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Resistencia creativa en prácticas en torno a la alimentación: Una degustación desde la memoria histórica

Facundo Ferreirós
1.
Hace algún tiempo, desencantado por la falta de “novedad” en la producción académica escrita, me propuse explorar y ensayar nuevas formas de escritura. Esto me llevó a recuperar las experiencias (propias y ajenas) y encontrar en ellas la fuente de conocimientos que las más de las veces se escapan al ojo del intelectual. Llegué a la conclusión de que las prácticas y la memoria histórica poseen una potencia que casi siempre se mueve a mayor velocidad que la teoría y que ésta se empobrece cada vez que prioriza la erudición al conocimiento, y que el conocimiento es el esfuerzo colectivo de reconstruir las experiencias, siempre condicionadas por aspectos estructurales y coyunturales más amplios. Así, se va tejiendo una trama abigarrada de aspectos micropolíticos junto a condicionamientos políticos, históricos, sociales y culturales que se trasladan espacio-temporalmente en la memoria larga de los pueblos.
Esta memoria larga, en nuestro caso siempre colonial, dependiente y oprimida, se revisita creativamente en la memoria   corta   de  nuestra    propia    experiencia   cotidiana, signada por rebeldías, resistencias, y construcción de alternativas, como un magma proveniente de una placa tectónica subterránea que sale a la superficie de vez en cuando.
En este esfuerzo, me he propuesto para este artículo una metodología particular, que llamaré “escribir desde las experiencias”. Así, fui enlazando aspectos biográficos y genealógicos propios con los procesos históricos y sociales que se sucedieron en nuestro país, y en el mundo en general. Para esto, consideré dos dispositivos reflexivos: “la didactobiografía” propuesta por Estela Quintar, y el trazado de una genealogía propia, ambas como tareas descolonizadoras sobre mi propia subjetividad. Desde una perspectiva de Memoria Histórica, procuré articular las experiencias personales y familiares reconstruidas a diferentes dimensiones de análisis de la realidad histórico-social. Pero este ejercicio de memoria histórica no intenta promover una mirada nostálgica -como esos spam de Facebook en el que dicen “si no jugaste en la calle, no tuviste infancia” o “si sabes qué es el cassette, ponele like”-. No intento “afectar” moralmente a lectores ni sumirlos en la melancolía.
Todo proceso de reconstrucción de memoria histórica es un hecho político: lo que se desprende de este relato es cómo, en cuestiones  tan  cotidianas  como  la  alimentación, se fueron modificando prácticas culturales, valores sociales, conocimientos, encuentros intersubjetivos, es decir, de qué manera se ha modificado la relación con nosotros mismos, con los otros y con el mundo en nuestro país, al menos en los últimos 30 años. Y también de qué manera resistimos y reconstruimos creativamente desde nuestras culturas y territorios, prácticas saludables en torno a la alimentación. El resultado es el siguiente texto sobre la resistencia creativa en prácticas en torno a la alimentación.
 
