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Aprendizajes, Evaluación Formativa y Pandemia

 Juan Carlos Miranda Arroyo

A raíz de la publicación del documento oficial: “Orientaciones pedagógicas para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) para el ciclo escolar 2020-2021”, (circular de la SEP, del 6 de nov., 2020), la semana pasada, algunos medios de comunicación “cabecearon” algo así como “No habrá reprobados”. Esa expresión, que puede ser un tanto escandalosa o exagerada, además es inexacta e imprecisa. (1)

La circular referida más bien representa un conjunto de recomendaciones para que las y los docentes y, en su caso, las y los directivos escolares (en caso de ausencia de los anteriores) tomen las medidas adecuadas durante los procesos de cierre parcial (trimestral o semestral) de actividades de aprendizajes escolares y de evaluación formativa establecidos en el plan y los programas de estudios vigentes.

El debate sobre la evaluación formativa en el ámbito de la educación obligatoria (Básica y Media Superior), es uno de los campos de más alto interés (sin dejar de ser polémico) por parte de los responsables y actores centrales de los procesos educativos que se llevan a cabo en la escuela (ahora “a distancia” sana): maestros, maestras y directivos escolares.

Además de estos actores principales, también participan otros personajes en la trama (que a veces se torna en “drama”): Las madres y los padres de familia, así como los adultos encargados o responsables, en casa, de las y los estudiantes niñas, niños y jóvenes. Claro, también, los aprendizajes escolares y la evaluación formativa son temas o fenómenos de interés para pedagogos y pedagogas, las y los especialistas en evaluación educativa y estudiosos de las políticas públicas educativas, ello como parte de las actividades orientadas a la indagación y comprensión de los procesos macro, meso y micro educativos, y particularmente para entender por qué continúan los problemas de los aprendizajes significativos de quienes ejercen el derecho pleno a la educación: las y los estudiantes.

A propósito de estos procesos educativos, esta semana el profesor Abelardo Carro se refiere a los retos que tienen los aprendizajes escolares y la evaluación formativa para las y los docentes, y directivos escolares, debido a la participación u omisión en acciones de acompañamiento de los padres, madres o adultos encargados de los estudiantes niños, las niñas, adolescentes y jóvenes, sobre todo de la escuela pública (2). ¿Cuáles son los problemas relacionados con los aprendizajes escolares y la evaluación formativa en tiempos de crisis sanitaria? Uno de ellos, sin duda, es el de los procedimientos específicos de apoyo a la enseñanza y de evaluación con sentido y criterios pedagógicos, donde madres, padres o tutores de las y los estudiantes participan de manera directa o indirecta; comprometida o desinteresada. En ello influyen diversos factores.

Esto afirma Carro, al respecto: “…así como la planteó la Secretaría de Educación Pública (SEP), para la evaluación de los aprendizajes esperados de los alumnos durante este primer semestre, en el momento en que el maestro o maestra no cuente con información suficiente sobre la participación de un estudiante desde que inició el ciclo escolar, tendría que anotarse en la boleta de evaluación la leyenda: “información insuficiente”, cuando la participación del estudiante haya sido intermitente” o “sin información”, cuando no se haya tenido comunicación con el educando, (SEP, 2020). Esto, desde mi punto de vista, tiene dos aristas a considerar: 1. Que colocar esa leyenda no significa que el chico haya reprobado porque el documento de “Orientaciones pedagógicas para la evaluación…” en ningún momento lo señala; 2. Que esta situación, propicie que los padres de familia que tienen todos los medios para apoyar a sus hijos en su proceso formativo, pero que obviamente no lo han hecho, sigan de la misma manera durante el siguiente trimestre; al fin de cuentas, éstos podrían pensar que en su momento el profesor y/o la escuela, tendrían que buscar la forma de “regularizar” a estos alumnos y, por lo tanto, de evaluarlos.”

Uno de los grandes retos en el avance o retroceso educativo, hoy, en época de pandemia, por lo tanto, tiene que ver no sólo con el tema de los avances, o no, de los aprendizajes escolares (cómo se llevan a cabo a distancia; con o sin apoyos de las nuevas tecnologías informáticas y de conocimiento; cuáles son los roles de las madres, padres y tutores, etc.); sino también tiene que ver la concepción y aplicación de la evaluación formativa.

En los casos en donde se encuentran lagunas tanto en el sustento teórico-conceptual como en los procedimientos a seguir, coincido con Carro en la idea de que la autoridad educativa, federal o estatal, habría de “…emitir un protocolo con la intención de que los docentes y directivos, puedan dar un puntual seguimiento a cada uno de los casos que sean registrados con la leyenda “información suficiente” o “sin información…”, y que ciertamente no se trata de “reprobar” (término cada vez más en desuso en los círculos pedagógicos y educativos), sino de proporcionar la orientación y el apoyo necesarios para que nuestros niños, niñas y jóvenes permanezcan en la escuela para que aprendan lo correspondiente y se desarrollen como ciudadanos, aún en esta situación adversa de la pandemia.

Por otra parte, sería conveniente que las propias autoridades educativas y las-los directivos escolares y educativos (directores escolares, supervisores y jefes-jefas de sector), se den a la tarea de actualizarse y gestionar los eventos o acciones de formación continua que sean pertinentes, a efecto de que los avances pedagógicos más recientes en materia de aprendizajes escolares y evaluación formativa, así como los términos de la normatividad respectiva, se pongan al alcance de docentes, madres, padres y cuidadores o tutores. Esto con los debidos matices, en términos de las necesidades regionales y locales de cada una de las comunidades educativas. En una de esas, incluso, sería interesante que las y los comunicadores o representantes de los medios de comunicación se pongan al día en relación con los términos pedagógicos de la última generación.

¿Habrá presupuesto en lo inmediato, señor secretario Esteban Moctezuma Barragán, para que se lleven a cabo estas iniciativas y acciones concretas, necesarias, que están establecidas en las leyes?

Fuentes consultadas:

(1) Excélsior, por ejemplo, publicó esta nota: “Calificaciones quedan en segundo término; SEP emite orientación a maestros”.

https://www.excelsior.com.mx/nacional/calificaciones-quedan-en-segundo-termino-sep-emite-orientacion-a-maestros/1415685

El diario se refiere a la Circular DGCD/DGAIR/001/2020. Orientaciones pedagógicas para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) para el ciclo escolar 2020-2021”, SEP, 6 de nov., 2020.

(2) Abelardo Carro. La difícil tarea de educar a los padres para la evaluación del primer trimestre. Profelandia, 16 de nov., 2020.

Fuente: https://profelandia.com/aprendizajes-evaluacion-formativa-y-pandemia/

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España: Los universitarios que hagan prácticas en colegios deberán limitar su vida social

Europa/España/22-11-2020/Autor(a): E. Rodríguez/Fuente: www.elcomercio.es

Los 2.000 alumnos se someterán a una PCR y recibirán formación sobre herramientas virtuales para trabajar en caso de confinamiento.

Son alrededor de 2.000 universitarios los que a lo largo de presente ejercicio tendrán que hacer prácticas en los centros educativos asturianos como parte de su formación curricular. Son los del Máster de Secundaria, los alumnos de cuarto, tercero y segundo curso de Educación Infantil y Primaria de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación; de la facultad Padre Ossó, una parte de los del grado de Pedagogía y los estudiantes del Máster de Lengua Inglesa.

¿Cómo realizar esas prácticas con las actuales restricciones que hay en plena pandemia? La Facultad de Formación del Profesorado, en colaboración con la Consejería de Educación, llevan desde el verano manteniendo conversaciones para establecer un protocolo que permita compatibilizar dicha formación con la seguridad. Una de las medidas acordadas es que los estudiantes sigan un plan de formación específico sobre herramientas virtuales para que, en caso de que en caso de confinamiento, puedan seguir trabajando y sirviendo de apoyo al tutor.

Asimismo, gracias al convenio suscrito entre la Universidad y el Servicio de Salud del Principado para poder hacer pruebas PCR a los alumnos de Salud y Educación en este tipo de circunstancias, los estudiantes se someterán previamente a los test antes de incorporarse a clase. Y, una vez que comiencen su trabajo en el aula, tendrán que restringir su vida social lo máximo posible, sin poder quedar entre ellos presencialmente y limitando los contactos a su estrecho círculo de convivientes. «Durante el periodo de prácticas tendrán que cumplir igual que un profesor en activo».

