Page 5 of 12
1 3 4 5 6 7 12

La ANECA privatiza la investigación impulsando nuevas formas de Capitalismo Académico

Por: Enrique Díez

Los sucesivos gobiernos quieren hacer de la universidad pública un instrumento para contribuir con su potencial científico y tecnológico a aumentar los beneficios empresariales de las grandes corporaciones.

Cada año, en diciembre, la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI) abre el plazo para la evaluación de la actividad investigadora de los profesores universitarios de todo el Estado con el objeto de que puedan solicitar un complemento de productividad (sexenio) por 6 años de labor investigadora continuada y reconocida. Este año, como consecuencia de la Ley 15/2014, de recortes del sector público, será la ANECA (agencia externa) quien realizará las funciones de evaluación en vez de la CNEAI.

Contra la ANECA ya se han manifestado colectivos de profesorado universitarios, sindicatos, organismos e instituciones, e incluso la propia conferencia de rectores y rectoras, por las abusivas condiciones de acreditación y de evaluación de la actividad investigadora que ha impuesto, a raíz del RD 415/2015, que ha endurecido irracionalmente los criterios de entrada y desarrollo de la carrera profesional empleados para la valoración del profesorado universitario. Esto no solo ha frenado aún más la posibilidad de estabilidad y dedicación a la docencia del profesorado universitario que lleva años realizando un trabajo encomiable en medio de unas políticas neoliberales de recortes y precarización en la Educación Superior e I+D, sino que ha aumentado las situaciones de desigualdad y frustración entre el profesorado universitario, generando relaciones laborales de fuerte competitividad en las relaciones universitarias y provocando un aumento exponencial de publicaciones de tipo productivista y credencialista, en una loca carrera por “publicar o perecer” que prioriza aquel tipo de conocimiento rentable y con posibilidades de beneficio comercial y uso mercantil.

Pues bien. Este año, esta convocatoria de sexenios introduce una novedad, que justamente ahonda en este sentido. Los denominados sexenios de transferencia. Ya nos ha llegado un comunicado del Vicerrectorado de Investigación de nuestra universidad indicándonos que “es de especial interés para la Universidad que el número de solicitudes del tramo de transferencia sea el mayor posible, dado que los que sean concedidos serán un indicador que servirá como evidencia a presentar en los rankings de transferencia. Por otro lado, se nos ha hecho saber que un número bajo global de solicitantes podría implicar la desaparición futura de este tipo de sexenio”. ¡Qué presión! Si no lo presentamos, igual se hunde nuestra universidad en el ranking y pasaremos, como en una liga de fútbol, a segunda o quizá a tercera regional y si hay pocos solicitantes de estos sexenios de transferencia igual quitarán esta nueva “golosina” de “pago por rendimientos”, que imita el modelo de gestión empresarial que mide los resultados por la cuenta de beneficios.

Porque este es el quid de la cuestión de este modelo que la ANECA está profundizando. Los beneficios. Pero no fundamentalmente los beneficios para la sociedad, para el bien común o para la ciencia básica o el descubrimiento, sino de acuerdo a la cuenta de resultados de las grandes empresas que son, en definitiva, las grandes beneficiarias de esta modalidad de transferencia del conocimiento en el modelo que se está promoviendo desde la lógica neoliberal en la Educación Superior.

La convocatoria lo muestra claramente. Afirma que “consciente de la importancia que para el futuro del país tiene la innovación y la transferencia a las empresas o a otros agentes sociales de los resultados de investigación obtenidos en las Universidades y en los Organismos Públicos de Investigación…”. Parece evidente que está pensando de cara a la “transferencia a las empresas”, aunque luego haga alusión a “otros agentes sociales”, que no se sabe muy bien quiénes son. Aunque en un apartado posterior, que casi pasa desapercibido, invierte los términos y habla de “agentes sociales y económicos”.

