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¡Basta ya de pensar la educación desde posturas económicas!

Por: Alejandro Primiciero Calvo

“La educación colombiana ha sido pensada bajo lógicas eurocentristas, es decir, una lógica del dinero”

La educación en Colombia (Incluso en toda Latinoamérica) ha sido pensada bajo lógicas Euro centristas tal como se estableció en su momento durante la revolución industrial a mediados del siglo XVlll, es decir, en aquel entonces en Europa se diseñó un “currículo” para formar futuros empleados y trabajadores obedientes que lograran satisfacer las necesidades económicas del contexto y de esa manera aumentar la producción mercantil.  ¡Y sí que funcionó, porque dos siglos después, Colombia sigue esta lógica educativa, (o más bien, lógica económica), en los currículos y planes de estudio de preescolar, primaria y bachillerato de todo el país como si fuera verdad absoluta!

Una prueba de ello es la jerarquización de las asignaturas, NO es casualidad que las matemáticas y las ciencias estén en un grado mayor de importancia que las ciencias sociales y humanas en las instituciones educativas. Y ni que decir de las casi excluidas artes y el deporte. Pero ¿por qué esta jerarquía? Simple; Porque las que están en el tope son más relevantes para el mundo laboral y empresarial, (Producción-consumo). Esto se reafirma con el ya conocido y elaborado imaginario social que todos hemos escuchado;   “No seas pintor, ni fotógrafo, ni literato, y mucho menos estudia filosofía, pues no ganaras dinero ni saldrás adelante” o el discurso cliché de padre a hijo; “Si no mejoras las notas (números) te saco de las clases de música, teatro, danza o futbol”, y el otro imaginario del estudiante próximo entrar a la educación superior “Estudiaré tal o cual carrera porque da plata” pero no porque lo hará feliz o contribuirá a la sociedad. Evidentemente, el factor dinero se ha convertido en la cultura dominante y hegemónica dentro de los sistemas escolares.

Esta hegemonía se ha reforzado con el famoso Plan Nacional de Desarrollo en donde el gobierno pretende que Colombia sea las más educada de América Latina en el 2025. ¿Educada o perfilada a lo que exige el mercado Neoliberal?, además, ¿educada según quienes y para qué? Porque si educar es estar en los primeros puestos en la lista PISA  o cumplir todo lo que dice la OCDE apaguemos y vámonos. (El nombre PISA corresponde con las siglas del programa según se enuncia en inglés: Programme for International Student Assessment, es decir, Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos)OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). De nada sirve invertir en educación si es para hacer de lo mismo y jactarnos de un buen puesto en el Ranking mundial. ¡Por cierto, Hitler, Stalin y Pinochet también invirtieron en sus sistemas educativos y el desastre fue enorme! Por eso, no es suficiente invertir millonadas en educación, se necesita una pertinente y adecuada política educativa nacional.

Sin embargo, la jerarquización de las asignaturas no es el único componente que influye en este precario sistema educativo, y es aquí donde las pruebas saber ICFES y PISA dicen presente, pues a raíz de estas, la educación se ha convertido en todo un RITUAL de cifras, estadísticas, exámenes estandarizados, comparaciones cuantitativas que nada tiene que ver con educar. ¡Ministra, la educación no se trata de insumos, producción, distribución y marketing como McDonald’s! ni de encabezar tablas de clasificaciones internacionales como lo hace la FIFA. De hecho, Japón, Corea del Sur y Finlandia están en los top más altos de educación para PISA y sin embargo, estos mismos países a la vez tienen una de las tazas de suicidio más altas del mundo. Gran paradoja. ¿Ven lo inútil de medir la calidad del aprendizaje a través de exámenes estandarizados nacionales e internacionales?

A propósito de inutilidades que intervienen en la calidad  del aprendizaje, se han preguntado ¿En qué momento de la vida real es que se debe usar el álgebra del Baldor, o los elementos químicos que nos tocó memorizar, o a qué hora aplicamos a la vida diaria el teorema de Pitágoras y las palabras esdrújulas? No digo que no sea importante, pero hasta hoy, enseñar eso carece de sentido práctico y pedagógico en Colombia. Sin embargo, para quienes si tiene sentido, más financiero que pedagógico por supuesto, es para el ICFES, pues eso es lo que evalúan, puntúan y además cobran al momento de presentarlo.

No puedo evitar nombrar a Howard Gardner, psicólogo que estableció la teoría de las ocho inteligencias, todas con características diferentes e imposibles de “calificar” o categorizar en una prueba o test. ¿Saben cuántas de esas inteligencias evalúa y mide el ICFES? ¡NINGUNA! Porque el ser humano es tan complejo y diverso en sus habilidades cognitivas, sociales, afectivas, comunicativas y culturales que no pueden medirse con exámenes estandarizados.

Sería bueno incorporar en los planes de aula el cómo hacer una hoja de vida, sacar el Rut, una finca raíz, el catastro, elegir una fruta madura, cocinar o hasta tejer, ¡y que las artes y las ciencias humanas tengan el mismo valor que las matemáticas y el lenguaje! Ahí si podríamos hablar de calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje y quizás así Ministra podríamos ser los más educados en el 2025 de toda América Latina.

