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Directrices para la elaboración de políticas de recursos educativos abiertos

Reseñas/13 Agosto 2020/UNESCO

El Sector de Educación de la UNESCO

La educación es la prioridad principal de la UNESCO porque es un derecho humano esencial y es la base para consolidar la paz e impulsar el desarrollo sostenible. La UNESCO es la organización de las Naciones Unidas especializada en educación y su Sector de Educación proporciona un liderazgo mundial y regional en la materia, fortalece los sistemas educativos nacionales y responde a los desafíos mundiales de nuestra época mediante la educación, con un enfoque especial en la igualdad de género y África.

La Agenda Mundial de Educación 2030

En calidad de organización de las Naciones Unidas especializada en educación, la UNESCO ha recibido el encargo de dirigir y coordinar la Agenda de Educación 2030. Este programa forma parte de un movimiento mundial encaminado a erradicar la pobreza mediante la consecución, de aquí a 2030, de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. La educación, fundamental para alcanzar todos estos objetivos, cuenta con su propio objetivo específco, el ODS 4, que se ha propuesto “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y
promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. El Marco de Acción de Educación 2030 ofrece orientación para la aplicación de este ambicioso objetivo y sus compromisos.

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La FAO lanza la campaña “Mujeres rurales, mujeres con derechos”

Noticia/13 Agosto 2020/rebelion.org

Una campaña para empoderar a las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes en América Latina y el Caribe fue lanzada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con apoyo de otras 24 entidades privadas, públicas y multilaterales.

Se trata de la quinta edición de la campaña #Mujeres rurales, mujeres con derechos, destinada a “reconocer las formas de organización, los conocimientos, capacidades y las necesidades urgentes de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes de la región, acrecentadas por la pandemia de covid-19”, informó la FAO.

En las zonas rurales de América Latina y el Caribe viven 58 millones de mujeres, y una parte de ellas tiene un papel importante en la producción y abastecimiento de alimentos.

Ese papel, sumado a la preservación de los conocimientos y saberes tradicionales, será el eje de la campaña que se emprenderá principalmente a través de las redes sociales, como Twitter, Facebook e Instagram, se indicó.

Las mujeres rurales continúan trabajando para atender la demanda de alimentos en las ciudades, comunidades rurales y en sus propias familias, pese a limitaciones para acceder a recursos productivos, como la tierra, el agua, insumos agrícolas, financiamiento, seguros, capacitación, así como a los mercados.

Además, muchas trabajan de manera informal, por lo que no tienen mecanismos de protección social, que hoy se han vuelto una necesidad fundamental, y esta situación puede ser aún más compleja para las mujeres indígenas y afrodescendientes.

La campaña pondrá énfasis en la seguridad alimentaria y nutricional, la reducción de la pobreza y la eliminación de la violencia de género, y apoyará las políticas públicas que impulsan las instituciones de los gobiernos para atender esta situación.

El hambre alcanzó a 47,7 millones de personas en esta región habitada por 629 millones, y puede llegar aumentar hasta 67 millones en 2030, aún sin considerar la actual pandemia, si no se adoptan buenas medidas para encararla, recordó la FAO en su sede regional en Santiago de Chile.

Otro tema de la campaña será “la gigantesca sobrecarga de trabajo no remunerado”, persistente desde antes de la covid y que las mujeres rurales enfrentan mediante labores productivas, familiares y domésticas por las cuales no reciben pago alguno.

La pandemia hizo más compleja esa situación, pues además de sus tareas productivas, las mujeres deben dedicar gran parte de su tiempo a cuidar de niñas y niños que dejaron de ir a la escuela, y a atender a personas enfermas y de la tercera edad.

Se suman los recientes reportes sobre posibles incrementos de la violencia de género, a raíz de las necesarias medidas sanitarias y de aislamiento físico que se han implementado en los países de la región para hacer frente a la covid.

Frente a esa situación, la campaña busca visibilizar a las guardianas e impulsoras del desarrollo sostenible, en línea con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, y sumar esfuerzos a las políticas y programas que incorporen con ese propósito a las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes.

Junto a la FAO participarán otras agencias del sistema de Naciones Unidas, órganos de gobierno como el Ministerio de Ganadería, Pesca y Agricultura de Uruguay, grupos privados como la Fundación Microfinanzas BBVA, y entes de investigación como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina.

Fuente: https://rebelion.org/la-fao-lanza-campana-mujeres-rurales-mujeres-con-derechos/

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Educación en América Latina: la hora de los gobiernos locales

Por: Otto Granados

Seguir avanzando en el ámbito escolar en la región requiere abrirse a nuevos mecanismos y experimentar para hacer más participativas las decisiones, comprender mejor las necesidades de las diversas geografías y gestionar de manera más eficaz la profesionalización de los docentes

En las últimas décadas, diversos países de América Latina y el Caribe (ALC) han emprendido reformas educativas de carácter sistémico y estructural orientadas a la calidad. Desde que en el siglo pasado se ejecutaron políticas públicas destinadas a satisfacer las necesidades básicas de alfabetización, infraestructura y escolaridad, llamadas también “reformas de acceso”, se han registrado avances que, en pleno siglo XXI, deben ser profundizados para que la educación de calidad sea una palanca de la mayor relevancia para el crecimiento, la innovación y la productividad de las economías de la región. Esto supone abrirse a nuevos mecanismos y experimentos sobre cómo hacer más participativas las decisiones educativas a nivel local, cómo comprender mejor las necesidades de las diversas geografías, cómo liderar con éxito una escuela y cómo gestionar de manera más eficaz la profesionalización de los docentes. O, dicho de otra forma, la conducción nacional ¿sigue siendo funcional para operar instituciones y políticas educativas con la suficiente flexibilidad y capacidad de adaptación para desempeñar su papel en entornos locales cambiantes e impredecibles? Parece que no.

Los procesos de descentralización o regionalización en diversos campos se volvieron algo más o menos común en ALC. En países con sistemas federales muy arraigados históricamente, regímenes políticos presidencialistas, burocracias centralizadas y una diversidad geográfica, cultural, étnica y lingüística particularmente compleja y persistente, la descentralización de la educación constituyó, hasta entonces, el hecho más significativo. La combinación de diversos instrumentos dio por resultado progresos en materia de provisión del servicio, cobertura e infraestructura escolar, pero también una concentración del poder político y presupuestario y, por supuesto, de las decisiones en diversos capítulos de la política educativa.

