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Colombia: Los niños, valentía ante la pandemia

América del Sur/Colombia/11-12-2020/Autor(a) y Fuente: www.elespectador.com

El 2020 fue un año difícil para todos, pero algunos de los que resistieron con más valentía los cambios que trajo la pandemia fueron ellos. Invitamos a Isabella Casas Sánchez, una niña bogotana de siete años, a que nos contara su experiencia.

La primera vez que escuché del coronavirus fue en el colegio. Mi profesora nos dijo que era un virus que causaba una gripa muy fuerte, que daba mucha tos, que no te dejaba respirar. Incluso nos explicó que si nos contagiábamos teníamos que ir al médico. Desde ese momento, que fue a comienzo de año y el último día que fui al colegio, nos insistió en que debíamos cuidarnos, usar siempre tapabocas y lavarnos las manos más seguido. Un consejo que nos sigue repitiendo aún, de manera virtual, en la media hora que tenemos todos los días de dirección de curso.

Aún recuerdo lo caótico que fue el día en el que me dijeron que no iba a ir por dos semanas al colegio porque el coronavirus, ese virus que ya nos había explicado mi directora de grupo, estaba en muchas personas y a otras las había matado. Estábamos en la sala de mis abuelitos y empezaron a salir letreros rojos en las noticias, esos de última hora, en los que anunciaban que las universidades y colegios habían empezado a cancelar sus clases.

En el listado que comenzaron a leer los periodistas nunca decían el nombre de mi colegio, hasta que en el chat de Whatsapp los directivos escribieron que se iban a tomar dos días para preparar todo virtual y realizar adecuaciones. Como yo no entendía muy bien, no presté mucha atención. Creía que iba a tener dos días de vacaciones y estaba emocionada. Por dos días ya no iba a madrugar.

Pero, dos días se convirtieron en cinco. Me acuerdo que anunciaron algo como de una cuarentena de tres días, que iba a ser un ejercicio en todo el país. Con mis papás, hermanito, tíos y primos nos fuimos a quedar a casa de mis abuelitos, hicimos una pijamada porque creíamos que solo iba a ser tres días en casa. Esa noche mi papá se me acercó y me explicó que no podía salir de la casa, que no iba a entrenar en un largo tiempo, que no iríamos al parque, ni al centro comercial. Y repitió una y otra vez que teníamos que seguir lavándonos las manos y usar tapabocas en la calle, cuando pudiéramos salir.

Para que yo entendiera la importancia de usar el tapabocas, él jugó con un ejemplo muy lindo, una anécdota que sucedió en mi casa. Mi hermano, Juan Diego, nació de ocho meses y estuvo una semana en cuidados especiales de la clínica. Cuando lo llevaron a casa todos debíamos usar tapabocas siempre y lavarnos las manos. Esa noche me repitió esa historia y me dijo: “Isa, haz de cuenta que nos toca tener los mismos cuidados, esa precaución que tuvimos esos meses, pero ahora lo debemos cumplir todas las personas del mundo”.

Desde ese momento nuestra vida se volvió virtual, hasta las clases. Debo confesar que al principio fueron un desastre. Mi papá era el que me ayudaba pero como en junio regresó a su trabajo, mi mamá tuvo que aprender de tecnología en tiempo récord. Menos mal que estábamos con mi primo Andrés, porque era el que me salvaba cada vez que teníamos un problema con el computador. Si era algo imposible, como la plataforma de mi colegio, ahí me ayudaba mi tío Mario que es ingeniero de sistemas y él sí que se las sabe todas.

En mi colegio tuvimos que experimentar con varias aplicaciones para las videollamadas. Inicialmente, muchos niños debían entrar a clase solos, no sabían apagar el micrófono o no entendían las actividades que dejaban en clase y la a la profe se le hacía difícil manejar el grupo. Luego encontramos una en la que podíamos levantar la mano, como cuando estábamos en el salón de clases, y además, se podían silenciar los micrófonos cuándo alguien olvidaba hacerlo. También podíamos dejar ahí nuestros trabajos, como en un buzón.

Pero mis compañeros y yo tuvimos suerte. Muchos niños en Colombia, sobre todo en las zonas más alejadas, ni siquiera tienen acceso a un computador, mucho menos iban a tener clases virtuales. – Fernando Vita, coordinador de la Mesa Nacional de Educación Privada, asegura que alrededor del 80 % de las instituciones pequeñas se encuentran en serias dificultades para seguir enseñando en medio de la pandemia-.

