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Acusan de peculado a ministra de Educación de Ecuador

La Unión Nacional de Educadores (UNE) en Ecuador acusó hoy a la ministra de ese sector, María Brown, por supuestamente favorecer a terceros en la contratación de consultorías por 3,6 millones de dólares.

De acuerdo con el sindicato de maestros, los procesos se hicieron por invitación directa a algunas empresas, pero dos de ellas tendrían relaciones mercantiles entre los representantes, lo que está prohibido por la Ley de Contratación Pública.

Por ello, los miembros de la UNE acusaron a Brown ante la Fiscalía General por supuesto peculado y pidieron una auditoría de los procesos de contratación a la Contraloría.

De igual manera, inculparon a la funcionaria por elaborar nuevas guías, textos de consulta y cuadernos de trabajo, para lo cual se pretende realizar las contrataciones señaladas, a menos de tres meses de que cambie el Gobierno.

El pasado mes de marzo, el mayor sindicato del magisterio de Ecuador, solicitó un juicio político de censura contra la ministra Brown, por incumplir sus funciones y por la inseguridad en escuelas, según los educadores.

La UNE alegó en ese momento que la gestión del gobierno de Guillermo Lasso, y en particular del Ministerio de Educación, ha privilegiado asuntos como el pago de la deuda exterior, lo que ha repercutido en el deterioro de la educación pública.

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Acusan de peculado a ministra de Educación de Ecuador

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Argentina: El cambio en educación atrasa

Por: Darío Balvidares 

Como se ha hecho una costumbre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires transforma en “buena noticia”, todo lo que encubre una reforma que conculca derechos, además de hacer campaña con sus “logros”.

Lamentablemente, nada de lo que el gobierno de la Ciudad hace en materia de política educativa está reñido con la Ley de Educación Nacional (LEN) sancionada en 2006 (Filmus/Kirchner), lo que evidencia el carácter neoliberal que la propia ley conserva en su espíritu heredado de la derogada Ley Federal de Educación engendrada en 1996 durante el gobierno de Carlos Menen, que culminó la obra comenzada por el dictador genocida, Jorge Rafael Videla, en cuanto a la fragmentación del sistema y su consecuente desnacionalización del sistema educativo, cosa que nunca fue reparada, en todo caso el estallido del sistema educativo se enmascaró en el siempre balbuceante “federalismo”.

Entre las consecuencias, la que sobresale es la que demuestra que la premisa constitucional y otrora estatutaria, a igual trabajo, igual remuneración, es un magnífico enunciado histórico para un eventual museo lingüístico. Tampoco “fue magia”, en la medida en que las “recomendaciones” de los organismos internacionales se tomaban como mandatos por la sujeción a los créditos contraídos para la realización de la inevitable “transformación” educativa con miras a cumplir la entelequia de las llamadas “demandas” del siglo XXI. Primero como los Objetivos del Milenio, luego los Objetivos 2015, más tarde las Metas 2021 y ahora los que se anuncian en la Agenda 2030, a las que Argentina adhiere más allá del signo político que gobierne o haya gobernado. La derecha neoliberal copiando al pie de la letra las “recomendaciones”; los progresismos (casi neoliberales) cambiando un par de tonos al plagio, pero plagio al fin. ¡Todos juntos cantan la misma canción!

Valgan las líneas anteriores para refrescar en lxs lectorxs que el cambio de paradigma educativo que se encubre en reforma, tiene como ejes principales: 1) el debilitamiento sindical hasta lograr su desaparición o anexión como escudo de contención de las luchas laborales impulsadas por las bases. 2) la ampliación del mercado educativo, como lo vemos en el proceso de endoprivatización creciente, con fundaciones, universidades privadas, empresas y ong participando activamente del gobierno de la educación en las áreas de decisión, de diseño político, curriculares y de capacitación; además de otras áreas tercerizadas, como mantenimiento, en algunas jurisdicciones, como CABA, por ejemplo. 3) la performatividad económica de lxs estudiantes como finalidad última para complacer los intereses del mercado empresarial.

El real desfinanciamiento de la educación con respecto a la asignación de recursos públicos es una de las muestras de los puntos de encuentro de los signos políticos del establishment, aparentemente en pugna, más allá de los discursos. Prueba de ello es unestudio realizado por Argentinos por la Educación (fundación creada por ceos empresariales con inclinación fuertemente neoliberal) que muestran las jurisdicciones que menor presupuesto asignaron a educación en 2021respecto de sus presupuestos totales, y fueron, CABA (16.7%) y Santa Cruz (17.6%).

Por otra parte, también fue CABA una de las jurisdicciones que, según el informe, disminuyó la participación del presupuesto en educación entre 2004 y 2021 en 8.8 puntos porcentuales, al igual que Mendoza en el mismo período, con una merma presupuestaria de 7.3%. CABA, también es una de las jurisdicciones que menos destinan de su presupuesto educativo, al pago de salarios, sólo el 69%.

Es con este telón de fondo que el ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires envía, en estos días previos a las elecciones, una “carta” a las familias de los estudiantes, mostrando los “logros” gubernamentales con mecanismos discursivos que encubren los verdaderos fines reformistas de vulneración de derechos y desposesión pública.

Tras un edulcorado primer párrafo, donde se le atribuye “el rol fundamental…” a la docencia “con su tarea diaria”; el segundo párrafo esgrime, claramente, “las posibilidades de desarrollo profesional…”, para “una formación permanente de calidad y reconocimiento salarial por esa formación…”.

Luego manifiestan esos “logros” en cuatro puntos, la creación de la Universidad de la Ciudad (antes UniCABA); la mayor carga horaria para “la capacitación docente”; la reforma del Estatuto “después de 60 años” ; por último, los cambios en los incentivos “para el crecimiento profesional”.

