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Alrededor de la Luna, del autor Julio Verne

Alrededor de la Luna, del autor Julio Verne

/Europa /Francia / Junio /2016 / Resumen /www.elresumen.com/libro

Resumen:

Este viaje Alrededor de la Luna, continuación del relato titulado De la Tierra a la Luna, es la prolongación novelada del Verne que sabe combinar, con el artificio del narrador vigoroso, los mitos lunares imaginados por el hombre desde los inicios de la humanidad con los conocimientos científicos del siglo XIX. Esa mezcla, ese tejido de fantasía y conocimientos, es lo que constituye el aporte original de Verne, que funda el género de una ciencia-ficción que la realidad se encargó de confirmar en gran parte. Con el paso del siglo XX, la realidad científica lo mudó de autor de fantasías desbocadas en profeta del futuro tecnológico.

En el año 1865, el Gun-Club de la ciudad de Baltimore decide emprender un fabuloso proyecto: alcanzar la Luna a través de un gigantesco cañón. El experimento cambio de rumbo cuando tres valientes aventureros se ofrecen para viajar en el interior del proyectil, que será acondicionado como vagón…

En un relato apasionante, el lector va siguiendo los temores, alegrías y peripecias de los viajeros, hasta llegar a un feliz desenlace; y, al mismo tiempo, va observando muy de cerca la Luna por medio de las descripciones de los protagonistas.

Acerca del autor:

Julio Verne fue célebre por sus relatos de aventuras fantásticas, narradas siempre con un tono de verosimilitud científica, donde predice, con gran precisión, multitud de logros científicos, inventos y descubrimientos posteriores a su época.

Autor: Julio Verne

Género: Aventuras / Ficción y Literatura / Clásicos Universales / Ciencia Ficción

Idioma: Español

Fuente: http://www.elresumen.com/libros/alrededor_de_la_luna.htm

Fuente Imagen :http://www.elresumen.com/tapas_libros/alrededor_de_la_luna.jpg

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Curso: “Diásporas e Interculturalidad en el siglo XXI”

Fuente: casaasia.es / 4 de Julio de 2016

El curso “Diásporas e Interculturalidad en el siglo XXI” ofrece una panorámica actual acerca de un fenómeno antropológico, las diásporas, que ha permeado las páginas de la historia universal, aportando una visión contemporánea de este fenómeno y la problemática que le acompaña, es decir, cómo hacer posible la imbricación de las culturas en un proyecto social común.

Se trata de una iniciativa de la Red de Casas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, en la que, cada una de las instituciones, presentará un fenómeno diaspórico particular, tocando aspectos estrechamente relacionados con la esencia de la persona como son el sentimiento de identidad, desarraigo y búsqueda de un proyecto de vida.

Entre los temas a abordar destacan las diásporas como agente de desarrollo económico  y social, las manifestaciones artísticas, el papel de las nuevas tecnologías en las comunidades en diáspora, la problemática de los refugiados y el fracaso o éxito de las políticas de integración en los Estados de acogida. Todos estos fenómenos serán ilustrados a través de la experiencia de las diásporas latinoamericana, judía, asiática, africana o árabe.

El diseño del curso se estructura en cinco jornadas desarrolladas mediante conferencias magistrales, mesas redondas y cine fórum y está dirigido a todos aquellos interesados en entender los orígenes, evolución y actualidad del fenómeno de la interculturalidad y su impacto social en el siglo XXI.

Lunes, 4 de julio

10.30 h.    Ponente. Director de la Red de Casas y directores de las Casas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación

Inauguración: Diplomacia Pública e interculturalidad: el papel de las Casas.

12.00 h.    Adolfo Roitman. Museo de Israel

La experiencia diaspórica del judío. Un caso-estudio: la diáspora de Babilonia al comienzo de la época persa.

16.30 h.    Cine forum: Ser digno de ser. Va, vis et deviens, de Radu Mihaileanu

Participan:

Miguel de Lucas. Director General Centro Sefarad-Israel

Fernando Martínez Vara de Rey. Centro Sefarad-Israel

 

Martes, 5 de julio

10.00 h.    Rosa-Isabel Martínez Lillo. Universidad Autónoma de Madrid.

