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Argentina: Piden la renuncia de Soledad Acuña

Organismos de derechos humanos, sindicatos y legisladores repudiaron sus agravios a docentes

En la Legislatura porteña, la mayoría automática oficialista rechazó un pedido de interpelación. Hubo paro de un gremio docente y se preparan varias movilizaciones.

A pesar del rechazo generalizado de docentes, sindicatos, estudiantes, legisladores y funcionarios del Gobierno Nacional, Juntos por el Cambio decidió proteger a la ministra de Educación Porteña, Soledad Acuña, tras sus agresivos dichos en contra de los docentes. No hubo declaraciones públicas al respecto ni muestras de arrepentimiento por parte del gobierno porteño, y desde la Legislatura –con la mayoría automática de JpC–, rechazaron el pedido de interpelación que los diputados del Frente de Todos enviaron para que la ministra diera explicaciones ante el recinto. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, marcó la posición del Ejecutivo nacional: «quiero que quede claro cuál es nuestra opinión sobre los docentes de nuestro país, y es bien distinta a lo que se ha dicho», afirmó en referencia a las declaraciones de Acuña. «Nosotros reivindicamos la tarea que diariamente hacen los docentes», y «los esfuerzos que realizaron para adaptarse a las clases virtuales», agregó.

Desde Juntos por el Cambio no hay una mirada crítica acerca los exabruptos de la ministra. Más bien están evaluando estratégicamente cuál es la mejor salida discursiva. El silencio es, hasta ahora, la única respuesta del oficialismo porteño cara a la sociedad, tanto de la ministra, como del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Según trascendidos, durante una reunión de referentes de JpC, Acuña expresó que «si tengo que pedir perdón, pido perdón», como si se tratara de una obligación, antes que de una reflexión genuina. Fuentes del Gobierno de la Ciudad, en tanto, dijeron a este diario que las frases agraviantes de Acuña forman parte «más o menos lo que ella suele decir», pero que «hubo algunas palabras de más y tal vez tendría que salir a aclarar algunas cosas«. Otro funcionario del GCBA la comparó con el ministro porteño de Salud, Fernán Quiros: según él, tuvo una gran exposición mediática durante todo el año y aún así «nunca se mandó ninguna como esta».
Organismos de derechos humanos (Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital y Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, entre otros) repudiaron el martes los dichos de la ministra en un comunicado. Los sindicatos, que también fueron duramente atacados, están tomando diferentes medidas. Este miércoles Ademys realizó un paro y clases públicas frente al Ministerio de Educación porteño para pedir la renuncia de Acuña. Desde UTE denunciaron a la funcionaria ante el INADI por sus «declaraciones discriminatorias».

«Sus dichos fueron una ofensa, un destrato total a la docencia y además tuvieron un carácter completamente persecutorio. Consideramos que siendo la cabeza del Ministerio y nuestra autoridad máxima no puede seguir ocupando ese lugar», dijo a este diario la Secretaria General de Ademys, Mariana Scayola.

Además, tanto Ademys, como UTE están llevando a cabo una campaña en las redes sociales con pronunciamientos en contra de los dichos de la ministra y fotos de docentes de todo el país bajo el hashtag #OrgullosamenteDocente. «Acuña no solo ofendió a los docentes de la Ciudad, sino a los docentes de toda Argentina», aseguró Scayola, y adelantó que la semana que viene, al cumplirse un año del rechazo al proyecto de la UniCABA, también realizarán movilizaciones para «defender a los institutos docentes, que fueron bastardeados por la ministra».

El legislador porteño del FdT, Santiago Roberto, forma parte de la comisión de Educación y fue uno de los firmantes del pedido de interpelación que fue rechazado por no contar con el apoyo suficiente en el recinto controlado por JpC. En diálogo con Página/12, Roberto subrayó que «no esperamos que la ministra asista porque no tenemos los 31 votos necesarios, pero seguiremos insistiendo. Acuña no sólo no brinda explicaciones a los diputados, tampoco habla con los docentes, con los padres, ni con nadie de la comunidad educativa». Además, el legislador destacó que, más allá de la importancia de que asista para dar explicaciones por sus dichos, «queremos que venga porque hay muchas cuestiones que necesitamos debatir. Queremos explicaciones sobre UniCABA, sobre el proyecto educativo del año que viene, que seguramente será a la baja, y de cómo será la presencialidad en las aulas».

Además, el legislador destacó que «es triste y asusta, pero los dichos de la ministra son muy similares a lo que se decían durante la última dictadura militar: estar atentos al vocabulario de los docentes, denunciarlos, dejar las puertas abiertas para vigilar. Esto tiene que ver con la postura de todo el Gobierno porteño, pero lo que mas enoja es que fue gracias al esfuerzo de los docentes que se ha sostenido la educación durante la pandemia».

Con respecto al pedido de interpelación, la legisladora y vicepresidenta de la comisión de Educación, Lorena Pokoik, indicó a Página/12 que «debido a la negación absoluta por parte de la ministra de querer conversar, dialogar o retractarse, este miércoles hemos presentado dos proyectos, uno de resolución y uno de declaración y repudio. Ambos fueron firmados por los 17 legisladores de nuestro bloque. Ningún legislador de otro partido quiso acompañar, y por más que sabemos que será rechazado, este jueves volveremos a insistir sobre tablas porque creemos que es fundamental que Acuña de explicaciones sobre lo que dijo”.

«Las declaraciones son de extrema gravedad y, además de estigmatizar y denigrar a todos aquellos que eligen la carrera docente, en este caso Acuña ha cruzado una línea, que es la democrática. Esto supera las diferencias partidarias y tiene que ser ampliamente repudiado», resaltó Pokoik. Además, se dirigió al jefe de Gobierno porteño: “hay que reconocer que, por primera vez desde que asumió como ministra, hizo una declaración sincera, pero cruzó un límite y por eso pedimos a Larreta que considere pedirle la renuncia”, afirmó.

Fuente e imagen:  https://www.pagina12.com.ar/306742-piden-la-renuncia-de-soledad-acuna

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OPINIÓN: El arcoíris de la Montaña

Por: Tlachinollan

Entre los pueblos indígenas de Guerrero persiste la leyenda de que el lugar donde nace el arcoíris, subyace el tesoro del pueblo. Se trata de un encanto, que solo los elegidos o elegidas por las potencias sagradas, lo pueden descubrir. Desde la infancia se nos inculca que no debemos señalar al arco refulgente, que es un deleite para nuestra vista. Si lo hacemos, nos advierten que nuestra mano se puede secar. Es una ilusión visual, encantadora y terrible.

Para las comunidades indígenas de la Montaña el rayo anuncia y atrae las lluvias. Es como un látigo que le pega a la serpiente, que simboliza a Quetzalcóatl y vive al pie del arcoíris. Las sabias y los sabios, tienen que congraciarse con la serpiente, porque obstaculiza la llegada de la lluvia buena.

El arcoíris tiene un significado dual: puede ser malo, porque anuncia sequía y enfermedades, pero también, se transforma en un buena augurio, cuando se presenta la ofrenda a la culebra, elaborada con tamal de calabaza, se baila a su alrededor en la cima del cerro, y ritualmente se le sacrifica. Es cuando el arcoíris anuncia el advenimiento de las lluvias, del tiempo bueno. Esta dualidad es la que explica la doble dimensión del arcoíris y el dinamismo que se tiene en las potencias cósmicas, de que las fuerzas contrarias pueden vencer la adversidad.

En el arcoíris de culturas y lenguas, Tlachinollan sembró con las comunidades, la semilla de los derechos humanos, para hacer frente a la violencia institucionalizada.
El hechizo del arco multicolor es una señal funesta, por eso los sabios y las sabias rezan en las cimas de la Montaña. La entrada del coronavirus a las comunidades indígenas, obligó a instalar cercos sanitarios y a limitar las salidas a la ciudad. El confinamiento comunitario, así como el uso de las plantas medicinales, el baño del temazcal y la acción ritual del “Xtambá”, que es el rezo que amarra al pueblo para protegerlo contra las plagas y las enfermedades, fueron las medidas tomadas en asamblea, ante la carencia de personal médico e infraestructura hospitalaria en la Montaña.

En este enclave rocoso, la muerte es la compañera inseparable de quienes luchan contra el atraco y la felonía. Los caciques imponen la ley del yugo con sus pistoleros que extorsionan a los pobres, mientras a los rebeldes, los torturan, desaparecen o zurcen sus cuerpos con plomo.

