Page 170 of 473
1 168 169 170 171 172 473

Argentina: Hubo avances en la paritaria universitaria y se acordaron créditos para los docentes

América del Sur/Argentina/13-09-2020/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

El objetivo es que los trabajadores de la actividad puedan acceder a la compra de computadoras.

Los seis gremios docentes universitarios y preuniversitarios convinieron con el Gobierno «la instrumentación de una línea de créditos a partir del 23 de este mes, respaldada por el Banco de la Nación Argentina (BNA), a fin de que los trabajadores de la actividad puedan acceder a la compra de computadoras».

Así lo confirmaron hoy los sindicatos Fedun, Fagdut, Conadu, Conadu Histórica, UDA y Ctera, luego del nuevo encuentro paritario convencional con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, según indicó un comunicado de las entidades.

La reunión fue la continuidad de las paritarias mantenidas en marzo y agosto últimos y, según los sindicatos, Trotta ratificó «el ámbito de debate y las instancias de diálogo» y se pronunció por «el fortalecimiento del trabajo cooperativo y la discusión de la Ley de Educación Superior en un contexto de excepcionalidad y de gran esfuerzo por parte de la sociedad argentina».

Las fuentes oficiales aseveraron que «el compromiso del Gobierno es priorizar la inversión educativa, jerarquizar el sistema universitario, construir institucionalidad, proteger derechos y mejorar la categorización de los auxiliares docentes y del nomenclador de las escuelas secundarias».

La línea de créditos convenida se instrumentará desde el 23 de septiembre a tasa preferencial para adquirir por etapas hasta 30 mil equipos informáticos (unas 20 mil notebooks y 10 mil equipos de escritorio) para destinarlos a los docentes universitarios que cumplan los requisitos bancarios.

Las partes también acordaron la integración de las Comisiones de Seguimiento y Aplicación del Nomenclador Preuniversitario, de Incremento de Categorías de Auxiliares Docentes y de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Cymat) y retomar el diálogo paritario el 24 de septiembre próximo.

La Fedun ratificó el reclamo de recomposición salarial para que «los ingresos no pierdan poder adquisitivo frente al proceso inflacionario» y demandó «una recuperación de los haberes perdidos durante los dos últimos años de macrismo».

El titular de la Fagdut, que representa a los docentes de las 31 sedes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Norberto Heyaca, aseveró que «los valores salariales están atrasados, lo que ocasiona una progresiva pérdida de la capacidad adquisitiva», y reclamó «la actualización de las becas doctorales y el irrestricto respeto a la libertad de dictado de clases y toma de exámenes».

Un documento de la Fagdut aseguró que en el próximo encuentro paritario «se discutirá la regularización o incorporación a la carrera docente de los interinos o contratados con más de 5 años de antigüedad, la reedición del Programa Nacional de Pago de Salario a los Ad Honorem, el aumento de dedicaciones universitarias, el cobro de la garantía salarial por parte de los ayudantes de segunda y una compensación por los gastos ocasionados por la virtualidad».

Fuente: https://www.diariodecuyo.com.ar/argentina/Hubo-avances-en-la-paritaria-universitaria-y-se-acordaron-creditos-para-los-docentes-20200910-0075.html

Imagen: GraphicMama-team en Pixabay

Comparte este contenido:

Un falso dilema educativo

Por: Luis Armando González

La situación de crisis suscitada por el coronavirus –que al parecer seguirá presente, aunque con menor virulencia, a lo largo de 2020 — ha puesto en uno de los primeros lugares del debate académico el asunto de lo virtual y presencial en la educación. Y es que la crisis aludida forzó la entrada en vigor de estrategias formativas no presenciales, en prácticamente todos los niveles educativos; en ellas, se recurrió –por lo general de manera improvisada y abrupta— a los distintos recursos ofrecidos por Internet y la telefonía celular: desde las plataformas que permiten realizar videoconferencias grupales, pasando por el correo electrónico y los mensajes en Messenger y WhatsApp, hasta las llamadas telefónicas.

Salvo los procesos educativos diseñados previamente para ser impartidos virtualmente –y que continuaron, y aún continúan, con una lógica previamente establecida—, las actividades docentes que habían sido planeadas según criterios presenciales tuvieron que ser implementadas de manera no presencial. En la práctica, esto generó distintas complicaciones no sólo en razón de la disponibilidad de los recursos tecnológicos (personales o institucionales), sino en razón de las deficiencias en las habilidades técnicas por parte de docentes –no todos, por supuesto— no preparados para atender cursos, materias, seminarios, talleres o grupos de tesis de manera virtual. Aunado a ello, estaban (y siguen estando presentes) dos temas nada secundarios: primero, la pedagogía y la didáctica virtuales son distintas de las presenciales; y segundo, los contenidos (teóricos y metodológicos) presenciales no se trasiegan automáticamente hacia lo no presencial.

