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Libro(PDF): Debates: Covid-19, desigualdad y políticas públicas distributivas

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

América Latina y el Caribe se encuentran atravesadas por fuertes desigualdades sociales y territoriales, siendo la región más desigual del mundo. Estas desigualdades concebidas de manera multidimensional e interseccional, en clave de tendencias contrapuestas y ambivalencias como proponen diversos intelectuales entrevistados en esta obra, constituyen una trama que se produce y reproduce de acuerdo a las dinámicas sociales dominantes.

Autoras(es): Roxana Mazzola. Pablo A. Vommaro. [Compiladores]

Bernardo Kliksberg. Juan Grabois. Cecilia Todesca Bocco. Gabriel Katopodis. Simone Cecchini. Rubén Lo Vuolo. Karina Batthyány. Cecilia Merchán. Estela Diaz. Nadya Araujo Guimarães. Gabriel Kessler. Enrique Valencia Lomelí. Josefina Morales. Ati Cañete. Luis Alberto Quevedo. Daniel García Delgado. María Julia Eliosoff. Arturo Trinelli. Svenja Blanke. Roxana Mazzola. Pablo A. Vommaro. [Autoras y Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. Fundación Friedrich Ebert Stiftung. FLACSO Argentina. Área Estado y Políticas Públicas.

Año de publicación: 2022

País (es): Argentina.

ISBN: 978-950-9379-86-2

Idioma: Español

Descarga: Debates: Covid-19, desigualdad y políticas públicas distributivas.

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2475&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1614

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Microcrédito y deuda pública, dos eslabones de un mismo sistema que refuerzan las desigualdades de género

Autoras: CAMILLE BRUNEAU | FATIMA ZAHRA EL BEGHITI | BEATRIZ ORTIZ | ANAÏS CARTON/Viento Sur

Con motivo de la reunión internacional organizada en Rufisque (Dakar, Senegal), en noviembre de 2021 por el Comité para la Anulación de la Deuda Ilegítima (CADTM) sobre la cuestión del microcrédito, los presentes provenientes de casi 20 países exigen la necesidad de revisar las condiciones para la ejecución de los contratos de microcrédito, incluida la considerable reducción de las tasas de interés. También se ha hablado de amplias campañas de sensibilización y de la búsqueda de alternativas autogestionadas. La cuestión del microcrédito no se puede abordar sin interesarse por las cuestiones macroeconómicas. Es el sistema de deuda pública de los países del Sur el que crea estos problemas y recae principalmente sobre las mujeres. Estos son algunos de los elementos compartidos durante esta reunión.

Fatima Zahra nos recuerda que, durante la independencia oficial de los Estados anteriormente colonizados, los países del Norte legaron deudas coloniales, odiosas e ilegítimas. Habían sido contratados por las potencias imperiales de los bancos occidentales precisamente para financiar la empresa colonial, en cuyo centro estaba el saqueo de recursos. Sin embargo, su devolución se mantuvo sobre las espaldas de los pueblos, generando así un círculo vicioso. Esta deuda, que sigue aumentando, es un mecanismo permanente para saquear la riqueza de los países del Sur mediante el enriquecimiento de los principales acreedores del Norte. A través de esta deuda, las instituciones financieras internacionales han impuesto planes de ajuste estructural (PAE) desde la década de 1980. La implementación de estas políticas de austeridad neoliberales ha acentuado el deterioro masivo de las condiciones de vida de las personas en el Sur, especialmente las mujeres que han asumido la carga de la pobreza, la precariedad y el aumento de las desigualdades en una sociedad patriarcal. Fue en este contexto en el que la microfinanciación se expandió a los países pobres del Sur durante las décadas de 1980 y 1990.

En las sociedades patriarcales, la microfinanciación solo acentúa la pobreza, el sobreendeudamiento y la dependencia de las mujeres. Las mujeres son el primer objetivo de las instituciones de microcrédito (Instituciones de Micro Finanzas IMF): representan el 81 % de las y los prestatarios del mundo, es decir, casi todos. Debido a que son ellas las que asumen en gran medida el trabajo reproductivo, lo utilizan para mantener a sus familias, en contextos en los que el coste de vida está aumentando, los ingresos están cayendo y los apoyos y servicios públicos están desapareciendo en favor de empresas privadas extremadamente lucrativas. Las instituciones financieras internacionales presentan la microfinanciación como un modelo de desarrollo que apoya a las mujeres. Sin embargo, con una tasa de interés promedio del 25 al 30% en todo el mundo, el microcrédito solo sirve para mantener a la gente pobre en la pobreza.

Por lo tanto, es una fuente de enriquecimiento para los inversores, mientras que la periodicidad del reembolso socava cualquier posibilidad de tener éxito en un microproyecto y hace recaer sobre individuos los reveses de las políticas capitalistas. Es importante recordar que es un problema colectivo y estructural y no una cuestión de responsabilidad individual. Este vínculo entre el universo financiero y la macroeconomía con nuestra vida cotidiana se recuerda aquí a través de diferentes ángulos de análisis.

«Vivas, libres y desendeudadas»: una lectura feminista de la deuda en Argentina

Como demuestra Beatriz Ortiz, el caso de Argentina ilustra cómo las medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) están estrechamente vinculadas a los procesos de deuda de los hogares y que las consecuencias recaen en particular en las mujeres.

