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La serie documental que narra la defensa de las lenguas indígenas

Redacción: Radio Nacional

De las 65 lenguas indígenas que existen en Colombia, más de la mitad están en peligro de extinción, estima la Unesco, que catalogó 12 de ellas en “situación crítica”. Ante este panorama, líderes de varias comunidades se han dispuesto a innovar en los procesos de etnoeducación para revitalizar sus dialectos nativos entre los más pequeños.

En la mayoría de los pueblos indígenas son los adultos mayores quienes conservan en su habla la lengua materna, pero muchos no se comunican con los jóvenes con ella. A eso se le suma que las comunidades no cuentan con material educativo nuevo en su propia lengua -en muchos casos nunca los han tenido-.

Y es que las lenguas nativas no solo constituyen “parte integrante del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos que las hablan”, como lo enuncia la Ley 1381 de 2010. Sino que son la base estructural del pensamiento de los mismos, de sus tradiciones y cultura en general, a través de la cual mantienen su identidad.

Por eso, un grupo de periodistas de Radio Nacional de Colombia viajó a siete departamentos del país para conocer los esfuerzos que líderes indígenas han hecho con innovadores procesos para revitalizar sus lenguas maternas: ticuna (Amazonas), nasa yuwe (Cauca), damana (Magdalena), kamentsá (Putumayo), quechua (Nariño), puinave (Guainía) y wayuunaiki (La Guajira).

Ticuna (Amazonas)

Investigadora: Adriana Chica

Videógrafo: Nicolás Sastoque

Hace al menos seis años que no se escuchaba el canto de las abuelas en el resguardo de San Sebastián de Los Lagos, pero este octubre resonó nuevamente entre la selva del Amazonas, donde se ubica a tres kilómetros de Leticia. Iban seguidos de los golpes de las baquetas sobre los tambores, que daban inicio a La Pelazón, un ritual que celebra la menarquia de una niña, y a través del cual la comunidad ticuna busca recuperar sus tradiciones y conservar su lengua.

Esta es la historia de cómo, con esta celebración, docentes y curacas innovan en procesos de etnoeducación para sus niños y niñas.

Nasa Yuwe (Cauca)

Investigadora: Laura Ramírez

En las montañas del norte del Cauca, los nasa, un pueblo indígena de tradición guerrera, mantiene procesos de resistencia a través de la revitalización de su lengua materna, el nasa yuwe. Durante generaciones, esta comunidad indígena ha heredado el arraigo por la tierra y formas organizativas que le han permitido conservar su cultura.

Madres, abuelas, promotoras y músicos, trabajan con niños y niñas del territorio promoviendo la salvaguarda de su lengua en los Nidos Lingüísticos del norte del Cauca. Allí, la crianza nasa gira entorno a los valores culturales. El nasa yuwe se convierte en el vehículo central del conocimiento, permitiendo el acercamiento hacia la visión de mundo y actuar indígena.

Damana (Magdalena)

Investigador: Jimmy Cuadros

La damana es la lengua de los wiwa que se ha visto amenazada históricamente por varios factores: la conquista española, la violencia de grupos al margen de la ley y la ocupación de predios de la Sierra Nevada de Santa Marta por parte de colonos. Eso ha obligado a los indígenas a refugiarse con otras etnias: Arhuacos, kankuamos y koguis. Los wiwa han ido adquiriendo como propias las lenguas de las otras comunidades e incluso el castellano, y no tienen una unidad oral.

Para evitar que siga ocurriendo esto y salvaguardar la lengua damana, la Institución Etnoeducativa Salemakú Zertuga, del resguardo Gotsezhy (Ciénaga, Magdalena), tiene en su cuerpo de docentes indígenas wiwa que propagan el conocimiento occidental en su lengua materna. Algunos de ellos han podido estudiar con apoyo de la Fundación para el Desarrollo Humano Comunitario.

Kamentsá (Putumayo)

Investigador: Juan Carlos Lasso

En el Valle de Sibundoy (Putumayo), al sur de Colombia, está asentada la comunidad indígena kamentsá. Aunque las costumbres occidentales han venido permeando sus tradiciones, trabajan por preservar su lenguaje único y, por ello, han desarrollado modelos de etnoeducación que se inician desde la primera infancia y se prolongan a lo largo de la primaria y el bachillerato.

Quechua (Nariño)

Investigadora: Laura Quiceno. Editora web Radio Nacional de Colombia

Videógrafo: Beto Rosero

En el sur de Colombia palabras como guagua (bebé), tulpa (fogón) o Inty Raymi (Fiesta del sol) hacen parte de la cotidianidad. La lengua quechua, legado del Imperio Inca, hace parte de los imaginarios culturales y de festividades como el Carnaval de Negros y Blancos.

En la Universidad de Nariño, Javier Rodrizales dirige la Maestría en Etnoliteratura de la Universidad de Nariño, y Daira Galeano, docente rural de la Institución educativa El Cerotal-Vereda Las Encinas, explora con niños de primer grado las raíces de una lengua que pervive en Nariño y en los países de la región panamazónica.

César Villota, autor e investigador del Carnaval de Negros y Blancos, nos cuenta la relación entre la festividad más importante del sur del país y ese legado del quechua. Estas son sus voces.

Puinave (Guainía)

Investigadora: Eveling Rico

Videógrafo: Leonardo Romero

En el departamento de Guainía, entre Inírida y algunos resguardos cercanos, recorrimos los caminos de la comunidad Puinave, quienes conviven en hogares multiculturales con migrantes de zonas urbanas y miembros de las etnias Sikuani, Curripaco, Piapoco, Yerales, entre otras que también pertenecen a la región. En este territorio diverso a orillas del río, la influencia occidental llegó con fuerza, cambiando dinámicas sociales y haciendo que el uso de la lengua puinave fuera cada vez menos frecuente.

Un grupo de sabedores, profesores, profesoras e investigadores trabajan desde hace algunos años para que los niños, niñas y jóvenes se apropien de su identidad como indígenas, a través de su lengua materna.

Wayuunaiki (La Guajira)

Investigador: Miguel Ángel Cortés

Videógrafo: Beto Rosero

Mayabangloma es un resguardo wayuu ubicado al sur de La Guajira, es el hogar de más de 700 familias que, desde tiempos ancestrales, se desplazaron de la parte alta de la región hasta este punto. Hoy habita allí una comunidad que, más allá de la occidentalización, salvaguarda la palabra como el alma de su cultura y el corazón de la lengua wayuunaiki.

Apropiarse de juegos tradicionales, bailar la danza tradicional de la yona y entender el tejido como la vida misma de su etnia, hacen parte de la costumbres que se han encargado de transmitir a las nuevas generaciones de niños y jóvenes, a través de su modelo de etnoeducación, en el que su lengua materna juega un papel fundamental.

Fuente: https://www.radionacional.co/noticias/indigenas-colombia-conservar-lenguas

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El acento como base de prejuicio en la academia

Por: Sofía García-Bullé

En los 30 milisegundos que toma decir “hola”, nuestro interlocutor ya está formando un juicio sobre nosotros basado en nuestro acento.

En artículos anteriores hemos hablado del sesgo social en la comunidad académica y de la creencia general de que un académico o científico debe tener cierto perfil y características físicas para proyectar credibilidad en su rol.

