Page 169 of 375
1 167 168 169 170 171 375

Los niños sirios piden agua, comida y escuelas, según UNICEF

Asia/Siria/02 Diciembre 2017/Fuente: Wradio

La educación es «una necesidad básica» para los sirios, que muestran una «enorme dignidad» en medio de la destrucción en la que viven, dijo hoy el jefe de operaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Siria, Gianluca Buono.

«La importancia del aprendizaje es muy relevante. Cuando visitas Siria, los niños y los padres te piden enseguida que abras una escuela. Vamos, te piden agua, comida y escuelas», resumió Buono en un desayuno con medios de comunicación en Madrid.

Según el experto de UNICEF, «sus caras cuando reciben material escolar no tiene precio, son felices al pensar que van a volver a clase» en un país en el que 1,75 millones de niños no van al colegio y que antes de la guerra tenia una tasa de escolarización superior al 95 por ciento.

Además, una de cada tres escuelas están inservibles, por lo que han levantado temporalmente aulas prefabricadas. «Es algo muy importante porque da a los niños sensación de vuelta a la normalidad», dijo Buono, que añadió que la ONU también ayuda en la capacitación de personal educativo.

«Conmociona que, en medio de tanta destrucción, un niño te pregunte cómo puede recuperar el tiempo perdido en la escuela», añadió, al explicar que trabajan con las autoridades locales para «establecer contenidos escolares que permitan esa recuperación».

Buono también quiso destacar la «enorme dignidad» de la población siria, que, a pesar de todo lo que ha vivido, es capaz de pensar en el futuro sin dramatismo y con un «gran nivel de resiliencia» y una «increíble capacidad de supervivencia».

Además de en la educación, UNICEF trabaja en la recuperación de sectores básicos sirios, como el agua y el saneamiento, la salud o la protección, sin olvidar su prioridad que es la entrega de ayuda humanitaria urgente.

«Somos muy activos en las áreas sitiadas, donde entregamos ayuda humanitaria de primera necesidad siempre que es posible. También en áreas transfronterizas de Turquía y Jordania, ya que a veces es más fácil acceder a zonas difíciles desde esos países», explicó Buono.

Entre esas zonas está la región de Guta Oriental, cercada por el Ejército sirio desde 2012, donde ha la desnutrición grave afecta al 11,9 por ciento de los niños menores de 5 años y donde un convoy de UNICEF pudo entrar ayer con asistencia humanitaria.

En un país con 419.000 sitiados, la mitad de ellos niños, esta población es «siempre nuestra prioridad», explicó el trabajador humanitario.

A pesar de estar prácticamente en toda Siria, hay zonas en las que UNICEF aún no ha podido entrar, como en Deir al Zur, porque el conflicto sigue, o en Al Raqa, que ya ha sido liberada del Estado Islámico (EI) pero el acceso no es posible por razones de seguridad.

«Pero incluso en esos casos estamos preparados para poder hacer nuestro trabajo en cuanto se nos permita. En Al Raqa tenemos un plan de contingencia listo y esperamos entrar muy pronto», dijo.

Buono aseguró que ahora, «con la llegada del invierno, el enfoque es reducir al máximo el nivel de sufrimiento, gracias a la entrega de equipos invernales con abrigos, mantas, botas, etc..».

«En zonas urbanas menos conflictivas hay una red de tiendas locales en las que pueden cambiar nuestros cupones por ropa que ellos mismos pueden elegir, lo que da mas dignidad a las familias».

El jefe de operaciones de UNICEF en Siria también se refirió a los desplazados, que son otro sector muy vulnerable.

«Conozco familias que han cambiado de lugar de residencia 4, 5 o 6 veces, con los problemas de adaptación que eso conlleva, lo que provoca mucha inestabilidad en un país que, antes de la guerra, mostraba buenos indicadores de desarrollo», indicó.

Más de 13,5 millones de sirios necesitan ayuda, de las cuales 5,7 millones son niños, mientras que unos 200.000 viven en zonas sitiadas y 1,7 millones en zonas de difícil acceso. Los desplazados internos son 6,3 millones, de los cuales 2,8 millones son niños y 2,7 menores viven como refugiados en países vecinos tras casi siete años de conflicto.

Fuente: http://www.wradio.com.co/noticias/internacional/los-ninos-sirios-piden-agua-comida-y-escuelas-segun-unicef/20171130/nota/3652270.aspx

Comparte este contenido:

16 Días de activismo contra la violencia de género 2017

Por: Internacional de la Educación/01-12-2017

La campaña de este año se centra en eliminar la violencia de género en la educación gracias al impulso y los objetivos logrados a lo largo de un año en el que más de 700 organizaciones en 92 han manifestado su apoyo.

El 25 de noviembre no solo marca el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sino que también es el primer día de la campaña anual internacional “16 Días de activismo contra la violencia de género”, que se celebra desde 1991. Los 16 días terminan el 10 de diciembre, el Día Internacional de los Derechos Humanos, para destacar que la violencia contra la mujer es una cuestión de derechos humanos.

Este año, bajo el tema ‘¡Juntos/as podemos terminar con la violencia de género en la educación!’, el activismo se ha centrado firmemente en las herramientas y el marco de derechos humanos existentes en la labor de promoción mundial para contar con leyes, políticas e instituciones más eficaces que prevengan y aborden eficazmente la violencia en los entornos educativos y alrededor de ellos. Esto refleja el énfasis renovado del Center for Women’s Global Leadership (CWGL) – el cual coordina la campaña de los 16 Días de activismo – en utilizar el marco de derechos humanos no solo para concienciar sobre la violencia de género, sino, lo que es más importante, para impulsar su erradicación.

Los sindicatos de la educación toman medidas

El programa conjunto ‘Los sindicatos de la educación toman medidas para poner fin a la violencia basada en el género en la escuela’, puesto en marcha en 2016 por la Internacional de la Educación (IE) y la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI), cuenta con la participación de siete organizaciones miembro de la IE de cinco países en África Oriental y Meridional, y tiene por objeto mejorar la capacidad de los sindicatos y sus afiliados/as para contribuir a eliminar la violencia de género en las escuelas.