2.
Nací en 1982. Se terminaba la dictadura en mi país y comenzaba a sentirse en el aire la rebeldía contra los militares en el poder y la alegría de visualizar el retorno a la democracia. Mi primera infancia se desarrolló en ese clima democrático-primaveral que no tardó en mostrar sus límites y fisuras.
En mi casa, se desayunaba y merendaba té o mate cocido y pan con manteca o mermelada. Sólo circunstancialmente, íbamos a “lo de Hugo”, el almacén de la vuelta de mi casa y compraba un cuarto de galletitas, que se exhibían en cajas y se fraccionaban para la venta. Hugo las exhibía en una especie de bodega que me fascinaba; me encantaba entrar a esa “cava” de galletitas y elegir. Luego, Hugo, con un guante de nylon, seleccionaba un cuarto, las pesaba en la balanza, tomaba la bolsa por sus extremos y la giraba graciosamente para finalmente hacer un nudo.
Escribía el precio en un pedazo de papel de fiambrería cortado en tiras y abrochado en la parte superior como formando una pequeña libreta.
Con respecto a las mermeladas, mi vieja solía hacer mermelada de membrillo y también, en el mismo proceso, separaba la jalea. También hacía dulce de tomates. También recuerdo que una vez mi mamá compró una yogurtera, que era un electrodoméstico con forma de OVNI, con el que hacía yogurt y luego le agregábamos un poco de azúcar para que no fuera tan ácido.
Cuando iba a la casa de mi abuela en Belgrano, tomaba té inglés con scons. Mi abuela, décima hija de padres ingleses, única nacida en Argentina, guardaba celosamente las costumbres de su familia, por lo que, gracias a ella, desde chico conozco el chutney, el curry, el apple crum, el yorkshire pudding, o el plum pudding (que lleva un largo y delicado proceso), y el té de bergamota, el té de jazmín, siempre en hebras, servido en una tetera con un cubre-tetera tejido con lana para mantener el calor. Pero también estaban los yuyos, el té de cedrón con hojitas que cosechaba de la planta que estaba en la casa de mi papá, era cita obligada después de las comidas pesadas. 
En mi casa se comía de todo, pero destaco las hiabras, los niños envueltos, y las empanadas árabes, influencia directa de mi ascendencia española, fruto de la presencia de los moros en la península. Por parte de mi viejo, desde chico aprendí a comer guisos “a la española”, cargados con pimentón “La Lidia”, cuya lata exhibía un torero y que siempre me llamó la atención. También comía pulpo a la española, paella (“hoy es caro”, dice mi viejo siempre, “pero esto era lo que comían los pobres”), tortilla de papa (con chorizo colorado) y las comidas criollas, como el locro o la carbonada (con orejones de durazno). 
También hacía mi viejo quinotos y zapallos en almíbar. Los quinotos los cosechaba de una planta que tenía en su jardín, que con mi hermana sacábamos y comíamos sin siquiera lavarlos primero, y que me encantaban porque era como comerse una naranja en miniatura, con cáscara y semillas. La textura de la cáscara, el ácido del quinoto, el sacarlo de la planta y consumirlo en el momento, todo eso me apasionaba. Y respecto de los zapallos (así como con los orejones de la carbonada o el dulce de tomates de mi vieja) me asombraba la posibilidad de poder consumirlos salados o dulces. Y también eso de tener que dejarlos en remojo con cal viva para que se endurezca la parte exterior, siendo la cal un elemento extraño a la cocina.
Lo destacable de mi viejo siempre fue el asado: comí en mi infancia chinchulines que mi papá trenzaba cuidadosamente, pero  también  comí  achuras  que  no  volví  a  comer, como la ubre, por ejemplo. También me apasionaba el asado a la cruz, y todas las horas que destinaba mi viejo a su cocción. A la noche, mi viejo amasaba pizzas y prendía el horno de barro (que calentaba durante horas y luego extraía todas las brasas para introducir la comida). También hacía en el horno de barro empanadas santiagueñas, carnes y verduras. 
Me acuerdo que un verano que pasé en la casa de mi papá, salíamos temprano a la mañana a caminar, y caminábamos kilómetros cada mañana, yo iba mirando los árboles, las plantas, las casitas, y a los muchos perros que tenía mi viejo en esa época y que vivían de las más variadas aventuras en cada salida. Al volver, comíamos unas sopas de verduras “con todos los colores” que hacían, según mi viejo, que me volvieran los colores al cuerpo, porque terminaba pálido de la caminata y el apetito. 
Alguna que otra vez, hemos comido raviolones caseros de espinaca o acelga con seso. Y también tallarines caseros (hechos con la pastalinda) con salsa de caracoles. También probé en mi infancia la criadilla (huevos de toro, para decirlo en criollo).
Con respecto a la bebida, siempre tomé agua, escasamente jugos, y casi nunca gaseosas, sólo en eventos especiales. El agua se hervía en la casa de mi vieja, sobre todo en los tiempos del cólera, y era bastante horrible, pero era lo que había para tomar.
Mi viejo, que vive en una zona semi-rural, hizo hacer un pozo de más de 70 metros de profundidad, por lo que el agua es fresca y verdaderamente insabora. En verano hacíamos licuados, y jugos naturales, pero no era cosa de todos los días. En una época, antes que yo naciera, mi viejo laburaba en la “Pepsi”, por lo que mis hermanos consumían gaseosa a diario (mi viejo dice siempre que en esa época pensaban que estaba buenísimo, que no había conciencia del mal que estaban produciendo). Pero cuando me tocó a mí, ya no había gaseosas sino en las fiestas o algún fin de semana especial. Me gustaba ir a lo de mi papá y tomar Granadina con soda.
 
