Saltar al contenido principal

Algo se mueve en la salud sexual

Por: Ana Rosa Jurado

Es un error vincular la educación sexual con la precocidad en las relaciones sexuales. La evidencia científica ha demostrado que la educación sexual hace a las personas libres y responsables. Nos lo cuenta en este artículo la médica y sexóloga Ana Rosa Jurado.

Son muchas las voces que claman por la necesidad de educación sexual en este país, sobre todo desde que se constata un aumento en la incidencia de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), agresiones sexuales y violencia de género, que desafortunadamente no es un producto del noticiero sensacionalista, sino de la realidad más trepidante.

Un gran vacío cubre por omisión las acciones, ya sean asistenciales o educacionales, en favor de la sexualidad. Es como si fuera mejor no hablar de este tema, no entrar a cuestionar si la evidencia científica tiene que guiar nuestras acciones, o por el contrario es la ética, o estética, la que debe dirigirnos.Aunque parece que a una parte de la sociedad aún le cuesta trabajo no relacionar la educación sexual con la precocidad en las relaciones sexuales, o con otras ideas tachadas de adoctrinadoras, la evidencia científica ha demostrado que la educación hace a las personas libres, y que, en concreto, la educación sexual no sólo no hace más precoces a los y las adolescentes, sino que genera entre ell@s un tipo de relaciones en las cuales prima el respeto, el buen trato, el cuidado responsable y la tolerancia, además de disminuir la vulnerabilidad de las personas al abuso, a la disfuncionalidad y a la infelicidad.

Es como si la sexualidad tuviera que seguir formando parte de la privacidad de cada individuo, sin apreciar que la salud sexual es un derecho de la población, que figura entre los derechos humanos, y que por lo tanto tiene que ser asumida por la sociedad.

Salud  y educación sexual: una buena ley

Sólo intento encontrar una explicación al hecho de que tengamos una de las mejores leyes de salud sexual y reproductiva desde hace casi una década, sin implementar.

La ley orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo se ha desarrollado en todo lo concerniente a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y se ha protocolizado, de diferentes formas en las diferentes CCAA, pero sobre todo por la fuerte motivación de garantizar el derecho a la objeción de conciencia de los y las profesionales que puedan de alguna forma verse involucrad@s en el procedimiento.

También se ha intentado desarrollar con más o menos éxito, dependiendo de quién lo aprecie, todo lo relacionado con la salud reproductiva e, incluso, se han llevado a cabo acciones en favor de la estrategia en lo concerniente a la anticoncepción, con diversas convocatorias de buenas prácticas a lo largo de este tiempo.

Pero…¿Qué pasa con la salud sexual? ¿Quién se encarga de hablar de la sexualidad no reproductiva, de las relaciones sexuales humanas, del respeto, de la igualdad, de la respuesta sexual, del deseo, del placer, de lo que se puede o no esperar del sexo en una sociedad evolucionada del siglo XXI, de fomentar una vivencia positiva de la sexualidad?

Estamos en un bucle, en un círculo vicioso, pues está claro que para que la sociedad aprecie los beneficios de ser sexualmente saludable, ha de ser una sociedad educada sexualmente.

Desde el desconocimiento solo se pueden tener “opiniones”, muy respetables, pero muy indocumentadas, basadas en principios éticos, o religiosos, o en miedos infundados por los mitos y leyendas urbanas que se transmiten desde hace siglos.

En el sistema educativo la ausencia de educación sexual es bochornosa, contrastando con los 19 países europeos que nos llevan décadas de adelanto en este campo, y en contra de lo que hace casi 30 años estableció la LOGSE.

El mandato de la OMS

La esperanza en nuestros días viene de la mano de las sociedades científicas (SSCC).

Con mucho trabajo, y más lentamente de lo que cabía esperar, puesto que están compuestas por personas que habitan en el mismo país no educado sexualmente, con recursos muy limitados, y con iniciativas en la mayoría de los casos puntuales, las SSCC sobre todo del ámbito de la salud, se organizan para aportar formación a sus miembros en cursos de postgrado, para unirse en iniciativas que generen algún tipo de impulso político y para contribuir de algún modo a la educación de la población.

