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Egreso y Deserción… ¿Satisfacción y Frustración?

Por: Pluma Invitada

En estos días, durante el proceso de actualización de información sobre alumnos, una idea se ha ido perfilando y tiene que ver con la importancia de cerrar ciclos.

Es muy común escuchar esta expresión aplicada a diferentes campos o eventos como por ejemplo, a cerrar la etapa laboral o, simplemente, cambiar de área; concluir un noviazgo o relación afectiva; cambiar de casa o ciudad; concluir estudios de algún nivel, etcétera. También, escuchamos decir que el cierre de un ciclo viene acompañado de nuevas situaciones, nuevos aprendizajes, nuevas experiencias y nuevas oportunidades.

Y algo muy importante, que el cierre de cada uno de estos u otros eventos, nos da la oportunidad de enfrentarnos y decidir por lo menos de entre dos opciones: reconocer, agradecer y utilizar a nuestro favor lo bueno que se vivió en esa etapa o bien, guardar resentimiento por lo vivido y permitir que nos cause daño de manera permanente.

Esta idea, va ligada al interés por el tema de conocer el comportamiento académico que tienen los alumnos de la Universidad y los factores que lo determinan, como base para proponer acciones de intervención. Y, a decir verdad, tanto si hablamos de egreso como de deserción, se está haciendo mención a que una fase o etapa de vida, concluye. Lo que nos lleva a preguntarnos si en todos los casos de egresados ¿se puede hablar de satisfacción? y, si en todos los que abandonaron sus estudios, ¿se puede hablar de frustración?

Sabemos que no siempre es así. Tanto en unos como en otros casos se presentan ambas situaciones. Lo que no sabemos realmente es en qué medida se da este fenómeno entre nuestros estudiantes. Podríamos acercarnos un poco a esos datos si conocemos más de cerca a nuestra fuente más valiosa: el alumno mismo.

Si bien en la mayoría de los egresados, existe un sentimiento de satisfacción por haber concluido sus estudios, en algunos casos podría haber frustración por no haber tomado tan en serio su papel de estudiante desde el inicio de la carrera trayendo como consecuencia haber obtenido bajos promedios; en algunos otros, tal vez porque no estudiaron la carrera que realmente querían estudiar y cursaron otra, o bien porque no pudieron obtener su título y cédula profesional; así como éstas, puede haber otras razones para no estar tan satisfecho a pesar de haber concluido su licenciatura. Por otra parte, los que abandonan sus estudios, también experimentan esas sensaciones; se sienten frustrados si su deseo era haber sido un buen profesionista pero las condiciones familiares y económicas, no se los permitieron, o bien, quienes conscientemente tomaron la decisión de dejar de estudiar por darse cuenta que no era lo que ellos buscaban y consideraron conveniente buscar y emprender otras acciones; éstos, seguramente, se sienten satisfechos.

Aunque mis análisis se han circunscrito a los alumnos que cuentan con algún tipo de beca como PRONABES, Oportunidades y Verano de la Investigación Científica, en esta ocasión se ha considerado conveniente incluir a alumnos no becarios para conocer, de manera natural cómo se fue dibujando su paso por la Universidad y compararlo con los alumnos que tienen como característica distintiva el ser becarios.

Por esa razón, se dan a conocer algunos resultados obtenidos en un estudio comparativo efectuado en el año 2012, mediante una muestra pareada entre becarios y no becarios, y actualizado al mes y año en curso.

El dato que determinó la muestra seleccionada fue el número de becarios de la primera generación (2001-02) del Programa Nacional de Becas para la Educación Superior (PRONABES) que fue de 138 alumnos. De hecho, es la generación más pequeña de las 16 que a la fecha ha habido. Tomando este número como base, se eligieron, al azar, 138 de la segunda generación (2002-03) quedando, de esta manera, un grupo de 276 becarios.

Posteriormente, se solicitó al área administrativa correspondiente, la matrícula existente en la propia Institución en agosto 2001 y agosto 2002. De cada generación se eligieron, también al azar, 138 alumnos no becarios, logrando de esta forma identificar y contar con igual número de casos en cada grupo, para proceder a su estudio: 276 becarios y 276 no becarios, dando un total de 552 casos.

El estudio de seguimiento realizado tiene como principales características las de ser longitudinal y retrospectivo, con el propósito de sentar un precedente para un posterior estudio con enfoque prospectivo. Para lograrlo, se construyó una base de datos con variables comunes a ambos grupos de alumnos, cuya validación nos brinda la confianza de poder compartir los resultados obtenidos.

El perfil general de los grupos en estudio, es el siguiente:

En cuanto a grupos de edad, en ambos tipos de estudiantes se detecta mayor presencia del grupo de 18 a 24 años, al momento de ingresar a la Universidad, que es el promedio para estudios de licenciatura;

El 56.30% son mujeres y el 43.7% son hombres; no obstante cabe señalar que en los becarios se observa mayor presencia de mujeres y en el de no becarios, de hombres.

