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Colombia: Cinco casos exitosos de educación virtual en medio de la pandemia

América del sur/Colombia/16 Abril 2020/semana.com

La digitalización de la educación dejó de ser una opción y se convirtió en una necesidad para las instituciones. ¿Cómo continuar las clases con la cuarentena por coronavirus?

Desde el pasado 16 de marzo en el país millones de estudiantes tanto de colegios como de universidades están estudiando desde casa debido a la determinación del Gobierno de suspender las clases presenciales para evitar la propagación del coronavirus.

Este panorama, inédito para el sistema educativo, acarreó grandes retos y transformó las dinámicas de las aulas. La digitalización en los entornos escolares dejó de ser una opción y se convirtió en una necesidad para las instituciones de educación en todos los niveles. 

De igual forma, los docentes y directivos han tenido que adaptar sus currículos académicos a la virtualidad, cumpliendo con altos estándares de calidad, tarea para nada fácil.

Por eso, Semana Educación destaca cinco experiencias de colegios y universidades en este proceso a través de plataformas de trabajo colaborativo.

Aprendizaje autodidacta – Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito

La digitalización de los procesos de educación empezó con la creación del Centro de Experiencias Tecnológicas en 2018. A través de él, se formó al equipo técnico en cinco herramientas: Teams, Planner, Stream, Yammer y Skype. Ellos enseñaron a profesores y estudiantes designados para difundir el conocimiento tecnológico en el resto de la escuela. Este antecedente sirvió como base para poner en ejecución el plan de acción en esta coyuntura.

El equipo técnico empezó en una formación autodidacta del manejo de Microsoft Team, y luego creó sesiones de capacitación al equipo docente y administrativo. Estas sesiones fueron realizadas de forma presencial y virtual para los profesores de cátedra y para los estudiantes que quisieran conectarse. De esta forma, se prepararon con dos semanas de anticipación para un eventual confinamiento.

Incluso las clases de laboratorios -fundamentales para las carreras de ingeniería-, se organizaron para avanzar en los temas teóricos durante la digitalización de las clases. Las sesiones de orientación a los estudiantes también se están realizando en modo virtual. Durante este proceso, los estudiantes se convirtieron en los maestros de los docentes, apoyándolos en el correcto y eficiente manejo de las herramientas, poniendo sus habilidades tecnológicas para el apoyo de la comunidad educativa.

El Politécnico, líder en educación virtual

Parte de las acciones propuestas por el Ministerio de Educación para atender la emergencia que vive el país en el sector de la educación superior, es el ‘Plan Padrino IES‘ en el cual varias instituciones cumplen un papel principal, como es el caso del Politécnico Grancolombiano, institución líder en educación virtual en el país, ya que de un total de 53.223 estudiantes matriculados, solo 9.604 son presenciales y 43.619 son virtuales.

La Institución de Educación Superior Politécnico Costa Atlántica, la Institución Universitaria ITSA, la Fundación de Estudios Superiores Comfanorte – FESC, y la Fundación Academia de Dibujo Profesional (FADP) recibirán el apoyo del Poli, el cual es en dos frentes principales.

El primero es pedagógico, el cual consiste en capacitar a los docentes en modelos y procesos pedagógicos asistidos por tecnologías de la información. El segundo es la parte técnica, donde se dan a conocer a las universidades las herramientas tecnológicas que les permitirán dictar las clases a través de las diferentes plataformas existentes para este fin.

Teams como la clave de un aula digital – Colegio Alemán de Cali

En la actualidad, el colegio enfrenta el aislamiento social preventivo a través de una estrategia que utiliza la tecnología para el aprendizaje y que además privilegia el bienestar de sus estudiantes: la institución sigue directrices para limitar el número de tareas que se le pueden asignar a los estudiantes, las cuales van desde media hora diaria para los más pequeños, hasta un poco más de dos horas para los más grandes. A través de Microsoft Teams, los coordinadores de cada área de conocimiento monitorean la carga académica de los estudiantes, y también la efectividad de este sistema.

En la actualidad, la institución puso en marcha este modelo para estudiantes de grado 5 a 11; así como para los padres de familia de los niños más pequeños. El sistema ha creado grupos para cada curso, y canales por cada profesor. Estos últimos tendrán la posibilidad de asignar trabajos colaborativos o individuales, dejar tareas, realizar evaluaciones, subir contenido y material pedagógico, y realizar clases por video llamada o pre-grabadas en vídeo.

De esta forma, el colegio ha logrado digitalizar a 421 estudiantes, a través de la utilización de 428 canales. La comunidad ha integrado tanto la herramienta en sus actividades educativas que en solo una semana se generan más de 5.000 mensajes en el chat y se realizan más de 260 llamadas con la plataforma. De esta forma, los estudiantes y padres de familia tienen asegurada la continuidad de su proceso educativo durante la cuarentena.

De un modelo b-learning (Blenden learning) al aprendizaje sincronizado – Colegio Andino de Bogotá 

La institución lleva 5 años en la digitalización de las clases. Durante este tiempo, inspirados en modelos de educación alemana, los cuadernos y libros de los estudiantes de 9 a 12 fueron reemplazados por computadores; que son adquiridos por los padres de familia de los estudiantes y financiados en un plazo de dos años.

Así pues, la preparación para los estudiantes y profesores de 9° a 12° de bachillerato estaba asegurada para atender cualquier eventualidad remotamente. No obstante, el reto estuvo en la digitalización de los estudiantes y profesores de intermedia (5° a 8°) y primaria (1° a 4°), la cual tuvo que asegurarse a través de programas de formación express para los docentes y la construcción de tutoriales para montar sus entornos educativos.

