Se realizó el primer encuentro nacional de referentes de proyectos de fortalecimiento institucional
Una de las metas más importantes que deben de materializar las universidades de la República Dominicana es la homologación de programas estudios a nivel nacional e internacional, explicó la doctora Ibeth Guzmán, catedrática universitaria.
En la sección Interacción universitaria, del programa A partir de ahora, de Acento TV, la doctora Guzmán, profesora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), explicó que el profesional de estos tiempos, que regularmente domina más de un idioma, sobre todo el inglés, debe contar con una formación que le permita insertarse y ejercer dentro y fuera de su país.
Indicó que el profesional calificado con parámetros de calidad internacionales se logra con la homologación de las universidades dominicanas con las de países de reconocida calidad en sus academias de estudios superiores.
Las universidades no solo deben de formar profesionales para el mercado laboral
La innovación
La investigación
Las universidades como centros de pensamiento y quehacer científic0.
Fuente de la Información: https://acento.com.do/actualidad/universidades-dominicanas-deben-avanzar-hacia-la-homologacion-nacional-e-internacional-9173051.html
«En cuestión de contenido, salta a la vista que la reforma educativa y curricular anda en la búsqueda de la teoría que la identifique y nutra…»
La actualización a las y los maestros, a través de los Talleres Intensivos de formación continua, fue considerada en el calendario 2022 – 2023 (http://bit.ly/3SmgRgg). El plan y los programas de estudio en educación preescolar, primaria y secundaria han sido revisados, y seguirán siéndolo seguramente, desde que se dio a conocer el Acuerdo 14/08/22 (http://bit.ly/3CjzCed). En éste se contempló llevar a cabo un piloteo, transitorio cuarto. Tanto lo uno (la revisión) como lo otro (el programa piloto) fueron los principales temas abordados durante la fase intensiva del máximo órgano colegiado escolar previo al inicio del ciclo escolar 2022 – 2023. Y, días después, se continuó con la selección de las 906 escuelas de la muestra. Pero tal ejercicio fue impugnado por una asociación civil. La demanda fue admitida por el Consejo de la Judicatura Federal y concedió la suspensión temporal.
A la par, y quizá derivado de lo anterior, la autoridad educativa federal anunció la transformación del Consejo Técnico (CTE) como un espacio en el que el colectivo docente dialogue, reflexione y tome decisiones de carácter pedagógico. Y, sobre todo, priorizar la formación docente desde una perspectiva situada y contextualizada, según se dijo. El tránsito de una guía con lineamientos prescriptivos a otra con orientaciones generales fue el rasgo distintivo. Así como la compartición de insumos y recursos para profundizar en el estudio.
Bajo este pretexto, la SEP difundió entre el magisterio ciertos cuadernillos para la primera sesión ordinaria del CTE, del mes de octubre. Presentaron avances de algunos de ellos. Por ejemplo, uno dirigido a las maestras y maestros bajo el título “Avance del contenido para el libro del docente. El diseño creativo.” (https://bit.ly/3lXNtRp) que abordaba lo concerniente al programa analítico. En realidad fue una versión preliminar del texto, Un libro sin recetas para la maestra y el maestro (https://bit.ly/3XVXTOG). Éste documento, al igual que el resto de los insumos de las subsecuentes sesiones del CTE, fueron motivo de análisis muy a vuelo de pájaro. La estrategia de comunicación gubernamental tanto de la reforma educativa como curricular ha sido poco o nada efectiva. A mucha sin prisa y nada de cuidado. Por ello, las reacciones sobre su contenido ha sido a cuentagotas.