Pero el enfoque se torna evidente cuando especifica lo que se valorará preferentemente como transferencia: “La formación de investigadores y la cultura emprendedora, a través de la creación de «start-up o spin-off»”. Es decir, la creación de empresas privadas a costa del conocimiento generado con financiación y formación pública. La externalización y privatización del saber compartido. Se promueve así un proceso de “externalización” y privatización de los sectores rentables de la investigación universitaria para “comercializar las invenciones”, aprovechando equipamientos e infraestructuras, plantillas y redes internacionales de las universidades. A su vez, las empresas aprovechan simultáneamente para “externalizar” sus costes de I+D integrando esas unidades de spin-off de las universidades, condicionando de paso la orientación de la investigación, pues la gestión del programa y la coordinación lo tiene la empresa.

Otras modalidades de transferencia valorada en esta convocatoria pasan por el contrato (en comisión de servicios, servicios especiales o excedencias) por una entidad externa, para cobrar por hacer determinadas actividades en ella. O la “transferencia generadora de valor económico…, como puede ser, por ejemplo, en términos de facturación de derechos de la propiedad intelectual o industrial”. En vez de compartir el conocimiento que se ha generado a partir de los conocimientos comunes previos y con una formación financiada públicamente, lo que se potencia es un modelo de apropiación privada del conocimiento producido públicamente. En este caso las aportaciones a considerar son facturación por royalties, número de patentes, participación en contratos y proyectos con empresas y otras instituciones… que revierten fondos en la Universidad. Y como muy bien dice la convocatoria en este punto: “Se pretende valorar la iniciativa empresarial de los investigadores, teniendo en cuenta no solo la creación sino el funcionamiento y los niveles de facturación”.

Es decir, se nos va a incentivar con estos “sexenios de transferencia” si nos convertimos en empresarios, si nos apropiamos del conocimiento colectivo para convertirlo en negocio, y, en definitiva, si generamos facturación y beneficios. “Money, money, money”, que diría la canción de Cabaret.

Solo en un último punto se ha incluido la “transferencia generadora de valor social”, donde se incluyen aquellas actividades que redundan en el beneficio de la sociedad civil y en sus distintos grupos de interés. Donde se valorarán convenios y/o contratos con entidades sin ánimo de lucro o administraciones públicas para actividades con especial valor social, actividades de difusión de la investigación en libros y medios de comunicación audiovisual y aspectos relacionados con la proyección externa y con la consolidación de la imagen pública universitaria. Parece como si este “último elemento” tuviera que ver más con dar una buena imagen de la Universidad, paliando la imagen de negocio que plantean todos los demás elementos de valoración, pero siempre, eso sí, mediante contrato de externalización.
Pero como no podía ser menos, este último lavado de cara tiene truco. Porque para ser evaluado positivamente, es decir, que te conceda ese reconocimiento, se deben presentar aportaciones en, al menos, dos de los apartados. Es decir, que sin “negocio no hay reconocimiento”, porque solo con aportaciones de transferencia generadora de valor social no se concederá.

Esto nos lleva a una situación en la que se empuja a las universidades a “empresarializar” la actividad investigadora y docente, viéndose abocadas a un modelo de capitalismo académico, a concebir su propia labor como la producción de aquellas mercancías por las que las empresas estén dispuestas a pagar, a comprometerse cada vez más con determinadas prácticas de tipo empresarial, a ver cómo el liderazgo en el interior de las universidades se tiende a desplazar hacia los equipos de investigación con más financiación y vinculados al mundo de los negocios o la creciente tendencia a la participación directa en los órganos de gobierno universitario de esos “accionistas externos”.

La implementación de estas formas de empresarialización y cuantificación comparativa de la productividad académica y científica remodela no sólo el contexto institucional, sino que también influye e introduce a la propia comunidad universitaria. Porque esta orientación genera subjetividades académicas que acaban asumiendo y asimilando cada vez más esta mentalidad, so pena de quedarse fuera del entramado de reconocimiento, valoración, financiación o acceso a proyectos de investigación (Díez Gutiérrez, 2014).

