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Entrevista: Un niño que no es bueno en matemáticas no es inferior al resto.

Por: J. G. Stegmann. DIARIO ABC. 21/02/2018

El prestigioso científico y pediatra suizo Remo H. Largo presenta el libro «Ìndividualidad humana» en el que insiste en la idea de que no hay dos seres humanos únicos, que no podemos ampliar nuestro potencial y que hay convivir y aceptar las diferencias.

«No es posible ampliar por ningún medio el potencial de una persona». Con esta idea, el prestigioso científico y pediatra suizo Remo H. Largo sostiene que es indistinto si los niños dedican más o menos horas a actividades extracurriculares, van clase de ballet, piano, fútbol o artes marciales…«Nunca tendrá en casa a Steve Jobs o Rafa Nadal. No se puede puede convertir a los hijos en lo que no son, eso es malísimo para ellos».

Largo ha creado el «Principio de ajuste» (Fit-Prinzip), una teoría que «asume las diferencias entre los individuos, la singularidad de cada uno y la interacción entre individuo y ambiente como base de la existencia humana». Con esta teoría y 40 años de investigaciones sobre el ser humano, desde la niñez hasta la adultez, ha escrito una gran obra «Individualidad humana, qué nos hace diferentes y cómo aprovecharlo» (Debate) en la que explica que aunque nos quieran hacer creer que todos somos iguales y podemos lograr lo mismo, cada ser humano es diferente.

-Su libro parte de la frase de Albert Einstein que dijo que, si juzgáramos a un pez por su habilidad de escalar un árbol, viviría su vida entera creyendo ser estúpido. ¿Cómo se aplica al ser humano?

-Voy a poner un ejemplo. Usted funda un zoo. Se trae animales de todas partes del mundo y se pregunta: ¿Cómo vivía el elefante antes de traerlo? Entonces, intenta crarle un hábitat similar al que tenía…¿Cómo vivía el pez? Entonces, intenta proporcionarle un acuario. Es decir, intenta adaptar el entorno a cada uno de los animales porque sabe perfectamente que el pez no va a sobrevivir en la estepa o el elefante en un acuario.

Esa reflexión se aplica al ser humano. No podemos tener cualquier entorno o hábitat aunque lo creemos. De hecho, queremos ir a Marte, una locura. Voy a poner otro ejemplo. Hace 150 años, los zoo confinaban a los animales en jaulas. Después, la gente se dio cuenta de que eso no funcionaba y se adaptó el hábitat. Eso es lo que el ser humano no ha hecho consigo mismo. En otras palabras, lo normal sería vivir en la naturaleza. En el pasado, los seres humanos siempre han vivido en comunidad, de entre 100 y 300 personas y todas ellas se conocían bien, conocían las fortalezas y debilidades del otro. Ahora, estamos en ciudades masificadas como Madrid en la que apenas hay personas de nuestro entorno que conocemos, ajenas a nosotros y eso nos hace enfermos.

-Pero volver a ese estado es difícil, ¿cómo busco el entorno ideal, huyendo de la gran ciudad, de Madrid?

-A lo mejor es una opción salir de la ciudad. Solo como individuos podemos decidirlo. Yo, por ejemplo, me fui de Madrid. Pienso que lo que no podemos cambiar es el Estado. Tenemos un sistema educativo, sanitario, social…Eso está bien y no se puede cambiar. Pero lo que sí podemos cambiar es encontrar dentro de ese sistema modos de convivencia comunitarias y eso también se podría hacer en Madrid.

-La idea de que todos somos diferentes, con más o menos capacidades, apunta a que no hay alguien mejor o peor que otro. ¿Nos puede hacer llegar a la conclusión de que no existe la gente tonta o inepta?

-El ejemplo de la lectura puede ayudar a responder. Tenemos niños fabulosos en lectura y otros que apenas saben leer. En España, por ejemplo, hay tres millones de personas que no saben leer pero tienen inteligencia normal, con nueve años de escolarización. Pero eso no ocurre solo en España. En Suiza hay medio millón. Lo que deberíamos hacer es aprender a vivir con esa realidad, aceptarla. Y no decir: «Esos son los tontos». A lo mejor lo que ocurre es que saben manejarse bien con los números o dibujan de maravilla pero no saben leer.

-¿El que no tiene una capacidad siempre desarrolla otra?

-Podemos pensar en el esquema de aptitudes de una persona: puede tener muy buenas aptitudes sociales, mientras que las lingüísticas no son buenas. A su vez, es muy musical, en Matemáticas va bien, pero su motricidad no es buena y tampoco dibuja bien. Otra persona puede tener una constelación completamente diferente de esas mismas capacidades.

-Señala que la sociedad comete el grave error de pensar que todos somos iguales y que todos podemos conseguir lo mismo. ¿El individuo no es también responsable de creer que puede conseguir cosas que jamás tendrá? ¿No es el artífice de su propia frustración?

-No, no es la persona la responsable. Cuando valoramos o evaluamos a una persona como individuo hay que conocerla. Si ves a alguien en la calle no puedes hacerlo. En eso estriba el problema. Solo cuando convivimos con personas a las que conocemos, en una comunidad en la que hay un conocimiento mutuo, solo entonces sabremos cuáles son las fortalezas del otro. Así es como se acepta a los demás tal y como son. Por ejemplo, en el ámbito laboral.

-¿Ser consciente de estas diferencias podría ayudar a los padres a aceptar que en casa no tendrán a un Steve Jobs? A veces presionan más los padres que la sociedad…

-¡O a Rafa Nadal! Es cierto. Pero también es verdad que todos los padres conocen perfectamente a sus hijos y sus perfiles. Si se les pregunta por las aptitudes motrices que tienen sus hijos lo sabrán perfectamente. El problema está en si quieren reconocerlo o no. Y la presión procede de su deseo de convertir a los hijos en una cosa que no es. Y eso es malísimo para el niño.

-Dice en su libro que cada uno de los ocho mil millones de seres humanos que viven en la Tierra es único. Repetir la idea de que somos diferentes ¿no podría de alguna manera justificar la injusticia social?

-No, para nada. Es lo contrario: la definición de una sociedad justa radica en el hecho de que cada individuo tenga la oportunidad de desarrollar sus capacidades individualmente. Durante la Ilustración y la Revolución Francesa se decía que todos éramos iguales pero para eliminar la sociedad de clases, eliminar al Rey, por ejemplo. Podríamos decir que estamos en un punto en el que podríamos iniciar una segunda Ilustración en el sentido de aceptar la diversidad individual, es decir, que no considere inferior a una persona que no sepa leer o no sea buena en Matemáticas.

-¿Cómo evitar que la aceptación de las diferencias no termine convirtiéndose en una renuncia a la mejora o superación personal?