Notaran lxs lectores que se hace mención a la Universidad de la Ciudad, pero se omite la formación docente en los 29 profesorados históricos, que el gobierno PRO deslegitima y pretende cerrar utilizando como caballo de Troya a la Universidad (PRO), como ha deslegitimado la ministra Soledad Acuña a lxs docentes, tratándolos de “fracasados”.

El punto de la capacitación docente, responde al negocio doctrinario de formar a la docencia lejos de la pedagogía crítica y sí en la pedagogía instrumental de la eficiencia, con cursos dados por fundaciones o capacitadores formados en universidades privadas.

Presentar como “logro” la reforma del Estatuto, que regula la actividad docente, “después de 60 años”, es uno de los objetivos de desposesión de derechos más buscado en relación con la asignación por antigüedad que declararon “obsoleta”. Entre otros tantos derechos vulnerados, como el derecho a huelga, penalizado con los descuentos; o el derecho por enfermedad, penalizado con la pérdida del otro caballito de Troya, el presentismo.

El controvertido “crecimiento profesional” docente en función del mérito es otro de los eslogan que encubre la meritocracia para establecer los incentivos por productividad, utilizando la lógica del mercado empresarial.

Sobre este tema, destacan en la carta a las familias “las nuevas medidas para seguir reconociendo la formación y el mérito” y entonces disponen “un nuevo reconocimiento salarial para directores y supervisores que se formen en gestión educativa…”

¿Y quién los va a formar, la fundación Varkey, que durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) fijó un convenio por el cual pagó 150.000 dólares mensuales (con contratos de 3 años en algunas jurisdicciones) o la Universidad Torcuato Di Tella?

También el folleto ministerial, alienta a docentes con título universitario, pagándoles incentivos diferenciales, vinculados a “Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM), Lenguas Extranjeras y Educación e Inclusión Educativa”; así como extiende la información, comunicando a las familias la asignación de “un reconocimiento salarial extraordinario a todos aquellos docentes y directivos que, de manera ininterrumpida, asistieron todos los días a trabajar”.

Muy breve acotación, la primera es que no hay docentes, tanto han menospreciado y precarizado a la docencia que lxs jovenes no tienen la carreara como opción, y sobre todo, en CABA , por eso se recurre a universitarios. También faltan maestrxs, por eso habilitaron a estudiantes de los ultimos años de la carrera.

El folleto cierra con “Todas estas decisiones tienen un mismo objetivo: tener a los mejores profesionales enseñando en nuestras aulas. Porque de ellos depende el futuro de los estudiantes”, que no es más que la competencia entre docentes, el viejo sueño del viejo grupo Sophia: competencia entre docentes, competencia entres escuelas, salario por performance, escuelas asimiladas a los formatos de gerenciamiento empresarial.

Breve entrelíneas

Cuando decimos Grupo Fundación Sophia, decimos Horacio Rodríguez Larreta (fundador en 1993), María Eugenia Vidal, Gabriel Sánchez Zinny, Esteban Bullrich, Carolina Stanley, Soledad Acuña,Constanza Ortiz, entre tantxs otrxs. La ong perdió su personería jurídica en 2021, cuando hacía 15 años que no presentaba balances.

La reforma que se ostenta como un “logro” no es más que un refrito del proyecto “Hacia una escuela con mayor autonomía”, que el grupo Sophia había realizado en 1996 con la financiación del Banco de Boston (uno de los bancos fugadores de dólares en 2001).

Recuerdo que en ese mismo, 1996, publiqué un artículo (en colaboración) en la revista Novedades Educativas Nº 69 polemizando con el proyecto Sophia, en el que lxs docentes aparecen como los “responsables” del sistema educativo por ser los que consumen la mayor parte del “gasto”, entonces el proyecto proponía actuar sobre las condiciones de trabajo, reduciendo las remuneraciones de diversos modos y reformando el Estatuto docente. Sophia pretendía rebajar las asignaciones por antigüedad hasta un máximo del 60%; remover la estabilidad laboral (según Sophia era obsoleta); otra de las propuestas era minimizar el régimen de licencias (según Sophia era escandaloso).

Para que al Lectxr no le queden dudas, si bien el texto del proyecto original de Sophia no está digitalizado, sí hay una versión abreviada y aggiornada en el sitio del repositorio de la Universidad Católica Argentina (UCA).

¿No es curioso que un proyecto de reforma para la educación pública se encuentre añejando en una universidad privada? Pueden leerlo aquí. La UCA ha sido uno de los faros intelectuales en la interpretación de la reforma en favor de los intereses empresariales.

No son coincidencias, el proyecto exponía los mandatos internacionales sobre la educación, exponía la reforma en los términos de la Ley Federal de Educación de los tiempos del menemato.

Pregunta: ¿Por qué 27 años más tarde el proyecto Sophia se consolida?

La trastienda y los otros “logros”

Al principio de este artículo veíamos el informe de la ong Argentinos x Educación, la fundación que sintoniza ideoógicamente con Juntos por el Cambio. Pero, si bien, a pesar de la sintonía ideológica, números mediante, el informe Financiamiento Educativo Provincial no disimuló la disminusión sistemática de la inversión educativa que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza año a año.

Aunque, para reforzar la idea y que no queden dudas sobre el desfinanciamiento continuo que realiza el Gobierno de la Ciudad sobre la Educación, sería importante agregar algunas consideraciones sobre elinforme de la (sub)ejecución presupuestaria del primer trimestre del corriente año, que no aparece en la “Carta” con los “logros” que el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires le envió a las familias.