El uso de herramientas como OneNote, a través de los dispositivos de escritura a mano en grados 9° a 12°, han permitido que los profesores puedan monitorear, de forma más cercana, los apuntes de sus estudiantes. De esta forma, es posible corregir gramática, ortografía, despeje correcto de ecuaciones; entre otros conocimientos esenciales para la educación escolar. La institución contaba con entornos de aprendizaje bi-learning (b-learning), donde las clases presenciales eran reforzadas con materiales en línea, alojados en herramientas de Office 365.

Universidad Icesi y Aws Academy

Lina Quintero es directora del programa de pregrado de ingeniería telemática en la Universidad ICESI de Cali. Tras haber realizado el proceso de acreditación en el programa de Amazon Web Services, AWS Academy, ha podido entregarle durante más de un año conocimientos sobre computación en la nube a más de 80 estudiantes que han pasado por su aula. Por eso, al momento de la llegada del covid-19 al país, la migración de sus clases a la virtualidad fue más fácilque el de otros docentes.  

Mediante Aws Academy, plan de estudios 100% gratuito y listo para enseñar, que es ofrecido a las instituciones de educación superior, los docentes pueden certificarse y mantenerse a la vanguardia de la innovación. Esto lleva a que los estudiantes tengan acceso a un mayor conocimiento en la nube y obtengan mayores habilidades para ser contratados en una de las industrias de mayor crecimiento. Así lo han experimentado algunos estudiantes de Lina, que han logrado conseguir trabajo en reconocidas compañías como Carvajal y PSL, reconociendo que estos conocimientos los hicieron ser mejores profesionales, sobresaliendo en su mercado laboral.

El programa cuenta con cinco cursos; fundamentos en la nube, desarrollo en la nube, arquitectura en la nube, operaciones en la nube y análisis de datos. A través de estos programas de AWS se busca ofrecer a los educadores y estudiantes un contenido integral de alta calidad.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/cinco-casos-exitosos-de-educacion-virtual-en-medio-de-la-pandemia/663599

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Los docentes, divididos por la manera de afrontar la evaluación final del curso

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

  • Los datos preliminares de un estudio realizado por investigadores de las universidades de Granada, Málaga y UNIR saca a la luz la división del personal docente ante los posibles escenarios de evaluación para el tercer trimestre de este curso.
  • A pesar de las diferencias, hay coincidencia en que cualquier solución debería no suponer más trabajo burocrático para el personal docente y se hace necesaria la coordinación y apoyo de las diferentes administraciones educativas.
  • ¿Evaluación del curso? Escenarios posibles para el futuro inminente de la educación

Desde hace algo más de un mes, alrededor de 10 millones de estudiantes están en sus casas intentando mantener el curso lectivo vivo. Todo su profesorado ha tenido que dar un salto (mortal) para poder, primero, terminar la segunda evaluación y, segundo, enfrentarse, a partir de ahora, a la tercera y al final del curso.

Mañana se reúnen en la Conferencia Sectorial el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas para tomar una decisión en relación a este trimestre. Son muchas las voces que hablan de no empezar a dar contenido nuevo. Otras, abogan por continuar el curso con cierta normalidad.

Esta división de opiniones se refleja en el estudio “Escenarios de evaluación en el contexto de la pandemia por COVID-19: la opinión del profesorado” elaborado por Fernando Trujillo Sáez (Universidad de Granada), Manuel Fernández Navas (Universidad de Málaga), Adrián Segura Robles (Granada) y Manuel Jiménez López (UNIR) entre el 2 y el 12 de abril pasados.

El estudio establece cuatro tipos de escenarios de evaluación: autonomía de los centros (el trabajo desde casa continúa, dándose materia que, posteriormente es evaluada y calificada y con la que se realiza la evaluación final sin que la Administración autonómica tome decisión alguna); ajuste del currículo (Administración o centros realizan un ajuste del contenido hacia sus mínimos, se diseñan tareas para alcanzarlos y estas se evalúan con normalidad, desde el suspenso hasta el sobresaliente); evaluación positiva condicionada (se da evaluación positiva a todo el alumnado tras acordar unas condiciones mínimas relacionadas, por ejemplo, con la entrega de ciertas tareas en junio. Las notas van del aprobado al sobresaliente), y, finalmente, la evaluación positiva sin condiciones (todo el alumnado aprueba sin condiciones, mientras se realizan planes de refuerzo para el siguiente curso. En cursos finales puede calificarse tomando la media de las evaluaciones o de los cursos anteriores).

La opinión va por etapas (y por género)

Han respondido satisfactoriamente cerca de 3.000 docentes desde infantil hasta bachillerato, pasando por primaria y secundaria obligatoria. Y aquí está una de las primeras diferenciaciones, según el informe preliminar de los datos obtenidos.

Por una parte, el personal de infantil, mayoritariamente, apuesta por la evaluación positiva, sea con condiciones o no. Un 65,43% de quienes respondieron al cuestionario en línea redactado por el equipo investigador se encuentra en esta posición. El 42,42% en la evaluación positiva sin condiciones, el 22,04%, con condiciones. Frente a este, el 18,75% apostaría por hacer ajustes en el currículo y el 11,18% por dejarlo todo a la autonomía de los centros.

