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La coeducación en las escuelas o cuando realmente garantizamos la prevención de las violencias de género

Por: Lídia Casanova

Cuando hablamos de hacerlo diferente y conseguir vivir en una sociedad equitativa hablamos de educar con mirada feminista. Porque sin justicia de género, no hay justicia social.

“Hoy, me gustaría pedir que empezamos a soñar un plan para construir un mundo mejor. Un mundo más justo. Y esta es la manera de empezar: debemos educar a nuestras hijas de una manera diferente. Y también tenemos que educar a nuestros hijos de una manera diferente”. La novelista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie advierte con estas palabras que conseguir vivir en un mundo más igualitario pide hacer las cosas diferentes. ¿Y por qué apostar por iniciar la transformación por las aulas? Hacerlo diferente es una oportunidad de generar cambios con efecto multiplicador en la vida social. Hoy, 25 de noviembre, es día de seguir reivindicando la educación como herramienta para transformar y deconstruir la cultura de la violencia machista.

Cuando hablamos de hacerlo diferente y conseguir vivir en una sociedad equitativa hablamos de educar con mirada feminista. Porque sin justicia de género, no hay justicia social. Conscientes de las reticencias que aún provoca el término feminista en algunos ámbitos, solemos hablar de educar con perspectiva de género. Expresado de una u otra manera, no significa otra cosa que educar de manera no sexista ni androcéntrica. El primer paso para transformarlo: asumir qué parte de nosotros es y sigue siendo machista (o inconscientemente machista).

Se suele ver a las escuelas como instituciones donde, por definición, hay respeto y son equitativas. A menudo escucho que por el simple hecho de haber conseguido una escuela mixta y, así, tener niñas y niños bajo un mismo techo estudiando los mismos contenidos académicos es motivo de igualdad. Por eso me atrevo a afirmar que uno de los fracasos actuales de la educación es mantener la cosmovisión de que, en las escuelas, como conviven niños y niñas, se vive con igualdad. Sabemos que no es así: cuando la escuela no dispone de un proyecto coeducativo de centro y una voluntad para trabajar desde esta óptica, reproduce las desigualdades sociales que observamos fuera de las aulas. La verdadera innovación en las aulas sería la de no reproducir el modelo patriarcal; si la innovación no es coeducadora no es innovación para todos.

Sabemos que sin una conciencia de género presente en los claustros, lo que pasa fuera de las aulas se reproduce.

En la escuela mixta todavía impera la tendencia a pensar que las niñas son frágiles, sensibles y delicadas por naturaleza, los niños más aventureros, mejores en matemáticas y ciencias o más hábiles para los deportes o la competición, por nombrar algunos de los ejemplos que seguimos encontrando.

Las escuelas no se desarrollan impermeables a la sociedad, y la sociedad sigue siendo machista. A menudo, los discursos políticamente correctos en relación a la igualdad ha provocado el hecho de que nadie se quiera reconocer la parte machista. Mi invitación es que realmente miramos el machismo de cara, que dialogamos y que provocamos cambios reales en el acompañamiento a los niños.

Convertirse, con la práctica del día a día, en agentes efectivamente transformadores del escenario de violencias machistas vigente, es una asignatura pendiente para una gran cantidad de centros educativos.

Por suerte (o por voluntad política impregnada del trabajo que venimos aprendiendo de los feminismos) cada vez hay más centros y más municipios que quieren dar el paso de escuelas mixtas en escuelas coeducativas, escuelas que rompen con los estereotipos y expectativas de género y debilitan así la base de las violencias. El motor de estos cambios, en ocasiones, son municipios que incorporan la coeducación como pieza de la estrategia local contra la violencia de género pero, muchas veces, son las familias o el profesorado comprometidos con que su escuela produzca cambios sociales. Es apasionante trabajar a su lado.