En el arcoíris de culturas y lenguas, Tlachinollan sembró con las comunidades, la semilla de los derechos humanos, para hacer frente a la violencia institucionalizada. Con la entereza de las víctimas desmadejamos el nudo de la impunidad y sentamos en el banquillo de los acusados a los perpetradores. A pesar de esta lucha titánica, el estado aún protege a quienes violan los derechos humanos, porque para los jueces, en la balanza de la justicia, el poder y el dinero tienen más peso.

En estos manantiales de agua cristalina, las víctimas de feminicidio, las sobrevivientes de la tortura sexual, los pueblos que defienden sus territorios contra las mineras, los familiares de las personas desaparecidas, la lucha emblemática de los 43 padres y madres de familia de Ayotzinapa, nos han enseñado a exigir justicia con el corazón por delante. En medio de peligros y amenazas, sus figuras se agigantan, porque tienen autoridad moral que arruina los planes aviesos que han urdido gobernantes, cuerpos de seguridad y crimen organizado. Los pueblos de la Montaña, que se encuentran cercados por el coronavirus, la violencia y el hambre, son el fortín de la dignidad en esta noche de la ignominia.

Siempre cuesta arriba, sembrando en el tlacolol, el maíz que no alcanza; caminando en los lodazales; padeciendo el maltrato y la discriminación de las autoridades; enfrentando al sicariato coludido con los grupos de poder; cargando en todo momento con el dolor, por la desaparición o asesinato de algún ser querido, las mujeres y los hombres de la Montaña, son el arcoíris de los derechos humanos, el arcoíris que ha escuchado los rezos de los sabios y las sabias.

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org

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Suiza: La ONU critica a la administración Trump por su política hacia los inmigrantes

Europa/Suiza/15-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Responsables de la administración Donald Trump fueron sometidos el lunes a una serie de críticas en la ONU, sobre los actos de violencia policial o la política de inmigración, durante una revisión del respeto de los derechos humanos en Estados Unidos.

Los representantes de unos 120 países hicieron sus recomendaciones a altos funcionarios que en enero dejarán el lugar al equipo del presidente electo Joe Biden.

«Nuestro compromiso a favor de los derechos humanos está basado en una sólida base de compromiso político y moral a favor de la responsabilidad y la transparencia», dijo Andrew Bremberg, representante de Estados Unidos en la ONU en Ginebra, que llevaba este lunes una mascarilla con los colores de la bandera estadounidense que cubría su larga barba.

Como todos los países de la ONU, Estados Unidos se somete a la Revisión periódica universal, un examen realizado cada cuatro o cinco años por los otros países, sobre los logros o deficiencias en materia de derechos humanos.

De todos los temas, se abordaron los actos de violencia policial contra los negros estadounidenses y otras minorías.

El gobierno estadounidense fue criticado con frecuencia por su política hacia los inmigrantes, uno de los puntos claves de los cuatro años de Trump en la Casa Blanca.

Se hicieron sin embargo pocas referencias a la elección presidencial ganada por Joe Biden, victoria que Donald Trump no reconoce.

Algunos de los países, como Alemania, Rusia o Grecia sí pidieron a Estados Unidos respetar los derechos de los electores.

Pese a la situación muy particular de estar ante interlocutores que están dejando sus puestos, algunos países no restaron importancia al ejercicio.

«El mensaje del Consejo de derechos humanos de la ONU es muy claro», dijo Jamil Dakwar, quien dirige la división de derechos humanos del ACLU, la poderosa organización estadounidense de defensa de derechos cívicos, en un mail enviado a la AFP.

«La administración Biden/Harris debe dar la prioridad a un nuevo compromiso con los derechos humanos internacionales y tomar medidas audaces desde el primer día para revertir las políticas del presidente Trump» que han provocado daños, subrayó.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/sin-fronteras/2020/11/09/la-onu-critica-a-la-administracion-trump-por-su-politica-hacia-los-inmigrantes-8658.html

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Una historia de violencia en la frontera entre Tailandia y Myanmar

Asia/Noviembre 2020/elpais.com

La vida de Sandar es la de miles de mujeres víctimas de malos tratos, que durante la pandemia se han intensificado. Ella, además, es inmigrante irregular, lo que impide que reciba más ayuda, y el estigma social en una cultura conservadora, la ata a su maltratador

  • Sandar (nombre ficticio) tiene 28 años. Es una emigrante birmana sin documentación que vive en Mae Sot, en la frontera entre Tailandia y Myanmar. Lleva 11 años en una relación de maltrato. Su marido le pega y abusa sexualmente de ella. La situación familiar empeoró desde el brote de covid-19. Como su marido se quedó sin trabajo, discutían constantemente por el dinero. Sandar es una de los aproximadamente 200.000 emigrantes birmanos que viven en la región de Mae Sot. Muchos de ellos carecen de documentación y trabajan en condiciones precarias. Desde que estalló la pandemia no tienen trabajo ni apoyo del Gobierno tailandés, y tampoco la posibilidad de volver a Myanmar debido al cierre de las fronteras. Según cálculos de ONU Mujeres, en algunos países los casos de violencia doméstica han aumentado un 30%. La organización califica el fenómeno de "pandemia en la sombra".
    1Sandar (nombre ficticio) tiene 28 años. Es una emigrante birmana sin documentación que vive en Mae Sot, en la frontera entre Tailandia y Myanmar. Lleva 11 años en una relación de maltrato. Su marido le pega y abusa sexualmente de ella. La situación familiar empeoró desde el brote de covid-19. Como su marido se quedó sin trabajo, discutían constantemente por el dinero. Sandar es una de los aproximadamente 200.000 emigrantes birmanos que viven en la región de Mae Sot. Muchos de ellos carecen de documentación y trabajan en condiciones precarias. Desde que estalló la pandemia no tienen trabajo ni apoyo del Gobierno tailandés, y tampoco la posibilidad de volver a Myanmar debido al cierre de las fronteras. Según cálculos de ONU Mujeres, en algunos países los casos de violencia doméstica han aumentado un 30%. La organización califica el fenómeno de «pandemia en la sombra».
  • Una vista del barrio donde vive Sandar, en las afueras de Mae Sot. Sandar procede de Mawlamiyaing, una ciudad birmana situada a 130 kilómetros de Mae Sot. La joven entró ilegalmente en Tailandia cuando tenía 15 años. La larga frontera de la zona de Mae Sot, en la que los dos países están separados solamente por un río, la convierte en el lugar perfecto para que los birmanos entren ilegalmente en Tailandia. En los últimos tiempos, las autoridades tailandesas han intensificado los controles fronterizos debido al aumento del número de casos de covid-19 en Myanmar. Mae Sot es una zona principalmente rural. Muchos emigrantes birmanos están empleados en la agricultura, y a menudo cobran menos del salario mínimo. Con ocasión del Día Internacional de la Mujer Rural el pasado 15 de octubre, ONU Mujeres subrayó este año "la urgente necesidad de fomentar la capacidad de resistencia de las mujeres rurales tras la covid-19 reforzando su bienestar y unos medios de vida sostenibles con el fin de 'reconstruir mejor".
    2Una vista del barrio donde vive Sandar, en las afueras de Mae Sot. Sandar procede de Mawlamiyaing, una ciudad birmana situada a 130 kilómetros de Mae Sot. La joven entró ilegalmente en Tailandia cuando tenía 15 años. La larga frontera de la zona de Mae Sot, en la que los dos países están separados solamente por un río, la convierte en el lugar perfecto para que los birmanos entren ilegalmente en Tailandia. En los últimos tiempos, las autoridades tailandesas han intensificado los controles fronterizos debido al aumento del número de casos de covid-19 en Myanmar. Mae Sot es una zona principalmente rural. Muchos emigrantes birmanos están empleados en la agricultura, y a menudo cobran menos del salario mínimo. Con ocasión del Día Internacional de la Mujer Rural el pasado 15 de octubre, ONU Mujeres subrayó este año «la urgente necesidad de fomentar la capacidad de resistencia de las mujeres rurales tras la covid-19 reforzando su bienestar y unos medios de vida sostenibles con el fin de ‘reconstruir mejor».
  • Los hijos de Sandar, de nueve y tres años, juegan en la calle delante de su casa. Sandar ha sufrido toda su vida malos tratos en el ámbito familiar. Su tía, que la alojó a su llegada a Tailandia, le pegaba continuamente. "Me golpeaba con cables", cuenta la joven, que nunca fue al hospital ni llamó a la policía. "No sabía a dónde ir. No hablaba tailandés. Además, mi tía me encerraba en casa, así que no podía salir". Sandar se casó a los dos años de llegar a Tailandia. Tenía 17. Según la ONU, menos del 40% de las mujeres víctimas de violencia física en el ámbito doméstico busca ayuda.
    3Los hijos de Sandar, de nueve y tres años, juegan en la calle delante de su casa. Sandar ha sufrido toda su vida malos tratos en el ámbito familiar. Su tía, que la alojó a su llegada a Tailandia, le pegaba continuamente. «Me golpeaba con cables», cuenta la joven, que nunca fue al hospital ni llamó a la policía. «No sabía a dónde ir. No hablaba tailandés. Además, mi tía me encerraba en casa, así que no podía salir». Sandar se casó a los dos años de llegar a Tailandia. Tenía 17. Según la ONU, menos del 40% de las mujeres víctimas de violencia física en el ámbito doméstico busca ayuda.

