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Educación musical en tiempos de pandemia

Por: Sofía García-Bullé

 

La educación musical ha sido instrumental en el desarrollo psicosocial y salud emocional de los estudiantes.

Desde el inicio de la pandemia hasta hoy, que estamos retomando una rutina con más actividades fuera de casa, la salud mental ha sido un tema crítico para las familias, docentes y estudiantes. En este contexto, la educación artística es uno de los recursos más básicos que apelan directamente al cuidado de la salud emocional y mental. Entre los beneficios generales que aporta la educación musical, se encuentra la mejora de la memorización, coordinación mano-vista, la formación de una disciplina de estudio y el mejoramiento de procesos mentales para la resolución de problemas. También influye positivamente el desarrollo del lenguaje y las habilidades creativas.

Dentro del contexto de la pandemia, la educación musical también ha sido instrumental como refuerzo del desarrollo socio-emocional en los niños y ha ofrecido una semblanza de normalidad durante el encierro y la reintegración. Dicho esto, habría que puntualizar que su ejecución en modalidad presencial representa un riesgo mayor que la de las materias académicas, debido a que las partículas que libera la actividad de cantar y tocar instrumentos de viento puede contribuir a la infección por aire de COVID-19.  ¿A qué opciones ha recurrido la educación musical para mantenerse vigente?

Cuando el teclado también es instrumento

La dimensión en línea fue un avance crítico para la continuación de la educación musical. Pero esto no ha ocurrido sin sus retos, no hay punto de comparación entre la educación musical presencial y la que se administra en línea. Maestros y estudiantes dependen de información no verbal para una experiencia educativa efectiva. Instrucciones sobre la forma de colocar los dedos en el puente de una guitarra o cómo respirar para alcanzar a sostener una nota, no pueden dictarse con la misma precisión desde una imagen en una pantalla.

Sin embargo, los programas musicales creados durante la pandemia han encontrado otras vías para abordar la práctica y el aprendizaje musical. Por ejemplo, una de las limitaciones más importantes de este tipo de didáctica, es que los estudiantes no tienen el mismo acceso a instrumentos en casa que en el aula. Un artículo de The Conversation menciona opciones interesantes para la continuidad de una educación musical sin más instrumento que la computadora.

Através del uso de apps como Incredibox, los estudiantes pueden aprender sobre composición y ritmo con beatboxing y efectos especiales. También es posible probar el canto y la música con aplicaciones como Blob Opera, un modelo de machine learning en el que personas de todas las edades pueden experimentar con un rango de tonos vocales y construir coordinaciones corales dignas de una ópera internacional. Ambas aplicaciones también son ejemplos de cómo aterrizar a la didáctica musical, y no requieren de una inversión por parte de la institución académica, lo que las hace buenas opciones para instituciones con presupuesto corto o perjudicado por la pandemia.

Más que cualquier programa o recurso, la mayor causa de que la educación musical haya seguido presente han sido los docentes, quienes en muchas ocasiones hicieron el trabajo de adaptarse rápidamente a desafíos tecnológicos como la falta de equipo y problemas de conectividad. Igual que los maestros que imparten otras materias, se mantuvieron creativos, flexibles y sobre todo pacientes ante los retos y obstáculos que enfrentaron sus estudiantes durante el encierro. Esa creatividad se traduce en un impacto positivo para la forma en que se enseñará música a futuro.

¿Has usado algún recurso en línea sin instrumentos para tus clases de música? ¿Qué experiencia has tenido? ¿Los seguirías utilizando en combinación con los recursos presenciales? Cuéntanos en los comentarios.

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David Garea: “Hay que enseñar a los estudiantes a ser consumidores conscientes y responsables de música”

Por: Educación 3.0

David Garea, docente de Educación Musical en el colegio Salesianos de Atocha (Madrid) y uno de los creadores del proyecto ‘Música’ de la Editorial Casals, destaca cuáles son los puntos clave para educar y despertar la pasión por la música en el alumnado.

Educación musical es una asignatura que está presente en el currículo de Infantil, Primaria y Secundaria y cuyo estudio aporta numerosos beneficios al alumnado: mejora la memoria, la atención y la concentración, ayuda a un mayor desarrollo del lenguaje, potencia la creatividad y crea un ambiente más positivo en el aula.