Pese a que a menudo pensamos que actuamos de manera justa y equitativa, tal como algunas profesoras nos dicen cuando nos encontramos y compartimos formaciones sobre el tema, hay un acompañamiento para tomar conciencia de que las expectativas del profesorado hacia el alumnado siguen siendo desiguales. Expectativas desiguales y proyecciones desiguales, por ejemplo, en el momento de evaluar o, más adelante, en el momento de orientar sus carreras universitarias y profesionales, y también mucho más atrás.

No puedo dejar de pensar en una profesora embarazada de cinco meses que me cuenta el choque y la dificultad de recibir las críticas del entorno: “¿Por qué demonios no nos puedes decir el sexo del bebé que tienes en la barriga?”. Y le espetan que estas madres que van de modernas “se pasan con todo esto de la igualdad”. El entorno necesita(rá) saber qué demonios es el bebé para poder empezar toda la serie de proyecciones, desde que está en la barriga, y así empezar a pensar en el color de los zapatos que le regalaré, en sí lo llevaré a jugar al fútbol o le regalaré cochecitos o si la dejaré salir y tendré que preocuparme para que vuelva sola en casa, y un largo etcétera. Y seguir construyendo una identidad regida por estereotipos, limitada por creencias que subordinan los atributos considerados propios de la feminidad a los de la masculinidad.

A menudo esta subordinación queda patente en el curriculum escolar. Las emociones, el cuidado de una misma y de las otras, la educación afectivo-sexual, resultan “temario” básico para la calidad de vida de las personas pero, sin embargo, no tienen ningún valor para las autoridades educativas, (porque no lo tiene para los mercados). Así, las cosas atribuidas al mundo tradicionalmente como femenino aún quedan pendientes de revalorizar y equilibrar frente a otras que sí que son valoradas.

La coeducación es la mirada y el sistema en la escuela que ayuda a prevenir de raíz las violencias. Violencias como son las actitudes hostiles y de no reconocimiento a quien no se quiere clasificar en un sistema sexo-género demasiado rígido que sanciona a quien se sale de la norma. La coeducación cuestiona el encontrar normal que en los patios se relegue a las niñas alos laterales. La coeducación se encarga de hacer visibles a las mujeres históricas en las clases de tecnología y de ciencias, para que las niñas se puedan mirar e imaginarse en un futuro. Coeducar es educar en la cultura de los límites y del decir NO. Coeducar es que en las lecturas de la clase de lengua rompan con las representaciones tradicionales que muestran las mujeres como naturalmente responsables del trabajo de cuidados. Coeducar es encontrar importante cuestionar los comentarios y actitudes sexistas que salen en el día a día de las aulas ya sea en forma de bromitas y también insultos.

Coeducar es trascender y superar que los niños sean educados en el aprendizaje de la agresividad y la rudeza y las niñas en la docilidad y la actitud de someterse o ceder a las demandas de los demás. Sin coeducación será imposible asumir actitudes y comportamientos que conduzcan a establecer parejas (cuando hablamos de parejas heterosexuales) y relaciones sociales, entre hombres y mujeres en cualquier ámbito, ya sea en la calle, familiar o al mundo laboral) que no estén atravesada por la desigualdad , el abuso y la violencia.

Como dice Chimamanda Ngozi Adichie y muchas personas de las que estamos en la lucha apasionante y necesaria en la educación para la igualdad y la no discriminación: “Hacerlo diferente es el paso que necesitamos. Solo depende de querer hacerlo diferente”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2016/11/25/la-coeducacion-en-las-escuelas-o-cuando-realmente-garantizamos-la-prevencion-de-las-violencias-de-genero/

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el valor de una noción dialéctica de resistencia para una teoría crítica de escolarización.

América del Norte/EEUU/Octubre 2016/Henry Giroux/

Tomado de : Teorías De La Reproducción Y La Resistencia
En La Nueva Sociología De La Educación:
Un Análisis Critico∗ Henry Goroux

El valor pedagógico de la resistencia se apoya, en parte, en las conexiones que hace entre estructura y agenciamiento humano por un lado y lacultura y el proceso de autoformación por el otro.