    El hijo mayor de Sandar juega con un arma de juguete. Sandar recuerda que su marido empezó a maltratarla nada más casarse. "Me pegaba y me daba patadas cuando volvía del trabajo", cuenta. "Me acusaba de que no cocinaba o no limpiaba". A raíz de la llegada de la covid-19, el hombre se volvió más violento, "sobre todo por el dinero". Antes de la pandemia tampoco había tenido trabajo fijo, pero durante el cierre perdió su empleo en una huevería. Las emigrantes birmanas en Tailandia ya formaban un grupo de alto riesgo antes de la covid-19, pero con la pandemia su vida se ha vuelto más difícil. Durante el confinamiento, las víctimas de violencia doméstica se encontraron encerradas en casa con su maltratador, con menos posibilidades de pedir ayuda, y escasos o ningún ingreso.
    4 El hijo mayor de Sandar juega con un arma de juguete. Sandar recuerda que su marido empezó a maltratarla nada más casarse. «Me pegaba y me daba patadas cuando volvía del trabajo», cuenta. «Me acusaba de que no cocinaba o no limpiaba». A raíz de la llegada de la covid-19, el hombre se volvió más violento, «sobre todo por el dinero». Antes de la pandemia tampoco había tenido trabajo fijo, pero durante el cierre perdió su empleo en una huevería. Las emigrantes birmanas en Tailandia ya formaban un grupo de alto riesgo antes de la covid-19, pero con la pandemia su vida se ha vuelto más difícil. Durante el confinamiento, las víctimas de violencia doméstica se encontraron encerradas en casa con su maltratador, con menos posibilidades de pedir ayuda, y escasos o ningún ingreso.
    El hijo pequeño de Sandar juega con un arma de juguete disfrazado de Supermán. En 2018, Sandar buscó ayuda por primera vez y se puso en contacto con las trabajadoras del Freedom Restoration Project [Proyecto Restauración de la Libertad], que ofrece refugio y apoyo a las víctimas de violencia doméstica en la región de Mae Sot. Gracias a su ayuda, varias mujeres consiguieron escapar de su situación de maltrato. Otras, como Sandar, mantienen la relación con su maltratador, pero en el centro han encontrado un espacio en el que están a salvo, al menos durante unas horas. "Las mujeres que vienen al centro son víctimas de violencia física, psicológica y sexual", explica Watcharapon 'Sia' Kukaewkasem, fundadora y directora del proyecto. "En Tailandia y en Myanmar la violencia doméstica es muy habitual. Tanto que la gente la considera normal".
    5El hijo pequeño de Sandar juega con un arma de juguete disfrazado de Supermán. En 2018, Sandar buscó ayuda por primera vez y se puso en contacto con las trabajadoras del Freedom Restoration Project [Proyecto Restauración de la Libertad], que ofrece refugio y apoyo a las víctimas de violencia doméstica en la región de Mae Sot. Gracias a su ayuda, varias mujeres consiguieron escapar de su situación de maltrato. Otras, como Sandar, mantienen la relación con su maltratador, pero en el centro han encontrado un espacio en el que están a salvo, al menos durante unas horas. «Las mujeres que vienen al centro son víctimas de violencia física, psicológica y sexual», explica Watcharapon ‘Sia’ Kukaewkasem, fundadora y directora del proyecto. «En Tailandia y en Myanmar la violencia doméstica es muy habitual. Tanto que la gente la considera normal».
    Sandar se pinta los labios antes de salir hacia el centro de detención de Mae Sot a visitar a su marido, detenido hace poco por posesión de drogas. Es la tercera vez que lo detienen. Las dos primeras fueron por consumo de drogas, pero en esta ocasión la policía le encontró varias pastillas de yaba. También conocido como "la droga de la locura", el yaba es una combinación de metanfetamina y otros estimulantes muy popular en el sudeste de Asia. Ahora que su marido está encerrado, Sandar tiene que encontrar un trabajo para alimentar a sus dos hijos. "Cuando está fuera, no quiere que trabaje", explica. Mientras su marido está detenido, ella trabaja como limpiadora o vendiendo verdura en la calle, pero no gana lo suficiente ni recibe ayuda del Gobierno tailandés. "¿Quién va a ayudarnos?", se lamenta. "No tenemos documentos". ONU Mujeres calcula que las mujeres que trabajan en la economía sumergida en Tailandia verán reducidos sus ingresos en un 80% debido a la crisis de la covid-19.
    6Sandar se pinta los labios antes de salir hacia el centro de detención de Mae Sot a visitar a su marido, detenido hace poco por posesión de drogas. Es la tercera vez que lo detienen. Las dos primeras fueron por consumo de drogas, pero en esta ocasión la policía le encontró varias pastillas de yaba. También conocido como «la droga de la locura», el yaba es una combinación de metanfetamina y otros estimulantes muy popular en el sudeste de Asia. Ahora que su marido está encerrado, Sandar tiene que encontrar un trabajo para alimentar a sus dos hijos. «Cuando está fuera, no quiere que trabaje», explica. Mientras su marido está detenido, ella trabaja como limpiadora o vendiendo verdura en la calle, pero no gana lo suficiente ni recibe ayuda del Gobierno tailandés. «¿Quién va a ayudarnos?», se lamenta. «No tenemos documentos». ONU Mujeres calcula que las mujeres que trabajan en la economía sumergida en Tailandia verán reducidos sus ingresos en un 80% debido a la crisis de la covid-19.