Si vemos el presupuesto educativo de este año 2023 de la Ciudad, nos encontramos con que el total es de más de 362 mil millones de pesos y que deberían haberse ejecutado durante el primer trimestre más de 78 mil millones, sin embargo sólo se ejecutaron 70mil millones.

Pero, eso no es todo, de los 362 mil millones, 63 mil millones y medio son destinados a la Dirección General de Educación de Gestión privada, que en el primer trimestre deberían haberse liquidado 13.615.326.812 y se devengaron 13.585.421.317, casi la totalidad. ¡Eureka! (o eurUCA).

Lo cierto es que mientras la subejecución existe, es sólo para la llamada Gestión Pública. Ahora bién, ¿qué rubros son los afectados en el primer trimestre?

Asistencia Alimentaria y Acción Comunitaria con un presupuesto anual de casi 40 mil millones y medio y un presupuesto trimestral de más de 2.600 millones de los que solo se devengaron 1.000 millones, lo que parece demasido poco y la pregunta no es ¿dónde está el piloto? que sabemos quién es, sino ¿dónde fue el remanente no devengado?

Ya había habido irregularidades detectadas en elinforme de la Auditoría General de la Ciudad (AGC) en la Dirección General de Servicios a las Escuelas (DGSE) en 2022, en Asistencia Alimentaria Inicial y Primaria, en el que se detectan estas y otras tantas “desprolijidades” de las políticas públicas llevadas a cabo por el gobierno de la Ciudad en relación con el reclamo vinculado a las viandas.

Renglón seguido, aparece el Subsidio a las Cooperadoras Escolares, que en el año es de 474 millones y el estimado para ejecutar en el primer trimestre fue de 12.736.588 de los que se devengaron, 12.686.773, casi la totalidad, aunque como podemos apreciar siempre es menos.

Lo que realmente sorprende es el propio informe es lo presupuestado para Equipamiento Mobiliario, sobre un total anual vigente de 678 millones el devengado para el primer trimestre fue “0”.

Pero eso no es todo, el presupuesto anual de Infraestructura Escolar se estableció en 8.795 millones de pesos, el vigente es de 8.516, es decir, 279 millones menos que lo sancionado. Se definió que el el primer trimestre se invertirían 1.490 millones y medio, pero la realidad indica que solo se devengaron $915.982.176 .

Hay otro rubro, relacionado con el de infraestructura que es el de Mitigación de Riesgos y Ley de Escuelas Seguras, con un presupuesto anual de 1.355 millones, de los que en el primer trimestre deberían haberse devengado más de 170 millones, pero sólo fue de 42 millones.

Una más

Es absolutamente necesario proponer un contraste frente a la desposesión en curso y a la subejecución presupuestaria de facto.

Mientras que la cuestionada Asistencia Alimentaria fue subejecutrada con sólo 1000 millones de pesos, es decir, el 40% de lo presupuestado para el primer trimestre y el Subsidio a las Cooperadoras escolares fue de poco más de 12 millones sobre 474 presupuestados para el año y Mitigación de Riesgos en el 25% de lo que se debería haber ejecutado, la RESOLUCIÓN N.º 49/SSMAURB/23 , que tiene por objeto la inspección de veredas,asigna la suma de 2.246.912.850 depesosen el llamado a la licitación pública.

Y estamos hablando de la “inspección”, no de la obra necesaria para realizar o reparar las veredas, esa es la “eficiencia” del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, precandidato presidencial (Juntos por el Cambio), más preocupado por la inspección de baldosas que en “Con educación, hay futuro”, esalogan con el que finaliza la obsena “carta a las familias”.

Mientras esto ocurre, el ministerio de Educación de la Nación celebra junto al ministro de Economía y precandidato presidencial (Unión por la Patria), Sergio Massa, los créditos a 30 años del Banco Mundial para educación (por resultados).

Dos cuestiones son seguras; la primera, la línea política de la dependencia internacional en cuanto a educación va a continuar y se va a profundizar con Juntos por el Cambio o con Unión por la Patria. La segunda, ¡Es más fácil mentirle a la gente, que convencerla de que le están mintiendo! (adjudicado a Mark Twain) .

https://www.laizquierdadiario.com/El-cambio-en-educacion-atrasa

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Dieciocho dólares, el salario máximo de un profesor universitario en Venezuela

Por: Carolina Alcalde

Se cumplen “509 días sin aumento salarial”, recuerda el miércoles la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (APUCV) que, diariamente, en sus redes sociales lleva la cuenta para seguir visibilizando la “precariedad” generalizada que viven los profesores universitarios.

Una tabla salarial publicada esta semana por la asociación que reúne a los profesores de la UCV, una de las universidades públicas más importantes de Venezuela, ratifica la “pobreza”, la “precarización” del trabajo y las condiciones laborales inéditas denunciadas desde al menos el 2013.

“Hoy los profesores universitarios de Venezuela no solo son los peores remunerados de América Latina, sino del planeta”, dice a la Voz de América José Gregorio Afonso, presidente de la APUCV y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV.

Con cifras en mano, Afonso explica que un profesor a dedicación exclusiva, lo que implica poseer cuatro trabajos de ascenso, obras publicadas, pregrado y postgrado, gana a la fecha el equivalente a 18 dólares mensuales (salario tabla), mientras que un profesor comenzando su carrera percibe el equivalente a 11 dólares.

Hasta junio, para costear la canasta alimentaria familiar se necesitaban 511,20$ al mes, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.

La inflación de julio fue de 7,2 % y la acumulada se ubicó en 115 %, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).

Pero la situación no siempre fue así. Años atrás, antes de que el país se adentrara en la actual emergencia humanitaria compleja denunciada por diversos actores humanitarios, el sueldo de un profesor universitario que iniciaba su carrera en Venezuela era de unos 1.200$.