En una zona de esas alejadas, La Mojana, por la costa caribe, por cuenta de mi prima pude conocer que solo hay una escuela como para 100 niños en Pasifueres, un pueblo que está muy, muy lejos de mi casa. Allá no hay ni agua ni internet. Los niños, me contó mi prima, estudian con unas fotocopias que les llevan los profesores todos los lunes para repasar sus conocimientos. – La falta de capacitación en las TIC y la baja cobertura en internet en zonas rurales son los principales problemas identificados por los 101 profesores de Enseña por Colombia-.

Como las profesoras de Pasifueres, las mías también fueron muy recursivas. Ellas encontraron páginas en las que podíamos hacer actividades y juegos en línea, como rompecabezas, sopas de letras o concursos para atraer la atención de todos en el salón – somos como 25 -. Además, en los “descansos”, si no entendíamos algún tema nos sugerían conectarnos a un refuerzo. Y, entre el caos, risas y varias reuniones virtuales, conseguimos acabar segundo. Espero que tercero no sea tan difícil.

En este aislamiento no solo me tocó adaptarme a las clases virtuales, también tuve que dejar de lado mis clases de patinaje y de natación. En los primeros días de encierro me ponía brava con facilidad e incluso llegué a tirar la puerta de la impotencia que me daba no poder hacer otras actividades. – El primer gran informe sobre el impacto de la cuarentena en los menores de edad en el país, entregado por el Instituto Colombiano de Neurociencias, aseguró que el 88% de los pequeños tiene signos de haber sido afectado por el confinamiento-.

Varios expertos concluyeron que es normal que con el tiempo las niñas y niños empiecen a experimentar estrés, retraimiento, enojo o agitación por la situación de la pandemia a la que se enfrentan. Solicitarán más tiempo y atención para poder expresar sanamente esas emociones- . Por eso, mi abuelita que es psicóloga, me recomendó acercarme de nuevo a mis amigos del colegio. Con mi mejor amiga, Estefanía, hacemos videollamada todos los viernes. Jugamos, vemos videos, hablamos como lo hacíamos antes.

Ahora ya estoy acostumbrada a toda esta nueva realidad que trajo el coronavirus. Tanto así, que a veces salgo al parque y cuando regreso olvido quitarme el tapabocas. El otro día me senté a comer y no me había dado cuenta que todavía lo traía puesto. Y aunque ya estoy acostumbrada, extraño mucho mi colegio y a mis amigos. Anoche mis papás me preguntaron si quería regresar a clase presencial y entre los tres decidimos que sí, que ya es el momento y que estamos preparados para hacerlo.

Estoy muy feliz de volver a ver a mis amiguitos, sobre todo de reencontrarme con Estefy, y de regresar con mis profesoras. Mis papás ya me advirtieron – y me repiten todo el tiempo – que al ver a mis amigos no podré abrazarlos y que siempre debo usar el tapabocas. También me dicen que recuerde el distanciamiento social y que ya no me puedo sentar muy cerca a ellos, ni siquiera en la hora del almuerzo que era cuando más hablábamos. Y aunque al comienzo será alternancia y todos los de mi curso – mis 25 compañeros – no iremos al tiempo, espero que el próximo año podamos hacer todo lo que no pudimos hacer este año con mis amigos.

* Texto editado por Natalia Pedraza.

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/los-ninos-personajes-del-ano-2020/

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Cómo mejorar los problemas de comunicación por la mascarilla en el aula

Por. Educación 3.0

Cristina Jiménez López, maestra especialista de audición y lenguaje en el CEIP Alcázar y Serrano (Albacete), propone algunas soluciones para reducir los problemas que surgen en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el uso de la mascarilla.

Las expresiones faciales son parte de nuestra propia comunicación. Mostramos más información sobre lo que estamos diciendo a través del lenguaje no verbal que a través del oral. De hecho, muchos estudios señalan que más de un 90% del mensaje se transmite a través del lenguaje no verbal. Los movimientos, nuestra posición corporal, el tono y el volumen de nuestra voz, las muecas que realizamos con la cara y con la boca nos dan mucha más información que la propiamente dicha.

Problemas de comunicación con mascarilla…

La necesidad de usar mascarillas como medida de prevención de la transmisión del coronavirus está dificultando el trabajo en los centros educativos. Aunque el trabajo de los maestros especialistas en audición y lenguaje se ve más afectado que el del resto de compañeros, no quiere ello decir que el resto de docentes no tenga dificultades en su trabajo diario. Compartiendo experiencias, hemos comprobado que la iniciación de la lectoescritura que se realiza en los últimos cursos de Educación Infantil y en los primeros de Educación Primaria se ve obstaculizada, ya que los alumnos no pueden visualizar la posición correcta de la boca para emitir los distintos fonemas. Felicitar con la mirada, sonreír con los ojos, dar nuestra aprobación con un vistazo, mostrar nuestra desaprobación con la mirada… son nuevas estrategias que estamos aprendiendo a utilizar.

