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Desafíos de la educación rural

América del Sur/Colombia/Compartirpalabramaestra

Solo quien ama el campo con intensidad puede desentrañar su belleza. Descubrir la pasión por lo verde, por lo mágico y por la vida. 

Colombia atraviesa por un momento crucial de su historia, en la medida en que necesita consolidar un proceso de paz que supere el terrible atraso al que ha sido sumida por un conflicto interno de más de cincuenta años; esto implica ocuparse de manera inmediata y decidida al desafío de superar profundas brechas sociales y educativas en sus territorios rurales.

Conforme al Censo Nacional Agropecuario (2015) Colombia presenta altas tasas de analfabetismo en la zona rural para mayores de 15 años (12,5 %), casi cuatro veces más que los datos nacionales para las zonas urbanas (3,3 %), en asocio con la falta de competitividad, trabajo informal y carencia de bienes públicos para la población rural.

Las brechas sociales y educativas están expresadas en los diversos diagnósticos que arroja el DANE (2016) sobre pobreza multidimensional en la zona rural de 40,3%. Así, la cobertura neta de educación media es de 27.3 en las zonas rurales y 47.8 en las urbanas. Mientras que la tasa de permanencia en el sistema educativo es del 82 % en las zonas urbanas, en las rurales es del 48 % con un muy bajo logro educativo. De acuerdo a Delgado (2014) los resultados de las Pruebas Saber 5º, 9º y 11º en las zonas urbanas son sistemáticamente superiores a los de las zonas rurales. Sin embargo, reconoce cierto mejoramiento gracias a los esfuerzos del gobierno central y del programa Familias en Acción.

Las anteriores estadísticas evidencian no solo la brecha entre ambas zonas, demuestran también el desafío de la situación educativa de todo el país. Una de las consecuencias de la precariedad que se vive en el campo se evidencia en ejemplos como este: cuando una adolescente logra alcanzar el nivel de educación media tiene mayores opciones de tener los hijos que quiere y puede sostener, contrario sensu, cuando solo alcanza hasta noveno o menos grado, tiene por lo general, de tres a cuatro hijos, muchos no deseados, mal nutridos que reproducen y ahondan la pobreza.

Siendo así, la educación para la ruralidad debe permitir generar suficientes competencias en los estudiantes para que bien puedan transformar su entorno inmediato o que éstas les permitan acceder a mejores condiciones de empleo en cualquier escenario. El anterior panorama nos convoca a impactar la calidad educativa interviniendo los Planes de Mejoramiento Institucional (PMI) que se traduzcan en mejores resultados en el índice sintético de la calidad educativa. Atemperar los PEI con los lineamientos curriculares, los estándares básicos de competencias, los DBA y las mallas de aprendizaje, haciendo un seguimiento permanente a los procesos de evaluación.

Según el Censo nacional agropecuario (2015) en el contexto de construcción de paz hay que cerrar la brecha educativa de las zonas rurales y de manera especial en las zonas rurales dispersas, mediante:

  • El mejoramiento no sólo de la cobertura e infraestructura, sino también, de la calidad, la dotación, conectividad y el uso eficiente de las TICS.
  • Pertinencia educativa, esto es, educación ajustada al contexto y al desarrollo rural.
  • Fortalecer los programas institucionales evitando el tardío nombramiento, el ausentismo de los docentes, la falta de alimentos, el trabajo infantil, minimizando así sus efectos: la inasistencia, el ausentismo y la deserción escolar.

A partir del análisis de este panorama, propongo que para alcanzar una paz estable y duradera podríamos comenzar con fortalecer la única capacidad instalada en los territorios rurales, esto es, las instituciones educativas, a través de las siguientes acciones:

Primero, construir una política pública para la educación rural que se ocupe de aspectos como:

