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OVE entrevista a Luis Edgardo Salazar Bolaños La “educación en casa” es un reto inequitativo

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para el portal Otras Voces en educación

 

La primera vez que escuchamos de Luis Edgardo fue por referencia del amigo Marco Raúl Mejía, quien nos refirió el trabajo que venía haciendo desde el interior de la nación neogranadina.  Años después vimos cómo era electo a la secretaría general de la Federación Colombiana de Educadores (FECODE) y desde allí ha sostenido la línea de trabajo que vincula lucha sindical con construcción de movimiento pedagógico.

Luis Edgardo Salazar Bolaños es Licenciado en Ciencias sociales Universidad de Nariño, experto Universitario en Administración de la educación egresado de la UNED ESPAÑA, Magister en historia con énfasis en desarrollo social y de la cultura Universidad Nacional de Colombia.

Luis Edgardo es un militante de la vida, defensor permanente de los derechos humanos, la vida digna, la paz y la democracia, comprometido con el trabajo desde el movimiento, pedagógico, la academia, la historia, investigación y la movilización social por la reivindicación de la educación pública, universal financiada, administrada y atendida directamente por el Estado, convencido con la tarea de dignificar la profesión docente y el constructo colectivo de prácticas pedagógicas alternativas.

Luis Edgardo es un hombre afable, de sonrisa permanente y mirada que busca penetrar el espíritu de sus interlocutores. Vertical en sus principios pertenece al selecto grupo de quienes aún creemos en el valor de la palabra. Siempre nos ha tratado de manera fraterna, como lo hace con sus amigos y accedió a hacer esta entrevista con su característico “Sí su señoría” Consideramos importante que los lectores y colaboradores de Otras Voces en Educación conocieran este diálogo que sostuvimos con él.

 

Luis Edgardo, cuéntanos un poco tu historia de vida y como llegaste al sindicalismo magisterial

Tengo mi residencia familiar, en Ipiales, Nariño, Colombia,  lugar de frontera con el país hermano de Ecuador, sitio de asentamiento ancestral del  bravío y beligerante pueblo de los Pastos, tierra en donde se exilió varias veces el magnánimo don Juan Montalvo, conocido como el Cervantes de América, y quien bautizo al Municipio como la “Ciudad de las nubes verdes”, territorio donde se encuentra anclado sobre la montaña el Santuario de la Virgen de las Lajas.

Empecé como presidente de la Subdirectiva del sindicato de maestros de Nariño -SIMANA-Ipiales, organización que agrupa actualmente aproximadamente 870 maestros, fui elegido por varios periodos por voto popular como directivo de –SIMANA-, Departamental filial que representa aproximadamente 1300 educadores sindicalizados y un periodo en la Central Unitaria de Trabajadores,  -CUT- regional Nariño.

A finales el año 2018 fui elegido por voto directo a nivel nacional con el apoyo del equipo de trabajo del Movimiento de Integración Democrática -MID- del que hago parte desde su fundación, como integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación -FECODE- con aproximadamente 320.000 afiliados en el Pais. Organización en la que asumí como Secretario General, Siendo mi sede actual de trabajo la ciudad de Bogotá.

Ayudamos a construir las bases ideológicas y políticas del Movimiento Obrero Gremial escenario en el que se logra nuclear lo que denominamos sindicatos sin patrón, militante de la vida, defensor permanente de los derechos humanos, gestor cultural de la región, comprometido con el trabajo desde el movimiento pedagógico y la movilización social en defensa de la educación pública financiada, administrada y atendida directamente por el Estado.

 

¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Colombia?

En la tesis que debí defender en el año 2013, para la Universidad Nacional de Colombia, sobre la configuración de las relaciones de saber y poder en la escuela a partir de las reformas educativas, puedo  aproximar la respuesta, la crisis educativa obedece a la implementación de reformas impuesta con carga de lesión enorme a la educación pública publicitadas con un espíritu e impresión bondadosa pero aplicada de manera ruin y perversa en la línea de supeditarla a las tragedias de la privatización.

Podemos rastrear en la historia reciente de nuestro país, que la crisis de lo público y en particular de la educación pública Colombiana, tiene su origen en la aplicación de reformas, implementadas desde las políticas aperturistas, los procesos de descentralización, la desnacionalización de lo público y la obediencia genuflexa a las  lógicas orbitales internacionales, que determinan presiones normativas locales evidenciando el  interés de desconocer todo tipo de derechos.

En nuestra historiografía podemos resaltar algunos hitos como:  El  Acuerdo Extendido de Colombia con el Fondo Monetario Internacional -FMI-, firmado en el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1999).  El Acuerdo Stand By, suscrito en el año 2002, por el señor presidente Álvaro Uribe Vélez, se puede comprobar con suficiencia que se cumplen  los mandatos de obligatorio cumplimiento del Banco Mundial, el BID, la OCDE, que desde una óptica economicista considera a la educación como una “mercancía”, sujeta a las leyes de la oferta y la demanda, donde desaparece el ser humano como “sujeto, de la educación las instancias multilaterales cumplen su papel de intervención, orientación y decisión general de las políticas educativas en el País.

“Los organismos internacionales fueron la principal fuente de creación, difusión y legitimación de los modelos educativos a escala mundial, tanto en relación con la estructura de los sistemas educativos como en el campo del currículo”. (Breitman Rodríguez, 1998).

En una periodicidad relativamente corta podemos encontrar la ejecución  de los siguientes planes de desarrollo:

  • La revolución pacífica (1990-1994) – César Gaviria
  • El salto social (1994-1998) – Ernesto Samper
  • Cambio para construir la paz (1998-2002) – Andrés Pastrana
  • Hacia un Estado Comunitario (2002-2006) – Álvaro Uribe Vélez
  • Hacia un Estado Comunitario: desarrollo para todos (2002-2006), II mandato Álvaro Uribe Vélez
  • Prosperidad para Todos (2010-2014) – Juan Manuel Santos
  • Todos por un nuevo Pais “Paz, equidad y educación”, (2014-2018),   II mandato, Juan Manuel Santos.
  • Iván Duque Márquez, (2019-2022) – “Pacto Por Colombia, Pacto por la Equidad”

Se adoptaron sectorialmente los Planes de desarrollo y planes decenales de educación:

  • El Primer Plan de Desarrollo Educativo, (1.996-2.005) con la consigna de “La Educación un Compromiso de Todos”. “Un pacto social por el derecho a la educación”. Firmado por la Ministra de Educación Cecilia María Vélez White.
  • El Segundo Plan Nacional Decenal de Educación (2006–2015). “La educación que queremos para el país que soñamos”, “Educación para construir un país en paz y con igualdad de oportunidades”.  Firmado por la Ministra de Educación, Gina Parody.
  • El Tercer Plan Nacional Decenal de Educación (2016-2026). “El camino hacia la calidad y la equidad”. Firmado por Yaneth Giha Tovar Ministra de Educación.

 

Antonio Bolívar y José Luis Rodríguez Diéguez, (1989), señalaron que las reformas tienen una parte “Sagrada y otra profana”, la parte sagrada es invariablemente estable, inmune a las reformas escolares desde arriba y la parte profana, la que más fácilmente se deja modificar esto es lo que explica en gran medida el fracaso relativo de las reformas de los sistemas educativos.

Hay una articulación expresa, una relación de interdependencia profunda y de continuidad entre la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, los componentes de la agenda y  las orientaciones de la aplicación de políticas neoliberales y por supuesto las consideraciones de la globalización.

Los Planes Decenales se ha quedado en documentos de buenas intenciones, de los gobiernos, contrariamente aplicaron más estándares y reformas internacionales que desconocen las necesidades, propuestas y alternativas construidas desde la sociedad colombiana. Con las estrategias de los Planes, se implementó una nueva centralización de las decisiones en el Ministerio de Educación Nacional -MEN-, con políticas más de homogenización en un País, diverso, multiétnico y multicultural, se convirtieron en crónicas de una memoria incumplida, por lo menos los dos primeros, pueden ser considerados como una víctima del olvido, sus desafíos no se cumplieron y sus propósitos están cada vez más lejanos de la realidad, Las nobles intenciones se convierten en distractores, retórica y en buena medida en pura demagogia educativa

Fecode desde el año 2001, viene en una lucha férrea por recuperar los billones incalculables que se arrancaron mediante una reforma direccionada por el -FMI-, una enmienda constitucional, que modificó nuestra Constitución en su artículo 356, mediante el cual se fijaba la prestación de los servicios con  cargo de la nación, en lo que se conoció como el situado fiscal, mediante el régimen de transferencias de presupuestos a los territorios, la destinación de porcentajes del presupuesto para atender y cubrir los “gastos” requeridos por los diferentes niveles de educación y el Articulo 357, que determinaba el porcentaje de participación para atender la educación, con en esta amparo constitucional, se garantizaban los recursos en formula creciente para la salud, la educación pública, el agua potable y el saneamiento básico, disminuidos consecutiva y sustancialmente producto de su ubicación en una bolsa común llamada Sistema General de Participaciones.

En los últimos acuerdos suscrito por la Federación en desarrollo de los proceso de negociación colectiva se exige una reforma constitucional al -SGP- y recuperar de alguna manera los recursos, los presupuestos arrancados históricamente de manera inmisericorde, allí puede rastrearse uno de los orígenes de la actual crisis y tragedia de la educación pública colombiana.

La Crisis educativa obedece a la implementación de políticas educativas y reformas que han afectado las relaciones de saber y poder en la escuela, el gobierno y la administración de los Sistemas educativos, la estructura de los sistemas educativos, (Niveles. Grados, ciclos, etapas, grados), la financiación de los sistemas educativos, el currículo de los sistemas educativos, la formación, selección del profesorado y los sistemas de  evaluación.   La mayoría de las reformas están en consonancia con Las políticas educativas, asociadas a intereses políticos y exigencias económicas (reducción del gasto público, descentralización, ajuste fiscal y privatización de la educación), de organismos internacionales, pero distantes de satisfacer las necesidades de los ciudadanos.

Las reformas educativas que se propongan a futuro, deben apuntar a  mejorar el modelo y el sistema educativo, a revisarlo estructuralmente, a repensarlo con la perspectiva de construir otros modelos y proyectos educativos alternativos con pertinencia social construidos desde cada exigencia de la realidad concreta y en  correspondencia con la opción educativa que desea la diversidad y la heterogeneidad de la población.

 

Luis Edgardo, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores?

La coyuntura actual de la pandemia devela la ausencia de correspondencia entre lo que el Ministerio de Educación Nacional -MEN- ha considerado conveniente ofertar como capacitación docente, centrada en el fortalecimiento de los estándares, competencias, (básicas, cognitivas, laborales generales  y ciudadanas).  Derechos Básicos del Aprendizaje -DBA-  orientada en  dar respuesta a los indicadores de calidad de las pruebas internas y externas, (Saber, 5,  9, 11. ECAES y PISA), principalmente.

