Mundo: Libros infantiles para afrontar las emociones por el coronavirus

Mundo/26-04-2020/Autor(a): Mayra Bosada, Redacción de Educaweb/Fuente: www.educaweb.com

Descubre 5 obras recomendadas por escritores y profesionales de la Psicología y la Pedagogía para que los niños y las niñas comprendan y afronten la pandemia y el confinamiento.

Este 23 de abril es el Día Internacional del Libro y en Catalunya el Día de Sant Jordi, que por primera vez se celebra en medio de una pandemia y con la mayoría de las personas confinadas en casa y con cargas emocionales importantes, entre ellas los niños y las niñas.

Educaweb te presenta algunas recomendaciones de libros infantiles surgidos recientemente para ayudar a los lectores más jóvenes a entender la crisis del coronavirus, y afrontar el confinamiento y las emociones, fruto de la situación. Se trata de libros que han propuesto autores infantiles y profesionales de la Psicología y la Pedagogía. Todos ellos se pueden descargar gratuitamente por internet.

Y es que los libros infantiles son recursos mediante los cuales «los niños y las niñas reflexionan sobre lo que les duele, les enfada, o les da miedo. Narrarles una historia resiliente con un final elaborado hace que, de una forma en que casi no se dan cuenta, puedan afrontar bien sus conflictos y preocupaciones», opina Laura Hernández, psicóloga y autora del cuento ¡Aplausos para mamá!

Este tipo de libros también dan pie para que los adultos puedan hablar con los niños y las niñas sobre las emociones que están viviendo a causa del coronavirus, señala por su parte la educadora María Guadalupe Lópezeducadora y fundadora del proyecto de lectura para bebés Mar de conocimiento, libros y lectura, quien asegura que «los niños, mientras más pequeños sean, tienen que aprender a reconocer sus emociones, y a través de los cuentos pueden nombrarlas».

Por su parte, Mercedes Bermejo, psicóloga y autora del libro Rosa contra el virus, considera que «los cuentos fomentan mucho la reflexión, la expresión y también la adquisición de diferentes recursos que los niños y las niñas pueden aplicar en su día a día», especialmente en situaciones de carga emocional como la que se vive actualmente.

5 libros para entender la pandemia y las emociones que conlleva

 Los siguientes títulos infantiles recomendados están directamente relacionados con la crisis del COVID-19, para que los niños y las niñas entiendan la situación y las emociones que pueden surgir a partir de esta.

1. Alicia y el coronavirus

El cuento Alicia y el coronavirus aborda la historia de una niña que no entiende por qué no puede salir de casa, pero su padre le cuenta de forma amena y pedagógica qué es el coronavirus y el porqué del confinamiento, a la vez que disipa sus miedos con sus explicaciones. «Es un libro corto, pero claro sobre qué es el coronavirus», explica la escritora de libros infantiles Meritxell Margarit, autora de El meu millor no amic y El tesoro del cálao.

Alicia y el coronavirus ha sido escrito por el médico, investigador y escritor Salvador Macip e ilustrado por Emilio Urberuaga, «que han elaborado otros cuentos juntos como En la caja maravillosa y Viaje al interior de la vida, en los que también la protagonista es la niña Alicia», señala Margarit a Educaweb.

Este cuento de la Editorial Flamboyant espara niños de entre 7 y 8 años. Se puede descargar gratuitamente aquí.

2. Aplausos para mamá

Este libro está dirigido a hijos e hijas del personal sanitario, socio sanitario, de residencias, fuerzas y cuerpos de seguridad, y personal de supermercados, cuya vivencia emocional y realidad es distinta al resto.

Y es que estos niños y niñas «se tienen que exponer a más ausencias de mamá y papá en el hogar, por los turnos de trabajo más largos que ella o/y él tienen, y por las mayores medidas de seguridad cuando llegan a casa», explica una de sus autoras, Laura Hernández. «Nos pareció imprescindible un cuento que se digiera a ellos y ellas, y los visibilizara».

El cuento es protagonizado por una niña cuya madre trabaja en un hospital. En el libro se reflejan todas las emociones y preocupaciones que siente por esta situación. También aborda cómo ella y su familia intentan sentirse mejor: inventándose todo tipo de trucos, actividades y recursos tanto para animarse ellos mismos como a su madre, cuando esta llega de trabajar.

Este libro digital gratuito ha sido elaborado por tres psicólogas infantiles, María Ángeles de la Cruz, Laura Hernández, y Laura Rodríguez; así como por la ilustradora Gema Díaz, y ha sido editado por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Se puede descargar gratuitamente desde la web de esta entidad.

3. Coronavirus, a Book for Children

A través de coloridas ilustraciones y una variedad de personajes, este libro en inglés aporta desde explicaciones sobre cómo se propaga el coronavirus y cómo se pueden proteger las personas para no contagiarse, hasta consejos para afrontar las situaciones difíciles que se están viviendo por su causa. Por ejemplo, habla sobre la dificultad del teletrabajo de los padres y madres con niños en casa, o el enfado que en algún momento pueden sentir por no poder salir de sus hogares.

«Aparte del aspecto divulgativo sobre el virus, con información clara, concisa y apropiada para los niños y las niñas, también habla a los jóvenes lectores de las emociones que pueden sentir durante este momento de confinamiento y de cómo pueden sentirse sus mayores. También da consejos a los niños y las niñas sobre cómo pueden actuar», señala la escritora Meritxell Margarit, quien recomienda esta obra.

El libro está dirigido a niños de entre 5 y 9 años, pero como es en inglés puede ser adecuado también para estudiantes mayores. Ha sido publicado por la Editorial Nosy Crow, de Reino Unido, y sus autores son Elizabeth Jenner, Kate Wilson y Nia Roberts; así como el ilustrador Axel Schefflerconocido por sus ilustraciones en el popular libro infantil Grúfalo. En su elaboración, han sido consultados psicólogos infantiles y docentes, así como de un experto en epidemiología.

«Sabíamos muy bien que muchos padres y cuidadores están luchando para explicar la situación extraordinaria actual a los niños, muchos de los cuales están asustados y confundidos. Pensamos que lo mejor que podríamos hacer era  producir un libro gratuito para explicar y, cuando sea posible, tranquilizar a los niños y las niñas», explica Wilson, una de las autoras, a través de la web desde donde se puede descargar gratuitamente.

