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Cerca de 1,4 millones de niños llevan más de un año sin ir a la escuela en Etiopía por la pandemia y la guerra en Tigray

Cerca de 1,4 millones de niños llevan más de un año sin ir a la escuela en  Etiopía por la pandemia y la guerra en Tigray

Alrededor de 1,4 millones de niños llevan más de un año sin acudir a la escuela en la región etíope de Tigray (norte) a causa del cierre de centros por la pandemia de coronavirus y el conflicto desencadenado en noviembre tras la ofensiva del Ejército contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), según ha denunciado este martes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

«Esta es una emergencia de protección, de educación y de nutrición», ha señalado el portavoz de UNICEF, James Elder, que ha realizado recientemente una visita a la región, antes de agregar que más de un millón de personas se han visto desplazadas por la violencia, en medio de los enfrentamientos en la zona.

«Vi mucha destrucción de los sistemas de servicios esenciales, de los que dependen muchos niños para sobrevivir. También he escuchado relatos desgarradores de violación y violencia sexual de parte de niños y mujeres», ha señalado Elder.

Según los datos de UNICEF, más de 3.000 niños no acompañados han sido identificados y registrados en las regiones de Tigray, Afar y Amhara, en el norte de Etiopía, y ha empezado a darles cuidados provisionales, además de trabajar para intentar localizar y unificar a las familias separadas por el conflicto.

La ofensiva en Tigray arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro en respuesta a un ataque del TPLF –que entonces gobernaba en Tigray– contra una base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.
Fuente: https://www.notimerica.com/politica/noticia-cerca-14-millones-ninos-llevan-mas-ano-ir-escuela-etiopia-pandemia-guerra-tigray-20210420144704.html

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La increíble historia de Nadia Nadim: de huir de la guerra a futbolista profesional

Nadia Nadim superó obstáculos para muchos infranqueables. Huyó de un Afganistán en guerra después del asesinato de su padre, vagó por varios países hasta refugiarse en Dinamarca y hoy es futbolista profesional del París Saint Germain (PSG), embajadora de la Unesco y estudiante de Medicina.

«Vini, vidi, vinci». Es la célebre frase atribuida al emperador romano Julio César que Nadia tiene inscrita en sus botas de fútbol. «Expresa un tipo de mentalidad. A cualquier lugar que vaya, no importa el ambiente que me rodee, lo voy a conquistar», dice la futbolista en una entrevista con EFE.

Inspirada por la magia y la voracidad goleadora del brasileño Ronaldo Nazário, la internacional danesa, nacida el 2 enero 1988 en Herat (Afganistán), ha construido una carrera en el fútbol y fuera de él con mucho esfuerzo y talento.

Segunda de cinco hermanas, Nadia perdió a su padre cuando tenía 8 años. General del Ejército, fue asesinado en la guerra civil que condujo a los Talibanes al poder en Afganistán en 1996.

«Tengo una mezcla de recuerdos», reconoce la jugadora. Unos primeros años de infancia felices y seguros hasta que estalla el conflicto. Después de la muerte de su padre, le persigue «el olor de los cuerpos quemados», incluido el de su tío, el silbido de los misiles, «el no sentirse segura» en ningún momento.

En 2000, cuando Nadia tenía 11 años, su madre decidió huir del país con sus cinco hijas en una «terrorífica» odisea en la que conoció el mundo de los traficantes de personas. En un minibus, viajaron de Kabul a Pakistán. Desde allí, con pasaportes falsos, embarcaron hacia Italia y luego en camión hasta Dinamarca.

«Ningún menor -subraya- debería pasar por esto, pero así es la vida. En ese momento no podía hacer nada, aunque ahora me siento feliz por haber tenido una segunda oportunidad y haber superado ese trauma gracias a mi fuerza mental».

En el pequeño y rico país nórdico, pasó una dura adaptación. Logró el estatuto de refugiada y fue allí donde vio por primera vez a unas chicas jugando al fútbol, un deporte con el que ya había tenido contacto a través de su padre.

«Junto al campo de refugiados, había un terreno de fútbol donde entrenaba un club local. Cuando las vi jugar, me dije, quiero hacer lo mismo».

Emulando las filigranas brasileñas de Ronaldo, Rivaldo o Ronaldinho, Nadia se destacó del resto por su fantasía y talento; también por su perseverancia.

«Mi estilo me ayudaba casi siempre pero, a veces, me daba problemas», asume, recordando los reproches de individualismo que algunos entrenadores le hacían.

Desde entonces, fue completando paso a paso, sin parar de marcar goles y «trabajando más que el resto para tener oportunidades» por su condición de inmigrante.