Según la ONG Observatorio de Universidades (OBU), en 2022 el salario mínimo de un docente universitario en Colombia, país más próximo a Venezuela, era de 1.000$ mensuales y el máximo de 12.977$.

Para Afonso, de no haber cambios, la situación migratoria podría “profundizarse”.

José Gregorio Afonso
José Gregorio Afonso

“Bien que nuestros docentes se vayan a otros países o migren a otros oficios”, sostiene.

“O que los jóvenes se vayan porque no le ven perspectiva al desarrollo de sus proyectos personales y familiares en el país, que la educación quede vacía de contenido y de gente y que nos precaricemos en un mundo en donde el titulo vale poco y nada”, lamenta.

El último aumento salarial decretado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro fue en marzo de 2022. En ese entonces, el sueldo mínimo se ubicó en 130 bolívares, el equivalente a unos 30 dólares mensuales a tasa oficial. Hoy, tras la abrupta devaluación del bolívar a finales del año pasado e inicios del 2023, se ubica en 4,18$ a tasa oficial.

Maduro, que atribuye la crisis a las sanciones de la comunidad internacional, decretó el 1 de mayo de este año ajustes en el denominado “bono de guerra” (30 dólares mensuales) y en el bono de alimentación (40 dólares mensuales) que reciben los empleados públicos con criterio de “indexación”, pero no anunció un incremento del salario mínimo.

En el primer semestre del 2023, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó 4.351 protestas en toda Venezuela, un incremento de 12 % en comparación con el primer semestre del 2022 y precisa que los derechos laborales fueron exigidos en 3.112 de las manifestaciones.

https://www.vozdeamerica.com/a/dieciocho-dolares-el-salario-maximo-de-un-profesor-universitario-en-venezuela/7216907.html

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Los libros de la discordia

Por: Lev M. Velázquez Barriga

El filósofo Fernando Buen Abad ha sido persistente en llamar la atención sobre la guerra semiótica que la derecha diseña desde los laboratorios de pensamiento fascista y neoliberal para instalar en la población narrativas y sentidos comunes que favorezcan el avance de los grupos ultraconservadores en el poder; sin embargo, también alerta de que existen pocas estrategias comunicacionales y discursivas de las izquierdas que la contrarresten de forma eficiente.

El caso de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) es bastante ejemplificador. La alianza electoral, empresarial, de la sociedad civil corporativa, académica de la intelectualidad agorafóbica, medios de comunicación al servicio de la burguesía y los grupos confesionales de la derecha histórica, profascista y antiderechos humanos, recrudeció la guerra comunicacional a base de falsear y descontextualizar los libros de texto, movilizando las fobias y odios más irracionales de la mentalidad conservadora; pero también los que habitan en el radicalismo ortodoxo de la izquierda tradicional; los bombardeos de fake news contienen desinformaciones absurdas, tales como decir que las niñas y los niños se estarían formando para el comunismo y el marxismo.

Sin embargo, esta campaña mediática y descomunal de la derecha se esparce con cierta facilidad sobre la población y un sector del magisterio confundido, incierto, desprovisto de información suficiente y de formación eficiente sobre los mecanismos de aterrizaje de la NEM, sus metodologías problematizadoras y de proyectos, planes y programas de estudio desconocidos hasta el momento, anclajes territoriales, y ejes fundamentales, que no son los que irresponsablemente le atribuyen algunos funcionarios de la Secretaría de Educación Pública con discursos radicales de las pedagogías de los movimientos sociales antisistémicos, que no corresponden a la realidad.

Tanto en los libros de texto como en las metodologías sugeridas y discutidas en los consejos técnicos escolares oficiales, coexisten perspectivas progresistas del aprendizaje, historia, multiculturalismo, diversidad de género o derechos humanos con nociones de formación de capital humano, concepciones eurocéntricas de la tecnología o la cultura y propuestas metodológicas para el desarrollo de habilidades que promueven las empresas del capitalismo STEAM y del emprendimiento.

A esto agregamos que un sector de la burocracia de mandos medios despedagogizado y mentalizado en décadas de instrumentación de las reformas neoliberales responde a estas carencias comunicacionales con dosis repetitivas de videos, manuales y documentos sin poder explicar casi nada, cuando lo que se está demandando con urgencia es la formación en una nueva cultura educativa promotora de cambios profundos a través de metodologías didácticas activas y pedagógicas basadas en la contextualización y problematización de aprendizajes; el ejercicio creativo de la autonomía curricular y el diálogo de conocimientos que antes fueron separados en materias disociadas de realidad y de unos saberes con otros.

Ciertamente, es indiscutible el derecho de las niñas, niños y jóvenes de todas las geografías del país, y obligación del Estado, a garantizar que todos ellos cuenten con libros de texto gratuitos, elaborados desde el interés público y no privado, que contribuyan a enriquecer su cultura y formación humana; pero también es preocupante que las ausencias formativas y comunicacionales en el impulso hacia esta nueva cultura educativa de la NEM han orillado a que en los debates nacionales impere un reduccionismo libresco y enciclopédico.

Colocar al libro de texto en el eje rector del proceso pedagógico, atribuyéndole cualidades metacognitivas y determinantes de la ciudadanía política, no como uno de varios recursos educativos, evade otros debates al margen del escenario político electoral en el que juegan el gobierno y su oposición conservadora. Si bien el libro de texto es pertinente, puede ser contextualizado, reconceptualizado, recreado, incluso parcialmente sustituido y/o complementado con otros materiales escritos, visuales, auditivos, táctiles, digitales, lúdicos o vivenciales acordes con los contextos regionales, comunitarios, globales y de las personas, siempre que esto contribuya a la dignidad humana.