  • Definir una capacidad presupuestal para que la educación no tenga que seguir soportando la precariedad financiera asumida de acuerdo a lo establecido por las relaciones técnicas actuales.
  • Orientar un currículo que defina un modelo pedagógico para la ruralidad. Es necesario que los maestros que intervengan en este contexto estén debidamente capacitados y formados para ello desde la universidad. El maestro no solo debe aportar a la formación de destrezas y habilidades en los estudiantes, debe también leer los entornos, interpretarlos y coadyuvar junto a las comunidades al objetivo esencial de la educación que es la transformación social y cultural.
  • La punta de lanza del desarrollo rural integral es la escuela. Esta debe transformar su lugar, su visión del conocimiento y de la realidad. El mundo de la escuela es un mundo representado, las áreas del conocimiento expresan una realidad atemporal, fragmentada y descontextualizada. Por el contrario, se hace necesario que la escuela le dé cabida al mundo actual, a las historias, a las biografías, a las problemáticas de sus estudiantes y de las comunidades que la habitan. Ha de ser jalonadora de emprendimientos, del desarrollo comunitario, la soberanía alimentaria, la generación de valor agregado a productos dentro de una visión del campo como espacio multifuncional de servicios esenciales para la sobrevivencia de la ciudad.
    La única forma de dignificar la vida de los rurales es haciéndolos productivos, bien sea a través de la producción de bienes o de prestación de servicios. El asistencialismo lo único que ha hecho es reforzar el conformismo y el subdesarrollo.
  • Recomponer los postulados de la ley 21 para que se pueda construir o acondicionar espacios y construcciones físicas más amables en armonía con los entornos rurales.

La segunda propuesta consiste en dotar de capacidades financieras y logísticas a las instituciones educativas para que asuman el reto de liderar y autogestionar sus propios desarrollos acordes al contexto. Esto quiere decir, ir prescindiendo de tantos operadores como de intermediarios para que sean las propias instituciones educativas quienes operen servicios tales como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), transporte, autocapacitación a través de las Comunidades de Aprendizaje (CDA) y formación entre pares.

Para garantizar el uso adecuado de los recursos podemos apelar a las Asofamilias, a los personeros y consejos estudiantiles, interventorías de universidades o de las junta de acción comunal (JAC).

La tercera propuesta, apunta a la educación como transformadora de la cultura, que entraña desafíos y apuestas.

Entre los desafíos a los que nos convoca la educación rural tenemos:

  • Restaurar o afianzar el tejido social.
  • Promover el liderazgo incluyente.
  • Fortalecer las comunidades de aprendizaje
  • Redimensionar el papel de la educación como promotora de transformación cultural.
  • Enaltecer el rol de los docentes y de los directivos.
  • Recuperar principios, valores y saberes que anidan en el acervo de una comunidad.
  • Empoderar a las comunidades en su posibilidad de gestión en el escenario de las políticas públicas.
  • Incentivar las bondades del trabajo en equipo y el trabajo colaborativo.
  • Valorar las propias culturas y saberes en su propio territorio
  • Alcanzar la soberanía alimentaria.

Es interesante sistematizar y aprender de proyectos exitosos como el de la IE María Auxiliadora en el municipio de La Cumbre, Valle del Cauca, cuyo proyecto educativo institucional “La escuela, un proyecto de transformación cultural”, define cinco apuestas:

  • FAMILIA Y COMUNIDAD. Tiene como base la familia, embrión básico que cohesiona y recupera el sentido de lo colectivo.
  • AGUAS Y BOSQUES. Se constituye en premisa fundamental para la salud de la humanidad. La dignificación de la sociedad y la adaptación al cambio climático hacen imperativo la intervención de la escuela para así contribuir a la existencia de la especie y de todas las formas de vida en nuestro planeta.
  • PLANTAS Y ANIMALES. Pretende recuperar las plantas nativas y animales domésticos para alcanzar la seguridad y autonomía alimentaria, intercambiando semillas, saberes y sabores. En consecuencia, los proyectos pedagógicos productivos son una estrategia para percibir e interpretar el entorno, comprenderlo, cuidarlo, amarlo y transformarlo.
  • TRANSFORMACIÓN Y COMERZALIZACIÓN. Dar valor agregado a la producción agropecuaria, abrir mercado, posicionar calidad y precios en la región, son dinámicas claves que deben liderarse desde la escuela.
  • CULTURAL Y DEPORTIVA. Propende por un estilo de vida saludable para la comunidad educativa; promueve el uso de la bicicleta no solo de manera recreativa sino también como medio de transporte escolar. Desarrolla actividades diversas como el teatro, cuentería, poesía, canto y danzas.
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Una mirada a la Educación Rural en Maríalabaja, Montes de María, Colombia

Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales en relación con la agenda educativa vigente.