4. Rosa contra el virus

Este cuento digital dirigido a pequeños y pequeñas de entre 3 a 8 años explica qué es el coronavirus y el porqué del confinamiento, a través de la historia de una niña que cuenta en primera persona y con lenguaje sencillo información sobre el COVID-19 y cómo se siente ante la pandemia.

«Creamos este recurso literario de una manera interactiva, lúdica y con un lenguaje sencillo y cercano, para explicar la situación actual, que ya de por sí para los adultos es difícil de entender», indica en declaraciones a Educaweb la psicóloga y autora del cuentoMercedes Bermejo, quien también es coordinadora de la Sección de Psicología Clínica y de la Salud del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

Y es que, para ella, «es importante adaptar la información del coronavirus a los niños y las niñas, de acuerdo con su etapa evolutiva y a sus características emocionales». En Rosa contra el virus se proponen también actividades para que dibujen cómo se sienten después de leerlo, o bien para que expresen sus posibles miedos y les pregunten a los adultos cómo vencerlos.

El cuento ha sido publicado por la Editorial Sentir (especializada en libros infantiles que abordan emociones), en colaboración con el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya. Está disponible en castellano y catalán.

5. Mi héroe eres tú ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19!

Para ayudar a los niños y las niñas a comprender la pandemia de COVID 19 y aprender a desenvolverse en esta situación, se ha publicado en formato digital y de audiolibro el cuento Mi héroe eres tú: ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19!, que recomienda la Organización Mundial de la Salud, ya que ha sido una de las 50 organizaciones que ha participado en su elaboración y edición.

Con ayuda de una criatura fantástica, llamada Ario, el cuento explica «cómo pueden los pequeños protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus amigos del coronavirus, y gestionar emociones difíciles cuando se enfrentan a esta nueva realidad«, explica la OMS sobre esta obra en su web.

Los creadores del cuento recomiendan que este sea leído con las familias o los docentes. Asimismo, han anunciado que lanzarán próximamente una guía complementaria llamada Acciones para héroes, con el objetivo de ayudar a los jóvenes lectores a manejar sentimientos y emociones a través de algunas propuestas de actividades.

Mi héroe eres tú: ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19! es un proyecto del Grupo de Referencia sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes del Comité Permanente entre Organismos, en colaboración con diversos organismos de las Naciones Unidas, ONG nacionales e internacionales y otras entidades que prestan servicios de salud mental y apoyo psicosocial en situaciones de emergencia.

Para su creación se han consultado más de 1.700 niños y niñas, y familias, así como docentes de todo el mundo, y sus contribuciones ayudaron a la autora y escritora de la obra, Helen Patuck, y al equipo del proyecto, a desarrollarla. Además, está disponible en 25 idiomas.  Se puede descargar desde la página web de la OMS en castellano.

Si conoces más libros infantiles relacionados con el coronavirus y las emociones que los niños y las niñas están experimentando en estos tiempos de coronavirus, te invitamos a que los compartas a través de tus comentarios.

Fuente e Imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/04/23/libros-infantiles-afrontar-emociones-coronavirus-19160/

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Entrevista a Nadia Fink: “A los niños se les enseña el ego y las niñas se les enseña la culpa”

Por: Meritxell Freixas Martorell

«El feminismo es replantearte cómo te educaron, cómo miras y cómo te relacionas», dice Nadia Fink. Para ello, junto a otras, comenzó la colección «Antiprincesas», una serie de libros infantiles sobre algunas mujeres relevantes de Latinoamérica que desde hace poco han llegado a España de manos de Akal. Frida Khalo, Violeta Parra, Juana Azurduy o Evita son algunas de las mujeres sobre las que ya han escrito. Otros referentes para otra educación.

Una niña se encuentra una perra por la calle y la bautiza como Frida “porque es niña y tiene bigote”; acaba de leer la historia de Frida Kahlo. Otra, hija de madre soltera, que dice: “Mamá, Violeta también se quedó sola con sus niños”, porque acaba de conocer la historia de la cantante chilena Violeta Parra. Son los efectos que produce en las niñas Antiprincesas, la colección que muestra las luchas de mujeres latinoamericanas y rompe con los estereotipos de género de las mujeres. Una de sus creadoras es Nadia Fink, periodista y escritora argentina, que se ha atrevido a hablar a las más pequeñas sobre la vida de otras mujeres, desde el feminismo, la perspectiva de género y en su propio lenguaje. La pintora mexicana Frida Kahlo, la artista chilena Violeta Parra o la coronela boliviana Juana Azurduy, son algunas de las protagonistas de estas historias que ponen de relieve las obras y logros de todas ellas, y dejan atrás su vida romántica o sentimental.

El proyecto es una apuesta de la editorial infantil Chirimbote y se complementa con la colección Antihéroes, pensada para deconstruir la idea clásica del superhéroe fuerte y valiente que todos los niños quieren imitar. La colección se dirige a niños y niñas de entre 6 y 12 años, pero también se está utilizando en párvulos e, incluso, para adolescentes que quieren aprender las biografías de estos personajes.

Desde hace dos meses, los cuentos están disponibles en España de la mano de la editorial Akal, de Madrid. Una propuesta para hacer llegar a los niños y niñas del otro lado del Atlántico los referentes latinoamericanos desde otra mirada, “más allá de la idea de la Pocahontas”, como dice Fink.

“Antiprincesas” nace en 2015, un momento en el que el feminismo en Argentina ya tenía mucha fuerza. ¿Cómo influyó en el impulso del proyecto?

Empezamos en enero de 2015 con Frida, que fue el primero y fue un poco previo al estallido en Argentina de #NiUnaMenos, que llegó poco después y sacó a mucha gente en la calle. Queríamos mostrar historias de mujeres contadas para niñas, que era una parte que no estaba considerada para las infancias. Empezábamos a hablar desde el periodismo y las editoriales para gente adolescente y adulta, pero dejábamos las infancias para las grandes industrias. Cuando sale “Violeta Parra” en junio de ese año fue justo cuando aparece #NiUnaMenos”, y ahí se termina de dar un impulso grande a la colección Antiprincesas.

¿Cuáles son los criterios para elegir a las mujeres protagonistas de la colección?

