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México: En 60 días estará listo el Sistema Nacional de Educación Media Superior: subsecretario

México / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Notimex / Fuente: Publimetro

El subsecretario de Educación Pública, dijo que que se necesita continuar con el trabajo en ámbitos prioritarios para los jóvenes, como reducir el abandono escolar

El subsecretario de Educación Pública, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, anunció que en breve quedará listo el Sistema Nacional de Educación Media Superior, en el que concurrirán 33 diferentes subsistemas que se encargarán de acordar las transformaciones en este nivel de bachillerato.

Explicó que este sistema es resultado de un decreto presidencial, derivado de la Ley General de Educación, e informó que están por recibir los comentarios de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.

«Nosotros estamos esperando que en los próximos 60 días, a más tardar, este concluido este proceso y publicado en el Diario Oficial», indicó en entrevista con Notimex.

El funcionario de la Secretaría de Educacion Pública (SEP) indicó que entre los principales cambios que se requieren está una coordinación más intensa.

«El nuevo modelo y la reforma de la educación, es un paso en esa dirección, pero necesitamos instancias de interlocución, como el Sistema Nacional de la Educación Media Superior, que pueden servir para lograr este propósito”.

Agregó que se necesita continuar con el trabajo en ámbitos prioritarios para los jóvenes, como son aumentar la cobertura, reducir el abandono escolar, mejorar los aprendizajes y, sobre todo, garantizar que se produzca una transición tersa de la educación media superior a la superior, entre otros asuntos.

Indicó que las propuestas que presenten organismos como la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se analizarán para ver cómo se pueden incorporar algunas de las recomendaciones que expresen.

Tuirán Gutiérrez explicó que otro punto importante es llegar a los acuerdos entre todas las instituciones, pues recordó que la mayoría de las universidades son autónomas y son las que deciden que transformaciones incorporar.

Confió que en el ciclo escolar 2017-2018 se concrete un programa de orientación vocacional, con objetivos y propósitos claros, que incluya la reducción de la brecha de género en la elección de carrera, con el fin de que lo que estudien los jóvenes, sobre todo las mujeres, los ayuden en lograr trabajos mejor remunerados y un desarrollo profesional más estable.

Se analiza la forma de encaminar a los jóvenes, sobre todo a las mujeres, hacia el estudio de carreras científicas o tecnológicas, para lo cual, dijo, se necesita que los docentes sean capacitados para que los estudiantes reciban más y mejor información sobre profesiones como ingeniería y matemáticas, entre otras, y que los estudiantes tengan mejor y mayor información sobre las opciones.

Fuente de la Noticia:

https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2017/09/18/en-60-dias-estara-listo-el-sistema-nacional-de-educacion-media-superior-subsecretario.html

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China se esfuerza por crear universidades y cursos de primera categoría

Asia/China/23 Septiembre 2017/Fuente: La Estrella

El proyecto está comprometido con la promoción del desarrollo coordinado regional de la educación superior

Las autoridades chinas iniciaron hoy jueves un proyecto que pretende elevar a la primera categoría 42 de sus instituciones de educación superior.

Otras 95 instituciones han sido designadas para desarrollar cursos de primera clase, según una circular emitida conjuntamente por los Ministerios de Educación y Hacienda y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma. Nombrado «Doble Primera Categoría», el proyecto incluye a la Universidad de Peking, la Universidad Renmin de China y la Universidad Tsinghua, entre otras.

Las instituciones fueron seleccionadas después de un proceso de concurso entre sí, una revisión por parte de expertos y una evaluación gubernamental, de acuerdo con la circular.

Se hará un seguimiento y gestión dinámicos, dado que el título de «Doble Primera Categoría» no es un estado inmutable, añade el documento. Antes de este plan, el gobierno chino evaluó sus universidades a través de los proyectos «211» y «985», realizados en los años 90.

El proyecto 211 tenía como objetivo elevar los estándares de la educación en unas 100 universidades durante el siglo XXI, de ahí el número 211; y el proyecto 985, llamado así por la fecha en la que se puso en marcha, en mayo de 1998, se centró en seleccionar a las mejores de entre esas instituciones.