Las consecuencias de estas políticas se pueden resumir en una reducción de los servicios públicos, un aumento de la carga de trabajo no remunerada de las mujeres y más deudas privadas. Por ejemplo, en Argentina, al mismo tiempo que el FMI impone más trabajo no remunerado a las mujeres, menos servicios públicos y más deudas privadas, el Estado otorga préstamos a tasas muy altas, más del 40%, a las madres que reciben subsidios para poder alimentar a sus hijos. Al mismo tiempo, estos subsidios sirven como garantía para contraer nuevas deudas: son solo un pretexto para solicitar préstamos y, por lo tanto, constituyen un mecanismo formidable para la transferencia de riqueza. Las políticas neoliberales nos desposeen, especialmente a las mujeres, debido a la falta de políticas sociales. Verónica Gago describe este despojo, entre otras cosas, como un proceso de colonización financiera de los espacios de reproducción social: las finanzas siempre encuentran nuevos medios de extraer los recursos de las mujeres.

Ante la falta de autonomía económica de las mujeres, la dificultad de acceder al empleo, la falta de políticas públicas para liberar a las mujeres de la obligación de asumir todo el trabajo invisible de la reproducción social, no tenemos más remedio que recurrir a la deuda para cubrir estas exigencias y necesidades. Y así es como las finanzas colonizan nuestros hogares a través de la deuda, colonizan la reproducción social, a través del microcrédito para poder pagar los estudios de una hija o comprar medicamentos para una enfermedad grave. El microcrédito es la punta del iceberg de una red de colonización financiera de hogares y, específicamente, de mujeres. Esta violencia financiera implica otra violencia, violencia machista y de género. La deuda y la precariedad hacen que las mujeres dependan de los ingresos de los hombres para pagar sus deudas y las empujan a aceptar o desarrollar trabajos más precarios (en el caso de que exista la oportunidad de acceder al empleo para ellas) y en muchos casos la deuda encierra a las mujeres en hogares donde sufren violencia doméstica. Por lo tanto, todo esto también es una forma de hacer que las mujeres sean más vulnerables a la violencia, porque muy a menudo los trabajos más precarios van acompañados de malos tratos, abusos, etc. Así que vemos que este vínculo entre la violencia financiera y la violencia machista y sexista es muy significativo.

Afortunadamente, las demandas sobre la deuda están actualmente en el centro de las movilizaciones por los derechos de las mujeres en Argentina. «Vivas, libres y desendeudadas» se escuchó en las movilizaciones feministas en Argentina con motivo del 8 de marzo de 2020. Las lecturas feministas de la deuda realizadas por mujeres en Argentina pueden alimentar el debate sobre alternativas y prácticas colectivas frente al microcrédito.

¿Quién le debe a quién? La deuda de los cuidados

Camille Bruneau recuerda, gracias a las contribuciones de la economía feminista, que el vínculo entre la deuda pública, la deuda privada y las desigualdades de género existe en todas partes, también en Europa. Las medidas de austeridad y los planes de ajuste estructural son casi idénticos e imponen en nombre del pago de la deuda pública medidas antisociales que afectan a las poblaciones vulnerables y muy específicamente a las mujeres como trabajadoras y usuarias de servicios específicos y personas asignadas a los cuidados. Mientras que el costo de vida está aumentando (aumento del IVA, abolición de subsidios, privatización de muchos servicios, inflación, etc.), los medios de subsistencia están disminuyendo (pérdida o precariedad del empleo, supresión de subsidios, destrucción de suelos, etc.). Las mujeres se endeudan y han aparecido nuevos tipos de créditos desde la pandemia.

Debemos establecer el vínculo entre la deuda pública y la deuda privada, pero también entre la deuda y el patriarcado. Porque en una sociedad patriarcal, es decir, dominada política y económicamente por los hombres, resulta que los cuidados, la reproducción social, lo que está a cargo las mujeres, se devalúa. El problema del pensamiento dominante de la mayoría de nuestras sociedades es que son puestos en lo más alto valores que están asociados con lo masculino, como el poder, la violencia, la competencia, y que todo también se basa en jerarquías (hombres > mujeres, humano > naturaleza, etc.) más que en interdependencias, cooperación, etc. Esto permite atacar a estos sectores cuando es necesario reducir el gasto público para reinyectarlo en el servicio de la deuda. Como históricamente las mujeres han sido asignadas a los cuidados y, por lo tanto, a estos sectores, se ven afectadas por estas medidas de ajuste y llevan sobre sus hombros la carga de compensar y encontrar soluciones (comedores y guarderías populares, etc.). ¡Sin embargo, estas actividades son esenciales para el bienestar y el buen funcionamiento de la sociedad!

¡Las mujeres no solo compensan con su trabajo gratuito y sufren degradación profesional, sino que financian con sus bolsillos estas mismas instituciones bancarias que son la causa de su pobreza! En efecto, precisamente debido a las deudas públicas ilegítimas los gobiernos ponen en marcha medidas que afectan negativamente a las personas. Los acreedores reciben el dinero que se debería invertir en salud, educación, programas para promover la condición de la mujer, etc. Y son estas mismas instituciones bancarias, BNP Paribas por ejemplo, las que recuperan el dinero y los intereses que las mujeres pagan a las IMF que a menudo pertenecen a estos grandes grupos financieros.