3.
“Venía la carne con cuero/ la sabrosa carbonada/ mazamorra bien pisada,/ los pasteles, el buen vino/ pero ha querido el destino/ que todo aquello acabara”, reza el Martín Fierro. Pero tengo que aclararle, estimado José Hernández, que no ha sido el destino. Las cosas están siendo así, pero pueden ser de otra manera. 
Volviendo al relato, diré que el neoliberalismo fue avanzando, y con él se fueron modificando las costumbres alimentarias de mi familia. Ya entrados los ’90, recuerdo a mi viejo alucinado con la soja: tomábamos leche de soja, comíamos pastel de papá con soja texturizada en lugar de carne picada, milanesas de soja, brotes de soja, la soja parecía ser una revolución. Era un boom. Y encima era barata.
También recuerdo cuando empezamos a llamar al “delivery”: pizzas, empanadas, y hasta asado, siempre con una gaseosa para acompañar. Esta práctica había empezado a coexistir con la comida casera, pero con bastante protagonismo (llegábamos a pedir una o dos veces por semana). Era práctico y rápido. No ensuciabas nada. Pronto, las galletitas dejaron de venderse fraccionadas para aparecer en paquetes. Empezaron a llegar galletitas importadas y golosinas de todo tipo. Se popularizaron los snacks (palitos salados, chizitos, papas fritas). Aparecieron las latitas de gaseosa. Pero la contracara de toda esta superproducción de alimentos ultraprocesados era la pobreza y el hambre. Me acuerdo, ya en el secundario, que nos mostraron un video de una “super-sopa” enlatada que supuestamente estaba terminando con el hambre en África debido a sus cualidades nutricionales. Esto estaba enmarcado en lo que, tiempo después aprendí, se llama “seguridad alimentaria” definida por la FAO en 1974 como “…el derecho de todas las personas a tener una a alimentación cultural y nutricionalmente adecuada y suficiente”, pero que luego fue tomada por los gobiernos neoliberales y traducida en términos de “capacidad”,“trasladando la responsabilidad de la alimentación a cada individuo” al decir de Carlos Carballo. Así, para lograr la seguridad alimentaria, era necesario “mejorar” la producción y calidad biológica de los alimentos. Consecuentemente, se internacionalizó la producción, transformación y circulación de alimentos. Así, se priorizaba facilitar el acceso de alimentos a la calidad nutricional, y al respeto por los aspectos culturales que envuelven a la alimentación. 
Lo importado, lo exótico, lo barato, lo rápido, fue desplazando poco a poco la alimentación sana, natural, y casera. La actividad familiar ya no era cocinar sino ir al supermercado. Los productos alimentarios congelados, los enlatados, los deshidratados provocaron grandes transformaciones en un muy corto plazo con respecto a los modos de conservación de los alimentos. Ya no era necesario “dejar en remojo” las legumbres, ni hacer escabeches, vinagretas o almíbares. Se popularizó el freezer. Ya no alcanzaba con la heladera con congelador.
Recuerdo que en mi infancia se estilaba tener en las casas higueras, granadas, limoneros, ciruelos, tunas. Me acuerdo de juntar naranjas amargas de los árboles de la calle para hacer dulce, de mancharme el delantal con el jugo de las moras, y de robarle a una vecina, las granadas de una planta que estaba prolijamente podada. También me acuerdo de la huerta en la casa de mi viejo, donde había de todo y donde aprendí mis primeros pasos como “agricultor urbano”. Todos estos recuerdos coexisten con otros, como cuando aparecieron en la verdulería esas “papas peludas” que tiempo después nos dijeron que eran kiwis y que eran una fruta.
 
4.
Ya pasados mis 20 años, comencé a vincularme con el movimiento campesino a partir de mi trabajo en organizaciones comunitarias urbanas. De ellas y ellos aprendí muchas cosas vinculadas al trabajo colectivo, la organización popular y la lucha cotidiana que llevan adelante en resistencia contra el agronegocio que envenena, desaloja, depreda el ambiente y asesina. También aprendí sobre agroecología (que no es lo mismo que agricultura orgánica, porque ésta pude ser un “agronegocito” como llaman los brasileros del Movimento dos Trabalhadores Sem Terra –MST), y sobre la memoria histórica. Todo esto, bajo dos de sus “propuestas”: la reforma agraria integral y la Soberanía Alimentaria. Además, puedo consumir sus alimentos producidos de forma agroecológica, sanos y culturalmente apropiados, y justos comercial y laboralmente hablando, aportando así a su lucha, a su supervivencia y, sobre todo, a un otro modelo de alimentación. 
 
Por esos rumbos me dediqué, desde mi tarea como educador, a realizar talleres de huerta en casi todos los grupos en los que participé, además de hacer un curso durante dos años. 
 
