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Estados Unidos: Solo el 11% de las universidades puede ofrecer un salario competitivo a los investigadores, revela encuesta

Los intentos de atraer y retener talento académico se ven obstaculizados por la incapacidad de las universidades de ofrecer compensaciones monetarias competitivas con las investigaciones financiadas por empresas.

Las universidades luchan por competir con la industria en materia de remuneración económica por las investigaciones que se deben llevar a cabo respecto a los avances tecnológicos que surgen al momento. Sin embargo, una encuesta reveló que apenas un 11% de la academia pueden afrontar el reto económico que tienen frente a lo que prometen las empresas.

 

De acuerdo con la encuesta global realizada por la editorial Elsevier a 115 líderes académicos y financiadores, un 75% de los líderes académicos cree que abordar los desafíos asociados con la atracción y retención de talentos es una alta prioridad para ellos. Y aunque el 93% de los encuestados dice que necesita más financiación para atraer a los mejores talentos, apenas uno de cada 10 líderes académicos dice sentirse bien preparado para enfrentar los desafíos de brindar un salario competitivo.

 

Si ya desde antes este fenómeno era tendencia, desde la pandemia los investigadores tienen un mayor poder de negociación y, en ocasiones, optan por abandonar las universidades para buscar empleos mejor remunerados en el sector privado.

 

Desde la pandemia de COVID-19, los investigadores tienen mejores oportunidades de elección laboral (Imagen Ilustrativa Infobae)

 

En ese sentido, Nick Fowler, director académico de Elsevier, dijo a Times Higher Education (THE) que las universidades enfrentan una “guerra por el talento” y que algunas corren el riesgo de descubrir que “cuando pierden talento entran en una espiral negativa donde su reputación se daña y se vuelve más difícil atraer a los académicos”.

 

En el reporte de la editorial, un líder académico de las Américas dijo que “luchan por reclutar a las mejores personas y, por otro lado, se corre el riesgo de perderlas en sectores industriales donde tienen una gran demanda”. Lo anterior lo ejemplificó con la inteligencia artificial, en donde la academia quiere que se toquen temas de índole social, donde se consideren repercusiones, y sus alcances éticos, sin embargo, la industria continua pagando a los académicos para avanzar en sus aplicaciones y generaciones.

 

“Si se toma un área como la IA generativa, la mayoría de las personas más importantes han dejado sus puestos académicos para trabajar en la industria. Eso es cierto en las mejores universidades de Estados Unidos y en Cambridge, Oxford, UCL e Imperial, por lo que he visto”, expuso el líder académico.

 

Según el informe, las instituciones de América del Norte generalmente pueden ofrecer salarios más “atractivos” que cualquier otra región, lo que deja a las de otras partes del mundo incapaces de competir financieramente. Sin embargo, los líderes académicos de América central y Sudamérica a menudo todavía no se sienten preparados para ofrecer paquetes competitivos.

Fuente: https://www.infobae.com/educacion/2024/03/27/solo-el-11-de-las-universidades-puede-ofrecer-un-salario-competitivo-a-los-investigadores-revela-encuesta/

 

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De la Etnografía a la Netnografía. Un avance en los entornos virtuales y los procesos de investigación

