Page 12 of 21
1 10 11 12 13 14 21

Los objetivos del desarrollo insostenible, una cuestión de género

Por: Eduardo Camín 

La crisis del Covid-19 ha tenido un impacto desproporcionado fundamentalmente en las mujeres, lo que está exacerbando las desigualdades de género existentes. Y, para reconstruir mejor y de forma más justa las políticas de ocupación deben situar la igualdad de genero en el centro de los esfuerzos de recuperación, al tiempo que se debe reforzar las medidas y los datos de género para cuantificar adecuadamente los retos a los que se enfrenta el mundo.


Desde hace más de un siglo la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se ocupa de cuestiones relacionadas con el mundo del trabajo. Por ello, ha sido elegida organismo custodio de 14 indicadores relacionados con el trabajo decente en el marco de 5 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.  Y hoy se ocupa de esta situación.

La OIT mantiene activamente una serie de modelos econométricos que se utilizan para producir estimaciones de los indicadores del mercado laboral en los países. Sin embargo, la conmoción sin precedentes del mercado de trabajo creada por la pandemia del COVID-19 hace difícil de evaluar con los datos históricos.

Por ello, la mayoría de las series del conjunto de datos de las estimaciones y proyecciones modelizadas de OIT terminan ahora en 2019 (el último año para el que se disponía de datos de la encuesta anual de población activa en el momento de elaborar las estimaciones).

En el caso de algunos indicadores, se utiliza un modelo de previsión actual para proporcionar las estimaciones de 2020 y un nuevo modelo de proyección para prever las estimaciones de 2021. Dada la situación excepcional, incluida la escasez de datos pertinentes, las estimaciones para 2020-21 están sujetas a una gran incertidumbre.

Un reciente informe dos expertas de la OIT -Vipasana Karkee (estadística y Marie-Claire Sodergren ,economista, ambas de la Unidad de Producción y Análisis de Datos del Departamento de Estadística), sostiene que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas establecen una visión compartida para acabar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático para 2030.

No obstante, se interpelan a la vez, si las consecuencias de la pandemia invertirá los avances en la promoción del trabajo decente para todos, tal y como establece el Objetivo 8. Parece probable, al menos para las mujeres.  Incluso antes del inicio de la pandemia, la igualdad de genero en el lugar del trabajo seguía siendo difícil de alcanzar.

Ahora las mujeres están en primera línea de la crisis del Covid-19, ya que constituyen el grueso de los trabajadores esenciales, incluido el 70% del personal sanitario. Sin embargo, en todo el mundo y en todas las regiones y grupos de ingresos, la pandemia ha afectado más a las oportunidades de las mujeres en el mercado laboral.

 Es probable que esto revierta algunos de los progresos realizados en el marco del Objetivo 8, que pretende «promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, la plena y productiva ocupación y el trabajo decente para todos».

La perturbación del mercado laboral en 2020 supero con creces el impacto de la crisis financiera mundial de 2009. Las pérdidas no sólo no tuvieron precedentes, sino que fueron más pronunciadas para las mujeres (5,0%) que para los hombres (3,9%). Además, dado que el cierre de las escuelas debido a los cierres requiere una mayor supervisión de los niños en el hogar, las mujeres son mucho mas propensas a abandonar la fuerza de trabajo que los hombres para poder prestar esa atención.

 Esto está aumentando aún más las antiguas brechas de género en las tasas de participación en la fuerza laboral. En 2019, antes de que comenzara la pandemia, la participación en la fuerza de trabajo de los hombres en edad avanzada era del 93,5%, en comparación con sólo el 62,1% de las mujeres en edad avanzada. La tasa era aún mas baja para las mujeres en pareja con hijos pequeños.

La infrarrepresentación femenina en puestos directivos puede empeorar

La proporción de mujeres en puestos directivos en todo el mundo ha mostrado un lento progreso en las dos últimas décadas. Aumentó menos de tres puntos porcentuales desde el año 2000. En 2019, aunque las mujeres representaban casi el 39% de la población activa mundial, solo ocupaban el 28% de los puestos directivos.

 Esto sugiere que el techo de cristal sigue muy presente, ya que los hombres siguen dominando los puestos de toma de decisiones, como los de director general, altos funcionarios y legisladores, ocupando casi tres cuartas partes de estas ocupaciones.

Mientras tanto, el impacto desproporcionado de la pandemia en las mujeres amenaza con hacer retroceder los escasos avances logrados estas últimas décadas. La proporción de mujeres en puestos directivos disminuyó, a veces significativamente, del cuarto trimestre de 2019 al tercer trimestre de 2020 en más de la mitad de los 47 países con datos disponibles.

Las cifras trimestrales estaban disponibles sobre todo para los países de ingresos altos. No obstante, es probable que este patrón se mantenga en los países de ingresos más bajos, donde a menudo más de la mitad de las mujeres directivas trabajan por cuenta propia.

Las medidas de distanciamiento social, los cierres y la distorsión de las cadenas de suministro y los mercados han exacerbado las desigualdades estructurales y los retos que suelen impedir el rendimiento y el crecimiento de las empresas propiedad de mujeres, y han provocado el cierre de muchas de ellas.

Gran porcentaje de mujeres jóvenes no recibe educación ni formación

En todo el mundo, la proporción de jóvenes que no cursan estudios, ocupación ni reciben formación (NEET, por sus siglas en inglés) no ha mostrado signos significativos de mejora en más de una década, mientras éstas siguieron viéndose afectadas de forma desproporcionada en comparación con sus homólogos masculinos. En 2019, las mujeres jóvenes tenían más del doble de probabilidades que los hombres jóvenes de estar desempleadas y sin educación ni formación.

Aunque todavía no se dispone de cifras globales para el conjunto de 2020, las cifras trimestrales muestran que la tasa de Ni-nis fue mayor en el segundo trimestre de 2020 que el año anterior en 45 de los 50 países con datos disponibles. Esto no es sorprendente, ya que las medidas de cierre por la pandemia de Covid-19 causaron pérdidas sin precedentes en ocupación en 2020, con mayores pérdidas para los  jóvenes (8,7%) que para los mayores (3,7%).

Mientras tanto, tanto la educación técnica y profesional como la formación en el puesto de trabajo sufrieron una interrupción masiva, obligando a muchos a abandonar sus estudios. El empeoramiento de la situación de los jóvenes debido a la crisis Covid-19 es especialmente preocupante para las mujeres jóvenes. Casi un tercio de las mujeres jóvenes de todo el mundo ya no cursaban estudios, ocupación o formación en 2019.

Trabajadores de la economía informal y mujeres, en sectores de alto riesgo

Se calcula que 1.600 millones de trabajadores de la economía informal -es decir, el 76% de los trabajadores informales de todo el mundo- se vieron muy afectados por las medidas de cierre y/o trabajaban en los sectores más afectados, como los servicios de alojamiento y alimentación.  Entre ellos, las mujeres estaban sobrerrepresentadas en los sectores de alto riesgo: El 42% de las mujeres trabajaban en esos sectores, frente al 32% de los hombres.
Mientras que el sector informal ocupación tiende a aumentar durante las crisis, actuando a menudo como una opción «por defecto» para sobrevivir o mantener los ingresos, las limitaciones a la circulación de personas y bienes durante la pandemia de COVID-19 han restringido este tipo de mecanismo de supervivencia.

Esto, a su vez, ha dejado a los trabajadores informales y a sus familias en una posición muy precaria, expuestos a pérdidas repentinas de ingresos y enfrentándose a mayores riesgos de caer en la pobreza.

La ausencia de un debate dialécticamente serio

Los datos que se desprenden del informe muestran que la división sexual del trabajo es una realidad. Esto no sólo supone la especialización de la mujer en ciertas tareas sociales (la mayoría de las veces más reproductivas), sino que demuestra que los efectos de la crisis y de la política económica se sufren de diferente modo.

De hecho, si tenemos en cuenta que el 88’5% de las mujeres ocupadas lo están en el sector servicios y que ocupan el 70% de empleo público podemos deducir cómo las políticas de recortes, las reformas laborales que facilitan el despido en los empleos con menos grado de protección y precariedad (como el sector servicios) y de privatización (con el empeoramiento de condiciones laborales) afectan de manera más severa a las mujeres.

Es decir, recortar y privatizar servicios públicos afecta más a las mujeres trabajadoras dado que son sectores feminizados.