Hoy en día, a mis 33 años, estoy coordinando un espacio de encuentro entre las cocineras de las organizaciones comunitarias que conforman la Red de organizaciones para la cual trabajo (RAE). Estos encuentros, en los que nos propusimos, entre otras cuestiones, recuperar la memoria histórica en torno a la alimentación con las compañeras, se viene produciendo conocimiento colectivamente a partir de las experiencias particulares que cada compañera vivió en su infancia en el campo (en diferentes provincias y países limítrofes), los cambios que se fueron produciendo al migrar a las ciudades, la transformación de su cultura alimentaria de origen por otra basada en productos alimentarios ultraprocesados, y su participación como cocineras-educadoras en sus organizaciones. “Un plato servido enseña muchas cosas”, dijo alguna, alguna vez; ellas, que se consideran a sí mismas “las educadoras del sabor”.
5.
Hoy ya no vivo con mi vieja. He formado mi propia familia: vivo con mi compañera y mis dos hijas, de 3 años una, y de 3 meses la otra. Toda mi experiencia en torno a la alimentación que relaté hasta acá influyó de manera cabal sobre mi propia cultura alimentaria (y la que intento reproducir creativamente en mi familia). Ahora yo soy el padre que enseña a sus hijas a cocinar, a alimentarse de forma variada, a preferir lo natural a lo ultraprocesado, a consumir lo casero por sobre el “delivery”. He recuperado muchas de las recetas de mi familia y las cocino habitualmente, y he sumado otras que fui recogiendo por el camino.
Claro que estas prácticas en torno a la alimentación se desarrollan en un contexto bastante desalentador: la hegemonía   cultural  de  la   comida   chatarra,   el  insuficiente tiempo para cocinar, el precio de algunos alimentos naturales y la dificultad de acceder a ellos debido a su escasez, se mezclan con la voluntad y la convicción de que la Soberanía Alimentaria (que no es seguridad alimentaria, claro está) no es un concepto abstracto ni un “slogan” vacío de contenido, sino que la Soberanía Alimentaria “empieza por casa”, con cada decisión que tomamos en torno a nuestra alimentación. Cada vez que hago una vinagreta o un escabeche; cada vez que cocino quinotos o zapallos en almíbar; cuando hago mermeladas o dulces; cuando cocino para mis amigos, olladas de guiso “a la española” o un locro; toda vez que amaso pan con mi hija más grande para el desayuno y siento que, al menos esa mañana, no estamos consumiendo galletitas con lecitina de soja, grasas trans, y demás “venenos legales”; cada vez que degustamos miel extraída del monte por manos campesinas que resisten en sus territorios al modelo depredador del capitalismo extractivo-exportador; al usar la Pastalinda para hacer fideos caseros; en los encuentros con las compañeras cocineras en las que compartimos experiencias y construimos conocimiento crítico, resistente y creativo… en todas estas ocasiones, siento que mi cuerpo, mis emociones y mi mente, (y de quienes comparten conmigo el camino) se descolonizan un poco más.
Fuente del articulo: http://descolonizarlapedagogia.blogspot.com/2016/02/resistencia-creativa-en-practicas-en.html?view=timeslide
Fuente de la imagen: http://3.bp.blogspot.com/-ACSh0-rsphE/VtRUQWb3WbI/AAAAAAAAIiw/QazKeps1vcE/s1600/pachaweb-1.jpg
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Alemania: Scholars fret about fate of ‘holy grail’ German abbey books

Alemania/Diciembre de 2016/Fuente: Mysa

RESUMEN: Estaba sucia, agobiada y en gran desorden, pero cuando la historiadora del arte Eva Lindqvist Sandgren entró en la biblioteca de la Abadía de Altomuenster, fuera de las monjas del monasterio alemán durante más de cinco siglos, inmediatamente supo que estaba mirando un tesoro importante . Los polvorientos estantes llevaban al menos 500 libros, según su estimación, incluidos los preciosos manuscritos iluminados del siglo XVI, cantos utilizados por la Orden de Bridgettine dirigida exclusivamente por mujeres y procesionales repletos de coloridos ornamentos religiosos y ornamentales en sus márgenes. A diferencia de la mayoría de las bibliotecas de Bridgettine, los tomos habían sobrevivido a la Reforma Protestante, la Guerra de los 30 Años y la «secularización» alemana, cuando el estado tomó la mayoría de las propiedades de la iglesia. Representa la colección más completa de la orden conocida hoy.

It was filthy, cramped and in major disarray, but when art historian Eva Lindqvist Sandgren entered the library in Altomuenster Abbey, off-limits to all but the German monastery’s nuns for more than five centuries, she immediately knew she was looking at a major treasure.

The dusty shelves held at least 500 books, by her estimate, including precious illuminated manuscripts from the 16th century, chants used by the uniquely women-led Bridgettine Order and processionals bursting with colorful religious and ornamental decoration in their margins.

Unlike most Bridgettine libraries, the tomes had survived the Protestant Reformation, the 30 Years War and Germany’s «secularization,» when the state took most church property. It represents the most complete collection of the order known today.

«I had entered a time capsule,» said Lindqvist Sandgren, a senior lecturer at Sweden’s Uppsala University.

Surprised by the spontaneous decision by Altomuenster’s last remaining nun, Sister Apollonia Buchinger, to open the library, 20 scholars including Sandgren made plans to return and meticulously catalog the remarkable collection. But before they could, the Vatican ordered the abbey in the Bavarian town of 7,500 closed and locked up the library, which also contains some 2,300 statues, paintings and other works of art.

If plans go ahead to close it down, all of the abbey’s property — the books, the artworks, the city block-sized abbey, and the acres of forests and fields that make up the monastery grounds would be turned over to the dioceses of Munich and Freising.

Altomuenster is the end of a subway line from Munich, one of Germany’s most expensive cities, and its land alone is thought to be worth tens of millions of euros (dollars) — assets that Sister Apollonia thinks the dioceses are eager to get their hands on.

Since 1496, the former Benedictine abbey in Altomuenster has housed a female religious order founded by Saint Bridget in Sweden in the 14th century. It is one of three monasteries of the original branch of the scholarly, monastic order operating today. But with its numbers in decline, Sister Apollonia now lives there alone. The Vatican requires at least three nuns to train novices to become nuns, prompting the decision to shut the abbey down.

