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La UNESCO y Yahad – In Unum aúnan esfuerzos en favor de la educación sobre el Holocausto y el genocidio

27 de septiembre de 2017 / Fuente: http://es.unesco.org/

La Directora General de la UNESCO, la Sra. Irina Bokova, y el fundador y presidente de Yahad – In Unum(link is external), el Padre Patrick Desbois, han firmado un acuerdo de colaboración con miras a reforzar la cooperación entre ambas organizaciones en el ámbito de la educación sobre el Holocausto y el genocidio.

“Mediante esta alianza, la UNESCO desea reconocer y brindar su apoyo a la labor relevante de Patrick Dubois y de Yahad – In Unum en lo relativo a la identificación, documentación y conservación de los sitios donde fueron asesinados los judíos y otras víctimas del régimen nazi”, afirmó la Sra. Bokova. “Esta iniciativa desea devolver la dignidad a las víctimas y reforzar la prevención del genocidio. La propagación de ideologías extremistas violentas, así como el genocidio y los crímenes atroces siguen siendo una realidad en diferentes partes del mundo, y nunca ha sido tan urgente e importante emprender iniciativas como éstas”.

Las organizaciones trabajarán juntas, principalmente en la región de América Latina y el Caribe, con el objetivo de presentar la exposición itinerante El Holocausto por balas, expuesta bajo los auspicios de la UNESCO, por primera vez, en la Sede de la Organización, en enero de 2015. Dichas organizaciones aunarán también sus esfuerzos con miras a organizar un simposio internacional sobre educación e investigación acerca del Holocausto que tendrá lugar en 2018, en el Museo del Holocausto, en Guatemala, creado por Yahad – In Unum en Ciudad de Guatemala.

Yahad – In Unum es una organización humanitaria con sede en París, creada en 2004 por el Padre Patrick Desbois, un sacerdote católico que ha dedicado su vida a investigar el Holocausto, a luchar contra el antisemitismo, y a promover las relaciones entre católicos y judíos. La asociación tiene como objetivo identificar y rememorar los sitios de ejecuciones masivas de judíos y gitanos por parte de los escuadrones de la muerte nazis en Europa del Este durante la Segunda Guerra Mundial. También interviene en diversas partes del mundo en donde han ocurrido genocidios y crímenes atroces, como en Guatemala, Iraq y la República Árabe Siria.

El acuerdo de colaboración se basará en el mandato de la UNESCO en lo tocante a la consolidación de la paz y el fomento de la tolerancia mediante la comprensión y la concienciación en cuestiones históricas, y en sus programas pedagógicos sobre la historia del Holocausto y el genocidio. La alianza contribuirá fundamentalmente a afianzar su labor en la región de América Latina y el Caribe, y a reforzar el papel desempeñado por las partes interesadas de los sectores públicos y educativos en las cuestiones relativas a la prevención del genocidio.

Fuente noticia: http://es.unesco.org/news/unesco-y-yahad-unum-aunan-esfuerzos-favor-educacion-holocausto-y-genocidio

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Bosnia Herzegovina: Los serbobosnios prohíben que se estudie el genocidio de Srebrenica en las escuelas

Europa/ Bosnia Herzegovina/11 Junio 2017/Fuente: playgroundmag/Autor:S.L.

La masacre de Srebrenica está considerada la mayor atrocidad cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En julio de 1995 las tropas serbobosnias asesinaron a unas 8.000 personas de etnia bosnia musulmana en la región de Srebrenica. Un baño de sangre que quedó como testimonio de la crueldad de la Guerra de Bosnia y que a partir de ahora podría no volver a estudiarse en los colegios de la República de Sprkska.

La República de Srpska, para quien no lo sepa, es una de las dos entidades políticas que forman Bosnia y Herzegovina junto con la Federación de Bosnia-Herzegovina y se constituyó en 1995 al terminar la guerra.

Según informa Balkan insight, el presidente de la República, Milorad Dodik, anunció el martes en una rueda de prensa que no se hablará en las escuelas del genocidio de Srebrenica ni del sitio de Sarajevo. “Es imposible utilizar aquí los libros de texto de la Federación en los que se dice que los serbios cometieron el genocidio y que mantuvieron Sarajevo en estado de sitio. No es cierto y no va a ser estudiado aquí”, remarcó Dodik.

Los principales líderes serbobosnios han negado siempre que la masacre de Srebrenica fuera un genocidio, a pesar de que dos tribunales internacionales lo hayan declarado como tal.

Con estas declaraciones, el presidente Dodik muestra su apoyo a la controvertida decisión anunciada el lunes por el ministro de educación y cultura Dane Malesevic. El ministro explicó en rueda de prensa que los libros que traten el genocidio serán prohibidos y apoyó su decisión basándose en un acuerdo firmado en 2002 por todos los ministros de educación de Bosnia. En él, se comprometían a eliminar los temas relacionados bélicos de los libros de historia. “Es por su bien y por el bien de una convivencia sana en Bosnia Herzegovina”, añadió Malesevic.

La decisión de borrar de un plumazo los aspectos más negros de la historia reciente de Bosnia no ha pillado por sorpresa a la parte bosniaca o bosnia musulmana de la población. Muhizin Omerovic, representante de padres de niños bosniacos en una aldea de la República, considera que «teniendo en cuenta la situación, creo que lograrán prohibir los libros. Hemos estado luchando por el tema y el reconocimiento del idioma durante cuatro años y aún no hemos resuelto nada».

“Es por su bien y por el bien de una convivencia sana en Bosnia Herzegovina”

Omerovic hace referencia a otra de las grandes disputas dentro de la educación en el país. Mientras que la constitución estatal de Bosnia define los tres idiomas del país como bosnio, croata y serbio, la constitución de la República de Srpska explica que las lenguas oficiales son las de los “pueblos bosnios, serbio y croata”.  Una pequeña palabra que lo cambia todo para los bosniacos, quienes consideran que si su lengua se definiera como bosnio, se reafirmaría así la existencia de un patrimonio cultural e histórico común.

Esta controvertida prohibición es tan solo otro ejemplo más de la división existente en el país, que se mantiene más de 21 después de que terminara el conflicto entre serbobosnios, bosniocroatas y bosniacos.

El país balcánico sigue profundamente dividido en etnias y las heridas siguen sin cerrarse. Los estudiantes aprenden diferentes versiones de la Guerra de Bosnia, se segrega a los alumnos bajo la controvertida práctica de “dos escuelas bajo el mismo techo” (separar a los alumnos por etnias en diferentes clases) y las asignaturas se estudian de acuerdo a un “currículo nacional étnico”, lo que significa que cada etnia estudia asignaturas como religión o historia de manera diferente.

Fuente de la noticia: http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/genocidio_de_Srebrenica-sitio_de_Sarajevo-libros_de_texto_0_1988801126.html

Fuente de la imagen:

http://www.balkaninsight.com/en/file/show//Images/Images.New/Dodik%20Stance%20Referendum%20640.jpeg

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UNESCO anuncia nueva publicación acerca de la educación sobre el Holocausto en América Latina

América Latina/06 de Enero de 2017/Ibercampus

El libro que estará próximamente disponible para descarga, recoge los aportes de los principales historiadores y educadores de todo el mundo y examina las oportunidades que surgen acerca de la educación sobre el Holocausto en diversos contextos culturales y ámbitos educativos, con un fuerte enfoque en las cuestiones que enfrentan los educadores de América Latina.