El empeoramiento en las condiciones de vida, la precariedad laboral y todos los elementos que deterioran las condiciones del ideal de la familia burguesa hacen que sobre la mujer recaiga la mayor parte de responsabilidad doméstica. Las presiones y las frustraciones provocadas por la imposibilidad de mejorar y ascender en el sistema capitalista por parte de los trabajadores acaban siendo pagadas por las mujeres y las niñas(os).

La mujer, miembro familiar que cumple el papel de sustento doméstico y en muchos casos emocional, sufre de más violencia en períodos de crisis económica en la familia. Además, los recortes y la falta de fondos en ayudas a mujeres en situación de violencia machista suponen una desprotección total hacia las víctimas y la imposibilidad de una salida material por parte del Estado que permita la emancipación de estas mujeres.

Un simple vistazo al mercado laboral muestra cómo la mujer vuelve a estar discriminada en multitud de aspectos. A nivel salarial, las mujeres sufren discriminación “vertical” (acceden a muchos menos puestos de responsabilidad), “horizontal” (realizando el mismo trabajo obtienen una menor retribución y/o una menor categoría profesional) y por embarazo, siendo aún frecuente el despido o la no contratación de mujeres embarazadas. Todo ello se traduce en que el salario de las ocupadas es de media un 22% menor que el de los ocupados.

Las mujeres trabajadoras sufren la opresión patriarcal además de la material, por lo que resulta imposible encontrar la fórmula de acabar con el patriarcado de manera separada al método para acabar con el capitalismo y, por lo tanto, no marcar como básica la necesidad de analizar a la clase trabajadora también como sujeto de cambio para acabar con la opresión de género.

La opresión de género está profundamente  ligada con el sistema capitalista y, por tanto, la única posibilidad de acabar con esta opresión es construyendo una nueva sociedad donde estas bases materiales no existan, donde no sea posible que nadie se beneficie a costa de ningún tipo de desigualdad, y esto significa irremediablemente acabar con el sistema capitalista.

Día a día, en nuestras vidas cotidianas, en nuestros centros de trabajo y de estudio, en nuestras casas, en la calle, en la televisión, etc., las mujeres ven sus libertades coartadas, sus vidas ninguneadas y sus condiciones de vida cada día más precarias. Mientras, una sinfonía de informes oculta el verdadero debate.


Fuente: https://estrategia.la/2021/04/11/los-objetivos-del-desarrollo-insostenible-una-cuestion-de-genero-impacto-del-covid-19-discriminacion-de-la-mujer/

*Sobre el autor: Periodista uruguayo acreditado en ONU-Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Comparte este contenido:

Yolanda Domínguez: “Es vital tener un profesorado formado en materia de género”

Entrevistamos a Yolanda Domínguez, autora de ‘Maldito Estereotipo’, con la que hablamos sobre feminismo y educación, pero también de lo que significa ser mediaréxico o el analfabetismo visual.

Serán las nuevas generaciones quienes cambiarán el futuro y conseguirán una sociedad más igualitaria, pero necesitarán de los mayores para facilitarles la tarea. La educación es fundamental, sin embargo, tiene que ir de la mano de cambios en la justicia, la economía, la cultura y los medios de comunicación. Así es como ve Yolanda Domínguez la forma de avanzar en temas de igualdad.

Acaba de publicar su libro ‘Maldito Estereotipo’ (Ediciones B), que presenta como “una guía tanto para las personas que generan imágenes como para quienes las consumen”. En él, analiza y critica con ironía y humor la cultura visual que consumimos todos y cómo seguimos representando los roles tradicionales de hombres y mujeres que poco tienen que ver con la realidad actual.

Hablamos con ella sobre la igualdad y ofrece algunas pautas para saber cómo formar a los estudiantes para que desarrollen un ojo crítico ante el machismo en las redes sociales, los medios de comunicación y en su día a día.

Pregunta: Se acerca el 8M. Para ti, ¿Cómo podemos garantizarles a los jóvenes de hoy un futuro más igualitario?

Respuesta: Quizás la pregunta habría que formularla de otra forma: ¿cómo puede la gente joven garantizarnos un futuro más igualitario? Sin duda, son ellos y ellas quienes darán ese giro a la sociedad. Creo que la educación es un pilar fundamental, pero debe ir de la mano de un cambio en todos los sectores: leyes, cultura, economía y, por supuesto, medios de comunicación. En mi libro propongo la cultura visual como una herramienta más que se puede utilizar para llegar a esa igualdad.

P: Muchas mujeres no son capaces de asimilar sus logros y creer en sí mismas, esto se ha conocido como el ‘síndrome de la impostora’. ¿Qué se puede hacer en el ámbito educativo para acabar con este problema?

R: Ofrecer diversidad de referentes femeninos que sean valorados por sus capacidades en cualquier ámbito profesional es fundamental para que las mujeres lleguen a confiar en sí mismas. En los medios solo vemos a mujeres valoradas por su aspecto físico, lo que genera la idea de que ese es nuestro mayor valor. Muchas mujeres jóvenes creen que tener un aspecto determinado les empodera, pero nunca se escucha que empodera tener una carrera, dirigir un país, descubrir una vacuna o ganar una medalla olímpica. Tener ejemplos de mujeres respetadas y admiradas por lo que hacen animará a otras a emprender la misma actividad y también hará que aumente la confianza a la hora de considerarlas para esos puestos.

“Tener ejemplos de mujeres respetadas y admiradas por lo que hacen animará a otras a emprender la misma actividad y también hará que aumente la confianza a la hora de considerarlas para esos puestos”.

P: Está claro que la infancia es un momento crucial, pero, ¿cómo podemos seguir educando a los adolescentes en igualdad de género y ofrecerles herramientas para que sepan reconocer y luchar contra el machismo normalizado?

R: El conocimiento es la clave. Contar con un profesorado formado en materia de género que pueda trabajar con el alumnado y aplicarlo en cualquier contenido es muy útil, por ejemplo citando mujeres importantes en la historia que no aparecen en los libros o reflexionando sobre por qué en el problema de matemáticas es la mujer la que va a comprar siete manzanas y el hombre el que pone siete tornillos. En casa también se puede trabajar analizando y comentando, por ejemplo, las películas, las series o los vídeos que ven. Las redes sociales son otra herramienta que se puede activar preguntándoles qué tipos de imágenes comparten y por qué, a qué contenidos le dan like, qué perfiles siguen… También facilitándoles materiales de lectura y contenidos que les hagan detectar esos comportamientos normalizados.

P: ¿Qué actividades o consejos propondrías a los docentes que quieran concienciar a su alumnado sobre los estereotipos que ven todos los días en los medios de comunicación, las redes sociales, e incluso, en el ámbito privado?

R: Creo que es muy efectivo analizar contenidos visuales en clase, igual que se analizan textos. Nunca aconsejo dejar de ver contenidos o censurarlos pero sí despertar la actitud crítica ante ellos. Preguntarse, por ejemplo, ¿quién ha generado esta imagen y qué beneficio obtiene con ella?, ¿cuál es su intención?, ¿refuerza algo que ya sabemos o propone algo nuevo?, ¿qué alternativas existen?… Al igual que con cualquier otra herramienta, hay que aprender a usar las imágenes y nadie nos enseña, por eso es muy importante acompañarles en el proceso.

Adolescentes usando las redes sociales en sus móviles

P: ¿Cómo influyen los cuentos en la creación de nuestro ‘yo’ (y el rol que adoptaremos dentro de la sociedad) desde la infancia? ¿Tan poderoso es el storytelling?

R: El storytelling es una de las herramientas más poderosas de aprendizaje porque al transmitirnos una información a través de personajes generamos empatía, que hace que sintamos emociones y recordemos esa información muchísimo mejor. De hecho, solemos recordar la emoción y olvidar dónde hemos visto ese contenido, de manera que, aunque lo veamos en la ficción, tenderemos a darle credibilidad a la larga e incluso a buscar otros contenidos que refuercen esa creencia establecida. Los cuentos, además, se utilizan a una edad muy temprana en la que no tenemos ningún tipo de filtro ni de capacidad crítica, así que son más poderosos que cualquier otro contenido. Una vez que se abre un surco de pensamiento es más fácil reafirmarlo que modificarlo.

“El storytelling es una de las herramientas más poderosas de aprendizaje”.

