Page 2 of 22
1 2 3 4 22

Niños y niñas, capaces de hacer investigación sobre ellos mismos

Por: Pedro Rendón

Los niños y niñas son capaces de hacer investigación educativa sobre ellos mismos, por ellos mismos, y en calidad de ‘coinvestigadores’ pueden conseguir que alrededor de ellos se promuevan sus propias iniciativas, dijo la Dra. Heidi Fritz Macías, académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

El anterior fue uno de los hallazgos de Fritz en su investigación El proceso de amistad y la cultura de pares en el preescolar. Un estudio de caso donde los niños son coinvestigadores (con la cual se tituló del Doctorado Interinstitucional en Educación), en la que hizo uso del ‘método mosaico’; que consiste en el empleo de una diversidad de estrategias que permiten recuperar la voz de los niños/as, para escucharlos en su vida diaria, oír sus experiencias y ver su protagonismo como “expertos y ciudadanos activos en su realidad”.

Para no perder la riqueza del mundo en el que viven las niñas y niños (NN), desconocido para los adultos que hacen investigación educativa, quienes utilizan el método mosaico permiten a los infantes comunicarse y expresar lo que sienten y piensan, porque es más fácil preguntarles a ellas/os qué les interesa, qué les gusta y qué quieren aprender, “a estarlo tratando de identificar o interpretar nosotros como adultos”.

Después de escuchar “de viva voz” la experiencia de pequeños y pequeñas de tres y cuatro años de edad, como  protagonistas de su propia realidad, para entender cómo construyen el proceso de amistad, Fritz concluyó que ésta incluye seis elementos básicos -modelo explicativo desarrollado por ella en su investigación-: autenticidad, iniciativa, cooperación, diversión, complicidad y afectividad; que se dan en un contexto de confianza, respeto, empatía y resolución de problemas.

Para conocer el sentir, pensar y experiencias de las NN, no sólo de manera oral (entrevistas y conversaciones), la investigadora también se comunicó con ellos por medio de las herramientas de las que se disponen en el método mosaico: fotografías, videos, dibujos, sociogramas, esquemas, mapas y recorridos a sus lugares de interés, que los propios pequeños le proporcionaban y a través de los cuales le demostraron que “son capaces de hablar de su realidad y de su mundo”.

Al permitirles tener iniciativa, protagonismo y proponer soluciones a sus propias vidas, las NN se comienzan a involucrar en las situaciones cotidianas que los impactan y los impelen, lo que los hace personas muy situadas en su realidad, críticas y proactivasque, por ejemplo, en la investigación de la académica de la IBERO derivó en que las niñas y niños solicitaran a sus autoridades escolares que les llevarán a conocer una agencia de noticias -lo que ocurrió-, por el interés y gusto que les despertó usar grabadoras y cámaras para hacer entrevistas durante la investigación de Fritz.

Esta democratización y “emparejamiento de poderes” en la investigación educativa que usa el método mosaico implica respetar el derecho de todos los niños y niñas a participar en las decisiones que los involucran; ser bien tratados, protegidos y a que su estado emocional sea respetado; a saber para qué sirven los datos que se están recabando; a conocer los avances y los resultados de la investigación; a estar de acuerdo o no con la interpretación del investigador/a y a que la dé a conocer; y a decidir en qué momento quieren dejar de participar.

Niños/as constructores de cultura con capacidad de agencia

Al dar un contexto, previo a la participación de Fritz, el Dr. Marco Antonio Delgado Fuentes, docente de la Universidad de Derby (Reino Unido), dijo que en el giro posmoderno la investigación cualitativa en educación fue integrando las voces étnicas, las de las mujeres, las de la diversidad sexual y las de otros grupos que se fue entendiendo que formaban parte de la sociedad y que no habían estado propiamente representadas en la investigación; empero, en esta tendencia de la investigación cualitativa no se consideró a los niños y niñas (NN).

Sin embargo, los NN son capaces de construir cultura y tienen su propia cultura infantil. Y es que los NN hablan, intercambian opiniones y logran niveles de desarrollo más altos que cuando están solos; por eso es importante recuperar sus voces, lo que se logra con el método mosaico, un enfoque que busca destacar la voz de los niños, “pero no solamente como una forma de investigar a los niños sino, sobre todo, es una forma de investigar con los niños”, como sujetos activos que están realizando investigación.