La UNESCO anuncia una nueva publicación dirigida a quienes en América Latina están involucrados en el tema de educación sobre la historia del Holocausto. Titulado: La enseñanza del Holocausto en América Latina: Los desafíos para los educadores y legisladores, el libro es una adaptación para el contexto latinoamericano de la publicación Holocaust Education in a Global Context, editada por la UNESCO en 2011, en colaboración con el Centro de Educación y Memoria Topografía del Terror.

El libro, que estará próximamente disponible para descarga, recoge los aportes de los principales historiadores y educadores de todo el mundo y examina las oportunidades que surgen acerca de la educación sobre el Holocausto en diversos contextos culturales y ámbitos educativos, con un fuerte enfoque en las cuestiones que enfrentan los educadores de América Latina. El texto discute primeramente las evoluciones en curso en este campo, tanto en los planes de estudio como en libros de texto, presenta conclusiones de investigación empírica sobre educación acerca del Holocausto y ofrece perspectivas para enseñar sobre este tema de forma comparativa en relación con otras atrocidades ocurridas en la historia.

También incluye casos de estudio de distintos lugares del mundo, con un énfasis en la forma en que los países que aún sufren divisiones internas a través de la educación siguen trabajando el tema del genocidio del pueblo judío y otros crímenes que tomaron lugar en la Segunda Guerra Mundial. A continuación, se analiza el significado, objetivos y métodos de la educación sobre el Holocausto en varios países de América Latina, con énfasis en por qué es tan relevante enseñar en el mundo actual sobre este capítulo de la historia universal.

La Enseñanza del Holocausto en América Latina es el resultado de las actividades de la Red de la UNESCO para la Educación sobre el Holocausto y otros genocidios, lanzada en 2014 junto a 9 países de la región, con el fin de mejorar la cooperación en este campo a nivel regional.

Fuente: http://www.ibercampus.es/unesco-anuncia-nueva-publicacion-acerca-de-la-educacion-sobre-el-holocausto-32261.htm

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El embuste del día de Acción de Gracias

Por. Ilka Oliva Corado

No hay nada más falso, más ruin, más soberbio en Estados Unidos que celebrar el Día de Acción de Gracias. La celebración más importante después del 4 de julio, la tercera viene siendo la Navidad.
Amparados en una historia falsa, escrita por los genocidas que invadieron este país y exterminaron a los nativos del norte del continente, se celebra cada noviembre el Día de Acción de Gracias. Peregrinos, dicen los libros de texto, peregrinos inmigrantes que fueron socorridos por los nativos. No cuentan que se impusieron, que los torturaron, que violaron a sus mujeres, que los exterminaron en uno de los genocidios más sangrientos que han vivido los Pueblos Originarios y que después, satisfechos se sentaron a celebrar la matanza a la que llamaron Día de Acción de Gracias. Este día debería ser recordado como el del genocidio caucásico contra los nativos del norte del continente. Debería reivindicarse como así mismo como el 12 de octubre. Debería reescribirse la historia y dejar claro que lo vivieron los Pueblos Originarios por parte de los invasores europeos fue un genocidio.
Millones de estadounidenses se sientan a la mesa a celebrar la unidad, el amor, los valores humanos y la familia. Hipocresía tan grande empezando por el abuso que realizan a sus empleados a quienes no les dan el día como manda la ley y tampoco se los pagan doble. Esclavizados porque su condición de indocumentados no les permite reclamar derechos que les corresponden por humanidad. Agradecen los estadounidenses pero no son capaces de compartir un plato de comida con esos empleados que están ahí día y noche a su servicio, prefieren tirar lo que sobre del festín antes que compartirlo con ellos. El empleado comienza el día a primera hora y se va hasta que la fiesta acaba y hasta dejar todo limpio. ¿Hay Día de Acción de Gracias para el empleado indocumentado? No.
Si es niñera le toca estar ahí, cuidando a los niños porque los papás ni siquiera ese día se quieren hacer cargo de ellos. Es noche de gala, no arrugarán sus trajes cuidando niños. Los niños en este país tienen el papel decorativo en las familias, como los osos de peluche en los dormitorios o en los cuartos de juego. Se tienen porque sí, porque se necesita un heredero o porque así toca, porque no se puede ir contra las normas del sistema y el patriarcado. Pero de que los quieran, de que los cuiden, de que los guíen, de que les dediquen tiempo, eso no sucede con millonarios a quienes lo único que les importa es aumentar la fortuna y codearse con gente bien. Y crecen los niños desamorados, insensibles, manipuladores porque lo único que tienen es dinero y el desprecio sutil de sus padres que los ven como lujosos objetos de exhibición.
Como hay que hablar claro también está la otra parte de la población estadounidense, que es la mayoría, también caucásica pero pobre, no tienen qué llevarse a la boca el Día de Acción de Gracias. Como tampoco los afro descendientes y los latinoamericanos indocumentados. Estas tres parte de la población que habita este país no tiene siquiera calefacción en sus apartamentos, mucho menos dinero para comprarse una cena de lujo.
Estados Unidos ya no es ese país de millonarios por docenas, buena parte de su población vive en la pobreza. Pero si dejamos el pasado donde está (como manda la comodidad y la impunidad) y nos basamos en el presente, también es una hipocresía la celebración puesto que no puede sentarse a la mesa un población y celebrar el amor y agradecer, si ésta misma abusa de otros. Si ésta misma guarda silencio, oprime, manipula y se aventaja de las circunstancias de otros. Si ésta misma apoya guerras, que en realidad son invasiones a otros países. Si ésta misma aplaude cada vez que Estados Unidos asesina a un inocente o invade un país. Si ésta misma idolatra a veteranos de guerra que en realidad son asesinos, torturadores y violadores sexuales de niñas, niños y mujeres. Porque a Estados Unidos no lo amenaza ningún país con invadirlo, en cambio él sí va e invade, y roba y mata y extermina. Y ésta población lo aplaude y lo celebra.
Millones se sentarán a agradecer, a degustar exquisiteces y a compartir en familia y entre amigos, mientas que Siria es invadida y también familias enteras son masacradas, a la misma hora en que ellos se llevan el bocado a la boca. Y agradecerán por tener un gobierno y un ejército que los defienda y que los libre de las invasiones y del “terrorismo”. Y mientras unos hablan de refugiados europeos y de abrirles las puertas o cerrárselas, explotan a los latinoamericanos indocumentados que también son refugiados. ¿Por ellos qué población estadounidense aboga para que el gobierno les permita tener los beneficios laborales y la tarjeta verde? Jamás lo harán porque de esa invisibilidad también ellos se benefician.
Millones se sentarán a agradecer mientras que la policía estadounidense sigue matando afro descendientes a diestra y siniestra, en una opresión racial que no ve de tener fin.
Y millones enloquecerán con el Viernes Negro, Estados Unidos cuna del consumismo, son corderos que van al matadero y no se percatan. El consumismo los tiene dopados, tan drogados que no tienen la capacidad de percatarse que son objetos, marionetas en manos del poderío oligárquico mundial.
Mucho se puede decir del Día de Acción de Gracias, no debería existir y en su lugar debería ser reivindicado y esta población estadounidense armarse valor y tener la humanidad de devolverle la tierra a los Pueblos Nativos, y este gobierno pedirles perdón en nombre de los genocidas que tanto daño hicieron. Pero nunca sucederá, este gobierno también como fiel capitalista sigue los pasos de sus ancestros: invadiendo y cometiendo genocidio en cada país que puede. ¡Qué jodidos, celebremos la hipocresía!
Fuente: http://www.aporrea.org/tiburon/a237612.html
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Misión: nacer niña en India

Por: Ángel L. Martínez Cantera

Se estima que hubo cuatro millones de abortos selectivos de fetos femeninos en la última década en India. Expertos hablan de ‘genocidio organizado’ por el uso de técnicas ilegales para determinar el sexo.