La teoría de la resistencia rechaza la idea de que las escuelas son sitios simplementeinstruccionales, no sólo politizando la noción de cultura sino analizando también las culturas escolares dentro del convulsionado terreno de la lucha y la protesta. En efecto,esto representa un nuevo contexto teórico para comprender el proceso de escolarización que ubica el conocimiento, valores y relaciones sociales educativas dentro del contexto de relaciones antagónicas y las examina dentro del interjuego de las culturas escolares dominante y subordinado.

Cuando se incorpora una teoría de la resistencia a la pedagogía radical, los elementos de la conducta de oposición en las escuelas devienen el punto focal para analizar relaciones sociales y experiencias diferentes, frecuentemente antagónicas, entre los estudiantes de la cultura dominante y subordinado. Dentro de este
modelo de análisis crítico se vuelve posible iluminar cómo los estudiantes pueden con los limitados recursos a su disposición reafirmar las dimensiones positivas de sus propias culturas e historias.

La teoría de la resistencia ilumina la complejidad de respuestas de los estudiantes a la lógica de la escolarización. En consecuencia, ilumina la necesidad de los educadores radicales de develar cómo la conducta de oposición frecuentemente emerge dentro de formas de conciencia contradictorias que no están nunca libres de la racionalidad reproductiva incluida en las relaciones sociales del capitalismo. Una pedagogía radical, entonces debe reconocer que la resistencia estudiantil en todas sus formas representa ensus manifestaciones de lucha y solidaridad que en su incompletitud (incompleteness), a la vez critican (challenge) y confirman la hegemonía capitalista. Lo que es más importante es la voluntad de los educadores radicales de buscar los intereses emancipatorios que
subyacen a tal resistencia y hacerlos visibles a los estudiantes y a otros como para que puedan ser objeto de debate y análisis político.

Una teoría de la resistencia es central para el desarrollo de una pedagogía radical por otras razones también. Ayuda a traer al foco aquellas prácticas sociales en las escuelas cuyo objetivo final es el control del proceso de aprendizaje y la capacidad para el pensamiento crítico y la acción. Por ejemplo, señala a la ideología subyacente del currículum hegemónico, a sus cuerpos de conocimiento jerárquicamente organizados, y particularmente a la manera en que este curriculum margina o descalifica el conocimiento de la clase trabajadora tanto como el conocimiento sobre la mujer y las minorías.

Másaún, la teoría de la resistencia revela la ideología que subyace en tal curriculum, con susénfasis en la apropiación del conocimiento individual más que grupal (colectivo) y cómoeste énfasis conduce a un “wedge” entre los estudiantes de las diferentes clases sociales.
Esto es particularmente evidente en las diferentes aproximaciones al conocimiento llevadas a cabo en muchas familias de clase trabajadora y clase media.

El conocimiento en la cultura de la clase trabajadora es frecuentemente construido sobre los principios de la solidaridad y el compartir, mientras que dentro de la cultura de clase media, el
conocimiento se forja en competencia individual y visto como una barrera de separación.

En resumen, la teoría de la resistencia llama la atención sobre la necesidad que tienen  los educadores radicales de descubrir (develar) los intereses ideológicos incluidos en los variados sistemas de mensajes de la escuela, particularmente aquellos encerrados en el curriculum, sistema de instrucción y modos de evaluación.

Lo que es más importante es que la teoría de la resistencia refuerza la necesidad de los educadores radicales de descifrar cómo las formas de producción cultural mostradas por los grupos subordinados, pueden ser analizados para revelar sus limitaciones y sus posibilidades para permitir un pensamiento crítico, discurso analítico y aprendizaje a través de la práctica colectiva.

Finalmente, la teoría de la resistencia sugiere que los educadores radicales deben desarrollar una relación crítica más que pragmática con los estudiantes. Esto significa que cualquier forma viable de pedagogía radical debe analizar cómo las relaciones dedominación en las escuelas se originan, cómo se sostienen y cómo los  estudiantes, en particular se relacionan con ellos. Esto implica mirar más allá de las escuelas. Esto sugiere tomar seriamente la contra-lógica que empuja a los estudiantes fuera de las escuelas, hacia las calles, los bares y la cultura subterránea (shopfloor)87.