El nuevo proyecto se basa en los dos proyectos anteriores y está comprometido con la promoción del desarrollo coordinado regional de la educación superior.

Fuente: http://laestrella.com.pa/vida-de-hoy/familia/china-esfuerza-crear-universidades-cursos-primera-categoria/24023902

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Las universidades no están formando mejores ciudadanos

Por: Julián de Zubiría 

Las instituciones de educación superior colombianas privilegian la enseñanza académica y dejan de lado la formación integral. Si queremos construir la paz, hay que equilibrar esta situación.

Hace dos décadas, la Comisión de Educación de los Estados Unidos invitó a las universidades a promover entre los jóvenes estrategias que les permitieran cualificar el manejo del dinero y seleccionar las ideas más relevantes al interpretar la información que circula a diario en las redes. Los expertos que la conformaban insistieron en que eran competencias muy poco trabajadas en la educación superior. Un estudio similar en Colombia realizado por Corpoeducación y la Universidad de Antioquia seleccionó doce competencias esenciales para trabajar en todas las carreras profesionales, la gran mayoría socioemocionales y comunicativas tales como trabajo en equipo, autodisciplina, inteligencia emocional, planeación, escucha, lectura y escritura.

La conclusión de los dos estudios anteriores es significativa: a juicio de los empresarios, lo que se enseña en las universidades no es esencial para desempeñarse en el mundo laboral y, en cambio, lo que sí que requieren las empresas de sus trabajadores, las instituciones de educación superior no lo abordan.

Una reciente investigación elaborada también en Estados Unidos concluye que mientras el 96 % de los directores académicos de las universidades están satisfechos con la formación ofrecida, tan sólo el 10 % de los líderes empresariales la considera pertinente. La queja es similar a la que años atrás presentaban investigadores y miembros del gobierno, aunque ahora enfatizan en la carencia de pensamiento crítico, creatividad y capacidad para enfrentar problemas complejos y semiestructurados. Aun así, la crítica más generalizada sigue siendo la misma: en las universidades –dicen los empresario– no se desarrolla la inteligencia emocional de los jóvenes, debido a lo cual suelen presentar serios problemas de empatía, tolerancia, persistencia y capacidad para trabajar en equipo.

 Varios grupos sociales también comparten esta queja. Les preocupa la ausencia de formación en competencias ciudadanas vinculadas con el respeto a la diferencia y la responsabilidad social de los egresados del sistema.

Lo extraño es que, pese a las reiteradas críticas de los sectores sociales y empresariales, no parece haber ningún cambio significativo en las universidades que siguen concentradas, casi de manera exclusiva, en un trabajo técnico y académico. Pero las evidencias de que esta lógica formativa no funciona no podrían ser más dramáticas: buena parte de los estafadores de “cuello blanco” han sido formados en universidades del país y la mayoría de ellos posee títulos de pregrado y maestrías. Un hecho desconcertante y simbólico en esta paradoja es el grado con honores que recibió Guido Nule en 2002 después de culminar su tesis titulada “Ética y responsabilidad social de las empresas”. Las instituciones de educación superior se defienden con el argumento de que son “casos aislados”. Pero no es cierto.

Hay que reconocer que las universidades fueron creadas bajo un enfoque tradicional que suponía que el papel de la educación era transmitir las informaciones científicas y que la formación ética y ciudadana debería realizarse por fuera de las instituciones educativas. Por eso, en ellas no hay evaluación ni mediación de actitudes: ser solidario o autónomo no incide en la promoción de semestre y los docentes dejan por completo de lado el trabajo ético. No se orienta a los estudiantes para que mejoren el conocimiento de sí mismos, no se cualifica el trabajo en equipo, ni se analizan los dilemas éticos que plantean la ciencia y la vida. Tampoco existe algún tipo de apoyo para construir de manera mediada el proyecto de vida personal. Más grave aún: el docente universitario realiza un trabajo casi por completo aislado e independiente. En este contexto de amplia fragmentación es imposible asumir la tarea colectiva de la formación de mejores ciudadanos.