Así lo explicó el decano de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, Celestino Rodríguez, a consultas de este periódico tras una reunión que ha mantenido el centro con los estudiantes esta misma semana. Rodríguez quiso agradecer la «muy buena colaboración» del departamento que dirige Carmen Suárez para poder llevar a cabo las prácticas, siempre y cuando la pandemia lo permita. Al menos, las de los cursos mayores.

Aunque ya hay 170 estudiantes de la facultad y de la Padre Ossó que están haciendo las prácticas con sus correspondientes PCR hechas, el grueso se concentrará entre enero y marzo. Ahora mismo, según explicó Celestino Rodríguez, «estamos con la solicitud de centros y conociendo el número exacto de tutores. Estamos en plazo, como todos los años» y confió en «poder ser de gran ayuda ante la difícil situación que están viviendo los centros. Hay que agradecerles a los profesores su labor».

Fuente e imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/universitarios-hagan-practicas-colegios-limitar-vida-social-20201119000357-ntvo.html

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Diálogos imaginados sobre el método de cooperativas escolares

Por: Eleazar Jiménez López

Palabras clave: cooperativas escolares, Zona de Desarrollo Real (ZDR), Zona de Desarrollo Potencial (ZDP), aprendizaje, pedagogía.

Keywords: school cooperatives, Real Development Zone (ZDR), Potential Development Zone (ZDP), learning, pedagogy.

Resumen.

El presente escrito, apuesta por abrir el debate, de los aspectos psicológicos, pedagógicos e instituciones que cimientan el método de cooperativas escolares como posturas que dan sustento y vigencia al método, en el nivel de educación secundaria técnica. Se plantea como un diálogo imaginado, entre teóricos y praxicos, que han tenido y tienen un vínculo de compromiso y dedicación en la construcción experienciada de valores y saberes con principios cooperativos.

En ese mismo sentido, el diálogo se plantea metafóricamente, como un café pedagógico, que invita a probar los aromas e insumos que han conformado el diálogo de saberes y recrea de manera intencional la creación de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) como construcción de sentidos del método de cooperativas escolares.

 Se concluye en recuperar la esencia de las cooperativas escolares y su vigencia ante los actuales avances en la ciencia y tecnología aplicadas a la educación y el apuntalamiento del capitalismo cognitivo.

Abstract.

This writing is committed to opening the debate on the psychological, pedagogical and institutional aspects that underpin the school cooperative method as positions that give support and validity to the method, at the level of technical secondary education. It is presented as an imagined dialogue, between theorists and practitioners, who have had and still have a bond of commitment and dedication in the experienced construction of values ​​and knowledge with cooperative principles. In the same sense, the dialogue is presented metaphorically, as a pedagogical coffee, which invites us to taste the aromas and inputs that have shaped the dialogue of knowledge and intentionally recreates the creation of the Zone of Proximate Development (ZPD) as a construction of senses of the school cooperative method.

 It concludes in recovering the essence of school cooperatives and their validity in the face of current advances in science and technology applied to education and the underpinning of cognitive capitalism.

Introducción.

El planteamiento de un diálogo imaginado entre teóricos y praxicos ofrece una exploración al hito de las cooperativas escolares como estrategia de enseñanza y su vigencia en la escuela formal. Con este recorrido se exploran los principios psicológicos, pedagógicos e institucionales para aportar elementos que converjan en (re)imaginar el método de cooperativas escolares.

Así mismo, se plantea la vigencia de las cooperativas escolares en el nivel de secundarias técnicas como detonadores para el desarrollo de la cultura cooperativa y de convivencia para alcanzar el bien común; y la posibilidad de reanimar, revivir y reescribir en contrapunto al conocimiento cognitivo, la lógica de mercado y la actual despedagogización de la educación.

Las primeras experiencias con cooperativas escolares surgieron en Francia, justo al finalizar la primera guerra mundial. Debido a las secuelas sociales que dejaron los conflictos bélicos, Barthelemy Profit, que fungía con el cargo de inspector de escuelas, inspirado por los aportes pedagógicos de Celestine Freinet, decidió impulsar la organización de los planteles escolares en asociaciones de tipo cooperativo, con la finalidad, de impulsar actividades productivas que generaran las condiciones para la adquisición de recursos y materiales educativos, mobiliarios y útiles escolares. Hoy en día, la idea de Barthelemy Profit, sigue vigente, ante las escambrosas y sinuosas consecuencias sociales de la pandemia y pospandemia por SAR-COV-2 y la emergencia de revitalizar el sentido cooperativo de las nuevas generaciones.

Método.

El estudio se hizo a partir de la revisión documental de bibliografía existente en relación al aprendizaje cooperativo y la aplicación de un instrumento de indagación de información mediante una entrevista semiestructurada basado en un formulario, cuyo enlace, fue compartido en correos electrónicos y contactos en whatsapp.

En el formulario de Google se registraron un total de 4 respuestas, cuya relación en común es tener, haber y seguir teniendo relación con la asignatura de Tecnología; de los cuales 1 corresponde a supervisor, 1 jefe de enseñanza, 2 coordinadores de tecnologías; por la masificación de dicho formulario, se esperaba una mayor participación; sin embargo, puedo asumir que es un trabajo que seguirá en construcción. Dicho instrumento, estuvo compuesto por 11 ítems, de los cuales seis correspondieron en recuperar datos personales de las/os participantes y 5 ítems relacionados en indagar respecto a cooperativas escolares, sus fines pedagógicos, su sentido y vigencia ante los cambios globales.

Desarrollo.

El siguiente diálogo recreado, es una fuente de inspiración y de aprendizaje como proceso de creación intencionada de la Zona de Desarrollo Potencial (ZDP), para la construcción de sentidos y significaciones de las cooperativas escolares, situado en un café pedagógico, en el que se puede disfrutar del aromático y la charla con las/los teóricos y praxicos que han hecho aportes a los principios psicológicos y pedagógicos que han inspirado la exploración  del método de cooperativas escolares en el nivel de Educación Secundaria Técnica.

Comenzaré pues, a interpelar e interpelarnos…

Un sorbo de café, con aroma psicológico.

 Entrevistador: Haciendo alusión a la Zona de Desarrollo Real (ZDR),  iniciaré el diálogo, citando la frase de Paulo Freire “Nadie educa a nadie –nadie se educa a sí mismo-, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo” para provocar la devolución de los invitados. Puedo evocar que al cursar mi educación secundaria, hice el pago de un bono para ser socio de la cooperativa escolar, y al término del ciclo escolar, el titular de la asignatura de pecuaria me hizo entrega de la utilidad. En primer grado, criábamos y vendíamos pollos, encalado de la nave avícola, aplicación de vacunas; en segundo grado, criábamos cerdos y realizábamos la limpieza de zahúrdas; y en tercer grado, engorda de bovinos. El maestro nos integraba en equipos de trabajo. Sin embargo, a mis 12 años de edad, comprendía muy poco, como funcionaba la cooperativa escolar. Por lo que iniciaré la entrevista planteando la siguiente interrogante: ¿Qué es una cooperativa escolar?

R: Samuel (Coordinador de Actividades Tecnológicas): Saber ser y saber hacer, es decir la esencia humanista del ser humano y el conocimiento que dispone coadyuva para el desarrollo de habilidades. Un concepto práctico de cooperativas escolares es, espacio o ambiente propicio para resolver problemas de necesidades cotidianas, comer, invertir monetariamente, esperar resultados óptimos, etc.

R: Claudia: La cooperativa escolar es entonces una asociación de estudiantes de una institución educativa, dirigida y gestionada por los mismos, con la guía y ayuda de sus profesores/as, cuyos fines son experimentar, aprender y afianzar el sentido de la cooperación y la solidaridad junto a los valores democráticos, así como la interacción entre el esfuerzo propio y la ayuda mutua que dan por resultado una mayor autonomía y capacidad de decisión y liderazgo; todo ello, mediante la realización de proyectos y/o actividades comunes dentro de los límites de la institución escolar que atienden, y teniendo siempre en cuenta el bien de la comunidad que les rodea.