  • Enfrentamos a una nueva brecha, la brecha digital, sin duda se debe activar una línea de formación docente pertinente, en la via de las nuevas tecnologías para la informática y la comunicación que contribuyan a la producción de conocimientos, deben ser consideradas como herramientas y estrategias de apoyo pedagógico, queda claramente demostrado que la llamada educación virtual, que es una educación a distancia, un tele aprendizaje, un radio aprendizaje, una educación asistida, acompañada de unos nuevos códigos y lenguajes computacionales que jamás pueden reemplazar y desplazar al maestro y la educación en la escuela presencial.
  • Líneas de formación en la convivencia con el contexto natural, protección de la naturaleza, defensa del agua, los páramos los territorios, deben ser establecidas, para contraponernos a la voracidad depredadora y deforestadora del capitalismo. Educación en armonía con la naturaleza, se requiere hacer un nuevo pacto con la naturaleza y nuevas prácticas en las relaciones dinámicas del hombre con la naturaleza y la sociedad de tal manera que se conviertan en acciones cotidianas de cultural ambiental. Debemos reeducarnos para el Buen vivir y Vivir bien es decir en el respeto  a la diversidad, a lo pluricultural y plurietnico, fortaleciendo los principios de equilibrio, armonía, serenidad, convivencia, solidaridad, reciprocidad, alteridad, verdad, honestidad, constancia, visión de lo colectivo y sentido de unidad y participación. Vivir en comunidad, en complementariedad en hermandad, complementarnos implica no competir si no compartir, vincular al hombre con la naturaleza es la oportunidad de devolver la ética  a la convivencia humana.
  • Educar en y para la vida, en y para la convivencia, recuperar el sentido humano de la educación. Educación para la ciudadanía y la democracia, necesitamos formar ciudadanos para construir y defender colectivamente lo público, que ayuden a construir el tejido social, a partir de sujetos sociales capaces de cooperar con los otros, de crear y transformar el orden social, es decir la capacidad de generar libertad y profundizar la democracia, determinantes para desarrollar habilidades de participación colectiva y comunitaria. “Es imposible pensar en una sociedad democrática, justa y solidaria sin una educación amplia e igualitaria que imprima en cada uno de sus miembros el carácter de una auténtica ciudadanía (Dewey, 1953:93). La educación ciudadana ha de contribuir al desarrollo de la cultura ciudadana y la construcción de un nuevo modelo político que supere la deslegitimación institucional.
  • La educación debe conllevarnos a construir un nuevo pacto de civilidad, como un criterio que debe guiar los comportamientos en un nuevo escenario de convivencia pacífica, fundamentada en el restablecimiento de la cultura de la deliberación, en la construcción de reglas consensuadas por los actores sociales, para poner freno a la violencia a partir de un cambio actitudinal dirigido a la autorregulación y la responsabilidad social como uno de los desafíos de una educación pertinente. Es necesario construir aprendizajes para que los ciudadanos no toleren ni permitan actos de degradacion de la vida, los derechos humanos y del contexto natural, que denuncien las prácticas de corrupción, zaqueo, dolo e impunidad.
  • Nuevas formas de conviabilidad y relacionamiento en la escuela, de esta con la comunidad y la familia actores que se han convertido en los acompañantes y ejes de apoyo pedagógico en esta inesperada forma de hacer educación. El cuidado personal, familiar y societal. Educación para la identidad cultural, se trata de comprender y empoderar la identidad cultural, como un proceso dinámico, de comunicación social y antropológica desde identidades concretas; donde se movilice todo el espectro del lenguaje: discursos y los textos.     Toda institución debe favorecer, enaltecer y volver central la formación sobre culturas patrimoniales (Carnaval, la música, la danza, el teatro, la literatura, el paisaje, las artesanías, la cultura audiovisual.) los fenómenos diversos de la cultura popular, las nuevas generaciones pueden comprender mejor los axiomas y lenguajes de las ciencias naturales y de las ciencias sociales y humanas, con una adecuada, creativa y asertiva formación ética, estética, artística y deportiva. Debemos crear una masa crítica de acciones educativas y de entornos favorables a construir desde las regiones y el fortalecimiento de los territorios.
  • En la promoción, difusión y positivización de los Derechos humanos, defensa de la vida, la salud, la educación y demás derechos fundamentales, económicos sociales y culturales. La Ley General de Educación colombiana, establece que “la educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social, que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes”.
  • La construcción de fortalecimiento de políticas públicas, desde las nuevas realidades, necesidades y exigencias de los territorios. La educación pasa a ser un derecho – deber, por lo tanto no es opcional es obligatorio, para los menores entre cinco y quince años, nuestra constitución contiene el precepto de gratuidad y universalización.

 

Necesitamos avanzar en un proyecto educativo de responsabilidad social, lo que exige un nuevo contrato social, que coloque a la educación en una nueva posición política ya no frente al estado sino frente a la sociedad, las ciencias, la formación ciudadana y los contextos.

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio colombiano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?  

Desde el primer momento el Ministerio de Educación Nacional -MEN-, se precipito en modificar el calendario escolar, decreto vacaciones forzosas para los educadores, aun estando en el disfrute de las mismas, oriento hacer los ajustes y adaptaciones pedagógicas, conmocionaron los gobiernos locales, sin orientaciones oportunas, precisas y adecuadas.

Con la educación “virtual”  salió a flote La enorme desventaja de la brecha tecnológica, se siente en un alto número de estudiantes y familias. La “educación en casa” es un reto inequitativo, los núcleos familiares no cuentan con la disponibilidad de dispositivos tecnológicos para cada integrante de la familia, la modificación de la jornada y los períodos de encierro, generan en buena medida una educación discriminatoria y selectiva quienes no tienen recursos para conectividad y  equipos o los estudiantes con dificultades y condiciones diferentes, de zonas rurales y áreas marginales de las ciudades, no van a tener la oportunidad de recibir el derecho a la educación.

Varios gobiernos locales desvincularon a maestros provisionales o temporales, vulnerando el derecho al trabajo aumentando la sobre carga y asfixia laboral,  en zonas de difícil acceso operan actores al margen de la ley que impiden la entrega del apoyo pedagógico físico, si no se llega por la virtualidad o guías o cartillas didácticas, centenares de escolares se quedaran sin educación.

Asistimos a episodios de acoso laboral, afectación en la salud mental de los educadores, salud social de las familias, al amparo de la pandemia se desconocen y niega la atención de la salud al magisterio y sus familias, no se da tramite al reconocimiento de las prestaciones económicas y sociales, se amenaza cotidianamente con implementar un  reforma laboral y pensional y se levanta una cortina de humo para continuar asesinando líderes sociales, acontecimientos que consecuencialmente están en relación con el derecho a la educación de los connancionales.

Las presiones del Misterio sobre los directivos docentes, los docentes y los núcleos familiares, ha generado ambientes enrarecidos que desarmoniza y tensiona el proceso educativo sumado a esto la angustia y desesperación de muchos hogares por la supervivencia, hace que el derecho a la educación no se reconozca como prioritario y se manifiesten decisiones de abandono y deserción escolar.

 

A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano  

Para el caso Colombia nos corresponde continuar en la exigencia del cumplimiento de los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y  -FECODE-,  en el año 2019, sobre todo en el primer punto, materializar la una Reforma Constitucional al Sistema General de Participaciones -S.G.P-,  para aumentar de manera real y progresiva, la financiación estatal adecuada que garantice y haga efectiva la apropiación de mayores recursos para la educación pública, la salud, el agua potable y el saneamiento básico.

Es la oportunidad para orientar estrategias metodologías, pedagógicas didácticas y nuevas formas apropiación de los aprendizajes, incidir en las Instituciones para que en ejercicio de su autonomía, realicen ajustes curriculares al plan de estudios, a los contenidos, alcances, sistemas de evaluación y promoción de estudiantes, repensar los proyectos educativos institucionales -PEI-,  reconocer que no es un año académico normal, es atípico, por consiguiente, la preocupación no puede reducirse a cumplir con lo diseñado y planeado para un año escolar en condiciones normales.

El uso efectivo de la autonomía institucional, la libertad de cátedra, el abordaje de temas esenciales que permitan conocer y acercarnos a estas nuevas dimensiones, complejidades e incertidumbres, es hora de proponer un nuevo currículo integral para la reflexión y la acción en la via de potenciar la ejecución de proyectos vitales institucionales.

Concitar a las Entidades Territoriales Certificadas -ETC-, Secretarías de Educación e Instituciones Educativas para que a través de los Gobiernos Escolares (Consejos académico y directivo), en uso de su autonomía, hagan los ajustes y adaptaciones correspondientes, en medio del aislamiento social, las dificultades, posibilidades, las nuevas realidades y los contextos.

Definir un nuevo diseño curricular más incluyente, con aportes de los agentes del hecho y acto educativo, no podemos dejar que lo ordenen exclusivamente los ministerios desde sus lógicas administrativistas y eficientistas, en esta coyuntura es posible construir proyectos pedagógicos alternativos sustentados en la más amplia participación de las comunidades, las organizaciones sindicales, sociales, las trabajadores y trabajadores de la educación.

Exigir que la conectividad a Internet y el acceso al conjunto de las TIC, se reconozca como un derecho, es una prioridad su universalización, ampliar su cobertura para todo los territorios de manera gratuita, acoplar los dispositivos, instrumentos o herramientas para la complementariedad del proceso educativo, deben ser de fácil acceso, manipulación y uso pedagógico, así mismo, los gobiernos deben apropiar recursos suficientes y atender de manera urgente a aquellas poblaciones que no cuentan con alimentación, salud, servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y saneamiento básico como elementos constitutivos de ambientes escolares dignos y agradables.

Debemos apelar a la disponibilidad de tiempo, recursos, acompañamiento y dedicación de los núcleos familiares como nuevos escenarios para posesionar los liderazgos y el reconocimiento a la dignificación de la profesión docente, resignificar el lugar social del docente, repesando y reencontrándolo con  su quehacer pedagógico,  las y los maestros debemos volver a sentir la satisfacción de enseñar en y para la vida, la paz y la democracia.

Se requiere sumar voluntades y hermanarnos en la lucha en la defensa de la escuela pública, podemos fortalecerla con la participación de la comunidad, construir una educación para generar reflexiones, compromisos, con autonomía, solidaridad y prácticas de convivencia,

Surge un nuevo desafío consolidar la unidad a partir de la pedagogía y la búsqueda de una pedagogía Latino Americana, que situé diferentes miradas, nuevos imaginarios, mentalidades, discursividades en la escuela pública, es un imperativo categórico avanzar en el resurgimiento de la pedagogía como una respuesta contundente para contraponernos al modelo, cada País debe generar, construir su propuesta con la participación de la comunidad educadora, la unidad del magisterio y la población, se puede con nuestras comunidades construir las bases para una opción educativa, cobran vigencia las propuestas de educación popular, la educación en la interculturalidad, la educación con pertinencia social política, una educación más humanízate, critica y reflexiva. Sin discriminaciones, fobias, egocentrismos, marginamientos, silencios y olvidos.

El proceso educativo debe recontextualizarse, buscar los putos de equilibrio en la relación entre lo que se desea enseñar, lo que ahora se necesita aprender y lo que se venía impartiendo en los establecimientos educativos.  Se requiere que la escuela se transforme cambiando las prácticas cotidianas para satisfacer las necesidades educativas de las nuevas generaciones de ciudadanos.

Difundir la creatividad, recursividad, el alto sentido de responsabilidad, compromiso permanente, la capacidad inventiva, visibilizar la producción pedagogica e intelectual de los maestros, los nuevos relatos, sus narrativas, en tiempos de pandemia, como respuesta pedagogica acertada frente a las exigencias tiempos y retos, reivindicarlas como expresiones políticas educativas transformadoras, distantes de las que nos propuso y nos impuso el Neoliberalismo.

No podemos replicar la hipocresía de la educación estandarizada basada en los resultados es el justo momento para establecer un diálogo pedagógico, condúcete a explorar el mundo de las alteridades, que nos permita preguntar a quién debemos escuchar, lo que quieren los estudiantes, lo que necesitan los padres de familia, lo que viven y sienten nuestros maestros, o lo que dicen los ministros, lo que exige el sistema capitalista, o lo que requiere el modelo neoliberal, ajustemos la brújula no podemos limitarnos a reproducir la receta única, debemos construir una base social que nos permita tener instrumentos para la lucha política e ideológica, para confrontar mandatos que no permiten entender que ahora no todo puede ser economía, mercancía y mercado.

En estos nuevos escenarios, las reformas educativas deben, apuntar a transformar la política económica y la política social, trazar rutas para intervenir en la disminución de los índices de pobreza y la reducción de las desigualdades y discriminaciones, la política educativa no puede por sí sola resolver los  problemas derivados la aplicación de una mala y débil política económica y social,  se debe revisar el modelo político, económico y social que produce y reproduce la injusticia económica, social y educativa en nuestros Países, es urgente educar para otro modelo económico, porque otra educación es posible sólo si otra economía es posible, una economía más social y solidaria.

A manera de colofón quiero referirme al informe conjunto de la primera misión de Ciencia, Educación y Desarrollo en la que participaron diez comisionados, en el prólogo se lee “Ahora es imperativo hacer una gran transformación de carácter educativo”, Gabriel García Márquez, siendo uno de los dignatarios recomendó que hay que construir un País al alcance de los niños, “nuestra educación conformista y represiva, parece concebida para que los niños se adapten por la fuerza a un País que no fue pensado para ellos, en lugar de poner el País al alcance de ellos para que lo transformen y engrandezca.”  (Colombia al Filo de la Oportunidad. (1994).

Es, sin duda, un tiempo de esperanza, pero también de responsabilidad y de compromiso, articulemos fuerzas y esfuerzos por una educción que potencie la identidad cultural que armonice nuestra coexistencia con la naturaleza, que priorice compromisos para la consolidación de la paz, generadora de una cultura de convivencia, la formación de valores humanos: tolerancia, solidaridad, inclusión, autonomía, dignificación, justicia y respeto, que forme ciudadanos para defender colectivamente lo público y transformar el orden social, dispuestos a respetar la libertad y profundizar la práctica de la democracia y la participación para dinamizar las capacidades de decisión del individuo y la comunidad.

 

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Colombia: S.O.S de las universidades: ¿cómo sobrevivirán a la pandemia?

América del sur/Colombia/14 Mayo 2020/semana.com

Ante el riesgo de que la reducción de la matrícula supere el 50%, varias instituciones de educación superior pidieron al Gobierno el mismo apoyo dado a otros sectores.

Desde 2017 las universidades de todo el país encendieron las alarmas debido a la disminución de las matrículas. Esta preocupación creció el año pasado, después de conocerse el más reciente reporte del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, el cual indicó que para 2018 se matricularon 2.408.041 estudiantes, es decir 38.000 menos que el año anterior.

Si bien esta tendencia decreciente tiene varias explicaciones, como la salida del programa ‘Ser pilo paga‘ entre otros motivos, este 2020 el panorama es mucho más oscuro debido a la crisis generada por el coronavirus. Muchas familias ya no tienen la capacidad económica para seguir con el pago de la educación superior, y los que sí, aún son escépticos de la calidad de los programas presenciales que, debido a la situación, deben hacerse virtualmente.