Un libro sin recetas para la maestra y el maestro ha recibido todo tipo de comentarios. La mayoría de ellas, cuestionando su intención. Por ejemplo:
En “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro. Fase 3”, colaboración firmada como Columna Cortocircuito y publicada en Profelandia (https://bit.ly/3InW5s8) coloca el debate educativo en torno a la nueva familia de libros de texto o mejor dicho sobre los avances de los mismo. Destaca “el infaltable editorial de Reforma: El ABC de la SEP a mestros; leer a Marx, Lenin y Bakunin”. Después de referir algunos párrafos textuales postulan que “quienes provenimos de la izquierda no estamos en desacuerdo con las frases de Freire sino con su utilización. Y cuestiona ¿es una revolución o una transformación la acometida por el gobierno actual? Aclara también que “No se trata de una revolución en acto sino en discurso, recetada por expertos que desde su oficina califican una práctica docente que no conocen, pero quizá sueñen con administrarla” Y remata, “es una pedagogía de la liberación in situ, ¡Administrada por la SEP!
Luis Hernández escribió en la Jornada un artículo titulado “El misal y la feligresía” (http://bit.ly/3kfReRL). Refiere que es un texto atiborrado de una colección de clichés que tiran linea, escrito con fraseología pretenciosa. Llamar teoría para la revolución en las aulas al amasijo conceptual del manual es insostenible. Parece más un misal que un texto que respete la intelectualidad magisterial.
Eduardo Backhoff, en el periódico Universal ha escrito dos artículos: 1.- “Libros de texto gratuitos: la visión cuatroteista” en el cual señala que el propósito es “catequizar” a los maestros mexicanos en la ideología cuatroteista”, (http://bit.ly/3lQBWTT). Marx Arriaga imprime su propio sesgo ideológico a la educación mexicana. Observa algunas contradicciones entre lo que se dice en el libro y las definiciones oficialistas. V. gr. humanismo y comunismo. 2.-“Un libro con recetas (marxistas) para docentes”, menciona que el libro no admite otras visiones y que, por lo tanto, no promueve el pensamiento crítico (http://bit.ly/3IiMB1f).
Erick Juárez advierte que puede representar de manera más contundente a la Nueva Escuela Mexicana, de ahí su importancia, en “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro y la Nueva Escuela Mexicana: un acercamiento” publicado en la revista Revista Aula (http://bit.ly/3Z8KYdl).
Carlos Ornelas, en su columna del periódico Excélsior titulada “Conocimiento oficial en tránsito”, “la intención del libro es atraer a los docentes al ideario (impreciso) de la 4T, no un apoyo didáctico para sus tareas.” (https://bit.ly/3xFU4Th).
Abelardo Carro, en la columna de El puntero dice que “La nueva familia de libros de texto gratuitos. Algunas reflexiones” (http://bit.ly/3YUvZEe) deja entrever que los impulsores ideológicos, colocados en ciertos puestos de gobierno, son los que han creado tal verdad, en términos absolutos, sin que no exista otra más que la suya. En “Un libro del maestro sin recetas, pero ¿cuál es la “receta” de los maestros?” acusa a la SEP de imponer una ideología disfrazada de un eslogan que refiere que no hay recetas pero que sí las da (http://bit.ly/3YRTbme).
De los artículos de opinión y la lectura del texto referido deduzco:
Primero. Que al interior de la SEP hay una lucha entre diversos actores y facciones que responden al mismo proyecto pero buscan distintos intereses. Con lo anterior, confirmo lo que advertí en “La reforma curricular al centro de la lucha por el poder” publicada en Educación Futura (http://bit.ly/3Im65C4).
Resalté que la reforma curricular estaba sitiada entre fuego cruzado y fuego amigo. Diversos grupos la han colocado al centro de la lucha por el poder político, la disputa por la educación y la pugna por la Secretaría de Educación Pública. En una guerra sin cuartel, el fuego amigo da cuenta de una lucha fratricida entre los correlegionarios afines a la linea presidencial. Mientras que los fuegos cruzados ocurren desde varios lados y distintas lineas provenientes de los opositores a la política gubernamental. Al debate sobre el sustento paradigmático y epistémico del plan de estudios habrá que agregarle las visiones particulares para su implementación. Rebatir la propuesta curricular se ha convertido en un pretexto perfecto para la lucha por el poder. Se ha privilegiado el control político dejando en segundo término la formación de la futura generación de niñas, niños y adolescentes. Y, paralelamente, la política de revalorar el trabajo docente la han llevado hasta la pretensión de manipular al magisterio para el control político. Por ello, cuando se habla de la reforma educativa del 2019, de los preceptos constitucionales y legales de ella emanados, de la nueva escuela mexicana como el instrumento para lograrlo, a esta fórmula hay que sumarle la política curricular como piedra angular para el éxito de la política educativa. Con ello, el fortalecimiento del grupo político influyente y agenciarse la victoria en la lucha por el poder.