Las diásporas árabes en Latinoamérica y su contribución a la literatura

12.00 h.    Nuria Medina. Casa Árabe

Mushin al-Ramli. Escritor iraquí

Hames Bitar. Músico sirio

La diáspora árabe en el arte y la cultura

16.30 h.    Mesa redonda: El papel y el potencial de las diásporas en situaciones de crisis

Modera: Karim Hauser. Casa Árabe.

Participan: Susana Hijazi. Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio

Marwan Burini. Embajada de Palestina

Guillermo Guerrero. Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos.

Autónomos inmigrantes

 

Miércoles, 6 de julio

10.00 h.    Inés París. Guionista y directora de cine

Documental: “Manzanas, pollos y quimeras”

12.00 h. Conferencia extraordinaria abierta a todos los participantes

16.30 h.    Mesa redonda: Diáspora, afropolitismo y afrodescendencia

Modera: Juan Jaime, Casa África.

Participan:

Tania Adam. Gestora cultural. Radio África Magazine

Lucía Mbomio. Periodista

Nicole Ndongala. Mediadora intercultural

 

Jueves, 7 de julio

10.00 h.   Marta Mesonero. Abogada y mediadora de la comunidad china de Madrid

Javier Gil Pérez. Universidad Pontificia de Comillas

Modera: Ramón María Moreno, director general Casa Asia

Las comunidades asiáticas en Madrid: los casos de China y Asia del Sur

12.00 h.   Juan Iglesias Martínez. Universidad Pontificia de Comillas

La diáspora latinoamericana con nombre de mujer

16.30 h.  Mesa redonda: Trayectorias migrantes: voces de las diásporas. Testimonios inter-generacionales de trayectoria migrante y de integración

Modera: Ramón María Moreno, director general Casa Asia.

Participan:

Javier Gil. Universidad Pontifica de Comillas

Juan Iglesias Martínez. Universidad Pontificia de Comillas

Tulsi Dhanajni. Comunidad India de Madrid

 

Viernes, 8 de julio

10.00 h.    Juan David Sempere Souvannavong. Universidad de Alicante

Diásporas y migraciones en el Magreb. Hacia una nueva multiculturalidad en el siglo XXI

12.00 h. Clausura y entrega de diplomas

 

Fecha
04/07/2016 > 08/07/2016
Horario
4-8 de julio de 2016
Lugar
Escuela Diplomática Paseo de Juan XXIII, 5 Madrid
Entrada

La participación en el curso es gratuita. Se otorgará diploma de asistencia a los participantes. Se ruega confirmación por correo a maria.miguel@sefarad-israel.es

Organizador
La Red de Casas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación

 

enlace original: https://www.casaasia.es/actividad/detalle/217251-curso-diasporas-e-interculturalidad-en-el-siglo-xxi

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México: Como Agua Para Chocolate, de la autora Laura Esquivel

América del Norte /México/Julio 2016/Reseña/http://www.elresumen.com

Resumen:

Tita y Pedro se aman. Pero ella está condenada a permanecer soltera, cuidando a su madre hasta que ésta muera. Y Pedro, para estar cerca de Tita, se casa con la hermana de ella, Rosaura. Las recetas de cocina que Tita elabora puntean el paso de las estaciones de su vida, siempre marcada por la presente ausencia de Pedro.

Como agua para chocolate es una agridulce comedia de amores y desencuentros, una obra chispeante, tierna y pletórica de talento, que se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la literatura latinoamericana.

«Estar como agua para chocolate» es como decir: a punto de explotar de rabia o de pasión amorosa.

Acerca del autor:

Laura Esquivel , premiada escritora mexicana, autora de reconocidas obras. ‘Como agua para chocolate’ (1989), fue su primer novela, con la que consiguió el éxito internacional.

Autor: Laura Esquivel

Género: Literatura Latinoamericana / Novelas

Idioma: Español

Fuente:http://www.elresumen.com/libros/como_agua_para_chocolate.htm

Fuente  imagen http://www.elresumen.com/libros/como_agua_para_chocolate.jpg

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México: Vivir En Otra Lengua Por: Esther Andradi

 Vivir En Otra Lengua Por: Esther Andradi

América del Norte/México/ 02-07-2016/ Autor: Ricardo Bada / La Jornada Semanal Núm. 718

Ensayo:

Intento meterme en la piel de un español o un hispanoamericano con vocación de escritor o periodista, o amb as cosas, que emigra a Estados Unidos, a Suecia, incluso a Australia, y que quiere salir adelante con esa vocación. Sé de lo que hablo porque llegué a Alemania en febrero de 1963 con el propósito de aprender el idioma alemán, pero de seguir escribiendo en el mío. Tuve la inmensa fortuna de que al poco tiempo de estar en el país me contrataran en la redacción latinoamericana de la emisora Radio Deutsche Welle, y así fue que pude realizar mi sueño , aunque a decir verdad nada más lo conseguí a medias, porque si bien me gané la vida escribiendo en castellano, mi alemán oral deja mucho que desear.