En resumen, las bases para una nueva pedagogía radical deben ser extraídas de una comprensión teóricamente sofisticada de cómo el poder, la resistencia y el agenciarniento humano pueden devenir elementos centrales en la lucha por el pensamiento y aprendizaje
críticos.

Las escuelas no cambiarán la sociedad, pero podemos crear en ellas bolsas de resistencia que provean módulos pedagógicos para nuevas formas de aprendizaje y relaciones sociales, formas que pueden ser usadas en otras esferas más directamente involucradas en la lucha por una nueva moralidad y visión de la justicia social.

Para aquellos que sostienen que este es un objetivo político, replicaría que tienen razón, ya que es un objetivo que apunta a lo que debería ser la base de todo aprendizaje, la lucha por una vida cualitativamente mejor para todos.

Fuente

http://ecaths1.s3.amazonaws.com/teoriaeducacion/1638494347.06%20-%20Gi…

Libro de  Teorías De La Reproducción Y La Resistencia
En La Nueva Sociología De La Educación:
Un Análisis Critico∗ Henry Goroux

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/aAX_cAWss-Z15PFs8Gqr-vek9Ozm2mz6VMJvTfTgCrkMO9pmFxKKGYMu1fnExefxG1oaUA=s85

 

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La disparidad entre niñas y niños perpetúa los estereotipos de género, advierte UNICEF

Octubre de 2016/Fuente: ONU

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) publicó hoy un informe en el que alerta sobre la disparidad que existen en todo el mundo entre las tareas domésticas que desempeñan las niñas y los niños, con las mujeres invirtiendo un 40% más de tiempo, o 160 millones más de horas al día, que los hombres.

En vísperas del Día de las Niñas, que se celebrará el próximo 11 de octubre, UNICEF aseveró que esta inequidad perpetúa los estereotipos de género.

“La carga excesiva de tareas domésticas no remuneradas empieza desde una etapa muy temprana de la niñez y se intensifica cuando las niñas llegan a la adolescencia”, dijo la asesora de género de UNICEF, Anju Malhotra.

Agregó que como resultado, las niñas sacrifican oportunidades importantes de aprender, crecer y disfrutar su infancia.

El informe detalla que las niñas entre 5 y 9 años pasan 30% más tiempo que los niños de su edad en esas tareas y explicó que esa brecha aumenta con el tiempo. Así, cuando las niñas tienen entre 10 y 14 años, dedican 50% más tiempo que sus contrapartes masculinos a esas labores.

UNICEF recuerda que los quehaceres domésticos como cocinar, limpiar, cuidar a otros miembros de la familia y colectar agua o leña constituyen un trabajo menos visible y poco valorado comparado con el que hacen los hombres.

Fuente: http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=36016#.V_mRsRJGT_s