El mayor número de becarios procede de la región Centro del Estado siguiendo las regiones Mante, Sur, Fronteriza, Valle de San Fernando, Altiplano y en menor medida se detecta presencia de alumnos de otros estados; en los no becarios se observa un comportamiento distinto, en mayor número proceden de la región Sur y le siguen la Fronteriza, Centro, Otros Estados, Mante, Valle de San Fernando y Altiplano.

Las áreas de conocimiento preferidas por los becarios son Ingeniería y Tecnología, Educación y Humanidades así como Ciencias Agropecuarias, mientras que los no becarios eligen las de Sociales y Administrativas, Ciencias de la Salud y, Naturales y Exactas.

Los becarios presentan un mayor número de casos sin reprobación durante sus estudios y a partir de la primera clase con reprobación (1 a 5 materias), hasta la última,  (31 o más) la tendencia a reprobar favorece a los no becarios.

El promedio obtenido por el 58.33% de los becarios al concluir su primer año, oscila entre 10.0 y 8.5; mientras que el 75.36% de los no becarios obtuvo un promedio que va del 8.49 al -6.

El promedio obtenido por el 58.69% de los becarios al término de sus estudios oscila entre 10.0 y 8.5; mientras que el 76.08% de los no becarios obtuvo un promedio que va del 8.49 al -6. Es decir, se detecta que los becarios no sólo conservaron sus buenos promedios durante la carrera, sino que los incrementaron ligeramente, encontrándose el mismo comportamiento en los no becarios, pero con promedios más bajos.

El 64.49% de becarios obtuvieron cédula de licenciatura y el 6.88% de un posgrado; en contraparte, el 55.08% de no becarios obtuvieron cédula de licenciatura y el 5.79 de algún posgrado.

Por otra parte, en el grupo en estudio se detecta un 78.26% de egreso y un 21.74 de deserción. Y de manera desagregada por tipo de alumno, tanto el egreso como la deserción, presentan el siguiente comportamiento:

En cuanto al egreso, un mayor porcentaje de becarios presenta egreso oportuno y menor egreso con rezago que los no becarios; asimismo, éstos tienen mayor número de casos de deserción.

Respecto a la deserción, un mayor porcentaje de becarios tiene estatus de baja voluntaria es decir, que académicamente no tuvieron problema y que en algún momento pueden reiniciar sus estudios; los no becarios, estatus de baja por sistema, que se entiende como baja de la Universidad por haber agotado el número de inscripciones o de oportunidades de examen razones por las que ya no son susceptibles de reanudar sus estudios universitarios en esta misma Universidad presentando además , menor porcentaje de egreso.

Conjuntamente con los datos mostrados,  se ha considerado abordar el tema de la deserción o abandono de estudios (definitivo o temporal) desde la perspectiva del porcentaje de avance logrado en los mismos. La forma más objetiva de hacerlo es a través de conocer el número de créditos aprobados por cada alumno.

En una primera tabla (Tabla N°1) podemos observar que de los 120 alumnos que desertaron de sus estudios, 39 (32.5%) aprobaron más de la mitad de los créditos de su respectiva carrera; de ellos, 17 son becarios y 22, no becarios. Los 81 restantes aprobaron menos del 60% de créditos.

Tabla N°1. Becarios PRONABES – No Becarios UAT 2001-03. Por Tipo de Deserción y N° de Créditos Aprobados.

% Créditos Aprobados Egreso Baja por Sistema Baja Voluntaria Total
Becarios No Becarios Becarios No Becarios Becarios No Becarios
100% 220 212 0 0 0 0 432
90 a 99% 0 0 1 3 4 13 21
80 a 89% 0 0 2 0 2 2 6
70 a 79% 0 0 1 0 4 2 7
60 a 69% 0 0 0 2 3 0 5
-60% 0 0 5 20 34 22 81
Total 220 212 9 25 47 39 552

En una segunda tabla (Tabla N°2), se observa que de los 39 casos mencionados con antelación, 10 alcanzaron promedios entre 8.0 y 10.0; en tanto que 28, entre 6 y 7.99; sólo uno tenía promedio menor a seis.

Tabla N°2. Becarios PRONABES – No Becarios UAT 2001-03. Por N° de Créditos Aprobados y Promedio Final.

Promedio final Créditos Aprobados Total
100% 90-99% 80-89% 70-79% 60-69% -60%
Becario No Becario Becario No Becario Becario No Becario Becario No Becario Becario No Becario Becario No Becario
9.5 o + 37 11 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 48
9 – 9.49 54 13 0 1 0 0 0 0 0 0 3 0 71
8.5 – 8.99 61 39 0 0 1 0 1 0 1 0 4 2 109
8 – 8.49 42 54 1 4 0 0 1 0 0 0 5 3 110
7.5 – 7.99 21 54 2 1 2 0 2 0 0 0 4 3 89
7 – 7.49 2 32 1 5 0 0 0 0 1 0 2 5 48
6 a 7 3 9 1 5 1 2 1 2 1 1 7 8 41
-6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 14 21 36
Total 220 212 5 16 4 2 5 2 3 2 39 42 552

Estos últimos datos nos permiten preguntarnos ¿qué sucedió con los 21 alumnos que cursaron y aprobaron del 90 al 99% de los créditos de la carrera de su elección? ¿Por qué no concluyeron sus estudios si sus promedios eran de aceptables a muy buenos y lo que es mejor, estaban a punto de egresar? ¿Por qué no los detectamos a tiempo y con ello quizá haberlos apoyado para lograr su permanencia y egreso?