Al calor de esas y otras dificultades –que, cabe sospechar, se han tenido en distintos sistemas educativos alrededor del mundo— se fue generando un interesante debate acerca de lo virtual y lo presencial en la educación, debate en el cual se pueden identificar distintas posturas. Una especialmente llamativa consiste en proponer que la educación virtual ha llegado para reemplazar totalmente a la educación presencial, a la que se le reprochan las más variadas fallas y debilidades. Quienes abanderan esta posición, además de ver en lo virtual-tecnológico algo extraordinario para la educación, entienden que las pruebas de ello se encuentran en la actual experiencia en la cual lo presencial fue suspendido drásticamente y las actividades educativas virtuales pudieron ensayarse a plenitud. Hay quienes piensan que se trató de una novedad absoluta, como si antes de la actual situación no se hubiesen impulsado interesantes experiencias formativas virtuales, en las cuales si bien ya se visualizaban sus virtudes –lo virtual tiene ciertamente virtudes—, también se visualizaban sus limitaciones que no son únicamente técnicas o de procedimientos, sino que muchas veces involucran aspectos sustantivos.

En el polo opuesto se sitúan quienes opinan que la educación presencial es irremplazable, y que lo virtual no tiene (o no debe tener) un lugar importante en los procesos educativos que en verdad quieran ser tales. En favor de quienes creen esto está la ya milenaria tradición educativa que se remonta cuando menos a Sócrates y cuyos logros culturales (científicos, filosóficos, literarios) sólo una persona escasamente informada puede poner en duda. Es indiscutible que un nervio de la educación, entendida como un proceso de asimilación crítica de nuevos conocimientos, es el diálogo, la dialéctica, el contraste de ideas y opiniones, en lo cual intervienen la razón y la pasión.

Y el espacio privilegiado, durante cientos de años, para ese ejercicio es el espacio ocupado físicamente por los actores principales del proceso educativo (maestros y alumnos): el aula o salón de clases, el auditórium o, como prefería Aristóteles, el jardín de su Liceo. Ciertamente, la educación presencial, dialógica, tiene un largo recorrido histórico, pero no es por eso que se la debe considerar valiosa, pues que algo sea antiguo no lo hace bueno o positivo y, obviamente, tampoco lo nuevo o reciente es, sólo por eso, positivo o bueno. Son los logros los que cuentan; y la educación presencial tiene en su haber los suficientes como para tomarse con reservas las propuestas de su supresión total por mecanismos, estrategias y prácticas educativas virtuales. Los logros de la educación presencial no deben ocultar sus limitaciones o sus posibilidades de mejora; no deben impedir determinar qué áreas de ella pueden ser asumidas y tratadas de una mejor manera por mecanismos y estrategias virtuales. No es cierto que no se tengan pistas sobre esto último: tanto las experiencias previas a la crisis sanitaria como las experiencias suscitadas durante la crisis ofrecen información relevante sobre áreas o ámbitos educativos en los cuales lo virtual puede convertirse en un soporte de primera importancia para lo presencial. Y por supuesto que también las experiencias apuntadas revelan lo que no se puede pedir o esperar de lo virtual en materia educativa. Ni se tiene que ser extremadamente fantasioso con las posibilidades de lo virtual ni excesivamente pesimista o escéptico sobre sus potencialidades.

Lo prudente es sopesar, con honestidad y realistamente, los pros y contras. Por lo apuntado hasta ahora, es claro que la visión antitética de lo virtual y lo presencial en educación nos enfrenta a un falso dilema.

No se trata de elegir entre lo uno y lo otro –de abolir la educación presencial y poner en su lugar una educación virtual; o de cerrar las puertas a lo llegada de modalidades o prácticas virtuales en la educación—, sino de situarse en una postura intermedia, viendo a lo virtual como un buen complemento de unos procesos educativos que no deben renunciar a uno de sus nervios fundamentales: la dialéctica, el diálogo, el contraste y lucha de ideas entre interlocutores que interaccionan físicamente; el tensionamiento racional y pasional que permite la muerte de ideas inservibles y el surgimiento de ideas mejores, y que hasta ahora, después de 2,500 años, no encontrado mejor espacio para su desarrollo que ese espacio en el cual maestro y alumnos se las ven cara a cara. Y es partir de estas dinámicas que se han fraguado y se fraguan habilidades y capacidades investigativas que, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, permiten explorar el mundo natural y social –es decir, plantearse problemas e indagar sobre los mecanismos que los explican— de modo fáctico, no virtual. Esas capacidades y habilidades, asimismo, requieren en gran medida, aunque no en exclusiva, actividades prácticas en el aula y fuera de la misma –por ejemplo, en comunidades, museos, archivos, empresas, mercados, hospitales o laboratorios— que son vitales para la formación de los estudiantes y para el cultivo de un saber que se problematiza sobre la realidad, y no sólo sobre abstracciones mentales matemática o conceptuales.