La verdadera coyuntura que se abre con la NEM no radica en la sustitución de unos libros por otros; más bien, en la oportunidad histórica que tienen las resistencias magisteriales de hacer valer la autonomía docente y continuar construyendo desde abajo, las educaciones populares y pedagogías críticas, cuyas experiencias regionales y comunitarias, así como sus materiales alternativos, fueron prohibidos y criminalizados en otro tiempo por el Estado.

Para las educaciones tradicionales, convencionales, incluso para las pedagogías activas se abre una puerta con amplias posibilidades de revestir al maestro de su función pedagógica, situar el currículo con base en la realidad, emprender formas dinámicas de aprender y ser en la escuela, hacer valer sin prisas los tiempos y ritmos necesarios para el aprendizaje, cualificarlo antes que calificarlo, dialogar con el interés cognitivo de los estudiantes, incidir en el entorno inmediato de la comunidad, reconocerse como sujetos individuales y colectivos que producen saberes y conocimientos.

Alentar un discurso radical que no corresponde con la NEM sólo avivará, innecesariamente, el fuego rabioso de los grupos ultraconservadores; habría que explicarla en su justa dimensión, con todos sus valiosos componentes novedosos y de vanguardia pedagógica; centrarse en resolver las carencias y ausencias formativas, comunicacionales y culturales para abrirle paso a este proyecto de necesarias transformaciones educativas.

¡Sí a los nuevos libros de texto, pero, sobre todo, bienvenida la autonomía docente y curricular!

* Doctor en pedagogía crítica

https://www.jornada.com.mx/notas/2023/08/05/politica/los-libros-de-la-discordia/

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Segundo encuentro de la Escuela Internacional Feminista de Políticas del Cuidado, Género y Educación. (Inscripciones abiertas)

CII-OVE/Luz Palomino 

El 27 de julio dio inició la primera Escuela Internacional Feminista de Políticas del Cuidado, Género y Educación, la cual ha sido impulsada por el Aquelarre de las Insumisas en colaboración con el Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación. El Aquelarre de las Insumisas es una comunidad de mujeres de diferentes latitudes latinoamericanas y del mundo, quienes se juntan y organizan con el objetivo de formarse y compartir sobre las diferentes temáticas que incluyen los feminismos, también para ir forjando una gran red de mujeres rebeldes y combativas que luchan por un mundo más justo e igualitario desde los diferentes contextos territoriales. En este sentido, esta primera escuela busca promover una cultura del cuidado y de educación basada en la equidad de género con enfoques feministas, que reconozcan y valoren la diversidad de experiencias y contribuya a la formación de sociedades más justas e igualitarias.

Este jueves 10 de agosto estara con nosotras Gabriela Ramos quien es licenciada en educación-UBA. Especializada en géneros, sexualidades y educación. Diplomada en violencia de género por la UNCórdoba. Con posgrado en DDHH y Diversidad Sexual- CLACSO. Mediadora educativa y familiar egresada-UBA. Cursé Ps Social en la Escuela de P. Riviere. Militante transfeminista, practicante de arteterapia y operadora en eutonía. Actualmente, docente de posgrado en diferentes universidades nacionales: UNLujan, UAI, UCES. “Disfruto de ser formadora de docentes en el área de Educación Sexual Integral porque me gusta reflexionar sobre nuestras prácticas pedagógicas desde una perspectiva emancipatoria. Tengo un espíritu inquieto por eso me dedico a la investigación”. Es investigadora en un proyecto internacional (Brasil-Argentina-Portugal) sobre ‘mediación educativa’ de la Univ. De San Pablo, ha sido nombrada coordinadora del equipo de investigación sobre educación y géneros en el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” y coordina el equipo interdisciplinario del Centro Tantosha especializado en ESI. Asesora en diferentes instituciones y medios periodísticos sobre temas relacionados con géneros y derechos.

Queda abierta la invitación para acompañarnos en la segunda sesión de Escuela Internacional Feminista de Políticas del Cuidado, Género y Educación el próximo jueves 10 de agosto: 17 HRS México, Costa Rica y parte de Centroamérica; 18 HRS  Panamá, Colombia, Perú, Ecuador; 19 HRS  Venezuela, Puerto Rico, NY, Paraguay, Bolivia, Cuba, Chile; 20 HRS Argentina, Uruguay, Brasil.

Puedes inscribirte en el siguiente link: https://forms.gle/WRJZZrtNNCAMVMDd8

L@s esperamos.

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España: Primer año de la ley de educación en las aulas, del lío con las evaluaciones a la burocracia interminable

Por: Daniel Sánchez Caballero

La tardanza de muchas comunidades autónomas en aprobar los currículos y la sensación de provisionalidad han dado lugar a un primer curso de aplicación descafeinada de la norma

Probablemente lo peor, opinan los profesores consultados, es la sensación de hastío. De haber hecho un gran esfuerzo para adaptarse a una nueva ley con riesgo de tener los días contados y todo el trabajo habrá sido casi en vano; tocará empezar de cero.

Los estudiantes tendrán que memorizar menos y «saber hacer» más en el nuevo modelo educativo que prepara el Gobierno

“Hay una sensación evidente de cansancio y rendición en gran parte del profesorado, o al menos es lo que veo desde mi particular punto de vista; y, en esta profesión, la pérdida de la ilusión es algo que arrastra con ella un puñado de otras cosas necesarias para que un país goce de una educación (y, por tanto, de un futuro) de calidad”. El “particular punto de vista” de Elías Gómez, profesor en Melilla, no es tan particular. “En los claustros lo que se escuchaba al final de curso era: ‘A ver cuánto dura esto’. Falta entusiasmo”, coincide Ana Aguirregoitia, de un centro gijonés.