Las mismas preguntas aplican para el resto de alumnos que habiendo cursado y aprobado más del 60% de sus créditos con promedios aprobatorios, abandonaron sus estudios; sólo se señala especialmente el primer caso, por el avance tan evidente que habían logrado.

Mediante este estudio podemos constatar que si bien la condición de ser becarios ayuda a ingresar y continuar por un tiempo determinado en la Universidad, no es suficiente para garantizar que el alumno concluya sus estudios. Hace falta implementar acciones institucionales que permitan atenderlos en forma oportuna, para mejorar significativamente la permanencia y con ello, los índices de egreso y deserción. En cuanto a los no becarios, se encontró un mayor número de casos en esta situación. Es decir, logran un avance importante  en sus estudios pero no los concluyen.

De lo anterior se desprende la necesidad sentida de vigilar el avance que los alumnos, becarios o no, tengan en sus estudios y, cuando se observe que ya no se inscriben en el semestre inmediato posterior o por lo menos dos ciclos después, se les localice para conocer la causa que los llevó a esa situación y, si institucionalmente se les puede apoyar, no dudar en hacerlo. Estas acciones redundarían en convertir las posibles frustraciones en grandes satisfacciones en el cierre del ciclo que nos corresponde atender como instituciones educativas contribuyendo fehacientemente, al desarrollo social.

Sin embargo, esto sólo sería posible si se trabajara intensamente y con denuedo, en la concentración, organización, validación y sistematización de la información en bases de datos muy potentes en cada institución ya que a decir de Minguillón (2015), (citado en “La Inteligencia Institucional y los Programas Becarios”, publicado el 08 de junio 2016 en Campus Milenio), “las analíticas académicas requieren de datos históricos para propósitos específicos, pero estas series históricas deben ser flexibles y multidimensionales de acuerdo al nivel de análisis al que se quiera llegar”.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/egreso-y-desercion-satisfaccion-y-frustracion/

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México: La educación, motor de la sociedad; Calderón

México / www.elsoldedurango.com.mx / 27 de Septiembre de 2017

Rubén Calderón Luján, secretario de Educación, compareció ante el Pleno del Congreso del Estado, y destacó que los docentes serán acompañados en los procesos de capacitación.

Y que en los días subsecuentes estarán en funciones 11 centros en 20 sedes en diversos municipios de la entidad.

Mencionó que a su entrada a la Secretaría se realizó un diagnóstico profesional para de ahí poder tomar las decisiones necesarias para reorganizar la administración y la actividad sustantiva de la dependencia y rescatar el compromiso del gobernador José Rosas Aispuro Torres de ubicar a la educación en el centro de su gobierno. La educación como el motor de la sociedad, como la palanca a través de la cual los jóvenes y niños, encuentren un futuro mejor.

“El primordial objetivo es que nuestros niños y jóvenes tengan las competencias necesarias y asegurar que la educación que reciban les proporcione aprendizajes significativos, relevantes y útiles para la vida, es decir, aprender a aprender”, dijo.

La matrícula escolar es de 551 mil 241 alumnos, atendidos por 33 mil 907 maestros en 5 mil 973 escuelas de sostenimiento federal, estatal, particular y autónomo, en los distintos tipos, niveles y modalidades educativas.

Educación básica atiende 414 mil 660 estudiantes, educación media superior a 81 mil 487 y en educación superior la matrícula fue de 55 mil 089 estudiantes.

En educación básica se registra un índice de deserción del 6.76% en preescolar; 0.88 en primaria y 6.78% en secundaria. En educación media superior, la deserción fue de 16.06% y en educación superior se registró un 6.50%.

El promedio de escolaridad de la población en la entidad es de 9.2 grados; el índice de analfabetismo ha descendido a 3.1%, lo que nos ubica como una entidad en la que el analfabetismo ha sido superado, tomando el referente de los 36 países más desarrollados del mundo, que es del 4% para considerarlo eliminado.

En Educación Inicial, para la protección a los infantes se adquirieron pólizas de Responsabilidad Civil Profesional para los niños que se encuentran inscritos en los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI) de la entidad y para favorecer el Modelo de Atención Integral de Educación Inicial, se les dotó de material bibliográfico.

Se entregaron libros de texto gratuito a 398 mil 818 alumnos de educación preescolar y primaria, con una inversión federal 27 millones 500 mil pesos y estatal de 13 millones 200 mil pesos, y a 95 mil alumnos de secundaria, con una inversión federal y estatal de 17 millones 400 mil pesos.