En el enfoque posmoderno de Dahlberg y Moss se concibe a los niños como capaces de tener un pensamiento crítico, y cuando se les da la oportunidad, pueden construir cosas más allá de las expectativas que los adultos tienen cuando formulan su pensamiento acerca del preescolar, de la educación inicial (primaria), “pero que normalmente cuando estamos en ambientes muy prescriptivos, como la educación formal, lo que hacemos es que coartamos la posibilidad creativa de los niños; por lo menos en las escuelas”.

Las voces de los NN son cruciales, importantes y permiten tomar decisiones que han revolucionado la forma en la que se entiende cómo aprenden. Entonces, tener la posibilidad de escuchar lo que los niños están haciendo, es reconocer “que lo que podemos ofrecerles es mucho más amplio cuando lo hacemos junto con ellos”.

Es así que la sociología, la psicología y la etnografía han colaborado en la construcción de la imagen de un niño con capacidad de agencia, constructor de cultura, que comprende, interactúa y transforma el mundo en que habita. Esta noción está ya influyendo en la forma en la que se investiga a, y con los niños, en asuntos de sus vidas cotidianas, ya sea en las escuelas o en otros espacios.

En el método mosaico, los principios para trabajar con niños en el marco investigativo incluyen una variedad de métodos, para adaptarse a sus formas comunicativas, pues mientras los adultos siguen privilegiando el lenguaje, los niños, incluso quienes están en el periodo de adquisición del lenguaje, pueden comunicar cosas a través de dibujos, de fotografías, de representaciones de diversos tipos, y eso es lo que conforma precisamente al enfoque mosaico.

Es así que, concluyó Delgado: “La participación de los niños y familias en la investigación han generado nuevos temas en la construcción de una imagen de los niños activa, capaz y comprometida con sus compañeros. Existe ya cierta evidencia de que los servicios educativos, sociales y de salud pueden mejorarse y adaptarse a las necesidades de los niños”.

Fuente e imagen: IBERO

Comparte este contenido:

Libro (PDF): Estrategias de enseñanza : investigaciones sobre didáctica en instituciones educativas de la ciudad de Pasto

Reseña: CLACSO

La aparición de investigaciones rigurosas sobre el campo de la didáctica ha sido otra causa posible de su renacimiento. De trabajos anecdóticos y un tanto improvisados, se ha pasado –en los últimos años- a indagaciones que no solo describen, analizan e interpretan el quehacer de los docentes en el aula sino que, además, formulan propuestas para renovar las formas de enseñanza. Tales investigaciones han permitido apreciar la competa urdimbre de relaciones y situaciones en las que está inmerso el acto de enseñar. O si se prefiere, al colocar la lente investigativa sobre el acto educativo, han surgido nuevos interrogantes sobre una realidad que parecía sencilla o sin demasiados cambios en el tiempo. Con los aportes de estas investigaciones lo que parecía una labor saciada de certezas o un oficio ya sabido de antemano se transformó en un verdadero campo minado de preguntas. Precisamente, es en el campo de las investigaciones sobre didáctica en donde se ubica la presente obra. Un texto con múltiples miradas al quehacer de los docentes de la educación básica, media y universitaria. Como se podrá leer, esta obra recoge pesquisas adelantadas durante dos años en las formas de enseñanzas del lenguaje gráfico, la producción escrita del cuento, el proceso de integración escolar de niños y niñas con discapacidad cognitiva, la comprensión lectora de textos narrativos, la enseñanza de los deportes individuales y de conjunto, la producción escrita en la formación de maestros y en el componente metodológico investigativo de estudiantes, y las estrategias didácticas para asignaturas investigativas. Todas las investigaciones se realizaron en instituciones educativas públicas y privadas en la ciudad de Pasto.

 

 

Autor/a:                               Vásquez Rodríguez, Fernando 
Editorial/Editor: Kimpres
Universidad de la Salle
Año de publicación:  2010 
País (es):
Colombia
Idioma: Español
ISBN : 978-958-44-6638-9
Descarga:   Libro (PDF): Estrategias de enseñanza : investigaciones sobre didáctica en instituciones educativas de la ciudad de Pasto
Fuente e imagen:

 

http://biblioteca.clacso.edu.ar/

 

Comparte este contenido:

Entrevista a Maryanna Abdo:“En educación se puede medir casi todo si hacemos las preguntas adecuadas”

Entrevista/Autor: Rodrigo Santodomingo/eldiariolaeducacion.com

Detectar el éxito o fracaso de la acción educativa es el primer paso. Después hay que interpretar los datos y convertirlos en iniciativas que atiendan a cada contexto y sean asímismo evaluables. Hablamos con Maryanna Abdo, managing director del Centre for Evidence and Implementation, sobre este flujo constante que retroalimenta el vínculo entre investigación y práctica educativa.

