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Nuevas leyes para la educación: Momento de reiterar antiguas y nuevas demandas

Por: Claudia Santizo

La revisión de las nuevas leyes de educación, tanto la Ley General de Educación como sus leyes secundarias, es una oportunidad para reiterar la demanda de hacer cambios de fondo en el sector educativo. Por un lado, cambiar la centralización y el corporativismo del sistema educativo. Por otro, abrir espacios a la participación de directores, docentes y padres de familia en la toma de decisiones del sector.

Eliminar la administración vertical del sistema educativo

La centralización del sistema educativo es uno de los mayores problemas. Las decisiones verticales, de arriba hacia abajo, por lo general no tienen suficiente información acerca de las necesidades reales de alumnos, docentes y directivos. Además, el sistema educativo del país no considera mecanismos que permitan, desde debajo, retroalimentar a la autoridad acerca de los problemas que existen en escuelas, en las aulas y en el aprendizaje de los alumnos.

Las autoridades en turno reiteradamente suponen que saben pero no es así. Conocer modelos o propuestas pedagógicas no significa que éstas sean adecuadas para toda circunstancia. En ese aspecto, son los directores y docentes los que necesitan adecuar esas propuestas a las realidades de las escuelas y alumnos. Por ello es importante que en las leyes de educación sean creados espacios para que las comunidades escolares pueden tomar decisiones.

Cabe aclarar que lo opuesto a la centralización no es descentralizar, sino sustituir la estructura vertical en la toma de decisiones con la creación de una estructura horizontal donde tiene cabida la opinión de las figuras educativas y de los padres de familia o bien de los adultos responsables de la educación de los menores.

La reforma de 2013 estableció la autonomía de gestión de las escuelas. Esa autonomía puede tener diferentes significados. Se puede entender autonomía como la forma de gobierno de las escuelas privadas. No es seguro que en algún momento, con seriedad, fuera pensado que una perspectiva privada fuera viable en la educación pública. Ahora se abre la oportunidad de interpretar a la autonomía escolar, o cualquier otro nombre que se le quiera dar,  como la práctica en la cual las comunidades escolares tienen espacios de participación para el diseño del modelo educativo desde las mismas escuelas y con base en su práctica cotidiana.

En una perspectiva centralista, vertical, se ha desestimado la posibilidad de que los directores y docentes puedan aportar o tener capacidad para ajustar el diseño del modelo educativo. Sin embargo, optar por esa dirección ofrece mayores posibilidades de éxito para mejorar la educación que reciben los estudiantes.

El gobierno de AMLO tiene la propuesta de desarrollar una nueva escuela. Aun no son claros los detalles de esta propuesta. La experiencia difundida de un modelo pedagógico aplicado en San Luis Potosí puede ser la idea general de la propuesta de la nueva escuela. Sin embargo, el problema no es el modelo desarrollado en SLP sino la perspectiva centralista- vertical de que se puede aplicar en las escuelas públicas un modelo pedagógico sólo por mandato de la autoridad. Es el error reiterado, una y otra vez, de suponer que la autoridad es la única que sabe lo que le conviene a las escuelas, directores, docentes y alumnos.

Eliminar el corporativismo en el sector educativo

La relación del gobierno con el SNTE desde mediados del siglo XX representa un arreglo político-sindical. El sindicato no se mete con la política educativa a cambio de posiciones en el sistema político. Por su parte, el gobierno comparte o entrega las decisiones laborales, incluyendo el control de plazas, a los liderazgos sindicales. La pregunta actual es qué tanto cambiará esta relación en la etapa del gobierno de AMLO.

La comunicación, o retroalimentación, entre las autoridades educativas y las comunidades escolares no se debe confundir con los arreglos político-sindicales entre el gobierno y los liderazgos sindicales. ¿Será posible separar y diferenciar estos dos tipos de relación que están entreveradas por las disputas políticas? No lo sabemos y la única posibilidad de cambio real está en las manos de los directores y docentes de las escuelas.

Reducir el papel del individualismo y aumentar el trabajo colaborativo de docentes

La reforma de 2013 colocó en las capacidades y preparación de los docentes y directivos la mayor responsabilidad de las fallas del sistema educativo; esa reforma postuló que los alumnos no aprenden porque el docente no está bien preparado. De ahí el énfasis en la capacitación y evaluación de cada docente.

El trabajo colaborativo, no individual, es sistemáticamente desestimado en las leyes de educación. Numerosas experiencias relatadas en diversos estudios señalan las ventajas del trabajo colaborativo, de las virtudes del métodos de trabajo de comunidades de aprendizaje. La colaboración de directivos y docentes, e incluso la participación de padres de familia es un mecanismo factible para introducir innovaciones educativas.

Un modelo pedagógico novedoso no sólo depende de la capacitación proporcionada a los docentes sino del ajuste de dicho modelo en la práctica cotidiana y de acuerdo con las circunstancias de escuelas, alumnos y familias. Un método de trabajo para aprender en la práctica es el de las comunidades de aprendizaje.

El aprendizaje de los alumnos no sólo es un problema educativo 

El problema de la educación es complejo, es decir, intervienen múltiple factores. Las fallas en los aprendizajes de los alumnos no sólo se deben a las capacidades de los docentes, principalmente afectan las condiciones socioeconómicas y de escolaridad de la familia. Numerosos estudios en México y en otros países explican por qué  los alumnos con menor desempeño, y menor posibilidad de continuar sus estudios, provienen de familias con desventajas socioeconómicas y menor escolaridad en la familia. La desigualdad es un fenómeno que se reproduce.