Por: Rose Mary Hernández 
En la postmodernidad, la  era digitalizada ha movido en el  mundo las formas de relacionarnos. El arribo y popularización de las redes y plataformas como ambientes socioculturales donde confluyen personas  con intereses comunes, les ha convertido en  una comunidad virtual cuya categoría central se configura en una misma forma de comunicación.
Esta realidad dinámica y de avanzada conlleva a un replanteo en las Ciencias Sociales y Humanidades, donde la tecnología rompe con esquemas estáticos de proximidad y nos permite intercambios  a través de las pantallas.
La perspectiva metodológica  está pasando por una adecuación y flexibilización, permitiendo así una nueva forma de abordajes para el estudio de fenómenos sociales que acontecen en comunidades producto de sus prácticas o culturas que son  creadas por patrones pre- establecidos, conscientes o no de una situación problema o evento que modifica comportamientos.
De la Etnografía a la Netnografía
Uno de los métodos de estudios más empleados desde la Sociología ha sido la Etnografia. Tradicionalmente,  ésta ha sido considerada por antropólogos para conocer y dar cuenta de manera descriptiva de las complejidades de una cultura dada, las costumbres, prácticas, creencias, lugares, espacios y formas de vida de las sociedades. De hecho, el termino fue acuñado en 1770 por August Schlozer para designar la ciencia de los pueblos y las naciones. Como método de investigación es realizado en terreno y donde cabe el trabajo de campo para la recogida de la información, es decir,  las entrevistas, la  observación participante y los grupos focales, el mapeo, entre otros.
Por tanto, quien investiga desde la Etnografía debe adentrarse e incorporarse al contexto en que se produce el objeto de estudio, es decir, en el escenario social que permite preconfigurar, configurar y reconfigurar la realidad desde el sentir-pensar-actuar de las unidades de análisis o informantes clave del estudio.
Sin embargo, en un mundo hiperconectado como en el que vivimos ahora, las posibilidades de hacer estudios de investigación avanzan adentrándose a los cambios propios de las formas de relacionarnos y, la etnografía tradicional debe, entonces,  responder a los retos de una sociedad cada vez más en interconectada, lo cual da espacio a tener una perspectiva metodológica centrada en la Internet como red global.
De ahí que, las comunidades en línea pasan a ser abordadas por la Netnografía o
etnografía virtual, metodología capaz de generar espacios de reflexión, poniendo especial énfasis en las implicaciones mediadas, en aras de alcanzar un mejor entendimiento de los procesos de uso e interacción de estos medios digitales por parte de sus usuarios.
Si bien la relevancia de la etnografía tradicional es innegable, también es cierto que durante y pos a la pandemia a causa de la COVID-19, se incrementó el comportamiento de consumo a través del ciberespacio. Ahora con la llegada de la Inteligencia Artificial y con la  Educación híbrida o semi presencial, muchos son los  que han modificado sus contextos de trabajo y de estudio, cumpliendo sus roles  en casa, teniéndose así un mayor número de población con presencia en internet.
Por tanto, para quienes hacen abordajes desde la Etnografía existe la necesidad de adoptar una modalidad del método más específico y adecuado a los entornos virtuales que proveen la Web como son las herramientas online, los foros, las salas de chat, blogs, entre otros, para llegar a sus  informantes de la investigación, sin que tal decisión implique un choque entre ambos enfoques, por el contrario, ambos se complementan y enriquecen de forma recíproca.
Aunque esta pretensión, reclamada por toda disciplina emergente, aún es difu­sa porque se presenta más bien como una técnica de investigación de las vivencias en los espacios virtuales, se perfila como un avance en la comunión entre lo presencial y lo virtual. Sin embargo, queda pendiente, entre otros asuntos, avanzar en la ciencia de los datos y, con ello, en lo que implican los procesos de contrastación que pueden erigirse desde esta forma de hacer ciencia y así  cumplir con la rigurosidad de la misma, cerrando  la posibilidad del plano de lo que puede ser o no de un todo verificable, además de incorporación de las taxonomías propia de los entornos donde el de más alto nivel refiere poder crear y, que en conjunto se traducen en aportes a los procesos que hacen posible estudiar los comportamientos humanos.
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Ser un gran maestro pero no un buen padre

Por: Andrés García Barrios

 

En esta nueva entrega de “La educación que queremos”, Andrés García Barrios examina la vida del filósofo francés Edgar Morin, quien a sus casi 102 años de vida, reconoce no haber sido un buen padre.

Edgar Morin ─el creador de ese enorme sistema conocido como pensamiento complejo─ nació muerto. Así lo dice él mismo cada vez que habla sobre el tema. También narra que unos años atrás, durante la famosa pandemia de gripe española, su madre había sobrevivido a la enfermedad, con lesiones en el corazón por las que se le había recomendado que no tuviera hijos. Así, tras un parto en el que el niño llegó asfixiado al mundo, el médico lo revivió sosteniéndolo boca abajo durante media hora y palmeándolo con fuerza en todo el cuerpo.