En muy poco tiempo SSCC importantes, como la Sociedad de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) o la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) han creado grupos de trabajo específicamente dedicados a la salud sexual.

Asumen el mandato de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que definió la salud sexual hace más de cuatro décadas, reconoció su importancia para la salud y la calidad de vida, e instó a los/as profesionales de la salud a velar por ella.

Además, han surgido agrupaciones de SSCC o plataformas de trabajo, que intentan exponer las necesidades poblacionales y profesionales a las instituciones y grupos políticos, para que tomen en consideración las acciones necesarias para la promoción de la salud sexual.

Un ejemplo es la Plataforma +PLANifica2+Salud, que intenta conseguir el acceso igualitario a todos los métodos anticonceptivos mediante la actualización de un consejo anticonceptivo en el cual se incluyan los nuevos métodos y la sexualidad, amén de la implementación de los programas formativos necesarios.

salud y educación sexual
EFE/Christian Escobar Mora

Otro ejemplo es el Observatorio de Salud Sexual (ONSEX), que “nace como resultado de la fusión de inquietudes de un conjunto de sociedades científicas, profesionales, asociaciones y entidades vinculadas desde distintas perspectivas a la salud sexual y en respuesta a la necesidad de darle mayor visibilidad, incrementando las medidas de formación, investigación, promoción y educación, apoyando a las distintas administraciones sociosanitarias”.

La Universidad Europea del Atlántico, consciente de la escasa formación curricular de los/as profesionales de la Medicina, añade a la formación de postgrado un Máster de Sexología Médica específicamente diseñado para médicos/as, que les permita hacer una labor asistencial completa.

Algo está cambiando

Quiero entender que todas estas acciones hacen que algo se mueva en la sexología, y que no sea casualidad que en abril de 2017 el Senado aprobara por unanimidad una moción para la mejora de la salud sexual, acordando entre sus puntos “la necesidad de impulsar políticas activas de educación y prevención”.

Y por último, que durante este año 2019 se haya diseñado un Plan Operativo 2019-2020 para la Estrategia de Salud Sexual, que ha sido aprobado por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS, entre cuyas acciones específicas ya se ha puesto en marcha una convocatoria de evaluación de buenas prácticas, como un signo claro de apuesta por el desarrollo de la Estrategia de Salud Sexual.

Esta es la primera convocatoria de buenas prácticas en salud sexual, desde que en 2010 quedó aprobada la ley, pero quizás una de los aspectos más significativos del Plan Operativo es que por primera vez se va a hablar de educación en sexualidad, y no de educación afectivo-sexual, lo cual vislumbra una esperanza en que realmente sea, esta vez, en sexualidad en lo que se va a educar a la población.

Fuente: https://www.efesalud.com/salud-sexual-educacion-jovenes/

Comparte este contenido:

Liliana Maltz: “La educación sexual integral en las escuelas no debe entenderse como una bajada de línea”

Desde el año 2006 existe la Ley de Educación Sexual integral (ESI), que es un derecho de los chicos y chicas de todas las escuelas del país, privadas o estatales, religiosas o laicas, de nivel inicial, primario, secundario y educación superior. Desde entonces, en aquellas instituciones donde se logró aplicarla, emergieron infinidad de problemáticas silenciadas y desconocidas no sólo para los alumnos sino también para muchos docentes, que también tuvieron que indagarse primero: el cuidado del propio cuerpo, el fantasma del abuso, redescubrimiento del género con nuevas diversidades, desnaturalización de mucho de lo aprendido sobre sexualidad y estereotipos de géneros, entre otras temáticas.

“La ley se está cumpliendo de manera dispar: hay provincias que devolvieron los materiales porque no querían hacerla y otras que con sus resoluciones adhirieron –explica Liliana Maltz, licenciada en ciencias de la educación, psicóloga social y capacitadora docente de Educación Sexual Integral en Escuela de Maestros perteneciente al Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También añade con preocupación: “Se hicieron capacitaciones masivas al comienzo de la ley y ahora ya no están. Todo esto forma parte de una política pública y tiene que venir acompañada de presupuesto para que de verdad esto se transforme en hechos”.