Lo anterior motiva a muchos miembros de la comunidad académica a vestir de cierta manera y adoptar actitudes bienvenidas por el grupo dominante, para encajar y avanzar en sus carreras. Pero hay aspectos de su persona que no pueden (o es difícil) cambiar y el cuestionamiento más importante es: ¿deberían? Atributos como la raza, cultura, religión, además del rasgo físico, son algunas características que se proyectan, pero hay un aspecto que dice mucho de nosotros: el acento con el que hablamos.

¿Cómo percibimos el acento?

El acento es una de las primeras características que cualquier interlocutor nota en nosotros, y dice mucho. Escuchar el acento de una persona nos puede decir información sobre el país o región a la que pertenece, en algunos casos, hasta puede indicar una comunidad específica dentro de un mismo estado o municipio; nos habla de los aspectos culturales que forman parte de su persona, pero de ninguna forma nos indica su nivel de conocimiento, su inteligencia, ni su habilidad o presteza para hacer su trabajo. El problema es que, con frecuencia, creemos que sí es indicador.

Tomemos el inglés, por ejemplo, aun siendo el mismo idioma, este se representa a través de argots diferentes. Imaginemos que estamos en una conversación con tres personas, una de origen británico, otro americano y un australiano. ¿Cuál de estas tres personas, hipotéticamente, sonaría más “inteligente” o “culta” en una plática? Según un estudio realizado en Bélgica, una muestra selecta de personas asoció el acento británico con la inteligencia y el prestigio, mientras que el americano fue más asociado con sencillez y camaradería.

“Encuentro que la gente se sorprende de mi profesión simplemente por la manera en la que hablo. Si me oyen primero y luego se enteran cuál es mi trabajo, usualmente quedan impactados”.

Lo importante a denotar aquí, es que estas aproximaciones no dicen mucho sobre cómo son realmente nuestros interlocutores, nos revela más bien cómo los percibimos nosotros. Si no estamos conscientes de esta bifurcación cognitiva, tendremos menos herramientas para evitar desarrollar prejuicios. Si el idioma es el mismo (inglés, como en el ejemplo anterior), ¿por qué hacemos diferencias entre las formas de pronunciarlo? La lingüista y autora, Rosina Lippi-Green, se refiere a esta jerarquización como “la ideología de lenguaje estándar”. Bajo este contexto, la gente tiende a creer que el argot con el prestigio social más alto, es la forma más correcta y válida de usar determinado lenguaje.

Esto facilita que al escuchar distintos acentos del mismo idioma, descalifiquemos las que ostentan menos prestigio, y hagamos un juicio de valor con respecto a las habilidades lingüísticas, inteligencia, conocimientos, clase social, carácter y capacidades de quienes hablan en esta forma de lenguaje “menos correcta”. Así es como caemos en una discriminación basada en la lingüística.

¿Cómo afecta la discriminación lingüística a los miembros de la comunidad académica?

De acuerdo con un estudio realizado por James Emil Flege en la Universidad de Alabama, toma solo 30 milisegundos decir “Hola”. En ese breve instante, las personas que nos escuchan ya están procesando información acerca de cómo nuestro acento nos distingue y produciendo impresiones al respecto. Es cierto que nada de lo registrado en esa primera interacción está escrito en piedra. Las personas y sus juicios de valor no son inamovibles ni inflexibles, y las personas pueden estar abiertas a aceptar información que contradiga esas primeras impresiones. Pero lo que es innegable, es que este es un camino cuesta arriba para los académicos con acentos que no pertenecen a la jerga de más prestigio.

“Encuentro que la gente se sorprende de mi profesión simplemente por la manera en la que hablo. Si me oyen primero y luego se enteran cuál es mi trabajo, usualmente quedan impactados”, dice Peter Lacrombe, profesor de matemáticas en la Universidad de Derby, Inglaterra. Lacrombe pertenece a la región centro oeste de Inglaterra, apodada “Black Country”, su historia está cercanamente ligada con la Revolución Industrial.

Black Country se distingue por su cultura de trabajo y su economía de industria pesada, los originarios de la región son, en su mayoría, de clase trabajadora y tienen un acento diferente a sus vecinos de Birmingham. Los “Yam Yam”, como normalmente se les llama a quienes provienen de Black Country, son asociados más con la industria minera y el carbón, que con la academia. Lacrombe describe la sorpresa al revelar su vocación como algo irritante, pero lo que realmente encuentra pesado es la base del pensamiento discriminatorio que culmina en la declaración: “No suenas como profesor”.

No hay respuesta para una declaración como esta, excepto, tal vez, preguntar cómo se supone que debe sonar un profesor. Lacrombe sostiene que el mero cuestionamiento pone en duda un aspecto fundamental de la sociedad actual, atrapada en una percepción ligada a la diferencia de clases socioeconómicas. Cuando alguien le dice que no suena como profesor están asumiendo que su lugar está en una fábrica y no en una universidad. Este es el racismo y clasismo sutil que causa fatiga racial y social en los miembros de la academia que no cuentan con rasgos de los grupos sociales dominantes presentes en la academia.

¿Cómo combatir la discriminación lingüística en la academia?

“Si no sueno como profesor, es tu problema, no el mío”. Lacrombre argumenta que el problema de los acentos no se encuentra en quien los habla, sino en quien usa este rasgo particular para hacerse un juicio sobre la capacidad de un profesor o su pertenencia a la academia. Todos los que trabajan en el oficio de la educación comprenden la necesidad de tener cierto nivel de lenguaje, con respecto a los contenidos, a la elección de palabras. Si las palabras que usamos reflejan nuestro nivel de conocimiento y argumentación, ¿por qué el acento con las que lo pronunciamos sigue siendo un medidor de estos atributos? Porque deja ver aspectos de nosotros que son particulares, diferentes a nuestros interlocutores. El choque cultural no viene del acento, viene de la reacción del interlocutor de escuchar ese acento como algo diferente y ajeno a la comunidad académica.

“No suenas como profesor”

La solución no está solo en promover más diversidad en los espacios de trabajo académicos. Esta práctica ha sido realizada durante décadas, y aunque se ha traducido en algunas instancias de inclusión y oportunidades para las minorías sociales, no se ha visto un cambio estructural real solamente con la intención de aumentar la diversidad. Es necesario un cambio de narrativa y este no puede lograrse sin un esfuerzo conjunto tanto de las minorías como de los grupos dominantes.

La discriminación lingüística es solo un inciso en un enorme aparato de inequidad con aspectos sociales culturales y económicos. Educar a las personas a que sean sensibles a las diferencias culturales en la comunidad académica como algo positivo no va a resolver los problemas sociales que implican el racismo, el sexismo, la homofobia y otras formas de inequidad. Pero favorecer ese cambio de narrativa puede ayudar a que los grupos de minoría social se sientan bienvenidos en la academia, como también a iniciar un diálogo y los mecanismos necesarios que abran camino a cambios más significativos.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/acento-academia

Imagen: erd Altmann en Pixabay

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Libro(PDF): «Políticas y producción audiovisual en la era digital en América Latina»

Reseña: CLACSO

Las nuevas generaciones naturalizan las tecnologías y sobre ellas elaboran usos y formas de entretenimiento, comunicación y negocios, creando la ilusión en los consumidores de interactuar con el proceso gestacional de un contenido. Quienes diseñan la infraestructura tecnológica, los dispositivos, los modos de producción, de distribución y de consumo deben encontrar en cada país los ámbitos para establecer consensos sociales y mecanismos para permitir el acceso a los beneficios de ese futuro mejor. Ámbitos que incorporen la integración en la diversidad, fortaleciendo valores, conductas de cooperación y creatividad.