P: Volvemos a otro concepto interesante: el analfabetismo visual. ¿Qué es? ¿Lo sufrimos todos? ¿Cómo acabamos con él?

R: Tenemos mucha información pero no sabemos gestionarla y es en eso en lo que hay que trabajar. El nivel de información visual es más alto que nunca, pero el hecho de que tengamos muchos contenidos visuales no significa que estén ampliando nuestro conocimiento; de hecho, es todo lo contrario. Generamos imágenes imitando lo que hemos visto antes. Reproducimos desigualdades implícitas y no tenemos en cuenta, ni a quien las recibe, ni a quien está representado.

“Reproducimos desigualdades implícitas y no tenemos en cuenta, ni a quien las recibe, ni a quien está representado”.

P: El término ‘mediaréxico’ es muy visual, pero para quien no lo conozca, ¿qué significa? ¿Tiene ‘vacuna’?

R: Mediaréxico es alguien adicto a los medios, que hoy implica a la gran mayoría de la sociedad. Es difícil no estar constantemente conectado y buscando información entretenida y nueva, pero quizás debamos empezar a buscar más calidad y menos cantidad. Seleccionar lo que vemos y equilibrarlo buscando nuestro beneficio al igual que hacemos con la dieta de alimentos. Sabemos que comer 20 bolsas de patatas fritas no es saludable, pero que no pasa nada por comer una si la alternamos con otros nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Si logramos trasladar esta idea a nuestra dieta visual, estaremos mucho más protegidos.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/profesorado-igualdad-de-genero/

Comparte este contenido:

Por la tierra, la libertad, la sororidad y una vida libre de violencia

Por: Nzira Deus

Nzira Deus denuncia el acaparamiento de tierras y la violencia en Mozambique y comparte estrategias feministas de organización y transformación.

En Mozambique no es posible hablar de las condiciones de vida de las mujeres sin hablar del acaparamiento de tierras. Aquí vienen grandes compañías de inversores y nuestro gobierno sigue cediendo tierras. La tierra en Mozambique, como en todo el mundo, es el principal medio de subsistencia de las mujeres. Más del 80% de las mujeres viven y sobreviven en la tierra. Estas inversiones externas nos generan mucha incertidumbre, inseguridad y miedo, porque no participamos de manera efectiva en los procesos de toma de decisiones.

Si miramos el contexto de covid-19, vemos que hubo un uso de ese momento para avanzar más en la búsqueda de ocupación de tierras y la expulsión de campesinos y productores de sus tierras de origen. Es un capitalismo que llega agresivamente y crea mucho temor. Es difícil mantenerse alerta porque muchos acuerdos se hacen en secreto. En la provincia de Cabo Delgado, por ejemplo, se sabe que el gobierno de Mozambique ha firmado contratos de explotación y cesión de tierras para empresas transnacionales. Por ello, buena parte de la población abandonó sus tierras huyendo de las balas, por lo que se alejó de su lugar de pertenencia. Las personas pierden la conexión con su lugar, su comunidad y consigo mismas, porque nuestra identidad también se construye a través de estos elementos.

El discurso detrás de la concesión de grandes extensiones de tierra a las corporaciones es que hay mucha tierra disponible. ¡Esto es una falacia, no hay tierra sin dueño! En cualquier lugar, aunque solo ve árboles o bosques “descuidados”, alguna comunidad circundante usa de este territorio. Son sitios que conservan la tradición o espacios para la práctica del culto. Los bosques se utilizan para extraer hierbas medicinales para curar enfermedades u otras creencias locales.

Las oraciones y las prácticas de las mujeres hacen que muchas las llamen hechiceras. Se trata de prácticas tradicionales que las mujeres transmiten de generación en generación. El conocimiento es su fuerza. Los poseedores del capital y del poder machista lo saben y se sienten amenazados por este poder, invisible pero muy fuerte. Para la vida de las mujeres, específicamente, el riesgo es muy alto. Son asesinadas, violadas y secuestradas. Las mujeres, con sus conocimientos, tradiciones, oraciones y poderes, son vistas como una amenaza dentro de los territorios que están siendo usurpados.

Los acuerdos de concesión de grandes extensiones de tierra destruyen toda la sabiduría tradicional y la diversidad de los bosques, dejando a las comunidades sin nada. ¿Qué desarrollo es este? ¿Y para qué sirve si no respeta la voluntad de los pueblos?

Las mujeres han sido utilizadas como instrumento de guerra en el conflicto bélico que enfrenta el país, especialmente en las zonas centro y norte. Recientemente, en septiembre de 2020, una mujer fue brutalmente asesinada a tiros por las fuerzas armadas de Mozambique en la provincia de Cabo Delgado. El gobierno afirmó que había sido asesinada por los terroristas, pero la comunidad dice que la responsabilidad es de las fuerzas armadas. Ella fue acusada de ser una hechicera al servicio de los terroristas, pero ni siquiera se investigó de dónde venía.

El cuerpo de la mujer sufre mucho durante el conflicto, ya que es sistemáticamente utilizado, maltratado y violado de diversas formas. Son mujeres madres, esposas, hermanas e hijas que, en tanto dolor y humillación, pierden incluso las fuerzas para luchar y resistir al enemigo. El cuerpo de la mujer es violado como estrategia para convencer a los hombres que se niegan a vender sus machambas (tierras) o defender las tierras comunitarias. La gente se siente impotente cuando se enfrenta a brutalidades como esta. La violencia está directamente relacionada con el conflicto en relación con la explotación de los recursos naturales y la naturaleza.

Las mujeres son brutalmente violadas no solo en ese contexto de conflicto armado, sino también en las regiones y áreas donde han sido reasentadas. No se observancia de los derechos humanos ni se hace atención a las necesidades específicas de las mujeres. En los campamentos se denuncian muchos casos de violencia sexual contra niñas y mujeres. Lo que más nos preocupa son las situaciones que aún no conocemos. No se dice mucho porque tienen miedo de hablar, hay mucha desconfianza y mucho miedo. Solo hablan cuando encuentran a una persona en la que confían o se sienten seguras. El silencio que ellas llevan consigo dice mucho.

Fuerza y esperanza para realizar alternativas

Celebramos la existencia de una ley de prevención, pero la violencia continúa. Las mujeres no reciben la atención adecuada. Las mujeres no confían en la Esquadra, la policía para hacer frente a la violencia contra la mujer. A las mujeres todavía se les cuestiona qué hicieron para sufrir la violencia, y hay casos en los que los agresores corrompen a la policía para que el proceso no prosiga, lo que desalienta a las mujeres a denunciar.

También logramos la despenalización del aborto. Hicimos una campaña fuerte y ahora tenemos una ley, pero todavía tenemos mucho por lo que luchar, ya que vivimos en un país donde el documento no refleja la realidad. Seguimos monitoreando los servicios para que respondan a las necesidades de las mujeres, pero lo que tenemos que hacer para ser escuchadas es un gran esfuerzo. Es decir, para que el papel que se está desempeñando vuélvase en práctica.

Tenemos una Ley de Tierras, que se considera una de las más progresistas de África, ya que defiende los derechos de las personas y las comunidades. La ley permite que el registro de tierras sea a nombre de hombres y mujeres, pero el patriarcado es fuerte: los documentos siempre están a nombre de hombres y no hay asistencia legal. Muchas mujeres no saben cómo acceder a las leyes y garantizar sus derechos. Cuando llega una gran inversión, el gobierno le quita la tierra al ciudadano y a las comunidades, dejándolos sin nada. La implementación de la ley en el día a día es bastante deficiente. En este momento, esta misma ley se encuentra en revisión, sin garantizar que las mujeres productoras rurales tengan en claro los aspectos que se están modificando.

Es importante mencionar que en este país se hablan muchos idiomas. Hay 17 idiomas diferentes y ninguno se comunica con el otro. Todos los países que bordean Mozambique hablan inglés. El idioma es un desafío para la difusión de información. Para luchar contra el patriarcado, también debemos abordar qué limita la participación de las mujeres, su voz y su capacidad de estar sujetas a sus derechos. El silencio de las mujeres es resultado del patriarcado y del colonialismo.

En los espacios comunitarios para decidir, por ejemplo, si una empresa externa puede realizar inversiones locales, solo se habla portugués. Muchas mujeres de las comunidades no comprenden lo que se dice; o, cuando entienden, no hablan, porque se sienten cohibidas para usar su propio idioma. Si las sesiones fueran en sus idiomas, ellas tendrían mucho que decir. Hablarían de sus inquietudes: casi todas, como sabemos, vinculadas a la reproducción, al agua, a la tierra, a todos los dispositivos en el lugar del cuidado que a nadie le importa.