Gracias al apoyo del Gobierno de Canadá, el programa brinda una oportunidad única para que los sindicatos pongan a prueba, reproduzcan y divulguen enfoques innovadores de la acción sindical para abordar la violencia en y alrededor de las escuelas en Etiopía, Kenia, Uganda, Sudáfrica y Zambia. El programa ya ha arrojado información sobre retos fundamentales y ha revelado ejemplos valiosos de prácticas sindicales eficaces y datos empíricos que muestran el cambio de comportamiento entre los/las afiliados/as. El programa también ha puesto de relieve el papel importante que pueden desempeñar los sindicatos de la educación a la hora de abordar la violencia de género y aumentar la seguridad de los/las niños/as, jóvenes y docentes en entornos educativos.

¡16 días en los que los sindicatos de la educación hablan!

‘¡Los sindicatos de la educación hablan!’ es una serie de podcasts, vídeos y blogs sobre los viajes personales de cambio de afiliados/as a algunos de los sindicatos que participan en el programa. Abarcan cuestiones como obtener la voluntad política y movilizar apoyo en los sindicatos para convertir la violencia de género en las escuelas en una prioridad sindical, interactuar con las comunidades y crear nuevas alianzas, todo ello con el objetivo común de eliminar la violencia de género en las escuelas.

Visiten el sitio web, la página en Facebook y el canal en YouTube de la IE y síganos en Twitter durante los 16 Días para ver y escuchar algunas de las enseñanzas extraídas por los/las sindicalistas participantes del sector de la educación que están haciendo una gran contribución para eliminar la violencia en y alrededor de los entornos educativos.

*Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/15547/16-d%C3%ADas-de-activismo-contra-la-violencia-de-g%C3%A9nero-2017

Comparte este contenido:

Nueva carpeta de materiales para que los colegios se hagan amigos de los derechos humanos

Por: Amnistía Internacional/01-12-2017

Amnistía Internacional ha publicado un nuevo paquete de materiales para que los colegios creen un entorno en el que el alumnado disfrute de sus derechos humanos. El nuevo paquete ayuda a los colegios, las comunidades y el alumnado a enseñar sobre los derechos humanos y a disfrutar de ellos paso a paso.

Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos se basan en los principios de igualdad, dignidad, respeto, participación y no discriminación. Son comunidades en la que los derechos humanos se aprenden, se enseñan, se practican, se respetan, se protegen y se promueven.

El paquete de Colegios Amigos de los Derechos Humanos incluye una carpeta de materiales, folletos para el alumnado, el profesorado, las comunidades y las familias, así como un cartel.

 

El cambio más importante que he vivido o he visto producirse a consecuencia del proyecto Colegios Amigos de los Derechos Humanos es que los colegios se toman muy en serio el acoso escolar, la violencia y las burlas. Casi nadie se porta mal y, si eso ocurre, el problema se soluciona de inmediato.
Estudiante de 11 años, Bermudas

 

La red de 238 colegios que desean hacerse amigos de los derechos humanos crece constantemente, y desde 2009 se han unido al proyecto colegios de 22 países de todo el mundo. Hay muchas maneras de hacerse un Colegio Amigo de los Derechos Humanos. Cada colegio tiene sus propias fortalezas, que puede aprovechar, y su propio contexto local, que ha de tener en cuenta. Los mejores resultados se obtienen cuando los colegios adoptan un enfoque progresivo y establecen las metas para cada año en consulta con el alumnado, las familias y el personal administrativo. Tener un planteamiento a largo plazo permite a los colegios obtener los mayores avances y percibir cambios sostenibles en la vida cotidiana del alumnado y en todo su entorno de aprendizaje.

El conjunto de nuevos materiales respalda la implementación del proyecto Colegios Amigos de los Derechos Humanos. Proporciona apoyo preciso, práctico e integral a los colegios que implementan el proyecto.

La carpeta de materiales puede descargarse aquí.

Entre los elementos clave de este paquete figuran:

  • una carpeta de materiales para proporcionar al profesorado la información sobre el enfoque escolar integral, los diez principios globales y los estándares globales a los que tratan de llegar los colegios para ser amigos de los derechos humanos, así como actividades de derechos humanos que pueden incluir en el aprendizaje diario;
  • cuatro folletos para explicar el concepto de Colegios Amigos de los Derechos Humanos al alumnado, elprofesorado, la administración escolar y las familias y comunidades, para que puedan implicarse;
  • un cartel para sensibilizar sobre la iniciativa en los colegios participantes.

 

El contenido del material es fácil de entender y espero que eso facilite la implementación. Los nuevos materiales explican de forma precisa y concreta todos los aspectos del proyecto Colegios Amigos de los Derechos Humanos.
Comentario de un profesor sobre el paquete de materiales del proyecto Colegio Amigo de los Derechos Humanos

El primer colegio amigo de los derechos humanos

Amnistía Internacional Ghana es una de las Secciones pioneras del proyecto Colegios Amigos de los Derechos Humanos, tras incorporarse al proyecto piloto en 2009.

El colegio de enseñanza secundaria de Accra se sumó al proyecto en calidad de primer colegio piloto. Desde entonces, el proyecto se ha expandido a 20 colegios de todo el país y ha ganado fuerza dentro del sector educativo de Ghana como forma de difundir conocimientos sobre derechos humanos entre las personas jóvenes.

*Fuente:https://www.amnesty.org/es/latest/education/2017/10/new-toolkit-for-schools-to-become-human-rights-friendly/

Comparte este contenido:

México: Una Escuela contra la Dominación

Por:  Daniela Rea. Pie de Página. 01/12/2018

Manuel Amador ha dedicado 10 años de su vida a trabajar contra la violencia de género con estudiantes de una preparatoria en Ecatepec, uno de los municipios más violentos del país y donde la precarización cruza todos los espacios. A través de investigaciones y performance, con los que se apropian de las calles, el maestro induce a sus alumnas y alumnos a encontrar una significación para la vida

Cuando aún no amanece, Manuel Amador llega al paradero norte del metro Indios Verdes de la Ciudad de México. Con la misma prisa que el resto de los transeúntes, pero a contracorriente, camina por los pasillos entre puestos de ambulantes, fierros viejos y restos del día anterior para llegar al final del pasillo a esperar la combi que lo lleve a la colonia Hank González, en Ecatepec.