Comenzó su andadura profesional en clubes daneses hasta dar el salto a la prestigiosa Liga estadounidense, donde jugó con el Sky Blue FC y el Portland Thorns FC. Un breve paso por el Manchester City de Inglaterra precedió a su fichaje por el PSG en 2018, donde completa su tercera temporada.

Hizo historia

En 2009, con 21 años, debutó en la selección danesa y su nombre pasó a la historia del país por ser la primera futbolista profesional, del ámbito masculino o femenino, en representar a Dinamarca como nacionalizada.

Desde entonces, ha jugado 93 encuentros con su selección y ha anotado 33 goles. Representar a su nación de adopción no le ha hecho olvidarse de sus raíces. En sus botas, esta mujer que habla ocho lenguas tiene impresas la bandera danesa y la afgana. «Soy una mezcla de dos culturas, de dos países, tengo a los dos en mí, lo reflejo en la manera en la que pienso. No soy 100 % afgana, ni 100 % danesa», apunta.

Paralelamente a su exitosa carrera, Nadia está a punto de terminar sus estudios en Medicina, con especialidad en cirugía plástica. La Unesco la escogió en 2019 como embajadora en favor de la educación para las niñas y las mujeres. Su inaudita historia ya empieza a inspirar a otras chicas.

Con solo 33 años, ya cumplió muchos sueños que parecían inalcanzables. Qué objetivos personales le quedan por cumplir? «Además de acabar mi estudios como médica, para los que me falta un semestre, repartir sonrisas vaya donde vaya, hacer a la gente feliz».

Fuente: https://www.elcomercio.com/deportes/futbol-historia-nadia-nadim-guerra.html

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La vuelta al mundo: la situación de los refugiados sirios en Líbano, Turquía y Francia

Desde hace una década, más de 5,7 millones de sirios han huido por la guerra en su país. En Líbano, los refugiados sirios viven en difíciles condiciones debido a las restricciones del Gobierno y la crisis económica. En Turquía habitan unos 3,6 millones de sirios; allí la situación ha cambiado debido a que una parte de la población turca desea que regresen a su país. Francia, la segunda nación europea con el mayor número de refugiados sirios, se comprometió a recibir a 10.000 personas de todas las nacionalidades para el período 2020-2021, la mayoría ciudadanos sirios.

Fuente: https://www.france24.com/es/medio-oriente/20210316-vuelta-mundo-siria-refugiados-libano-turqu%C3%ADa-guerra

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El «lucrativo negocio» de los secuestros masivos de escolares en Nigeria

Desde diciembre, más de 600 estudiantes han sido secuestrados en escuelas en el noroeste de Nigeria, lo que pone de relieve la grave crisis que vive el país, en el que se producen una gran cantidad de raptos a cambio de dinero.

El secuestro hace unos días de casi 300 menores en la Escuela Secundaria de Ciencias para Niñas del Gobierno, un internado de Jangebe, en el estado de Zamfara, fue el segundo rapto masivo de escolares en el país en menos de 10 días.

El pasado 17 de febrero, 27 niños y sus maestros también fueron sacados de una escuela en Kagara, en el estado de Níger, siendo liberados al cabo de unos días.

Las autoridades dicen que los recientes ataques a escuelas en el noroeste del país han sido perpetrados por «bandidos», un término vago para llamar a secuestradores, ladrones armados, ladrones de ganado, pastores de la región de Fulani y otras milicias armadas que operan en la región y que están principalmente motivados por el dinero.

Muchos aquí creen que una infraestructura de seguridad débil y unos gobernadores que tienen poco control sobre la seguridad en sus estados (la policía y el ejército están controlados por el gobierno federal) y que han accedido a pagar rescates, han hecho de los secuestros masivos una lucrativa fuente de ingresos.

Es una acusación que los gobernadores niegan.

El gobernador de Zamfara, Bello Matawalle, quien en el pasado prometió a los bandidos «arrepentidos» que les daría casas, dinero y automóviles, dijo que la gente «que no se sentía cómoda» con su «iniciativa de paz» estaba saboteando sus esfuerzos para poner fin a la crisis.

Hasta ahora, las víctimas de secuestro generalmente eran viajeros que utilizaban las carreteras en el noroeste de Nigeria, y pagaban entre US$20 y US$200.000 por su libertad.

Pero desde el muy publicitado secuestro en 2014 de 276 colegialas de la escuela secundaria de Chibok, en el estado de Borno, a manos de militantes islamistas de Boko Haram, más grupos armados han recurrido al secuestro masivo de estudiantes.

Boko Haram
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Boko Haram es uno de los grupos fundamentalistas más peligrosos del mundo.