Entretanto han pasado ya cuarenta años y soy abuelo de nietos alemanes, pero sigo pensando en el problema de la vocación, sobre todo cuando me reúno con mi amigo José f. a. Oliver, español de pura cepa, español de corazón. Pero nació de padres malagueños nada menos que en la Selva Negra y hoy cuenta como uno de los mejores poetas alemanes de los últimos tiempos. Hasta del mítico Instituto de Tecnología de Massachussets lo ha invitado para que vaya a Boston a dar recitales de su poesía. Debe ser porque José vale, ya que en Boston, y sin llamarte Cabot o Lowell, no te invitan tan fácilmente. [Recuerden la acerada observación de Juan Ramón Jiménez en Diario de un poeta recién casado: “Andan por New York –mala amiga ¿por qué? de Boston, la culta, la Ciudad-Eje– unos versillos que dicen así: ‘Here is to good old Boston/ The town of the beacon and the cod,/ Where the Cabot’s only speak to the Lowell’s/ And the Lowell’s only speak to God.’ He conocido bien a una Cabot. ¡Cómo deben de aburrirse los Lowell’s! He leído La fuente de Lowell. ¡Cómo debe de estarse aburriendo Dios!”].

Pero volvamos al caso de Oliver. Él fue a la escuela alemana y su idioma materno no es el de sus padres, sino el único que es de veras materno: el de la escuela. Y si bien José habla castellano, y no se le da nada mal, cuando se expresa poéticamente la lengua que le sale natural es la de Goethe, Hölderlin y Humboldt. Y no la de Cervantes y Borges o, mejor dicho, ya que estamos en ello: la de Cervorges. Me tomo la libertad de traducir uno de los poemas breves y menos hölderlinianos de Oliver, titulado “De dónde”, y que dice así: “Crisis de identidad/ se nos achaca/ a la segunda generación/ Crisis de identidad/ Cómo puede hablarse/ de una crisis/ si nunca/ tuvimos/ una/ identidad.” Y a propósito de identidad: hasta hacerse famoso, José Francisco Agüera Oliver, que siempre firmó José f. a. Oliver, tuvo problemas de ese tipo. Al extremo de que una vez lo programaron en un recital de Berlín como Josefa Oliver: “Cuando llegué –me contó riéndose todavía–, aquello era un mitin de feministas.”

Hay otras experiencias que a su vez provienen de algunas otras bastante traumáticas. Son las de gente muy valiosa en América Latina que un mal día tuvo que abandonar sus lugares (Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, El Salvador) y debió abrirse paso en el extranjero. Varios fueron los países donde se acogieron en Europa, desde la gélida Finlandia hasta la tórrida Italia. Y el único capital que avalaba su futuro era el machihembraje de una vocación y un idioma: querían ser escritores o periodistas, y querían serlo en español.

Increíble o no, muchos de ellos lo consiguieron. Hablaré primero del caso que mejor conozco, el ámbito del idioma alemán, entendiendo por tal no sólo Alemania, sino también Austria y la Suiza germanoparlante. Aquí hay una cosecha auténticamente granada de gente que escribe en castellano y ha fundado tertulias literarias, asociaciones y centros culturales, y –¡asombro!– hasta editoriales, donde no se habla ni se publica nada más que en nuestro idioma. Pienso por ejemplo en la tertulia El Butacón de Hamburgo (con más de treinta años de acrisolada existencia) y en el sello editor Lateinamerika Verlag, del argentino Fabián Diez, en Suiza.