Si naciese niña, se llamaría Priya o Anjali; habían dicho sus padres días antes. Apenas hace 24 horas del milagro y sus frágiles dedos de hojas de sándalo agarran con vigor el corazón de su padre. A ciegas, pero con la vitalidad de sus cuatro portentosos kilos y sus 47 increíbles centímetros de existencia. Lo prodigioso del alumbramiento de esta bebé todavía sin nombre no sólo es que respire el aire plagado de microbios. Ni que el embrión sobreviviese antes al vertiginoso viaje celular hasta ser feto. Tan siquiera sorprende que lo que fue un huevo más pequeño que una alubia culminase la peligrosa migración al útero hace nueve meses. Lo extraordinario del nacimiento de esta bebé es que se haya producido aún siendo condenada desde su gestación. A pesar de ser una niña nacida en India; donde —según una investigación publicada en la revista médica The Lancet— cada año medio millón de fetos femeninos desaparecen antes de sujetar el corazón, índice o pulgar de sus padres.

Igualmente insólitas fueron las palabras de Vishal Ashok Mulay horas antes del parto. “Seremos muy felices si tenemos una hija porque sólo hay chicos en nuestra familia. Médicos como Ganesh ayudan a cambiar la mentalidad de nuestra sociedad”, había dicho el padre, de 26 años, en referencia al pediatra que ayudó a dar a luz a su bebé. Desde 2012, Ganesh Rakh ha traído a más de medio millar de niñas al mundo gratuitamente. En vez de cobrar hasta 870 euros, como en un hospital privado, o 130 euros, como en uno público; la pequeña clínica del doctor Rakh no ingresa dinero alguno por dar a luz a las hijas de sus pacientes. De esta forma, las familias que acuden a este centro privado de la ciudad de Pune –en el estado de Maharashtra– no tienen que costear el tratamiento durante y después del embarazo; una más de las cargas económicas que conlleva ser mujer en India.

“Antes, nuestras pacientes sólo querían tener hijos. Muchas acuden a los babas (curanderos) en busca de pociones con las que sólo concebir niños. Incluso doctores profesionales recetan falsos tratamientos de ese tipo”, cuenta Rakh. Su campaña Save the Baby Girl (salvar a las niñas bebé) no sólo ayuda a alumbrarlas sin costes en Pune gracias a los ingresos obtenidos con los nacimientos de varones, sino que también asesora a familias y embarazadas sobre las prácticas y tradiciones que discriminan a la mujer. “Estamos en contra de la dote matrimonial, incluidos los regalos hechos por la familia de la novia durante la boda. Porque ahí está la raíz del problema en todas las culturas indias”, explica. Lo que fue una modesta iniciativa a nivel local se ha transformado en una ambiciosa misión nacional con el objetivo de sensibilizar a la población. Desde el 24 de Agosto y hasta comienzos de 2017, la campaña recorrerá todos y cada uno de los estados del país para concienciar sobre una vileza enquistada en India: el feticidio femenino.

Un lento y silencioso genocidio médico

La dote matrimonial fue abolida en India en 1961, pero su práctica sigue ocurriendo en todos los estados. Bien en la forma más arcaica, o mediante abusivos regalos de boda de la familia de la novia. Estas y otras tradiciones similares de una sociedad marcadamente patriarcal perpetúan la discriminación de la mujer; que es vista como una carga económica y social para las familias. La consecuencia última de estas costumbres son los abortos selectivos de fetos femeninos. Los números hablan por sí solos de una lacra masiva y silenciosa. El último censo, de 2011, muestra un ratio artificialmente desequilibrado: 940 mujeres por cada 1.000 hombres. Los datos concernientes a los menores de seis años en el estado de Maharashtra son más preocupantes. En 1991, la proporción era de 946 chicas por cada mil chicos, pero ha descendido a 883 niñas. Un reciente estudio de la revista médica The Lancet estimó que 12 millones de fetos femeninos habían sido víctimas de abortos selectivos en India en las últimas tres décadas.

“El censo recoge 26 millones de nacimientos anuales. La mitad deberían ser niñas. Pero la realidad es que perdemos al 5% de nuestras hijas”, explica Varsha Deshpande, abogada defensora de los derechos de la mujer en Mumbai. Sólo en esta ciudad, los abortos registrados se han duplicado en cinco años. Sin embargo, el problema no es el número oficial., sino la mala praxis de los médicos que registran interrupciones de embarazos como masculinos cuando son de niñas, o los abortos no registrados. “Ni abortar ni la determinación del sexo del feto son delitos en India. Pero la revelación del sexo sí lo es. Ese es el origen de la eliminación de fetos femeninos”, argumenta Deshpande, miembro de la Comisión Nacional para la Supervisión de la Ley de Técnicas y Diagnósticos Prenatales (PCPNDT Act, en inglés); que castiga los exámenes de determinación del sexo de los fetos mediante sonografías y otras técnicas, así como el aborto selectivo. Deshpande organiza operaciones señuelo en clínicas que ofrecen estos servicios ilegales y ha presentado casos contra medio centenar de doctores acusados de quebrantar la ley.

La PCPNDT fue aprobada hace dos décadas, pero ni siquiera la mitad de los estados indios han registrado juicios por el incumplimiento de la misma pese a que la desproporción de niñas respecto a niños es clamorosa en casi todo el país. De hecho, la ley no se ejecuta en Bihar o Uttar Pradesh; dos de los estados más grandes del país, donde la práctica de la dote está muy extendida y donde sólo una de cada tres niñas concebidas acaban por nacer.

Por su parte, Maharashtra se ha convertido en adalid de la cruzada contra el feticidio femenino. El mayor cumplimento de la PCPNDT en este estado, movilizó a 450 radiólogos en contra de la norma el pasado junio. Diversas asociaciones médicas nacionales la critican por injusta y solicitan su revisión. Pero sus defensores sostienen que las quejas de los colectivos de la salud son una muestra de que algunos profesionales actúan ilegalmente. “La ley lleva vigente en Maharashtra desde 1988 y en India desde 1994, pero sólo ahora exigen su enmienda. ¿Por qué? Porque antes se saltaban la ley, cuando ahora muchos son enjuiciados gracias a nuestras operaciones”, razona Deshpande, también miembro de la comisión encargada de revisar la ley. “Estos organismos no quieren salvar a las hijas de India, sino a sus colegas los doctores. No estamos en el comité para cambiar la ley, sino para protegerla. Es la mejor norma que hemos tenido para prevenir una forma abyecta de violencia. La ley no se cambiará”.

A pesar de que las cifras de los abortos selectivos describen una aberración de dimensiones abominables, Varsha Deshpande insiste en no usar el término feticidio femenino. Según la experta, esto presupone el asesinato de un ser viviente, mientras que los fetos sólo se pueden abortar; reiterando que su misión no tiene que ver con los colectivos pro-vida: “El feticidio femenino también implica la responsabilidad de las embarazadas y no es cierto. Nuestro objetivo legal no son las cientos de miles de mujeres indias, sino los profesionales médicos, delincuentes de cuello blanco. Las embarazadas son nuestros iconos y las embajadoras de nuestra lucha contra el mal uso de la tecnología [sonografías y otras técnicas] y los doctores que violan la ley”.

la Ley de Técnicas y Diagnósticos Prenatales castiga los exámenes de determinación del sexo de los fetos mediante sonografías y otras técnicas, así como el aborto selectivo

Siguiendo este principio, Deshpande y otros colectivos de mujeres firmaron un manifiesto conjunto en contra de las declaraciones de sindicatos médicos y la propia Ministra de Desarrollo de la Mujer y la Infancia, Maneka S. Gandhi; quienes afirmaban que la ley tenía mecanismos para identificar a familias y doctores que consienten la revelación del sexo de los bebés. “No creemos en la vigilancia del embarazo de una mujer. Mi obligación es regular el uso de la tecnología. Supervisar la vida privada de alguien es violar los derechos humanos”, zanja la abogada quien alega que tales propuestas restringen el libre acceso a servicios seguros y legales de interrupción del embarazo.