Esa vitalidad en el conocimiento debe ser –y tiene que ser—potenciada por cualquier recurso, estrategia o práctica, que esté disponible o que sea accesible a los sistemas educativos, en sus distintos niveles. Aunque no sus capacidades más óptimas, la tecnología que permite acceder a recursos educativos virtuales ha llegado a un país como el nuestro. Hay instituciones que están utilizando esos recursos para el desarrollo incluso de cerreras completas al nivel de maestría. Algunas lo han hecho de manera meditada, ponderando bien los objetivos formativos que se persiguen y planeando con suficiente tiempo y meticulosidad los contenidos y las metodologías de enseñanza adecuadas para procesos educativos virtuales. Otras quizás no tanto, aunque esto debería ser objeto de un estudio detallado y profundo.

Lo que aquí se quiere destacar es que, en El Salvador, se tiene (o se va consiguiendo) una buena experiencia en estrategias educativas de carácter virtual que deberían ser tomadas en cuenta, en sus virtudes y en sus limitaciones, a la hora de realizar los ensambles entre los virtual y lo presencial, sin perder de vista que uno de los propósitos irrenunciables de la educación en todos sus niveles, pero especialmente a nivel superior, es formar personas con una concepción bien fundamentada –desde criterios científicos— de la realidad social y natural, lo mismo que con las capacidades y habilidades para explorar-investigar las dinámicas que hacen que las cosas naturales y sociales se comporten de la forma en que lo hacen.

La pregunta es cómo (de qué manera) determinadas estrategias formativas virtuales pueden contribuir a una educación integral y de calidad. Y, complementado con ello, la otra pregunta es cómo lo virtual puede ayudar a corregir, mejorar o potenciar lo que se hace en las estrategias educativas presenciales. De alguna manera, fue la pregunta que se hicieron los investigadores del CERN, a cuya cabeza estaba el físico Tim Berners-Lee, cuando decidieron crear la WEB: se trataba facilitar, entre los físicos, el intercambio de ideas, artículos, documentos, resultados de experimentos mediante una red ágil de comunicación e intercambio de información. A estas alturas, las potencialidades y eficacias de la WEB para distintas actividades educativas y de investigación son indiscutibles. El reto es hacer, en cada país y sistema educativo particulares, el mejor ensamble entre los recursos virtuales disponibles (o que se puedan diseñar) en Internet (que es algo más amplio que la WEB) y las estrategias educativas presenciales de forma tal que, en lugar de la anulación o exclusión de uno de las dos instancias, se logre una integración provechosa entre ambas.

Como en el presente, y visto desde El Salvador, es lo presencial lo predominante, lo virtual debería irse definiendo, e implementando, a partir de aquello que requiera mejora, o incluso supresión, en ese ámbito. Pero no a tientas ni a ciegas, o usando criterios de rentabilidad o de ahorro, sino teniendo en mente el objetivo de lograr una educación integral, en lo científico, lo técnico y lo humano. Si sucediera lo contrario, es decir, si fuera lo virtual lo predominante en educación, lo recomendable sería buscar en lo presencial recursos de apoyo, corrección o mejora. Pero no es el caso. Así que es lo virtual lo que debe contribuir a mejorar la educación presencial. En cada nivel educativo deben hacerse los análisis y estudios que indiquen los modos en los que se apoyo puede ser más eficaz y oportuno; y es que lo que puede ser potable y viable en educación superior (en algunas carreras, materias, seminarios, trabajos de investigación o debates teóricos o metodológicos) puede ser inviable o ineficaz, por ejemplo, en educación básica. Lo contrario también es cierto: lo viable y potable en educación básica (o en bachillerato) puede no serlo en educación superior.

En fin, lo que debería promoverse, en educación, es una articulación potenciadora de los virtual en lo presencial, y no un reemplazo total de lo presencial por lo virtual o un blindaje de lo presencial ante lo virtual. Hay quienes están trabajando, con seriedad y profesionalismo, en lograr esa articulación potenciadora. Hacen gala de sentido común, criterio racional y equilibrio en el juicio. Los hay también quienes están atrapados en las garras de la desmesura en su apreciación de lo virtual, y que están dispuestos a hacer todo lo que esté a su alcance por hacer que la educación presencial deje de existir. Si llegaran a salirse con la suya –nunca se sabe— lo más probable es que la formación integral de las personas (una formación de naturaleza crítica, reflexiva, fundamentada científicamente, investigativa, racional y pasional) se resentiría tremendamente. Y es que, en definitiva, lo virtual, por definición, no puede dar a las personas las vivencias, las experiencias, los tensionamientos y los desafíos que ofrecen las interacciones sociales efectivas, dentro y fuera del aula, y los problemas reales naturales y sociales. Sin esas vivencias, experiencias, tensionamientos y desafíos (no virtuales, sino reales porque tienen su raíz en las interacciones que las personas tienen con la realidad natural y social) no hay educación propiamente dicha, sino un remedo “virtual” de la misma.