Por eso es que en una sociedad tan cambiante y llena de incertidumbres se deben eliminar los currículos fijos, pues el sistema educativo a sobrevalorado lo cognitivo. Esto precisamente me recuerda a una tesis meritoria elaborada por Guido NULE en una universidad “top” del país sobre, Ética y Responsabilidad social. ¿Ven a que me refiero? El impacto en la enseñanza debe ser social, cultural, afectivo, humano y ético. No solo económico.

Por ello, se trata entonces de educar para la integralidad del ser humano, sobre todo en un país como Colombia en donde violentar contra los derechos de las personas es ya lo habitual, es decir, el objetivo es formar estudiantes capaces de convivir con el otro a pesar de las diferencias, que reconozcan y garanticen los derechos humanos, que respeten una fila, un semáforo, que protejan el medio ambiente, que antepongan el dialogo por encima de la violencia, que sepan regular las emociones, que toleren la frustración, que sientan empatía y solidaridad por el otro y que sepan solucionar los problemas de la cotidianidad desde la ética y la cultura ciudadana. Y eso es algo que jamás el ICFES, OCDE O PISA podrán evaluar, medir, “Rankiar” y estandarizar, pues los estudiantes Colombianos son más que el resultado de esas pruebas.

Fuente: http://www.las2orillas.co/basta-ya-pensar-la-educacion-desde-posturas-economicas/

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Una radiografía marxista de la globalización

Por: Olmedo Beluche

En este siglo XXI, siete mil millones de seres humanos vivimos bajo el signo de lo que se ha llamado «globalización». Este concepto procura captar una realidad compleja pero concreta, que determina, cual si de Dios se tratase, nuestras vidas: empleo, pobreza, migraciones, democracia, identidad, gustos, formas de pensar, etc. ¿Dónde está la esencia de este fenómeno multidimensional? ¿Qué es lo determinante: el proceso económico, el político – institucional, sus resultados sociales o sus consecuencias culturales?

«Marxismo y globalización capitalista», de Roberto Ayala Saavedra, profesor de sociología de la Universidad de Costa Rica, aborda de manera brillante este complejo problema y lo hace, como indica desde su título, con el método del materialismo histórico, «una teoría de la totalidad social… que busca fundar racionalmente la acción y que se construye en esa acción… una praxis transformadora que quiere ser consciente y racional».

De la generación de cientistas sociales centroamericanos de este inicio del siglo XXI, Roberto Ayala es uno de los más capacitados para acometer la titánica tarea de arriesgar una radiografía de la globalización bajo la lupa del método marxista. Ayala es una persona que ha combinado la lucidez de un pensamiento crítico, basado en una sólida formación teórica, con una vida de compromiso militante desde hace 40 años.

«Praxis transformadora» que Roberto ha sostenido inquebrantable desde que lo conocimos como brillante estudiante de secundaria y dirigente estudiantil, a mitad de los años 70; pasando por sus años de formación académica y política en Brasil; que lo llevó a ser uno de los fundadores del Partido Socialista de los Trabajadores de Panamá; y que ha sostenido por 20 años en Costa Rica, donde emigró y ha continuado combinando su labor académica con el compromiso militante hasta el día de hoy.

Globalización, un proceso abierto y en disputa

«Marxismo y globalización capitalista» es una obra extraordinaria, que disecciona al «capitalismo del siglo XXI» o «capitalismo tardío» (concepto tomado de Ernest Mandel), en una reflexión crítica que polemiza con enfoques teórico metodológicos de diversas corrientes de la Ciencia Social. Cada momento del análisis concreto va acompañado de una explicación metodológica, uno de sus mejores aportes, en que Ayala demuestra un dominio sobre el método hegeliano-marxista. El libro está compuesto por cinco capítulos y su conclusión: capitalismo global; América Latina: reconsideración del problema de la dependencia; globalización y cambio cultural; cuestión social y capitalismo; neoliberalismo y ética.

Desde la Introducción, Ayala se aleja de interpretaciones mecanicistas y metafísicas, para señalar que la globalización: «…es un proceso abierto y en disputa, cuya ulterior conformación depende de la relación de fuerzas entre diversas clases…» (Pág. 5). Siendo que una característica del capitalismo es su expansión sin fronteras y que desde el siglo XVI existe lo que I. Wallerstein llama «sistema mundo», Ayala se focaliza en las características específicas del capitalismo bajo la globalización actual.

De manera que define a la globalización como una realidad «compleja, multidimensional y móvil», estructurada y jerarquizada, no una «amalgama», que tiene «su base y condición general de posibilidad… su anatomía, en la economía política…» (Págs. 26 y 27). La globalización tiene cuatro dimensiones: económica, política, tecnológica y cultural, según Ayala.

Las cuatro dimensiones de la globalización

Respecto de la dimensión económica, llama a repudiar lo métodos que se focalizan sobre aspectos incidentales, abusando de la fenomenología y el método individualista, deshistorizando lo real. Por ende, a partir de la cita de Marx («el problema de la historia es la historia del problema»), invita a comprender la globalización a partir de la historia del capitalismo como un sistema de explotación de clases.