Se aplicó la evaluación plan nacional de evaluación académica instrumentada en educación secundaria, habiendo participado 34 mil 545 alumnos de tercer grado, con una inversión de dos millones 100 mil pesos.

Se entregaron útiles escolares a 220 mil alumnos de preescolar y primaria, con una inversión estatal de quince millones de pesos.

Para la atención a alumnos de preescolar y secundaria en comunidades muy pequeñas se presta el servicio educativo en escuelas primarias unitarias que participan en el programa Escuelas Multigrado de Educación Básica, beneficiado a 603 alumnos de 102 localidades en 28 municipios, con una inversión de un millón 400 mil pesos.

En el Sistema Estatal de Telesecundaria, con el Programa Federal para la Inclusión y Equidad Educativa, se beneficia a cuatro mil 108 alumnos, 117 docentes y 150 escuelas.

Con los programas Becas de Apoyo a Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas de Educación Básica, Promajoven, programa Becas de Excelencia y programa de Becas de Manutención y Apoyo a tu Transporte, se benefició a un total de 15 mil 259 educandos, entre ellos a madres jóvenes y sus familias, una inversión en suma de 54 millones 470 mil pesos.

En el Programa Nacional de Inglés, para la atención a la demanda, talleres de capacitación, visitas de supervisión, asesoría y acompañamiento, y la certificación internacional para maestros y alumnos se invirtieron 46 millones 448 mil 376 pesos para beneficio de 141 mil 856 actores educativos.

Dentro del programa Escuelas de Tiempo Completo, en los componentes fortalecimiento a la autonomía curricular de las escuelas, servicio de alimentación, jornada ampliada y fortalecimiento académico de las figuras que participan se han invertido 312 millones 250 mil pesos; en él participan 18 mil 971 alumnos, principalmente de región indígena; tres mil 586 docentes y 370 intendentes de mil planteles.

En la modalidad de telebachillerato comunitario, con la finalidad de normar y contextualizar el Nuevo Modelo Educativo se proporcionaron herramientas para desarrollar habilidades docentes y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Durango el 89.7% del total de la matrícula se encuentran inscritos en algún programa de becas, con una inversión promedio mensual de seis millones 070 mil pesos, beneficiando a siete mil 750 alumnos.

En la evaluación docente diagnóstica, participaron mil 180 docentes; la evaluación al desempeño la sustentaron mil 023 profesores; en la evaluación para ingreso participaron tres 025 aspirantes; en la evaluación para promoción asistieron dos 435 docentes y en la evaluación al desempeño por segundo año participaron mil 680 maestros.

En educación básica se realizaron acciones de construcción, rehabilitación, mantenimiento y equipamiento en 410 espacios educativos, beneficiando a un total de 20 mil 500 alumnos, con una inversión de 150 millones 500 mil pesos.

En educación media superior se efectuaron acciones de construcción, rehabilitación y equipamiento en 42 espacios educativos, beneficiando a 3 mil 120 alumnos de los subsistemas Colegio de Bachilleres y Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos, se invirtieron 18 millones 600 mil pesos.

En educación superior: en Institutos Tecnológicos se invirtieron siete millones de pesos, beneficiando a 5 mil 871 alumnos; en Universidades Politécnicas y Tecnológicas se invirtieron 110 millones 500 mil pesos, beneficiando a 5 mil 472 estudiantes.

Se entregó reconocimiento a los profesores que por sus resultados destacados en la evaluación docente lograron el estímulo denominado k1 que consiste en un 35% de aumento al sueldo base, beneficiando a 278 docentes, mientras que 207 profesores fueron favorecidos con horas adicionales frente a grupo.

Fuente: https://www.elsoldedurango.com.mx/local/la-educacion-motor-de-la-sociedad-calderon

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México: Revisarán rectores renovación de la educación superior

México / www.debate.com.mx / 27 de Septiembre de 2017

Los integrantes  del Consejo Regional Noroeste de la ANUIES celebrarán la segunda sesión ordinaria de 2017 en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California

El Consejo Regional Noroeste de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que preside el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), doctor Juan Eulogio Guerra Liera, realizará su Segunda Sesión Ordinaria 2017 el próximo lunes 25 de septiembre, teniendo como sede a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

El evento estará encabezado también por el maestro José Aguirre Vázquez, director general de Planeación y Desarrollo de la ANUIES, en representación del Secretario General Ejecutivo, maestro Jaime Valls Esponda, y por el Rector de la UABC, doctor Juan Manuel Ocegueda Hernández, y se desarrollará en la Sala de Lecturas del Centro Comunitario Universitario, Campus Tijuana.

Entre los temas que serán abordados por los rectores, directores y representantes de las 30 instituciones que integran la Región Noroeste de ANUIES se encuentra el Informe de Labores 2016 – 2017 de la Presidencia del Consejo Regional Noroeste, a cargo del doctor Guerra Liera.

Se informará también de la  participación del Consejo Regional Noroeste de la ANUIES como invitado Especial del Pabellón de México en la Feria del Libro de Frankfort 2017, además se dará información de interés sobre el Programa Universitario Emergente Nacional para la Terminación de Estudios Superiores (PUENTES).