Todos los años, en octubre, en la Feria del Libro de Francfort, la mayor del mundo en su género, se puede ver un pabellón chiquito (pero matón, como Pancho López) en el cual se expone la obra de estos escritores latinoamericanos a quienes las tormentas de la Historia hicieron naufragar –hablo metafóricamente– en las playas alemanas. Los organizadores del pabellón intentaron catalogar semejante riqueza, alcanzando a listar media centena de nombres, desde los mexicanos Berenice Ammann y Salomón Derreza hasta la argentina Esther Andradi (una colaboradora ya conocida de los lectores de este suplemento), pasando por los cubanos Jorge Pomar, Amir Valle y Jorge Luis Arzola; los chilenos Víctor Farías, Hernán Valdés y Mauricio Toro; los españoles Pilar Baumeister, Víctor Canicio y Fernando Aramburu; los colombianos Sonia Solarte y Ricardo Colmenares; los peruanos Julio Mendívil, Leopoldo Chariarse y Walter Lingán, y el ecuatoriano Israel Pérez. And last but not least, el salvadoreño David Hernández, quien fue, antes de regresar a su país, algo así como el aglutinador de todos los empeños habidos y por haber en Alemania, para que se sepa que de la lengua española no nos arrancan ni con fórceps. Digamos, pues, que a él “dele Dios buen galardón”, parafraseando –pero en positivo– uno de los más bellos romances de nuestra lengua.

Y a quien también habría que darle buen galardón, y ahora me salgo del mero ámbito alemán, es a la ya mencionada Esther Andradi, argentina santafesina pero berlinesa de adopción, por la antología que ha publicado en Buenos Aires, en las ediciones del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos; una antología titulada Vivir en otra lengua (Literatura latinoamericana escrita en Europa) y en la que se agavillan trabajos de una docena de autores: el chileno Omar Saavedra Santis, el panameño Luis Pulido Ritter, la peruana Teresa Ruiz Rosas, el colombiano Luis Fayad y el salvadoreño David Hernández [este último mientras residió acá] escriben en Alemania; la colombiana Helena Araújo en Suiza, la argentina Rosalba Campra en Italia, la uruguaya Ana Luisa Valdés y su compatriota Leonardo Rosiello en Suecia, el ecuatoriano Ramiro Oviedo y la argentina Luisa Futoransky en Francia, y la mexicana Adriana Díaz Enciso en Inglaterra.

Se trata de un libro admirable por muchos conceptos, sobre todo porque, como dice Esther Andradi cerrando su prólogo, “es una aproximación a la literatura en español que escriben quienes viven en otra lengua. Más allá de las circunstancias que motivaron el extrañamiento, permanecen en el país que los acogió y tienen en común la continuidad de la escritura en la lengua materna. […] El idioma original se percibe entonces como aquellas casas edificadas en las riberas del río, construidas sobre pilotes, por cualquier cosa. Y aunque reciben el lujo de la ribera y gozan de su humedad, sus alimañas y sus beneficios, se defienden de la corriente, afirmadas en las preposiciones entre y desde y hasta, ahí donde estén.” La escritura es el ancla con la que tejen el vínculo con el país lejano, una suerte de istmo en el mar de otro idioma. Sumergidos en la vida en otra lengua, arrasadas la jerga, el habla cotidiana, el sonido de lo insustancial, las interjecciones y, en fin, todo aquello que es el sedimento de lo literario, estos escritores y escritoras cultivan la lengua original con la persistencia de la grama, que cuanto más se la arranca, con más fuerza crece. Matas salvajes de un territorio indomable. Siempre se vuelve al primer amor, como dice el tang

Por supuesto, y eso lo sabe muy bien Andradi, este fenómeno de la transterración del escritor no es algo novedoso, ni siquiera notable, y así lo dice expresamente en ese prólogo: “Que gran parte de la literatura llamada latinoamericana se ha escrito en Europa, no es nuevo. Los grandes del Boom escribieron sus novelas en Barcelona o París, pertenecen al jet set del mundo editorial internacional, son las estrellas de congresos internacionales y los ecos de su escritura siguen rebalsando los programas de universidades europeas!”

Pero ella recoge en su antología a los que se realizan fuera del canon, de los grandes circuitos: “La gran mayoría de los autores y autoras de diversos países latinoamericanos radicados en una lengua distinta a la que escriben, viven entre dos aguas, buscando el reconocimiento en el país de origen, destinatario de sus ficciones. ‘Vivimos en París’, como escribía Darío, pero ‘París no nos conoce’. No tuve que buscarlos porque están en todas partes; antes bien fue difícil limitar una muestra de esta literatura.”