El paradero norte es un punto nodal en el traslado que cotidianamente hacen cientos de miles de personas para llegar a la ciudad a trabajar –desde sus casas en el Estado de México–, la mayoría en empleos precarios; además de la jornada, deben aumentar unas 3 o 4 horas para el traslado. Mientras todos ellos vienen, Amador va.

Amador recorre unos 20 minutos en una combi vacía, se baja al pie de la carretera a la altura del frontón, una de las paradas más peligrosas de la ruta, pues el acceso a dos vialidades de alta velocidad ofrece salidas rápidas a asaltantes y secuestradores. Después trepa una barda, cruza un puente sobre la autopista y se interna en unas callejuelas esquivando microbuses y motonetas.

Esta mañana de junio, mientras camina a paso acelerado, llama por teléfono a un amigo y le pide que vaya a su casa porque su llave se atoró en la chapa al cerrar y él no quiso esperar a un cerrajero, pues hoy se presenta los proyectos finales de la materia “Métodos y Pensamiento crítico”, en la que ha estado trabajando seis meses. Amador es maestro de la preparatoria 128 Francisco Villa y acaba de llegar a su clase 3 minutos después de las 7 de la mañana.

Llegó aquí hace casi 10 años, por invitación de Joao Arriaga, con quien había coincidido en la carrera de sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana. Amador no tenía trabajo. Había pasado una temporada intensa como candidato a la diputación local del partido Alternativa Socialdemócrata, como activista por los derechos de las personas LGBTTTI y dentro de las oficinas del gobierno del Distrito Federal, “ahí mi trabajo no trascendió, era sólo un burócrata”. Cuando Joao lo invitó, no tuvo nada que perder.

Amador debía imaginar cómo llenar las horas de clase de Etimología, su primera materia asignada, pues por sí misma resultaba aburrida e inservible para los alumnos de Ecatepec. Después le tocó educación física. Como no había ni cancha, se le ocurrió dar clases de baile. Pero el baile se convirtió en algo más que mero mover de cuerpos. Influido por su formación sociológica y las enseñanzas de pensamiento crítico de su mentor, Hugo Zemelman, fue convirtiendo las clases en talleres de expresión que ayudan a las jóvenes a entender los problemas de su vida, no como una desgracia personal, sino como resultado de la precarización de la vida en el Valle de México.

Ser maestro en Ecatepec

Amador había leído, como varios de nosotros, las historias de Ecatepec en la prensa: pobreza, corrupción, mujeres desaparecidas, mujeres asesinadas, cuerpos encontrados en baldíos, en barrancas, desnudos, lastimados, en sus casas frente a sus hijos. Las historias que escuchó en el salón de clases no fueron –no han sido- más sencillas y él se esforzó por generar un espacio seguro para nombrarlas.

“Quería construir pedagogías que pudieran responder a esos contextos –cuenta el maestro-. Que pudieran contribuir a regresar la sonrisa, la dignidad a estas personas, la posibilidad de entender que estudiar valía la pena, importaba. Me interesaba sobre todo que estas materias tuvieran una significación para su vida aquí”.

Ecatepec es el municipio con mayor número de pobres de todo el país, casi 500 mil personas viven en esa condición, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social. Es además el municipio donde los habitantes se sienten inseguros, 7 de cada 10, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Quienes aquí habitan son los migrantes (y sus descendientes) que llegaron en las décadas de los 80 y 90 como consecuencia del desmantelamiento de la Reforma Agraria que emprendieron Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Llegaron expulsados del campo y encontraron un espacio sin oportunidades laborales dignas. En Ecatepec, el empleo formal escasea y cuando lo hay es precario, por ello la mayoría sobrevive de la economía informal e ilegal, relatan Héctor Domínguez y Amador en el estudio “Diálogos interdisciplinarios sobre violencia sexual”; muchos jóvenes aspiran a ser narcomenudistas, comprar un carro para ser taxistas o vender mercancía de fayuca. Consecuencia, también, ha sido el borramiento de la identidad campesina e indígena como una forma de sobrevivencia ante el racismo. Es común, dice el estudio, que los hablantes de alguna lengua indígena no la hablen en los espacios públicos o no lo enseñen a sus hijos. En una de las clases de Amador, un grupo de alumnas expuso sobre el racismo y ellas mismas con marcados rasgos indígenas, se referían a los indígenas como los otros.

El salón de clases lo ocupan entre 55 y 60 alumnos que llegan en su mayoría sin desayunar, no sólo por falta de dinero, sino porque muchas mamás salen de madrugada a trabajar como obreras, empleadas de comercios o casas particulares; otros no viven con sus papás o tienen a su cargo a los hermanos menores a quienes hay que despertar, vestir, llevar a la escuela. A la mitad de la clase, el maestro les permite salir por café y pan.

La materia de Métodos y Pensamiento Crítico es el pretexto para que ellos hagan análisis, entrevistas, encuestas e historia de vida. Amador toma algunas estrategias de psicomagia para que alumnas y alumnos nombren las distintas experiencias de violencia. Por ejemplo, les hace formar escenas congeladas de momentos de violencia intrafamiliar o escribir en una hoja un momento triste o doloroso para luego quemarlo. Estas actividades se convierten en los performances que llevarán más tarde al espacio público. “Esto es más que una estrategia pedagógica, llevar los terrores íntimos, es más bien articular el conocimiento del espacio íntimo donde hay violencia y sacar a la luz estrategias de control del patriarcado que se han tratado de invisibilizar. Trasgredir lo público-privado y llamar a la intervención ciudadana”, comenta.