Con sede en Australia, Singapur y Reino Unido, el Centre for Evidence and Implementation asesora a gobiernos y organizaciones de todo el mundo en la mejora de servicios como la educación o la salud. Su fórmula combina la investigación con pautas precisas para transformar lo que nos dice la ciencia en prácticas de éxito. En ese aterrizaje de los números en el mundo real, la adaptación al contexto emerge como la condición que marca la diferencia.

Hablamos con Maryanna Abdo, su managing director. Nacida y educada en EEUU, Adbo vive en Asia desde hace casi una década. Allí ha desarrollado diversos proyectos en los que su preocupación por los más desfavorecidos aparece como constante. La estadounidense participa en el próximo congreso digital de WISE, que se celebra entre el 23 y el 25 de este mes. En su cuenta de Twitter, Abdo se define como education nerd.

Vemos en los últimos años una especie de fiebre por las evidencias en educación. ¿Existen factores que han desencadenado esta tendencia?

Sin duda hay un interés creciente por saber qué funciona y qué no. Pienso que aquí han cobrado un papel relevante los Objetivos del Milenio en cuanto a acceso universal a la educación. Muchos países lograron grandes avances en la primera década del siglo construyendo escuelas, pero ahora las cifras aumentan levemente o se han estancado. Solo construir más escuelas ya no funciona, especialmente en zonas rurales o entre las niñas. Y ahora las autoridades educativas y los que financian la ayuda internacional quieren tomar decisiones a partir de la investigación, de estudios rigurosos que demuestren la efectividad de sus medidas.

¿Abundan también los estudios sobre rendimiento en esas nuevas escuelas de países en vías de desarrollo? Entiendo que no es solo un problema de cantidad, sino de calidad.

Sí, se está haciendo un gran esfuerzo por evaluar los resultados. Y en muchos casos, las cifras muestran deficiencias, con porcentajes significativos de alumnos que no alcanzan un nivel mínimo en conocimientos básicos.

Medir el acceso a la educación o el aprendizaje en matemáticas o lectoescritura resulta relativamente fácil. Pero la cosa se complica cuando el objeto de estudio se centra en competencias como el pensamiento crítico, la capacidad de síntesis o la creatividad.

Se puede medir casi todo, siempre y cuando se hagan las preguntas adecuadas. Si queremos saber si una práctica aumenta la creatividad, quizá no sea de gran ayuda fijarnos en las notas de exámenes. Pero sí podemos indagar sobre el interés artístico de los alumnos o el número de vocaciones en esa dirección.

Tu organización destaca la importancia de saber cómo implementar, mediante prácticas concretas, lo que nos dice la ciencia.

Hemos calculado que se necesitan hasta 17 años para transformar una evidencia en una práctica de éxito. Aspiramos a acortar ese tiempo.

Uno de los grandes retos en la implementación pasa por adaptar buenos programas a otros contextos educativos. Algo puede funcionar en un sitio pero no en otro. De hecho, varios organismos [EduCaixa en España] apuestan por sintetizar en meta-análisis los resultados de diferentes estudios sobre un mismo tema.

Varios factores influyen en el proceso: los currículos nacionales, el enfoque pedagógico, la geografía, variables culturales… Por eso es tan importante saber no solo qué queremos hacer, sino también qué condiciones contribuyen a su éxito. Te pondré un ejemplo, en este caso del sector salud. Un país occidental intentó exportar un modelo de mejora sanitaria -basado en la atención domiciliaria- a otro país asiático. No funcionó, en buena medida por las diferentes relaciones paciente-doctor y las reticencias a recibir atención en casa.

¿Ayudaría también acercar a los profesores a los métodos y técnicas de la investigación?

Sin duda. Hemos llevado a cabo recientemente un estudio sobre el uso de las evidencias entre los profesores australianos. Las conclusiones apuntan a un gran margen de mejora en áreas como el acceso a los propios recursos de investigación educativa o la capacidad del docente para identificar evidencias robustas.