Recompensas de coches y dinero

Secuestrar a cientos de estudiantes en lugar de a quienes viajan por carretera garantiza tener publicidad y la participación del gobierno en las negociaciones, lo que podría significar millones de dólares en pagos de rescate.

La experta en seguridad Kemi Okenyodo cree que esto ha hecho que los secuestros de escolares sean lucrativos para las bandas criminales.

«La decisión de pagar los rescates debe revisarse. ¿Cuáles son los mejores pasos a seguir para prevenir los secuestros y así evitar el pago del rescate?», se pregunta.

El presidente Muhammadu Buhari también ha insinuado que los gobernadores estatales están alimentando la crisis.

«Los gobiernos estatales deben revisar su política de recompensar a los bandidos con dinero y vehículos. Tal política tiene el potencial de ser contraproducente, con consecuencias desastrosas», señaló a través de su cuenta de Twitter.

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El autor intelectual del secuestro de más de 300 estudiantes en el estado de Katsina en diciembre fue indultado recientemente en el cercano estado de Zamfara, después de «arrepentirse» y entregar sus armas al gobierno.

El gobernador Matawalle prometió a Auwalu Daudawa y su pandilla alojamiento en la ciudad, junto con asistencia para mejorar sus medios de vida.

En julio del año pasado, Matawalle prometió a los bandidos dos vacas por cada fusil AK-47 que entregaran.

Auwalu Daudawa (con micrófono) y otros miembros de su banda
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El autor intelectual del secuestro de 300 escolares en Kankara, Auwalu Daudawa (con micrófono), y otros miembros de su banda fueron alojados en la casa de gobierno del estado de Zamfara.

Problema creciente

A diferencia de su predecesor, quien fue severamente criticado por su manejo del secuestro de niñas de Chibok, Buhari no ha recibido grandes condenas públicas por la crisis de secuestros.

Esto se debe en gran parte a que logró negociar con éxito la liberación de algunas de las niñas de Chibok en sus primeros días de gobierno.

Sus partidarios también dicen que su gobierno ha sido más receptivo a asegurar la liberación de los estudiantes secuestrados, aunque decenas de ellos, incluida Leah Sharibu, una cristiana que fue secuestrada cuando Boko Haram atacó su escuela en Dapchi en 2018, permanecen en cautiverio.

La seguridad en Nigeria se ha deteriorado bajo el mandato de Buhari: se han reportado cuatro secuestros masivos de estudiantes desde que asumió el cargo en 2015.

El hecho de que tres de ellos hayan ocurrido en el noroeste del país pone de relieve el aumento de la inseguridad en esa zona, mientras que gran parte de la atención internacional se centra en la insurgencia de Boko Haram a cientos de kilómetros de distancia en el noreste.

Aunque el ejército está llevando a cabo un operativo contra los bandidos en la región, comunidades han sido saqueadas y la mayoría de las reservas forestales de la región están bajo el control de delincuentes.

Protección de las escuelas

Después de que secuestraran a las niñas de Chibok, se lanzó la Iniciativa de Escuelas Seguras para reforzar la seguridad en los colegios del noreste de Nigeria mediante la construcción de vallas a su alrededor.

Se prometieron al menos US$14 millones para el proyecto de tres años, que contó con el apoyo del Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Educación Global, Gordon Brown, ex primer ministro de Reino Unido.

Muchas escuelas se construyeron como espacios temporales de aprendizaje como parte del plan, pero no se sabe si se construyeron vallas en las comunidades afectadas.

Aunque la mayoría de los secuestros recientes ocurrieron en el noroeste del país, una zona no cubierta por la Iniciativa Escuelas Seguras, el secuestro en 2018 de 110 niñas en un colegio de Dapchi, en el estado nororiental de Yobe, generó dudas sobre el éxito de la propuesta.

En este mapa se ve dónde ocurrieron los secuestros masivos de estudiantes.
Pie de foto,En este mapa se ve dónde ocurrieron los secuestros masivos de estudiantes.

El ejército de Nigeria ha instaurado destacamentos cerca de algunas escuelas, pero la cantidad de instituciones educativas que hay en el norte del país significa que muchas quedan desprotegidas.

Algunas escuelas han empleado a vigilantes armados, pero esto a menudo ha resultado ineficaz contra los bandidos fuertemente armados.

¿Cómo han reaccionado los nigerianos?

A diferencia del secuestro de las niñas de Chibok, que atrajo la atención mundial, no ha habido mucha reacción a los secuestros posteriores.