Por lo tanto, si pensamos en todo esto, reconocemos la existencia de una enorme deuda social, es decir, debida por una parte de la sociedad, a las mujeres: por lo tanto, también la llamamos deuda reproductiva, del care, de los cuidados. ¡Sin este trabajo gratuito o mal pagado realizado por mujeres, el sistema se derrumba! Visibilizar y reconocer este trabajo nos obliga a darnos cuenta de hasta qué punto se distribuye actualmente de forma desigual. De hecho, ¿quién es dependiente? ¿Las mujeres hacia los hombres, o los hombres hacia las mujeres que los cuidan? Al revertir estas lógicas, nos hacemos la pregunta: ¿quién le debe a quién? Por lo tanto, si hay una auditoría de la deuda, debería incluir estas dimensiones, es decir, reconocer la contribución no reconocida de las mujeres a la economía y proponer soluciones como la socialización de los cuidados, es decir, la implicación de todos los actores sociales y económicos en estas actividades de las que todos y todas dependemos.

«¡Microcrédito, vete! «, el emblema de una movilización histórica en Marruecos

En el contexto de Marruecos, Fatima Zahra muestra cómo las IMF se han beneficiado del analfabetismo de las mujeres en situaciones precarias al hacer que firmen contratos en condiciones abusivas. Las mujeres se encuentran rápidamente ante la incapacidad de poder pagar su crédito, debido a las altas tasas de interés (en Marruecos entre el 30% y el 40%). Las IMF ejercen una presión terrible sobre las mujeres que temen acabar en prisión o humilladas públicamente si no pagan en la fecha especificada. Algunas mujeres se ven obligadas a vender sus propiedades, otras a abandonar sus hogares para huir de los ataques de las IMF u obligadas a prostituirse. En medio de la pandemia, especialmente durante el período de confinamiento, las IMF continuaron hostigando a las prestatarias.

Ante esto, Fatima Zahra recuerda las luchas que han librado las mujeres víctimas de microcréditos 1/. Para hacer frente a los abusos y la violencia de las IMF, las prestatarias de Ouarzazate(sureste de Marruecos) comenzaron a hacer una lista de las víctimas, se distribuyeron cuestionarios para recopilar información. Las mujeres lograron organizarse y decidieron detener el pago. El movimiento se ha extendido por toda la región y ha salido a las calles, se han llevado a cabo manifestaciones y sentadas, las mujeres han denunciado las tasas de interés abusivas, la humillación y el acoso que han sufrido por las IMF.

Este movimiento nació en el contexto de los levantamientos populares en toda la región en 2011, exigiendo justicia social, dignidad y libertad. Después de las protestas, el Estado procesó a dos personas coordinadores de estas luchas, que fueron condenadas a un año de prisión y fuertes multas. Gracias al movimiento de víctimas y a la solidaridad nacional e internacional, las dos coordinadoras fueron absueltas en noviembre de 2016. El Comité de Mujeres Maroc Attac-CADTM ha estado fuertemente involucrado en esta lucha, organizando caravanas solidarias de formación y alternativas a los microcréditos.

Aquí y en otros lugares, las mujeres están tratando de desarrollar sus propias alternativas al sistema de microfinanciación y es aquí donde se establece el vínculo con las macrofinanzas 2/. Hay colectivos, iniciados por mujeres, que reclaman otras formas de economía, de solidaridad, como tontinas, cajas de ahorros autogestionadas por mujeres y basadas en la donación y la igualdad. Por lo tanto, estos colectivos piden investigar los contratos de microcrédito partiendo de los fundamentos legales de la ilegitimidad de los contratos: ocultación de tipos de interés, consentimiento resultante de fraude o presión.

Por la cancelación de las deudas ilegítimas

En continuidad con estos ángulos de análisis, Anaïs Carton resume que si es necesario endeudarse, es para compensar las deficiencias de los Estados en las políticas públicas, debido a los gastos incurridos para pagar las deudas públicas con las instituciones financieras internacionales. De hecho, hoy en día, el 60 % de los países africanos gastan más recursos en el pago de la deuda que en gastos en salud. Esto en un momento en que los países del Sur se ven muy afectados financiera, económica, social y sanitariamente por la pandemia. Según un informe reciente de Oxfam, más de 500 millones de personas podrían caer en la pobreza como resultado de la crisis actual. Los recortes presupuestarios relacionados con el pago de la deuda hacen que estos recaigan particularmente sobre los hombros de los grupos más vulnerables y amplían las desigualdades de género.

Las respuestas aportadas por el Banco Mundial, el FMI y el G20, como la Iniciativa para la Suspensión de la Deuda, son totalmente insuficientes. Solo posponen el problema. Además, los acreedores privados, que son en gran medida la mayoría, de ninguna manera se ven obligados a cancelar sus créditos. A día de hoy, el 60% de las deudas públicas están en manos de acreedores privados, con todos los problemas de falta de transparencia de su identidad y altas tasas de interés cobradas por ellos que esto plantea. Por lo tanto, las «ayudas» otorgada a los países del Sur, con el propósito oficial de combatir los efectos de la pandemia, de hecho se utilizarán para rescatar a estas organizaciones en detrimento de las necesidades urgentes sobre el terreno.

Además, el Banco Mundial y el FMI tienen créditos ilegítimos y atroces. En efecto, parte de los préstamos otorgados por estas dos instituciones no beneficiaron a las poblaciones de los países afectados. Este es el caso de las deudas contraídas por los gobiernos que desvían la totalidad o parte de los fondos prestados, a sabiendas de los prestamistas, como en la República Democrática del Congo durante la era Mobutu. Todas las deudas de los países del Sur que se han concedido a regímenes que violan los derechos humanos fundamentales, que no han beneficiado a la población o que se han contraído en violación del derecho internacional público y el derecho interno de los Estados deudores, son ilegítimas.