Morin tenía 10 años cuando su madre murió, a consecuencia de aquella afección. Edgar solo recuerda unos días misteriosos en que todos guardaban silencio y tras los cuales tuvo que deducir, sin ayuda de nadie, la muerte de su madre. Una tía le dio señales ambiguas y angustiantes: “Tu mami se fue a un paseo por el cielo, pero tal vez va a regresar”. Morin cuenta que odió a su padre y a todos los adultos por aquella forma de silenciar la tragedia.

Innumerables preguntas quedaron abiertas para el pequeño: el amor, la vida y la muerte; el vacío y la soledad; la educación y la paternidad; la culpa; la presencia de una enfermedad de origen desconocido… Compleja red de acertijos que lo lanzaron al mar de la incertidumbre que lo rodearía siempre.

Al llegar a la edad universitaria, ingresó a cuatro carreras al mismo tiempo; después, durante la Segunda Guerra Mundial, se integró a la militancia francesa anti-nazi, que no excluyó acciones armadas y la pérdida de amigos y compañeros de lucha. Su intensa actividad intelectual, social y política lo llevó a la publicación a lo largo de su vida de más de 60 libros, a recibir numerosos premios y doctorados honoris causa, a correr riesgos mortales más de una vez, y a pasar días y días en fiestas y excesos, rodeado de grandes amigos, escogidos entre lo más selecto de la ya de por si mundialmente selecta intelectualidad francesa de los años cincuenta, sesenta y setentas.

A sus casi ciento dos años de vida, alguien ha descrito la vida de Morin como “una vida plena”. Yo continuamente dudo de esa plenitud debido a un dato que el pensador francés omite casi por completo en sus numerosos textos y entrevistas autobiográficos: Morin es padre de dos hijas, de las que prácticamente nunca habla. Dedica mucho espacio a la evolución de sus ideas, la redacción de su obra, sus acciones políticas, sus esposas, sus amantes, sus amigos… pero a Véronique e Irene sólo las menciona un par de veces y en párrafos breves. En su libro Lecciones de un siglo de vida, el filósofo centenario reconoce no haber sido un buen padre.

En lo personal, me siento profundamente conmovido por el dolor desquiciante de su infancia y quedo petrificado por lo que él mismo llama su negligencia en la paternidad. Finalmente, me vuelven a ablandar y a conmover sus confesiones de nostalgia y culpa. Con todos estos sentimientos a flor de piel, me he visto impulsado a escribirle la carta que publico aquí, consciente de que él no va a leerla, pero justamente por eso más libre para expresar tanto mis reproches como mi admiración y compasión.

CARTA A EDGAR MORIN, GRAN MAESTRO PERO NO BUEN PADRE

Maestro, le escribo un poco a las prisas porque si me detengo a pensar lo que quiero decirle, probablemente acabaré arrepintiéndome. Junto a usted, sabio centenario, soy solo un joven escritor de sesenta años que no sabe aún guardar ciertos protocolos y comete atrevimientos como éste de escribirle para hacerle algunos reproches. Lo siento de verdad, pero no puedo contenerme, aun cuando tampoco he encontrado el tono exacto en que debo dirigírmele.

Lo diré llanamente: ¿maestro, cómo puede un filósofo de su talla no haber sido un buen padre? Aquí peco de lo que muchos van a reprocharme: emparentar a la persona con su obra. Sin embargo, soy de los que encuentra en la biografía de la gente algunas huellas para entender sus actos y palabras.

Confieso que hace unos días me puse a hacer cálculos en torno a algunos momentos de su vida y descubrí que el año en que nació su hija mayor, y el siguiente, usted los dedicó enteramente a investigar y escribir sobre la muerte. “Pasé 1949 y 1950 en la Biblioteca Nacional. ¡Qué maravillosa embriaguez pasar los días en esa biblioteca! Llevé una vida prácticamente monacal. Leía los libros que me traían, salía a fumar un cigarrillo; comía, volvía.”