Pensamos que fueran latinoamericanas, ya que los cuentos que leen las niñas vienen de contextos europeos y es bueno contarles su contexto latinoamericano, sus paisajes, sus colores, sus cuerpos, sus herencias y orígenes. Otra es que fueran mujeres comunes que hicieron cosas importantes. A veces nos preguntan: «¿Son feministas o no son feministas?». Bueno la mayoría de nuestras mujeres no se decían feministas, pero hicieron mucho y aportaron por el feminismo popular que estamos viviendo ahora. También pensamos en que rotaran por todas las disciplinas: hay escritoras, cantantes, luchadoras, trabas [travestis], [activistas como] las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo… La idea era que se vieran todas las posibilidades que tenemos las mujeres.

  

Pensando en el eje de la política tradicional, ¿la selección responde a un perfil político determinado?

Desde el foco de política tradicional, podría verse que hay una mirada determinada de parte nuestra, pero para nosotros la política atraviesa lo cotidiano y nos cuesta pensarlo tan limitadamente. Si lo vemos así, es más de izquierdas. Pero, por ejemplo, partimos con Frida Kahlo, que hoy es un personaje de moda y que muchas veces está vacío de contenido. Ella es la pintora lisiada que vemos en todas las carteras y almohadas y decidimos partir del estereotipo que se genera de ella para desandar la vida de otras maneras.

¿Qué tipo de estereotipos derriban los relatos que escriben?

Básicamente, los estereotipos de género, cómo las mujeres fueron contadas en los cuentos clásicos para las infancias. Mujeres que siempre estuvieron a la espera de que las rescatasen, que vivieron siempre para su imagen, cuidando su cuerpo y vestimenta, que tuvieron que seguir una tradición familiar, que siguieron un legado que no tuvo que ver con la elección o el deseo; se peleaban entre ellas y eran muy competitivas. Queríamos desandar estos estereotipos y en vez de decir que eso estaba mal, optamos por mostrar otras mujeres haciendo otro tipo de cosas. Nos pareció una manera propositiva de enseñar a las niñas espejos más reales en los que reflejarse. En cualquier cumpleaños infantil a las niñas las disfrazan de princesas y a los niños de superhéroes, y eso genera un contexto y una forma de tener que ser que es siempre inalcanzable.

Habla de “ni princesas Disney ni Barbie”, precisamente dos hitos infantiles para muchas generaciones.

Por un lado hay el tema de la belleza focalizada sólo en lo físico, una belleza que, además, es inalcanzable. Una Barbie representa una modelo y unos estándares imposibles que tienen que ver con dedicarte todo el día al cuerpo, operarte, enfermarte o, incluso, mentir, porque después vemos que cuando sacan una foto a una modelo sin Photoshop y tiene celulitis se le viene el mundo abajo. Me llama la atención cómo se sexualiza a las niñas vestidas como princesas de Disney. Una niña de ocho años no tiene formas –es regordeta o es plana–, pero no puede caber en un vestido de princesa que, además, es un dibujito animado y que tiene dimensiones irreales. Esas cinturas que no pueden existir; o el pelo necesariamente liso, porque rizado es como si fuera la antibelleza. Tiene que ver con poder ser a partir de lo imperfectas que somos y quererse como una es. A los niños se les enseña el ego y las niñas se les enseña la culpa. Ojalá que esto aporte y ayude para que las niñas crezcan con más cariño para sí mismas.

Tu fuiste educadora infantil. ¿Cómo se puede trasladar toda esta pedagogía con enfoque de género a las aulas infantiles?

Según las edades, hay diferentes estrategias. En las escuelas aún hay muchos modelos que desarmar. Hay cosas muy establecidas: desde las listas y las filas separadas por niños y niñas, que ya de por sí es una separación molesta, sobre todo si hablamos de personas trans; hasta los colores, los tipos de juegos y los juguetes o los espacios que ocupan en los patios, etc. Son cosas estructurales que hay que empezar a ver. Después habrá que ir desarmando lo más chiquito, como los problemas de matemáticas, que todavía hablan de que la mamá va a comprar verduras y el papá es arquitecto. Tenemos que desarmarlo con mucha minuciosidad y poniendo la mirada hacia el interior de cada docente porque todas estamos atravesadas por los machismos y por nuestras crianzas. Se trata de mirar profundamente cuánto nos pudo haber dañado ese tipo de estructura y hacer que las infancias de hoy lo vivan con más naturalidad para ser lo que cada quien quiera ser.

Ahora que estamos en época navideña, hay varias campañas y movimientos que han levantado el mensaje de los juguetes no sexistas. ¿Se ha avanzado algo en esa idea de mirar a las infancias sin tratar de imponer un rol de género desde pequeños?

Eso es un tema que se naturalizó por mucho tiempo y desde el feminismo se empezó a cambiar la mirada y el punto de vista. El feminismo es eso: replantearte cómo te educaron, cómo miras y cómo te relacionas. Al no haber observado nunca las infancias desde posiciones más progresistas, no nos dábamos cuenta y naturalizábamos que regalar una escobita estaba bien. Sí creo que ha empeorado el tema del rosa asociado a las niñas. Hasta las cocinitas son rosas. Más allá de eso, me parece que en el momento actual vamos a por todas: se cuestionan los juguetes, las películas, los libros… Hay una corrida de este adultocentrismo que mandó durante tanto tiempo y que está sacudiéndose porque somos generaciones que criamos con más libertades, familias criadas en democracias que, necesariamente, generaron infancias más libres y más cuestionadoras.

Muchos hombres también han empezado a mirarse y a tratar de entender de qué va todo esto. Se sienten interpelados y algunos incluso ponen en cuestión determinados modelos de masculinidad.

En nuestra colección Antihéroes pensamos cómo estos estereotipos también afectan a los niños porque les piden que sean fuertes, que se preparen para ser proveedores de su hogar, cubrir las expectativas, etc. Estos circuitos perjudican a niños y niñas. Nos parecía importante plantear que en la historia de Latinoamérica hubo hombres que no eran superhéroes, que sus superpoderes pasaban por cosas más cotidianas y que, además, enfrentaron miedos, porque ser valiente no es no tener miedo, sino enfrentarlo. Hablamos de Cortázar, del Che Guevara, de Galeano…

 

¿Qué opina del fenómeno de Las Tesis, que desde Chile se ha expandido a nivel mundial?