Explica luego la razón –evidente desde el título– de haber excluído a los residentes en España (“se trata de un extrañamiento dentro del mismo idioma”) y constata que a pesar de que se ha limitado en su antología a la prosa narrativa, tampoco faltan los poetas latinoamericanos en este catálogo del desarraigo : bástenos recordar al venezolano Enrique Moya, en Viena; el peruano Américo Ferrari, en Ginebra, y la uruguaya Martha Canfield, en Florencia, y cómo el también peruano Jorge Eduardo Eielson “hizo de Roma su residencia definitiva, en todos los sentidos”. Eso para no hablar además de sus compatriotas Héctor Bianciotti y Juan Rodolfo Wilcock, tránsfugas al francés y el italiano, respectivamente.

La lectura de Vivir en otra lengua se convierte luego en una especie de juego del escondite con las referencias, o una especie de rara carrera de eslalon entre las biografías de los escritores y el mundo de sus creaciones. Para nada resulta raro que un porteño chileno (de Valparaíso, pues), residente en Berlín, haga protagonista de su cuento a un paisano suyo de visita en Roma; es el caso de Omar Saavedra: o que una colombiana que vive en Lausana, Helena Araújo, haga viajar a otra colombiana de Ginebra a Suiza. Menos raro aún es encontrar personajes compatriotas del autor en su país de origen: es el caso de los cuentos de Ramiro Oviedo, Ana Luisa Valdés, David Hernández, Luis Pulido Ritter y Luis Fayad, aunque si bien en este último caso no se dice expresamente, está claro como el agua que esa ciudad de su agobiante relato no puede ser otra sino Bogotá.

La paleta, sin embargo, no se agota en ese juego del escondite de las personalidades, ni en ese eslalon entre biografía y creación. La protagonista del cuento de la peruana Teresa Ruiz Rosas es una agente literaria islandesa que vive en Reikiavik; el de la argentina Rosalba Campra, un arcángel en el Río de la Plata durante la época de la conquista de América; y el del uruguayo Leonardo Rosiello, nada menos que un enviado del rey de España a la corte de un sultán chino. Sólo la mexicana Adriana Díaz Enciso elude los parámetros tópicos: su narración discurre en un No man’s land, durante un otoño homicida.

Rancho aparte, en todo sentido, el texto de Luisa Futoransky, un ensayo sobre el “mal de ojo” que funciona como un cuerpo extraño en la estructura total de esta antología, siendo ello tanto más extraño si pensamos que su autora tiene buena pluma para la narrativa, demostrada en sus tres novelas publicadas hasta la fecha.

Como la pescadilla que se muerde la cola, intento una vez más meterme en la piel de un hispanoamericano con vocación de escritor o de periodista, o de ambas cosas, y que llega a Estados Unidos, a Suecia, incluso a Australia, y quiere salir adelante con esa vocación. Sólo sabría decirle: el alemán es bastante, bastante más inhóspito que el inglés y hasta puede que el sueco, pero hemos sobrevivido a su garra helada. La que cuando se deshiela llega a producir semejantes milagros: “¿Y a mí qué más me da?, / digo a punto de llorar.” O bien:

“De este árbol del Oriente,/ a mi jardín venido,/ un secreto sentido/ su hoja guarda latente./ ¿De un ser vivo se trata,/ partido en dos mitades?/ ¿O son dos unidades/ juntas de forma grata?/ Pienso que es lo más noble/ aunar dos universos : / ¿no sientes en mis versos/ que soy sencillo y doble?”

Son poemas de un tal Goethe. Que tampoco era manco. Pero claro está; para manco, Cervantes.

ESTHER ANDRADI es escritora y periodista argentina residente en Berlín, autora entre otros títulos de la novela Berlín es un cuento, antologadora de Vivir en otra lengua: literatura latinoamericana escrita en Europa.

Fuente:   http://www.jornada.unam.mx/2008/12/07/sem-ricardo.html /

La Jornada Semanal Núm. 718, suplemento semanal del periódico.

