Prohíben el uso de celulares y pantallas en las escuelas de Suecia, ¡ya era hora!

“Las pantallas afectan a todo lo que nos hace humanos: al lenguaje, a la capacidad de pensar, de razonar, de memorizar…”.
Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de Salud y la Investigación Médica en Francia

En diversos lugares del mundo estudios e investigaciones independientes vienen alertando sobre los efectos negativos que tiene la digitalización educativa. Esos estudios indican que el uso obsesivo de las pantallas se ha convertido en un problema de salud pública, dado que genera desordenes cognitivos, mentales, físicos, anímicos, psicológicos…. Alertan que la exposición permanente a las pantallas ha dado origen a los cretinos digitales, que se caracterizan por la pérdida de nexos sociales, el individualismo extremo, el culto al consumo, la incapacidad para comunicarse con los demás, en suma, la desconexión con el mundo real a cambio de una panacea tecnológica que se presenta como la tabla de salvación de todos los asuntos de la vida cotidiana.

Para colonizar digitalmente a los niños primero se ha colonizado a los padres, una gran mayoría de los cuales aceptan sin ninguna perspectiva crítica la propaganda mediática de los emporios informáticos que dice que el acceso a las pantallas, especialmente del celular, es benéfico para los niños y les abriría extraordinarias ventanas al mundo y al conocimiento. Que si los niños tienen su propia pantalla y la usan a cualquier hora del día se volverán sabios de manera automática y sin ningún esfuerzo. Esa campaña ha llegado al extremo de asegurar que es mejor leer en pantalla que en papel y de allí se ha desprendido la no utilización de los libros desde los primeros niveles educativos, el cierre de bibliotecas públicas y escolares, la reducción de la lectura, y el desprecio al saber acumulado y transmitido a través del patrimonio documental escrito.

Un discurso seudopedagógico que se ha impuesto, en aras de la novedad, sostiene que es mejor para los niños tener contacto con artefactos microelectrónicos que con seres humanos y eso supone que, en términos de aprendizaje y conocimiento, sobran las bibliotecas, los libros y los profesores. Como resultado hay una pérdida de la capacidad de lectura a nivel mundial, más acentuada en unos países que en otros, siendo la introducción de pantallas en las escuelas la variable fundamental que explica ese retroceso cognitivo: entre más pantallas más disminuye la capacidad lectora, el nivel de comprensión, la actitud crítica, el razonamiento propio e independiente, y se generaliza la incapacidad de concentrarse en alguna actividad especifica.

Los principios elementales de la precaución y la prudencia no operan cuando se habla de la digitalización educativa, porque esos supuestos se oponen a los intereses corporativos de los productores de cachivaches tecnológicos, cuyo interés estriba en venderlos rápido para aumentar su rentabilidad, sin importarles las consecuencias destructivas que eso tiene sobre los seres humanos y el medio ambiente.

De la noche a la mañana se nos anuncia que el aprendizaje puede ser mágico, que no necesita de ningún esfuerzo y que con prender el botón de un computador y tener una pantalla podemos acceder a todo el conocimiento del mundo. Semejante estupidez se dice con toda la impunidad del caso, apoyándose en el culto tecnológico, cuando el aprendizaje mágico y acelerado no existe, no es posible. Contra esa mentira hay que resaltar que el aprendizaje es lento, exige concentración y esfuerzo y sus resultados se ven al cabo de cierto tiempo.

En este mundo digitalizado quienes más oportunidades de aprendizaje tienen son aquellos que más han restringido el acceso a las pantallas y demoran la introducción de tecnologías fuertemente adictivas, empezando por el celular. La prueba está en que los gurúes de Silicon Valley, que tanto promueven sus negocios tecnológicos para obtener extraordinarias ganancias, son los primeros en oponerse a que en sus casas sus hijos tengan smartphone e imparten una educación a través de los libros. En California, por ejemplo, las élites, ligadas a los negocios microelectrónicos, matriculan a sus hijos en aquellos colegios en los cuales está restringido el acceso a esas tecnologías y predomina la utilización de lápiz y papel, no existen conexiones Wi Fi y el espacio educativo está libre de pantallas.