Las y los maestros de primaria, con porcentajes parecidos, apuestan también por la evaluación positiva, con y sin condiciones: el 54,16% del total así respondió. El margen es más ajustado que en caso anterior, de manera que un 30,13% seleccionó el escenario 4 (evaluación positiva sin condiciones); un 24,49%, el 2 (ajuste del currículo); un 24,03% el escenario 3 (evaluación positiva con condiciones), y el 15,71%, el 1 (autonomía de los centros).

El cambio importante se da con el paso a la secundaria obligatoria y postobligatoria, en donde los y las docentes apuestan más por los dos primeros escenarios, es decir, que se deje todo a la autonomía de los centros o, como mucho, se hagan ajustes curriculares. En cualquiera de los casos, las calificaciones podrían ser de suspenso.

No existe un escenario común, explican los investigadores, para la mayoría de los docentes. Sí existen escenarios poco deseables para todos: serían el 1 y el 4, que solo son considerados como moderadamente deseables frente a los demás – aunque el escenario 4 es el mejor valorado por las profesionales de infantil. Fuente: Grupo investigador.

En el caso de la ESO es el 62,34% el porcentaje de quienes abogan por dejar la situación entre la autonomía de los centros o el ajuste curricular. Del total, cerca del 40% apuesta por el ajuste curricular; el 22,6 por la autonomía de los centros; el 21,29% realizaría una evaluación positiva con condiciones, y el 12,66%, sin condiciones.

Cuando se «sube» al bachillerato, los porcentajes se equilibran más. A pesar de esto, casi el 55% preferiría autonomía o ajuste curricular; el resto, la evaluación positiva. Estos porcentajes se ordenarían de la siguiente manera: el 32,17%, ajuste curricular; el 25,2%, evaluación positiva con condiciones; el 22,62%, autonomía de los centros, y el 16,52% preferiría la evaluación positiva sin condiciones.

A esta división de los criterios a la hora de afrontar la tercera evaluación en función de las etapas educativas hay que sumar la que se da entre las y los profesionales del sector.

El estudio ha intentado conocer si había diferencias de opinión en función de la titularidad o del entorno socioeconómico del centro y concluye que no, pero sí la percibe en relación al género de quienes responden. En mayor medida las personas de género femenino apuestan por una evaluación positiva sin condiciones, mientras que el masculino se inclina en mayor medida por dejarlo todo a la autonomía de los centros. «Sin embargo, no se observaron diferencias de género en la selección de los escenarios 2 y 3», recoge una nota sobre la información preliminar del estudio.

Mismas razones para medidas diferentes

Además del estudio cuantitativo, el equipo investigador ha querido hacer un acercamiento cualitativo a las motivaciones del profesorado a la hora de elegir entre uno y otro modelo de evaluación. Destaca, según el resumen elaborado, el hecho de que las razones para decantarse por alguno de estos modelos son las mismas en los diferentes casos: situación de excepcionalidad, justicia, igualdad, mérito o esfuerzo. Términos «usados e interpretados, aseguran los investigadores, desde posiciones epistemológicas bien diferenciadas y probablemente antagónicas».

El equipo ha agrupado las posiciones en tres bloques conceptuales: concepción del proceso de enseñanza, definición de la evaluación y concepto de justicia. En el primer caso, podría decirse que hay quienes entienden este proceso como la transmisión de contenidos en un tiempo concreto, en palabras del equipo investigador, y que correspondería con los escenarios 1 y 2; mientras que otro grupo cree que se trata de la creación de experiencias de aprendizaje que pueden ocurrir en diferentes momentos (escenarios 3 y 4).

En cuanto a la definición de evaluación, los investigadores dividen al colectivo de nuevo en dos: quienes ven la evaluación como un proceso que certifica los aprendizajes y las calificaciones (escenarios 1 y 2) y quienes la entienden como una forma de regular el aprendizaje y buscar soluciones a los problemas que pudieran surgir (3 y 4).

Finalmente, dos grupos definirían también el concepto de justicia. Por una parte, entiende el equipo investigador, quienes ven la justicia como un concepto distributivo que se vincula a la cultura del esfuerzo. Este grupo sería el que se alinea con los escenarios 1 y 2. Por contra, estaría el grupo alineado con los escenarios 3 y 4, cuyo concepto de justicia es conmutativo y se preocupa más porque ningún alumno salga perjudicado del confinamiento.

A pesar de las diferencias entre, digamos, los dos grupos principales, sí existen acuerdos claros aseguran los investigadores, dentro de todos los grupos: la difultad de llegar a medidas concretas que puedan atender a toda la casuística posible; el rechazo a que cualquier medida pueda suponer más carga burocrática, y la necesidad de coordinación y apoyo por parte de la Administración educativa correspondiente a la labor docente.

Dadas las diferencias entre el colectivo docente a la hora de enfrentar la tercera evaluación y la final, el equipo investigador sostiene que lo más razonable sería «un paquete de medidas que contemple la especificidad de cada etapa educativa y que implique no solo actuaciones para el presente curso escolar sino para los próximos años, y siempre basadas en la coordinación y el respeto a la labor realizada por los docentes antes, durante y después de la crisis».

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/04/14/los-docentes-divididos-por-la-manera-de-afrontar-la-evaluacion-final-del-curso/
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Francia prepara el complejo reinicio del curso escolar a partir del 11 de mayo

Europa/Francia/16 Abril 2020/elpais.com

La vuelta a las aulas es considerada por Macron como una medida social para acabar con las desigualdades del confinamiento, pero los profesores exigen garantías ante los riesgos para la salud

Francia saldrá el 11 de mayo del confinamiento estricto en el que vive desde mediados de marzo, según anunció el lunes el presidente, Emmanuel Macron. Pero los detalles de este inicio del regreso a la normalidad todavía están en el aire. Un lugar en el que este retorno puede resultar especialmente complicado es en las escuelas.