R: Manuel de Jesús (Jefe de enseñanza de Tecnologías): Desarrollar los programas de estudio mediante el procedimiento del hacer produciendo.

R: José: Concibo que la cooperación escolar, es decir, la gestión de la vida y del trabajo escolar por los usuarios, incluyendo al maestro, debe ser en consecuencia, una actitud eminentemente social y por ello puede hablarse, con propiedad, de… una sociedad de niños… y de que la clase se convierta en una agitada colmena.

R: José Aníbal (Supervisor): Aprender a trabajar en colectivo por el bien común.

Entrevistador: La cooperativa escolar, es un método de enseñanza, su gestión y administración es autónoma y realizada por el Consejo de Administración integrados por un presidente, secretario/a y tesorero/a nombrados en una asamblea general. Se rige mediante el Reglamento de Cooperativas Escolares, en el cual, se desprenden las disposiciones generales, fines, tipos de cooperativas, constitución y registro, órganos de gobierno y control, de las/os socias/os, capital, aportaciones y rendimientos, disolución de las cooperativas escolares y las sanciones. El fin de la cooperativa escolar es eminentemente pedagógico y autogestivo, es decir, es autónoma y se gobierna por sí solo. Tiene la intención de unir voces, esfuerzo, responsabilidad, compromiso y voluntad para el logro de fines colectivos.

R: Norma (Coordinadora de Actividades Tecnológicas): Es el desarrollo común de actividades técnicas y pedagógicas en una institución educativa.

R: Claudia: Es importante recuperar un hito del origen del trabajo con cooperativas escolares y nos lleva a mencionar a Celestine Freinet “quien creía que el conocimiento y aprendizaje deben formar parte de la experiencia vivida” (Sánchez, 2011: p. 9).

Desde la experiencia francesa, el aporte de Celestine Freinet es retomado por Barthelemy Profit quien creó la primer cooperativa escolar que llamó “Les beilles” o “Las abejas”.  Este educador siempre sostuvo un rechazo hacia las prácticas autoritarias en las escuelas así como la competencia evidente entre los estudiantes y llegó a afirmar que la escuela debe verse como una mini República basado en los valores de la cooperación y la solidaridad.

Entrevistador: Las cooperativas escolares propician el desenvolvimiento psicosocial de las/os estudiantes, promoviendo el desarrollo de actividades de solidaridad, ayuda mutua, cooperación y responsabilidad de tareas en beneficio del colectivo. Se impulsa el trabajo en equipo en cada una de las actividades emprendidas por el o la docente. Por lo que creo conveniente explorar, ¿Cómo se construye el conocimiento a partir de la interacción entre pares?, ya que de allí, reside el aprendizaje cooperativo.

R: Lev Seminovitch Vigotsky: Para entender el desarrollo del niño, es necesario conocer la cultura donde se crece. En mis estudios de psicología evolutiva, pude construir que el aprendizaje se da en interacción con el otro/a mediados por instrumentos culturales que son parte de las invenciones sociales.

Parte de mis postulados, es que, la zona de desarrollo potencial. No es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.

Entrevistador: Entiendo que la estrategias de tutorado y acompañamiento, el trabajo en equipo y la relación docente-madre/padre de familia y toda persona vinculada con la o el estudiante coadyuvan en su proceso de aprendizaje. Por ello, la relación estudiante-docente es indesplazable.

R: L. Meece: Por medio de las actividades sociales del niño aprenden a incorporar a su pensamiento herramientas culturales como el lenguaje, los sistemas de conteo, la escritura, el arte y otras invenciones sociales.

Entrevistador: Retomando los distintos puntos de vista, puedo afirmar, que el método de cooperativas escolares propicia la creación de Zonas de Desarrollo Potencial (ZDP) con el desenvolvimiento de las/os estudiantes en las diversas actividades propuestas por las/os docentes. Entre ellos, los valores de responsabilidad, disciplina, cooperación, solidaridad y ayuda mutua apuntalan a la formación axiológica de las/os estudiantes con la mediación del mundo.

Un sorbo de café, con aroma pedagógico.

Entrevistador: En este avanzar, corresponde profundizar, en relación a los fines pedagógicos de las cooperativas escolares, como imaginarios que se desean alcanzar a partir de creación de Zonas de de Desarrollo Potencial (ZDP) y como una posibilidad para reivindicar la relación sujeto-sujeto con la intermediación de la y el docente en función de la realidad que se está viviendo. Las cooperativas escolares, reivindican los vínculos afectivos y de trabajo colaborativo.

R: José Aníbal (Supervisor): Que las y los estudiantes apliquen en su vida cotidiana los conocimientos y los beneficios de trabajar en cooperativa.

R: Margarita y otros/as: El individuo se sitúa, según Vigotsky, en la zona de desarrollo actual o real (ZDR) y evoluciona hasta alcanzar la zona de desarrollo potencial (ZDP) que es la zona inmediata a la anterior. Esta zona de desarrollo potencial no puede ser alcanzada sino a través de un ejercicio o acción que el sujeto puede realizar solo, pero le es más fácil y seguro hacerlo si un adulto u otro niño más desarrollado le prestan su ZDR,  dándole elementos que poco a poco permitirán que el sujeto domine la nueva zona y que esa ZDP se vuelva ZDR.

R: Samuel (Coordinador de Actividades Tecnológicas): Desarrollo de habilidades innovadoras, mercado tecnológicos, manejo e inversión de recursos financieros con la esperanza de buenos resultados.

R: Manuel de Jesús (Jefe de Enseñanza de Tecnologías): Saber planear, organizar, desarrollar y resolver problemas de la vida cotidiana.

R: Norma (Coordinadora de Actividades Tecnológicas): Promover la toma de decisiones, la ayuda mutua, la solidaridad, la colaboración y responsabilidad en el desarrollo de actividades teórico-prácticos desde lo individual y en colectivo, para lograr un fin común.

Un sorbo de café, con aroma institucional.

Entrevistador: La educación secundaria fue creada por el educador, poeta, escritor y diplomático mexicano Moisés Sáenz, que “nace con el sentido democrático, popular y nacionalista de la Revolución cuya doctrina expresa y difunde en todo el territorio nacional la escuela rural de México” (Solana, Cardiel& Bolaños, 2001: p. 225). Sin embargo, en el devenir histórico y ante las configuraciones de los programas sexenales, fue en el sexenio de Adolfo López Mateos (1958-1964), que se dio un gran impulso al desarrollo de la educación técnica, y ante el nombramiento de Jaime Torres Bodet, como titular de la Secretaría de Educación Pública, un gran intelectual y a quien se le reconoce como el impulsor del sistema educativo en nuestro país; ante su llegada, como contemporáneo de Vasconcelos, un primer cambio estructural fue la “creación de la Subsecretaría de Enseñanza Técnica y Superior” (Solana, Cardiel & Bolaños, 2001, p. 495), es así, que se logra el impulso e institucionalización de la secundaria técnica en nuestro país, cuyo programa se caracterizó, en dos principios rectores: la impartición de asignaturas académicas para asegurar la formación y continuidad de sus estudios en los siguientes niveles educativos y una formación tecnológica para brindar la posibilidad de su incorporación a la vida del trabajo y laboral.

Otro cambio trascendental, que se dio durante el sexenio de José López Portillo (1976-1982), fue la creación de la Dirección General de Educación Secundaria Técnica (DGEST), “por decreto del 11 de septiembre de 1978” (Solana, Cardiel & Bolaños, 2001: p. 522);  y de acuerdo a lo establecido en el Decreto de Reformas al Reglamento Interior de la SEP, la DGEST fue reasignada a la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal, el 11 de octubre del 2006.

Las cooperativas escolares, existentes en los centros educativos, se fundan y regulan bajo un principio legal y normativo que se denomina –Reglamento de Cooperativas Escolares- de igual manera, retomado en el Manual de Organización de la escuela de Educación Secundaria Técnica, y llama mi atención, los preceptos descritos en los siguientes artículos:

Artículo 9°.- Las cooperativas escolares tendrán una finalidad eminentemente educativa.