San Salvador, 6 de septiembre de 2020

Fotografía: Fundación Telefónica Ecuador.

Fuente e Imagen: https://insurgenciamagisterial.com/un-falso-dilema-educativo/

Comparte este contenido:

Las tendencias en la definición de los nuevos estilos de desempeño docente

Por: Miguel Ángel Pérez

A los alumnos y alumnas de Pedagogía de la UPN Guadalajara,

Que con entusiasmo y creatividad construyen el rostro de la docencia para el siglo XXI.

Aunque ya es un lugar común afirmar que el contexto de la pandemia, ha “zarandeado” a la mayoría de las instancias y las estructuras de la sociedad; han sido las instancias educativas las más frágiles ante la llamada “nueva normalidad” debido a que la atención educativa ha migrado de esquemas y modelos de atención presencial al interior de un aula de clases en escuelas públicas o privadas, a la atención remota con el uso de diversos aparatos y conectados básicamente con el apoyo de la televisión o del internet.

Estos nuevos formatos de atención escolar (por llamarles de alguna manera), están exigiendo también una serie de cambios en la formación y en el ejercicio docente. Si bien el asunto de la formación docente es uno de los temas más abordados por estudiosos e investigadores, es el tema del cual se generan mayores retos y desafíos para la sociedad y para el diseño y curso de acción de las políticas educativas.

Ligado a lo anterior, el asunto de la formación y el desempeño docente es uno de los temas más importantes, debido a que se coloca por encima del amplio escenario del sistema educativo y es ahí en donde se articulan la vinculación entre las políticas y las acciones educativas. Los docentes de cierta manera son los interlocutores en la acción de lo que se piensa o se desea en el seno de la racionalidad política, su sensibilidad o irreverencia (según el caso y el contexto especifico), se colocan en la práctica en los hechos y la generación de resultados educativos. De ahí su importancia.

En este campo de la formación y el ejercicio docente, los especialistas distinguen tres grades modelos históricos:

a) El de la vocación y el apostolado.

b) El del docente como trabajador asalariado, sindicalizado y empleado al servicio del Estado benefactor. Y

c) El del profesional reflexivo con autonomía y autodeterminación.

En el origen, la vocación estuvo ligada con el apostolado, a los maestros y maestras se les asocia con el cura, el párroco o el sacerdote del pueblo por su capacidad de convertirse en líder o dirigente de las causas sociales, su vocación estaba definida a partir de la entrega, el compromiso de dar todo a cambio de muy poco. Estas imágenes están relatadas en el ideario de la escuela Rural mexicana y en algunos testimonios de los pedagogos clásicos del siglo XIX e inicios del siglo XX, en toda América Latina.

De ahí pasamos al modelo del docente empleado, trabajador, asalariado como una pieza más de la gran maquinaria burocrática de los gobiernos postrevolucionarios. Para el caso nuestro el sistema se sostiene con cerca de 900 mil docentes de educación básica de todos los niveles y las modalidades educativas, docentes que en su mayoría fueron formados en las Escuelas Normales (públicas y privadas) y que, a cambio de un salario quincenal o mensual hacen el mayor esfuerzo, por cumplirle a la patria, a la comunidad donde están y a sí mismos. Este ejercito de docentes no se exige mucho en cuanto al rigor profesional de su tarea, este rubro ha pasado por varias etapas y en la última de ellas, se colocan las reglas cada vez más complejas y confusas para ingresar al sistema y ganar una plaza en el sector público. Hoy en día no basta estudiar para ser maestro, no basta pasar las pruebas de ingreso o selección, hoy en día, también hay que superar las reglas de la nueva regulación que se ha impuesto, para ocupar un cargo en el entramado y burocrático mundo del sector público en educación.

Y tenemos un tercer modelo que está ligado con la profesionalidad y la autonomía, aquí entran los docentes destacados, que reflexionan e innovan su práctica que trabajan en equipo y construyen propuestas desde colectivos redes y agrupamientos por zonas escolares, por regiones o por estados. La profesionalidad no se reduce a un asunto de salario digno, (este se incluye en su esquema) ni tampoco con condiciones institucionales adecuadas y suficientes para realizar la tarea. No, tienen que ver también con la autoimagen y la proyección que difunden los sujetos docentes ante la sociedad como sujetos, comprometidos, sensibles y capaces. La profesionalidad está relacionada con la mejora continua de la práctica, con la innovación, la creatividad, como un rol de un docente animador que sabe acompañar a sus estudiantes y que garantiza estrategias para favorecer y consolidar aprendizajes.