Nadie dice que sea necesario reducir la distancia para ir a buscar el agua. Qué maternidades y hospitales se necesitan cerca. Necesitamos encontrar energía para construir un proceso revolucionario de conciencia y discurso político.

Por ello, tratamos de construir fuerza y esperanza, proponer alternativas. En los últimos tiempos nos ha sobrevenido una cierta consternación, porque estamos luchando y, aun así, no hemos logrado salir de este escenario. A medida que los compañeros sufren más, crece un sentimiento de impotencia. ¿Cómo logramos superar estos problemas?

En este momento de pandemia, es aún más difícil presentar nuestras perspectivas y demandas, porque el lugar donde mejor se nos escuchó fue en las calles. Además, existe una creciente represión y una prohibición de nuestras actividades políticas públicas. Buscamos la cooperación entre nosotros para fortalecer la lucha y la conciencia política.

Resistencia, movimiento y experiencias feministas

¿Cómo ajustar el ritmo de las que ya están caminando y las que están llegando? Si no hacemos este diálogo, nos callamos, nos retraemos, y esto fragmenta el movimiento, individualiza la lucha.

¿Cómo mantenemos nuestro movimiento feminista fuerte y vibrante? ¿Cómo construir nuevas formas de articulación? Las jóvenes que están en el movimiento quieren hacer algo nuevo, hacer algo diferente. Quieren reflexionar, proponer y actuar, pero se han enfrentado desafíos económicos y sociales. Cada una tiene su propio tiempo. ¿Cómo ajustar el ritmo de las que ya están caminando y las que están llegando? Si no hacemos este diálogo, nos callamos, nos retraemos, y esto fragmenta el movimiento, individualiza la lucha. ¿Cómo unir a todas, aunque seamos diferentes? ¿Qué es hacer diferente? ¿Cómo ejercer la escucha?

La experiencia del feminismo en Mozambique llega a través de movimientos y asociaciones de mujeres, relacionando lo local, lo regional y lo internacional. La Marcha Mundial de las Mujeres da un sentido más profundo a la lucha, denuncia el sistema, desmantela lo establecido, nos une. Es un espacio para quienes quieren luchar por sus derechos y no quieren hacerlo solo en teoría, en oficinas, en internet. Es la posibilidad de que tengas un espacio de solidaridad, de encuentro y de compartir.

Construyendo el feminismo en Mozambique, creamos nuevas formas de acción política. En junio de 2015, ante la noticia de un caso de violación, protestamos tumbadas en el suelo de una avenida muy transitada. Esta protesta no fue permitida, lo que podría llevarnos a la cárcel. Fuimos muy valientes y logramos mantener la acción durante cuarenta minutos, dando visibilidad al caso.

Otras hermosas experiencias son las caravanas nacionales y regionales, los campamentos solidarios con mujeres en el contexto del conflicto militar y las hogueras feministas. En caravanas, viajamos siete mil kilómetros. A pesar de que los viajes fueran largos y agotadores, poder ver a mujeres de las comunidades por las que pasamos acercándose para conocer, escuchar y compartir sus vidas, hizo que valiera la pena.

La hoguera feminista es una conversación realizada alrededor de una hoguera, que nosotras, mujeres jóvenes feministas, hemos creado para compartir nuestros desafíos diarios, exponer nuestras indignaciones, fortalecer nuestro activismo en defensa de nuestros derechos. Las tradiciones aquí son muy fuertes, así que mantuvimos y transformamos este nuestro aspecto cultural, la hoguera que organizamos al final del día. Es un momento de transmisión de testimonios de las mayores a las más jóvenes, compartiendo historias, enseñanzas y consejos para la vida. Usamos esta práctica para estar cerca unas de otras.

Hay mucha responsabilidad sobre los hombros de las mujeres. El fuego nos calienta, nos reconforta y nos hace sentir que no estamos solas. El fuego también nos da el coraje para hacer frente al machismo de la vida cotidiana. La hoguera tiene un símbolo muy fuerte para nosotras y ha fortalecido el movimiento feminista en Mozambique, porque es un espacio liberador para las mujeres. Lo que se dice en ese espacio no sale de ahí. Al final, quemamos el patriarcado en la hoguera y nos fortalecemos.

Nzira Deus es feminista, activista de la Marcha Mundial de las Mujeres en Mozambique, directora ejecutiva de Fórum Mulher, activista por los derechos de las mujeres y personas LGBT en África.

Traducido del portugués por Aline Lopes Murillo.

Fuente: https://capiremov.org/es/analisis/feminismo-en-mozambique/

Comparte este contenido:

Entrevista: «El profesorado reproduce los estereotipos de género inconscientemente»

Por:

Revisar el material didáctico o enfatizar en la formación del profesorado en materia de igualdad son algunas de las claves que la Asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo) considera importantes para lograr una verdadera educación feminista en las aulas.

La Asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo) surgió en plena pandemia y entre sus objetivos principales se encuentra lograr una verdadera coeducación en las aulas y entre los estudiantes. Para esta plataforma, formada por docentes de todo el país, la escuela mixta (reunir a niños y a niñas de forma indistinta en las clases) no se trata de coeducación, por lo que todavía queda mucho camino por recorrer: acabar con la falta de referentes para las niñas, la implantación de una educación afectivo-sexual o una mayor formación del profesorado en materia de igualdad, entre otras cuestiones. Y, por supuesto, involucrar a las familias en el proceso. O mejor dicho: a toda la comunidad educativa.

Pregunta: En las aulas, niños y niñas conviven, aprenden y son evaluados de la misma manera. ¿En eso consiste la coeducación?

Respuesta: Coeducar no es sólo reunir a niños y niñas indistintamente en las aulas; esto ya lo tenemos y se llama escuela mixta. A pesar de todo lo que hemos avanzado en igualdad en los tres últimos siglos y de que hay una igualdad formal (chicos y chicas tienen los mismos derechos y obligaciones), esto no implica que exista la auténtica coeducación. Si observamos lo que ocurre dentro de los centros educativos, vemos que sigue siendo todavía una asignatura pendiente en la educación española. La auténtica coeducación significa educar para acabar con un sistema patriarcal jerárquico en el que una clase sexual oprime y constriñe a otra para que, así, nuestros niños y niñas puedan desarrollar todo su potencial y capacidad como seres humanos libres y sanos.

coeducación estudiantes

P: ¿Existe realmente en las aulas? ¿Cuáles son las principales diferencias entre la educación de niños y niñas?

R: Los currículos de los centros educativos, al tener un carácter androcéntrico en la transmisión de conocimientos, cultura y valores, aún dejan al margen a las mujeres, sus historias, logros y experiencias, por lo que las niñas continúan sin ser las protagonistas de la educación, no encuentran referentes propios.

Además, las docentes y los docentes, en muchas ocasiones, reproducen de forma inconsciente los estereotipos de género. Hay estudios que muestran cómo las atribuciones sobre rendimiento, conducta individual o grupal, entre otros factores, son distintas para niños y niñas. Estos estereotipos sociales limitan la autonomía y el liderazgo de las niñas y premian las conductas convencionalmente atribuidas a cada sexo.

P: ¿Qué hay que mejorar en los centros educativos para aplicar una coeducación real?

R: La aplicación rigurosa de las leyes educativas exige la implementación de Planes de Igualdad en los documentos del centro, incluyendo intervenciones específicas para el desarrollo de actividades relacionadas con la igualdad entre mujeres y hombres. Entre ellas ocupa un papel clave la revisión del material didáctico, donde se incorpore la visibilización de mujeres en todos los ámbitos: humanidades, científico-tecnológicos, educación física, formación artística…

«La coeducación requiere un compromiso de todo el centro y del profesorado de manera transversal, en todas las asignaturas y a lo largo de todos los cursos»

Asimismo, deben revisarse otros aspectos igualmente importantes, como la utilización de los espacios en los recreos y el tiempo libre, la formación específica del profesorado en temas de género o la implementación de una educación afectivo-sexual.

P: ¿Por qué es importante que los docentes se unan para lograrla?