¿Existe resistencia entre algunos profesores a la hora de cambiar su metodología a la luz de la ciencia?

Me cuesta pronunciarme porque no tengo un contacto frecuente y directo con la primera línea en las escuelas. Pero percibo un gran entusiasmo. Al final, todos queremos hacer bien nuestro trabajo, y estamos abiertos a recibir información que nos ayude a mejorarlo.

Para evaluar sistemas educativos en su conjunto, primero hemos de tener más o menos claro para qué queremos educar. Y los fines de la educación no siempre se nos presentan tan obvios. ¿Complica este eterno debate el diseño de buenas investigaciones?

Este tipo de tensiones y visiones divergentes se dan en la mayoría de sistemas educativos. Quizá por ello hemos observado que algunas de las evidencias más sólidas proceden de un nivel menor, a escala escolar o red de escuelas.

¿Podrías citar alguna práctica educativa que en principio suena bien pero la ciencia se haya ocupado de desterrar?

No pertenece exactamente al ámbito escolar, pero sí a la educación en sentido amplio. Hay un programa que utilizan en EEUU para disuadir a adolescentes con delitos menores de que sigan por el mal camino. Se llama Scared straight [algo así como Asustado de golpe] y consiste en visitas a prisiones de adultos donde los presos les explican lo que allí les espera si finalmente acaban ingresando. Se trata básicamente de meterles miedo para encauzarles. Parece una excelente idea, ¿no? Pues las evidencias demuestran no solo que no tiene un impacto positivo, sino que puede aumentar la probabilidad de terminar en la cárcel. No sabemos exactamente por qué ocurre esto. Puede ser porque algunos chavales de entornos deprimidos ven la vida en la cárcel como una opción atractiva, con tres comidas al día y un techo. O por la mala influencia que ejercen sobre ellos los presos con quienes tratan durante las visitas. No lo sabemos. Pero la moraleja del cuento se antoja clara: lo que suena bien no siempre está bien.

Lo verdaderamente innovador en educación es hacer cosas que sabemos que funcionan y hacerlas bien

¿Es la educación un campo especialmente fértil para lanzar propuestas con un bonito envoltorio y escaso fundamento?

Creo firmemente que la innovación tiene un enorme potencial transformador, y para innovar hay que arriesgar. Pero te diré algo que mi jefe asegura con frecuencia: lo verdaderamente innovador en educación es hacer cosas que sabemos que funcionan y hacerlas bien. Sean estas innovadoras o tradicionales. ¿Por qué distraernos con el brillo de la última novedad cuando a veces ni siquiera hemos intentado lo que ya sabemos con certeza que funciona?

A veces el debate tradición/innovación se plantea como si fueran opciones incompatibles. Hay estudios que reconcilian ambas posturas y concluyen que innovar es bueno, pero solo cuando el alumno ha asimilado una buena base de conocimiento, que quizá haya que enseñarle mediante metodologías clásicas.

Algo similar ocurre con la relación entre competencias digitales y socioemocionales. Cada vez hay un mayor consenso en cuanto a que el potencial de las primeras solo se puede desarrollar plenamente cuando el alumno confía en su capacidad para pensar críticamente y se siente cómodo colaborando y trabajando en equipo.

¿Qué podemos esperar en el futuro próximo de la investigación educativa? ¿Habrá campos de análisis predilectos?

Por razones obvias, la educación a distancia será uno de ellos. O la falta de medios tecnológicos para acceder a ella y cómo estas carencias influyen a la hora de que muchísimos alumnos se alejen, puede que definitivamente, de la escuela. El otro día escuché en una conferencia virtual que, durante el confinamiento, solo el 25 % de alumnos en India han dispuesto de tecnología para continuar aprendiendo. También se dijo que, durante la crisis del ébola, en Liberia se triplicó el porcentaje de alumnos sin escolarizar. Son datos terribles que requieren respuestas, y la investigación puede contribuir a dar las más efectivas.

En tu cuenta de Twitter te defines como education nerd [de difícil traducción, en castellano nerd sería una mezcla de empollona, pringada y obsesa]. ¿Qué implica ser una education nerd?