Otra de las estrategias educativas es el proyecto de investigación. Cada semestre los alumnos eligen temas que les preocupan en su vida cotidiana, los cuales han sido recurrentes en los años de clase: machismo, feminicidio, violencia en el noviazgo, discriminación indígena, embarazo adolescente, suicidio, drogas y bullying. Casi todos los temas salen de la experiencia personal.

Esta mañana, los alumnos presentan los avances de su investigación. Un equipo habla de “las formas y causas de abandono y de violencia.”

“Elegimos el tema porque yo había pensado en los perros callejeros, de ahí derivamos el tema, de las formas de abandono. Vimos un perro y no le dimos importancia y luego nos dimos cuenta que estaba muerto, días después, nadie se dio cuenta, nadie lo levantó. Pensamos que no sólo se sentía dolor por los animales sino también por las personas, por donde vivimos hay un viejito que esta en la calle todo el tiempo, también nos derivamos de eso”, expone una alumna.

Otro equipo habla del machismo. Su tema es “¿Cuáles son las motivaciones de los hombres que violentan a la mujer?” y según explica Rebeca, “este tema lo elegimos porque en mi casa se vive violencia. Quien practica esto es mi tío, él es militar y de ahí nos derivamos a todo esto. Lo que yo veo en mi casa diario es que un hombre se siente mayoritario a una mujer porque dicen ser más fuertes, nosotros como mujer debemos respetarlo, nosotros nos sentimos menor que él, nos hace sentir menos”. Una compañera agrega: “también llegamos a una conclusión que esto se ha dado desde antes, entonces tenemos que dejar de decirles a los niños no llores porque tú eres hombre. También como ellos dañan, ellos también fueron dañados y siguen ese mismo patrón y todos salimos mal, con una cicatriz en la corazón”.

— Como mujeres, ¿qué les aporta esta investigación?- interviene el maestro.

— A que cuando crezcamos y tengamos nuestras familias ya no hacer eso- responde una alumna.

— Desde el momento que estableces un noviazgo también- dice el maestro.

— El machismo se va dando desde que los padres de un niño lo maltratan, le dicen que no pueden llorar, eres el hombre de la casa, y el niño va creciendo con esas ideas, él lo va aplicando cuando se casa con su pareja va maltratando a su esposa- participan más estudiantes.

— Muy bien, gracias por involucrarse. Recuerden que ustedes están haciendo ciencia, están generando conocimiento. Con las entrevistas, con su observación, están generando conocimiento- concluye Amador.

En los cuadernos de los estudiantes se pueden leer citas de Judith Butler, Boaventura do Santos, Paulo Freire. Los términos de la filósofa norteamericana son retomados en las tareas, como una que habla de la vida precaria: pobreza, desempleo, explotación, violencia, machismo, falta de vínculos, indolencia, carencia, depresión constante, ansiedad, soledad, hostilidad, odio, resentimiento, baja autoestima. La alumna que enlistó esas palabras en su libreta escribe después: “a estos humanos se les debe regresar su dignidad”.

Ser hombre en Ecatepec

En el Estado de México, según datos de la Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, cada día 6 mujeres son asesinadas. Durante los años en que Enrique Peña Nieto fue gobernador, los feminicidios aumentaron 133 por ciento, según datos de la misma Procuraduría estatal. Esta es la realidad que enmarca la vida de las estudiantes de La Panchito, una violencia que cruza los espacios privados y públicos. Pero para entender qué es ser mujer aquí, Amador plantea primero lo que es ser hombre aquí.

“En estos lugares de exclusión y de marginación, hay hombres que se construyen a partir de elementos de exclusión. Son hombres excluidos, que yo les llamo ‘los hombres machos marginados’. Entonces, no hay oportunidades de trabajo, son explotados, hay desempleo, hay salario que no alcanza suficientemente y buscan otras formas de conseguir el dinero en los espacios de lo ilegal, lo que le llaman hacer los bisnes o la bisneada. Vemos hombres que ven en el crimen la oportunidad para subsistir, robar, vender cosas robadas en los tianguis, ingresar al crimen organizado. Eso, por una parte. Por otra, vemos hombres con carencias, sin educación, sin empleo, sin reconocimiento, sin un espacio, sin oportunidad, que fueron criados con padres autoritarios, intolerantes, porque son hombres frustrados, desesperanzados. Hay una frustración y un odio que se va naturalizando. Y cuando entran a situaciones de noviazgo, brotan las dificultades para relacionarse, para platicar con una chica, entonces se ven esas situaciones de control. Si entendemos estos espacios como esos lugares de precarización de la vida, pues bueno, ¿cómo entonces podemos entender ahí a las mujeres?”.

Ser mujer en Ecatepec

Joselin tiene 18 años recién cumplidos. Llegó a La Panchito -como le llaman de cariño a la prepa- después de dejar varias escuelas porque tenía que cuidar a su hermana, diez años menor. Joselin se hace cargo de su hermana porque su mamá no puede. No es que trabaje de sol a sol, o sí, pero está saliendo de una condición de violencia a la que estuvo sometida por su esposo desde hace casi 30 años. Entonces, Joselin es la tutora de su hermana y su novio es su tutor ante la escuela. Joselin es una joven de piel morena, cabello largo y negro, ojos negros rasgados y labios gruesos. Tiene la estatura y la complexión de una niña, quizá un poco menos niña que cuando tenía 12 años y le arrojó una cazuela con aceite hirviendo a su padre al ver que estaba abusando de su mamá. La cazuela le rebotó en la espalda y ambas cicatrices permanecen: la que dejó el aceite en el cuerpo del hombre y la que quedó en la memoria de la niña. Muy chica, Joselin entendió que si ella no salvaba a su hermana menor, la perdería de una u otra forma. Y decidió salvarla y salvar también a su madre, aunque eso implique postergarse. Ahora, estudia y trabaja para pagar la renta del cuartito a donde viven las tres.