Esta semana, los rectores de decenas de universidades privadas enviaron una carta al presidente Iván Duque, en la cual le piden que el sector educativo tenga el mismo apoyo que han tenido otros sectores debido a la pandemia. «Las universidades privadas no están solicitando auxilios, que además no son permitidos por la Constitución; solo piden, en igualdad de condiciones con el resto de los sectores económicos, acceso a créditos financieros, alivio en el plan de pagos de sus obligaciones», dice la misiva.

Retener a muchos universitarios será dificil por las condiciones económicas del país.

Señalan que de no recibir algunas medidas de alivio, el futuro de muchas instituciones que han tenido aportes al desarrollo académico y científico del país sería incierto, dado que por la incertidumbre generada por el coronavirus, podría haber una alta deserción o reducción de la matrícula universitaria, que podría llegar a ser superior al 50%. De darse esta situación, estaría en riesgo el empleo de miles de funcionarios administrativos y de docentes.

Por eso, al igual que la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun),los rectores de universidades como la Tadeo, Central, EAN, Américas, entre muchas otras, pidieron que se extienda el plazo de los pagos de capital tramitados vía Findeter por dos o tres años más y que se abra una línea especial para créditos de capital, similares a los que se adjudican a empresas comerciales. Asimismo solicitan que se amplíen los cupos de créditos en el Icetex y que se acelere la entrega de recursos del programa Generación E.

Aunque aún faltan un par de semanas para iniciar los procesos de matrícula de cara al segundo semestre, las universidades se están anticipando a la posible deserción o al aplazamiento masivo de semestres, y están otorgando descuentos y becas. Por ejemplo, la  Universidad de América dará becas de hasta el 80 % para aspirantes a primer semestre en todos sus programas de pregrado y un subsidio económico del 40 % en su matrícula para los otros estudiantes. En La Salle entregarán un 30% de descuento en las matrículas de estudiantes nuevos y antiguos. En la EAN, el descuento será hasta del 25%.

¿Y las universidades públicas?

El caso de las instituciones públicas no es muy diferente. Aunque aún no hay un pronunciamiento oficial por parte del Sistema Universitario Estatal (SUE), la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees) pidió al Gobierno doblar la base presupuestal de las universidades públicas con un desembolso adicional de 3.3 billones de pesos.

Adicionalmente, solicitan que el Gobierno destine 1,2 billones de pesos para el pago de matrículas de los estudiantes en las universidades públicas debido a las dificultades económicas que atraviesan miles de familias por la cuarentena decretada para prevenir la propagación del nuevo coronavirus.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/sos-de-las-universidades-como-sobreviviran-a-la-pandemia/669729

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Venezuela: Plan Universidad en Casa deja a la educación superior a su suerte

Plan Universidad en Casa deja a la educación superior a su suerte

Varias universidades del país se enfrentan a la precariedad de los servicios públicos y falta de recursos tecnológicos para cumplir con este plan.

Caracas. Más de un mes de cuarentena ha pasado desde que se planteó culminar la educación superior con el respaldo del Plan Universidad en Casa. Pero desde hace más de una década las universidades se enfrentan a la precariedad de los servicios públicos, falta de recursos tecnológicos y a plataformas educativas caídas. Los “vacíos” de este plan evidencian que se ha dejado a su suerte la enseñanza universitaria a distancia.

Lo poco que se conoce sobre este programa es lo que ha dicho el ministro de Educación Universitaria, César Trompiz: “90 % de las universidades del país se han unido al plan. Este se va a extender hasta agosto cuando venga el próximo periodo vacacional. La metodología a utilizar será la de clases a distancia, en la cual se hará uso de la llamada telefónica, mensajes de texto, el correo electrónico y mensajería a través WhatsApp”.

Varias universidades públicas y autónomas han emitido comunicados en los que expresan alternativas y fijan posición sobre el Plan Universidad en Casa. Entre ellas la Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad de Oriente (UDO), Universidad del Zulia (LUZ), Universidad de los Andes (ULA) y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL).

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) informó que se desconocen los objetivos, recursos disponibles, metas, cronogramas, mecanismos de consulta a las universidades y proyectos especiales que podrían requerir para las actividades formativas.

Para la educadora y profesora de la UCV, Nazarelys Blanca, se debe mostrar un documento técnico que sustente el plan e indicadores para la medición y resultados esperados.

La educación a distancia comprende más que solo enviar contenidos y asignaciones. Es necesario que se conozca públicamente el estado de la infraestructura tecnológica del país. Además, es importante saber cuáles herramientas, más allá del portafolio educativo, que es en la nube, se pueden aplicar para llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Esto se debe incluir en la discusión de políticas sociales sectoriales pertenecientes a la educación”, aclaró.

Sin presupuesto

La deficiencia de los servicios de las universidades y el poco presupuesto que reciben son de vieja data. Como consecuencia de la situación económica del país, desde 2008 las distintas casas de estudios reciben retazos de presupuesto impuestos por el Ejecutivo, que solo cubre gastos de nómina, por lo que invertir en recursos e infraestructura tecnológica se hace cuesta arriba.

La Comisión de Presupuesto de 11 universidades nacionales informó que durante 2019 disminuyeron los recursos económicos y de logística. Por ejemplo, para este año la UCV apenas alcanzó a pagar sueldos y salarios de enero. De 2000 a 2017 la universidad ha perdido, en promedio, 48 % de financiación pública y las asignaciones para infraestructura bajaron 66 %.

Blanca dijo que es necesario invertir no solo en la infraestructura que albergará el proceso de enseñanza y aprendizaje de manera virtual, sino también en la formación docente para el uso y manejo de las tecnologías de la investigación y la comunicación (TIC).

Servicios y plataformas caídas

Uno de los mayores desafíos para los estudiantes universitarios ha sido lidiar con las constantes fallas del servicio de Internet. Según un estudio publicado en marzo 2020 por Speedtest Global Index, portal que mide la velocidad de Internet en el ámbito internacional, la conexión en los hogares venezolanos se encuentra en el penúltimo lugar. De 176 países, Venezuela se ubica en el puesto 175 con 3,67 Mbps.

A las fallas de este servicio, se le suma la crisis del Sistema Eléctrico Nacional. El colapso de marzo de 2019 continúa este año. En Caracas los bajones de luz son diarios, mientras que en las regiones pasan horas sin electricidad.

Cameron Navas, estudiante de la ULA, aseguró que el servicio de Internet es intermitente y que debe lidiar con los datos móviles para hacer las tareas y evaluaciones. Se nos va la luz a diario entre 6 y 12 horas. Tengo una laptop que a veces se traba y se pone lenta, y la conexión no ayuda para nada. He tenido que avisar a los profesores para que estén prevenidos por si no puedo estar presente durante las clases virtuales. Esto de verdad que desmotiva muchísimo, lamentó.

Por su parte, la ONG Aula Abierta, en colaboración con otras organizaciones, creó un formulario que fue aplicado a 114 estudiantes de universidades públicas y privadas ubicadas en la región occidental, andina y central de Venezuela.

Los resultados reflejaron que 60,5 % de los encuestados recibieron indicaciones de sus profesores para utilizar plataformas virtuales e impartir clases a distancia, mientras que 32,5 % reportó que no. 71,9 % de los estudiantes consideró que la calidad del servicio de Internet afecta el desempeño de las actividades académicas y 65,8 % indicó que la calidad de los datos móviles también dificulta el acceso a la educación. El porcentaje restante señaló lo contrario.

El consejero universitario de la UCV, Jesús Mendoza, indicó que una de las alternativas ante la precariedad de los servicios ha sido dar recomendaciones sobre cómo ver materias a distancia. Además, garantizar la reprogramación según el tiempo perdido e incluso está la posibilidad de retirar alguna materia después de la cuarentena sin afectar la eficiencia académica.

Otro aspecto que dificulta la educación a distancia es que las plataformas diseñadas por varias universidades están caídas, tienen poco uso o les falta actualizarse. En el último comunicado del Consejo Universitario de la UCV se menciona la posibilidad de utilizar el portal Campus Virtual. Sin embargo, se exigió que debe ser fortalecida y que requiere de inversión.

Sinceramente, no es una buena plataforma web. Se queda pegada y necesita actualización. Actualmente, hay 310 materias registradas en este Campus, pero la gran mayoría de los profesores utiliza otras plataformas digitales para dar clases como Google Classroom o Zoom. El problema es que la universidad no cuenta con ningún tipo de presupuesto. Sé que hay una propuesta ante el Consejo Universitario de un nuevo programa con ayuda de la Escuela de Computación de la Facultad de Ciencias, explicó Mendoza.

plan universidad en casa

Captura de pantalla de Campus Virtual UCV.

Sortean dificultades

Algunas universidades privadas como la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la Universidad Metropolitana (Unimet) y la Universidad Católica Santa Rosa (Ucsar) iniciaron sus actividades en la modalidad virtual. Todas cuentan con sus propias plataformas de e-learning (educación en línea).

María Laura Jiménez, estudiante de Comunicación Social de la UCAB, contó que los profesores canalizan las clases a través de distintas plataformas como Zoom, WhatsApp, Instagram, Facebook y Módulo 7, aula virtual de la universidad. Les envían lecturas y asignaciones por estos medios. Las evaluaciones son grupales, algunas escritas y otras prácticas. Quienes no pueden acceder a las clases en vivo tienen la oportunidad de verlas grabadas.

Yo tuve que quedarme en Apure por la cuarentena. Aquí hay bajones de luz todos los días, razón por la que se me va el Internet cada vez que ocurre. Me ha pasado que tengo una clase a las 9:00 a. m. y me la he perdido. Incluso a uno de mis profesores se le cayó la videollamada tres veces, pero a pesar de esto nos motivó a continuar. Esto es un reto porque hay muchos problemas. A veces uno se frustra, pero, aun así, se puede seguir con la mejor actitud, planteándote una meta, y con mucha paciencia, sostuvo Jiménez.

Ante los “vacíos” que presenta el Plan Universidad en Casa, varias instituciones públicas y autónomas han decidido continuar de manera virtual con aquellas materias cuyo contenido de evaluación sea solo teórico.

Yudith Aular, rectora encargada de la Universidad del Zulia, aseguró que todas las facultades y núcleos de esta casa de estudios tienen propuestas sobre cómo continuar las clases a distancia, que incluye la evaluación de los estudiantes que cuentan con acceso a los servicios básicos.

Se plantearon las ideas ante el Consejo Universitario el pasado miércoles 6 de mayo. Sabemos que hay un mínimo de estudiantes que no podrá acceder a las clases, pero también estamos buscando alternativas para que nadie quede excluido. En el caso de las materias que son estrictamente presenciales como, por ejemplo, las de Medicina, se dejarán para el próximo semestre, aclaró Aular.

La Facultad de Humanidades y Educación de LUZ tiene proyectos para apoyar en la salud mental ante la situación de confinamiento y van a prestar apoyo a través de aulas virtuales.

Fuente de la Información: https://cronica.uno/plan-universidad-en-casa-deja-a-la-educacion-superior-a-su-suerte/

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OVE entrevista a Peter Mclaren “la educación es una forma de política”

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para Otras Voces en educación

 

Habíamos leído a Peter McLaren, pero fue hasta comienzos del siglo XXI cuando tuvimos la oportunidad de escucharlo “en vivo” y conversar con él. A donde iba (y va) Peter McLaren era (y es) una especie de espectáculo, con mucha gente alrededor suyo, queriendo sacarse fotos con él y que le firme sus libros.

Peter McLaren es autor de más de 50 libros, traducidos cada a varios idiomas, es Profesor Distinguido en Estudios Críticos, Co-Director The Paulo Freire Democratic Project y deInternational Ambassador for Global Ethics and Social Justice

Es un “rock star” de la pedagogía crítica; en la intimidad una bella persona, un ser humano excepcional y un gran amigo. Es un hombre de tatuajes, con un cierto estilo tejano y contundente pensamiento revolucionario. Su casa es un santuario donde hay trozos de su recorrido por el mundo

Desde el 2004 comenzamos a tener una estrecha relación pedagógica y personal con Peter. Lo llevamos varias veces a Venezuela, a compartir con colectivos pedagógicos, en el Centro Internacional Miranda (CIM) y la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

En el 2005 se lo presentamos al comandante Hugo Chávez en un evento en el Palacio de Miraflores donde participaban intelectuales de distintos lugares del mundo.  Luego nos acompañaría en la conformación de la línea de investigación de pedagogías críticas del CIM.

Años después impulsamos una cátedra del pensamiento de Peter McLaren en la UBV, la cual en su momento se aprobó. Luego, el común amigo y compañero de sueños Sergio Quiroz fundó el Instituto McLaren de Pedagogías Críticas, centro de formación e investigación que se ha convertido en un centro de referencia del pensamiento crítico continental.

Antes de la muerte de Sergio Quiroz, teníamos la oportunidad de compartir clases cada dos años en el Instituto ubicado en La Ensenada, Baja California Sur, México. Estoy seguro que seguiremos coincidiendo allí para reivindicar el legado de Sergio.