Sindicatos de profesores y asociaciones de padres alertaron el martes de los riesgos sanitarios que implica la decisión, si se realiza con precipitación y sin la preparación suficiente para proteger a alumnos y docentes del coronavirus. El Gobierno insistió en que la vuelta será progresiva, mientras busca fórmulas para garantizar la distancia social en las aulas, con clases reducidas, por ejemplo.

“Las cosas no ocurrirán de la noche a la mañana”, ha advertido el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, en una entrevista con la cadena de televisión France 2. El mensaje del Gobierno es que el 11 de mayo no es la fecha del reinicio del curso escolar, sino el primer día de una reincorporación que se desarrollará durante semanas. Las modalidades están por definir.

Blanquer debe empezar a reunirse con representantes de profesores y alumnos. Se ha dado un plazo de 15 días para decidir cómo será esta peculiar rentrée de 12,4 millones de alumnos —de preescolar al instituto— y de unos 880.000 profesores que, en esta fecha, llevarán casi dos meses encerrados en sus casas.

Tras anunciar que, a partir del 11 de mayo, se reabrirían “progresivamente” los centros educativos, Macron ha considerado esta decisión como una medida social. “Demasiados niños, sobre todo en los barrios populares y en el campo, están sin escuela y no tiene acceso a Internet ni pueden recibir la misma ayuda de sus padres», ha argumentado. «En este periodo, las desigualdades de alojamiento y las desigualdades entre familias todavía están más marcadas”.

Los sindicatos de profesores ven con inquietud los planes del presidente. “El retorno no debe ser precipitado”, ha declarado en un comunicado Stéphane Crochet, del sindicato SE-UNSA. “Antes de hacer nada, se deben reunir las condiciones de seguridad”.

Francette Popineau, del sindicato SNUipp-FSU, mayoritario en la educación primaria, sostiene en Le Monde que “las condiciones [para abrir las escuelas] no existen, puesto que los cines seguirán cerrados”. Teatros, museos, restaurantes y cafés —además de todos aquellos espacios donde puedan producirse aglomeraciones— también seguirán cerrados. Popineau añade: “Se reabren las escuelas para relanzar la actividad económica y se sacrifica demasiado rápido a los profesores”.

“La escuela es el pulso y el pulmón de nuestro país. Todo transita por ella”, ha dicho en la cadena RTL Rodrigo Arenas, copresidente de la asociación de padres FCPE. “Los niños pueden contaminarse entre ellos y contagiar a personas de más edad. No hay que entrar en una segunda ola de contaminación”.

“Harían falta test para todo el mundo. Es un mínimo», opina Benoît Teste, secretario general del sindicato FSU, en un vídeo difundido en las redes sociales. Macron ha anunciado el objetivo de disponer de test solo para las personas con síntomas, además de máscaras para todos los franceses. «Y no podemos tener 35 alumnos por clase: las aulas no están hechas para respetar los gestos barrera”, añadió Teste.

El ministro Blanquer ha explicado que, antes de la apertura de las escuelas, será necesaria una limpieza de las aulas y una preparación pedagógica. Blanquer contempla reducir el número de alumnos por clase e incorporar a los estudiantes poco a poco y en función del nivel educativo. Entre un 5 y un 8% de alumnos han perdido el contacto con la escuela y no siguen las clases en Internet ni las instrucciones de los docentes. Estos podrían ser los prioritarios.

Que el debate en Francia sobre el fin del confinamiento se haya centrado en la escuela —más que el mundo económico—, no es casualidad. La llamada educación nacional es el núcleo de este país, el gran igualador últimamente medio averiado, la institución que regula todos los ritmos de la sociedad. Y, en las circunstancias actuales, la llave sin la cual la maquinaria productiva no puede arrancar.

“El objetivo es que entre el 11 de mayo y el 4 de julio, día de inicio de las vacaciones de verano, logremos la resocialización que permita volver al aprendizaje», ha explicado el ministro. «Si no, el daño social y humano puede ser muy importante”.

Esta apertura de las escuelas evitaría también que los padres y madres que deban desplazarse para trabajar dejen a los hijos solos en casa. Para la apertura de las universidades no hay fecha.

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Un mapa, profesores mensajeros y bonos para que ningún escolar se quede sin comida

Noticia/16 Abril 2020/elpais.com

192 países en todo el mundo han cerrado sus escuelas por la Covid-19, dejando a más del 91% del alumnado sin clase, pero también sin comedor diario. Las agencias internacionales buscan la manera de entregar este alimento esencial a las familias más necesitadas

Hay una escena que ha dejado de repetirse casi de manera simultanea en todo el mundo. En fila india, de uno en uno, un grupo de estudiantes esperaba con su plato y cubiertos para entrar al comedor de la escuela. Era la hora del almuerzo. Esta imagen, a distintos husos horarios, ya no es cotidiana: al menos 192 países en todo el mundo han cerrado sus centros educativos por la Covid-19. Solo las escuelas de Nicaragua, Bielorrusia, Tayikistán y Uzbekistán permanecen abiertas a 13 de abril, según datos oficiales de la Unesco.

Con todas las aulas y comedores cerrados, ¿cómo van a acceder a esta comida diaria los niños más necesitados en los países en desarrollo? El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA), junto con la agencia de la ONU para la Infancia (Unicef), y la ayuda de ONG internacionales y locales, tratan de encontrar métodos alternativos y evitar, así, la desnutrición infantil a pesar del cierre escolar.

