Page 239 of 473
1 237 238 239 240 241 473

Los padres pueden ‘diseñar’ el cerebro de sus hijos

Por: Ana Camarero

La adquisición de técnicas de neuroeducación por parte de los progenitores ayuda a los niños a aprender con facilidad

Los momentos en el sofá del salón, antes de irse a dormir, eran especiales. Acurrucado junto a su madre, Martín escuchaba atentamente el fragmento del cuento que tocaba esa noche. Durante 15 minutos, atendía la historia que Laura le contaba de manera pausada. En ese tiempo, su madre le explicaba por qué el protagonista se encontraba triste, cómo disfrutaba jugando en los columpios del parque junto a sus amigos o por qué se había enfadado. Al finalizar la lectura, siempre surgían carantoñas, abrazos o achuchones que le hacían reír hasta que le dolía la barriga. Estímulos y emociones como estos, disfrutados en el entorno familiar, ayudan a los más pequeños a construir su mundo interior y a interpretar la realidad exterior. No en vano, aseguran los expertos, la familia es la primera escuela para el aprendizaje. Un aprendizaje que, en palabras del neurocientífico Francisco Mora, se produce solo si se ama aquello que se quiere aprender, y que está ligado estrechamente a lo emocional.

Hoy se sabe que el cerebro cambia biológicamente, por efecto de la plasticidad neuronal, con cada experiencia; que cada cerebro es único y que las emociones tienen un cometido preponderante en el aprendizaje y la memoria. Por eso, Nora Rodríguez, fundadora y directora de Happy Schools Institute (HSI), Neurociencias y Educación para la Paz, insiste en la importancia de que los padres aprendan neuroeducación, puesto que son los primeros diseñadores del cerebro de los hijos.

“Las neurociencias han demostrado cómo funciona el cerebro en tiempo real, y esto le otorga la oportunidad de sintonizar mejor con sus hijos, no solo a nivel afectivo, educativo y práctico. Por ejemplo, muchos ya ponen en práctica las ventajas de enseñarles a volver sobre sus pasos si no han hecho algo del todo bien, porque han entendido que equivocarse es, ni más ni menos, una gran oportunidad para aprender”, apunta la fundadora de HSI, que añade que “lo interesante es que, al asumir un papel de compromiso emocional en la educación de los hijos, los padres también cambian la química del cerebro, enseñando a sus hijos a conocer sus emociones y la forma en que aprenden mejor”.

En opinión de Nora Rodríguez, que los padres y madres adquieran conocimientos de las técnicas de neuroeducación ayuda a sus hijos a que aprendan más fácilmente. “Pueden llevar a cabo estrategias simples y fomentar en ellos la mentalidad de crecimiento, sabiendo que la plasticidad neuronal les posibilitará aprender mejor aquello que hoy les cuesta un poco, si lo practican. Se descarta el ‘no sirvo para esto’. Cuando un niño piensa, imagina, cuando construye su mente, también modela la biología de su cerebro en la interacción con los adultos”, concluye la experta en neuroeducación.

María Guijarro-García, subdirectora de la Unidad de Investigación Corporativa ESIC Valencia, explica que “padres e hijos pueden aprender sobre el funcionamiento del cerebro y así aprender metacognición, o pensar sobre cómo pensamos”. Guijarro-García insiste en que “saber cómo funciona el cerebro es útil para aprender ciencias y humanidades, y para desarrollar habilidades sociales e inteligencia emocional”. A través de la neurociencia, añade, los progenitores tendrán «mejores herramientas para ayudar al desarrollo emocional e intelectual de sus hijos, y podrán enriquecer su educación y aprendizaje usando la metacognición, la recuperación de la información, o retrieval practice (evocación o recuerdo), para aprovechar tales situaciones y desarrollar la empatía, la cooperación, el cuidado, el optimismo social, la amabilidad y el autoconocimiento».

No obstante, desconocer herramientas sobre neuroeducación y de neurociencia no implica que los padres no puedan educar de manera adecuada a sus hijos. Pero sí es una realidad, en opinión de Guijarro-García, “que el conocimiento de la neurociencia y su aplicación en la educación puede ayudar a que los padres eduquen a sus hijos de forma consciente e informada, y busquen que los maestros de sus hijos estén al tanto de estos conocimientos y los sepan aplicar en sus aulas”.

El docente se presenta, sostiene Nora Rodríguez, como la figura que pone en práctica una educación integradora y para ello es importante el aprendizaje de nuevos conocimientos, pero también, saber cómo funciona su cerebro, cómo conectan con sus alumnos, qué estrategias aplicar en las asignaturas de las primeras horas, o cerca del mediodía.