Artículo 10°.- Para el logro de su finalidad, las cooperativas escolares deberán:

I.- Propiciar el desenvolvimiento psicosocial del educando, promoviendo el desarrollo de actividades de solidaridad, ayuda mutua, cooperación y responsabilidad de tareas de beneficio individual y colectivo.

II.- Facilitar la asimilación teórica y experimentación práctica de principios básicos de convivencia social, igualdad, democracia, comunidad de esfuerzo y espíritu de iniciativa.

III.- Desarrollar hábitos de cooperación, previsión, orden y disciplina;

IV.- Coordinar sus actividades con los contenidos, planes y programas escolares de cada rama de la enseñanza, contribuyendo a la adquisición de conocimientos integrados;

V.- Favorecer el proceso de autoaprendizaje funcional de educando;

VI.- Propiciar la aplicación de técnicas participativas, métodos activos de aprendizaje y otros que coadyuven al proceso educativo y

VII.- Vincular al educando con la realidad de su medio ambiente, a través de actividades productivas. (DOF, 1982: pp. 20-21).

De igual manera, en el artículo 12, fracción I, de la Ley General de Educación (2019), plantea que, contribuir a la formación del pensamiento crítico, a la transformación y al crecimiento solidario de la sociedad, enfatizando el trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo (p. 6); recupera atinadamente los conceptos de solidaridad, trabajo en equipo y colaborativo y refuerza lo planteado en la cita anterior.

En el mismo orden de ideas, en el artículo 15, Fracción V, dedicado a los fines de la educación, se describe textualmente que,

Formar a los educandos en la cultura de la paz, el respeto, la tolerancia, los valores democráticos que favorezcan el diálogo constructivo, la solidaridad y a búsqueda de acuerdos que permitan la solución no violenta de conflictos y la convivencia en un marco de respeto a las diferencias; (DOF, 2020: p. 8).

El sentido axiológico que plantea la Ley General de Educación, como uno de los fines educativos, tiene coincidencias, con los fines pedagógicos de las cooperativas escolares como umbral de la práctica de valores, entablar los lazos de afectualidad y de interacción, inherente a nuestra naturaleza de aprendizaje y socialización. Como parte del apartado, que se ha denotado como, orientación integral, en la fracción XI, contenida en el artículo 18, de la citada Ley General de Educación (2019), en el cual se describe que, los valores para la responsabilidad ciudadana y social, como el respeto por las/os otras/os, la solidaridad, la justicia, la libertad, la igualdad, la honradez, la gratitud, y la participación democrática con base a una educación cívica. (p. 10).  Por otra parte, en el apartado de los contenidos de los planes y programas de estudio, fracciones XVIII y XIX, del artículo 30, señalan que, “el fomento de los valores y principios del cooperativismo que propician la construcción de relaciones, solidarias y fraternas; y la promoción de actitudes solidarias y positivas hacia el trabajo, el ahorro y el bienestar general”; (DOF, 2019: p. 14). Considero que, lo citado y analizado con anterioridad, se engloba en la última cita, al referir los conceptos  de cooperativismo y solidaridad, como contenidos tangenciales que crean el vínculo entre las disciplinas curriculares de educación secundaria.

  

El último sorbo, la nueva Zona de Desarrollo Real (ZDR).

El presente, plantea grandes retos en la educación, la virtualidad está rompiendo las relaciones afectivas de persona a persona y acentuando la comunicación vertical emisor-receptor con la intermediación de medios electrónicos; hay una provocación enorme al ingenio y creatividad de las y los docentes.

El método de cooperativas escolares, ciertamente surgió en un momento histórico, en que se suscitaba, el cambio de la escuela pasiva a la activa y posterior a la Primera Guerra Mundial, y que ello, ubicó a las/os estudiantes como el centro de interés para generar propuestas pedagógicas. La propuesta plantea que las/os estudiantes asuman su propio proceso de aprendizaje, reunidos en asamblea, como el máximo órgano para la toma de decisiones, con el acompañamiento de la o el docente, puede hacer valer sus voces, en la toma de decisiones para emprender proyectos productivos viables y con un alto grado de significatividad. Por otro lado, sublima el individualismo y la competencia entre pares, al plantearse como dispositivo didáctico axiológico, que fomenta: el trabajo cooperativo, la solidaridad, la igualdad, el respeto, la tolerancia y la justicia.

Los supuestos, teóricos y praxicos, abonaron al análisis y reflexividad, esfuerzo y compromiso, y esta conjunción se hizo respetando los postulados de cada uno/a, respecto a la importancia de las cooperativas escolares, en tiempos complejos; en que constantemente se están rompiendo y enlazando saberes pedagógicos, tal como sucede con el agua, que constantemente se están rompiendo los puentes de hidrógeno; así como se hace la analogía con un elemento de la naturaleza, hoy día, y es tarea de los hogares y las escuelas, la preservación de la biodiversidad para la perpetuidad de la vida humana. Son tiempos de trabajar en cooperación y solidaridad, para hacer de la Tierra, que ha sido nuestro hogar ancestral, un espacio habitable y equilibrado. Para ello, es necesario renunciar, al rótulo de valor material, como construcción social, que se ha dado a los recursos naturales; ahora son tiempos de prácticas comunales cooperativos.

A lo anterior, hay que sumar las reglas restrictivas, que son los intermitentes, como el dar mayor valor al instrumental financiero y de productividad, por sobre el interés pedagógico; por lo que se hace necesario revertir paulatinamente el proceso. Es importante cambiar el paradigma de la productividad o beneficio-costo por el paradigma del cooperativismo, para recrear y depositar la participación, compromiso y voluntad de todos en el ánimo de alcanzar beneficios justos para todos.

El arte de crear y diseñar, Zonas de Desarrollo Potencial (ZDP), requiere tener en claro los fines pedagógicos que se pretenden lograr, articulado por el idear, diseñar y la puesta en marcha de proyectos productivos viables, en los cuales las/os socias/os invierten mediante la adquisición de certificados y al cierre del ciclo escolar recibir de manera equitativa la utilidad generada durante el ciclo. De este aprendizaje vivencial o experimental, las/os estudiantes se apropian de los aprendizajes a partir de la experiencia, siendo esta, la mediación entre, las manifestaciones propias y genuinas de la persona y los saberes compartidos en la educación formal, que ambas, dotan a la sujeta/o para que movilice sus saberes en la solución de problemas;  tal como lo define De Sousa Santos (2019), la experiencia es tanto la vida subjetiva de la objetividad como la vida objetiva de la subjetividad (p. 126), fundándose de esta manera, una pedagogía de la experiencia.

El método de cooperativas escolares es un semillero de posibilidades de imaginación dialéctica y pedagógica; considero que los presupuestos innatos que estimulan su germinación, son: la imaginación, voluntad y tenacidad, para crear los campos de posibilidades de intervención diversificada. Así mismo, representa una alternativa a las prácticas de enseñanza tradicionales, que se caracterizan por entablar la relación de emisor-receptor, sin que haya interacción entre las/os sujetos, y el protagonismo centralizado en la figura de la maestra o maestro.

Los fantasmas de Freinet y Barthelemy Profit, siguen recorriendo las aulas de secundarias técnicas; como método que converge con el método de proyectos, en la enseñanza de la Tecnología, contemplado en el acuerdo 20/11/2019, por el que se establece el plan y programa de estudio para la educación básica, y se retoma, la asignatura de Tecnología, como espacio curricular y la vigencias de las cooperativas escolares como método en la modalidad de educación secundaria técnica. En este primer acercamiento, se puede postular que el aprendizaje cooperativo se desarrolla respetando las coincidencias y las diferencias, y reconocer que el aprendizaje se logra con la lúdica, la sonrisa, la alegría, la palabra, el diálogo, la intuición, la participación, los aciertos y desaciertos, mediante el ejemplo y la determinación en la toma de decisiones para el reencuentro entre las/os estudiantes y las/os docentes; y hacer del vínculo pedagógico un disfrute.