Otro problema se presenta en los alumnos de nueva incorporación con desconocimiento del idioma, ya que la audición del vocabulario se ve afectada. Y también me gustaría hacer especial hincapié en aquellos alumnos que presentan algún tipo de déficit auditivo. ¿Cómo pueden leer los labios? ¿Cuánta información están perdiendo? ¿Cómo sabemos qué conocimientos están llegando a adquirir?

¿Cómo solucionarlo?

Problemas de comunicación con la mascarilla - mascarilla semitransparente

Ante estos problemas de comunicación que surgen con el uso de la mascarilla, toca reinventarse y nos toca sacar de la chistera todo el ingenio, imaginación e ilusión que teníamos guardado. Pero, ¿por dónde empezamos? La educación emocional, la enseñanza en el manejo y uso de las TIC y conocimientos académicos. Esos son los tres pilares básicos por los que comenzar a trabajar y, efectivamente, el primero de ellos es la educación emocional.

Cuando comenzaron las clases nos encontramos muchas reacciones distintas ante la misma situación: el rechazo, el miedo, la histeria… Como principal objetivo en los primeros días de clase nos propusimos enseñar a manejar las emociones, a expresar los sentimientos, a controlarlos, escucharlos y atender su necesidad de apoyo emocional.

Afortunadamente, llegaron las mascarillas semitransparentes a los centros. Fue increíble la experiencia cuando llegué a la clase de Educación Infantil con aquella mascarilla: “¡mira, una boca!”, gritó uno de los alumnos de cinco años.

La nueva situación social en la que nos encontramos ha hecho que la creatividad sea nuestra mayor aliada en las aulas. Como especialista de audición y lenguaje, he readaptado muchas de las actividades que hacía para poder ajustarlas a la nueva normalidad. Así, por ejemplo, para trabajar las praxias hemos hecho fotos frente al espejo y las hemos convertido en tarjetas. De esta forma, aunque llevemos la mascarilla puesta, los alumnos pueden ver la posición correcta del aparato fonador. Otra de las actividades que hemos adaptado ha sido la lectura de cuentos, decidimos grabarlos desde casa para después poder proyectarlos en clase.

Otro punto fuerte que estamos sacando de esta situación es que estamos incorporando mucho vocabulario de la lengua de signos. Para los alumnos está siendo muy divertido y sin duda, les ayuda a memorizar el vocabulario, a mejorar su atención y a la vez a aprender conceptos básicos de una lengua que mucha gente desconoce. Al mismo tiempo, estamos creando una sensibilidad especial ante la comunidad sorda que, a su vez, se traslada indirectamente a las familias y a toda la comunidad educativa.

Y, ¿Qué hacemos con el aprendizaje cooperativo? Pues, seguimos trabajándolo pero adaptándolo a la nueva realidad: hemos hecho un barrido de todas las dinámicas propias de esta metodología seleccionando aquellas que podíamos adaptar a la nueva disposición de las aulas y cumpliendo siempre las normas de seguridad frente a la pandemia.

La formación permanente

La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 no nos va a parar. Ahora más que nunca debemos estar al tanto de todos los recursos, plataformas y herramientas educativas para hacer llegar a nuestros alumnos toda la información del centro de forma digital.

La respuesta educativa adaptada a las necesidades de cada uno es otro de los aspectos clave para realizar un buen trabajo. Actualizarnos en nuevas metodologías es primordial. Actualmente la disparidad de distintos niveles de competencia curricular se ha acentuado aún más, ya que durante los meses de confinamiento muchos han sido los que se han visto limitados en su aprendizaje por la brecha digital. Nuevas corrientes educativas como el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) hace que el foco se centre más en la propia elaboración de materiales que en la dificultad del alumno para aprender. Todas estas corrientes educativas emergentes nos plantean siempre una respuesta educativa centrada y adaptada a las distintas capacidades de los alumnos.

Por último, otro aspecto importante es el intercambio de información entre el profesorado. Mantener contacto y comunicación con otros centros educativos, nos abre un campo de posibilidades para compartir y mejorar. Intercambiar opiniones, experiencias, hasta materiales hace más enriquecedor nuestro trabajo.

Fuente e  Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/problemas-de-comunicacion-mascarilla/

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La pandemia demuestra el «papel imprescindible» de los psicólogos escolares

Los expertos alertan del incremento de la depresión, la ansiedad, el estrés, la irritabilidad y la apatía entre el alumnado.


Las necesidades de atención emocional a los alumnos y de asesoramiento a los equipos docentes y las familias acentuadas por el cierre de los centros de enseñanza durante la primera fase de la pandemia han puesto de relieve el «papel imprescindible» de los psicólogos educativos.