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El bocado más apetecible

Por Carolina Vásquez Araya

En un juego de suposiciones, hagamos uso de la imaginación.
“La trata de personas con fines de explotación sexual es un drama humano y social, una violación a los derechos humanos y un delito. Es una práctica ilegal que afecta especialmente a las niñas, niños y adolescentes, robándoles su inocencia y dignidad. Constituye un crimen inaceptable que conculca derechos fundamentales, mientras los victimarios se benefician, lucran, torturan y truncan vidas a costa del sufrimiento de otros más vulnerables.” Iván Velásquez, Cicig, 2016. Informe sobre Trata de Personas con fines de Explotación Sexual en Guatemala.
Las características de la trata son muy variadas, dependiendo de los fines para los cuales se obliga a una persona a someterse a la esclavitud. Las redes criminales dedicadas a esta actividad suelen preferir como víctimas a niñas, niños y adolescentes para explotarlos sexualmente o para trabajos forzados, dentro o fuera del territorio.
El impacto emocional, psicológico y físico para una niña o una adolescente, derivado de la separación de su familia, de su hogar y de su ambiente cotidiano, es difícil de imaginar. La sensación de impotencia, pánico y el dolor de saberse incapaz de escapar del cautiverio ha de desembocar en un quiebre emocional de enormes dimensiones. Si eso es duro para un adulto, imaginemos por un momento cómo ha de ser para una niña de 5 o 9 años destinada a servir de juguete sexual a hombres que las consideran un bocado apetecible, carentes de escrúpulos y calidad humana.
Lo descrito en el cuadro anterior es, aunque parezca difícil de digerir, uno de los destinos más recurrentes de la trata de niñas y adolescentes. Servidoras sexuales en antros de prostitución en donde incluso las obligan a trabajar en el servicio doméstico y les impiden todo contacto con el exterior. Mientras tanto, sus padres se enfrentan a un sistema insuficiente de búsqueda de personas desaparecidas y a una actitud muchas veces negligente por parte de agentes policiales poco empáticos con la familia de las víctimas y mal capacitados para hacer frente a ese tipo de situaciones.
Guatemala es uno de los países más afectados de la región, con cerca de 50 mil víctimas de trata con fines de explotación sexual. Pero aun cuando existen avances en el abordaje del problema, son miles las niñas, niños, adolescentes y mujeres cuyo destino se desconoce. Las organizaciones criminales dedicadas al mercado de venta y explotación de personas han fincado su fortaleza en el tráfico de influencias, la violencia homicida y la intimidación, especialmente en comunidades de las regiones más apartadas del país, en donde casi no existe presencia del Estado.
Si piensa en cuán dramática es la desaparición de un familiar, ahora suponga que esa niña de 5, 7 o 12 años es su hija y un día, jugando con sus amiguitos de la cuadra, desapareció. Suponga que usted, en estado de absoluta desesperación, acude a la policía. Le prometerán buscarla. Le pedirán paciencia, porque su caso es uno más de otros muchos parecidos o idénticos, de niñas y niños ausentes de su hogar porque alguien se los llevó con engaños o simplemente a la fuerza.
Suponga que, finalmente, esa espera se convierte en la angustia permanente y sin esperanzas de nunca más saber, como la de tantas madres y padres cuyos seres más queridos les fueron arrebatados por las redes de trata para convertirlos en esclavos sexuales, someterlos a trabajos forzados o quitarle órganos vitales. Como parte de esta sociedad, usted puede dejar la indiferencia a un lado para propiciar el cambio y salvar la vida de miles de niñas y niños que lo demandan, incluyendo a los suyos.
elquintopatio@gmail.com
@carvasar
Blog de la autora: http://www.carolinavasquezaraya.com

Imagen de uso público tomada de: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/eb/Trata_23.jpg

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La Guerra Mediática y los Cambios Dinámicos

Por Fernando Buen Abad.

S.O.S. por la comunicación para la emancipación

Todo escenario de guerra es un nudo de tensiones desiguales y combinadas que cobran fuerza y se debilitan al fragor de victorias y derrotas que se ven, o que no se ven, según convenga o según se pueda. La Guerra Mediática, asimétrica, perversa y camuflada… no es distinta. En situación de Guerra Mediática los errores se notan rápido y operan en contra nuestra de inmediato. Toda información que se confunde, que se demora, que no llega, que se intercepta o que no produce los efectos previstos, abre fisuras riesgosas, genera debilidad y permite filtraciones cargadas con peligros incalculables. Las víctimas llegan a adorar a sus victimarios. En la Guerra Mediática corregir errores rápidamente en una obligación de supervivencia.

Nada es infalible. Incluso las tácticas y las estrategias más meditadas y probadas, suelen sufrir derrotas. Los tropiezos, en todas metodologías, deben ser parte del presupuesto y cada fracaso hipotético debe contener variables para su solución y superación en plazos muy cortos. Incluso los aciertos y las victorias, en su carácter efímero y relativo, deben acompañarse con dispositivos de re-aseguro y duración dialécticos. Todo está en movimiento permanente y el quietísimo es un peligro siempre.