-No es renunciar, es volver a la razón. Voy a poner un ejemplo con el crecimiento físico. Si alimentamos bien a un niño va a alcanzar su potencial de crecimiento, su altura prevista, el potencial se cumple y se agota. Si le alimentamos mal ese potencial no se alcanzará y tendrá menir estatura. Pero si lo sobrealimentamos no crecerá más, engordará. Eso ocurre con todo, Lengua, Matemáticas, Música…Se trata de realizar el potencial que tenemos, no más.

-Si un niño dice sentirse niña o una niña quiere ser varón. ¿Cómo deben actuar los padres? ¿Eso también es aceptar las diferencias?

-Hay muchos niños que experimentan esa fase entre los 4 y los 7 años y luego desaparece. Si un hijo manifiesta que se siente hombre siendo mujer no se le puede quitar la idea porque es lo que siente, tiene que vivir esa fase. Ese hijo, posteriormente, puede que cambie la percepción de sí mismo a través de las experiencias que vaya teniendo, por ejemplo, relacionándose con otros niños, viéndose aceptado o no, etc.

Existe, por un lado, lo que uno es físicamente y luego tenemos otro componente que es cómo se percibe o siente uno como hombre o mujer. Y no tienen por qué coincidir ambas cosas. Luego tenemos otro componente que es el comportamiento. Seguramente conocerá a hombres que tienen una actitud femenina pero no son homosexuales. Y ahora podemos mezclar esos aspectos y crear diferentes combinaciones.

-Dice que el reto del ser humano es la armonía, aceptarse a uno y al entorno. ¿Cómo se hace para llegar a ese reto o fin en la vida?

-Una posibilidad sería preguntarse en qué situaciones de mi vida me sentí feliz y en cuáles infeliz, tanto en el pasado como ahora. A continuación hay que preguntarse por qué en determinadas situaciones era feliz o no lo era, qué propicia ese sentimiento.

Puede ocurrir que comprobemos que necesitamos un elevado reconocimiento social, por ejemplo, en el ámbito profesional. Para mí es importante ese aspecto, tener una determinada posición en el entorno laboral. Si ese es el caso y se consigue, me siento bien. Si no lo consigo, no me siento bien. Con independencia de lo que yo haga en el trabajo, es la posición lo que cuenta. Esa reflexión se puede hacer con todas las necesidades básicas que tenemos e intentar contestar a esa pregunta en relación a cada una de las capacidades.

-Entre 1974 y 2005 dirigió un enorme proyecto de investigación en el Hospital Infantil de Zúrich en el que evaluó a más de 700 niños desde su nacimiento hasta la vida adulta. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones de ese gran estudio?

-Lo más importante es que cada niño es único. No se puede convertir al niño en lo que no es. Lo mejor que se puede hacer como padre o profesor es configurar el hábitat del niño de tal forma que pueda cosechar, hacer, tener las experiencias que necesita. En el caso del crecimiento está claro que tiene que comer, en el caso del aprendizaje está claro que tiene que oír el lenguaje y comunicarse con otros niños, mucho más importante que hacerlo con adultos.

-Donald Trump usa, de alguna manera, el discurso de la diferencia: americano frente al que no lo es, negro frente a blanco… ¿No hay que tener cuidado con perpetuar las diferencias?

-Son las personas débiles las que son racistas. Trump lo único que pretende es hacerse más fuerte diciendo que es mejor que los negros, hispanos o inmigrantes. Una persona fuerte no tiene necesidad de hacerlo. Obama no lo ha hecho nunca. Lo que nosotros tenemos que hacer es procurar que una persona como Trump no llegue jamás a ser presidente. Y eso es en España, Suiza o cualquier país del mundo.

Fuente: http://www.abc.es/sociedad/abci-nino-no-bueno-matematicas-no-inferior-resto-201802162102_noticia.html

Fotografía: ALBERTO FANEGO

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México: La música desaparece bajo la presión del dispositivo SIMCE en algunas escuelas.

Por: Escuelas para la Justicia Social. 26/05/2017

Según este relato, el dispositivo SIMCE motiva a dirección y UTP a reducir el currículum en un centro educativo en contexto difícil. Se ordena en forma autoritaria quitar horas a la asignatura de Música que es valorada como no importante en el centro educativo y en la política pública de evaluación del Estado. Según nuestra interpretación, el relato da cuenta de un complejo efecto de devaluación curricular de la asignatura de música, generado en parte por el sistema de medición y su uso oficial como indicador principal para juzgar el desempeño de los centros a través del Sistema Nacional de Evaluación del Desempeño (SNED). Los profesionales se sienten motivados por el incentivo económico que otorga la excelencia académica que obtienen los centros con mejor valoración en el SNED, dispositivo dentro del cual el SIMCE tiene un peso del 65% en el resultado final. En el proceso de aumentar el salario profesional mediante un sistema de medición reducido, se priva a estudiantes, sin mediar diálogo ni participación con ellxs, apoderados ni profesionales,  de explorar y desarrollar sus habilidades y conocimiento de la música. Las evidencias que conocemos hasta ahora indican que no estamos ante una práctica aislada. Lee más relatos de docentes que denuncian el empobrecimiento curricular asociado al SIMCE publicados en esta Comunidad: 1. Cómo el SIMCE devora las asignaturas que devalúa: relato de un/una docente; 2. En Arte, Tecnología y Música hacía lenguaje para preparar el #SIMCE por orden de UTP.

¿Se trata de una práctica habitual o anecdótica? Salgamos de la duda investigando en forma colaborativa. Participa en esta investigación libre y abierta constestando esta encuesta. Toma 5 minutos o menos. Accede a la encuesta >>https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfK_eT2YvGvJDk7r55Uv2JK6IlOvQD1fmYV8nifgEKJu8bglw/viewform

El SIMCE en un centro educativo autoritario y en contexto difícil

El/la docente describe el centro educativo como un lugar en donde la Unidad Técnico Pedagógica vigilaba permanentemente el trabajo docente de forma autoritaria. “No tenia muy buen trato con los profesores, los niños se portaban muy mal, eran bien irrespetuosos y un montón de cosas más. La mayoría de ellos tenía algún familiar que estaba preso o que lo estuvo”. En la entrevista menciona características de nepotismo organizacional en el centro: “El/La jefa de UTP tenía más poder que nadie ahí, pues era [familiar directo] de dirección”. En el nepotismo organizacional en los centros educativos en Chile ocurre cuando familiares ocupan distintas posiciones dentro de la organización contribuyendo a generar un desequilibrio de poder que dificulta que los grupos desempoderados puedan criticar las malas prácticas.