No ha habido hashtags como #BringBackOurGirls (#DevuelvanANuestrasNiñas) que atrajeron atención mundial en ese momento y ayudaron a presionar al presidente Goodluck Jonathan para que actuara, ni ha habido manifestaciones en Nigeria.

Bukky Shonibare, cofundadora del Grupo Bring Back Our Girls, que participó en las protestas en la capital, Abuya, cuando ocurrió el incidente de Chibok, dijo que los nigerianos estaban agotados por la frecuencia de los secuestros masivos.

«Hay un límite para lo que el corazón puede soportar. Los nigerianos pasaron por mucho después del secuestro de las niñas de Chibok… la gente está realmente exhausta«, le dijo a la BBC.

Shonibare señaló que, a pesar de la falta de manifestaciones en las calles, tras los secuestros posteriores, su grupo trabajó entre bastidores para ejercer presión.

Muhammadu Buhari
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Algunos activistas presionan al presidente para que actúe para frenar los secuestros, pero Muhammadu Buhari no ha recibido grandes condenas públicas por esta crisis.

Los nigerianos en las redes sociales se han burlado del manejo del presidente de la crisis de los secuestros usando el hashtag #ThingsMustChange (#LasCosasDebenCambiar), empleado por Buhari mientras hacía campaña para el cargo en 2015.

Este tweet de 2015, cuando dijo: «¿Cómo puede haber 219 niñas desaparecidas en nuestro país y nuestro líder parece incapaz de actuar? #ThingsMustChange«, ha sido destacado por los críticos.

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El efecto sobre la educación

Las autoridades de los estados de Kano y Yobe ordenaron el cierre de más de 20 escuelas en los últimos días debido a la inseguridad.

Algunas escuelas también cerraron recientemente en los estados de Zamfara y Níger.

En Borno, Yobe y Adamawa, decenas de escuelas han estado cerradas durante años debido a la insurgencia de Boko Haram.

Para una región con una alta tasa de niños sin escolarizar, esta es una interrupción masiva de los logros que se habían registrado en los últimos años, agravada por las restricciones impuestas el año pasado debido a la pandemia de coronavirus.

Según Unicef, hay una tasa neta de asistencia de solo el 53% en las escuelas primarias del norte de Nigeria, aunque la educación a ese nivel es gratuita y obligatoria.

Escuela en Zamfara donde ocurrió el último secuestro masivo
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Ataques, como el más reciente contra esta escuela para niñas en Zamfara, han alejado a muchas niñas del sistema educativo.

Los porcentajes de asistencia para las niñas son aún más bajos debido a las normas y prácticas socioculturales que desalientan la asistencia a la educación formal de mujeres, señaló el organismo.

«La implicación de estos [secuestros] es que los padres o tutores tienen miedo de permitir que los niños vayan a la escuela», afirmó Shonibare.

«Esto literalmente nos hace retroceder en los avances que hemos logrado [especialmente] en lo que respecta a la educación de las niñas», dijo.

La serie de ataques a escuelas en el noroeste representa un doble golpe para la educación en la región.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56301523

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El doble desafío de un Foro Social a la vez mundial y virtual

A dos décadas de su nacimiento, el FSM se reinventa en la pandemia

A 20 años de su nacimiento en Porto Alegre, Brasil, el Foro Social Mundial (FSM) inaugura el próximo sábado 23 de enero una nueva edición. Será la más larga de su historia – 9 días de actividades – y, tal vez, la más especial dado a la situación internacional imperante y a su perfil esencialmente virtual.

Condicionado por la crisis pandémica mundial, el movimiento altermundialista decidió reinventarse creativamente. Se autoconvocó, sin una sede geográfica determinada, en el gran espacio etéreo. Propuso e impulsó, a partir de fin de octubre, en apenas tres meses, esta nueva edición del FSM 2021 a punto de comenzar (https://wsf2021.net/ ).

Fuerte participación

El optimismo de los organizadores es evidente. A 72 horas del inicio, contabilizaban más de 4.500 inscripciones de casi 80 países. Unas 600 organizaciones de todo tipo – asociativas, de mujeres, de cooperación, sindicales, indígenas, religiosas, de economía popular, campesinas, derechos humanos, educativas, etc.- anticiparon su participación y más de 400 actividades engrosan un programa sustentado en varios ejes temáticos. Estos son: clima-ecología; paz y guerra; justicia social y democracia; justicia económica; sociedad y diversidad; comunicación-educación y cultura; feminismos, sociedad y diversidad; pueblos indígenas y originarios. La metodología propuesta busca promover una reflexión transversal sobre el futuro propio del FSM, la situación pandémica, la lucha contra el racismo, así como sobre género y feminismos. (https://wsf2021.net/espacios-tematicos/).