Lo cierto es que este nuevo giro imaginativo de la ANECA define claramente cada vez más el modelo neoliberal que quieren imprimir los sucesivos gobiernos a la universidad pública: instrumento para contribuir con su potencial científico y tecnológico a aumentar los beneficios empresariales de las grandes corporaciones. Esta parece ser realmente la finalidad que la ANECA ve en la eufemísticamente denominada “transferencia de conocimiento a la sociedad”.

DÍEZ GUTIÉRREZ, E.J.; GUAMÁN, A.; JORGE ALONSO, A. y FERRER, J. (2014). Qué hacemos con la Universidad. Madrid: Akal.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/08/la-aneca-privatiza-la-investigacion-impulsando-nuevas-formas-de-capitalismo-academico/

Comparte este contenido:

Debaten en universidad dominicana sobre ciencia e investigación

Centro América/22 Noviembre 2018/Fuente: Prensa Latina

La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) debate a partir de hoy sobre ciencia e investigación con la presencia de otros 28 centros similares y siete instituciones públicas dedicadas a desarrollar estudios científicos de alto interés social.
Durante tres días en la UASD se llevará a cabo la XVII Jornada de Investigación científica que tiene como lema Ciencia, Innovación y Desarrollo al servicio del país, en la cual serán presentados los resultados de 38 trabajos científicos del área de ciencias de la educación, 45 de medio ambiente y recursos naturales y 35 de humanística y artística.

Además, en el área de ciencias de la salud serán expuestos 32 trabajos, 25 en ciencias económicas y sociales, 20 en ciencias básicas, innovación y tecnología, 15 en ciencias agropecuarias y 10 en ciencias jurídicas y políticas.

Entre los centros de altos estudios participantes se encuentran, del país anfitrión, la Pedro Henríquez Ureña, la Católica del Este y del Cibao, la Abierta para Adultos y la Pontificia Universidad Madre y Maestra .

Mientras entre las extranjeras están la Universidad de Sonora, México, la Estatal de Nueva York, el Instituto Enrique José Varona de Cuba, y la Universidad Central del Caribe de Puerto Rico.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=230217&SEO=debaten-en-universidad-dominicana-sobre-ciencia-e-investigacion
Comparte este contenido:

Suiza lidera el acceso abierto global

Redacción: Swissinfo.ch

La transición hacia el acceso abierto (OA en inglés) ha sido lenta debido a problemas como requisitos que imponen los donadores de fondos, las políticas internas de las publicaciones, la actitud de los investigadores y los costos ligados a la realización de trabajos.

En Suiza, el 39% de las publicaciones dedicadas a la investigación científica son de libre acceso, tanto las que reciben financiación pública como privada. El país alpino encabeza así la clasificación que comprende a los países de la Unión Europea, a los miembros del G-8, así como a los principales socios de Suiza.

De acuerdo con un reciente informe de la Comisión EuropeaEnlace externo, Croacia y Estonia ocupan el segundo y tercer puestos, respectivamente, superando la media global de 30%.

Para llegar a estas conclusiones, el estudio de la CE analizó publicaciones recopiladas a través de la base de datos ScopusEnlace externo entre los años 2009 y 2016. En este trabajo fueron incluidas más de 220 000 publicaciones científicas suizas de todo tipo de disciplinas académicas.

Según un comunicadoEnlace externo publicado por el Fondo Nacional Suiza para la Investigación Científica (FNS) del pasado 31 de julio, aproximadamente el 50% de las publicaciones de 2011 a 2017 financiadas por el FNS son de libre acceso. Y el Fondo Nacional se ha fijado como objetivo alcanzar el 100% para el año 2020, respondiendo con ello a la Llamada a la Acción sobre Ciencia Abierta de ÁmsterdamEnlace externo.

