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Educación y reforma fiscal

Por: Dinorah García Romero 

Que especialistas en reforma fiscal, políticos comprometidos con el bien común y funcionarios del gobierno formados en este campo y sensibles a los más vulnerables, diseñen una estrategia de información y de educación.

La sociedad dominicana escucha con atención, y con no menos preocupación, una posible e inminente reforma fiscal. Cada vez que se debate un tema de esta naturaleza, las personas más vulnerables, en los ámbitos educativos y económicos, acumulan tensiones y cuentan con poca ayuda para obtener información y orientación clarificadoras. Se institucionaliza, cada vez más, la cultura de hacer un debate entre los teóricos de las reformas. Un grupo reducido, constituido por los versados en temas económicos y en la articulación de estos con la política, se convierten en las estrellas del discurso. Se asumen como los grandes premonitores del presente y del futuro de la sociedad en todos sus niveles y ámbitos. Los medios de comunicación, las redes sociales y los canales con que cuenta el gobierno convierten el tema de la reforma fiscal en prioridad, antes de que se anuncie oficialmente. El conocimiento de los análisis y de las implicaciones de una reforma fiscal es pertinente, pero no lo es mantenerlos en un círculo de eruditos económico-políticos. Estos lanzan epítetos; anuncian convulsiones y fracturas sociales, sin una propuesta educativa para el mayor porcentaje de la población que no tiene formación alguna en el tema.

Es tiempo de cambiar la metodología y de establecer coherencia entre la denuncia permanente sobre la falta de educación de la mayoría de los ciudadanos y un esfuerzo real por el fortalecimiento de su educación. Los grandes temas que inciden de forma directa en la calidad de vida de las personas y en el desarrollo del país requieren la inclusión de una propuesta de formación ciudadana. Este tipo de propuesta no tiene nada que ver con mecanismos manipuladores para que la sociedad acepte una reforma que robustezca el capital de los más ricos y deteriore vertiginosamente la ya precaria situación del porcentaje más elevado de la población. Es recomendable que a la ciudadanía en general, especialmente a la más sencilla en materia educativa, se le explique la naturaleza de la reforma, las razones que le dan sentido y las implicaciones para los ciudadanos. De igual manera, se ha de diseñar una estrategia que involucre a la ciudadanía en la discusión. Es necesaria una discusión inclusiva y democrática. No se debe mantener una discusión elitista que les dicte a los demás los planteamientos centrales de una reforma que va a impactar la vida de la gente.

Es importante que los teóricos de la reforma fiscal y el gobierno revisen qué quieren decir cuando se lamentan por la baja calidad de la formación ciudadana. También deben revisar por qué no aprovechan los temas vitales para mejorar de forma significativa la educación y la participación social. Estos temas vitales son los que deben analizarse en un contexto educativo y de participación amplia. De no ser así, se incide de forma negativa en la calidad de la formación ciudadana; y las personas se convierten en objetos de los economistas, de los políticos y del gobierno. La privatización de los saberes y de los métodos de análisis y discusión deben ser asuntos del pasado.

Parecería que hay interés en el desarrollo de tensiones sociales. Estas se cultivan y emergen sin esfuerzo alguno cuando a la ciudadanía se le mantiene orillada de la información integral, del debate y del diálogo reflexivo. Si ese interés es real, es tiempo de cambiar de posición y abrirse a un proceso que priorice la educación en la reforma fiscal y para la reforma fiscal. Para nadie es un secreto que el contexto de la pandemia ha provocado cambios profundos en la esfera de la salud, de la economía, de la educación y de las condiciones de vida. Estos cambios determinan modificaciones necesarias en diferentes ámbitos de la vida nacional, pero no pueden hacerse acentuando el problema educativo de las personas. Proponemos que especialistas en reforma fiscal, políticos comprometidos con el bien común y funcionarios del gobierno formados en este campo y sensibles a los más vulnerables, diseñen una estrategia de información y de educación. Esta estrategia debe tener como objetivo principal el fortalecimiento de la calidad de la educación de la sociedad; y una participación consciente y corresponsable en la reforma fiscal.

Fuente: https://acento.com.do/politica/taveras-califica-las-exoneraciones-como-privilegios-irritantes-de-ejercicio-politico-8999539.html

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El detalle que faltaba

Por: Carolina Vásquez Araya

Acabar con todo resto de institucionalidad, el objetivo final de las mafias.