Las políticas públicas y la concepción de los modelos nacionales de desarrollo en el marco de bloques regionales representan una de las cuestiones centrales del Grupo de Trabajo de CLACSO “Políticas y Producción Audiovisual en la Era Digital en América Latina”, que impulsamos desde el Observatorio del Sector Audiovisual e Infocomunicacional para debatir en profundidad elementos claves de la era digital para el sector audiovisual. Confiamos en que los lectores encuentren en este libro una oportunidad para reflexionar sobre estos temas medulares alrededor de los cuales la humanidad y nuestro continente organizarán sus lógicas culturales, simbólicas y productivas para ingresar al futuro.

Autores (as): Lucrecia Cardoso. Germán Calvi. Matías Triguboff. [Coordinadores]

Lucrecia Cardoso. Germán Calvi. Maricela Perera Pérez. Cristina Betancourt Martín. Yanet Morejón Hernández. Jorge Luis Serrano Salgado. Hamlet López García. Federico Beltramelli. Gustavo Buquet. María Rebeca Padilla de la Torre. Norma Isabel Medina Mayagoitia. Mariana Baranchuk. Damián Loreti. Gerardo González. Enrique Masllorens. Guillermo Tello. Mercedes Córdova. Salvador de León Vázquez. [Autores y Autoras de Artículo]

 

Editorial/Editor: CLACSO. Octubre. OSAI.

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-3957-39-0

Descarga: Políticas y producción audiovisual en la era digital en América Latina

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1808&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1358

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Nepal: Defender al más débil a través de la educación y la cultura en la búsqueda de un mundo más igualitario

Redacción: El Faro

La Asociación Tierra, Agua y Sol defiende los derechos de los más débiles ayudándoles a conseguir una mejor calidad de vida, que exista la Libertad, la Paz y la Igualdad para todos y así conseguir un mundo mejor.

Tierra, Agua y Sol es una asociación sin ánimo de lucro, formada por personas de diferentes edades, sexos, culturas, conocimientos y experiencias, que nace de la comprensión de que se ha de fomentar una nueva actitud en la sociedad, más íntima, que tenga como fin y origen la interrelación entre los pueblos, entre las mujeres, los hombres y los niños y niñas de todas las culturas y rincones del mundo.

«Desde que empezamos nuestra andadura hace nueve años, nuestro propósito siempre ha sido defender los derechos de los más débiles, para así poder conseguir un mundo donde realmente exista la Libertad, la Paz y la Igualdad. Sabemos que no podemos cambiar el mundo entero, pero estamos convencidos de que podemos cambiar la vida de muchas personas, y eso nos hace felices. Así lo hemos hecho ya a lo largo de este tiempo, y creemos que podemos llegar a más», señalan desde la asociación.

TRABAJO DE EMPODERAMIENTO CON MUJERES Y NIÑAS (Foto: Asociación Tierra…)

Desde un principio, decidieron centrarse en labores educativas. Creen que a través de una buena educación se puede ampliar las oportunidades de muchas personas y conseguir mayores posibilidades para las nuevas generaciones. Por ello, sus acciones van principalmente destinadas a la educación de niños y niñas.

También se enfocan en el empoderamiento de las mujeres, persiguiendo un papel cada vez más activo en los diferentes ámbitos sociales.

Su labor se centra principalmente en Nepal, aunque «colaboramos en proyectos locales orientados a la educación en Perú, Cuba y Tanzania. Los proyectos son llevados a cabo con la colaboración de las personas que viven en la región, instituciones internacionales y/o locales, así como voluntarios/as», subrayan.

La asociación está centrada en luchar por mejorar la educación y la calidad de vida de las personas, pero respetando ante todo su cultura y costumbres. «No somos una organización rígida que exporte ideas preconcebidas, nuestra intención es crear vínculos, con el fin de poder enseñar y aprender los unos de los otros».

UNA DE LAS VOLUNTARIAS JUNTO CON MUJERES EN UNA DE LAS AULAS (Foto: Asociación Tierra…)

Objetivos principales:

1.- Sensibilizar y promover de manera integral a zonas en vías de desarrollo, con especial atención a las mujeres y la infancia.

2.- Promover el voluntariado social entre la juventud y demás miembros de la comunidad, tanto a nivel local como internacional, con el fin de contribuir a un mundo más solidario y justo y a la formación de personas comprometidas.

3.- Favorecer la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, a través de la promoción, de la participación y la presencia de la mujer en la vida política, económica, cultural y social.

4.- Promover el bienestar social en los colectivos más desfavorecidos de la sociedad, destacando el ámbito de la mujer.

5.-Concienciar y promover en desarrollo sostenible en las distintas comunidades sociales, educando sobre la conservación de los ecosistemas locales.

«Hace ya algo más de nueve años, en Nepal, unimos nuestras fuerzas. Desde entonces, gracias a gente como tú, que se interesa por hacer un mundo más justo, hemos conseguido llevar a cabo el proyecto más importante de nuestra vida como asociación: La casa de acogida para niñas Smriti House, en el barrio tibetano de Kathmandú», indican desde la asociación Tierra, Agua y Sol, ubicada en la avenida Divina Pastora 7, portal 6-3ºC de Granada capital.

Fuente: https://www.elfaromotril.es/2019/11/20/defender-al-mas-debil-a-traves-de-la-educacion-y-la-cultura-en-la-busqueda-de-un-mundo-mas-igualitario/

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Ecosofía, Cultura y Transdisciplinariedad

Por:  Rigoberto Pupo

A veces, erróneamente, se dice que la cultura empieza donde termina la naturaleza. La naturaleza nunca termina para el hombre, porque es su claustro materno. La relación hombre-naturaleza es una relación donde el hombre se naturaliza y la naturaleza se humaniza. En ese proceso se produce la cultura como esencialidad humana.

Desde el punto de vista teórico, metodológico y práctico, el tema «El hombre, la actividad humana y la cultura» deviene central para comprender el devenir humano, incluyendo, por supuesto, la temática: Ecosofía, Cultura y Transdisciplinariedad, y sus múltiples mediaciones.

Este tema resulta imprescindible para toda persona pues lo prepara ante todo para conocer al hombre, transdisciplinariamente, como sujeto complejo, en relación con el mundo e inserto en la cultura, y con ello, prepararlo para el trabajo creador y la vida con sentido.

La ecosofía y sus mediaciones

Con el desarrollo de la ciencia, la técnica y las exigencias de la práctica social a escala mundial, y cuando la propia existencia del planeta tierra, y con él, la humanidad, está en riesgo de desaparecer, han emergido nuevas formas de saberes que la filosofía y las ciencias no puede soslayar. Nos referimos a la bioética, al holismo ambientalista, a la teoría de la complejidad y a la ecosofía, entre otros.