Devaluación de la asignatura de música

Así describe el problema el/la docente: “en mis clases, siempre las 2 últimas semanas del mes, empezaban a tomar pruebas de otras asignaturas, que la prueba mensual de historia, la prueba mensual de matemáticas, lenguaje, ciencias, etc., también los ensayos para SIMCE y yo tenía que tomarles estas pruebas en mi hora de clase, música. […] Para las autoridades del colegio era una situación super “normal” de hacer pruebas de otras asignaturas en la clase de música.” El único interés que muestra UTP por la asignatura devaluada de música es que se cumpla con las calificaciones que exige la normativa, dejando en un segundo plano el proceso y los aprendizajes: “después me andaban exigiendo que las notas, que faltaban algunas notas y que había poco tiempo, etc. ¿Cómo yo iba a tener mas tiempo para evaluar o para pasar todo el contenido si me quitaban horas de clase por tomar pruebas de SIMCE y otros ramos?”.

La entrevista

Investigador: ¿Quién te pedía las horas para pruebas? ¿Los colegas? ¿UTP? ¿Director?

Docente: El/La jefa de UTP. Tenía más poder que nadie ahí, pues era [familiar directo] de dirección. Eso de las horas para las pruebas, al parecer estaba planteado de años anteriores a que yo llegara a trabajar ahí. Lxs colegas solo acataban las ordenes de UTP.

Investigador:¿En qué cursos te quitaban horas para preparar o hacer ensayos SIMCE? ¿Cuánto tiempo te quitaban por semana más o menos? ¿Con qué frecuencia se hacía?

Docente: Siempre eran las 2 últimas semanas de cada mes. Yo hacía 2 horas semanales por lo tanto me quitaban 4 horas. Preparaban SIMCE y también hacían pruebas de final de mes de otras asignaturas. En esa época en los sextos me quitaban más horas, con los quintos también.

Investigador:¿Los estudiantes se quejaban?

Docente: A veces, me imagino que ya estaban acostumbrados de otros años. […] Habían cursos que se enojaban si en vez de música había que hacer alguna de esas pruebas.

Investigador:En tu opinión, ¿cuáles eran las motivaciones de UTP de quitar horas a música para otras asignaturas y para el SIMCE?

Docente: Me parece que en años anteriores habían obtenido la excelencia académica, pero no recuerdo bien si el año que yo trabaje ahí, al parecer, ya no la tenían. Así que al parecer querían recuperarla y también me imagino que no consideraban muy importante la asignatura de música. También hacían eso en ingles y en artes y también en religión.

Investigador:¿Cómo afectaba el desarrollo de la asignatura de música perder estas horas? ¿Cómo te afectaba a ti emocionalmente?

Docente: Uno se sentía como que no te valoraban, como que no valoraban lo que tú hacías incluso que no valoraban tu persona. Con respecto a la asignatura, se hacia complicado, porque a veces estaba muy apretada pasando contenido, a veces no alcanzábamos a practicar mucho antes de una prueba a veces me atrasé en evaluar, para darle más tiempo a los alumnos y ahí me apretaba más yo, en que había que tener las notas listas etc., etc., eso estresaba a la larga.

Investigador:¿Se dejaba registro en libro de clases de las actividades de otras asignaturas en Música?

Docente:A veces sí y a veces no. Había veces que me decían que pusiera la actividad que se hizo (tomar pruebas de otras asignaturas), pero en realidad era el ensayo de SIMCE. A veces cuando eran pruebas de otras asignaturas también te decían que tenías que poner como que hubo clase normal.

Investigador:¿Alguna vez recibieron alguna inspección del Ministerio? ¿Les preguntaban a los profesores sobre los problemas que percibían en el centro?

Docente:No, nunca recibieron una visita de la inspección del ministerio mientras yo estuve ahí. Y no nos preguntaban nada de si percibíamos problemas. En ese colegio el profesor solo valía para cuidar a los alumnos, de hecho UTP y dirección le daban más importancia a los apoderados, me refiero a que siempre les daban más el favor a ellos y casi nunca defendían a los profesores.

Investigador:¿Alguna vez intentaste hablar con UTP sobre la quita de horas de música para otras asignaturas o el SIMCE?

Docente:Sí, pero fue hablar con una pared. Además que el/la UTP no tenía muy buen trato con los profesores.

Investigador:¿Qué te respondieron?

Docente: Que se tenía que hacer así porque no tenían más tiempo para preparar el SIMCE y las pruebas esas mensuales también las hacían para mejorar el SIMCE.

Investigador: Entiendo, ¿se sentía miedo en esa escuela? ¿Sentías temor?

Docente:No sé si miedo seria la palabra correcta. No me sentía bien ahí. No me sentía cómoda. Me sentía super mal animicamente hablando, después de a poco me deje de interesar en los asuntos y empecé a tirar licencias porque no me sentía bien animicamente. Un par de veces me dieron crisis de pánico cuando veía que la micro iba llegando al colegio. Así que fui a un doctor y le conté todo. Me dio licencia. Ya no me interesaba si a final de año me echaban, pues lo único que quería era eso, no me interesaba seguir ahí.

Investigador: Entiendo. ¿A qué atribuidas este malestar que sentías?

Docente:A todo lo que pasaba ahí, a que no sentía el apoyo de las autoridades del colegio ante alguna eventualidad, lo que pasa es que en mi caso me pongo a pensar mucho… y me di cuenta que en el fondo no estaban ni ahí con los profes. Lo único que les interesaba era sus pruebas estandarizadas, salir bien de eso, les daba lo mismo si los alumnos aprendían algo de música o arte. Eramos un/unos niñerxs más para ellos y no una profesional de la educación, la señora te presionaba harto con las evaluaciones de clases. Si uno no hacia la clase como en un modelo de vídeo que ella presentó de él/ella salía haciendo clases, salias mal evaluadx. Bueno que aparte los niños eran terribles. Era muy difícil hacer clases en ese lugar. Los niños no seguían instrucciones. Les faltaba disciplina y respeto, cosa que se notaba que en casa no les habían enseñado, pues venia de hogares muy disfuncionales. Y lo que más me daba pena era que detrás de todo eso lo único que buscaban era cariño. Yo trate de hacer lo que pude con respecto a eso.

Investigador: ¿Cómo crees que se podría solucionar este problema de quitar horas a música? ¿Qué medidas implementarías tú si estuviese en tu mano hacerlas para desincentivar o prevenir que suceda?

Docente: Que simplemente, que por ley no lo hicieran que los sancionaran si se atrevieran a hacer eso, y no lo hablo por el ramo de música solamente, por las otras asignaturas también […] Siento que una entidad externa tendría que fiscalizar, pues en algunos colegios lo seguirán y lo siguen haciendo debería normarse. Pienso que deberían sacar el SIMCE y reemplazarlo por un sistema mas “amigable” tanto para los alumnos como para los profesores. Que se midiera mas el aprendizaje en el tiempo, en el proceso, no en una prueba estandarizada que es como sacar una “foto” de un momento simplemente.