La educación como factor para mejorar la condición social y económica de las personas, y sus familias, depende de la posición socioeconómica de donde parte la familia. Por ello, el objetivo de proporcionar acceso al sistema educativo es insuficiente. Mejorar la calidad del servicio educativo también es insuficiente. Una beca tampoco es suficiente. Las familias en condición social desventajosa requieren que sus hijos tengan ambientes, en la escuela y más allá de ella, que permitan su desarrollo educativo durante toda su etapa escolar. Este esfuerzo sostenido necesita ser financiado por el Estado.

En conclusión, son múltiples los factores que afectan la educación. Un factor puede pesar más que otro en diferentes circunstancias. Por ello, un real transformación de la educación no es posible lograrla con un sistema educativo vertical cuyo objetivo principal es el control: el control político de los docentes, el control de los modelos pedagógicos y el control de los padres de familia. Por ello, la centralización y el corporativismo son los mayores problemas  del sector educativo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/nuevas-leyes-para-la-educacion-momento-de-reiterar-antiguas-y-nuevas-demandas/

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El difícil tránsito de Chile de la educación privada a la gratuidad

América del sur/Chile/Fuente: Semana

En los últimos cinco años, el país austral cambió su modelo de privatización y aplicó la gratuidad en la educación básica. De esta forma espera disminuir los índices de desigualdad, sin retroceder en calidad.

El sistema educativo de Chile se ha movido hacia los extremos. En el pasado fue noticia por promover la privatización de la educación básica. Así, obtuvieron los mejores resultados en las pruebas Pisa en América Latina. Hoy, dieron un gran salto: pasaron a implementar la gratuidad universal en la educación básica. ¿Qué los motivó a cambiar de opinión?

Hoy, Chile es considerado un referente en la región, especialmente por el modelo que ahora están dejando atrás. En efecto, su esquema de privatización fue implementado hace algunos años en Colombia. De acuerdo con Cecilia María Vélez, exministra de Educación y actual rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, la educación de Chile mejoró precisamente por ese sistema de financiamiento que les dio prioridad a las instituciones privadas.

Uno de los programas fue conocido como copago, que consistió en invertir presupuesto público en colegios privados. Esta estrategia fue adaptada en Colombia entre 2002 y 2010. “Nosotros tomamos como referente lo que ellos hicieron con este tipo de instituciones. Es decir, giramos recursos públicos a colegios privados para que la población más vulnerable tuviera educación de calidad. Aunque todavía tenemos colegios con este modelo, ya quedan muy pocos”, recordó Vélez. Le puede interesar:

Según la exministra, este modelo funcionó en Chile porque los colegios privados tienen más autonomía. “En lo público esto no funciona porque el rector no escoge sus maestros y tampoco puede sacar al docente que no le sirve”, explicó.

Por otro lado, de acuerdo con Francisco Cajiao, exasesor del Ministerio de Educación en evaluación, también se adoptó la jornada completa, un programa que Chile implementó para extender el horario escolar a más de siete horas. La intención fue mejorar los índices de calidad. En Colombia se llamó jornada única.

Algunos estudios evidencian que este programa ha tenido un alto impacto social. Pero para la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y algunos expertos, en Colombia se aplica la jornada única sin la infraestructura requerida para atender a todos los estudiantes del país en una sola jornada y sin un currículo claro, dos ingredientes que sí existieron en Chile.

“También copiamos el sistema de evaluación de maestros. Antes hacíamos una prueba tipo Icfes para medir las competencias de los profesores, pero los chilenos establecieron un modelo más completo como el de grabar una de sus clases y contar qué hacen con los niños”, explica Cajiao.

Pero el desarrollo de programas y la inversión en instituciones privadas no fue lo único que los llevó a ser los mejores en calidad. Según Mario Waissbluth, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile y fundador de Educación 2020, Chile posee ciertos ingredientes que lo favorecen. “Tenemos una historia de larga data en mayor efectividad del Estado en general, menor corrupción, mejor gobernanza? y también un crecimiento más rápido del producto interno bruto (PIB), el cual ha sido consistente por 30 años”, explica.

 

Y es que gracias a ese crecimiento de su economía, Chile es un ejemplo de inversión en educación en los últimos años. Entre 2014 y 2018, el presupuesto para el Ministerio de Educación pasó de 7,8 billones de pesos a 10,3 billones en cuatro años. Una cuantía que, según Eugenio Severín, experto en educación de este país, los ha ayudado a ampliar la jornada escolar y el número de docentes.

Impulsaron la formación de los profesores y redujeron el número de alumnos por aula, que en este momento es de 33. “Todas estas medidas han podido ser financiadas por el aumento de los recursos y explican buena parte de los resultados. No se pueden esperar efectos de primer mundo si estás invirtiendo como tercer mundo”, asegura.

Ahora, a pesar de ser la estrella de América Latina en calidad, su modelo de privatización produjo un daño colateral que solo hasta hoy están tratando de corregir con la gratuidad. Según Waissbluth, el sistema de copago, entre otras directrices de privatización, terminó estratificando completamente el sistema escolar, y generó graves problemas de desigualdad. 

“La inequidad de resultados de aprendizaje es tan grande que los chicos del quintil más pobre que están en octavo básico solo tienen niveles de aprendizaje de segundo básico. Asimismo, la segregación social de las escuelas es terrible. Hay colegios de clase alta, semialta, media alta, media media y así hasta los guetos más pobres”, explicó Waissbluth.