Haidy Rodríguez Sánchez

Unipanamericana, Colombia

Red Temática de Investigación de Educación Rural

Durante las últimas décadas, diferentes pensadores latinoamericanos han criticado el proyecto de modernidad occidental que privilegió una expectativa de vida urbana “civilizada”, orientada al progreso y al desarrollo económico, a partir de economías extractivas de explotación en zonas de periferia o “rurales” y cimentada en el conocimiento científico y tecnológico industrializado. Dicho proyecto menospreció, censuró y estigmatizó históricamente otros saberes y formas de producción de la existencia, diferentes de los de la cultura moderna occidental, categorizando con un sesgo peyorativo a indígenas, afrodescendientes o campesinos, quienes, precisamente, han habitado los territorios rurales. Tal como señala Boaventura de Sousa: “Las entidades o realidades definidas como particulares o locales están aprisionadas en escalas que las incapacitan para ser alternativas creíbles a lo que existe de modo universal o global” (De Sousa, 2010, p. 24).

Esto se ve reflejado en las diferentes políticas educativas nacionales y en los diversos proyectos de escuela en Colombia, que han sido diseñados para configurar sujetos con capacidades para desenvolverse en las condiciones de la vida urbana tecnificada, propia del proyecto moderno, desconociendo, así, las dinámicas territoriales, la cultura y, por ende, la identidad de otro tipo de subjetividades.

Esta educación instrumental se ha transferido a los territorios catalogados como “rurales”, pero se ha cuestionado su pertinencia debido a sus bajos resultados en estas zonas. Entre las causas del bajo impacto se encuentran no sólo las condiciones precarias de infraestructura y equipamiento escolar presentes, sino la brecha que separa a los currículos, contenidos y metodologías empleados en los centros educativos, de las realidades y necesidades locales en las comunidades que habitan dichos territorios.

La anterior situación se presenta en la mayoría de zonas rurales del país; sin embargo, en las zonas de conflicto armado, el problema tiende a agudizarse en tanto que las condiciones suelen ser más hostiles y de difícil manejo, tal como sucede en los Montes de María.

La subregión de los Montes de María (MM) se encuentra ubicada en la Costa Norte de Colombia; está integrada por 15 municipios pertenecientes a los departamentos de Bolívar y Sucre. Esta vasta extensión geográfica tiene una superficie que rodea los 6 200 km2, divididos internamente en tres zonas: montañosa, piedemonte occidental y la zona de la troncal del río Magdalena.

Los MM ha sido uno de los territorios más afectados por el conflicto armado en Colombia, ya que cuenta con una importante posición geoestratégica y es punto de conexión entre el centro y el noroccidente del país, lo cual facilita el tráfico de armas, de narcóticos y el surgimiento de otras actividades ilícitas. Así, esta región se ha convertido en un escenario en permanente disputa por el control territorial, no sólo por parte de frentes guerrilleros y grupos paramilitares, sino que instituciones particulares y representantes del Estado también libran enfrentamientos por el uso de pasos estratégicos y tenencia de la tierra, así como de sus recursos naturales.

Entre los municipios más vulnerados está Maríalabaja-Bolívar. Esta entidad, en su mayoría, se encuentra habitada por población afrocolombiana y cuenta con un número importante de víctimas del conflicto; según cifras de la Alcaldía Municipal, en 2015 se registraron 18 695 personas, es decir, 39% del total de la población. Hoy, los estragos de la violencia siguen vigentes; por ello, los campesinos de la población reclaman la permanencia digna en su territorio, lo cual implica mejorar las condiciones y la calidad de vida de sus habitantes: servicios de salud, seguridad alimentaria, posibilidad de sostenibilidad pensada desde economías campesinas sólidas, servicios básicos y, por supuesto, educación de calidad, pertinente y basada en las necesidades locales; una educación con enfoque territorial.

Esta necesidad de primer orden obedece a las condiciones educativas presentes, que van desde la desarticulación curricular en clave de las agendas propias de los Montes de María y de Maríalabaja, un número insuficiente de docentes, principalmente de educación infantil, hasta temas propios de infraestructura y vías que posibiliten accesibilidad.