    Una vista de la calle desde la casa de Sandar, en las afueras de Mae Sot. En Tailandia existe una línea telefónica para denunciar la violencia doméstica. Sin embargo, hace cinco años el Gobierno pasó de destinarla a los casos de violencia contra las mujeres y los niños (así como a los de tráfico de personas, trabajo infantil y embarazo adolescente) a cualquier problema social, como señala un informe de la Fundación Henrich Böll. Según ese mismo estudio, durante el cierre de marzo y abril, el teléfono de asistencia recibió una avalancha de más de 28.000 llamadas, más del doble que en el mismo periodo del año anterior. La mayoría, sin embargo, eran quejas o consultas sobre la asistencia social y las ayudas económicas del Gobierno. Eso hizo aún más difícil para las víctimas de violencia doméstica acceder a la línea.
    7Una vista de la calle desde la casa de Sandar, en las afueras de Mae Sot. En Tailandia existe una línea telefónica para denunciar la violencia doméstica. Sin embargo, hace cinco años el Gobierno pasó de destinarla a los casos de violencia contra las mujeres y los niños (así como a los de tráfico de personas, trabajo infantil y embarazo adolescente) a cualquier problema social, como señala un informe de la Fundación Henrich Böll. Según ese mismo estudio, durante el cierre de marzo y abril, el teléfono de asistencia recibió una avalancha de más de 28.000 llamadas, más del doble que en el mismo periodo del año anterior. La mayoría, sin embargo, eran quejas o consultas sobre la asistencia social y las ayudas económicas del Gobierno. Eso hizo aún más difícil para las víctimas de violencia doméstica acceder a la línea.
    Sandar lava verduras en su casa antes de cocinarlas. Tiene que preparar la comida para su marido y llevársela al centro de detención. Confiesa que se siente incapaz de divorciarse. Teme la estigmatización social, que en una comunidad musulmana conservadora puede ser fuerte. "Pienso en mis hijos", se justifica. "A lo mejor, después de dejarlo tendría otro marido. Entonces la gente diría que tengo dos maridos y que los niños deberían estar con su madre y con su padre". Según un informe de la Fundación Heinrich Böll, en Tailandia las actitudes sociales constituyen un obstáculo importante para que las mujeres denuncien la violencia. Como en muchos países del mundo, a menudo la violencia doméstica se considera un asunto privado y es habitual pensar que la culpa es de la víctima, y no del maltratador. Para algunas mujeres, reconocer el maltrato equivale a reconocer que han fracasado en su matrimonio.
    8Sandar lava verduras en su casa antes de cocinarlas. Tiene que preparar la comida para su marido y llevársela al centro de detención. Confiesa que se siente incapaz de divorciarse. Teme la estigmatización social, que en una comunidad musulmana conservadora puede ser fuerte. «Pienso en mis hijos», se justifica. «A lo mejor, después de dejarlo tendría otro marido. Entonces la gente diría que tengo dos maridos y que los niños deberían estar con su madre y con su padre». Según un informe de la Fundación Heinrich Böll, en Tailandia las actitudes sociales constituyen un obstáculo importante para que las mujeres denuncien la violencia. Como en muchos países del mundo, a menudo la violencia doméstica se considera un asunto privado y es habitual pensar que la culpa es de la víctima, y no del maltratador. Para algunas mujeres, reconocer el maltrato equivale a reconocer que han fracasado en su matrimonio.
    Sandar monta en bicicleta con su hijo pequeño disfrazado de Superman. Se dirigen al centro de detención de Mae Sot a visitar al marido apresado por posesión de drogas.
    9 Sandar monta en bicicleta con su hijo pequeño disfrazado de Superman. Se dirigen al centro de detención de Mae Sot a visitar al marido apresado por posesión de drogas.
    Sandar pone 'thanaka' a su hijo menor en la cara antes de salir. El 'thanaka' es una pasta cosmética de color blanco amarillento hecha a base de corteza molida que las mujeres birmanas suelen emplear para suavizar la piel y protegerla del sol.
    10Sandar pone ‘thanaka’ a su hijo menor en la cara antes de salir. El ‘thanaka’ es una pasta cosmética de color blanco amarillento hecha a base de corteza molida que las mujeres birmanas suelen emplear para suavizar la piel y protegerla del sol.
    El hijo mayor de Sandar, de nueve años, corre por un campo cercano a su casa, en las afueras de Mae Sot. El niño se queda en casa mientras su madre y su hermano menor van al centro de detención. El Proyecto Restauración de la Libertad organiza clases de crianza para enseñar métodos educativos alternativos a las víctimas de violencia doméstica. "Les enseñamos que hay otras maneras [de educar a los hijos] que no son gritar y pegar", explica Watcharapon 'Sia' Kukaewkasem, fundadora y directora del proyecto. "Cuando hablamos de violencia doméstica no nos referimos solo a la que ejerce la pareja, sino también a la de los padres contra los hijos. [...] Intentamos prevenirla".
    11El hijo mayor de Sandar, de nueve años, corre por un campo cercano a su casa, en las afueras de Mae Sot. El niño se queda en casa mientras su madre y su hermano menor van al centro de detención. El Proyecto Restauración de la Libertad organiza clases de crianza para enseñar métodos educativos alternativos a las víctimas de violencia doméstica. «Les enseñamos que hay otras maneras [de educar a los hijos] que no son gritar y pegar», explica Watcharapon ‘Sia’ Kukaewkasem, fundadora y directora del proyecto. «Cuando hablamos de violencia doméstica no nos referimos solo a la que ejerce la pareja, sino también a la de los padres contra los hijos. […] Intentamos prevenirla»El hijo pequeño de Sandar, de tres años, espera a su madre sentado en la bicicleta vestido con un traje de Superman. Van al centro de detención de Mae Sot a visitar a su padre. "Me gustaría que mis hijos no tuviesen que trabajar tanto como yo", dice Sandar. "Me gustaría que estudiasen y fuesen médicos o contables".
    12El hijo pequeño de Sandar, de tres años, espera a su madre sentado en la bicicleta vestido con un traje de Superman. Van al centro de detención de Mae Sot a visitar a su padre. «Me gustaría que mis hijos no tuviesen que trabajar tanto como yo», dice Sandar. «Me gustaría que estudiasen y fuesen médicos o contables».

    Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/10/26/album/1603717461_363685.html#foto_gal_7

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Brasil: Más de 2 millones de personas viven amenazadas por paramilitares en Río de Janeiro dice diputada

Diputada Federal Talíria Petrone (PSOL-RJ) cuenta haber sido amenazada al menos seis veces desde su elección en 2016

A lo largo de 2020, la violencia contra la juventud negra, sindicalistas, indígenas y defensores de los derechos humanos no paró de crecer en Brasil. Los políticos de izquierda también están entre las víctimas en ese mapa de la violencia.

La concejala Marielle Franco había recibido amenazas de muerte antes de ser asesinada, pero no tuvo apoyo de la Seguridad Pública del Estado de Río ni de la Mesa Directiva de la Cámara Municipal. La diputada federal Talíria Petrone (Partido Socialismo y Libertad – PSOL, Río de Janeiro) ya contabiliza seis amenazas de muerte. Todo comenzó en 2016, cuando aún era concejala de la ciudad de Niteroi.

Las intimidaciones se registraron en la línea telefónica de denuncias Disque-Denúncia, de responsabilidad del Instituto MovRio, contratada por el gobierno del estado. Las denuncias permanecen sin solución por la policía. Por eso, la parlamentaria recibe protección de guardias nombrados por la presidencia de la Cámara de Diputados, que la acompañan 24 horas al día.

La falta de seguridad, así como la destrucción de la educación pública y de los espacios culturales, es una política premeditada. La denuncia es del sociólogo y cientista político Paulo Baía, profesor del Instituto de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), víctima de secuestro relámpago en 2013 por causa de sus posicionamientos en torno al asunto.

Para el, la seguridad pública en Brasil no fue estructurada con la idea de proteger la sociedad como un todo. “Fue creada para proteger grupos privilegiados contra los pobres, contra los esclavos, contra los desiguales; esa es la característica de la política de seguridad en Brasil”, afirma el especialista.

La diputada Talíria afirma que los ataques hablan del nivel violento de racismo y machismo estructural que impera en Brasil: «El lugar público no se entiende para la mujer, menos aún para una mujer negra. El lugar de poder no se entiende para nosotros, entonces ese cuerpo extraño tiene que ser eliminado de alguna forma”, explica la diputada.

A partir del golpe contra la presidenta Dilma Rousseff, en 2016, la violencia en la esfera política aumentó, creció en las redes sociales con discursos de odio y de intolerancia, y ataques racistas y homofóbicos, cometidos en buena medida por seguidores de Jair Bolsonaro. Esta es una de las constataciones de la investigación Violencia Política y Electoral en Brasil – Panorama de las violaciones de derechos humanos de 2016 a 2020, de las ONG Justiça Global y Terra de Direitos.

La investigación registra desde 2016 hasta septiembre de 2020, 327 casos de violencia política y electoral: 125 asesinatos y atentados, 85 amenazas, 33 agresiones, 59 ofensas y 21 invasiones.

De acuerdo con la coordinadora general de Justiça Global, Sandra Carvalho, Brasil tiene en 2019 y 2020 un aumento significativo de los casos de violencia política. “Una cuestión muy importante es que las últimas elecciones eligieron un número significativo de mujeres negras y personas trans en diversos estados. E identificamos que fue muy intenso, muy elevado el número de ataques, amenazas, ofensas y descalificaciones dirigidas a esas parlamentarias”, explica Carvalho.

El escenario recrudece con el crecimiento exponencial de los grupos paramilitares y su involucramiento en el aparato estatal. El estado de Río de Janeiro presenta un dato escalofriante. Según reportaje del portal El País, del día 19 pasado, grupos paramilitares ya dominan un cuarto de los barrios del estado, con casi el 60% del territorio de la ciudad. La materia del portal usa los números de un estudio inédito de Disque-Denuncia.

Para la diputada Talíria, con relación a esa situación «lo más grave es que los paramilitares tienen brazos en el estado, y juntan el poder económico, político y el poder militar, las armas». La diputada denuncia que «más de 2 millones de personas en Río de Janeiro viven amenazadas por grupos paramilitares».