The Franciscan nun the Vatican put in charge of the closure, Sister Gabriele Konrad, says the collections are just being kept safe, but she’s refused to grant the scholars or anyone else access to the books.

«The value of the library is the ensemble, because it’s never been taken apart and probably nobody’s removed a significant number of books — it’s a working library,» said Corine Schlief, an art historian at Arizona State University who visited the library with Sandgren. «If this should be taken apart and divided up between books that collectors would give tens or hundreds of thousands of dollars for and those only of interest to scholars, it would lose a lot of its value.»

Schlief, Sandgren and other academics have written an open letter to the Vatican, Sister Gabriele and the Munich dioceses — which will inherit Altomuenster’s property once it’s closed — urging that the library be kept together and made available to the public and offering to catalog it.

Volker Schier of Arizona State University, another expert, estimated the Altomuenster collection represents around 80 percent of all known Bridgettine books.

Sister Gabriele and the Munich dioceses insist there is no plan to sell the books, and that their experts are perfectly qualified to handle them.

Scholars had known previously there was a library and had been able to ask nuns to bring them specific books to study in common areas of the monastery. But in October 2015, with such a large group of Bridgettine academics visiting, Sister Apollonia decided it made more sense for them to just look for themselves.

After the Vatican, a month later, ordered the monastery closed and Sister Apollonia appealed for more time, the 62-year-old nun with rosy cheeks appealed to the public for support, starting a blog, a Facebook page and a Twitter account to generate interest. She also gave The Associated Press unprecedented access to areas in the labyrinthine monastery previously restricted to nuns.

Sister Apollonia is convinced that, with help from other Bridgettine Orders to bolster her numbers, she can again start training her own novices. She currently has one postulant, a 38-year-old who left a law career last year, but she cannot advance to become a novice without more nuns to train her.

«They say there are too few, but there are some other women who want to join,» Sister Apollonia said, expressing hope that perhaps the Vatican might be reconsidering the order to shut down.

The Vatican office in charge has refused to comment on its plans.

Sister Gabriele says the decline of Altomuenster has been going on for decades and previous attempts to bring in others had failed. Two Bridgettines from Mexico came in 2012, only to return home after two weeks because they were homesick.

Munich-Freising Vicar General Msgr. Peter Beer, Cardinal Reinhard Marx’s deputy in charge of administration, dismissed speculation of any land-and-treasures grab by the dioceses. He said for cultural, social and religious reasons it was the dioceses’ responsibility to preserve monasteries when they close.

«There’s a false impression that we’re taking in riches and gems and gold and everything imaginable — that’s nonsense,» he told the AP at his office in Munich. «We are taking on costs more than anything.»

His office also downplayed the library’s potential value or historical significance, telling the AP it includes «a large number of antiphonaries from the 18th century, most in very used and some in damaged condition,» and that six antiphonaries — books containing religious chants — from the Middle Ages have «already been studied by scholars.»

That’s made the group of scholars who wrote the open letter and others even more suspicious. From the hundreds of photographs they took, they know there’s much more — including an illuminated manuscript from the 1500s in Belgium, which might be expected to fetch 100,000 euros ($105,000) or more if sold to a private collector, said Schier.

Schier noted that even financially insignificant books are historically important. Ledgers, cookbooks and even antiphonaries help tell how the nuns lived over the centuries.

«Altomuenster is the holy grail,» he said.

Beer bristled at the offer of help from the group of scholars.

«You can be assured that we do not need any help from the U.S.A. to understand how to treat cultural assets of significance for Europe. We have a slightly longer history and slightly longer experience,» Beer said.

Referring to the letter from American and European academics, he added, «It’s a little irritating to have things thrown out in public in an open letter without the facts.»

The dioceses plan to digitize all books dating from before 1803 and make them available online for researchers — but Schlief says that’s not enough.

«Digitization is laudable, but it never replaces the books themselves, which now need to be carefully studied and catalogued,» she said.

For her part, Sister Apollonia said if the Vatican decides to give her more time in the monastery, she’d be more than happy to open the library to the scholars again.

«They need to be made available to the public,» Sister Apollonia said. «Maybe we could charge a fee and it could be a source of income.»

Fuente: http://www.mysanantonio.com/news/education/article/Scholars-fret-about-fate-of-holy-grail-German-10818963.php

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India: Ministers want education system to make students more patriotic

India/Diciembre de 2016/Fuente: Hindustamtimes

RESUMEN: Desde la introducción de las lecciones militares en las escuelas hasta el levantamiento obligatorio de la bandera nacional, la educación debe ayudar a que los estudiantes sean más patrióticos de lo que son, dijo un grupo de ministros al máximo órgano de formulación de políticas educativas del país. Entre otras sugerencias se encuentran la construcción de más escuelas enfocadas en el ejército, la enseñanza de biografías de héroes nacionales y el canto del himno nacional obligatorio para que los niños creen un «ecosistema de moral, ética y patriotismo». Las ideas fueron impulsadas por varios ministros centrales, así como los de los estados gobernados por el BJP en una reunión de la Junta Asesora Central de Educación (CABE) el 25 de octubre. CABE es el máximo órgano consultivo sobre educación para los gobiernos centrales y estatales.