En consecuencia, en zonas rurales, como este municipio, de la subregión Montes de María, presenta situaciones de desigualdad, inequidad y falencias para alcanzar los resultados propuestos en las metas establecidas en las políticas educativas nacionales, de acuerdo con los principios de calidad, cobertura y equidad. Tales situaciones se evidencian en las dificultades de los niños y los jóvenes para acceder a la escuela, la ausencia de recursos educativos, equipamientos escolares e instalaciones y en la falta de programas de cualificación para los docentes de la región, entre otros. Tal como señala el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, “Las brechas en cobertura, permanencia y calidad educativa que existen actualmente en las zonas rurales en materia de educación preescolar, básica y media están ligadas a factores como infraestructura, recurso humano, currículos pedagógicos y administración de las sedes, entre otras, que acrecientan las brechas urbano-rurales” (MEN, 2017, p. 39).

Pero no basta con reconocerlo; es preciso cuestionar la pertinencia de los enfoques educativos basados solamente en competencias académicas que no responden a las condiciones de realidad de esta región, las que se concentran en la producción agraria, los saberes locales y las prácticas culturales de las distintas comunidades (indígenas, afros, campesinos y mestizos) que la habitan, la protección de los recursos naturales, las problemáticas nutricionales y de seguridad alimentaria, el acceso y el diálogo con otros saberes y experiencias de comunidades con problemáticas semejantes, la construcción de una memoria vinculada con hechos derivados del conflicto armado, la defensa de los derechos humanos vulnerados individual y colectivamente, así como condiciones de un desarrollo humano coherente con las realidades locales. Es decir, hay una desconexión entre las prácticas educativas implantadas en la región y los proyectos de vida que adelantan las comunidades de forma participativa en el territorio.

Dado lo anterior, es preciso que los proyectos educativos promovidos en un territorio como Maríalabaja logren superar la estigmatización que acompaña a la población rural como ignorante, analfabeta y atrasada, mediante la articulación de los currículos y las prácticas educativas con: 1) los ejes orientadores de los planes de vida colectivos que las comunidades movilizan a través de los planes de desarrollo local y regional, 2) los saberes tradicionales de las distintas comunidades y sus prácticas culturales, 3) las experiencias de construcción de memoria colectiva frente al conflicto armado y los derechos humanos vulnerados, y, 4) los saberes y experiencias de comunidades de otros territorios con problemáticas semejantes.

De este modo, se esperaría avanzar en una formación que proporcione a la infancia y la juventud capacidades que les permitan contribuir con un desarrollo humano sostenible en la región, así como superar la brecha existente entre la educación que hoy se imparte ahí y el fortalecimiento de una identidad cultural que vincule a los jóvenes con el territorio y los cohesione como comunidad. La falta de referentes simbólicos que valoren la vida social en la región, en consonancia con un proyecto de vida colectivo, además de la ausencia de oportunidades y condiciones para un desarrollo humano sostenible, ha desembocado en que los jóvenes de esta zona no busquen aportar a la construcción de su comunidad, sino que propendan a emigrar a contextos urbanos como Cartagena y demás ciudades del país en busca de satisfacer la expectativa individual de realización personal y profesional.

Un proyecto educativo para los niños, niñas y jóvenes de esta región debe avanzar hacia la formación de subjetividades que privilegien saberes, capacidades y éticas que destaquen el valor de lo local, el desarrollo humano sostenible de la región, el arraigo y el reconocimiento social y cultural de sus comunidades, el respeto y cuidado de sí mismos, del otro y del ambiente, así como la apertura al diálogo intersubjetivo e intercultural con actores de otras comunidades tanto de la región, como de otras latitudes . En 2018, el Ministerio de Educación Nacional presentó el Plan Especial de Educación Superior Rural,  que busca el desarrollo de iniciativas que emerjan desde las necesidades y lo contextos locales, con el ánimo de trabajar por el desarrollo de las regiones a partir del reconocimiento de las mismas: “El diseño de la oferta deberá ser pertinente a las necesidades de la región, reconociendo, además, los procesos de educación propia e intercultural, fortaleciendo los sistemas de permanencia en los cuales la retención de los estudiantes sea una condición fundamental” (MEN, 2018).