El tema de la cooptación de las Cortes del sistema de justicia en Guatemala no es objeto de gran atención por parte de la ciudadanía de ese país. De hecho, en estos meses, cuando la población se encuentra sumergida en el mundo surrealista de una amenaza viral de dimensiones planetarias con la perspectiva de perder el empleo, ver reducidos sus ingresos y temerosa del contagio, pocos son los temas que alcanzan a penetrar en su pensamiento y adquirir cierta preponderancia. Por ello, lo que se negocia actualmente en el Congreso de Guatemala con relación a la elección de las Cortes y los intentos de cooptar, neutralizar y finalmente eliminar a la Corte de Constitucionalidad -cuyo desempeño aún se mantiene dentro de los parámetros del orden legal- son hechos que fácilmente escapan a la atención de la ciudadanía, lo cual aun siendo comprensible es altamente peligroso.

Guatemala ha sufrido una violencia extrema –física y psicológica- de larga duración; el conflicto armado marcó con sello indeleble a más de una generación y creó una atmósfera espesa de miedo y desconfianza cuya presencia incide, aún después de tantos años de intentos de democracia, en la actitud apática y poco proclive a la participación política dentro de la sociedad civil. Los abusos de poder y los vínculos entre los cárteles del narcotráfico y las esferas empresariales, políticas y castrenses, han dado como resultado la consolidación de las mafias en las instituciones del Estado, con especial énfasis en el aparato de justicia, del cual dependen las garantías de impunidad para quienes cometen toda clase de delitos bajo la salvaguarda del poder.

Una de las razones por las cuales existe esa apatía en relación con el desempeño de las instituciones del Estado es, precisamente, el absurdamente elevado índice de impunidad en el sistema de administración de justicia, en donde quienes se animan a denunciar delitos en su contra suelen ser objeto de represalias y de pérdidas económicas producto de un desempeño pobre del aparato de justicia. Este ha sido históricamente marcado por el soborno, las presiones desde centros de poder y de las mafias en la elección de jueces y magistrados. Ante este escenario, la población está indefensa y sobre todo impotente frente a un aparato poderoso cuyos entresijos le resultan incomprensibles. Una de las causas de esta falta de comprensión respecto de uno de los pilares del sistema democrático ha sido el bloqueo sistemático de los grupos de poder hacia la educación de calidad –una de las herramientas fundamentales para el empoderamiento ciudadano- y las restricciones al derecho de acceso a la información.

Estas limitaciones a la formación ciudadana y a la información han sido cruciales para mantener a la población ajena a las maniobras de sus legisladores quienes, además, han sido electos de acuerdo con una ley diseñada ad hoc para impedir la participación plena de la ciudadanía y, por lo tanto, aun cuando su presencia en la asamblea sea legal, en el fondo es ilegítima. Todo esto se traduce en una dinámica de círculos concéntricos por medio de la cual los grupos cuyos nexos y acuerdos han logrado capturar todos los hilos del poder, pretenden consolidar el secuestro total de las más importantes instituciones del Estado y así neutralizar, de modo definitivo, todo intento de reforzar la incipiente democracia actual. Por si faltaba algún detalle en este cuadro escabroso sobre la elección de las Cortes, es importante añadir que algunos de los personajes más influyentes en ese proceso se encuentran actualmente guardando prisión preventiva por gravísimos actos de corrupción.

Fuente: https://rebelion.org/el-detalle-que-faltaba/
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Problemas de las resistencias en cuatro aspectos claves de la actividad escolar

Por: Luis Bonilla-Molina

Nos interesa en este breve artículo, comenzar a visualizar las tareas que tenían las resistencias en la máquina educativa newtoniana, para intentar comprender las características de estas tareas en el marco de la cuarta revolución industrial. En consecuencia, exploraremos las tareas centrales asignadas por el capital a la escuela y como construíamos lo alternativo. Primero, respecto a la formación para la ciudadanía; segunda formación para el desarrollo integral de la personalidad; tercera, educación para el empleo; y cuarta la formación para el consumo. Ello nos llevó a hablar de ciudadanía crítica, una perspectiva humana y solidaria del desarrollo integral de la personalidad, educación para la ruptura de la alienación en el trabajo y resistencia a la lógica del consumo superfluo capitalista.