En múltiples autobiografías y entrevistas, habla con esta misma pasión de innumerables lugares, personas y episodios de su vida: la resistencia francesa, el arte cinematográfico, los Rolling Stones, Greenwich Village, sueños en que se despide de su madre y de su padre fallecidos…, pero no menciona a sus hijas. Diserta sobre el bien y el mal, el diablo y Dios, el amor y la amistad; nos cuenta sobre su relación con Barthes, Durás y al menos dos centenas de amigos famosos con quienes cantaba, bailaba, se emborrachaba y a veces consumía mariguana y cocaína, aunque sólo como pequeños coadyuvantes de la fiesta. Nos confiesa todo, pero en ninguno de esos recuerdos están Véronique e Irene.

Habla de América Latina, de Asia y de África, de la creciente acogida que le han dado al pensamiento de usted en todo el mundo, y de una universidad en Hermosillo, México, que lleva su nombre. También habla de la era planetaria y de que probablemente vamos hacia el abismo; de que, como decía el autor de El Principito, “En cada niño hay un pequeño Mozart asesinado”. Habla de la muerte del universo e incluso de su propia muerte, pero ni siquiera ahí, junto a la tumba que le aguarda, están sus hijas.

Dice fraternidadeducación del futuro, denuncia que “no habrá progreso humano si no hay progreso de la comprensión”; cuenta que usted mismo ha llegado a sentir “místicamente el momento en que el saber desemboca en el misterio”, y repite comuniónvivir poéticamenteamoramoramor… pero en ninguno de esos párrafos están Irene y Véronique.

No estoy diciendo que usted no las amara, sino que no están en su recuento ni en la expresión de sus recuerdos. ¿Dónde están, maestro? No puedo concebir un padre para quien sus hijos no sean lo primero que viene a la mente, sobre todo cuando se expresa sobre el mundo y la humanidad como usted lo hace. Sus hijas no aparecen ni siquiera cuando habla de sus genes y de la odisea de siglos que éstos emprendieron para finalmente coincidir en usted. Y cuando le preguntan ¿en definitiva, quién es Edgar Morin?, responde: “Ante todo, soy hijo. Hijo huérfano de mi madre que murió durante mi infancia, hijo hasta los sesenta y tres años de un padre que murió en 1984, hijo de mis actos que me hicieron Morin, hijo de la Tierra…” ¿Lo ve, maestro? Parecería que nunca es padre. ¿Se da cuenta de que menciona a quienes le antecedieron pero no a esas dos mujeres que usted trajo al mundo? ¿Sabe, maestro, que al no incluirlas, usted mismo se borra de la secuencia de los siglos en la que con tanta euforia dice participar?

Quiero contarle que un día me sorprendió un famoso dramaturgo cuando afirmó que ─sean cuales sean las delicias de escribir teatro o de dirigirlo─ el mayor placer de la vida teatral es actuar, subirse al escenario e interpretar un papel frente al público. Creo que lo mismo ocurre cuando se es padre: si uno tiene hijos, se pueden hacer muchas cosas, pero no hay nada como enfrentar cara a cara ese “amor insoportable” (como dijo no recuerdo quién) y hacerse merecedor de la responsabilidad única de criar a otro ser humano.

Pregunto al vuelo, ¿llegada la paternidad, tuvo usted que escoger seguir criándose primero a usted mismo, como aprendió en la infancia? Repito sus palabras, expresadas ya en la vejez: “Padre de dos hijas, no intenté educarlas, pues pensé que no había nada mejor que educarse a uno mismo, como fue mi caso”. Gran viajero de la complejidad, aventurero de la certeza y la incertidumbre, usted cita con frecuencia a Antonio Machado: “Se hace camino al andar”. Y es cierto. Sin embargo, todos sabemos que para eso primero hay que saber andar; y es obvio que nadie nos puede enseñar a hacerlo mejor que nuestros padres, sobre todo en ese mundo que usted describe, donde habitamos islas de certezas rodeadas de océanos de incertidumbre.