¿Se trata de una práctica habitual o anecdótica? Salgamos de la duda investigando en forma colaborativa. Participa en esta investigación libre y abierta constestando esta encuesta. Toma 5 minutos o menos. Accede a la encuesta >>https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfK_eT2YvGvJDk7r55Uv2JK6IlOvQD1fmYV8nifgEKJu8bglw/viewform

Recursos

Dale una mirada a los recursos de Alto al Simce para limitar su influencia en el proceso educativo:

http://www.altoalsimce.org/informate-y-actua/

Notas:Algunos datos de esta entrevista han sido modificados o ocultados para proteger la identidad de los/las informantes. Autor y fuente de la imagen: Fiestoforo,  http://fiestoforo.blogspot.com.es/2015/05/la-maquinaria-del-simce.html)

Fuente: http://www.escuelasparalajusticiasocial.net/musica-desaparece-bajo-la-presion-del-dispositivo-simce-en-algunas-escuelas/

Fotografía: escuelas para la justicia social

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Libro: Pensamiento anticolonial de nuestra América

Resumen: Autor: Roberto Fernández Retamar

Aunque aparecen abordados desde flancos distintos, los temas que configuran la obra ensayística de Fernández Retamar confluyen todos, directa o indirectamente, en uno solo, que yo caracterizaría como el de la lucha contra la razón colonial que hace medio milenio Europasembró en esta ribera del Atlántico para perpetuar su dominio ad infinitum . Dominio que acabó por tener que transferir a los Estados Unidos –o mejor sea decir, estos le arrebataron– a medida que imponían su liderazgo. Y en las raíces de esa lucha se asientan las esencias formativas de una razón opuesta, anticolonial, en la cual el destino cubano se destaca, como ninguno, en rebeldía sin fin, opuesto al que se le quiso y se le quiere definir desde el Norte.

Los quince trabajos que la integran, cuidadosamente seleccionados por su autor, han sido publicados entre 1965 y 1997, e incluyen ensayos, artículos sobre temas puntuales y conferencias, que nos conducen de manera radial al núcleo de su consistente pensamiento anticolonial.

Del Prólogo de Aurelio Alonso.

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Ghana: Education ministry lied; feeding grants still unpaid – TTAG

Ghana/Enero de 2017/Fuente: Citi 97.3 Fm

RESUMEN: La Asociación de Traineres de Maestros de Ghana (TTAG) ha calificado como falsas las declaraciones del Ministerio de Educación de que ha liberado una cantidad de GH ¢ 50.532.000 para el pago de subsidios de alimentación para aprendices de maestros. La asociación ha intensificado en los últimos tiempos su llamamiento al Ministerio para que libere fondos para sus subsidios de alimentación, que ha estado en mora por unos tres semestres. Pero el Ministerio en un comunicado la semana pasada dijo que había pagado la cantidad. Jonathan Apam, Presidente de TTAG en una entrevista con Citi News, dijo: «Hemos comprobado de NCTE y el dinero no está allí y el Ministerio de Educación nos ha dado un memorando diciendo que nos han dado el dinero. Así que encontramos esto como un engaño. «

The Teacher Trainee Association of Ghana (TTAG), has described as false, claims by the Ministry of Education that it has released an amount of GH¢50,532,000 for the payment of feeding grants for teacher trainees.

The association has in recent times intensified its call on the Ministry to release funds for their feeding grants, which has been in arrears for some three semesters.

But the Ministry in a statement last week said it had paid the amount.

Jonathan Apam, President of TTAG in an interview with Citi News said, “We have checked from NCTE and the money is not there and the Ministry of Education has given us a memo saying that they have given the money to us. So we find this as a deception.”

He said the Education Ministry must come clear on which agency or institution it purportedly paid the arrears to, so that the association will follow up to receive their monies.

Mr. Apam said he believes the Ministry’s claims of payment is only meant to diffuse the tension created by the association following its public outcry over the situation.

The Ministry in a press statement earlier said it has released a total of GH¢50,532,000 for the payment of grants for public Colleges of Education across the country.

According to a press statement signed by the Head of Public Relations, Dan Osman Mwin, the amount released covers arrears for the second semester of the 2014/15 academic year, as well as the first half of the second semesters of the 2015/16 academic year.

The group attempted to picket at the premises of the Education Ministry and the Ghana Education Service (GES) on Wednesday, to demand the payment of the feeding grants, but were stopped by the Police.

Earlier this year, the government scrapped allowances of teacher and nursing trainees, and promised to pay them feeding grants. But according to TTAG, government has not fulfilled the promise.

Fuente: https://citifmonline.com/2017/01/03/education-ministry-lied-feeding-grants-still-unpaid-ttag/

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Educación: sobre la necesidad de saltar los barrotes carcelarios de lo inmediato (1)

Por: Pablo Martinis 

Revista Hemisferio Izquierdo/ Nro 4

Presentación

En las próximas líneas pretendo, inicialmente, dar cuenta de algunos rasgos de lo que a mi juicio constituye un debate educativo uruguayo marcado por una extrema pobreza pedagógica y política. Tomar nota de esta situación constituye para mí un punto de partida inevitable para retomar una problematización de la educación desde una perspectiva de izquierda. Entiendo por perspectiva de izquierda aquella que pone en el centro de sus preocupaciones la construcción de condiciones materiales y simbólicas que aseguren una distribución igualitaria de saberes socialmente significativos y necesarios para el desarrollo personal y la participación social. En el marco de sociedades capitalistas esto implica, inexcusablemente, una toma de postura a favor de los sectores populares, siempre postergados en el acceso a todo aquello que les corresponde por derecho. Desde este marco, propongo la necesidad de elevar la mirada y recentrar el debate educativo en términos de procesos de mediano y largo plazo

La pobreza del debate actual

La continuidad de los tres gobiernos del Frente Amplio nos ha reafirmado en la idea de que vivimos en un país en el que la política educativa se reinventa cada 5 años. Ello no implica la inexistencia de continuidades en aspectos particulares, pero los lineamientos políticos priorizados en cada caso son diversos y en ocasiones, antagónicos. De los muchos ejemplos que podrían plantearse para fundamentar esta afirmación tomaré sólo uno: las derivas de uno de los programas de política educativa que fue presentado como eje central de una política de izquierda, el Programa Maestros Comunitarios (PMC). Este programa fue uno de los emblemas de la política educativa en el período 2005 – 2009. Al año siguiente, al inaugurarse el segundo gobierno frenteamplista se le bajó el perfil subsumiéndolo dentro de un programa más amplio(2) y cesándose la creación de cargos dentro del mismo. Actualmente, rige una circular del Consejo de Educación Inicial y Primaria según la cual los cargos de Maestro Comunitario pueden ser utilizados en las escuelas para hacerse cargo de grados comunes en caso de ausencia del docente respectivo. La búsqueda de “otra forma de hacer escuela” que desde el PMC se instaló como consigna con fuerte contenido político parece ubicarse hoy más en el orden del recuerdo que en el de la posibilidad.