La vigilancia y persecución de las embarazadas y sus familias fuerza a las encintas a acudir a curanderos y profesionales que les inducen abortos ilegales que ponen en riesgo sus vidas. “En los estados en los que la ley no se cumple, los tratamientos son baratos, 700 rupias (9,4 euros). Pero el pack de determinación del sexo más aborto se ha encarecido en Maharasthra, donde los doctores cobran hasta 70.000 rupias (940 euros) por considerar que toman más riesgos al estar más vigilados”, explica el doctor Sabu Matthew George, quien lleva décadas investigando acerca de los abortos selectivos. El experto señala, además, que aunque el número de embarazos interrumpidos se hayan podido reducir en los estados que persiguen a los médicos delincuentes, éstos no han dejado de ganar grandes sumas de dinero ya que ahora cobran por un sólo aborto lo que antes ganaban después de realizar decenas de ellos.

También ex miembro del Comité Nacional para la Inspección y Supervisión de la ley PCPNDT, George describe la situación actual como un genocidio organizado que no sólo beneficia a profesionales médicos, sino a grandes empresas multinacionales también. “Nos enfrentamos a crímenes médicos organizados, en los que compañías como Google o Microsoft violan nuestras leyes sólo por hacer dinero mientras contribuyen al genocidio. La ley condena taxativamente los anuncios de tecnologías modernas para la determinación del sexo de los fetos, pero estas empresas se creen en el derecho de publicitar lo que sea en cualquier sitio de la red”, clama en referencia a la acusación por parte del Tribunal Supremo indio a compañías como Google, Yahoo o Microsoft por la promoción online de técnicas de selección del sexo consideradas ilegales bajo la legislación india.

Pese a los avances conseguidos por la ley en Maharashtra y otros estados, los expertos prevén que la proporción nacional de chicas respecto a chicos continuará disminuyendo en futuros censos. Sabu M. George reconoce los esfuerzos de Rakh y su campaña Salvar a las niñas bebé, que ha conseguido el respaldo de otros 10.000 pediatras de todo el país, así como de medios de comunicación o celebridades. Pero piensa que el apoyo verbal no es suficiente y que los médicos deberían denunciar a sus compañeros de profesión ante el Tribunal de Ética Médica por un genocidio contra la mitad de la población del país.

Si naciese niña, se llamaría Priya o Anjali; habían dicho sus padres días antes. Apenas hace 24 horas del milagro y sus frágiles dedos de hojas de sándalo agarran con vigor el corazón de su padre. A ciegas, pero con la vitalidad de sus cuatro portentosos kilos y sus 47 increíbles centímetros de existencia. Lo prodigioso del alumbramiento de esta bebé todavía sin nombre no sólo es que respire el aire plagado de microbios. Ni que el embrión sobreviviese antes al vertiginoso viaje celular hasta ser feto. Tan siquiera sorprende que lo que fue un huevo más pequeño que una alubia culminase la peligrosa migración al útero hace nueve meses. Lo extraordinario del nacimiento de esta bebé es que se haya producido aún siendo condenada desde su gestación. A pesar de ser una niña nacida en India; donde —según una investigación publicada en la revista médica The Lancet— cada año medio millón de fetos femeninos desaparecen antes de sujetar el corazón, índice o pulgar de sus padres.

Igualmente insólitas fueron las palabras de Vishal Ashok Mulay horas antes del parto. “Seremos muy felices si tenemos una hija porque sólo hay chicos en nuestra familia. Médicos como Ganesh ayudan a cambiar la mentalidad de nuestra sociedad”, había dicho el padre, de 26 años, en referencia al pediatra que ayudó a dar a luz a su bebé. Desde 2012, Ganesh Rakh ha traído a más de medio millar de niñas al mundo gratuitamente. En vez de cobrar hasta 870 euros, como en un hospital privado, o 130 euros, como en uno público; la pequeña clínica del doctor Rakh no ingresa dinero alguno por dar a luz a las hijas de sus pacientes. De esta forma, las familias que acuden a este centro privado de la ciudad de Pune –en el estado de Maharashtra– no tienen que costear el tratamiento durante y después del embarazo; una más de las cargas económicas que conlleva ser mujer en India.

“Antes, nuestras pacientes sólo querían tener hijos. Muchas acuden a los babas (curanderos) en busca de pociones con las que sólo concebir niños. Incluso doctores profesionales recetan falsos tratamientos de ese tipo”, cuenta Rakh. Su campaña Save the Baby Girl (salvar a las niñas bebé) no sólo ayuda a alumbrarlas sin costes en Pune gracias a los ingresos obtenidos con los nacimientos de varones, sino que también asesora a familias y embarazadas sobre las prácticas y tradiciones que discriminan a la mujer. “Estamos en contra de la dote matrimonial, incluidos los regalos hechos por la familia de la novia durante la boda. Porque ahí está la raíz del problema en todas las culturas indias”, explica. Lo que fue una modesta iniciativa a nivel local se ha transformado en una ambiciosa misión nacional con el objetivo de sensibilizar a la población. Desde el 24 de Agosto y hasta comienzos de 2017, la campaña recorrerá todos y cada uno de los estados del país para concienciar sobre una vileza enquistada en India: el feticidio femenino.

Un lento y silencioso genocidio médico

La dote matrimonial fue abolida en India en 1961, pero su práctica sigue ocurriendo en todos los estados. Bien en la forma más arcaica, o mediante abusivos regalos de boda de la familia de la novia. Estas y otras tradiciones similares de una sociedad marcadamente patriarcal perpetúan la discriminación de la mujer; que es vista como una carga económica y social para las familias. La consecuencia última de estas costumbres son los abortos selectivos de fetos femeninos. Los números hablan por sí solos de una lacra masiva y silenciosa. El último censo, de 2011, muestra un ratio artificialmente desequilibrado: 940 mujeres por cada 1.000 hombres. Los datos concernientes a los menores de seis años en el estado de Maharashtra son más preocupantes. En 1991, la proporción era de 946 chicas por cada mil chicos, pero ha descendido a 883 niñas. Un reciente estudio de la revista médica The Lancet estimó que 12 millones de fetos femeninos habían sido víctimas de abortos selectivos en India en las últimas tres décadas.

“El censo recoge 26 millones de nacimientos anuales. La mitad deberían ser niñas. Pero la realidad es que perdemos al 5% de nuestras hijas”, explica Varsha Deshpande, abogada defensora de los derechos de la mujer en Mumbai. Sólo en esta ciudad, los abortos registrados se han duplicado en cinco años. Sin embargo, el problema no es el número oficial., sino la mala praxis de los médicos que registran interrupciones de embarazos como masculinos cuando son de niñas, o los abortos no registrados. “Ni abortar ni la determinación del sexo del feto son delitos en India. Pero la revelación del sexo sí lo es. Ese es el origen de la eliminación de fetos femeninos”, argumenta Deshpande, miembro de la Comisión Nacional para la Supervisión de la Ley de Técnicas y Diagnósticos Prenatales (PCPNDT Act, en inglés); que castiga los exámenes de determinación del sexo de los fetos mediante sonografías y otras técnicas, así como el aborto selectivo. Deshpande organiza operaciones señuelo en clínicas que ofrecen estos servicios ilegales y ha presentado casos contra medio centenar de doctores acusados de quebrantar la ley.