From introducing military lessons in schools to compulsory hoisting of the national flag, education must help make students more patriotic than they are, a group of ministers has suggested to the country’s top education policy-making body.

Among their other suggestions are building more military-focused schools, teaching biographies of national heroes and making the singing of the national anthem mandatory for children to create an “ecosystem of morals, ethics and patriotism”.

The ideas were pushed by several central ministers as well as those from BJP-ruled states at a meeting of the Central Advisory Board of Education (CABE) on October 25. The minutes of the meeting were accessed by HT this week. CABE is the highest advisory body on education for central and state governments.

Read | RSS holds high-profile event to influence India’s education policy

The suggestions echo an increasingly strident brand of nationalism whose rise has coincided with the election of Prime Minister Narendra Modi’s government two years ago. Many oppose this resurgent nativist wave as just a means to curb personal freedom and dissent.

In the October 25 meeting, Deepak Joshi, Madhya Pradesh’s minister of state for school education, suggested that more Sainik schools be built than state-run Kendriya and Navodaya Vidyalayas because “nationalism and patriotism is need of the hour”.

“He further suggested that chapters on the role of freedom fighters and stories of national heroes could be included in the upcoming policy,” according to the meeting’s minutes. The government is in the process of overhauling the country’s education policy.

Joshi’s idea of military education was echoed by Mahendra Nath Pandey, Union minister of state for human resource development, who said, “Military education should be provided to students to promote the idea of patriotism and nationalism. He felt that due importance be given to girls’ education and value education”.

Discussions also included shortages of teachers, skill development, the state of midday meals in schools, how to push yoga, rising dropout rates and the possibility of imparting lessons in mother tongue.

Vijay Goel, minister of state (independent charge) for youth affairs and sports, stressed on instilling patriotism and nationalism in the curricula. Terming moral-and value-based education as the need of the hour, Kunwar Vijay Shah, minister of school education of Madhya Pradesh, suggested schools and government offices compulsorily fly the Tricolour.

For Himanta Biswa Sarma, minister for higher, secondary and elementary education in Assam, the focus must be on developing an eco-system where students could learn and develop patriotism.

But this isn’t the first time government ministers have spoken of the need for education to be more patriotic.

In February, the central government decided to fly the Tricolour atop a 207-feet mast in all central universities across the country to evoke nationalistic sentiments on campuses, many of which were at that time rocked by anti-establishment protests.

Fuente: http://www.hindustantimes.com/india-news/ministers-want-education-system-to-make-students-more-patriotic/story-f61KgNidD8hX5h11cNkdZP.html

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Bolívar y la Juventud Bicentenaria

Por: Gerson Gómez

En el marco de la graduación de 1117 Médicos Integrales de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) Salvador Allende, internacionalizando esta digna profesión, hablar de Bolívar debe ir mucho más allá de la idea de alimentar las apetencias o ansias de poder de un sector burocrático, que ejerce  este en un determinado momento histórico.

 Bolívar nace en la provincia de Caracas el 24 de Julio de 1883, con una extraordinaria preparación intelectual bajo el precepto Rodrigueano como bandera política. Dedica su juventud, desde su primera aparición pública  a la actividad “revolucionaria “, asiduo lector, extraordinario ensayista, plasma su pensamiento en documentos como: El Manifiesto de Cartagena, Carta de Jamaica y Discurso de Angostura, factores y elementos dignos de ser conocidos por las nuevas generaciones.

 En el primero de sus documentos, explica las principales causas de la pérdida de la Primera República, del cual destaca la falta de preparación del ejército que comandaba; en el segundo asume posiciones políticas contra-hegemónicas, analizando el contexto geopolítico de la época y vislumbrando la posición política de los Estados Unidos desde 1819 como centro  hegemónico de poder  con la Doctrina de John  Monroe, “América para los Americanos”, que no solo, abarcaría el destino de esta nación en el siglo XIX, sino, que aún persiste en nuestro tiempo;  en tercer lugar, en la ciudad de Angostura a las riveras del Orinoco “Capitán de la Llanura”, que como interpretara magistralmente Sexagésimo en una de sus tantas hermosas y excelentes interpretaciones, a orillas de este, Bolívar hace público el ensayo cuya vigencia en materia Republicana y bajo los preceptos de la ilustración, los pensamientos de los intelectuales de la Revolución Francesa como Montesquieu,  Rousseau, Diderot y Voltaire entre otros, marca el rumbo de las Repúblicas nacientes desde la gesta emancipadora.