Se trata de nuevos saberes transdisciplinarios e integradores, cuyos propósitos esenciales se dirigen a salvar al ser humano desde una perspectiva ético-humanista, compleja y con sentido cultural. Lo que no significa que compartamos todas sus ideas y principios.

La Ecosofía, como fuente del paradigma de complejidad emergente, se ha constituido en un saber que despierta gran interés en la comunidad científica. ¿Qué es la Ecosofía? Para Félix Guattari, la «Ecosofía es la ciencia del siglo XXI. Su objeto, la sabiduría para habitar el planeta. Propone pasar a la mundialización, rescatar lo local, revisar la visión que tenemos del mundo (…) La clave, «saber en qué forma vamos a vivir de aquí en adelante sobre este planeta». Las propuestas abordan la globalización en lo humano y en lo técnico-científico».

En lo humano los pueblos marchan hacia el deterioro progresivo. Países desarrollados avanzan hacia el subdesarrollo. El ambiente está herido. Pobreza, miseria y formas de vida insostenibles se dan entre seis mil 500 millones de habitantes.

El mercado no distingue entre bienes materiales y bienes culturales y espirituales. Hay racismo, violencia, cinismo, corrupción, fanatismos, cismas, descalificaciones y tajante división entre buenos y malos. La implosión social doblega naciones.

La ecosofía es una corriente que, dentro de la ecología y a fines del siglo XX, rebasa la posición antropocéntrica del movimiento ecológico, involucrando su dimensión espiritual y global. Ve también la necesidad de tomar medidas, no sólo para la protección del medio ambiente, sino de impulsar un cambio profundo de la visión del mundo, que retorne a los principios universales.

La ecosofía como puente unitivo

«La ecosofía puede cumplir la función de puente. Dentro de la ecosofía existen muchos puntos de acceso, pero lo decisivo es que en ella no existe ninguna ideología especial o limitada. La ecosofía es un modelo en el cual distintos grupos con ideologías diferentes pueden trabajar conjuntamente por el bien del medio ambiente, y podría llegar a ser la base de una nueva filosofía en el siglo XXI.

Es interesante que la ecosofía haya reconocido que la crisis postmoderna es una crisis de los valores y de las ideologías fracasadas del siglo XX, es decir, de la visión positivista. La ecosofía se encuentra a la búsqueda de una visión del mundo más amplia, más profunda y más global».

La ecosofía posee cuatro campos bien perceptibles

I. El campo científico: Lo cognitivo, es decir, los conocimientos de la ciencia que nos dirigen hacia una nueva visión del mundo: la teoría general de los sistemas, la visión del mundo holística, la teoría de Gea, el principio de la organización propia.

Esos conocimientos deben llevar a una comprensión más profunda de las leyes de la vida. Hay que seguir a Marx, sobre la necesidad de asumir la realidad subjetivamente, para cambiarla.

II. El campo emocional: Este campo se ocupa del desarrollo de un nuevo acceso hacia el mundo, para poder confrontar emocionalmente la crisis global, sin tener que reprimirla. Se trata de encontrar la forma de poder transformar la tensión que resulta de la conciencia y del sentir de la crisis global, en energías y sentimientos fecundos, que nos dirijan hacia un cambio de estilo de vida y hacia una acción global. La compasión debe ser utilizada como fuente positiva de energía.

III. El campo práctico: Se encuentran por desarrollar alternativas que posibiliten a la sociedad y al individuo vivir en mejor resonancia con la naturaleza. Se trata de desarrollar un estilo de vida y un sistema de valores duraderos y capaces para el futuro, y no a costa de las generaciones venideras.

Es importante también la conexión de todas las iniciativas y organizaciones que se esfuerzan por desarrollos capaces para el futuro, para promover a través de ello el nacimiento de efectos sinergéticos.

IV. El campo espiritual: Tiene como finalidad el desarrollar de nuevo un acceso vivo hacia la naturaleza, el abrirse a una mística natural y descubrir lo común de lo sagrado. Considerarse a sí mismo como parte de la red de vida, y en razón de ello, desarrollar una responsabilidad más amplia que sea más global, menos antropocéntrica y oportunista.

La frase el desarrollo del Ser ecológico, indica el objetivo. La idea del Ser ecológico es una de las claves de la ecosofía.

a) El concepto del «Ser ecológico»:

El concepto del Ser ecológico amplía el concepto antropocéntrico del Ser a una dimensión ecológica. Gregory Bateson, cibernético y uno de los precursores de la nueva teoría de sistemas, y con ello de la ecosofía, explica que las fronteras entre Hombre y Naturaleza son de origen artificial.

Define el Ser de un individuo no sólo por su cuerpo físico, sino a través de las informaciones que un individuo recibe de su entorno. El Ser es ampliado a través de ello y se conforma de Hombre y entorno. Según la conciencia, cambian las fronteras del individuo». Pero sin olvidar a Marx, que la conciencia es el ser consciente, y el ser de los hombres, un producto de su vida real y práctica.

Del modelo mostrado, se deriva un nuevo concepto del espíritu.

«Así obtenemos una imagen del espíritu, según la cual éste tiene la misma función que un sistema cibernético, es decir, que actúa como unidad total relevante, que asimila la información atravesando las fases de intento y error. Y nosotros sabemos que dentro del espíritu, en el sentido más amplio, se encuentra una jerarquía de subsistemas, cada uno de los cuales podríamos definir individualmente como espíritu… Algo que yo describo como «espíritu», lo enmarco dentro del gran sistema ecológico, el ecosistema. O cuando desplazo los límites del sistema a otro nivel, el espíritu de toda la estructura evolutiva se encuentra inmanente.

La ciencia del siglo XXI tiene que dar todavía un gran paso para concebir la idea del espíritu no como un fenómeno humano, sino como algo que se extiende a toda la naturaleza. Bateson aboga por la superación del pensamiento egocéntrico y por la identificación con el medio ambiente en el que vivimos.

El relacionar el nivel intelectual con el nivel del pensar y actuar cotidianos, no es fácil, como Beteson observa. Requiere de un camino en el pensar, que debe identificarse con el entorno o bien integrar el medio ambiente en la propia conciencia. Esa conciencia es denominada en la ecosofía como el Ser ecológico» .

b) La idea del Holon:

Esta idea introducida por Arthur Koestler es una de las más importantes en las discusiones científicas más recientes y es utilizada muchas veces en relación con la ecosofía. Joanna Macy, psicóloga americana y pionera de la ecología profunda, escribe: Todos los sistemas vivos, ya sean éstos orgánicos, como en el caso de una célula, o superorgánicos como en el caso de una sociedad, un sistema ecológico, son holones. Esto quiere decir que poseen un tipo de Ser dual. Son en sí mismos un todo y al mismo tiempo parte de otro todo superior. El escritor Arthur Koestler acuñó esta idea, tomando como base la palabra griega para «todo», junto con el sufijo «on», el que significa «parte».

Fenómenos vivos aparecen por ello como sistemas dentro de otros sistemas, como campos dentro de otros campos, como un juego de muñecas rusas.

Esta idea muestra que todos los niveles se encuentran conectados entre sí y actúan en conjunto. Una totalidad de holones que actúan en conjunto se llama holonarquía, término muy parecido al de jerarquía, el sentido de un orden más grande.