La PCPNDT fue aprobada hace dos décadas, pero ni siquiera la mitad de los estados indios han registrado juicios por el incumplimiento de la misma pese a que la desproporción de niñas respecto a niños es clamorosa en casi todo el país. De hecho, la ley no se ejecuta en Bihar o Uttar Pradesh; dos de los estados más grandes del país, donde la práctica de la dote está muy extendida y donde sólo una de cada tres niñas concebidas acaban por nacer.

Por su parte, Maharashtra se ha convertido en adalid de la cruzada contra el feticidio femenino. El mayor cumplimento de la PCPNDT en este estado, movilizó a 450 radiólogos en contra de la norma el pasado junio. Diversas asociaciones médicas nacionales la critican por injusta y solicitan su revisión. Pero sus defensores sostienen que las quejas de los colectivos de la salud son una muestra de que algunos profesionales actúan ilegalmente. “La ley lleva vigente en Maharashtra desde 1988 y en India desde 1994, pero sólo ahora exigen su enmienda. ¿Por qué? Porque antes se saltaban la ley, cuando ahora muchos son enjuiciados gracias a nuestras operaciones”, razona Deshpande, también miembro de la comisión encargada de revisar la ley. “Estos organismos no quieren salvar a las hijas de India, sino a sus colegas los doctores. No estamos en el comité para cambiar la ley, sino para protegerla. Es la mejor norma que hemos tenido para prevenir una forma abyecta de violencia. La ley no se cambiará”.

A pesar de que las cifras de los abortos selectivos describen una aberración de dimensiones abominables, Varsha Deshpande insiste en no usar el término feticidio femenino. Según la experta, esto presupone el asesinato de un ser viviente, mientras que los fetos sólo se pueden abortar; reiterando que su misión no tiene que ver con los colectivos pro-vida: “El feticidio femenino también implica la responsabilidad de las embarazadas y no es cierto. Nuestro objetivo legal no son las cientos de miles de mujeres indias, sino los profesionales médicos, delincuentes de cuello blanco. Las embarazadas son nuestros iconos y las embajadoras de nuestra lucha contra el mal uso de la tecnología [sonografías y otras técnicas] y los doctores que violan la ley”.

la Ley de Técnicas y Diagnósticos Prenatales castiga los exámenes de determinación del sexo de los fetos mediante sonografías y otras técnicas, así como el aborto selectivo.

Siguiendo este principio, Deshpande y otros colectivos de mujeres firmaron un manifiesto conjunto en contra de las declaraciones de sindicatos médicos y la propia Ministra de Desarrollo de la Mujer y la Infancia, Maneka S. Gandhi; quienes afirmaban que la ley tenía mecanismos para identificar a familias y doctores que consienten la revelación del sexo de los bebés. “No creemos en la vigilancia del embarazo de una mujer. Mi obligación es regular el uso de la tecnología. Supervisar la vida privada de alguien es violar los derechos humanos”, zanja la abogada quien alega que tales propuestas restringen el libre acceso a servicios seguros y legales de interrupción del embarazo.

La vigilancia y persecución de las embarazadas y sus familias fuerza a las encintas a acudir a curanderos y profesionales que les inducen abortos ilegales que ponen en riesgo sus vidas. “En los estados en los que la ley no se cumple, los tratamientos son baratos, 700 rupias (9,4 euros). Pero el pack de determinación del sexo más aborto se ha encarecido en Maharasthra, donde los doctores cobran hasta 70.000 rupias (940 euros) por considerar que toman más riesgos al estar más vigilados”, explica el doctor Sabu Matthew George, quien lleva décadas investigando acerca de los abortos selectivos. El experto señala, además, que aunque el número de embarazos interrumpidos se hayan podido reducir en los estados que persiguen a los médicos delincuentes, éstos no han dejado de ganar grandes sumas de dinero ya que ahora cobran por un sólo aborto lo que antes ganaban después de realizar decenas de ellos.

También ex miembro del Comité Nacional para la Inspección y Supervisión de la ley PCPNDT, George describe la situación actual como un genocidio organizado que no sólo beneficia a profesionales médicos, sino a grandes empresas multinacionales también. “Nos enfrentamos a crímenes médicos organizados, en los que compañías como Google o Microsoft violan nuestras leyes sólo por hacer dinero mientras contribuyen al genocidio. La ley condena taxativamente los anuncios de tecnologías modernas para la determinación del sexo de los fetos, pero estas empresas se creen en el derecho de publicitar lo que sea en cualquier sitio de la red”, clama en referencia a la acusación por parte del Tribunal Supremo indio a compañías como Google, Yahoo o Microsoft por la promoción online de técnicas de selección del sexo consideradas ilegales bajo la legislación india.

Pese a los avances conseguidos por la ley en Maharashtra y otros estados, los expertos prevén que la proporción nacional de chicas respecto a chicos continuará disminuyendo en futuros censos. Sabu M. George reconoce los esfuerzos de Rakh y su campaña Salvar a las niñas bebé, que ha conseguido el respaldo de otros 10.000 pediatras de todo el país, así como de medios de comunicación o celebridades. Pero piensa que el apoyo verbal no es suficiente y que los médicos deberían denunciar a sus compañeros de profesión ante el Tribunal de Ética Médica por un genocidio contra la mitad de la población del país.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/17/planeta_futuro/1471435190_492078.html?rel=lom

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Entrevista a Bárbara Villalba: “El estado chileno está cometiendo un genocidio camuflado”