Edición: Mauro Ramos

Traducción: Pilar Troya

brasildefato.com.br/2020/10/26/mas-de-2-millones-de-personas-viven-amenazadas-por-paramilitares-en-rio-dice-diputada

Fuente de réplica: https://kaosenlared.net/brasil-mas-de-2-millones-de-personas-viven-amenazadas-por-paramilitares-en-rio-de-janeiro-dice-diputada/

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El Banco Mundial, el FMI y los derechos humanos

La cuestión de los «derechos humanos» nunca formó parte de las prioridades del Banco Mundial. Invariablemente, en las condicionalidades fijadas por el Banco, un derecho era prioritario: el derecho individual de la propiedad privada, que en la práctica favorece a los grandes propietarios, ya sean personas adineradas o bien sociedades nacionales y transnacionales. En las condicionalidades impuestas por el Banco no se encuentra ninguna referencia a los derechos colectivos de los pueblos y de las personas.

Índice:

– El ajuste estructural no respeta los derechos humanos.

– Estados, instituciones financieras internacionales e intereses privados

– Esta pretensión de irresponsabilidad es inaceptable en el derecho internacional

– La Declaración Universal de los Derechos Humanos

– La Declaración del Derecho al Desarrollo

– La Carta de las Naciones Unidas y las instituciones especializadas

– El Banco Mundial, institución especializada de las Naciones Unidas

– Conclusión

Si el Banco Mundial tiene que tomar en consideración los derechos humanos, nunca lo hace con el sentido progresista de los grandes textos de las Naciones Unidas. Las ideologías tienen su lectura particular del derecho. Jean-Philippe Peemans recuerda con razón: «De todas maneras, con la óptica occidental hoy predominante, los derechos humanos se conciben ante todo con relación a la libertad de acción individual, como la no interferencia en el mundo privado de los asuntos económicos, el derecho a disponer libremente de la propiedad, y sobre todo la abstención del Estado de todo acto que viole la libertad individual de invertir el tiempo, el capital y los recursos en la producción y el intercambio… Para los neoliberales, las reivindicaciones sociales y culturales pueden ser aspiraciones legítimas, pero jamás derechos… la visión neoliberal rechaza todo enfoque colectivo del derecho. El individuo es el único sujeto que puede reclamar derechos, y así mismo los únicos violadores del derecho no pueden ser más que individuos que deben asumir la plena responsabilidad. No se puede atribuir violaciones del derecho ni a las organizaciones ni a las estructuras» [1].

El Banco Mundial, así como el FMI, se basa en este postulado para liberarse de toda responsabilidad en cuanto al respeto de los derechos sociales económicos y culturales. Pero estos derechos son indisociables de los derechos sociales y políticos y es imposible respetar los individuales si los colectivos no se tienen en cuenta. En tanto que instituciones multilaterales, el Banco Mundial y el FMI están obligados a aplicar los tratados internacionales y los derechos individuales y colectivos que éstos aseguran. La exigencia de transparencia y de buena gobernanza vale para todo el mundo. Las IFI exigen su aplicación a los gobiernos de los países endeudados mientras ellas mismas se permiten ignorarlas. La exigencia de evaluar y dar cuenta de las actividades realizadas no debe limitarse a los Estados, sino que ha de extenderse también al sector privado y, en particular, a las organizaciones internacionales, puesto que sus acciones, sus políticas y sus programas tienen un impacto muy importante sobre la efectividad de los derechos humanos [2]. Los planes de ajuste estructural tienen unas consecuencias tan nefastas en términos de degradación de los derechos económicos, sociales y culturales (en especial sobre los más vulnerables), y también ambientales, que se debe exigir a estos organismos responsabilidad de sus actos.

El ajuste estructural no respeta los derechos humanos

A pesar de los textos internacionales que constituyen el marco jurídico de protección de los derechos humanos, el FMI y el Banco Mundial «funcionan según la lógica de las sociedades financieras privadas y del capitalismo mundial, sin demasiada consideración de los resultados sociales y políticos de sus actos» [3].

El informe común presentado a la Comisión de Derechos del Hombre de la ONU, por el relator especial y el experto independiente, afirma: «Durante cerca de 20 años, las instituciones financieras internacionales y los gobiernos de los países acreedores han jugado a un juego ambiguo y destructivo consistente en telecomandar las economías del Tercer Mundo y a imponer a unos países impotentes políticas económicas impopulares, pretendiendo que la píldora amarga del ajuste macroeconómico les permitiría encontrar el camino de la prosperidad y el desendeudamiento. Después de dos décadas, en numerosos países, la situación es peor que cuando comenzaron a aplicar los programas de ajuste estructural del FMI y el Banco Mundial. Estos programas de austeridad rigurosa han tenido un coste social y ecológico considerable y en muchos casos el índice de desarrollo humano ha caído drásticamente». O [4].

Recuerda rotundamente que «el ejercicio de los derechos fundamentales de la población de los países deudores a la alimentación, a la vivienda, a la vestimenta, al empleo, a la educación, a los servicios sanitarios y a un ambiente sano no puede estar supeditado a la aplicación de políticas de ajuste estructural y de reformas económicas vinculadas a la deuda...». [5]

Pues bien, las políticas impuestas por las IFI subordinan la obligación del respeto de los derechos humanos, incluida la legitimidad de los gobiernos, a la aplicación dogmática de sus programas [6]. En realidad, los programas de ajuste estructural van más allá «de la mera imposición de un conjunto de medidas macroeconómicas en el nivel interno. [Son] la expresión de un proyecto político, de una estrategia deliberada de transformación social a escala mundial, cuyo objetivo principal es hacer del planeta un campo de acción donde las sociedades transnacionales puedan operar con total seguridad. En resumen, los programas de ajuste estructural (PAE) desempeñan un papel de “correa de transmisión” para facilitar el proceso que pasa por la liberalización, la desreglamentación y la reducción del papel del Estado en el desarrollo nacional» [7].

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha señalado así mismo que las políticas de ajuste estructural tienen graves repercusiones sobre la capacidad de los PED para aplicar políticas nacionales de desarrollo cuyo objetivo principal es el respeto de los derechos humanos, especialmente los derechos económicos, sociales y culturales, mediante la mejora de las condiciones de vida de la población local [8].

Según el informe de Bernard Muhdo, experto independiente, las políticas de ajuste estructural, fruto de una estrategia conscientemente elaborada y aplicada por los responsables del FMI y del Banco Mundial, han tenido unas consecuencias extremadamente negativas sobre los derechos económicos, sociales y culturales, en particular [9] en lo concerniente a la salud, la educación, el acceso al agua potable, la seguridad alimentaria, etc. [10] El mismo experto observa que las políticas inducidas por las IFI han sido rechazadas por los ciudadanos mediante movimientos de protesta, violentamente reprimidos por los gobiernos y los poderes públicos a fin de garantizar que los planes impuestos por dichas instituciones se lleven a cabo (privatización de la electricidad, del transporte público, de los hospitales; liberalización del precio de los medicamentos, del pan y de otros bienes de primera necesidad; protección de los intereses de las transnacionales en materia de inversiones y apropiación de los recursos naturales comunes, etc.). En consecuencia, existe una relación estrecha entre la violación masiva de los derechos económicos, sociales y culturales y la violación masiva de los derechos civiles y políticos.

Frente a este tipo de violación de las obligaciones internacionales por parte de los poderes públicos de un Estado en cuestión, el FMI y el Banco Mundial tendrían que haber recordado a los gobernantes sus compromisos internacionales en materia de protección de los derechos civiles y políticos y de los derechos humanos en general. En lugar de cortar o suspender los programas, estas instituciones prosiguieron e intensificaron su aplicación. La indiferencia e incluso el cinismo quedan expresados sin disimulo en esta frase pronunciada durante la reunión del experto independiente con los responsables del FMI: «… para el FMI, bloquear un programa a causa de la violación de los derechos humanos no es atinado» [11]. A priori, es un hecho extremadamente grave: estas instituciones actúan como si no les concerniera ninguna obligación internacional, salvo aquellas relacionadas con los acuerdos comerciales o los acuerdos sobre inversiones. Por supuesto, persiguen en esto un fin bien preciso. En 1999, el experto independiente designado por la Comisión de Derechos Humanos identificó, con precisión, el proceso de mundialización y el papel de las instituciones financieras como parte integrante de la «contrarrevolución neoliberal» [12].