“Hoy no es suficiente con que los niños y los adolescentes acudan a diario a aulas tecnológicamente innovadoras si los docentes desconocen con qué nuevas técnicas neuroeducativas cuentan para desarrollar el potencial social y humano de sus alumnos», apunta Rodríguez, que insta a entender que cada cerebro es único y que, por tanto, no existe una única manera de aprender.

«El cerebro social debe ser parte del currículum», señala la fundadora de HSI. Una idea con la que coincide, María Guijarro-García: «Si los maestros aprenden y aplican estos principios, mejorará la calidad de vida, tanto de los padres e hijos como de los mismos maestros, porque aplicar las estrategias de aprendizaje basadas en principios de neurociencia, tales como la retrieval practice, espaciar las prácticas e intercalar contenidos no implica mayores recursos ni un exceso de carga laboral. Por el contrario, se pueden preparar actividades en muy poco tiempo y con un alto impacto en los resultados de aprendizaje de nuestros hijos».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/12/16/mamas_papas/1576499793_458312.html

Comparte este contenido:

China emite directriz para fomentar ética profesional y virtudes de educadores

Asia/China/04 Enero 2020/spanish.xinhua

China ha emitido una directriz para reforzar la ética profesional de los maestros, anunció hoy lunes el Ministerio de Educación.

El documento incluye 15 medidas en cinco aspectos y pone la ética profesional como el criterio más importante para la evaluación de los docentes, indicó Ren Youqun, funcionario del ministerio en una conferencia de prensa.

Añadió que la nueva directriz forma parte de los esfuerzos de China por elevar la ética y las virtudes de los maestros, así como para alentar el respeto público por los educadores y el apoyo de la sociedad a la educación.

La directriz también señala que se implementarán programas sociales y un enfoque holístico para prevenir violaciones de la ética profesional de los maestros, dijo Ren.

Los infractores de la ética profesional se enfrentarán a severos castigos y las violaciones graves conllevarán una prohibición de por vida para la enseñanza, precisó Ren.

Ren agregó que la directriz cita a la ética profesional como el criterio primordial respecto a la autentificación de la calificación, reclutamiento y clasificaciones profesionales de los maestros.

También por primera vez, el documento presenta los requisitos sobre respeto público para los educadores y el apoyo público para la educación, y propone medidas para elevar el estatus social y garantizar los derechos e intereses de los educadores, dijo Ren.

La directriz fue emitida conjuntamente por siete departamentos administrativos, entre ellos el Ministerio de Educación, el Departamento de Publicidad del Comité Central del Partido Comunista de China, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-12/16/c_138635907.htm

Comparte este contenido:

Documentación de buenas prácticas del uso de la Guía para docentes de educación indígena, entre los proyectos de la UNESCO y el SNTE, este 2020

América del norte/México/04 Enero 2020/UNESCO

Exposiciones con invitados que acompañen a los estudiantes y los escuchen cantar o leer textos propios; compartir al grupo sus partes favoritas de las lecciones para desarrollar la expresión oral, y recuperar tradiciones culturales y de familia en las lenguas originarias, son algunas de las estrategias que sugiere la Guía para docentes de educación indígena para afianzar el aprendizaje en lenguas maternas. Este 2020, la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) continuarán la colaboración que permitió, en el 2016, el desarrollo de este instrumento pedagógico que, entre otras cosas, habilita el derecho de los niños indígenas a emplear su propia lengua.

Para ampliar y mejorar el alcance de la Guía para docentes de educación indígena de la UNESCO y el SNTE, se contempla documentar el impacto de las buenas prácticas sugeridas que los docentes de educación indígena han implementado, con el fin de sistematizar la experiencia  y medir el impacto que el material pedagógico ha tenido en el fortalecimiento de habilidades lingüísticas, en el desarrollo de la identidad personal, la identidad comunitaria y el reconocimiento del territorio propio. El trabajo que se emprenderá en el 2020 evaluará también el impacto de la Guía en temas como educación para el desarrollo sostenible, el grado de adopción que ha tenido en Escuelas Normales, incluso el impacto que ha tenido en la elaboración de tesis académicas.

El anuncio de esta nueva fase de colaboración entre la UNESCO y el SNTE se dio durante el Diálogo de experiencias docentes de la enseñanza de las lenguas indígenas que se llevó a cabo el 7 de diciembre como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). En el acto celebrado en el Salón de Profesionales de la Expo Guadalajara participaron la profesora Andrea Martínez Álvarez, de la Sección 17 de Valle de Toluca, hablante Jnatrjo (Mazahua); el profesor Damián Silla Palma, de la Sección 15 de Hidalgo, de lengua Hñähñu (Otomí); Lucina García Cisneros, de la Secretaría de Investigación y Desarrollo Cultural Indígena de la SNTE; y Rosa Wolpert, Oficial de Educación de UNESCO en México.