Por lo tanto, hay que anular las deudas públicas con todos los acreedores: bilaterales, multilaterales y privadas, deben cancelarse. La deuda de África es de 500.000 millones de dólares, es decir, el 0,5 % de la deuda mundial. Esto no es nada comparado con los aproximadamente 3 billones de dinero público gastados en rescates bancarios en 2007-2008. En 2006 Noruega reconoció su responsabilidad por la deuda ilegítima de 5 países empobrecidos del Sur y canceló unilateral e incondicionalmente sus reclamaciones de pago de deuda por un monto de unos 62 millones de euros. Si Noruega lo hizo, ¿por qué no Bélgica? En 2007, Ecuador, tomó la decisión unilateral de no pagar sus deudas ilegítimas después de realizar una auditoría ciudadana de sus deudas. Según el derecho internacional, los derechos humanos fundamentales prevalecen sobre los derechos de los acreedores.

En Bélgica, el CADTM aboga por que Bélgica desempeñe un papel de liderazgo, en primer lugar dando ejemplo, el de cancelar el pago de las deudas de los países del sur de los que es acreedor en 2020 y 2021. Pero también para que adopte una legislación para obligar a los acreedores privados a participar en el alivio de la deuda. Por último, Bélgica tiene, en nombre de un grupo de países, un puesto de director en el FMI y un puesto de director suplente en el Banco Mundial. Hoy es vital que Bélgica utilice el peso significativo que tiene en estas dos organizaciones para alentarlas a seguir el camino de las cancelaciones de deudas.

En conclusión, hay recomendaciones que se deben hacer a diferentes niveles, en paralelo:

– A corto plazo, debe haber una mejora en las condiciones de deuda con las IMF, como una tasa de interés cero, y forzada por la adopción de leyes nacionales, una petición de acceso al crédito sin discriminación y con total transparencia. También es necesario sensibilizar y dar a las mujeres acceso a información fiable sobre las IMF;

– De una manera más macro y estructural, debemos luchar contra el endeudamiento público y proponer alternativas al microcrédito, como economías solidarias que ya están probadas en ciertas regiones del mundo y que pueden alimentar nuestras reflexiones.

Y, finalmente, es fundamental dinamizar una red feminista internacional en torno a estas demandas.

Notas

1/ Una primera movilización de las víctimas del microcrédito obtuvo una ligera concesión

2/ En Bamako, en Malí, las mujeres de la red CADTM continúan la reflexión y la acción contra los microcréditos y la deuda ilegítima.

Autoras: CAMILLE BRUNEAU | FATIMA ZAHRA EL BEGHITI | BEATRIZ ORTIZ | ANAÏS CARTON

Texto origjnal: https://www.cadtm.org/Microcredit-et-endettement-public-deux-maillons-d-un-meme-systeme-qui-renforce

Traducción: Faustino Eguberri para viento sur

Fuente: https://vientosur.info/microcredito-y-deuda-publica-dos-eslabones-de-un-mismo-sistema-que-refuerzan-las-desigualdades-de-genero/

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Grupo Sociología de Género-CLACSO: Reconocimiento… y también redistribución del trabajo de cuidados

Este documento, elaborado por el Grupo Sociología de Género (FCS-UDELAR), busca
difundir a la ciudadanía tres puntos sobre las desigualdades de género en el contexto actual, en el marco de la conmemoración de un año más del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo.

Lee el comunicado pulsando en: Comunicado grupo para el 8M 2021

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Mª Ángeles García Ferrero: “Las matemáticas te ayudan a desarrollar un sentido crítico y lógico”

Por: Enrique Sacristán

Mª Ángeles García Ferrero, premio José Luis Rubio de Francia.

Se licenció en Física, pero sus ecuaciones para describir la evolución del calor le han llevado a ganar uno de los premios más prestigiosos para los jóvenes matemáticos de nuestro país. Ahora trabaja en el Instituto de Matemática Aplicada de la Universidad de Heidelberg, en Alemania.

Este año la Real Sociedad Matemática Española (RSME) ha concedido a María Ángeles García Ferrero (León, 1991) el Premio José Luis Rubio de Francia, dirigido a investigadores matemáticos menores de 32 años y dotado con una start-up grant de 35.000 euros financiada por la Fundación BBVA.

«Todavía no he pensado qué voy a hacer con esta beca, pero supongo que una parte será para continuar colaborando y trabajando de forma presencial, porque las videollamadas están muy bien pero a veces son limitadas», comenta la galardonada.

El Premio José Luis Rubio de Francia reconoce sus resultados de aproximación global a la ecuación del calor, logrados con la ayuda de ecuaciones en derivadas parciales

El jurado ha destacado su teoría de aproximación global para la llamada ecuación del calor, con la que se puede modelar la evolución de la temperatura en una región mediante ecuaciones en derivadas parciales.

García Ferrero se licenció en Física en la Universidad de Valladolid, se doctoró en Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid y luego obtuvo una plaza de investigación postdoctoral en el Instituto Max Planck de Matemáticas en las Ciencias de Leipzig (Alemania), aunque recientemente se ha trasladado al Instituto de Matemática Aplicada de la Universidad de Heidelberg.

¿Te sientes más física o matemática?

Las dos cosas un poco y ninguna del todo. Durante la carrera de Física, era la matemática del grupo. Me sentía más cómoda cuando podía trabajar solo con papel y lápiz. En quinto, hablando con un compañero, me di cuenta de que nuestras motivaciones y formas de estudiar un problema de partículas elementales eran totalmente distintas: yo necesitaba trabajar con ecuaciones. Pero reconozco que no he seguido una formación completa en matemáticas.