En este recuento apretado en la revisión de modelos y propuestas de formas de ser docente y de asumirse en la profesión, está un elemento reciente vinculado con el llamado enfoque por competencias. Los docentes deben definir y clarificar las competencias básicas, genéricas, específicas y transversales que deberán desarrollar para formar parte del ejercito de profesionales de la educación en tareas de enseñar. El enfoque por competencias, sin embargo, ha sido fuertemente criticado por su perversidad tecnológica y por las intencionalidades ideológicas que de manera oculta tienden a formar y validar a sujetos que le hagan el juego al sistema y a todo el engranaje reproductivista.

En la contraparte poco se habla del desarrollo de competencias de solidaridad, de cooperación, de inclusión y justicia, de participación política de avanzada, por citar solo pocos ejemplos.

Desde la sociología de las profesiones se define al sujeto docente como un sujeto colectivo, el cual se encuentra atrapado bajo fuertes hilos y tradiciones que vienen del pasado, incuso el modelo de las Escuelas Normales en su versión del Plan 2018, no tiene nada de novedoso en cuanto a definir con claridad y compromiso el poder un salto y trascender del siglo XX para arribar al siglo XXI con toda la claridad de lo que significa formar docentes para responder a los retos de in presente cargado de profundos cambios en un mundo convulsionado y que nuevos desafíos.

Los modelos de formación, los estilos de práctica y las tradiciones en la docencia se siguen moviendo, pero en torno a espacios acotados. La pregunta persiste ¿Cuál es el rol, el perfil y los rasgos ideales de un modelo de docencia que responda a los retos de este mundo de profundos cambios y de amenazas de pandemias repentinas?

Fuente: http://www.educacionfutura.org/las-tendencias-en-la-definicion-de-los-nuevos-estilos-de-desempeno-docente/

Comparte este contenido:

Perú: Minedu convoca movilización nacional por la continuidad educativa y el retorno al sistema

América del Sur/Perú/13-09-2020/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

Ministro Benavides señala que objetivo es prevenir que los niños y adolescentes abandonen los estudios.

El Ministerio de Educación (Minedu) convocó a una movilización nacional por la permanencia en el sistema educativo y por el retorno de aquellos estudiantes que no mantienen vínculo con sus escuelas ni sus docentes, a fin de darle a este problema un tratamiento amplio, multisectorial y multiactor, con la participación de toda la comunidad educativa.

En el marco de un webinar que contó con participación de representantes de otros sectores del Ejecutivo, agencias internacionales de cooperación, academia y sociedad civil, el ministro de Educación, Martín Benavides, resaltó que el sector está implementando una estrategia que incorpora mecanismos de alerta temprana e identificación de estudiantes que corren riesgo de abandonar el sistema educativo, con la finalidad de que los directores puedan prevenir que efectivamente se retiren del sistema.
Asimismo, manifestó que se ha preparado contenido pedagógico específico para abordar esta problemática y se ha iniciado una campaña de comunicación, con mensajes dirigidos a los estudiantes, sus familias y a la comunidad educativa en general, bajo el lema “La educación no para”.
En su presentación, Benavides sostuvo que la salida de los estudiantes de la escuela tiene consecuencias en varios planos, como el laboral y el social, y sus causas sociales son plenamente identificables. Consideró que el término “deserción” tal vez no sea el más apropiado para describir esta problemática.
“La escuela tiene un papel importante (…), pero también hay que considerar a la sociedad y a las prácticas de desigualdad que todavía están presentes, como los temas de género”, indicó.
En el marco de la movilización, se han definido estrategias y acciones prioritarias orientadas a mitigar la deserción escolar en el periodo que queda del año (agosto a diciembre). Para ello, se han establecido intervenciones preventivas y de recuperación de los estudiantes que se alejaron del servicio, así como condiciones para seguir trabajando en ello el siguiente año.
También se tiene previsto capacitar a los docentes para reforzar sus capacidades en temas socioemocionales y en atención de alumno que están en riesgo de abandonar los estudios. En paralelo, se viene trabajando en mecanismos para incentivar el retorno de aquellos estudiantes que ya han abandonado el sistema.