Es necesario, hacer un desplazamiento pedagógico, de lo cognitivo e individualizante a una educación más socializadora, y plantearse imaginarios pedagógicos intencionados que nos permita transitar en la utopía, en la construcción de un mundo mejor y equilibrado, donde la acción y la reacción, es reflexionado desde la revaloración del sujeto, tal como lo recupera atinadamente la frase del Sub Comandante Marcos: “yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú”.

Insumos para el café.

De Sousa Santos, Boaventura (2019). El fin del imperio cognitivo. La afirmación de las epistemologías del Sur. Editorial Trotta. Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1xAL_pnwg8uv9TVmJnyPPu7h-sxjxTge8/view?fbclid=IwAR2UKeZ2kIAxTKvDzE6vvAnq7zJG0hlK9mOmuLxCcDCWTTMT7AaV4fCQ8vE

DOF (1982). Reglamento de cooperativas escolares. SEP. Disponible en: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4728645&fecha=23/04/1982

Gómez Palacio, Margarita; Villarreal, María Beatriz; V. González, Laura; López Araiza, María de Lourdes (1995). El niño y sus primeros años en la escuela. SEP/Biblioteca para la Actualización del Maestro.

González Monteagudo, José (1988). La pedagogía de Celestin Freinet: Contexto, bases teóricas, influencia. Madrid: CIDE-Centro de Investigación y Documentación Educativa. Disponible en: http://bajafiles.net/f/VwnuG

L., Meece (2001). Desarrollo del niño y del adolescente. Compendio para educadores. Biblioteca para la Actualización del Maestro. SEP/Mc GRAW HILL Interamericana.

Sánchez Bajo, Claudia (2011). Las cooperativas escolares en las escuelas primarias y secundarias.

SEP (1982). Manual de organización de la escuela de educación secundaria técnica.

DOF (2019). Ley general de educación. SEP. Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGE_300919.pdf

Solana, Fernando; Cardiel Reyes, Raúl; Bolaños Martínez, Raúl (2001). Historia de la Educación Pública en México (1876-1976). 2ª ed. México: FCE. Disponible en: https://es.scribd.com/doc/253990246/Historia-de-La-Educacion-Publica-en-Mexico-1876-1976

Vigotsky, Lev. S. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. España: Crítica Barcelona. Disponible en: http://www.solidfiles.com/v/M2aRwApLXa4vB

Fuente: El autor escribe para OVE

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El déjà vu, la burbuja y el fantasma de la izquierda

Por: Darío Balvidares

Por las redes sociales se viralizó una entrevista[1] en el que la ministra de educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, era la protagonista.

Si bien no es una de sus virtudes, pensar la educación, porque además, la ministra de educación nunca fue educadora, sí es una de sus “virtudes” la confrontación directa con los docentes. Lejos está la ministra de poder establecer un diálogo sobre los problemas de la pedagogía, o más lejos aún, sobre los problemas de una epistemología de la educación.

En realidad es lo más cercano a una buena alumna de los “manuales” y “recetarios” de las “recomendaciones” instrumentales de los organismos internacionales; tal como lo “aprendió” en el grupo Sophía, donde recae su formación ideológica más “académica”.

El déjà vu

Hace 121 años, en Argentina, el presidente José Figueroa Alcorta, durante un acto en 1909 expresaba todo su caudal ideológico de una clase a la que pertenecía, la oligarquía, donde manifestaba claramente su desprecio por los más humildes.

Es un hecho establecido por los especialistas que la instrucción primaria en nuestro país actúa fuera de sus cauces naturales. (…) Se apodera como una fiebre maligna de los hijos de las clases trabajadoras, quienes salen de las escuelas desdeñando el trabajo y aspirando a una vida de superior nivel, a la cual no están preparados por sus recursos ni por sus antecedentes. Esta desviación de las corrientes populares del trabajo de las artes y de los oficios, de la industria y del comercio para optar al magisterio y a los empleos oficiales, puede encaminarnos a una verdadera crisis social”[2]

Enunciados como éste calaron hondo en nuestro imaginario social. Para las clases dominantes, apropiadoras de lo público y usurpadores de tierra, la educación debería estar, pero sólo para formar a sus obreros y empleados puesto que esas clases trabajadoras “no están preparadas ni por sus recursos ni sus antecedentes…”, es decir: son pobres y no tienen abolengo, no tienen ascendencia ilustre.

Lo peligroso era la “desviación” de esa clase proletaria hacia el magisterio porque eso podía provocar una “verdadera crisis social”, así como el peligro de los humildes en los “empleos oficiales”, todo ese funcionariado estaba reservado para las clases altas.

El espíritu de las afirmaciones del oligarca Figueroa Alcorta reaparece en el fraseo ministerial de Soledad Acuña cuando afirma que los “malos resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales” eran producto de lo “mal formados que están los docentes” que no saben enseñar, otra vez el viejo latiguillo de poner la crisis del sistema educativo que ustedes contribuyeron a expandir con sus políticas reformistas de corte neoliberal y promocionadas desde fundaciones como las que usted integró, ministra.

Y con las que establecen convenios millonarios también en la actualidad, por ejemplo, con “Enseña por Argentina”, a cuyos “facilitadores”, se les paga de los dineros públicos que no van a las escuelas, ni a los salarios docentes, ni a los alumnos en forma de insumos, llámese computadoras.

Incluso el titular de esa fundación, Oscar Ghillione, fue secretario de Gestión educativa del ministerio de educación de la Nación durante el período aluvional macrista y actualmente se desempeña como Director General de la Escuela de Maestros de la Ciudad.

Ha nombrado, usted, en el ministerio del que es responsable, un licenciado en administración de empresas (recibido en la UADE), que ha desfilado por innumerables cursos de universidades privadas, con un sesgo marcadamente neoliberal, accionista del Templenton Global Total; Meridian Global Return; Deutsche Bank entre otras inversiones[3] en el exterior; una caja de ahorro en dólares en Estados Unidos; además de los convenios con su fundación “Enseña por Argentina”, que recibe dinero de las grandes transnacionales; dígame, ministra, qué compromiso puede tener con la educación…

¿Y usted, Soledad Acuña, se atreve a decir que el problema de les chiques que no aprenden es que les docentes no saben enseñar y que no están formados?

Lo hipócrita no es el debate con los gremios politizados, como usted afirma en la entrevista, la hipocresía es llevar a cabo el desmantelamiento de la educación pública culpando de la crisis a los únicos que luchan por sostener la escuela y poniendo en cargos a los mercaderes de la educación.

Una pregunta sobre este mismo personaje, ministra…

¿Tener a un dependiente de Teach For All [4] como Director de la escuela de Maestros, no es obsceno? ¿O fue impuesto por esa red de base norteamericana?

La obscenidad y la hipocresía es nombrar empresarios (para que continúen con los procesos de endoprivatización del sistema) como Gabriel Sánchez Zinny, otro de la fundación Sophia, ex Director del INET, ex Director de escuelas en provincia de Buenos Aires, actual Director Ejecutivo de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa de la Ciudad de Buenos Aires, economista, recibido en la elitista Universidad de San Andrés, dueño de varias offshore entre ellas, Formar Foundation, junto al ex ministro del “tu tun tu tun” devenido senador, Esteban Bullrich (también del grupo ¡Sophia!). ¡Una verdadera pléyade! , o debería decir, ¡Una verdadera plaga! Contando, también, al propio Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta (obsesionado con el negocio inmobiliario de los espacios públicos de la Ciudad) que supo ser Director de Sophia y, por supuesto fundador; entre otros de cuyo nombre no quiero acordarme.

Son un grupo de arribistas y negociantes de la educación desde que asumieron el gobierno. Los hemos sufrido desde 2007 en las escuelas públicas, hace 13 años que la fundación Sophia es “gobierno” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hace 13 años que profundizaron la crisis educativa con sus políticas de ajuste presupuestario, desfinanciación continua de infraestructura y precarización laboral de les docentes.

¿Y el déjà vu ?