Con la apertura económica y la modernización del Estado, entre otras cosas, los países se dieron cuenta de que en las reformas de acceso lo relevante era la cobertura y no la calidad, y emprendieron procesos de descentralización educativa hacia los niveles subnacionales de gobierno considerando, por un lado, hacer copartícipes a los gobiernos locales de esta responsabilidad y, por otro, para llevar el hecho educativo más cerca de las comunidades donde éste se produce.

Sería inexacto, sin embargo, atribuir exclusivamente a la centralización los rezagos educativos, pues nadie discute sus resortes fundacionales, pero es evidente que algunos de ellos no se explican sin sus excesos: la presencia férrea de un sistema que ahogó casi por completo la creatividad de los actores locales del proceso educativo, produjo distorsiones muy serias en la asignación de recursos financieros, procreó una pesada burocracia y tejió inevitablemente un andamiaje corporativo, y en muchos casos corrupto, con los sindicatos, que en varios países de ALC llevó a la colonización de los propios ministerios de Educación y, por tanto, de la formulación y ejecución de muchas decisiones.

Intereses creados

La cantidad de intereses creados en torno a esa estructura reflejan también, por otro lado, las enormes resistencias para digerir la descentralización, las variadas formas de implementarla, los resultados heterogéneos y, sobre todo, el escepticismo e incluso la relativa oposición con que fue recibida por las autoridades subnacionales así como la carencia de una política explícita para desarrollar capacidades a nivel local para gestionar esta responsabilidad mayúscula. Más aún: quizá con excepciones, los Gobiernos centrales se reservaron el control del presupuesto educativo nacional, la relación política con los sindicatos y las políticas de ingreso, promoción y permanencia de los docentes, lo cual explica que normalmente hicieran poco por impulsar reformas sistémicas.

Hubo otros dos elementos que inhibieron el pleno arraigo de la descentralización: la falta de un verdadero compromiso político de los Gobiernos subnacionales para hacerse cargo del servicio educativo con todo lo que ello implica, y el riesgo de que el proceso mismo, que ha tenido sin duda avances, reprodujera a nivel local las malas prácticas nacionales. Las razones son varias pero destaca que los incentivos más importantes en favor de la descentralización, entre ellos redistribuir el poder, aumentar la eficiencia del servicio y mejorar los aprendizajes, entraron en conflicto directo con los intereses políticos de los Gobiernos centrales y locales y de otros agentes opuestos al cambio. De hecho, en algunos países, parecen estar resurgiendo tendencias hacia la recentralización de la gestión educativa.

En suma, ¿cómo evitar desandar el camino o, en otras palabras, cómo formular y ejecutar procesos de segunda generación que aprovechen los progresos logrados, empoderen a los actores locales y desarrollen nuevas capacidades para gestionar la educación? Se trata, en concreto, de discutir un nuevo y amplio arreglo descentralizador en materia educativa.

Desarrollo sostenible

El primer aspecto tiene que ver con el papel de los gobiernos locales. Hasta antes de la descentralización, los estados habían rehuido asumir la función educativa pues ésta era, a juicio de sus dirigentes, una fuente de problemas más que un abanico de oportunidades. La descentralización ha obligado a los líderes locales a aceptar, por lo menos en teoría, que la educación es fundamental para un desarrollo sostenible e integral de sus comunidades y regiones, que el impulso a otros sectores, como la economía y la industria, se retroalimentan positivamente de los avances educativos, que es viable encarar los problemas de distribución del ingreso mediante una buena oferta educativa de calidad, y que incluso, en el mediano plazo, la educación puede ser también una buena inversión política. Sin embargo, en la heterogeneidad geográfica, cultural y política de países como México, Brasil, Perú, Ecuador, Bolivia o Colombia, por ejemplo, este es un escenario todavía frágil en las provincias, departamentos o estados.

En segundo término, los padres de familia, los organismos intermedios o los gremios empresariales han empezado a interesarse más vivamente en la educación. Sin llegar todavía a mecanismos vinculantes de carácter institucional y permanente, se percibe, en algunas regiones de ALC, un mayor sentido crítico del desempeño de los profesores y las escuelas, pero aún subsisten prácticas de manipulación de padres de familia por parte de directivos escolares y sindicales, especialmente para apoyar reclamos salariales.

En tercer lugar, administrar localmente el sistema educativo hace factible introducir innovaciones que, con estructuras excesivamente centralizadas, es casi imposible. Planear por ejemplo nuevos diseños para la infraestructura escolar; experimentar con contenidos curriculares adaptados al espacio local o adoptados directamente de buenas prácticas internacionales; formular programas de actualización para maestros distintos y más audaces a los de carácter central; aprovechar más eficientemente los recursos financieros, entre otras acciones, son posibles cuando las autoridades locales cuentan con un adecuado espacio institucional, presupuestario y político para instrumentarlas, en estrecha cercanía con su propia comunidad educativa.

Un nuevo arreglo

Un nuevo arreglo debiera incentivar a los Gobiernos subnacionales a destinar mayores recursos propios para la educación y a presionar por nuevas fórmulas de asignación. Como las transferencias centrales tienen una estructura muy rígida y son limitadas o incluso discrecionales, los Gobiernos interesados en la educación y decididos a introducir proyectos innovadores, con altas tasas de retorno para la economía local, deben ir explorando fórmulas fiscales imaginativas (destinar parte de los impuestos locales como el de la propiedad o del impuesto al valor agregado a educación), mayor participación privada en la gestión de escuelas públicas, emisión de papel en mercados bursátiles etiquetado a financiamiento educativo, o integración de fondos nacionales que premien a las regiones con mejor desempeño educativo, de manera que pueda irse creando un sistema de incentivos diferenciados y competitivos que combinen virtuosamente cobertura, calidad e inclusión.

A medio plazo, un arreglo de este tipo obligará a los Gobiernos nacionales a profundizar programas compensatorios para determinados Estados o regiones, pues el éxito de unos y el fracaso de otros muy probablemente tenderá a acentuar disparidades y desequilibrios. De otra manera, las regiones que mejor funcionen van a seguir produciendo un capital humano de alta calidad, van a tener un mejor desempeño económico, indicadores sociales más balanceados e ingreso per cápita más alto, en oposición a los que exhiban mayor atraso y que, por ende, no lograrán salir del círculo vicioso y estarán más cerca de ser estados fallidos, como de hecho ya sucede en algunos países. Pero esto supone una oportunidad también para los ministerios nacionales porque podrán concentrar mucho mejor sus energías y recursos en las áreas que más los necesiten, y dejar que el resto desarrolle más capacidades propias y vaya entrando a la edad adulta en la gestión de los sistemas educativos.

