, pero las hemos tenido que sustituir por contactos telefónicos con los que poder conocer su situación personal”. En el caso de los centros de día, gracias a estos contactos se ha podido detectar “quiénes necesitaban servicios de comida a domicilio y de auxiliar de hogar, e incluso casos de mayores más vulnerables que, sin ser usuarios de estos centros, nos han llegado a través de las redes vecinales o de los centros de salud”. Dentro del campo de la atención a los mayores, las posibilidades de especialización pasan por campos como los de Gerontología y Atención Centrada en la Persona, de la Universidad Internacional de Valencia.

Ingeniería y salud pública

A lo largo de la crisis, y ante la falta de equipos de protección individual, los ingenieros se han volcado en ofrecer y aplicar sus conocimientos técnicos en la impresión 3D, telas virucidas y otras tecnologías, en la desinfección de materiales y en el diseño de respiradores en iniciativas como la de Coronavirus Makers, en muchas ciudades españolas. “Además, equipos de investigadores como los del Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar, de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), han desarrollado modelizaciones epidemiológicas de la Covid-19 para facilitar la toma de decisiones sobre las acciones para parar la curva”, cuenta por Israel Griol, técnico de la Unidad de Emprendimiento de la UPV.

Entre las diferentes acciones puestas en marcha por la UPV, Griol destaca la celebración del hackaton MuchoxHacer, en el que casi un centenar de estudiantes, titulados y emprendedores de la universidad han trabajado en iniciativas y soluciones para los retos de esa “nueva normalidad” que se acerca: proyectos como Mimbox (una solución de desinfección de objetos con rayos ultravioleta) o Greenmask (una máscara que integra sensores para controlar parámetros vitales). Han lanzado, además, 40 cursos gratuitos en la plataforma EdX, webinars en materia de empleo y emprendimiento y se han donado numerosos terminales móviles a los hospitales para facilitar la comunicación de los enfermos con sus familias.

Mirando hacia el futuro, serán los perfiles especializados en Big Data, ciberseguridad, robótica, IoT, Blockchain y mantenimiento y prevención los que seguirán teniendo una gran demanda, según José Millet, vicerrector de Empleo y Emprendimiento de la UPV. Un futuro que también abre oportunidades “a especialistas relacionados con todo lo virtual, la organización o los diagnósticos, derivados de la nueva forma de comportarnos y relacionarnos. Y, por supuesto, todas aquellas disciplinas que aportan a la implementación efectiva de la transformación digital, la cual ha permeado forzosamente en el sector sanitario”.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/05/07/actualidad/1588834632_329770.html

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Entrevista a Yuliana Ortiz Ruano «El gobierno ha demostrado su incompetencia al reducir el presupuesto para la educación pública»

Entrevista/07 Mayo 2020/Autora: Silvia Arana/rebelion.org

En la décima cuarta entrega de la serie, la estudiante Yuliana Ortiz Ruano expresa su repudio ante los nuevos recortes al presupuesto de las universidades públicas nacionales anunciadas por el gobierno nacional en plena pandemia. Dice: «Quitar presupuesto a la educación superior pública mientras nos encontramos en estas condiciones de encierro y abandono es precarizar aún más a la clase estudiantil.»

Entrevista a Yuliana Ortiz Ruano, estudiante, escritora y activista feminista. Reside en el centro de Guayaquil.

A pocas semanas de que la crisis sanitaria estremeciera el mundo con el clamor de cientos de guayaquileños rogando por ayuda al gobierno nacional y al municipal para dar sepultura o atención médica a sus seres queridos, ¿cómo evalúa la situación? ¿sigue igual o ha mejorado? 