Por esa razón, desde 2015 el país austral puso en marcha una reforma estructural: la gratuidad universal en la educación básica. Se implementó la Ley de Inclusión Escolar que cambió la naturaleza de los colegios privados que reciben recursos públicos. Ahora ninguna de las instituciones subvencionadas por el Estado puede lucrarse. También cambiaron la forma en la que entran los estudiantes a los colegios. Actualmente, las familias deciden a qué institución desean ingresar a sus hijos y no al revés.

Para este año, se supone que los 5.950 colegios subvencionados pasarán a ser gratuitos y sin fines de lucro. Sin embargo, hasta 2017 solo 3.020 habían comenzado este proceso. 

No obstante, ya se han evidenciado algunos atrasos e inconformismos, ya que quienes administran los colegios subvencionados, por obvias razones, no están de acuerdo con la medida.

Tras ese revolcón, Chile seguirá en la mira de los expertos, especialmente cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) revele este año los resultados de la prueba Pisa, pues demostrarán si es posible o no tener un sistema de educación de calidad y a la vez equitativo.

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Desde cómo lavar las sábanas hasta cómo cocinar: el nuevo curso para estudiantes británicos

Europa/Reino Unido/18 Julio 2019/Fuente: RPP noticias

El Ministerio de Educación de Reino Unido ejecutará este curso para que los adolescentes se puedan enfrentar a una vida independiente.

Reino Unido pondrá en marcha un curso para que los estudiantes de colegios aprendan a realizar desde compras en el mercado hasta lavar las sábanas. El Ministerio de Educación Británico piensa colocar este nueva materia para que los jóvenes puedan enfrentar una vida independiente.

El detalle de estas asignaturas serán reveladas en los próximos días por el Ministerio de Educación. Al respecto, el secretario de Educación en Reino Unido, Damian Hinds, dijo que “muchas personas que tienen problemas al mudarse de casa y vivir de manera independiente por primera vez”.

Este curso será opcional para los estudiantes entre 16 y 18 años y entre las actividades que realizarán están cómo cocinar ‘desde cero’, cómo hacer limpieza y cómo lidiar enfrentamientos con compañeros universitarios de piso.

De hecho, el curso ya encontró algunos detractores quienes afirman que el Gobierno trata a los jóvenes como “auténticos inútiles”. Las clases se podrán llevar en lecciones de 45 y 90 minutos. Alrededor de mil adolescentes participaron en una prueba de 18 meses.

Las escuelas podrán realizar las sesiones con jóvenes de entre 16 y 18 años desde el mes de septiembre.

Imagen tomada: https://e.rpp-noticias.io/normal/2019/07/11/455945_814833.jpg

Fuente: https://rpp.pe/mundo/actualidad/reino-unido-desde-como-lavar-las-sabanas-hasta-como-cocinar-el-nuevo-curso-para-estudiantes-britanicos-noticia-1208387

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Sudáfrica: Un oasis contra la transfobia

África/Sudáfrica/18 Julio 2019/Fuente: el país

Una veintena de escuelas de Ciudad del Cabo apoyan la educación inclusiva en un país en el que más del 50% de estudiantes son discriminados por su identidad de género. Visitamos una de ellas, modélica, de la mano de una de sus alumnas

Antes incluso de tener que enfrentarse a la necesidad diaria de identificarse a través del género, Alex ya era consciente de que no sería lo que por su cuerpo decían que tenía ser. “Con apenas 4 años ya empezó a expresar que quería ser una niña”, cuentan sus padres. Aunque nunca vacilaron a la hora de apoyar a su hija, el primer psicólogo al que acudieron les recriminó su postura. “Nos insistió en que la estábamos malcriando y nos advirtió de que no podíamos permitir que nos manejara”, continúa Marie, tan alta y de tez tan clara coma sus dos pequeñas. Todavía hoy es ese uno de los peores días de su vida. La receta propuesta contra la sexualidad de Alex pasaba por reforzar su conducta masculina: había que cortarle el pelo, vestirla con pantalones de chico y llevarla a un centro escolar cuya solución inclusiva pasaba por hacer que se cambiase en un cuarto de baño solo para ella.

Subrayar la diferencia en lugar de normalizarla.

Durante su particular guerra de los pantalones, Alex encontró la fórmula de vencer la censura. Se ponía las camisetas y chaquetas que le mandaban, pero en talla grande, como si fuesen vestidos. Hasta que aquel silencio administrativo acabó por desbordarse a sí mismo: no tenía sentido seguir forzándola a ser lo que no quería ser.

Solo que ya no se trataba exclusivamente de ella, sino que al encontrarse en edad escolar había que lidiar con compañeros, padres, profesores y burocracia administrativa. En una urbe marcada por la desigualdad social como Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde los cielos de hojalata de Khayelitsha comparten lienzo con las cometas de colores de Bloubergstrand, no resultó sencillo encontrar una escuela primaria para una niña como Alex. Hasta que dieron con un centro en el que aprender a convivir es tan importante como saber sumar o leer.

Un ajedrez gigante y pausas para salir a correr

Es la hora del recreo para los más pequeños y el patio está abarrotado. Los hay que quieren seguir con los cuentos, otros que prefieren corretear a su antojo y otros que piden que los lleven con los animales de la granja.

Martin apenas es capaz de articular una palabra. Pero sonríe. Y Sasha, la joven recién licenciada que se encarga de supervisar sus avances, ríe todavía más. Ellia, la profesora titular de la clase, ríe con ellos. “Es gratificante ver lo que va logrando”, señala Sasha. “Al principio era incapaz de comunicarse. Hace unos meses, Ellia y yo nos miramos y no nos lo podíamos creer: Martin estaba hablando”. El pequeño, que sufre dificultades de desarrollo, no recibió la atención especializada que requiere hasta que llegó aquí: hasta los dos años lo tenían en un sofá sin que nadie hablase con él.