Los ponentes compartieron con el auditorio las estrategias implementadas a partir de la Guía SNTE-UNESCO para fortalecer el derecho a una educación de calidad (en relación con los derechos lingüísticos), a la libre determinación de los pueblos indígenas, al acceso a la información y al conocimiento, así como a la revitalización de las culturas e identidades de los pueblos indígenas.

Durante el conversatorio celebrado en la FIL Guadalajara se expusieron algunos casos de éxito como los de Sonora e Hidalgo, donde en algunas escuelas ya se practica la expresión oral y escrita en yoreme y hñähñú (otomí) de manera diferenciada de las clases de español y en otros contenidos académicos, así como otras acciones como el desarrollo de prácticas tradicionales junto con la participación de integrantes de la comunidad. Ejemplos como éstos buscará documentar la Oficina en México de la UNESCO en el año 2020.

La educación en lengua materna de las niñas y los niños indígenas

El artículo 30 de la Convención de los Derechos del Niño establece el derecho de los niños indígenas a emplear su propia lengua, por lo que es fundamental que reciban educación en su idioma; en tanto que el artículo 28 del Convenio 169 de la OIT dispone que se enseñe a los niños indígenas a leer y a escribir en su lengua, además del derecho de aprender las lenguas oficiales del país.

Los programas de estudios bilingües e interculturales son un criterio importante para la educación de los niños indígenas, ante lo cual los docentes en escuelas con matrícula indígena deben recibir los apoyos y la formación suficientes que les permita enseñar la lengua materna a sus estudiantes, tomando en cuenta que:

  • la enseñanza de lengua indígena en las escuelas tradicionalmente se ha basado en la traducción de palabras y conceptos del español;
  • los materiales disponibles no corresponden con la lengua o variante de la comunidad;
  • las familias consideran que la lengua indígena se transmite en casa y su uso se restringe a la vida privada comunitaria; y
  • el español se valora para las actividades económicas, por lo que se llega a restringir el uso de la lengua materna a los hijos para evitar la discriminación por su origen étnico.

Fuente: https://es.unesco.org/news/documentacion-buenas-practicas-del-uso-guia-docentes-educacion-indigena-proyectos-unesco-y-snte

Comparte este contenido:

Libro: La promesa de las evaluaciones de aprendizaje a gran escala: reconocer los límites para generar oportunidades. (PDF)

UNESCO / 30-12-2019

Por lo general, las pruebas estandarizadas se asocian a los exámenes escolares de fin de curso orientados a la certificación y selección de estudiantes para su avance a niveles educativos superiores. Más recientemente, los resultados de las pruebas estandarizadas se han utilizado para evaluar el funcionamiento de los sistemas educativos, como se refleja en la creciente relevancia de las evaluaciones de aprendizaje a gran escala (LSLA). Estas iniciativas, emprendidas a escala nacional o transnacional, no solo han llamado la atención sobre ciertos aspectos relacionados con los niveles de aprendizaje, sino también sobre los determinantes del aprendizaje, entre ellos la cualificación del profesorado, la calidad de los entornos escolares, el apoyo y la orientación parental, así como la salud social y emocional dentro y fuera de los centros educativos. Nunca antes había habido tanta demanda de LSLA. Estas evaluaciones son hoy percibidas como fundamentales para mejorar la calidad educativa, y han contribuido en gran medida a fortalecer las políticas y estrategias orientadas a la mejora de un aprendizaje efectivo y pertinente. Siendo cada vez más usadas para asegurar la excelencia educativa, las LSLA están al centro de los debates nacionales, regionales y globales sobre la calidad y eficacia de los sistemas educativos. Pero nuestra búsqueda de la excelencia y la calidad educativas no puede realizarse a expensas de la equidad. La Agenda 2030 es clara al definir la equidad y la inclusión como perspectivas normativas centrales para el desarrollo educativo. Es un compromiso para asegurar que todos los niños, jóvenes y adultos tengan el derecho a un aprendizaje efectivo y pertinente. Si bien las LSLA son una herramienta central e indispensable para progresar hacia estas nuevas metas, en algunas circunstancias podrían socavar de manera accidental los compromisos de la agenda Educación 2030, centrados en garantizar un aprendizaje pertinente, igualitario y de calidad para todos. La promesa de las evaluaciones de aprendizaje a gran escala: reconocer los límites para generar oportunidades aborda los aspectos más polémicos de estas evaluaciones estandarizadas. Sobre la base de la amplia experiencia de la UNESCO en esta esfera (desde su participación directa en la aplicación de las evaluaciones hasta su papel como transmisora de conocimientos y coordinadora de redes), esta publicación presenta la mirada crítica de la Organización respecto de estas iniciativas. Su objetivo es lograr un equilibrio en el debate sobre las LSLA examinando sus beneficios y concienciando al mismo tiempo sobre sus posibles riesgos y dificultades. Los debates de esta publicación se centrarán en las LSLA llevadas a cabo en el marco de la educación formal y en la etapa escolar. Se espera que sean muchos los actores que puedan beneficiarse de las reflexiones contenidas en este documento. En particular, los gobiernos que efectúan LSLA o planean llevarlas a cabo; las organizaciones internacionales y regionales que prestan asistencia técnica para la planificación y la ejecución de dichas iniciativas; los académicos que se encargan de analizar críticamente estos