En este sentido, se requiere, de manera prioritaria, formular propuestas educativas que apunten al desarrollo humano local sostenible y al fortalecimiento de relaciones intersubjetivas e interculturales entre los actores de las distintas comunidades, lo cual requiere, primero, del conocimiento y el reconocimiento de las experiencias educativas y culturales locales que se hayan realizado en el territorio, especialmente con niños, niñas y jóvenes. Segundo, supone la identificación de los ejes orientadores de los proyectos de vida colectivos, para establecer la articulación de la brecha presente entre la propuesta oficial y las prácticas educativas adelantadas en la región. Tercero, implica la identificación de los modos en que los distintos actores del territorio se han apropiado de valoraciones, comportamientos y prácticas relacionados con los fundamentos orientadores del desarrollo humano local sostenible y la interculturalidad. Finalmente, exige la puesta en marcha y pilotaje de propuestas alternativas que busquen avanzar hacia los propósitos expuestos.

Referencias

De Sousa, B. (2010) Descolonizar el saber, reinventar el poder. Ediciones Trilce. Montevideo, Uruguay.

Ministerio de Educación Nacional. (2017) Plan Especial de Educación Rural hacia el Desarrollo Rural y la Construcción de Paz. 2017. Bogotá, Colombia.

Ministerio de Educación Nacional. (2018) Plan Rural de Educación Superior. Bogotá, Colombia.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/una-mirada-a-la-educacion-rural-en-marialabaja-montes-de-maria-colombia/

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Seminario de educación rural planteó como desafío la cobertura en todos los niveles

Por: Leticia Castro.

Cuidados y género, educación terciaria y televisión educativa fueron algunos de los ejes.

“El gran desafío es cómo llegar con servicios educativos de calidad a poblaciones que se debe llegar, porque son ciudadanos como cualquiera, pero están en áreas dispersas”, planteó a la diaria Limber Santos, director del Departamento de Educación Rural del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), en la apertura, el jueves, del noveno Seminario Internacional de Investigación sobre Educación Rural, que se desarrolló hasta ayer en el Centro Agustín Ferreiro, en Canelones. 14 mesas, con un promedio de cinco ponencias cada una, presentaron durante las dos jornadas diferentes proyectos de investigación, uruguayos e internacionales, que se proponen trabajar sobre ese gran desafío.

Los temas que se han tratado en los últimos nueve años se volvieron a presentar: pedagogía rural, historia de la educación rural, didáctica multigrado, formación docente rural; sin embargo, aparecieron algunos nuevos. “El tema cuidados y género apareció en este seminario, y si bien había estado como ponencias, este año llegaron como un conjunto que forman una mesa. Otro tema nuevo es la televisión educativa o, por ejemplo, cuestiones vinculadas más a aspectos como la educación terciaria rural”, comentó Santos.

Una de las mesas nuevas de este año fue la del proyecto Educación +, de la empresa DirectTV. Mediante un convenio firmado por la compañía y el CEIP en 2014, más de 600 escuelas del interior cuentan con la antena y un decodificador que les permite ver y grabar contenido educativo producido por los canales asociados, como Discovery Chanel y National Geographic para Latinoamérica. Para el año 2022 podrían llegar antenas a todas las escuelas rurales del país. Para Santos, esta herramienta “tiene una utilidad potencial muy fuerte; sin embargo, en la práctica todavía falta mucho para que los maestros se la apropien. Lo que pasa es que el maestro empieza a tener una sumatoria de muchos recursos y, si bien eso es positivo, hay que saberlos gestionar”.

15 investigadores de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, México y Paraguay se unieron a las más de 50 exposiciones uruguayas. En cuanto a la selección de los trabajos, Santos explicó: “Hay algunos que son muy buenos, de equipos de trabajo consagrados, con una acumulación de conocimiento producido desde hace años que vienen a presentar ponencias que tienen un altísimo nivel. Hay otros que son más narrativas de experiencias vinculadas con la educación rural, por parte de estudiantes o de maestros muy jóvenes que se presentan por primera vez a instancias de este tipo”.

Del campo a la ciudad

Según Santos, se ha constatado un “proceso de crecimiento en cuanto a la producción de conocimiento sobre lo rural. Hay, respecto a años anteriores, una evolución en ámbitos de producción académica como universidades, ministerios o equipos de trabajo. Hay más ámbitos donde el tema de lo rural, ya sea por lo didáctico, pedagógico, histórico, social o productivo, está presente. Eso es una característica de Uruguay, pero también de los países de la región”. Sin embargo, el decrecimiento poblacional en el campo continúa aumentando, lo que repercute en la disminución de la matrícula escolar rural. Santos aclaró: “Se percibe que es un fenómeno que se ha complejizado, al menos en Uruguay. Si bien la migración del campo a la ciudad continúa, si se analizan regiones en concreto hay ciertas fluctuaciones poblacionales que hacen también fluctuar la matrícula escolar, eso hace que no todas pierdan inscripciones de la misma manera y de forma lineal. En algunas escuelas la matrícula se ha estabilizado, algunas ganan, aunque esa ganancia a veces es circunstancial”.