R: Requiere un compromiso de todo el centro y el profesorado de manera transversal en todas las asignaturas a lo largo de todos los cursos, y que se encuadre dentro del proyecto de centro, porque uno de los objetivos prioritarios del Plan de Convivencia escolar es erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres.

Aulas coeducación

Es urgente trabajar de manera inmediata; los pequeños cambios que se van logrando día a día son fundamentales para lograr la libertad y la igualdad plena. Toda la comunidad educativa tiene que trabajar para la consecución de una auténtica coeducación libre de estereotipos sexistas y de roles de género.

P: ¿Es también una responsabilidad de las familias u otros agentes sociales?

R: Si siempre es importante la colaboración de las familias con el centro educativo, en el caso de la coeducación o educación feminista es esencial. El alumnado incorporará de forma óptima las enseñanzas sobre la igualdad entre mujeres y hombres si observa en sus casas pautas en el mismo sentido: reparto equilibrado de las tareas domésticas, cuidados compartidos, decisiones cotidianas consensuadas o la no diferenciación en la educación de los hijos e hijas por sexo, entre otros.

De manera especial, debe enfatizarse el trato respetuoso entre padre y madre en casos de las familias heterosexuales. En definitiva, es sabido que el modelo familiar se interioriza en la primera infancia, siendo fundamental la coherencia entre ambas instancias de socialización.

P: ¿Qué es lo que este año se debería trabajar en las escuelas de cara al 8 de marzo?

R: El feminismo tiene una agenda claramente definida: el cese de la violencia contra las mujeres y las niñas (prostitución, explotación reproductiva, asesinatos, matrimonios forzosos e infantiles, ablación, maltrato físico y emocional…), la brecha salarial, el techo de cristal y el suelo pegajoso, o la paridad. Evidentemente, no se puede tratar todo y hay que adaptarlo a la etapa educativa.

«El alumnado incorporará de forma óptima las enseñanzas sobre la igualdad entre mujeres y hombres si observa en sus casas pautas en el mismo sentido»

En Educación Infantil y Primaria, las intervenciones pueden incluir proyectos específicos sobre juegos no estereotipados, revisión de cuentos o películas infantiles, análisis de los mensajes del profesorado para niños y niñas o del uso del lenguaje. En Secundaria y Bachillerato, es importante trabajar la educación afectivo-sexual desde una perspectiva feminista, previniendo el uso de la pornografía y haciendo énfasis en las relaciones de pareja, el ‘sexting’ (envío de mensajes de corte sexual a través de los dispositivos móviles), y la detección del machismo y la violencia. También, dependiendo de la disciplina, es fundamental visibilizar a mujeres de la historias, como científicas, filósofas, matemáticas, sociólogas, artistas…

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/coeducacion-dofemco/

Comparte este contenido:

Violencia de género: registran el mayor índice de casos en los últimos 3 años. Argentina

América del Sur/Argentina/12-03-202/Autora: Fabiana Juarez/Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

Entre enero y febrero de 2021 hubo 1.758 denuncias y pedidos de ayuda por parte de las víctimas.

La violencia de género es una problemática que no se detiene y que sigue en crecimiento. Según datos proporcionados por la Dirección de la Mujer, el año arrancó con un incremento de casos. Los datos oficiales muestran que entre enero y febrero pasado hubo un total de 1.758 denuncias y pedidos de ayuda por este tema, una cantidad superior a la que se registró en el mismo período de 2020 y 2019.

En medio de este contexto, ayer el Gobierno puso en funcionamiento el Concejo Provincial de Protección Integral de la Mujer, que se propone un trabajo conjunto con diferentes instituciones y organizaciones sociales para tratar de frenar el maltrato hacia las mujeres.

Adriana Ginestar, a cargo de la Dirección de la Mujer, dijo que es alarmante el crecimiento de casos de violencia de género, haciendo referencia a la alta cantidad de casos registrados en lo que va del año. En enero hubo 1.128 denuncias y pedidos de ayuda, mientras que en febrero fueron 630, lo que elevó el total a 1.758, superando la totalidad que hubo durante los dos años anteriores en ese mismo período. Entre enero y febrero de 2019, hubo 1.051 casos, mientras que en estos dos meses de 2020 hubo 1.265.

En cuanto al crecimiento en porcentaje, de estos datos se desprende que en 2021 con respecto a 2020 el crecimiento de casos de este tipo de violencia alcanzó casi un 40%, mientras que el alza registrada en el 2020 respecto al 2019 había sido del 20%.

De esta manera se puede determinar que el último salto interanual fue del doble que el anterior.

«Es preocupante el avance de la violencia de género, hay días que se registraron hasta cuatro casos diarios en lo que va del año. No podemos determinar con precisión las causas de este crecimiento, pero creemos que dos factores son la crisis emocional que ha generado la pandemia, pero también a que más mujeres se animal a denunciar y a pedir ayuda para salir de este círculo de violencia», dijo Adriana Ginestar.

La funcionaria agregó que la puesta en marcha de más vías para realizar una denuncia es lo que también animó a las víctimas a buscar ayuda. Hace tres meses, Desarrollo Humano puso en marcha la Línea 0800 Mujer (0800-666-6351), para atender los pedidos de ayuda y asistir a las víctimas de este flagelo. Se trata de una línea telefónica gratuita y que funciona las 24 horas. A esta se sumó otra opción para comunicarse gratis y en cualquier momento del día. Se trata de otra línea telefónica (264-486-5622) para enviar mensajes de Whatsapp.

Ginestar contó que según los registro de este año, entre enero y febrero se recibieron 410 llamados en el 911 (línea telefónica de la Policía), 13 en la Línea Mujer y 89 mensajes de Whatsapp.

  • Unidos en defensa de las mujeres

Ayer, en el marco de las actividades programadas por el Mes de la Mujer, el Gobierno puso en funcionamiento el Consejo Provincial de Protección Integral de la Mujer, integrado por 39 organizaciones sociales que trabajan en defensa de los derechos de las mujeres y por representantes de todos los ministerios, de todos los poderes, y de las universidades Nacional de San Juan y Católica de Cuyo. El objetivo de este nuevo organismo es trabajar en forma conjunta en prevención y asistencia de situaciones de violencia por motivos de género. Si bien el Consejo ya comenzó a funcionar, aún falta elegir a las autoridades que lo dirigirán y el reglamento de funcionamiento.

  • Baja en los femicidios

Un dato positivo con respecto a los casos de maltrato a la mujer es que bajó la cantidad de femicidios en la provincia.

Según los datos proporcionados por el Departamento de Planeamiento de la Policía de San Juan, en lo que va de 2021 sólo se registró un caso de homicidio doloso contra una mujer (femicidio), la cifra más baja en los últimos cuatro años. De acuerdo a este reporte policial, durante 2018 hubo 5 (entre ellos el caso Leila Rodríguez); en el año 2019 hubo 4 (uno de los más resonantes fue el homicidio de Brenda Requena); y en todo el 2020 hubo 3. Las víctimas fatales tenían entre 4 y 70 años.

Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Violencia-de-genero-registran-el-mayor-indice-de-casos-en-los-ultimos-3-anos-20210308-0101.html

Comparte este contenido:

México: «Ni un feminicidio más», claman miles de mujeres en todo el país

América del Norte/México/12-03-2021/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

En la conmemoración de su día, miles de mujeres salieron este 8 de marzo a manifestarse en varios estados del país para exigir un alto a la violencia en su contra, “ni un feminicidio más” y el esclarecimiento de los que se han perpetrado.

Demandaron gobiernos con perspectiva de género y capacidad para atender y resolver esta problemática, pues las alertas implementadas en varias entidades “no han servido de nada”. Señalaron que durante la pandemia se incrementaron los casos de violencia intrafamiliar.

Las manifestaciones se llevaban a cabo en el estado de México, Michoacán, Hidalgo, Michoacán, Chihuahua, Nuevo León, Morelos y Chiapas; en algunas de ellas las activistas realizaron pintas y causaron destrozos en inmuebles oficiales; al menos cinco inconformes fueron detenidas.

En el estado de México, integrantes del colectivo «Feminista Ehécatl» marcharon de la Vía José López Portillo, en el municipio de Coacalco, hasta la sede del ayuntamiento de Ecatepec, para exigir alto a los crímenes de féminas y la violencia en general contra ese sector de la población.

«No hay nada que festejar pero sí mucho por lo que luchar; no queremos que nos feliciten, no queremos flores ni bombones, es día de lucha combativa. Queremos hacer visibles los feminicidios que se han cometido en el estado de Mèxico», dijo Carmen Zamora, dirigente de la agrupación.