Peter es considerado uno de los exponentes mas renombrados de las pedagogías críticas en el mundo, por ello nos pareció importante compartir esta entrevista con les lectores de OVE.

 

 

Peter, cuéntanos un poco tu historia personal, como llegaste a las pedagogías críticas?

Primero quiero agradecer a mi hermano Luis Bonilla-Molina y la compañera Luz Palomino por esta oportunidad de comunicarme con los lectores y colaboradores del portal Otras Voces en educación.

Nací después de la Segunda Guerra Mundial, cuando mi padre regresó de luchar contra los nazis en Europa; crecí en mi Canadá natal en la década de 1950. En nuestra familia éramos de clase trabajadora, y mis antepasados ​​vinieron de Escocia e Irlanda. Parece que mi tatarabuelo paterno perteneció a la comunidad de viajeros irlandeses, muchas veces conocidos como gitanos irlandeses.

Mis antepasados ​​se establecieron en Ontario, Canadá y eran granjeros o trabajadores itinerantes. Mi padre formaba parte de la clase trabajadora hasta que los televisores se pusieron de moda y se unió a una empresa holandesa de electrónica que vendía televisores. Entonces pudimos comprar una casa modesta. Fui la primera persona de mi familia en ir a la universidad.

Durante la década de 1960 fui parte del movimiento de la contracultura, y como «hippie» hice varios viajes al sur de la frontera, a San Francisco y Los Ángeles, para explorar los movimientos de protesta estudiantil. Mientras estuve allí, aprendí sobre los movimientos de derechos civiles y el movimiento del poder negro. Comencé a leer sobre Martin Luther King, Malcolm X, las Panteras Negras; tuve la oportunidad de escuchar a los manifestantes que estaban en contra de la invasión norteamericana a Vietnam.

Vivía en habitaciones con otros hippies y veía como el FBI allanaba casas y se llevaba a prisión a jóvenes que se negaban a unirse al ejército y luchar en Vietnam. También conocí al poeta Allen Ginsberg y al Dr. Timothy Leary, el famoso sumo sacerdote del LSD, considerado el hombre más peligroso de Estados Unidos y quien luego sería enviado a prisión.

Llegué a Estados Unidos varios meses después de que Martin Luther King fuera asesinado, y regresé a Canadá poco después de que Bobby Kennedy cayera asesinado. Estaba triste y abatido, sentía que Norteamérica iba a arder en llamas.

Al no estar conectado a ningún grupo radical de izquierda, decidí inscribirme en la universidad. Estaba muy interesado en la literatura y estudié inglés actual e inglés antiguo. Después de graduarme con una licenciatura, fui al Toronto Teachers College durante un año y enseñé en la escuela primaria durante 5 años. Hice una maestría por la noche mientras trabajaba como maestro, y me inscribí en la Universidad de Toronto para hacer un doctorado.

Al mismo tiempo, un diario que escribí sobre mis experiencias docentes se publicó en 1979 y se convirtió en un best-seller canadiense. Cuando escribí mi diario definitivamente estaba en la izquierda políticamente hablando, pero no contaba con las palabras, los conceptos, las teorías que me ayudaran a profundizar mi conciencia política y forjar un compromiso con el socialismo.

Todavía estaba cautivo por la ideología burguesa, y en ese momento estaba aprendiendo mucho de lo que posteriormente jugaría un papel importante en mi pensamiento. Fue entonces cuando descubrí el trabajo de Paulo Freire, y ello fue por casualidad. Una vez que leí a Freire, descubrí a otros maestros norteamericanos que estaban motivados de manera similar por el trabajo de Freire.

Eso me llevó a despertar un interés especial en Trotsky y otros revolucionarios marxistas. Recuerdo que tomé clases con Michel Foucault, quien en ese entonces enseñaba en Toronto. Era un excelente maestro, pero yo estaba más interesado en la tradición marxista. También había auditado una clase con Ernesto Laclau cuando enseñaba en la Universidad de York.

Comencé a leer vorazmente obras de marxismo y estudios culturales, principalmente de la Escuela de Frankfurt y sus exponentes. También estaba interesado en la teología de la liberación latinoamericana.

Crecí desdeñando a los académicos liberales. La política liberal es una política de personas ricas que quieren parecer que se preocupan por la humanidad, sin hacer ningún sacrificio personal para hacer del mundo un lugar mejor. Los liberales unas veces están diez grados a la izquierda del centro, principalmente durante los buenos tiempos y luego, diez grados a la derecha del centro cuando los tiempos económicos se tornan difíciles y los afectan personalmente.

Mi trabajo en pedagogía crítica se profundizó considerablemente después de recibir invitaciones de varios países para unirme a diversas discusiones políticas y comprender el impacto que el capitalismo de austeridad neoliberal que se estaba imponiendo fuera de los Estados Unidos.

Entonces, al reunirme con camaradas en Brasil, Argentina, Croacia, Serbia, Polonia, Grecia, Israel, Palestina, Pakistán, India, China, Venezuela, México, Costa Rica, Taiwán, Colombia, Tailandia, Japón, Hungría, Perú, Alemania, Austria, Malasia, Hong Kong, Cuba, Turquía, el Reino Unido, Suecia y Finlandia y México, ello realmente me abrió los ojos a una perspectiva internacional sobre las políticas educativas.

Cuando uno vive en los Estados Unidos y es de izquierdas se suele tener pocas posibilidades de desarrollo político, pero tuve la suerte y oportunidad de hacer amigos y colegas fuera de los estrechos recintos de los Estados Unidos. Estas oportunidades me ayudaron a profundizar mi reflexión personal y teórica sobre el trabajo de Paulo Freire, el humanismo marxista y la teología de la liberación y me proporcionaron un contexto más amplio, con matices, para explorar el impacto que han tenido Paulo Freire y otros en la educación y su relevancia para las pedagogías críticas a nivel mundial.

 

Precisamente, esa sensibilidad por los asuntos sociales y pedagógicos, nos permite preguntarte ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa mundial actual??

El mayor desafío educativo que tenemos hoy es la eliminación de la pobreza (que solo puede ocurrir adecuadamente bajo el socialismo), el fin de la injusticia económica y la eliminación del sistema del capitalismo racial.  Esto se relaciona con otro desafío: construir una sociedad socialista en la que se compartan la tierra, la riqueza y el poder político, y se respete la dignidad de todas las personas.

En los Estados Unidos existe una gran preocupación por los problemas culturales que rodean la identidad y la justicia racial, étnica y de género. Sí, esto es importante, estoy de acuerdo. Pero el principal problema que veo es la desigualdad económica que el capitalismo no puede resolver, especialmente asociadas al «casino global» en el que vivimos.

Millones de seres humanos han sido devastados por la austeridad neoliberal, el empobrecimiento, el empleo precario y han sido declarados excedentes de trabajo. El uno por ciento más rico de la humanidad controla más de la mitad de la riqueza del mundo, mientras que el 80 por ciento de la población tiene que conformarse con solo el 4.5 por ciento de las riquezas.

La clase capitalista transnacional está llevando a cabo un programa de neoliberalismo que consiste en una reforma fiscal regresiva, una desregulación y privatización generalizadas, subsidios ampliados al capital, ruptura de sindicatos y recortes masivos al gasto social.

La actual crisis mundial es de sobreacumulación, donde la absorción rentable de los excedentes resulta imposible por la falta de mercados por la precariedad de los posibles consumidores. El costo de esta crisis de sobreacumulación se está transfiriendo a las clases trabajadoras y populares. La crisis actual es de sobreproducción / bajo consumo, donde es extremadamente difícil para el sistema capitalista descargar los excedentes de manera rentable.

Recuerdo muy bien, a partir de mis experiencias de vida, las recientes crisis sufridas por el capitalismo desde mediados de la década de 1990: la crisis del peso mexicano de 1995, el colapso financiero asiático de 1997-98, la recesión de 2001 y el estallido de la burbuja financiera en 2007- 8.

Estas crisis fueron lo suficientemente malas para los pobres, pero como señala mi compañero William Robinson, luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Estados Unidos comenzó a militarizar la economía global, desde un énfasis en la informática y la tecnología de la información hasta lo que hoy se llama el «complejo militar y la seguridad petrolera».

Todo es ahora «negociable» y, por lo tanto, una fuente de especulación y acumulación, lo que lleva a la consolidación del capital financiero transnacional depredador, donde los operadores financieros ganan dinero haciendo nada más que especular, a partir de atrapar el dinero en las fluctuaciones del mercado.

La financiación de las escuelas públicas ahora es vulnerable al saqueo y al robo. La privatización de la educación es desenfrenada, ya que los fondos públicos se están desplazando para subsidiar escuelas privadas, y los ejecutivos de empresas están siendo contratados por juntas escolares y universidades para instituir un «modelo de negocios» en la educación, centrado en la obtención de ganancias y las reformas impulsadas por el mercado.

Las escuelas en los EE. UU se están convirtiendo en excluyentes, ya que las oportunidades para los estudiantes de minorías y de clase trabajadora son cada vez más escasas. Existe una disparidad evidente entre las escuelas que atienden a estudiantes negros y latinos/a versus las que acogen estudiantes blancos. Los patrones arraigados de viviendas segregadas, la pobreza creciente y la falta de recursos públicos para la educación han destruido las oportunidades para muchos estudiantes de clase trabajadora que se ven obligados a trabajar en empleos mal remunerados en el sector de servicios, sin seguro médico u otros beneficios.

La educación bilingüe, en su mayor parte, ha desaparecido a medida que los inmigrantes se ven obligados a ir a aulas donde el único idioma de enseñanza es el inglés.

El costo de la educación universitaria hace prohibitivo que muchos estudiantes de los barrios obtengan una educación universitaria.

El sistema educativo, a través de «organizaciones de gestión educativa» está reproduciendo las jerarquías y estratificación de clases existentes en la economía capitalista, generando «esclavos asalariados» para asegurar que el sector corporativo tenga un número suficiente de trabajadores. Para ello se profundiza el modelo educativo que divide el trabajo manual e intelectual.

Los salarios de los docentes no coinciden con el aumento en el costo de vida, y los sindicatos de docentes están bajo asalto constante. La calidad de la escolaridad en los distritos ricos supera con creces el de las escuelas en los distritos de clase trabajadora.

La segregación racial sigue siendo indiscutible, ya que la educación es ahora un escenario de exclusión de clase y racial. Básicamente es un sistema de dos niveles, diseñado para crear graduados universitarios y generar una fuerza laboral no calificada de bajos salarios, ello ocurre incluso ahora que los trabajadores están siendo despedidos como resultado de la pandemia actual.

Las políticas de disciplina en las escuelas tienen un mayor impacto en los estudiantes latinos y afroamericanos. Existe una disparidad racial en las sanciones por varios delitos, especialmente punitivas con los estudiantes afroamericanos y latinos /a quienes son suspendidos o sancionados de manera desproporcionada por los oficiales escolares.

Las tasas de graduación son significativamente más bajas para los estudiantes afroamericanos y latinos. Las pruebas estandarizadas de alto riesgo y las reformas educativas basadas en estándares alineados con las necesidades de capital y la creación de una fuerza laboral productiva que tengan las habilidades y actitudes específicas solicitadas por la comunidad empresarial. Se están cerrando las oportunidades para que los estudiantes pobres y minoritarios tengan éxito en escuela y puedan ingresar a la universidad. Estos estudiantes se convierten en parte de la reproducción intergeneracional de la desigualdad de clase: los pobres se empobrecen y los ricos se enriquecen.

Los trabajadores tienen derecho a acceder al conocimiento científico, técnico, filosófico, económico e histórico. Pero están excluidos de muchas instituciones de educación superior.

Los presupuestos de educación deben basarse en las necesidades de los estudiantes, no en los dictados de corporaciones u organismos financieros internacionales.

La educación sigue al servicio de las grandes corporaciones e instituciones financieras internacionales, es decir, de la clase capitalista transnacional. Las diferencias de clases, ahora además racializadas, afectan las posibilidades de una nutrición sana de los estudiantes y ellos son privados del acceso a los recursos económicos y el capital cultural necesarios para tener éxito en las instituciones burguesas.

La desigualdad de clases racializadas es la mano invisible que pretende conducir e impulsar nuestras actividades como maestros, intentando limitar nuestro trabajo a la reproducción del «consenso o ideología legitimadora», mediante sistemas escolares administrados por la clase dominante, asegurando que las ideas hegemónicas sean las de la clase dominante. A ello nos resistimos desde las pedagogías críticas.

Al obligar a los estudiantes a aceptar la ideología dominante, la escolarización en la sociedad capitalista naturaliza y reproduce sin crítica las relaciones sociales de producción. Mientras que los educadores críticos luchan por la ciudadanía crítica, las escuelas públicas se han creado para forjar la ciudadanía del consumidor, que acepta el trabajo enajenado bajo el capitalismo como un hecho y promueve el cumplimiento de las demandas del capital.

Otro desafío importante es el cambio climático y salvar al planeta del desastre ecocida (que incluye pandemias). El Partido Republicano en los Estados Unidos está lleno de negadores del cambio climático, y ellos deben ser desafiados.