Betsy va en segundo semestre de preparatoria, tiene 16 años. Ella y sus compañeras de equipo eligieron hablar sobre feminicidios en la exposición frente al grupo. Ella no quiere hablar y sus compañeras la protegen. Después, contará que su tía fue asesinada apenas hace unos meses. “Ella se salvó antes dos veces, pero la tercera fue cuando nos avisan y nos cayó de sorpresa, a mi como mujer nos afecta porque me quede con ese miedo de que él sigue libre, con ese miedo de que nos pueda hacer algo. Esta persona una vez estuvo en el reclusorio y quedó de cambiar, la primera vez sucedió en su casa porque estaba borracho, lo hizo frente a sus hijos y una de sus hermanas, hubo orden de alejamiento, pero el insistía e insistía. Ella no quería estar con él, pero él el no entendía, decía que se acercaba por sus hijos, pero tenía miedo de que mi tía lo dejara, ella metía denuncias y el escapaba. Aquí se crece con miedo, con miedo a salir a la calle, porque ya no estamos seguras, aquí pasan muchas, muchas cosas. Mi tía tenía 25 años y cuatro hijos de 9, 5, 4 y 3 años”.

Amador trae a colación otras historias de sus alumnas. Una de ellas le contó que su vecina se suicidó a los 18 años. “Ella estaba embarazada… dejó una carta diciendo que se suicidaba porque no quería engañar y mentirle al novio, porque había sido violada por un familiar y que ese hijo no era de él”. Otra sufrió abuso sexual de su padre cuando tenía 10 años, en revancha porque la mamá se había ido con otro; su mamá la ve como rival. En este caso, dice Amador, los lazos de parentesco y lógica del patriarcado tradicional se ha desvanecido al punto de que los miembros de la familia se convierten en enemigos.

En su estudio, Amador y Domínguez dicen que ese maltrato a las mujeres, esa misoginia “debe entenderse no solo como una fobia incubada en el plano de la frustración de los hombres marginados”, que son producto de la participación femenina en espacios de poder, sino también como resultado de esa precariedad de la vida que parte de los discursos institucionales y mediáticos, como consecuencia de una crisis social, económica y de valores.

Tomar las calles

Amador, La Panchito y las estudiantes, se hicieron famosos cuando algunos medios locales publicaron una fotografía aérea de la frase “no más feminicidios” que 120 alumnas vestidas de blanco formaron en el cerro de Guadalupe. Era el año 2011 y fue ésta la primera actividad que hicieron fuera del salón de clase. Amador lo recuerda como una hazaña, pues la violencia tenía las calles de Ecatepec convertidas en un campo de batalla. Dos años después, hicieron el performance de “Las quinceañeras”: consiguieron vestidos de gala y salieron a las calles maquilladas con golpes y heridas. La imagen es impactante: sus vestidos brillantes contrastan con el color gris de la periferia y sus rostros toman el espacio público con historias de secuestros y feminicidios.

“Las imágenes que se construyen desde ahí, son imágenes que interpelan a todos, a la sociedad, al gobierno y eso es interesante de los performance. Es decir, que se hacen imágenes que pueden lograr interpelar a la sociedad, desestabilizar y esto es lo interesante de estas imágenes”, dice Amador.

El performance de “Las quinceañeras” lo hicieron dos meses antes de que Gabriela Faustino Berenice fuera asesinada, el 16 de junio de 2015. La joven tenía 25 años y un hijo de 8. Trabajaba en una abarrotería. Salió a recoger leche subsidiada y no volvió a casa, su cuerpo quemado se encontró en un baldío. Las noticias dijeron que todavía estaba viva cuando la encontraron.

“Entonces una alumna me dice, ‘¿qué pasó, profesor? No sirve de nada las cosas que hacemos, ¿verdad?. Imagínese con qué facilidad la mataron, yo la conocía, maestro’. En ese momento dices: ‘sí, sí, sí, creo que vale la pena, hija, creo que vale la pena porque para ti y para tus compañeras que están aquí escuchando, esta realidad no les es indiferente, no nos queda de otra, debemos seguir analizando y cuestionando para que no se normalice’, les dije. Mientras hablaba pensaba ¡qué absurdo me siento diciendo esto! no era la respuesta seguramente que querían escuchar, pero ¿qué respuesta tenía en ese momento?, ¿qué respuesta tengo ahora?, no tengo respuestas”.

O quizá la respuesta fueron más performances.

Como el de “La Barbi”: las alumnas llevaron al salón una muñeca a que intervinieron con las palabras que les han gritado a lo largo de su vida. Zorra, puta, pendeja, no sirves para nada, mensa, zonza, suata, estúpida, piruja, fácil, culo fácil. Después, salieron del salón a las calles y llegaron a un lugar donde 15 días antes habían tirado el cuerpo de una joven asesinada y gritaron las palabras que les pertenecían, no las que otros querían colocar sobre sus vidas: Con falda o pantalón, respétame cabrón, ni una más, ni una más, no más violencia a las mujeres, ni objetos ni desechos, mujeres con derechos. Amador aún recuerda el diálogo con una de sus alumnas: “ay profe yo iba caminando y sentía que mis piecitos, mis piernitas se me caían, pero como vi a mis demás compañeras gritando, yo gritaba, yo gritaba”.

O el de los “Daños humanos”, que hicieron para cerrar el ciclo escolar 2016-2017: una serie de postales vivas en donde los estudiantes representaron esos daños que el capitalismo ha dejado en la vida humana: maltrato, soledad, depresión, suicidio. Eligieron hacerlo en el Deportivo, donde fue encontrado el cuerpo de una joven.

“Daños humanos”

El performance, considera Amador, permite a sus alumnas y alumnos desarticular una ideología de dominación: salir a las calles de Ecatepec, específicamente al espacio en el que son encontrados cuerpos de mujeres asesinadas (los espacios y los temas son elegidos por los estudiantes) a mostrar la violencia que viven cotidianamente en las calles y las casas, rompe con esa idea de que el espacio privado o el cuerpo es impermeable a la intervención de las instituciones o la sociedad y por tanto no se debe denunciar. Y por tanto es culpa de la víctima. Y por tanto se debe silenciar.