En todo caso este término indica que los subsistemas particulares actúan como unidades independientes, y a pesar de ello están ligados al orden de la «holonarquía». Por consiguiente, cada holón cumple en forma independiente con el orden de la holonarquía».

c) La teoría de Gea:

Lovelock, juntamente con la bióloga molecular Lynn Margulis, investigó los procesos que se desarrollan sobre nuestro planeta, y mostró que estos procesos corresponden más a un organismo vivo capaz de regularse a sí mismo, que al producto de la casualidad sobre un planeta muerto. La idea central es «Autopoiese» (regulación propia).

Esta idea fue desarrollada por Humberto Maturana y Francisco Varela para la explicación de modelos de organización de sistemas vivos, y representa hoy en día para muchos científicos el criterio central de la vida. Dice que un sistema frente al medio ambiente puede regularse a sí mismo; así por ejemplo, puede mantener su temperatura a un mismo nivel, a pesar de los enormes cambios que pueda sufrir la temperatura del entorno.

La tierra también se encuentra en condiciones de mantener la temperatura a un determinado nivel, el porcentaje de sal en las aguas de los mares, la composición de la atmósfera.

Estos son sólo algunos indicios que pueden ser mencionados a favor de la teoría de Gea. La tierra, durante su evolución, ha vivido ya muchas veces situaciones dramáticas, logrando siempre alcanzar de nuevo un equilibrio dinámico.

Evidentemente, a largo plazo, este cambio no es problemático para Gea, pero sí lo es para la humanidad, que está haciendo desaparecer las condiciones para su propia vida y para la de otros seres vivientes.

La teoría de Gea pone en movimiento un gran proceso de cambio en el pensar, porque concibe la tierra y todos los seres vivientes que en ella se encuentran como un gran sistema vivo u organismo, y no como sistemas que compiten entre sí, como sustenta la vieja ciencia darwinista y positivista.

Fridjof Capra, un pionero del «nuevo pensar», acuñó, a este respecto, la idea de «red de vida». En su libro Red de vida, un nuevo entendimiento del mundo viviente, ofrece una síntesis del desarrollo que conduce a la ciencia moderna. Muchas de estas investigaciones son la confirmación»

Necesidad de un humanismo ecosófico

La situación mundial impide, por ética, refugiarse en la neutralidad. Desde la entraña de la ecología, la ecosofía propone trabajar a escala planetaria; propagar orientaciones disidentes que creen rupturas significativas en la vida actual; aceptar nuevos contextos históricos; inventar nuevas realidades; desechar la repetición mortífera; adoptar paradigmas de inspiración ético-política; reconstruir relaciones humanas a todo nivel; integrar antropocentrismo y naturaleza; practicar acciones que incluyan ecología social, mental y medioambiental; luchar contra el hambre; frenar la deforestación.

El modelo ecosófico recibe grupos de pensamiento diferente. Única condición, que trabajen en bien de la humanidad, el respeto al medio ambiente y con sentido de responsabilidad en las decisiones.

La responsabilidad en la toma de decisiones

La responsabilidad en la toma de decisiones, debe partir de premisas reales:

1. Tomar conciencia que la racionalidad moderna y los paradigmas que la sustentan han quebrado.

2. Que urge una reforma del pensamiento y las mentalidades para transformar en su esencia el saber educativo, médico, político.

3. Revelar los vacíos existentes en la educación y la cultura en general para plantear soluciones reales, congruentes con las exigencias del mundo de la vida, el mundo del trabajo y el mundo de la escuela.

4. Concebir la comunicación y la educación como medios para preparar a la persona humana con vistas al trabajo creador y la vida con sentido.

5. Asumir la axiología como cauce para el desarrollo de una cultura del ser.

6. Abordar el tema: Sociedad, Ciencia, Tecnología y sus múltiples mediaciones, en su complejidad real, sin perder de vista las razones holística, cultural y humana.

7. Convertir las profesiones en entidades culturales que no separen naturaleza※sociedad-cultura, conocimiento y valor, oficio y misión, y ciencia y conciencia.

Criterios para una toma de decisión responsable

En la decisión responsable se tiene en cuenta:
1. El respeto de ciertos valores predeterminados que la decisión no podrá violar.
2. La determinación de ciertos fines particulares que nos proponemos alcanzar tomando un curso de acción adecuado.

Por tanto, una decisión responsable implica una determinación clara del marco de los valores que se deben respetar y un conocimiento objetivo de las condiciones de realización de los fines y de las consecuencias previsibles de haberlos logrado.

Cultura. Transdisciplinariedad. Idea Rectora. Premisas. Principios integradores para la transdisciplinariedad. El pensamiento complejo.

Idea Rectora para la transdisciplinariedad: La cultura como ser esencial del hombre y medida de su ascensión, como sensibilidad humana y humanidad concreta que vincula en su compleja unidad lo físico, lo biológico y lo social del hombre.

El fin del pensamiento complejo será el de religar los conocimientos humanos fragmentados, mediante la aplicación de los siete principios. Lo anterior en un contexto de planetarización, en el cual se define la aventura humana como un proceso de simbiosis gradual entre el destino de la especie y el devenir del planeta y el cosmos.
Desde la perspectiva del pensamiento complejo, el hombre se convierte en un viajero del conocimiento a la búsqueda del sentido de su existencia, éste último ligado irremediablemente a una compresión del destino del planeta en el que habita y el cosmos del que es parte».
Esto significa que los Siete saberes son determinaciones concretas de la cultura, y al mismo tiempo, principios integradores del quehacer humano, tanto en su singularidad, como en su universalidad.

Los siete saberes como cauces transdisciplinarios

I. Las cegueras del conocimiento: Desarrollar una cultura crítica, de la sospecha, a partir de la comprensión de las cegueras del conocimiento, es preparar al hombre para la vida con sentido cósmico-cultural.

Cuando los docentes toman conciencia de esto, en todas las materias, ya sea matemática, economía, derecho, literatura, lógica, historia, política, en sus contenidos dicho principio adviene, deviene, integra y transdisciplina. Emerge espontáneamente, porque se ha integrado a la cultura y procede como una forma de comportamiento real y natural. Sencillamente advierte que todo conocimiento es susceptible de errores, que la ceguera del conocimiento es tan real como la certeza de exactitud y de verdad.

II. Los principios de un conocimiento pertinente: Constituye la apertura a una racionalidad con enfoque complejo, en los marcos del contexto, lo global y lo multidimensional, en el conocimiento del mundo y su aprehensión cultural.

Esto permite a los docentes concebir su materia como parte de una totalidad compleja interconectada con varias mediaciones, sin cuya relación su objeto resulta abstracto.

La pertinencia del conocimiento se funda en el hecho real que sin desechar la especialización disciplinaria, está en condiciones de enriquecerla con la revelación de nuevas conexiones e interconexiones que le otorgan mayor nivel de concreción y nuevas posibilidades de asunción integradora de conocimiento, valores, praxis y comunicación. De este modo se renuncia a la falsa racionalidad objetivizante heredada de la modernidad.

III. Enseñar la condición humana: Se trata de un principio transdisciplinador de todas las ciencias, incluyendo, por supuesto, las ciencias sociales y humanistas, a partir de la comprensión de la complejidad humana, en tanto síntesis concreta de lo físico, lo biológico y lo sociocultural.