Segundo. Un libro sin recetas para la maestra y el maestro deja entrever las negras intenciones de sus impulsores. El principal, Marx Arriaga Navarro, Director General de Materiales Educativos quien ha señalado en diversos espacios “Vamos a ver si la SEP tiene el valor de llegar hasta sus últimas consecuencias de promover el pensamiento crítico tanto de los sujetos de la educación como también de los docentes. Los profesores son parte del Estado. Para ganar espacios se requiere conquistar previamente otros. Ya se ganaron las normales, las universidades interculturales, los libros de texto, la UPN”.
Un libro sin receta revela de sus autores el desconocimiento del entorno magisterial en aras, según ellos, de contextualizar a los docentes para que se apropien de los postulados del plan y los programas de estudio en contraparte de a quienes va dirigido. Luis Hernández señalaba que pocos sectores de la población mexicana están tan politizados como los maestros. Se esté o no de acuerdo en ella, los docentes tienen una cultura política propia desde hace décadas. Pretender “concientizarlos” desde arriba, por medio de un manual, es absurdo y les falta al respeto. Por su parte, Carlos Ornelas decía: “Conjeturo que no contribuirá a construir una nueva hegemonía cultural. Es más, dudo que muchos maestros lean este texto.” Coincido con ambos.
Tercero. En cuestión de contenido, salta a la vista que la reforma educativa y curricular anda en la búsqueda de la teoría que la identifique y nutra. Lo pedagógico le resulta insuficiente. Vygotsky no satisface a sus ocurrencias. Les quedó chico. De ella, se menciona que esta perspectiva debe ampliarse un poco más incorporando algunas propuestas filosóficas y pedagógicas del pensamiento latinoamericano como la pedagogía crítica, las epistemologías del Sur e, incluso, las filosofías latinoamericanas de la liberación (p. 7).
Cuarto. Al maestro, le corresponde conciliar en la práctica las contradicciones que saltan a la vista entre lo jurídico, lo curricular y las enarboladas en “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro”. Backhoff hablaba, por ejemplo de comunidad, humanismo incluso el pensamiento crítico. Habrá que encontrarle su relación con la pedagogía crítica. Sumarle, de igual manera, el enfoque humanista que favorezca en el educando las habilidades socioemocionales. Carro señalaba la contrariedad del ejercicio de la autonomía curricular. Sobre todo si la asociáramos con la pretensión de organizar los libros de texto por campos formativos y metodologías sociocríticas predeterminadas. Aunado a ello, lo referente a la educación indígena y la educación inclusiva. Ambos tópicos establecidos en la Ley General de Educación y sus capítulos respectivos (VI y VIII) declarados inválidos por sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a a acción de inconstitucionalidad notificada para efectos legales el 30-06-21.
En síntesis, a “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro” habrá que restarle la intención de manipular al magisterio. Y enfocarlo en los aspectos pedagógicos y didácticos subyacentes al plan y programas de estudios.
Carpe diem quam minimun credula postero
Facebook: SergioDunstan
Twitter: @SergioDunstan
Fuente: https://profelandia.com/las-recetas-ocultas-del-libro-para-la-maestra-y-el-maestro/
La mañana de este 24 de febrero, docentes de Educación Inicial, Primaria y Secundaria, participaron en el Segundo Encuentro Pedagógico en sedes municipales y distritales del país, a fin de actualizar sus capacidades y mejorar con ella la calidad de los aprendizajes.