Al abordar la dimensión tecnológica, propone repudiar la «fetichización tecnológica» que se niega a ver que todos los desarrollos en esta dimensión tienen como objetivo el aumento de la productividad del trabajo, es decir, la explotación de clase.

Sobre la dimensión político-institucional, Roberto Ayala recuerda que el objetivo de la ideología liberal, y neoliberal por extensión, no es otro que la «naturalización» del mercado («reificación», diría Lukacs). La globalización ha implicado una «ofensiva capitalista en la lucha de clases» (J. Hirsh), bajo los criterios neoliberales. Pero esta ofensiva es velada a través de una institucionalidad internacional (ONU, OMC, UE, OEA, etc.) que opera como legitimadora de las decisiones, impulsando métodos políticos que han reducido la democracia a una práctica restringida y una ciudadanía con derechos humanos reducidos.

En el plano de la cultura, «las industrias culturales (audiovisuales), organizan la canalización del placer hacia formas y ámbitos compatibles con la reproducción económica y social del orden vigente» (Pág. 52). A la vez que promueven un hiperindividualismo, la indiferencia social, el consumismo cosificante con derrapes escapistas.

La globalización desplaza a las burguesías ‘nacionales’ de su propio mercado interno

El capítulo 2, donde se aborda el problema de la dependencia en América Latina, es uno de los más brillantes y donde se hacen aportes novedosos. Luego de polemizar con la teorías desarrollistas y de la dependencia, defendiendo la marxista teoría del imperialismo, Roberto Ayala sostiene que la fase de la globalización implica una nueva situación, un salto adelante de la internacionalización del sistema capitalista y dependencia de nuestros países.

La globalización implicaría un desplazamiento de los capitales nacionales en favor de los multinacionales imperialistas, una «tendencia general que desplaza a una posición subordinada, en su propio mercado ‘nacional’… su participación en el excedente internamente producido se reduce a una porción bastante menor… Desplazamiento en su propio mercado por el capital metropolitano…» que implica la derrota del proyecto capitalista autónomo en la periferia (Pág. 104 y 105).

Esta nueva realidad marca los límites y determina lo que pueden hacer los gobiernos «neodesarrollistas», que algunos llaman «populistas» o «progresistas».

Al respecto señala: «Cualesquiera que sean los avances puntuales, justamente apropiados y defendidos por los trabajadores y sectores populares como conquistas, en absoluto modifican la estructura socioeconómica interna ni las relaciones con la economía mundial, los mecanismos de la dominación permanecen inalterados… el neodesarrollismo no rompe con la lógica del sistema, se limita a buscar estrategias y políticas económicas heterodoxas que impulsen el crecimiento, mitiguen la desigualdad… No va más allá, aún en su versión de retórica más radical, de una variante de gestión del capitalismo periférico» (Pág. 119).

Las subjetividades moldeadas por la industria cultural

En lo que atañe a la globalización y el cambio cultural, Ayala empieza por señalar que tratar el tema de la cultura como una entidad separada de «las condiciones generales de existencia» es metodológicamente incorrecto porque rompe la unidad compleja de los social y lleva a caer en la metafísica idealista.

Las relaciones individuo / sociedad «se dan mediadas por objetos simbólicos, climas culturales… que refuerzan tendencias estructurales… las subjetividades adaptadas, integradas…» (Pág. 142). De ahí que proponga que una teoría de la acción social no puede despreciar los contextos históricos, que dan sentido a la acción, en esa perspectiva Ayala rescata el interaccionismo simbólico de G. H. Mead, y la fenomenología de Berger y Luckmann.

En una sociedad de clases como la globalizada capitalista, la industria cultural fabrica el clima cultural en que se forman las subjetividades individuales. «La modernidad burguesa se funda en el impetuoso desarrollo de las fuerzas productivas, pero se apoya en la colonización de la subjetividad. La interiorización naturalizada y mayormente inconsciente de las relaciones sociales imperantes» (Pág. 150).

Pero también se producen resistencias culturales, acciones subversivas y lucha de los oprimidos que no se reduce a la acción política o económica, sino que también es cultural. Estas respuestas son producidas por las evidentes contradicciones del sistema, en el que el gran desarrollo de fuerzas productivas no hace más feliz al ser humano, sino que la mayoría padecen sumidos en una vida frustrada por la miseria y el trabajo alienante (cuando lo consiguen).

Resistencias reaccionarias y resistencias revolucionarias

Ahora bien, el lado positivo del proceso en la visión de Ayala, es que «la globalización no es solo hamburguesas y coca cola, comporta todo un amplio espectro de normas y valores, ideologías y representaciones… (la) transculturización de los valores…» (Págs. 196 y 197). Esos valores no solo reproducen las relaciones sociales capitalistas, sino también conquistas democráticas que pertenecen a la humanidad y que confrontan valores y costumbres tradicionalistas, conservadoras y fundamentalistas arcaicas, pero que aún perviven.