Lo extraño es que, pese a las reiteradas críticas de los sectores sociales y empresariales, no parece haber ningún cambio significativo en las universidades que siguen concentradas, casi de manera exclusiva, en un trabajo técnico y académico. Pero las evidencias de que esta lógica formativa no funciona no podrían ser más dramáticas: buena parte de los estafadores de “cuello blanco” han sido formados en universidades del país y la mayoría de ellos posee títulos de pregrado y maestrías. Un hecho desconcertante y simbólico en esta paradoja es el grado con honores que recibió Guido Nule en 2002 después de culminar su tesis titulada “Ética y responsabilidad social de las empresas”. Las instituciones de educación superior se defienden con el argumento de que son “casos aislados”. Pero no es cierto.

Hay que reconocer que las universidades fueron creadas bajo un enfoque tradicional que suponía que el papel de la educación era transmitir las informaciones científicas y que la formación ética y ciudadana debería realizarse por fuera de las instituciones educativas. Por eso, en ellas no hay evaluación ni mediación de actitudes: ser solidario o autónomo no incide en la promoción de semestre y los docentes dejan por completo de lado el trabajo ético. No se orienta a los estudiantes para que mejoren el conocimiento de sí mismos, no se cualifica el trabajo en equipo, ni se analizan los dilemas éticos que plantean la ciencia y la vida. Tampoco existe algún tipo de apoyo para construir de manera mediada el proyecto de vida personal. Más grave aún: el docente universitario realiza un trabajo casi por completo aislado e independiente. En este contexto de amplia fragmentación es imposible asumir la tarea colectiva de la formación de mejores ciudadanos.

Los seres humanos somos el resultado de múltiples procesos de mediación sociocultural, histórica, familiar, institucional y personal, de ahí que sería equivocado responsabilizar sólo a uno de ellos de los resultados. Lo que haga un docente y una universidad en un momento dado es sólo uno de los factores que influyen el desarrollo. Lo que sí sería muy grave es que no hiciéramos todo lo posible para garantizar una mejor formación integral en la universidad. Desafortunadamente, no lo estamos haciendo.

No basta formar contadores si al mismo tiempo no analizamos los costos morales de la doble contabilidad. De nada sirve formar buenos abogados, si ellos creen que el derecho no tiene que ver con la ética. De muy poco le sirve a la sociedad un administrador cuya finalidad es la maximización de las utilidades, si ella implica la subfacturación de costos y la evasión tributaria. Nuestros científicos sociales le agregarían poco a la sociedad si creyeran que la corrupción es natural a la vida y salieran a hacer política pensando en las próximas elecciones y descuidando a las próximas generaciones. Nuestros científicos naturales quedarían en deuda con la sociedad si fueran indiferentes al cambio climático o si, ante el dilema ético que representa botar desechos, primaran exclusivamente los intereses económicos de las empresas para las que trabajan.

Las universidades colombianas tienen que asumir de manera íntegra el compromiso que el momento histórico les demanda. La tarea para la educación en las próximas décadas tendrá que ligarse a la construcción de la paz e impulsar un cambio que permita superar una cultura heredada de las guerras y las mafias. Pero esto es válido desde la educación inicial hasta el doctorado. Estamos ante la infinita posibilidad de superar un pasado bañado en sangre y se requiere de un esfuerzo colectivo y conjunto de toda la sociedad para lograrlo. Obviamente no será una tarea exclusiva de los educadores, pero universidades y colegios tendrán necesariamente un rol protagónico en las nuevas condiciones históricas que nos correspondió vivir. Se trata de garantizar una formación más integral, que garantice un trabajo que involucre el cerebro, el corazón y el cuerpo. Se trata de reconocer que el papel esencial de toda educación es formar un mejor ser humano y que ello sólo se garantizará si todos los docentes, de todas las asignaturas y carreras, entendemos que la formación de mejores ciudadanos es una responsabilidad colectiva.

Un trabajo integral exigiría abordar propósitos y contenidos que ayuden a los jóvenes a pensar, valorar y hacer en cada una de las carreras y asignaturas. No se trata de crear cátedras formales, aisladas y desarticuladas, como ha sido la costumbre equivocada en Colombia, sino de asumir colectivamente y de mejor manera nuestra profunda responsabilidad con la historia.