Para sacar el máximo partido a esta materia, la Editorial Casals cuenta con una serie de materiales adaptados a la LOMLOE y que están destinados al alumnado de Secundaria. Su objetivo es que los estudiantes aprendan a través de contextos motivadores y se relacionen activamente con la música y hacen hincapié en la figura y aportaciones musicales de aquellas compositoras que han sido silenciadas a lo largo de la historia. Todo ello se complementa con recursos digitales, como audios y vídeos o partituras interactivas con las que aprender de manera activa. David Garea, docente de Educación Musical y uno de los autores del proyecto ‘Música’ de la Editorial Casals, nos habla sobre la importancia de esta asignatura.

Música Casals

Pregunta: Como profesor de Música en los Salesianos de Atocha, en Madrid, ¿qué pretendes transmitir a tus alumnos?

Respuesta: Más que trasmitirles información intento ser un catalizador, poner en contacto a los estudiantes con lo que la música les hace sentir. A mi la música me ha hecho y me hace feliz, y por encima de mi pretensión de enseñarles, está mi voluntad diaria de compartir con ellos la pasión por ella. Seguro que la mayoría no se acordarán de mí al cabo de los años, pero la música tiene el poder de enamorarnos, de formar parte de nuestra vida emocional y por eso quiero que siga presente en sus vidas y que se den cuenta de que tiene un enorme potencial.

Además, intento que sean consumidores conscientes y responsables de música en esta época en la que se ha convertido en un bien de consumo descontextualizado de la figura del músico que la crea, y sin el cual no existiría; en muchos casos no somos conscientes del autor porque lo que escuchan es una grabación suministrada por un programa. Por eso quiero que den a los músicos el valor que se merecen, que sepan que lo que escuchan es el fruto del trabajo y la constancia de artistas y profesionales con talento y que por crear esas obras artísticas merecen que su trabajo sea valorado y remunerado justamente. Y también intento derribar falsos prejuicios relacionados con la música, por ejemplo el que considera que la música clásica es elitista. La música es de quien la crea, la toca y la disfruta.

P: Además de profesor, eres uno de los autores del proyecto de Música de Editorial Casals. ¿En qué te ayuda ser profesor en tu trabajo como autor?

R: Me permite poder pensar tanto en el alumno como en el profesor. A grandes rasgos y pensando en el docente, como nuestra época es de sobreinformación, pretendo que los materiales pedagógicos sean una referencia compacta, práctica y útil para los docentes, una información avalada y expresada con corrección y rigor. Además, el objetivo es que les de autonomía y les sirva de guía en una época de cambios de legislación, al tiempo que les proporcione libertad de elección para escoger proyectos, audiciones, actividades o recursos. Me parece fundamental la programación y la secuenciación de contenidos, y las nuevas formas de evaluar, como las rúbricas, que permiten una mayor equidad y objetividad para lograr una evaluación más precisa. Además, las actividades autoevaluables permiten al alumno evaluarse con autonomía y saber exactamente en qué pueden mejorar.

Si pienso como alumno, me centro en lo que me gustaría escuchar y conocer a mi si fuese uno de ellos, y eso incluye tanto anécdotas memorables que me llamen la atención como que la información me resulte interesante y esté presentada de manera atractiva o que la calidad de las obras y de las versiones sea excelente. En muchos casos será la primera vez, o la única, en que escuchen una obra determinada, y por eso seleccionamos las audiciones con mucho cuidado teniendo en cuenta siempre que los receptores son los alumnos y lo importante que es atraerles hacia la música.

Música Casals

También me parece esencial no considerar a los grandes compositores como bustos de escayola en un museo, sino como personas reales que eran unos genios musicales pero que también eran humanos con sus virtudes y sus defectos. Considerando por ejemplo cómo pudieron crear todas esas obras maravillosas con las vidas atribuladas que tuvieron algunos de ellos. También pretendo dar valor a los creadores más allá de la tendencia y poder conocer a grandes artistas de todas las épocas que van a seguir siendo válidos, cuya obra puede transmitirnos y hacernos sentir una rica gama de emociones durante toda nuestra vida aunque crezcamos y cambiemos.

P: ¿Te parece que hay algún aspecto de la educación musical al que no se le haya dado la importancia que merecía?