¿Qué ha supuesto el premio José Luis Rubio de Francia?

Un honor y un gran estímulo para seguir trabajando e intentar emular a premiados anteriores y a muchos otros colegas a los que admiro. Me hace ilusión también porque reconoce el buen hacer de mi director de tesis y del resto de investigadores con los que he tenido la suerte de trabajar. Pero como cualquier otro reconocimiento, genera un conflicto entre mi inseguridad y el juicio externo.

Eres la segunda mujer en conseguirlo ¿cómo ves la situación actual de la mujer en la ciencia, especialmente en matemáticas?

«La mayoría de mis compañeros son hombres y si miras hacia puestos de mayor trayectoria, el porcentaje de mujeres aún es menor; lo preocupante es que está volviendo a decrecer su número en las etapas iniciales»

La mayoría de mis compañeros son hombres y si miras hacia puestos de mayor trayectoria, el porcentaje de mujeres aún es menor. Pero lo preocupante es que está volviendo a decrecer el número en las etapas iniciales. La inestabilidad asociada a esta profesión, especialmente en España, hace más mella en las mujeres. Además los criterios de evaluación a menudo tampoco contemplan hechos como la maternidad.

¿Las desigualdades de género siguen ahí…?

Los prejuicios supongo que tienen más peso en edades tempranas. Lamentablemente, muchas niñas asumen que las matemáticas o las asignaturas más tecnológicas no se le dan bien, y durante la carrera más chicas creen no encajar en el mundo académico. A mí nunca me dijeron que no podía dedicarme a esto, o si lo hicieron hice oídos sordos. En mi caso nunca he sentido ningún comportamiento negativo por ser mujer, pero sí conozco malas experiencias de compañeras.

En lenguaje sencillo, ¿en qué consiste la aproximación global para la ecuación de calor por la que has sido premiada?

«Si nos situamos en una habitación sin radiadores ni aire acondicionado, podemos encontrar en cada momento puntos donde la temperatura es más alta que en los puntos de alrededor»

Imagina que tienes una distribución de temperatura que evoluciona según la ecuación del calor en una zona del espacio y en cierto intervalo de tiempo. El resultado de aproximación más general lo que nos dice es que es posible encontrar una distribución de temperatura que obedece a esa misma ecuación pero en una zona mayor, o incluso todo el espacio. Además (ya para especialistas), ambas distribuciones se parecen tanto como queramos en la región de partida durante ese intervalo de tiempo.

¿En qué ámbito se puede aplicar?

Si nos situamos en una habitación sin radiadores ni aire acondicionado, podemos encontrar en cada momento puntos donde la temperatura es más alta que en los de alrededor. Si lo representamos en una imagen, no solo son los puntos rojos, sino aquellos otros donde el color es más cálido que alrededor. La temperatura irá variando con el tiempo, e igualmente la localización de estos puntos podrá cambiar. Con los resultados de aproximación probamos que podemos prescribir el movimiento de estos puntos si elegimos adecuadamente la temperatura inicial y la de las paredes.

Imagen para ilustrar el concepto de puntos calientes locales. / M. A. García-Ferrero

De forma análoga podemos prescribir también la forma de las superficies isotermas, es decir, puntos con la misma temperatura. Con la ecuación del calor y otras ecuaciones parabólicas se pueden modelar otras magnitudes. Estos resultados serían igualmente válidos cambiando los puntos calientes por máximos locales con esas magnitudes.

Este trabajo lo desarrollaste en el Instituto de Ciencias Matemáticas…

Sí, en el ICMAT, con mi director de tesis, Alberto Enciso, y Daniel Peralta-Salas, que ha sido como otro director aunque no figure en los papeles. Los dos iniciaron la idea de utilizar los resultados de aproximación para estudiar propiedades topológicas o geométricas, como qué aspecto puede tener la curva donde una función tiene el mismo valor. Con ellos también he trabajado en mecánica de fluidos, en concreto, estudiando líquidos o gases ideales encerrados en un recipiente.

«Los modelos ayudan a luchar contra las pandemias, pero eso no significa que den respuestas exactas en todo momento, ya que no es posible contemplar todas las variables»

¿En qué otros campos estás interesada?

También trabajo con polinomios ortogonales, que aparecen por ejemplo en mecánica cuántica. Además, se utilizan para aproximar funciones más complejas y hacer operativo el análisis numérico. En particular, me centro en los llamados polinomios excepcionales junto con David Gómez-Ullate y Robert Milson. Me interesa sobre todo su clasificación y la construcción de familias nuevas.

¿Y ahora qué investigas en Alemania?

En el Instituto Max Planck y actualmente en la Universidad de Heidelberg he continuado con resultados de aproximación pero para ecuaciones no locales, en las que el valor en un punto no depende únicamente del comportamiento de la función en un entorno del mismo. Estas ecuaciones aparecen en numerosas aplicaciones de física, biología y economía. También he empezado a trabajar en problemas inversos, aquellos en los que se pretende conocer parámetros de la ecuación a partir de datos observados, algo habitual en física y, por ejemplo, crucial en el diagnóstico médico.

¿Cómo has vivido allí estos meses de pandemia?

En Alemania ha sido más leve porque en todo momento se ha podido salir a caminar o a hacer deporte. A mí me tocó mudarme a Heidelberg a comienzos de abril, así que me fui de Leipzig sin poderme despedir de mis amigos y compañeros, para llegar a un lugar donde apenas he podido hablar con gente. Al principio, la preocupación y la incertidumbre no me dejaban trabajar bien. Después, el propio trabajo ha conseguido abstraerme de todo lo demás.