De ahí que Ayala rescata el concepto de «sociedad abierta», pese a provenir de uno de los más grandes voceros del liberalismo, Karl Popper. Y lo hace en el sentido siguiente: «El capitalismo da lugar a una forma social incomparablemente abierta respecto de todas las formas que le antecedieron, impulsando de esta manera un proceso de individuación y secularización…» (Pág. 203).

Por eso no hay que confundirse, no todas las resistencias son progresivas. Nos propone Ayala que diferenciemos de las diversas resistencias que genera la globalización aquellas que son de tipo reaccionario («conservatismo atávico, exaltación teológico-trascendentalista, escapismo neorromántico, nihilismo epistemológico posmoderno o ingenuidad primitivista») de las resistencias que, basadas en el pensamiento crítico, defiendan las conquistas democráticas de la modernidad, «sin el oscuro costado del capitalismo».

De la caridad cristiana al enfoque neoliberal de las políticas sociales

En el capítulo IV se traza la historia de las doctrinas sociales, desde los siglo XIV al XVI, cuando se emitieron las primeras «leyes de pobres», época en que se interpretaba la pobreza como castigo divino, y asignaba a las parroquias el deber de auxiliarla, mientras que el objetivo de esa legislación consistía en obligar a la fuerza de trabajo desplazada del campo a disciplinarse de manera forzosa en las nacientes manufacturas y la vida urbana, so pena de cárcel y virtual esclavitud.

El análisis histórico pasa por la consolidación del capitalismo en el siglo XIX, en que el problema social adquiere dos perspectivas coetáneas: la liberal ascética, que percibe la riqueza como premio al trabajo (Mandeville), pero que promueve un individualismo insolidario que llega al paroxismo con el darwinismo social de Spencer; por otro lado, como subproducto de la Revolución Francesa se visualiza el problema desde la «dignidad humana» que no debe permitir la degradación social extrema, de la cual surgirá perspectiva de Bismarck, que busca atenuar el conflicto social con políticas de mitigamiento en las que la atención a la pobreza se desplaza de las parroquias a un deber del Estado.

La crisis posterior a la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa (primer intento concreto de construir una sociedad sin explotación de clases), la quiebra de 1929 y los dramáticos acontecimientos políticos de ese período, parieron el Estado Benefactor (J. M. Keynnes) como una forma de salvar al capitalismo de sí mismo, regulando la economía y las relaciones sociales desde el estado, dando origen así a la verdadera «política social». Pero el Estado Benefactor seguía siendo un estado capitalista que no podía superar sus contradicciones, dando paso el «boom» de la post guerra al estancamiento económico.

De esa crisis abierta en los años 70, se impone en la lógica del capital la doctrina neoliberal y su particular manera de enfocar el problema social, la cual arrecia a partir de la desaparición de la URSS, una de las amenazas a las que el estado de beneficio intentaba responder.

En «…la nueva fase de despliegue del capitalismo… la cuestión social sufre un replanteamiento correlativo…: retirada del estado, limitación fiscal, focalización, centralidad de la gestión de la pobreza (…), protagonismo del llamado tercer sector (ONG’s), alejamiento de los sectores medios de los servicios públicos y reorientación hacia el mercado, desplazamiento semántico de ‘igualdad’ a ‘equidad'», con el consiguiente aumento de la pobreza y la desigualdad (Pág. 321).

En fin, que la política social no ha escapado al objetivo de reproducir las condiciones de existencia del capitalismo administrando la cuestión social.

Frente a la ética individualista del capitalismo la ética de la solidaridad, única garantía de la libertad individual

El capítulo dedicado al neoliberalismo y la ética inicia analizando la filosofía del grupo de Mont Pelerine, y su ideólogo, Fiedrich von Hayek, para quienes el «igualitarismo» del Estado Benefactor mataba la libertad individual porque la desigualdad era un valor positivo, ya que alentaba la competencia, de la que depende el progreso social, en la perspectiva neoliberal.

Bajo la lógica liberal el individuo lo es todo, la sociedad o colectividad o no existe, o es una coerción contra el primero. Cita a Mario Vargas Llosa: «La libre elección está en la base del pensamiento liberal. Y lo está como manifestación de su individualismo, de su cerrado rechazo del colectivismo, de la defensa que hace, frente a la pretensión ideológica de convertir lo social en una instancia moral o política superior a los hombres y mujeres particulares». En palabras de Margaret Tatcher: «‘la sociedad no existe’, sería un invento de los comunistas» (Pág. 354).

Ayala señala que en vez de libre elección, esta nefasta ideología liberal es egoísmo social, que pretende elevar a la ética las reglas convenientes al orden social capitalista. esa ética liberal pretende naturalizar la desigualdad social y pone como su norte la competencia, y la división del mundo entre ganadores y perdedores, como algo «normal».