«Podemos pasar al aprendizaje en línea, pero no a comer en línea». Esta frase demoledora es de Carmen Burbano, directora de Alimentación Escolar del Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de las Naciones Unidas que desde finales de marzo decidió lanzar un mapa que muestra en tiempo real cómo la pandemia de la Covid-19 está interrumpiendo los almuerzos escolares de los niños y las niñas en todo el mundo. A medida que la crisis del coronavirus se extendía, el número de países que cerraban sus colegios aumentaba y el mapa se teñía de un mismo color.

Más de 368 millones de menores en edad escolar en todo el mundo han dejado de recibir estos productos, según los últimos datos del documento interactivo. El PMA ayuda a 70 países de esta lista a implementar los programas de alimentación en las aulas, normalmente en regiones que son de bajo ingresos y que se sustentan de la cooperación internacional. «Apoyamos a los niños más vulnerables de los países más pobres», señala Burbano.

Más de 368 millones de niños en edad escolar en todo el mundo han dejado de recibir las comidas escolares

Una red de profesores es clave en la entrega a domicilio

¿Cómo se sigue recibiendo la comida escolar, pero ahora en casa? Cada país en desarrollo en el que el PMA está implantado y al que ofrece esta ayuda, unos 12 millones de niños en todo el mundo, tiene una casuística. En Libia, país africano que de momento cuenta con 25 casos de coronavirus, el método a seguir para repartir las raciones será a través de los profesores y los padres de familia, en un acuerdo entre el Gobierno y el organismo. «Se utilizarán los puntos comunitarios ya establecidos para que sea allí donde profesores y padres, que ya se conocen, intercambien la comida», explica Burbano.

WFP Español@WFP_es

“Esta entrega me permitió ver a mis 48 alumnos y su alegría al recibir las raciones de alimentos pues en muchos hogares ni el fogón estaba encendido».
Maestra Dorla Haylock, directora en la región de la Moskitia en 🇭🇳.

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Sin embargo, en otros, como República Democrática del Congo, se distribuirá en la misma escuela y, en este caso, en raciones para dos meses. «Para que así solo tengan que ir y volver una vez cada 30 días», contextualiza la experta. «Como muchos de los profesores han marchado a sus lugares de origen, se repartirá la comida a través de otros, auxiliares y voluntarios», explica Burbano, que añade que se irá llamando a las familias, barrio por barrio, para evitar aglomeraciones, prohibidas en el país desde que se decretase el confinamiento y las reuniones de más de 50 personas.

Otras de las soluciones que plantean las agencias mundiales de cooperación para hacer llegar las comidas escolares es a través de vales con dinero, siempre y cuando las características de cada país lo permitan. «Si cuenta con una red de mercados y tiendas amplia, la forma más eficaz para hacer llegar esta ayuda es a través de tickets con dinero para que la familia pueda hacer uso de ellos y compre los alimentos necesarios. Si no existe, el problema es doble», explica Víctor Aguayo, director del programa de Nutrición de Unicef.

Bonos sociales en América Latina

A diferencia de África, que carece de programas específicos de ayuda y protección social en cada país, América Latina sí cuenta a nivel regional de una manera mucho más extendida, a pesar de las desigualdades, con programas gubernamentales que ayudan a las familias más pobres. «La única institución pública que se encuentra en todos lados en América Latina es la escuela, por eso es el mejor mecanismo para hacer llegar los programas sociales», sentencia Horacio Álvarez, especialista senior de Educación del BID en Panamá.

Cada país, explica, ha establecido su propio método de reparto de comida. Por ejemplo, en Chile las familias más vulnerables pueden ir al colegio a por un menú semanal para sus hijos. «La escuela no es solo el lugar donde irse a educar. También es donde los chicos en riesgo de exclusión social encuentran un espacio protector y es allí donde se alimentan. Cerrada, ¿dónde comen?».

En Argentina y Costa Rica, asegura Burbano, las familias que ya recibían esta comida diaria recibirán un cupón con el dinero el equivalente al almuerzo de sus hijos. «Para aquellas que ya han entrado en esta crisis sanitaria en una situación precaria y tienen trabajos dentro de la economía informal, sin sustento constante o sin trabajo, estas comidas escolares son fundamentales», explica.

Un estudio realizado por el PMA y el Banco Mundial aseguraba que la alimentación escolar transfiere indirectamente el 10% del ingreso mensual de un hogar pobre en países de medios y bajos ingresos. «Precisamente para no agravar la crisis económica en estas familias, entre otras cosas, es por lo que se está estudiando ya cuándo va a ser posible la vuelta a las aulas, que esperamos sea cuanto antes», asegura Burbano.

La nutrición se puede resentir

Uno de los impactos del cierre de centros escolares que más preocupa a todos los expertos, además de la educación, es un agujero en el valor nutricional que aportan estas comidas a los alumnos. «Muchas veces es el único lugar donde comen la fruta y verdura que no tienen en casa», explica Burbano. «Cada almuerzo o merienda supone el 30% del valor nutricional que debe tener un niño», añade. Desde casi el comienzo de la crisis del coronavirus, Unicef ha insistido en cómo los más pequeños se han convertido en «las víctimas invisibles» de la pandemia y el gran impacto que, a medio y largo plazo, puede suponer el cierre de los centros educativos para su salud mental y física.