¿Qué es el acceso abierto?

El acceso abierto a la investigación científica es la posibilidad de acceder gratuitamente a publicaciones de investigación. Existe un amplio consenso internacional sobre las bondades de permitir el acceso y utilización de datos, códigos y conclusiones de los trabajos de investigación, ya que esto fortalece la productividad de las ciencias, reduce los riesgos de conductas poco éticas en la comunidad científica y facilita la generación de nuevos hallazgos. Suiza ha sido una activa promotora del acceso abierto desde que firmó la Declaración de Berlín sobre el Acceso Abierto al Conocimiento en las Ciencias y las HumanidadesEnlace externo en 2006.

Las vías verde y dorada

El estudio de la Comisión Europea distingue dos rutas para el acceso abierto.

La primera de ellas es la verde: los autores depositan la versión final de sus artículos (revisados previamente por algunos de sus pares en un repositorio abierto) y hay un editor comercial a cargo de su comercialización. El lector de la investigación tendrá acceso al archivo tras la realización de un pago inicial (suscripciones periódicas o pago específico por descarga).

La dorada, conocida también como modelo de publicación autor-paga, permite directamente el acceso abierto inmediato a las investigaciones. Son los autores quienes absorben los costos de publicación (de su bolsillo, o financiados por organismos de investigación).

Inicialmente, la ruta verde fue la principal tendencia global, pero ha retrocedido entre 2009 y 2016 para dar paso a la ruta dorada, cuyo crecimiento se ha triplicado en ese lapso.

En Suiza, la mayoría de las publicaciones (alrededor del 29%) son accesibles a través de la ruta verde y menos del 11% optan por la dorada.

Según el estudio Monitor de la Ciencia AbiertaEnlace externo, la transición hacia el acceso abierto ha sido, en general, un proceso lento en el mundo por una suma de factores: Entre ellos destacan los requisitos que imponen algunos donantes a los trabajos de investigación, las políticas de las publicaciones a cargo de difundirlos, la actitud de los investigadores y los costos que supone la realización de investigaciones y su posterior publicación.

De acuerdo con el documento, pese a ello, las publicaciones de acceso abierto han crecido alrededor del 10% en los últimos siete años. Los autores de este estudio confían en que podrán incluir nuevas tendencias e indicadores en sus monitoreos futuros de acceso abierto en la medida en la que la ciencia evolucione en este ámbito de difusión.

Datawrapper Open Access

Gráfico muestra porcentaje de acceso abierto a publicaciones científicas por país en 2018

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/ciencia/ciencia-para-todos_suiza-lidera-el-acceso-abierto-global/44309146

Comparte este contenido:

Tanzania destina importante desembolso a actividades de investigación

África/Tanzania/05 Julio 2018/Fuente: Prensa Latina

El gobierno de Tanzania asignó ocho mil millones de chelines (más de 3,5 millones de dólares) del presupuesto nacional 2018-2019 para apoyar las actividades de investigación, informaron hoy fuentes oficiales.
La ministra de Educación, Ciencia y Tecnología, Joyce Ndalichako, hizo la revelación durante la sexta Conferencia Anual de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la ciudad de Dar es Salaam.

Los científicos y los investigadores tienen el papel fundamental de apoyar al país para alcanzar sus sueños, declaró.

Ndalichako explicó que a través de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Costech), el gobierno tanzano desembolsó tres mil 200 millones de chelines (poco más de un millón de dólares) para apoyar ocho proyectos de investigación sobre desarrollo de infraestructura y rehabilitación en el territorio continental.

Costech también lanzó ocho proyectos que apuntan a encontrar soluciones a problemas específicos en el archipiélago de Zanzíbar, principalmente en áreas de turismo sostenible, agronegocios, acuicultura y enfermedades no transmisibles.

Continuaremos apoyando el uso de la ciencia para promover la industrialización y competitividad mediante la asignación de fondos suficientes como medio para alcanzar una mejor economía para 2025, agregó.