Quizá por eso, el primer año con la Lomloe en las aulas, en la enseñanza de cada día, puede haber resultado algo descafeinado. “Lomloe light”, dice César González, director de un instituto asturiano. “No se está aplicando nada de la ley”, sube la crítica Clara, profesora y formadora en Andalucía.

La tardanza (o desinterés) de muchas comunidades autónomas en sacar los currículos, que arrastró a las editoriales, junto a la escasa formación que ofrecieron la mayoría de las administraciones al profesorado para adaptarse a una manera de enseñar que aunque no novedosa como tal sí lo era para muchos, provocó que la cuestión quedara en parte en manos del profesorado. Un cuerpo docente dividido, que ha rechazado en buena medida la Lomloe por cuestiones diversas, pero especialmente por una supuesta bajada del nivel educativo.

La enorme carga burocrática que no cesa, las novedades con la evaluación por competencias, algunas discrepancias (habituales) a la hora de decidir si un alumno pasa de curso o no al haberse eliminado el máximo de asignaturas suspensas para promocionar o el aumento de trabajo que supone haber tenido dos leyes diferentes a la vez (las normas educativas se implantan primero en los cursos impares y al año siguiente en los pares) son algunas de las cuestiones que han marcado este primer año de la Lomloe.

En el aspecto positivo, el profesorado valora la implantación de las competencias –aunque muchos son críticos con que se dejen un poco de lado los contenidos– o la “accesibilidad y flexibilidad”, explica Mercedes, profesora de Lengua, que implican las situaciones de aprendizaje, uno de los nuevos elementos de la ley para cambiar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta docente también ve positivamente que “ha reactivado entre los profesores la necesidad de discutir qué hacemos cuando evaluamos o lo oportuno de nuestro trabajo”, y Calle Alonso, profesora en Valladolid, valora la autonomía para los centros que sobre el papel proponía la ley (aunque en su caso concreto el gobierno de Castilla y León la cercenó): “El profesorado podríamos haber pensado qué queríamos hacer y nos habría llevado a procesos colectivos que hubieran servido para conocer cómo funciona la ley”.

Formación y neolengua

El curso empezó en un pequeño caos. Aunque no es la primera ley que las menciona, la Lomloe implanta definitivamente las competencias como eje del sistema y unos criterios repletos de nuevos términos o de términos antiguos que cambiaban algo su significado sumieron al cuerpo docente en una cierta desesperación para elaborar las programaciones que un nuevo currículum exige.

Saberes, criterios, competencias específicas, competencias clave, descriptores operativos, situaciones de aprendizaje, perfil de salida, cómo interactúan unos con otros… Cada ley se vuelve un poco más compleja técnicamente (“neolengua”, dicen algunos profesores) y esta Lomloe aterrizó en las clases un poco aprisa, sin que nadie explicara al profesorado las claves y cómo afrontarlas. “Al principio fue muy caótico”, admite Rosa Rocha, directora del IES Guadarrama, de Madrid. “No sabíamos por dónde tirar, las instrucciones de la consejería no eran muy claras… Los jefes de departamento y los profesores han hecho un esfuerzo muy grande para adaptarse, pero lo hemos hecho nosotros. Desde la consejería no hemos recibido ninguna formación”.

Como siempre en Educación, la situación va por comunidades. Madrid continuó su boicot más o menos abierto. Canarias es citada a menudo como referente en cuanto a la puesta de materiales a disposición de los docentes. Pero ni siquiera es todo ideológico o partidista. Andalucía, aunque llegó tarde a los currículos, se cita como buen ejemplo con la formación. “Los dos primeros trimestres se hicieron a la antigua usanza”, cuenta la experiencia que vivió en su centro Calle Alonso, profesora de inglés en Valladolid.

¿Cómo evaluamos?

Uno de los principales problemas que se ha encontrado el profesorado, refieren los docentes consultados, ha sido con la evaluación por competencias. Por un lado estaba la parte técnica: se trataba, grosso modo, de evaluar no lo que el alumnado sabía (contenidos) sino lo que sabía hacer con eso. Había que hacerlo a partir de decenas de pequeños ítems, centenares según el alumnado de cada profesor. Y se ha convertido en una pesadilla para muchos.

“Creo que lo que no hemos entendido es que antes había competencias asociadas a las materias (por ejemplo, la competencia lingüística era la propia de la lengua). Pero como con la nueva ley no hay competencias propias, todos deberíamos haber trabajado todas, esto significaba que para tener evidencia del desarrollo competencial de cada niño había que haber realizado diferentes actividades de evaluación, pero eso no se ha hecho en la mayoría de los casos”, opina Calle Alonso.

El trabajo se ha multiplicado. “En un curso de Historia puedes tener 40 criterios de evaluación por cada alumno, con sus índices”, explica Aguirregoitia. En una clase hay 25-30 alumnos y cada docente puede tener 5-6 grupos. Salen ciento y pico estudiantes con 40 criterios cada uno. En un mundo ideal, explica la profesora Elena, “una plataforma para hacer un seguimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje te da la posibilidad de incoporar las situaciones de aprendizaje con las competnecias asociadas, te da la nota de cada alumno en cada criterio y de ahí la nota general del curso”. No ha sido así, pero los excels interminables estaban ahí, esperando ser rellenados.

¿Qué ha acabado pasando, al menos varias comunidades autónomas? “La gente lo que ha hecho ha sido adaptar la evaluación a lo que querías. Si querías poner un siete a un alumno, le ponías un siete en cada competencia. Ha sido un despropósito. No porque el alumno no estuviera bien evaluado, iba a tener la misma nota, sino porque no se ha evaluado por competencias”, cuenta Alonso. Elena, en Andalucía, refiere exactamente la misma situación: “El personal se ha ido directamente a la nota final en vez de evaluar las competencias”. Alonso cree que la intención de la ley era buena, “pero la han complicado demasiado”.