Países como Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Cuba y Venezuela que en intensidades diversas, pero con ataques permanentes, enfrentan una Guerra Mediática sistemática, deben contar con modelos de adaptación y avance muy dinámico y muy efectivo para dar respuesta a la metralla mediática que los agobia sin reposo. Deben ensayar estrategias y tácticas -defensivas y ofensivas- que exigen artillerías bien entrenadas y calificadas para perfeccionar tareas vitales de información, puesta en común, feed back, propaganda, agitación y orientación política… minuto a minuto. Lo que falla debe ser reparado rápido, lo que triunfa debe ser blindado y profundizado. Horas perdidas son peligros acumulados y derrotas seguras.

Por impericia, por ignorancia, por lecturas erróneas del escenario de guerra o por burocratismo, se descuida la lucha y se la banaliza con rutinas desacertadas mientras el enemigo ataca con sus mejores tecnologías, su mayor creatividad y sus mejores laboratorios de Guerra Psicológica. Cada una de las herramientas debe ser analizada permanentemente y ninguno de sus dispositivos lógicos puede dejarse al azar o a la improvisación boba. Todo debe operar con acuerdo a un plan general emancipador y nada puede quedar sin ser evaluado para que ofrezca su mejor aporte. ¿Existe semejante “plan” emancipador?

Todo parece indicar que para combatir a la Guerra Mediática burguesa predomina en “nuestras filas” la improvisación, la egolatría, la sordera y el subjetivismo. Que derrochamos recursos y oportunidades de manera irresponsable y suicida mientras creemos que nuestros formatos y nuestros gustos, sacados de los formatos y gustos oligarcas, serán suficientes para reducir y superar a la andanada mediática enemiga. Cometemos errores de errores y hemos llegado a circunstancias muy graves por no haber sabido ni podido contrarrestar la parte de la Guerra Económica del capitalismo contra los pueblos que se desarrolla en el campo de la “comunicación”. “En la demora está el peligro”. Decía José Eloy Alfaro.

Y, encima de todo, las buenas y promisorias estrategias que una vez se desarrollaron (aun incipientemente) sufren hoy por estancamientos y retrocesos de todo tipo y combinación. Por la fuerza de la rutina y la esclerosis burocrática van pareciéndose cada día más a lo que hacen y dicen, de forma y fondo, los “medios” enemigos de los pueblos trabajadores. Y no hay quien escuche con sensibilidad comprometida. Se comprende, quizá, el problema como algo secundario o como algo postergable, si acaso se lo comprende.

Es nuestra prerrogativa y nuestra obligación ofrecer perspectivas críticas, y autocríticas, liberadas de la palabrería oportunista, didáctica o pedante… purgada de tufos apocalípticos. Es una responsabilidad ética, propia de la fraternidad revolucionaria, advertir a todos, y a nosotros mismos, las consecuencias de esos errores que pueden ser terminales y que pueden llevarnos a escenarios infernales.

Especialmente cuando nuestra producción crítica es susceptible de ser usada por los enemigos de clase para golpearnos con sus tergiversaciones, des-contextuaciones y calumnias de siempre. Pero las precauciones no son frenos. Si la crítica científica, que asume su responsabilidad colaborativa, ha de ganarse antipatías, esas serán producto de que alguna de las partes no entiende que Revolución es necesariamente crítica fraterna. Mucho peor que el enojo del algunas vanidades es la derrota de todos por los egos de algunos y por las irresponsabilidades en combate.