Ha sido increíble, es algo muy creativo, y esa creatividad en el feminismo se está imponiendo y es lo novedoso. Romper con un ritmo tan sencillo y tan simple, explicar el patriarcado con cuatro palabras cantadas, relacionando el Estado y el capitalismo. Me parece maravilloso y, más allá de la repercusión mundial, también la que ha tenido en lugares más pequeños que han buscado cómo hacerlo y han querido participar. Todo lo que se haga para interpelar a la mayor parte de gente posible me parece genial. El feminismo entiende que las cosas hay que decirlas de todas las maneras posibles, y en eso tienen mucho que ver los feminismos populares, que no se quedan en los recintos académicos, sino que salen a interpelar a todas las personas. A veces el feminismo puede ser una palabra muy fuerte para alguien o, incluso, una palabra con connotaciones negativas, pero cuando profundizan se dan cuenta de que es una manera de salvarte la vida.

Muchas mujeres hablaban de un ejercicio reparador para ellas, lo que está directamente asociado a las violencias de todo tipo que enfrentan en su cotidianidad.

Es una reparación colectiva, que es lo que ocurre con las cosas masivas. Hay personas que para mejorar un mal día van al fútbol y gritan con mucha gente, o a un concierto. Son ese tipo de cosas colectivas que también tienen algo de exorcismo, de brujería. Pararse, poner el cuerpo, acusar y señalar colectivamente es algo a lo que el feminismo va dando cada vez mejor forma.

¿Cómo el feminismo y las nuevas generaciones tendrán que enfrentar el desafío de la ultraderecha?

Si tuviera la fórmula, me hubiera presentado como candidata [se ríe]. Creo que estamos haciendo un aporte desde cada lugar que podemos para que se empoderen las infancias y se sostengan. Estas ultraderechas tiene unos rasgos muy terribles. Más allá de ser conservadoras, son poco profundas y están atravesadas por el fundamentalismo. No digo que las ultraderechas anteriores hayan sido mejores, pero tenían una base que se podían sostener desde lugares ideológicos, filosóficos o teóricos. Ahora hay un rejunte de oportunistas, con pocos estudios y muchas oportunidades, sumado al Evangelismo que creció. Esto es un error de las izquierdas y de muchas militancias sociales, que no vieron venir lo que hacía el Evangelismo en los sectores más empobrecidos; y los grandes negocios que hay detrás de todo esto: desde la explotación de cuerpos y territorios hasta el narcotráfico. Es un combo muy difícil. Pero están creciendo una gran cantidad de infancias bien distintas y bien cuestionadoras. Por eso es tan importante el feminismo popular, el que atraviesa todos los sectores, no sólo a un sector universitario que lo puede pensar desde una teoría. En el feminismo popular cada quien se encuentra feminista dentro de su propio campo de acción.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/23/a-los-ninos-se-les-ensena-el-ego-y-las-ninas-se-les-ensena-la-culpa/

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4 libros infantiles para trabajar los miedos

Por: ayudaparamaestros.

El miedo convierte en extraños a aquellos que de otra manera podrían ser amigos. Estos cuatro libros nos ayudan y animan a enfrentarnos a nuestros miedos para vencerlos, sean cuales sean.
1. TENGO UN DRAGÓN EN LA TRIPA: más que un libro es un verdadero tesoro. Cuando llegó a mis manos rápidamente me di cuenta de que era un libro fantástico para niños y extraordinario para adultos. Todos tenemos dragones en la tripa, tanto los niños como los no tan niños. Nos enseña donde está la fuerza que todos necesitamos para vencer a esos dragones (miedos) que se esconden dentro de nuestra tripa. El protagonista acaba venciendo a su dragón que le roba y come las palabras que tiene que decir en una función escolar. ¿Cómo lo hace? Sacando el escudo y haciendo frente a sus miedos. Al final se da cuenta de que tal vez eso que parecía imposible de superar e invencible no lo era tanto.  Es un libro imprescindible para trabajar los miedos con niños, jóvenes o adultos.
Ilustradora: Lucía Serrano.
Editorial: Everest.
2. YO MATARÉ MONSTRUOS POR TI: Martina tiene miedo por las noches. Cree que bajo el suelo de su habitación se esconde un mundo habitado por monstruos que caminan con la cabeza hacia abajo. ¿Qué pasaría si la frontera entre ambos mundos se rompiera? A veces tenemos miedo de algo o de alguien simplemente porque no lo conocemos en profundidad.
Autor: Santi Balmes.
Ilustradora: Lyona.
Editorial: Principal de los libros.
3. A TODOS LOS MONSTRUOS LES DA MIEDO LA OSCURIDAD: un libro ideal para los pequeños que tienen miedo a la hora de irse a dormir, que ven seres amenazadores moviéndose en las sombras y que están absolutamente convencidos de que hay monstruos rondando por el cuarto. Los niños se partirán de risa al ver a los monstruos más asustados que ellos, corriendo de aquí para allá con la boca abierta, página tras página. Un álbum muy divertido, presentado en exquisitos tonos oscuros y un moderno texto blanco. Este libro será como dejarles una lucecita encendida en la mesilla de noche.
Autor: Michäel Escoffier.
Ilustradora: Kris Di Giacomo.
Editorial: Kókinos.
4. DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS: publicado por primera vez en el año 1963 fue un libro polémico y controvertido; sin embargo un año más tarde ganó un premio y cautivó a todos los lectores. Un libro de múltiples lecturas: la aventura del viaje, la búsqueda de uno mismo, la necesidad y el placer de regresar donde nos quieren y nos esperan, la importancia de enfrentarse a los miedos para vencerlos, etc. En el año 2009 se estrenó  la película inspirada en el libro.
Autor e ilustrador: Maurice Sendak.
Editorial: Kalandraka.
Fuente de la reseña: http://www.ayudaparamaestros.com/2016/05/4-libros-infantiles-para-trabajar-los.html
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4 libros infantiles para trabajar los miedos

Por: ayudaparamaestros.com.