En tanto, el director general de Costech, Amos Nungu, señaló que la comercialización de las innovaciones en investigación y productos son algunas de las áreas donde su entidad pone más énfasis. Asimismo, el vicerrector de la Universidad de Agricultura Sokoine, Raphael Chibunda, aseguró que las instituciones académicas y de investigación en Tanzania se adherirían a las directivas del gobierno para garantizar que los resultados de la investigación lleguen a los usuarios a nivel de base.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=192583&SEO=tanzania-destina-importante-desembolso-a-actividades-de-investigacion
Comparte este contenido:

Ciencia ciudadana y aprendizaje-servicio

Por: Josep Maria Puig

Ciencia ciudadana y aprendizaje-servicio comparten un núcleo común, el aprendizaje mediante el trabajo altruista para una organización o una persona que puede mejorar a la comunidad en la que se inserta.

No hace mucho, la Fundación Catalana del Esplai organizó una jornada para presentar diferentes proyectos de ciencia ciudadana y para relacionar estas experiencias con el aprendizaje-servicio. Creo que fue una iniciativa acercada, con un gran futuro para todas las partes y con posibilidades claras de sumar esfuerzos en beneficio de los jóvenes, la ciencia, la educacion y, naturalmente, el entorno y de la comunidad. Vamos, pero paso a paso. Antes de preguntarnos por los motivos para vincular la ciencia ciudadana y el aprendizaje-servicio, dos palabras sobre aquellas dos tradiciones de trabajo participativo.

La ciencia ciudadana tiene como objetivo incorporar ciudadanos a la realización de tareas propias de la investigación científica. Animados por las enormes posibilidades que ofrece esta iniciativa, se han multiplicado los proyectos, y más que surgirán en el fututo. Tres ejemplos cas al azar: el Proyecto Golondrinas que estudia los pájaros en el medio urbamo y pide colaboración para hacer un censo de los nidos de golondrina cuablanca que permita conocer la población de estas aves, sus necesidades ecológia y también prevenir las medidas de protección que necesita la especie; el Proyecto Plástico 0 parte de la constatación de que buena parte de los residuos que producimos los humanos son plásticos y pretende, entre otras iniciativas, promover su localización y clasificación y también la detección de los microplásticos en la arena del mar para alcanzar en los dos casos un diagnóstico y buscar soluciones; el Poryecto Alerta Forestal está pensado para analizar el estado de salud de los bosques, y su propuesta es recoger datos sobre diferentes amenazas que pueden partir de los bosques con la intención de confeccionar mapas que nos den una idea de la situación actual, dle futuro previsible y de lo que cabría hacer para prevenir algunos problemas.

En estos, como en otros muchos ejemplos, estamos ante un proceso de creación del conocimiento gracias a la participación de la ciudadanía en tareas de investigación. La suma de múltiples colaboraciones realizadas por ciudadanos con una variada formación científica permite completar tareas imposibles de abarcar de otra manera y alcanzar así resultados relevantes. El diálogo entre científicos y ciudadanos ayuda a detectar temas socialmente relevantes, a hacerlo con un mayor control de la ciencia por parte de la ciudadanía y también a aumentar el eco social y la implicación del conjunto de la sociedad en los cambios que inevitablemente han de emprenderse en muchos órdenes de nuestra forma de vida.

En síntesis, la ciencia ciudadana es una magnífica herramienta de compromiso social y de democraticación del trabajo científico. Pero a más, permite a los ciudadanos implicados aprender sobre la temática investigada y realizar una contrubución cívica positiva. En este sentido es importante señalar que para aportar datos, interpretarlos o ayudar en el diseño de las investigaciones, quienes participan pueden contribuir a crear una opinión sobre los problemas abordados y a promover acciones de transformación.