¿Crees que los modelos matemáticos ayudan a luchar contra pandemias como esta?

Los modelos ayudan sin duda, pero eso no significa que nos tengan que dar respuestas exactas en todo momento. No es posible contemplar todas las variables en el modelo, y estas están sujetas a muchos cambios.

¿Cuándo empezó tu pasión por las matemáticas?

Las matemáticas me han gustado desde el colegio. Aparte de cierta inclinación natural, que no tenía por ejemplo para memorizar, tuve muy buenos profesores de matemáticas, que además me dejaban pelearme con problemas fuera del temario.

«Una aproximación desde el mundo tecnológico en el que vivimos haría más atractiva la asignatura de las matemáticas»

¿Hasta qué punto las matemáticas son importantes en la formación de una persona?

El papel más importante de las matemáticas en la enseñanza ha de ser el de desarrollar un sentido crítico y lógico. Además, sería deseable que igual que la asignatura de música puede crear cierta sensibilidad sin necesidad de ser experto, se creara cierta sensibilidad hacia la importancia de las matemáticas en el desarrollo de la sociedad.

¿Algún consejo para acabar con su mala fama entre muchos estudiantes?

La metodología de memorizar fórmulas o recetas para resolver veinte ejercicios iguales desanima a los estudiantes y no muestra cómo funcionan las matemáticas en realidad. Por eso cuando ayudo a algún chaval con los deberes siempre prefiero los problemas, donde la resolución es solo una parte y primero hay que hacer un ejercicio de comprensión, y luego de traducción al lenguaje matemático. Una aproximación desde el mundo tecnológico en el que vivimos también haría más atractiva esta asignatura.

Además diría a los adultos que dejen de cargarle esta mala fama. Si los niños escuchan a sus padres preguntarse de qué les ha servido en la vida aprender a hacer una raíz cuadrada, probablemente la desgana aumente. Es normal olvidar la mayoría de fechas que hemos estudiado en historia, y no por ello aprenderlas en su momento y los posos que quedan la hacen despreciable.

María Ángeles García Ferrero trabaja actualmente en Alemania con ecuaciones que se podrían aplicar en física, biología y economía. / Foto cortesía de la entrevistada

Fuente e Imagen: https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Las-matematicas-te-ayudan-a-desarrollar-un-sentido-critico-y-logico

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La pandemia golpea a las mujeres mexicanas desde varios frentes

América/México/13/05/2020/Autor: Sally Palomino/ Fuente: elpais.com/

ONU Mujeres señala un aumento en los casos de violencia, sobrecarga en las tareas domésticas y precarización laboral.

Las tres horas que Cristina Gallegos está metida en el transporte público para ir y volver de su casa al trabajo es el único tiempo libre que tiene en el día. Vive en Valle de Chalco, un municipio del Estado de México, y trabaja en el Paseo de la Reforma en la capital del país. Durante su jornada laboral, de ocho horas, limpia entre seis y ocho apartamentos en un edificio que renta a viajeros. Al regresar a su vivienda continúa limpiando. Sin pago y sin descanso. No se queja, dice que a las mujeres que son madres les toca cuidar de su familia, pero reconoce, a manera de desahogo, que está cansada. Ahora más. Desde que la pandemia por el coronavirus obligó a suspender las clases presenciales en las escuelas, además de limpiar, lavar, planchar y cocinar, debe hacer de profesora de su hijo de seis años. Llega del trabajo, se quita los zapatos y empieza otra jornada. “Apenas me doy un respiro antes de hacer de comer, ver qué tareas tiene el niño, revisar si lo hizo bien, explicarle y responder el whatsapp a la maestra, que hasta en la noche escribe. Las mamás no tenemos descanso”, repite Gallegos, de 42 años, en un tono de resignación.

El cuidado de personas y de hogares en México recae principalmente en las mujeres. En promedio invierten 39 horas semanales en este trabajo no remunerado. Es el triple de horas en comparación a los hombres, según cifras del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres). “Estamos observando que las desigualdades de género que preexisten a una crisis sanitaria como esta se profundizan en el momento de una emergencia”, apunta Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México. No solo es que ahora tengan más carga en sus casas, también es que al cerrar la puerta la violencia las acecha. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador niega que las agresiones hayan aumentado en los días de confinamiento, la realidad demuestra lo contrario. La Red Nacional de Refugios señala que las peticiones de asilo para estos hogares que ofrecen protección aumentaron en las primeras semanas de aislamiento en un 30%, y solo en marzo, los ingresos a estos lugares crecieron un 12%. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta que, entre enero y marzo, la línea de emergencias recibió 67.000 denuncias relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer, 57.900 por violencia de pareja y 170.000 por violencia familiar. El hogar no siempre es un lugar seguro. Durante estos primeros meses además se registraron 244 feminicidios.

“La manera en que la crisis sanitaria afecta a las niñas y a las mujeres es distinta con respecto a cómo afecta a los hombres. La violencia se está exacerbando, el impacto económico es peor. Están enfrentando mayor vulnerabilidad. En México, casi un 60% de mujeres trabaja en el mercado informal. Eso hace que millones hoy puedan estar en la pobreza y sin acceso a servicios de salud”, dice Sanz Luque. No solo es la sobrecarga de trabajo dentro de las casas y la violencia, también es la precarización laboral.