«La escuela es una fuente de equidad, a todos los niños se les trata igual. No hay distinción de clase social ni de género. Pero en muchas sociedades, incluso en el ámbito del hogar, no siempre es ese el caso: a veces son los últimos en comer y más en situaciones de crisis como esta», asegura Aguayo. No hay últimos en esa fila india que se forma en cada escuela, cada día, a la hora de comer. Y así volverá a ser cuando acabe la pandemia.

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REPARTO DE COMIDA EN LOS ‘SLUMS’ DE VARANASI

Reparto de comida de la ongd Semilla para el Cambio en el 'slum' de Varanasi.
Reparto de comida de la ongd Semilla para el Cambio en el ‘slum’ de Varanasi. S. C.

B. H.

La ongd española Semilla para el Cambio, que trabaja en Varanasi (India), cuenta con dos comedores escolares en los que, cada día, proporcionaban desayuno y comida a los 269 niños que forman parte de su proyecto de Educación. Niños procedentes de comunidades empobrecidas, que viven en los denominados slums, para quienes las dos comidas diarias de estos comedores suponían el principal alimento que recibían al día.

Por esto, Semilla para el Cambio empezó esta pasada semana a distribuir packs de alimentación entre más de 200 familias de los slums, así como de otros barrios desfavorecidos de esta ciudad. «Hemos pasado de ofrecer alimentos al doble de niños de los que hasta ahora atendíamos en nuestros comedores», explica María Bodelón, directora de Semilla.

Con el decreto de confinamiento, estos niños han dejado de tener acceso a los comedores escolares y, por tanto, a una alimentación suficiente y adecuada. Sus familias viven de jornales diarios, que ahora han dejado de percibir con las restricciones a la movilidad, derivadas de la alerta sanitaria por la Covid-19.

No obstante, María Bodelón comenta que los packs alimentarios que están distribuyendo cubren necesidades muy básicas, pero carecen de determinados alimentos para el correcto desarrollo físico y cognitivo de los más pequeños: «Repartimos packs de alimentos no perecederos, que contienen seis kilos de arroz, dos de harina, patatas y lentejas, 200 gramos de soja, medio litro de aceite, galletas y jabones. Las familias, probablemente, puedan comprar verduras, pero no se pueden permitir comprar alimentos como leche, frutas, huevos o carne».

«Una alimentación tan desequilibrada podrá afectar al crecimiento físico y cognitivo de los más pequeños si esto se alarga mucho y hacerlos más débiles y más propensos a ponerse enfermos», explica Bodelón. Unicef estima que en India el 35% de los niños sufren retraso del crecimiento, lo cual provoca daños mentales y físicos irreparables.

Si bien la primera respuesta de India al coronavirus fue bastante controvertida, la región más densamente poblada del mundo decretó el confinamiento el pasado 21 de marzo y tiene, hasta el 13 de abril, más de 9.300 casos positivos y 324 muertos.

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Las escuelas cerradas

Por: Manuel Gil Antón

Es cosa de ir a la farmacia en estos días y pasar al lado de una escuela. La que vi tiene cadena en la puerta y un candado. Está desierta. El letrero en que se informa el cese de las clases a partir del 23 de marzo ya parece viejo. México: en números redondos, 265 mil planteles educativos están cerrados, 32 millones de estudiantes, desde preescolar hasta posgrado, no asisten hace dos semanas a los salones. Vacíos. Han de tener ya mucho polvo. Y dos millones de docentes no se desplazan, cada día, a sus quehaceres. La escuela se detuvo.

El sistema educativo frenó en seco. Si en nuestro país las cifras son tan grandes, imaginemos la cantidad de centros educativos vacíos en el mundo: millones, cientos o miles de millones de estudiantes, y lo equivalente a cientos, o más, llenos en el Estadio Azteca de maestras y profesores en casa. Ante el fuerte sonido de su ausencia, vale la pena pensar en el significado, sentido y función de los sistemas educativos en nuestras sociedades. Las escuelas abiertas no solo son espacios en que es posible la maravilla del aprendizaje; también son sitios en que, mientras están las criaturas haciendo letras, cuentas o leyendo cuentos, muchas personas están en el trabajo.

Y, dada la estructura patriarcal que prevalece, hace posible, para muchas mujeres, tener una actividad laboral adicional a las que, sin que sea reconocida, realizan en sus casas. Hoy, guarecidos los que podemos tener esa opción, advertimos la importancia de la escuela para aprender a ser nosotras, personas que se saben otras y a la vez unidas con quienes conviven, conversan, discuten, se enamoran o pelean. Son patios de recreo, espacios amplios para brincar, mucho más grandes que el pasillo que acaso hay en las moradas donde pasan, lentos, estos días de un gris que cala aunque haya luz.

Como dice la canción, sí, en ocasiones se puede, en los tiempos que compartimos, hacer que las nubes se vayan, pero el sol no regresa. Hace falta abrir la puerta y salir a caminar. Quietos ¿Cuántos pasajes del metro, metrobús, micro o cualquier otro medio de transporte se han 6/4/2020 Las escuelas cerradas dejado de gastar? ¿De qué viven quienes acabalan lo necesario para comer de la venta de quesadillas fuera de un colegio? ¿Cuántos cuadernos se han dejado de comprar, o sacapuntas, cartulinas, papel paspartú (si es que todavía se usa) y tijeras de punta roma?

Los uniformes, casi todos, están colgados. Los horarios se tuercen y a cualquier hora puede que sean las cuatro o las once, qué mas da. La tele harta, se acaban los juegos de mesa, o se terminan las ganas de seguir jugando a la lotería: el diablito, el valiente, el barril… Pasan cosas increíbles: es muy poco probable que todos, en un juego, caigan en la cárcel y ahí se queden, pero sucede.