Desde mi experiencia, Guayaquil ha sido víctima de distintos abandonos a lo largo del tiempo. El sistema de salud pública en esta ciudad ya tenía características precarias en infraestructura, atención y carencia de medicamentos; de esta forma, se convirtió en el lugar propicio para la propagación del virus. En los últimos días he intentado deslindarme de los videos en las redes sociales y de las noticias de medios periodísticos oficiales ya que la omisión de cifras y el amarillismo en sus titulares y artículos llegan a ser desesperantes. Una de las fotografías más difundidas de un cadáver en la calle, fue tomada a cinco cuadras de donde vivo. Yo misma desde mi balcón o cuando salgo a comprar víveres, me encuentro con un panorama desolador y de abandono al que la presencia policial más que proteger, genera un ambiente de hostilidad y persecusión aún más fuerte. Yo no siento que la situación haya mejorado, pero me apoyo en todas las formas de organización social y soberana que han surgido frente a la ausencia estatal.

El movimiento campesino FECAOL con los distintos centros de acopio ha aportado a que descienda la especulación con precios de frutas y vegetales, también las colectas de la fundación Mujer&Mujer dejan algo de esperanza. Sin embargo, en las calles el panorama de hambre y desesperación sigue estando vigente.

¿Ha podido adquirir víveres y remedios en su vecindario? ¿Se ha podido guardar la distancia recomendada entre las personas?¿Hay sobreprecio en los productos?

 Por decisión personal desde hace mucho tiempo no consumo medicamentos farmacológicos, siempre he buscado la manera de recurrir a remedios caseros y a prevenir con estos cualquier tipo de enfermedad grave. Por ejemplo, desde que vivo en Guayaquil sé que en estos meses independientemente del COVID-19 se expanden el dengue, las gripes, entre otro tipo de infecciones por las lluvias constantes; entonces siempre en estos meses triplico el consumo de ajo, jengibre y cítricos en mis alimentos diarios. Entonces, por el tema de remedios no he intentado siquiera adquirirlos. En las farmacias cercanas nunca hemos podido comprar guantes o mascarillas, hemos tenido que adquirirlas en la calle a los vendedores ambulantes porque en estos establecimientos nunca hay. Cuando he tenido que ir al supermercado, nunca hemos podido guardar realmente la distancia entre usuarios, también las personas en situación de calle se acercan a pedir dinero y es un horizonte bastante triste y desolador. A veces hemos intentado dar algo a estas personas, pero otras veces no hemos podido, pero nos quedamos siempre con una sensación de impotencia. Los primeros días de la cuarentena los precios de las frutas estaban disparados y era realmente desesperante, pero ahora adquirimos los productos de la FECAOL y considero que es la mejor opción en estos momentos. También hemos comprado a los vendedores ambulantes que pasan casi todos los días con sus carretas vendiendo frutas, luego lavamos lo que compramos. Creo que adquirir productos de estas personas que no tienen la opción de quedarse en casa puede ser una buena posibilidad de ayudar.

¿Usted o alguna persona cercana ha recibido atención médica en Guayaquil durante la pandemia? ¿Cómo fue la experiencia?

 En mi casa vivimos cuatro personas y ninguna de las cuatro ha presentado ningún malestar físico, por ello no hemos tenido que acceder a atención médica. Personalmente si algo llega a suceder en mi casa no iríamos a un hospital público ni llamaríamos a médicos porque con todas las irregularidades que han sucedido no quisiéramos arriesgarnos. Hace unos días leí en el diario El Telégrafo que a un periodista que había ingresado al hospital del IEES de Los Ceibos le habían robado sus pertenencias y también habían sacado dinero de sus tarjetas y la de su padre. En el portal de noticias independientes GK leí que una señora de la tercera edad había ingresado al mismo hospital y también le habían robado sus pertenencias, habían intentado hacer un pago de 1000 dólares sin éxito. Cuando su sobrino fue a poner la denuncia en el Cuartel Modelo, le dijeron que no podían recibir la denuncia por falta de personal. Con estos antecedentes, ¿cómo podemos confiar en el sistema de salud? Estos dos casos se hicieron públicos a través de los medios, pero estoy segura de que hay muchos otros casos de personas que no han denunciado. También un amigo cercano llamó para que lo atendieran y no le respondieron, pasó una semana en cama y simplemente dejó que se le pasen los malestares. Antes no confiaba en el sistema de salud, ahora muchísimo menos.