Cerca de ahí, un grupo de mujeres de diversos colectivos feministas marcharon del puente de fierro hacia palacio municipal de Ecatepec, para exigir autoridades con perspectiva de género y quejarse de que la alerta de género en esa localidad no ha servido.

En el municipio vecino de Acolman, unas 200 mujeres adheridas al Movimiento Feminista de Pueblos Organizados realizaron una caminata que partió del Boulevard Real del Valle Sur, hacia a las oficinas administrativas en el fraccionamiento Real del Valle, para demandar a las autoridades mayor seguridad.

Marcha en el Día Internacional de la Mujer, en Acolman. Foto La Jornada

En Cuautitlán Izacalli, un grupo de hombres y mujeres vestidos de blanco marcharon y se plantaron frente al Centro de Justicia contra las Mujeres y la Fiscalía de Justicia regional, para exigir ni una mujer violentada más y el esclarecimiento de feminicidios.

«Somos el grito de las que ya no están», «La cantidad de ropa que uso, no es la cantidad de respeto que merezco», «Las Mujeres somos la fuerza», «Es momento de gobernar», «No estás sola», fueron algunas de las consignas de las mujeres.

«Aún falta mucho por hacer, debemos y necesitamos estar unida, actualmente nos une la violencia sistemática que sufrimos en todo el mundo y en especial en Ecatepec, que sigue en el olvido por aquellos que nos deben de garantizar la seguridad», reclamaron.

En el municipio de Chicoloapan, un centenar de féminas bloquean la carretera federal México-Texcoco en protesta por los feminicidios perpetrados en esa localidad y en todo el territorio mexiquense.

El grupo de mujeres, en su mayoría portando blusas moradas y pancartas con consignas de lucha por la igualdad de género, se apostó en ambos sentidos de la vía, a la altura del kilómetro 28 más 500, justo a la entrada a la cabecera municipal.

Las manifestants gritaron consignas contra Nancy Gómez, alcaldesa de Morena, a quien exigieron implementar acciones de gobierno para garantizar la seguridad de las mujeres y deje de gobernar a través de las redes sociales de Internet.

En Morelia, Michoacán, cientos de mujeres se manifestaron este lunes para exigir se frene la violencia; se haga justicia en el caso de mujeres desaparecidas y asesinadas, además de exigir más igualdad y equidad.

Al igual que la educadora Jésica Gonzáles, desaparecida y asesinada en septiembre pasado, en los últimos seis meses, 15 mujeres fueron desaparecidas y luego localizadas muertas. De enero de 2020 a la fecha han sido ultimada 841 personas de sexo femenino. Además, en el 90 por ciento de los casos ha habido impunidad.

También se manifestaron unas 20 madres e hijas de personas desaparecidos en los tres últimos lustros. Son las mismas que cada domingo de fin de mes se sientan en la Plaza de Armas de Morelia a hilar y tejer, con el fin de recodarles a las autoridades que sus familiares son parte de los 50 desaparecidos que fueron detenidos o “levantados” por elementos de seguridad municipal, estatal o federal. Aunque por otras causas tienen documentadas otras 250 desapariciones.

Disturbios en Pachuca

En Pachuca, Hidalgo, unas 200 feministas, causaron destrozos en el Palacio de Gobierno, las instalaciones del Tuzobus y la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal.

Con el rostro cubierto con pañuelos verdes y morados, las activistas de Marea Verde y otras agrupaciones iniciaron una marcha desde Plaza Independencia, a un costado del Reloj Monumental hacía el monumento a la Mujer y de allí a Plaza Juárez, frente al Palacio de Gobierno.

Con el grito :»¡Fuimos Todas!» y «¡Somos malas y podemos ser peores!», armadas con palos y piedras las mujeres rompieron los cristales de tres estaciones del Tuzobus así como de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal.

Al llegar al Palacio de Gobierno, un grupo de feministas con carteles y mantas que colocaron frente a los reporteros y reporteras que cubrían la manifestación obligaron a los representantes de los medios de comunicación a replegarse.

Mientras, algunas mujeres con palos y tubos destrozaron los vidrios y marcos de los dos accesos principales del Palacio de Gobierno estatal y grafitearon los muros con consignas en contra del «Estado opresor, y violador» entre otras.

Frente a la sede del gobierno del Estado de Hidalgo. Foto Juan Ricardo Montoya

Arrestan a cinco mujeres en Chihuahua

La Dirección de Seguridad Pública Municipal de Chihuahua (DSPM) arrestó a cinco mujeres por realizar pintas feministas, a favor de aborto y contra el patriarcado en el monumento dedicado a la familia y otros dos monumentos de la capital del estado, la madrugada del 8 de marzo.

La colectiva Movimiento Malinche convocó a la manifestación “Nos movemos por todas”, que se realiza de forma simultáneamente en tres estados del país por el 8 de marzo, consistente en una rodada ciclista y un vehículo con bocinas que recorrerán calles de la ciudad de Chihuahua para reproducir audios de la marcha feminista del año pasado. Además, anunció que los sonidos acompañan una lista de canciones disponible en Internet, para que otras mujeres puedan escuchar y protestar desde casa.

En Monterrey, Nuevo León, con un tendedero de ropa de mujer, activistas y la senadora de Movimiento Ciudadano Indira Kempis recordaron a las víctimas de feminicidios en el contexto del Día Internacional de la Mujer.

Diez mujeres y la senadora colocaron pañoletas moradas, pantalones, blusas y diversos accesorios de mujer en la estructura del Puente del Papa, sobre el río Santa Catarina, en Monterrey.

“Esta ropa pudo haber sido de nuestras hermanas, esposas, vecinas, hijas, de las hermanas de alguien que hoy son víctimas de desaparición forzada, de feminicidios, de violencias sexuales, que no deberían ocurrir”, explicó Kempis.

En Morelos, madres que buscan a sus hijas desaparecidas denunciaron que la Fiscalía estatal, que encabeza Uriel Carmona, «no están buscando a sus hijas» y no está cumpliendo su función de garantizar justicia para todos los morelenses.

Las integrantes del Colectivo Regresando a Casa Morelos protestaron esta mañana en frente de las instalaciones de la FGE, en Cuernavaca, porque, aseguraron que sus casos de búsqueda de sus hijas no avanzan con el pretexto de que no cuentan con personal y equipo para buscarlas.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) el Congreso local le presupuestó para este año 792 millones de pesos, gracias a la autonomía financiera que logró en la pasada administración estatal, según para dar resultados, pero sigue sin dar resultados a la sociedad morelense.

Manifestantes en el Día Internacional de la Mujer, en Cuernavaca, Morelos. Foto Rubicela Morelos

Exigen cierre de cantinas en la sierra de Chiapas

En el contexto del Día internacional de la mujer, la Coordinación Diocesana de Mujeres, la agrupación llamada Pueblo Creyente de la Parroquia San Pedro y San Pablo, el Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite) y el Comité para la Promoción y Defensa de la Vida Samuel Ruiz, exigieron el cierre de cantinas y cancelación de permisos para la venta de bebidas alcohólicas en las comunidades y la cabecera municipal de Chicomuselo, situado en la sierra de Chiapas.

Demandaron también que cesen la violencia en contra de las mujeres, jóvenes, niñas y niños; las amenazas, la persecución y el hostigamiento contra servidoras y servidores que trabajan por la paz con justicia y dignidad.

Asimismo, que se dé seguimiento al caso de feminicidio “de la hermana” Virgilia Villatoro, asesinada el 28 de octubre de 2017 en la localidad de Pablo L. Sidar, Chicomuselo, así como de muchas mujeres que son asesinadas y violentadas en su dignidad.

(Javier Salinas, Silvia Chávez, René Ramón, Ricardo Montoya, Ernesto Martínez, Jesús Estrada, Yolanda Chio, Rubicela Morelos y Elio Henríquez)

En la ciudad de Zacatecas, más de 2 mil 500 mujeres de todas las edades participaron este lunes en la marcha conmemorativa del Día Internacional de la Mujer. Foto: Alfredo Valadez Rodríguez

«¡Se va a caer, el patriarcado se va a caer!», el grito en Yucatán

Cientas de mujeres del estado salieron a las calles para alzar la voz y pedir justicia por las víctimas de violencia de género. Tomaron el monumento de Los Montejos y desde ahí, con pintas, al unísono gritar ¡Se va a caer, el patriarcado se va a caer!