 

El miedo convierte en extraños a aquellos que de otra manera podrían ser amigos. Estos cuatro libros nos ayudan y animan a enfrentarnos a nuestros miedos para vencerlos, sean cuales sean.
1. TENGO UN DRAGÓN EN LA TRIPA: más que un libro es un verdadero tesoro. Cuando llegó a mis manos rápidamente me di cuenta de que era un libro fantástico para niños y extraordinario para adultos. Todos tenemos dragones en la tripa, tanto los niños como los no tan niños. Nos enseña donde está la fuerza que todos necesitamos para vencer a esos dragones (miedos) que se esconden dentro de nuestra tripa. El protagonista acaba venciendo a su dragón que le roba y come las palabras que tiene que decir en una función escolar. ¿Cómo lo hace? Sacando el escudo y haciendo frente a sus miedos. Al final se da cuenta de que tal vez eso que parecía imposible de superar e invencible no lo era tanto.  Es un libro imprescindible para trabajar los miedos con niños, jóvenes o adultos.
Ilustradora: Lucía Serrano.
Editorial: Everest.
2. YO MATARÉ MONSTRUOS POR TI: Martina tiene miedo por las noches. Cree que bajo el suelo de su habitación se esconde un mundo habitado por monstruos que caminan con la cabeza hacia abajo. ¿Qué pasaría si la frontera entre ambos mundos se rompiera? A veces tenemos miedo de algo o de alguien simplemente porque no lo conocemos en profundidad.
Autor: Santi Balmes.
Ilustradora: Lyona.
Editorial: Principal de los libros.
3. A TODOS LOS MONSTRUOS LES DA MIEDO LA OSCURIDAD: un libro ideal para los pequeños que tienen miedo a la hora de irse a dormir, que ven seres amenazadores moviéndose en las sombras y que están absolutamente convencidos de que hay monstruos rondando por el cuarto. Los niños se partirán de risa al ver a los monstruos más asustados que ellos, corriendo de aquí para allá con la boca abierta, página tras página. Un álbum muy divertido, presentado en exquisitos tonos oscuros y un moderno texto blanco. Este libro será como dejarles una lucecita encendida en la mesilla de noche.
Autor: Michäel Escoffier.
Ilustradora: Kris Di Giacomo.
Editorial: Kókinos.
4. DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS: publicado por primera vez en el año 1963 fue un libro polémico y controvertido; sin embargo un año más tarde ganó un premio y cautivó a todos los lectores. Un libro de múltiples lecturas: la aventura del viaje, la búsqueda de uno mismo, la necesidad y el placer de regresar donde nos quieren y nos esperan, la importancia de enfrentarse a los miedos para vencerlos, etc. En el año 2009 se estrenó  la película inspirada en el libro.
Fuente de la reseña: http://www.ayudaparamaestros.com/2016/05/4-libros-infantiles-para-trabajar-los.html
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Los personajes transgénero ya tienen su sitio en los libros infantiles y juveniles

Europa/España/31 Mayo 2018/Fuente: El pais

Mientras que en Estados Unidos crece la polémica por un libro para niños con un personaje transexual, España se muestra cada vez más abierta a este tipo de temáticas

El libro George ha desatado la polémica en Estados Unidos. Escrito por Alex Gino, esta historia sobre un niño transgénero que se hace llamar a sí mismo Melissa, ha dividido a los padres del Estado de Oregón después de que fuera incluido en el currículo escolar de las lecturas para niños de entre 8 y 12 años. Muchos lo ven correcto y adecuado, pero otros consideran “inapropiado” que los alumnos tengan que leer un relato con un protagonista transexual, en el que además hay pasajes que aluden veladamente a la masturbación del niño. La discusión subió del tal grado en Facebook que varios colegios decidieron retirarlo.

La situación en España con este tipo de temática para los lectores más jóvenes es, a priori, muy diferente. Así lo ven los editores de libros infantiles y juveniles y libreros especializados en esta literatura, consultados por El PAÍS. Es más, “hay una demanda creciente” sobre todo aquello que tenga que ver con la diversidad sexual y el género, según indica Alejandra Camacho, que está al frente de la librería madrileña El Dragón Lector. “Tenemos un club de lectura de niños de entre 12 y 14 años que han leído este mes El arte de ser normal, sobre un niño transexual , y ni se nos ha pasado por la cabeza preguntarles a los padres si era adecuado. Nos ha parecido obvio. Es un tema importante para la adolescencia y además a ellas les interesa. Son ocho niñas y también pudieron discutir de casos que conocen, porque ya no es una cosa tan desconocida”, añade Camacho.

Luis Amavisca es el editor y uno de los fundadores de Nube Ocho, una editorial de libros para niños y adolescentes, que en los últimos años ha publicado varios libros que abordan la cuestión transgénero y también la homosexualidad. Su experiencia es positiva, aunque reconoce que siempre que hay un libro con esta temática “sabes que hay un determinado público que lo va a tachar y lo ve como un tabú, pero también hay muchas maneras de abordar el tema. Por ejemplo, si los protagonistas son animales hay adultos que lo ven más pedagógico·”. De hecho, en este sello han publicado Ni guau ni miau, sobre un perro que, en realidad, se siente gato. Y otros tres libros que también tienen mucho éxito actualmente son Ahora me llamo Luisa, de Jessica Walton (editorial Algar), donde el protagonista es un peluche osito que se siente osita; Niñas y niños, de Aingeru Mayor y Susana Monteagudo (editorial Litera), en el que se señala que no hay cosas propias de un género; y Con Tango son tres, de Peter Parnell y Justin Richardson (Kalandraka), que retrata la historia de dos pingüinos macho que cuidan de su bebé pingüino y que está dirigido para niños de entre 4 y 7 años.

Como insiste Amavisca, la percepción sobre argumentos que tengan que ver con la identidad o la orientación sexual está cambiando a gran velocidad. Él mismo publicó en 2012 La princesa Li, un relato sobre una chica, Li, que se enamora de Beatriz y tiene que enfrentarse a su padre, que la quiere casar con un chico. Es un álbum ilustrado para niños a partir de los cuatro años. “Cuando salió recibí amenazas hasta de muerte. E-mails en los que me decían que era un escritor degenerado. Al final es lo de siempre. Como la primera vez que se habló del aborto, que se dijo que eran hijas del diablo las que abortaban. Ahora son libros que cada vez se piden más, sobre todo muchos educadores”, relata.