Lo primero que hay que entender es que el propósito de la educación universitaria, necesariamente debería consistir en desarrollar procesos y competencias de carácter más general y no aprendizajes de carácter particular y fragmentado. Eso implica que la educación –tanto en la básica como en la universidad– debe estar focalizada en el desarrollo integral y no en el aprendizaje particular. Sin embargo, ello no será posible de alcanzar con currículos diseñados desde la fragmentación y la súper especialización. Por ello, una condición previa es elevar la reflexión pedagógica en las universidades colombianas –la cual es hasta el momento muy baja– para gestar nuevos currículos y nuevos modelos pedagógicos.

Somos seres que pensamos, sentimos y actuamos. De allí que una educación universitaria que no le asigne el mismo valor a la formación de mejores ciudadanos, seguirá en deuda con la sociedad. Esa deuda histórica debe ser saldada, sin falta y de manera general y estructural, por las universidades colombianas en las próximas décadas. De lo contrario, estaremos dejando que nos roben la esperanza de vivir en un país en paz, tal como de manera inspiradora, ética y profunda nos recordaba el papa Francisco en su reciente visita a Colombia.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/formacion-en-competencias-socioemocionales-en-universidades-colombianas/540281

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Colombia: Ministra de Educación presentó las Alianzas de Educación Superior que trabajarán en el sur del Tolima

Chaparral (Tolima) / 20 de septiembre de 2017 / Por: MinEducación / Fuente: https://www.mineducacion.gov.co

La ministra de Educación, Yaneth Giha Tovar, presentó las Alianzas del plan rural de educación superior para la construcción de paz rural, que operarán en el sur del Tolima.

En la Institución Educativa Medalla Milagrosa, de Chaparral, la ministra Giha y la viceministra de Educación Superior, Natalia Ruiz, junto con el Director de Educapaz, el Gobernador del Tolima y la comunidad, expusieron las alianzas que se vienen gestando en educación superior.

“Esta iniciativa busca el desarrollo rural integral, de acuerdo con la vocación productiva de las regiones, a través de una oferta de educación superior y de educación para el trabajo y desarrollo humano (ETDH) pertinente y de calidad –explicó la Ministra–. De esta manera queremos contribuir a la permanencia de la población rural en sus zonas de origen, mediante estrategias de nivelación de competencias de estudiantes de básica y media, cualificación de docentes, formación pertinente para la implementación de proyectos productivos, la vinculación laboral y el emprendimiento”.

En total se cuenta con 18 alianzas que benefician a 12 de las 16 subregiones de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial: Chocó, Catatumbo, Montes de María, Bajo Cauca, Guaviare, La Macarena, Putumayo, Alto Patía, Norte del Cauca, Pacífico, Cuenca del Caguán y Piedemonte Caqueteño.

Para el sur del Tolima, una de las alianzas es la que se formó entre la Universidad de Caldas y la Universidad del Magdalena, que trabajarán en el fortalecimiento del desarrollo rural en los municipios priorizados (Chaparral, Planadas, Rioblanco y Ataco).

Este proyecto busca implementar procesos de educación no formal para comunidades rurales, mujeres y excombatientes, y poner en marcha un programa orientado a la preparación de los jóvenes de grados 10º y 11º para la vida universitaria.

Así mismo, la iniciativa busca potencializar las capacidades regionales de los líderes rurales gracias al reconocimiento de saberes previos y la transferencia de conocimiento a través de formadores y establecer modelos flexibles de enseñanza y aprendizaje a partir del uso y apropiación de TIC.

La segunda alianza es liderada por la Universidad del Tolima, junto con el Instituto Tolimense de Formación Técnica Profesional (ITFIP), la Gobernación de ese departamento y la Corporación Autónoma Regional del Tolima (CorTolima). Esta iniciativa pretende construir y desarrollar acciones para el fomento de la paz, el reconocimiento de saberes y la investigación para el desarrollo productivo en el área rural de Planadas, Rioblanco y Chaparral.

Los objetivos del proyecto son fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionados con la paz en el área rural de esos municipios. Además, construir una propuesta académica para la evaluación validación y reconocimiento de saberes en los ex combatientes del sur del Tolima.