Por otra parte, el debate público sobre educación adolece de una extrema debilidad en tanto es absolutamente coyuntural. Se discute sobre problemas del momento, los cuales van siendo desplazados de la agenda por la emergencia de nuevas temáticas, las que al poco tiempo sufren la misma suerte. No parece haber acumulación de argumentos en esos debates y se carece absolutamente de miradas que puedan problematizar las discusiones con perspectivas de mediano y largo plazo. Complementariamente, abundan las ocasiones en que los debates se centran en aspectos absolutamente particulares, como las características individuales de ciertos funcionarios o sus capacidades para desarrollar satisfactoriamente o no determinadas tareas. Estas discusiones, que podrían ser de interés para alguno de los programas de chimentos que se emiten en la televisión montevideana, difícilmente aporten elementos destacables para una problematización de la educación nacional.

A su vez, una racionalidad tecnocrática instrumental sostiene los escasos debates que efectivamente se producen, ya que se discute en torno a indicadores, sin comprender o someter a crítica los complejos procesos que se esconden detrás de la producción de esos números. Así, tenemos una suerte de fetichización del número (“bajó la repetición”, “aumentó la cobertura”, etc…), sosteniendo la fantasía de que efectivamente en esos números habita alguna suerte de verdad revelada en torno a la educación. Así, se sostiene un precario discurso pedagógico que resume los problemas de la educación a unos pocos insumos básicos (más presupuesto, más horas de clase, mejores salarios, mejor infraestructura…), sin que tengamos novedad acerca de los proyectos educativos en función de los cuales esas reivindicaciones cobrarían sentido. Evidentemente, una de las dificultades que muestra esta situación es la extendida creencia en que quienes son buenos para construir indicadores y medirlos habrían de tener similar capacidad para proponer políticas educativas y llevarlas adelante. La historia de los últimos veinte años del sistema educativo uruguayo desmiente drásticamente esa creencia.

Los actores (colectivos) parecen estar atrapados en posiciones cristalizadas, inmunes al debate. Priman discursos autocomplacientes, cerrados a la posibilidad de integrar una diferencia, otra significación que no esté ya previamente en su glosario. Un ejemplo de esta situación, entre muchos que podrían citarse, puede apreciarse en las perspectivas actualmente existentes en torno a los procesos de inclusión educativa. Por una parte, desde diversos ámbitos de definición de política educativa parece primar una construcción de los estudiantes que viven en situación de pobreza más cercana a resaltar sus carencias que a rescatar sus potencialidades, de ahí el desarrollo de acciones más cercanas a las prácticas de asistencia que a las de enseñanza. Por otra, diversas posiciones desde ámbitos sindicales, particularmente en la enseñanza media, insisten en una suerte de victimización de los docentes, presentándose como los grandes perjudicados por tener que convivir con situaciones de violencia que hacia ellos generarían los adolescentes que ahora acceden a las instituciones educativas de la mano de los procesos de inclusión educativa. Lo que parece estar ausente en ambos casos es una reflexión acerca del lugar que la educación debe tener en su vínculo con poblaciones que han estado históricamente excluidas de transitar por ella más allá del nivel primario.

Las limitaciones de una perspectiva que entiende a la política educativa como simple gestión del presente deberían ser fuertemente recusadas desde una perspectiva de izquierda. No se trata de administrar razonablemente un sistema educativo -que además tenemos muy claro que produce desigualdad-, sino de transformarlo radicalmente a favor de aquellos tradicionalmente excluidos. Esta es la tarea de una gestión política de la educación desde una perspectiva de izquierda.

Otro tanto podría señalarse con relación a perspectivas sindicales que no pueden ver más allá de la defensa del docente en tanto trabajador de la educación. Obviamente, no se trata de negar este punto, sino de poner en consideración que aquel otro que muchas veces se ve como una amenaza es también parte de una clase subordinada. Oponer “inclusión educativa” vs “derechos de los trabajadores” no tiene ningún sentido, salvo que uno se ubique en una posición francamente reaccionaria.

Llegados a este punto es imposible dejar de tomar nota de la existencia de una notable distancia entre los discursos que circulan públicamente sobre educación y la gran mayoría de quienes cotidianamente “hacen la educación”. Esta cuestión llega a un punto que no dudaría en calificar de dramático cuando se constata -y he podido hacerlo en más de una oportunidad- que muchas experiencias de colectivos de docentes y educadores que intentan alterar sentidos y prácticas -que detectan como responsables del fracaso educativo- no encuentran eco en instancias de definición y gestión de políticas o en los ámbitos de representación docentes. Muchas veces, lamentablemente, sufren resistencias desde esos ámbitos.

En este marco, voces que deberían interpelarnos desde la lucidez de sus prácticas y conceptualizaciones están ausentes del debate púbico o, simplemente, guardan silencio. Este conjunto de elementos define lo que a mi juicio constituye un debate educativo en el cual lo pedagógico-político -entendido como la reflexión y la acción en torno a lo educativo y a su direccionamiento en favor de los sectores populares- brilla por su ausencia.

Saltar los barrotes carcelarios de lo inmediato.

Entiendo absolutamente imprescindible que quienes nos preocupamos por la educación desde una perspectiva de izquierda seamos capaces de dar señales en el sentido que el estado de situación que presenté en las líneas anteriores puede ser superado. Estas señales no se pueden dar si refieren exclusivamente a acciones inmediatas. Es necesario construir un discurso colectivo, que más allá de las diferencias presentes y las dificultades para tramitarlas, permita articular, primero que nada en una dimensión imaginaria (un horizonte deseable de posibilidades) para luego avanzar en su concreción práctica de forma paulatina.

Lo que estoy proponiendo no supone desconocer la centralidad del conflicto en la estructuración de los procesos sociales. Sería ingenuo hacerlo. Quizás tan ingenuo como lo fue creer, en el anterior período de gobierno, que a partir de un acuerdo entre los partidos políticos con representación parlamentaria se iban a poder solucionar los problemas.

Es necesario que reflexionemos acerca de que planificar, como acto político, supone construir hegemonía: articular diferencias de forma que quienes son parte de esa articulación perciban que sus demandas son incorporadas y no simplemente toleradas. Y también supone, marcar un límite, una frontera con aquellas perspectivas con las cuales no es posible la articulación porque encarnan un proyecto antagónico al que se quiere impulsar. Este es el juego político y también el juego de la política educativa. Estas articulaciones tienen que exceder a una fuerza política y expandirse hacia actores sociales significativos. Es condición indispensable para poder avanzar en este sentido partir de un proyecto claramente definido en sus aristas fundamentales. Aquí la pregunta fundamental a contestar está marcada por interrogarse sobre cuales han de ser las características fundamentales de un proyecto educativo de izquierda.

Avanzar en la definición de un proyecto educativo de izquierda tiene que ver con trabajar en la articulación de una dimensión imaginaria, de amplia aceptación popular, con respecto a qué expectativas tenemos con respecto al futuro de la educación. O mejor: qué educación quisiéramos tener en el futuro, cómo se diferencia de la que tenemos hoy y cómo podemos avanzar en la dirección deseada. También supone interrogarse acerca de qué aspectos de nuestra educación queremos conservar, ya que no todo es novedad; y cuales quisiéramos recuperar de la rica tradición de la pedagogía uruguaya.