Cuando hablábamos de ciudadanía crítica, esto estaba vinculado al paradigma socialista pero también al paradigma liberal radical democrático burgués, y muchas veces corríamos en riesgo de perdernos en esta delgada frontera. En el marco de la tercera revolución industrial, el neoliberalismo comienza a cuestionar, de hecho, su propio paradigma de ciudadanía, porque ello afectaba el modelo neo conservador y autoritario de sociedad que impulsa a finales del siglo XX y comienzos del XXI. La noción de ciudadanía crítica pasó a ser en la práctica, una bandera exclusiva de las resistencias, sin eco en la dominación, que era muy potente porque tensiona la realidad social.

Ni siquiera en la etapa de dictaduras de los sesenta y setenta, el capitalismo había producido una “nueva” ideología de gobernabilidad, que desbordara y renunciara a la democracia liberal, como lo hace en los ochenta en el marco del auge de la tercera revolución industrial. Esta nueva perspectiva postula disminución del tamaño del Estado, el paradigma de la sociedad civil como responsable de su seguridad social, la elección como espectáculo formal y el vaciamiento de la representatividad de lo político.

La democracia para el capitalismo cognitivo de la tercera revolución industrial, deja de ser una cuestión estratégica y se convierte en sistemas de elecciones ocasionales de una oferta política, que cada vez más va construyendo un performance más nítido desde la lógica de marketing publicitario, con un horizonte neo autoritario en la relación del Estado con sus ciudadanos.

Esto choca con una escuela que educa para la vieja democracia liberal burguesa, hecho que para los estudiantes y la sociedad en general, encuentra cada vez menos expresión en la realidad. La educación para ciudadanía se convierte en retórica del sistema a la cual aún no podía renunciar en muchos de sus instrumentos jurídicos, pero para las resistencias representa cada vez de manera más nítida posibilidades de construcción de pensamiento crítico.

El auge de la internet, la web y las redes sociales, convierten a la participación y la elección en un acto rutinario y efímero. El capitalismo logra, desde la externalidad de la escuela, abrir paso a modelos políticos neo conservadores y neo autoritarios que no tienen que ver nada con lo que expresa la escuela como modelo societal. En la lógica de promover la obsolescencia programada de la escuela pública presencial, el capitalismo no hace mayor cosa por ajustar estas poleas y engranajes de la vieja máquina educativa newtoniana. La escuela en la pre pandemia de febrero de 2020, hablaba de una ciudadanía que no tenía correlato en la realidad, pero tampoco interpretaba lo que estaba ocurriendo en materia de participación y gobernabilidad en la externalidad de lo escolar.

La escuela fue cada vez más empujada a ser un cascarón de reproducción y socialización de conocimiento, dejando a un lado el ideal liberal burgués de inicios del capitalismo, heredado de la ilustración, de ser un espacio para el desarrollo integral de la personalidad. El capitalismo cognitivo de la tercera revolución industrial no solo requería un enfoque transdisciplinario, sino que la escuela abandonara su papel de formación integral para centrarse en la capacitación de competencias para el mundo de la aceleración de la innovación.

Las pruebas del LLECE-UNESCO y PISA mostraban los cuatro aprendizajes sobre las tenía que concentrarse la escuela en su tránsito de la máquina educativa newtoniana a la máquina educativa transdisciplinariaenseñanza de lógica matemática indispensable en la programación y la resolución de fórmulas que demanda la ciencia del siglo XXI; enseñanza de la lectura y escritura interpretativa de tercer nivel, para entender manuales y redactar procesos instruccionales; tercero, formación general sobre las ciencias que permitiera captar la epistemología de la aceleración de la innovación y de las nuevas dinámicas de investigación; cuarto, manejo tecnológico, lógica computacional y arquetipos funcionales de las nuevas máquinas digitales.

Las artes, el deporte, la creación, la recreación de saberes populares fueron presentándose como elementos residuales, cada vez más lanzados a la responsabilidad de las familias y la sociedad, formulados como conceptos etéreos.

La escuela en la pre pandemia, tenía una crisis de identidad respecto a lo que enseñaba, de definición respecto a quién servir, al mercado o la vida. Desde mi punto de vista, el capital no hacía nada al respecto para resolver esta crisis “existencial” de la escuela, porque este caos le era funcional para garantizar la ruta de lo escolar, hacia la obsolescencia programada, especialmente de la escuela presencial.

El tercer elemento tiene que ver con el empleo. La escuela, liceo y universidad sufrieron en las últimas décadas una brutal desinversión en infraestructura y actualización tecnológica. La actualización más reciente que se dio en materia de formación para el empleo ocurrió en la década de los ochenta del siglo XX, con la incorporación de educación para el trabajo como área de trabajo escolar, pero ello se correspondía a la lógica de inicios del posfordismo, no del mundo digital.