El pedagogo uruguayo José Pedro Núñez comentó, en la conferencia inicial, un fenómeno que también advierte Santos: “En Uruguay tendemos a urbanizar población e instituciones educativas, tenemos escuelas que están en localidades menores a 2.000 habitantes –hay más de 500 localidades con esa cantidad de población– donde en la mayoría de ellas la escuela es urbana y, sin embargo, la población se identifica como rural”. Los motivos para que esto ocurra son “diversos”: a veces son de carácter administrativo y en otras oportunidades “el criterio no está muy claro”, puntualizó. A su entender, esta situación “da para repensar qué es lo rural, porque hoy nos mantenemos con 1.100 escuelas rurales, pero en realidad podríamos tener afinado un criterio más coherente con aspectos sociodemográficos, y serían muchas más. No es menor este dato, porque eso hace fijar políticas públicas”.

Las escuelas llegan a todas las localidades del país, pero ese no es el caso de la educación secundaria. “La educación media básica hoy en día está bastante cubierta, se ha ido logrando incorporar nuevas modalidades de educación media rural para cubrir territorios más dispersos. Eso hace que el pasaje de los niños desde sexto año de escuela a la siguiente etapa sea casi universal, pero no lo es el sostenimiento luego”, detalló Santos, y agregó que el desafío es mucho mayor en la educación media superior, tramo en el que hay aún menos oferta y, casi siempre, los estudiantes se tienen que trasladar a un centro urbano.

Fuente de la reseña: https://findesemana.ladiaria.com.uy/articulo/2018/10/seminario-de-educacion-rural-planteo-como-desafio-la-cobertura-en-todos-los-niveles/
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Documental: La escuela del silencio

Presenta: Youtube

Documental que evidencia las dificultades de niñas en escuelas rurales.

Proyecto presenta la problemática de las niñas en las escuelas del Perú. … Además, señaló que “La escuela del silencio” representa el silencio social de ser niña en comunidades quechua-hablantes o aymara-hablantes con bajos recursos; por lo que existe un tema cultural que hay que abordar y transformar.

“Hoy las niñas y los niños acuden a la escuela primaria en similares porcentajes. Lo hacen en condiciones distintas que sus congéneres de las zonas urbanas. Conforme crecen las brechas se acentúan, y las niñas rurales y de barrios periurbanos van quedando rezagadas, con menos posibilidades de hacer realidad su proyecto de vida”, comentó.

El documental que ha sido producido por César Hildebrandt Chávez por encargo de UNICEF y con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá, relata la historia de niñas que a pesar de vivir en entornos muy distintos – comunidades amazónicas, alto andinas y un asentamiento humano de Ventanilla – tienen un sueño común y enfrentan similares barreras para cumplirlos.

Ellas anhelan culminar la escuela y convertirse en profesionales. Estas niñas a su corta edad deben asumir el cuidado de sus hermanos menores y labores domésticas propias de una persona adulta; además deben trabajar para colaborar con la economía familiar; y día a día soportar la discriminación de género y la violencia en sus casas y colegios.

Miles de niñas y adolescentes están asumiendo responsabilidades que no les corresponden. Son niñas cuidando a otros niños y alejándose de la escuela; niñas trabajando para contribuir a la economía familiar. Deserción escolar, repitencia, bajos logros de aprendizaje y maternidad precoz suelen ser el resultado de esta situación.

Al referirse a “La Escuela del Silencio” la Embajadora de Canadá comentó “el video que comparte hoy UNICEF ayuda claramente a asegurar el derecho a la educación de las mujeres, desde un enfoque que articula género y diversidad cultural, reconociendo que la pobreza es un factor que dificulta fuertemente este ejercicio”.

Finalmente el representante de UNICEF señaló la necesidad de que Estado, cooperación internacional, sociedad civil y comunidad educativa aborden este problema con enfoque de género para garantizarles a las niñas el derecho a culminar su educación secundaria. Puntualizó que sólo así ellas podrán incorporarse en mejores condiciones al mercado laboral y romper con la cadena de pobreza que arrastran sus familias de generación en generación.