Pero no sólo ellos aprenden de nosotros; los hijos también son fuentes de conocimiento. Clase magistral, curso intensivo, podríamos decir. Quien es padre encuentra en serlo la mejor oportunidad de su vida para conocer el mundo. La paternidad nos confronta en nuestra esencia: si buscamos el poder, los hijos se convierten en nuestros detractores invencibles. Si buscamos el amor, son nuestros guías. Ante la paternidad no hay actitud neutra: a ella no se le acepta, se le persigue; no se le abandona, se huye de ella.

No obstante todo lo anterior, quiero decirle, maestro, que como padre no lo ha hecho del todo mal. Huyendo de su paternidad biológica (pero también de la soledad, que es el extremo opuesto), usted eligió algo que estuviera más a su alcance: adoptarnos a todos los demás seres humanos como sus hijos. Y se lo agradecemos: ¡le agradecemos el habernos educado en tantos aspectos! Al ser usted profundamente libre e independiente, al alejarse de los encasillamientos y negarse a cualquier maniqueísmo, nos mostró cómo puede converger una incesante búsqueda de amor con una mente clarificada. Y al descubrir y describir el mundo como una infinita cantidad de hechos y variables, nos permitió entender al conocimiento como una conjunción de saberes y nos ayudó a admitir el inevitable misterio.

Sin embargo, con todo y esa sabiduría que usted halló y compartió, creo que existe, para quienes abrazan de veras su paternidad, una oportunidad mucho más directa, mucho más perfecta y útil. Nuestra filosofía otros la pensaran, se lo aseguro. Tan bien o mejor que nosotros. Pero a nuestros hijos nadie les dará el amor y la educación que podemos darles. Y nadie nos enseñará como ellos lo que es importante.

Maestro, si me he atrevido a hablarle así es porque usted mismo nos ha dicho que “es necesario, educar y reeducar a los educadores” y estar atentos al error más grave de todos: el error de subestimar el error. En años recientes, ya rebasada la edad de cien, usted le ha hecho frente a ese error y ha conseguido reconocerlo: “Estos últimos años ─dice─ me habría gustado recuperar una vida de familia con mis hijas. Soy como el personaje de Mula, encarnado por Clint Eastwood, que se ha pasado la vida dedicado a la jardinería y a participar en concursos florales, y que ahora solo aspira a recuperar su cálida comunidad. Las aventuras de mi vida, mis pasiones amorosas e intelectuales, unidas a mis negligencias, me han privado de esa maravilla que es una familia unida”.

Es valiente al decirlo. Supongo que tal confesión conmoverá a sus hijas y que éstas encontrarán en ello una oportunidad más para el perdón. A mí lo que sus palabras me recuerdan es aquella vieja historia del hombre que emprendió una larga y fatigosa travesía en busca de un tesoro, que al final ─fracasado y de vuelta en su hogar─ halló enterrado en su propio patio.

Muchas gracias, maestro. Seguimos celebrando su larga vida.

Siento mi sueño de una fraternidad humana, de una comunidad humana, de la dimensión poética de los seres y de las cosas.

*

El amor es el colmo de la unión de la locura y de la sabiduría, su conjunción suprema: en él ambas se revelan como inseparables y se generan una a otra.

*

Cada uno de nosotros es un microcosmos que lleva ─dentro de la unidad irreductible de su yo─ los múltiples todos de los que forma parte en el seno del gran todo.

Edgar Morin

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec

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Irán abre una investigación tras una oleada de envenenamientos en colegios femeninos durante varios meses

Desde noviembre, cientos de niñas han sido envenenadas y algunas han sido hospitalizadas, en unos incidentes que parecen destinados a tratar de paralizar la educación de las estudiantes.

Cientos de niñas han sufrido misteriosos envenenamientos con gas en las últimas semanas en los colegios de Irán, en unos incidentes que parecen destinados a tratar de paralizar la educación de las estudiantes.