-¿Cuáles son los principales reparos de los directores de escuelas, docentes y padres sobre la educación sexual?

-Hay un miedo fuerte y común de parte de los docentes en todos los niveles que es a la denuncia de la familia, de porqué hablaron de tal tema o debatieron alguna película. Es más el miedo a ser interpelados por las familias que a lo que puedan o no hacer en el aula, en términos didácticos. Hay grupos de padres que están acostumbrados a vivir la sexualidad desde lo “normal” y “anormal”, que tienen temor que la escuela transforme a sus hijos en trans u homosexuales. Como si hablar del tema transformara a los alumnos con una varita mágica en algo que no son. La escuela no impone ni adoctrina. La escuela alberga lo que ellos traen para poder generar situaciones en donde se sientan bien con sus cuerpos y puedan respetar al otro en sus diferencias. La ESI debe ser reflexión y apertura, nunca una bajada de línea.

-De algún modo la escuela nunca fue neutral, siempre tuvo alguna posición implícita o explícita sobre los temas de género…

-Totalmente. Es como pensar que cuando las nenas tenían un guardapolvo que se abotonaba atrás y dependía de otro para poder desabotonarlo, no moldeaba a un cuerpo dependiente. O los deportes preestablecidos que hacían los nenes y las nenas. O moldear los comportamientos permitidos para un género y para el otro. Siempre la escuela moldeó los cuerpos, no es que lo hizo a partir del 2006. Ahora se da libertad y se deconstruyen ideas que se tomaban como naturales.

-¿Se fueron naturalizando estereotipos de género a lo largo del tiempo?

-Exacto. Por ejemplo: ¿Qué determina que el rosa es de nena y el celeste de varón? ¿De dónde viene, quién lo define? ¿Los colores tienen sexo? Cuestiones que está muy bien preguntarse. ¿Porqué una nena no puede jugar con autitos si después va manejar, o un varón jugar con una muñeca y conectarse con la ternura? Es una oportunidad para revisar los modelos de femineidad y masculinidad. La deconstrucción de la masculinidad sobre el modelo de hombre “macho alfa”, el que no puede expresar sus sentimientos, que tiene que rendir a mil, como los pibes de 14 y 15 años que toman viagra para ser potentes…

-¿Hay muchos menos prejuicios entre los adolescentes para hablar de sexualidad en el aula?

Efectivamente. Cuando los alumnos perciben que hay un adulto docente responsable con interés de acompañarlos aparecen preguntas, dudas, miles de planteos, sienten que en la escuela pueden hablar de estas cosas. Hoy aparecen otras problemáticas sobre el amor como el amor más libre pero también situaciones de posesión o control del otro a través del celular, en las redes sociales, y no aparece visibilizada como una situación de violencia o acoso pero la ESI tiene la posibilidad de repensar todo esto. ¿Qué hace que lo sienta al otro como propiedad, en términos de mercado? Lo que la escuela puede ver son cuestiones de cuidado sobre lo que se sube en las redes, el sexting o grooming, ligados a la ESI.

-De la virtualidad a la realidad en la escuela…

-La escuela es uno de los pocos lugares donde los cuerpos reales están en el espacio real, en un tiempo real diario, y esto genera nuevos conflictos de convivencia: “me tocaste”, “me miraste mal”. En la virtualidad se enojan con alguien y te eliminan de los contactos. En la escuela si se molestan con alguien que está al lado tienen que reaprender en la tolerancia y se generan nuevas problemáticas.

-¿Cómo se traslada lo que se debate en el aula a la familia del alumno, para que no se sienta amenazada?