En bicicletas, patines, scooter y patinetas se reunieron en el parque de Santa Ana para después desplazarse a Paseo de Montejo, avenida principal de Mérida, en donde gritaron consignas como ¡Las niñas, no se tocan, no se violan, no se matan!, ¡Señora, señor, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!

Con una batucada y una bandera feminista por delante, decenas de mujeres recorrieron los dos carriles de la avenida, en donde por momentos se hincaron y con el puño arriba, guardaron minutos de silencio por todas las mujeres que perdieron la vida, convirtiéndose como víctimas de violencia de género.

Habiendo mujeres de todas las edades, entonaron fragmentos de la «Canción sin miedo», de Vivir Quintana.

Algunas caminaron con sus madres, abuelas, hijas o mascotas. La mayoría llevaba carteles en mano pidiendo que no queden impune los feminicidios registrados en Yucatán.

A su paso, se detuvieron en el Monumento a Los Montejo y al grito de ‘¡Fuimos todas!’, con pintas exigieron al gobierno mexicano, más protección a las mujeres que a las estatuas y edificios.

Además de las pintas con aerosol, algunas dejaron sus carteles en los que escribieron ‘de camino a casa, quiero sentirme libre, no valiente’, ‘que se escuchen nuestros gritos de cambio’, justicia para todas’ y ‘somos el grito de las que ya no están’.

A pesar de la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), las mujeres se protegieron con carteles entre sí para no exponer sus rostros mientras el monumento fue pintado.

Las pintas fueron una forma de exigir justicia a favor de las mujeres en la entidad yucateca.

Al finalizar la marcha, las mujeres volvieron al punto donde iniciaron, mientras que las pintas quedaron como testigo de sus peticiones.

Mientras tanto, los transeúntes y automovilistas ajenos a la marcha, se detuvieron para tomar fotografías y obtener así un registro del #8M2021.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/03/08/estados/ni-un-feminicidio-mas-claman-miles-de-mujeres-en-las-calles/

Comparte este contenido:

Entrevista a la escritora Elvira Sastre: Mientras siga habiendo una mujer que viva con miedo no habremos conseguido nada.

Por: Marisa Kohan
Fuentes: Público [Foto: Elvira Sastre, escritora. — Gloria Nieto]

Elvira Sastre llena teatros y auditorios a ambos lados del Atlántico con algo de consumo tan poco masivo en nuestros días como es la poesía. Tiene ya ocho libros publicados bajo diversas editoriales y una legión de fans y seguidores en redes sociales que supera el medio millón de personas. Cualquiera que mire estos datos pensará que se trata de una escritora con una extendida carrera. Pero Sastre (Segovia, 1992) publicó Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, su primer libro de poesía, hace apenas ocho años. Ahora está trabajando en un nuevo proyecto editorial y ampliando su shop, una tienda de productos online con camisetas, bolsos y complementos ilustrados con versos de su poesía.

En esta entrevista, realizada a pocos días de la celebración del 8M, Sastre se muestra convencida de que a pesar de los avances hay que seguir reivindicando los derechos de las mujeres. «El objetivo es una igualdad real, y hasta que no se consiga habrá que presionar y hacer más», afirma la poeta. Y añade con rotundidad: «Mientras siga habiendo una sola mujer que ha sido asesinada o es maltratada o siga habiendo un despido improcedente o salarios que no son iguales o algún tipo de desigualdades, nos seguirá quedando muchísimo camino».

Usted se ha convertido en un ídolo de masas capaz de llenar  teatros y salas con algo tan poco masivo  a priori como la poesía. Muchas jóvenes se miran en usted como un referente. ¿A qué cree que se debe esto?

No sabría decirte. Yo como lectora de poesía, cuando doy con un libro de alguien que escribe cosas que yo no sé expresar, siento mucho agradecimiento. Y puedo entender que la gente cuando lee mis libros o lee poemas que le resuelven cosas o hace que se sientan acompañados y entendidos, sientan agradecimiento. E incluso la pasión de algunos que quieren darte un abrazo porque le has dado luz en este rincón de su vida. Me pasa cuando leo y cuando escribo. Creo que esto viene por ahí.

También creo que la salud emocional está un poco abandonada, no se cuida, no se trata a no ser que uno lo busque. La poesía ahí da un poco la respuesta y por eso creo que ha llegado a tanta gente. En este momento de tanta inmediatez y tanta superficialidad, de repente te cruzas entre selfie selfie con un poema que le llega dentro y funciona. Estos años me he dado cuenta que hay mucha gente que acude a la poesía porque le gusta y mucha que no sabía que le gustaba y la ha descubierto así, sin buscar. Y creo que por eso funciona. La poesía al final es emoción y emoción tenemos todos. Es algo común a todas las personas.

¿Considera que su poesía es feminista?

Creo que el feminismo no es una intención. Es algo que forma parte de nosotras. Como yo me considero una persona feminista, no me supone un esfuerzo escribir un poema feminista. Creo que todo lo que hago está impregnado de feminismo porque yo soy así. También es verdad que hay poemas con temática feminista que he hecho a propósito por una necesidad de soltar cosas y de expresarme, y que siempre los leo con ese empeño y con ese discurso, y que además me paro y lo digo. Y el hecho de viajar y conocer tantas culturas distintas me ha hecho aprender mucho de esto. Cada vez que viajo a Argentina vuelvo con el escudo morado porque es alucinante lo que aprendo allí e intento luego transmitirlo aquí. Cuando doy recitales y leo un poema, intento contar lo que está pasando ahí afuera y cómo es la lucha de las mujeres fuera de nuestro país. Irremediablemente el feminismo está en todo lo que hago y hay algunos poemas en que está de una manera más explícita.

La literatura, al igual que otras artes, ha utilizado tradicionalmente las historias de amor para cosificar a las mujeres ¿Qué vías ha encontrado para hacer de la poesía un vehículo del feminismo?.

Yo hablo siempre en mi poesía de mujeres, por lo que de una manera irremediable, cuando le escribo un poema de amor a una mujer, la estoy viendo como una igual, y no hay un artificio que tal vez habría si yo fuera un hombre y le estuviera haciendo un poema de amor a una chica. Creo que por esa parte me he salvado casi sin pretenderlo. Yo escribo siempre sobre mujeres y esto me hace estar muy cercana a la mujer que no soy yo, la que tengo enfrente, la que es mi compañera y me hace ver cosas de ella que en mí no veo y al verlas en ella las veo en mí.

Yo escribí una novela que se llama Días sin ti que va sobre un personaje que es la abuela y el nieto y esa abuela está basada en mi propia abuela. Tengo referentes personales en mi familia, de mujeres muy luchadoras que lo han dado todo, que han sobrevivido a todos los obstáculos que les ha puesto la vida, con mucho esfuerzo y como es la historia de mi vida y lo he visto desde siempre, no me cuesta. También hay muchos referentes que ni siquiera hay que buscarlos a poco que te informes. Al final, este tema lo ideal o la utopia es que en esta sociedad no tengamos que buscar esos ejemplos, sino que los estemos recibiendo constantemente. Esa es la forma de educar: rodearte de todo eso. Creo que para generaciones futuras lo estamos consiguiendo.

Las niñas y las mujeres en general tienen muy pocos referentes femeninos. ¿Considera importante recuperar esos referentes, especialmente en la literatura?

Sí. Yo creo que es básico. Al final los programas educativos se lo suelen saltan un poco, aunque quiero creer que cada vez menos y que está habiendo algún cambio. Yo me he encontrado con muchas maestras que hacen esa labor. He ido a institutos a dar recitales y a charlar con alumnos y muchas veces veo el trabajo de esas profesoras que contactan conmigo, que emplean parte de su tiempo libre en preparar una actividad para acercar a sus alumnos y alumnas a nuevas voces, y sobre todo a voces de mujeres. Incluso son a veces los mismos estudiante las que lo piden.

Y es cierto que faltan referentes, pero creo que es una generación que está mucho menos cansada que mía y que las generaciones anteriores a la mía, que llevamos ya muchos años de lucha. Están más frescos, tienen más herramientas, tienen un desparpajo muy distinto y es algo que me tranquiliza. Porque pienso que nosotras lo haremos mejor o peor e intentaremos dejarles el mundo lo mejor mundo posible, pero ellas van a enderezar lo que no esté bien y en eso vamos a estar salvadas.