Diversidad de enfoques

En el acto de convocatoria de esta campaña, además del ministro Benavides, participaron la viceministra de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral, Jeanette Noborikawa; la directora general de Niñas, Niños y Adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, María Santiago; la representante de Unicef en el Perú, Ana de Mendoza, y la presidenta de Foro Educativo, Nelly Claux.
“Nos fijamos la meta de avanzar en la recuperación de los estudiantes que salieron de la escuela, tratar de prevenir estas situaciones, y lo estamos haciendo desde el inicio con la participación de todos los sectores aquí representados porque necesitamos el compromiso intersectorial”, agregó Benavides en el panel en el que se analizaron las causas y las consecuencias de la interrupción de los estudios por parte de los escolares.
En su intervención, la viceministra Noborikawa dijo que 7 de cada 10 trabajadores independientes informales del país tienen ingresos menores a la remuneración mínima vital y que existe una correlación entre no terminar primaria y secundaria y esta situación de vulnerabilidad.
Por su parte, María Santiago afirmó que el hecho de que las niñas y adolescentes del Perú puedan ejercer su derecho a la educación permite cerrar el ciclo de violencia contra la mujer y las acerca a cumplir su plan de vida.
Ana De Mendoza, representante de Unicef, manifestó que el abandono escolar es el inicio de un circuito de exclusión social y que la deserción es multicausal y prevenible. “Asegurar la continuidad tiene que ver con el entorno familiar, pero también con todo el sistema educativo”, agregó. De otro lado, Nelly Claux señaló que los adolescentes deben tener una experiencia educativa en la que sean felices y se priorice la crianza positiva y la educación con amor, y consideró que ha llegado el momento de la participación ciudadana en la práctica educativa.
Finalmente, María Angélica Pease, profesora del Departamento de Psicología de la Pontifica Universidad Católica del Perú, sostuvo que abandonar la escuela pone fin a un proyecto de vida y es un drama nacional que constituye un indicador del sistema educativo. En ese sentido, llamó a reflexionar sobre el tema desde la sociedad y la academia.
La campaña “La educación no para” cuenta con el respaldo de la Coalición Mundial por la Educación – Capítulo Perú. En ese sentido, el Ministerio de Educación agradece a las Agencias de las Naciones Unidas (Unesco, Unicef, UNFPA), a la Banca Multilateral (BM, BID), al sector privado y a la sociedad civil, representados por organizaciones como Empresarios por la Educación, Foro Educativo y Enseña Perú, por unir esfuerzos para que la educación no se detenga.
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-minedu-convoca-movilizacion-nacional-por-continuidad-educativa-y-retorno-al-sistema-813319.aspx
Comparte este contenido:

ESPECIAL: Sin clases presenciales, Argentina desarrolla alternativas para mitigar impacto de COVID-19

América del Sur/13-09-2020/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com

Argentina, sin clases presenciales desde el 16 de marzo por la pandemia de la COVID-19, desarrolló diversas estrategias para que alumnos de todos los niveles puedan continuar sus estudios desde el hogar, como programación audiovisual a través de medios públicos y cuadernos impresos para contrarrestar la falta de acceso a la tecnología.

La situación epidemiológica en el país, que este miércoles registró 12.259 nuevos casos de COVID-19, el mayor número para un sólo día desde el tres de marzo, cuando comenzó el brote en Argentina, determinó la imposibilidad del regreso de las clases en 21 de las 24 provincias.

El gobernador de la provincia de Córdoba (centro), Juan Schiaretti aseguró el miércoles que «no hay fecha cierta» para el retorno del ciclo lectivo presencial y lamentó que «los más vulnerables van quedando con menos posibilidades de aprender».

«El ministro de Educación de la Nación (Nicolás Trotta) había expresado su deseo de que en agosto pudiéramos retomar las clases presenciales. Algunas provincias lo intentaron, pero la realidad del aumento de casos nos está marcando que ese deseo no se va a cumplir», afirmó el funcionario al anunciar la compra de 20.000 computadoras portátiles que serán entregadas a escuelas de sectores vulnerables.

El Consejo Federal de Educación (CFE) aprobó el 2 de julio un protocolo para el regreso a clases con un sistema que alterna la enseñanza presencial y a distancia, denominado «bimodal», pero únicamente se puso en marcha en las provincias de Formosa (norte), Catamarca (noroeste) y San Juan (oeste), para un total de 47.000 alumnos, principalmente de áreas rurales.

La provincia de La Pampa (centro) será la cuarta en volver a clases, el lunes próximo, cuando regresarán a las aulas unos 12.000 alumnos, poniendo el foco en quienes no han mantenido vínculo pedagógico con la escuela.

Voceros del Ministerio de Educación repasaron ante Xinhua las medidas adoptadas ante la pandemia para que más de 15 millones de alumnos de todos los niveles puedan seguir estudiando: «Se lanzó el portal digital SeguimosEducando.com, un instrumento con material pedagógico digital, contenidos de producción propia y cedidos por editoriales, para dar respuesta a las necesidades de la comunidad educativa».