Esa perspectiva egoísta del capitalismo es introducida por el clima cultural en la mente de los oprimidos «mediante una sutil operación de fragmentación (demolición) de la estructura de la personalidad del individuo… y el consecuente desarrollo de los rasgos de carácter típicos, timidez, vida interior pobre, reverencia ante el poder, subordinación servil, baja autoestima y pobre autoconfianza, formas estereotipadas de pensamiento, inclinación al pensamiento mágico y a la superstición, resentimiento, canalizado con violencia en la relaciones personales, o en la situaciones de anonimato del individuo-masa… desprecio hacia los de su propio entorno…» (Págs. 368 y 369).

De manera que la lucha por una sociedad superior al capitalismo sólo puede construirse desde una ética en que «la libertad personal está en función de sí misma, mediada por la aspiración y la lucha por la emancipación humana y el enriquecimiento de la vida. Lo cual quiere decir que solo se torna realizable, alcanzable, sobre la base de una sociedad emancipada (de la explotación y las desigualdades estructurales) y emancipadora» (Pág. 375).

«El liberalismo es una falsa defensa de la libertad y la defensa de una falsa libertad», dictamina Ayala. Para él, «el yo humano solo puede actualizarse y ser entendido en el contexto condicionante y posibilitador del nosotros (la solidaridad es indispensable para el desarrollo de la individualidad); la consciencia/autoconsciencia solo puede surgir en la interacción; fuera de la interacción no hay sujeto humano…» (Pág. 382).

Crisis de la civilización es el fracaso de encontrar una salida al capitalismo

En sus conclusiones finales Roberto Ayala reflexiona sobre los grandes desgarramientos sociales, miserias y desigualdades que son producidos por este capitalismo del siglo XXI, llamado globalización o «capitalismo tardío». Reiterando, con Rosa Luxemburgo, que la disyuntiva humana actual está entre conquistar el socialismo o retroceder a la barbarie. La incapacidad hasta ahora demostrada para conseguir el primer objetivo es lo que explica los síntomas de la llamada «crisis civilizatoria».

«… sólo la acción consciente y decidida de los trabajadores, de todos los explotados y oprimidos, junto a la intelectualidad crítica y comprometida, siempre crucial, de todos aquellos, en fin que aspiran a un futuro de libertad, igualdad y solidaridad, puede abrir el horizonte a posibles vías de superación progresiva de la crisis civilizatoria a la que ha conducido el orden capitalista», concluye.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216675&titular=una-radiograf%EDa-marxista-de-la-globalizaci%F3n-

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La pedagogía tiene nombre de continente

Por:Alí Rojas Olaya

En el libro «Una mujer con nombre de continente», de María Helena León de Hurtado (Ministerio de Educación, 2014) su autora traza la historia de vida de una pedagoga rodrigueana con el claro objetivo de desentrañar lo que significa la academia política y su conmutabilidad: América Bracho Arcila. Tal como lo expresa la profesora Angela Calzadilla en el prólogo, la obra de América, que tuvo entre otros maestros al uruguayo Sabas Olaizola, ha dejado una influencia pedagógica que muchos docentes legitiman en la cotidianidad del magisterio.

América nació en Maracaibo el 22 de febrero de 1928. En 1943, cuando cursaba tercer año de bachillerato en el liceo Andrés Bello de Caracas, se hizo militante del Partido Comunista. En el Pedagógico participó en la primera huelga estudiantil contra la dictadura de Pérez Jiménez que duró dos meses. En 1950 se graduó. Sobre la casa que la formó, la profesora Bracho Arcila manifestó: “El Pedagógico es una institución educativa de carácter gratuito, por lo tanto recluta su alumnado entre las clases menos pudientes. La procedencia humilde de sus estudiantes le proporciona al instituto la ventaja de poder hacer de ellos buenos educadores. ¿Por qué?, porque conocen los sinsabores de vivir en pugna con las necesidades”.

A los estudiantes y ciudadanos ella les explica que “la finalidad de la educación integral es preparar para la vida en sociedad, en la de ese momento y en la que les tocará vivir en el futuro cercano, porque la sociedad no es estática y porque la educación debe capacitarles para que contribuyan en el logro de cambios deseables”.

Como toda comunista es autocrítica. Para ella “el gran problema de la educación en Venezuela es que no ha habido continuidad de los proyectos que han resultado exitosos” como, por ejemplo, la República Escolar que concretara la rodrigueana Belén Sanjuán. Para América, coordinadora de los libros de texto de ciencias sociales de la Colección Bicentenario, no se ha enfatizado la geohistoria “que es el núcleo que puede englobar todas las otras áreas, porque las ciencias sociales somos la vida de los pueblos”.

La vida y obra de América se sintetiza en el título de la tesis doctoral de la pedagoga María Helena León de Hurtado que da origen al libro en cuestión: “conciencia política y acción pedagógica de avanzada para el cambio socio-político del venezolano”. ¿Por qué? Porque ella nos enseña que “la vida nos va dando cómo armar el rompecabezas de nuestro ser”. ¡Agradezcámosle por enseñarnos a armarlo!

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/ali-rojas-olaya-la-pedagogia-nombre-continente/

Fuente de la imagen: https://martinher85.wordpress.com/tag/america-bracho-arcila/

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Investigación educativa debe reflejarse en las aulas

Por:Erick Juárez Pineda

Las actividades experimentales dentro del aula fomentan el desarrollo de conocimientos más profundos dentro de los niños y jóvenes, teniendo un mayor impacto en la calidad de los aprendizajes adquiridos, afirmaron expertos.