Y otro problema importante es la amenaza de una guerra nuclear. El principal violador de la legalidad internacional y el principal perpetrador de la ilegalización internacional son los Estados Unidos, nación que en este momento está siendo liderada por un loco, Donald Trump.

Solo como un ejemplo, señalo el hecho que se necesitarían 69 paredes del tamaño del monumento de Vietnam para enumerar a todos los vietnamitas que fueron asesinados en la invasión estadounidense de Vietnam.

Gran parte de la barbarie del siglo XX es tanto una consecuencia de la modernidad, como un producto de relaciones sociales capitalistas específicas. Debemos reconocer la difícil situación de los pueblos indígenas que durante los últimos 500 años han estado librando alguna forma de lucha anticolonial: se resisten a la amputación cultural, la eliminación y el genocidio. Crear socialismo es la única posibilidad que tenemos para abordar todos estos serios desafíos a la actual crisis educativa mundial.

 

Peter, ¿consideras que la formación de profesores se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores en la actualidad?

¿De qué sirve la formación docente si su ideología está desenfocada? Los estudiantes están siendo influenciados por la movilización de extrema derecha y neofascista en internet. Al mismo tiempo, los jóvenes están descubriendo plataformas de internet que promueven una crítica del capitalismo global.

No estamos entrenando maestros para luchar contra un mundo de escasez de alimentos, escasez de agua, destrucción ambiental y cambio climático, posible guerra nuclear y la seguridad de que enfrentarán más crisis dentro del sistema capitalista a medida que pase el tiempo. Estamos enseñando a los estudiantes a adaptarse a la sociedad tal como es, en lugar de cambiarla de la manera radical necesaria para sobrevivir y sobrevivir con dignidad.

No quiero que los estudiantes se adapten a un sistema roto. Y no quiero que arreglen un sistema roto porque si está roto, puede que no esté en el camino correcto. Quiero que los estudiantes puedan comprender qué cambios sistémicos deben hacerse y luchar por esos cambios; en resumen, quiero que transformen el sistema de una sobreacumulación capitalista al socialismo.

Lo que necesitamos es construir ciudadanos socialistas, como el Che Guevara a menudo nos lo recordaba. Pero, no nos convertimos de repente en socialistas, sino solamente instituyendo los cambios necesarios en las relaciones sociales de producción. Esto debe ir acompañado de una educación social. Y esto significa que necesitamos formación docente para un futuro socialista. Para mí, la mejor manera de lograr esto es a través de la pedagogía crítica revolucionaria.

Los desafíos que traen el neoliberalismo, el populismo autoritario y el resurgimiento del fascismo, así como las tensiones políticas entre los grupos de poder plantean oportunidades formidables para las pedagogías críticas, para el desarrollo continuo de la visión de la pedagogía crítica de un futuro socialista.

Y aunque no hay garantías de que prevalezca la pedagogía crítica, la lucha por un futuro socialista debe continuar si se quiere lograr el progreso hacia un futuro socialista sostenible.

La realidad objetiva solo tiene sentido para cada uno de nosotros cuando intentamos examinarla. De lo contrario, podemos ignorarla o seleccionar ciertos aspectos que se ajusten a nuestros deseos subjetivos.

La realidad objetiva con demasiada frecuencia se reduce al telón de fondo que contrasta contra nuestros propios conceptos, privados y autoseleccionables. Si bien el mundo más grande de pobreza, dolor y sufrimiento aparentemente a menudo es «irrelevante» para nosotros, esto no significa que no nos influya esa realidad más grande.

Una de las diferencias que impulsa las pedagogías críticas radica en la medida en crear las condiciones de posibilidad para conocer de manera reflexiva el mundo fuera de la burbuja subjetiva que llenamos con amigos, familiares y actividades selectas.

El objetivo manifiesto de la pedagogía crítica es crear una transformación social y personal radical, a partir de la comprensión de las diversas formas de opresión que se entrecruzan entre lo pedagógico y lo político, lo que subraya la verdad de que toda educación es una forma de política.

Pero los educadores críticos no somos un grupo monolítico. Los educadores críticos revolucionarios somos socialistas o nos inclinamos mucho hacia el socialismo. Esta perspectiva no es compartida por todos los educadores críticos, muchos de los cuales se describirían a sí mismos como liberales o de izquierda liberal.

Muchos educadores críticos de inclinación progresista buscan crear reformas dentro de la sociedad capitalista corporativa existente, sin cuestionar los presupuestos económicos básicos sobre los cuales se construyó ese orden social.

A veces, esta exclusión de la visión política se basa en preocupaciones pragmáticas (es decir, no podemos permitirnos esperar a que ocurra la revolución antes de hacer las reformas necesarias), y en otras ocasiones es por razones más pragmáticas, ya que la pedagogía crítica no radical puede ser aceptada por una amplia red política, compuesta por varias representaciones de centro izquierda y liberal de izquierda.

Muchos, si no la mayoría de los educadores críticos, probablemente apoyarían los siguientes temas progresivos asociados con una democracia liberal: la educación es un proceso sociopolítico diseñado para crear pensadores críticos que estarán motivados para usar sus habilidades críticas para crear una sociedad equitativa y diversa; la educación debe estar centrada en el alumno y algunas de las teorías de aprendizaje más importantes incluyen enfoques deweyeanos, freireanos y vygotskyianos que enfatizan la interacción social y la cognición, el diálogo, el razonamiento dialéctico, la experiencia del alumno, la comunicación, la colaboración y la construcción de la comunidad; la educación no puede ser políticamente neutral y debe ponerse del lado de los oprimidos para construir una sociedad socialmente justa que enfatice los derechos humanos y económicos. En su mayor parte, estos temas son importantes y, en cierta medida, desempeñan un papel importante en la formación del profesorado. Pero esto es insuficiente, ya que pueden practicarse hasta cierto punto dentro del ámbito de las sociedades capitalistas, es decir, sin cambiar el sistema.

La formación de profesores(as) debe centrarse en crear un universo social fuera de los imperativos de los intereses capitalistas, fuera del status quo. Y eso significa crear un sistema educativo que pueda trabajar hacia este objetivo. Estamos lejos de lograr esto. El propósito debe ser ir mas allá de la reforma al cambio sistémico.

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio mundial? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

La pandemia ciertamente me ha hecho consciente de cuán interconectados estamos como sociedad humana. Todos somos vulnerables y, por supuesto, algunos de nosotros somos más vulnerables que otros.

La pandemia ha iluminado los diversos grados de vulnerabilidad social. No existe la igualdad cuando hablamos de vulnerabilidad. Dependemos unos de otros, pero ¿cómo han tratado algunos países a seres humanos de manera tan injusta y, a la vez, con una brutalidad inimaginable?

Grandes abismos de desigualdad han sido expuestos de nuevas maneras como resultado de esta pandemia. Y a los Estados Unidos no les está yendo bien con, al momento de darles esta entrevista, más de 60,000 muertes han ocurrido por el COVID-19, más muertes que las que sufrió Estados Unidos durante la invasión de Vietnam.

Hay un viejo dicho: cuando Estados Unidos estornuda, México contrae neumonía. Bueno, eso es literalmente cierto ahora. Lo que EE. UU. exhala, México lo inspira. Pero también ha hecho que EE. UU. sea más vulnerable y ha aumentado su deseo de construir más muros, detener la inmigración y mantener a los refugiados políticos fuera de sus fronteras. Compartimos el aire con otros y, sin embargo, algunos países tienen una mejor calidad del aire. Sin embargo, el nuevo coronavirus puede sobrevivir tanto en aire limpio como en aire contaminado.

El manejo capitalista de esta pandemia también ha exacerbado el racismo contra los asiáticos. Mi esposa es china y hemos sido puestos en cuarentena por lo que no hemos tenido que experimentar eso, pero nuestros amigos sí.

Debido al estado de salud previo de varias personas, estas corren más riesgo de perder la vida por el patógeno que otras. Los grupos más vulnerables en los EE. UU. son pueblos indígenas, afroamericanos y latinos que han sido privados de atención médica adecuada durante toda su vida.

Todos los que luchan por una atención médica adecuada están en mayor riesgo: personas pobres, migrantes, personas encarceladas, personas con discapacidades, personas trans y queer y personas con enfermedades y afecciones médicas duraderas como problemas cardíacos o pulmonares.

La atención médica para estas personas no es accesible ni asequible. ¿Y qué hay de las poblaciones carcelarias con un número desproporcionado de reclusos negros y latinos? ¿Y qué hay de las infraestructuras de salud pública de otros países, países más pobres?

Los que habitan en esos países son los que tienen más probabilidades de ser amontonados en morgues o camiones que esperan ser enterrados.

Todo esto nos muestra al capitalismo salvaje y las diferencias económicas existentes, dentro y entre las poblaciones globales, y como parte de las brechas de ingresos y riqueza que existen.

Muchos de los que sobrevivirán a COVID-19 se encontrarán desempleados después de recuperarse. Entonces, si bien ahora están luchando por sus vidas mañana lo harán por categorizados como prescindibles una vez que sobrevivan, si es que sobreviven.

Se ha puesto en marcha un modelo educativo de contingencia. Los estudiantes asisten a clases que parecen estar muy alejadas de los problemas del día a día y, sienten que están perdiendo el tiempo aprendiendo sobre temas que no los ayudarán a ellos, sus familias o sus comunidades a sobrevivir.  Ahora estos estudiantes tienen mayores posibilidades de reconocer las mentiras y los engaños provenientes de la Casa Blanca de Trump, ya que los cadáveres se acumulan en morgues improvisadas. Están cuestionando los comentarios poco éticos de Trump y su compromiso con la vida humana sobre su propio ego patológico y narcisista.

Estas realidades fueron estudiadas y están impregnadas en los trabajos de pensadores como Marx y Freire. Necesitamos reiniciar nuestras economías, sí, pero debemos hacerlo con la atención médica universal. Y debemos hacerlo con un compromiso con las normas internacionales de distribución de atención médica que exigen que los más necesitados sean los primeros en recibir las vacunas.  La pregunta sería ¿Cómo creamos estándares internacionales que sean vinculantes?

Algunos políticos dicen que la pandemia matará a las personas mayores que agotan los recursos de la sociedad y la pandemia reducirá las cargas sobre el sistema de atención médica y liberará viviendas para las personas más jóvenes. Estos comentarios se hicieron aún más escalofriantes, ya que son formulados de una manera desapasionada, pragmática y profesional. Se hacen eco de Aktion T4, el programa para la eutanasia involuntaria en la Alemania nazi, un proyecto de asesinato en masa que cobró la vida de aproximadamente 300,000 personas entre 1939 y 1945. El programa se basó en la teoría de la eugenesia, la higiene racial y las preocupaciones presupuestarias. Ciertas personas fueron seleccionadas como «Indignos de la vida» o «seres inútiles» y fueron asesinados por inyección letal, gas u otros medios. Que tengamos políticos en los estados Unidos que consideran condenar tan fácilmente a seres humanos como «seres inútiles» a una muerte “inevitable” por la pandemia debería servir como una advertencia de que lo impensable podría volver a ocurrir, y esta vez en un país que se jacta de su preocupación por los derechos humanos.

Los estudiantes están pagando ahora por clases en línea y muchos no podrán terminar de pagar sus clases universitarias como resultado del efecto que la pandemia está teniendo en los empleos y la economía. Y, sin embargo, todavía están cargados con enormes deudas.

La crisis de COVID-19 ha hecho que muchos se den cuenta de cómo las sociedades capitalistas neoliberales no están preparadas de manera grotesca para manejar una crisis de esta magnitud y que todo el sistema es corrupto.

La actual crisis del Coronavirus ha revelado a muchos estudiantes que el sistema por el cual están siendo preparados para ser parte de él, necesita ser reemplazado por un sistema que valore la cooperación y la sostenibilidad, la democracia económica.

Marx nos ha enseñado que el capitalismo es un sistema que produce y reproduce la desigualdad: pobreza en un polo, riqueza en el otro. Este es un buen momento para concentrarse en estudiar esta realidad y las posibilidades de revertir tal situación. Las personas se han vuelto más conscientes de las desigualdades que se manifiestan en la vida cotidiana de los estudiantes fuera de la escuela.

Estamos escuchando en las noticias o experimentamos déficits alimentarios de primera mano, acceso inadecuado a la salud y la salud mental, la brecha de aprendizaje digital, problemas con la estabilidad de la vivienda y acceso a tecnología educativa e internet, niños pertenecientes a familias sin hogar, niños de trabajadores migrantes y niños refugiados que Estados Unidos mantiene en jaulas lejos de sus familias, todo ello solo por nombrar algunos problemas.

Algunos de mis estudiantes están interesados ​​en la idea de reorganizar la sociedad a lo largo de las líneas de cooperativas de trabajadores que buscan construir lugares de trabajo alternativos que puedan pasar de las organizaciones de empleadores/empleados a aquellas en las que los empleados también son empleadores.