Es de hacer notar, que dentro del pensamiento del libertador, el ideal integracionista estuvo siempre presente, y que lo demarcara en su convocatoria al Consejo Anfictiónico de Panamá, puerto natural, que durante la época colonial, represento una de las actividades económicas más importantes y objetivo fundamental de los imperios de ultramar por su posición estratégica.  Una vez desmembrada la Gran Colombia, se convirtió en el estado de Panamá, con su canal, que hoy día representa la fuente de ingreso más importante para esta nación, integración, que hoy día representa, la esperanza de los pueblos de “Nuestra América” la de José Martí, Ezequiel Zamora, Hugo Chávez y otros tantos quienes han visto en Bolívar, el ideal para las nuevas generaciones.

Hoy en el marco de los 186 años, de la desaparición física de Simón Bolívar, El Libertador, El hombre de las dificultades, es necesario destacar lo que señalara, Ali primera en uno de sus tantas Canciones:

Bolívar, bolivarianos, no es un pensamiento muerto

Ni mucho menos un santo

Para prenderle una vela.

Mantener vivo el pensamiento, obra y legado libertario de Simón Bolívar es tarea de cada uno de nosotros, a los 75 años del natalicio del cantor del pueblo Venezolano:

Un niño de Venezuela,

Tuvo un encuentro con el,

 Pudo ser imaginario,

Pero, pudo suceder.

Hoy el encuentro de Bolívar, es con cada ciudadano venezolano, que merece una Venezuela mejor, y  que nuestros hijos, conozcan el ideario y  legado de este extraordinario Latinoamericano, comandante del  Ejército Venezolano “ forjador de libertades”.

 Cada hijo de Venezuela, y de nuestra América debe reivindicar el carácter histórico y relevancia de su pensamiento y obra, exaltandolas y forjando su propio criterio que va más allá de nuestra generación. Con trabajo, estudio y lucha emancipadora marchemos adelante.

 

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UNESCO: La República de Corea acogerá la próxima reunión del Comité para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial

Corea del Sur/Diciembre de 2016/Fuente: UNESCO

La duodécima reunión anual del Comité intergubernamental para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial tendrá lugar en Seúl del 4 al 8 de diciembre de 2017 y estará presidida por el Embajador Lee Byong-hyun, delegado permanente de la República de Corea en la UNESCO.

Así se decidió hoy en Adís Abeba, al término de la undécima reunión del Comité, compuesto por representantes de 24 Estados Partes en la Convención de la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, cuyo objetivo es tomar medidas para salvaguardar tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional que conforman el patrimonio cultural inmaterial.

En el transcurso de su reunión, el Comité seleccionó cinco programas que integrarán el Registro de Mejores Prácticas de Salvaguardia del patrimonio inmaterial. A través de este registro, del que ya forman parte 17 elementos, el Comité destaca los programas, proyectos y actividades que mejor reflejan los principios y objetivos de la Convención. Las propuestas seleccionadas este año son:

Austria – Estrategia para salvaguardar el patrimonio cultural de la artesanía tradicional: los centros regionales artesanos.

Bulgaria – Sistema de prácticas de representación y transmisión del patrimonio cultural: el Festival Folclórico de Koprivshtitsa.

Croacia – Proyecto comunitario de salvaguardia de la cultura viva de Rovinj: el Ecomuseo de la Batana

Hungría – Salvaguardia del patrimonio folclórico musical mediante el método Kodály

Noruega – Readaptación del procedimiento tradicional de construcción del barco oselvar y su utilización en un contexto moderno.

El Comité inscribió también cuatro elementos en la Lista del patrimonio inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia (sobre un total de cinco candidaturas) y 33 elementos en la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humannidad, de un total de 37 candidaturas.

La Lista de salvaguardia urgente, que tiene ahora un total de 47 elementos inscritos, tiene como objetivo permitir a los Estados concernidos movilizar la cooperación y la asistencia internacionales necesarias para garantizar la transmisión de las prácticas culturales inscritas con la participación de las comunidades.

La Lista representativa, compuesta por expresiones que demuestran la diversidad del patrimonio cultural inmaterial y contribuyen a concienciar sobre su importancia, cuenta en adelante un total de 336 elementos inscritos.

El Comité aprobó asimismo un pedido de asistencia financiera de 230.000 dólares presentado por Camboya con vistas a llevar a cabo un plan de salvaguardia urgente de la tradición musical del Chapei Dang Veng. En la actualidad, sólo sobreviven dos grandes maestros de chapei, que ya no lo tocan a menudo debido a su edad. El plan de salvaguardia propuesto por Camboya en consulta con varios organismos artísticos y educativos comprende la realización de un inventario de los lugares y momentos en los que se practica esta música, la formación de maestros de chapei, un programa de becas para jóvenes músicos y un festival.