R: Todos los aspectos son mejorables y continuamente evolucionamos a la hora de decidirlos y transmitirlos pero por mencionar uno diría la valoración de la importancia de la mujer en todos los ámbitos musicales: como intérpretes pero también como compositoras, pedagogas o coreógrafas. Eso intento transmitirlo tanto en mis clases como en mis materiales didácticos pero, por muy importante que sea reconocer y visibilizar la aportación de la mujeres a lo largo de la historia de la música, también lo es dar a conocer la aportación de las mujeres en el presente. Porque la música es un arte vivo, en constante evolución, y ahora mismo hay excelentes compositoras, intérpretes y directoras a las que podemos ir a escuchar en vivo o incluso seguir en las redes sociales. El arte musical tiene un pasado y un presente increíblemente ricos y hay muchas maravillas por descubrir.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/musica-editorial-casals-david-garea/

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Violencia vsus sensibilidad

Por: Tahira Vargas García 

Nuestra convivencia social presenta en algunos de sus rasgos la mediación de la violencia. En la cotidianidad se muestran relaciones interpersonales y sociales donde el uso de violencia verbal, física y psicológica es continua y permanente. Una suerte de desesperación e impaciencia en el trato personal y colectivo baña la interacción social con poco espacio para escucharnos detenidamente, respetarnos y fluir desde el silencio hacia una cultura de paz.

La cultura de paz se construye en la cotidianidad. Actitudes, valores y patrones de convivencia de forma pacífica y armónica se aprenden en la socialización en la niñez y adolescencia desde múltiples herramientas pedagógicas y desde distintas prácticas sociales.

Una de las principales herramientas para construir cultura de paz es la educación musical.

“Se ha demostrado suficientemente que la música desarrolla la atención, la concentración, la memoria, la tolerancia, el autocontrol, la sensibilidad; que favorece el aprendizaje de las lenguas, de las matemáticas, de la historia, de los valores estéticos y sociales, y que contribuye al desarrollo intelectual, afectivo, interpersonal, psicomotor, físico y neurológico. Investigaciones recientes, realizadas en los Países Nórdicos y en el mundo anglosajón, han seguido los pasos del modelo húngaro, llegando a las mismas conclusiones sobre los espectaculares efectos educativos de la música”. (Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado 2005: 13-16)

La educación musical es una disciplina fundamental en la educación de niños, niñas y adolescentes porque desarrolla su sensibilidad, autoestima y fortalece su identidad cultural. En el momento en que la escuela inicia sus clases en el acto de bandera con danza, toque de instrumentos y canto, la alegría y la armonía permea las aulas y puede extenderse a toda la comunidad.  Estos rasgos son fundamentales en la formación de una cultura de paz tan necesaria en nuestra sociedad.

“Niños, adolescentes o jóvenes que cantan, tocan o danzan con sus compañeros, aprenden a escucharse y a sentirse a sí mismos, tanto como a los demás, lo que desarrolla en ellos de forma casi autónoma la valoración del grupo como actor, y el respeto a todos los compañeros”.(IBIDEM)

Impartir educación musical es más que una clase de música aislada o un coro que se forma solo para ciertos “eventos” y “actos”. La educación musical supone un proceso educativo en el que niños, niñas y adolescentes se forman desde edades tempranas escuchando, tocando, danzando, percutiendo y creando música con su cuerpo, su voz e instrumentos musicales e integrando esto a las distintas áreas de conocimiento.

La integración de la educación musical como disciplina prioritaria en el currículo educativo (inicial, básica y media) y en la cultura local es urgente.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/violencia-vsus-sensibilidad-8966755.html

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La educación para la música instrumental y las mujeres

Por: Sofía García-Bullé

Solo el 1.8 % de las obras programadas para conciertos de orquesta fueron compuestas por una mujer, sostiene encuesta.

Cuando pensamos en compositores de excelencia es fácil nombrar a referentes como Mozart, Bach o Bethooven, los tenemos tan presentes que no necesitamos más que los apellidos para reconocerlos. Pero quedamos perdidos ante la mención de figuras como Clara Schumann, Louise Farrenc o Francesca Caccini, quienes también se encuentran entre la lista de músicos clásicos más prolíficos de los últimos cuatro siglos, sin embargo, sus nombres y trayectoria musical rara vez son mencionados fuera de la esfera de personas dedicadas a la enseñanza, producción o difusión de la música clásica.

Podríamos decir que este solo es un problema de apreciación histórica, desafortunadamente este desequilibrio de género en la escena musical clásica e instrumental ha persistido desde el Medievo hasta pleno siglo XXI, en el que se mantiene como uno de los campos de producción artística más atrasados en cuanto a equidad de género.

Perspectiva en números

El arte y su producción tienen un problema de equidad de género, que data desde épocas en las que las mujeres ni siquiera eran admitidas en espacios educativos. La desproporción de productores de contenido artístico con base en el género es notoria. En los terrenos del séptimo arte, solo 10 % de los directores de cine son mujeres; si hablamos de pintura, las mujeres alcanzan apenas el 2 % de los productores a nivel profesional con obras en el mercado mundial. Podríamos pensar que esta suma es ínfima, pero si revisamos el porcentaje de obras programadas para orquestas y conciertos, solo un 1.8 % es producida por mujeres, de acuerdo a una encuesta realizada por la Orquesta Sinfónica de Baltimore.