Por este motivo, los editores reconocen que los miedos a la hora de publicar este tipo de libros son cada vez menores. “Es que no debería haber límites más allá del lenguaje y que sea adecuado para la edad en la que estás trabajando. Pero tiene que ser un reflejo del mundo que nos rodea. Es absurdo que estén en una burbuja de falsedades porque se van a enfrentar a una vida de gente con diferentes orientaciones sexuales, identidades, etc”, apunta Gema Sirvent, del sello Libre Albedrío, que ha publicado Cuentos Criminales, en el que aparecen personajes masculinos que se travisten y hombres que se casan entre sí. “En definitiva, es una temática que se está aceptando muy bien. No tenemos rechazo por parte del mercado”, concluye.

LIBROS CON PROTAGONISTAS HOMOSEXUALES: UNA DEMANDA CRECIENTE ENTRE ADOLESCENTES

“Sobre homosexualidad hay muchísima demanda y creo que el mercado todavía no ofrece todo lo que se está pidiendo. Creo que faltan historias sobre familias, por ejemplo, con dos mamás, porque sí vemos que nos las solicitan mucho”, comenta Alejandra Camacho, de la librería El Dragón Lector. La librera cita algunos títulos como Mi papá es un payaso (Nube Ocho), sobre una familia con dos padres, un álbum ilustrado para niños a partir de cuatro años. Además, también insiste en que es una temática que piden cada vez más los adolescentes. “Está super de moda”, sentencia.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2018/05/24/actualidad/1527148990_241145.html

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El nuevo enemigo autoimpuesto de China: los libros infantiles extranjeros.

China/21 de marzo de 2017/Fuente: http://www.20minutos.es

El Gobierno chino quiere proteger a sus niños de las influencias del extranjero y por eso se ha marcado un nuevo enemigo, los libros infantiles que vienen del exterior, que, según asegura un grupo de libreros, van a comenzar a limitarse.

Las autoridades de Pekín están preparando una orden por la que se reducirá drásticamente el número de cuentos infantiles extranjeros publicados en el país, según dijeron varias fuentes del sector editorial al diario independiente de Hong Kong South China Morning Post.

Esto es parte de una campaña para reducir la influencia de ideas extranjeras y mejorar el control ideológico de este colectivo, pese a que estos textos tienen poca o ninguna implicación política.

Así, estas fuentes aseguran que desde la administración estatal se va a imponer un sistema de cuotas, como ya existe por ejemplo en el mundo cinematográfico, que limite el número de cuentos extranjeros que se publican cada año en China.

Esta norma, que de momento solo se ha transmitido a los libreros de forma verbal, instará además a las editoriales a publicar más cuentos escritos e ilustrados por autores chinos.

Así, otro de los editores entrevistados asegura que los libros de Corea del Sur y Japón tendrán ahora «pocas posibilidades» de ser publicados en China y que el permiso para libros de otros países será «muy limitado».

En su información, el South China Morning Post asegura que ha intentado ponerse en contacto con las autoridades de Pekín para confirmar esta noticia pero no ha obtenido respuesta.

China es uno de los mercados más atractivos para las editoriales infantiles. Los libros de extranjeros se han vuelto cada vez más populares entre los 220 millones de jóvenes lectores menores de 14 años y son mucho más populares que los textos locales.

Personajes como la cerdita Peppa Pig, uno de los cuentos más vendidos en China, son una institución entre los pequeños chinos y podrían verse afectados por esta medida proteccionista gubernamental.

De hecho, los libros infantiles se han convertido en el segmento más lucrativo del mercado de libros de China y el año pasado, según datos proporcionados por el diario hongkonés, se publicaron más de 40.000 títulos entre importados y locales.

Aunque no han sido muchos los medios chinos que se han hecho eco de esta polémica, el diario oficial Global Times publicaba hace unos días que varios padres se quejaban de la posible norma y aseguraban que muchos se están preparando y comprando los libros favoritos de sus hijos por si no pudieran encontrarlos luego.

De hecho, el artículo contiene otras opiniones que aseguran que esto podría ser una estrategia de las librerías para aumentar las ventas.

Por ejemplo, en opinión de Chen Shaofeng, subdirector del Instituto de Industrias Culturales de la Universidad de Pekín, la información todavía tiene que ser publicada por fuentes «confiables» y las acusaciones por el momento son «infundadas».

Sin embargo, en otra entrevista con el mismo medio oficial, el responsable de una editorial infantil de Pekín asegura que ahora le está costando mucho más tiempo conseguir el permiso oficial para publicar nuevas obras.

Así, mientras antes tardaba solo tres semanas en lograr el «sí» de las autoridades locales, ahora tarda más de dos meses, explica. Hace justo un año, el Gobierno chino lanzaba una campaña contra las universidades y desde el Ministerio de Educación se pedía a los centros que eliminaran los libros de texto que promuevan valores occidentales o difamen al Partido Comunista.

Fuente de la Noticia.
http://www.20minutos.es/noticia/2989331/0/nuevo-enemigo-autoimpuesto-china-libros-infantiles-extranjeros/#xtor=AD-15&xts=467263

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Siria: El inglés con bombas entra

Siria/13 de Marzo de 2017/El Mundo

Bomba, bala, mortero, francotirador, fusil… son las primeras palabras que aprenden en inglés los niños que estudian en los colegios sirios bajo control del autodenominado Estado Islámico. También suman, restan y multiplican utilizando, en lugar de manzanas y peras, imágenes de lanzagranadas o coches bomba. [En los libros de Historia, junto a las banderas negras y un fusil Kalashnikov, los pequeños pueden ver cómo España se cuela en sus aulas representada por una carabela de Colón y un molino de El Quijote]. Algunos colegios han sido rebautizados con nombres de terroristas mártires. Y la Física y la Química están fuera del itinerario educativo por ser materias contrarias al islam…

Así es la educación del terror diseñada por el Ministerio de Educación creado por los seguidores del Al Bagdadi. Crónica tiene acceso a sus libros de texto y a todo el plan del califato para adoctrinar a sus hijos en el islam más excluyente. Entre sus 70 escuelas, el Daesh distingue incluso centros públicos, que son gratuitos, y concertados. Aunque su afán educativo trasciende las propias aulas. En las calles, los responsables de mantener el rigor de su ideario terrorista son los miembros de un gabinete creado ex profeso para ello: el de Prédica y Mezquitas, que desarrolla desde «cursos de arrepentimiento» hasta clases de jurisprudencia islámica con una larga lista de sanciones para quienes contravengan sus normas.