“Por el momento, si vemos las cifras, uno de los ejes que más atención concita entre los inscritos es el de la comunicación, educación y cultura. Aunque no quiero aventurarme a interpretaciones rápidas, podría expresar el gran interés por consolidar el espacio conceptual ante la avalancha de narrativas que nos impone el sistema hegemónico” explica François Soulard, francés de nacimiento, cosmopolita por militancia y, desde hace algunos, residente en Argentina.

Especialista en comunicación, es uno los activistas que asumieron la responsabilidad de cimentar la base técnica para asegurar esta tan original como compleja edición del FSM 2021. “Por el momento todo está marchando como previsto. Y si en las ediciones anteriores del FSM la complicación era, en cierta forma, la idiomática, en esta edición podemos imaginar que la tecnología es como una lengua más. Siempre el FSM hizo malabarismo con los idiomas”, reflexiona Soulard.

Dos sitios WEB como soportes

El FSM 2021, explica, existirá en torno a dos sitios WEB. Uno, el https://wsf2021.net/  donde se presenta el foro, se recapitula el proceso de preparación de la convocatoria 2021, se intercambian contenidos de reflexión en la fase preparatoria, así como los boletines informativos difundidos.  El otro https://join.wsf2021.net/?q=es que es el medio para asegurar la inscripción de los participantes, para registrar las organizaciones, así como para proponer actividades e iniciativas. Contiene también el calendario diario y las actividades inscritas. El sistema que se está montando, explica François Soulard, permitirá “recopilar las actividades por día, hora, eje temático y títulos de las mismas. Una organización puede proponer que su actividad sea abierta, semiabierta o cerrada”. Así mismo los periodistas interesados en cubrir o participar en el FSM podrán acreditarse en https://join.wsf2021.net/?q=node/65

La estructura general de las actividades responde a dos lógicas principales: las autogestionadas y los paneles de discusión promovidos por el propio Grupo Facilitador del FSM -que es la instancia abocada a la organización de esta edición- y por los grupos temáticos. El programa de base es bien nutrido, muy diverso y de visiones asociativas muy variadas: https://join.wsf2021.net/?q=programa-evento .

Herramientas abiertas y soberanas

El objetivo es asegurar, explica Soulard, traducciones simultáneas y coordinación horaria con 24 husos horarios. El funcionamiento será, fundamentalmente estructurado, sobre la base del uso de herramientas libres, abiertas y soberanas, es decir autogestionadas por fuera de los monopolios digitales. “Una parte del funcionamiento se relaciona con una visión democrática y abierta de la comunicación que abraza ciertas tecnologías de código abierto y el conocimiento de grupos de activistas. Naturalmente, no excluye a tecnologías privadas que están muy difundidas y con funciones a veces difíciles de igualar”, subraya.

“Una parte de la estructura tecnológica propia de comunicación es asumida por dos actores: el movimiento MayFirst, así como la plataforma Dunia, de la que participo y coordino”, explica Soulard. Acompañan el trabajo varias redes como Ciranda y el Foro Mundial de Medios Libres, en particular en lo que hace a la facilitación y la difusión”, explica el militante asociativo francés.

¿Se corre el riesgo de ver colapsadas las redes en caso que una gran cantidad de inscriptos entren a una misma actividad en un mismo momento?, preguntamos. “Siempre es posible, aunque tratamos de prever que esa posibilidad no se produzca. Además, hay filtros anti ataques para preservar el funcionamiento de eventuales agresiones virtuales que pudieran intencionadamente intentar complicar el funcionamiento”, explica.

20 años: de Porto Alegre al lenguaje virtual

El entusiasmo es inmenso y los esfuerzos *logístico-preparativos*, como en todas las ediciones anteriores del FSM, pasa esencialmente por el gran esfuerzo humano-organizativo de un sinnúmero de militantes. Aunque en esta edición, en particular, se ven obligados a priorizar y desarrollar el idioma digital.

La carrera contra el tiempo fue intensa, casi maratónica. La fase final de la organización de este FSM 2021 recién se lanzó a fines de octubre del año pasado. Con una experiencia muy valiosa que sirvió casi como una repetición general previa: el Foro Social de las Economías Transformadoras ( https://transformadora.org/fr/inici), que dado la pandemia debió realizarse enteramente también de forma virtual.

El Otro mundo posible” de Porto Alegre 2001, 2002, 2003, 2005;  Mumbay 2004; Nairobi 2007; Belém de Para 2009;  Dakar 2011: Túnez 2013-2015; Montreal 2016 y Salvador de Bahía 2018;  se confronta hoy a un mundo tumultuoso  en profunda crisis pandémica y civilizatoria.