14 Agosto 2016/Fuente: APL/Autor:Por Oscar Castelnovo

“Yo siento que el estado chileno está cometiendo un genocidio camuflado, se trata de un estado terrorista y de un genocidio como el de hace quinientos años, pero solapado, donde los medios de comunicación lo ocultan y la comunidad en general no advierte lo que sucede”.
Así lo expresó Bárbara Villalba, docente, y miembro de Coordinadora por la Defensa del Pueblo Mapuche que agrupa a una diversidad de organizaciones autónomas e independientes. En esta conversación en la APL, la compañera refiere a las principales demandas mapuches, habla de las leyes antiterroristas, la cárcel, la muerte, el despojo que sufren los vulnerados y de los beneficios que esta represion reporta a las empresas forestales chilenas y a las multinacionales. De ese modo, las acciones de una lucha legítima son encuadradas en figuras del código penal. Por caso, treinta comuneros hoy tras las rejas y los nombres Alex, Matías y Jaime, tres jóvenes asesinados en la “democracia” chilena, dan cuenta de esta política de exterminio.
-¿Cuándo comenzó esta nueva etapa de despojo y cuáles son sus características?
– El pueblo mapuche, desde siempre, ha reivindicado y tratado de recuperar territorio que fue despojado desde el estado chileno. En la últimas décadas se han establecido empresas forestales particulares y multinacionales, con la venia del estado y sin respetar el convenio de la Ley Indígena, a usurpar estas tierras con mayor fuerza. El inicio de esto fue en el año 1978, en plena dictadura de Pinochet, cuando el Chile decidió ser un país en desarrollo, a sangre y fuego, a través de las empresas forestales. Eso se cobró muchas muertes en las comunidades mapuches de todo el país. En los años 90 – ya en la llamada democracia- comienzan con mayor fuerza aún los particulares, principalmente colonos alemanes, a intervenir en las tierras mapuches. A su vez, los mapuches tratan de recuperar sus territorios perdidos y por eso el Estado desata con más fuerza la represión en las comunidades.
-¿Quiénes ahora son los “dueños” de las tierras?
– Hay particulares, que son descendientes de colonos alemanes; hay transnacionales y hay empresas forestales, como Forestal Mininco – principalmente-, que es la que está en ese territorio. Son particulares que se enriquecen y envían su dinero afuera mientras las comunidades empobrecen cada día.
-Te escuchamos referir a cómo se vulnera la Ley Indígena
-Sí, porque se supone que la Ley Indígena sobrepasa a toda otra ley, pues dice que los territorios mapuches no se pueden enajenar, vender ni expropiar. Pero por intereses particulares muy poderosos el Estado ignora la ley indígena y aplica la Ley Antiterrorista y la Ley Interior del Estado.
-¿Qué establecen esas leyes?
Son leyes que vienen desde la dictadura, son leyes de guerra. Dice, por ejemplo, que si alguien atenta contra propiedad particular o estatal es pasible de penas de años de cárcel, de presidio. Hay comuneros a los que les han dado cuarenta años de cárcel en primera instancia y están peleando esas condenas en la cárcel. La represión opera en el intento de desarticular las comunidades. Para esto comenzaron a apresar a las máximas autoridades ancestrales mapuches. Estos son los lonkos y las machis. (Las machis, que pueden ser mujeres y también hombres, son la fuerza femenina que hace la sanación y las encargadas de buscarlas yerbas medicinales para curar a los enfermos. Los lonkos son las máximas autoridades ancestrales de cada territorio).
-Estas comunidades que van por la recuperación de las tierras ¿en qué momento fueron desalojadas?
-Es todo un proceso que viene desde el año dos mil. Distintas comunidades y sectores territoriales del sur de Chile han comenzado sus procesos de recuperación territorial. Una de las principales recuperaciones, y donde ha habido más muertes, es en la región de La Araucanía, estamos hablando de la Novena Región. ¿Cuál es la problemática que tiene el Estado con las comunidades? Primero, que las comunidades, los mapuches, están metiéndose con grandes empresas transnacionales que tienen mucho poder en su relación con el Estado. Entonces eso es un problema para el Estado. En segundo lugar, la conciencia y la capacidad que tiene el pueblo mapuche de sus propias reivindicaciones y por lo cual el estado chileno no tiene cómo hacerles el peso o sea cómo contra argumentar, porque son completamente legítimas y totalmente legales. Y el estado incrementa el ritmo de la ferocidad represiva porque los inversores extranjeros empiezan a temer por sus intereses en territorios que están en conflicto.
-El Estado no tiene argumentación, pero tiene la fuerza…
Claro. Tiene la fuerza. Es lo que pasa con el Estado terrorista. Por otro lado para el estado chileno (más allá del gobierno de turno porque lo hemos visto con Frei, Lagos, Piñera, Bachelet y todos.) esto ha dejado de ser un problema local pasando a ser un problema a nivel nacional.
– ¿Además de la tierra, cuáles son las principales demandas?
– Los movimientos mapuches plantean la necesidad de ser reconocidos constitucionalmente, lo cual está aún pendiente. Esto significaría que por imperio de la Constitución (que hoy está pensada desde Chile y no desde el pueblo mapuche) ellos puedan decidir frente a las situaciones que los afectan y que puedan ser reconocidos en la diferencia, en cuanto a su propio desarrollo económico, político y cultural.
O sea, que sus reivindicaciones sean escuchados como pueblo y no como grupos campesinos desarticulados.
Exacto. Otra cuestión, que es la que me preocupa difundir principalmente, es que el estado chileno muestra hacia afuera este conflicto como un “tema mapuche”, cuando en realidad es un conflicto que viene originado por el poder, desde el mismo estado. A la vez, presenta al mapuche como al delincuente violento que atenta contra los pobrecitos particulares, ya sea colonos o empresas forestales. De este modo oculta la situación de que los mapuches tienen su propio derecho de reivindicación territorial y por querer ejercerlo están siendo reprimidos y encarcelados.
-¿Cuáles son los efectos que tiene sobre la población la actividad de las empresas forestales?
En todo este tema, aparte de ocupar los territorios ancestrales mapuches, las forestales contaminan y devastan el territorio. Se ha talado todo el bosque nativo plantando eucaliptus, con lo cual también se ha reducido el agua porque cada eucaliptus chupa diariamente doscientos litros de agua y entonces los ríos y las napas subterráneas se han secado completamente. Así, no queda agua para el pastoreo ni para la agricultura mapuche. Además, las forestales están continuamente rociando con aviones pesticidas altamente contaminantes para el agua y las siembras de los mapuches.
-¿De qué lugares estamos hablando?
– Las regiones del Bío Bío, Araucanía y Los Ríos, principalmente. En esta última recién ahora se están recuperando ciertos territorios. Entre muchas otras, Temuco, Concepción y Valdivia son ciudades con zona rural, totalmente aisladas y encajonadas por estas forestales de las que hablamos. Hay que considerar que las comunidades son aledañas a las ciudades como referencia geográfica para que se entienda un poco la ubicación. Las comunidades suelen tener un gran número de familias reducidas en sectores muy pequeños territorialmente, que es el espacio que les ha quedado. Entonces están tratando de recuperar el territorio usurpado por las forestales. En esas zonas hay campesinos pobres que son criollos, como les llaman ustedes, o mezcla con mapuches, está la gente de las comunidades mapuches de los cuales muchos se desplazan a la ciudad a trabajar justamente por esta reducción territorial que han sufrido, y está la gente que viene con ascendencia de colonos alemanes o suizos, y que son quienes tienen el latifundio de las tierras dado por el Estado.
-¿Cuántxs comunerxs están en prisión o fueron asesinados por esta lucha?
– En esta situación de represión, son treinta y dos comuneros mapuches presos en distintas cárceles de Chile, en las comunidades están quedando los niños menores de edad – así como los ancianos- siendo reprimidos constantemente con allanamientos violentos, amedrentados a cualquier hora del día. Hay niños con perdigones en su cuerpo y esto no lo dicen los medios de comunicación de Chile. Hay niños que han sido secuestrados por organismos desconocidos de particulares y abandonados lejos de sus comunidades.
Y, dentro del contexto de represión y encarcelamientos, durante el gobierno de Lagos, en el año 2002, el primer comunero mapuche asesinado fue Alex Lemun, un chico de 17 años que estaba en un proceso de recuperación de tierras. Le llegó el balazo de un carabinero por la espalda y murió en el hospital. El carabinero hasta el día de hoy está en servicio. Otro chico fue Matías Catrileo, ultimado por un carabinero, en 2008, en el gobierno de Bachelet, en un proceso de recuperación territorial. También Jaime Mendoza Collio muerto por la espalda por un disparo del cabo de Carabineros Patricio Jara Muñoz durante la recuperación del Fundo Santa Alicia, reivindicado por las comunidades mapuche del sector como territorio ancestral; su asesinato fue en 2009, durante la gestión de Bachelet. No hay ningún responsable juzgado por estos crímenes.
Fuente de la entrevista: http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/06/13/entrevista-con-barbara-villalba-coordinadora-por-la-defensa-del-pueblo-mapuche-el-estado-chileno-esta-cometiendo-un-genocidio-camuflado/
Fuente de la imagen:http://www.resumenlatinoamericano.org/wp-content/uploads/2016/06/chile-genocidio-620×400.jpg
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La Otra Historia de los Estados Unidos

América del Norte/Estados Unidos/ Julio de 2016/Autor: Antonio Ramírez/Fuente: elquimericolector