[Risas] Pienso que el sector educativo es el más interesante, con tantas variables, tan complejo y apasionante. Vivimos además un momento de cambio que lo hace aún más fascinante. Flujos de estudiantes internacionales, nuevas competencias para un futuro incierto… Podría hablar horas y horas sobre mi pasión por la educación, pero no creo que proceda. [Risas]

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/06/24/en-educacion-se-puede-medir-casi-todo-si-hacemos-las-preguntas-adecuadas/

Comparte este contenido:

España: ‘Quererla es crearla’, una campaña por la educación inclusiva

Europa/España/Octubre 2020/eldiariodelaeducacion.com

  • En la víspera del comienzo de la tramitación parlamentaria de la Lomloe, un colectivo anónimo ha comenzado una campaña para reivindicar la necesaria apuesta por la inclusión en la futura ley.

nte el próximo trámite parlamentario de la LOMLOE el jueves 15 de este mismo mes, el surgimiento de esta campaña quiere ser un recordatorio público de que, pese a la necesidad de inversión y el enorme esfuerzo que va a
requerir por parte de todos los sectores implicados, la nueva ley no puede desaprovechar la oportunidad de iniciar un proceso irrevocable que garantice la presencia, participación y aprendizaje de todo el alumnado sin segregación de ningún tipo».

Así termina el comunicado de prensa enviado esta mañana desde la campaña ‘Quererla es crearla’, organizada por un grupo anónimo que intenta influir en la concienciación de que la inclusión de personas con discapacidad en el sistema educativo es un imperativo con el que la sociedad debe comprometerse.

Para ejemplificarlo, han realizado un vídeo en el que el grupo repasa algunas de las injusticias y luchas por la consecución de diferentes derechos de colectivos a lo largo de la historia. Desde los generados para terminar con la esclavitud y la segregación racial, los relativos a la igualdad entre hombres y mujeres, los derechos laborales de la clase trabajadora o los referidos a la infancia.

En el caso de las personas con discapacidad y la lucha contra la segregación educativa y social, el colectivo asegura que «no surge de un idealismo infundado, sino que se asienta en el derecho internacional, y particularmente en el artículo 24 de la Convención de los Derechos de Personas con Discapacidad».

Un texto que fue suscrito por España en 2008 y cuya primera década como parte del ordenamiento jurídico se celebró con la «condena» por el incumplimiento sistemático del mandato a la educación inclusiva. Algo que, hace pocas semanas, volvió a ocurrir con el caso concreto de Rubén, un joven que tras 10 años de litigio con las administraciones ha visto reconocidos sus derechos.

Más allá del vídeo, se ha puesto en marcha una web en la que el colectivo recoge información y documentación útiles para, según fuentes de la organización, «ser una herramienta útil para aquellas personas o colectivos que estén en lugares en los que se pueda disputar el derecho a la educación inclusiva».

En sus secciones puede encontrarse bibliografía en relación a la inclusión de personas con discapacidad en los entornos educativos, así como referencias a la legislación, nacional e internacional, vinculada a este asunto.

En la creación del colectivo y la campaña han participado «familias, profesionales de la educación y de la investigación educativa de toda España» que han preferido mantenerse en el anonimato para «evitar los prejuicios o conflictos más relacionados con organismos que con ideas».

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/14/quererla-es-crearla-una-campana-por-la-educacion-inclusiva/
Comparte este contenido:

“Repensar las pedagogías y la educación pública” (vídeo)

Los días 13 y 14 de agosto se realizó de manera virtual la Conferencia Internacional “Desafíos para la investigación educativa a partir de la pandemia”, organizada por el Ministerio de Educación de Argentina, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, el Grupo de Trabajo CLACSO “Políticas educativas y derecho a la educación” y el IEAL, Internacional de la Educación para América Latina.

Participaron importantes referentes del sistema educativo de varios países de la región, entre ellos el escritor y académico Gary Anderson, profesor en la Universidad de Nueva York en los Estados Unidos.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=lz1I4_0pXt4

Comparte este contenido:

La investigación educativa y la importancia de producir y circular nuevos conocimientos

Por:  Miguel Ángel Pérez

El efecto Covid se ha convertido en un verdadero parteaguas social y educativo en nuestra sociedad, de tal manera que hoy estamos ante una serie de cambios en el sistema que van desde modificaciones a la agenda pública y de gobierno, a las nuevas condiciones de operación del propio sistema hasta llegar a esta forma inédita de vincular al sistema bajo un formato virtual con la sociedad.