Los rectores de las universidades del país se reunirán en Tijuana para discutir diversos temas de educación superior.

Los rectores también analizarán las contribuciones de las Instituciones de Educación Superior mexicanas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organizació de las Naciones Unidas (ONU) y se presentará la versión preliminar del documento “Visión y Acción 2030. Una propuesta de la ANUIES para la renovación de la educación superior en México» el cual tiene como propósito diseñar y concertar una nueva generación de políticas públicas cuya propuesta se hará llegar a los candidatos a la Presidencia de la República el próximo año.

Otros de los temas será el Convenio de Colaboración Interinstitucional para operar y desarrollar el Proyecto para la Profesionalización y Certificación de Operadores y Comunicadores del Sistema de Justicia Penal, recientemente firmado en un convenio con la Embajada de Estados Unidos.

Se hablará también del Encuentro Universitario “Difusión y Aplicación de los Derechos Humanos en las IES” como seguimiento a la Carta Compromiso para la Difusión y Aplicación de los Principios Constitucionales en Materia de Derechos Humanos en la Comunidad Universitaria y del  1er. Congreso Internacional Prevencioìn Social del Delito, la Violencia y las Adicciones para la Construcción de la Paz.

En esta Sesión se hará la entrega del Premio a la Experiencia de Vinculación más Exitosa de la Región Noroeste 2016-2017 además de información de las Redes de Colaboración Regional, la toma de Protesta de la Coordinación y Secretaría de la Red de Extensión y Difusión Cultural de la Región Noroeste y la renovación de la Coordinación de la Red de Vinculación.

Cabe destacar que esta es la tercera sesión que, en su carácter de Presidente de la Región Noroeste de ANUIES, le toca encabezar al Rector Guerra Liera, la primera tuvo como sede a la Universidad Estatal de Sonora y la segunda a la Universidad Autónoma de Chihuahua, siendo el común denominador los temas de interés para fortalecer la educación superior y con ello contribuir al desarrollo de  la región y del país.

Fuente: https://www.debate.com.mx/culiacan/Revisaran-rectores-renovacion-de-la-educacion-superior-20170922-0323.html

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Perú tiene casi 8.5 millones de jóvenes pero ¿cuántos tienen educación superior?

Perú / www.gestion.pe / 27 de Septiembre de 2017

De la población de 15 a 29 años de edad, el 17.6% no estudian ni trabajan, por lo cual se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, según el INEI.

Con motivo del Día de la Juventud, el jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Aníbal Sánchez, informó que, de acuerdo a proyecciones para el año 2017, en el Perú existen 8 millones 441 mil jóvenes de 15 a 29 años de edad, de los cuales 4 millones 275 mil son hombres y 4 millones 165 mil mujeres. Al año 2016, se tiene que el 35.8% de jóvenes peruanos cuenta con educación superior, de los cuales 21.5% con educación superior universitaria y 14.3% con superior no universitaria, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho). Añadió que, la proporción de jóvenes con educación superior se incrementó cerca de cinco puntos porcentuales en relación con el año 2011 (30.9%). En el año 2016, el 55.7% cuentan con educación secundaria y el 8,5%, educación primaria. De acuerdo al área de residencia, presentaban mejor nivel educativo los jóvenes del área urbana, donde el 41.3% tiene estudios superiores (16% no universitarios y 25.3% universitarios), que en el área rural, en que solo 13.9% cuenta con estudios superiores (7.7% y 6.3%, respectivamente). Censos Nacionales 2017 El jefe del INEI señaló que los resultados de los Censos Nacionales 2017, que se realizarán el 22 de octubre, permitirán obtener información actualizada sobre la población joven en el Perú y sus condiciones de vida, lo que servirá para implementar adecuadas políticas públicas en beneficio de este grupo poblacional. Jóvenes y la PEA Los jóvenes que integran la Población Económicamente Activa (PEA) suman 5 millones 15 mil, de los cuales 3 millones 910 mil se encuentran en el área urbana y 1 millón 105 mil en el área rural. Del total de jóvenes de la PEA, el 91.6% tiene empleo y el 8.4% busca empleo activamente. Según área de residencia, la tasa de desocupación es superior en el área urbana (10.2%) que en el área rural (1.7%). De la población ocupada joven, el 78.6% tiene un empleo informal, lo que muestra una disminución respecto al año 2015 (80.1%); en tanto, el empleo formal en el año 2016 representó el 21.4%, tasa mayor a la del año anterior (19.9%). Área de servicios A nivel nacional, por tipo de ocupación, el 41.9% de la población joven ocupada se desempeña en la rama de servicios: 10% en Transportes y Comunicaciones; 8% en Hoteles y restaurantes; 3.5% en Enseñanza; y 20.3% en Otros servicios (como intermediación financiera, actividad inmobiliaria, empresarial, entre otros). Les siguen las actividades económicas de Agricultura, Pesca y Minería (22.7%), Comercio (18.7%) y Manufactura (10.5%). Por área de residencia, se observa que en el área rural, la población joven ocupada se desempeña principalmente en el sector primario (68%) -Agricultura, Pesca y Minería-, en tanto que en el área urbana, el 50.2% se encuentra en el sector de servicios. Ni estudian ni trabajan De la población de 15 a 29 años de edad, el 17.6% no estudian ni trabajan, por lo cual se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. En el área urbana el 18.4% y en el área rural el 14.4% se encuentran en la misma situación. La tasa más alta de jóvenes que no estudian ni trabajan se encuentra en el grupo de 25 a 29 años de edad (19.4%). Según sexo, la proporción de mujeres que no estudian ni trabajan (23,5%) es mayor que la de hombres (11.9%). Seguro de salud Al año 2016, del total de jóvenes, el 67.6% tienen un seguro de salud, lo que evidencia un incremento de más de 12 puntos porcentuales con respecto al año 2011 (55.1%). De acuerdo con el área de residencia, cuentan con un seguro de salud el 79% de los jóvenes en el área rural y el 64.8% en el área urbana. 40 de cada 100 jóvenes acceden a algún servicio del sistema financiero formal El 40,1% de los jóvenes de 18 a 29 años de edad han tenido acceso a alguno de los servicios del sistema financiero formal (cuenta de ahorro, cuenta corriente, ahorro a plazo fijo, cuenta con tarjeta de crédito o tarjeta de débito). El mayor acceso de la población joven al sistema financiero formal se registra en la Provincia Constitucional del Callao (54,5%); y le siguen la Provincia de Lima (53,9%) y los departamentos de Moquegua (48,8%), Arequipa (46,7%) e Ica (41,1%). Al año 2016, el 32,8% tiene una tarjeta de ahorro, el 32,4% una tarjeta de débito y solo el 8,8% una tarjeta de crédito.
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Fuente:http://gestion.pe/economia/peru-tiene-casi-85-millones-jovenes-cuantos-tienen-educacion-superior-2200718