 

Autor: Zinn Howard

Editorial: HIRU

Año de Edición: 1997

Género: Ensayo

ISBN: 9788489753914

Es un hecho incuestionable que la Historia oficial está escrita por los vencedores, aquellos que lograron hacerse con el poder y mantenerlo a toda costa. Esta versión de la Historia, como es evidente, estará dispuesta para justificar cuantos abusos, traiciones y violencias han sido necesarios para llevarlos hasta su posición. Es por ello que desentrañar y comprender la Historia, pero trascendiendo su versión oficial, se convierte en tarea vital para toda persona que quiera discernir el presente lo más claramente posible. Ahora, como por ejemplo ocurre en España, cuando tantos abogan por no “remover” el pasado en nombre de no se sabe muy bien que espíritu de reconciliación, se hace imprescindible resistir la tentación de ceder al olvido, pues eso significaría condenar a los vencidos a ser doblemente vencidos, sepultarlos para siempre en su derrota y así, acatando la Historia oficial (y por tanto, aceptando acríticamente el presente), heredaríamos nosotros mismos el papel de vencidos sin haber presentado la más mínima batalla.

Howard Zinn escribió su historia alternativa de los Estados Unidos con el espíritu del que no quiere olvidar y se empeña en remover ese pasado que muchos preferirían mantener oculto o cuanto menos tergiversado. Y lo hace como un acto de justicia, porque las consecuencias del pasado no se han mitigado ni han sido superadas, puesto que cada día son sufridas por millones de personas en el presente. Es por ello que su labor de historiador, que no se reduce a lo académico o a la mera divulgación, se convierte en una eficaz herramienta para todo aquel que quiera emprender el análisis crítico de nuestras sociedades actuales. Y teniendo en cuenta la persistente influencia (por activa y por pasiva) que los Estados Unidos han mantenido sobre el resto del mundo en los últimos 250 años esta “otra” historia de los Estados Unidos de Howard Zinn alcanza el máximo interés para los lectores de cualquier nacionalidad.

Partiendo desde este planteamiento el propio Zinn deja claro que su libro es tendencioso. Admite que se trata de “un informe que se inclina en cierta dirección”. No obstante, también afirma que “la montaña de libros de historia bajo la cual nos encontramos se inclina claramente en la otra dirección. Son libros respetuosos -a pie puntillas- con los estados y los hombres de estado y tan irrespetuosos -por su falta de atención- hacia los movimientos populares, que necesitamos alguna clase de fuerza opuesta para no ser aplastados en la sumisión”. En mi opinión esto le honra aún más si cabe, puesto que demuestra una actitud militante y desafiante que se aleja del tono pretendidamente neutro que tantos académicos e intelectuales de todos los campos suelen aplicar en su labor. Zinn dota a su libro de un espíritu crítico y estrictamente documentado, pero deja espacio para su indignación, también para su solidaridad ante muchos de los hechos que narra. Y yendo aún más lejos, se permite ser utópico, proponiendo (aunque a grandes rasgos) algunas de las alternativas posibles que bajo su punto de vista podrían cambiar la sociedad americana.

Así pues, rompiendo con la Historia escrita al servicio de los vencedores, Zinn se centra entonces en el punto de vista de los vencidos. No obstante, este punto de vista diferente no significa necesariamente que se nieguen muchos de los hechos ofrecidos por el discurso oficial, simplemente son expuestos bajo otra luz, desprovistos ahora de ese aura de gloria y justificación del poder que los libros para escolares suelen entrañar y que en esencia ha servido para que generaciones y generaciones de personas interpreten la realidad desde una perspectiva ideológica acorde con el sistema dominante. Ocurre así, por ejemplo, con el mismo inicio del relato: el descubrimiento de América por Cristobal Colón. Lejos de presentar este hecho como una aventura heroica y alentadora para la humanidad, Zinn hace hincapié en el genocidio que supuso para los pobladores americanos originales, demostrando con datos y testimonios hasta que punto la ignorancia, la avaricia y la crueldad fueron los verdaderos motores de un terrible espíritu colonizador que jamás se aplacaría con el transcurso del tiempo y que incluso terminaría por extenderse a otros puntos del globo.

El libro de Zinn, que ha sido titulado en España como La otra historia de los Estados Unidos se llama originalmente A people´s History of the United States, es decir, un balance histórico de los movimientos sociales en los Estados Unidos. Lo cual implica que este libro no es simplemente un lamento por las víctimas, es algo más importante: el retrato de la resistencia de una gran parte de los estadounidenses frente a la injusticia y la violencia de sus gobernantes. Pero, lejos de idealizar al pueblo americano, el texto es también un detallado repaso de hasta que punto éste se ha dividido en numerosas ocasiones entre, por un lado, los que han acatado interesadamente la injusticia estructural, redirigiéndola en su propio beneficio hacia los que aun estaban más abajo que ellos y, por otro lado, los que han preferido solidarizarse y sumarse a la lucha de los más oprimidos, cueste lo que cueste y asumiendo (con mayor o menor fortuna) una unión que superaba distinciones raciales, clasistas o de género.

Articulando la Historia de los Estados Unidos en torno a los individuos, movimientos y organizaciones que de una u otra manera han plantado cara al poder, Zinn establece una panorámica amplia y muy detallada de lo que en esencia ha denominado “una cultura de oposición permanente”, la cual jamás ha dejado de existir en ninguna circunstancia, ni aun cuando la represión era salvaje, como ocurría con los esclavos negros (que no han sido solo las víctimas propiciatorias que siempre nos han mostrado en películas y libros), ni cuando las condiciones de vida habían mejorado de una forma más generalizada y la lucha de clases, el sindicalismo o la denuncia del racismo parecían tener menos sentido. Zinn demuestra con datos y con multitud de testimonios, que bajo la superficie del supuestamente feliz american way of life siempre ha existido una descontento arraigado en una gran parte del pueblo estadounidense, siempre listo para explotar.

Así pues, este libro es un informe cronológico de esa cultura de oposición permanente que contradice la Historia oficial, lejos de la visión ramplona del pueblo de los Estados Unidos rendido ante los valores del capitalismo, la moral puritana, el patriarcado o las clasificaciones raciales ideadas por los blancos. La mitad del libro está dedicado a la etapa que va desde Colón hasta el fin de la Guerra de Secesión, centrándose mucho en las condiciones de vida de los negros, los indios o las mujeres y documentando de que manera la fundación de los Estados Unidos, comenzando por la propia Declaración de Independencia y la Constitución, fue diseñada para beneficio de unos intereses políticos y económicos que si bien se presentaban al resto del mundo como el ideal para todos los seres humanos eran, en esencia, los del Hombre, Rico, Cristiano y Blanco. De esta manera, el país creció y se alimento sobre unos principios que resultaron calamitosos en primer lugar para los negros y los indios, sobretodo usando el trabajo esclavo de los primeros, negándoles cualquier tipo de derechos sociales, económicos y culturales. Por ello Zinn se maravilla de la capacidad de los negros de crear una tan rica cultura oral bajo unas condiciones de ese tipo, sabiendo transmitirla de una manera marginal pero perenne, especialmente con la música nacida del inmenso sufrimiento sufrido en las plantaciones y ranchos por generaciones y generaciones de esclavos. Por su parte, los indios se vieron casi extinguidos bajo la violencia genocida. Los pocos supervivientes fueron expoliados de sus tierras mediante la traición y el engaño implícitos en tratados gubernamentales (y también en acuerdos privados con empresas o individuos poderosos) ya de por si escandalosamente injustos y que a la larga no se llegaban ni a respetar. Algo que ocurrió en esta primera etapa de los Estados Unidos, pero que aun hoy en día es motivo de litigios de todo tipo, demostrando que los indios americanos siguen sufriendo las consecuencias de un pasado muy presente.