Están surgiendo ideas de una democracia de abajo hacia arriba en lugar de una democracia de arriba hacia abajo. Esto es progreso, pero esto no eliminará una sociedad de mercado impulsada por las ganancias. Necesitamos ir más allá de esto e imaginar cómo sería la sociedad sin un aumento de ganancias. Sin ese enfoque, es posible que no sobrevivamos en el futuro. La lección que creo que debe aprenderse es que debemos aprovechar la oportunidad de reconstruir la sociedad sobre la base de los principios socialistas.

 

 

A partir de su experiencia docente y social ¿cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano?

La pedagogía crítica revolucionaria sigue siendo una alternativa viable en la escolarización de los Estados Unidos, pero ha tenido dificultades para incursionar en el sistema escolar público.

En respuesta a los de la extrema derecha (antiglobalistas, supremacistas blancos, etno-nacionalistas) que temen a la pedagogía crítica como una forma de adoctrinamiento socialista de la juventud estadounidense, quiero subrayar que la pedagogía crítica es una forma de invitación a pensar, no de adoctrinamiento.

Lo que les decimos a los demás es esto: no estamos aquí para ayudarlo. Pero si ves que tu libertad y liberación están unidas y enredadas con las mías, entonces construyamos proyectos juntos. Los educadores críticos no imponemos nuestros puntos de vista e ideologías a los estudiantes, sino que creamos espacios de respeto y comprensión mutuos en los que debatir y debatir cuestiones políticas que siguen siendo controvertidas en el ámbito público más amplio. Tratamos de contribuir a que participemos en definiciones y acciones para que la sociedad avance en dirección de la libertad.

Guiados por la colaboración y no por la competencia, debemos entablar estos debates más allá del conocimiento teórico abstracto, con la intencionalidad de transformar los elementos opresores de nuestra realidad política para crear acciones y alternativas significativas para nuestro universo social, dando nueva vida a nuestra realidad comunitaria a través de una orientación práctica-acción, o praxis reflexiva profunda. Una profunda praxis reflexiva conlleva necesariamente a concretar la solidaridad y la unidad.

El año pasado, en 2019, tuvimos numerosas huelgas de docentes en distritos que tuvieron una gran participación sindical. Estas huelgas incluyeron una paralización de actividades por siete días por parte de la United Teachers Los Angeles y una huelga de tres días por parte de maestros de Denver, fundamentalmente originadas por la reforma salarial.

Los maestros de Virginia Occidental hicieron huelga durante dos días contra la privatización de las escuelas, los maestros y maestros de Oakland en ocho escuelas chárter accionaron contra la privatización y los maestros y empleados escolares de Chicago realizaron una huelga exitosa para poner una enfermera y una bibliotecaria en cada escuela y apoyar a los estudiantes sin hogar.

Los maestros en Little Rock Arkansas realizaron una huelga de un día contra la resegregación racial de las escuelas y en un esfuerzo por proteger su membresía y reconocimiento sindical. Los maestros en Dedham, Massachusetts se declararon en huelga y ganaron exitosamente un aumento en los salarios de los maestros y la implementación de protocolos contra el acoso sexual. En Indiana, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Virginia y otros lugares se llevaron a cabo días de acción «Red for Ed» en los capitols estatales que pedían más inversión gubernamental en educación.

Los educadores críticos revolucionarios estamos fuertemente inclinados a valorar la perspectiva del socialismo en los asuntos del control popular de los recursos y la producción, para la distribución equitativa de los recursos, para el multiculturalismo, los derechos de los homosexuales y los derechos de las mujeres. Consideramos que la sociedad debe garantizar los derechos básicos con respecto a la alimentación, la vivienda, la atención médica y los ingresos. Estos derechos básicos deben incorporarse a la constitución.

La educación debe ser gratuita y todas las deudas de los estudiantes deben cancelarse. La contaminación por combustibles fósiles debería terminar y deberían adoptarse sistemas de energía sostenibles. El túnel excluyente de las escuelas de pobres que conducen de la escuela a la prisión debe terminar y, junto con ella, el sistema industrial de la prisión que se beneficia financieramente del encarcelamiento masivo.

La reforma migratoria debe comenzar con la abolición de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y los campos de internamiento que el gobierno de los Estados Unidos ha establecido para separar a los niños refugiados de sus familias. La amnistía y un camino viable para la ciudadanía deberían estar disponibles para los inmigrantes indocumentados, muchos de los cuales están actualmente encerrados en estos campos de prisioneros administrados por el gobierno como ejemplos de «humanidad excedente».

¡Estos son problemas sociales que pueden abordarse temáticamente en nuestro sistema educativo hoy! Los educadores críticos ponemos un fuerte énfasis en desafiar la política exterior de EE. UU. y la forma en que dicha política es impulsada por los intereses de los bancos y corporaciones transnacionales.

La pedagogía revolucionaria crítica resuena como una alarma sobre los usos que se le están dando al aprendizaje automático y la inteligencia artificial, a saber, el sistema de guerra electrónica actual y las capacidades militares de nueva generación que están desarrollando los militares estadounidenses.

Los educadores críticos tienen razón en preocuparse de que los avances en la detección acústica y electromagnética de infrarrojos, electroópticos y de radar estén llevando el desarrollo de la inteligencia artificial a las manos hambrientas del estado de vigilancia.

Los educadores críticos apoyamos la soberanía de los grupos indígenas, luchamos por la protección de los derechos reproductivos de las mujeres y por poner fin a la división del trabajo por género. También estamos comprometidos en reconstruir el movimiento laboral y aumentar la afiliación sindical.

¿Por qué los estudiantes deben encontrarse con esta cruda realidad una vez que se gradúen? Estas cuestiones deben abordarse como parte de un plan de estudios socialista. La pedagogía crítica es una filosofía de praxis cuyos profesionales captan el proceso de enseñanza y aprendizaje como un medio para promover la agenda política y moral alternativa dentro del contexto de las poderosas fuerzas económicas y sociopolíticas que existen en la sociedad en general.

Al hacerlo, los educadores críticos hemos desenmascarado las relaciones de producción, economía moral existentes y las premisas epistemológicas que han ayudado a dar forma a los discursos, prácticas y valores educativos dominantes. Hemos logrado esta tarea al desarrollar y apropiarnos críticamente de varios lenguajes o sistemas de inteligibilidad (es decir, la escuela de teoría crítica de Frankfurt, la crítica marxista de la economía política, la teoría feminista, la teoría de la actividad histórico-cultural, la teoría crítica de la raza) que iluminan las explicaciones sobre la vida social y muestran cómo se fabrica la opresión a través de sistemas de mediación (es decir, lenguaje, cultura, discurso, organización institucional, formaciones sociopolíticas, fuerzas y relaciones de producción) y cómo la gente común puede alcanzar un nivel extraordinario de conciencia crítica de su entorno.

Al final se trata de aprender a tomar medidas para transformar su entorno para que sus necesidades físicas, existenciales e intelectuales estén más satisfechas. La pedagogía crítica proporciona diferentes marcos explicativos para explicar las distorsiones ideológicas que a menudo acompañan el conocimiento oficial que se enseña en los planes de estudio federales, estatales o locales. Pero lo más importante, como filosofía de la praxis, es que ayuda a los maestros a descubrir e interpretar lo que ocurre en la vida cotidiana, especialmente en sus dimensiones políticas. Pongamos estas ideas al frente y al centro de nuestros sistemas escolares.

Los educadores críticos somos pequeños en Estados Unidos, pero a medida que el socialismo logra más legitimidad con las continuas crisis del capitalismo, se pueden abrir puertas y lograr victorias. Aquí invocaría el espíritu y la praxis de los zapatistas «preguntando caminamos», o «caminando, hacemos preguntas», el camino del guerrillero / pedagogo. Esto es diferente de «predicando caminamos». Buscamos crear una forma de organización horizontal en lugar de una forma de organización vertical.

Como un ingeniero amigo de Eduardo Galeano le dijo: lo «único que se hace desde arriba son los pozos» (lo único que puedes hacer de arriba a abajo son los agujeros»).

No podemos ser doctrinarios en nuestro enfoque, despreciando a otros que tienen opiniones diferentes. Como socialistas revolucionarios, no iniciamos nuestra lucha continuamos una senda construida colectivamente. Podemos crear las condiciones de posibilidad para un futuro socialista. ¡El desafío depende de nosotros!

 

 

 

 

 

 

 

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OVE Entrevista a René Unda «La defensa de los derechos de la niñez es primordial, dentro del conjunto de causas por las que la humanidad se pronuncia y moviliza»

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para Otras Voces en educación

 

Cuando retomamos los estudios sobre niños, niñas y jóvenes institucionalizados nos encontramos con una abundante producción intelectual de René respecto a cómo pensar las infancias en América Latina, la condición juvenil indígena, las representaciones y expectativas sociales de los jóvenes, la feminización de las migraciones, la socialización escolar y otros importantes tópicos. Tuvimos la oportunidad de escucharlo en un par de oportunidades y nos encontramos con un magnífico comunicador de sus puntos de vista, siempre vinculados a las causas sociales más importantes en la región. Su trabajo trasciende las fronteras del Ecuador y es hoy una de las voces más calificadas del derecho a la educación y la inclusión de los más pobres, los olvidados, los invisibles para el sistema.

René Unda Lara es desde hace 25 años Profesor de Sociología y Teoría Política, Universidad Politécnica Salesiana. Cuenta con un Doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud y un PhD otorgado por la Universidad de Manizales y CINDE. Es licenciado en sociología y ciencias políticas, con especialización en sociología del desarrollo, Máster en Educomunicación, postgrado en educación y nuevas tecnologías. René es el Coordinador del centro de Investigación sobre Niñez, Adolescencia y Juventud (CINAJ) de la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador. Además editor de la Revista Universitas, dedicada a los estudios de Ciencias Sociales y Humanas.  Pertenece al Grupo de Trabajo (GT) Juventudes e Infancias de CLACSO.

En el 2018 tuvimos un encuentro con él para conversar sobre su trabajo y perspectivas. Un encuentro que marcó una agenda común de trabajo por realizar en los temas de niñez. En otras Voces en Educación consideramos que sería de especial valor para nuestres lectores acercarse mucho más a su trabajo y mirada, por ello le hicimos esta entrevista.

 

René, cuéntanos un poco tu historia personal, como llegaste a las pedagogías críticas, a las educaciones populares?

Toda historia personal es, de varios modos, una historia social y ello supone considerar un conjunto de factores tales como la biografía familiar. Mi abuelo materno fue un inquieto profesor de escuela primaria, apasionado por la fotografía, la poesía y por todo lo que signifique archivo histórico.

Mi madre, es una lectora infatigable y melómana muy identificada con expresiones estéticas populares. Y mi padre, sociólogo de la ruralidad que ha trabajado casi toda su vida directamente con población indígena, a través de quien, desde muy chicos, fuimos mirando la sociedad como un espacio de luchas y conflicto en el que la educación ocupa un lugar central en varios sentidos.

Un aspecto esencial en cuanto al carácter crítico con el que crecí desde mi formación temprana en el hogar y en la escuela tiene que ver con el interés por lo que sucedía en nuestro entorno, en sus múltiples ámbitos. El interés por la política, a partir de la implicación directa de mi padre en la dinámica partidista, fue siempre una característica desde la cual se propició un ejercicio crítico acerca de casi todo lo que ocurría en nuestro entorno.

De tal forma que la socialización primaria representa, en mi caso, una primera aproximación a las pedagogías críticas y, posteriormente, a las educaciones populares en tanto proceso con un cierto carácter programático.

En rigor, a las pedagogías críticas accedo durante mi formación como sociólogo a través de las lecturas de Freire, Giroux, Mac Laren y cía, lo cual me devuelve al trabajo que en varias ocasiones vi desarrollar a mi padre en encuentros, reuniones y asambleas con campesinos e indígenas, especialmente en la Provincia de Chimborazo desde mediados de los años setenta en pleno proceso de Reforma Agraria.

Ahí también, creo, se marca el punto de referencia inicial de mi aproximación a las educaciones populares, aún sin poseer un cierto grado de conciencia sobre aquello, debido, sobre todo, a que cursaba aún la escuela primaria.

De las cosas que más me llamaba la atención y que actualmente considero una potente modalidad de educación popular, era la misa del domingo que daba Monseñor Leonidas Proaño en la Catedral de Riobamba, ciudad en la cual, por el trabajo de mi padre, viví entre los 6 y 13 años, mi infancia. Fui pocas ocasiones, por decisión directa de mi madre, pero lo que decía el obispo de los pobres me movilizaba, pues guardaba directa relación con los temas sobre los que se conversaba en la casa paterna, lo cual contribuyó a generar una temprana inquietud por cuestiones como la injusticia, la pobreza, la dominación y la transformación social.

Creo también que en la adolescencia y juventud temprana se desarrollaban múltiples experiencias de educación popular en la calle y en las canchas de futbol con los vecinos y amigos de barrio, siempre que existió relatos acerca de lo que hacíamos y en los que, sin mencionar explícitamente, quedaban planteados, cuestionados o cimentados ciertos principios y valores relacionados con las ideas de equipo, de ganar o perder, de las actitudes y, sobre todo, de un apabullante sentido lúdico de las cosas.