-Hay familias que agradecen y dicen haber aprendido más de su hijo o hija, a escucharlo, a hacerse preguntas. Están las otras que se escandalizan y van a la escuela como enojadas pero uno trabaja empáticamente entendiendo que detrás de eso hay miedo, angustia y se les explica tantas veces como sea necesario. Hay familias que quizá estaban acostumbradas a poner límites pegando pero a partir del jardín, que se trabaja el valor del propio cuerpo y que nada se resuelve a los golpes, cambian sus posturas. Son muchas más las familias que se suman como aliadas y agradecen, sorprendiéndose favorablemente de lo que ven de sus hijos que las que se enojan, que quizá se ve mediáticamente porque eso vende más.

Señas particulares

Liliana Maltz es Licenciada en Ciencias de la Educación de la UBA, psicóloga social de la Escuela de Psicología Social “Pichón Rivière” y especialista en “Gestión y conducción del sistema educativo y sus instituciones” (Flacso). Capacitadora docente de Educación Sexual Integral en el Ministerio de Educación de la Ciudad, es autora del libro “Educación Sexual Integral. Una oportunidad para la ternura”. Fue coordinadora del área en el Programa Nacional de Desarrollo Infantil “Primeros Años” dependiente de Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y de los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Justicia y Derechos Humanos.

Funte: https://www.clarin.com/opinion/liliana-maltz-educacion-sexual-integral-escuelas-debe-entenderse-bajada-linea_0_J0u3Y3ZcW.html
Comparte este contenido:

Irlanda: La educación sexual actual es un verdadero mal servicio para todos, dicen los estudiantes

Europa/Irlanda/RTEnews/06-02-2019

Los estudiantes de UCD que hablaron con RTÉ News estuvieron totalmente de acuerdo con las recomendaciones de un informe del comité Oireachtas publicado hoy, que establecía que las relaciones y la educación en sexualidad en las escuelas están desactualizadas y que necesitan una revisión.

Los de escuelas católicas de un solo sexo y escuelas mixtas de la comunidad describieron su educación sexual escolar como «casi totalmente negativa».

Para la mayoría de estos estudiantes, el consentimiento, el aborto y la anticoncepción no se enseñaron en absoluto. Los problemas de LGBTQ + también fueron apenas abordados, dicen.

«Básicamente, sale un rollo de cinta adhesiva», dijo Lisa Murnane, quien asistió a una escuela católica de un solo sexo.

«Se les dice a todos que se pongan un poco de cinta adhesiva en el dedo, luego se la quitan, se giran hacia la persona que está a su lado y le preguntan ‘¿quiere ponerse esto ahora’, cuando todo es delgado y grosero?».

«Y ellos dicen ‘esta es la razón por la que las personas no deberían tener relaciones sexuales ocasionales’, porque cuando se acercan al matrimonio, no valen la pena», dijo.

«Así fue como se trató la charla sobre la virginidad».

Lisa dijo que muchos en la clase se echaron a reír y pensaron que era ridículo, pero «estábamos bastante preocupados de que algunas personas realmente se lo estuvieran comiendo, como si las personas realmente lo estuvieran internalizando».

Después de la charla, ella dijo que los estudiantes avergonzaban a otros estudiantes por su historia o actividad sexual.

«Las chicas atacan a las personalidades de los demás, son como ‘oh, esta persona es fácil’, avergonzando a las personas por la actividad sexual a una edad temprana», dijo.

Cuando se le preguntó qué sentía que no debían enseñarle a los demás, dijo: «Definitivamente no obtuvimos el consentimiento. Nunca se dijo que el sexo fuera algo agradable para las personas. Nunca obtuvimos nada en relación con las comunidades LGBT que no sean ‘No los molestes’, y eso fue todo.

«Hubo un debate sobre el aborto en el que el profesor estuvo totalmente de acuerdo en que el aborto es malo. También vimos un documental sobre la subrogación que dice ‘no hagas la subrogación, es inmoral'».

Lisa sintió que la educación sexual estaba «muy fuertemente influenciada por el convento, muy fuertemente influenciada por los prejuicios personales de un maestro».

«No me impresionó, creo que fue un verdadero mal servicio a la gente de la escuela», dijo.