El primer caso de envenenamiento se registró a finales de noviembre en la ciudad santa de Qom y desde entonces se han repetido en numerosas escuelas en al menos 15 ciudades del país persa, la última vez este mismo miércoles. Igual que en casos anteriores, las estudiantes se quejaron de dolores de cabeza, palpitaciones del corazón, náuseas y mareos, y afirmaron haber percibido un olor entre una mezcla de naranja podrida y productos de limpieza.

En concreto, este miércoles cientos de alumnas fueron hospitalizadas después de ser envenenadas en 11 colegios del país. Las estudiantes fueron hospitalizadas tras sufrir irritación en los ojos, mareos y dolores de cabeza en ocho colegios e institutos de la ciudad de Ardebil y tres escuelas de Teherán, informó el diario reformista Shargh. Las autoridades han anunciado que la mayoría de las niñas hospitalizadas han sido dadas de alta.

En algunas ocasiones los envenenamientos han sido masivos: en el primer caso de Qom resultaron afectadas 50 jóvenes y en otro incidente hace unos días en la misma ciudad 80 estudiantes fueron hospitalizadas en un instituto. Hasta ahora no ha transcendido la muerte de ninguna estudiante. Las autoridades iraníes en un primer momento ignoraron estos incidentes, que han ocurrido mayoritariamente en colegios femeninos, pero ahora los describen como «ataques intencionados».

«Tras varios casos de envenenamientos en las escuelas de Qom, se ha descubierto que algunas personas quieren que se cierren los colegios, en concreto los de las niñas», ha dicho el viceministro de Educación, Younes Panahi, a los medios locales. El ayatolá Alavi Boroujerdi, un importante clérigo reformista, ha afirmado que los perpetradores de estos ataques están logrando su objetivo: «Hay familias que tienen miedo y no quieren mandar a sus hijas al colegio».

El presidente de Irán ordena investigar los envenenamientos

El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, ha ordenado este miércoles una investigación para aclarar la oleada de envenenamientos con gas en colegios femeninos del país. En la reunión semanal del Gabinete, Raisí dio instrucciones al ministro de Interior, Ahmad Vahidí, y al Ministerio de Salud para que investiguen “con rapidez” las causas de los envenenamientos que se están produciendo en las escuelas femeninas en las últimas semanas.

El malestar entre los padres no para de aumentar ante la ineficacia de las autoridades, que no logran parar unos ataques que parecen destinados a paralizar la educación de las estudiantes.

Así, varias docenas de padres gritaron este miércoles «muerte al Gobierno asesino de niños» frente al colegio Yarjani de Teherán, que vivió un incidente de envenenamiento, de acuerdo con vídeos compartidos en redes sociales por el colectivo 1500tasvir. En las puertas de otros colegios de Teherán, preocupados padres discutían con el personal de los centros.

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad siguen sin encontrar pistas y dudan de si se trata de ataques deliberados o meros accidentes. «Se están haciendo grandes esfuerzos para identificar el origen de los envenenamientos de estudiantes», dijo el jefe de Policía del país persa, Ahmad Reza Radan, a medios iraníes. «Nadie ha sido arrestado hasta ahora y preferimos no juzgar si se trata de una cuestión deliberada», añadió.

El primer caso de envenenamiento se registró a finales de noviembre en la ciudad santa de Qom, localidad que ha sufrido el mayor número de casos, y en las últimas semanas se han multiplicado en varias urbes del país.

La oleada de envenenamientos en escuelas de niñas se produce en un momento de gran tensión en Irán, que se ha visto sacudido en los últimos meses por las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.

Estas protestas han tenido un fuerte componente feminista, con muchas iraníes quitándose los velos, e incluso quemándolos. Las protestas, sin embargo, han perdido fuerza de forma notable tras las ejecuciones de cuatro manifestantes y en las últimas semanas apenas hay movilizaciones en las calles de Irán.

https://cadenaser.com/nacional/2023/03/01/iran-abre-una-investigacion-tras-una-oleada-de-envenenamientos-en-colegios-femeninos-durante-varios-meses-cadena-ser/

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La evaluación quinquenal urge a cambios cualitativos

Por: Dinorah García Romero 

¡Que las instituciones de educación superior se abran a cambios cualitativos para avanzar y dejar atrás la obsolescencia!