El Ministerio de Educación que han puesto en marcha contempla la asignatura de inglés, sí, pero con sus propios libros de texto: dos manuales editados por el Califato titulados Inglés para el Estado Islámico. Y no es el único material escolar que ha editado el Daesh para educar a sus niños y lavar sus cerebros. Todos los libros infantiles están plagados de armas. Hasta las matemáticas sirven para adoctrinar a los más pequeños en las 70 escuelas que controlan en Siria. La apariencia de los libros es moderna y atractiva. Pero sus contenidos resultan impactantes. Como un ejercicio para practicar la multiplicación, que consiste en señalar con una flecha el resultado correcto entre varias opciones para la operación «5×3». En la página no sólo hay números o dibujos infantiles: lo que los niños unen realmente con su lapicero son un lanzagranadas RPG y un vehículo militar iraquí. Otro ejercicio se llama «Ayuda al francotirador»: «Su rifle tiene 24 disparos y ante usted se encuentran siete objetivos de la coalición de cruzados. ¿Cuántos tiros recibirían de forma uniforme cada uno de los enemigos cruzados?». Otro: «Si tiene tres pistolas en frente y dispones de nuve balas, ¿cuántos disparos podrás realizar?».

La portada del libro ya advierte de lo que va a venir: la imagen de un blindado equipado con una metralleta que dispara números. Así aprenden a calcular.

Materiales como estos son obligatorios en la escuela pública de Al Yaqeen, en Abu Kamal, en la región de Deir ez-Zor, a 144 kilómetros al sur de la ciudad de Deir ez-Zor, en la misma frontera entre Siria e Iraq. En sus pupitres se sientan 300 alumnos, a cargo de nueve profesores que por 120 euros al mes siguen estrictamente el programa y los libros de texto elegidos los terroristas. Los padres no pagan nada por la educación de sus hijos; ni siquiera por el material escolar. En los últimos tres años, desde que los más de 200.000 habitantes de la localidad están bajo el control de los hombres de Al Bagdadi, el terror se ha instalado en Deir ez-Zor, pero las escuelas nunca han dejado de funcionar ni han dejado de ser públicas. La educación siempre ha sido una obsesión para el Estado Islámico.

Así que han diseñado su propio plan. Que incluye la asignatura de Historia, en la que encontramos una referencia a España. En la ilustración de portada del libro de Primaria aparece un típico molino manchego, como los de El Quijote, y una carabela de Colón, mezclados con un skyline estadounidense y una mezquita. Podría ser, éste sí, uno de los libros que todas las mañanas mete en su mochila cualquier niño español. Salvo por la bandera negra del Califato y un kalashnikov coronan la imagen.

Los pequeños del ISIS también estudian obligatoriamente Ciencias Sociales, que aprenden en inglés. El foco es la familia tradicional. En la lección 1 de este manual los niños repasan cuáles son los miembros de la familia a través de una fotografía que parece sacada de un álbum casero: sólo que si bien el abuelo, el padre y el tío son reconocibles, las mujeres -la abuela, Khadeeja, de 56 años; la madre, Hafsa, de 42; la tía Maryam, de 22 años, y la hermana Sara, de 15- no pueden distinguirse entre sí. Aparecen las cinco juntas, tapadas por un velo integral negro que cubre su cabeza y su cuerpo completamente. Cada milímetro de su piel.

Hasta aquí las ciencias. El Califato ha eliminado la Física y la Química de su plan escolar: las considera «contrarias a la enseñanza islámica», argumentan los seguidores de Al Bagdadi.

Las clases de caligrafía y gramática árabe, de sharía (enseñanza religiosa) y de educación física completan el currículum escolar planificado para ganar las mentes y los corazones de los habitantes más jóvenes del Estado Islámico.

El Ministerio de Educación del Califato, responsable del profesorado y de los programas académicos de la organización terrorista, fue una de las primeras instituciones que entró a funcionar tras la proclamación del IS y trabaja de forma coordinada con el denominado Ministerio de Prédica y Mezquitas, dedicado a difundir la ideología de la organización a través de programas educativos y de propaganda.

El proyecto educativo del Daesh echó a andar a principios de 2014 en la ciudad siria de Al Raqa. Uno de los primeros pasos fue la segregación de sexos: a partir de entonces todas las escuelas serían diferentes para hombres y para mujeres. Tras la proclamación del llamado Califato, los terroristas cerraron colegios -todos los que aplicaban el sistema educativo sirio anterior y los centros privados, lo que causó desplazamientos masivos de estudiantes y profesores- e implantaron su doctrina. Los cambios afectaron incluso a los nombres de los colegios. Ocurrió en la ciudad siria de Al Bukamal. Los terroristas rebautizaron centros como la escuela-mezquita Al-Rahman, que pasó a llamarse al-Sheikh Faris al-Zahrani, en honor a un terrorista ejecutado por Arabia Saudí en enero de 2016.

Hoy abren sus puertas en Siria alrededor de 70 escuelas con el sistema educativo del Daesh. Y aunque toda la enseñanza es pública, existen dos tipos de colegios: públicos y concertados. Los primeros son gratuitos y dependen directamente del Ministerio de Educación del Califato. En ellos el absentismo escolar es muy elevado por el temor de los habitantes a ser atacados por bombardeos de la Coalición. De hecho, en zonas como Al Raqa y Deir ez-Zor los yihadistas están utilizando las escuelas como cuarteles y no dudan en explosionarlas si se encuentran en riesgo de caer en manos del enemigo. Por eso resulta muy difícil obtener una relación exacta del número de alumnos sometidos a las enseñanzas extremistas.

Las escuelas concertadas, por su parte, fueron instauradas por maestros que siguen residiendo en zonas bajo control del Daesh y que poseen un permiso especial del Ministerio de Educación para impartir el currículum de los terroristas. Los padres pagan cerca de 10 dólares al mes por que sus hijos asistan a estas clases que son hoy la opción preferida para las familias sirias que habitan en las regiones tomadas por el régimen. Aunque algunos padres recurren también a unos colegios clandestinos donde los chicos puedan adquirir conocimientos científico-técnicos proscritos, como Física y Química, o aprender otras materias que el Daesh ha prohibido.