Esta desactualización en materia de equipamiento y fundamentalmente de paradigma, fue haciendo que la escuela viera lo tecnológico como una amenaza. Un mes antes de la cuarentena por la pandemia, el celular estaba prohibido en las escuelas, liceos y universidades de muchos países, porque se veían a estos artefactos como entretenimiento, no como dispositivo que podría ser usado con fines educativos. De allí la crisis de lo tecnológico que veríamos en la pandemia. Este “fenómeno” no le era ajeno a la élite capitalista, que había reflexionado al respecto e incluso había generado las  directrices para el uso de celulares en la escuela, sino que su  aparente apatía formaba parte del esfuerzo por hacer aparecer la escuela como obsoleta y a los docentes como desactualizados.

El cuarto elemento tiene que ver con el consumo, y el papel de lo electrónico y digital en sus nuevas dinámicas en el siglo XXI. La escuela que había jugado un papel central en el siglo XX en la construcción de mentalidad de consumo e incluso orientado buena parte del consumo, hacia las mercancías que estaba generando el modo de producción capitalista de esa época, resultaba ineficiente para orientar los nuevos modelos de consumo digital y apropiación de las mercancías tecnológicas y digitales del siglo XXI. Difícilmente un profesor conoce cómo funciona la consola de juegos, los video juegos, una parte importante de las redes sociales, etc., lo cual hace aparecer a la escuela de febrero de 2020 como un museo, no como el lugar donde ir a aprender lo nuevo.  Ello pudo resolverse con la formación permanente del profesorado, pero desde mi punto de vista el capital carecía de interés para ello, porque esto formaba parte del esfuerzo para generar la obsolescencia programada de la escuela pública presencia.

*Fuente: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2020/07/06/problemas-de-las-resistencias-en-cuatro-aspectos-claves-de-la-actividad-escolar/

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El aprendizaje – servicio (APS) como estrategia para educar en ciudadanía

Main Authors: Pérez Galván, Luis Manuel, Ochoa Cervantes, Azucena de la Concepción
Format: Artículos
Published: 2017
Subjects:

Reseña: Formar para la ciudadanía activa implica la posibilidad de participar en los asuntos públicos para adquirir las competencias ciudadanas. Por ello resulta indispensable promover la participación de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en asuntos públicos comunitarios, generando una participación genuina y comprometida. A este respecto, los proyectos de Aprendizaje – Servicio (APS) resultan ser una metodología que promueve y estimula la participación de los NNA, uniendo el aprendizaje basado en la experiencia, contenidos curriculares y el compromiso social, permitiéndoles ser protagonistas activos al implicarse en las necesidades de su entorno con la finalidad de mejorarlo. A partir de lo anterior, se realizó la aplicación de un proyecto de APS con el objetivo de analizar las formas y grados de participación que muestran los alumnos de un grupo de tercer grado (12 mujeres y 18 hombres) de una escuela secundaria de la zona metropolitana de Querétaro, México, al implicarse en un proyecto de APS. Se recopiló la información utilizando la observación participante y el diario de campo para registrar lo acontecido durante el proyecto así como la aplicación de una rúbrica de evaluación de proyectos de APS. Los resultados mostraron que los estudiantes participaron de manera genuina, siendo un tipo de participación proyectiva puesto que intervinieron en todas sus fases, tomando decisiones sobre todos los aspectos relevantes del mismo, acciones que son consideradas base para la construcción de la ciudadanía activa.

Descargar en: https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/14698/1/Alt_v12n2_P%c3%a9rez_Ochoa.pdf

Fuente:  https://www.bibliotecasdelecuador.com/Record/oai-:123456789-14698/Description#tabnav

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América Latina palpitante: ¿y las escuelas?

Por: Juan Carlos Yáñez

La escuela debe cumplir su tarea formativa más amplia, que incluye la dimensión política, es decir, la formación de los ciudadanos que eviten las dictaduras, la intolerancia, la represión, la violencia, o que cuando ocurran, esos ciudadanos comprometidos y solidarios acudan a las tribunas, a los recintos políticos, a las calles, e inclinen la balanza hacia la humanidad y nos alejen de la barbarie.

