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Los 10 mejores libros de economía marxista de 2017

Por: Michael Roberts

El año pasado se publicaron algunos libros fundamentales e importantes de economía marxista, incluyendo: la obra maestra de Anwar Shaikh, Capitalismo: competencia, conflictos y crisis (que voy leyendo poco a poco de forma regular); Fred Moseley, Dinero y Totalidad, una imponente defensa de la teoría del valor de Marx; Francois Chesnais, El Capital Financiero en la actualidad, que describe las tendencias  de las finanzas modernas; así como las importantes contribuciones de Tony Norfield y John Smith (El Imperialismo en el siglo XXI).

Es difícil competir con ellos en 2017. Sin embargo, este año se conmemoró el 150 aniversario de la publicación del Volumen I de El Capital de Karl Marx, por lo que se publicaron algunos libros importantes sobre él que todo el mundo debería leer.

En mi opinión, Guía de lectura de El Capital de Joseph Choonara es la más clara y concisa de todas las “guias” y conferencias en vídeo disponibles o que fueron publicadas este año. Choonara lleva de la mano al lector a través de cada capítulo del Volumen I con análisis explicativos y comentarios relevantes. Choonara afirma que “está diseñada para ser leída en paralelo con El Capital, pudiéndose consultar cada capítulo del libro antes o después de digerir las secciones pertinentes de la obra de Marx”. El objetivo, a diferencia del enfoque más amplio de Harvey en sus conferencias en vídeo, es  “detenerse en aquellas áreas que son las más importantes para la comprensión general de la obra de Marx y las que más a menudo confunden, a partir de mi propia experiencia en la enseñanza de El Capital a estudiantes y trabajadores de izquierdas en la última década”. Porque, en opinión de Choonara, Marx intentó en El Capital analizar el capitalismo desde el punto de vista de los trabajadores y está dirigido a un público de clase trabajadora. El Capital hace evidentemente lo primero, pero es más dudoso que lograse su objetivo de llegar a los lectores de clase obrera. La Guía de Choonara puede ayudar a ello.

Desde luego, saqué más partido a la Guía de Choonara que al libro de William Clare Roberts, el Infierno de Marx, ganador del premio Memorial Isaac Deutscher de este año. Partiendo del tema del infierno de Dante de Marx para describir las iniquidades del capitalismo, Roberts nos presenta una ‘teoría política del capital’. No estoy seguro de la utilidad de este enfoque. Como dice David Harvey en su reseña del libro, “Mi objeción más grave es que Roberts trata el Volumen 1 de El Capital como un texto independiente y trata de interpretarlo ignorando su relación con otras obras de Marx”.  Y el tema del infierno tiene poco que decir acerca de la teoría económica de Marx, excepto para aceptar la interpretación de la teoría del valor de Marx de Michael Heinrich (incorrecta desde mi punto de vista).

Si lo que quiere leer es teoría económica marxista, tengo que recomendar la edición de Rick Kuhn de los ensayos de Henryk Grossman sobre la dinámica económica, la teoría de las crisis de Sismondi y sobre las diversas tendencias de la teoría económica burguesa. Nos ayuda a comprender el alcance del penetrante análisis del capitalismo de Marx en comparación con las principales corrientes burguesas y los socialistas utópicos. El análisis de Marx destruye la idea de que todo puede ser explicado por el intercambio y los mercados. Hay que ahondar debajo de la superficie para llegar al proceso de producción, en particular a la producción de valor (valor de uso y valor de cambio). Como Grossman dice: “Marx hace hincapié en la importancia decisiva del proceso de producción, considerado no sólo como un proceso de valorización, sino al mismo tiempo como un proceso de trabajo … cuando el proceso de producción es considerado como un mero proceso de valorización -como en la teoría clásica- tiene todas las características del acaparamiento, se pierde en la abstracción y ya no es capaz de captar el proceso económico real” (pág. 156).

A pesar del poder del análisis de Marx, son todavía las ideas de Keynes las que dominan el pensamiento de los economistas heterodoxos en su oposición a la corriente ortodoxa. Y esto no es casual. En un excelente libro, Geoff Mann, de la Universidad Simon Fraser, presenta una explicación sofisticada del predominio de Keynes en el movimiento obrero y la izquierda. En su A largo plazo todos muertos, Geoff Keynes sostiene que la hegemonía de Keynes se debe porque ofrece una tercera vía entre la revolución socialista y la barbarie, es decir, el fin de la civilización como ‘nosotros (en realidad la burguesía como Keynes) la conocemos’. Ello ha atraído (y todavía atrae) a los líderes del movimiento obrero y a los “pregresistas” que desean un cambio. La revolución es arriesgado y podemos acabar hundiéndonos con ella. Mann afirma: “La izquierda quiere democracia sin populismo, quiere política de cambio sin los riesgos de cambiar; quiere revolución sin revolucionarios”. (pág. 21).

Mann sostiene que la teoría economica keynesiana es predominante en la izquierda a pesar de sus falacias y fracasos porque expresa el temor de muchos dirigentes del movimiento obrero a las masas y a la revolución. A modo de ejemplo, basta leer el último libro del economista keynesiano James Kwak. Kwak cita a Keynes: “En general, creo que el capitalismo, gestionado con prudencia, probablemente puede ser más eficiente para la consecución de los fines económicos que cualquier sistema alternativo conocido, pero eso mismo es en muchos aspectos muy objetable. Nuestra tarea es diseñar una organización social que sea lo más eficiente posible sin ofender nuestras nociones de una vida satisfactoria”.  Y comenta Kwak:  ‘Ese sigue siendo nuestro desafío hoy’.