Burocracia y suspensos

Lo entiendan o no, todo este trabajo implica una elevada carga burocrática para el profesorado. No es una situación nueva, pero la Lomloe está lejos de resolverla. “Esta es una queja que los docentes mantenemos desde la primera ley de educación del periodo democrático, la LOGSE de 1990”, explica Elías Gómez. “En esta modificación normativa no hay un aumento especialmente significativo de la burocracia, pero desde hace 30 años esta carga ha ido aumentando gota a gota. Existe la sensación de que hay que realizar, para cada aspecto de nuestro trabajo, dos o tres informes por cada alumno o alumna, y asimismo la sensación de que gran parte de esos informes no se van a leer, a comprender o a atender. El tiempo que se dedica a ello resta al docente el tiempo que este suele estimar como de más calidad del que dedica a su alumnado: elaboración de materiales, encomienda y corrección de trabajos, explicaciones, aclaraciones, tutorías personalizadas, y más. No estoy diciendo que el trabajo burocrático sea innecesario ni inútil, pero si se aumenta el trabajo por un lado y no se reduce por otro, irremediablemente una de las dos vertientes se va a ver afectada”, reflexiona.

Otro de los elementos que más polarizó al profesorado de la nueva ley fue la eliminación del número máximo de asignaturas con las que los alumnos pueden pasar de curso y obtener el título de Secundaria y Bachillerato. Hasta ahora con tres suspendías, con dos pasabas (si esas dos no eran Matemáticas y Lengua). Ya no hay límite, la decisión la toma la junta de evaluación (las profesoras y profesores de cada alumno) en función de que el crea que cada estudiante haya obtenido o no las competencias necesarias para hacerlo. Algunos docentes (¿muchos?) creen que esto es prácticamente una aberración.

“La titulación es complicada de gestionar”, apunta la directora Rocha. “Los claustros están polarizados porque hay gente que está a favor de las medidas, pero otra que se está devaluando el sistema. El clima es difícil y aunque no hemos tenido problemas de tensiones graves sí que hay un cierto malestar. Sigue habiendo cierta cultura de la repetición y nos estamos quedando atrás en ciertas cosas como abandono o repetición”, advierte. Elías Gómez no parece acabar de encontrarle la lógica al planteamiento: “La observación que se haría cualquiera es: si [el estudiante] hubiese adquirido las competencias, no habría suspendido las materias, ¿no es así?”.

¿Y las familias?

Por último, algunas profesoras que tanto cambio, tanta neolengua, tanto concepto nuevo y complejo está teniendo un efecto evidente sobre las familias, que están perdidas. “Cambia la terminología, la evaluación, y nosotros nos adaptamos, pero las familias no se enteran de nada de lo que está pasando. Solo saben si pasan de curso o no o si van a poder ir a la universidad”, cuenta Aguirregoitia. Calle Alonso, en Valladolid, tiene la sensación de que “los padres no entienden de qué les hablamos”.

Rocha cierra con un deseo que han expresado todos, cada uno con sus palabras. “Hemos trabajado mucho. Solo espero que después de tanto trabajo no nos modifiquen la ley el año que viene. Al menos no la parte pedagógica, que nos vamos a volver locos. Es mucho tiempo y trabajo. Y a nadie le gusta que su trabajo caiga en saco roto”.

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Cómo frenar las mentiras

En la campaña del 23J ha quedado clara la tremenda importancia que tiene la prensa libre, que depende de sus lectores y no le debe nada a nadie más. La inmensa mayoría de los grandes medios son propiedad de bancos, de fondos y grandes grupos de comunicación. La gran mayoría de ellos han blanqueado a los ultras y están bajo el control de la agenda que marca la derecha.

Por eso te pedimos tu apoyo. Necesitamos crecer. Contratar a más periodistas. Reforzar nuestras ediciones locales frente a las mentiras de los gobiernos locales y autonómicos de la extrema derecha. Fichar a más reporteros de investigación. Nos hace falta llegar a más gente, construir un periódico más grande, capaz de contrarrestar la brutal ola de propaganda conservadora a la que nos vamos a enfrentar. Y que dejará pequeña la que hemos vivido en esta sucia campaña electoral.

https://www.eldiario.es/sociedad/primer-ano-ley-educacion-aulas-lio-evaluaciones-burocracia-interminable_1_10393992.html

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Entrevista: «Decir que todos los problemas del país se resuelven con más educación es un eslogan vacío»

Por Matías Loja
Carlos Skliar, pedagogo e investigador de Flacso, estará este martes a las 19 en una charla en la Facultad de Humanidades.

El mes pasado se presentó en el cine porteño Gaumont el documental «El vaivén de las escuelas», un proyecto audiovisual con relatos de maestros sobre lo vivido durante la pandemia. Y tras cada proyección se armaba una ronda de debate con el público, muchos de ellos docentes. “Ahí nos dimos cuenta de cuánto había atragantado todavía en ellos”, cuenta Carlos Skliar, docente y coguionista del filme.

Investigador principal del Instituto de investigaciones sociales de América Latina (IICSAL) y del Área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Skliar estará este martes en Rosario, para participar de un conversatorio abierto llamado “¿Qué quiere decir tener educación?”. La actividad será a las 19 en el salón de actos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y es organizada por el Núcleo Antropológico Educativo y el Centro de Estudio, Investigación y Documentación Educativa Simón Rodríguez, e invita la Escuela de Ciencias de la Educación de la UNR.

En diálogo con La Capital, el especialista recupera algunos debates que se dieron en torno al documental en el que participó, cuestiona ciertos lugares comunes de la reflexión en torno a la escuela y afirma: “Todos los problemas de nuestro país parece que se resuelven con más educación y ese es un eslogan terriblemente vacío”.