Todo lo señalado involucra diversidad y pluralidad de voces que deben ser escuchadas, ya que la educación no nos pertenece o no es problema exclusivo de quienes trabajamos en ella.

Una vez visualizado ese horizonte de sentido, que va en paralelo a la definición de un marco ético político, axiológico, que es el telón de fondo permanente de todo el proceso, sería momento de sistematizar diagnósticos y ubicar áreas clave de trabajo con relación a las cuales poder establecer metas a corto, mediano y largo plazo, con sus correspondientes formas de evaluación que permitan la introducción de ajustes a medida que se avanza en el proceso. Este proceso necesita de fuerte diálogo y articulación a nivel político, de actores y técnicos. Se requiere de técnicos sumamente competentes en sus áreas de actuación pero con fuerte sensibilidad política para comprender que el diálogo permanente es necesario en procesos de planificación y desarrollo que se definan como participativos(3).

Avanzar en la dirección que estoy planteando aquí supone recuperar uno de los enunciados básicos del programa sobre educación con el que el Frente Amplio se presentó a las últimas elecciones. Recordemos que en el mismo se establece:

Elaborar un Plan Nacional de Educación a largo plazo, con amplios consensos sociales y políticos, orientado a la transformación de la educación pública que tome en cuenta para su debate: fines y objetivos de la educación; la cobertura del sistema; la profesión docente; aprendizajes deseables: su diversidad, integralidad, universalidad y democratización; la evaluación continua, y la construcción y distribución social del conocimiento. Para su discusión, elaboración y seguimiento se tendrán en cuenta los aportes del Congreso Nacional de Educación previsto por la Ley de Educación.

Recientemente el Grupo de Reflexión sobre Educación (GRE)(4), formado por destacados educadores de nuestro país, ha presentado su octavo documento de trabajo, en el cual señala la necesidad de orientar fuertes esfuerzos hacia la elaboración de un Plan Nacional de Educación(5). Entiendo que esta es una iniciativa que es necesario destacar y que busca, precisamente, ir más allá del limitado debate sobre educación existente en nuestro país.

En el mencionado documento se señala:

Un Plan Nacional de Educación es un documento con visión comprehensiva, racional y compleja de lo educativo a partir de la situación actual y de su proyección a futuro en relación con el todo social nacional, regional y mundial, lo que habilita a delinear la educación que tendrán las generaciones futuras (…) Lo anterior sirve de encuadre para la definición de fines, objetivos, políticas educativas y estrategias acordes para su logro (GRE, 2016: 7 – 8).

Entiendo que trabajar en la dirección que nos propone el GRE ofrece la posibilidad de reactivar un debate de fondo sobre los problemas de la educación nacional, evitando las miradas cortoplacistas y reduccionistas que actualmente nos absorben. Ubicar la mirada en la construcción de un futuro podría brindarnos una excelente ocasión para colocar nuevamente en circulación el debate en torno a que implica efectivamente una política educativa de izquierda.

En este sentido me detendré finalmente a esbozar algunas líneas de trabajo en función de los cuales podría ser interesante organizar el Plan y que condensan, en mi opinión, un horizonte pedagógico de izquierda.

Efectivizar la obligatoriedad de la educación consagrada en la legislación. Actualmente la obligatoriedad se cumple casi exclusivamente en sectores que tienen niveles de ingresos y acumulación de capital cultural relevantes. Es imprescindible garantizar la continuidad en el sistema educativo desde los 4 a los 18 años para todos los niños y adolescentes nacidos en nuestro país. Es probable que ese sistema educativo que haga lugar a todos deba ser sustancialmente diferente al que tenemos hoy. Concebirlo requiere discusiones amplias y transformaciones progresivas que no pueden ser logradas en el tiempo acotado de un período de gobierno
Garantizar acceso igualitario a los aprendizajes de todos los niños y adolescentes. Ello requiere repensar los diversos formatos desde los cuales damos curso a las acciones de enseñanza así como revisar las concepciones, muchas veces implícitas, que desde la educación se producen con respecto a los alumnos que no logran avanzar en los aprendizajes en los tiempos previstos administrativamente. Un sistema educativo concebido desde una perspectiva de izquierda debe tener dos características fundamentales en relación a este tema: partir siempre de las potencialidades de los sujetos de la educación y organizar la enseñanza en función de ellos.
Revisión de los estatutos académicos y políticos de los centros educativos. Aquí hay mucho trabajo por hacer en la dirección de dotar a los centros de la mayor autonomía posible para el desarrollo de un proyecto pedagógico propio y pertinente, sin perder de vista las orientaciones generales del sistema educativo y sus directrices pedagógico-políticas.
Reubicar la centralidad de la profesión docente. Ello tiene que ver tanto con la institucionalidad en la cual se ha de desarrollar la formación, como con el estatuto profesional y pedagógico, los procesos de formación continua y la cuestión salarial.
Abordar las relaciones entre educación y trabajo en términos de un proyecto de país productivo. Aquí cobra importancia la planificación de la oferta educativa, la orientación vocacional y el desarrollo de estudios prospectivos vinculados a la emergencia de demandas estratégicas de formación.

El documento del GRE propone una hoja de ruta hacia la elaboración de una Plan Nacional de Educación en la que el Congreso Nacional de Educación y la participación de amplios sectores sociales ocupan un lugar fundamental. También propone la constitución de un Grupo de Trabajo en la órbita de la Comisión Coordinadora del Sistema Nacional de Educación Pública a los efectos de dinamizar el proceso de trabajo. Entiendo que se trata de una propuesta sumamente razonable y que ofrece la gran posibilidad de revitalizar el debate y la producción de política educativa en nuestro país.

El educador popular colombiano Marco Raúl Mejía acuñó hace ya algunos años el término “disoñar” para alimentar la producción de políticas en clave popular. Se trata, según entiende Marco Raúl, de unir la lógica del diseño, fundamentalmente técnica en su elaboración, con la lógica del sueño, de la utopía, en su radicalidad política e ideológica. Quizás sean estas dos prácticas las que necesitamos unir para poder volver a pensar y a producir en términos de un discurso pedagógico de izquierda. Valdría la pena intentarlo.

* Licenciado en Ciencias de la Educación. Magíster y Doctor en Ciencias Sociales con mención en Educación. Profesor agregado y director del Departamento de Pedagogía, Política y Sociedad del Instituto de Educación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República.

Notas:

(1) La necesidad de saltar los barrotes carcelarios de los inmediato para pensar la educación fue enunciada por la pedagoga argentina Adriana Puiggrós en pleno auge de la hegemonía neoliberal en los años 90´del pasado siglo. Ver: Puiggrós, A. (1994). Imaginación y crisis en la educación latinoamericana, Buenos Aires, Aique.