Finalmente, será inevitable una reforma que deje a los ministerios nacionales de Educación única y exclusivamente con atribuciones normativas, transfiera más competencias a las regiones, y encuentre fórmulas para aislarlos de los ciclos políticos y partidistas, a semejanza de los procesos que orientan en muchos países las políticas monetarias, comerciales o de competencia, por ejemplo, de tal manera que aseguren razonablemente la continuidad de los líderes, las políticas y las reformas educativas a mediano y largo plazo, más allá de los períodos de gobierno.

Todo parece sugerir, en suma, que en materia educativa ha llegado una nueva hora para los gobiernos locales.

Fuente: https://elpais.com/educacion/2020-07-13/educacion-en-america-latina-la-hora-de-los-gobiernos-locales.html

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Erradicar la pobreza, de sueño a pesadilla

El objetivo planetario de erradicar la pobreza en el 2030 se diluye entre los zarpazos de la pandemia que arrastrará a 250 millones de personas al borde de la inanición. Sin embargo, las causas del incumplimiento de esta meta esencial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se limitan al impacto sanitario del  COVID-19.  Sino que hay que buscarlas en mecanismos internos propios de un sistema oxidado por la desigualdad.

Constatación que no surge -en este caso- de la crítica alter mundialista. Sino que condensa las conclusiones centrales de un nuevo informe de Naciones Unidas que acaba de ser presentado la primera semana de julio en Ginebra por el experto belga Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos. “El pésimo historial de la comunidad internacional en lo que respecta a la lucha contra la pobreza, la desigualdad y el desprecio por la vida humana precede en gran medida a esta pandemia”, enfatiza el experto (Versión preliminar en inglés bajo la denominación  A/HRC/44/40 Advanced Unedited Version).

El documento anticipa que la misma arrastrará a 176 millones de personas más a la extrema pobreza, agravando la situación, ya dramática, de personas de muy bajos ingresos, entre las que se encuentran, fundamentalmente, mujeres, trabajadora-es migrantes y refugiada-os o demandantes de asilo.

Estadísticas “manipuladas”

«Muchos líderes mundiales, economistas y expertos han promovido con entusiasmo un mensaje de autocomplacencia, proclamando que el progreso contra la pobreza es uno de los mayores logros humanos de nuestro tiempo», dice el documento de las Naciones Unidas. Sin embargo, «la realidad es que miles de millones de personas se enfrentan a pocas oportunidades, innumerables indignidades, hambre innecesaria y muerte evitable, y no disfrutan de sus derechos humanos básicos».

«En demasiados casos, los beneficios prometidos del crecimiento no se materializan o no se comparten», enfatiza. Y desnuda el mecanismo de polarización social planetario:  «la economía mundial se ha duplicado desde el final de la Guerra Fría, y sin embargo la mitad del mundo vive con menos de 5,50 dólares al día, principalmente porque los beneficios del crecimiento han ido en gran medida a los más ricos».

Según estadísticas oficiales de organismos internacionales, entre 1990 y 2015 se habría logrado reducir el nombre de personas pobres de 1.900 millones a 736 millones. Sin embargo, según el informe de la ONU, esa cifra se basa en una medición “insatisfactoria” de la pobreza aplicada por el Banco Mundial, que fija el piso de la misma en 1,90 dólares diarios. Si la barra de análisis se estableciera en 2,50 dólares diarios, en los últimos 25 años casi no se percibieron mejorías. Incluso, se comprobaría un empeoramiento de la situación de al menos 140 millones de personas que viven, especialmente, en África subsahariana y el Medio Oriente.

El documento – por el momento solo en una versión preliminar en inglés- fue elaborado por el profesor australiano Philip Alston, quien hasta abril de este año fue el Relator de la ONU en esta temática y quien sintetiza su contenido de 20 páginas en tres conclusiones principales.

Hay que parar con la apuesta al crecimiento económico como medio para reducir la pobreza y centrarse, sobre todo, en la reducción de la desigualdad y la redistribución de las riquezas.  En segundo lugar, la filantropía no puede reemplazar el rol esencial de protección que deben jugar los gobiernos. Adicionalmente, propone implementar una más efectiva justicia fiscal, profundizar la democracia y adoptar una gobernabilidad participativa.

La diabólica evasión fiscal

Casi en paralelo a la presentación en el 44 período del Consejo de Derechos Humanos del informe de Philip Alston, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) se pronunció sobre uno de los temas centrales del informe sobre la pobreza.

“La evasión fiscal en América Latina es un obstáculo para la recuperación de la crisis del coronavirus”, subraya el organismo al presentar el 6 de julio su Panorama Fiscal (https://www.cepal.org/es/publicaciones/45730-panorama-fiscal-america-latina-caribe-2020-la-politica-fiscal-la-crisis-derivada).

Recaudar más fondos con los que mitigar el impacto económico y social creado por el COVID-19 -en lugar de un mayor endeudamiento- es la fórmula que recetan los expertos económicos de la ONU para América Latina y el Caribe. Región donde solo en 2018, el incumplimiento tributario –denominando como evasión fiscal- representó 325.000 millones de dólares, monto equivalente al 6,1% del Producto Interior Bruto de la región.

La evasión del impuesto sobre la renta corporativa, es decir la que deberían pagar las grandes empresas, en la región latinoamericana es especialmente aguda, subraya la CEPAL. Quien llega a la conclusión que los sistemas tributarios que tienen un impacto significativo en el PIB, en algunos casos de más del 5%, en algunos países, debido a la evasión, generan menos de la mitad de lo que deberían recaudar.

Esa evasión fiscal empresarial constituye una “de las principales barreras” para una mayor movilización de recursos internos en la región. Una parte significativa de los recursos destinados por los Estados en la situación de la emergencia pandémica podrían ser cubiertos por el correcto pago de los impuestos empresariales. Evitando así un incremento del endeudamiento interno.

La justicia fiscal 

“La pobreza no es sólo una cuestión de bajos ingresos», afirmó Olivier De Schutter en el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra el martes 7 de julio. «Es una cuestión de desempoderamiento, de abuso institucional y social, y de discriminación. Es el precio que pagamos por las sociedades que excluyen a las personas cuyas contribuciones no son reconocidas. Erradicar la pobreza significa construir sociedades inclusivas que pasen de un enfoque caritativo a un enfoque de empoderamiento basado en los derechos». Y llamó a conformar un Fondo de Protección Social para ayudar que los países puedan asegurar garantías básicas de seguridad social a los sectores más empobrecidos de su población.