En una perspectiva más programática, planificada y pensada, mi aproximación inicial a las educaciones populares se produce durante los años de formación universitaria al participar en varios proyectos orientados hacia el trabajo con niños y adolescentes inmersos en procesos de callejización.

Pero quizás la experiencia más significativa la viví al conocer y compartir el modelo de educación popular del Movimiento Nacional de Adolescentes, Niños y, Niñas Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos, MANTHOC, de Perú, que, a la fecha bordea los 50 años de existencia, impulsado y liderado por el maestro Alejandro Cussianovich y varias cohortes de NNA trabajadores formados en los principios de un modelo de educación popular crítico, contextualizado y que propone la valoración crítica del trabajo y su dignificación.

En la misma línea, pude conocer el enorme trabajo y aporte para la educación popular que también en Perú desarrolla por más de 25 años Casa Generación, cuyo trabajo se enfoca hacia la recuperación de la dignidad y escolarización alternativa de adolescentes y jóvenes que han crecido en la calle.

He tenido el privilegio de compartir experiencias con el movimiento de niños/as trabajadores de Paraguay y Bolivia que, junto al caso peruano, comparten principios de acción pensados desde varios de los ejes estructurantes de la educación popular freiriana pero con especificidades que respondan a sus contextos particulares y a su condición generacional.

En el caso ecuatoriano he tenido la suerte de participar en varias experiencias y proyectos realizados en la línea de las educaciones populares con el Proyecto Salesiano Chicos de la Calle y con el Centro del Muchacho Trabajador (Jesuitas).

Creo, finalmente, que una de las experiencias más significativas, en la dimensión afectiva e investigativa, fue haber sido invitado a conocer y participar en el proyecto con niños/as adolescentes y jóvenes de la Fundación Creciendo Juntos, programa de educación popular que se desarrolla en barrios y veredas de la periferia de la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, donde las problemáticas de movilidad, desplazamiento forzado, tráfico de drogas ilícitas, trata de personas y sicariato plantean novedosas maneras de encarar y proponer mecanismos de contención y resiliencia desde la educación popular.

 

 

Has estado muy vinculado a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Que nos puede comentar sobre la realidad actual al respecto

En realidad, la defensa de los derechos de NNA es una lucha que viene de lejos y que alcanza mayor visibilización social a partir de la aprobación de la Convención Internacional de Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989.

En el momento actual considero que la defensa y promoción de los derechos de NNA es una lucha primordial, dentro del conjunto de causas por las que la humanidad se pronuncia y se moviliza.

Defender los derechos de los NNA supone la defensa de los derechos de todos/as. En el plano de la acción pública, tanto el Estado como la sociedad tienen la responsabilidad de precautelar y garantizar el interés superior de NNA. Más que declarar y legislar sobre los derechos de NNA, el Estado debe procurar generar las condiciones sociales necesarias para el ejercicio efectivo de derechos.

 

Precisamente, esa sensibilidad por los asuntos sociales y pedagógicos, nos permite preguntarte ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en el Ecuador?

Un primer problema, de carácter estructural y persistente, en la historia republicana del Ecuador es el lugar que ocupa la educación en la escala de prioridades del país. Ni la educación ni la salud constituyen ejes alrededor de los cuales se piense un modelo de país o, incluso, un modelo de desarrollo.

Considero que el conjunto de elementos que configuran la crisis educativa deriva de este problema matriz. Si la educación no es el eje central de un modelo de desarrollo estará siempre en una posición subordinada con respecto a otras dimensiones de la dinámica social.

Colocar a la educación en un lugar secundario dentro de la organización de la sociedad, expresa no solo una especie de miopía social, sino que también una degradación de la escala valórica de un Estado o de un proyecto societal.

La insuficiente o escasa asignación presupuestaria por parte del Estado para el sector educación es una consecuencia, cabalmente, de los modos de pensar la educación. De igual forma, pensar la educación como una plataforma para la movilidad social significa reducirla a su condición más instrumental y despojarla de su sentido esencial como potencia transformadora de realidad, así como de su sentido lúdico y creativo, finalmente emancipador. En esta dirección, otro de los elementos significativos que convergen en la actual crisis educativa del Ecuador y que, sorprendentemente, atraviesa a buena parte del profesorado es suponer que la educación no es un campo configurado por lo político, ni que deba pensarse políticamente.

Y de manera evidente, un grave problema en la actual crisis educativa del Ecuador es la lamentable conducción y gestión gubernamental del Estado cuyos principales responsables son los funcionarios ubicados en la esfera decisional y en la estructura de autoridad, quienes no solo han subordinado lo público a intereses particulares, sino que lo público ha sido objeto ha estado siendo devastado.

 

René , ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores en la actualidad?

Si bien se ha dado pasos que pueden resultar interesantes en la formación docente, sobre todo en cuanto a lo pedagógico, didáctico e, incluso, al uso de recursos tecnológicos en ciertos contextos, considero que entre las cuestiones fundamentales y prioritarias a trabajar radica en la comprensión de que la formación docente en todos sus niveles tiene como punto de interés central a la persona.

Esta primera consideración comporta la responsabilidad de comprender la persona en su contexto, como producto de unas determinadas condiciones históricas. Pero de modo previo, la formación inicial debe incluir en su trayecto formativo el reconocimiento histórico de la sociedad y de las condiciones que han hecho posible el tipo de relaciones sociales que vivimos.

Solo así se reconocerá el conjunto de problemas que configuran la sociedad ecuatoriana. En un nivel formativo intermedio, se requiere ciertas claridades con respecto a las especificidades de cada etapa del proceso educativo, lo cual significa comprender las finalidades de cada etapa, sus características y procesos, además del sujeto con el que trabajará.

La formación continua, en la medida que responde a la necesidad de reciclajes o reforzamientos cognitivos, deberá pensarse y plantearse de acuerdo con las necesidades y demandas contextualizadas de los/as docentes

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio ecuatoriano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

No podría señalar con un alto nivel de precisión que ha significado el COVID-19 para el magisterio ecuatoriano, pero desde la información que ha sido difundida, el magisterio ha debido enfrentar el peso y consecuencias de una crisis que ya estaba instalada antes de la emergencia sanitaria como resultado de una serie de medidas gubernamentales.

A ello, debe agregarse las afectaciones producidas por el COVID-19 en sus distintos aspectos y ámbitos, una de los cuales representó un flagrante y brutal ataque a sus derechos y que fue el despido de 1500 maestros.

Y, en este ya de por sí catastrófico escenario, la necesidad imperiosa de adaptarse abruptamente a las condiciones que impone la crisis en cuanto a una particular modalidad de estudios que, en rigor, no es presencial ni virtual pero que exige la combinación de estas dos modalidades, a lo cual se suma el agravante de que sus ingresos serán mermados por las medidas propuestas por el gobierno en pleno desarrollo de la emergencia.

Lo que ha significado todo este cúmulo de problemáticas para el magisterio, supongo que requiere un procesamiento ritmos algo más pausados que el vértigo de los hechos desencadenados con la crisis del COVID-19.

Y, por supuesto, casi todas las medidas adoptadas en materia educativa significan afectación al derecho a la educación; recortes presupuestarios, decisiones que no consideran las condiciones materiales de acceso al proceso educativo virtual (conectividad, infraestructura, equipamiento, aspectos pedagógicos y didácticos).

Quizás la única medida acertada, más por las características de la pandemia que por mérito de las decisiones gubernamentales, ha sido la de disponer que estudiantes y profesores trabajen desde su casa.

 

 

A partir de su experiencia docente y social ¿cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio ecuatoriano?

Más que para el magisterio ecuatoriano, serían propuestas para el sector de la educación superior que es el espacio en el trabajo. En el ejercicio docente una propuesta alternativa pasa por un replanteamiento del tratamiento analítico de los contenidos curriculares no necesariamente para modificarlos sino para ponerlos en relación con la crisis, con sus múltiples aspectos y los escenarios futuros.

La función docente debe, necesariamente, adoptar una actitud alternativa en el contexto de la pandemia y vincular en su proceso de relación con la ciencia las condiciones contextuales y problemáticas relativas a la crisis y emergencia sanitaria.

Se impone, por lo tanto, la activación o fortalecimiento de una comunidad académica que debate y propone la adecuación de contenidos de cara a la circunstancia actual y a lo que se viene.

Los proyectos y programas de investigación, me parece que tienen un prometedor campo de posibilidades para producir conocimiento pertinente, actual y útil en un sentido bien distinto de aquello que sitúa a lo útil como sinónimo de económicamente rentable.

Dotar de significados distintos a significantes cuya lectura e interpretación han funcionado de una cierta manera en la universidad de las tres últimas décadas, será un desafío interesante en la medida en que se abren posibilidades de pensarle al mundo de manera diferente a como lo ha venido haciendo una matriz discursiva hegemónica que ha propiciado una marcada instrumentalización de la educación superior.

Y en cuanto a la vinculación de la universidad con la sociedad, el establecimiento de redes de apoyo mutuo sobre recursos estratégicos desde la perspectiva de sectores populares deviene, a mi juicio, inevitable.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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España: La universidad toma un nuevo impulso ante la crisis

Europa/España/07 Mayo 2020/elpais.com 

Banco Santander ha movilizado más de 20 millones de euros para colaborar con las universidades españolas y el CSIC en la investigación contra el virus y reforzar la enseñanza superior ‘online’, con más de 20.000 Becas Santander #YoMeQuedoEnCasa. El portal Contectad@os, del Ministerio de Universidades y la CRUE, trabaja a su vez para mejorar los campus digitales

mitad de la crisis del coronavirus, las universidades se enfrentan al desafío de la migración digital, pero también al reto de desarrollar con urgencia estrategias científicas para hacer frente al virus. Por este motivo, Banco Santander ha movilizado, a través de Santander Universidades, 20 millones de euros para contribuir a resolver los problemas sanitarios y educativos derivados de la Covid-19. En concreto, destinará esta aportación a apoyar proyectos liderados por las universidades españolas y el CSIC, como investigaciones enfocadas a obtener vacunas, fármacos y diagnósticos.

Estas instituciones canalizarán la financiación de la entidad para fabricar material sanitario y dotar a de equipos a los hospitales, coordinar acciones de respuesta con las administraciones públicas o reforzar el sistema de enseñanza superior en su migración digital. Además, la partida económica servirá para que alumnos en situaciones desfavorecidas puedan continuar el curso académico o para estimular estudios y análisis capaces de diseñar puertas de salida para la crisis de la Covid-19.

A esta contribución se suman otros 10 millones de euros adicionales para impulsar proyectos de carácter social, médico y educativo en los países en los que Santander está presente. en colaboración con su red global de universidades.

Con este gesto, la entidad financiera quiere reforzar su apoyo a la educación superior y a las universidades españolas, que están colaborando de forma estrecha con todo tipo de instituciones en España para detener la pandemia. Las universidades no solo han cedido equipos o materiales para las áreas de salud de los gobiernos locales y regionales. También han trabajado para adaptar residencias y espacios académicos para la atención de personas contagiadas o puesto a disposición del país sus laboratorios para avanzar en la capacidad de realizar diagnósticos.

Las exigencias de la migración digital

En paralelo, la enseñanza superior española también ha visto alterada su normalidad por el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo. Al igual que colegios e institutos, las facultades han tenido que interrumpir sus clases presenciales e impartir los contenidos a distancia sin apenas margen de reacción. Precisamente para facilitar la migración digital repentina ha surgido Contectad@s: la universidad en casa.

Impulsado por el Ministerio de Universidades y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), se trata de un portal de recursos para el aprendizaje no presencial. Diseñado y mantenido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), cuenta con contribuciones de todas las universidades españolas.

Dirigida a profesores, alumnos y a otros miembros de la comunidad universitaria, la plataforma ofrece contenidos útiles para la formación online, como módulos didácticos, orientación metodológica o información sobre software y herramientas tecnológicas. El objetivo, en definitiva, consiste en ayudar a quienes se enfrentan al teletrabajo desde las facultades o, en este caso, a la tele enseñanza, mientras dura la situación de excepcionalidad.

Los docentes que consulten el portal podrán acceder a materiales que les ayuden a planificar el curso en la distancia, así como a elaborar y presentar los contenidos de su asignatura a la clase, comunicarlos, organizar actividades, establecer webconferencias o llevar a cabo las evaluaciones. Asimismo, los alumnos universitarios –que en España suman 1,5 millones– encontrarán pistas para conectarse, mantener el ritmo sin descolgarse o monitorizar sus progresos, además de recomendaciones para cuidar su bienestar físico y emocional durante el confinamiento.

Saber trabajar a distancia, clave para buscar empleo

También a los estudiantes universitarios, además de a graduados y profesores, van dirigidas las más de 20.000 becas y ayudas de formación online que Banco Santander ha lanzado para contribuir a mejorar la situación provocada por el coronavirus. La convocatoria #Yomequedoencasa, que tiene como objetivo mejorar la empleabilidad de los jóvenes en el futuro, ofrecerá formación en competencias digitales, idiomas y soft skills o competencias blandas, que se refieren a habilidades como la comunicación, la negociación, el liderazgo o la gestión de los conflictos, el estrés y el tiempo, entre otras.