¿Quiere decir esto que no hay mujeres produciendo música instrumental? ¿O formándose para ser compositoras? ¿Es acaso un problema de difusión? Músicos, maestros y promotores consideran que podría ser todo lo anterior.

Educación sí, espacios no

El desequilibrio de género en la música instrumental no proviene de la falta de instancias educativas para la formación de compositoras. En España, por ejemplo, el número de estudiantes mujeres en este rubro asciende a 27 %, pero al graduarse solo el 5 % de ellas se dedican a componer música.

El espacio dedicado a la difusión de música clásica es un nicho complicado, tradicionalista, y con una alta tendencia al culto de figuras de leyenda. Como lo explica en NPR Mohammed Fairouz, renombrado compositor de ópera, “entiendo la razón por la que Mozart y Beethoven dominan los ciclos sinfónicos. Quieres programar algo extraordinario, algo que le puedas llevar a todas las audiencias, y entonces lo programas de nuevo, y otra vez, y otra vez”.

Fairouz expone de manera simple y concisa la razón por la que la música clásica está en su mejor momento… desde hace 500 años. Los espacios de difusión son clave para la evolución de la música. Lo que se hacía a nivel técnico y artístico en los tiempos de Buddy Bolden, no es lo que se hacía en los estudios donde trabajaron Miles Davis o Quincy Jones. Si un género musical como el jazz puede albergar estilos diferentes y evolución en cuestión de décadas, ¿por qué la música clásica sigue siendo un escaparate exclusivo de compositores que escribieron sus obras hace siglos?

No es ausencia, es invisibilización

Verónica Sabbag, diplomática de la Unión Europea y fundadora de la ONG “Voces unidas por la paz”, tiene muy claro que el problema no es la falta de compositoras mujeres. Durante la celebración del 70 aniversario de la Declaración Universal, a esta ONG le fue encargada la tarea de elegir 10 composiciones escritas por mujeres e inspiradas en la lucha por los derechos humanos. El comité encargado recibió 500 partituras con cientos de países de origen. No solo hay una fuerte presencia de mujeres en el mundo de la composición clásica, existe un hambre por espacios de difusión e integración al colectivo artístico.

Sabbag puso de manifiesto que el desbalance de género en la producción musical está enraizado en su legado y que ha afectado a figuras de calibre histórico, como la misma Clara Schumman, quien pensaba que ninguna mujer debería intentar componer y a quien no conoceríamos como unas de las mejores compositoras de la era romántica de no ser por el apoyo de su esposo, Robert Schumann, otra figura eje de esta corriente musical.

El anterior ejemplo deja claro que para mitigar este desequilibrio no solo se requiere de la presencia de la producción femenina, esa ya existe, casi desde que existe la masculina. Lo que se necesita es llevar el tema al centro de conversación entre expositores y curadores de contenido para sinfónicas, salones, conservatorios, universidades y estaciones de radio especializadas. Medidas como asegurar un 30 % de participantes mujeres en los comités de selección, audiciones a ciegas, festivales con agenda de diversidad, podrían jugar un papel crucial en asegurar que las estudiantes de música clásica pudieran tener un futuro laboral similar al de sus compañeros varones.

¿Eres estudiante, maestro, productor o fanático de la música clásica? ¿Piensas que el desequilibrio de género en este rubro es un problema a resolver? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: observatorio.tec

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Entrevista a Reyna Somarriba: «Lo que hacemos es presentar nuevas perspectivas de vida, crear motivación»

Entrevistas/Noviembre 2020/Autora: Sandra Vicente/eldiariodelaeducacion

  • Reyna Somarriba es directora y profesora de música en la iniciativa Música en los barrios, un proyecto que lleva 27 años trabajando en los alrededores de Managua, la capital de Nicaragua, llevando la música a barrios complicados, a las niñas y los niños con más dificultades sociales y económicas. Esta pandemia ha supuesto un importante impacto para el proyecto por la imposibilidad de verse y, además, por una brecha digital que ha supuesto que muchos niños no hayan podido continuar con el programa.

La música ha formado parte muy intensa de la vida de Reyna Somarriba desde muy pequeña. Tanto que esta nicaraguense ha terminado convirtiéndose en la directora de Música en los barrios. Una escuela de música que ofrece formación gratuita a niños y niñas de barrios desfavorecidos.