Pone sobre la mesa del balance necesario toda la experiencia acumulada de esas ediciones anteriores, de los eventos descentralizados, de los foros nacionales, continentales y temáticos, de las nuevas redes sociales internacionales, así como de las grandes movilizaciones ciudadanas que este proceso promovió y convocó en sus escasos 20 años de vida.

Proceso que no se paraliza ni duda. En un presente en que altermundialismo, creatividad y renovación más que nunca se dan la mano.  Conscientes que la apuesta a Otro mundo posible, en el planeta Tierra 2021, se escribe también en lenguaje virtual.

FSM2021: inscripción y participación: https://join.wsf2021.net/?q=es

Fuente: https://rebelion.org/el-doble-desafio-de-un-foro-social-a-la-vez-mundial-y-virtual/

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El virus más letal no es el covid-19, es la guerra

Fuentes: Counterpunch/John Pilger
[Photograph Source: Sjwells53 – CC BY-SA 3.0]
Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

El Memorial de las Fuerzas Armadas Británicas es un lugar evocador y silencioso. Situado en la hermosa campiña de Stattfordshire, en un parque donde crecen 30.000 árboles en amplias colinas, sus figuras homéricas conmemoran la determinación y el sacrificio. Los nombres de más de 16.000 soldados, hombres y mujeres están grabados en piedra. La leyenda dice que “murieron en el teatro de operaciones o víctimas de un atentado terrorista”.

El día que lo visité un cantero estaba añadiendo nuevos nombres de los caídos en unas 50 operaciones en todo el mundo, durante lo que se conoce como “tiempo de paz”. Malasia, Irlanda, Kenia, Hong Kong, Libia, Palestina y muchos otros lugares, incluyendo operaciones secretas como la de Indochina.

Desde que se declaró la paz en 1945, no ha pasado un solo año sin que Gran Bretaña haya enviado fuerzas militares a combatir en las guerras del imperio. No ha pasado un solo año sin que algunos países, la mayoría empobrecidos o desgarrados por conflictos, hayan comprado armas británicas (o las hayan conseguido mediante “créditos blandos”) para promover las guerras o los “intereses” del imperio.

¿El imperio? ¿Qué imperio? El periodista de investigación Phil Miller ha desvelado recientemente en [el sitio web británico] Declassified que el Reino Unido de Boris Johnson mantiene 145 plazas militares (llamémoslas bases) en 42 países. Johnson alardea de que Gran Bretaña pronto será “la principal potencia naval de Europa”.

En medio de la mayor emergencia sanitaria de los tiempos modernos, cuando el Servicio Nacional de Salud (NHS) ha retrasado más de 4 millones de operaciones quirúrgicas, Johnson ha anunciado un incremento de 16.500 millones de libras en el llamado “gasto de defensa”, una cifra que serviría para restaurar varias veces la maltrecha sanidad británica.

Pero estos miles de millones no son para la defensa. Gran Bretaña no tiene más enemigos que aquellos que traicionan desde dentro del país la confianza de sus ciudadanos corrientes, de sus enfermeros y sus médicos, sus cuidadoras, ancianos, indigentes y jóvenes, tal y como han hecho los sucesivos gobiernos neoliberales, tanto conservadores como laboristas.

Según iba dejándome invadir por la serenidad del Memorial Nacional de la Guerra me di cuenta de que ningún monumento, plaza, pedestal o rosaleda honraba la memoria de las víctimas de Gran Bretaña, los civiles fallecidos en las operaciones “en tiempo de paz” que aquí se conmemoran.

No hay ningún recuerdo para los libios asesinados cuando su país fue deliberadamente destruido por el primer ministro David Cameron y sus colaboradores en París y Washington.

No hay una sola palabra de arrepentimiento por las mujeres y niños serbios caídos bajo las bombas británicas, arrojadas desde la seguridad que proporciona la altura sobre escuelas, fábricas, puentes y ciudades por orden de Tony Blair; o por los empobrecidos niños yemeníes muertos por disparos de los aviones saudíes, pertrechados por Gran Bretaña desde la seguridad de sus cuartos con aire acondicionado de Riad; o por los sirios muertos por falta de alimentos a consecuencia de las “sanciones”.

No hay monumento alguno en recuerdo de los niños y niñas palestinos asesinados con la prolongada connivencia de la élite británica, como la reciente campaña que destruyó el modesto movimiento reformista que se estaba produciendo en el interior del Partido Laborista con engañosas acusaciones de antisemitismo.