I. Camino a casa converso con mis hijos a la salida de su escuela. Ella estudia segundo año del colegio secundario; él, cuarto grado de primaria. Ella tiene 13; él, cumplió 10 años. Hoy, en la radio del auto escuchamos noticias. Mariana Belén me pide cambiarle a una estación de música. Le digo sí, pero antes, les cuestiono por los sucesos recientes que cimbraron al país: la frustrada detención del hijo del Chapo Guzmán, capo mexicano y campeón mundial en su negocio, con la tremenda secuela de violencia, heridos y muertos no aclarados con suficiencia por el Gobierno Federal en el Estado de Sinaloa.

-¿Ustedes saben qué sucedió en la ciudad de Culiacán?- Les pregunto.
-Sí.- Contesta ella con rapidez.

El hecho está en primeras planas de los medios nacionales de prensa; en la televisión, en redes sociales. Con el paso de las horas se van aclarando confusiones y dimensionando los yerros en el operativo militar, así como las presuntas irregularidades.

Vuelvo al tema, mientras él, atrás de nosotros, mira distraído hacia la calle. En el calor del mediodía tropical no es la hora más amena, menos, después de siete horas de clases.

-¿Y en la escuela los maestros han comentado algo, les han preguntado, han explicado los sucesos o comentado sus opiniones?

-No. -De nuevo responde ella.

-¿Nunca hablan de los temas de la realidad, de lo que sucede en México o el mundo?

-No.

No tengo más dudas.

¿Qué están haciendo las escuelas y los maestros en México y América Latina frente a la oleada de revueltas y acontecimientos en nuestros países?

II. En Bolivia las elecciones presidenciales han abierto fracturas y puesto en cuestionamiento la transparencia y legitimidad de Evo Morales. Ecuador la pasa muy mal con las manifestaciones que la convulsionaron; el motivo aparente, un alza en combustibles. Argentina se hunde en la crisis económica y su población de nuevo empobrece, de cara a una elección donde aparecen los fantasmas del presente contra los fantasmas del pasado. Brasil dejó de ser foco de atención mediática en temas políticos por los incendios del Amazonas y porque los sucesos en el resto de las naciones son más candentes. En México, la operación contra el poderoso grupo narcotraficante del Chapo Guzmán y Mayo Zambada ahondó la desazón, porque la pacificación parece lejana.

Chile ahora es punto y aparte, envuelto en una agitación que amenaza derrumbar los cimientos políticos y económicos del modelo económico ejemplar ante el mundo financiero internacional, que ha castigado terriblemente a sus clases pobres y medias. La manifestación popular más grande desde el regreso de la democracia, con un millón de chilenos solo en las calles de Santiago, crece la agitación ante la frustración social y la insensibilidad gubernamental. Las decisiones del presidente Piñera, incluido el perdón por sus desaciertos, no avizoran la luz de salida.

Por otro lado, la migración centroamericana sigue formando columnas que suben hacia el Norte en busca de un horizonte distinto. Un éxodo bíblico que para muchos termina en Monte Calvario. Son miles de centroamericanos expulsados por gobiernos incapaces, dominados por atrasos históricos, con ciudadanías populosas que no logran la mínima certidumbre por la comida del día siguiente y la atención de las necesidades elementales.

¿Qué hacen las escuelas en América Latina ante realidades lacerantes? ¿Qué hacen los maestros? ¿Qué tendríamos que estar haciendo unas y otros?

III. Las escuelas pregonan la formación ciudadana, la formación integral, la educación cívica, la responsabilidad social, entre otros eslóganes, pero no siempre son coherentes. Alejan a sus alumnos del ruido de las manifestaciones callejeras, de los tambores de las comparsas afrentosas, de las proclamas. En aras de una educación despolitizada y elusiva de la confrontación, se dice, la instrucción se limita a dosificar contenidos presuntamente neutrales o asépticos.

¿Es posible que los niños en la escuela primaria o secundaria estudien lo que está pasando en el momento, en sus países, en otros? No solo es posible, es deseable, necesario. A su nivel, con los temas que tienen que conocer, donde puedan opinar, ligados a las materias, con profesores analíticos e informados. ¡Como es la enseñanza! Como aprendimos con Paulo Freire cuando nos enseñaba que la lectura de la realidad antecede a la lectura de la palabra, o que la alfabetización solo está completa con la lectura de las realidades y las palabras, de los textos y los contextos.