La Educación Superior de la República Dominicana vive en estos momentos una fase singular. Más de 30 instituciones de este ámbito participan del proceso propio de la Evaluación Quinquenal. La evaluación indicada se desarrolla del 31 de enero al 18 de febrero. Es un proceso liderado por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Está orientado a  evaluar y a verificar las condiciones institucionales de las universidades y de los institutos de educación superior que participan en el proceso. No todas las instituciones de este ámbito participan al mismo tiempo en la evaluación quinquenal, sino que están agrupadas de acuerdo con una diversidad de criterios previamente establecidos por el ministerio. En atención a estos criterios, se han organizado en tres grupos. Actualmente, participan en la evaluación las instituciones de educación superior registradas en los grupos 2 y 3.

Es una experiencia que se desarrolla cada cinco años e involucra, de manera activa, a todo el personal de las instituciones implicadas. De este modo, se genera un proceso reflexivo-crítico capaz de movilizar a los diferentes actores y sectores que forman parte de la vida institucional. Ninguna de las instituciones participantes puede sustraerse de los procesos que rigen el protocolo para la organización y el desarrollo de la evaluación quinquenal (EQ).  Es una tarea obligada que le permite a la institución de educación superior encontrarse con ella misma y constatar qué cambios cualitativos se han producido en su interior; qué mejoras demanda su accionar y qué aspectos o dimensiones requieren atención prioritaria.

Lo más relevante de este proceso de evaluación es que permite a las instituciones participantes una mirada integral del estado en que se encuentran la gestión institucional, la gestión académica, la investigación, la vinculación con el medio, la realidad de los estudiantes, del personal académico; de los servicios y estructuras de apoyo institucional y el aseguramiento de la calidad.  Cada una de estas dimensiones constituye un foco de atención individual y colectiva. Esta mirada crítica facilita la construcción compartida de nuevas rutas para afirmar y reimpulsar los hallazgos positivos. Facilita, también, la identificación de oportunidades para redimensionar la misión institucional. Posibilita, además, el diseño de nuevas estrategias para reorientar los aspectos más rezagados y frágiles.

Las instituciones de educación superior del país deben celebrar la ocasión que les permite evaluar sus procesos y acciones. Los cambios y transformaciones que experimenta el mundo requieren instituciones académicas con mayor consistencia. La calidad de la educación superior dominicana requiere una articulación estrecha entre investigación y evaluación. Si se le presta atención sostenida a estos dos campos, el aseguramiento de la calidad se convierte en cultura institucional. Este es el reto de las instituciones de educación superior, para superar la reproducción de discursos y prácticas. En más de una ocasión se lee y se escucha en los medios que las instituciones de educación superior de la República Dominicana están obsoletas, que son simuladoras. Se plantea que su forma de educar y su producción científica empobrecen la formación de los estudiantes y las competencias de los docentes.  Planteamientos de esta naturaleza se pueden desmontar acogiendo, con lucidez y tesón, los resultados de la evaluación quinquenal. Todas las instituciones participantes deben asumir, con el mayor rigor, las conclusiones que deriven de los resultados de la evaluación.

Una postura abierta a los procesos evaluativos favorece cambios cualitativos demandados por la sociedad y por los actores de la educación superior. Pero los resultados no bastan por sí solos; requieren toma de decisiones de calidad, que garanticen la aplicación de estos, acompañados de una estrategia de seguimiento sistémico. ¡Que las instituciones de educación superior se abran a cambios cualitativos para avanzar y dejar atrás la obsolescencia!