Así lo aseguran cinco expertos que firman conjuntamente el análisis «La importancia del profesional de la psicología educativa en tiempos de pandemia«, recogida en el »Anuario de la educación de las Islas Baleares 2020«, que ha publicado la UIB con el apoyo de la Fundación Guillen Cifre.

Los investigadores señalan en el resumen de su artículo que «los principales actores del sistema educativo han sufrido diferentes consecuencias psicológicas» a causa de las modificaciones que la pandemia ha impuesto en el ámbito escolar, ante la que el psicólogo educativo «no ha podido intervenir suficientemente».

Parte de estas consecuencias psicológicas derivan de las dificultades específicas agravadas de los alumnos con menos recursos económicos, que «han perdido un trimestre escolar al verse descolgados por la brecha digital y la imposibilidad de seguir las clases virtuales«.

«Las situaciones límite y de violencia intrafamiliar en que se encuentran algunos alumnos se han degradado aún más«, inciden los autores del estudio: Shannon de Jesús, Juana María Ribas, Victoria Gongález, Cinthia Frías y Pere Joan Joy.

El análisis, uno de los seis artículos de un monográfico dedicado al coronavirus dentro de un anuario que cuenta en total con treinta y uno, indica que «en general, se ha acelerado el fracaso escolar ante la imposibilidad de contar con un apoyo presencial y continuo por parte del profesorado, que no siempre ha estado a la altura en cuanto al dominio de las nuevas tecnologías«.

No obstante, «algunos alumnos han mejorado su capacidad de estudio por el hecho de encontrarse una modalidad de educación a distancia en la cual se siente cómodos y en la que pueden autogestionar el ritmo de trabajo».

Impacto incalculable

Más allá de las consecuencias psicológicas de carácter educativo, «un gran porcentaje de estudiantes» han sufrido el impacto «del confinamiento y la privación de sus rutinas y actividades previas a la declaración del estado de alarma».

Esto se ha puesto de manifiesto en su «estabilidad emocional y conductual« y ha tenido también como consecuencia el aumento del tiempo de uso de tecnologías de la comunicación.

Los especialistas citan estudios en los que se pone de manifiesto el incremento de la depresión, la ansiedad, el estrés, la irritabilidad y la apatía entre el alumnado, más desmotivado a la hora de afrontar sus tareas.

En este contexto, el psicólogo educativo «se convierte en una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de un centro«, tanto por su capacidad para evaluar las situaciones que se produzcan como por la de proponer planes de acción para afrontarlas.

Uno de los retos de los profesionales de la psicología que trabajan en los centros de enseñanza es mejorar en el uso de «los medios telemáticos para poder seguir acompañando a los alumnos y sus familias», lo que requiere mejoras en la formación.

Durante el cierre escolar del último trimestre del curso 2019-2020, «se ha evidenciado que aquellos entornos educativos que han contado con un psicólogo educativo han sabido adaptarse de mejor manera» a los desafíos, inciden los especialistas.

Constatan que, además de los estudiantes y los profesores, «muchas familias han necesitado ayuda del psicólogo educativo» y lo han solicitado directamente o a través del centro, aunque también ha sido patente la desconexión de algunas otras.

El monográfico sobre el impacto de la pandemia del «Anuario de la educación de las Islas Baleares 2020» también incluye análisis sobre las lecciones de la crisis sanitaria respecto a la educación en casa, los efectos sobre la etapa de Infantil y la implicación de las familias.

Fuente e imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-pandemia-demuestra-papel-imprescindible-psicologos-escolares-202011300056_noticia.html

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Estas son las claves para involucrar a las familias en el aula

Por: Educación 3.0

Encontrar un horario adecuado para las familias, cooperar y entenderse con ellas, hacer que asuman distintos roles y ofrecerles un apoyo extra en Secundaria es fundamental para que las familias participen de la educación de sus hijos dentro del aula. Nos lo cuenta Francesc Vicent Nogales, docente en el colegio San Enrique de Quart de Poblet, en Valencia.

Durante los últimos años hemos vivido una auténtica vorágine metodológica en las aulas: aprendizaje basado en proyectosgamificación, aprendizaje-servicio, o los proyectos cooperativos, entre otros. Tras mucho tiempo aplicando estas estrategias metodológicas, hay una constante que siempre nos ha dado garantías de éxito: la implicación de las familias en la realidad del aula. Las familias llevan décadas reconocidas como miembros de la comunidad educativa, pero también llevan años relegadas al apoyo en el hogar, con estudio y deberes, y con una importante desconexión del aula.