Durante la presentación del libro “¿Qué crees que va a pasar? Las actividades experimentales en clases de Ciencia”, editado por el Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav y Ediciones SM México, los especialistas agregaron que la investigación educativa debe renovarse, y no está completa si los diversos trabajos académicos no se están implementando en las aulas.

Al respecto, Vicente Paz, profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, señaló que los maestros de nivel básico tienen grandes espacios de oportunidad para mejorar las enseñanzas de ciencia, por lo que está publicación representa una gran herramienta al respecto.

Explicó que, actualmente, los profesores tienen un papel fundamental en el desarrollo de capacidades científicas y de investigación de los niños, por lo que deben tener mejores estrategias al respecto.

Detalló que para lograr esto, se debe brindar una guía pedagógica derivada de las investigaciones, pero con aplicaciones prácticas en el aula.

Por su parte, Alejandra García, Investigadora de la División de Ciencias Naturales de la UAM Cuajimalpa, insistió que se debe fortalece la investigación educativa con la práctica en el aula, reconociendo que esta publicación logra crear una fusión entre ambas partes.

Al mismo tiempo, dijo, promueve la diversidad de experiencias de los profesores que refleja la pluralidad educativa que existe en nuestro país, y fomenta el pensamiento de los niños y docentes “en un marco de un difícil panorama político y social en la educación”.

Resaltó que la intervención docente en la enseñanza de la ciencia, se fomenta la creatividad para la resolución de otros problemas académicos o de la vida diaria, por lo que se debe blindar desde todos los aspectos la enseñanza de la misma.

“En suma, el libro refleja la diversidad y ayuda a los docentes a acercar a los niños y jóvenes a la ciencia en cualquier tipo de contexto que existe en México”, finalizó.

En su turno, Teresa Guerra, investigadora del Cinvestav Monterrey, dijo que esta publicación es una enorme contribución para todos los interesados en la enseñanza de las ciencias.

Advirtió que en muchas ocasiones, la investigación educativa “se cubre en la arrogancia”, sin embargo, se debe trabajar por acercar sus resultados a toda la comunidad.

“La ciencia es una actividad viva, y que involucra a todos. No es exclusiva de los científicos y grandes instituciones. Ésta le pertenece a todos y debe ser muy próxima a los más jóvenes y sus maestros. Es una herencia cultural”, finalizó.

Por último, las autoras Antonia Candela, Gabriela Naranjo y María de la Riva, señalaron que para poder convertir estas iniciativas en parte de la vida cotidiana de los maestros se necesita reconocer la labor docente y hacer frente a las demandas de las autoridades hacia los docentes.

“Necesitamos impulsar y atender las necesidades de maestros y niños, y, al mismo tiempo, sensibilizar a las autoridades sobre el trabajo de los maestros frente al aula y los retos a los que se enfrentan”, concluyeron.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/investigacion-educativa-debe-reflejarse-en-las-aulas-expertos/

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Sudáfrica: La niña que lucha contra colegio que obliga alisarse el cabello

África/Sudáfrica/10 Septiembre 2016/Fuente: El Comercio

Zulaikha Patel, de 13 años, se ha convertido en el nuevo símbolo de la lucha contra el racismo en Sudáfrica

Una adolescente sudafricana, que fue amenazada con ser detenida mientras lideraba una protesta pacífica contra un colegio que obliga a las estudiantes a alisarse el cabello, se ha convertido en el nuevo símbolo de la lucha contra el racismo en Sudáfrica tras la difusión de un video en Internet.

Zulaikha Patel, de 13 años, se hizo conocida luego de que su colegio, el Pretoria Girls High School, le impidiera el ingreso a las estudiantes que llevan cabello «afro» debido a que su reglamento interno lo impide.

Sudáfrica: Colegio obligaba a las alumnas a alisarse el cabello

En el video se logra ver a los agentes de seguridad  contratados para reprimir la protesta. Tras su difusión en redes sociales, se generó una ola de protestas en ese país y el Ministerio de Educación abrió una investigación contra el centro educativo.

En Sudáfrica, las personas han comenzado a comparar a Zulaikha con Winnie Mandela – ex esposa de Nelson Mandela, quien luchó contra el apartheid – y una serie de campañas en Twitter apoyan a la adolescente en su intento por cambiar las normas del colegio en el que estudia.

La hermana mayor de Zulaikha, Amira Patel, dijo al Mail Online cómo tuvo que adaptarse a las normas del centro educativo después de ser «varias veces» disciplinada y humillada por los profesores blancos que le ordenaron «arreglar su cabello».

«Ella ha estudiado la Constitución de Sudáfrica y ha estudiado el código de vestimenta de la escuela y ella cree que es ilegal que las escuelas tengan reglas sobre cómo las afrodescendientes deben verse», dijo Patel.