El mundo necesita nuevas estrategias, una auténtica movilización, potenciación y responsabilidad «para evitar el sonambulismo hacia el fracaso asegurado mientras se producen interminables informes insípidos», subraya el informe del Relator Especial de la ONU sobre extrema pobreza y derechos humanos.

La justicia fiscal es clave para garantizar que los gobiernos dispongan del dinero necesario para la protección social: en 2015, las multinacionales trasladaron aproximadamente el 40 % de sus beneficios a paraísos fiscales, mientras que los tipos del impuesto de sociedades a nivel mundial han caído de una media del 40,38 por ciento en 1980 al 24,18 % en 2019.

La pandemia, subraya por su parte el Panorama Fiscal de la CEPAL, ha expuesto las deficiencias en los sistemas de protección social, tanto en el mercado laboral como en los sistemas de seguridad social y en la limitada provisión crucial de bienes y servicios públicos de alta calidad.

Por lo tanto, “América Latina debe acelerar hacia Estados de bienestar social que garanticen mejores condiciones de vida para todos y provean de fundamentos sólidos para el desarrollo sostenible mediante la reducción de la desigualdad…” enfatiza.

Fuente: https://rebelion.org/erradicar-la-pobreza-de-sueno-a-pesadilla/

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Día Mundial de la Creatividad y la Innovación

Por: Francisco Henry Leonardo.

El 21 de abril ha sido designado por Naciones Unidas como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación mediante la Resolución 71/L61 adoptada por la Asamblea General en fecha 13 de abril de 2017. Entre los argumentos considerados para asumir la declaratoria de esta efeméride destacan los siguientes:

  •  El desarrollo sostenible es un concepto holístico que exige que se fortalezcan los vínculos interdisciplinarios entre las distintas ramas del conocimiento, lo cual implica actuar a escala mundial para promover los entornos, los procesos y los productos creativos, así como la cooperación entre las naciones en todas las ramas de la actividad intelectual, especialmente los ámbitos económico, social, cultural, educativo y sanitario.
  • La creatividad humana y la innovación tanto a nivel individual como colectivo han pasado a ser la verdadera riqueza de las naciones en el siglo XXI. Por tanto, las industrias creativas deberían ser parte de las estrategias de crecimiento económico. En este sentido, es clave centrar la atención en la importancia de las micro, pequeñas y medianas empresas en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

De acuerdo con la perspectiva estructural de Naciones Unidas, República Dominicana avala la promoción de la creatividad y la innovación en su Estrategia Nacional de Desarrollo,[1]  cuyo Tercer Eje Estratégico postula:

Desarrollar una economía territorial y sectorialmente integrada, innovadora, diversificada, plural, orientada a la calidad y ambientalmente sostenible, que crea y desconcentra la riqueza, genera crecimiento alto y sostenido con equidad y empleo digno, y que aprovecha y potencia las oportunidades del mercado local y se inserta de forma competitiva en la economía global.

De este se derivan los siguientes objetivos generales:

  1. Economía articulada, innovadora y ambientalmente sostenible, con una estructura productiva que genera crecimiento alto y sostenido, con trabajo digno, que se inserta de forma competitiva en la economía global.
  2. Energía confiable, eficiente y ambientalmente sostenible.
  3. Competitividad e innovación en un ambiente favorable a la cooperación y la responsabilidad social.
  4. Empleos suficientes y dignos.
  5. Estructura productiva sectorial y territorialmente articulada, integrada competitivamente a la economía global y que aprovecha las oportunidades del mercado local.

Como se puede apreciar, el Tercer Eje Estratégico de la END 2030 y los objetivos generales que de él se derivan guardan una absoluta coherencia en relación con las consideraciones tomadas en cuenta por Naciones Unidas para la proclamación del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación.

Este marco estratégico de acción también está vinculado directamente al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), así como al número 9 (Industria, innovación e infraestructura). Igualmente, esta alineación se corresponde de manera transversal con el resto de los ODS.

Partiendo del referido marco estratégico, es importante tener presente que, de hecho, la innovación y la creatividad han sido el motor del progreso civilizatorio desde que la humanidad aprendió a manipular el fuego; desarrolló la agricultura; inventó la rueda, la escritura y las matemáticas; aplicó los conocimientos de la astronomía en el desarrollo de la navegación marítima, y dio paso a la primera,[2] la segunda[3] y la tercera revolución industrial.

En todos los hitos históricos enunciados, ha habido una contribución significativa de los migrantes, ya que muchos de los inventos tecnológicos que espontáneamente se asocian con algún país, en realidad fueron creación de extranjeros o descendientes de estos.

El programa Word de Office fue diseñado por Charles Simonyi, inmigrante húngaro radicado en EE. UU. Dos de los fundadores de YouTube, Jawed Karim y Steve Chen (de nacionalidad alemana y taiwanesa, respectivamente) también son inmigrantes establecidos en este país, al igual que los grandes científicos Antonio Meucci,[4] Nikola Tesla[5] y Albert Einstein,[6] por solo citar algunos ejemplos.

El incentivo y la promoción de la innovación y la creatividad, a través de las correspondientes políticas públicas y el capital financiero, han sido los factores más determinantes para el desarrollo de los países. La introducción de avances tecnológicos desata procesos de crecimiento económico que impactan en el bienestar de la población, la transformación de los perfiles sociodemográficos vinculados a la migración interna e internacional, así como en el potencial de reinversión en investigación y desarrollo.

El posicionamiento industrial y tecnológico de Estados Unidos y Europa Occidental (que concentran la mayor cantidad de emigrantes dominicanos) se ha debido en gran medida a la capacidad de financiar investigaciones para el avance científico, así como a la política de apertura a la inmigración cualificada, lo que ha sido decisivo en la atracción de capital humano, sin dejar de lado la contribución masiva de los migrantes comprendidos en otras categorías, para la creación de riqueza material e intangible a través de la cultura.

Bajo la tremenda presión de la pandemia del COVID-19, se ha desatado una carrera global contra el tiempo por encontrar una vacuna, así como un tratamiento eficaz y de bajo costo. Esta coyuntura, sin duda, representa un gran reto que desafía la capacidad creativa y de innovación y reinvención de la humanidad.