Fuente: Foto: tomada de www.andradi.de

VIVIR EN OTRA LENGUA

Datos del libro

Nº de páginas: 137 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: ALCALA GRUPO EDITORIAL

Lengua: CASTELLANO

 

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Cuba: Cultura en Revolución

Noticia. Cuba

01 de julio de 2016/Por: Pedro de la Hoz

Fidel pronunció un discurso, conocido desde entonces como Palabras a los intelectuales, y considerado con justeza, y por varias razones, una de las plataformas fundacionales de la política cultural de la Re­volución

Fueron tres intensas jornadas de intercambios francos y abiertos en la Biblioteca Na­cional José Martí. Los días 16, 23 y 30 de junio de 1961, Fidel, junto a otros dirigentes de la Revolución y un nutrido grupo de escritores y artistas cubanos de diversas disciplinas sostuvieron un diálogo en el que afloraron preocupaciones, dudas y problemas relacionados con la creación y la circulación de ideas y producciones artísticas y literarias, y abordaron las relaciones entre la institucionalidad emergente y la comunidad intelectual.

El último día, Fidel pronunció un discurso, conocido desde entonces como Palabras a los intelectuales, y considerado con justeza, y por varias razones, una de las plataformas fundacionales de la política cultural de la Re­volución.

Ante todo cabría valorar el hecho de que el Comandante en Jefe dedicara tiempo y energía a un encuentro de esta naturaleza. Apenas habían transcurrido dos meses desde la invasión mercenaria y se hallaba fresca la resonancia de la victoria en Playa Girón.  No habían cesado, sin  embargo, los tambores de la guerra. Washington redoblaba sus esfuerzos para sembrar el país de bandas contrarrevolucionarias, los efectos del bloqueo se sentían con crudeza en la vida cotidiana de la población y el sur de la Florida se consolidaba como tierra de promisión y nido de subversión para la derrotada burguesía dependiente cubana.

Pero la dirección política consideró necesario  e impostergable el diálogo. La cultura era —y como veremos más adelante, siguió siendo y lo es hoy— una prioridad. Entre 1959 y 1961, en medio de profundas y radicales transformaciones socioeconómicas y de la agudización de la confrontación entre Estados Unidos y Cuba, nacieron el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, la Casa de las Américas, la Imprenta Nacional, se refundaron el Ballet Nacional bajo la dirección de Alicia Alonso y la Orquesta Sinfónica Na­cional, comenzó a cobrar cuerpo el  Teatro Nacional de Cuba y cuando faltaban pocas horas para la agresión por Girón se dio inicio a la formación de instructores de arte.

Aunque indudablemente la obra cultural más trascendente se hallaba en pleno fragor: la Campaña de Alfabetización. Más de 268 000 voluntarios, de uno a otro confín del territorio nacional, alfabetizaron a 707 000 personas en menos de un año.

Del discurso de Fidel suele citarse una sola frase: “Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada”. Ha habido más de una distorsión aviesa de la letra y el espíritu de dicha frase, como cuando contra se sustituye por fuera, o se confunde su fundamento abarcador e inclusivo con una intención restrictiva diametralmente distante de aquella muy precisa formulación política. Todo era y es sinónimo de unidad dentro de la diversidad, construcción del consenso más allá de reales y posibles disensos, amplitud de miras por encima de sectas y dogmas. Contra era y es el derecho inalienable de la Revolución a existir y conjurar, entonces y ahora, agresiones, amenazas y peligros.

Al respecto Fidel sostuvo como principio: “Permítanme decirles en primer lugar que la Revolución defiende la libertad, que la Re­volución ha traído al país una suma muy grande de libertades, que la Revolución no puede ser por esencia enemiga de las libertades; que si la preocupación de alguno es que la Re­volución vaya a asfixiar su espíritu creador, que esa preocupación es innecesaria, que esa preocupación no tiene razón de ser”.

Y a continuación planteó: “Es posible que los hombres y las mujeres que tengan una actitud realmente revolucionaria ante la realidad, no constituyan el sector mayoritario de la población: los revolucionarios son la vanguardia del pueblo.  Pero los revolucionarios deben aspirar a que marche junto a ellos todo el pueblo.