Involucrar a las familias enseñándoles cómo aprenden sus hijos

Pero, ¿cómo pueden apoyar la educación de sus hijos si aplicamos unos métodos que ellos mismos desconocen? Es incoherente esperar que comprendan cómo reforzar contenidos con el método ABN (Algoritmo Basado en Números) si aprendieron con una metodología diferente cuando eran estudiantes. Un ejemplo: un cirujano de hace 80 años se sentiría completamente inútil en un quirófano actual, y a las familias les sucede algo similar si entran ahora en un aula en la que se encuentran a los estudiantes trabajando en cooperativo o desarrollando una sesión de ABP. La mayoría de las familias desconocen las rutinas de pensamiento que hoy son habituales en nuestro día a día, y nos miran con extrañeza cuando sus hijos les dicen: “Hemos estado jugando en clase”.

Familia y escuela

Por ello, es fundamental permitirles ser miembros activos dentro del aula haciendo que comprendan el aprendizaje basado en juegos, la gamificación o las matemáticas manipulativas, entre otras metodologías. A estos beneficios debemos añadir la importante carga motivadora que supone para los estudiantes y, por supuesto, la tarea y responsabilidad compartida con los padres y madres.

¿cómo pueden las familias apoyar la educación de sus hijos si aplicamos unos métodos que ellos mismos desconocen?

En el momento en el que abrimos las aulas y las familias entran, ven y observan su punto de vista cambia completamente. Las familias comprenden que no jugamos, sino que es aprendizaje basado en el juego o que ‘Lápices al centro’ o ‘Folio giratorio’ son herramientas muy potentes para gestionar el trabajo cooperativo dentro de clase.

Claves para que las familias participen en clase

Por otra parte, muchos docentes siguen sintiéndose más cómodos sin la presencia de otros adultos en la clase. En los centros es fácil encontrar mitos que giran en torno a la participación de las familias como: “No pueden venir al aula”, “están trabajando”, “no nos apoyan”, “no podemos permitir que nos cuestionen, nosotros somos los expertos en educación” o “en Infantil las familias siempre están disponibles, vente a Secundaria y verás la realidad”. Pero, la realidad es totalmente distinta. Muchas familias pueden acudir al aula, pero hay que ir probando distintas alternativas y claves, como las siguientes:

  • Encontrar un horario adecuado para las familias: Hace siete años, en mi centro empezamos invitando a las familias a las nueve de la mañana, una hora ideal porque los niños están más tranquilos, pero la asistencia no solía ser mayor de cuatro o cinco personas por sesión. Otro año probamos a hacerlo de cuatro a cinco de la tarde, y desde entonces la asistencia siempre supera las diez personas por sesión.
Familias y aulas
  • Cooperación. Las familias son expertos respecto a sus hijos y nosotros a veces les cuestionamos afirmando, por ejemplo, que no ponen límites, pese a que no estamos presentes en sus casas. Familias y docentes estamos llamados a entendernos y cooperar, sin prejuicios ni juicios, sin cuestionar. Si ellos nos cuestionan no debemos entenderlo como una amenaza sino como oportunidad de mejora. Si una familia no entiende una actividad, nos están ofreciendo una oportunidad para explicarla de forma más clara, para darles a conocer lo que vivimos en clase, para crecer juntos.
  • Asignar distintos roles. Invitando a las familias a la clase, les enseñamos cómo hacerlo. Les invitamos a ser partícipes asumiendo en unos momentos el rol de observador de la sesión, el de explicar o exponer desde su experiencia personal o un papel dentro de un equipo cooperativo, por ejemplo.
  • Secundaria: una ayuda extra. En este nivel educativo, las familias necesitan toda la ayuda para comprender a sus hijos, y ahí es aún más importante nuestra labor. El problema puede ser que desde hace años han recibido un mensaje que no respondía a sus necesidades. ¿Nos sentimos cómodos si siempre recibimos mensajes negativos? ¿Acudiríamos a una reunión si me van a contar algo muy similar a lo que escuché los últimos tres años? En Secundaria los padres siguen necesitando ayuda, necesitan comprender cómo gestionar los cambios de sus hijos, cómo acompañarles y a la vez dejar el espacio que reclaman, o cómo generar corresponsabilidad, ahí el papel del profesorado es vital.

Implicar educativamente a las familias es una necesidad y no siempre sabemos cómo hacerlo. Para ello el libro ‘Escuela y familia: misión posible’ ofrece 27 proyectos educativos con actividades, pautas, programaciones y todo lo necesario para lograr que las familias quieran venir a clase con sus hijos y nosotros, como docentes, sepamos convertirlos en los agentes educativos que son.