La historia fría o muerta podría encarnarse a partir de estudiarla ligada con los hechos a veces dramáticos del presente. La educación cívica o la formación ciudadana encontraría cada día ejemplos, situaciones, imágenes, discursos, que constituirían formidables “materiales didácticos”. Las clases de literatura o lenguaje se podrían volver más interesantes a partir de descomponer los mensajes de las pancartas, de los discursos políticos, de las palabras que se repiten en los movimientos sociales. Las matemáticas podrían ensayarse preguntando a los chicos: ¿cómo se puede calcular con relativa precisión que hay un millón de personas en las calles de Santiago o Quito? ¿Cuánto dinero mensual debe ganar una familia de cuatro personas para subsistir pagando tanto de energía eléctrica, de colegiatura en las escuelas, de sanidad mensual o anual, de gas doméstico y 30 pesos al día por cada viaje en el metro?

La escuela no puede aislarse de la realidad, debe insertar a los estudiantes en la comprensión del devenir. Debe cumplir su tarea formativa más amplia, que incluye la dimensión política, es decir, la formación de los ciudadanos que eviten las dictaduras, la intolerancia, la represión, la violencia, o que cuando ocurran, esos ciudadanos comprometidos y solidarios acudan a las tribunas, a los recintos políticos, a las calles, e inclinen la balanza hacia la humanidad y nos alejen de la barbarie.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/11/04/america-latina-palpitante-y-las-escuelas/

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Secretario de Educación de Colombia, Valledupar: “Considero que hemos impactado en la calidad educativa”

Luis Carlos Matute De la Rosa, secretario de Educación de Valledupar, hace balance a cuatro meses de acabar el periodo del actual gobierno local. Reconoce avances pero también que las condiciones económicas no han permitido avanzar más.

América del Sur/Colombia/Valledupar/elpilon.com.co

El economista reconoce que ha impactado en la educación del municipio no de la manera que quisiera y que pese a los miles de millones invertidos aún falta mucho por hacer. Con el tiempo que le queda, Matute expone sus logros en la materia: las baterías sanitarias, aulas en mejores condiciones climáticas y otros aspectos como la tecnología fueron algunos de sus hechos positivos. Esto manifestó en entrevista con EL PILÓN sobre la deserción escolar, las pruebas Saber y el analfabetismo, entre otros temas.

¿Cómo encontró la infraestructura educativa de Valledupar?

Nosotros encontramos una infraestructura educativa muy deteriorada de las diferentes instituciones educativas, son 182 establecimientos educativos que tenemos en el municipio de Valledupar, de los cuales 69 se encuentran localizados en el sector urbano y 112 en el sector rural. Son 41 instituciones educativas de las cuales tres en concesión con la Diócesis de Valledupar y una especial que es la Policía. Es decir, nosotros administrando directamente las instituciones educativas tenemos 37 instituciones educativas en el municipio.

¿Cuántas han intervenido?

Hemos intervenido 41 establecimientos educativos hasta lo trascurrido de la fecha.

¿Generalmente qué tipo de necesidades de infraestructura encuentra?

Uno de los grandes problemas que nosotros encontramos en los establecimientos educativos son las baterías sanitarias. Con mucha dificultad, muy deterioradas, hacía 30 años no se le hacía una inversión. Eso nos llevó como administración a orientar inversiones como la que hoy se ha hecho en cada una de estos 41 establecimientos educativos, orientados a mejorar la calidad de la educación. Es decir, dignificando al estudiante y al docente.

Son alrededor de 23 mil millones de pesos que se han destinado para ellos donde hemos encontrado también la cooperación del Gobierno nacional una de ellas a través del fondo de financiación de inversión educativa en donde se priorizaron cinco establecimientos educativos de cinco corregimientos que cambiaron totalmente la infraestructura como son los de Guaimaral, Los Venaos, Caracolí, Aguas Blancas y Patillal.

Esas cinco instituciones no tienen nada que envidiar una vez termine todo el proceso. Ya tres están terminadas, dos están por el proceso de construcción de adecuación totalmente, nada que envidiarle a las instituciones educativas privadas que existen en el municipio de Valledupar. Esto también ha permitido cerrar la brecha entre el sector urbano y el sector rural. Consideramos pertinentes que se haya hecho esta inversión en el sector rural que no se había hecho en otras administraciones.

Son 23 mil millones de pesos, dice usted, de inversión de infraestructura educativa en este periodo. ¿De esos 23 mil, cuántos dio el Gobierno nacional?

El Gobierno nacional ha aportado 11 mil millones de pesos dentro de los que lleva para la financiación de inversiones en estas cinco instituciones, que solo las cinco se llevan alrededor de los 15 a 16 mil millones de pesos.

¿Y los otros son recursos propios?