Por eso en la aprehensión del devenir humano, en relación con el mundo, vincula o religa todos los conocimientos y saberes en su expresión discursiva plural, es decir, la literatura, el arte, la poesía, en tanto distintas formas de construir el mundo del hombre, en una aventura común, donde orden, desorden, caos, organización, son momentos de nuestra relación con la biosfera y el espacio-cosmos.

Esto posibilita la internalización de lo humano, el sentido de pertenencia y de participación comunitaria, así como la tolerancia necesaria para comprender la diversidad cultural y la pluralidad de individuos, como base del diálogo cultural a nivel planetario que debe reinar.

Enseñar la condición humana, en todas sus mediaciones complejas: la libertad, la dignidad de la persona, el decoro, la responsabilidad en sus decisiones, sus derechos, y la vulnerabilidad y los desafíos que le son inmanentes como sujeto que piensa, siente, actúa, valora y se comunica, es una tarea imprescindible en la empresa magna de educar para la era planetaria.

Los docentes pueden hacer mucho desde sus disciplinas concretas. No es difícil, en tan capital problema, encontrar los hilos integradores conducentes a la transdisciplinariedad.

Adviene y deviene si se planifica con la racionalidad debida. Cada materia aporta sus contenidos. Todas refieren de una forma u otra a la persona en relación con el mundo y en contextos reales.

IV. Enseñar la identidad terrenal: Enseñar la identidad terrenal está estrechamente vinculada a la comprensión de la condición humana, y las fuentes inagotables del amor humano para desarrollar una cultura del ser, en detrimento de la cultura del egoísmo y del tener desmedido que enajena las verdaderas fuerzas esenciales del hombre.

Permite asumir una nueva visión del desarrollo humano, como ascensión del hombre sobre la base de una eticidad concreta (ética de la comprensión planetaria) que haga «resistencia a la vida prosaica, al consumismo, a la tiranía del dinero y a la violencia» que trae consigo, para de este modo lograr la plena comprensión de la unidad y diversidad humana, sustentada en una cultura del diálogo, que permita ser, compartir y convivir juntos en la tierra-patria, en tanto puede desarrollarse una ciudadanía terrestre con pensamiento policéntrico, libre de comportamientos racistas, prepotencia y segregación.

La identidad terrenal hay que construirla y la educación universitaria puede contribuir a ello, como bien argumenta Morin.

Enseñar la identidad terrenal no es un problema disciplinar, sino transdisciplinar. Las distintas materias poseen contenidos ricos en determinaciones que cada docente puede aprovechar convenientemente, en función del desarrollo del sentido de pertenencia identitaria terrenal y de comunión, que se quiere lograr.

V. Enfrentar las incertidumbres: Hay que desarrollar una reforma de las mentalidades para vivir y convivir en la era planetaria. Una era permeada de incertidumbres en todos los órdenes del devenir humano. ¿Cómo enfrentar las incertidumbres? A través de la comprensión, como «medio y fin de la comunicación humana», capaz de asumir la trama de la vida en sus contradicciones reales.

Crear espacios comunicativos para construir conocimientos en medio de las incertidumbres, y revelar valores, cultivando la sensibilidad que todo ser humano lleva dentro como semilla dormida que espera la ocasión para despertar.

La mundialización de la comprensión es un cauce insoslayable para lograr tales fines. Comprensión que no se da por generación espontánea a través del consenso, sino mediante la comprensión de la propia comprensión, si pensamos sintiendo, y sentimos pensando, al margen de las teleologías abstractas que solapan las incertidumbres, para presentar un devenir rectilíneo y simplista, pleno de «certezas y verdades» apriorísticas.

El pensamiento complejo, contrariamente al pensamiento único y simplificador, concibe la vida como un horizonte de opciones inciertas y ciertas, que espera, desespera y se construye a cada instante.

Enseñar a enfrentar las incertidumbres es posible hacerlo desde la disciplinariedad con vocación transdisciplinaria, en la medida que cada docente presente su materia y los temas que trabaja, en sus contradicciones reales, y la comprensión del hombre se haga con perspectiva compleja, que es al mismo tiempo, comprenderlo en su trama polidimensional de retos , opciones y posibles elecciones.

VI. Enseñar la comprensión: La comprensión es la llave maestra de la transdisciplinariedad. Comprender, herméuticamente, es vincular, establecer nexos entre significante y significado. Significar, contextualizadamente, las conexiones e interconexiones que dan sentido al discurso para la comunicación intersubjetiva. Esto puede vehicularse transdisciplinariamente, desde las disciplinas, si conscientemente los maestros entienden la necesidad de la comprensión humana en la compleja trama de la vida.

Se requiere de una cultura de la comprensión, fundada en la educación comprensiva de la tolerancia para asumir con eficacia los obstáculos de la incomprensión y la comprensión misma, los autoritarismos infecundos, la ignorancia de los retos que presenta la trama de la vida, tanto a nivel de conocimiento como a nivel de los valores, fundados en ideas, argumentos, visiones diferentes, de carácter egocéntrico, etnocéntrico, sociocéntrico, en detrimento de la individualidad, la socialidad o la cultura de grupos.

Es necesario, entonces, en función de la comprensión productiva con todos y para todos, asumir una conciencia de la complejidad humana que presida las acciones con apertura subjetiva incluyente, para comprender las incertidumbres de lo real, del conocimiento, de los valores, en fin, la incertidumbre de la ecología y de la acción, en pos de la humanidad planetaria que requiere el futuro de la supervivencia de nuestro planeta:

La humanidad como destino planetario, es decir, la sensibilidad de la comprensión para ponerse en el lugar del otro, sin dejar de ser, y sin atomización ni homogeneidad estériles, por ineficaces e inviables, humana y culturalmente.

VII. La ética del género humano: La ética del género humano compendia en síntesis concreta toda la cosmovisión humanista de la obra de Edgar Morin, particularmente el contenido de «Los Siete saberes necesarios para la Educación de futuro».

Su idea pedagógica rectora se generaliza teóricamente en: Una Cultura del ser existencial para la convivencia humana, sin autoritarismo e intolerancias estériles, como prerrequisito para el advenimiento de una humanidad como ciudadanía planetaria, donde la relación individuo※sociedad※especie se aborde en toda su complejidad de mediaciones, determinaciones y condicionamientos contextuales planetarios.

Una ética que propicie la democracia participativa y se construya en espacio comunicativos, sobre la base de la razón y la sensibilidad dialógicas.

Conclusiones

La filosofía, la educación u otra ciencia, pensadas desde la complejidad, resultan imposibles sin una reforma del pensamiento que haga de ellas un verdadero proceso de aprehensión del hombre como sujeto complejo que piensa, siente, conoce, valora, actúa y se comunica.

Y para revelar la complejidad del hombre hay que asumirlo con sentido cultural, es decir, en su actividad real y en la praxis que lo integra a la cultura. La cultura como ser esencial del hombre y medida de ascensión humana no sólo concreta la actividad del hombre en sus momentos cualificadores (conocimiento, praxis, valores, comunicación), sino que da cuenta del proceso mismo en que tiene lugar el devenir del hombre como sistema complejo: la necesidad, los intereses, los objetivos y fines, los medios y condiciones, en tanto mediaciones del proceso y el resultado mismo.