En definitiva, si creamos un modelo de escuela en el que todos estamos implicados, y en el que todos tenemos ‘voz y voto’, lograremos implantar ese modelo de educación de 360 grados, en el que la escuela y su entorno cooperan generando espacios abiertos de aprendizaje.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/estas-son-las-claves-para-involucrar-a-las-familias-en-el-aula/

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España: Educación descarta acabar con la semipresencialidad en Secundaria

Europa/España/29-11-2020/Autora: Olga Esteban/Fuente: www.elcomercio.es

Ciudadanos pide que todos los alumnos puedan ir a clase a diario tras las vacaciones de Navidad.

Carmen Suárez fue ayer muy clara: que los alumnos de Secundaria asistan a las aulas en días alternos no es la mejor de las soluciones. Pero es la única a la que se podía optar, defiende. «Tendríamos que ofrecer más, pero hasta aquí hemos llegado», aseguró la consejera de Educación. «Es una situación no deseable, pero es la posibilidad que tenemos para garantizar la educación con los recursos de los que disponemos y las limitaciones sanitarias». La consejera contestaba al grupo parlamentario de Ciudadanos que, tras reunirse con familias afectadas por esta situación, llevó de nuevo a la Junta el debate sobre la semipresencialidad.

Carlos Fanjul solicitó que, tras la Navidad, se organice la vuelta presencial de todos los alumnos de Secundaria a clase, del mismo modo que se ha hecho con los de segundo de Bachillerato.

Pero por la respuesta de Suárez no parece que eso se vaya a dar. Para Fanjul, Educación ha optado por la «solución más barata» y deja en situación de desigualdad a los alumnos cuyos centros sí han podido organizar la enseñanza presencial para todos. La consejera defendió el «esfuerzo ímprobo» que están haciendo los centros y lamentó que algunas familias y alumnos se sientan «abandonados». No hay alternativa, insistió, para cumplir con las garantías sanitarias, una vez que se descartó habilitar espacios fuera de los centros.

El diputado de Ciudadanos en la Junta adelantó que tras la primera evaluación solicitarán las calificaciones medias de unos y otros para comprobar los resultados de uno y otro modelo.

Ley Celaá

Por otro lado, Carmen Suárez se refirió brevemente a la nueva ley educativa, en pleno debate sobre su contenido y con la escuela concertada asturiana en pie de guerra. La consejera evitó entrar en polémicas, pero sí elogió que la LOMLOE «incentivará propuestas pendientes para llegar a los estándares europeos».

En su opinión, la ley «reconoce los derechos de la infancia, recoge los principios de actuación de la OMS para los centros educativos e incide en que la igualdad es el factor más importante. La coeducación y el desarrollo sostenible serán elementos importantes». También destacó la nueva asignatura de Valores Cívicos. Suárez respondía a la interpelación de IU sobre el derecho de los niños asturianos a recibir una buena educación en valores cívicos y protección de la salud.

El tercer asunto educativo en el Pleno de la Junta fue, una vez más, el programa de gestión económica de los colegios, el GICE, que sigue dando numerosos problemas. Unos 60 centros aún no han podido cerrar las cuentas de 2019. La diputada de Podemos Nuria Rodríguez acusó a la consejería de haber adquirido una herramienta «que no se ajusta a las necesidades» de la comunidad educativa y pidió soluciones.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/educacion-descarta-acabar-20201125000700-ntvo.html

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Sube el ciberacoso de padres a profesores mientras caen las agresiones de alumnos a docentes

Por: ABC

Así lo refleja el último informe del servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE correspondiente al curso 2019/2020, que atendió a 1.594 maestros de toda España.

El ciberacoso de padres a profesores subió el curso pasado del 2 al 5% con respecto al año anterior, si bien las agresiones físicas de alumnos a profesores descendieron de un 6 a un 5% como consecuencia, en parte, del confinamiento.

Así lo refleja el último informe del servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE correspondiente al curso 2019/2020, que atendió a 1.594 docentes de toda España, lo que representa un descenso de 580 actuaciones con respecto al curso anterior, según precisó este miércoles en rueda de prensa la coordinadora estatal de dicho servicio, Laura Sequera.

Tras puntualizar que se trata de un recurso de atención inmediata «gratuito y absolutamente anónimo» para atender a docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas, aseguró que el 99% de casos atendidos proviene de la red pública de educación.

Del total de actuaciones realizadas en el curso 2019/2020, el 5% corresponde a Educación Infantil, el 40% a profesorado de Primaria, el 44% a Educación Secundaria, el 7% a Formación profesional y el 4% restante a otras enseñanzas.

En cuanto a la tipología de los casos atendidos, por lo que se refiere a los padres el informe también advierte de un incremento en faltas de respeto a profesores, que pasan del 25% a un 27% en el curso 2019/2020 y representan un aumento «no despreciable», según Sequera.