La Revolución no puede renunciar a que todos los hombres y mujeres honestos, sean o no escritores o artistas, marchen junto a ella; la Revolución debe aspirar a que todo el que tenga dudas se convierta en revolucionario; la Re­volución debe tratar de ganar para sus ideas a la mayor parte del pueblo; la Revolución nunca debe renunciar a contar con la mayoría del pueblo, a contar no solo con los revolucionarios, sino con todos los ciudadanos honestos, que aunque no sean revolucionarios —es decir, que no tengan una actitud revolucionaria ante la vida—, estén con ella”.

Una relectura de Palabras a los intelectuales nos conduce a considerar una amplia ga­ma de asuntos y propuestas cuya vigencia, en la mayoría de los casos, debe orientar nuestros actuales empeños.

Entre aquellos destaca la perspectiva de crear y sostener un sistema de instituciones culturales que respondiera a la necesidad de estimular la creación y la promoción de esta a escala social. La democratización de la cultura ha sido uno de los pilares de la obra revolucionaria en esta esfera de la vida.

El sueño de Fidel de “crear las condiciones que permitan que todo talento artístico o literario o científico o de cualquier orden pueda desarrollarse” se ha ido haciendo realidad. Un año después con la creación de las Escuelas Nacionales de Arte, de Cubanacán, primera piedra de un renovador programa de enseñanza artística, luego presente en todo el país, niños y jóvenes que por sus orígenes no po­dían siquiera soñar con una formación académica accedieron al aprendizaje y el dominio de las diversas expresiones artísticas.  La continuidad de ese proceso ha multiplicado, a ni­veles sin precedentes, las promociones altamente calificadas de músicos, bailarines, ar­tistas plásticos y de las artes escénicas.

En aquellas reuniones quedó establecido un permanente y fluido canal de comunicación entre el liderazgo político y el movimiento artístico e intelectual.

Lúcidamente, el escritor Ambrosio Fornet ha reflexionado: “Lo que dijo (Fidel) fue que todos pertenecemos a un solo movimiento que llamamos Revolución Cubana, un movimiento de transformaciones. Y la pregunta que nos hizo a los intelectuales y artistas, fue: ¿Cómo van a participar en este proceso? ¿Qué tienen ustedes que aportar a este proceso? Dejó una respuesta para cada uno y, al mismo tiempo, una para la actividad práctica, para la función real; no atendiendo a las preferencias, sino al modo de insertar el debate cultural en función de un proceso de transformaciones”.

Al definir inequívocamente que “la Re­vo­lución significa precisamente más cultura y más arte”, el Comandante en Jefe sellaba el compromiso de la vanguardia política con una dimensión inalienable del desarrollo. Quien entonces proclamó “vamos a echar una guerra contra la incultura, vamos a librar una ba­talla contra la incultura, vamos a despertar una irreconciliable querella contra la incultura”, fue el mismo que muchos años después, en medio de las penurias y la tenaz resistencia de los años 90, afirmó: “La cultura es lo primero que hay que salvar”.

Tomado de: http://www.granma.cu/cuba/2016-06-29/cultura-en-revolucion-29-06-2016-23-06-01

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Chile: Estudiantes UCN mostrarán sus talentos en gala artística del Galpón Cultural

ElObservaTodo/01 de julio de 2016/Por: Equipo deRedacción

La actividad se llevará a cabo en el Centro Cultural Palace de Coquimbo.

 

La Sala de Artes Escénicas del Centro Cultural Palace de Coquimbo será el lugar que albergará la tradicional Muestra Artística UCN, instancia en la que los talleres y grupos artísticos que pertenecen al Galpón Cultural de la Universidad Católica del Norte presentan a la comunidad los avances alcanzados durante el semestre.

La actividad está programada para las 19.00 horas del jueves 30 de junio y contará con la participación del grupo de teatro, cueca, hard dance, la agrupación de danzas folklóricas, el taller de piano, canto, jazz band y gypsy jazz, entre otros.

Al respecto, la jefa del Área Artístico Cultural del Departamento Estudiantil UCN, Linda Cancino, destacó que a través de estas instancias los jóvenes “pueden exponer el desarrollo de sus talentos y capacidades artísticas, además de colaborar activamente en el desarrollo cultural de la Región de Coquimbo y de sus estudiantes”

Además, invitó a toda la comunidad de La Serena y Coquimbo a participar de la gala artística, “esperamos que vengan a disfrutar de un evento que convoca distintas disciplinas artísticas. Esta muestra es un evento totalmente gratuito que se realizará en la Sala de Artes Escénicas del Centro Cultural Palace el próximo jueves 30 de junio a las 19 horas. Están todos cordialmente invitados”.