Hablábamos de las dificultades de esta situación y de tener que comunicarnos con pantallas. Y en vuestro caso, de formar a través de pantallas. La música es una de las disciplinas que más puede verse afectada por esta situación. ¿Cómo estáis llevando?

Aquí en Nicaragua estamos pausados desde marzo, desde que apareció el primer caso. Música en los barrios forma parte de la Fundación Casa de los Tres Mundos. Y Casa de los ters mundos está situado en unlugar muy turístico, a donde llega mucha gente de afuera. Para los profesores y para todos ha sido una responsabilidad muy grande.
Desde el primer momento pensamos que la prioridad es la salud también y a pesar que el gobierno no ha tomado medidas estrictas en cuanto a cuarentena hasta meses muy después, la verdad es que la afectación directa entre las familias, la mía inclusive, y mis amigos, ha sido muy grande. Y sobrellevarlo sin tecnología; los profesores han tenido que aprender. Muchos de ellos, que ya son un poco más mayores, aprender a utilizar la tecno. Los problemas de red de los niños. Muchas veces no están por temporadas porque no pueden conectarse, no pueden descargar un video porque hay que meterle plata al celular para poder descargar; a veces los videos no son de buena calidad porque el dispositivo que tienen no es muy nuevo. Pero ha sido una batalla, un año muy difícil para todos. Intentando ver qué pasará el 20-21. el próximo año.

Estamos convencidos de que la música es alimento del alma. Y eso nos ayuda a darle un momento de alegría a estos niños

Reyna, vamos a poner en contexto a la gente que nos ve. Música en los barrios actúa con niños y niñas de pocos recursos, en barrios desfavorecidos. Primero, hablar de a qué infancias llegáis y por qué es importante la música.

Cuando me preguntas qué importante es la música me recuerdas a las palabras de nuestra fundadora. Ella decía que donde se desarrollan programas de esta clase, hay menos deserción escolar, menos abuso de alcohol y menos embarazos no deseados de adolescentes. Pero, la principal razón de existencia del programa es la fuerte demanda por parte de los niños. Esas palabras siempre me llegan mucho porque es cierto; es importante, nosotros luchamos con una educación musical a personas que necesitan pan, comer, que necesitan trabajar y que son de los problemas más fuertes que tratamos. Pero estamos convencidos de que la música es alimento del alma. Y eso nos ayuda a darle un momento de alegría a estos niños. Y la pandemia lo que ha hecho ha sido quitarnos ese momento de alegría, de encontrarnos, de unirnos. Para mí eso ha sido lo más importante: crear mejores seres humanos. Que es lo que queremos realmente.

No solo creáis música sino todo lo que la acompaña: la comunidad, los valores asociados a la música. Tenéis una formación en viento durante un año y si véis que el joven se interesa, seguís ¿no?

Sí, somos una escuela que le llamamos escuela ambulante porque los profesores se mueven al lugar. Tenemos un programa de flauta dulce donde los niños empiezan. No hay audición y entran todos los que quieran. Vamos a lugares de difícil acceso, inclusive, rurales, o zonas de la capital que son más rurales. Tenemos de eso en ciertos lugares.
Lo que hacemos es que, si hay niños, enseñamos. Estar involucrados en la música nos ayuda mucho en nuestras capacidades motrices, inclusive. Cantamos, jugamos con ellos, tocamos. Aprenden la disciplina inmersa. Es algo que como latinoamericanos, muchas veces, nos destacamos como impuntuales, por ejemplo. Y eso eso es una cosa con la que luchamos, por ejemplo, porque les enseñamos que esas son cualidades que nos ayudan a cambiar nuestra vida. De que los niños tengan una nueva perspectiva de vida, y realmente, son de las cosas que están adentro.
Algo importante que trabajamos es colaborar, trabajar en conjunto. Y lo vemos en nuestros trabajos posteriores. Si trabajamos en un banco, tenemos que trabajar en equipo, colaborar, ser puntuales. Todas estas cosas son detalles importantes que pueden desarrollar desde chiquitos con la música.

El proyecto cumple este año 27 años. Son varias generaciones de niños y niñas que han pasado por ahí y me imagino que habéis visto un retorno interesante. Alguno hasta se habrá vuelto profesor del proyecto… ¿Cómo ha sido ese retorno?