Con respecto al indicador de las presiones para subir las notas, se ha produjo un ligero aumento de un 1% con respecto al curso anterior, pasando del 7 al 8% y las acusaciones carentes de fundamento también aumentaron de un 26% a un 27%.

Estudiantes

En cuanto a los alumnos, el estudio señala un «leve incremento» en las amenazas de alumnos a profesores, que pasan del 10% al 12%, motivadas, sobre todo, por un uso «inadecuado» de las nuevas tecnologías. También refleja un aumento en el ciberacoso, que pasa de un 10% a un 11% y un descenso de un 2% en las agresiones entre alumnos, que pasaron de un 9 a un 7%.

Sequera también hizo hincapié en el deterioro de la salud mental del personal docente y, en este punto, destacó que el 73% de los casos atendidos presentaban unos niveles de ansiedad «impropios» de su labor, frente a un 69% el curso previo; un 11% mostraban síntomas depresivos, dos puntos porcentuales más y el mismo porcentaje estaba de baja laboral.

Ante esta radiografía, el secretario estatal de Organización de ANPE, José María Cuadrado, exigió al Ministerio de Educación «coordinación y liderazgo» para elaborar un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar que, a su juicio, debería contemplar un programa de prevención de acoso escolar con un plan de detección precoz de los problemas de convivencia o el establecimiento de protocolos de actuación ante agresiones al personal docente de los centros sostenidos con fondos públicos y un plan específico de formación del profesorado, entre otras cuestiones.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-sube-ciberacoso-padres-profesores-mientras-caen-agresiones-alumnos-docentes-202011270113_noticia.html

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España: 6 de cada 10 familias reconoce que condiciona a sus hijos para estudiar en la universidad

El 65% de los padres y madres se basa en su propia experiencia al orientar a los y las jóvenes sobre sus estudios, y 9 de cada 10 echa en falta más apoyo en esta tarea por parte de los centros, según una investigación.

El 57% de los padres y madres considera que su opinión determina la elección que sus hijos e hijas realizan respecto a sus estudios, y 6 de cada 10 reconoce haberlos condicionado para que estudie una carrera universitaria. Estas son algunas de las conclusiones del Estudio sobre el papel de las madres y padres en la orientación profesional de sus hijos, elaborado por Dualiza Bankia y Gestionando Hijos.

La investigación, en la que han participado 2.019 padres y madres de toda España, se ha realizado con el propósito de conocer cuál es la percepción que tienen respecto a la Formación Profesional y cómo se informan para orientar a sus hijos e hijas sobre sus estudios.

Respecto a sus percepciones sobre la FP, el 65% de las familias cree que las empresas valoran más positivamente las carreras universitarias que los ciclos formativos, razón por la cual 6 de cada 10 padres y madres prefieren que sus hijos e hijas estudien un grado universitario. Aun así, el 79% reconoce que no se sentiría decepcionado si los y las jóvenes optasen por la FP.

Ahora bien, el 41% de las familias consultadas en la investigación considera que es mejor para sus hijos e hijas estudiar una FP, frente al 56% que opina lo contrario.  Y cuando se les cuestiona sobre si una carrera universitaria aumenta las posibilidades de encontrar empleo, el 58% cree que sí y el 42% que no.

9 de cada 10 familias necesita más apoyo para orientar a sus hijos e hijas

A la hora de orientar a sus hijos e hijas, la mayoría de las familias (44%) se basa en su propia experiencia o la de amigos y familiares, el 30% en las tutorías de los profesionales de la orientación y docentes de los centros, el 17% en recursos externos de internet (ferias, webs especializadas, etc.) y el 9% en su propia intuición.

Asimismo, 9 de cada 10 padres y madres afirma echar en falta más apoyo para orientar a sus hijos e hijas, tanto por parte de los centros educativos como de las administraciones.

Ahora bien, respecto a los canales que utilizan para informarse sobre las opciones de itinerarios y estudios existentes, la mayoría de los padres y madres (el 52%) recurre principalmente a los profesionales de la orientación de sus centros y en segundo lugar a internet (47%). Sin embargo, un 5% reconoce que no se ha informado porque cree que no es necesario hacerlo.

Los prejuicios sobre la FP pesan entre la mayoría de los padres y madres

Los resultados del estudio revelan también que la mayoría de los padres y madres consultados tiene una imagen negativa sobre la FP: 7 de cada 10 piensa que los y las jóvenes que la estudian lo hacen porque no han podido cursar una carrera universitaria, y que quienes se deciden por un ciclo formativo tienen menos éxito profesional que los que optan por una carrera universitaria.

Si bien el 75% de los padres y madres reconoce que en España hay muchos prejuicios con respecto a la Formación Profesional, al ser cuestionados sobre si ellos y ellas los tienen, solo el 25% reconoce que sí.