En las últimas décadas se ha avanzado mucho en los derechos de las mujeres social y legislativamente. ¿Qué nos queda por conquistar? ¿Dónde hay agujeros negros?

Mientras siga habiendo una sola mujer que ha sido asesinada o es maltratada o siga habiendo un despido improcedente o salarios que no son iguales o algún tipo de desigualdades, nos seguirá quedando muchísimo camino. El objetivo es no conformarnos, sino conseguir la igualdad al 100%. Si no es al 100%, a mí no me vale. Porque con qué cara te plantas al mundo diciendo que hemos llegado al 80% y nos conformamos. No. El objetivo es una igualdad real y hasta que no se consiga habrá que presionar y hacer más. Es cierto que se han hecho muchas cosas, pero mientras siga habiendo una mujer que viva con miedo no habremos conseguido nada.

¿Es importante reivindicar en las calles el 8M?

Yo creo que sí. En la calle es donde está la lucha al final. Yo este 8M no voy a salir a ningún sitio porque soy persona de riesgo y llevo sin salir mucho tiempo. Llevo saliendo lo justo todo el año. Pero creo que tenemos herramientas para que esta lucha se pueda hacer desde distintos focos. Considero que hay una realidad que no podemos cambiar y es que ante este feminismo haya un sector, más pequeño de lo que parece, al que le molesta y tampoco hay que darles herramientas para que puedan atacar. Es cierto que hay otras manifestaciones sobre las que no se ha dicho nada, que se han hecho miles de cosas, pero soy de la opinión de que es mejor hacer las cosas bien. Podemos luchar desde casa, desde las plataformas de redes que mueven muchísimo y alzar la voz desde todos los sitios que podamos. A mi la manifestación del 8M me da una fuerza que me dura hasta el año siguiente y eso nos va a faltar este año, como nos han faltado un montón de cosas. Pero creo que hay que hacer las cosas con cabeza y se pueden hacer otros planes.

Recientemente hemos visto que en el Teatro comienza a asomar un tímido #Metoo. ¿Se necesita un #Metoo en el mudo de la literatura, en el mundo editorial?

Yo no conozco ningún caso de esa gravedad. Si creo que hay muchísima desigualdad. Yo lo veo. Cuando me invitan a festivales o voy a viajes o a congresos, son todo hombres por encima de 50 o 60 años, con trajes y corbatas y apenas hay mujeres.  Yo me he visto en situaciones muy incómodas, de llegar a un hotel y ver cómo te miran todos pensando ‘¿esta chiquita quién es?’ Son momentos ante los que me crezco de alguna manera. Recuerdo que me invitaron hace unos años al congreso internacional de la Lengua en Córdoba (Argentina) y estaba lleno de académicos. Me pusieron en una mesa con otros ponentes. Ese día iba a leer un poema que había escrito a Argentina, pero de repente vi que esa muy curioso porque todos los invitados eran hombres y todos los asistentes prácticamente eran mujeres. Entonces decidí usar la plataforma y los medios para leer el poema que escribí para el día de las mujeres, que es el más feminista que tengo. Y decidí leerlo porque a lo mejor son cosas que ellos no quieren escuchar de manera voluntaria, pero como estaban aquí tienen que escucharme. Ese fue un momento brutal porque el público hizo una ovación de varios minutos. Fue un momento muy mágico. Y al día siguiente te miraban de otra manera.

Eso lo he tenido que luchar, porque es un mundo muy de hombres. Das con hombres buenos, por supuesto. Yo me rodeo de hombres buenos, porque a los malos no los quiero cerca. Son hombres que te ayudan y te impulsan y te hacen camino. Es verdad que falta aire. Yo tengo las dos experiencias: tengo edictores que son hombre y editoras que el equipo son casi todas mujeres y me siento muy a gusto en las dos partes. Pero creo que en cuanto a visibilidad, a nivel representativo de autores y autoras aún nos falta. Hay algo que a mí me enfada mucho es esto de que te inviten para llenar al cartel y que haya alguna mujer. También me da rabia, y me ha pasado, que te llamen para hacer un prólogo porque el epílogo ya me lo ha hecho un hombre. Y no. Si quieres que te haga algo es por lo que yo escribo. Al final un libro no tiene género. No quiero rellenar una lista ni este falso feminismo. Si quieres algo que sea por mi trabajo y no por el género que yo tenga o que decida tener.

Muchas de sus seguidoras afirman haberse tatuado palabras o poemas suyos y usted ha afirmado tener algunas palabras tatuadas en su cuerpo ¿Qué palabras han marcado su vida?

Aquí tengo [muestra el brazo derecho) una que pone ‘palabras’, que está escrito con la letra de mi padre. También tengo este dibujo que es de mi perrito que falleció, de Tango, y algunas cositas. Todas con mucho significado. Es verdad que hay mucha gente que se tatúa cosas mías, que incluso me lo piden escrito a mano porque que se lo quieren tatuar así. Yo siempre digo que mi letra es muy fea, pero a la gente les gusta, les hace ilusión. Y es verdad que me piden todo tipo de cosas. Peticiones de matrimonio también…. Un montón de cosas que a veces me dan un poco de cosa, pero ya que estoy ahí vamos al lío y que esto salga bien.

¿Y hay alguna palabra que sea particularmente especial?

Hay una que es como firmaba cuando empecé a escribir en un blog de Internet, que es ‘saudade’. La descubrí en el instituto en el libro de lengua y me gustó mucho lo que significaba, porque era una mezcla entre añoranza, nostalgia, melancolía, que acompaña mucho mi obra. Viene del gallego y el portugués que tienen palabras que significan cosas muy bonitas y es una palabra que me ha acompañado siempre.

Hay muchas vivencias de las mujeres que siguen siendo tabú para la literatura en nuestra sociedad. ¿Se puede hacer arte con aspectos claves de nuestra vida como el aborto, la menstruación o la menopausia?

Si. Sin duda. De hecho mi vertiente de traductora me ha permitido estar en contacto con obras de otros países, otras lenguas, que es un efecto como cuando viajo. Ves como se tratan ciertos temas en otros países. Tuve un encuentro maravilloso con Rupi Kaur a la que traduzco desde su primer libro (lleva tres) y recuerdo ese primer libro en el que narraba los abusos que había sufrido en su niñez por parte de un familiar, como había salido de ello. No lo escondía y ese libro me marcó muchísimo, porque cuando traduces un libro es un paso más allá de leerlo. Te metes por completo. Luego pude conocer en persona a Rupi Kaur y es un ser de luz. En sus libros habla de estos otros temas que no son de amor o desamor. Y como sus relaciones son con hombres trata mucho el tema del hombre en las relaciones con las mujeres y sobre experiencias muy nocivas que ella ha tenido y de hombres buenos que ha conocido y lo que ha aprondido de ellos.

Creo que hay autoras, incluso en nuestro país también. Luna Miguel, por ejemplo, tiene obras maravillosas que hablan de mil cosas interesantes para las mujeres o cuando Paula Bonet hizo ese libro sobre el aborto, que son temas que llevados a la literatura, sobre todo en momentos como este, son imprescindibles. Hay que leerlos para conocer de primera mano algo tan emocional y tan íntimo como un poema, que además hable de un tema tan emocional e íntimo como estos, es una fuerza y un golpe tremendo.

¿Veremos a los hombres leyendo este tipo de literatura?

Ojalá. Yo conozco hombres que los leen. Tengo amigos que los leen, que son sensibles y que tienen muchas ganas de aprender y de reaprender. Que son lectores habituales y escriben poesía y se dan cuenta de que también leyendo estos poemas y estos libros pueden reaprender cosas que la sociedad les ha enseñado de una manera errónea y por ahí conectan. Yo en mi círculo lo he visto. Ya he dicho que yo me rodeo de hombres buenos y tal vez estoy muy alejada de los hombres malos que no quieren saber nada de esto. Confía en que poco a poco lo terminen haciendo y que si deciden no hacerlo sea la sociedad la que los eche a un lado y no les quede más remedio que aprender o desaparecer.

Fuente: https://www.publico.es/entrevistas/elvira-sastre-siga-habiendo-mujer-viva-miedo-no-habremos-conseguido.html

Comparte este contenido:
Page 12 of 21
1 10 11 12 13 14 21