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Destino del país, educación y la cuarta revolución industrial (6)

Uruguay / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Renato Opertti / Fuente: El Observador

En los dos artículos anteriores identificamos cuatro ejes fundamentales de una propuesta educativa que incentive formar y aprender sin umbrales. Estos son: personalización de los aprendizajes, un currículo ligado al mundo real, ambientes de aprendizaje innovadores y flexibles, y relaciones de mentor entre docentes y estudiantes. Los cuatro ejes son en gran medida el cimiento de la propuesta impulsada por Eduy21 de una educación unitaria de 3 a 18 años que se compone por: (i) una educación de la niñez y la adolescencia que integre los niveles inicial, primario y medio – una educación básica de 3 a 14– y (ii) una educación de jóvenes de 15 a 18 que amplíe, integre y potencie componentes tradicionalmente identificados como de educación secundaria, así como de técnico-profesional y vocacional.

La propuesta de una educación básica y de jóvenes se sustenta en un enfoque por competencias como uno de los criterios orientadores de los procesos de enseñanza y aprendizaje que no excluye, en absoluto, otras miradas complementarias y necesarias del currículum – sobre el para qué y qué de educar y aprender-, de la pedagogía – cómo educar y aprender – y de la docencia – orientar y facilitar al aprendiz y a los aprendizajes-. Las propuestas educativas más eficaces tienden a ser más una combinación de enfoques, que la sola adscripción a una corriente de pensamiento (Eduy21 & El Observador, 2016).

Según surge de la evidencia mundial, la introducción progresiva de un enfoque por competencias supone repensar el sistema educativo en su conjunto (Amadio, Opertti y Tedesco, 2015). No puede reducirse a un cambio, o a un ajuste puntual en el funcionamiento del mismo. Lo que proponemos es un cambio sistémico y progresivo que se plasma en una educación unitaria de 3 a 18 años que resulte vinculante para todos los niveles y las ofertas educativas, sectores públicos y privados. Reafirma la concepción y el rol del Estado garante como igualador de oportunidades de aprendizaje.

En el marco de un enfoque por competencias, la transición desde propuestas educativas estructuradas en niveles –inicial, primaria, secundaria y técnico profesional– a grupos etarios –educación de 3 a 18 años– implica entender y priorizar el desarrollo del niño/a, adolescente y joven integrando aspectos volitivos, valóricos, emocionales y cognitivos. En efecto, implica hacerse cargo que es al mandato y al cerno de los sistemas educativos adaptar sus estrategias de formación a las maneras en que los alumnos aprenden, partiendo de su reconocimiento como sujetos y no como objetos del aprendizaje, así como entender sus necesidades, ritmos de progresión y motivaciones con los propios aprendizajes. Se trata, en efecto, de una renovada forma de organización de la educación, alternativa a la actual fragmentada en niveles.

Teniendo claridad en la magnitud e implicancias que supone avanzar de manera progresiva y ordenada en un enfoque por competencias, nos parece importante realizar cinco puntualizaciones.