En el contexto de la actual crisis sanitaria, el riesgo de contagio y sus potenciales implicaciones para la salud de las personas, imponen condiciones de distanciamiento social que impactan en el desempeño de las economías de los países y presentan fuertes desafíos a la capacidad de respuesta de los sistemas de salud e innovación en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para la normalización del trabajo y la educación a distancia, como estrategias que buscan mitigar los impactos negativos asociados a esta enfermedad.

La compleja e inédita situación por la que atraviesa la humanidad debido a los efectos del COVID-19 no representa en modo alguno el preludio de su colapso definitivo, sino más bien la oportunidad de dar un salto colosal hacia el futuro a través de la cooperación y la solidaridad en procesos de creación e innovación.

La otra cara de la moneda es que, en estos momentos, la humanidad se encuentra situada a las puertas de la cuarta revolución industrial, la cual estará signada por la expansión de la conectividad 5G, el Internet of Things (IoT), la automatización masiva de los procesos de producción y servicios, así como el despliegue de la Inteligencia Artificial (IA).

Salim Ismail, emprendedor canadiense de origen indio, embajador y cofundador de Singularity Universityal referirse al impacto y alcance de las transformaciones tecnológicas, afirmó:

Atravesamos un momento de cambios tecnológicos masivos. En el siglo XV la imprenta de Gutenberg transformó completamente la sociedad y el mundo al democratizar la literatura. Creemos que hoy tenemos unos 20 impactos de ese calado sucediendo al mismo tiempo. Blockchain, los drones, la energía solar, la inteligencia artificial, la neurociencia y la nanorrobótica son quizás los más destacados. El impulso de estas tecnologías está alterando todas las instituciones del mundo. La mayoría de ellas, como la educación, la democracia o los sistemas legales y sanitarios se desarrollaron hace dos o tres siglos, cuando la información era escasa y se movía de forma lenta. Nuestros líderes políticos y empresariales no están formados para afrontar este momento.[7]

Estas tendencias disruptivas crearán nuevos paradigmas de interacción social, gestión corporativa y gobernanza a escala nacional y global. República Dominicana sabrá colocarse a la altura de los tiempos.

 

[1] Ley 1-12 Estrategia Nacional de Desarrollo. Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. República Dominicana, 2012. Disponible en:https://mem.gob.do/wp-content/uploads/2019/01/Ley-No.-1-12-sobre-Estrategia-Nacional-de-Desarrollo-2030.pdf

[2] Creación de la máquina de vapor.

[3] Uso de los hidrocarburos en la generación de energía e introducción del automóvil, el avión, la radio y el teléfono. Este periodo se caracteriza por la internacionalización de la economía, los desplazamientos de poblaciones de los campos a las ciudades y las grandes migraciones internacionales.

[4] Antonio Santi Giuseppe Meucci fue el inventor del teléfono. Nació en Florencia, Italia, en 1808 y se estableció definitivamente en Estados Unidos en 1839, donde falleció en octubre de 1889 a la edad de 81 años. En vida nunca recibió reconocimiento alguno por su invención. Uno de los problemas fundamentales a los que se enfrentó en el país de acogida fue su escaso conocimiento del idioma inglés.

[5] Nikola Tesla nació en el Imperio austrohúngaro (actual Croacia) en 1856, y en 1891 se nacionalizó como ciudadano estadounidense. Descubridor de un método para la transferencia inalámbrica de energía eléctrica, inventor del generador de corriente alterna, la bombilla de filamento y otras numerosas invenciones en el campo del electromagnetismo, es uno de los científicos más populares del mundo. Murió en enero de 1943 en la ciudad de Nueva York.

[6] Albert Einstein fue un físico alemán, de origen judío, que obtuvo la nacionalidad de varios países (Suiza, Austria y Estados Unidos). Nació en 1879 en el Reino de Wurtemberg, Imperio Alemán, y falleció en 1955, a la edad de 76 años, en Princeton, Estados Unidos. Desarrolló las teorías de la relatividad general y especial.  Recibió el Premio Nobel de Física en 1921 por sus contribuciones a la física teórica. En la inauguración del Muro de la Fama, en la Exposición Universal de Nueva York en 1939, señaló que “[Los inmigrantes] han contribuido a su manera al florecimiento de la comunidad, y su lucha y sufrimientos individuales son desconocidos”. Asimismo, apunta que “El desempleo no decrece restringiendo la inmigración […]. La inmigración hace aumentar el consumo en la misma medida que pide trabajo. Los inmigrantes refuerzan no sólo la economía interna de un país […], sino también su poder defensivo” (Albert Einstein. El libro definitivo de citas. Plataforma Editorial, cuarta edición, 2014).

[7] Salim Ismail. “La energía solar provocará el mayor cambio sistémico que verá nuestra generación”. Entrevista de Manuel G. Pascual. El País. Madrid, 15 de abril de 2020. Disponible en https://retina.elpais.com/retina/2020/04/14/talento/1586844122_534785.html

 

Fuente de la reseña: http://www.inm.gob.do/index.php/noticias/item/501-dia-mundial-de-la-creatividad-y-la-innovacion

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Joan Tugores: «La crisis acentúa la necesidad de un nuevo contrato social»

Por Pablo Gutierrez del Alamo

¿Qué consecuencias económicas provocará la crisis de la Covid-19? ¿Cómo afectará la alerta sanitaria a las relaciones internacionales? Joan Tugores, catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona y especialista en economía internacional, responde a estas preguntas y nos habla de la posible desaceleración de la globalización y de los cambios en el sistema económico internacional.

¿Cómo puede afectar la crisis de la Covid-19 a la economía española y mundial? ¿Cree que después de esto vendrá una crisis económica como la de 2008 o peor?

Si hacemos las cosas bien, creo que debería venir una situación transitoria. Si dentro de tres meses se logra controlar el aspecto médico, porque se ha encontrado una vacuna o tratamiento a la infección, el choque debería ser transitorio. Tendríamos una caída económica importantísima el primer y segundo trimestre del año, eso sí, pero a partir del tercero, si todo va bien, podríamos empezar a recuperarnos. Atenuada la causa que ha provocado este choque, es decir, el coronavirus, la recuperación se podría producir con una cierta normalidad. Pero insisto. Esto sólo sucederá si hay una buena gestión política.

Si permitimos que se degraden los activos productivos de la economía, que las empresas quiebren y que las personas pierdan su empleo, entonces, cuando llegue el momento de la recuperación, sí que nos podemos encontrar con muchas dificultades. Si no hacemos las cosas bien, si el apoyo a las empresas, los autónomos, los trabajadores en general… tarda demasiado en llegar, entonces se pueden degradar los activos y la salida de la crisis será mucho más complicada. Pero en este caso, la crisis no sería grave a causa del virus, sino por nuestra mala gestión.