4La promesa de las evaluaciones de aprendizaje a gran escalaprocesos; los gobiernos donantes, que cada vez demandan más este tipo de evaluaciones; y las empresas privadas a las que podría interesar introducirse en este nicho de mercado. Los debates planteados en esta publicación tienen por objetivo analizar y comprender las LSLA a partir de la exploración de una serie de cuestiones. ¿Por qué han adquirido importancia a lo largo del último decenio? ¿De qué manera podrían contribuir a cumplir los compromisos para 2030 de asegurar un aprendizaje inclusivo, igualitario y de calidad para todos? ¿Podrían perjudicar dichos compromisos? ¿Merece la pena invertir tiempo y recursos en ellas? ¿Están realmente dirigidas a todos los niños y sirven para promover la equidad? ¿Evalúan los conocimientos y las aptitudes pertinentes, o las competencias necesarias para desarrollarse en la sociedad actual? El actual aumento de la participación en las LSLA se mantendrá en el futuro, no solo en cifras, sino también en sofisticación, a medida que aumenta su digitalización y adaptabilidad. Aunque esto suena prometedor, debemos estar atentos a los posibles riesgos que esto conlleva. ¿Cómo será el futuro de la evaluación y el uso de los datos resultantes? ¿Cómo garantizamos que los LSLA no continúen obstaculizando, de forma accidental, el progreso respecto de los compromisos de calidad para todos, o peor aún, exacerben las desigualdades sociales en términos de aprendizaje? Mirando al futuro, necesitamos asegurar una comprensión plena de las limitaciones de las LSLA (en relación con su diseño y posibles usos) y aplicar estos conocimientos al desarrollo de evaluaciones futuras. Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO
A continuación podrá descargar este libro:

la promesa de las evaluaciones

Comparte este contenido:

Renovación pedagógica en Ávila: asaltando el fortín de un sistema amurallado

Reseñas/España/03 Enero 2020/Autor: Rodrigo Santodomingo/El diario la educación

Atenea Foro Educativo surgió casi por generación espontánea. Un grupo de profesores abulenses comprometidos con la renovación pedagógica pasó de los cafés informales a su registro como asociación cultural. Despoblación y medio ambiente pintan con tonos locales un discurso transformador que vaticina el desastre si no sucumben los recios muros de una estructura anquilosada.

No hicieron falta anónimos contactos online. Tampoco encuentros fortuitos en los polos de atracción renovadores de la gran ciudad. Atenea Foro Educativo -que congrega a unos 15 profesores abulenses- germinó en la proximidad de las modestas capitales de provincias. En la cola del supermercado, tomando pinchos, mediante estrechas redes de compañeros, amigos o familiares. “Ávila es una ciudad pequeña, los que apostamos por el cambio ya nos conocíamos”, apunta José Cea, que enseña Biología en el IES Vasco de Gama.

De los cafés informales y las comidas con larga sobremesa se dio el salto, el pasado julio, al asentamiento como colectivo con nombre y registro. “Poco a poco fue surgiendo un espacio en el que te reconoces cómodo como grupo. Al final nos convertimos en asociación cultural, en parte para optar a ayudas y subvenciones y así cubrir gastos, por ejemplo a la hora de traer gente a la ciudad”, continúa Cea. “El que más insistió fue José Antonio [Navarro], aunque todos estábamos entusiasmados”, recuerda Ana Muñoz, docente de Física y Química en el mismo instituto.

Atenea se reúne al menos una vez al mes para abordar un tema prefijado. El próximo encuentro versará sobre el exceso de academicismo en la enseñanza reglada. Hay otro pendiente sobre los cómos y porqués de PISA. Aún sin sede, quedan en una cafetería que anime al diálogo, en casa de alguien, en una sala de profesores disponible. También invitan a la ciudad de las murallas a referentes pedagógicos que admiran.

En paralelo a la vía dialéctica, el colectivo trata de ejercer presión sobre las administraciones, en especial con el fin de que se habiliten espacios en desuso para actividades culturales y educativas. “El antiguo matadero o la antigua estación de autobuses están abandonados. Y mientras, los chavales no disponen de un sitio estable para ensayar teatro o tocar música”, se queja Cea.

Fotos: R.S.