Es lindo ver el proceso. He tenido la oportunidad de ver ese proceso porque empecé de niña dentro, como profe. Ahora tenemos a los hijos de quienes una vez fueron niñs y es interesante porque el vín + Añadir nueva etapa culo siempre está. Somos una escuela que formamos y ayudamos a que ellos, si quieren ser músicos los guiamos todo lo que podemos, en nuestras posibilidades. Aunque nuestra prioridad es que sean mejores seres humanos. El querer regresar, que matriculen a sus hijos con nosotros, es importante. Hemos creado un sistema multiplicador donde el 90 % de profesores de flauta dulce nacieron en su propio barrio y esta idea de profesoritos que en su tiempo se creó, era que los mismos muchachos enseñaran en sus propios barrios. Lo que ellos aprendieran, que lo multiplicaran. Y eso para mí es súper lindo ver cómo se enamoran, se apropian de la idea y son los más involucrados que tenemos.

Esta parte de los multiplicadores, de que los muchachos vienen… otra cosa importante es que creamos niños sanos, muchachos sanos, con pensamiento crítico, con deseo de superación. Hay muchachos que han salido de las universidades. Y recuerdo que su barrio era terrible.

Te cuento una historia muy graciosa. Cuando yo empecé a dar clases iba al barrio y pensaba, en mi inocencia, “llueve todos los días acá”. No era lluvia, eran las aguas hervidas. Como no tenían servicio sanitario completo, las aguas hervidas las tiraban a la calle. Y de esos lugares, cómo han crecido, han logrado becas hacia fuera… ese pensamiento de crecimiento, de no quedarnos en que no tenemos recursos y no podemos hacer nada. Eso para mí es lindo verlo. Ver cómo nos siguen actualmente. Para mí es una de las cosas maravillosas de estar acá y creo que lo que me tiene aún adentro del programa.

Siento que lo que hacemos es presentar nuevas perspectivas de vida, nuevas ideas y a luchar por lo que uno quiere

La música y la educación no formal en general cumplen ese rol de enganchar a niño y niñas de una manera distinta a como lo haría el colegio, con sus materias y demás. No sé cómo es la educación en esos barrios que comentas, o, como comentabas antes, la deserción es alta…

La educación pública siento, en lo personal, que ha decaído bastante. La educación musical no está inmersa en el mundo académico. Hay una clase que se ha involucrado últimamente, en los últimos años, un plan en el que se da arte, danza, música… pero enseñan en esa clase, pero no es un profesional, alguien con esas habilidades. Eso se pierde mucho, porque el arte es súper necesario, necesitamos desarrollarnos. Es difícil mantener esa continuidad escolar por muchas razones. Siento que lo que hacemos es presentar nuevas perspectivas de vida, nuevas ideas y a luchar por lo que uno quiere, para no aferrarnos a que no tenemos o no podemos, sino crearles nuevos pensamientos, motivación, principalmente.

¿Cómo llegan esos niños que están desmotivados o que no los verías con una flauta dulce?

Principalmente, la forma en que nos llegan es el boca a boca. Alguien vio a alguien o conoció o “yo escuché tocando la flauta a mi vecino o a mi amiguito”. O un papá recomienda a otros. Así. Es un convencimiento porque muchas veces los niños sí quieren estudiar pero no tienen el apoyo de los padres. Nosotros luchamos, muchas veces, con personas que no les interesan, con padres que no apoyan, luchamos con niños que tienen que trabajar y también que cuidar al resto de sus hermanos. Hay una necesidad que no es música, interna, en las casas, ¿verdad? Y lo que hacemos es que se enamoran por ver, por escucharnos, o porque tenemos líderes en la comunidad y que son responsables de barrios y se encargan de comunicar o difundir en sus propios locales. Nosotros vivimos en otros lugares o barrios y no conocemos a la gente y estos líderes que nos colaboran de gratis, son para mí los principales agentes de difusión: son los que conocen a la comunidad, los que conocen a sus vecinos. Así nos damos a conocer, o en algún concierto que a veces logramos hacer. Así nos conocen y se convencen. Muchas veces hay personas que están, salen, vuelven… pero la idea es que el momento que tengan sea algo que recuerden toda su vida.

Me imagino que el vínculo también es algo importante, sobre todo en eso que comentas que habéis notado, esa reducción de consumo y abuso de drogas o embarazos adolescentes o de abandono escolar. Eso es música pero también es el vínculo y casi la terapia que hacen con niños y niñas.