Otros aspectos para resaltar de esta alianza es que busca determinar la capacidad calórica de la cáscara de cacao para la generación de energía sostenible a través de biopellets (producto que sirve para filtrar el agua) e implementar tres pilotos de producción en el área rural de esas localidades y evaluar y diseñar programas académicos T&T articulados con la media técnica, educación para el trabajo y desarrollo humano en la subregión para contribuir al desarrollo rural y la construcción de la paz.

En el marco de la visita a Chaparral, la Ministra realizó un recorrido por la Institución Educativa Técnico Camacho Angarita, que está en el proyecto ‘Manos a la Escuela’, programa de mejoramiento de espacios educativos que busca, además de la renovación de infraestructura educativa, lograr una apropiación por parte de la comunidad a través de un componente de acompañamiento social.

En Tolima se cuenta con seis Instituciones Educativas dentro de esta estrategia. En la primera fase 23 sedes de los seis colegios de Dabeiba (Institución Educativa Madre Laura Montoya), Orito (I.E. El Yarumo), Yarumal (I.E. San Luis), San Vicente del Caguán (I.E. Brisas de Lozada), Remedios (I.E, La Cruzada) y Chaparral (I.E. Técnico Camacho Angarita), iniciaron sus obras de mejoramiento de la infraestructura.

Ya Chaparral y Orito culminaron esta fase. Se beneficiarán 294 estudiantes con el mejoramiento de 13 aulas.

La segunda fase de ‘Manos a la Escuela’ realizará una convocatoria entre finales de septiembre y noviembre, para priorizar los 170 municipios del posconflicto.

Además del trabajo en las mejoras físicas, ‘Manos a la Escuela’ incluye acompañamiento social, para generar la apropiación de estos espacios por parte de la comunidad. Lo anterior, por medio de instancias de participación y control social como la promoción de veedurías ciudadanas.

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Escuche las declaraciones de la Ministra de Educación haciendo clic aquí.

Fuente noticia: https://www.mineducacion.gov.co/portal/salaprensa/Noticias/363061:Ministra-de-Educacion-presento-las-Alianzas-de-Educacion-Superior-que-trabajaran-en-el-sur-del-Tolima

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México: Pertinencia y cambio en educación superior zacatecana

Por: José Ignacio Castro Guijarro

Pertinencia es la adecuación u orientación de algo que puede ser relevante o necesario en determinada situación. Al respecto en 1998 Michael Gibbons refirió que las instituciones de educación superior (IES) deben “servir a la sociedad, respaldando su economía y mejorando las condiciones de vida de sus ciudadanos” que existe claro cambio pues luego de ser “la conciencia de la sociedad” ahora pragmáticamente son “suministro de recursos humanos calificados y producción del conocimiento”. Agreguemos que el saber vinculado con la tecnología para fines económicos exige soluciones a problemática en sistemas de producción y comercio global, por ello organismos gubernamentales continúan asignando a IES públicas la enseñanza e investigación previa identificación y solución a dificultades de productividad, calidad y competitividad, pero también formar en pensamiento analítico y crítico de la realidad.

La pertinencia de Universidades, Institutos Tecnológicos y Escuelas Normales localizadas en Zacatecas tiene interesantes áreas de oportunidad:

1) Nuestras IES públicas y particulares saben de su necesidad de cambiar en formar profesionistas como hasta ahora, están dispuestas según su potencial institucional para cubrir una parte del mercado laboral ofertando carreras y postgrados generalmente tradicionales, pero el sector productivo (empresarial y gubernamental) requieren personal muy especializado en procesos novedosos que no se enseñan en nuestras IES, se requieren profesionales altamente capaces a requerimientos internacionales (idioma y residencia), hay clara separación entre tipología de recursos formados en las IES con los requeridos según el mercado laboral, ejemplos son en las ciencias administrativas, sociales y humanísticas mientras la dinámica económica requiere profesionales en campos de la ingeniería, ambientales, maquinaria pesada, ingeniería médica, planeadores de alto enfoque estratégico, estudios migratorios o procesamiento de información (diseñadores y operarios).

2) El interesante crecimiento en matrícula durante las últimas dos décadas genera una inversión mayor en infraestructura y profesorado, situación que las IES zacatecanas resuelven conforme se presenta la situación, de ahí la necesidad de conocer con relativa exactitud las características de oferta y demanda de profesionistas altamente competentes.