En educación el funcionamiento del sistema se integra de tres grandes componentes (hay más, pero se pueden distinguir a esos tres de manera esquemática). Un componente operativo que es el que da lugar a todo el despliegue funcional, penado en atender educativamente a todos los niños, niñas, jóvenes y personas que demanden atención educativa; un componente investigativo que tiene que ver con las tareas de conocer lo que se hace y las necesidades de conocimiento que se desprenden de ello y un componente de gestión, que tiene que ver con la adquisición y manejo de recursos, con la optimización de los mismos con presupuestar y abaratar costos y en síntesis con adquirir todo lo que se requiere para que el sistema siga funcionando. Algunos otros componentes están relacionados con la vinculación de los distintos subsistemas, para que dicha relación sea cordial y armoniosa y con la conformación de nuevo cuadros para que se hagan cargo de hacer funcionar el propio sistema, en cuanto a formar a docentes, directivos, asesores técnicos, gestores, etc.

En todo ello, el sistema por tradición solo se había preocupado en atender la parte operativa, es decir lo que tenía que ver con su funcionamiento. De esta manera se construían escuelas en cierto lugar, se habilitaba mobiliario, se enviaban docentes y un directivo, y se ponía a trabajar; hoy las nuevas condiciones de operación se han traducido en nuevas condiciones de conocimiento.

La investigación educativa es una tarea de cierto compromiso académico riguroso, pensada en responder a las preguntas que se generan con el funcionamiento del propio sistema y que están relacionadas con el conocimiento del mismo: explicar, describir, valorar, entender, proponer, mejorar, etc. son algunos verbos vinculados con la generación de conocimientos. Tradicionalmente las tareas operativas y de investigación, estaban distanciadas, escindidas, y la vinculación entre ambas era prácticamente inexistente.

Hoy más que nunca se hace especialmente necesario la tarea de investigación, con la finalidad de poder plantear y ordenar las preguntas del presente (en la era de la pandemia y del coronavirus) para darles respuesta de manera ordenada y sistemática.

La investigación está relacionada con la generación y producción de conocimientos, dichos conocimientos pasan por una agenda en la cual se conjuga una racionalidad colaborativa entre los intereses de los investigadores, las necesidades de las agencias de gobierno en cuanto a la confección y diseño de políticas públicas y las necesidades de la sociedad.

En todo ello, hoy en día reconocemos que hay necesidades emergentes de atención y de conocimiento producto de los cambios profundos y complejos que ha generado la pandemia por el coronavirus. El sistema educativo deberá modificar las estructuras y su funcionamiento de todos los días, hoy se requiere conocer más acerca de lo que ignoramos, para funcionar mejor, ¿Cómo hacerlo? Lo primero es que se requiere disposición de los órganos de gobierno, pero también disposición de los grupos académicos encargados de la tarea de generar nuevos conocimientos.

Es importante que cada escuela, cada centro de trabajo ligado con el componente educativo se conozca mejor desde su interior, es por ello que los colectivos docentes concebidos como comunidades de práctica, se hagan preguntas no sólo pensadas para operar mejor o para mejorar sus indicadores sobre los cuales están obligados a actuar, sino también preguntas vinculadas con la investigación es decir con el conocimiento. Y aquí se vincula todo el saber, para generar preguntas que nos lleven a cumplir con los tres componentes del sistema:

  • Mejorar las condiciones de operación, ser más eficientes, más efectivos y realizar el servicio de la mejor calidad.
  • Tener un mayor y mejor conocimiento de las condiciones de atención en las que se realiza la tarea educativa. Y
  • Conseguir todos los recursos necesarios para cumplir con las dos tareas anteriores.

De esta manera y a partir de la racionalidad anterior, la tarea de la investigación ya no sería de iluminados, sino de todo sujeto o agente que este verdaderamente preocupado o preocupada por entender de la mejor manera lo que nos está pasando y cómo, todo ello está íntimamente vinculado con los cambios que se están generando en la esfera gobierno, y en una sociedad que paradójicamente aún en la parálisis social se sigue moviendo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-investigacion-educativa-y-la-importancia-de-producir-y-circular-nuevos-conocimientos/

Comparte este contenido:

Entrevista a Octavio Falconi: Una secundaria que valore la producción colectiva del saber

Comparte este contenido:
Page 2 of 22
1 2 3 4 22