Siempre hemos pensado que somos psicólogos. No estudiamos psicología, pero necesitamos a veces serlo, entender. A veces nos han llegado estudiantes que están en la escuela… Como te comentaba al inicio, nosotros estamos en los barrios, pero si alguien luego quiere continuar, viene a la escuela central. Allí, me recuerdo que había un niño que solamente lloraba. Uno se siente impotente. Está el grupo, él llorando… pero verlos crecer y que su carácter cambia y es otra persona. Eso es súper lindo. Es difícil describir la sensación que uno, como profe, tiene. Pero tenemos que ser psicológocos con ellos, acercarnos, ser profes amigos y eso es súper difícil mantener esa relación con ellos y a veces, sentir impotencia de no poder ayudarles a veces en sus problemas.

Y esto será incluso más difícil en una época como esta en la que no se pueden ver, no se pueden tocar. LA música es una de las disciplinas que más sufre de la no presencialidad. Se corre el riesgo, imagino, de perder a niñas y niños por el camino. ¿Cómo lo están afrontando todo esto?

Eso ha sido lo más difícil. Casualmente el sábado pasado, tuvimos una reunión con los profesores de flauta que somos los que viajamos a los barrios. Nosotros realmente no hemos tenido contacto con ellos directo. Los que están en los barrios es más difícil el acceso al internet a que tengan un dispositivo. Lo que hemos creado, en nuestra página de Facebook y de YouTube, hemos realizado tutoriales. Hemos ido grabando, haciendo todas unas clases virtuales para ver si alguno tiene la posibilidad de entrar y verlo. Pero eso es lo que más nos ha dolido, que no hemos podido llegar a los muchachos y estamos pensando de qué manera, de forma responsable, podemos empezar a hacer este trabajo ya el otro año; a ver cómo se mueve todo esto. Pero realmente, es difícil porque la atención directa a estos niños ha sido casi del 10 % realmente.

Me siento impotente de ver cómo llegamos de una forma responsable

Se ha hablado mucho de brecha digital pero en estos casos, no es solo la música, también la atención a la educación formal, los recursos de la administración. Niños y barrios que se encuentran, quizás, un poco abandonados.

Sí. vamos a empezar casualmente desde cero. No sé quiénes van a empezar, no sabemos quiénes están afectados, sabemos de familiares, no conocemos de fallecidos de nuestros estudiantes. Estamos, creemos, sanos todos. Pero nuestras familias se han visto bastante afectadas. Y siento que a ellos les debemos algo. Me siento impotente de ver cómo llegamos de una forma responsable. En eso estamos ahorita. Pero los más afectados han sido ellos porque los que vienen a estudiar otro instrumento, de alguna manera, ahí están, entre que sí, que no, a veces una temporada… tengo muchos estudiantes que están en pausa y no los vamos a sacar de la escuela; no tienen la posibilidad de conectarse. Entonces, hemos ido allí viendo plataformas, de qué manera, mandamos un video para cuando puedan descargarlo, hasta se van a un parque a descargar o enviar un video. Esa ha sido la lucha interna.

Y lo que más nos pesa de esta pandemia porque encontrarnos, hacer conciertos, esa emoción de tener el público, de estudiar para presentarnos. Todo eso ha sido difícil. Y más los chiquitos y los papás o los abuelitos que son los que vienen y los traen. Y no saben cómo entrar o no les funciona el link, o abrir el correo. Es super abrumador saber todos los problemas que hay en cuanto a la tecnología y ver cómo nos adaptamos, porque tenemos que continuar.

Tendréis y tenéis un montón de propuestas sobre cómo mejorar pero para eso, lamentablemente, como para todo hacen falta recursos y voluntad. La voluntad por vuestra parte no falta. La última pregunta, imagino que recibís con esperanza el futuro en el que os podáis encontrar, e imagino que con ganas. No sé si tenéis algo especial para el reencuentro.

Esperamos hacer el reencuentro el próximo año. Pero es difícil. No me lo imagino porque cuando llegamos a un barrio los niños te gritan profe y te abrazan. Los abrazas. Somos de abrazar, de contacto, entonces creo que va a ser una transición difícil, pero el hecho de empezar a llegar a ellos, aunque sea con distancia, nos va a motivar a todos, salir de donde estamos, de que los niños puedan hacer su música, que puedan hacer música en su casa y de vernos. Estamos con mucha expectativa para el otro año empezar de una manera diferente, reinventada, a ver de qué manera podemos hacerlo. Y empezando desde cero. Casualmente estamos pensando abrir a personas interesadas que quieran abrir en sus barrios o a ver qué hay; no sabemos lo que nos espera. Es un mundo desconocido.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/11/24/reyna-somarriba-lo-que-hacemos-es-presentar-nuevas-perspectivas-de-vida-crear-motivacion/

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Vídeo: El poder de la música en educación por Ruth Ramallo Roque

Por: TEDxLaLaguna.