En primer lugar, se deben diferenciar dos maneras complementarias de entender las competencias. Por un lado, la identificación de las competencias que son necesarias desarrollar en alumnas/nos a la luz de los imaginarios de sociedad, la formación en ciudadanía, los planes de desarrollo económico y social y el bienestar colectivo que son definidos y consensuados por el sistema político y educativo. Por otro lado, las competencias visualizadas como herramientas metodológicas –por ejemplo, pensamiento crítico, creatividad y trabajo en equipo– que se apropian los alumnos para responder a desafíos que plantean situaciones de aprendizaje y de la vida real. Mientras que la primera es más una discusión sobre las concepciones de sociedad y educación –podría denominarse enfoque programático que debe ligar las competencias a objetivos transformacionales de la sociedad-, la segunda es más de uso de herramientas por parte de los alumnos– enfoque pedagógico-. Ambas son necesarias y complementarias.

En segundo lugar, las competencias no son solo aplicación de conocimientos a contextos específicos, sino esencialmente la capacidad de cada persona de discernir qué conocimientos son necesarios usar para que conjuntamente con movilizar valores, actitudes, emociones y habilidades, poder responder a diversidad de situaciones problematizadas como desafíos. La aplicación de conocimientos es parte del proceso de desarrollo de una competencia, pero no la agota. No se aplican conocimientos vaciados de referencias solo como un ejercicio cognitivo, desconociendo que las emociones son la base del desarrollo de los aprendizajes y que los valores están implicados en su desarrollo.

En tercer lugar, el conjunto de desempeños definidos como competentes para apoyar el desarrollo de la persona, la vida en sociedad, el ejercicio de la ciudadanía y el trabajo, no son construcciones en abstracto, sino que tienen a la vez la pretensión de estar conectadas a realidades locales y de ser indicativas de desempeños universales que pueden transferirse a otros contextos a escalas global y local. En efecto, lo global y lo local están en relación de mutua dependencia.

En cuarto lugar, los temas transversales de formación, comunes a la educación de 3 a 18 años – por ejemplo, inclusión, educación Steam (por sus siglas en inglés, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), enfoque de género y educación para la ciudadanía global y local – orientan la selección y el desarrollo de las competencias, pero no son competencias como tales. Por ejemplo, la transversalidad de la educación Steam, priorizada como política educativa desde la educación inicial en adelante, no se traduce ipso facto en competencias Steam, sino que ayuda a la identificación de los desempeños competentes que requiere una persona para desarrollar, lograr y evidenciar la alfabetización Steam.

En quinto lugar, el desarrollo y la evaluación de las competencias, liga coherentemente el para qué y el qué de educar y aprender con el cómo, cuándo y dónde hacerlo y evidenciarlo. Las competencias son evaluadas para apoyar y potenciar los aprendizajes. Más aún, implica asumir que hay maneras múltiples y escalonadas, de ir evidenciando cómo el alumno va progresando en el desarrollo de las competencias, y que existen variedad de formas alternativas para demostrar “maestría” en proyectos y saberes específicos y relevantes por parte del mismo (Eduy21, 2017).

Los alumnos pueden lograr un desempeño competente eligiendo diversidad de caminos para responder a situaciones problema, que no son fácilmente encasillables en las categorías de “correcto e incorrecto”. Esencialmente, la evaluación por competencias plantea el desafío para el docente de retroalimentar las producciones de los estudiantes en un sentido constructivo, e identificando/explicando matices, más que en señalarle a los mismos que “está bien o mal”. Usar acertadamente la evaluación como soporte de los aprendizajes, es una manera efectiva, entre otras necesarias, de contrarrestar la expulsión de los jóvenes del sistema educativo.

Fuente del Artículo:

http://www.elobservador.com.uy/destino-del-pais-educacion-y-la-cuarta-revolucion-industrial-6-n1122200

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El futuro de las universidades

Colombia / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Catalina Uribe / Fuente: El Espectador

En una reciente entrevista, Dan Levy, profesor de políticas públicas de la Universidad de Harvard, auguró el fin de muchas universidades. Según Levy, las pocas universidades que seguirán funcionando serán las que se repiensen a sí mismas en la sociedad digital. Ya no tendrá sentido que haya profesores dando la misma clase. Por el contrario, habrá un profesor de referencia que le llegará a estudiantes alrededor del mundo haciendo uso de las nuevas tecnologías.

A pesar de caer en el error de pensar las universidades únicamente como transmisoras de conocimientos, y no como formadoras de ciudadanos, la entrevista da para pensar en el futuro de la educación superior, más aún cuando la moda de ciertos políticos es reducir el presupuesto destinado a investigación y formación.

Es una realidad que la educación está cambiando. Cada vez son más los profesores y alumnos que se valen de plataformas virtuales para acompañar el proceso de aprendizaje. Las nuevas tecnologías están simplificando la vida de muchos, así como democratizando el acceso al conocimiento. Sin embargo, estas herramientas digitales deben ir acompañadas de cambios en las prácticas y actitudes frente a la educación.