“Hemos conocido casos de mujeres que valientemente habían tomado la decisión de separarse de sus parejas porque eran víctimas de violencia y habían logrado buscar alojamiento, pero producto de las medidas que se han tomado y de no tener estabilidad ni sustento económico han tenido que regresar. La violencia no se rompe solo con salir de un lugar, también necesita garantías económicas”, reflexiona la vocera de ONU Mujeres en México, desde donde también llaman la atención sobre la urgencia de proteger a quienes están en la atención primaria de la crisis desde el ámbito sanitario. Las mujeres ocupan el 79% del personal de enfermería y ejercer su profesión les ha costado intimidaciones y agresiones. A final de abril, la Secretaría de Gobierno de México registraba 47 acciones violentas hacia el personal médico, el 70% tuvo como blanco a las mujeres.

“Tenemos que reconocer el impacto específico de esta crisis en las mujeres y a la hora de poner en marcha un plan de recuperación deben estar en el centro. La manera en que la pandemia ha sacudido a nuestras sociedades y ha puesto al desnudo lo que se necesita cambiar es justo una oportunidad hacia la igualdad de género, el cambio que más necesitamos”, dice Sanz Luque. Aunque el coronavirus es más letal en los hombres, las mujeres sufren más durante el confinamiento y en México son golpeadas desde varios frentes.

La Red Nacional de Refugios pide atención

La primera semana de mayo, algunos de los 69 espacios de atención y protección que hacen parte de la Red Nacional de Refugios (RNR) estaban hasta al 100% de su capacidad. Los que todavía tenían lugar rozaban el 80%. La alerta de que puedan aumentar en los próximos días las solicitudes para entrar en estos lugares, obligó a la RNR a enviar una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador exigiendo atención y exponiendo las preocupaciones frente a la dificultad para garantizar la protección a las mujeres violentadas.

“No se cuenta con recursos extraordinarios para que los Refugios hagan frente a la contingencia sanitaria, como lo son las Casas de Emergencia, que permitirían mitigar la propagación del coronavirus dentro de los Refugios, así como las Casas de Transición para aquellas mujeres que al finalizar su proceso no cuentan con opciones de vivienda, y ahora menos ante el impacto económico que la covid-19 representa para las mujeres”, señalan en la carta. Aseguran que las medidas de austeridad publicadas el 23 de abril podrían tener implicaciones en los programas orientados a garantizar los derechos humanos de las mujeres, sobre todo los destinados a la atención y prevención de las violencias.

Desde la ONU se unen al llamado de la RNR y piden reforzar el financiamiento de refugios de acogida para mujeres que enfrentan alto riesgo de violencia. Además de que se facilite el acceso a la justicia a través de mecanismos virtuales y alternativos.

Fuente e imagen: https://elpais.com/internacional/2020-05-11/la-pandemia-golpea-a-las-mujeres-mexicanas-desde-varios-frentes.html

 

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El confinamiento profundiza las desigualdades de género en el empleo y los cuidados, asegura estudio de la Facultad de Ciencias Sociales

Noticias Clacso

La investigación explica por qué la romantización del “quedate en casa” invisibiliza las problemáticas de muchas mujeres.

Las medidas dispuestas en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus y, en particular, la exhortación al confinamiento voluntario, no impactan de la misma forma en todos los sectores de la población. Mientras algunas personas pueden quedarse en casa para aprovechar a pasar más tiempo en familia, terminar proyectos que fueron postergados o incluso darle rienda suelta a la introspección –como invitan distintas consignas que surgen en los medios y las redes sociales–, otras tienen dificultades para compatibilizar las tareas de cuidados y el teletrabajo, o directamente se quedaron sin trabajo e ingresos económicos, entre otras dificultades.

En este escenario, el Grupo de Investigación de Sociología de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, que coordina la socióloga y docente Karina Batthyány, realizó un estudio sobre el impacto del confinamiento en la vida cotidiana de las mujeres. Los resultados del análisis fueron sintetizados en el documento La romantización del “quédate en casa”, cuya conclusión principal es que la situación actual pone en evidencia “las desigualdades de género en el mundo laboral y en las tareas de cuidados”. Ratifica que, como en todas las crisis, la peor parte se la llevan las mujeres.

La carga de los distintos tipos de cuidado en los hogares creció desde que las autoridades decretaron el cierre de los centros educativos para evitar contagios. Esto provocó que, en muchos casos, las tareas de cuidados se superpusieran con el teletrabajo, lo cual demostró “que las jornadas laborales tal como las conocemos no son compatibles con cuidar a niñas, niños, adolescentes y personas dependientes”, dice el documento. “Esta situación de quedarse en casa tensiona los cuidados y las responsabilidades laborales durante todo el día, sin la distancia que puede ofrecer la oficina o espacio laboral y el centro de cuidados o educativo”, asegura el Grupo de Investigación de Sociología de Género.

Las tensiones son más evidentes para las mujeres trabajadoras de sectores medios que pueden realizar sus tareas laborales desde sus casas, ya que “su carga de trabajo remunerado, en la mayoría de los casos, o se mantiene, o aumenta y el trabajo de cuidados, lejos de reducirse, aumenta considerablemente”. Las investigadoras mencionan el ejemplo de las maestras y profesoras, que tienen que dar clases virtuales y prepararlas al mismo tiempo que cuidan a sus hijas e hijos.

El mandato de “quedarse en casa y trabajar desde los hogares” tampoco toma en cuenta las repercusiones de los cuidados en la productividad laboral. Es decir: a las mujeres se les exige la misma productividad que tendrían si estuvieran trabajando en la oficina, sin tener en cuenta que conviven con niñas y niños que demandan constante atención, supervisión y entretenimiento.