«La mayoría de la gente habría confiado en Internet o en los Simpsons para su educación sexual, y creo que eso es una gran responsabilidad para una caricatura».

Chloe Maguire Sedgwick fue a una escuela mixta protestante y dijo que «definitivamente se les enseñó más que a otras escuelas», pero aún no se les «enseñó mucho».

«Simplemente tocaron cosas, así que explicaron la anticoncepción, enfatizaron las ITS más que la anticoncepción. Tocaron brevemente el consentimiento, no hablaron sobre el aborto y, en términos de cosas LGBTQ +, fue muy heteronormativa». dijo.

Gregory Phelan, quien fue a una escuela católica de un solo sexo, dijo que «se llegó al consentimiento».

«Con las cosas LGBTQ +, no se mencionó en absoluto, se ignoró. Se habló de anticoncepción y no se habló de aborto, y supongo que eso estuvo totalmente influenciado por el espíritu de la escuela», dijo. dijo.

«Las personas que están ahí para educarte te traicionan, te están educando».

Brian Treacy, quien asistió a una escuela comunitaria, cree que se usaron «tácticas de miedo» en la educación sexual que recibió en la escuela.

«Era como para desalentar activamente las cosas en lugar de ver la salud sexual como algo que debería promoverse y alentarse. La mayoría de las discusiones que tuvimos en nuestras clases de SPHE y en el sexto año habrían sido en su mayor parte de acuerdo con las ITS y «los embarazos no planificados y los problemas problemáticos que surgen a partir de eso, en lugar de ver la sexualidad y la salud sexual como algo importante en nuestras vidas y para brindarles a los estudiantes herramientas que los capaciten esencialmente para navegar en el mundo sexual en el que todos vivimos», dijo.

El consentimiento, el aborto y las cuestiones LGBTQ + fueron «absolutamente no» tratados adecuadamente, dijo.

Shauna Craig, quien asistió a una escuela comunitaria, dijo que la anticoncepción se trataba principalmente como parte de la biología, «en lugar de decir que es algo bueno».

Eva Doherty, quien también asistió a una escuela comunitaria, dijo que no recibió ningún tipo de educación sobre temas LGBTQ +.

«Realmente no participamos en las actividades LGBTQI que deberías estar haciendo en las escuelas secundarias; por ejemplo, no sabíamos cómo manejar a las personas homosexuales básicamente», dijo.

Eva dijo que había niños en la clase que no tomaron en serio los videos de consentimiento y que hacían bromas de violación.

Shauna agregó que es «ridículo» cuando la educación sexual se enseña a niños y niñas por separado en una situación escolar mixta, y dice: «¿Por qué debemos ir por separado? Se nos va a enseñar sobre las mismas cosas».

Fuente: https://www.rte.ie/news/education/2019/0129/1026316-sex-education-students/

Comparte este contenido:

Infancias libres: un libro para abordar la educación sexual integral

Por La Diaria

Militantes feministas argentinas plantean actividades y dinámicas para todo público.

Introducir la educación en géneros no siempre es fácil. Eso lo tienen claro las argentinas Nadia Fink y Cecilia Merchán, autoras del libro Infancias libres: talleres y actividades para educación en géneros, de las editoriales Chirimbote (que publicó la serie Antiprincesas) y Las Juanas. El objetivo del libro, que se presentó el lunes 20 en Montevideo, es ofrecer a los adultos responsables de niños una guía para generar preguntas disparadoras y dinámicas de talleres que sirvan para introducir la formación sexual integral a la vida de los más jóvenes. A partir de la gran repercusión del movimiento #NiUnaMenos en Argentina, las autoras consideraron que era el momento de “profundizar y abordar el tema de lo que pasa en las infancias, entender cómo se van asentando los estereotipos de género desde que nacemos en adelante”, comentó a la diariaMerchán, en su paso por la capital uruguaya.