“… además el perfil de los estudiantes cada vez va teniendo un sesgo más claro, empiezan a estudiar la carrera docente y esto es igual en todo el país (…) son personas cada vez más grandes de edad que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción después de haber fracasado en otras carreras y si uno mira por nivel socioeconómico, que no debiera ser como un determinante, pero si uno mira en términos de capital cultural y de experiencias enriquecedoras al momento de aportar para el aula, la verdad es que son los sectores socioeconómicos más bajos los que eligen estudiar la carrera docente…

Pasaron 121 años y se repite la misma matriz del desprecio autoritario de personajes que ni siquiera por sus propios principios meritocráticos tienen nada para ocupar el lugar que ocupan.

¡Cualquier parecido entre lo dicho por la ministra Acuña y el presidente oligarca, Figueroa Alcorta en 1909 no es mera casualidad!

La burbuja

¿Acaso la ministra es descendiente de Figueroa Alcorta? ¿O su desprecio por los más humildes lo adquirió por su (de)formación en el grupo Sophia?

Es ahí, ministra, donde usted muestra su sesgo ideológico, en el desprecio por los que quieren la docencia. Nadie, en este país, que decide ser docente, está pensando en enriquecerse o en hacer negocios con la educación, solo ustedes, los que piensan como ustedes, los funcionarios que nombré anteriormente y otros más, también salidos de fundaciones o de universidades privadas.

No está a la altura de un debate sobre Educación. Usted misma, desde su “burbuja” y su “capital cultural” lo manifiesta, cuando ataca a los 29 institutos de formación docente con la única finalidad de cerrarlos y reemplazarlos por UniCABA, una suerte de engendro neoliberal del conocimiento instrumental.

En lugar de coordinar políticas de formación docente, lo que pretende es una universidad que “instruya” futuros empleados en las habilidades y competencias que el mercado requiere.

Sería un error quedarnos, simplemente, con el tema del negocio del mercado educativo; el objetivo principal es de carácter político y cultural. Así como la llamada generación del ’80 del siglo XIX, prefiguró, también, un modelo que reafirmara los valores de la burguesía de entonces y el modelo de país, también ustedes intentan formatear a las futuras generaciones en los disvalores que el neoliberalismo impone de la mano de la “flexibilidad”, la “adaptación”, la “eficiencia” y la “calidad” (de los resultados).

Tratar de “fracasados” a les que estudian para ser docentes, no es un exabrupto, es parte de su ideología, ministra; es parte de su ser en el mundo, de su burbuja meritocrática hipócrita, porque ni siquiera tiene los méritos para ocupar un lugar que cada día que pasa deviene más obsoleto, casi una institución obsoleta.

Con un consejo de docentes surgidos de las propias escuelas bastaría para tener políticas que fortalezcan la educación pública. Además de un gran ahorro de dinero que se volcaría a las escuelas y no a pagar funcionarios ni convenios con fundaciones amigas o internacionales como la del multibillonario Sunny Varkey.

El fantasma de la izquierda

“… la virtualidad lo que nos permitió como oportunidad, es que las familias empiecen a ver la educación de sus hijos, porque hasta ese momento lo que pasaba en el aula, cuando el docente cierra la puerta, queda entre los chicos y el docente entonces es difícil enterarte que es lo que efectivamente están haciendo, entonces sin nosotros no tenemos denuncias concretas de las familias, es muy difícil intervenir (…) soy mamá de un niño de primaria cuyos docentes le bajan línea política todo el tiempo (…) porque el problema está en el aula (…) porque lo más grave es en el aula y si ahí no tenemos la denuncia de la familia es difícil intervenir (…) es uno de los grandes problemas que tiene que ver con la formación y con el perfil de quienes que eligen estudiar, que eligen militar en lugar de hacer docencia…

El aula como problema, les docentes como problema, la formación en los institutos como problema, la imposibilidad del control ideológico y manipulación como problema.

¡Ministra! ¡Ustedes son el problema!

Con la práctica de un macartismo desembozado, despiadado. Contra una docencia y una juventud estudiantil que no pueden controlar, ni adoctrinar en esa cultura de la obediencia, del miedo.

Sus dichos, ministra, como si estuviera dando una lección para ser aprobada por Videla, serían caricaturescos por la pobreza de significación, si no fuera que es la ministra de educación de la Ciudad de Buenos Aires y entonces se transforman en la pedagogía de la persecución de un discurso autoritario que no debate, porque no sabe de educación y mucho menos de pedagogía, no es lo suyo, ministra, como tampoco de los funcionarios antes mencionados.

En fin, si la función ministerial le causa tantos problemas porque es muy difícil sostener la mentira y sólo se puede mantener con actitudes represoras, autoritarias, pues entonces tal vez deba renunciar y no aferrarse a un cargo que evidentemente por capital cultural, no está preparada, porque, además, con sus afirmaciones, atrasa mas de 100 años.

El valor de la (mal tratada) educación pública es nada menos que la libertad de cátedra, que promueva el debate y que por sobre todo, alguna vez la pedagogía crítica, pueda contra las imposiciones de clase a la que ustedes, ministra, están acostumbrados.

Después de todo, si de la aplicación de la pedagogía crítica surgen pensadores y luchadores sociales, que sí puedan cambiar un mundo injusto en el que ustedes se sienten muy cómodos, yo lo prefiero antes de que continúen propagando, viralmente, la idiotez ideológica del emprendedurismo individualista de mercado o formando en competencias tecnológicas vaciadas de crítica. Por lo que, en un mañana, ese experto manejará muy bien un diseño tecnológico que le ordene su empleador, pero no sabrá si lo que está diseñando es un motor de licuadora o una ojiva nuclear.

Y, lo que es aun peor, por su formación en competencias y habilidades, tampoco le interesará.

¡Un pedido, ministra!

¡Renuncie! De todas formas, todavía quedan muchos del grupo Sophia (recargado por otres de otras fundaciones) y seguramente la reciclarán en otro cargo, porque usted está “adaptada” a la “flexibilidad”.

Notas:

[1] https://www.youtube.com/watch?v=Qk_ESFkkFbY&t=2049s

[2] Susana Vior. “Escuelas para una sociedad desigual” Le Monde Diplomatique. Abril 2002. Tomado de David Rock El radicalismo argentino 1890-1930. Amorrurtu. Buenos Aires 1977.

[3] Declaración jurada Oscar Ghillione . Oficina Anticorrupción. 18/09/2018

[4] “Enseña por Argentina” es una subsidiaria de “Teach for All” de Wendy Kopp financiada por las grandes corporaciones con vínculos con el Banco Mundial y el Departamento de Estado de USA.

Fuente: https://rebelion.org/el-deja-vu-la-burbuja-y-el-fantasma-de-la-izquierda/

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España: Formación para profesorado y educadores en entornos de diversidad sociocultural

Europa/España/Noviembre 2020/eldiariolaeducacion.com

  • La población adolescente y juvenil en España cuenta con una diversidad mayor a la de otros momentos históricos recientes. Esta diversidad no está vinculada únicamente a la importancia cuantitativa de los flujos migratorios actuales, se trata de una característica que ya transciende esos movimientos de personas y caracteriza especialmente a la sociedad juvenil actual. Conocer esta emergente realidad y reflexionar sobre cómo intervenir en ella es imprescindible para las y los profesionales de la educación. Una formación de Fundación Picarral pretende ayudar a satisfacer estas necesidades formativas profesionales

España acoge, desde hace ya muchos años, a un gran número de chicas y chicos de diversos orígenes geográficos. Aproximadamente el 10 % de la población escolar (y no solo) es de origen migrante y esto, desde siempre, ha supuesto un gran reto para docentes y trabajadores de la intervención socioeducativa que intentan asegurar su derecho a la educación y el ejercicio del resto de sus derechos ciudadanos.

Conocer las características de las migraciones juveniles, profundizar en los procesos de integración niñas, niñas, adolescentes y jóvenes de origen inmigrante, tener nociones sobre los sistemas educativos de origen o comprender cómo se pueden transformar los centros educativos y construir un currículo intercultural son algunas de las metas que Fundación Picarral espera ayudar a alcanzar para mejorar las competencias de las y los profesionales. Una formación online gratuita que se extenderá desde el 30 de noviembre hasta el 26 de mayo.