El hombre que va

Amador ha sido entrevistado varias veces por periodistas y académicos. Un estudiante del CIDE hizo una tesis de maestría sobre su proyecto; otra joven vino desde Francia a conocer el trabajo; otra, de la Universidad de Nueva York, se acercó a conocer la escuela en su estudio de feminicidios. Un grupo de estudiantes coordinado por el maestro Rafael Mondragón de la UNAM prepara un libro sobre la experiencia alrededor del proyecto. Las entrevistas y conversaciones con otros le han permitido conocerse un poco más. Por ejemplo, ese estudiante del CIDE trató de indagar por qué Amador escogió Ecatepec y las mujeres de Ecatepec para dedicar su vida profesional, escarbó en sus antecedentes y trató de explicarlo en la violencia que la madre del maestro sufrió de su padre, aunque él no la atestiguó. “Puede ser… mi mamá fue una mujer trabajadora que vivió violencia de mi padre, ella sufrió discriminación, crueldad. Yo no lo recuerdo porque cuando crecí nos salimos del rancho, crecí en Piedras Negras, Puebla, en el monte. A los cinco años nos fuimos de ahí”.

Pero, según él mismo, son otras las violencias que lo han cruzado. “Homofobia, intolerancia, asaltos… en el 2005 sufrí una agresión por parte de unos policías, eran como diez, me golpearon, me agarraron y otros me golpearon en la cara y fue homofobia. Yo denuncié, no pude pegarles. Decía un amigo que los crímenes de odio por homofobia en el fondo son feminicidios”.

¿Por qué Amador va todas las mañanas antes de que amanezca a contracorriente, desde su casa en el centro de la Ciudad de México a Ecatepec, para trabajar con sus alumnas, sus alumnos, para aprender a nombrar lo que les daña?

“No me es indiferente lo que pasa, me sorprendió, me impactó ver esas imágenes de mujeres que pueden ser llevadas, asesinadas. Recuerdo que una ocasión una niña me dijo ‘es que allá arriba hay un tiradero de mujeres, allá las van a tirar y yo no quiero pasar por ahí’. Me sorprendió que dijera ‘un tiradero’ y fui a ver y efectivamente era un lugar donde había cuatro cruces, de varios años que iban y tiraban ahí… Ver el miedo, el terror, el que puedan ser violentadas, ultrajadas, asesinadas y tiradas a los canales, a los bordos como si fueran una basura. Mujeres, pero también animales, hombres ancianos. ¿Qué somos nosotros, qué dice esto, estos cuerpos abandonados, de lo que somos quienes vivimos aquí ahora?”.

Amador se hace preguntas directo al cuerpo. Y las responde con el cuerpo. Por eso, pensar en él es regresar a esa imagen del paradero norte, cuando aún no amanece y él corre a contracorriente para alcanzar la combi que lo lleve a la colonia Hank González en Ecatepec, y acompañar a esas adolescentes, a esos adolescentes, al lugar del que muchos intentan escapar.

Fuente: piedepagina.mx/una-escuela-contra-la-dominacion.php

Fotografía:piedepagina

Comparte este contenido:

México/Centroamérica: Las autoridades dan la espalda a las personas refugiadas LGBTI

Por: Amnistía Internacional/01-12-2017

La vida y la seguridad de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) de El Salvador, Guatemala y Honduras —países acechados por la violencia— están expuestas a un peligro cada vez mayor, ya que las autoridades de sus países no las protegen, dejándolas sin otra opción que huir y enfrentar más peligros en México, ha declarado Amnistía Internacional en un nuevo informe publicado hoy.

Sin lugar que me proteja revela el peligroso viaje al que se enfrentan las mujeres trans y los hombres gays refugiados que huyen debido al vertiginoso aumento de los niveles de discriminación y violencia por motivos de género en El Salvador, Guatemala y Honduras por parte de las bandas criminales y de miembros de las fuerzas de seguridad. El informe también acusa a las autoridades mexicanas de no proteger a estas personas frente a las violaciones y los abusos que sufren durante su viaje a través del país y hace hincapié en las insoportables experiencias que viven cuando son recluidas en el marco de la detención prolongada y sistemática de personas migrantes en Estados Unidos.

“En Centroamérica hay personas que sufren una terrible discriminación por su identidad de género, y no tienen absolutamente ningún sitio al que huir en busca de seguridad”, ha afirmado Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

En sus países viven aterrorizadas y, cuando tratan de hallar refugio en el extranjero, sufren abusos; se cuentan actualmente entre las personas refugiadas más vulnerables de las Américas. El hecho de que México y Estados Unidos estén dispuestos a seguir mirando mientras estas personas son objeto de violencia extrema es, sencillamente, criminal
Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional

“En sus países viven aterrorizadas y, cuando tratan de hallar refugio en el extranjero, sufren abusos; se cuentan actualmente entre las personas refugiadas más vulnerables de las Américas. El hecho de que México y Estados Unidos estén dispuestos a seguir mirando mientras estas personas son objeto de violencia extrema es, sencillamente, criminal.”

El Salvador, Guatemala y Honduras tienen unas de las tasas de homicidio más altas del mundo:

81,2 por cada 100.000 habitantes en El Salvador; 58,9 en Honduras, y 27,3 en Guatemala, según cifras oficiales.

La mayoría de las personas refugiadas y solicitantes de asilo que hablaron con Amnistía Internacional dijeron que la discriminación constante y los niveles de violencia que sufrían en sus países —tales como agresiones físicas y extorsión económica a manos de bandas criminales, y asesinatos— les hicieron sentir que no tenían más opción que huir.

Los elevados niveles de impunidad y corrupción en sus países hacen improbable que las autoridades castiguen a los responsables de crímenes contra las personas LGBTI, sobre todo cuando las fuerzas de seguridad están detrás de los ataques.

Según la ONG hondureña Cattrachas, 275 personas LGBTI perdieron la vida de forma violenta en el país entre 2009 y 2017. En la mayoría de los casos, no se llevó a las personas responsables ante la justicia.

Carlos, de Honduras, se vio obligado a huir a México tras ser agredido violentamente y amenazado de muerte por pandilleros por ser gay.