Porque andamos encarcelados. Hay libros, series, roperos que arreglar… pero luego de un rato, el sillón se antoja buen espacio, y después de horas, el cuerpo se queja de tanto estar encajado. Y llega la fatiga, brota la violencia moderada de un ¡ya estate quieto! o la cruda: ¿por qué no te largas? Porque no puedo, pero me iría. Se aprende que el encuentro es maravilloso por la distancia entre dos cafés, y sin esa distancia, pegados, el encuentro es andar apelmazados, atiborrados de una presencia que separa más que un mar. Una cosa es que haya vacaciones, y otra es que se acaben las clases y los recreos hasta nuevo y lejano aviso. Cuando el padre le dice a su hijo que serán semanas las que pasaran antes de volver a ver a sus amigas y cuates de nuevo, llora. No entiende porque no se entiende.

La abuela, sabia a fuer de trancazos y piensos, luego de merendar dice: el infierno es que todos los días sean domingo. Cuánta razón, cómo hace falta un pupitre.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/las-escuelas-cerradas/

Imagen: https://www.shutterstock.com/image-photo/rusty-school-gate-chained-locked-114202537?irgwc=1&utm_medium=Affiliate&utm_campaign=Pixabay+GmbH&utm_source=44814&utm_term=https%3A%2F%2Fpixabay.com%2Fimages%2Fsearch%2Fescuela%2520cerrada%2F

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Las tecnologías en los espacios educativos

Por: Luz Palomino

“Cuando el mundo se encuentra en constante cambio, la educación debería ser lo bastante rápida para agregarse a este. Estamos ante la educación líquida” Zigmunt Bauman

En la actualidad los procesos educativos implican un cambio de paradigmas frente a la manera cómo los estudiantes aprenden en la sociedad del conocimiento. Al mismo tiempo este fenómeno ha empezado a determinar la manera como el/la maestro(a) enseñan; Sin duda, las demandas y necesidades son muy diferentes a las de hace pocos años; dado el avance e incorporación de las nuevas tecnologías en cada uno de los diferentes contextos. En lo educativo, la inmersión en este escenario no ha sido rápida, pero poco a poco ha despertado la inquietud en algunos actores educativos por hacer de ellas, herramientas aliadas que favorezcan el desarrollo de habilidades y destrezas en las y los estudiantes.

Usar la tecnología en el entorno académico no es algo nuevo. Sin embargo, la forma en la que dicha tecnología se utiliza ha cambiado mucho a lo largo de los años, permitiendo mayor flexibilidad, eficiencia y aprovechamiento de los recursos educativos. Hoy son múltiples las ofertas de formación actualizada y acorde con los escenarios digitales del siglo XXI. El emerger del mundo digital permite el uso de herramientas más interactivas que mantienen la atención de los estudiantes con mayor facilidad. Además, las redes sociales y la Web 2.0 posibilitan compartir puntos de vista y debatir sobre todo tipo de ideas, lo que ayuda que las niñas, los niños y jóvenes desarrollen un pensamiento crítico-reflexivo.

La Era Digital ha deparado que la manera de aprender y enseñar haya sufrido la presión por un cambio radical, lo que ha provocado que lo educativo pareciera transformarse en un caos. El cambio se confunde con inestabilidad; en el libro Educación líquida,  el sociólogo Zygmunt Bauman,  nos dice que la educación ha abandonado la noción del conocimiento útil para toda la vida,  para sustituirla por un conocimiento “basura” de usar y tirar. Un torbellino de cambio ocurre, cuando el conocimiento se hace mucho más atractivo, cuando se adapta al uso instantáneo, para una sola ocasión (Bauman, 2007).

Sin embargo, lo digital llegó y se está imponiendo en lo educativo. Por ende, los docentes deben considerar estas nuevas variables, que van mucho mas allá “adaptarse”, Como lo menciona Martin Barbero: “La tecnología remite hoy no a unos aparatos, sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras” (p.24).

El docente del siglo XXI debe estar al tanto de los avances tecnológicos e incorporar estos saberes en sus prácticas pedagógicas, de manera que estas tecnologías apoyen en la mediación del proceso de enseñanza – aprendizaje. Por lo tanto, los y las maestras debe aprender de manera acelerada a desarrollar e implementar estrategias innovadoras, donde se involucre el uso de las herramientas digitales con el fin de potenciar habilidades y capacidades en sus estudiantes, además de hacer de la interacción su aliado. La tecnología digital se convierte en un elemento imprescindible para la construcción social en la escuela, con las familias, con los padres, tal como lo expresa Vygotsky, (1979) en el Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores: “Los alumnos aprenden mejor en colaboración con sus pares, profesores, padres y otros cuando se encuentran involucrados de forma activa en tareas significativas e interesantes».

Si el siglo XIX fue el siglo de industrialización y el siglo XX el siglo de los avances científicos y de la sociedad del conocimiento, el siglo XXI está llamado a ser el siglo de la creatividad; no por conveniencia de unos cuantos, sino por exigencia de encontrar ideas y soluciones nuevas a los muchos problemas que se plantean en una sociedad de cambios acelerados, adversidades y violencia social.

Debemos tener en cuenta que los estudiantes de la nueva era piensan diferente, por consiguiente, actúan diferente; dedican la mayor parte de su tiempo al computador, al televisor, videos juegos y a las redes sociales. Su vida social pasa por un proceso de transformación; limitan su tiempo al uso de las herramientas digitales, piensan y procesan la información a su manera, cambiando constantemente su forma de percibir el mundo y de interactuar en él, donde el uso de la creatividad siempre está presente.