Los cuidados son un obstáculo también para las mujeres que están obligadas a seguir trabajando fuera de sus hogares, como las profesionales de la salud o las trabajadoras de supermercados y farmacias. El desafío para ellas es resolver cómo cuidar a sus hijas e hijos cuando los centros educativos están cerrados, las empleadas domésticas y las niñeras no trabajan, y las abuelas y los abuelos –que suelen ser centrales en los cuidados de las nietas y nietos– tienen que extremar precauciones porque son población de riesgo.

En cualquiera de los casos, la pandemia de covid-19 puso en evidencia que el mercado laboral cuenta con pocas herramientas para apoyar los cuidados de trabajadoras y trabajadores con personas a cargo. “¿Cómo están actuando los empleadores frente a esta tensionante situación de las mujeres que trabajan desde casa? ¿Es posible pensar en políticas que mandaten a las empresas que emplean madres y padres con niñas y niños a reducir la carga de trabajo durante la pandemia, sin reducir los salarios? ¿Cuáles son las señales que se deberían dar desde el Estado hacia el mercado laboral?”, cuestionan las investigadoras.

Plantean que esta crisis también puede ser una oportunidad para visibilizar la desigual distribución de los cuidados entre varones y mujeres. Para eso, hay que hacerse algunas preguntas: “¿De qué manera están involucrándose los varones en el cuidado en los hogares donde conviven varones y mujeres? ¿Cuánto están cuidando dentro de los hogares los varones? ¿Qué características tienen los varones que cuidan en forma equitativa? ¿Qué proporción son del total? Y cuando no están presentes los varones en los hogares, ¿qué apoyos para el cuidado tienen las mujeres que viven solas con sus hijos (11% de los hogares en Uruguay)?”.

El impacto en el trabajo

Además de generar una división desigual de las tareas de cuidados, la emergencia sanitaria podría profundizar aún más la brecha económica entre mujeres y varones, advierte por otro lado el Grupo de Investigación de Sociología de Género, porque “una gran parte de las mujeres latinoamericanas va a dejar de percibir sus ingresos en unos momentos especialmente difíciles”. Esto es porque los primeros sectores afectados por la crisis están altamente feminizados, como el trabajo doméstico], los sectores vinculados al turismo o los servicios. A esto se suman las trabajadoras informales o precarizadas, que están siempre expuestas a perder los ingresos. Un ejemplo son las trabajadoras sexuales, que al no poder salir a la calle y con los boliches cerrados ven mermadas todas sus posibilidades laborales. “¿Cómo puede pensarse que estas mujeres pueden continuar con su rol productivo con el confinamiento de las personas dependientes?”, se preguntan las investigadoras.

La crisis de cuidados tendrá otra consecuencia en el mundo laboral que es la dificultad de incorporación o continuidad de las mujeres en el trabajo remunerado en igualdad de condiciones respecto de los varones. “Teniendo en cuenta que los trabajadores y las trabajadoras con mayor desprotección, informales y que trabajan en base a jornales, van a recibir el mayor impacto de las repercusiones económicas que genere esta emergencia sanitaria, podemos afirmar que probablemente la pandemia vuelva más pobres y vulnerables a las mujeres”, aseguran.

La investigación recuerda que igualmente el confinamiento “puede agravar o generar situaciones de violencia basada en género, particularmente de violencia doméstica, lo cual también cuestiona la romantización de la cuarentena”.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/articulo/2020/4/el-confinamiento-profundiza-las-desigualdades-de-genero-en-el-empleo-y-los-cuidados-asegura-estudio-de-la-facultad-de-ciencias-sociales/

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CLACSO: Becas de investigación para equipos de investigadoras/es

Redacción: CLACSO

Los nudos críticos de las desigualdades de género en América Latina y el Caribe

La situación de las mujeres en América Latina y el Caribe está signada por diversas precarizaciones. Sus vidas se producen en dinámicas de desigualdad y discriminación. Si bien han existido cambios y avances en los últimos años y la situación no es la misma en todos los países y regiones, las desigualdades persisten y son particularmente marcadas en las vidas femeninas.

Diversos tipos de violencias surcan la vida de millones de mujeres, muchas veces sustentadas en la naturalización de múltiples desigualdades. En muchos países la situación de las mujeres y de las luchas por igualdad de derechos y mejores condiciones de vida se ha deteriorado en los últimos años, constatándose una compleja situación de amenzas y peligros. Paralelamente, crecen las movilizaciones de amplios sectores sociales por los derechos de las mujeres, denunciando violencias, desigualdades y discriminaciones de diverso tipo y exigiendo el respeto de la vida digna y el reconicimiento de la igualdad.

En esta convocatoria promovemos la postulación de equipos de investigación que integren investigadoras e investigadores de diversas formaciones, trayectorias y experiencias y que puedan incorporar también la responsabilidad pública y el trabajo con organizaciones y movimientos sociales.

A partir de lo dicho, CLACSO convoca a Becas de investigación para equipos “Los nudos críticos de las desigualdades de género en América Latina y el Caribe” que se proponen producir conocimientos rigurosos acerca de los temas planteados, así como generar incidencia que contribuya a contrarrestar las desigualdades que viven las mujeres de América Latina y el Caribe.



Cierre de inscripción: 29 de julio de 2019

Ante cualquier inquietud escribir a consultabecas@clacso.edu.ar

Fuente: https://www.clacso.org/becas-de-investigacion-para-equipos-de-investigadoras-es-2/

 

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