Contó a Amnistía Internacional: “Nunca intenté poner denuncia por lo que anteriormente les había pasado a unos amigos. De hecho, mi amigo […] fue a poner una denuncia, y ni bien había terminado de poner la denuncia que ya estaban en su casa de él, por esta razón se vino a México; otro amigo fue a poner la denuncia y en el camino lo mataron, después de poner la denuncia.”

Nunca intenté poner denuncia por lo que anteriormente les había pasado a unos amigos. De hecho, mi amigo […] fue a poner una denuncia, y ni bien había terminado de poner la denuncia que ya estaban en su casa de él, por esta razón se vino a México; otro amigo fue a poner la denuncia y en el camino lo mataron, después de poner la denuncia
Carlos, migrante de Honduras

Un viaje aterrador

Amnistía Internacional constató en los casos documentados que la brutalidad sufrida por los hombres gays y las mujeres trans en Centroamérica no termina cuando salen de sus países.

La mayoría de las personas entrevistadas para el informe afirmaron haber seguido sufriendo discriminación y violencia — incluso por parte de funcionarios públicos— en México, donde se tiene noticia de elevados niveles de violencia contra las personas LGBTI en general. Asimismo, muchas de estas personas dijeron sentirse inseguras en el país, ya que muchas de las maras y pandillas que las amenazaban en sus países de origen también actúan tras la frontera sur de México.

Según un estudio del alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, dos tercios de las personas refugiadas LGBTI de Centroamérica con las que habló en 2016 y 2017 habían sufrido violencia sexual y de género en México.

Muchos hombres gays y mujeres trans también contaron a Amnistía Internacional que en ningún momento se los informó adecuadamente sobre su derecho a pedir asilo en México, pese al extremo peligro al que se enfrentarían en caso de ser devueltos a sus países. También se quejaron de que las autoridades mexicanas no los informaron sobre ningún avance relacionado con las investigaciones tras denunciar haber sufrido abusos contra los derechos humanos en ese país.

Carlos contó a Amnistía Internacional que, estando en México, unos agentes de inmigración trataron de disuadirlo de presentar una solicitud de asilo. A pesar de ello, finalmente la presentó y sigue a la espera de la decisión.

Varias mujeres trans que lograron sobrevivir al peligroso viaje a través de México y cruzar la frontera de Estados Unidos se quejaron del trato recibido bajo custodia. Otras fueron deportadas desde Estados Unidos y México y devueltas a sus países, a la pesadilla de la que desesperadamente trataban de escapar.

Cristel, una mujer trans salvadoreña de 25 años, contó a Amnistía Internacional que la recluyeron en régimen de aislamiento en un centro de detención de inmigrantes en Estados Unidos tan pronto cruzó la frontera entre México y ese país, en abril de 2017.

Una semana después, la pusieron en una pequeña celda con ocho hombres. Al final, Cristel no pudo obtener asilo y fue devuelta a El Salvador, donde las maras siguen amenazándola.

“No quiero ser ilegal. Solo quiero vivir y estar segura”, ha contado Cristel a Amnistía Internacional.

“Cuanto menos actúen las autoridades de El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos para proteger a algunas de las personas más vulnerables de América, más manchadas de sangre tendrán las manos”, ha afirmado Erika Guevara-Rosas.

“Estos gobiernos deben tomar urgentemente medidas decisivas para abordar los niveles epidémicos de violencia contra las personas LGBTI en la región y mejorar las políticas y las prácticas para garantizar que todas las personas que necesitan protección internacional pueden acceder a ella.”

Cuanto menos actúen las autoridades de El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos para proteger a algunas de las personas más vulnerables de América, más manchadas de sangre tendrán las manos
Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional
Comparte este contenido:

#BoldForChange: Grupo Banco Mundial ayuda a promover la educación de las niñas y las mujeres

Por: Banco Mundial/01-12-2017

Dado los desafíos y riesgos que las niñas y las mujeres enfrentan y deben superar, la campaña#BeBoldForChange (i) con ocasión del Día Internacional de la Mujer de 2017 es apropiada y un claro llamado a la acción. El apoyo a las niñas y las mujeres es fundamental para los dos objetivos del Grupo Banco Mundial de poner fin a la pobreza extrema a más tardar en 2030 y promover la prosperidad compartida.

En abril de 2016, el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, anunció el compromiso de la institución de invertir USD 2500 millones en el curso de un quinquenio en proyectos de educación en beneficio directo de las adolescentes. En menos de un año, el Grupo Banco Mundial ya ha comprometido USD 600 millones en proyectos que fomentan cambios positivos mediante la educación y el empoderamiento de las adolescentes. Dos de los ejemplos más recientes incluyen proyectos en Uruguay y Haití.

Uruguay

En Uruguay, las niñas y las mujeres se enfrentan a muchos casos de violencia por razón de género en la escuela. Su desempeño escolar se ve impactado negativamente por estereotipos de género en los planes de estudio, a lo que se suma la falta de conciencia social e inclusión en las aulas. Esto se relaciona directamente con los estereotipos de género existentes en la sociedad uruguaya que tienen impactos a largo plazo en las oportunidades de desarrollo de las mujeres, tales como oportunidades de empleo. Para el Gobierno es de máxima prioridad abordar los prejuicios que enfrentan las niñas y las mujeres.

El Proyecto de mejoramiento de la calidad de la educación inicial y primaria en Uruguay, (i) por un monto de USD 40 millones, incorporará una serie de actividades para entregarles a los maestros nuevas herramientas que les permitan abordar el tema de la desigualdad de género. El proyecto apoyará sesiones de capacitación que fomenten la toma de conciencia de las dimensiones de género en el aprendizaje, en particular normas sociales arraigadas sobre la masculinidad y la femineidad. En el marco del proyecto también se realizará un estudio a nivel nacional sobre la igualdad de género que servirá de punto de referencia para el Plan de Acción de Igualdad de Género 2017-2020, cuyo objetivo es abordar los desafíos que enfrentan las niñas en la escuela.