El objetivo de esta formación, de 100 horas de duración, es aumentar las competencias interculturales del profesorado, especialmente, aquel que se desenvuelven en contextos de elevada diversidad sociocultural, y que atiende, principalmente, a adolescentes y jóvenes. 70 horas se realizarán de forma sincrónica en la plataforma virtual de Fundación Picarral, mediante videoconferencias, exposiciones y debates. Las otras 30 horas serán actividades de profundización e indagación que no requerirán simultaneidad. Para poder participar hay que inscribirse en este enlace.

La formación está dividida en cinco bloques temáticos. A través de ellos las personas participantes podrán tener una visión global sobre las migraciones juveniles y los procesos de integración de adolescentes y jóvenes de origen migrante; profundizarán sobre las medidas educativas de atención a la diversidad desde la perspectiva de la justicia social, ofreciéndose referencias para la construcción de escuelas democráticas; se acercarán a la realidad de la intervención socioeducativa en los centros residenciales que acogen a este sector de la juventud; conocerán la intervención comunitaria intercultural; y conocerán estrategias para afrontar conflictos e intervenir a través de la mediación intercultural.

Docentes de siete universidades españolas así como profesionales y técnicos de intervención con una dilatada experiencia laboral serán las y los encargados de tratar todos estos contenidos, con lo que habrá una visión global sobre los diferentes temas, además de una interesante mezcla entre la teoría y la práctica a la hora de abordar las migraciones y la interculturalidad en la acción educativa y la intervención socioeducativa.

Para obtener más información, es posible consultar este PDF o escribir a calidad@fundacionpicarral.org. También existe un teléfono (976 52 73 40) al que es posible llamar para resolver cualquier duda.

Esta acción formativa es gratuita porque cuenta con el apoyo económico del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón y del Fondo Social Europeo. Además, la formación espera ser reconocida oficialmente como formación permanente del profesorado no universitario por parte del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/extraeducacion/2020/11/18/formacion-para-educadores-en-entornos-de-dicersidad-sociocultural/

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La difícil tarea de educar a los padres para la evaluación del primer trimestre

 Abelardo Carro Nava

En estos días, en los que los profesores se dieron a la tardea de evaluar las actividades desarrolladas con sus alumnos durante el primer trimestre del ciclo escolar 2020-2021 para registrar una valoración o calificación en las boletas – según el grado y nivel que corresponda –, se han develado varias cuestiones que, desde mi perspectiva, son importantes recuperar con la intención de que podamos reflexionar, sobre las diversas circunstancias que giran alrededor de los aprendizajes y evaluaciones de los miles de alumnos que se encuentran inscritos en el Sistema Educativo Nacional (SEN). Y es que, si bien es cierto que la pandemia por el Covid-19 vino a modificar la forma en que se trabajan los contenidos contemplados en los planes de estudio de los diferentes niveles educativos, también es cierto que esta nueva dinámica de trabajo, ha exigido un enorme esfuerzo de los diferentes actores involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje; me refiero pues, a los maestros, alumnos y padres de familia. Una triada que, sin lugar a dudas, es fundamental para el desarrollo de los educandos.

Obviamente, el rol que ha jugado el docente en este proceso, ha sido una pieza importante en este engranaje educativo durante el aislamiento; por esta razón, cobra singular importancia el conocimiento que éste tiene en cuanto al abordaje de los contenidos puesto que, con ello, puede detonar el cúmulo de habilidades de sus alumnos para que realicen las actividades en casa. Y bueno, de este quehacer docente ya he dado cuenta en diversas publicaciones a través de este espacio, y otros, que tan amablemente me abren las puertas cada semana; por lo tanto, no profundizaré al respecto.

Ahora bien, de las actividades que plantea el profesor a sus alumnos, ¿se desprende la evaluación propiamente dicha? Desde luego. Como sabemos, de éstas se desprenden las tareas y productos que “demuestran” el logro alcanzado por éstos. En este sentido no está por demás mencionar que, para que el chico conozca qué es lo que se quiere lograr con estas actividades, es indispensable que el maestro de a conocer, en primera instancia, la serie de indicadores de logro que habrán de tomarse en cuenta para su realización, mismos que le servirán de base al profesor, en un segundo momento, para elaborar un instrumento de evaluación con criterios que, desde luego, se desprenden de los indicadores de logro dados a conocer desde el principio. Indudablemente, este es un ejercicio que, de cierta forma, brinda claridad a ambos actores en cuanto el desarrollo y evaluación de las actividades.

¿Cuál es el papel de los padres de familia en este proceso?, ¿sería suficiente que el padre de familia conociera las actividades que le ha encomendado el profesor a su hijo? NO. Desde mi perspectiva, es necesario que el padre o madre del chico, también se entere de los indicadores de logro y criterios de evaluación que he referido. Esto con el propósito, de orientar y supervisar que su hijo vaya trabajando conforme ha sido especificado en éstos y por el profesor a cargo del grupo. ¿Puede el docente inventarse esos indicadores y criterios? NO porque éstos se ajustan, o deben ajustarse, a los contenidos establecidos en el plan de estudios.

Ahora bien, ¿el seguir puntualmente estos indicadores y criterios en el desarrollo de las actividades asegura que el alumno adquiera un aprendizaje? Esto depende de varios factores, pero en sentido estricto, podría decirse que asegura que el proceso como tal, cumpla con los requerimientos para que se logre y adquiera ese aprendizaje. Luego entonces es sumamente importante, que una vez que el alumno haya entregado o enviado sus evidencias de aprendizaje, el profesor las revise, retroalimente y las realimente, hecho que desde luego daría continuidad al proceso formativo de sus estudiantes.

¿Qué pasa si un padre de familia no ha estado al tanto de las actividades, no ha orientado a su hijo cuando realiza éstas o, de plano, no se ha interesado en este proceso desde que inicio el confinamiento? Digo, es necesario ubicarnos en una realidad que, valga la redundancia, es tan real como parece. Y es que, durante este periodo de tiempo, hemos visto a: a) padres que han estado en todo este proceso con sus hijos y que les han brindado todo su apoyo para realizar el trabajo en casa; b) padres que intermitentemente se han involucrado en este este proceso porque sus actividades, principalmente, laborales y económicas, les impiden estar de tiempo completo con ellos; c) padres que no han estado en todo este proceso porque no tienen las condiciones económicas y/o educativas para esto; d) padres que no han estado en este proceso, aunque tienen todos los medios para ello. En cualesquiera de los casos, resulta preocupante lo que en los dos últimos incisos señalo, porque indiscutiblemente, tales situaciones repercuten en el aprendizaje que deben adquirir los chicos.

Ciertamente, así como la planteó la Secretaría de Educación Pública (SEP), para la evaluación de los aprendizajes esperados de los alumnos durante este primer semestre, en el momento en que el maestro o maestra no cuente con información suficiente sobre la participación de un estudiante desde que inició el ciclo escolar, tendría que anotarse en la boleta de evaluación la leyenda: “información insuficiente” (cuando la participación del estudiante haya sido intermitente” o “sin información” (cuando no se haya tenido comunicación con el educando) (SEP, 2020). Esto, desde mi punto de vista, tiene dos aristas a considerar: 1. Que colocar esa leyenda no significa que el chico haya reprobado porque el documento de “Orientaciones pedagógicas para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria” en ningún momento lo señala; 2. Que esta situación, propicie que los padres de familia que tienen todos los medios para apoyar a sus hijos en su proceso formativo pero que obviamente no lo han hecho, sigan de la misma manera durante el siguiente trimestre; al fin de cuentas, éstos podrían pensar que en su momento el profesor y/o la escuela, tendrían que buscar la forma de “regularizar” a estos alumnos y, por lo tanto, de evaluarlos. ¿Menuda situación no cree?