Naturalmente ha sido un esfuerzo que ha hecho nuestro alcalde Augusto Ramírez Uhía dentro de las dificultades que tiene el municipio. Hemos buscado y hemos gestionado recursos para que podamos intervenir instituciones esta como la que hoy estamos. Que está alrededor de los 600 millones que se invirtieron en donde transformó totalmente el establecimiento educativo San Joaquín. Así como esta hemos invertido en el colegio Inspecam, Casimiro Maestre, sede Daniel Tapias Pico, Eduardo Suárez Orcasita, Consuelo Araujonoguera, Herazo Palmera.
Son 41 establecimientos educativos que hoy se han beneficiado y no paramos ahí, seguimos gestionando recursos. Tuvimos la posibilidad de participar en la convocatoria del Plan de Desarrollo que se hizo con enfoque territorial, porque Valledupar está incurso en esas subregiones, son 70 de las cuales nosotros hacemos parte y logramos que 25 establecimientos educativos del sector rural sean intervenidos con 1.250 millones de pesos, 50 millones que se van a invertir en arreglos de baterías sanitarias de estos 25 establecimientos educativos.
Estos 23 mil millones no están incluidos en los PDET.

¿Qué tanto incide la obra de infraestructura en la calidad educativa?

Nosotros consideramos que la calidad educativa no solamente se da a través de los resultados de las pruebas Saber del grado 11 como usualmente tratan de establecerlo. La educación es un derecho y por ser un derecho está el Estado obligado a darlo. Desafortunadamente no están dadas las condiciones económicas para para atender a toda la población y ahí es donde participa el sector privado.

Tenemos que atender que para dar una calidad educativa tenemos que empezar mejorando las condiciones de las infraestructuras educativas y la dotación para que el docente tenga la capacidad de estar en el ambiente indicado y de desarrollar toda su capacidad intelectual y el estudiante poder también asimilar todo ese conocimiento que le trasmite al estudiante.
En la medida en que el docente esté en estas condiciones óptimas, puede dar un buen resultado y el estudiante adquirir el conocimiento que necesitamos para la trasformación de nuestro municipio, del departamento y del país.

Se está acabando ya el periodo en el que usted es secretario municipal, ¿qué considera que le hace falta, qué no alcanzó a dejar?

Nosotros hemos diseñado unas acciones a través de la Secretaría de Educación que nos ha permitido impactar en la calidad educativa. Entre lo referente en la infraestructura, aspiramos en que el Gobierno continúe con estas mismas iniciativas que hemos tomado nosotros para intervenir otras instituciones educativas.

Sabemos que en los cuatro años es probable que no se alcancen hacer los 181 establecimientos de los cuales nosotros intervenimos en 41, quedan 140, pero seguimos apuntándole a ello.

De otra parte, nosotros hemos logrado a través de la administración ampliar la cobertura educativa que fue una gran iniciativa que se propuso Augusto Ramírez Uhía y es así como hemos pasado de 77.605 estudiantes en el año 2015, que recibimos nosotros, a 83.839 estudiantes, es decir, 6.189 estudiantes nuevos ingresaron durante nuestra administración, es como haber construido siente megacolegios.

Eso significa que hoy se está creyendo en la educación pública, pero no solamente en el crecimiento de esa cobertura seda dentro de unas condiciones específicas, sino que también hemos impactado en lo que también en la inclusión educativa. Y es así como de 5.968 estudiantes en condición vulnerable que encontramos nosotros cursando estudios, hoy son 7.517.

En lo que tiene que ver con estudiantes discapacitados, nosotros recibimos 848 estudiantes y hoy cursan 1.455 estudiantes.

Estudiantes afectados por la violencia encontramos 4.028 y hoy son 5.946 estudiantes (en las aulas). Es decir, una verdadera inclusión en el sector educativo que le permite a toda la comunidad acceder a la educación.

¿Cuántos niños en Valledupar consideran ustedes que no están escolarizados, que siguen fuera de las aulas?

Nosotros encontramos en el 2015 una cobertura bruta de 87.24 %, hoy en el 2019 tenemos una cobertura del 90.91 %. Un crecimiento importante de 3.7 en los tres años que llevamos de administración con base a información que tenemos del ministerio de Educación que nos registra esta información en cobertura a nivel nacional como fuente primaria.

Tenemos una deficiencia o una verdadera dificultad en la que tiene que ver con la transición, que es el 65.4 % de la cobertura bruta. Es decir, de los niños que están esa edad escolar para asistir a los establecimientos educativos. Vamos a trabajar y vamos a seguir buscando estrategias que nos permita ampliar esta cobertura en este nivel que es uno de los niveles que tenemos bajo, al igual que el de la media, que está en el 46.5.