Según el derecho internacional, tanto convencional como consuetudinario [13], existen principios y normas jurídicas básicos o fundamentales relacionados con la protección internacional de los derechos humanos, cuyo alcance se extiende a todos los sujetos de derecho internacional.

Estados, instituciones financieras internacionales e intereses privados

El Banco Mundial así como el FMI no son abstracciones, en su seno las decisiones son tomadas por hombres, y también algunas mujeres, que actúan en nombre de los Estados o grupos de Estados. Pues bien, los propios Estados están indiscutiblemente vinculados por los documentos de las Naciones Unidas. Los Estados miembros del Banco Mundial y del FMI están por consiguiente, lo mismo que los otros, en la obligación de tener en cuenta el respeto obligatorio de los derechos humanos en las decisiones que toman en el seno de estas instituciones.

Pero incluso hay que ir más lejos. En el proceso de mundialización, a consecuencia de la acción de las transnacionales, del G7 y de las instituciones financieras internacionales [14], los poderes públicos nacionales y locales han sido despojados deliberadamente de sus poderes en cuestiones económicas y sociales. Los Estados intervienen cada vez más para asegurar la satisfacción de los intereses privados en vez de asegurar el pleno goce de los derechos humanos. Para el Banco Mundial, todo el problema del subdesarrollo y de la pobreza se reduce prácticamente al hecho de que los poderes públicos intervienen demasiado en lo social y en la economía, trabando a menudo la acción y la actividad del sector privado. Así, el presidente del Banco Mundial confirma en un documento titulado «Desarrollo del sector privado» que «un crecimiento producido por el sector privado es esencial para un desarrollo duradero y la reducción de la pobreza» [15].

Las instituciones financieras internacionales culpan a los Estados mientras que en el informe sometido a la Asamblea General de la ONU, el secretario general de las Naciones Unidas afirma: «Actualmente se tiende por lo general a pedir a los gobiernos que asuman demasiadas responsabilidades, olvidando que la antigua concepción del papel del Estado en el desarrollo ha pasado de moda… En tanto que no se dice nada de las responsabilidades internacionales o del papel de la economía mundial y de sus mecanismos e instrumentos, o incluso de su contribución al actual sistema político y al régimen de gobierno del mundo moderno -responsabilidades que incumben a estos sistemas- se imputa a los gobiernos males, dificultades y problemas que esencialmente tienen origen en el escenario internacional. Este tipo de enfoque no es ni objetivo ni justo, en particular con respecto a los países en desarrollo que casi no pueden decir una palabra en las decisiones fundamentales tomadas a escala internacional y que, sin embargo, son acusados de entorpecer el desarrollo, mientras que las causas profundas de la desigualdad en el plano internacional son ignoradas...» [16] (subrayado por el autor).

Es, por lo tanto, un error de fondo considerar que los Estados son los únicos responsables de la violación de los derechos humanos en el curso de la aplicación de las reglas comerciales multilaterales o a consecuencia de la aplicación de medidas impuestas por el FMI y el Banco Mundial [17]. Esta tesis está muy extendida en el seno de estas instituciones: los responsables de las violaciones de los derechos humanos serían, en efecto, los Estados miembros, considerados individualmente, pues son ellos los que deciden en última instancia las políticas que el Fondo y el Banco han de aplicar.

Esta pretensión de irresponsabilización es inaceptable en el derecho internacional

Tanto el FMI y el Banco Mundial como la OMC son ante todo organizaciones internacionales [18] en el sentido estricto del término. Como tales, poseen personalidad jurídica internacional [19], tienen sus propios órganos. [20], están dotadas de competencias para el tratado o acuerdo básico (competencias de atribución) [21]. Y, sobre todo, en tanto que organizaciones internacionales, tienen derechos y obligaciones. Por regla general, es evidente que ninguna organización internacional que pretenda actuar como sujeto de derecho internacional, ninguna de estas organizaciones que quiera ejercer sus competencias y que pretenda tener personalidad jurídica internacional puede argumentar con seriedad que está exenta del respeto de las obligaciones internacionales, especialmente las reglas de protección de los derechos humanos [22]. En tanto que sujeto de derecho internacional, toda organización internacional está sometida a este derecho, incluida la sumisión a las reglas de protección de los derechos humanos [23].

La Declaración Universal de los Derechos Humanos

Incluida en el corpus del derecho consuetudinario, la Declaración Universal de los Derechos Humanos es, como su nombre indica, universal: por lo tanto vincula a los Estados y otros sujetos de derecho internacional en sus acciones específicas y en sus responsabilidades. Ningún organismo internacional puede ampararse en su reglamentación interna para considerarse desvinculado del respeto de los acuerdos internacionales ratificados por sus miembros [24].

Las instituciones internacionales tienen entonces la obligación de crear las condiciones para el pleno goce de todos los derechos humanos, el respeto, la protección y la promoción de estos derechos. Los programas de ajuste estructural, como he señalado antes, se diferencian netamente de esto. Rebautizados ahora como «estrategias de lucha contra la pobreza», confían que el simple crecimiento económico aportará por sí solo el desarrollo, lo que es desmentido, entre otras cosas, por los informes anuales del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD). Dicho crecimiento económico, tal como lo proponen las instituciones financieras internacionales, beneficia sobre todo a los sectores más privilegiados de la sociedad y aumenta cada vez más la dependencia de los países del Tercer Mundo [25]. Más aún, el crecimiento económico realmente existente es, en esencia, incompatible con la preservación del ambiente.

La Declaración del Derecho al Desarrollo

Esta visión del desarrollo, defendida encarnizadamente por el Banco Mundial a pesar de sus fracasos patentes, no es compatible con un texto tan acabado y eminentemente social como la Declaración del Derecho al Desarrollo de las Naciones Unidas, adoptado en 1986 [26]: «Artículo 1.1. El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable…

Artículo 2. El derecho humano al desarrollo implica también la plena realización del derecho de los pueblos a la libre determinación, que incluye […] el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre todas sus riquezas y recursos naturales

Artículo 3.2. La realización del derecho al desarrollo exige el pleno respeto de los principios de derecho internacional […]

Artículo 8.1. Los Estados deben adoptar, en el plano nacional, todas las medidas necesarias para la realización del derecho al desarrollo […]. Deben hacerse reformas económicas y sociales adecuadas con objeto de erradicar todas las injusticias sociales

En marzo de 1981, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas propuso al Consejo Económico y Social el establecimiento del primer grupo de trabajo sobre el derecho al desarrollo. Este grupo se reunió una docena de veces en el curso de los años 80 [27] y llegó a la adopción de la Resolución 41/128 de la Asamblea General de la ONU, el 4 de diciembre de 1986, conocida con el nombre de Declaración del Derecho al Desarrollo. Sólo votó en contra Estados Unidos, «alegando en su explicación del voto el carácter confuso e impreciso de la declaración, el vínculo que establece entre desarrollo y desarme y la idea de que el desarrollo exige la transferencia de recursos del Norte desarrollado hacia el Sur subdesarrollado, y ocho se abstuvieron (Dinamarca, Finlandia, la RFA, Islandia, Israel, Japón, Suecia y el Reino Unido, quienes insistían en la prioridad de los derechos individuales sobre los derechos de los pueblos y en el rechazo a considerar que la ayuda al desarrollo constituya una obligación de derecho internacional)» [28].

La Carta de las Naciones Unidas y las instituciones especializadas

Aunque la Declaración del Derecho al Desarrollo sea una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, carece del carácter vinculante que tiene un tratado internacional para los Estados que lo han ratificado. Pero otros textos pueden desempeñar esta función: la Carta de las Naciones Unidas (Preámbulo, párrafo 3 del artículo 1 y los artículos 55 y 56) es no sólo el documento constituyente de las Naciones Unidas sino también un tratado internacional, que codifica los principios fundamentales de las relaciones internacionales. Dos Pactos Internacionales, uno sobre los Derechos Civiles y Políticos y otro sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son también textos normativos estrechamente relacionados con el derecho al desarrollo, pues en ellos figuran también una gran parte de los derechos humanos que forman parte del contenido del derecho al desarrollo [29].

Los textos principales de las Naciones Unidas conciernen tanto los derechos individuales como los derechos colectivos, el derecho al desarrollo y el derecho a la soberanía política y económica de los Estados. Pero en realidad, tanto el Banco Mundial como el FMI, la OMC y las sociedades transnacionales no aceptaron jamás estar sometidos a ellos.

