Por: Gustavo Hernández Díaz
Estudiar las tendencias de la educación en el siglo XXI nos lleva a discernir sobre las ideas más recientes que se han generado de la sinergia entre pedagogías, didácticas y tecnologías. Procede distinguir entre la narración futurológica (la bola de cristal que nos separa de la realidad) y aquellas informaciones que han sido bien procesadas y que nos ayudan a comprender el presente.
Hay que preguntarse: ¿por qué me inclino hacia un hecho o idea en particular? ¿No será una simple moda, un entusiasmo pasajero, nuestra propensión por un enfoque científico determinado? Saber si las ideas evolucionan, se mantienen estancadas o si padecen un brutal retroceso, es un asunto vital para el mundo de la ciencia y para la opinión pública.
Esta advertencia nos facilita la entrada al siguiente punto donde identifico, por lo menos, cuatro tendencias de la educación 2.0, que giran en torno a estos aspectos: constructivismo educativo, las emociones en la red y la didáctica digital (realidad aumentada y aprendizaje móvil, m-learning).
Primera tendencia. Las modernas teorías de la educación constructivista siguen vigentes en la sociedad mediada por Internet. Seguimos aprendiendo de David Ausubel, Jean Piaget, Lev Vigotsky y Jerome Bruner. Sobre todo cuando se examina el papel que desempeñan los profesores y alumnos con respecto al aprendizaje online y la presencia de los cibermedios, redes sociales y dispositivos tecnológicos con fines educativos y culturales.
El constructivismo educativo, aplicado a entornos virtuales de aprendizaje, postula lo siguiente:
-El aprendizaje adquiere su significado cultural cuando somos capaces de asociar y contrastar las informaciones que se han aprendido con nuestros conocimientos previos.
-Se aprende descubriendo los rasgos esenciales de la realidad. El psicólogo estadounidense Jerome Bruner lo dice así: “En el aprendizaje por descubrimiento lo que se hace no es tanto conducir a los estudiantes para que descubran ‘lo de afuera’, sino lo que tienen en sus propias cabezas”.
-La mediación cultural influye en el aprendizaje y en la reestructuración de las informaciones y conocimientos.
-El ser humano está facultado para asimilar, acomodar y lograr el equilibrio cognitivo en aras del aprendizaje y de la producción del saber.
Segunda tendencia. Además del enfoque constructivista del aprendizaje han surgido, recientemente, otras perspectivas teóricas más vinculadas con la aplicación educativa de las tecnologías y dispositivos móviles.
Cabe destacar dos obras fundamentales en el marco de la Educación 2.0: Convergencia cultural de Henry Jenkins y Conectivismo: una teoría de la enseñanza para la era digital de George Siemens. Estas obras centran su interés en tópicos asociados con la interactividad online, el aprendizaje multimedia, la cultura participativa, la inteligencia colectiva y el conectivismo colaborativo.
Para Henry Jenkins la educación es un proceso individual y colectivo: “La alfabetización se considera como una práctica social y colectiva, y no tanto como un proceso individual de aprendizaje. Estas nuevas habilidades no emergen tanto de las nuevas tecnologías como de las nuevas oportunidades sociales, culturales y educativas, nacidas en torno a estas nuevas plataformas”(http://tic-magisterio.wikispaces.com).
Y para George Siemens el aprendizaje online se basa en conectar ideas vinculadas con el contexto del educando: “El verdadero conocimiento no es solo poder nombrar las cosas, sino poder reconocer cómo están relacionadas entre sí” (http://lanacion.com.ar).
Tercera tendencia. Existe un marcado interés por la Neurociencia. El propósito de esta disciplina es orientar a los profesionales de la educación para que diseñen modelos pedagógicos más idóneos que permitan un desarrollo más equilibrado del cerebro de los niños y adolescentes, atendiendo a lo cognitivo, emocional y social.
La neurociencia nos enseña que:
“Una buena adaptabilidad emocional es imprescindible para controlar e integrar adecuadamente los procesos de aprendizaje”. Y que es necesario: “Basar más la enseñanza en la resolución de problemas, en la toma de decisiones, en aprender a pensar y no solo en pretender aumentar los conocimientos o la información por sí mismos”. (Neurociencia y educación de Tomás Ortiz, 2009).
Cuarta tendencia. La didáctica aplicada al mundo digital se apoya en métodos y técnicas de enseñanza y aprendizaje que se basan en la Realidad Aumentada y en el aprendizaje móvil (m-learning).
La Realidad Aumentada es una tecnología que permite incorporar información virtual en la realidad, para obtener un mayor grado de conocimiento de ella. Se requiere de una base de información confiable ya sea en forma de texto, imagen, audio, videos y modelos 3D, para garantizar un aprendizaje efectivo.
El m-learning es una modalidad de aprendizaje que utiliza las tecnologías móviles, por lo tanto, no requiere de una ubicación fija y predeterminada. Las aplicaciones Twitter y WhatsApp hacen posible la interacción educativa fuera de la escuela, en cualquier lugar y momento.
No obstante, tanto la Realidad Aumentada como el m-learning demandan de una serie de condiciones pedagógicas, a saber:
-Dotación de equipos tecnológicos en las escuelas y universidades.
-Disponer de teléfonos móviles, tablets.
-Que la didáctica digital motive la autonomía y el aprender a compartir informaciones y saberes en las redes académicas.
Tuit resumen
-La educación 2.0 es un proceso de enseñanza y aprendizaje que se apoya en soportes y dispositivos tecnológicos.
-Principio de la neurociencia y de la inteligencia emocional: sin emoción no es posible la educación.
-Para la neurociencia la emoción, la motivación, el humor y la memoria comprensiva son factores vitales en una educación de calidad.
-El constructivismo educativo aplicado a Internet sigue vigente en la sociedad de la comunicación y el conocimiento.
-La convergencia cultural de Henry Jenkins y el conectivismo de George Siemens nos permiten comprender la educación 2.0 en la sociedad red.
-Realidad Aumentada y el m-learning deben incentivar el aprendizaje significativo, crítico y creativo.
Fuente: http://www.el-nacional.com/noticias/entretenimiento/tendencias-educacion_204551