Nosotros estamos buscando una estrategia a la cual hemos denominado ‘Legalízate ya’, vamos a buscar y aspiramos que en el próximo gobierno quede esta iniciativa de poder encontrar aquellos establecimientos que se encuentran en diferentes barrios y que todavía no se han legalizado en lo que tienen que ver con el año de transición que hacen los niños, el año de prescolar y eso es necesario hacerlo.

¿Cree que la ciudadanía conoce su gestión? ¿Qué le ha faltado en ese sentido?

Es importante que la ciudadanía conozca lo que hemos hecho también para disminuir el analfabetismo en Valledupar y vamos a lograr que Valledupar sea declarado una ciudad libre de analfabetismo de 4.17 a 3.7. Ya estamos para declararlo. Aspiramos formalizar esto con el Ministerio de Educación que un logro importante de esta administración es una parte de aumentar la cobertura, disminuir el analfabetismo en el municipio de Valledupar hasta lograr declararla como libre de analfabetismo.

En lo que tiene que ver con las pruebas Saber también hicimos un aporte importante y es haber logrado que el promedio de las pruebas Saber en Valledupar ya estén al mismo nivel del promedio en Colombia.

Nosotros recibimos 2,51 en el año 2015 y lo elevamos a 2,58. En el año 2015 el promedio era de 2,51 en las pruebas Saber era de 2,55, estábamos debajo de cuatro puntos y en el 2018 estamos en 2,58 a nivel nacional.

También logramos pasar en el sector oficial de 2,45 que teníamos en el año 2015, logramos llevarlo a 2,49, mientras que en la nación que estaba en 2,49 pasó a 2,50.

Es decir, mientras que Colombia creció 1 punto, Valledupar creció cuatro puntos en lo que tiene que ver con las pruebas saber en el sector oficial.

Ha habido una dedicación por directivos y docentes. También bajamos la deserción escolar de 4,19 a 2,9. Hoy se están quedando mucho más estudiantes en los establecimientos educativos a como la recibimos en las administraciones anteriores.

POR: EDUCACIÓN / EL PILÓN

Fuente: https://elpilon.com.co/considero-que-hemos-impactado-en-la-calidad-educativa-secretario-de-educacion/

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India: Currículo de Deshbhakti ‘ (patriotismo) en las escuelas de Delhi del próximo año

Asia/India/

El gobierno de Delhi planea introducir el plan de estudios Deshbhakti en las escuelas gubernamentales el próximo año.

NUEVA DELHI: Después de presentar el «Currículum de felicidad» el año pasado, el gobierno de Delhi planea introducir el » Currículo de Deshbhakti » en las escuelas públicas de la ciudad. Dicho plan de estudios se implementará a partir del próximo año.
El ‘ Plan de estudios Deshbhakti ‘ o plan de estudios sobre patriotismo fue anunciado hoy por el Ministro principal de Delhi, Arvind Kejriwal.

Al dirigirse a una reunión, el Ministro Principal de Delhi dijo que el propósito de la educación era triple: crear buenos seres humanos, permitir a las personas ganarse la vida y construir ciudadanos patrióticos.

El gobierno ya ha introducido el Currículum de felicidad que aborda la necesidad de crear buenos seres humanos, y el currículo de mentalidad de emprendimiento que tiene como objetivo equipar a los estudiantes para ganarse la vida.

El ‘ Currículum Deshbhakti ‘ abordará el objetivo final de construir ciudadanos patrióticos. El plan de estudios enseñará a los niños a sentirse orgullosos de su país, asumir la responsabilidad de resolver los problemas que afectan al país e inculcará el espíritu de sacrificio por el bien del país.
En un tuit, el primer ministro de Delhi, Arvind Kejriwal, dijo que su objetivo es que después de completar la educación, cada niño se convierta en un buen ciudadano, sea capaz de ganarse la vida para su familia y sea un ciudadano patriótico.
El Ministro Principal de Delhi también tuiteó que los comentarios de todos sobre qué tipo de curso debería ser son bienvenidos.
El gobierno de Delhi lanzó el plan de estudios de felicidad en julio del año pasado, seguido del plan de estudios de mentalidad empresarial en julio de este año.

Fuente: https://www.ndtv.com/education/independence-day-deshbhakti-curriculum-in-delhi-schools-from-next-year-2085148

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