En el distrito cuatro de Managua, docentes de Secundaria se reunieron el Instituto Maestro Gabriel. Luis Rugama, delegado distrital del Ministerio de Educación (MINED), detalló que en este encuentro se reúnen en esa sede 186 docentes de las diferentes especialidades.
Explicó, que estarían abordando los temas: Educación del Derecho a la Mujer, Programación didáctica, Transformación en la evolución de los aprendizajes y Uso tecnología educativa.
Por su parte Josué Villegas, director del Instituto Maestro Gabriel y coordinador de sede de encuentro, afirmó que estos espacios tienen como propósito fortalecer y mejorar las estrategias que imparten los docentes en las aulas de clases, lo que es importante para el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Reseña: CLACSO
*Disponible sólo en versión digital
Este libro plantea argumentos político-pedagógicos sobre la necesidad de contar con herramientas para enseñar en las aulas que superen la idea de transmisión de información teórica. Se busca entender a la universidad como una comunidad educativa específica que supone problemas pedagógicos particulares y necesidades específicas de profesionalización de las personas que trabajan como docentes. La formación docente universitaria es un eje de relevancia que debe ser colocado en un lugar de mayor atención, tanto en las políticas públicas de educación superior como en las políticas académicas de las diferentes instituciones.
La biblioteca Que se pinte de pueblo es una serie de libros breves que nos invita a repensar y cuestionar a la Universidad latinoamericana inmersa dentro del contexto histórico-social actual.
Autoras: Esther Levy. Glenda Morandi.
Editorial/Edición: CLACSO. IEC-CONADU.
Año de publicación: 2022
País (es): Argentina.
ISBN: 978-987-813-364-5
Idioma: Español
Descarga: Formación docente universitaria. Un desafío postergado
Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2747&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1694
La propuesta, en construcción en estos momentos, busca crear alianzas con las familias, las comunidades, organizaciones de la sociedad civil, ONG, empresarios, periodistas, universidades y partidos políticos que deseen suscribir un compromiso real ante la situación educativa en el país. Formar una nueva cohorte de educadores, facilitar la formación docente a los profesionales de otras áreas que quieran servir en el sistema, contribuir con propuestas para la actualización del pensum de formación, acompañar al gremio docente en sus luchas pacíficas por mejores condiciones de trabajo y establecer alianzas educativas con el sector privado, universidades, centros de investigación y medios de comunicación, son algunas de las ideas de un plan integral, urgente y necesario para garantizar un futuro para los venezolanos.
En estos días hemos acompañado en la calle al gremio docente en sus luchas por sueldos dignos y mejores condiciones laborales, estamos conscientes del compromiso que tienen estos profesionales para mantener los colegios abiertos en medio del desprecio que ha demostrado el régimen por su trabajo, pero el problema educativo en Venezuela va más allá de un salario justo y unas obras de cabilla y cemento en los centros educativos. Estamos atados a un pensum de estudio con más de quince años de retraso, según datos de Fe y Alegría; nuestros planteles carecen de tecnologías necesarias para la formación de jóvenes aptos para el exigente mercado laboral y, lo que es más grave por sus implicaciones en el futuro, necesitamos una generación de al menos 256.000 nuevos profesores, según las investigaciones de la Universidad Católica Andrés Bello, que cubran las vacantes originadas por los profesionales que debieron de huir de sus puestos de trabajo para garantizar un futuro para sus familias.
Sabemos muy bien que la obra es titánica y urgente, un compromiso que nos debe mover a todos los venezolanos que persistimos en la fe y la certeza de que nuestro país se merece un futuro digno.