¿Qué cree que pasará con el comercio internacional? ¿Cree que se podrá hablar de una desglobalización?

Puede suceder que haya una cierta desconfianza hacia el comercio internacional. Que los países ya no quieran continuar dependiendo del suministro exterior. También puede ser que las multinacionales quieran tener un control más cercano de la producción. Estos factores podrían influir en un retroceso de la globalización. Cuando a principios del siglo XIX nacieron las teorías del comercio internacional, una de las principales objeciones era hasta qué punto confiar en el comercio internacional podría provocar dificultades si estallaba una crisis conflictiva y se cortaba el suministro, por ejemplo, de alimentos. Esta es una discusión muy antigua que ahora se está reproduciendo.

Pero el retroceso en los indicadores de globalización ya la habíamos empezado a ver básicamente por dos razones: desde hace tres años la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha provocado que algunas empresas multinacionales, para evitar pagar aranceles, hayan tenido que reorganizar su producción para depender menos de los demás. También ha comenzado un importante retroceso debido a los cambios tecnológicos. Tenemos robots y eso nos ha llevado a actuar de una manera más desglobalitzada, ya no necesitamos importar mano de obra barata o deslocalizar. La crisis del coronavirus actual puede acentuar, pues, unas tendencias que ya habían comenzado antes. Yo creo que se gestionará la globalización con un poco más de precaución, con más prudencia, y quizás algunos indicadores vayan a la baja. Esto creo que sí sucederá.

Hemos tenido que adaptarnos al confinamiento trabajando desde casa y haciendo las gestiones diarias de manera telemática. ¿Cree que nos acabaremos acostumbrando?

Creo que la situación actual puede afectar a las formas de vivir, de trabajar y de organizarse de las personas. Pero habrá que ver hasta qué punto esto hace cambiar la forma de relacionarnos y si las interacciones cara a cara acabarán teniendo el mismo protagonismo que tenían antes de la crisis o habrán perdido importancia. Lo que sí puede pasar es que algunas gestiones que antes se hacían de manera presencial, ahora se hagan telemáticamente.

Hablando de actividades a distancia, usted, que fue rector de la Universidad de Barcelona, ​​¿cómo ve el impacto de la crisis del coronavirus en la educación superior?

Los centros de enseñanza están pasando a la enseñanza a distancia a una velocidad vertiginosa. Los jóvenes ya están acostumbrados, pero a las personas que tenemos una cierta edad y no nos atrevíamos demasiado con las nuevas tecnologías esto nos ha dado un empujón. Esto de dar clases de forma regular a través de una videollamada con todos los estudiantes no lo había hecho nunca, pero me he tenido que atrever por necesidad. De momento, creo que la adaptación que se está haciendo es ejemplar. Siempre hay un componente personal insustituible, pero yo creo que de forma rapidísima e instantánea las universidades nos hemos adaptado al nuevo entorno y circunstancias y lo estamos aprovechando al máximo. Creo que los impactos negativos serán mínimos, al contrario, es una experiencia positiva que muestra la capacidad de resiliencia y adaptación a las circunstancias de la institución universitaria.

Muchas industrias han cambiado sus circuitos productivos y se dedican a producir de manera acelerada elementos o componentes necesarios en el momento actual, tales como mascarillas o respiradores. ¿Se puede considerar con ello que nos encontramos en una especie de economía de guerra?

Creo que no, creo que los calificativos bélicos no son los más adecuados para aplicarlos a la situación actual. Estamos en una economía y en un entorno de cambios traumáticos que nos obligan a todos a rápidas adaptaciones, y las empresas también lo hacen. La guerra también es un trauma que nos obliga a todos a tomar rápidas adaptaciones, pero ponerlo en la misma categoría y llamarle economía de guerra no lo encuentro adecuado. Es una naturaleza diferente: en la guerra hay bandos enfrentados, aquí no hay una división entre unos y otros. Todos estamos en el mismo barco y enfrentamos un choque, una perturbación que nos viene de fuera.

¿Cómo cree que incidirá la crisis de la Covid-19 en la precariedad laboral y las desigualdades socioeconómicas?

Dependerá de cómo la gestionamos. La crisis de los años treinta, por ejemplo, al principio hizo aumentar las desigualdades y, después, a consecuencia de la crisis y de las políticas adoptadas, se puso en marcha lo que conocemos como estado del bienestar para hacerles. En los últimos tiempos ya se hablaba mucho de la precarización de las condiciones laborales y salariales y de la necesidad de encontrar un nuevo contrato social para evitar que la gente en situación más precaria, mayoritariamente gente joven, se sintiera maltratada por el sistema. Yo creo que la crisis acentúa esta necesidad, la de encontrar un nuevo pacto social intergeneracional que incluya el trabajo digno, el medio ambiente, las garantías sanitarias adecuadas… Debería haber sido necesario este nuevo contrato social en cualquier caso, pero espero que la crisis sanitaria lo acentúe y acelere. Pero no será tanto la crisis sanitaria su causa, sino que será una especie de catalizador de unas necesidades que ya existían antes.

Por otra parte, la crisis del coronavirus ha revalorizado algunas tareas que en los últimos tiempos habían sido muy maltratadas. Nosotros dependemos de los repartidores, los dependientes del supermercado, de la paquetería, del trabajo de los cuidados… en definitiva, de algunas profesiones o tareas que se habían precarizado mucho y que ahora ha quedado demostrado que son de las más necesarias en momentos como los actuales.

Con las consecuencias económicas de la crisis sanitaria ha rebrotado el debate sobre la renta básica universal. ¿Usted cree que sería una buena solución a la hora de paliar los efectos de esta crisis?

La renta básica universal significa que todos, sin ningún tipo de condicionante, recibirán ayudas económicas por parte del Estado. Muchos de los que hablan de una renta básica universal no hablan de eso, hablan de una renta mínima garantizada, condicionada a cumplir determinados requisitos. La renta básica universal tiene unos requerimientos difícilmente asumibles. Creo que algún tipo de formulación de estas debería ser un ingrediente de este nuevo contrato social del que hablábamos. Se debería estudiar cuál sería el formato más adecuado. En cualquier caso, ahora hay más motivos para hacer esto y buscar fórmulas concretas, más allá de la retórica y la declaración de principios. Entre el malestar social que ya había antes del coronavirus, la emergencia económica que ha provocado el coronavirus, la percepción de fragilidad de nuestra sociedad que ha evidenciado el coronavirus… sería un buen momento para incorporar algún tipo de formulación de este estilo. Ahora hay incentivos para hacer esto dentro del marco de un nuevo contrato social con dimensiones globales, con dimensiones también medioambientales. Hay que intentar que el conjunto de la ciudadanía se sienta más integrada en una sociedad en la que las cosas han cambiado.