Estas instituciones han podido gozar de una terrorífica impunidad hasta ahora porque, a pesar de algunos avances interesantes, el derecho actual está lejos de ser perfecto. Por supuesto, existe una serie de instrumentos y de jurisdicciones en materia de crímenes contra los derechos humanos individuales y de crímenes contra la humanidad, pero otros crímenes que causan un gran número de víctimas a lo ancho del mundo -crímenes económicos- no son objeto de ninguna jurisdicción internacional, de ninguna convención, de ninguna definición internacional, hasta ahora.

El Banco Mundial, institución especializada de las Naciones Unidas

Por lo demás, el Banco Mundial corresponde a la definición de una de las «instituciones especializadas creadas por acuerdos intergubernamentales y dotadas, en los términos de sus estatutos, de atribuciones internacionales extendidas en los ámbitos económico, social, de la cultura intelectual y de la educación, de la salud pública y otros ámbitos conexos». Así definido, está relacionado con el sistema de las Naciones Unidas por medio del Consejo Económico y Social (conocido con la sigla en inglés ECOSOC, que actúa bajo la autoridad de la Asamblea General), según el artículo 57, párrafo 1 de la Carta de las Naciones Unidas. El sistema onusiano se basa en la cooperación internacional, en especial en la cooperación económica y social internacional. Según el artículo 55, a fin de crear las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias para asegurar entre las naciones relaciones pacíficas y amistosas basadas en el respeto del principio de la igualdad de los derechos de los pueblos y de su derecho a disponer de sí mismos, las Naciones Unidas promoverán:
«a. niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y condiciones de progreso y desarrollo económico y social;
b. la solución de problemas internacionales de carácter económico, social y sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación internacional en el orden cultural y educativo; y
c. el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades».

Todo el sistema de las Naciones Unidas se rige por los principios siguientes:
«1. La Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros.
2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta».

En consecuencia, desde un punto de vista histórico y contrariamente a sus proclamas, el FMI y el Banco Mundial son instituciones especializadas de las Naciones Unidas. En tanto que instituciones especializadas, están vinculadas por la Carta de las Naciones Unidas. Es inevitable, por lo tanto, plantearse la siguiente pregunta: ¿Están obligados el Banco Mundial y el FMI a respetar las obligaciones enunciadas en la Carta de las Naciones Unidas, incluida la obligación de respetar los derechos humanos?

El Tribunal Internacional de Justicia lo recordaba en el caso Barcelone Traction y en el de Timor Oriental [30]. Los estatutos del Banco Mundial están totalmente impregnados de las obligaciones que se desprenden del derecho consuetudinario, en particular las obligaciones erga omnes y las reglas jus cogens. Estas obligaciones, también llamadas derecho imperativo, significan que las reglas de derecho internacional, cualquiera que sea su naturaleza, siempre son jurídicamente obligatorias y su violación acarrea consecuencias jurídicas particulares en relación con las obligaciones y los derechos que derivan de éstas. Es el caso, por ejemplo, del principio de igualdad soberana de los Estados, de la prohibición del empleo de la fuerza, de la prohibición de la tortura, de la prohibición de la desaparición forzosa de personas, presentando todas un carácter imperativo.

Las reglas jus congens son parte integrante del orden público internacional del cual ningún sujeto puede sustraerse, tanto si ha ratificado los tratados o convenciones internacionales como si no lo ha hecho. Las obligaciones erga omnes, muy cercanas del jus cogens, establecen, como ha destacado el Tribunal Internacional de Justicia, la obligación jurídica (mejor dicho, la obligación de prevención y de represión) que tienen todos los sujetos de derecho internacional, vista la importancia de los derechos en juego, de proteger estos derechos, en particular la obligación de respetar y hacer respetar en todo momento y en cualquier circunstancia los derechos humanos.

Aunque sea cierto que el Banco Mundial y el FMI son independientes de la ONU en su funcionamiento, les corresponde, de todos modos, respetar los derechos humanos y el derecho consuetudinario en general. Las IFI deben integrar esta obligación en la elaboración y la aplicación de sus políticas: ningún sujeto de derecho internacional puede sustraerse a esta obligación invocando la falta de un mandato explícito o el argumento de la «no politización», y menos aún una interpretación restrictiva de los derechos económicos, sociales y culturales, como si fueran elementos menos vinculantes que los derechos civiles y políticos. Este último aspecto ha sido claramente señalado por Eric David, quien afirma que en lo concerniente al derecho aplicable a las IFI, «los derechos más específicamente concernidos por una situación de degradación económica y social son los derechos económicos, sociales y culturales. Una situación como ésta amenaza, en efecto, el goce de estos derechos por unas categorías más o menos amplias de la población. Por lo demás, no es exagerado decir que las situaciones de extrema pobreza conducen a la violación de casi todos los derechos económicos, sociales y culturales…» [31]. Dicho autor continúa: «... si los derechos afectados por los PAE son a priori los derechos económicos y sociales, puede ocurrir que, para colmo, la violación de estos derechos ocasione también una violación de los derechos civiles y políticos de las personas afectadas» [32].

Conclusión

Tanto el Banco como el FMI no pueden invocar su «derecho constitucional» para eludir la obligación de proteger los derechos humanos con el pretexto de que sus decisiones deben ser guiadas exclusivamente por consideraciones de orden económico. Es importante señalar que las políticas seguidas por las instituciones de Bretton Woods, cuyas actividades son de un vasto alcance, tienen repercusiones directas sobre la vida y los derechos fundamentales de todos los pueblos [33].

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Eric Toussaint, presidente del CADTM (Comité para la Abolicion de la Deuda del Tercer Mundo) Bélgica, autor de La Bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos. CLACSO, Buenos Aires, 2004. Coautor con Damien Millet de 50 Preguntas /50 Respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial. Icaria- Intermon/Oxfam, Barcelona 2004; coautor con Damien Millet de Los Tsunamis de la deuda, Icaria- Intermon/Oxfam, Barcelona 2006; coautor con Arnaud Zacharie de Salir de la Crisis. Deuda y Ajuste. CADTM – Paz con dignidad, Madrid, 2002.

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El autor quiere agradecer a Hugo Ruiz Díaz Balbuena, cuyos trabajos constituyen una de las principales fuentes de inspiración para la redacción de este capítulo. Se trata, en particular, del estudio inédito «Les politiques menées par les IFI et leur responsabilité pour les violations massives des droits humains suite a l’imposition des programmes d’ajustement structurel», 3 de octubre de 2004, 15 p.

Traducido por Raúl Quiroz

  1. El ABC del Banco Mundial
  2. El ABC del Fondo Monetario Internacional (FMI)
  3. Acerca de la fundación de las instituciones de Bretton Woods
  4. En un clima de caza de brujas, el Banco Mundial siempre está al servicio de los poderosos
  5. Conflictos entre la ONU y el dúo Banco Mundial/FMI
  6. SUNFED versus Banco Mundial
  7. ¿Por qué un Plan Marshall?
  8. ¿Por qué la anulación de la deuda alemana en 1953 no puede aplicarse actualmente para Grecia y los países en desarrollo?
  9. El liderazgo de Estados Unidos en el Banco Mundial
  10. El apoyo del Banco Mundial y del FMI a las dictaduras
  11. El Banco Mundial y Filipinas
  12. El apoyo del Banco Mundial a la dictadura en Turquía (1980-1983)
  13. El Banco y el FMI en Indonesia: una intervención emblemática
  14. Las falacias teóricas del Banco Mundial
  15. Corea del Sur y el milagro desenmascarado
  16. La trampa del endeudamiento
  17. El Banco Mundial vio venir la crisis
  18. La crisis de la deuda mexicana y el Banco Mundial
  19. Banco Mundial y FMI: al servicio de los acreedores
  20. Los presidentes Barber Conable y Lewis Preston (1986-1995)
  21. La operación de seducción de James Wolfensohn (1995-2005)
  22. La Comisión Meltzer sobre las IFI en el Congreso de Estados Unidos en el año 2000
  23. La cuentas del Banco Mundial
  24. De Paul Wolfowitz (2005-2007) a David Malpass (2019-…): Los hombres del presidente de Estados Unidos siguen estando a la cabeza del Banco Mundial
  25. El FMI y el Banco Mundial en la época del coronavirus: La búsqueda fallida de una nueva imagen
  26. Banco Mundial y FMI:76 años ¡Ya es suficiente! ¡ Abolición !
  27. El Banco Mundial, el FMI y los derechos humanos

Notas

[1] Jean-Philippe Peemans, Le développement des peuples face à la modernisation du monde, Academia Bruylant/L’Harmattan, Louvain-la-Neuve/París, 2002, p. 349.