El Ministerio de Educación estableció la gratuidad de la navegación en la plataforma educativa desde todos los teléfonos móviles, la producción y emisión de programación audiovisual estructurada en base a núcleos de aprendizaje prioritarios a través de canales de televisión y radiodifusoras nacionales y la impresión y distribución de 36 millones de cuadernos para comunidades educativas sin acceso a internet.

La docente Jesica León, quien dicta la materia «Política y Ciudadanía» en la Escuela Secundaria Nº 80 de la localidad de Pontevedra, una zona de escasos recursos de la ciudad de Merlo, 35 kilómetros al oeste de Buenos Aires, destacó, en diálogo con Xinhua el valor de esos cuadernos, que «mi contacto con los alumnos es por teléfono móvil, pero el curso está bastante limitado en lo tecnológico, entonces la mayoría se maneja con cuadernos, es la única alternativa al alcance de la mayoría de ellos».

León es, además, ayudante en la cátedra «Didáctica Especial» del Profesorado de Ciencias Jurídicas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde la realidad es otra: «Allí es más usual el uso de Zoom y otras herramientas útiles para la educación a distancia. En la educación universitaria ha sido más fácil adaptarse a la nueva modalidad».

Josefina De Rosa es socióloga y docente en la escuela secundaria Santa Teresa de Jesús, en el barrio de Palermo, un distrito elegante de la capital argentina: «La institución hizo un estudio muy exhaustivo de las herramientas con que contaban los alumnos para seguir con la educación en línea. Además se realizó una amplia capacitación a los docentes para el uso de diversos recursos para dictar clases a distancia», dijo a Xinhua.

El ministro Trotta dijo el sábado pasado en una reunión de Ministros de Educación del Grupo de los Veinte (G20) que se «requiere el diálogo y el consenso con todas las autoridades del sistema escolar y con la comunidad educativa» para avanzar con el regreso a clases presenciales.

«Un principio que tiene especial relevancia en el campo de la educación es que ningún sistema educativo tiene las mejores ni las únicas respuestas a cómo actuar frente al coronavirus. Estamos aprendiendo. Y el aprendizaje es siempre una acción colectiva», afirmó el funcionario ante sus pares del G20.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-09/10/c_139358132.htm

Comparte este contenido:

Francesco Tonucci: “Es el momento de repensar la escuela, el buen maestro ha de ver qué han aprendido los niños”

El psicopedagogo italiano lanza cinco propuestas para reinventar la educación en tiempos de incertidumbre, en el ciclo inaugural del curso escolar en Cataluña, donde Bargalló defiende un retorno presencial.

Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, investigador y experto en niños, fue una de las voces más críticas con las familias y los profesores que reivindicaron seguir con el currículum escolar en casa cuando la covid paralizó el mundo. Cuenta que en Italia se asumió el lema “la escuela no para” y los niños siguieron estudiando en casa la fotosíntesis o la Guerra de los Treinta Años, cuando en la calle se hablaba de China y de un nuevo virus al que habían bautizado SARS-CoV-2. ¿Cómo podía ser que los niños siguieran con los programas escolares diseñados a principios de curso cuando por primera vez en la vida moderna un virus lo había parado todo?

Tonucci es un firme defensor de que en el aula se aprende los contenidos que los niños llevan a la escuela. Y a diferencia de lo que vienen denunciando padres y profesores, a través de las redes sociales, es un amante de la incertidumbre. “La incertidumbre es una actitud privilegiada de conocimiento”, dice. “Se investiga sobre lo que no conocemos”, alega en su defensa. Durante el confinamiento, propuso considerar los hogares como un laboratorio donde los niños podían aprender a poner lavadoras, tender la ropa o hacer pasteles. Lo cierto es que la harina y la levadura se agotaron en los supermercados, aunque un grueso de las familias seguían reclamando los deberes tradicionales. Hace años que Tonucci denuncia que la escuela no funciona y ahora insiste en aprovechar la pandemia para reinventar la educación.

La educación en tiempos de incertidumbre

La peste moderna irrumpió en plena primavera pedagógica. Y para ayudar a repensar la escuela, el departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña ha invitado esta mañana a Tonucci a compartir sus reflexiones a través de una ponencia virtual para inaugurar oficialmente el curso 2020-2021. Su charla es la primera de un ciclo que lleva por nombre “La educación en tiempos de incertidumbre”. Tonucci ha defendido la vuelta al colegio bajo el principio de que es el lugar donde todos lo niños tienen igualdad de oportunidades.

El objetivo de un colegio no es conseguir que todos los niños saquen un 10 en matemáticas, si no ayudar a los alumnos a encontrar y desarrollar sus aptitudes, ha resumido. En otras palabras, el referente el pedagogía Howard Gardner lo llama inteligencias múltiples. Mientras que el escritor Gabriel García Márquez habla de que el objetivo de la educación es que cada niño encuentre su juguete favorito.