En nuestra experiencia en Mi Convive, hemos conocido de primera mano la importancia que tienen los centros educativos en la vida de las comunidades. El colegio (y la cancha deportiva) son los espacios por excelencia de la vida comunitaria, desde allí suelen nacer la verdadera organización popular que convocan a las familias y vecinos de la comunidad, la educación de un chamo, el futuro de nuestros hijos es el mejor aliciente para sumar voluntades y comprometernos por nuestro futuro; a la sombra de los colegios es donde se organizan las comunidades y se construyen los liderazgos populares. Lo sabemos muy bien, Alimenta la Solidaridad nace como un esfuerzo para atender la inseguridad alimentaria y con ello contener la deserción escolar con el apoyo de las comunidades organizadas. Por su parte Mi Convive, se ha enfocado en la recuperación de espacios deportivos, el fortalecimiento del proceso educativo, el apoyo a las independencia de nuestros jóvenes y el apuntalamiento de los liderazgos populares, entre otros esfuerzos que la comunidad ha asumido como propios en búsqueda de un mejor futuro. Una diversidad de iniciativas de trabajo por el cambio que tienen siempre como referencia y centro de sus preocupaciones, la escuela, los muchachos, en definitiva, recurso más valioso por nuestro futuro.
Un país ata su supervivencia a la calidad de la educación que se imparte en sus colegios y esta convocatoria que hace Fe y Alegría a través de la Alianza por la Educación debe involucrarnos a todos los que queremos trabajar por el cambio en Venezuela.
Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/alianza-por-la-educacion/
Por: Juan Carlos Miranda Arroyo
«Las tareas del cambio de plan y programas de estudio no son sencillas, demandan de la imaginación, el conocimiento y la experiencia de los especialistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje…»
Cambiar el plan y los programas de estudio de la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), es una tarea necesaria en cualquier país del mundo, pero es a la vez una labor ardua y compleja porque en él se ven involucrados muchos factores, procesos, recursos y actores sociales.
La ocasión más reciente que en México se realizó un proyecto de este calibre fue en 2016-2017 cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer el nuevo Modelo Educativo, pieza clave o central de las políticas públicas de esos años en el contexto de la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Si tomamos en cuenta la anterior iniciativa de transformación curricular (con respecto a la ya mencionada), que fue diseñada y operada por la SEP para el subsistema de educación básica, (me refiero a la de 2011, denominada “Articulación de la Educación Básica”, concebida y realizada durante el gobierno de Felipe Calderón), podríamos llegar a la conclusión que un cambio de estas dimensiones educativas es inducido por la institución gubernamental federal cada 5-6 años aproximadamente.
Hoy y desde hace un año, es decir, a inicios del 2022, la SEP del gobierno del presidente López Obrador ha puesto en marcha una propuesta de renovación curricular para la educación básica. Aunque vale precisar que desde 2021 este gobierno ha mostrado más preocupación por cambiar los contenidos y diseños gráficos de los libros de texto gratuitos (que sólo son auxiliares didácticos) que el plan y los programas de estudio.
¿Cuáles son los elementos y recursos que se requieren para llevar a cabo de manera efectiva un proyecto transformador de esta naturaleza? Al menos hay que considerar los siguientes seis elementos o recursos para arribar a un buen puerto en el cambio curricular, que en el mediano y largo plazo podría impactar favorablemente en la formación integral de las/los niñas, niños y jóvenes.
1. De acuerdo con los comentarios críticos hechos por docentes y observadores externos, relacionados con el taller formativo express efectuado la semana pasada sobre el plan y programas de estudio para la educación básica, dirigido a docentes y directivos escolares (2-6 de enero, 2023), entre otras figuras, se observa no comunicabilidad e incapacidades técnicas para operar la transformación curricular.
Por lo tanto, se necesitan lenguajes o comunicaciones claras y menos enredos que generen confusión en el proceso de cambio curricular para las figuras profesionales que trabajan en la educación básica. La discusión teórica y metodológica, por otra parte, debe ser clara, inteligible.
A propósito de lo anterior ¿Cómo llamarle a eso que se ha identificado como un fenómeno inherente a las fallas de comunicación y de carencias técnicas en la coyuntura del cambio curricular? “Dispragmatismo curricular” “Indisposición operativa” del currículo escolar? ¿o simplemente “divorcio entre la teoría y la práctica curricular”?