A tomar en cuenta:

  • Según el MINEDU el promedio urbano femenino de conclusión oportuna de la secundaria es superior al masculino. Sin embargo, se mantiene una brecha importante de más de 30 puntos, entre lo urbano y rural. El 76.9% de las adolescentes entre 17 y 18 años del área urbana han culminado la secundaria. En el área rural lo han hecho el 42.5%.
  • En el área urbana el 8.5 de las niñas que culminan sexto grado y el 9% de las adolescentes que culminan secundaria tiene atraso escolar. En el área rural ocurre lo mismo con el 28.9% y 26.8 % de las escolares, respectivamente. En el caso de la población indígena el promedio de atraso es de 33.4% al concluir la primaria y el 35.5% al terminar la secundaria.
  • El embarazo adolescente aumenta cuando menor es el nivel educativo. El 34,9% de las adolescentes que solo cuenta con nivel primaria está embarazada. Entre las adolescentes que tienen estudios superiores el porcentaje de embarazadas es de 4,5%.

Para mayor información en UNICEF, por favor contactar a Marilú Wiegold teléfono 613-0706 celular 99757-3218, e-mail mwiegold@unicef.org y Sandra Esquén, celular 99901-7866, e-mail sesquen@unicef.org  

Link. https://www.youtube.com/watch?v=wBG3jUvTMCs

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“Adelante Maestros” el documental que habla sobre el normalismo rural busca apoyo

Redacción: Revolución 3.0/10-10-2018

Los cineastas austriacos Wolfgang Auer y Fernando Romero-Forsthuber, crearon el documental “Adelante Maestros”, en el cual muestran como es la vida de las Normales Rurales de México, y la finalidad con que fueron creadas.

Por medio de su página oficial de Facebook, buscan el apoyo de cualquier persona para poder llevar acabo este proyecto, para apoyarlo debes ingresar a https://www.kickstarter.com/projects/gaelfilm/adelante-maestros.

 

En la página de Kickstarter, lo creadores escriben lo siguiente:

Los Normalistas Rurales en México son jóvenes provenientes de familias pobres que estudian para convertirse en maestros de escuela en la tradición de pedagogos como Paulo Freyre, Maria Montessori o Celestine Freinet. Una vez que son maestros, implementan una educación de alta calidad, humanística, progresiva y de mente abierta para niños en las áreas más marginadas y rurales de México.

Pero el Estado corrupto y neoliberal mexicano encabeza una guerra en su contra. La reforma neoliberal de la educación, las campañas de difamación por parte del gobierno y las violentas represiones a las que son sujetos estudiantes y maestros, tienen un solo objetivo: evitar que los Normalistas Rurales inspiren a los niños a que adquieran una “consciencia crítica” y construyan una sociedad justa y libre.

En estos momentos de crisis, los normalistas rurales, junto con movimientos sociales, sindicatos docentes, organizaciones indigenas y activistas defensores de los derechos humanos conducen incandescentes luchas políticas y actos de resistencia para recuperar su derecho a una educación de calidad y para ponerle fin a la impunidad con la que actúa el estado mexicano.

“Adelante, Maestros” es un largometraje documental sobre las dificultades y luchas de los estudiantes normalistas, cuyo idealismo y esfuerzos por el bienestar de la sociedad mexicana enfrentan la hostilidad del estado y sus autoridades.

Fuente: http://michoacantrespuntocero.com/adelante-maestros-documental-habla-normalismo-rural-busca-apoyo/

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Viceprimera ministra china promete mejorar educación rural

Asia/China/13 Septiembre 2018/Fuente: Spanish.xinhua

La viceprimera ministra Sun Chunlan prometió hoy martes hacer avanzar las reformas en el sector educativo y mejorar los servicios educativos en las áreas rurales de China.

Se deben hacer esfuerzos para fortalecer las áreas de debilidad en la educación obligatoria rural, abordar las deficiencias en la educación preescolar y vocacional y modernizar la capacidad y estándar de gobernación en el sector, dijo Sun en la reunión de clausura de una conferencia nacional de educación de dos días de duración realizada en Beijing.