3) La vinculación con el sector productivo y social es poco notorio y por ello se requiere un programa estatal diseñado exprofeso.

4) La dinámica del cambio de naturaleza de estudios ofrecidos rara vez tiene la rapidez necesaria que requiere la ciudadanía, esto no es tan simple pues cualquier modificación en planes de estudio implica otra de mayor impacto institucional en cuanto a recursos humanos, materiales y financieros, por tanto las IES zacatecanas muestran inercia respecto a los cambios sociales, prueba de ello es que existen cientos de planes de estudios poco o nada actualizados.

5) La calidad de enseñanza-aprendizaje es muy diferente, hay instituciones (principalmente públicas) con todos sus programas educativos acreditados pero también existen donde ninguno está.

6) Debemos fortalecer la presencia de las IES en alumnado de educación preescolar hasta bachillerato a fin de mayor coordinación estratégica.

7) Es preciso homologar la perspectiva de desarrollo de la educación superior mediante una revisión de pertinencia del nivel superior por todas las instituciones y coordinadas por el Estado-Gobierno.

Fuente:https://www.elsoldezacatecas.com.mx/columna/pertinencia-y-cambio-en-educacion-superior-zacatecana

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Así puede perjudicar tu carrera ser becario gratis

Por: Ana Torres Menárquez

Es una obviedad que para un graduado universitario las prácticas sin remunerar son un sacrificio temporal tras una infructuosa búsqueda de empleo. ¿Pero qué hay del futuro? ¿Puede tener alguna consecuencia en su carrera a largo plazo? Un estudio de la Universidad de Essex (Reino Unido) señala que hacer prácticas gratis perjudica el salario que se obtendrá en el futuro, concretamente tres años y medio después de la graduación. Los licenciados que realizaron prácticas no remuneradas después de obtener su titulación, ganan 3.500 libras (3.973 euros) menos de media al año que los que se incorporaron directamente al mercado laboral y 1.500 libras (1.703 euros) menos que los que continuaron estudiando y se matricularon en algún máster.

«Para algunos las prácticas no remuneradas son una vía para acceder a la empresa de sus sueños, pero nuestro estudio revela que a la larga es perjudicial tanto en salario como en satisfacción laboral», señala Angus Holford, economista del Instituto de Investigación Social y Económica de la Universidad de Essex y autor del estudio Acces to and Returns from unpaid graduate internships (el acceso a prácticas no remuneradas y su retorno, en castellano), que analiza por primera vez en Reino Unido las desigualdades socio económicas en el acceso a las prácticas no remuneradas.

Holford analizó los datos de más de 45.000 graduados de Inglaterra y Gales entre 2005 y 2011, recogidos en la encuesta Destination of leavers from higher education, elaborada por la Agencia Estadística de Educación Superiorbritánica. Dicha encuesta refleja la situación laboral de los universitarios seis meses después de haber finalizado su primer grado y mide de nuevo su estado tres años más tarde.

Según los datos de esa encuesta, tres años y medio después de graduarse, los jóvenes que realizaron prácticas no remuneradas tienen un salario medio de 23.800 libras (27.021 euros) al año; los que accedieron directamente a un puesto de trabajo de 26.900 (30.540 euros), y los que continuaron estudiando de 26.000 (29.518 euros). «Si un estudiante tiene muy claro que quiere trabajar en una empresa concreta es muy importante que se planifique e intente hacer prácticas durante la carrera. Hace falta una estrategia», destaca Holford.

Pero más allá de las aspiraciones de los universitarios está su situación socio económica y este ha sido el objeto de su estudio. Entre los graduados que reportaron haber aceptado prácticas gratis después de haber obtenido su título, el 81% acudieron a institutos públicos y solo el 19% a privados. «En Reino Unido solo el 7% de la población acude a institutos privados, es una situación inusual», apunta Holford. La mayoría de jóvenes que accedieron directamente al mercado laboral aseguraron en la encuesta tener unos padres con trabajos cualificados. «La red de contactos influye en la búsqueda del primer empleo y los jóvenes que ven frustrados sus intentos acaban aceptando esos programas», denuncia.