Por último, el Comité abordó la cuestión del patrimonio cultural inmaterial en situaciones de urgencia debidas a conflictos o a catástrofes naturales. El Comité reconoció el papel que puede desempeñar este patrimonio en la reconciliación e instó a los Estados Partes en la Convención a “garantizar a las comunidades, grupos e individuos, en particular a las personas desplazadas, el acceso a los instrumentos, objetos, artefactos, espacios naturales y lugares de memoria necesarios para la expresión de su patrimonio cultural inmaterial”.

http://es.unesco.org/news/republica-corea-acogera-proxima-reunion-del-comite-salvaguardia-del-patrimonio-cultural          

 

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Libro: Caravana de la libertad

Caravana de la libertad

Por: Pedro de la Hoz, Luis Báez

El volumen que recoge por primera vez, íntegramente, el itinerario que siguió la tropa rebelde encabezada por Fidel hasta la capital, en los primeros días de 1959, está a disposición de los lectores de Cubadebate, por cortesía de sus autores.

Luis Báez y Pedro de la Hoz, los autores de “Caravana de la libertad” , han narrado el recorrido en 256 páginas bellamente que recogen el testimonio inédito de muchos de los protagonistas de este acontecimiento. El libro fue presentado en La Habana este 13 de agosto, para celebrar el 83 cumpleaños de Fidel.

“Caravana de la Libertad” incluye entrevistas con los Comandantes de la Revolución Juan Almeida Bosque y Guillermo García Frías; además de los choferes de la caravana José Alberto León y Alberto Vázquez; y el general de división Antonio Enrique Luzón, encargado de la seguridad, entre otros.

Báez manifestó que armar la historia fue el primer desafío. “Hubo que realizar una labor de arqueología periodística para reconstruir los hechos”, afirmó De la Hoz, en el Palacio de la Revolución, donde se presentó el libro este jueves.

El segundo reto fue ordenar las imágenes, “las cuales se tomaron de los archivos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado y de las revistas Bohemia y Verde Olivo. El tercero, que constituyó una gran dificultad, fue precisar los horarios de cada hecho registrado”, afirmaron los autores.

mapa-1

Selección de texto, página 9

El recorrido tenía por objeto transportar la columna en apoyo de los compañeros que iban hacia la capital; yo pensaba pasar rápidamente. Pero en eso se cae, mejor dicho: fue derrocada la tiranía, porque no se cayó: la derrocaron, al dictador y a los que quisieron sustituirlo; en un día se cayeron dos: Batista y Cantillo.

Ese era el objetivo del viaje. Yo no tenía pensado hacer una marcha triunfal, ni mucho menos; me parece que eso estaría un poco fuera de lugar en este momento. Yo me he detenido en los pueblos porque me han detenido en los pueblos, el pueblo. Y no he podido hacer otra cosa que hablar con el pueblo, a pesar de que me parecía que era necesario que estuviésemos en La Habana cuanto antes, y todo el mundo sabía que necesitábamos estar en La Habana cuanto antes; pero ya veníamos en este recorrido, y no podía menos que atender el deseo del pueblo de hablar con nosotros y de saludar a los combatientes del Moncada.

Fidel Castro Ruz

Santa Clara, 6 de enero de 1959

Galería: Caravana de la Libertad, páginas de la memoria

Selección de imágenes que aparecen en el libro “Caravana de la libertad”, de los autores cubanos Luis Báez y Pedro de la Hoz. Reseña el recorrido de las tropas rebeldes encabezadas por Fidel desde el 1 de enero al 17 de enero de 1959, día en que llegaron a Pinar del Río para consolidar el triunfo de la Revolución.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/libros-libres/2009/08/15/caravana-libertad-luis-baez-pedro-de-la-hoz/#.WEAkmxJGT_s

 

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Venezuela: 14 de Noviembre de 1796 Nace Alejandro Próspero Reverend

América del Sur/Venezuela /Noviembre 2016/Noticias /http://www.desderubio.com/

El 14 de noviembre de 1796 nace en Normandía el célebre médico Alejandro Próspero Reverend, quien atendió al Libertador en los diecisiete últimos días de su vida, en Santa Marta. Aunque algunos han querido ensombrecer la gloria de este ilustre normando, acusándolo de empírico de la medicina, lo cierto es que Reverend atendió a Bolívar de acuerdo con los conocimientos médicos de la época.
Cuando asistió al Congreso de Medicina en París, en 1894, en el momento de la presentación de títulos y credenciales, él dice: «No tengo más título que el de haber sido el último médico de Simón Bolívar, el Genio de América, el más grande y el más convencido sacerdote de la democracia que hayan conocido los siglos.»

Fuente:

http://www.desderubio.com/efemerides-de-venezuela-noviembre-2/

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/LKd3m4kL_8j2YZ5hsqzr6KzFuIPeDrom9uUsuL9NNDL72yzQzmfvP-OzjxqRsa64pcCGZt0=s85

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