Hace dos semanas el Jefe del Estado Mayor Militar de Israel y su homónimo británico firmaron un acuerdo para “formalizar y perfeccionar” la cooperación militar. Pero dicho acuerdo no fue considerado de importancia para salir en las noticias. A partir de ahora, aumentará el armamento y el apoyo logístico de Reino Unido hacia el régimen despiadado de Tel Aviv, cuyos francotiradores disparan contra muchachos y cuyos funcionarios psicópatas someten a interrogatorio a menores recluidos en régimen de aislamiento (véase el reciente y escalofriante reportaje de la ONG Defense for the Children, Isolated and Alone).

Tal vez lo más llamativo del memorial de guerra de Staffordshire sea la total ausencia de reconocimiento del millón de iraquíes cuyas vidas fueron destruidas, junto con su país, por la invasión ilegal capitaneada por Tony Blair y George W. Bush en 2003.

Un miembro del British Polling Council *, [la organización] ORG International, cifra ese número de muertes en 1,2 millones de personas. En 2013, la consultora ComRes preguntó a una muestra representativa de la población británica cuántos iraquíes habían muerto en la invasión. Una mayoría contestó que menos de 10.000.

¿Cómo es posible mantener ese silencio letal en una sociedad avanzada? En mi opinión, esto se debe a que la propaganda resulta mucho más efectiva en una sociedad que se considera libre que en las dictaduras y autocracias. Aquí incluyo la censura por omisión.

Nuestras industrias de la propaganda –tanto cultural como política, incluyendo a la mayor parte de los medios de comunicación– son las más poderosas, extensas y refinadas de la Tierra. Es posible repetir sin cesar las mayores mentiras con la cadencia confortable y creíble de las voces de la BBC. Las omisiones no son problema.

Lo mismo ocurre con la guerra nuclear, cuya amenaza “carece de interés”, citando a Harold Pinter. Rusia, toda una potencia nuclear, está cercada por el grupo belicista conocido como OTAN, y tropas británicas efectúan regularmente “maniobras” justo en la frontera en la que se produjo la invasión de Hitler.

La difamación de todo lo relacionado con Rusia, en particular la ocultación de la verdad histórica de que fue principalmente el Ejército Rojo el que ganó la Segunda Guerra Mundial, ha penetrado en la consciencia pública. Los rusos “carecen de interés”, excepto como demonios.

China, otra potencia nuclear, es el principal foco de una provocación continua: los bombarderos estratégicos y los drones de Estados Unidos rastrean constantemente su espacio aéreo y el nuevo portaviones HMS Queen Elizabeth, que ha costado 3.000 millones de libras, pronto zarpará para recorrer 6.500 millas con el fin de proteger la “libertad de navegación” frente al continente chino.

China está rodeada por unas 400 bases estadounidenses, “atrapada en el lazo”, como me dijo en una ocasión un antiguo funcionario del Pentágono. Se extienden a lo largo de todo el Pacífico, desde Australia hasta China meridional y septentrional y a través de Eurasia. Y en Corea del Sur, el sistema de misiles balísticos denominado THAAD (Terminal High Altitude Air Defense) apunta directamente a China, al otro lado del estrecho Mar de China Oriental. Imaginen qué pasaría si hubiera misiles chinos en México, en Canadá, o en la costa californiana.

Unos pocos años después de la invasión de Irak realicé una película llamada The War You Don’t See (La guerra que usted no ve) en la que preguntaba a destacados periodistas británicos y estadounidenses y a directivos de noticiarios de televisión –todos ellos colegas de profesión– cómo era posible que Bush y Blair fueran a escabullirse del enorme crimen cometido en Irak, dado el caso de que sus mentiras no eran muy inteligentes.

Su respuesta me sorprendió: si hubiéramos cuestionado las afirmaciones de la Casa Blanca y de Downing Street, si hubiéramos investigado y sacado a la luz las mentiras, en lugar de amplificarlas y repetirlas, probablemente la invasión de Irak de 2003 no se hubiera producido. Hoy día seguiría vivo un gran número de personas. Cuatro millones de refugiados no habrían tenido que huir de su país. Posiblemente el siniestro Estado Islámico, un producto de la invasión de Blair/Bush, no habría sido engendrado.

David Rose, que entonces escribía en el Observer londinense (diario que apoyaba la invasión) explicaba que “la sarta de mentiras me llegó a través de una sofisticada campaña de desinformación”. Por su parte, Rageh Omah, entonces corresponsal de la BBC en Irak, me contó: “No logramos presionar los botones más incómodos lo bastante fuerte”. Dan Rather, presentador de la BBC, estaba totalmente de acuerdo, como muchos otros.