“Esperamos que esto ayude a catalizar soluciones de largo plazo, como el aumento del acceso de las mujeres al mercado laboral y la prevención de la violencia doméstica contra las mujeres y las niñas”, dijo Reema Nayar, gerenta de Prácticas de Educación en la región de América Latina y el Caribe del Grupo Banco Mundial.

Haití

En Haití, una gran cantidad de niñas abandona la escuela a temprana edad. Esto se vincula con factores sociales, como el matrimonio precoz. Los últimos estudios indican que el 17 % de las niñas se casa a los 18 años de edad.

Recientemente, se aprobó un proyecto destinado a proveer educación de calidad en Haití (i) por un monto de USD 30 millones. Este incluirá intervenciones que incorporarán las cuestiones de género en el diseño de la infraestructura de saneamiento, la capacitación docente y las actividades comunitarias con el fin de promover el acceso de los niños a una educación primaria de calidad y la finalización de los estudios por parte de los alumnos.

El Proyecto de Educación para Todos de Haití promueve la asistencia y la finalización de la educación primaria mediante un programa de exención de aranceles escolares. Una de las beneficiarias es Jessica Prudent, de 11 años de edad, quien cursa el sexto grado y vive en uno de los barrios más pobres de Puerto Príncipe, la capital haitiana. Jessica ahora está en camino de hacer realidad sus sueños.

“Me gustaría ser enfermera, así si alguno de mis familiares se enferma, podría cuidarlos. Para conseguirlo, tengo que terminar la escuela; debo estudiar mucho para pasar de curso”, dijo. En Haití, solo el 50 % de los estudiantes finaliza la escuela primaria a tiempo, y Jessica lo ha logrado.

Educación y actividades que promueven el empoderamiento, un apoyo para las niñas y las mujeres

Tomar medidas audaces para empoderar a las niñas y las mujeres es una obligación a nivel mundial, que se refleja en las prioridades, los estudios analíticos y las inversiones del Grupo Banco Mundial: desde la implementación de la Estrategia de género (i) y las investigaciones sobre la escolarización de las niñas (i) en Zambia y Malawi al apoyo a las niñas refugiadas sirias (i) para que asistan a la escuela en Líbano y la entrega de vales de matrícula para adolescentes vulnerables (i) en Punjab, Pakistán.

*Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2017/03/08/boldforchange-wbg-helps-advance-education-for-girls-and-women

Comparte este contenido:

Curso en línea gratuito sobre los defensores y defensoras de los derechos humanos. ¡Inscríbete ya!

Por: Amnistía Internacional/01-12-2017

Ya puedes inscribirte en el tercer curso en línea masivo y abierto de Amnistía sobre derechos humanos. En él adquirirás conocimientos que te permitirán actuar en defensa de los derechos humanos, descubrirás qué hacen los defensores y defensoras de los derechos humanos para atenuar riesgos y actuar en defensa de los derechos humanos y aprenderás a utilizar tu propia voz para sumirte a esa lucha.

Conoce la historia, la lucha y los éxitos de quienes defienden los derechos humanos en todo el mundo.

INSCRÍBETE YA

Nuestro curso en línea sobre los defensores y defensoras de los derechos humanos es gratuito y abierto a todo el mundo. Los materiales del curso estarán disponibles a partir del 1 de noviembre de 2017. Puedes seguirlo a tu propio ritmo, y en el momento que elijas. Para completarlo, se necesitan entre 15 y 20 horas, que te recomendamos concentrar en cuatro semanas, para que puedas interactuar perfectamente con otros y otras estudiantes de todo el mundo.

El curso estará disponible del 1 de noviembre al 24 de enero de 2018.

¿Quién puede hacer el curso?

Puede hacer este curso cualquier persona con acceso a Internet, independientemente de que esté en la escuela o en la universidad, de que participe en el curso dentro de un grupo o de que lo haga por su cuenta en su tiempo libre.

El curso se ofrece en inglés, francés, español y árabe.

¿Qué obtendrás?

Aprenderás…

  • A explicar qué es un defensor o una defensora de los derechos humanos
  • A describir los peligros asociados a la defensa de los derechos humanos
  • A utilizar su propia voz para defender sus derechos y los de otras personas
  • A unirse a otras personas en la lucha por la defensa de los derechos humanos
  • Cuál es el papel de los gobiernos a la hora de proteger los derechos de los defensores y defensoras de los derechos humanos.

¿Cuál es el contenido del curso?

  • Las diversas situaciones en las que se encuentran los defensores y defensoras de los derechos humanos
  • Las amenazas a las que se enfrentan los defensores y defensoras de los derechos humanos, sus amistades y sus familias
  • Estrategias para atenuar riesgos y formas de emprender acciones

INSCRÍBETE YA

¿Qué dijeron otras personas acerca de nuestro curso sobre los derechos de las personas refugiadas?

“Me ayudó a pasar de la teoría a la acción”

“El curso me proporcionó, sin duda, una visión nueva y articulada de los derechos humanos desde el punto de vista de las personas refugiadas. Ahora, mi preparación es mejor, y tengo lo necesario para hacer más en el futuro.”

“El curso me motivó para profundizar más en mis estudios sobre el derecho internacional de los derechos humanos. Soy profesional del derecho, y llevo ocho años trabajando. Ahora mi motivación es tanta que he dejado la práctica laboral para volver a estudiar y hacer un máster en derecho internacional de los derechos humanos.”

“Estoy adquiriendo conocimientos para luego impartirlos, por ejemplo en mi escuela. De esa manera, intentaré concienciar sobre este problema en mi comunidad.”

“En este curso he adquirido los conocimientos que necesitaba para defender a la población refugiada en mi comunidad. Aunque ya me había comprometido con esa causa y sabía algo sobre los problemas a los que se enfrentan las personas refugiadas, no conocía, en concreto, sus derechos. Al conocerlos ahora, puedo defenderlos mejor en la esfera pública.

*Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/education/2017/10/human-rights-defenders-online-course/

Comparte este contenido:
Page 169 of 375
1 167 168 169 170 171 375