El ajedrez gigante ubicado en el patio con el que los niños juegan.
El ajedrez gigante ubicado en el patio con el que los niños juegan. Pablo L. Orosa

En la escuela primaria de North Pinelands, la roja, como la conocen todos en el barrio, una zona de clase media cercana al hospital Vincent Pallotti donde los jubilados pasan la tarde jugando al tenis, Martin no es alguien especial. “Buscamos crear una educación real para que los chicos se preparen para la vida tal y como es, diversa”, subraya Ann Morton, directora del centro.

Su colegio propone un enfoque educativo alternativo, en formas y en fondo. Aquí los alumnos, algunos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tienen esterillas para estirarse y permisos controlados para salir al patio cuando están agobiados. Aquí los maestros no permanecen sentados tras un escritorio, sino que disponen de un atril desde el que dirigirse a la clase. Porque en realidad el objetivo es que los alumnos sean sus propios profesores: que busquen respuestas a las preguntas que ellos mismos se van formulando. Hoy, los de último curso no dejan de darle vueltas a los planetas solares.

El éxito de North Pinelands radica en su capacidad de ser real: no se trata solo de que los niños participen de la vida en la comunidad con excursiones a empresas y museos, sino que sea esta la que participe del día a día del colegio. “La escuela está abierta a cualquiera que quiera ayudar”, insiste Morton. Hay un bedel que toca la guitarra, varios asistentes que ayudan a quien quiere chapurrear español y personas con diversidad funcional encargadas de tareas de mantenimiento. Con un total de 450 estudiantes de primero a séptimo curso, la escuela cuenta con un equipo de apoyo con terapeutas ocupacionales y un logopeda, además de profesores especializados en música, arte y lengua xhosa y otra docena más de asistentes. A ellos hay que sumar otros profesionales, cuyo coste es sufragado por los padres, que se encargan de asistir a los alumnos con necesidades específicas durante las clases. Es lo que Sasha hace con Martin. En total, hay hasta 90 personas con labores docentes trabajando en una escuela en la que 46 alumnos requieren una asistencia adicional.

“Hay un enfoque médico de la diversidad, todavía presente en muchos centros educativos, en el que estos alumnos son separados. Para los profesores esta forma de trabajar es más sencilla porque crea grupos homogéneos, pero no es enriquecedor. Lo que nosotros pretendemos es que los niños crezcan aprendiendo unos sobre otros. Lo que va a detener la III Guerra Mundial no son los sobresalientes en matemáticas sino las habilidades para crear comunidad”, insiste Morton. Es por esto que la escuela de North Pinelands no es una escuela ordinaria ni tampoco una escuela para personas con necesidades especiales. Es simplemente una escuela inclusiva.

Educación transgénero, el penúltimo reto

Antes de las vacaciones de 2016, Alex anunció a sus compañeros que a la vuelta del verano ya sería oficialmente un niña. Y no hubo ningún trauma. Sus compañeros lo asumieron con naturalidad y ni uno solo de ellos se volvió a referir a ella como él. “Todo el proceso resulta más complicado para los adultos que para los propios niños, ellos lo aceptan con facilidad”, explica Ronald Addinall, psicólogo especializado de la Universidad de Ciudad del Cabo.

La escuela, que ya había conseguido con éxito la integración de personas con discapacidades físicas e intelectuales y de niños procedentes de entornos religiosos y socio-económicos diversos, llevaba meses trabajando en el que se ha convertido en el último penúltimo reto de la educación inclusiva: la de los menores transgénero. “Lo que hicimos fue pensar al revés: no en como integrarlos, sino en como podíamos adaptarnos los demás a ellos”, subraya Ann Morton. Se instauraron el uniforme unisex y los baños y los equipos deportivos mixtos. Pero sobre todo, la escuela realizó un importante esfuerzo de concienciación y formación dirigido a toda la comunidad educativa: se realizaron charlas con todo el personal, docente y no docente, y después fue comunicado a las familias. “Hubo dos que decidieron quitar a los niños de nuestra escuela. Con el resto no ha habido nunca —y ya han tenido más casos de transiciones de menores transgénero— ningún problema”, recalca la directora.

Después del hogar, “el colegio es el lugar donde los niños pasan más tiempo y donde socializan, por eso es importante que se sientan seguros y valorados. Resulta fundamental que el entorno escolar sea el adecuado y no se convierta en un lugar de miedo que dispare los problemas”, comenta Addinall, quien ha asesorado a más de 400 chicos en su transición de género y ahora colabora con una veintena de escuelas que avaladas por el Departamento de Educación del Western Cape Education Department apuestan por estos programas de educación inclusiva.

Según un estudio realizado en 2016 por Out LGBT, el 56% de las personas transgénero en Sudáfrica sufrieron algún tipo de discriminación durante su escolarización. Aunque el país es uno de los más avanzados del mundo en el la protección de los derechos de la comunidad LGTBI y fue el primero del continente en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, insultos, agresiones, violaciones y persecuciones forman todavía parte del día a día de quien tiene una orientación sexual diferente a la bendecida por la Iglesia. Lo más preocupante, subraya el informe, es que el 76% de las personas transgénero no denuncia los ataques sufridos.

“Gran parte de estos problemas se podrían solucionar creando mecanismos que juzgasen las responsabilidades de universidades y entornos laborales que incumplen la legislación que protege al colectivo trans”, apunta Sandile Ndelu, una de las integrantes del grupo Transgenderforum, que promueve la transformación de la universidad sudafricana. Aunque se alinearon inicialmente con el movimiento #RhodesMustFall (RMF), que exige la descolonización de los programas educativos, el movimiento Transgenderforum ha acabado por desmarcarse al entender que esta lucha estudiantil no incorpora más que de forma retórica sus reivindicaciones y deja a un lado la incorporación de la perspectiva de las identidades de género a los currículos lectivos o en el propio trato al alumnado.

Se centran en cuestiones simbólicas, como la instalación de baños mixtos, que “no hacen más que aumentar las diferencias sociales y de raza que existen entre los estudiantes transgénero”, subraya Ndelu. Mientras universidades vinculadas a la élite económica, como Witwatersrand o Stellenbosch, han podido realizar estas reformas, otros centros de mayoría afrodescediente como Fore Hare, UniZulu o WSU carecen de recursos para llevarlas a cabo.

Un proceso reversible hasta la adolescencia

Demostrada la eficacia de los modelos inclusivos, el reto ahora es hacerlos accesibles a todos. “Escuelas como Pinelands pueden ser un modelo, pero todos los centros pueden hacer pequeños cambios para lograr ser inclusivos con los menores transgénero”, apunta Addinall. Lo primordial es trabajar desde la base, tanto con los colegios como con las familias. “No cualquier niño por ponerse los tacones de su madre o vestirse de hombre quiere decir que esté en desacuerdo con su cuerpo. Todos pasan por una fase de experimentación de su identidad sexual”. Cuando este rechazo es consistente, prosigue el psicólogo, es cuando conviene apoyar la transición social: y cuanto antes mejor. “A medida que se acercan a la pubertad aparecen los cambios físicos que son los que suelen desencadenar los problemas y depresiones”.

Aunque a Alex todavía le quedan unos cuantos años para que comiencen los cambios hormonales, su madre no puede dejar de preocuparse. Llegarán los novios, la universidad, el trabajo…la vida lejos del programa de talento de su escuela y de unos compañeros que han crecido entendiéndola. En el resto del mundo todavía hay demasiada gente que no ha empezado a hacerlo. “Lo que va a venir”, asegura Marie, “es lo más duro”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/07/10/planeta_futuro/1562754585_137545.html

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Entrevista a Marcela Bautista: “Colombia necesita formar a los maestros rurales”

Entrevista/América del sur/Colombia/18 Julio 2019/Autor y fuente: Semana 

Marcela Bautista es socióloga e investigadora experta en temas de educación rural integral. Bautista participará en la Cumbre Líderes por la Educación el próximo 18 y 19 de septiembre. Semana Educación habló con ella sobre los retos que enfrenta la educación en el campo colombiano.

SEMANA Educación: ¿Cómo está la educación rural en Colombia?

Marcela Bautista: Colombia tiene unas brechas importantes en términos educativos. Los entornos rurales y urbanos se diferencian de una manera significativa en el sentido de garantizar los aprendizajes que requieren los niños en las poblaciones. Estas brechas principalmente se reflejan en el acceso a la educación. Esto quiere decir que los niños en las ciudades y en las cabeceras municipales tienen mayores oportunidades de educación que los niños en los entornos rurales.

Por otro lado, si miramos el número de años de escolarización de las poblaciones, las urbanas cuentan con 9,6 años en promedio, mientras que los entornos rurales tienen 6 años en promedio. En cuanto al nivel de aprendizaje, es decir, cómo están sus resultados en las pruebas estandarizadas, vemos que los menores desempeños están en las zonas rurales. Y en educación superior, solo el 20% de las poblaciones que están en la ruralidad acceden a educación superior, comparado con el 50 o 60% que están reportando las grandes ciudades.

S.E.: ¿Qué es lo más urgente para resolver esta situación?

M.B.: Esto requiere una serie de acciones integrales y por eso hablamos de Educación Rural Integral, para garantizar que los niños aprendan en contexto y lo que necesitan para el mundo de hoy, no solo para su territorio, porque claramente deben mejorar las condiciones de su territorio, pero también con miras a un mundo que está globalizado.

Eso requiere una serie de reformas. El país tiene un recorrido importante en hacer reformas y procesos de mejoramiento de la calidad de la educación en los entornos rurales, que pasa por la infraestructura, la alimentación, las dotaciones, las aulas, los libros. Pero el principal reto de la educación rural es mejorar y fortalecer el desarrollo profesional de los maestros rurales.

S.E.: ¿Es necesario generar incentivos para que los maestros quieran estar en la ruralidad?

Hay entornos rurales dispersos donde la infraestructura no es suficiente para garantizar todos los niveles educativos de los estudiantes.

M.B.: Es necesario incentivos para que maestros formados vayan a la ruralidad, pero especialmente para que los que estén se queden y se formen. El 35% de los maestros oficiales del país están en la ruralidad. Hay que lograr que esos 112 mil maestros se quieran quedar, pero además que se queden en buenas condiciones en términos de calidad de vida. Y que se les garanticen procesos de formación continua para que ellos puedan mejorar los procesos de aula.

S.E.: ¿Cuál es esa relación entre la baja escolaridad en la ruralidad y los altos índices de pobreza en estas áreas?

M.B.: La explicación es estructural. En muchas zonas rurales del país la pobreza se refleja en el bajo nivel de acceso a servicios básicos como agua, energía, conectividad, y en la escasez de bienes de la canasta como alimentos o ropa. O, por ejemplo, en que no hay garantía de una infraestructura vial que les permita a los ciudadanos movilizar sus productos o transportar los insumos para sus negocios.

La ruralidad en Colombia tiene el doble de población pobre que los entornos urbanos. Esto se relaciona con la precariedad en las instituciones educativas. Hay entornos rurales dispersos donde la infraestructura no es suficiente para garantizar todos los niveles educativos de los estudiantes. Por ejemplo, cuando los muchachos llegan al grado noveno no cuentan con infraestructura, con aulas, con docentes, con oferta, para transitar a grado décimo y terminar el bachillerato. Tienen que trasladarse a otros municipios, entonces requieren transporte, alimentación, y el sistema educativo no logra satisfacer al 100% las necesidades de esos estudiantes.

S.E.: ¿Qué países deberían ser ejemplo para Colombia en educación rural?

M.B.: Hay que tener presente que no hay una fórmula perfecta. La ruralidad es continua, con muchos grados de ruralidad y muy diversa. Todas las políticas educativas que hagamos tienen que ser desde una perspectiva territorial. Es decir, son los territorios, con el acompañamiento de los maestros, los estudiantes, los padres de familias, las secretarías de educación, quienes tienen que desarrollar las políticas educativas para los territorios.

Está muy bien hacer unos lineamientos generales desde el nivel nacional, pero nosotros abogamos por fortalecer los procesos de descentralización. Pensar una educación desde la ruralidad para la ruralidad. Perú, Chile y Canadá podrían ser referentes en ese proceso.

S.E.: ¿Cómo lograr a través de la educación que la sociedad decida realizar su proyecto de vida en el campo y no necesite migrar a las ciudades?

M.B.: La migración empieza cuando los niños inician la juventud y pueden tomar decisiones. Los jóvenes son actores racionales y evalúan las oportunidades que tienen en su territorio. Si al finalizar el grado noveno, ven que la educación media no les garantiza un valor agregado para sus trayectorias de vida, desertan o migran a las ciudades. Eso quiere decir que el sistema educativo debe garantizar oportunidades educativas para ellos, en el sentido de fortalecer esas competencias básicas para que puedan entender el mundo, pero además para que puedan insertarse a otros niveles de escolaridad, ya sea educación superior o formación para el trabajo. Esto va acompañado de las opciones de empleabilidad que pueden tener allí.

S.E.: En la reforma rural integral que contempla el Acuerdo de Paz se incluía un espacio para la educación rural, ¿en qué va esto?

M.B.: El Ministerio empezó a hacer una serie de acciones de cumplimiento que vincularon a las organizaciones de la sociedad civil. Para eso, se hizo una propuesta de Educación Rural Integral, que define los objetivos y los principales retos que tiene la educación rural. Cuando llega el nuevo Gobierno, empieza a revisarla y en este momento el Ministerio está formulando una nueva política de educación rural. Hay un elemento en el que se ha avanzado y es el concurso público para docentes en zonas PDET.

S.E.: ¿Ha sido conveniente que con el cambio de Gobierno se haya parado por un año la implementación de esa propuesta de Educación Rural Integral?

M.B.: Lo mejor hubiera sido tomar ese documento y partir de él. En este momento ya habríamos tenido acciones más concretas de mejoramiento de la ruralidad. Pero el Ministerio y el Gobierno, en general, se tomaron mucho tiempo en aceptar ese avance que ya se tenía y en reconocer lo que se había hecho desde los territorios. Empezar de cero no era la solución.

S.E.: Si Colombia está llamada a ser la despensa del mundo, ¿cuál es el papel de la educación en ese proceso?

M.B.: El papel de la educación no es formar competencias específicas y operativas para la productividad, sino generar innovaciones científicas y tecnológicas desde los territorios. La educación permitiría generar procesos de innovación productiva, muy anclados desde un desarrollo científico, que le permita a Colombia hacer cosas distintas frente al mundo. El país no puede convertirse solamente en el productor de bienes básicos de consumo, sino generar innovaciones; para esto se requieren inversiones.

S.E.: ¿Cuál es el papel de la tecnología en la educación rural?

Es muy importante, especialmente en los entornos rurales dispersos. La tecnología entendida como los dispositivos que permiten el acceso a la información y a la comunicación con el mundo, pero también entendida como la que permite generar nuevos procesos de innovación desde las instituciones educativas. Un ejemplo es la formación de los docentes rurales por medios tecnológicos. Hoy los maestros lo están haciendo. Cuando uno recorre el país se da cuenta que muchos maestros planean sus clases a través del uso de plataformas digitales, usan recursos tecnológicos en el aula y les brindan nuevas experiencias a sus estudiantes. Hoy necesitan un acompañamiento para que esa formación en tecnología sea más pertinente.

Marcela Bautista y otros expertos nacionales e internacionales sobre educación rural y distintos temas neurálgicos para el sector educativo estarán en la Cumbre Líderes por la Educación.

Imagen tomada: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2019/7/12/623010_1.jpg

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¿Adoctrinar o educar?

Por: Yesid González Perdomo

Si de algo somos culpables los docentes es de enseñar a dudar, dudar de los padres, de la iglesia, del partido, del Estado, de los medios de comunicación, dudar al mejor estilo cartesiano sin ser dogmáticos.

Las buenas gentes del pueblo

han escrito al ministerio

y dicen que no está claro

como piensa este maestro

dicen que lee con los niños

lo que escribió un tal Machado

que anduvo por estos vagos

antes de ser exilado.

El Maestro (fragmento)

Patxi Andion

Un cambio de gobierno no es únicamente el canje de una persona por otra, es todo un redireccionamiento de las políticas Estatales y su relacionamiento con la sociedad, es la consolidación de un proyecto de nación, que para Colombia lastimosamente no existe por la mezquindan de nuestros gobernantes. La actual campaña de desprestigio en contra de la educación pública, los maestros/as y el sindicato no es una casualidad e intentaré explicar brevemente como esta situación es algo planeado y con unos objetivos bien concretos a favor del partido de gobierno.

El día  2 de febrero el senador por el Centro Democrático Fernando Araujo publicó en Twitter el Hashtag:  acompañado de una fotografía del ex candidato presidencial y líder del movimiento Colombia Humana Gustavo Petro, cuando éste participaba en un seminario de formación  de FECODE, días después el Ex presidente y ahora  trinó en contra de la Federación por un comunicado en dónde se solicitaba respeto por la soberanía nacional colombiana, cuando estaba en pleno furor el murmullo de la llegada de tropas extranjeras, y por la no injerencia de nuestro Estado en los asuntos internos del hermano país de Venezuela.

Sumado a esto, empezaron a circular algunos videos aislados, individuales y no orientados por la Federación que mostraban efectivamente una evidente manipulación de un adulto para que los niños y niñas dijeran efectivamente lo que este quería; sin embargo, no es claro que fue un docente el adoctrinador, y si lo fuera, este estaría incurriendo en delitos que están enmarcados en el código penal, código disciplinario único y código de infancia y adolescencia.

Así pues, tanto el senador como el expresidente proponen con sus trinos una guerra mediática abierta en contra del magisterio, utilizan su poder político para adoctrinar a sus bases. Como profesor de sociales entiendo profundamente la injerencia de Colombia en la situación venezolana, a pesar que el ex presidente  señale que el sindicato apoya las dictaduras nunca lo hemos escuchado referirse al caso Arabia Saudita, solo por poner un ejemplo de una monarquía autoritaria que es apoyada por los Estados Unidos, digamos que hace parte de la postura política del Centro Democrático que  acomoda sus normas  morales de acuerdo a sus intereses y prioridades.

Lo cierto, es que la crisis Venezolana tiene varias aristas más allá de las que le interesa al ciudadano de a pie, podríamos plantear que con el proceso de paz el Centro Democrático se quedó sin discurso, encontrando en el vecino la distracción perfecta para evadir la atención de los asuntos sustanciales de la nación hoy, como la discusión por la aprobación del PND, pero también ha resucitado la popularidad del presidente con las acciones del ELN, esta coyuntura catapultó la mala imagen de Iván Duque, tambores de guerra volvieron a sonar y muchos se alegraron porque veían  como su negocio se salvaba ad portas del fin.

Ahora bien, para nadie es un secreto que tanto los estudiantes universitarios como los maestros, junto a los campesinos, indígenas y otro par de sectores en el país, son la piedra en el zapato para que este gobierno avance en sus políticas sin ningún tropiezo, ya lo demostraron los universitarios el año pasado, los maestros el antepasado y los campesinos en el 2015.

En ese orden de ideas, el partido de gobierno tiene un plan para desprestigiar estos y otros sectores sociales que históricamente han confrontado los malos gobiernos, al mejor estilo del seudo fascismo latinoamericano, tan de boga hoy, la hoja de ruta que ciegamente sigue el uribismo la traza Brasil, , conservador, ultraderechista, ex militar, homófobo, racista y permisivo con la tortura, plantea en algunas líneas generales lo siguiente:

– Permitir armar a los ciudadanos.

– Impunidad frente al exceso de fuerza por las FF.AA.

– Campos de concentración para migrantes venezolanos.

– Escuelas sin partido.

Simultáneamente en Colombia y en extraña coincidencia con el programa de Bolsonaro se ha discutido la restricción de armas manteniendo dudosas excepciones para las “personas de bien”, el senador José Obdulio Gaviria afirmó en una entrevista en la W radio: “Yo soy amante del ESMAD, son absolutamente necesarios para controlar las manifestaciones”, a pesar de tener múltiples denuncias por violaciones a los derechos humano,  sin contar las agresiones en el último paro universitario que le costó el ojo a un estudiante de música de la universidad del Cauca.

Frente al caso Venezuela, ,  es difícil detectar cuántos de esos seres humanos tienen conexiones familiares con ciudadanos colombianos, es decir, es necesario incluir en las cifras los colombianos repatriados o venezolanos hijos de Colombianos, para poder dimensionar hasta donde nosotros estamos recibiendo parte del desplazamiento forzado  que había salido del país gracias a la guerra interna que hoy vuelve galopante a ser patrocinadora de red de informantes, por citar otro ejemplo.

El 19 de febrero el representante a la cámara Edward Rodríguez también del Centro democrático, anunció una propuesta de proyecto de ley mordaza, mal remedo del proyecto brasileño para limitar la libertad de cátedra de los docentes en el país, con propuestas que ya están tipificadas como delitos en la legislación que nombré con anterioridad, adicional a propuestas que rayan en la estupidez de coartar discusiones políticas en asignaturas no relacionadas con  las ciencias sociales, acabando de tajo con  lo que seguramente el honorable presentante no conoce: los proyectos de aula y  la interdisciplinariedad.

Como interpretar la doble moral del Centro Democrático cuando el canciller Carlos Holmes Trujillo violando explícitamente la ley, anunció que iría a los comicios electorales del 2022 como candidato a la presidencia de la república, en sus excusas publicas hizo amparo de la libre cátedra:

“Si se considera inadecuado lo que mencioné de manera espontánea, en un ambiente académico y amparado por la libertad de cátedra (…) pido excusas por haberme dejado llevar del humor y de la espontaneidad propias de esos ambientes en los cuales me he desenvuelto durante muchos años de mi vida”, dijo Trujillo García en una declaración dada en la sede de la Cancillería” (LA FM, 2019)}

Libre cátedra sí, pero no así, sería el lema del partido de gobierno para sintetizar la intención de desprestigiar a los sectores sociales que lo confrontan.

Ahora bien, dejemos claras algunas cosas, pensar la neutralidad en las instituciones sociales es una afrenta a la inteligencia humana, ya  lo había señalado Althusser en su libro “Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado”, más aún cuando las escuelas tienen un Proyecto Educativo Institucional (PEI), que estructura el tipo de sujeto que quiere formar, el currículo, las materias, las intensidades, las temáticas, y allí está implícita la subjetividad política que se quiere construir, las  formas en que el sujeto va interactuar con la comunidad para agenciarla y padecerla al tiempo.

Pero sobre todo, para desarrollar el pensamiento crítico. Ese tamiz que permite filtrar las enormes cantidades de información que se producen por segundo hoy en el mundo, ese es el papel de la escuela, y los maestros/as los encargados de brindar las herramientas para que ese filtro realmente funcione. Si de algo somos culpables los docentes es de enseñar a dudar, dudar de los padres, de la iglesia, del partido, del Estado, de los medios de comunicación, dudar al mejor estilo cartesiano sin ser dogmáticos.

Para ir concluyendo, estoy de acuerdo con que las escuelas públicas no deben ser partidistas, deben seguir siendo lo que son hasta hoy, un espacio de construcción de diversidad en todos los ámbitos y todos los niveles, tanto así que el colegio público no puede negar el derecho por razones de identidad, genero, raza, posición política, religiosa, etc., mucho menos por el aspecto físico o limitar el libre desarrollo de la personalidad, esto es permitido en la educación privada. Lo cierto es que con el discurso de la libertad y neutralidad quieren limitarla, lo que incomoda al partido de gobierno no es otra cosa que el aumento del descontento con argumentos de los jóvenes del país, ¿Qué culpa tienen de no ser conservadores?

Que los sindicatos tiene mucha cercanía con sectores de izquierda y alternativos del país, sí, lo que no quiere decir que el sindicato sea un partido, es más fueron esos sectores los que históricamente han favorecido la creación de organizaciones de trabajadores contra la explotación, de no ser por ellos trabajaríamos más de 8 horas diarias. Que esa cercanía se debe a que esos sectores convergen por ejemplo, en el aumento de los recursos para la financiación de la educación, garantías plenas para los estudiantes y dignificación de la profesión docente, ¿Qué hacemos? Si al Centro Democrático no le gusta el dialogo social, sino el ESMAD ¿Qué hacemos? Si al Centro Democrático no le gustan los comunistas, la comunidad LGTBI, la crítica, la defensa del medio ambiente y  el derecho que tenemos algunos colombianos de no meternos en los asuntos de los vecinos ¿Qué hacemos? Si ser profesor es poder tener la mente abierta, no discriminar por ningún motivo, respetar la opinión del otro así no esté de acuerdo, con disentir que la única solución para nuestros problemas es el plomo, parafraseando al ciudadano que marchó hace poco contra violencia. ¿Qué hacemos?

Finalmente, parece ser que la respuesta del Centro Democrático para estas preguntas es la censura, el señalamiento y la exclusión, FECODE quieran  o no reconocerlo ha sido participe de la vida pública y política de este país, con sus errores y aciertos ha contribuido a la modernización de la educación en Colombia (impulsó el movimiento pedagógico, la ley general de educación, la constituyente, etc.), es más, me atrevo a asegurar que sin FECODE no existirá educación pública, porque con la fiebre neoliberal de los fundamentalistas del mercado, en palabras de Stiglitz, todas las escuelas serian privadas y la comunidad educativa lo sabe, sabe que quien esta con sus hijos la mayor parte del día no es Uribe o José Obdulio, sino un profesor o profesora que seguro gana mucho menos que los honorables padres de la patria.

LA FM. (11 de 02 de 2019). . Recuperado el 21 de 02 de 2019, de 

Fuente: https://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-la-educacion/historia/adoctrinar-o-educar-70154

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China incrementará apoyo financiero para educación vocacional

Asia/China/11 Julio 2019/Fuente: Spanish.xinhua

China proporcionará más incentivos para apoyar la capacitación vocacional en el país y para volver más atractiva a la educación vocacional, dijo hoy viernes el Ministerio de Hacienda.

La cuota de becas nacionales otorgadas a estudiantes destacados en colegios vocacionales será incrementada de 50.000 a 60.000 a partir de este año, dijo el ministerio en un comunicado conjunto con el Ministerio de Educación.

El nivel de asistencia financiera proporcionada a esos estudiantes de escuelas vocacionales necesitados también será elevado, dice el comunicado.

China también establecerá una beca nacional para estudiantes en escuelas vocacionales secundarias, indicó.

La educación vocacional en China está teniendo un papel cada vez más importante en la expansión del empleo y en la promoción del desarrollo de los estudiantes.

Este año, China planea expandir la inscripción de estudiantes en escuelas vocacionales en un millón, dice el informe sobre la labor del gobierno presentado a la sesión legislativa nacional anual en marzo.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-07/05/c_138202326.htm

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