[2] Jean-Philippe Peemans, Le développement des peuples face à la modernisation du monde, Academia Bruylant/L’Harmattan, Louvain-la-Neuve/París, 2002, p. 349.

3. Nicolás Angulo Sánchez, El Derecho Humano al Desarrollo frente a la mundialización del Mercado, IEPALA Editorial, Buenos Aires, 2005, p. 145.

[3] M. Benchikh, R. Charvin, F. Demichel, Introduction critique au Droit international public, col. Critique du Droit, Presses Universitaires de Lyon, 1986, p. 12.

[4] NU-CDH, «Allègement de la dette et investissement local: coordination entre l’iniciative en faveur des pays pauvres très endettés (PPTE)», Informe común de Reinaldo Figueredo (relator especial) y de Fantu Cheru (experto independiente), 14 de enero de 2000, E/CN.4/2000/51, párrafo 1.

[5] Idem, párrafo 5.

[6] En particular, el empobrecimiento masivo de capas enteras de población de los países del Tercer Mundo. Recordemos que la pobreza se considera «como un estado de negación, incluso de violación de los derechos humanos». Cf. ONU-CDH, «Mise en œuvre du droit au développement dans le contexte mondial actuel», Examen del sexto informe del experto independiente sobre el derecho al desarrollo, E/CN.4/2004.18/4, 17 de febrero de 2004, párrafo 12.

[7] ONU-CDH, «Effets des politiques d’ajustement structurel sur la jouissance effective des droits de l’homme», Informe del experto independiente Fantu Cheru, E/CN.4/1999/50, párrafo 31.

[8«Consecuencias de las políticas de ajuste económico originadas por la deuda externa en el goce efectivo de los derechos humanos y, especialmente, en la aplicación de la Declaración sobre el derecho al desarrollo», Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 1992/22.

[9] La violación masiva y constante de los derechos económicos, sociales y culturales es indisociable del conjunto de los derechos humanos porque su violación va acompañada normalmente de violaciones graves de los derechos civiles y políticos. Cf. Jacques Fierens, «La violation des droits civils et politiques comme conséquence de la violation des droits économiques, sociaux et culturels», Institutions financières, l’exception aux droits humains, Centre de droit international de l’Université libre de Bruxelles, diciembre de 1998, Revue belge de droit international, 1991-1.

[10] ONU-CDH, «Effets des politiques d’ajustement structurel et de la dette extérieure sur la jouissance effective de tous les droits humains, en particulier des droits économiques, sociaux et culturels», E/CN.4/2003/10, párrafo 42.

[11] ONU-CDH, «Quatrième rapport de l’expert indépendent Arjun Sengupta», E/CN.4/2002/WG.18/2/Add. 1, 5 de marzo de 2002, párrafo 21.

[12] ONU-CDH, «Effets des politiques d’ajustement structurel sur la jouissance effective des droits de l’homme», Rapport de l’expert indépendant Fantu Cheru, E/CN.4/1999/50, párrafos 28-30.

[13] El derecho convencional es el derecho escrito cuyas reglas se encuentran en las convenciones internacionales, como el Pacto Internacional sobre los Derechos Económicos, sociales y Culturales (PIDESC). El derecho consuetudinario es el derecho no escrito, que es vinculante, tal como la prohibición de los crímenes contra la humanidad, el crimen de agresión, la no intervención, los derechos de los pueblos sobre sus recursos naturales, etc.

[14] Alejandro Teitelbaum las califica de «instrumentos y mandatarias de las grandes potencias y del gran capital», ver A. Teitelbaum, El papel de las sociedades transnacionales en el mundo contemporáneo, AAJ, Producciones gráficas, Buenos Aires, 2003, p. 104.

[15] Nota del presidente del Banco Mundial, 28 de septiembre de 2004. Citado por Hugo Ruiz Díaz Balbuena en «Les politiques menées par les IFI et leur responsabilité pour les violations massives des droits humains suite a l’imposition des programmes d’ajustement structurel», 3 de octubre de 2004, 15 p.

[16] AG/ONU, « Questions relatives aux droits de l’homme: questions relatives aux droits de l’homme, y compris les divers moyens de mieux assurer l’exercice des droits de l’homme et des libertés fondamentales. La mondialisation et son incidence sur le plain exercice des droits de l’homme», Rapport du Secrétaire général, 7.08.2003, párrafos 16-17.

[17] Responsabilizar sólo a los Estados resulta en la práctica «hacer responsables a una entidades de ejecución, mientras que las principales instituciones que presiden la adopción de estas políticas gozan de impunidad…». Cf. ONU-CDH, «La mondialisation et sus effets sur la pleine jouissance des droits de l’homme», E/CN.4/Su.2/2003/14, párrafo 37. Sin cursiva en el documento.

[18] J. A. P. Ridruejo, Cours général de Droit international public, Recueil des Cours de l’Académie de Droit international (RCADI), 1998, tome 274, pp. 193-198.

[19CfRéparation des dommages subis au service des Nations Unies, (Affaire Bernadotte), Recueil, 1949, p. 174.

[20] J. Verhoeven, Droit international public, Précis de la Faculté de Droit de l’UCL, Larcier, Bruselas, 2000, p. 205.

[21] J. Combacau, S. Sur, Droit international public, Montchrestien, París, 1995, segunda edición, pp. 731-732.

[22] E/CN.4/Su.2/2003/14, párrafo 37.

[23] P. M. Dupuy, Droit international public, Dalloz, París, 1995, tercera edición, p. 115.

[24] Gustave Massiah, «La réforme de la ONU et le mouvement altermondialiste», ONU, Droits pour tous ou loi du plus fort? Cetim, Ginebra, 2005, pp. 404-405.

[25] Nicolás Angulo Sánchez, El Derecho Humano al Desarrollo frente a la mundialización del Mercado, IEPALA Editorial, Buenos Aires, 2005, p. 16.

[26] El texto íntegro de la Declaración se encuentra http://www.ohchr.org/spanish/law/desarrollo.htm.

[27] La década de los años 80 es realmente paradójica, pues vio nacer un maravilloso instrumento potencial de derecho en el nivel planetario con la adopción de esta Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. Por otra parte, fue también una de las décadas más negativas desde el punto de vista de los derechos humanos y del desarrollo a consecuencia del estallido de la crisis de la deuda, del deterioro de los términos del intercambio comercial, del crecimiento de las desigualdades entre los países del Centro y los de la Periferia, así como en el interior de cada país.

[28] Nicolás Angulo Sánchez, Op. cit, pp. 36-37.

[29] Idem, p. 288.

[30] CIJ, Recueil, 1970 y CIJ, Recueil, 1996.

[31] E. David, «Conclusions de l’atelier juridique: les institutions financières internationales et le droit international», Les institutions financières internationales et le droit international, ULB, Bruylant, Bruselas, 1999, párrafo 2.

[32] Idem, párrafo 4.

[33Cf. ONU-CDH, Effets des politiques d’ajustement structurel et de la dette extérieure sur la jouissance effective de tous les droits humains, en particulier des droits économiques, sociaux et culturels, E/CN,4/2003/10. Análisis del caso de Bolivia.

Fuente: http://cadtm.org/El-Banco-Mundial-y-los-derechos

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Universidades chinas admiten más estudiantes con discapacidad

Colegios y universidades de China registraron un aumento en la inscripción de estudiantes con discapacidades de 2017 a 2019, informó hoy martes la Federación de Personas Discapacitadas de China.

Un total de 12.362 estudiantes con discapacidad fueron admitidos en universidades en 2019, cifra superior respecto a los 10.818 en 2017 y 11.154 en 2018, dijo la federación.

La federación ha trabajado con los departamentos correspondientes durante años para facilitar el empleo de estudiantes universitarios con discapacidades a través de ferias especiales de empleo en línea y presenciales y una plataforma de servicios en línea para ayudar a las personas con discapacidades a encontrar trabajo o a emprender.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-10/27/c_139471449.htm

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