Una vez dejada clara la situación de la que partieron estos dos colectivos, negros e indios, a día de hoy poblaciones minoritarias pero proporcionalmente muy importantes respecto a la población blanca, Zinn hace hincapié en que la mujeres, aun asumiendo las grandes diferencias dentro de cada contexto socio económico, han sido ellas las que han sufrido la mayor opresión. Es decir, si la población negra en general estaba mal (no solo en la época de la esclavitud, también a comienzos del siglo XX, en la posguerra, en los años 60, etc) las mujeres negras se han llevado la peor parte de esas condiciones. Si el proletariado o el campesinado blanco de la revolución industrial no tenía mucho de que presumir a los negros, dadas las terribles condiciones en que vivían, las mujeres dentro de ese colectivo eran las que más sufrían. Incluso en lo que respecta a la burguesía, pequeña o grande, las mujeres eran relegadas a poco más que lujosos maniquíes y máquinas de parir, educadas para ser encantadoras, bellas, siempre decentes, pero sobretodo sumisas y atolondradas. Por ello, Zinn ocupa mucho espacio de su libro para hablar de la lucha de las mujeres por lograr su emancipación y como esta lucha resultó muchas veces un acicate para otras muchas batallas. La implicación de las mujeres en la abolición de la esclavitud, en el pacifismo, en el sindicalismo radical, en el anti-imperialismo, etc., no puede estimarse a la ligera. Aun a costa de ver sus propias metas subordinadas a un segundo nivel, el coraje, la generosidad y el sacrificio de muchas mujeres fueron imprescindibles para la infinidad de luchas del pueblo americano contra el poder. Por lo demás, Zinn se esfuerza a lo largo de todo su libro por dar protagonismo a muchas personas anónimas, hombres y mujeres, rescatando del olvido sus testimonios, citando sus palabras textualmente de diarios personales, actas de asambleas, taquigrafías judiciales, artículos de publicaciones minoritarias, entrevistas, etc. Por lo que esta “otra” historia de los Estados Unidos se articula sobre la participación activa y directa de los individuos, nunca sobre la propaganda, el programa y las consignas de tal o cual organización. De hecho, Zinn deja ver un claro deje libertario haciendo hincapié en todas las ocasiones que la lucha de los oprimidos se ha efectuado aun en contra de sus propios líderes y como la mayoría de los verdaderos avances se han logrado con la acción directa y la auto organización de las bases sociales, sin necesidad de la participación de mediadores de ningún tipo.

Sin embargo, la radicalidad de Zinn no le impide lanzar algunas tesis que podríamos considerar más bien moderadas. Por ejemplo, aprovecha los capítulos finales para hacer un llamamiento a la llamada clase media (a día de hoy amenazada y en vías de extinción, como era previsible, junto al “Estado de bienestar” que supuestamente nos iba a traer el capitalismo) para que deje de ser una especie de escudo entre la rabia de los que verdaderamente sienten el peso de la opresión (los obreros, los parados, los negros, etc) y la casta superior capitalista. Yo personalmente no entiendo de que manera podría la clase media ayudar a cambiar este sistema de forma profunda. Si de lo que hablamos es de promover unas meras reformas que por fuerza serían parciales y temporales y que en consecuencias no supondrían una verdadera transformación creo que Zinn peca aquí de iluso. Aun así, el debate está ahí y nadie en política tiene en principio la verdad absoluta, pues ésta solo se construye a base de acción y no de mera teoría. Si la clase trabajadora se mantiene o no como el Sujeto Revolucionario de las teorías radicales de antaño es algo aun a comprobar, pero dudo mucho de que la clase media, situada en una posición clave en la administración del actual sistema pueda hacer mucho por cambiar las cosas “desde dentro”. El fin del capitalismo no se podría sustentar en las buenas intenciones del sector progresista de la clase media. Pero bueno, como decíamos antes, ahí queda el debate, el cual podría ser fructuoso o no.

En todo caso, al margen de las reticencias que algunas partes del texto de Zinn pueda provocarnos (depende de cada lector), el valor de este libro es inmenso. Especialmente, al menos bajo mi punto de vista, por la profunda sensación de duda que introduce en el lector respecto a la realidad sociopolítica de una nación como Estados Unidos. Todos los estados fundamentan su existencia en el mito, en una imprescindible relación entre sus instituciones de poder y el imaginario de sus ciudadanos, solo así, arraigando e interiorizando la sensación de veracidad de algo que en realidad no existe se logra la estructura de un poder que no podría ser posible solo mediante la violencia física y la extorsión. Pero en el caso de Estados Unidos esta relación imaginaria se ha llevado hasta límites inauditos, hasta un punto en que ha transcendido sus fronteras y ha logrado inseminarse en el resto del planeta. El mito americano, que es el de la libertad, el de la modernidad, el de la tecnología, el de la democracia y muy especialmente el del capitalismo y las oportunidades que éste aporta para todos sin límites raciales o sociales de ningún tipo, ha conseguido colonizarnos hasta un punto que a veces ni nosotros mismos sospechamos. Pero, aun siendo un mito en toda regla, para llegar a él ha sido necesaria tal dosis de violencia y criminalidad gubernamental que por fuerza ha arrastrado tras de si una tangible realidad sangrienta y dolorosa imposible de ocultar y olvidar. Toda esa ideología patriotera, moralista y guiada los principios del mercado y las corporaciones, sostenida en el símbolo de una bandera común a 50 estados unidos de forma artificial y a costa de la esclavitud y el genocidio de millones de personas, mantenida a fuerza de una economía de guerra permanente alimentada con invasiones, expolios y todo tipo de tropelías en lo que respecta a la política exterior, ha creado por fuerza una esquizofrenia incurable en el pueblo americano, la sensación simultanea de ser verdugos y víctimas de un sistema esencialmente delictivo, irracional y que en última instancia resulta autodestructivo.

Con este libro Howard Zinn nos ha ofrecido un excelente espejo donde mirarnos, siendo como somos parte residual del mito americano, aunque, por supuesto, estemos condicionados por las miserias y desgracias proporcionadas durante tanto tiempo por nuestros propios poderosos. Pero, esencialmente, la crítica a Estados Unidos es la crítica del Estado capitalista que devora y asesina a su pueblo (y por extensión a todo el que se ponga en su punto de mira), por tanto mirarnos en el espejo de esa crítica supone asumir que el capitalismo es igual para todos. Dudar y renegar del mito capitalista, de la libertad tal y como es planteada desde ese mito, es dudar de las bases de nuestra propia realidad social y cultural, pero sobretodo es provocar el deseo de otra realidad. Así pues, si nuestra relación con el mundo y la sociedad se articula en el mito quizás sea el momento de aprender que nuestra imaginación es lo suficientemente amplia como para aceptar únicamente una invención tan terrible y destructiva como ha resultado ser el capitalismo. Si el libro de Zinn contiene alguna prístina moraleja puede que sea ésta: no dejemos que los poderosos imaginen (y hagan realidad) el mundo por nosotros, construyamos la Historia desde otras bases.

Fuente de la reseña: http://elquimericolector.blogspot.com/2014/09/la-otra-historia-de-los-estados-unidos.html

Para descargar el libro: https://lahistoriadeldia.files.wordpress.com/2010/03/zinn-howard-la-otra-historia-de-los-estados-unidos.pdf

 

 

 

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