Durante años hemos estado acostumbrados a una especie de listas de control que nos dan los criterios para evaluar si alguien está lo suficientemente educado para desempeñarse en una profesión. De ahí salen las planeaciones arbitrarias de currículos que culminan en diplomas supuestamente eternos que permanecen a pesar de la rapidez con la que cambia el mundo. Oímos más veces la pregunta: ¿por qué siguió estudiando?, en vez de: ¿por qué no se ha actualizado?

Pero tanto universidades como estudiantes deben entender que el profesional de hoy es el estudiante del futuro. Un profesional que debe actualizarse no solo en contenidos, sino en habilidades que le otorguen además la capacidad para reevaluar y pensar el mundo en su respectivo tiempo. Los ojos jóvenes que leyeron cierto conocimiento a los 20 años leerán el mismo texto con madurez y experiencia a los 50. Así, aunque la esencia de las universidades permanecerá, estas posiblemente tendrán un enfoque más personalizado, rescatando diferentes estilos de aprendizaje, y adaptándose a experiencias y contextos particulares.

Fuente del Artículo:

http://www.elespectador.com/opinion/el-futuro-de-las-universidades-columna-714117

Fuente de la Imagen:

http://www.talcualdigital.com/Nota/119454/la-universidad-del-futuro

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El lado oscuro de la OCDE (II): de regreso al analfabetismo

Colombia / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Julián López de Mesa Samudio / Fuente: El Espectador

Una de las deficiencias más graves y serias del actual sistema educativo promovido por la OCDE, adaptado por el Ministerio de Educación y forzado sin mayor reflexión en colegios y universidades, es aquella que tiene que ver con la progresiva disminución y atraso en las aptitudes básicas de lectura y escritura de los estudiantes en todos los órdenes de la educación.

De unos años para acá, las instituciones de educación superior se han visto en la necesidad de cubrir las muy serias deficiencias en habilidades comunicativas de los estudiantes de primeros semestres, a quienes reciben cada vez peor preparados en estas competencias. Esta carencia, que con el tiempo se vuelve cada vez más difícil de superar (como con las operaciones matemáticas básicas, lo ideal es aprenderlas más pronto que tarde pues de éstas dependen otras competencias), se desprende del poco interés que los colegios le ponen a la lectura y a la escritura, debido en parte a la presión estatal que condiciona sus sellitos de “alta calidad” a hacer énfasis en materias y habilidades matemáticas, fácilmente mensurables y por tanto necesarias para los tales rankings y las absurdas exigencias de pseudocalidad aparejadas a aquellos (a su vez mecanismos de control, homogenización y nivelación por lo bajo de la educación como parte del plan OCDE para Colombia).

De otra parte, dicha carencia también se debe a que el Gobierno se ha encargado de privatizar aún más la educación, fomentando los monopolios de empresas privadas que se lucran de la misma —dentro de las que sobresale la Editorial Santillana—, entregándoles los procesos que tienen que ver con el acceso a la lectura y la escritura, así como la preparación de las pruebas estandarizadas que exige la OCDE, atando a colegios y padres al mediocre y costosísimo “plan lector” que liga la lectura y las habilidades académicas dependientes de ésta a los obscuros títulos y aún más obscuros escritores cuyos derechos de autor manejan esas mismas editoriales.

¿Cuánto nos cuesta a los padres el anodino plan lector atado a una serie de servicios obligatorios y restricciones absurdas, como la imposibilidad de que otros niños puedan usar los libros ya usados debido a que cada plan tiene un “código de acceso” personal para entrar a la plataforma virtual de Santillana, por ejemplo? En algunos casos, el precio supera el de las matrículas.

Mientras que sería fácil para colegios, muy barato para padres y de infinita mayor pertinencia para los estudiantes crear un plan lector con autores y obras que pertenezcan al dominio público, textos cuya calidad ha sido probada por el tiempo —los cuentos de los hermanos Grimm o las poesías de Rafael Pombo, por ejemplo, de seguro estimulan más la lectura en los niños que ¡Hola!, que me lleva la ola—, nuestro Gobierno prefiere seguirle apostando a subirle los costos a la educación, bajando la calidad de la misma y privilegiando a pocas empresas cuyo interés no es educar sino lucrarse.

El pésimo contenido de los planes lectores, sumado al escaso estímulo para seguir leyendo y escribiendo por la baja calidad del plan lector, del tiempo y de los recursos dedicados por los colegios a estimular y a fomentar la lectura y la escritura, está creando una generación entera que no se puede comunicar de manera adecuada ni profesional ni personalmente, con la infinitud de problemas a todo nivel que esto desencadena, además de generar costos para las instituciones de educación superior que han de asumir una falencia en la educación básica que no les corresponde.

La paulatina vuelta al analfabetismo, otra de las herencias de la OCDE.

Fuente del Artículo:

http://www.elespectador.com/opinion/el-lado-oscuro-de-la-ocde-ii-de-regreso-al-analfabetismo-columna-714122

Fuente de la Imagen:

http://ediciones-sm.com.mx/?q=blog-Las-aulas-mexicanas-tienen-exceso-de-alumnos-OCDE

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