Pienso que esto último, es un gran error, porque si bien es cierto que muchos padres de familia no cuentan con los recursos (materiales o intelectuales) para apoyar a sus hijos, también es cierto que hay quienes sí los tienen, pero no hacen lo necesario para participar con ellos. ¿Qué tendría que hacer la SEP al respecto? En primera instancia, emitir un protocolo con la intención de que los docentes y directivos, puedan dar un puntual seguimiento a cada uno de los casos que sean registrados con la leyenda “información suficiente” o “sin información”. En artículos anteriores, ya he señalado la diversidad de circunstancias por las que podría estar pasando el alumno y sus padres de familia y, en razón de ello, deben de valorarse y registrase cada uno de esos casos, pero siguiendo un protocolo. En un segundo momento asignarles a los directivos, la responsabilidad de comunicarse (vía telefónica y por escrito) con los padres de familia para que, mediante una entrevista, puedan conocer las razones de su falta de participación en las actividades con sus profesores, pero también, para invitarles a que participen con sus hijos. Claro, habrá quién por el momento no pueda hacerlo por algunas de las razones que ya he expuesto, pero seguro estoy, que habrá otros que no han participado porque no han querido. Finalmente, pienso que la Secretaría, a través de los canales y programas de radio en los que se trasmite la estrategia “Aprende en Casa II”, puede difundir cápsulas informativas con la intención de concientizar a dichos padres de familia.

¿Maestro le pudo mandar las evidencias de aprendizaje de todo el trimestre de mi hijo?, ¿qué tareas le falta por mandar a mi hija?, ¿qué puedo hacer para que mi hijo no repruebe?, ¿por qué va a reprobar mi hijo si yo le he mandado algunos productos de las actividades que ha hecho mi hija?, ¿con los trabajos que le he enviado de mi hijo, éste no alcanza un 6 de calificación? Son algunos de los cuestionamientos que, en los últimos días, varios docentes han escuchado de algunos padres de familia. Un asunto hasta cierto punto “normal” por la situación que estamos viviendo, pero, ¿no sería mejor que cada actor, en la medida de sus posibilidades, hiciera la parte que le corresponde para beneficiar a los miles de alumnos que cursan el preescolar, primaria y secundaria? Sé que este cuestionamiento contiene un planteamiento un tanto utópico, pero, ¿no acaso tenemos una responsabilidad con nuestros hijos?


Referencias:

Sep. (2020). Circular DGCD/DGAIR/001/2020. Orientaciones pedagógicas para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) para el ciclo escolar 2020-2021.

Fuente e imagen: https://profelandia.com/la-dificil-tarea-de-educar-a-los-padres-para-la-evaluacion-del-primer-trimestre/

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El currículo oculto o todo aquello que tus hijos aprenden sin que tú lo sepas

Por: Eva Bailén

Los niños y jóvenes estudian y memorizan mucho más de lo que se incluye en una clase, un libro de texto o una unidad didáctica

Creo firmemente que poniendo el foco en mejorar la educación se podrían resolver muchos problemas de nuestra sociedad. La conocida frase atribuida a Nelson Mandela que dice “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” habla por sí sola. Muchos, aunque tal vez no seamos todos los que deberíamos ser, la hemos incorporado a nuestro credo. Sin duda, el lugar por antonomasia en el que se produce el aprendizaje es la escuela. Pero ¿somos realmente conscientes de todo lo que se aprende en ellas, más allá del propio currículo oficial? Y ¿somos conscientes de que la educación no ocurre solo en las aulas? Nuestros hijos aprenden mucho más de lo que se incluye en una clase, un libro de texto o una unidad didáctica.

Y digo currículo oficial, porque es inevitable e indiscutible la existencia de un currículo oculto. El currículo oculto se podría definir como todo aquello que se enseña de manera implícita, con intencionalidad o sin ella, pero que transmite actitudes o comportamientos aceptados socialmente. Tal vez la existencia de este y cómo dotarlo ya no de contenido, como ocurre con el currículo oficial, sino de valores positivos, cargados de poder transformador y sentido democrático, debería ser foco de interés de las propias instituciones educativas.

Las dos preguntas que formulaba al inicio me llevan a introducir lo que en Psicología se conoce como modelado. Como seres sociales que somos, el aprendizaje social tiene una importante carga en nuestra educación. El psicólogo Albert Bandura lo llamó aprendizaje vicario. En definitiva, lo que significa todo esto es que aprendemos en gran medida por observación e imitación. Aprendemos aun cuando no hay intención de que esto ocurra, simplemente estando inmersos en contextos sociales. De ahí la importancia del currículo oculto.

Podríamos decir que el modelado es lo que se aprende a partir de la conducta y el modelaje lo que se aprende a partir del contenido. Por ejemplo, si yo pido a mis estudiantes que no griten mientras yo misma levanto la voz hasta elevarla a un grito, el modelado y el modelaje son totalmente contradictorios. ¿Qué aprenderán mis estudiantes al observarme? ¿Será efectivo el mensaje y bajarán finalmente la voz? Tal vez funcione, pero si lo hace podría ser por otra razón.

El autoritarismo, implícito en comportamientos como el descrito, tiene buenos resultados en el corto plazo y puede generar el efecto deseado, es decir, obediencia. Lo cual se encuentra muy lejos del ideal de escuela democrática al que debemos aspirar. Las escuelas democráticas, a las que Rafael Feito dedica todo un capítulo en su último libro “¿Qué hace una escuela como tú en siglo como este?”, implican, como este autor indica, al menos dos hechos: la organización de la educación obligatoria debe garantizar el éxito escolar de todo el alumnado, y la vida escolar tiene que poner en el centro a la persona que aprende y no a la que enseña.

La educación está llena de contradicciones. La evaluación es de por sí una de las mayores contradicciones que existen en la educación tradicional, puesto que no sirve para garantizar ese éxito escolar del que deberían disfrutar todos, sino que más bien sirve para hacer un cribado. A todos nos han evaluado en la escuela, pero a pesar de ello no consigue mejorar nuestra capacidad de autocrítica, lo cual es, es, en mi opinión, una gran carencia de nuestra sociedad. Los docentes evalúan a los alumnos, pero no es habitual que se les evalúe a ellos. Y tampoco se enseña a los alumnos a autoevaluarse, o a evaluar entre iguales. Así las cosas, en muchas ocasiones, la evaluación se percibe como injusta.

En algunas escuelas se introduce entre los criterios de evaluación un porcentaje que proviene de la propia autoevaluación del alumno, o de la evaluación de sus compañeros de grupo, cuando el aprendizaje es cooperativo. Creo que esto es un ejemplo de lo que se puede enseñar desde la parte oculta del currículo y que subyace a la evaluación: ejercitar esa autocrítica a la que me refería antes, incentivar el deseo de mejorar o por el contrario desarrollar la capacidad de defender el propio trabajo cuando es injustamente valorado.

En realidad, cuando algunos exigen la existencia de un PIN Parental para controlar lo que sus hijos aprenden en las escuelas, o en lo que se les instruye, no están teniendo en cuenta que solo podrán ejercer ese control sobre la parte oficial del currículo, pero no sobre todo lo que queda oculto, sobre todo aquello que sus hijos aprenderán por observación o modelado. Tampoco podrán ejercer ninguna labor inspectora en lo que sus hijos aprenden fuera de las aulas. Es ridículo pensar que, si eximes a tus hijos de recibir contenidos sobre igualdad de género, por ejemplo, los mantendrás alejados de ese asunto.

Si en un centro la igualdad forma parte de su proyecto educativo y de sus prácticas, estando presente en la forma en la que juegan y participan los alumnos y alumnas, en cómo interactúan entre ellos y con los profesores y profesoras, formando parte de las relaciones entre todos los miembros de la comunidad educativa, los estudiantes de ese centro estarán más cerca de interiorizar realmente la igualdad de manera implícita. De este modo no harán falta asignaturas, como piden otros, ni habrá PIN Parental que niegue el derecho a una educación en igualdad a los chicos y chicas. Unos y otros se olvidan una vez más de que los alumnos no son recipientes que se llenan de contenidos, y que estos no garantizan que se aprenda lo que escapa a lo meramente académico.

Mientras que los demás seguimos distraídos con nuevas leyes, discordias sin sentido, e ideas peregrinas, los profesionales de la educación tienen la oportunidad de actuar desde ese currículo oculto que escapa a los tentáculos intencionados de los que quieren una escuela a su antojo. Y esta es seguramente la mayor responsabilidad de los docentes: conseguir escuelas democráticas en las que el currículo implícito compense las muchas imperfecciones del explícito.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/06/18/mamas_papas/1592466537_060503.html

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