En concreto, la entidad financiera ofrecerá, en colaboración con la Fundación IE, de IE University, 15.000 becas para mejorar las habilidades de estudiantes y profesores en entornos digitales. Por otro lado, y mediante un acuerdo con British Council, contribuirá a que puedan certificar su nivel de idiomas, mientras que las ayudas para mejorar las competencias blandas se incorporarán al programa en las próximas semanas.

Se trata de una forma de adaptar el apoyo que el Santander lleva más de 20 años ofreciendo a la educación superior. Como reconoce Javier Roglá, director global de Santander Universidades, esta situación “nos exige una adaptación a unas circunstancias que ninguno de nosotros había vivido anteriormente, ofreciendo a nuestros jóvenes y graduados universitarios una completa oferta formativa online para que estén mejor preparados para el futuro profesional que se encuentren después de la Covid-19”.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/05/07/actualidad/1588845913_016310.html

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Entrevista a Yuliana Ortiz Ruano «El gobierno ha demostrado su incompetencia al reducir el presupuesto para la educación pública»

Entrevista/07 Mayo 2020/Autora: Silvia Arana/rebelion.org

En la décima cuarta entrega de la serie, la estudiante Yuliana Ortiz Ruano expresa su repudio ante los nuevos recortes al presupuesto de las universidades públicas nacionales anunciadas por el gobierno nacional en plena pandemia. Dice: «Quitar presupuesto a la educación superior pública mientras nos encontramos en estas condiciones de encierro y abandono es precarizar aún más a la clase estudiantil.»

Entrevista a Yuliana Ortiz Ruano, estudiante, escritora y activista feminista. Reside en el centro de Guayaquil.

A pocas semanas de que la crisis sanitaria estremeciera el mundo con el clamor de cientos de guayaquileños rogando por ayuda al gobierno nacional y al municipal para dar sepultura o atención médica a sus seres queridos, ¿cómo evalúa la situación? ¿sigue igual o ha mejorado? 

Desde mi experiencia, Guayaquil ha sido víctima de distintos abandonos a lo largo del tiempo. El sistema de salud pública en esta ciudad ya tenía características precarias en infraestructura, atención y carencia de medicamentos; de esta forma, se convirtió en el lugar propicio para la propagación del virus. En los últimos días he intentado deslindarme de los videos en las redes sociales y de las noticias de medios periodísticos oficiales ya que la omisión de cifras y el amarillismo en sus titulares y artículos llegan a ser desesperantes. Una de las fotografías más difundidas de un cadáver en la calle, fue tomada a cinco cuadras de donde vivo. Yo misma desde mi balcón o cuando salgo a comprar víveres, me encuentro con un panorama desolador y de abandono al que la presencia policial más que proteger, genera un ambiente de hostilidad y persecusión aún más fuerte. Yo no siento que la situación haya mejorado, pero me apoyo en todas las formas de organización social y soberana que han surgido frente a la ausencia estatal.

El movimiento campesino FECAOL con los distintos centros de acopio ha aportado a que descienda la especulación con precios de frutas y vegetales, también las colectas de la fundación Mujer&Mujer dejan algo de esperanza. Sin embargo, en las calles el panorama de hambre y desesperación sigue estando vigente.

¿Ha podido adquirir víveres y remedios en su vecindario? ¿Se ha podido guardar la distancia recomendada entre las personas?¿Hay sobreprecio en los productos?

 Por decisión personal desde hace mucho tiempo no consumo medicamentos farmacológicos, siempre he buscado la manera de recurrir a remedios caseros y a prevenir con estos cualquier tipo de enfermedad grave. Por ejemplo, desde que vivo en Guayaquil sé que en estos meses independientemente del COVID-19 se expanden el dengue, las gripes, entre otro tipo de infecciones por las lluvias constantes; entonces siempre en estos meses triplico el consumo de ajo, jengibre y cítricos en mis alimentos diarios. Entonces, por el tema de remedios no he intentado siquiera adquirirlos. En las farmacias cercanas nunca hemos podido comprar guantes o mascarillas, hemos tenido que adquirirlas en la calle a los vendedores ambulantes porque en estos establecimientos nunca hay. Cuando he tenido que ir al supermercado, nunca hemos podido guardar realmente la distancia entre usuarios, también las personas en situación de calle se acercan a pedir dinero y es un horizonte bastante triste y desolador. A veces hemos intentado dar algo a estas personas, pero otras veces no hemos podido, pero nos quedamos siempre con una sensación de impotencia. Los primeros días de la cuarentena los precios de las frutas estaban disparados y era realmente desesperante, pero ahora adquirimos los productos de la FECAOL y considero que es la mejor opción en estos momentos. También hemos comprado a los vendedores ambulantes que pasan casi todos los días con sus carretas vendiendo frutas, luego lavamos lo que compramos. Creo que adquirir productos de estas personas que no tienen la opción de quedarse en casa puede ser una buena posibilidad de ayudar.

¿Usted o alguna persona cercana ha recibido atención médica en Guayaquil durante la pandemia? ¿Cómo fue la experiencia?

 En mi casa vivimos cuatro personas y ninguna de las cuatro ha presentado ningún malestar físico, por ello no hemos tenido que acceder a atención médica. Personalmente si algo llega a suceder en mi casa no iríamos a un hospital público ni llamaríamos a médicos porque con todas las irregularidades que han sucedido no quisiéramos arriesgarnos. Hace unos días leí en el diario El Telégrafo que a un periodista que había ingresado al hospital del IEES de Los Ceibos le habían robado sus pertenencias y también habían sacado dinero de sus tarjetas y la de su padre. En el portal de noticias independientes GK leí que una señora de la tercera edad había ingresado al mismo hospital y también le habían robado sus pertenencias, habían intentado hacer un pago de 1000 dólares sin éxito. Cuando su sobrino fue a poner la denuncia en el Cuartel Modelo, le dijeron que no podían recibir la denuncia por falta de personal. Con estos antecedentes, ¿cómo podemos confiar en el sistema de salud? Estos dos casos se hicieron públicos a través de los medios, pero estoy segura de que hay muchos otros casos de personas que no han denunciado. También un amigo cercano llamó para que lo atendieran y no le respondieron, pasó una semana en cama y simplemente dejó que se le pasen los malestares. Antes no confiaba en el sistema de salud, ahora muchísimo menos.

¿Tiene conocidos afectados por el coronavirus? ¿Están fuera de peligro? ¿Están en un hospital o en la casa?

 Una amiga y su madre tuvieron coronavirus, pero ya han salido del cuadro crítico gracias a la ayuda de amigos médicos cercanos que movilizaron medicamentos, vitaminas y pruebas. Ella se encuentra estable y su madre también, ambas se cuidaron desde casa. Me he enterado de personas fallecidas, pero no han sido cercanas, sin embargo, no deja de ser triste y desolador.

En los diarios del mundo se han publicado fotos de féretros en las calles de Guayaquil -sacados afuera de los hogares por familiares de los fallecidos, desesperados ante la larga demora de los servicios encargados de retirarlos- o cuerpos de personas que murieron en la calle. ¿Ha visto alguno de estos dos casos?

Supe de estos casos a través de periódicos y a través de la cuenta de Twitter oficial de la alcaldesa Cynthia Viteri, donde ella decía que no entendía qué estaba pasando en Guayaquil. Pienso que si la misma alcaldesa no tiene idea de lo que pasa no sé qué nos espera a los que la habitamos. El llamado “modelo exitoso” de ciudad, llevado a cabo por el Partido Social Cristiano por más de 30 años es un enorme fracaso. También uno de los contactos de un amigo cercano puso en Facebook que tenía a sus padres muertos hace siete días y que no sabía qué hacer. Esta persona fue ayudada a través de medios externos a los estatales, el gobierno sigue diciendo que nos quedemos en casa, pero sin ningún plan económico para salvaguardarnos.

En su opinión, ¿además de las deficiencias del sistema de salud pública qué otros factores han contribuido para que Guayaquil concentre el 70 % de los enfermos de COVID-19 del país? 

 Guayaquil es una de las ciudades con más brechas económicas, el sistema de transporte obliga a que estemos hacinados, hay muchas personas que viven del comercio informal y que tienen que moverse desde la periferia hasta el centro y demás zonas para llevar el sustento a sus hogares. Estas mismas personas que representan un porcentaje enorme de la población guayaquileña, sin acceso a seguros de vida ni sueldos básicos y mucho menos fijos; frente a un sistema de salud precario fueron, desde mi mirada las causas de la propagación. Sin embargo, no pienso que trate de buscar raíces, la propagación se dio y el sistema de salud inoperante acrecentó la situación.

¿Sigue recibiendo el mismo salario con la cuarentena y suspensión laboral o se ha quedado sin ingreso?

Yo no poseo un sueldo fijo desde que retomé mis estudios universitarios, trabajo actualmente como profesora particular para adolescentes. El dinero que recaudaba me alcanzaba para lo básico: la comida y el alquiler.

¿Puede seguir trabajando en esta situación? 

He continuado dictando clases a través de la plataforma zoom, pero evidentemente no ha sido suficiente, he utilizado mis ahorros y mi padre también ha contribuido a enviarme algo de dinero hasta que me depositen la beca. Yo dudo mucho que mis clases particulares puedan continuar con el flujo anterior ya que alguno de mis estudiantes necesitaban un trabajo más personal, y a través de internet a veces se complica muchísimo toda la situación. He diseñado un par de talleres virtuales de lectura con los que he podido adquirir algo de dinero extra. Estoy como muchas personas que trabajaban freelance… esperando e ingeniándomelas para cubrir mis gastos mensuales.

¿Debe pagar un alquiler?

Sí, yo pago un alquiler que no es muy alto, pero que para mi economía actual representa un dinero complejo de adquirir, yo estoy esperando que me depositen la beca para pagarlo porque no quiero quedarme sin dinero, prefiero tener algo por si necesito para alguna emergencia.

¿Cuánto tiempo más cree que podrán subsistir en estas condiciones de cuarenta y suspensión laboral?

En lo personal tendré que idearme una modalidad de clases virtuales porque aunque levanten la cuarentena estoy segura que mis clientes no me van a llamar, es muy arriesgado volver a la normalidad de ir hasta sus casas a darles clases personales por varias horas; nadie arriesgará la salud de su familia por unas clases. Tendré que inventarme una nueva forma de sobrevivir y de manera virtual.

¿Siente una mayor inseguridad frente a robos o asaltos? ¿Ha sufrido robos o situaciones de violencia durante la cuarentena? 

Yo no he sufrido robos porque nunca salgo sola, siempre que salimos nos turnamos entre una chica y un chico, porque desde el balcón hemos visto una cantidad considerable de asaltos de distintas índoles. Robos a autos que se estacionan para ir a la farmacia, asaltos a personas que van con compras, hoy antes de venir a escribir esto vi cómo un chico encapuchado se metía a la panadería colombiana de la esquina y se llevaba algo, me quedé en shock y no pude avisar a los dueños. Todo este panorama es el reflejo de una sociedad desatendida y es realmente triste.

¿Quisiera agregar algo más sobre su experiencia durante la pandemia?

El gobierno de Ecuador ha demostrado otra vez su incompetencia y falta de liderazgo, en mitad de la desesperacion en la que estamos, ha reducido otra vez el presupuesto designado para la educación superior pública. El vicepresidente ha utilizado mucho dinero para visibilizarse como el héroe de esta pandemia y la verdad resulta incluso insultante de su parte que piense que puede engañar a las personas. Quitar presupuesto a la educación superior pública mientras nos encontramos en estas condiciones de encierro y abandono es precarizar aún más a la clase estudiantil. Exigimos que este tipo de medidas asesinas sean visibles y confirmen la inexistencia coherente de un gobierno para el pueblo en este país.

«Voces de Guayaquil, epicentro de la pandemia en Ecuador» consiste en una serie de entrevistas a residentes días posteriores a que su ciudad estuvo en la primera plana de los noticieros internacionales por los muertos sin sepultura y sus familiares clamando por ayuda a un Estado aparentemente inexistente. Trabajadores, artistas, estudiantes, docentes comparten sus vivencias desde la ciudad que es el centro económico y financiero del país y que paradójicamente también es la ciudad con mayor concentración de pobreza. Se estima que un 17% de los 2.700.000 habitantes de la urbe viven en condiciones de pobreza. Recostada sobre las aguas terrosas del río Guayas, con un clima muy cálido y húmedo que no hace mella en la actividad intensa y el carácter hospitalario y amable de sus habitantes, Guayaquil tiene la mayor densidad de población del país y el sistema de transporte público con más usuarios. Estos elementos junto a las profundas deficiencias del sistema de salud pública nacional cuyo presupuesto fue reducido un 36% en el último año y la desorganización del gobierno municipal son factores que ayudarían a explicar por qué la ciudad concentra el 70% de los casos de COVID-19 en Ecuador y la mayor cantidad de contagios per cápita en toda América Latina.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/el-gobierno-ha-demostrado-su-incompetencia-y-falta-de-liderazgo-reduciendo-el-presupuesto-para-la-educacion-superior-publica/

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