«Mi hermana no va a parar con esto hasta que haya un cambio en las reglas no solo en su escuela, sino para todos los niños que están siendo segregados», dijo.

Ahora la adolescente encabeza un movimiento que la ha enfrentado a una institución que solo estaba dedicada a personas blancas durante el apartheid.

«En mi mente, yo estaba preparada para esto. Estaba luchando por cada niño afro en este país. Es hora se escuchen nuestro llanto», escribió Zulaikha en un comunicado. Sus padres consideran que es muy joven para dar entrevistas.

Tras las manifestaciones, las páginas de Facebook creadas con la fotografía y el nombre de Zulaikha ahora sirven para que otras personas compartan sus experiencias de discriminación en la escuela.

La rebelión silenciosa de estas niñas comenzó el viernes pasado, cuando Zulaikha y sus amigas llegaron a su colegio listas para entrar a clases con su peinado «afro» en señal de desafío.

Tras ello, durante un acto abierto al público durante el fin de semana, las niñas continuaron con su protesta , pero la escuela contrató guardias de seguridad con armas de fuego y perros para evitar que la manifestación continuara.

«Algunas de las chicas fueron encerrados en la escuela para evitar que se unieran a la protesta, pero Zulaikha y sus amigas estaban fuera y los maestros les preguntaban, ‘¿por qué no pueden simplemente comportarse bien como las demás'», contó una testigo a CNN.

Esta semana, el ministro de Educación visitó la escuela en un intento por restaurar la calma y pasó varias horas escuchando las quejas de las alumnas que incluía la prohibición de hablar cualquier idioma local aparte del Inglés.

El ministro Panyanza Lesufi contó más tarde cómo las niñas lloraron mientras describían cómo eran segregadas en función de su «tribu» por los maestros blancos. Una investigación sobre las acusaciones de racismo en la escuela ahora se está llevando a cabo.

Lesufi calificó las directivas de la escuela como «reglas de la Edad de Piedra» y ordenó su inmediata suspensión.

«Somos conscientes de que el ambiente [en esta escuela] precisa una intervención seria sobre las relaciones raciales, la comprensión cultural y la necesidad de promover la cohesión social», dijo.

Fuente: http://elcomercio.pe/mundo/actualidad/sudafrica-nina-que-lucha-contra-colegio-que-obliga-alisarse-cabello-noticia-1929449

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El escenario regional después de Dilma

Por: Raúl Zibechi

La destitución de Dilma Rousseff por el Senado más conservador desde 1964 (año del golpe de Estado contra João Goulart) cierra el ciclo progresista que se inició con la asunción de Luiz Inacio Lula da Silva el primero de enero de 2003. Siendo Brasil el país más importante de la región y el que marca tendencias, estamos ante una inflexión irreversible en el corto plazo, donde las derechas conservadores imponen su agenda.

El panorama regional sudamericano aparece claramente dominado por la alianza entre el capital financiero, Estados Unidos y las derechas locales, que muestran un dinamismo difícil de acotar a corto plazo. Hay que remontarse a principios de la década de 1990 para encontrar un momento similar, pautado por el triunfo del Consenso de Washington, el auge del neoliberalismo y el derrumbe del bloque socialista.

Sin embargo, sería equivocado pensar que estamos volviendo al pasado, por más que algunos analistas crean que se están perdiendoconquistas. La realidad indica que la región camina hacia adelante pero, en lo inmediato, lo que tenemos enfrente no es la sociedad igualitaria y justa con la que soñamos, sino un inminente choque de trenes entre los de arriba y los de abajo, y luchas entre clases, razas, géneros y generaciones. Hacia ese desenlace va la humanidad, y ese es el futuro a mediano plazo que se avizora en la región.

En rigor, este panorama ya se venía perfilando desde hace varios años, cuando aún gobernaban los progresistas, por la creciente alianza de hecho entre las clases medias (viejas y nuevas) y los más ricos, en gran medida por el triunfo de la cultura consumista, despolitizadora y conservadora que impulsaron esos mismos gobiernos. Pero lo que importa, mirando hacia adelante, es el mentado choque de trenes.

Una nueva derecha se ha impuesto en la región. Una derecha que no tiene escrúpulos legalistas, que no está dispuesta a respetar los modos de las democracias, que pretende arrasar los sistemas educativo y de salud tal como los conocimos. En Brasil la nueva derecha ha puesto en pie el movimiento Escola Sem Partido, que ataca la educación pública, vapulea el legado de Paulo Freire y pretende controlar estrictamente a los docentes.

Habrá que volver con más detalle sobre este movimiento, que promueve la disociación entreeducar (responsabilidad de la familia y la Iglesia) e instruir (transmisión de conocimiento, que es la tarea de los profesores). Si los proyectos de ley que ingresaron al parlamento fueran aprobados, una porción de los docentes podría ser sancionada poradoctrinamiento ideológico, por hablar de la realidad del país, ya que en las aulas, pregonan, no debe existir la libertad de expresión. En esa realidad no sólo entra lo político, sino incluso la violencia contra las mujeres. Apenas una muestra de lo que viene.