Fluir de ideas

Compartir es el verbo en torno al que gravitan las acciones de Atenea. Se conjuga en “experiencias didácticas cuando hablamos entre nosotros, en el intercambio con otros grupos de renovación, en el aula a través de la codocencia”, enumera Cea. “Queremos”, continúa, “que los chavales trabajen en equipo, que los profesores sean equipo, superar el individualismo que impera en un tipo de educación donde lo habitual es que cada uno vaya a lo suyo”.

Ambos reflexionan sobre el terreno conquistado en su centro. Y lamentan lo mucho que queda por hacer.

(Muñoz) “Hemos conseguido que en algunas horas de clase o laboratorio estemos al mismo tiempo dos profesores. Es muy potente tener a dos adultos enseñando y ayudándose entre sí, uno explicando y la otra, digamos, trabajando aparte con un pequeño grupo al que le cuesta un poco más”.

(Cea) “En un instituto tan grande como éste [más de 1.000 alumnos], a veces los profesores de un mismo grupo no nos conocemos ni de vista. Nos vemos el día de la evaluación y ya, no reflexionamos sobre una intervención conjunta. Y en educación no hay varita mágica, tienes que inventar, descubrir, aprender de los alumnos y de tus compañeros cada día”.

En el Vasco de Gama no escasean, a pesar de los escollos, las iniciativas en las que se implica buena parte del IES. Cea lista con orgullo: semanas de la ciencia, la astronomía, el medio ambiente; un proyecto de recogida de residuos, otro para la siembra de bellotas…

Derivados de la tijera

Antagonista de esa noción escolar colectiva, se erige (en ocasiones como muro infranqueable) la rigidez de un sistema en exceso monolítico. Horarios trazados con escuadra y cartabón. Asignaturas apiladas en compartimentos estancos. Lugares estáticos. Currículos inabarcables, dibujados con precisión de bisturí.

(Cea) “Resulta muy difícil salirte de lo que te marcan, decidir un día, digamos, que te vas con los alumnos dos o tres horas a ver un debate en el ayuntamiento. Tenemos una hora, suena el timbre, otra hora, suena el timbre… Escapar a esta rutina impuesta es complicado”.

(Muñoz) “Tienes un deber que cumplir, unos objetivos mínimos. La clave es encontrar maneras de seguir lo que marca la ley sin encorsetarte, sin dejarte arrastrar por esa inercia de fábrica que se respira en los centros”.

El escaso margen de maniobra de un modelo cuadriculado, insisten, actúa por desgracia como repelente de la innovación. Tampoco animan a que fluya el cambio los derivados de la tijera: mayores ratios, aumento de horas lectivas, más grupos. “Esta sobrecarga puede llegar a quemar y conducir al abandono de iniciativas interesantes”, dice Cea. “Y que al final una opte por lo fácil: la clase magistral”, remata Múñoz.

Alejando de nuevo el zoom para mirar con visión colectiva, la inestabilidad de los equipos docentes supone otra zancadilla a la hora de arrancar proyectos integrales de innovación. “Con una tasa de interinos del 30% en secundaria, no parece sencillo concebir una planificación transformadora a largo plazo”, explica Cea.

Más allá de una convicción profunda, apriorística, sobre el potencial de las pedagogías renovadoras, la gasolina de Cea y Muñoz para seguir en la brecha emerge, tantas veces, de una triste constatación. Evidencias en sombra que van cobrando forma en el día a día lectivo. La escuela aboca al fracaso oficial a un porcentaje escandaloso de chavales. Pero también condena a la desidia a un número aun mayor de estudiantes. Chicos y chicas que asumen con asombrosa naturalidad su rol de autómatas en la larga travesía del aprobado.

(Cea) “A muchísimos alumnos no les interesa nada aprender, no tienen un mínimo de curiosidad. ¿Por qué? Quizá porque el sistema es demasiado cerrado y no les atrae. Necesitamos ampliar espacios, miras, que los chavales tengan algo más que decir; ahora su voz no cuenta en absoluto”.

(Muñoz) “Preparar actividades motivadoras, que enciendan la bombilla, que toquen la zona de desarrollo próximo del estudiante, requiere mucho tiempo, pero resulta muy gratificante cuando funcionan”.

Fotos: R.S.

Papilla de contenidos

Atenea procura indagar, mediante la palabra compartida, sobre las causas profundas de un sistema acartonado e inmovilista. Cuando el debate se torna estructural, resulta imposible obviar el marco socioeconómico y político en el que se desenvuelve la escuela. “Hay una tendencia”, reflexiona Muñoz, “a pensar en la educación como un sector económico. Algunas familias te hablan como si fueses un proveedor y ellas y sus hijos, clientes. La educación tiene -o así la entiendo yo- que despertar el espíritu crítico y de descubrimiento, y para eso no puedes dar una papilla con contenidos mascados”.