Si ahora miramos la tradición del aprendizaje-servicio, nos encontramos con una gran variedad de proyectos. También tres al azar: niñas y niños que participan en una actividad de recuperación de la memoria histórica grabando personas mayores que explican aspectos significativos de su vida y después difunden los resultados; futuros maestros de primaria que haven un recuerzo escolar con niños y niñas que tienen dificultades de aprendizaje; un grupo clase que colabora con el Banco de Sangre y organiza en su barrio una campaña de promoción de la donación de sangre. Son algunos de los muchos ejemplos de una metodología que combina el aprendizaje curricular y el servicio a la comunidad.

Puede ser que ahora estemos en mejores condiciones de hacernos una pregunta que sobrevuela desde el inicia: ¿Para qué vincular la ciencia ciudadana y el aprendizaje-servicio? El motivo es muy claro: compartimos un núcleo común. En los dos casos los participantes aprenden (haciendo observaciones, actividades de investigación o simplemente estudian), en los dos se presta un servicio altruista a la comunidad (se ayuda a hacer investigación y a difundir los resultados, se ayuda a alguna entidad social), y todo ello se hace para alcanzar un reto real y, a veces, urgente que motiva el proyecto (paliar una necesidad de una persona o de un grupo, o bien responder a una pregunta científica con relieve social). Como decimos, ciencia ciudadana y aprendizaje-servicio tienen un mismo esqueleto conceptual: enfrentarse a problemas de mejora de la vida de la comunidad. Por tanto, podemos decir que la ciencia ciudadana es también aprendizaje-servicio, o bien que una de las modalidades del aprendizaje-servicio es la ciencia ciudadana. Naturlamente, los dos ámbitos tienen su propia especificidad, pero pueden establecer potentes sinergias en beneficio de la ciencia democrática y la educación comprometida.

Lo que imaginamos, en alguna medida, ya se está haciendo. La participación de las escuelas en proyectos de ciencia ciudadana no es novedad. De hecho, cuando se trabaja con escolares la metodología del aprendizaje-servicio a menudo ya está incorporada en los proyectos de ciencia ciudadana. Y tampoco es nuevo ver proyectos catalogados de aprendizaje-servicio que son buenos ejemplos de ciencia ciudadana. Está claro que los nombres y las tradiciones no merecen más tiempo. Creo que la cuestión es probar formas de colaborar que permitan al mundo de la ciencia y al de la educación introducir la ciencia ciudadana en el currículo de todos los escolares, y hacerlo con los requerimientos de la metodología del aprendizaje-servicio. Sería una contribución al conocimiento científico, a la democratitzación de la ciencia, a la formación científica de los jóvenes y, quizá por encima de todo, la formación como ciudadanos con criterio científico, capacidad crítica y voluntad de intervenir en la transformación de las formas de vida que hoy van contra la vida.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/convivenciayeducacionenvalores/2018/06/05/ciencia-ciudadana-y-aprendizaje-servicio/

Comparte este contenido:

Libro: Investigación Cualitativa – Claves teóricas y prácticas

Título: Investigación Cualitativa – Claves teóricas y prácticas
Autor: Julio C Valdez
Depósito Legal: DC2018000259