He ahí el por qué de la necesidad de pensar al hombre y a la subjetividad humana con sentido cultural, que es al mismo tiempo, pensarlo desde una perspectiva, ecosófica, bioética y de complejidad. Un hombre culto, sensible, con riqueza espiritual es capaz de aprehender la verdad, la bondad y la belleza en su expresión unitaria.

No importa la profesión que ejerza. Está en condiciones de mirar su entorno con ojos humanos, ya sea, ante un teorema matemático, una fórmula química, una bella flor, una pieza musical, la salida y puesta del sol, contemplar la luna y el cielo estrellado y asumir el drama del hombre con compromiso social y ansias de humanidad.

En fin, puede crear con arreglo a la belleza, a la bondad y a la verdad, como decía Marx, en tanto está vinculado estrechamente con la naturaleza.

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——— Pupo, R. La actividad como categoría filosófica. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1986.
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Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90114

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Profiles In Innovation: Leading At The Edge Of Education

Profiles In Innovation: Leading At The Edge Of Education

Innovation

Innovation requires adding method to creativity, and innovation in the education sector particularly demands this. In our last piece we discussed the massive complexities of the sector including the fact that innovation takes place in 132,000 separate localities and that it necessitates changes in the interrelated parts that make up the core design of schools. In this piece we would like to showcase examples of education innovation from some of these localities—schools and school systems whose leaders are structuring their institutions in innovative ways, and are tackling the core design of school itself to better and more equitably serve the needs of students.

We present these examples within the context of a simple framework that can serve to add method for others embarking on innovation.

Method: An Innovation Conditions Framework

Through four years of supporting more than 100 district, charter, independent, and denominational school communities in 20+ states to design and launch innovative school models that aim to transform the experience of schooling, Transcend, a national non-profit, has learned that five critical conditions are necessary for innovation to grow in a sustainable manner:

  1. Conviction in the importance of the work
  2. Clarity on the vision
  3. Capacity to implement the ideas
  4. Coalition of broad and diverse stakeholders
  5. Culture of honesty, trust, and learning

The Five Conditions in Action

Innovation begins with conviction in the need for extraordinary, equitable learning environments that redefine student success and reimagine the experiences intended to foster success. Our world is changing rapidly; schools need to be redesigned equitably and foundationally; leaders who take on the work of redesigning schools understand that they are the bearers of this urgency.

  • Stacy Kane, ED and Cofounder, Washington Leadership Academy, a charter school in Washington D.C., is visionary and steadfast in her conviction that all students should have a high school education that prepares them not only for college and career but also for a lucrative side hustle. She understands the complex contexts of her students include the need to be able to earn money during high school and post-secondary education, both for themselves and their families. Instead of locating those needs beyond the scope of school, she insists that school be designed  to meet these needs. To that end she is building a school that brings Computer Science (CS) and the ability to create coding-related side gigs like web design to all WLA students, not just those in advanced classes. She has convinced her team of the crucial importance of both traditional academic approaches to CS and immediately applicable ones in ways that have required changes in the core design of school including mindsets, schedules, partnerships, crediting pathways, and more.

We have found that leaders who move innovation forward develop and spread clarity regarding the overarching goals of the work. To move from the conviction for change to a clear path forward requires the ability to tell the story of why and how to move forward. Leaders at the edge of education often grow this clarity by engaging in innovative processes that bring the world outside of schooling into the often closed institution that is the current design of school.

  • Adam Bunting, Principal of Champlain Valley Union High School wanted to lead his school “not through top-down ‘push’ energy but rather ‘pull’ energy” where staff, students, and the community embarked on change because they believed in it. He engaged a storyteller from The Moth  to grow conviction into clarity by leading students, the leadership team, and the entire faculty of 120 through the process of developing their own stories for why change was needed. The community realized their current design needed to become much more personalized, in ways that enabled all students to thrive and Internalize their uniqueness. The current design of school that reduced learning to a set of letters and numbers (class grades, GPAs) could not accommodate all this personalized storytelling so the school moved to a competency-based assessment system that may culminate in a new interface between high school and college; the school is collaborating with the Mastery Transcript Consortium to pilot a new mastery-based transcript without GPAs that enables students to tell their unique story to colleges and employers.

Once conviction and clarity are strong, successful leaders focus intently on capacity. They are driven to find the personnel, funding, time, and training required to successfully design and implement a transformative school design.

  • Cynthia Robinson-Rivers, Principal of  Van Ness Elementary School in the District of Columbia Public Schools (DCPS), is building a school where children, families, and educators come together to develop a generation of confident, curious, and compassionate members of society. At the center of this vision is the notion of school as a place that addresses the whole child, not just the academic being. It entails attending to the mental health and wellbeing of children, as defined by neuroscience and clinical best practices, few of which are part of the training of teachers. Cynthia regularly and consistently engages her staff in the learning science around trauma informed practices / wellbeing. She prioritizes this as much as academics, knowing that — if Van Ness wants real learning to happen — this is an essential foundation. Doing so requires her to make major shifts in the core design of school to enable this continuous learning: by creating a comprehensive school plan, redesigning professional development, redesigning schedules, curriculum, and budgets.

The complex work of school transformation requires a coalition—the support of a committed group of stakeholders, including students, parents, educators, community members, government, and industry, who are helping the work become a sustained success. Without a coalition, innovative leaders may be able to launch the work but it is rarely sustained. This is especially crucial in a sector where leadership turnover is a concern and where resources are scarce.

  • Under Newark Schools Superintendent Roger Leon, students are being enrolled in a coding academy to create a more equitable access to the jobs of the future. The Panasonic Foundation and the superintendent recognized the urgency of this need, and rather than reinvent the wheel, partnered with the Hispanic Heritage Foundation to launch Coding as a Second Language (CSL), a program established first in 2013 that had also been implemented successfully in Calexico, CA; Atlanta, Georgia; and Reno, NV. By the end of this year over a hundred middle and high school students will be exposed to STEM education and tech professionals who will serve as mentors to them. This coalition of a school district, industry, foundations, and community professionals grows the capacity of the district to undertake this important and complex work, and thereby impact future outcomes for students. “This collaborative partnership helps us address one of the most critical issues minority students are facing today,” said Alejandra Ceja, Executive Director of the Panasonic Foundation.

Finally, our work has shown us that leaders of innovation attend closely to culture: intentionally building values, norms, and practices amongst adults and young people that enable new ideas to emerge, be tested and iterated on, and eventually codified and spread. They understand that this may entail growing the capacity for risk-taking and vulnerability.

  • Kim Taylor, Director of Pathways High, a regional charter school located in downtown Milwaukee, accompanied Pathways High board members when they pitched the school to the C suite of a local Fortune 500 company. The company leadership shared Pathways High’s concern that too many students lack the skills necessary to perform the jobs they offered and that workplace and school cultures were misaligned. Pathways High had already developed IMPACT, a program that provides students with real world learning experiences both within and outside the classroom.  However, after meeting with the C suite, Kim and her team recognized the need to extend the IMPACT program to include teachers so they could embrace a culture of innovation from a personal, lived experience. As most educators have very little contact with the current world of work beyond education, the Pathways High leadership team wanted the IMPACT program to enable both students and teachers to work in businesses to create bridges across the different cultural mindsets. Kim and her team began by sending Pathways High teachers a survey asking them to describe their passions, what they would do if they weren’t teaching, and what they read in their free time. Using these interests inventories, they then connected their teaching staff and students with industry professionals whom they could shadow.