(2) Se trata del Programa “Atención prioritaria en entornos de dificultades estructurales relativas”, conocido por el acrónimo APRENDER.

(3) Un esfuerzo cercano a lo aquí planteado fuer realizado en la ANEP en los años 2008 y 2009. El documento producto de ese proceso propone algunos elementos para la elaboración de una Plan Nacional de Educación (2010 – 2030). Puede ser consultado en: http://www.anep.edu.uy/anep/phocadownload/Publicaciones/LibrosDigitales/documento%20del%20plan%20nacional%20de%20educacin%202010%20-%202030.pdf

(4) http://polomercosur.org/grupo-de-reflexion-sobre-educacion/

(5) Grupo de Reflexión sobre Educación (junio de 2016). Documento N° 8. Es tiempo de un Plan Nacional de Educación, Montevideo.

Fuente: http://www.hemisferioizquierdo.uy/#!Educación-sobre-la-necesidad-de-saltar-los-barrotes-carcelarios-de-lo-inmediato-1/nnsaa/579eae4e0cf27547c72ee21a

Imagen: «La noche de los pobres», Diego Rivera (1928

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“El regreso del joven príncipe”: literatura para meritócratas, resilientes y resignados

Por: Ana Belinco

De la mano de Alejandro Roemmers y Esteban Bullrich, la meritocarcia macrista se hizo presente en las escuelas porteñas en formato novela de autoayuda dirigida a estudiantes de séptimo grado.

No se explicita nada novedoso al sostener que todo proyecto político tiene a su vez un proyecto económico definido para el cual se necesita construir, formar, delinear subjetividades que se adapten a los márgenes establecidos por el grupo dominante de turno.

La concepción del ciudadano meritocrático, resiliente y resignado acorde al modelo económico, político y social macrista ya se venía vislumbrando, a paso lento pero firme, desde los primeros tiempos de nuestro actual presidente como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Retomando las visiones elitistas y liberales de fines del SXIX, el Pro convirtió a Sarmiento en canto obligado para todos los actos escolares y en línea interpretativa para sus propios lineamientos pedagógicos.
En este sentido, durante el año 2013, en el marco del Programa Leer para crecer, vigente desde el año 2003, el gobierno del PRO envío, para ser leído y entregado a todos los estudiantes de séptimo grado de la ciudad, el libro ¨El regreso del joven príncipe¨ del autor A.G Roemmers publicado por la editorial Emecé.

La novela en cuestión intenta constituirse en continuación de ¨El Principito¨ de Antoine de Saint-Exupéry. El autor de la pretendida saga es uno de los dueños del reconocido laboratorio e integrante de la familia con la cual Mauricio Macri mantiene una estrecha relación afectiva. Esto último queda demostrado ya que, la familia del presidente, pasó sus últimas vacaciones en la propiedad de Villa La Angostura de los Roemmers.

El regreso de un joven príncipe neoliberal

Que el gobierno de la ciudad haya seleccionado dicha obra no es sorprendente dada su profunda orientación neoliberal, pero sí es muy cuestionable por variadas razones, entre ellas se destacan que no es apropiado para la edad de los niños a los que fue asignado y que viola el carácter laico de la escuela pública ya que reiteradamente refiere a Dios como el principio y el final de todo lo creado.
Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en el capítulo XIV -página 78-, “Quiero decir que el hombre ha sido creado por Dios como un ser espiritual, con una chispa de libre albedrío (…) él es lo que es, su propio principio y su propio fin, y por consiguiente el principio y el fin de todo lo que existe”. Cabe destacar que este es un extracto, entre muchos otros que aparecen en el libro, que hacen a esta cuestión infringiendo la constitución porteña sobre el carácter laico de la escuela pública argentina.

Además, no respeta los lineamientos del diseño curricular para el área de Cs. Sociales que dice en su enfoque para la enseñanza que, “a través de su enseñanza, se espera que los alumnos conozcan la complejidad del mundo social, la existencia de identidades compartidas y diversas, y que construyan una visión crítica teniendo en cuenta las posibilidades de transformación de la sociedad”. La falta de adecuación a dicho documento queda evidenciada a lo largo de la obra ya que el texto reproduce y naturaliza la ideología estilo Ravi Shankar del “si sucede conviene”.

Dicho pensamiento filosófico-ideológico es llevado a los niños de la escuela pública a través de un libro de autoayuda con una visión empresarial que busca ciudadanos individualistas, competitivos, sumisos y resignados que no cuestionen ni busquen transformar su realidad. En el capítulo IV -página 30- el empresario devenido escritor lo expresa sin tapujos, “todos aquellos que luchan contra los malos vecinos y familiares, contra la injusticia de sus jefes, contra la sociedad (…) tengan o no razón, están luchando contra sí mismos…aquel que está en conflicto con su ambiente está condenado a la derrota (…) La mayor parte del sufrimiento humano deriva de la resistencia a las circunstancias que nos rodean (…) El hombre sabio está en armonía con todo lo que existe. Contempla la realidad y se da cuenta de que todo cuanto existe, le guste o no, es como debe ser. Sabe además que antes de mejorar algo en el mundo, hay mucho que mejorar dentro de uno mismo”. Así también encontramos otros ejemplos en el capítulo V -página 34- “sea cual fuere tu suerte, deberías estar agradecido a la vida que te da esta oportunidad de evolucionar” o en el XV -página 85- “luego están otras personas…que, cuando se enfrenta a la realidad, incapaz de renunciar a sus ideales…tratan de protegerlos tanto que terminan construyendo un muro a su alrededor”.

Instando a la resignación, a la resiliencia, es decir, el hacerse fuerte y tolerante a las circunstancias adversas de la vida, no se busca más que formar cuerpos y almas funcionales al estado de situación actual que es presentado como el único posible. Si sos Roemmers o Macri seguro que la vida que tuviste te convino, pero es altamente violento decirle si sucede conviene o no te rebeles contra tu situación contextual a un pibe o piba que pasa hambre, frío, que es golpeado o abusado.

Como si fuera poco, literariamente deja mucho que desear. El autor se define a sí mismo como un escritor poco convencional que no asiste a bibliotecas, sino que sólo lee libros que le regalan, aspecto que se nota ampliamente en su paupérrima prosa. Ante semejante auto-descripción, se impone la sospecha de que la mentada amistad del Presidente Macri con la familia Roemmers haya influido en la elección de la novela como parte de un negocio entre amigos del poder porque, como ya se señaló, no es un texto que fuera a enriquecer el acervo cultural o léxico de los estudiantes.