Para comprender por dónde va la nueva derecha no hay que mirar atrás, o sea, el periodo de las dictaduras, sino a personajes como la primera ministra británica, Theresa May, quien asegura estar dispuesta a usar armas nucleares aunque le cuesten la vida a inocentes (The Guardian, 18/7/16). O como Hillary Clinton, que considera a Vladimir Putin el nuevo Hitler. No son declaraciones aisladas o fuera de contexto, es el estado de ánimo de las nuevas derechas, guerreristas, dispuestas a arrasar naciones enteras, como ya hicieron con media docena de países en Asia y Medio Oriente.

Para que haya choque de trenes tiene haber dos fuerzas antagónicas en disputa. Eso es lo que se viene perfilando en la región. Hemos recorrido las nuevas luchas estudiantiles y populares en Brasil (goo.gl/Bz9OBD), los movimientos que ganan protagonismo en Colombia (goo.gl/DfboIk) y las nuevas resistencias negras (goo.gl/GTQPzQ), entre otras.

A ellas deben sumarse la renovada fuerza del movimiento campesino en Paraguay; la resistencia al modelo soyero-minero en Argentina, y, en los últimos meses, al ajuste del gobierno de Macri; las importantes movilizaciones de las mujeres contra la violencia machista, como la realizada en Perú en agosto; la persistencia de los movimientos indígenas en Ecuador y Bolivia.

Se abren nuevas e imprevistas resistencias. En agosto hubo enormes movilizaciones en Chile, dos grandes marchas de más de un millón de personas contra el sistema privado de pensiones (Afp), y un cacerolazo, que anuncian el comienzo del fin de un sistema que fue la clave de la acumulación de capital en el régimen pospinochetista. Nueve de cada 10 jubilaciones son menores de 220 dólares, o sea, menos de 60 por ciento del salario mínimo, por lo que la población reclama el fin del sistema privado.

Lentamente se va abriendo paso entre los sectores populares la convicción de que la corrupción es sistémica, como el narco y los feminicidios, y que no importa si gobierna la derecha o la izquierda, porque las cosas seguirán más o menos igual. La prometida reforma educativa en Chile, que el Partido Comunista utilizó como argumento para abandonar la calle e ingresar al gobierno de Michelle Bachelet, se diluyó en las negociaciones con el empresariado y se sigue priorizando la enseñanza privada, como denuncia la nueva ofensiva estudiantil.

En esta etapa, el sistema no puede realizar reformas en favor de los pueblos, porque no tiene margen económico ni político. La economía funciona como una máquina que extrae, expropia y concentra los bienes comunes. La política se reduce a fuegos de artificio y deja paso, cada día con mayor evidencia, a la policía para dirimir los conflictos. La principal diferencia entre los colores que gobiernan es de velocidades en la aplicación de un modelo que no deja otra alternativa que la resistencia.

La destitución de Rousseff por un Senado infestado de corruptos podría ser la ocasión para reflexionar sobre la inconveniencia de seguir confiando en los mal llamados representantes, que están allí para devolver favores al capital, y apostar con mayor energía a la organización. Nadie lo hará por nosotros.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/09/02/opinion/020a2pol
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Cuba: Universidad de Holguín implementa cambios en Educación Superior

Centroamérica/Cuba/09 de Septiembre de 2016/Fuente: Ahora.Cu

La Universidad de Holguín, al norte del oriente cubano está lista para comenzar la implementación en sus aulas de las nuevas transformaciones de la Educación Superior en Cuba.

Reynaldo Velázquez, rector de la institución docente, destacó entre los cambios para este curso escolar el rescate de los estudios superiores en los municipios mediante la modalidad de curso por encuentro con más de cuatro mil estudiantes de nuevo ingreso.

Señaló que las carreras abiertas hoy en todas las localidades de la geografía holguinera tuvo en cuenta los intereses y necesidades propios de cada territorio, de forma tal que se priorizó el estudio de carreras pedagógicas como la educación preescolar, contabilidad y aquellas relacionadas con los procesos agroindustriales.

La salida de los programas de estudio de la asignatura idioma inglés y la necesidad de que los educandos adquieran esta competencia profesional como requisito indispensable en la obtención de su título de graduado constituye otra de las transformaciones, posiblemente la de mayor impacto en el alumnado, acoto el directivo.

Para ello la casa de altos estudios, añadió, tiene constituido tres laboratorios especializados y un centro de idioma, donde se ofertarán diversos cursos de acuerdo a los niveles de preparación que poseen los alumnos, diagnóstico que estará efectuándose en los próximos meses.

Velazquez hizo mención especial a la puesta en práctica de los planes de estudio E, los cuales disminuyen a cuatro años su período académico y que comenzó su aplicación por las carreras pedagógicas, licenciatura en cultura física, turismo y la de gestión sociocultural para el desarrollo.

La Universidad de Holguín con medio siglo de experiencia en la Educación Superior cuenta en la actualidad con 41 carreras, más de nueve mil estudiantes y unos mil 700 profesores.

Fuente: http://www.ahora.cu/secciones/holguin/25323-universidad-de-holguin-implementa-cambios-en-educacion-superior

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