Al respecto, Dualiza Bankia y Gestionando Hijos consideran que resulta importante dar a conocer los resultados de su estudio para así concienciar sobre estas ideas preconcebidas que aún siguen existiendo sobre la FP por parte de las familias, aun cuando diversos estudios internacionales apuntan que la Formación Profesional ayuda a mejorar la empleabilidad de los y las jóvenes.

Entre los resultados del informe también destaca que las familias vinculan las carreras universitarias como estudios que pueden gustarles a sus hijos y como opciones para que estos tengan mayores salidas profesionales y perciban mejores salarios. Sin embargo, la FP es vista por los padres y madres como una formación más «utilitarista», para que los y los jóvenes aprendan a ejercer una profesión, pero dejando sus gustos y deseos a un lado.

«La universidad se entiende y siente como un espacio para el desarrollo de los gustos personales de los hijos, mientras que la FP se observa y vive como la adquisición de conocimientos prácticos cuya mera finalidad es adquirir un oficio sin importar tanto el disfrute a la hora de desarrollarlo«, apunta la investigación.

Las variables que determinan qué estudios prefieren las familias para sus hijos

orientación académica

El nivel socioeconómico de los padres y madres influye en sus preferencias respecto a la educación de sus hijos e hijas, desvela el estudio: el 69% de las familias pertenecientes a un estrato social alto opta más por que sus descendientes estudien una carrera universitaria, frente al 58% de las de clase baja.

Otro dato relevante que demuestra cómo influyen los estratos socioeconómicos y los ingresos de las familias en los estudios que recomiendan a sus descendientes es que en los hogares cuyos ingresos sobrepasan los 3.000 euros mensuales, el 78% prefiere la educación universitaria y únicamente el 15% la FP.

Y en lo que respecta a cómo influye la edad de los progenitores en las preferencias de estudios para sus hijos, el informe señala que, cuanto más mayores son los padres y madres, más tienden a desestimar la FP frente a la educación universitaria.

El nivel de estudios de las familias constituye otro factor determinante: de los padres y madres que tienen un nivel de estudios superior, el 74% prefiere que sus vástagos estudien una carrera, frente al 16% que apuestan por la FP. En cambio, si el nivel de estudios de los progenitores es básico, el 53% opta por un grado universitario y el 37% por la FP.

El informe advierte que los progenitores también se ven influidos por prejuicios de género al recomendar a sus descendientes unos estudios sobre otros. En el caso de las hijas, por ejemplo, prefieren que estudien un grado universitario, mientras que, si se trata de un hijo varón, la reticencia a la FP no es tan alta. Esto puede explicar el por qué de la brecha de género en la FP, ya que hay más hombres que mujeres en los ciclos formativos.

La pandemia, una oportunidad para implicar a las familias en la orientación de sus hijos

La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de que las familias se impliquen en la orientación de sus hijos e hijas de una forma más activa, desvelan los resultados del estudio La orientación académica y profesional en tiempos del COVID 19, promovido por la Fundación Bertelsmann y realizado por D’EP Institut.

El informe añade que el 35% de las nuevas necesidades de orientación que han surgido a raíz de la pandemia están relacionadas con el acompañamiento a las familias. Por ello, durante la crisis sanitaria los centros educativos han incorporado videoconferencias, charlas, talleres periódicos y entrevistas virtuales para padres y madres que han permitido apoyarlos en la orientación de sus hijos e hijas.

¿Sabías que…?

  • El estudio señala que 6 de cada 10 padres y madres estudiaría una carrera universitaria si pudiera volver atrás en el tiempo. Por el contrario, 3 de cada 10 se decantaría por un ciclo formativo.
  • Además, las familias cuyos hijos e hijas acuden a centros privados son las que mayor preferencia tienen por que adquieran un nivel educativo universitario (76% frente al 63% de la educación pública).
  • La mayoría de los adolescentes (63%) prefiere consultar a sus madres sobre qué estudios realizar, por encima de sus profesores o de los profesionales de la orientación, según una encuesta realizada por Fundación AXA y Educa2020 a 12.000 estudiantes de entre 16 y 18 años en 2017.

Ficha técnica

El Estudio sobre el papel de las madres y padres en la orientación profesional de sus hijos basa sus resultados en entrevistas autoadministradas (vía correo electrónico) a 2.019 personas de 35 a 65 años de toda España con hijos e hijas con edades comprendidas entre los 12 y 18 años.

El 67% de los padres y madres consultados tienen a sus descendientes en escuelas públicas, el 27% en concertadas y el 6% en privadas.

Fuente e imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/11/23/6-cada-10-familias-reconoce-condiciona-sus-hijos-estudiar-universidad-superior-19375/
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