Esto demuestra que la educación es un asunto humano y no tecnológico, como si esta fuera una variable que pudiera entenderse al margen de la sociedad. Y en el mismo sentido, la novedad es una cuestión mercantil y no puede considerarse como un concepto educativo.

Esas novedades digitales en la educación han cobrado más fuerza a raíz de la pandemia de la Covid-19, un momento de pánico mundial que ha sido bien aprovechado por los negociantes del mundo informático. Sus efectos negativos se han visto en poco tiempo, debido, entre otras cosas, a que los Ministerios de Educación Nacional facilitan y propician esos negocios en aras de la novedad tecnológica y por cazarse con las pretendidas innovaciones de la tecnología inteligente y de la “sociedad del conocimiento”.

Ante esos efectos negativos empiezan a darse las primeras respuestas, como ya sucede en algunos países asiáticos (China y Taiwán) y en europeos (Francia, Italia, algunas regiones de Alemania y ahora Suecia), que apuntan a la restricción de las pantallas en el mundo escolar.

El caso de Suecia es llamativo porque fue uno de los primeros en plegarse hace algunos años en forma incondicional a la digitalización de la educación desde los primeros niveles. Pues ahora, analizando los resultados negativos, ha decidido detener esa digitalización y ha proclamado el regreso a la enseñanza a través de cuadernos y libros. Al respecto, la Ministra de Educación de Suecia ha anunciado que por la disminución de la capacidad lectora de sus estudiantes el país corre el peligro de contar con una “generación de alfabetos funcionales”, ante lo cual es necesario que “las escuelas suecas vuelvan a lo básico”, con un enfoque en se deben fomentar las habilidades básicas de “leer, escribir y contar”. Para posibilitar el retorno a los libros se destina un importante presupuesto estatal para dotar a las bibliotecas escolares con suficiente material impreso, de tal manera que esas escuelas estén libres de dispositivos microelectrónicos y se estimule el uso de los textos escolares. La ministra Lotta Edholm en forma rotunda cuestionó la “actitud acrítica que considera la digitalización como algo positivo, cualquiera sea su contenido”, y en aras del solucionismo tecnológico envió a los libros de texto “a las estanterías”, cuando estos tienen “beneficios que ninguna Tablet puede reemplazar”.

Esta decisión no ha sido aislada, porque en Italia un informe especializado del Senado concluye que el uso de artefactos digitales, especialmente el smartphone, está creando una generación de “jóvenes esclavos, drogados y descerebrados”, porque el uso de los cachivaches microelectrónicos «no es nada diferente de la cocaína, con las mismas e idénticas implicaciones químicas, neurológicas, biológicas y psicológicas”.

De lo anterior se desprenden dos preguntas básicas y actuales para nuestro país: ¿cuándo se va a reflexionar crítica y seriamente sobre los efectos destructivos que la pandemia digital genera entre los niños y jóvenes colombianos? y ¿cuándo se van a implementar medidas que le intenten poner freno a la epidemia de cretinos digitales que afecta a gran parte del territorio urbano de Colombia?

Fuente: https://rebelion.org/prohiben-el-uso-de-celulares-y-pantallas-en-las-escuelas-de-suecia-ya-era-hora/

Comparte este contenido:

Alfabetización Digital ¿Cómo influyen los móviles en la educación?

¿Cómo influyen los móviles en la educación?

La aparición de internet ha supuesto un cambio en la mayoría de aspectos de la sociedad. Las actividades cotidianas se han visto afectadas por ello, y la introducción de los dispositivos móviles también han influido, incluido en el sector de la educación. 

La revolución de las tecnologías ha cambiado el mundo. Las conexiones, los dispositivos, la sociedad se han visto influenciadas por internet, las plataformas digitales, los aparatos tecnológicos, y los dispositivos móviles, entre otros.

Las conexiones a internet a través del móvil van en aumento, por lo que las webs, y demás portales ha tenido que hacer adaptaciones específicas para que se pudiese acceder perfectamente a través de estos. Es lo que se conoce como responsive, el objetivo de cualquier web es que pueda ser adaptada y vista a través de cualquier dispositivo.