En Al Raqa existe además un colegio especial. Es la Escuela de los Cachorros de al-Furqan, creada recientemente para los hijos de los combatientes extranjeros. A sus aulas, a diferencia del resto, acuden niños de ambos sexos; eso sí, en distinto horario, de mañana y tarde. También es especial porque, además de recibir educación académica, sus alumnos reciben entrenamiento militar, incluido el manejo de armas largas y cortas. En la Escuela de los Cachorros, que depende directamente de la máxima autoridad en la capital siria del Califato, trabajan unos 20 empleados, hombres y mujeres. Aunque el temor a los ataques aéreos hace que su ubicación cambie con frecuencia.

Cursos de arrepentimiento

Cuando el califato implantó su sistema educativo los maestros se convirtieron en una pieza fundamental de su ejército ideológico: se vieron forzados a someterse a los llamados «cursos de arrepentimiento, para retractarse de la «infidelidad» en la que habían incurrido en el pasado al haber firmado su compromiso con los sistemas docentes sirios anteriores. Pero la estrategia de educación del grupo terrorista se extiende más allá del control de las aulas. Y quien lleva la batuta es el Gabinete de Prédica y Mezquitas.

Los soldados de este gabinete son los shariiyin (expertos en jurisprudencia islámica), una suerte de funcionarios de la administración regional que, presentes en todas las provincias, operan en las llamadas Oficinas de Prédica y Mezquitas, ubicadas generalmente en los propios templos. Sus instrumentos: sermones (jutbas) recitados los viernes en las mezquitas y que ellos mismos redactan y coordinan; cursos monográficos sobre el islam y de jurisprudencia islámica o sharía; concursos para niños y adolescentes con motivación religiosa, como los de recitación y memorización del Corán… Y los folletos y carteles propagandísticos que, expuestos en las zonas de afluencia o en los accesos a las mezquitas, explican cómo debe uno comportarse e incluso cómo debe cortarse la barba.

El arrepentimiento

Los cursos de adoctrinamiento que más asfixian a la población son los conocidos como de «arrepentimiento» (en árabe tauba o istitaba). Una verdadera pesadilla para muchos. Durante unos 45 días, los alumnos asisten a clase en un austero internado llamado Centro de Enseñanza para el Arrepentimiento. Un lugar desconocido, a menudo una gran mezquita o un edificio con suficiente capacidad, donde duermen, comen y aprenden todos aquellos que pueden suponer una amenaza para el Califato. No sólo disidentes, reclusos o miembros de otros grupos que abandonaron las armas en su día y no se han sumado al IS. También jueces, periodistas, abogados… cualquiera que haya cobrado o cobre del régimen.

Lo primero que recibe un cursillista del «arrepentimiento» son unos utensilios básicos para el aseo y para pernoctar, y una tarjeta con su nombre, número, curso y fecha de inicio. A partir de ese momento el alumno cobrará un dólar al día -más o menos al salario actual de un combatiente soltero del Daesh- y estará bajo la protección del califa.

En su primer interrogatorio, los jefes de la sharía le preguntarán: ¿participaba en las manifestaciones contra el Régimen?, ¿luchaba con las facciones contrarias al Daesh?, ¿pretende jurar fidelidad al grupo…?

El interno recibe a continuación un mensaje aparentemente conciliador. Los responsables del curso le invitan a olvidar las torturas que, en su caso, han podido padecer en las cárceles del IS, argumentando que eran fruto de la mente perturbada de los temidos Amniyin, miembros del aparato de seguridad, que «no representan al verdadero Daesh». «En todas las organizaciones se cometen errores», añaden. El verdadero Daesh es una «organización islámica» -nada más- cuya finalidad es restaurar el Califato y luchar contra los chiíes.

Fidelidad o castigo

Y así pasan los días. Con oraciones al alba, sesiones de formación sobre el Corán y la sharía, el estudio, actividades de limpieza…. Los alumnos, en pequeños grupos, ven vídeos con combates del Daesh contra el Gobierno iraquí (generalmente se evitan imágenes de la lucha contra grupos islamistas). La comida es limitada y el trato al interno es brusco, con frecuentes reproches por supuesta falta de rendimiento y acusaciones de cobardía o ineptitud. Aunque para los estándares sirios actuales, los alumnos reciben un trato digno si respetan las normas. En caso de incumplirlas, se les castiga con la prolongación de los días de internado.

Al acabar en el Centro de Enseñanza para el Arrepentimiento, los graduados tienen dos opciones: regresar a sus hogares o jurar fidelidad al grupo terrorista. A los primeros el Régimen les proporciona un salvoconducto para que se desplacen a sus residencias, con medidas de restricción de movimientos y comparecencia en las sedes del Daesh.

Los segundos, los convencidos, quedan a disposición de los terroristas como miembros de pleno derecho. Su destino habitual serán los frentes más castigados, con alta probabilidad de morir en combate. Son los menos.

Pese a que el Califato invierte mucho esfuerzo y dinero en este internado, los resultados reales de estos cursos son pequeños. Los convocados suelen asistir a las sesiones para evitar represalias sobre ellos o sus familias, pero no por convicción. Sólo una minoría modifica su ideología, jura fidelidad o se une a la lucha armada. Aunque también hay quienes, sin jurar fidelidad al IS, sí sienten fuertes convicciones religiosas y cierta afinidad ideológica con el Daesh. A ellos el proceso de «arrepentimiento» les llega a generar fuertes dudas y la «autoridad moral» de los profesores les causa una impresión positiva.

Al acabar, el graduado recibe una tarjeta acreditativa con su nombre, su foto y el sello del Daesh. En un vehículo cerrado lo conducen fuera de la instalación.

¿Y las mujeres? Apenas existen en el sistema educativo de Al Badgadi. Rara vez se convocan cursos de sharía para ellas. El Daesh entiende que deben ser los tutores, padres o esposos los que se responsabilicen de enseñar a las personas que de ellos dependen. Así, dentro y fuera de las aulas, la maquinaria sigue funcionando.

Fuente: http://www.elmundo.es/cronica/2017/03/10/58b9ac8b22601d0b0e8b45ce.html

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