Comprometidos con la cultura

Desde su inauguración, el 4 de abril de 2004, el Galpón Cultural de la UCN no sólo ha promovido la cultura sino también ha aportado en la formación integral de los estudiantes que ingresan a la Universidad Católica del Norte, una ardua labor que ha logrado generar espacios de participación tanto para el estudiantado, como para académicos y personal de apoyo, incluyendo a los habitantes de Guayacán, Coquimbo y La Serena.

El Galpón Cultural ofrece talleres formativos en diversas disciplinas del arte que permiten descubrir y desarrollar talentos y grupos artísticos, además de actividades interdisciplinarias como el Café Literario, que cada viernes con una programación temática diferente, recibe a artistas y público en general.

Tomado de: http://www.elobservatodo.cl/noticia/cultura/estudiantes-ucn-mostraran-sus-talentos-en-gala-artistica-del-galpon-cultural

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Africa: M’banza Congo, aspiración angoleña a Patrimonio Mundial Cultural

Angola/30 junio 2016/Fuente: Prensa Latina

El gobierno de Angola sigue preparando hoy las condiciones técnicas, materiales y de diplomacia para presentar la candidatura de la histórica ciudad M’banza Congo como Patrimonio Mundial Cultural.

Así quedó patentizado durante el encuentro de trabajo que sostuvo aquí la ministra de Cultura, Carolina Cerqueira, y el embajador angoleño en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Diakumpuna Sita José.

Según la agencia estatal de noticias Angop, en la reunión Cerqueira solicitó el apoyo institucional del diplomático para fortalecer la colaboración con el departamento ministerial de Cultura y la aproximación con países vecinos, representados en la Unesco, con la finalidad de garantizar el proceso exitoso del proyecto.

La funcionaria reafirmó la disponibilidad de proseguir la colaboración con la agencia especializada de la ONU en la realización de acciones conjuntas, con vista a fortalecer iniciativas a favor de la cultura de la paz, de los valores cívicos, culturales y de ciudadanía.

Sita José corroboró por su parte su empeño en respaldar el proyecto M’banza Congo y continuar con el intercambio de informaciones y datos que faciliten el desarrollo del proceso, el cual no solo constituirá una conquista para Angola, sino para la República Democrática del Congo, Congo Brazzaville y Gabón.

Formado entre los siglos XIII y XIV, el Reino del Congo lo constituyeron seis provincias que ocupaban parte de los actuales territorios de Angola, Congo-Kinshasa, Congo-Brazzaville y Gabón. Era el hogar de los monarcas Menokongo.

Capital de ese reinado, M’Banza Congo fue fundada en 1483, antes de la llegada de los portugueses que, cuando entraron a la región en el siglo XVI, ya encontraron una gran ciudad, considerada en la época la mayor de África subsahariana.

En su momento de esplendor, la urbe se extendía desde la costa atlántica, en el oeste, hasta el río Nkisi, en el este, y desde el torrente Congo, en el norte, hasta el afluente Dande, en el sur.

Bajo la influencia de los misioneros lusos, fue construida en la ciudad en 1549 la Catedral de Sao Salvador do Congo, la más antigua de África subsahariana, con el nombre de Nkulumbimbi. El papa Juan Pablo II la visitó en 1992.

La localidad fue saqueada varias veces durante las guerras civiles del siglo XVII, especialmente en la batalla de Mbwila y abandonada temporalmente en 1678.

Volvió ser ocupada en 1705 por los seguidores de Beatriz Kimpa Vita, profeta religiosa congoleña y líder del movimiento cristiano conocido como antonianismo.

M’banza Congo atesora, entre sus bienes, el antiguo Palacio Real (actual Museo de los Reyes del Congo), el Árbol Sagrado denominado Yala Nkuwu y el Cementerio de los Reyes del Congo. Actualmente es capital de la provincia de Zaire, a 350 kilómetros al norte de Luanda.

El proyecto de inscripción de la urbe en la lista de Patrimonio Mundial, denominado «M’banza Congo, ciudad a desenterrar para preservar», fue presentado en el 2007 por el Ministerio de Cultura, con la realización de una mesa redonda internacional.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=5018791&Itemid=1

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