Admiro a estos periodistas que rompieron el silencio, pero lo cierto es que constituyen honrosas excepciones. En la actualidad nuevos personajes baten con entusiasmo los tambores de guerra en Gran Bretaña, Estados Unidos y “Occidente”.

Elija usted mismo a su favorito entre la legión de quienes despotrican y promueven ficciones como el escándalo de la trama rusa. Yo daría el Oscar a Peter Hartcher, del Sydney Morning Herald, cuyas imparables e impactantes estupideces sobre la “amenaza existencial” (de China y de Rusia, especialmente de China) iban acompañadas de la foto de un sonriente Scott Morrison, el relaciones públicas que ocupa el cargo de primer ministro en Australia, vestido como Churchill, con el signo de la victoria y todo. “Desde los años 30 no había ocurrido…” entonaban ambos. Ad nauseum.

El covid ha proporcionado una excusa para esta pandemia de propaganda. En julio, Morrison siguió el ejemplo de Trump  y anunció que Australia, que carece de enemigos, destinaría 270.000 millones de dólares en crearse uno, con la compra de un sistema de misiles capaces de llegar a China. El hecho de que las exportaciones de minerales y productos agrícolas a China genere importantes ingresos económicos para Australia “carecía de interés” para el gobierno en Camberra.

Los medios de comunicación australianos alabaron está medida prácticamente con una sola voz, soltando un montón de exabruptos sobre China. El gobierno chino aconsejó a los miles de estudiantes chinos, que permiten los sabrosos salarios de los vicedecanos de las universidades australianas,  que se fueran a estudiar a cualquier otro lado. Se calumnió a los chino-australianos y algunos repartidores sufrieron agresiones. No resulta difícil revivir el racismo colonial.

Hace años entrevisté a un antiguo director de la CIA para Latinoamérica, Duane Claridge. En pocas y sorprendentemente sinceras palabras, vino a decir que Washington era quien ordenaba y dirigía la política exterior de “Occidente”. La superpotencia, afirmó, podía hacer lo que quería, donde quería, cuando sus “intereses estratégicos” lo requerían. Sus palabras fueron: “El mundo tendrá que acostumbrarse a ello”.

He sido reportero en diversas guerras. He presenciado restos de niños, de mujeres y de ancianos que habían sido bombardeados y quemados vivos; sus aldeas convertidas en escombros, sus árboles petrificados con restos humanos. Y mucho más.

Quizás esa sea la razón por la que siento un especial desprecio por quienes promueven el crimen de las guerras voraces, que las fomentan con mala fe y blasfemias sin haberlas experimentado nunca. Es nuestro deber romper con su monopolio.

Este artículo es una versión de un discurso que John Pilger dirigió a la organización Artists Speak Out, una de las que financian la coalición pacifista Stop the War.

Se puede contactar con John Pilger a través de su web: www.johnpilger.com

Fuente: https://www.counterpunch.org/2020/12/15/the-most-lethal-virus-is-not-covid-it-is-war/

El presente artículo se puede reproducir libremente siempre que se respete su integridad y se nombre a su autor, a su traductor y a Rebelión como fuente del mismo.

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Programa Mundial de Alimentos, Premio Nobel de la Paz 2020

El Comité del Premio Nobel de la Paz anunció como ganador de este edición al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Se anunció el pasado mes de octubre y ha recibido el galardón de este 2020 “por su contribución para mejorar las condiciones para la paz en áreas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza impulsora para prevenir el uso del hambre como una herramienta para la guerra y el conflicto”, según explicó Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego desde Oslo.

El Programa Mundial de Alimentos se ha llevado el premio ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se mostraba como favorito al galardón por su lucha contra la pandemia del coronavirus durante 10 meses. El Programa Mundial de Alimentos es el organismo de asistencia humanitaria más grande del mundo: salva vidas humanas en situaciones de emergencia, promueve la prosperidad y ayuda a lograr un futuro sostenible para las poblaciones que se recuperan de un conflicto, un desastre o el impacto del cambio climático.

Otros pronosticadores a este Premio Nobel de la Paz apuntaban al movimiento ‘Black Lives Matters’, impulsando una lucha global contra el racismo y la brutalidad policial. También se mostraba como candidatos a Alexéi Navalny, Greta Thunberg o Jacinta Ardern.

Sigue la ceremonia virtual del Premios Nobel de la Paz 2020, con la entrega del premio al Programa Mundial de Alimentos, “por su contribución para mejorar las condiciones para la paz en áreas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza impulsora para prevenir el uso del hambre como una herramienta para la guerra y el conflicto”

Fuente: https://as.com/diarioas/2020/12/10/actualidad/1607593175_611844.html

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