Además del sueldo, la encuesta mide el grado de satisfacción laboral, del que este colectivo también sale peor parado. A la afirmación «muy satisfecho con mi trabajo» contestaron sí el 35,6% de los que accedieron a un trabajo directamente, el 41, 2% de los que continuaron con sus estudios y el 27, 6% de los que hicieron prácticas gratis.

De los graduados que realizaron prácticas gratis, el 81% acudieron a institutos públicos y el 19% a privados

El informe señala que en Reino Unido la postura legal sobre las prácticas no remuneradas es muy clara: «si trabajas las mismas horas que el resto de empleados, haces el mismo tipo de tareas y contribuyes a generar valor para la compañía, legalmente eres un trabajador con derecho al salario mínimo».

A diferencia de Reino Unido, en España no existe ninguna agencia que haga un seguimiento de la situación laboral de los graduados y se desconoce cuántos de ellos han realizado prácticas no remuneradas tras su paso por la Universidad. «En España este abuso se ve como el peaje necesario para ser contratado. Sabemos que hay empresas que se saltan la ley y hacen estas ofertas de forma unilateral: trabajo, a veces a jornada completa, a cambio de nada», indica Javier Pueyo, adjunto a la secretaría de juventud de CC OO. «Muchos llegan a los 30 encadenando prácticas no laborales», añade. En el sindicato solo tienen datos de los becarios que cotizan a la seguridad social. El resto se escapan de su alcance.

Con la ley en la mano, dentro del grupo de prácticas no laborales (las que no incluyen un contrato laboral) y que no complementan la formación (son específicas para graduados) solo existen dos tipos, y las dos requieren obligatoriamente un convenio entre la empresa y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o el Sistema de Formación para el Empleo. Ambas son remuneradas (consultar el informe Aprendices, becarios y trabajo precario de CCOO).

Miguel, de 32, que prefiere no dar su nombre real, lleva nueve meses trabajando en un despacho de abogados de Alicante sin cobrar nada. No ha firmado ningún contrato. Es graduado en Derecho y tiene una antigua diplomatura en Gestión y Administración Pública. Se enteró de la oferta a través del portal de empleo Indeed, donde no se especificaba ningún detalle del salario. «Me dijeron que estaría tres meses de prueba sin remuneración, pero todo sigue igual. La excusa: no hay dinero», cuenta por teléfono. En el despacho trabajan seis personas y él redacta demandas pero no va a juicios. No se ha podido colegiar por falta de dinero. «Estoy aprendiendo bastante, mi horario son cinco horas al día pero otros compañeros están en despachos como Garrigues y cobran, al menos, 800 euros». Sabe que su situación es irregular, pero confía en que pronto le hagan un contrato.

En España ho hay datos de los jóvenes que hacen prácticas no remuneradas tras su paso por la Universidad

«Las prácticas no remuneradas son la vía de entrada para los alumnos sin capital social. Acaban encadenando trabajos de menor rango que los que activan sus contactos para acceder directamente. Es una desigualdad de origen social», opina Xavier Martínez Celorrio, profesor de Sociología de la Educación de la Universitat de Barcelona, que denuncia que el Estado no dispone de observatorios eficientes para analizar y hacer un seguimiento del empleo.

Una de las principales desventajas de aceptar ese tipo de prácticas es la dificultad posterior para acceder a un cargo de responsabilidad, señala Luis Pérez, director de relaciones institucionales de Randstad, una de las grandes empresas de colocación. Pone un ejemplo. Para ocupar el cargo de director financiero de una compañía se requieren como mínimo dos años como administrativo en el departamento de contabilidad, otros dos como contable y un par más como jefe de contabilidad. «Es una trayectoria ficticia, pero una forma de entender que hacen falta seis años para llegar ahí. Ese puede ser el perjuicio para esos jóvenes, pierden años de experiencia y es más complicado que lleguen al nivel de los demás». Es un freno en una carrera profesional ascendente.

Pérez asegura que en su portal de empleo no figuran ofertas de empleos sin remunerar para graduados, un «fraude de ley contra el que hay que luchar».

Fuente: https://economia.elpais.com/economia/2017/09/14/actualidad/1505385674_018406.html

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