La herencia sarmientina

Sarmiento, padre del aula argentina, le asignó esta tarea formadora de subjetividades a la escuela y sus docentes desde el inicio de la formación del Estado Nacional argentino. El gaucho y el extranjero debían ser formados, por el sistema educativo, en el espíritu nacional dejando de lado sus costumbres, ya que éstas, para la generación de Sarmiento y la posterior generación del 80 que heredaría sus concepciones, impedían el progreso de la nación atascándolo con la vagancia y la barbarie. La sangre era lo único que tenían de humano los gauchos animalizados por Sarmiento y si era necesario que ella corriera para que la Nación prospere no había que resistirse. La sangre gaucha corrió para hacer correr, al mismo tiempo, la sangre de los pueblos originarios a los que ni rastro de humanidad se les concedía. El ciudadano modelo-modelado ocupaba el lugar de los masacrados en el sistema productivo imperante de la época.

Hoy, a más de 150 años de la escuela sarmientina, se busca, desde el gobierno PRO, refritar las concepciones liberales y elitistas del prócer ensalzado. Los docentes de la zona sur de la Ciudad Autónoma de Bs. As. vemos y vivimos junto a nuestros estudiantes muchísimas situaciones de injusticia social que no deben ser naturalizadas ni aceptadas desde el discurso escolar. Desde la escuela, debemos brindarles las herramientas necesarias para que se construyan como ciudadanos críticos de la realidad y activos, es decir, como actores sociales con poder de transformación de la historia colectiva e individual.

La tarea asignada a la educación desde Sarmiento hasta la actualidad no responde más que a un servilismo funcional al sistema capitalista que degrada la condición humana objetivándola, convirtiéndola en valor intercambiable de mercado. Se impone reformular la tarea de la institución educativa que debe constituirse como motor de resistencia, de lucha y de transformación profunda desarrollando una pedagogía liberadora y colectiva, no una pedagogía sujetadora e individualista que salva a título personal según supuestos merecimientos.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/El-regreso-del-joven-principe-literatura-para-meritocratas-resilientes-y-resignados

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En Canada: Taller de educadores muestra cómo enseñar la historia de las escuelas residenciales indias

«Quiero experimentar algo significativo, y pasarlo a mis estudiantes en cualquier forma que pueda»

America del Norte/ Canada/ Por Waubgeshig Rice, CBC News

Con el nuevo año escolar a sólo un mes de distancia de su inicio, maestros de todo Ontario están esta semana en Ottawa participando en un taller sobre cómo enseñar con eficacia en las escuelas residenciales indias, las cuestiones indígenas en el aula.

La sesión de tres días denominada «Vidas robadas: los pueblos indígenas de Canadá y las escuelas residenciales indias», es parte de las actividades desarrolladas por los institutos de verano de la Federación de Maestros de Ontario cuyo propósito es el desarrollo profesional promovido por  la Universidad de Algonquin.

«En mi formación docente no me enseñaron acerca de las escuelas residenciales. Ahora, ¿cómo vamos abordar estos temas en nuestras aulas?» dijo en el taller el facilitador Leora Schaefer, quien es miembro de la organización educativa sin fines de lucro, Orientación historia ya nosotros mismos.

Leora Schaefer
Leora Schaefer de la organización sin ánimo de lucro Facing History and Ourselves facilita un seminario sobre las escuelas residenciales para los maestros reunidos en Ottawa. (Waubgeshig Arroz / CBC)

«Ese es el motivo  por el cual los profesores estan aquí con nosotros esta semana y están aprendiendo tanto el contenido referido a las residenciales indias … pero también traen estrategias par poder responder  ¿Cómo podemos construir ese espacio seguro en nuestras aulas para profundizar sobre temas indigenas? Y no simplemente una especie de paso simple para moverse a través de la enseñanza de la historia sin tener que lidiar con los momentos más complejos «, dijo.

A través de ejercicios prácticos, los maestros aprenden a involucrar a los estudiantes en las discusiones acerca de las escuelas residenciales, de su historia y del impacto que tuvieron, centrandose en las experiencias de los sobrevivientes de las escuelas residenciales , para a partir de alli develar la verdad histórica de ese hecho y llamar a la Reconciliación a la acción, entre otras lecciones.

‘Hacen justicia para mis estudiantes «

Shannon Mills, que enseña la historia y los estudios de género en Bell High School en el extremo oeste de Ottawa, se inscribió porque quería aprender nuevas estrategias de enseñanza para abordar temas como las escuelas residenciales indias y el de las  mujeres desaparecidas y asesinadas indígenas en el aula.

maestros Bell High School
Alicia Sályi y Shannon Mills enseñan en la escuela secundaria de Bell de Ottawa. (Waubgeshig Arroz / CBC)

«Los maestros tienen un papel en lo que es parte de la clase, en esencia,» dijo ella.

«Me parece que las cuestiones indígenas son cubiertas, pero a veces es un poco de, poner este tema y de agitación y, a continuación, salir de él. Así que tal vez [Soy} asegurándose de que está entretejida en todo el plan de estudios y más de la clase.»

«Siento que he aprendido una versión muy blanca de la historia, muy típica historia colonial ‘- Andrea Hazenberg, maestro

Ella no recuerda aprender mucho sobre cuestiones indígenas cuando era un estudiante de secundaria, y tampoco lo hace Andrea Hazenberg, que enseña en una escuela primaria en Kitchener, Ontario. Es por eso que ella y su marido Darryl, un profesor de secundaria, hizo el viaje a Ottawa para el taller.

«Siento que he aprendido una versión muy blanca de la historia, la historia colonial típica, y no mucho desde el punto de vista de los indígenas – las Primeras Naciones de personas – que ya estaban aquí, por lo que esta es una oportunidad para abrir los ojos a la otra parte , que sabía que estaba allí, pero que es una realidad difícil de aceptar «, dijo. «Así que quería venir aquí hoy para saber cómo puedo empezar la conversación, y le hacen justicia para mis alumnos.»

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Andrea y Darryl Hazenberg llegaron a Ottawa desde Waterloo para la sesión sobre las escuelas residenciales. (Waubgeshig Arroz / CBC)

Obra inspirada en las llamadas de TRC a la acción

Con el regreso a la escuela a sólo unas semanas, los maestros en el taller creen que este tipo de aprendizaje es más actual que nunca, especialmente teniendo en cuenta el trabajo de la CVR, que concluyó a finales del año pasado.

Darryl Hazenberg considera que  tomar este tiempo fuera de sus vacaciones de verano es un «relativamente pequeño sacrificio para mejorar mi práctica en este sentido.» Lo ve como una oportunidad para educar a sí mismo por que «Quiero experimentar algo significativo, y enseñarlo a mis estudiantes de cualquier manera que pueda», dijo.

Y haciendo que los estudiantes más conscientes, Alicia Sályi, que también enseña en Bell High School, cree que la comunidad en general se beneficiará. «Creo que más maestros necesitan tomar el tiempo para aprender acerca de estos temas para que podamos conseguir este mensaje a nuestros estudiantes, sino también a las otras personas en nuestras escuelas y comunidades, así,» dijo.

Fuente: http://www.cbc.ca/news/canada/ottawa/ontario-teachers-residential-schools-curriculum-1.3706163

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