-Pasada la pandemia se retomaron algunos debates como calidad, dando una vuelta de página a ese tiempo. ¿Qué creés que sedimentó de esa experiencia?

-En función de la proyección de la película El vaivén de las escuelas, todos los días armamos rondas de conversación después de la proyección. Y ahí nos dábamos cuenta cuánto había atragantado todavía. La palabra sedimentación es más significativa, pero me da la impresión de que hay un juego ahí que se puede hacer entre lo que había sido una escuela que estaba en la punta de la lengua, llena de transformaciones y posibilidades, y cómo la vuelta a cierta cotidianidad y habitualidad hizo que muchas de esas transformaciones quedaran olvidadas, indigestas o atragantadas. O que todavía están en la punta de la lengua, como me da la impresión por las conversaciones que sigo teniendo en varias partes del país y de la región. Es como que hay dos fuerzas que se encuentran, entre la educación entendida como una cierta cotidianidad ritualística, lo que está muy bien, y un deseo de transformación que todavía está por por narrarse. Mi sensación es que todavía no hemos hablado colectivamente lo suficiente sobre qué sensaciones, dolores o ideas podríamos hacer algo con la escuela, dado que en un momento la hipótesis de la “no escuela” apareció delante de nuestras narices.

-Un debate que ahora con este tema de la inteligencia artificial volvió a cobrar fuerza.

-Bueno, ese es un debate que viene de lejos y va adquiriendo nuevas formas, que es la impronta de las novedades. No solo en la educación, sino también en la economía, la política o la cultura, porque hay muchas discusiones a propósito de las nuevas tecnologías en la cultura en general. Pero no es una discusión de ahora, sino que la pandemia creó un hábito que luego fue naturalizado y que habría que desnaturalizar, en cuanto a que los educadores se volvieron trabajadores de 24 horas los siete días de la semana. Y también el abandono de prácticas ancestrales, que esta época las convierte en anacrónicas muy rápidamente. Ese cambio entre lo ancestral y lo anacrónico es propio de esta época furiosa, acelerada y rápida, que no tiene compasión con la memoria, con la historia, con lo anterior, a lo que considera caduco casi inmediatamente.

-Te escucho con esto de lo anacrónico y pienso en ese lugar común que cada tanto se repite, que habla de escuelas del siglo XIX, con docentes del siglo XX y necesidades o alumnos del siglo XXI. ¿Cómo te llevas con esa sentencia?

-Muy mal, porque no veo ningún problema en que haya tres siglos o más en las escuelas. Por un lado, creo que las escuelas son lugares de historia y de memoria. Y por otro lado, ¿qué significa tener maestros completamente actualizados a la época que corre? Porque si es una época destructiva e hipercapitalista, ¿cuál es la virtud del siglo XXI, con un mundo en guerra, un planeta destruido y con tanta desigualdad? Por lo tanto, me parece que hay un error en considerar virtuoso el siglo XXI y no virtuoso del siglo XIX, por ejemplo. Me llevo mal con eso porque creo que la educación todavía tiene que ver con una relación entre lo viejo y lo nuevo, y una mirada de lo nuevo desde la historia y no desde el presente solamente.

-Lo que pasa que también hay una idea utilitaria de una educación, que habla de preparar para un mercado de trabajo cambiante y para las nuevas demandas o profesiones.

-Bueno, pero esa será una discusión para un determinado nivel educativo, no atañe a toda la educación en general. Porque si hablamos de infancias y juventudes, ya enrolarlos en una carrera frenética hacia un empleo absolutamente frágil, precario y cambiante me parece muy mezquino como proceso educativo. Quizás entonces se trate de recuperar una idea de formación mucho más amplia y extensa que direccionar toda la idea educativa al empleo.

-Mencionaste la palabra infancia y una preocupación tuya siempre fue el tema de los tiempos acelerados y la necesidad del juego, un debate que se vio mucho con la pandemia.

-Hubo una especie de celebración entre los sobrevivientes del cuerpo, del juego, de la narración, del contarnos cosas. Porque no me cabe duda que hay una discusión sobre qué conocimiento. Pero me parece que la pregunta es sobre qué experiencia -no conocimiento, al estilo de cambios curriculares- o transformación a propósito de cómo no solo cuidamos a la niñez sino cómo proponemos una infancia para una humanidad. Una humanidad con tiempo, más serena, conversadora y narrativa. Creo que ahí está la punta que no terminamos de destrabar a propósito de esa relación entre niñez, infancia y humanidad. Ese es el camino que nos falta trazar.

-Estamos en tiempo de elecciones y da la sensación que educación no es tema de discusión, salvo como eslogan de campaña. ¿Por qué creés que pasa esto?

-Hay una discusión muy maniqueísta. Por eso llevo a Rosario el debate sobre “el tener educación”, qué significa tener en una época que te quita todo, que no te da posesión de nada, donde somos inquilinos de este mundo. Entonces ahí hay un juego en el que todos los problemas de nuestro país parece que se resuelven con más educación y ese es un eslogan terriblemente vacío. Porque además da por entendido que ciertas clases sociales no la tienen o que solo tienen educación en un sentido civilizatorio. Una idea bastante perversa del buen comportamiento hipócrita en las grandes ciudades. Ahí el tener educación es lo que está en juego hoy, porque por tener algunos entienden pagar y otros entendemos otra cosa completamente distinta, que es cuando una comunidad dispone de una decisión a propósito en su propia formación.

https://www.lacapital.com.ar/educacion/decir-que-todos-los-problemas-del-pais-se-resuelven-mas-educacion-es-un-eslogan-vacio-n10081601.html

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