2. Respecto a la comprensión de los documentos dados a conocer por la SEP, y tal como ya lo señaló atinadamente nuestro estimado amigo y colega Abelardo Carro, a dichos documentos oficiales de la transformación curricular les hace falta un glosario de términos. Y si nos ponemos más ambiciosos, sugiero que se diseñe y opere un diplomado sobre la nueva propuesta de cambio curricular para la educación básica 2022, de 120 horas mínimo, para docentes, directivos escolares y asesores técnicos pedagógicos, que son las figuras educativas claves para llevar a cabo la anhelada transformación curricular.
3. Hay que recordar y reconocer que las principales motivaciones del cambio curricular están dadas por los cambios sociales, económicos, científicos, tecnológicos, políticos y culturales. La escuela no se pude quedar rezagada frente a esas transformaciones, que además son permanentes y en ciertos casos vertiginosas.
4. ¿Cuál será el papel de l@s Asesor@s Técnic@s Pedagógic@s (ATP) en la tarea de comunicar y dar claridad operativa al aparato teórico y metodológico de la transformación curricular para la educación básica? ¿serán l@s traductor@s del lenguaje barroco de la propuesta curricular? Su trabajo es esencial, sobre todo si vinculamos las necesidades sociales asociadas al cambio curricular con las características o perfiles profesionales y experiencia que poseen estas importantes figuras.
Me detengo por un momento en este punto, para comentar que la nueva propuesta curricular enfrentará un problema serio: En los concursos para obtener o desarrollar la función como ATP de educación básica los perfiles están diseñados sobre la base de los campos de formación anteriormente constituidos, es decir, lenguaje y comunicación, y pensamiento matemático, principalmente.
Dado que los nuevos plan y programa de estudio proponen la fusión del campo “pensamiento matemático” con algo que se llama o denomina campo de formación “Saberes y Pensamiento Científico”, existe la duda acerca de cómo se va a lograr la adaptación o reconversión de estas figuras en razón de su ámbito de trabajo y los cambios curriculares anunciados.
En fin, parece que la dudosa determinación acerca de cómo y por qué se concretó la mencionada fusión es más bien una decisión de escritorio que de consenso con las maestras y los maestros de educación básica.
5. Junto con lo anterior, será conveniente cambiar las orientaciones y los contenidos de la preparación profesional de las/los docentes de educación básica, en proceso y para el futuro. Es claro que se viene una labor fuerte para l@s rediseñador@s de planes y programas de estudio de las escuelas normales, Centros de Actualización del Magisterio (CAM) y de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Instituciones a las que, por cierto, les hace falta poner en práctica dispositivos de actualización curricular en forma más frecuente y expedita, puesto que el sistema educativo demanda incorporar con claridad el aparato teórico y metodológico de la transformación curricular para la educación básica, y formar cuadros técnicos para su operación.
6. Por último, un punto que no deberá perderse de vista es la reflexión sobre el modelo de diseño curricular armado desde las alturas, es decir, desde la alta burocracia, hecho que opaca la mirada del trabajo cotidiano, los conocimientos y la experiencia del magisterio. Será deseable que en futuros ejercicios, el planteamiento general del currículo escolar se haga, de manera consensuada, desde la formulación del documento marco-base y no se entregue al final como un hecho consumado.
De nada sirve el “co-diseño” cuando sólo se deja a las/los docentes realizar las acciones operativas o ejecutivas.
Las tareas del cambio de plan y programas de estudio no son sencillas, demandan de la imaginación, el conocimiento y la experiencia de los especialistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como de las/los estudiosos de la transformación curricular, pero sobre todo requieren de la voluntad política para generar condiciones adecuadas de trabajo a efecto de que este tipo de macroprocesos se concrete en forma coordinada y consensuada.
Para ello se necesita algo más que la revalorización retórica del trabajo docente y de la gestión educativa y escolar.
P.D.: ¿Qué nos puede decir la SEP sobre el proceso jurídico que siguen las demandas contra la prueba piloto del plan y programas de estudio (2022) para la educación básica?
Twitter: @jcma23 | Corro: jcmqro3@yahoo.com
Fuente e Imagen: https://profelandia.com/sep-2023-cambiar-planes-y-programas-de-estudio/