Prefacio

Pretendemos mirar los métodos cualitativos de investigación desde sus propias conceptualizaciones y prácticas, no solo como forma de revalorizar y potenciar sus visiones y posibilidades metodológicas, sino también como una forma de desarrollar ideas, pautas y criterios para repensar la ciencia social en general.
Es cierto que los métodos de investigación cualitativa han venido incrementando su campo de influencia y su empleo en diversos programas de postgrado y también de pregrado en todo el mundo, incluyendo, por supuesto, nuestra América Latina. No obstante, desde nuestras experiencias educativas y referentes informativos, nos atrevemos a señalar que existe una gran ausencia de claves teóricas y referenciales para comprender esta investigación en toda su diversidad y complejidad, lo que genera limitaciones y ambigüedades significativas a la hora de asumir sus propuestas metodológicas.
Creemos oportuno, en fin, mirar los métodos cualitativos como posibilidades abiertas de prácticas investigativas que requieren aún la oportunidad de ser repensadas resignificadas- desde nuestra realidad venezolana actual, es decir, desde una sociedad que pretende alcanzar progresivamente una revolución en todos los ámbitos, incluyendo en el mundo de la creación y producción científica y tecnológica.
Los métodos cualitativos, por su carácter de incompletitud, su flexibilidad y giro creativo, pueden contribuir no solo a la búsqueda de una cada vez mayor comprensión de la realidad, sino también a la creación y producción de una diversidad de posibilidades teórico-metodológicas. En tal sentido, nuestra propuesta no es exaltarlos o reificarlos, sino someterlos a miradas críticas y de búsqueda fecunda, intentando incrementar a la vez tanto su pertinencia como las necesarias rigurosidad y confiabilidad. Y ello a partir de las búsquedas diversas y arriesgadas que hemos emprendido para fortalecer y reorientar este proceso histórico que vivimos, que nos convida constantemente a un replanteamiento de la ciencia, la tecnología y lainnovación.
Por otra parte, los métodos cualitativos de investigación, desde sus naturalezas de búsqueda alternativa, diversas, plurales, invitan al trabajo cooperativo, a la conformación de colectivos de saberes que generen, intercambien e integren sus hallazgos y sus propuestas metódicas, mirando el mundo del conocimiento como una ecología de saberes (De Souza Santos,2006).
En este sentido, si bien el hecho de asumir críticamente los métodos cualitativos no constituye en sí mismo un camino revolucionario, sí puede propiciar en nosotros un proceso de búsqueda y de resignificación de concepciones y procedimientos investigativos que más allá de favorecer nuevas posturas investigativas serán un valioso aporte en nuestras opciones de creación científica para una sociedad auténticamente revolucionaria. Este escenario de acción política puede vincularse con una nueva visión de la ciencia, entendida como sistemas abiertos, comunicación constante, enfoques inter y transdisciplinarios, en un esquema sistémico integral, de alta pertinencia con relación a nuestro contexto sociohistórico, (Berroterán, 2012).
Un proceso revolucionario puede implicar el hecho de plantearse la ciencia (o mejor, las ciencias) como obra colectiva liberadora, unificadora, potenciadora de horizonte político cultural desde nuevas visiones de sujetos dialogantes, en interacción dialéctica, para la emancipación (Marrero, 2012). Así, tenemos que la Investigación como eje de formación puede aportar en la problematización de las realidades específicas y la búsqueda de soluciones que respondan a territorios tanto como a campos disciplinares, en una constante relación dialéctica teoría práctica (MPPEU, 2013). Esto va de la mano con el espíritu de este libro, en el sentido de indagar sobre los métodos cualitativos de investigación, y a la vez extender la reflexión hacia las ciencias sociales como totalidades.
Por ello, hemos decidido asumir como tema del presente trabajo una indagación sistemática sobre los métodos cualitativos de investigación. Este trabajo integra dos intenciones recurrentes: una reflexión sobre los métodos cualitativos de cara a la práctica y una propuesta de integración mayor de conceptos/metódicas, hacia la construcción de teorías sociales más inclusivas.
El estudio que sigue pretende generar claves teóricas a partir de la indagación reflexiva sobre las dimensiones ontológicas, epistemológicas y teóricas de los métodos cualitativos. Y también derivar, a partir de las claves teóricas generadas, orientaciones metodológicas correspondientes para la investigación con métodos cualitativos.
Como tal, cuenta con fortalezas y debilidades. Entre las fortalezas, hemos de referir que esta investigación consigue asomar una visión original en la reflexión sobre los
métodos cualitativos. Esta reflexión se sustenta en un trabajo laborioso de recopilación y análisis documental, en búsqueda de la unidad (puntos de acuerdo, o aproximaciones coincidentes) desde una gran diversidad de enfoques que difieren entre sí en lo filosófico, teórico y procedimental.
Siendo los métodos cualitativos modos específicos y particulares de generar conocimientos, constituyen no obstante caminos alternos de hacer ciencia social, y como tales son susceptibles de ser reconstruidos en dimensiones teóricas más globales. El presente trabajo, que en modo alguno pretende ser acabado, constituye un intento de organizar elementos aparentemente dispersos y particulares de los métodos cualitativos, en una unidad mayor.
Se trata, más que todo, de abrir puertas para ulteriores indagaciones sobre el tema, que permitan la continuidad de las reflexiones que aquí se asoman, con el propósito de dar algún aporte para el enriquecimiento y la reconfiguración de las ciencias sociales.
También el trabajo lleva en sí debilidades. No están incluidos todos los métodos ni todos los autores. En algunos casos, el estudio se centra en unos métodos más que en otros, y, por consiguiente, nos apoyamos más en un grupo de autores, como si fuesen los interlocutores válidos de esa generalidad llamada métodos cualitativos. Mas, pensamos, la intención del trabajo (punto de partida que será superado en desarrollos ulteriores) lo justifica