La incorporación de las TIC al aula de clase , se han vuelto indispensables y recurrente, ya que las múltiples herramientas de apoyo generan dinámicas diferentes para enseñar y aprender, dadas las diversas posibilidades que ofrecen en cuanto a contenidos, almacenamiento, interacción, acceso a la información, comunicación, entre otros; aspectos. Ello ha motivado a la implementación de metodologías flexibles en el aula de clase, donde el estudiante aprende haciendo, interactuando, descubriendo, creando, y al mismo tiempo el docente asume un rol de acompañante, de guía y orientador, que aprende de manera permanente, y donde el sentido de enseñar se convierte en una doble vía.

Algunas otras ventajas de la introducción de la tecnología en las aulas son:

  • Permiten un aprendizaje más interactivo y participativo, favoreciendo el trabajo colaborativo en las aulas.
  • Se abre la posibilidad de aprender a distancia y en diferentes contextos.
  • Permite una mayor flexibilidad de horarios.
  • Posibilita que las y los estudiantes puedan mantener un ritmo más personalizado a sus necesidades.
  • Es más fácilmente adaptable a estudiantes con necesidades especiales.

Retos que implica el uso de la tecnología en la educación.

Aunque la tecnología puede tener un impacto muy positivo si se usa de manera correcta en los centros escolares, la implementación de su uso trae consigo algunos retos a los que se tiene que hacer frente. Una trasformación tan importante ha significado que, desde un aprendizaje basado en la memoria, hayamos pasado a un aprendizaje basado en las capacidades para buscar, analizar e interpretar correctamente la información y eso se traduce en algunas nuevas necesidades:

  • La necesidad de proporcionar formación de calidad a los profesores para que puedan aprovechar los recursos tecnológicos e incorporarlos en sus clases.
  • La importancia de que el centro educativo cuente con una conexión a internet lo suficientemente buena para poder ser usada por múltiples equipos y dispositivos al mismo tiempo. Así evitaremos la frustración por las desigualdades en el acceso y las clases podrán ser ágiles y efectivas.
  • Es probable que nos encontremos con algunas resistencias al cambio, sobre todo desde sectores más conservadores o menos familiarizados con las nuevas tecnologías dentro del personal del centro o entre los padres de los estudiantes.
  • La introducción de la tecnología en el aula implica la necesidad de aprender a trabajar en equipo y de forma más colaborativa, algo a lo que generalmente estudiantes no están acostumbrados, lo cual precisará de un tiempo de aprendizaje.
  • Al introducir la tecnología en las aulas se hace necesario un cambio de paradigma.

Necesitamos la tecnología en las clases. En el mundo en que vivimos, la tecnología debería sin duda ser parte de cada espacio de aprendizaje. Pero la verdadera transformación por hacerse en educación debe partir de la premisa que la tecnología es un elemento, no el componente principal. La tecnología facilita esa transformación, pero no es el vehículo. La idea es que la tecnología se convierta en el acompañante natural para mejorar los resultados de aprendizaje, no es llevar la tecnología a los colegios por el hecho de llevar la tecnología en sí.

La era digital no solamente ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos con nuestro entorno, sino que ha permitido generar nuevas formas de conocimiento, de buscar información. De hecho, la introducción de dispositivos informáticos, plataformas virtuales y conexión instantánea a Internet han permitido una revolución en la metodología de la enseñanza, que requiere de un cambio tanto en el papel del profesor como en el del estudiante. ¿estamos dispuestos a ello?

Bauman, Z. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida . Barcelona: GEDISA.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/274/27447325008/html/index.html

https://www.redalyc.org/pdf/3314/331427208003.pdf

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303270

 

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El Webinar «Coronavirus y Crisis de los sistemas educativos en América: Alternativas desde los y las trabajadores de la educación»

Mundo/14-04-2020/Autor y Fuente: Grupo de Contacto Internacional

El *Grupo de Contacto Internacional* conformado por dirigentes gremiales del sector Educación de América y Europa te invita al Webinar  *Coronavirus y Crisis de los sistemas educativos en América: Alternativas desde los y las trabajadores de la educación*

Fecha: viernes, 17 abril 2020

Hora:

*2 pm hora de Costa Rica

3 pm hora de Bogotá /Panamá / Ciudad de México / Ecuador

4 pm Caracas

5 pm Buenos Aires / São Paulo

5 pm Nueva York/ Puerto Rico

Expositores y Expositoras:

Dennis Solís de APSE Costa Rica

Monique Dols magisterio de Nueva York

Yesid González de ADE Bogotá/Colombia

Andrea Lanzette de SUTEBA Multicolor Buenos Aires

Edgar Isch Profesor universitario y gremialista de Ecuador

Moderador: Luis Bonilla-Molina del Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes

Relatoria: Mercedes Martínez Padilla, Federación de Maestros de Puerto Rico

17 abril 2020
* Hora de referencia mundial para la conexión 02:00 PM hora de Panamá*

Entrará al webinar a través del siguiente enlace:
https://us02web.zoom.us/j/89232283548?pwd=VjhKN2FKZlRWdEc2NDB2TFZmNU1JQT09
Contraseña: 291635

Transmitiremos en vivo a su vez en la página de facebook de la Federación de Maestros de Puerto Rico en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/federaciondemaestrosdepuertorico/

Imagen: https://optinmonster.com/webinar-marketing-101-how-to-sell-anything-with-webinars/

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