¿Tiene conocidos afectados por el coronavirus? ¿Están fuera de peligro? ¿Están en un hospital o en la casa?

 Una amiga y su madre tuvieron coronavirus, pero ya han salido del cuadro crítico gracias a la ayuda de amigos médicos cercanos que movilizaron medicamentos, vitaminas y pruebas. Ella se encuentra estable y su madre también, ambas se cuidaron desde casa. Me he enterado de personas fallecidas, pero no han sido cercanas, sin embargo, no deja de ser triste y desolador.

En los diarios del mundo se han publicado fotos de féretros en las calles de Guayaquil -sacados afuera de los hogares por familiares de los fallecidos, desesperados ante la larga demora de los servicios encargados de retirarlos- o cuerpos de personas que murieron en la calle. ¿Ha visto alguno de estos dos casos?

Supe de estos casos a través de periódicos y a través de la cuenta de Twitter oficial de la alcaldesa Cynthia Viteri, donde ella decía que no entendía qué estaba pasando en Guayaquil. Pienso que si la misma alcaldesa no tiene idea de lo que pasa no sé qué nos espera a los que la habitamos. El llamado “modelo exitoso” de ciudad, llevado a cabo por el Partido Social Cristiano por más de 30 años es un enorme fracaso. También uno de los contactos de un amigo cercano puso en Facebook que tenía a sus padres muertos hace siete días y que no sabía qué hacer. Esta persona fue ayudada a través de medios externos a los estatales, el gobierno sigue diciendo que nos quedemos en casa, pero sin ningún plan económico para salvaguardarnos.

En su opinión, ¿además de las deficiencias del sistema de salud pública qué otros factores han contribuido para que Guayaquil concentre el 70 % de los enfermos de COVID-19 del país? 

 Guayaquil es una de las ciudades con más brechas económicas, el sistema de transporte obliga a que estemos hacinados, hay muchas personas que viven del comercio informal y que tienen que moverse desde la periferia hasta el centro y demás zonas para llevar el sustento a sus hogares. Estas mismas personas que representan un porcentaje enorme de la población guayaquileña, sin acceso a seguros de vida ni sueldos básicos y mucho menos fijos; frente a un sistema de salud precario fueron, desde mi mirada las causas de la propagación. Sin embargo, no pienso que trate de buscar raíces, la propagación se dio y el sistema de salud inoperante acrecentó la situación.

¿Sigue recibiendo el mismo salario con la cuarentena y suspensión laboral o se ha quedado sin ingreso?

Yo no poseo un sueldo fijo desde que retomé mis estudios universitarios, trabajo actualmente como profesora particular para adolescentes. El dinero que recaudaba me alcanzaba para lo básico: la comida y el alquiler.

¿Puede seguir trabajando en esta situación? 

He continuado dictando clases a través de la plataforma zoom, pero evidentemente no ha sido suficiente, he utilizado mis ahorros y mi padre también ha contribuido a enviarme algo de dinero hasta que me depositen la beca. Yo dudo mucho que mis clases particulares puedan continuar con el flujo anterior ya que alguno de mis estudiantes necesitaban un trabajo más personal, y a través de internet a veces se complica muchísimo toda la situación. He diseñado un par de talleres virtuales de lectura con los que he podido adquirir algo de dinero extra. Estoy como muchas personas que trabajaban freelance… esperando e ingeniándomelas para cubrir mis gastos mensuales.

¿Debe pagar un alquiler?

Sí, yo pago un alquiler que no es muy alto, pero que para mi economía actual representa un dinero complejo de adquirir, yo estoy esperando que me depositen la beca para pagarlo porque no quiero quedarme sin dinero, prefiero tener algo por si necesito para alguna emergencia.

¿Cuánto tiempo más cree que podrán subsistir en estas condiciones de cuarenta y suspensión laboral?

En lo personal tendré que idearme una modalidad de clases virtuales porque aunque levanten la cuarentena estoy segura que mis clientes no me van a llamar, es muy arriesgado volver a la normalidad de ir hasta sus casas a darles clases personales por varias horas; nadie arriesgará la salud de su familia por unas clases. Tendré que inventarme una nueva forma de sobrevivir y de manera virtual.