Para las autoras, enfocarse en la infancia es “muy importante, porque es donde se empieza a socializar y se empieza a marcar en las personas el camino que deberían seguir”. Desde jóvenes, aseguran, a los niños se les marca con qué jugar o qué leer: “Las mujeres aparecemos en la literatura como las princesas a ser rescatadas por un príncipe, princesas que son absolutamente pasivas, que en general se tienen que enfrentar a otras mujeres que son malas. Revisar esto en las infancias es fundamental, porque si nos dicen de niñas que somos nosotras las que debemos jugar con las muñecas y a los varones no los dejan, después es lógico que en nuestra adultez seamos las mujeres quienes cuidemos a nuestro hijo y los hombres no”, puntualizó Merchán.

Durante su camino como militante de los feminismos populares Merchán ha dado muchos talleres y cursos. Acumuló, con el tiempo, un bagaje de prácticas y actividades que a su entender deberían ser compartidas. Todo lo que se presenta en el libro está “súper probado por un montón de talleristas de nuestro país y está pensado para que cualquier persona pueda desde elaborar una pregunta hasta coordinarlos”. En la propuesta parten de ciertos conceptos de la educación popular, como la pedagogía de la pregunta: “No vamos creyendo que sabemos todo y que los demás no saben nada, sino que nos preguntamos cosas, aprendemos todo el tiempo”. Para la autora “el libro tiene en su interior todo lo que hace falta para generar un taller y desde ahí pensar y repensar nuestras propias construcciones y estereotipos de género. No es, para nada, un libro para personas expertas”, resumió.

A mis hijos no los tocan

La educación sexual ha sido terreno de disputa últimamente. Para Merchán es “fundamental” que se pueda avanzar en la implementación de las conquistas legales en las políticas públicas; la autora comentó que ante el rechazo de algunos grupos, quienes defienden la educación sexual integral deben apoyarse en las leyes y convenios internacionales que contemplan y garantizan la diversidad en los seres humanos e impulsan su cuidado y promoción dentro del sistema escolar.

Sobre grupos como “A mis hijos no los tocan”, que se han posicionado –entre otras cosas– en contra de la Guía de educación sexual que se aplica en la educación primaria uruguaya, Merchán comentó que “no aceptan avanzar tal como lo está haciendo la sociedad, son grupos reaccionarios, porque reaccionan ante la ampliación de derechos y lo seguirán haciendo”. Ante esto propone dar una respuesta contundente y asegura que de ninguna manera se puede dejar de lado los programas de educación sexual en el ámbito formal.

Según la autora, la educación formal es un terreno muy rico para trabajar la educación sexual en el amplio espectro que la compone, ya que no se limita a una formación sobre reproducción. A su entender, “toda educación es sexual”, y en materias tan diversas y clásicas como matemática o historia es posible trabajar componentes que inviten a reflexionar sobre el rol que tienen hombres y mujeres en la sociedad; sobre todo, lo que se busca es que dentro de la educación formal se eliminen actividades estereotipadas para hombres y mujeres.

Fuente de la reseña:  https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2018/8/infancias-libres-un-libro-para-abordar-la-educacion-sexual-integral/

 

Comparte este contenido:

Argentina: A 11 años de su sanción, ¿se cumple la ley de educación sexual integral?

América del Sur/Argentina/ 18.11.2017/ Fuente: www.infobae.com.

En 2006, se creó el programa que apunta a instalar debates de género y sexualidad en las aulas. Cómo se lleva a la práctica y su grado de aplicación.

En 2006, se sancionó la Ley de Educación Sexual Integral (Getty Images)

En 2006, se sancionó la Ley de Educación Sexual Integral (Getty Images)

Ya pasaron once años de la implementación del Programa de Educación Sexual Integral (ESI). El 4 de octubre de 2006 se sancionó la ley 26.510 que, en su primer artículo, estipula: «Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal».

Marcaba un antes y un después. Establecía un cambio de cosmovisión, un concepto de sexualidad superador que se inculcaría en todos los niveles de la educación pública y privada nacional. «Por parte del Estado, implicó una política tendiente a la promoción de una educación para una sexualidad responsable desde una perspectiva de género que incluye la diversidad sexual», sostuvo a Infobae Sonia Almada, directora de Aralma, instituto focalizado en infancia y adolescencia.