Hoy hace falta una re-ingeniería integral de todas nuestras herramientas de lucha mediática. Re-inventar TeleSur, TVES, VIVE, Venezolana de Televisión… Prensa Latina, La Jornada… con acuerdo en un plan continental de lucha que nos defienda y nos libere de las mentiras imperiales infiltradas a todas horas en las cabezas y en los corazones de los pueblos. Un plan que nos garantice que la información que nos importa llegue a donde nos urge. Que los frentes de lucha tengan aseguradas las palestras donde expongan sus principios y sus fines. Que la denuncia a las canalladas enemigas se propague por todo el mundo y tenga efectividad en la ética de los pueblos para movilizar a la justicia social. Que conquistemos la prerrogativa de la organización para la movilización y la acción con el poder donde debe estar que es en el pueblo trabajador. Que nos ayudemos entre todos a destrabar los flujos y que si alguien nos bloquea hagamos fisuras inmediatas por todas partes para que nadie se quede sin saber que estamos todos en pie de lucha tratando de unificar todas las luchas contra el capitalismo… en todo el mundo.

Es urgente una re-ingeniería del método emancipador de contenidos y enriquecedor de experiencias formales, en una dialéctica poderosa que no pueda ser degollada por burocracia alguna, por el cambio de jefes ni por aventurerismo de arribistas, oportunistas o trepadores. Es urgente una re-ingeniaría consensuada desde la semántica hasta la distribución táctica. Hace falta dar ese paso, por fin, que tanto han pedido los líderes más avanzados y los pueblos en combate. Hace falta tomar la decisión por un Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación, por la Paz, por los Derechos Humanos… por la Revolución de la Comunicación que tanto anhelamos, que tanto importa y que tanto nos urge.

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/La-Guerra-Mediatica-y-los-Cambios-Dinamicos-20160921-0003.html

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UNESCO: Empoderando a las personas pobres mediante litigios en materia de Derechos Humanos

UNESCO/16 de septiembre de 2016/Por: Maritza Formisano Prada

Manual elaborado con la finalidad de estimular el compromiso dentro de la comunidad internacional para que asuma su obligación moral de tomar medidas para la erradicación de la pobreza y para que contribuya a la realización de los derechos humanos para todas las personas sin discriminación de tipo alguno. El propósito de este manual es colaborar con las ONG, en la definición del contenido de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC), así como empoderar a las ONG que trabajan para atajar la pobreza sobre el terreno.

Informes sucesivos sobre la consecución de los ODM muestran que algunos de los países más pobres han logrado mejoras considerables en los campos de la educación, la salud, el empleo y la participación ciudadana, todo lo cual tiende a reducir la pobreza extrema. No obstante, a pesar de un progreso cuantificable, las poblaciones y grupos más vulnerables y marginados – las mujeres, los niños y las niñas, las personas sin techo, desempleadas, con discapacidad, mayores, indígenas, migrantes y desplazadas – siguen quedando marginadas y ampliamente excluidas de estos logros. A modo ilustrativo, el Informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2011 muestra que es la infancia más pobre la que ha progresado más lentamente en cuanto a mejorar su nutrición, y que las oportunidades de acceder a empleos plenos y productivos siguen siendo especialmente escasas para las mujeres. Este informe también subraya la poderosa influencia de las circunstancias sociales y económicas en las oportunidades de la vida; de entre los hijos de familias paupérrimas, aquellos que viven en áreas rurales y son chicas tienen una muy alta probabilidad de quedar sin escolarizar. Estos resultados señalan la necesidad de reorientar las acciones que se están llevando a cabo para permitir que todas las personas, especialmente aquellas pobres y marginadas, se beneficien de las mejoras que se derivan de estas nuevas medidas. En este sentido, toda acción debería guiarse por la integración del principio de no discriminación en las estrategias de inclusión social, a fin de garantizar igualdad de oportunidades para todos y todas, independientemente de su origen. La UNESCO está trabajando para fomentar la definición de políticas y estrategias comprometidas con la equidad y la justicia social que respeten y valoren la diversidad. Se están desarrollando proyectos y programas que integran los derechos humanos en las diferentes estrategias (enfoque HRBA), con vistas a construir sociedades menos excluyentes y más justas, y convirtiendo la “integración social” en la prioridad de la Organización para el próximo bienio (2012–2013). De hecho, la incorporación de los derechos humanos implica que todos los programas, políticas y ayudas técnicas deberán promover el cumplimiento de los derechos humanos tal y como se exponen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en otros instrumentos de los Derechos Humanos. También implica que los principios y estándares de los derechos humanos deberán guiar el proceso de programación en todos los campos y todas las fases, incluidas las de diseño, implementación, verificación y evaluación de las políticas públicas. El HRBA ayuda a explicar el valor de los derechos humanos en el desarrollo y en los Procesos Nacionales de Programación a la hora de definir patrones no excluyentes en los que todos y todas se sientan valorados y tengan la oportunidad de participar plenamente en la vida de la sociedad. La exclusión social tiene que ver con recursos, oportunidades y capacidades. Afecta a todo grupo que vive en condiciones de aislamiento y desconexión de la sociedad y los procesos de desarrollo. En este sentido, el reto es volver a conectar a estos grupos mediante acciones específicas que les permitan y motiven a convertirse en ciudadanos activos. La presente publicación “Empoderando a las Personas Pobres: mediante Litigios en Materia de Derechos Humanos” contempla abordar las disposiciones legales como un primer paso para generar el cambio social. La discriminación por razones de pobreza impide con frecuencia el acceso precisamente a las herramientas que se necesitan para luchar contra esa condición. Es importante luchar contra las formas reconocidas de discriminación, entre las que se cuentan la raza, la etnia, la religión, el género y otras. Las personas pobres también suelen verse discriminadas por motivo de su situación socioeconómica. El reto es superar este obstáculo principal a su empoderamiento; de otra manera, aquellas personas atrapadas en la pobreza pueden caer en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.