Los móviles han influido en el aspecto educativo, y hay que valorar lo que han supuesto como herramienta de aprendizaje.

Los móviles y la educación, ¿Qué impacto tienen en el aula?

Este es un tema muy controvertido ya que son muchos sectores los que indican que el uso del móvil en el aula debería estar vetado. Sin embargo, otros afirman que el uso de dispositivos móviles, y regular la tecnología como herramienta educativa eficaz es algo indispensable para que los niños aprendan a utilizarlos de manera coherente.

Esto cambia si hablamos de los móviles en estudios superiores donde se hace uso de ellos para tener un rápido acceso a documentos, notas, educación e-learning, o para crear incluso un grupo donde estar conectados alumnos de una misma formación. Por lo tanto, hay que valorar la franja de edad, formación que se esté cursando y tipo de acceso que se puede tener a un móvil para que realmente exista un uso positivo en relación a la educación de un alumno.

Estos son beneficios educativos que podrían traer consigo el uso de dispositivos móviles:

  • El uso de las tecnologías móviles en el aula, puede generar un cambio educativo eficaz. La utilización de tablets a la hora de buscar información en internet, descargarse aplicaciones, y trabajar en equipo realizando ejercicios a través de estos dispositivos es algo positivo ya que la alfabetización digital es imprescindible.
  • La colaboración entre el alumnado a través de clases más dinámicas y colaborativas es algo muy destacado. Trabajar con este tipo de dispositivos en las aulas puede ser algo muy valorado por los alumnos ya que incluyen de manera natural en sus actividades el uso responsable de estos. Tareas como la grabación de un vídeo en una clase audiovisual, buscar información para itinerarios de rutas, salidas o excursiones, o incluso realizar entrevistas de audio son actividades que pueden causar interés y mejorar la educación de los alumnos.
  • En internet existen multitud de ejercicios, de portales formativos que pueden ayudar a cualquier alumno a realizar una práctica amplia del tema que está tratando en el aula. Juegos educativos, ampliación de datos, búsquedas de temas para mejorar conceptos son algunos de los aspectos más significativos del uso de los dispositivos móviles en materia de educación.
  • En la educación e-learning puede ser un elemento muy útil. El uso de internet, y de la aparición de dispositivos móviles ha conseguido que se pueda estudiar de diferentes formas sin necesidad de asistir de manera presencial a las aulas. El tener acceso a través de un móvil, o un pc a un campus virtual, poder realizar exámenes sobre las asignaturas en una plataforma, y descargar documentos para tener un acceso más rápido son acciones indispensables para poder optar a este tipo de estudios. Incluso, gracias a los dispositivos móviles se han creado grupos a través de aplicaciones como whatsapp para estar en contacto con compañeros para realizar trabajos en equipo, consultar dudas, o estar en constante comunicación inmediata sobre las más diversas temáticas del estudio.

Es necesario regular el uso del móvil en las aulas, y especialmente trabajar con los dispositivos móviles a través de una determinada edad en la que los niños, o adolescentes puedan sacar el máximo provecho, y sean conscientes del uso positivo, informando también de los aspectos poco recomendables que se han de evitar. Es una tarea a tener en cuenta tanto en casa como en las aulas ya que la tecnología existe y está en nuestra mano conseguir que los más jóvenes hagan un uso responsable de esta.

No obstante, sería necesario a nivel de educación institucional y en casa, explicar a los niños y adolescentes el uso correcto y positivo del móvil en cuanto a aspectos educativos, y fuera de las aulas. Una de las quejas es el uso continuado de este por parte de los más jóvenes, pero es recomendable ofrecer una enseñanza sobre sus usos, beneficios e informar de la utilidad que pueda tener este para entonces conseguir otros objetivos que hagan que sea un aparato normalizado en materia educativa. Al fin y al cabo, lo que se pretende es normalizar el uso de un dispositivo que puede ofrecer muchos beneficios, y además informar sobre posibles problemas o usos que no son recomendables.

Fuente: economipedia.com

Fuente de la Información: https://www.redem.org/como-influyen-los-moviles-en-la-educacion/

Comparte este contenido: