Page 5 of 91
1 3 4 5 6 7 91

La demanda de libros de texto de segunda mano crece un 67% este verano

Por: ABC

El interés por los uniformes escolares aumenta un 223% con respecto al año pasado.

Según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las familias españolas gastan una media de 1.890€ en la vuelta al cole, y de ellos, cerca de 500€ se destinan a la compra de material escolar, incluyendo libros, uniformes y material de papelería entre otros. Se espera que con la inflación registrada este año el gasto sea todavía mayor para el curso 2022/23, por ello, cada vez son más las familias que recurren a los productos de segunda mano para hacer este desembolso un poco más asequible.

Según el análisis realizado por Milanuncios, app de segunda mano, la demanda de libros escolares de segunda mano ha aumentado un 67% en nuestro país entre junio y agosto. Además, el 70% de los anuncios nuevos de este año se han publicado entre junio y julio y, concretamente, al finalizar el curso escolar en el mes de junio, cuando la oferta crecía un 242% respecto al mes de mayo.

Con respecto a los precios, el precio medio por libro para la vuelta al cole en la app se ha incrementado un 8% respecto al año pasado situándose en 24€ de media, en un mercado que alcanza un valor total de más de 2,9 millones de euros en los últimos 12 meses.

Por niveles, los productos más demandados son los libros para los cursos de Educación Secundaria o ESO que acumulan el 52% del total de las visualizaciones en los anuncios de esta categoría. Sin embargo, analizando individualmente por cursos, son los de primero de Bachillerato los que más interés generan, acaparando el 22% de las visualizaciones.

Las comunidades con mayor oferta

Analizando los datos regionalmente, por volumen de oferta es Andalucía la región que más anuncios acumula con el 18% de la oferta total. Continúan el ranking Madrid (13%) y Castilla y León (12%).

No obstante, a pesar de que el mayor volumen de oferta proceda de Andalucía, es la región madrileña la que más valor de mercado genera en sus anuncios, más de 500.000€ en total, debido a que Madrid tiene un precio medio mayor en sus anuncios. Le siguen por volumen de mercado Andalucía (más de 282.000€) y la Comunidad Valenciana (más de 153.000€). Por contra, las comunidades que menos volumen de mercado tienen son Navarra (más de 8.000€), La Rioja (más de 10.000€) y Cantabria (más de 23.000€).

Con un sistema educativo que cada vez más apuesta por una enseñanza más innovadora y tecnológica, el uso de dispositivos tecnológicos es más habitual a la hora de estudiar y las personas buscan alternativas más económicas y sostenibles para afrontar el gasto que supone adquirir uno de estos productos.

De esta manera, este verano se ha incrementado la demanda de las tablets en un 16% respecto al verano pasado, en un contexto en el que cada vez hay más clases online y se requiere de un equipo para asistir a dichas clases. Del mismo modo, también lo hacen los portátiles (10%) y los ordenadores de mesa (9%).

Para finalizar, otro producto que también crece, aunque menos tecnológico son los uniformes escolares, con un incremento de la demanda de un 223% con respecto al año pasado, posiblemente como efecto de la inflación y por el aumento de la conciencia de la sociedad por la economía circular.

«Cuando termina el curso, los estudiantes y sus familias recurren a las aplicaciones de segunda mano para poner a la venta libros y material escolar, de tal forma que evitan dejarlos abandonados en casa y consiguen recuperar parte del dinero para aumentar su presupuesto de cara al nuevo curso. Se trata de un momento clave para el que los consumidores se preparan durante las últimas semanas de verano y que debido al contexto actual marcado por la inflación y por la importancia de la sostenibilidad, buscan en las aplicaciones de segunda mano una alternativa más económica y sostenible para afrontar sus compras», afirma Iñigo Vallejo, portavoz de Milanuncios.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/demanda-libros-texto-segunda-mano-crece-verano-20220822124951-nt.html

Comparte este contenido:

Construyendo cultura de paz desde la escuela

Por: Julio Leonardo Valeirón Ureña

Una escuela centrada en una cultura de paz posibilita recuperar la esperanza, la capacidad de soñar en realidades nuevas, la capacidad de construir nuevas relaciones con nosotros mismos, los demás y con nuestro entorno.

En la entrega que hiciéramos el pasado 1 de agosto iniciábamos planteando lo siguiente:

“Partiendo de la idea de que cultura de paz es el marco de relaciones que promueve el respeto mutuo en todo el sentido de la palabra, el diálogo franco y fraterno en la resolución de las diferencias, de los conflictos y la búsqueda de los consensos, la vida digna en un ambiente de armonía consigo mismo, con los demás y el entorno, su apuesta, presupone el desarrollo y promoción de valores, actitudes y comportamientos que fomenten el buen vivir juntos en el marco del respeto a la persona en su integridad biopsicosocial.”

No tenemos ninguna duda acerca de la misión que tiene el hogar, la familia, en el desarrollo de valores esenciales para la convivencia humana. Ese primer espacio de vida y de socialización inicia la conformación de nuestro ser y de nuestra personalidad. En un contexto de relaciones donde prima lo afectivo, aprendemos a sentir los primeros efectos del amor y la ternura, del susurro amoroso bajo la calidez del pecho materno que nos cobija y apacigua, haciéndonos seres sensibles al vínculo con los demás. En esta etapa se inicia un proceso de interiorización de normas sociales y culturales, como el desarrollo de algunas habilidades y capacidades para desenvolvernos en la vida social, al mismo tiempo que la construcción de nuestra identidad personal, y que luego será personal y social. Para muchos niños y niñas este proceso se ve complementado, de manera importante, en las guarderías o jardines de infancia. Nos hacemos seres humanos. Las políticas públicas de la primera infancia deben velar por el buen desarrollo de esta etapa de la vida como garantía de una sociedad centrada en el bienestar colectivo.

La escuela, desde el nivel inicial, continúa este proceso incorporándonos a una nueva forma de relación social en el cual confluyen otras niñas y otros niños de hogares distintos y con características diferentes. Y aunque guiados por principios afectivos principalmente, inician los procesos de construcción de ciudadanía en el marco del reconocimiento que hay otros niños y otras niñas, con los cuales se deberá ampliar el proceso de aprendizaje iniciado en el hogar, bajo el cuidado y las atenciones de quienes tienen y asumen esa noble tarea.

En esa perspectiva cobra una particular importancia el vínculo familia-escuela-comunidad, que deberá generar las actitudes como los comportamientos que al mismo tiempo que nos hacen ser seres particulares, crezca en nosotros la conciencia de ser un ser situado en un contexto social y cultural determinado. La identidad personal y social cobra una dimensión de gran significación en la conformación y desarrollo nuestra estructura mental como de nuestros comportamientos.

La escuela debe constituirse en un espacio capaz de construir una nueva ciudadanía para una nueva sociedad. Este deseo y aspiración cobra mayor importancia en la época que vivimos donde predomina una cultura consumista e individualista, sexista, simplista, violenta, intolerante como discriminatoria, excluyente y centrada en una vida de atajos sin mediar consecuencias.

La dinámica de relaciones que supone la escuela debe ser capaz de apostar al desarrollo de una conciencia centrada en la solidaridad, la igualdad y equidad, la compasión y la bondad, el respeto a sí mismos, a los demás y a toda forma de vida. Para ello, la escuela debe organizarse para que primen en ella relaciones centradas en el diálogo abierto y la participación, en el respeto a los demás, a pesar de sus formas distintas de pensar, en el ensanchamiento de nuestros esquemas mentales a través del aprendizaje significativo.

La escuela debe convertirse en un espacio de construcción de una cultura de paz, comprometida con ella en todas sus acciones y vida cotidiana, desarrollando y proponiendo, al mismo tiempo que promoviendo normas de convivencia centradas en las relaciones positivas con los demás y el entorno. La escuela, como organización para aprender, debe organizarse desde la entrada a la salida de sus estudiantes y todo el personal, para propiciar actitudes que predispongan a comportamientos personales y colectivos centrados en el diálogo como vehículo indispensable para enfrentar y resolver las desavenencias y los conflictos; al mismo tiempo y como espejo de cuanto sucede en su entorno y la realidad global, debe posibilitar el modelar nuevas maneras de enfrentar, pensar y actuar en esa misma realidad.

Se trata entonces de aprovechar todos los recursos que en ella confluyen (personas, tradiciones, valores, organizaciones, etc) de tal manera, que permitan la formación integral centrada en la persona y la conciencia de ser parte de una colectividad comunitaria, nacional y planetaria. La escuela debe responder a las necesidades y realidades en que viven inmersos sus estudiantes, posibilitándoles otras maneras de encararlos, analizarlos y comprenderlos, pero, sobre todo, actuando en función de la cultura de paz que asume y promueve como guía.

Desarrollar estrategias que promuevan la paz en la escuela, la familia y la comunidad, se constituye en un propósito fundamental, de cara al desarrollo psicoemocional y cognitivo de sus estudiantes.

Por supuesto, los maestros y todo el personal que labora en la escuela deben estar capacitados para constituirse en referentes claves en la construcción de nuevas relaciones centradas en la paz y en nuevas maneras de enfrentar, comprender y actuar antes la realidad misma. Así la escuela empezará a prefigurar la sociedad que todos anhelamos.

Una condición necesaria para asegurar este proceso es la promoción de redes de escuelas, que en el intercambio presencial o virtual, puedan compartir experiencias posibilitando la construcción de una nueva cultura escolar nacional.

Por eso, la escuela es un escenario clave para que los alumnos y todo su personal, aprendan nuevas maneras de comprender, nuevas maneras de ser, así como nuevas maneras de vivir juntos y aprender a aprender, como muy bien señala Jacques Delors en su libro “La educación encierra un tesoro

Fuente: https://acento.com.do/opinion/construyendo-cultura-de-paz-desde-la-escuela-9099722.html

Comparte este contenido:

El anti intelectualismo en la SEP

Por: Miguel Ángel Pérez

Primero fue el nombramiento de Delfina Gómez, con un perfil muy bajo en términos académicos y ahora pasa lo mismo con Leticia Ramírez (Lety como le dice burlonamente en entrevista la Doña Elba Esther Gordillo). Ambos nombramientos del cargo más importante que se puede tener en la conducción, organización y gestión de los asuntos educativos en nuestro país, da cuenta de una postura y un lenguaje cifrado y en términos simbólicos nos da a entender al actual gobierno no le interesa el rigor académico, el nivel académico o la intelectualidad y algunos críticos son más severos: al actual gobierno no le interesa la educación.

En términos ortodoxos uno puede pensar que el nombramiento más importante para atender los asuntos educativos pudiera o debería recaer en un personaje (mujer u hombre) con el nivel académico más alto, pero que a su vez haya pasado por estudios básicos de magisterio, que conozca la vida en las escuelas y el funcionamiento del sistema educativo a todo lo largo y ancho de su complejidad. Los rasgos del perfil no son complicados, el problema viene con las y los candidatos para ocupar dicho cargo.

El optar en esta segunda ocasión por un personaje cuyo mérito central fue la militancia sindical y el haber sido maestra frente a grupo es pensar hacia abajo en el compromiso de sacar adelante un proyecto ambicioso y de largo aliento. El problema también no es personal, en el fondo se esconden las verdaderas aspiraciones institucionales. Lo que ha venido haciendo el actual gobierno es colocar a un personaje al frente del principal organismo educador, como figura decorativa y tiene y mantiene equipos de trabajo, que son los que verdaderamente están sacando adelante el proyecto educativo.

El mandar un mensaje de perfil muy por debajo pudiera entenderse como un anti – intelectualismo de la persona que estará al frente de la SEP, en el fondo da cuenta de esa especie de desprecio por el desarrollo académico y por la academia en sí misma. Ahora bien en estos momentos el abordaje de los asuntos educativos en pleno proceso de transición y en donde también se aspira a renunciar a un estilo de hacer gestión pedagógica nacional para dar lugar a un proyecto cuyos contenidos son nuevos, distintos, innovadores, en ello se requieren interlocutores que desde el ámbito institucional sean capaces de dialogar con la sociedad en su conjunto, comenzando con los y las académicos, investigadores, docentes sindicato, para generar una sinergia y un proyecto más potente y más ambicioso.

¿Que subyace debajo del nombramiento de Leticia Ramírez al frente de la SEP? Un gran cúmulo de aspiraciones de carácter político, de negociar y hacer ajuste de cuentas con el sindicato y con sus diversas aristas y corrientes sindicales, de preparar el terreno y sentar las bases para el futuro político y garantizar la continuidad trans – sexenal del actual proyecto político.

Atrás de este nombramiento también se esconde el desinterés por atender de mejor manera los asuntos educativos bajo un proyecto que demuestre la seriedad desde la principal persona nombrada para tal efecto. La atención al magisterio y sus demandas, la atención de padres y madres de familia que reclaman la apertura de las escuelas de tiempo completo, de guarderías que fueron cerradas, y de espacios de atención que inexplicablemente ya no están.

En el equipo del presidente hay personas que tienen un perfil más cercano a lo que ahora se necesita, ¿Por qué ni la decisión, ni la voluntad política estuvo centrada en ir por ellas o por ellos? Solo el presidente sabe, pero estas decisiones aisladas, personales dan cuenta de que sus asesores no se acercan y que la visión del presidente es corta en cuanto a darle el verdadero valor al componente de desarrollo educativo y por lo tanto al cuidado de la persona que habrá de hacerse cargo de facilitar dicho proceso.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-anti-intelectualismo-en-la-sep/

Comparte este contenido:

Leer y escribir

Por: Elisabeth De Puig 

Nadie quiere seguir oyendo que todo está bien cuando las evidencias hablan por sí solas.

Estamos de regocijo porque en el Ministerio de Educación soplan nuevos aires. Sencillamente, se está diciendo que los niños y niñas deben aprender a leer y escribir.

Esta afirmación tan evidente, enunciada de manera tan simple, no deja de constituir una revolución en el mundo educativo dominicano. Con ella se vuelve a lo sencillo, a lo básico, a lo imprescindible, a las bases de la enseñanza; o sea, a la lecto-escritura y las matemáticas, tradicionalmente pisoteadas en la República Dominicana, y que recibieron tantas embestidas en los dos años de pandemia y post pandemia.

Y es que sin bases sólidas no hay posibilidad de desarrollar entes pensantes, capaces de usar la tecnología para bien y transformarse en buenos ciudadanos. “Mejor es tener una cabeza bien hecha que una cabeza a bien llena”, decía el filósofo Michel de Montaigne. Una vez creada la zapata se pueden agregar la educación ambiental, cívica, tecnológica y la enseñanza de los idiomas.

Los niños y niñas de muchas de nuestras escuelas públicas y centros privados de sectores vulnerables arrastran problemas por generaciones, sin disponer de las bases fundamentales de cualquier proceso de aprendizaje, que es poder leer y comprender lo que se lee.

Está claro que algo no ha funcionado en nuestro sistema público de enseñanza, al igual que en muchos otros sistemas educativos, lo que no es tampoco un fenómeno nuevo.

Los de mi generación aprendieron a leer con el método silábico y no con el global, y aún menos con el modelo virtual. El método silábico hizo sus pruebas alrededor del mundo y ha producido millones de lectores empoderados. Este método, desplazado por el método global, ha sido revalorizado por los últimos avances de las neurociencias.

Sin embargo, más allá del método para aprender realmente a leer y escribir hay que dar un sentido al aprendizaje para que niños, niñas y familias entiendan para qué sirven la lectura, los libros, las matemáticas y, también, cuál es hoy en día el papel de la tecnología.

Tenemos un pasivo acumulado catastrófico para nuestros niños, niñas y adolescentes, para nuestra economía, para el país. Los pobres resultados de desempeño de niños y niñas repercuten luego en el mercado laboral al punto que, según el Boletín de Competitividad Sectorial 2021, el 48.8 % de los trabajadores tiene un nivel educativo por debajo del necesario para el puesto.

Mientras más objetivos seamos evaluando el momento crítico por el que atraviesa la escuela dominicana más estaremos en capacidad de enfrentar sus tremendos desafíos.

Al ministro que por favor siga tal como ha empezado, que no nos duerma con cantos de sirena, que hable de los tropiezos, de las piedras en el camino y de los éxitos cuando le toque, que sea transparente. Nadie quiere seguir oyendo que todo está bien cuando las evidencias hablan por sí solas.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/leer-y-escribir-9094598.html

Comparte este contenido:

Así se aprietan el cinturón las familias para hacer frente a una vuelta al cole marcada por la inflación

Por: Laura Peraita

Dos de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares.

Agosto va agotando sus días y aunque muchas personas tratan de no pensar en el regreso a la rutina propia del mes de septiembre, basta con entrar a un centro comercial para que nos recuerde que la vuelta al cole ya está muy próxima. Uniformes, mochilas, libros, cuadernos, material escolar… ocupan ya las estanterías de muchos lineales.

Según apunta a ABC Fernando Forte, director de Comunicación de Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, este año el regreso a las aulas «va a ser muy distinto para las familias porque tendrán que asumir una inflación de más del 10%, lo que supone un fuerte impacto en sus economías».

Precisamente, para conocer cómo van a afrontar las familias esta vuelta al cole, desde esta plataforma han realizado una encuesta que deja datos muy significativos. «En primer lugar, queda patente la gran preocupación de los padres que, aunque en años anteriores siempre consideran que el desembolso escolar es elevado, reconocen que este año deberán gastarse más por el aumento de precios —precisa Forte—. Concretamente, el 60% de los progenitores teme que deberá invertir más dinero que en años anteriores, lo que supone una gran preocupación».

De hecho, las categorías en las que creen que notarán más el gasto extra debido a la inflación serán: el combustible, para el desplazamiento de sus hijos hasta el colegio (36%); seguido por los libros (27%) y el material escolar (26%).

Por todo ello toca apretarse el cinturón y las familias, según este informe, lo harán de la siguiente manera: más de la mitad de padres y madres (53%) prescindirán de caprichos y gastos personales para poder acceder a todo lo que demanda la vuelta al cole de sus hijos.

Además, el 47% de los encuestados afirma que hará uso de promociones y descuentos especiales. Otra de las medidas más aplicadas para reducir el gasto será la reutilización del material escolar: casi 5 de cada 10 afirma que lo hará para ahorrarse el dinero que supone renovar todo el material.

También optarán por hacer uso de ayudas regionales (32%), comprar material de segunda mano (31%) o pedirlo prestado (17%). Además, Fernando Forte indica que la subida de precios va a provocar cambios en las rutinas habituales de las familias. «Resulta muy llamativo que 2 de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares con el fin de ahorrar el gasto extra que suponen. Por un lado, las familias se evitan el gasto de la actividad y, por otro, el coste de la gasolina en los casos en que es necesario un desplazamiento para que los niños puedan asistir a estas sesiones. El problema añadiso —puntualiza— es que muchos padres recurren a las extraescolares para poder conciliar la vida familias con sus empleos».

Otro de los cambios de rutina que va producir el alza de precios se centra en la comida. Casi el 80% de los niños se llevarán el almuerzo del recreo de casa en lugar de comprarlo en algún establecimiento o en el propio centro, lo que supone una evidente medida de ahorro. «Esto también afecta a aquellos niños a los que les toca comer en el colegio puesto que a pesar de que la mayoría de ellos lo hacen en el comedor escolar, el 14% se llevará una fiambrera de casa».

El informe también destaca que la preocupación de los padres es tan grande que alrededor del 25% de las familias cuyos hijos acuden a un centro educativo concertado o privado se han planteado cambiarlos este año a un centro público debido al evidente aumento de precios.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/aprietan-cinturon-familias-frente-vuelta-cole-marcada-20220818125446-nt.html

Comparte este contenido:

Deberes en verano, sí o no: el debate que nunca se va a acabar

Por: LAURA PERAITA

Varias expertas en educación exponen los pros y contras de realizar tareas escolares en vacaciones.

Cuando Eva Bailén era pequeña le encantaba estudiar y hacer deberes, ¡incluso en verano! Sin embargo, su apreciación sobre estas tareas cambió radicalmente al tener a sus tres hijos. «Me parecía absurdo que tuvieran que llegar de clase y seguir delante de los libros cuando era un suplicio para ellos y, más aún, que en verano les obligaran a hacer ejercicios aburridos y repetitivos carentes de creatividad que lo único que conseguían es que no tuvieran ganas de volver al colegio en septiembre».

Esta madre emprendió en 2015 una intensa campaña de recogida de firmas por la racionalización de los deberes escolares. Logró 200.000 adhesiones, al tiempo que avivó un debate que afecta a muchas familias. Hoy, Bailén es responsable de la Escuela de Familias del Observatorio de Educación de la Universidad Rey Juan Carlos y sigue pensando que no debería haber deberes en verano o, de serlo, que sean voluntarios. «Obligar a los niños a hacerlos es trasladar a las familias la responsabilidad de que los realicen. Hay muchos padres que para poder conciliar dejan a los niños con los abuelos, pero ellos no saben ayudar a los nietos, ni tienen por qué asumir ese rol».

Añade que «cuando los padres aún no están de vacaciones lo que menos les apetece al llegar de la oficina y tener un conflicto con los hijos que no tienen ganas de hacer deberes. Tampoco es justo que al estar los padres unos días de vacaciones, se tengan que llevar los libros a la playa para finalizarlas. Además, se suma la paradoja de que en el instituto ya no se les mandan tareas de verano a los alumnos, justo cuando ya son autónomos y saben organizar su tiempo sin tener a sus padres detrás».

Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de Cofapa y profesora de Educación en la Universidad Villanueva, defiende la idoneidad de hacer deberes en verano de manera voluntaria y ajustados a la edades de los alumnos, pero disiente al considerar que «estas tareas deben realizarlas los hijos de forma autónoma, sin necesidad de tener a sus padres al lado. Lo que está claro es que si no se ha trabajado en esta autonomía durante el curso, no será posible que en verano los hagan ellos solos. Además, las vacaciones son muy largas y muchos progenitores agradecen que se les oriente desde las escuelas sobre este tipo de tareas para que sus hijos ocupen el tiempo en algo productivo que les beneficie en su desarrollo».

Aún así, Bailén añade que «las familias no deben hacerse cargo de las carencias del sistema educativo. Si los alumnos han aprendido bien no tienen por qué repasar en verano y si tienen que hacerlo es porque no se les ha trasladado correctamente el contenido».

En este aspecto, la presidenta de Cofapa apostilla que «los deberes no son para que aprendan más, sino para reforzar y fomentar la inquietud por el aprendizaje, para que investiguen sobre aquello que les guste y les ayude para el curso siguiente».

Ladrón de Guevara señala que en toda maleta «debería haber un libro, al igual que lo hay en la de muchos adultos, así como cuadernos para pintar o escribir redacciones de lo que ven —porque viajar es ya un aprendizaje—, o lo que les cuentan los abuelos cuando están con ellos. Las matemáticas también se pueden repasar viendo los tiques de la compra o calculando las medidas de ingredientes de recetas de cocina… En opinión de esta profesora, «el debate de deberes sí o deberes no, no se va a acabar nunca, solo se lograría calmar esta polémica si los padres pudieran elegir entre colegios que mandan o no estas tareas. Lo curioso es que lo que le va bien a un hijo igual al hermano no le va bien. hay que evaluar cada caso», concluye la presidenta de Cofapa.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/deberes-verano-debate-nunca-acabar-20220713163346-nt.html

Comparte este contenido:

Seis años de Alimenta la Solidaridad: ¡valientes todos!

Por: Roberto Patiño

Para Elva Ramos existen dos experiencias que la marcaron, unas coordenadas de un mapa desde donde reconstruye los aprendizajes más importantes que la han definido a los 36 años de vida, “dos cosas que me marcaron para siempre y que agradezco”: el primero de ellos, su decisión de salir de Caja Seca, Zulia, con apenas 19 años, para buscar una mejor vida para su hija y el haber ingresado, hace 6 años, a un comedor de Alimenta la Solidaridad en La Vega, Caracas. Ambas experiencias, nos dice, definieron su vida.

Elva es una de las madres voluntarias que ha estado desde el principio apoyando el proyecto Alimenta la Solidaridad, que en su origen estuvo dirigido a brindar apoyo nutricional a los niños y jóvenes más afectados por la crisis humanitaria en Venezuela. Este proyecto tiene en su esencia el impulsar líderes comunitarios como ella. Es un proyecto que promueve la corresponsabilidad y la calidad en todo lo que se hace. Es un proyecto que contrasta con lo regalado y de mala calidad. 6 años de un recorrido que ha permitido llegar a 240 comunidades y que ha alcanzado, a través de sus comedores, a 18.000 beneficiarios en todo el país. Una iniciativa que se ha enraizado en las comunidades y que gracias al apoyo e influencia de los liderazgos que se consolidan en los sectores populares, se ha venido diversificando a través de los años con nuevas tareas y mayores retos.

Así lo explica Elva, el comedor en el que trabaja como voluntaria es mucho más que un almuerzo para 72 beneficiarios en el sector Sinaí de La Vega, es un lugar de encuentro donde se comparte, se habla y escuchan a los vecinos, se exploran iniciativas de trabajo para mejorar las condiciones de vida y se coordina un esfuerzo por el futuro. A la distancia que da el tiempo, nos sigue sorprendiendo cómo un proyecto como el de Alimenta es apropiado por la comunidad, adquiriendo un sentido propio que convoca a todos, superando las alcabalas ideológicas. Ha sido nuestra experiencia y nuestra mayor certeza que la vocación democrática que sobrevive en el venezolano coincide y se refuerza con el compromiso de servicio de quienes trabajan en Alimenta la Solidaridad.

Si pudiera hablar con su yo más joven, aquella que se asomó siguiendo el ímpetu de su curiosidad a uno de los comedores de Alimenta la Solidaridad, hace seis años, Elva se diría a sí misma que lo más importante es superar el miedo, aquel mantra de mensajes que a veces arrastramos en nuestra conciencia y que insiste en decirnos que no podemos, que no es posible, que no se puede… en el comedor, en los talleres de formación para madres y padres, en los espacios de encuentro de mujeres, en los planes de refuerzo educativo que se imparten en los espacios de Alimenta la Solidaridad, ha aprendido a silenciar esos mensajes y ha comprendido la importancia de trabajar y ser valiente ante los retos que tenemos como país.

“Somos un pueblo de valientes”, nos dice con énfasis mientras conversamos junto a un café. Han sido valientes los que se han ido para buscarse un futuro para sus familias, han sido valientes los que nos quedamos luchando en Venezuela, hemos sido valientes todos, porque todos queremos cambios.

Al igual que muchos venezolanos, Elva comparte la melancolía de vivir en una familia dividida por la migración, pero la tristeza ha dejado de acosarla, ya no puede rendirle su acostumbrado tributo en lágrimas, no tiene tiempo para ello. La esperan todos los días, ¡bien temprano!, en el comedor. “Hay que seguir luchando por el país”, nos dice poniendo fin a la conversación mientras mira el reloj de su teléfono. “Cuando esto mejore, ya volveremos a estar juntos”.

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/seis-anos-de-alimenta-la-solidaridad-valientes-todos/

Comparte este contenido:
Page 5 of 91
1 3 4 5 6 7 91