 

La música tiene el potencial de influir en la educación de las personas, y debería ser considerada como parte importante del sistema educativo. Profesora de música defensora de la importancia de esta asignatura. This talk was given at a TEDx event using the TED conference format but independently organized by a local community. Learn more at https://www.ted.com/tedx

Fuente del documento: https://www.youtube.com/watch?v=ld_sY9uRRV4

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México: Preparan programa de educación musical para toda iberoamérica

América del Norte/ México/ 05.11.2019/ Fuente: www.eleconomista.com.mx.

Este domingo culminó el intercambio artístico y el décimo festejo de la Orquesta Juvenil Iberoamericana que México recibió en el complejo cultural Los Pinos donde se reunieron jóvenes instrumentistas de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Uruguay.

La residencia artística se realizó como parte de la semana de cooperación iberoamericana en el que México participó con la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) y el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) dentro del programa “Los Pinos Suenan”.

El concierto que se celebró en Salón Adolfo López Mateos, fue dirigido por el maestro uruguayo Ariel Britos, tuvo también maestros invitados como Eduardo García Barrios, de México, Jorge Mejía de Honduras y Dino Nugent de Panamá.

En entrevista el presidente de Iberorquestas, Ariel Britos aseguró que este décimo año de trabajo con escuelas de música para niños y jóvenes va encaminado a crear programas educativos que incluyan los conocimientos de los diferentes países y hacer un tronco común compartido.

“Estamos trabajando en un programa académico que podamos compartir, más allá de que tiene que ser contextualizado, porque no es lo mismo la educación musical aquí en México que en Uruguay, pero un tronco común en el que todos los países se puedan unir relacionando elementos y potenciar el carácter musical de los alumnos”, comentó.

En el concierto que se desarrolló con fluidez, derivada de la convivencia de los jóvenes instrumentistas desde el pasado 30 de octubre correspondió los aplausos del público mexicano que escuchó la ejecución de piezas de los compositores Silvestre Revueltas, Manuel de Falla, Héctor Tosar, entre otros.

“Estamos muy felices de estar en México, en este lugar más que emblemático que es la residencia de Los Pinos, eso habla de un futuro por el que debemos luchar por atesorar en Iberoamérica”, concluyó el presidente de Iberorquestas.

Mientras que el director Eduardo García Barrios, titular del SNFM dijo que en diez años que lleva esta cooperación de naciones iberoamericanas se ha acrecentado la sinergia entre los participantes, aunque destacó que todavía hacen falta esfuerzos para invertir más en la educación artística en México.

“En este tiempo se puede destacar la biblioteca virtual de partituras hechas para los jóvenes […] La música permite el ejercicio colectivo, pero hace mucha falta todavía en nuestras aulas, necesitamos más horas de clase dedicadas al conocimiento de las artes, porque es a través del arte que se adquieren profundos conocimientos, yo espero que poco a poco la política mexicana y la política iberoamericana haga un esfuerzo para fortalecer a las orquestas comunitarias”, comentó.

Invitado especial

Jorge Drexler compositor uruguayo, ganador del premio Óscar a Mejor canción original del año 2004 por su tema Al otro lado del río, fungió como el invitado de honor de este evento en donde además de expresar su emoción por acompañar a su connacional Ariel Britos con sus canciones, reconoció la transformación de la residencia de Los Pinos.

“Es un privilegio enorme ser testigo de este encuentro que celebra la música y la unidad de nuestro espacio Iberoamericano y es un honor estar en este lugar transformado en un centro de cultura con la belleza que eso implica, se transformó en un centro de confraternización y un centro dedicado a la cultura”, concluyó.

Recuadro

La Orquesta Juvenil Iberoamericana se fundó como parte de los acuerdos de la XVII Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile, es un programa de cooperación técnica y financiera, que tiene como objetivo la formación artística y en valores para la infancia, adolescencia y juventud mediante la educación musical y la práctica orquestal. México presidió este programa durante siete años, bajo la línea de trabajo del Sistema Nacional de Fomento Musical. Desde octubre de 2017, la presidencia de este programa recae en Uruguay. Ariel Britos, también director de orquesta y fundador del Sistema de Orquesta y Coros Juveniles de Uruguay.

Fuente de la noticia: https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Preparan-programa-de-educacion-musical-para-toda-iberoamerica-20191104-0010.html

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