Lee el documento completo en elsiguiente link: http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002183/218360s.pdf

 

Tomado de: http://www.colectivoacademico.com.co/publicaciones/empoderando-las-personas-pobres-mediante-litigios-en-materia-de-derechos-humanos

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CLACSO, CINDE y Universidad de Manizales-Colombia convocan a la VI Escuela Internacional de la Red Iberoamericana de Posgrados en Infancia y Juventud

Argentina, 10 de septiembre de 2016. Fuente y Autor: CLACSO.ORG.AR

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La Red de Posgrados en Infancia y Juventud | Red INJU realiza la Convocatoria a la  VI ESCUELA INTERNACIONAL DE LA RED IBEROAMERICANA DE POSGRADOS EN INFANCIA Y JUVENTUD.

RedINJU CLACSO – Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud del CINDE y la Universidad de Manizales

Manizales, Colombia | 6 al 11 de noviembre de 2016

 

INFANCIAS Y JUVENTUDES: TRANSFORMACIONES DEMOCRÁTICAS, JUSTICIA SOCIAL Y PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ

La Red de Posgrados del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), el Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud (CINDE/Universidad de Manizales, Colombia), la Red Iberoamericana de Posgrados en Infancia y Juventud RedINJU y el Grupo de Trabajo CLACSO “Infancias, Juventudes: prácticas políticas y culturas, memorias y desigualdades en el escenario contemporáneo”, convocan a estudiantes avanzados de maestría o doctorado, responsables de políticas públicas y referentes de organizaciones sociales de Iberoamérica y el Caribe a presentar sus postulaciones para participar en la VI Escuela Internacional de Posgrado “Infancias y juventudes: transformaciones democráticas, justicia social y procesos de construcción de paz”, que se llevará a cabo en Manizales, Colombia, en el marco de la II Bienal Iberoamericana de Infancias y juventudes del 6 al 11 de noviembre de 2016.

FECHA LÍMITE PARA ENVÍO DE POSTULACIONES: 8 DE OCTUBRE DE 2016

VI Escuela Internacional de la Red Iberoamericana de Posgrados en Infancia y Juventud

Consultas: posgrados@clacso.edu.ar

• Ver convocatoria:
www.clacso.org.ar/concursos_convocatorias/concursos_convocatorias_
detalle_principales.php?id_convocatorias=77

Apoyo: Agencia Sueca de Desarrollo Internacional – ASDI

Ver www.clacso.org

Fuente: http://www.clacso.org.ar/difusion/Escuela_Red_INJU_2016/escuela_inju.html

 

 

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