¿Las medidas económicas adoptadas por el Gobierno español para paliar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria son las adecuadas?

Yo creo que son adecuadas si funcionan bien, de forma rápida y operativa. Para mí el tema de la operatividad es fundamental. Aquí en Europa hay países como Dinamarca que han optado por una vía mucho más directa: las empresas no harán despidos, el sector público paga el 75% de los salarios, las empresas el 25% y los trabajadores renuncian a unos cuantos días de vacaciones durante este año. Se ha llegado a un pacto social directo, rápido y operativo.

En general, los países del sur de Europa no tenemos el capital social que tienen los países nórdicos y han optado por la vía de otorgar más papel de intervención a las instituciones administrativas. Dicen que se prohíbe el despido o que tramitarán rápido los ERTE. Pero ¿cuándo es rápido? No es lo mismo una semana que dos meses, no puedes tener a la gente dos meses sin ingresos, con la incertidumbre que esto conlleva. Yo hubiera preferido un modelo como el danés claramente, de actuación inmediata. Hubiera sido más adecuado. En momentos de emergencia como estos, entre una semana y un mes se pueden generar grandes diferencias económicas y también psicológicas. La clave de una buena medida está en su rapidez y agilidad, y no tenemos precisamente una experiencia positiva al respecto. Si las medidas son lentas, aunque podrían parecer razonables, se acaban convirtiendo en una fuente de problemas. El problema no es del gran diseño de una medida, sino su implementación ágil y operativa y que resuelva los problemas de forma práctica.

¿Las instituciones europeas han estado a la altura de la situación?

El Banco Central Europeo primero metió la pata, no comprometiéndose, pero al cabo de dos días rectificó. El anuncio que hizo después en el sentido de que introduciría liquidez al sistema, yo creo que fue bastante contundente. Lo que está fallando ahora es el Consejo Europeo. Lo que pasó el jueves 26 de marzo fue un desastre sin paliativos. Que en la actual situación de emergencia no haya concierto en emitir deuda pública o Eurobonos y aplace 15 días una posible decisión o un plan de acción, es un desastre sin precedentes, sobre todo para quienes creemos en la integración europea. El Banco Central Europeo rectificó, ciertamente, pero los líderes políticos de momento no están actuando a la altura de la situación y espero que esto no pase factura. Los resultados del Consejo Europeo de la semana pasada fueron la peor noticia para la integración europea que hemos tenido en muchas décadas. Creo que están dejando perder un tiempo precioso.

Se dice que ante problemas globales, tienen que venir soluciones globales, pero ¿realmente ha sido así? ¿Cómo afectará la crisis del coronavirus en la geopolítica mundial?

La ONU hace tiempo que ya no tiene tanta relevancia. Lo que ha pasado es lo que ocurre en otros momentos: cada país ha intentado poner orden en su casa. Quizás en este caso ha circulado mejor la información, pero no la coordinación. El G20 se reunió la semana pasada y redactó un comunicado de tres páginas bien intencionado, pero debería haber actuado hace un mes, no el día 26 de marzo cuando el pánico ya se ha extendido. Desde el punto de vista geopolítico, el principal cambio es cómo afectará esto la relación con los Estados Unidos y como quedará Europa después de esta crisis.

Cuando comenzó todo con el primer foco, parecía que las pretensiones de China de convertirse en la primera economía mundial se hundían, pero luego han sabido gestionar la situación con la disciplina asiática y se están saliendo. En cambio, los Estados Unidos ya tienen más contagiados que cualquier otro país del mundo. China, además, está empezando a enviar apoyo y ayuda en Europa y otros lugares. Seguramente de toda esta historia China saldrá más reforzada, a pesar de ser el lugar donde empezó todo, y Estados Unidos, por su tardanza en reaccionar, pueden ver debilitada su posición internacional. Creo que el mundo saldrá con más hegemonía asiática de esta crisis. Esto, sin embargo, no ha comenzado ahora, viene de hace tiempo pero ahora se ha intensificado. Crisis como esta acentúan tendencias de fondo que ya existían antes.

¿Cómo cree que será el retorno a la normalidad?

El punto crítico es cuando se pueda dar razonablemente por superada la fase médica e interactúen la fase médica y la fase económica. La prioridad absoluta ahora es la fase médica y cuando esta esté encarrilada, dentro de un mes, dos meses o los que sean, ya llegará el momento de levantar el confinamiento y permitir la movilidad, reabrir los negocios que se han cerrado y que se pueda ir a trabajar. Habrá que esperar entonces que la gente vuelva a salir a la calle, que se atreva a ir a los comercios, a comprar tranquilamente, que se atreva a hacer reservas en los restaurantes, a ir a cenar fuera, a comprar entradas para el teatro o comprar, si llegamos a tiempo, paquetes para las vacaciones de verano.

También habrá que esperar si vienen turistas este verano. Si no, esto puede pasar factura a países turísticos como el nuestro. En función de cuál sea el grado de agilidad en la respuesta, veremos cómo será el retorno a la normalidad. Yo creo que será más o menos gradual. Algunos hablan de que habrá un cierto temor al principio de recuperar las pautas de normalidad, otros dicen que aumentará la demanda de bienes y servicios, de todo lo que ahora no podemos hacer. La pregunta es si tendremos ganas de hacer todo esto cuando se levante la situación actual.

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SUECIA Primer programa de posgrado en ODS muy popular

Europa/Suecia/Universityworldnews

El programa de doctorado de la Universidad de Lund en la Agenda 2030, el primero de su tipo en Suecia que aborda los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas o los ODS, se ha convertido en un éxito instantáneo, con la participación de todas las facultades y un enorme interés de los estudiantes internacionales. Unos 1.183 solicitantes se registraron en 106 países para 12 puestos de doctorado que comenzarán en 2020.

Con cinco estudiantes previamente aceptados, la escuela de posgrado ahora cuenta con 17 estudiantes de doctorado que relacionarán su tema de investigación específico con los problemas definidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por lo tanto, la Universidad de Lund puede haber creado una oportunidad de oro para atraer algunos de los talentos más notables de la generación más joven que ahora se moviliza para la investigación científica cruzada sobre los ODS.