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-evaluacion-quinquenal-urge-a-cambios-cualitativos-9160684.html

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Libro(PDF): Reinventarnos con Paulo Freire. Educación popular, pedagogías críticas y procesos participativos

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

La propuesta del libro, además de recuperar los elementos centrales de la obra de Freire, a modo de homenaje a 100 años de su natalicio, busca propiciar un acercamiento al pensamiento freiriano, por parte de nuevas generaciones. Y, por lo tanto, busca reinventar su propuesta, asumiendo que nos paramos sobre hombros de gigantes y eso nos permite generar humildemente un aporte, y asumiendo además que cada teoría está en relación con su época, y en ese sentido, es fundamental actualizar la mirada a las condiciones políticas, sociales y pedagógicas del momento, complementarla con nuevas aportaciones como el mismo Freire ha sugerido en más de una ocasión. De esta forma, el libro nos propone un paseo por la fascinante obra del autor y su contexto y un esfuerzo intelectual de conectarla dialógicamente con otros autores, con prácticas situadas y experiencias contemporáneas.

Autoras(es):

Ezequiel Alfieri. Romina Rébola. Mariano Elías Suárez. [Compiladorxs]

João Gabriel Almeida. Ivanilde Apoluceno de Oliveira. Mario Ardón Mejía. Fabíola Barroso Cabral. Daniel Buraschi. Fabián Cabaluz Ducasse. Pablo Costamagna. Víctor Díaz. Sulivan Ferreira de Souza. Anahí Guelman. Natalia Oldano. María Mercedes Palumbo. Luciano Parola. Leticia Pou. Fernando Lázaro. Fabiana Meneses Carro. Louise Rodrigues Campos. Mónica Salazar Castilla. Fernando Santana. Marcos Aurelio Saquet. Eleonora Spinelli. Alfonso Torres Carrillo. Ezequiel Alfieri. Romina Rébola. Mariano Elías Suárez. [Autorxs de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO.

Año de publicación: 2022

País (es): Argentina.

ISBN: 978-987-813-397-3

Idioma: Español

Descarga: Reinventarnos con Paulo Freire. Educación popular, pedagogías críticas y procesos participativos

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2752&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1694

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Libro (PDF): Juventudes, prácticas y conocimientos situados. Notas en pandemia

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Este libro es el resultado del trabajo de los equipos de investigación que conforman el Programa de Estudios Socioculturales de Juventud, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, uno de cuyos objetivos es producir conocimiento situado en torno a la juventud desde la mirada de los derechos y el protagonismo de los sujetos y colectivos en la provincia de Córdoba. Los textos del presente volumen parten de la reflexión y actividades realizadas por los equipos durante la pandemia de covid-19, especialmente durante el periodo de aislamiento social preventivo y obligatorio. El diálogo con diversas agrupaciones de jóvenes permitió identificar las problemáticas presentes en ese momento, así como también conocer qué pensaban, sentían, hacían e imaginaban. Este entramado de voces permite pensar colectivamente el presente de los y las jóvenes.

Autoras(es): Tatiana Rodríguez Castagno. [Autora]

Patricia Acevedo. Eva Da Porta. [Coordinadoras]

Patricia Acevedo. Eva Da Porta. Susana Silvia Mónica Andrada. Consuelo González Clariá. Valeria Plaza. Susana Morales. Magdalena Brocca. Natalia Danieli. Antonella Pestoni. Delia Sánchez. Agustina Zunino. Ma. Laura Piedrabuena. Christian Herrera. Gabriela Rotondi. Gabriela Cristina Artazo. Jésica Ysasy. Ana Beatriz Ammann. Tamara Liponetzky. Paula Morales. Naimí Furlán. Eduardo Pelosio. Mariana Beltrán. Jimena Villarreal. María José Meyer Paz. Carla Falavigna. Marcos Javier Luna. Paula Sarachú Laje. Daniela Marini. Camila Insausti. Lucía Sánchez. [Autoras y Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Sociales.

Año de publicación: 2022

País (es): Argentina.

ISBN: 978-987-813-295-2

Idioma: Español

Descarga: Juventudes, prácticas y conocimientos situados. Notas en pandemia

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2653&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1683

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