Por su parte, la presidenta y fundadora de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), Mabel Bianco, señaló a este medio: «La ESI siempre se orientó a cumplir con lo que indica la Convención Internacional de los Derechos de los Niños. Por eso, también comprende lo social y cultural y no meramente lo biológico o la genitalidad».

La ley consigna incorporar la educación sexual en forma transversal en la currícula, no en una materia específica, sino en las distintas asignaturas. Entre sus objetivos, busca quebrar los estereotipos de género, fomentar el cuidado del cuerpo propio y el ajeno, promover actitudes responsables y el respeto por la diversidad sexual.

La ley apunta a la sexualidad en un concepto global (iStock)

La ley apunta a la sexualidad en un concepto global (iStock)

Once años después, según Almada, «la cultura social sostiene patrones hegemónicos y heteronormativos clásicos que se reproducen en los medios de comunicación» y el colegio no es la excepción: «En la escuela, muchas veces se estereotipa de la misma manera. Falta mucho para que la educación sea plural e inclusiva. Siguen arrasando los estereotipos y la discriminación por falta de conocimiento del sentir y vivir del otro y ello tiene como consecuencia la violencia en las relaciones».

Para Bianco, «los adolescentes tienen claro que la ESI no es la genitalidad ni tampoco solo los órganos y el sistema reproductor». No obstante, eso no quita que muchos reproduzcan estereotipos o mandatos sociales. «Por caso, las chicas que, ante la falta de perspectiva futura, buscan embarazarse y abandonan la escuela. Optan por la maternidad como la única salida que ven en sus vidas», ejemplificó.

Asimismo, Bianco aseguró que «en los pocos casos en los que la ley se cumplió» ayudó en la concientización y cuidado de la mujer. «El problema es que no llegó a las aulas. Es una ley incumplida. Por eso aún no se observan resultados», remarcó. «No hay estadísticas pero lo que sabemos de las provincias es que no se da. Incluso en CABA fue uno de los pedidos de los alumnos en las tomas. El Ministerio de Educación de la Nación elaboró materiales y capacitó docentes, pero no se enfrentó el problema político en el Consejo Federal de Educación donde los ministros provinciales deben asumir el compromiso», agregó.

Se discute el grado de aplicación de la ley

Se discute el grado de aplicación de la ley

En la misma línea, Almada considera que el programa entró en una decadencia y que no se aplica como debería: «Este año se despidieron a muchas de las personas que conformaban el programa de ESI a nivel nacional. Ya no se imprimen materiales y no se llevan a cabo las formaciones, registros y monitoreos que el programa desarrollaba desde el Ministerio para todo el país», advirtió. «El ambicioso proyecto quedó reducido a una o dos actividades, a jornadas aisladas en algunas provincias, sin secuencias de acciones de manera coordinada».

Consultada por Infobae, una fuente oficial del Ministerio de Educación de la Nación aseguró que «hay un seguimiento de las distintas acciones que se vienen implementando» pese a no contar con una estadística de su nivel de aplicación. «Al ser una ley vinculante, dentro de los diseños curriculares, aparece la educación sexual integral abordada de una forma transversal y muchas veces de enlace», afirmó.

Con su sanción, la ley también estableció la creación del Instituto Nacional de Formación Docente, donde se imparten distintos cursos en los que «generalmente hay muchos inscriptos». Desde el Ministerio señalaron: «Los responsables de la supervisión de la ley somos todos. Cada jurisdicción planifica las distintas acciones y nosotros acompañamos y nos comunicamos con los referentes jurisdiccionales para trabajar con ellos en función de visibilizar. Nosotros respetamos la autonomía de cada jurisdicción, pero consideramos que hubo una mejora considerable en el nivel de información».

Fuente de la noticia: https://www.infobae.com/educacion/2017/10/26/a-11-anos-de-su-sancion-se-cumple-la-ley-de-educacion-sexual-integral/

Comparte este contenido:
OtrasVocesenEducacion.org