El gobierno implementará de manera efectiva las decisiones del liderazgo del Partido sobre educación, fortalecerá el liderazgo del Partido sobre el desarrollo de la educación y se adherirá a los principios correctos del desarrollo de la educación, dijo la funcionaria.

El sistema educativo del país está destinado a formar a jóvenes capaces bien preparados para unirse a la causa socialista, agregó.

Las autoridades de educación llevarán a cabo completamente las políticas formuladas por el Comité Central del Partido Comunista de China y por el Consejo de Estado, incluidos más recursos para el bienestar de los maestros, añadió Sun.

El presupuesto de educación de China ha sido equivalente a más del 4 por ciento de su producto interno bruto desde 2013, y apoya a una serie de políticas preferenciales para la educación rural y los estudiantes necesitados.

En los últimos cinco años, alrededor de 425 millones de estudiantes han recibido asistencia financiera gubernamental y más de 37 millones de estudiantes de familias necesitadas en educación obligatoria han recibido subsidios alimentarios. Bajo un programa de apoyo especial, unos 370.000 estudiantes rurales han sido inscritos en colegios de élite.

No obstante, los servicios educativos rurales siguen rezagados, en particular con la escasez de maestros. En una sesión bimestral del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional en agosto, los legisladores sugirieron mejorar el bienestar de los maestros rurales y establecer una subvención especial para los maestros rurales en áreas pobres.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-09/12/c_137461340.htm

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Colombia: Marmato representará a Caldas en Foro Nacional de educación rural

América del sur/Colombia/27 Agosto 2018/Fuente: el tiempo

Un proyecto que busca incluir los conocimientos ancestrales fue el mejor entre 100 iniciativas.

Con una metodología que incluye de forma permanente y transversal los conocimientos ancestrales y la herencia afrocolombiana, Marmato representará a Caldas en el Foro Nacional de educación rural que se realizará en Bogotá los próximos 10 y 11 de octubre.

Como cada año el Ministerio de Educación Nacional realiza un foro educativo con diferente temática, en esta ocasión la escogida fue ‘educación rural’, un ámbito en el que Caldas se siente confiado de hacer un buen papel, ya que es pionero en estas estrategias gracias al programa de Escuela Nueva (EN) que implementa hace 35 años.

Elsa Ramírez, coordinadora de EN, aseguró que ahora se ven los frutos de años de trabajo. “Siempre se ha querido mostrar al país que sí hay posibilidades para el sector rural y que puede haber desarrollo y oportunidades para quienes quieran quedarse en el campo. Hoy hay total cobertura hasta grado 11 y la oportunidad de estudios superiores con la estrategia de la Universidad en el Campo”.

De 100 iniciativas presentadas en foros municipales, solo ocho llegaron al departamental que dio como ganador al proyecto Cátedra de estudios afrocolombianos y prácticas educativas de tradición oral de la Institución Educativa Cabras, que tiene como fundamento la presencia de las tradiciones en el ciclo curricular.

“En la institución el más adulto de la comunidad va hasta las aulas y le cuenta a los más jóvenes cómo su abuelo le enseñó a escribir, a hablar, cómo trabajan para poder ir a estudiar y tener el sustento de sus hogares, cómo los ayudó la medicina ancestral. Todos los conocimientos de los esclavos que llegaron hace 400 años son una riqueza que no queremos que se pierda”, expresó José Alexánder Moreno, docente y líder del proyecto.

Con esta idea, Caldas espera demostrar que los años que ha invertido la alianza público privada liderada por el gobierno, el Comité de Cafeteros, la Chec y otras 23 instituciones han sido vitales para evidenciar el potencial que tiene el sector rural.

“Debemos sentirnos orgullosos de tener la mejor educación rural del país, esta representación mostrará a nivel nacional todo lo que se ha hecho por años en Caldas para dar más oportunidades a los niños y jóvenes y así decidan quedarse en sus tierras aportando al desarrollo del campo”, comentó el subsecretario de Educación departamental, Sócrates Correa.

Por la EN han pasado en 35 años cerca de un millón de niños y niñas en bachillerato, actualmente siete mil cursan educación superior gracias a la Universidad en el Campo y cuatro mil de estos tienen sus empresas familiares ge apicultura, piscicultura, caficultura u otras actividades agrícolas.

Fuente: https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/marmato-representara-a-caldas-en-foro-nacional-sobre-educacion-rural-260598

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