¿Siente una mayor inseguridad frente a robos o asaltos? ¿Ha sufrido robos o situaciones de violencia durante la cuarentena? 

Yo no he sufrido robos porque nunca salgo sola, siempre que salimos nos turnamos entre una chica y un chico, porque desde el balcón hemos visto una cantidad considerable de asaltos de distintas índoles. Robos a autos que se estacionan para ir a la farmacia, asaltos a personas que van con compras, hoy antes de venir a escribir esto vi cómo un chico encapuchado se metía a la panadería colombiana de la esquina y se llevaba algo, me quedé en shock y no pude avisar a los dueños. Todo este panorama es el reflejo de una sociedad desatendida y es realmente triste.

¿Quisiera agregar algo más sobre su experiencia durante la pandemia?

El gobierno de Ecuador ha demostrado otra vez su incompetencia y falta de liderazgo, en mitad de la desesperacion en la que estamos, ha reducido otra vez el presupuesto designado para la educación superior pública. El vicepresidente ha utilizado mucho dinero para visibilizarse como el héroe de esta pandemia y la verdad resulta incluso insultante de su parte que piense que puede engañar a las personas. Quitar presupuesto a la educación superior pública mientras nos encontramos en estas condiciones de encierro y abandono es precarizar aún más a la clase estudiantil. Exigimos que este tipo de medidas asesinas sean visibles y confirmen la inexistencia coherente de un gobierno para el pueblo en este país.

«Voces de Guayaquil, epicentro de la pandemia en Ecuador» consiste en una serie de entrevistas a residentes días posteriores a que su ciudad estuvo en la primera plana de los noticieros internacionales por los muertos sin sepultura y sus familiares clamando por ayuda a un Estado aparentemente inexistente. Trabajadores, artistas, estudiantes, docentes comparten sus vivencias desde la ciudad que es el centro económico y financiero del país y que paradójicamente también es la ciudad con mayor concentración de pobreza. Se estima que un 17% de los 2.700.000 habitantes de la urbe viven en condiciones de pobreza. Recostada sobre las aguas terrosas del río Guayas, con un clima muy cálido y húmedo que no hace mella en la actividad intensa y el carácter hospitalario y amable de sus habitantes, Guayaquil tiene la mayor densidad de población del país y el sistema de transporte público con más usuarios. Estos elementos junto a las profundas deficiencias del sistema de salud pública nacional cuyo presupuesto fue reducido un 36% en el último año y la desorganización del gobierno municipal son factores que ayudarían a explicar por qué la ciudad concentra el 70% de los casos de COVID-19 en Ecuador y la mayor cantidad de contagios per cápita en toda América Latina.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/el-gobierno-ha-demostrado-su-incompetencia-y-falta-de-liderazgo-reduciendo-el-presupuesto-para-la-educacion-superior-publica/

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Alemania: Berlín acoge manifestaciones contra las medidas de Gobierno ante la pandemia

Redacción: Mundo Sputniknews

Por sexta semana consecutiva Berlín es el escenario de manifestaciones contra las medidas puestas en marcha por el Gobierno para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus.

Los manifestantes se juntan fuera del Teatro Volksbühne en plaza Rosa Luxemburgo en Berlín bajo el eslogan «No sin nosotros». Al mismo tiempo las manifestaciones siguen estando limitadas a solo 20 participantes debido a las restricciones impuestas por coronavirus.

Durante la protesta del 25 de abril la Policía de Berlín detuvo a más de 100 personas.

Hasta la fecha en Alemania se confirmaron más de 163.000 casos de contagio por el COVID-19, unas 6.600 personas fallecieron por la enfermedad.

El 21 de abril pasado el Gobierno alemán empezó a aliviar de manera gradual las restricciones por el coronavirus después de que la curva de contagios entrara en descenso. Sin embargo, la mayoría de las prohibiciones todavía sigue en vigor.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/europa/202005011091294062-berlin-acoge-manifestaciones-contra-las-medidas-de-gobierno-ante-la-pandemia/

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