¿Cómo es un buen maestro?

Tonucci ha defendido que cada niño tiene derecho a un buen maestro. Y como buen maestro ha recordado a un buen amigo: Mario Lodi. Ha explicado que en Italia, los profesores acompañan a los alumnos entre 1º y 5º de Primaria. El maestro Lodi acostumbraba a escribir una carta a los padres un mes después de conocer a sus alumnos. Si no detectaba nada extraño, les venía a decir que todos los niños tienen una inteligencia normal y que todos aprobarían los próximos cinco cursos. Si no lo hacían, la responsabilidad era del profesor y de la escuela por no haber desarrollado sus aptitudes.

Con este ejemplo, Tonucci lanza una reflexión para las escuelas. “El colegio que no aprueba a sus alumnos, sobre todo, a los últimos de la clase, es un colegio que fracasa”, denuncia. En otras palabras, “si la escuela no promueve a todos los alumnos, es como un hospital que cura a los sanos y rechaza a los enfermos”.

Cinco oportunidades de la pandemia para cambiar la escuela

Tonucci ha lanzado cinco consejos para que las escuelas aprovechen la pandemia como una oportunidad. En primer lugar, llama olvidarse de recuperar el tiempo perdido y retomar viejas costumbres“Los profesores han de darse cuenta de todo lo que han aprendido los niños durante este tiempo, con la soledad, con la pérdida de un familiar, con la lejanía impuesta de los abuelos, al convivir con sus padres e inventar cosas nuevas para no aburrirse”, ha citado.

En segundo lugar, propone un nuevo pacto educativo más amplio en el que participe toda la comunidad y la responsabilidad de educar sea compartida.

En relación con esta idea de que la escuela es el lugar donde el mundo se desarrolla, ahora que los niños pueden salir de casa, plantea que las ciudades y pueblos se ofrezcan a las escuelas como aula. Defiende la creación de una zona de respeto alrededor de los colegios para que las utilicen como área de recreo, para hacer educación física o clases al aire libre.

En cuarto lugar, cuando la pandemia lo permita, propone modificar las escuelas tal y como las conocemos. Critica que no tiene sentido que los alumnos pasen ocho horas sentado en el mismo lugar haciendo de todo y plantea cambiar los colegios con aulas por colegios con talleres y laboratorios, donde los niños de desplazan, para que cada alumno encuentre su juguete preferido, como dice García Márquez. “¿Por qué no hacer química en un laboratorio, ciencias naturales en un huerto, mecánica en un sotano o lectura en la biblioteca?”, pregunta. Y en cuanto sea posible, también, mezclar edades.

Finalmente, insiste a los profesores en que los niños son los protagonistas de la educación, no los destinatarios. “Tienen derecho a expresar su opinión y a gobernar juntos las escuelas”, subraya.

El conseller de Educación defiende la educación presencial

El conseller de Educación, Josep Bargalló, que ha seguido la conferencia con atención, ha cogido el guante de Tonucci y ha trasladado un mensaje a las familias. Entiende que hay padres que tienen miedo pero ha insistido en que “el riesgo de volver a la escuela es inferior a otras actividades que hemos hecho este verano como ir a la playa porque la escuela es un entorno controlado”.

Bargalló ha asumido que el confinamiento atacó el derecho de los niños a la educación porque se les aisló. El conseller entiende que el derecho a la educación no es asumir los conceptos que se recogen enla programación. En la línea que ha expuesto Tonucci dice que el derecho a la educación real tiene que tener en cuenta el juego y la sociabilización. “Esto no se consigue telemáticamente”, ha remachado.

Fuente: https://www.larazon.es/cataluna/20200903/2znibl23gbhjjilwvccstkf2fu.html

Comparte este contenido:

Estudiantes palestinos de Cisjordania comienzan nuevo año escolar

Asia/Palestina/11-09-2020/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com

HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Estudiantes reciben un control de temperatura en una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón, el 7 de septiembre de 2020. Estudiantes palestinos de Cisjordania comenzaron el 6 de septiembre el nuevo año escolar después de una suspensión de seis meses. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

MEDIO ORIENTE-HEBRON-ESCUELA

HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Estudiantes se dirigen a una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón, el 7 de septiembre de 2020. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

MEDIO ORIENTE-HEBRON-ESCUELA

HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Imagen del 7 de septiembre de 2020 de estudiantes en una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

MEDIO ORIENTE-HEBRON-ESCUELA

HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Estudiantes se divierten en una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón, el 7 de septiembre de 2020. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

Fuente e Imagen: http://spanish.xinhuanet.com/photo/2020-09/09/c_139350698.htm

Comparte este contenido:
Page 170 of 473
1 168 169 170 171 172 473