La conversación se adentra entonces en esa cuestión insoslayable que es a la vez casilla de salida y línea de meta: los fines últimos de la escuela.

(Cea) “Tenemos que formar ciudadanos responsables y no trabajadores sumisos”.

(Muñoz) “Que solo aspiren a ganar el salario mínimo para gastárselo en el centro comercial”.

(Cea) “A veces pienso que la Educación ambiental debería ser la asignatura única. Los chavales tienen que ser capaces de preguntarse hacia dónde vamos, qué podemos hacer. Repensar el futuro del planeta mientras avanzamos hacia la igualdad de oportunidades tendría que ser el gran tema”.

(Muñoz) “Esa igualdad real, de oportunidades, era un sueño vigente en los 80. Pero los valores han cambiado y ahora impera la idea de consumidor por encima de la de ciudadano crítico. Porque claro, los ciudadanos críticos critican, se cuestionan cosas, toman acción. E interesa más que haya jóvenes narcotizados que sólo se preocupen por la última serie de Netflix o la influencer de turno”.

Acompañando a ese modelo de escuela utilitaria, sigue yendo de la mano -apretando cada vez con más fuerza- la evaluación cuantitativa, de ortodoxia numérica y sustrato competitivo. “Estamos importando el modelo anglosajón: pruebas de nivel estandarizadas, listados de centros”, observa Muñoz. “Si el objetivo es clasificar, enfrentar (pero no en igualdad de condiciones), perdemos de vista que todos los alumnos sin excepción tienen derecho a una educación pública de la máxima calidad posible”, añade Cea.

Ambos alzan de nuevo su voz contra la escasa flexibilidad que ofrece el sistema al evaluar metodologías activas y contextualizadas. Sostiene Cea que “PISA [Castilla y León ha vuelto a destacar en su última edición] mide algo muy alejado de lo que se debería trabajar en clase”. Y añade que el objetivo nunca “ha de ser mejorar los resultados” en este u otros artilugios precocinados, ya que entonces el aula podría enfangarse en la dictadura del teach for the test, antídoto de la creatividad y la pasión por el conocimiento. “Que es”, admite Muñoz, “básicamente lo que yo hago en 2º de Bachillerato, no me queda otra”. Cuando el examen es el rey, desliza Cea, “la mentalidad del alumno se estrecha: ‘¿esto entra? no, ¿es interesante? da igual’; lo cual nos aleja de preguntas básicas como para qué educamos desde un óptica ciudadana y social”.

Urgencia de flexibilidad en el medio rural

El clamor por una mayor flexibilidad que articula buena parte del discurso de Atenea Foro Educativo adquiere especial relevancia en una provincia tan rural como Ávila. Los criterios de rentabilidad están despoblando también de centros educativos el territorio. Los pocos IES que sobreviven fuera de la capital ofrecen opciones limitadas y poco adaptadas al contexto. Urgen soluciones originales que tengan en cuenta el patrimonio local. “En Cebreros [3.000 habitantes]”, explica Cea, “hay una denominación de origen vinícola, pero no estudios de enología”.

Cea no acierta a entender por qué no se apuesta por estudios sobre sostenibilidad, más teniendo en cuenta la riqueza medioambiental de la provincia. “Habrá que gestionar los montes, apostar por los energías verdes, el cooperativismo. Pero parece que las únicas opciones son la agricultura y ganadería intensivas altamente contaminantes y con trabajo poco cualificado”. El profesor lanza un llamamiento que se antoja ultimatum: “Estamos perdiendo Castilla y León entera, hasta Valladolid pierde población. Si el único criterio de gestión educativa es el ahorro de costes, el fracaso está garantizado”.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/16/renovacion-pedagogica-en-avila-asaltando-el-fortin-de-un-sistema-amurallado/

Comparte este contenido:

Las principales claves del sistema educativo griego

Europa/Grecia/03 Enero 2020/Rosario 3

Lugar de nacimiento de la filosofía, la historia y la literatura occidental, Grecia sostiene un sistema educativo destacado, pese a su crisis económica

Grecia está considerada como el lugar de nacimiento de la democracia, la filosofía en occidente, la literatura, la Historia, los Juegos Olímpicos y un gran sistema educativo que se extiende hasta la actualidad, más allá de la crisis económica iniciada en 2008.

El sitio Aula Planeta repasó las ocho claves del sistema educativo griego:

– La educación en Grecia es obligatoria desde el Preescolar, a partir de cuatro años, hasta la Secundaria inferior, que alcanza hasta los 15. A partir de allí, depende de cada estudiante.