Al llamar a los solicitantes para el programa de posgrado, la vicerrectora adjunta de la Universidad de Lund, profesora Sylvia Schwaag Serger, lanzó un breve video , Transformando nuestro mundo , en el que dijo: «En este momento de incertidumbre y conflicto y creciente nacionalismo, es Una señal fundamental de esperanza de que todos los gobiernos del mundo hayan acordado una agenda para combinar la sostenibilidad social, económica y ambiental para la Agenda 2030. Es una agenda para un cambio transformador para nuestro futuro común.

«Esta es una oportunidad única. Al mismo tiempo, también es un desafío fundamental repensar, a veces desde cero, la forma en que enseñamos, la forma en que aprendemos, la forma en que abordamos los problemas y resolvemos problemas y cómo implementamos soluciones. Esto se aplica a investigadores, estudiantes, gobiernos y ciudadanos «.

Todos los estudiantes de doctorado tendrán un programa de estudio de investigación específico, y simultáneamente participarán en los cursos de estudios de investigación interdisciplinarios a nivel universitario desarrollados sobre la base de los problemas definidos por los objetivos globales.

También habrá varias actividades vinculadas a la escuela de posgrado para resaltar la agenda de sostenibilidad global y avanzar en la investigación sobre temas relacionados con la Agenda 2030 a través de seminarios, conferencias, viajes de estudio y colaboraciones con diversas partes interesadas de la sociedad.

La Escuela de Graduados de Agenda 2030 se administra a través del Foro de Sostenibilidad de la Universidad de Lund y el Centro de Investigación Ambiental y Climática de la universidad.

El rector Torbjörn von Schantz, en su página de blog, dijo: “Estoy realmente orgulloso del concepto de Agenda 2030 y de que hemos logrado financiar estos puestos de doctorado con el excedente de proyectos de investigación financiados externamente y que todas las facultades están participando. Esta es la primera escuela de investigación en Suecia dentro de la Agenda 2030.

“Estoy particularmente satisfecho con el enorme interés que este proyecto ha generado para atraer solicitudes de candidatos extremadamente calificados de todo el mundo. Durante la fase de establecimiento, hemos tenido experiencias importantes sobre cómo construir equipos académicos intercientíficos que han liberado la creatividad, tanto dentro del personal académico como administrativo ”, dijo.

Expertos altamente seleccionados

Para lograr los ODS 2030, la investigación tiene varios roles importantes: identificar desafíos y objetivos en conflicto, contribuir con nuevas soluciones, generar diálogo y aprendizaje entre diferentes partes interesadas de la sociedad y analizar críticamente los objetivos.

Los 17 estudiantes de doctorado, todos expertos altamente seleccionados, tienen una amplia experiencia académica e internacional y profesional en sus respectivos campos.

Todos relacionarán su tema de investigación específico con los problemas definidos por los ODS. Además, se beneficiarán de eventos y reuniones continuas e interdisciplinarias dentro del grupo y con partes interesadas internas y externas que tienen como objetivo desarrollar el pensamiento e investigación interdisciplinarios y de sostenibilidad entre los estudiantes de doctorado y en la universidad en general.

Entre los estudiantes presentados en el sitio web de la escuela de posgrado, Alezini Loxa, aceptada como estudiante de doctorado en la facultad de derecho, se describe a sí misma como una abogada griega con una licenciatura y un LLM en derecho de la UE de la Universidad Nacional y Kapodistrian de Atenas. Ha participado académica y profesionalmente en el campo de la protección de los derechos humanos en Europa con un enfoque específico en la legislación de la UE y la protección de migrantes y refugiados.

“Mi investigación bajo la Agenda 2030 se basa en la cuestión de cómo el derecho internacional suave interactúa con los estándares europeos de protección en el campo de la migración. Tengo la intención de examinar los instrumentos recientemente adoptados en el campo del derecho internacional de la migración para analizar cómo pueden afectar el entorno legal actual dentro del orden legal de la UE y si pueden usarse como base para una gestión sostenible de la migración en Europa «, dice. .

Anna Stubbendorff, del departamento de ciencias clínicas, que estudia un doctorado en la facultad de medicina, examinará la nutrición sostenible dentro del marco más amplio de los ODS.

“La producción de alimentos, el consumo de alimentos y la nutrición se pueden conectar a todos los ODS. El proyecto de doctorado se centrará en las perspectivas de salud, clima y desigualdades en salud, con base en datos de estudios epidemiológicos. Espero un futuro en el que los alimentos se produzcan y consuman de manera sostenible ”, dice ella.

Phil Justice Flores, del departamento de administración de empresas, es de Filipinas y se mudó a Suecia en agosto, pero ha vivido en Europa durante seis años. Está examinando la comercialización de nuevos modelos de transporte para ver cómo «alejar la demanda de los vehículos privados a los medios de transporte públicos, y alentar a las personas a elegir formas más sostenibles de viajar».

William (Billy) Jones, un estudiante de doctorado en la división de etnología que es del Reino Unido y tiene experiencia en el desarrollo de base en las zonas rurales de Kenia, ha adquirido una aguda conciencia de la importancia de comprender los matices culturales al implementar iniciativas de desarrollo.

“Esto me llevó a seguir una carrera en la exploración del papel de la cultura en el desarrollo sostenible. Mi investigación explora la cultura de los pastores en el norte de Kenia y qué tan bien la comunidad internacional de desarrollo entiende estas culturas. Mis intereses de investigación incluyen la propiedad de la tierra, el conflicto entre tribus, el conocimiento indígena y los roles de género en las prácticas pastorales ”.

Los estudiantes de doctorado han establecido su propia página de blog en la escuela de posgrado donde publican sus pensamientos e ideas incluso antes de que estén escritos en artículos científicos. Estos incluyen piezas de discusión teóricas como, por ejemplo, «el tema complicado de la sostenibilidad y el bienestar humano» y «la necesidad de integración de políticas en inversiones responsables y medio ambiente».

El rector von Schantz dijo que el trabajo en el desarrollo del programa intercientífico para la escuela de posgrado le ha dado a la universidad una experiencia importante sobre cómo desarrollar aún más dicha colaboración intercientífica en la universidad. Von Schantz, en particular, rindió homenaje al vicecanciller adjunto Schwaag Serger, quien había iniciado e impulsado la escuela de posgrado.

Fuente_ https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20200123101649218

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