The examples above show how innovation is possible in the education sector.  Innovative leaders often intentionally cultivate one or two of these critical conditions, and perhaps accidentally cultivate some of the others. What if they were to take on all five conditions intentionally?

This article was developed and researched in collaboration with Sujata Bhatt, Senior Fellow, Transcend

Fuente de la Información: https://www.forbes.com/sites/barbarakurshan/2019/11/12/profiles-in-innovation-leading-at-the-edge-of-education/#46cc8e306109

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Jóvenes inmigrantes rehúsan agacharse

Por: David Brooks.

Marco Saavedra rehúsa ser víctima, y mucho menos acepta ser ilegal; durante su corta vida ha luchado por la dignidad y los derechos de todo inmigrante en este país, y está dispuesto aceptar los costos de ese activismo.

Su labor, dice en entrevista con La Jornada, es respuesta a las condiciones en las que viven los inmigrantes indocumentados.

“Aquí hubo silencio por miedo –y todas las razones por ese miedo– por lo que les había sucedido en México (y otros países) y decidieron migrar, como por lo que pasa de este lado al ser catalogados como indocumentados y no saber qué derechos tienen o con quién acudir si lo peor pasaba. Por eso, la opción era quedarse agachado y trabajar mucho, y no decirle nada a nadie en nuestros trabajos, escuelas e iglesias.”

Pero ese silencio se rompió por jóvenes como él que llegaron con sus padres cuando eran menores de edad.

Una generación que se enfrentó a una dilema: Después de cumplir con nuestros estudios y no poder ejercer nuestras carreras, luego de tanto sacrificio de nuestros padres, ¿qué pasa si uno es detenido?, ¿qué hacemos?, ¿cómo respondemos a todo esto? Esa impotencia te ahoga.

Saavedra, de familia mixteca de Oaxaca, empezó a sumarse a movimientos de defensa de derechos de inmigrantes y proyectos de justicia social cuando era estudiante de sociología y artes en una universidad privada en Ohio (fue becado). Desde entonces afirma que su esfuerzo como activista político es ser ejemplo para mi comunidad y tener fe en la justicia social.

Saavedra tiene una cita el 7 de noviembre ante un juez de inmigración en Nueva York para determinar su petición de asilo político y evitar una eventual deportación, lo cual pesa sobre toda su familia y su red de aliados, pero que insiste en que es parte del sacrificio que gente como él –con ciertos privilegios, educación y más– tienen que asumir como activistas.

Explica que su caso legal es consecuencia de su activismo: en 2012 se entregó a propósito a agentes de migración en la Florida como parte de un plan de un grupo para infiltrar un centro de detención y organizar desde adentro. Pasó tres semanas abogando, junto con colegas afuera, por los derechos de los detenidos y lograron liberar al menos a 40.

Su detención resultó en una cita judicial en Florida la cual después fue trasladada a un tribunal de inmigración en Nueva York. Rehusó solicitar la acción diferida bajo el programa DACA que otorga protección temporal de deportaciones para inmigrantes como él que llegaron siendo menores de edad.

“El razonamiento es que aunque sabíamos que DACA era una victoria grande… –700 mil resultaron beneficiados– eso dejaba a más de 11 millones de inmigrantes sin ninguna protección”, explicó.

De hecho, la corriente en que participa Saavedra dentro del gran movimiento de jóvenes indocumentados, conocidos como Dreamers, decidió dedicarse al trabajo de base en todo el país para organizar tanto acciones contra las deportaciones como un movimiento a largo plazo y no enfocarse, como otros, en el cabildeo de proyectos de ley en Washington (lo cual ha fracasado hasta la fecha).

En 2013 un grupo de nueve jóvenes indocumentados, incluyendo Saavedra y otros que habían sido deportados a México, se presentaron ante las autoridades estadunidenses en la frontera, donde entregaron solicitudes de asilo como parte de una estrategia para dar visibilidad a la situación de miles como ellos. Estos casos siguen en proceso hasta la fecha, algunos ya ganaron, otros, como Saavedra, esperan su cita este 7 de noviembre.

En su solicitud de asilo Marco argumenta que dadas las condiciones de peligro en que viven los defensores de derechos humanos en México: “Estaría sujeto a la persecución en México por mi trayectoria como activista… y más aún por ser de origen indígena”.

Indica que aun con el nuevo gobierno en México, no cambia mucho este argumento legal, ya que lamentablemente vemos que con Andrés Manuel López Obrador siguen las represalias contra los migrantes y en muchos sentidos obedecen a las directrices de Trump al mantener la frontera entre Chiapas y Guatemala más militarizada, y en la frontera norte permitirle que deje en espera a refugiados del lado mexicano.

Marco piensa que tanto aquí como en México si no hay un movimiento popular, las cosas continuarán más o menos igual, y señala que debería de haber mayor interacción entre movimientos de ambos lados de la frontera.

Resistencia y cultura

Saavedra, quien llegó a este país a los tres años, en 1992, con sus padres emigrados de la Mixteca baja de Oaxaca, trabaja ahora en uno de los restaurantes mexicanos más recomendados de la ciudad, reseñado en el diario The New York Times y la revista The New Yorker, entre otros.

La Morada es la obra del arte gastronómico fundada por sus padres y creada todos los días por su familia, donde los moles oaxaqueños, las enchiladas y hasta los chapulines recién importados se ofrecen en el pequeño lugar, modesto pero vibrante, invitando a todos: Refugiados, bienvenidos aquí, dice en la puerta.

También es un centro comunitario y de educación popular (hay una minibiblioteca), es decir, aquí se nutren el cuerpo, la mente y el alma.

La chef de La Morada y madre de Marco, doña Natalia Méndez, expresa su orgullo en lo que junto con su esposo, Antonio Saavedra, su hijo y sus dos hijas han logrado. Cuenta que la dedicación a la lucha social de su hijo tiene antecedentes: Está en la sangre de la familia, sus bisabuelos, abuelos, tíos, padre, todos en esta familia han luchado por lo justo. Pero eso viene acompañado de dolor. Tiene fe de que todo saldrá bien, pero no logra ocultar sus lágrimas al aproximarse la fecha del juicio de su hijo: Es un alfiler en el alma.

Marco Saavedra afirma que lo que nutre su esperanza “es mi familia, mi comunidad y el apoyo de amigos y desconocidos. Este restaurante ha vivido de eso durante más de 10 años. Las alianzas informales son redes de protección, y el precedente que queremos fijar con mi petición de asilo es para que beneficie a otros también… Si me dan el asilo cambiaría mi vida ya que por primera vez podría planear el futuro”.

Ese futuro implica continuar este trabajo, porque vienen más, y mantener la fe en la justicia social en las luchas tanto en México como aquí.

Concluye: Hay que servir a la comunidad, siempre se dice, pero hay que cumplirlo.

Fuente de la reseña: https://www.jornada.com.mx/ultimas/mundo/2019/11/04/jovenes-inmigrantes-rehusan-agacharse-8906.html

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