– El sistema se divide en cinco etapas. La primera es la Preprimaria, que comprende los Centros infantiles para niños y niñas de menos de 4 años y los jardines de infancia, que recibe a chicos de entre 4 y 6 años. Desde ese momento y hasta los 12 años dura la Primaria, que habilita el paso a la Secundaria, que se imparte en los llamados gimnasios. El nivel inferior de esta etapa abarca a alumnos de entre 12 y 15 años, y el superior, alcanza hasta los 18. Luego quienes los deseen, pueden seguir estudios en Formación Profesional o en Educación Superior, repartiéndose esta última entre el sector universitario y el sector tecnológico. Para ello hay que obtener un certificado de aptitud de Secundaria Superior y aprobar un examen de alcance nacional.

– Según cifras del Informe Pisa del 2012, Grecia ocupa los puestos 31, 30 y 36 en materias de matemáticas, comprensión lectora y ciencias, respectivamente.

– Este país destina al sector educativo un 4% de su PBI, habiéndose reducido casi a la mitad respecto a lo invertido antes de la crisis.

– Un 94% de centros educativos son de gestión pública, y un 6% de escuelas corresponden al ámbito privado. En cuanto a las universidades privadas, estuvieron prohibidas hasta 1975.

– Tanto el plan de estudios como el nombramiento de personal escolar o el control de gastos y recursos de las escuelas públicas pasan por el control del Ministerio de Educación y Asuntos religiosos griego, que también ejerce una severa supervisión sobre cómo los centros privados llevan a cabo todas estas actividades.

– Pese a su buen nivel educativo, la crisis económica lleva a que la tasa de desocupación de los estudiantes griegos sea una de las más altas de los países de la OCDE.

– Los sueldos del profesorado griego en los niveles de Preprimaria y Primaria rondan los 24.000 euros anuales, una cifra prácticamente idéntica a los de los docentes que ejercen en Secundaria. Pero a consecuencia de la crisis, se incrementó el ratio de alumnos por maestro, la precarización de los contratos laborales y sus horas lectivas.

Fuente: https://www.rosario3.com/educacion/Las-principales-claves-del-sistema-educativo-griego-20191212-0014.html

Comparte este contenido:

PISA: evaluación neoliberal en educación

Por:Enrique Díez

El impacto que ha adquirido el informe PISA, una prueba de evaluación estandarizada realizada por la OCDE, tiene que ver con el giro económico neoliberal que se está produciendo en la concepción de la educación a nivel mundial.

Como denuncian intelectuales del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), PISA es un inmenso dispositivo de control que aspira a imponer una perspectiva educativa neoliberal, que nos aleja del reconocimiento de la educación como un derecho y nos aproxima a su interpretación como una inversión pensada de acuerdo con las exigencias del mercado: “competir con éxito en el ámbito del panorama internacional y abrir las puertas a puestos de trabajo de alta cualificación, lo que representa una apuesta por el crecimiento económico” (LOMCE, preámbulo).

Proporcionar mano de obra adaptada a las exigencias de la producción moderna, se ha convertido, con mucho, en la tarea primordial y la más importante de las funciones atribuidas a la enseñanza, en este “giro neoliberal”. El papel público de la educación como lugar de aprendizaje para la democracia y para la ciudadanía democrática se ha pasado a considerar como un despilfarro de la inversión pública y una pérdida de tiempo. Como si los seres humanos se pensaran y definieran únicamente como trabajadores y trabajadoras de la maquinaria laboral.

De esta forma se está produciendo una auténtica mutación en la naturaleza y fines de la educación. La problemática de la inserción laboral prevalece sobre la aspiración a la integración social y política de los futuros ciudadanos y ciudadanas y se ha convertido en la principal línea directriz de las reformas y las políticas educativas y evaluadoras inspiradas por la OCDE.

La OCDE es un organismo internacional creado para “maximizar el crecimiento económico” de los países que lo integran. Es a esta institución, con una clara orientación economicista, a la que nuestros representantes políticos han decidido encomendar ser el árbitro global de las políticas públicas de educación y determinar lo que los estudiantes deben saber y las escuelas enseñar.

El informe PISA, emanado de la OCDE, está exclusivamente centrado en cambiar las escuelas para “mejorar la competitividad económica”, olvidando que hay muchos otros aspectos de la educación: el desarrollo artístico, la reflexión crítica, la educación emocional, la participación cívica, la convivencia, etc. Estos aspectos, menos susceptibles o imposibles de ser medidos, no se tienen en cuenta, reduciendo de esta forma la visión colectiva en torno a lo que es o debería ser la educación.

En este sentido, expertas latinoamericanas se preguntan si lo que mide PISA es la creatividad o la adaptación al modelo neoliberal de nuestros jóvenes: «se pretende presentar la estandarización bajo los ropajes de la objetividad cuando lo cierto es que en el fondo encubre la pretensión de hegemonizar, a través de su medición, los valores de una determinada sociedad”.

“El protagonismo de las pruebas PISA en los últimos años ha tenido un tremendo efecto reduccionista y simplificador sobre el debate educativo. Primero, en lo que casi todo el mundo coincide, al reducir la complejidad del aprendizaje y la educación a unos pocos indicadores cuantitativos; segundo, al concentrar todo el foco sobre el desempeño en las tres disciplinas clásicas que mide (vía competencias, sí, pero disciplinas al fin y al cabo) en detrimento de otras materias; tercero, al reducir la escolarización a la enseñanza y el aprendizaje académicos, ignorando la función de cuidado que igualmente compete a la institución escolar” (Fernández Enguita, 2018, p. 150).

Lo cierto es que cada vez más expertos, como el catedrático de sociología de la educación Julio Carabaña, demuestran sólidamente que este programa de evaluación estandarizada carece de valor para ayudar a mejorar la enseñanza en las aulas y el funcionamiento de las escuelas. Pues las pruebas de este examen miden capacidades muy generales que dependen de la experiencia acumulada en toda la vida del alumnado, desde su nacimiento. Por lo que, como incluso reconoce PISA en sus propios textos “si un país puntúa más que otro no se puede inferir que sus escuelas sean más efectivas, pues el aprendizaje comienza antes de la escuela y tiene lugar en una diversidad de contextos institucionales y extraescolares”.

De ahí, que cuestione la inadmisible pretensión de este organismo económico para “llevar las políticas educativas en una dirección determinada”. No sólo porque las capacidades que mide PISA dependen poco o nada de las escuelas, sino porque ni siquiera dependen de los cambios pedagógicos y políticos que PISA propone. Por eso cada vez más expertos consideran que PISA no solo es un fracaso, sino un fraude, pues no sirve para cumplir su objetivo principal, que es ayudar a la mejora de las escuelas y los sistemas educativos.

Uno de los análisis más pormenorizados de la metodología de evaluación de PISA, recogido en el libro PISA according to PISA, confirma que los rankings “están basados en tantos puntos débiles que deben ser abandonados de inmediato”, y advierte que los análisis sobre cómo deben ser las buenas escuelas o las diferencias entre los distintos sistemas educativos, “van mucho más allá de lo que permite una aproximación cauta a estos datos. Son en su mayoría pura especulación”.

De hecho, PISA no realiza un seguimiento longitudinal de la evolución de los estudiantes (de dónde se partía cuando se inició el proceso educativo o que transformaciones se han logrado), compara lo que no es comparable (no es lo mismo un centro urbano que uno en un área rural o marginal; no es lo mismo educar a jóvenes en situación de riesgo que a estudiantes procedentes de las élites culturales de un país) y solo mide lo que puede ser medido (nada dice acerca de la imaginación o la creatividad de los estudiantes, su capacidad para hacer buenas preguntas, su inventiva, su capacidad crítica y de transformación justa del mundo). Además de su concepción homogeneizadora, sin tener en cuenta el contexto socioeconómico y cultural de cada país y región, o los sesgos socioculturales de los ítems de las pruebas. Como si solo existiera un mundo, una única cultura y una única forma de insertarse en el mundo, según este modelo.

Un problema crucial que conlleva también es que está cambiando las prioridades del profesorado, que se ve obligado a centrarse en buscar la forma de obtener resultados, dedicando el tiempo a preparar lo que le piden en las pruebas. El buen docente comienza a ser el que genera buenos resultados conforme PISA. Esto aumenta aún más el ya alto nivel de estrés en las escuelas, con una presión constante por el rendimiento. Lo cual supone que este “régimen PISA” supone un riesgo real de transformar el deseo de aprender en afán de aprobar y tiene el peligro de transformar al alumnado con dificultades en un estorbo para mantenerse en el ranking y la atención a la diversidad en un problema para centrarse en la obtención de resultados.

Debemos reconsiderar este tipo de pruebas estandarizadas. No es admisible creer que unas puntuaciones de las pruebas de PISA muestran la calidad de los sistemas educativos, la capacidad del profesorado, el desarrollo de los estudiantes, y la mejora de la sociedad. Debemos replantear la evaluación como un proceso integral orientado a producir información, contextualizada social y culturalmente, para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Se están llevando a cabo otro tipo de evaluaciones bastante mejor enfocadas como, por poner un solo ejemplo, las pruebas UNESCO.

Como dice Pablo Gentili, deberíamos salir de PISA, porque “PISA simplifica lo que es complejo. PISA jerarquiza lo que no tiene un orden. PISA compara lo incomparable. PISA silencia lo que la realidad amplifica. PISA distrae lo que merece atención. PISA consagra lo que es banal y trivializa lo que debería ser fundamental”. Y esto sólo exige voluntad política para hacerlo.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/12/pisa-evaluacion-neoliberal-en-educacion/

Comparte este contenido:
Page 239 of 473
1 237 238 239 240 241 473