Indice

Una aproximación al horizonte en estudio 11

Aproximación a una caracterización de métodos cualitativos 19

Lo ontológico en la investigación cualitativa 27

Mirada epistemológica desde la investigación cualitativa 33

Desarrollo teórico desde los métodos cualitativos 43

Orientaciones procedimentales en los métodos cualitativos 49

ANEXO: Itinerario metodológico 61

BIBLIOGRAFÍA 71

Descargar el libro: Investigacion cualitativa

Fuente: enviado a redacción OVE

Comparte este contenido:

Perú: 10 universidades y Senati recibirán subvención de Estados Unidos para innovación

América del sur/Perú/22 Marzo 2018/Fuente: Andina

El ministro de Educación, Idel Vexler, y el embajador de los Estados Unidos en Perú, Krishna R. Urs, reconocieron a once instituciones de educación superior que ganaron el fondo de innovación de la «Fuerza de los 100 000 en las Américas» (100 000 Strong in the Americas).

Este fondo de innovación es una iniciativa de Partners of the Americas, el Departamento de Estado de Estados Unidos y la Asociación de Educadores Internacionales (NAFSA) para estimular y facilitar nuevas asociaciones mediante programas de capacitación e investigación científica entre universidades de Estados Unidos y sus pares en América Latina.
En su intervención, el ministro Vexler saludó el compromiso de las universidades con el fomento de programas de intercambio académico y de investigación científica con sus pares de Estados Unidos.
«Este es un importante aliciente para la investigación científica, y qué mejor manera que promoverla a través de las universidades. La reforma universitaria está en marcha y no se detendrá, y estos aportes nos indican que estamos en el camino correcto para alcanzar una educación superior de calidad», dijo.
Gracias al fondo «Fuerza de los 100 000 en las Américas», durante el año 2018, las instituciones de educación superior ganadoras de esta subvención recibirán 25,000 dólares americanos por proyecto.
Con estos recursos, ejecutarán programas de movilidad académica y/o de investigación en temas relacionados con ciencias ambientales, cambio climático, agua y Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), lo cual redundará en la mejora de la calidad de la educación superior universitaria en el país.
Las instituciones que recibirán la subvención son la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Nacional Ingeniería, Universidad Nacional de la Amazonía, Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas, Universidad Nacional Agraria La Molina, Universidad de Ingeniería y Tecnología, Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, Universidad de Piura, Universidad Femenina del Sagrado Corazón, Universidad Antonio Ruiz de Montoya y el Senati.
Fuente: http://andina.pe/AGENCIA/noticia-once-universidades-recibiran-subvencion-estados-unidos-para-innovacion-703681.aspx
Comparte este contenido:
Page 5 of 12
1 3 4 5 6 7 12