Para ser justos, no es fácil optar por una política económica que amenaza al orden establecido. los medios de comunicación y las instituciones burguesas lo convierten en un infierno. En el libro autobiográfico del año, del economista Yanis Varoufakis, ex-ministro de Finanzas griego durante la crisis del euro de 2015, describe los tortuosos y laberínticos debates y reuniones que tuvo en el Eurogrupo en su intento de luchar contra el infierno que la troika del FMI, el BCE y la UE querían imponer a Grecia. Comportarse como adultos: mi batalla contra el establishment europeo, es un relato personalizado, por decirlo suavemente. El análisis de la crisis de Varoufakis y su justificación de lo sucedido (la capitulación del gobierno de Syriza y su dimisión del gobierno griego) tienen todas las características de su ‘marxismo errático’ (como se describe). Perdió su batalla, pero la guerra continúa.

2017 fue también el primer año del reinado de Donald Trump sobre el capital estadounidense. Uno de sus objetivos principales era desregular el sector de las finanzas y de las empresas de las limitaciones impuestas por el Congreso (hasta cierto punto) después de la crisis financiera global. Desregulación en casa, pero proteccionismo cara al extranjero. El libro de Brett Christophers, El Gran Nivelador, analiza esta tensión dinámica entre la liberación del capital de la regulación y, sin embargo asegurar que no hunde la casa. Christopher argumenta que en esta dinámica, se menosprecia el papel del derecho y las normativas legales en el intento de preservar un  “delicado equilibrio entre la competencia y el monopolio”,  que es necesario para  “regular los ritmos de acumulación capitalista”. El tema que subraya Christophers es el papel de la ley a la hora de limitar las anárquicas oscilaciones entre el monopolio y una competencia mortífera en diferentes períodos del capitalismo. Se trata de una nueva visión.

Pero el 150° aniversario de El Capital no podía pasar sin un nuevo libro de David Harvey, el marxista más influyente en la actualidad. En su La locura de la razón económica, Harvey expone su última interpretación del esquema de Marx en El Capital. Es un libro bien escrito y fácil de leer y no demasiado largo. Y hay muchas clases en video de Harvey sobre los principales argumentos del libro. Harvey presentó su última tesis en el seminario Capital.150 que ayudé a organizar junto al Kings College en noviembre (y del que SP publico mi reseña).

Harvey argumenta que el Volumen I de El Capital sólo se ocupa de la parte de la producción del circuito (la producción de valor y plusvalía). El Volumen II aborda la realización y la circulación de capitales entre los sectores en su reproducción, mientras que el Volumen III se refiere a la distribución de ese valor. Y mientras que Marx hace un gran análisis de la parte de la producción, sus volúmenes posteriores no están completos y fueron editados en su conjunto por Engels. Y por lo tanto, de acuerdo con Harvey, el análisis de Marx no llega a explicar la evolución del capitalismo moderno. En el siglo XXI, las crisis en el capitalismo son probablemente causadas también, si no más, por un colapso en la circulación o la realización de la plusvalía que por problemas en su producción. Y así, las crisis son más propensas ahora en las finanzas y por la deuda, debido a la ‘financiarización’.

Quienes siguen mis artículos, incluyendo la nota que redacté sobre dicho seminario y debates anteriores con Harvey sobre estos temas, saben que no estoy de acuerdo con su visión de El Capital. Defiendo que la producción de plusvalía y la acumulación de capital sigue siendo fundamentales en la explicación de Marx del capitalismo y sus contradicciones, que conducen a crisis recurrentes. Como escribió Marx: “El beneficio de la clase capitalista tiene que existir antes de poder ser distribuído”.  La producción de valor no es, como sostiene Harvey, “una pequeña parte del valor en movimiento”, sino la principal, tanto conceptual como cuantitativamente, en Marx, ya que en cualquier economía capitalista, el 80% de la producción bruta se compone de medios de producción y productos intermedios en comparación con el consumo. En mi opinión, la lucha de clases en el lugar de trabajo sigue siendo el centro del capitalismo porque se trata de la lucha por la división del valor entre la plusvalía y la parte del trabajo, tal como Marx demostró en el Volumen I.

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/los-10-mejores-libros-de-economia-marxista-de-2017

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Bogotá 39: voces para contar Latinoamérica

21 Enero 2018/Fuente: El pais /Autor: FRANCESCO MANETTO

La lista de autores del continente menores de 40 años que promueve el Hay Festival de Cartagena de Indias propone una ventana a lo que une y distancia a esta generación

Gabriel García Márquez terminó de escribir Cien años de soledad a los 39. Esa es la edad de corte establecida para la selección de talentos literarios latinoamericanos promovida por el Hay Festival y que la semana que viene se presentará en Cartagena de Indias. Hablar de esta lista, Bogotá 39, implica una suerte de ejercicio de numerología. Se trata de 39 escritores de ficción que aún no han cumplido los 40. Provienen de 15 países. Sus nombres se dieron a conocer en mayo, 10 años después de la primera edición de esta iniciativa. Representan, de alguna manera, una generación. Algunas de las mejores mentes de su generación. 39 propuestas para seguir leyendo.

Entre ellos figuran el cubano Carlos Manuel Álvarez; los colombianos Felipe Restrepo Pombo (director de la revista Gatopardo), Giuseppe Caputo y Juan Cárdenas; los mexicanos Valeria Luiselli y Emiliano Monge; los argentinos Samanta Schweblin y Mauro Libertella; los peruanos María José Caro, Claudia Ulloa Donoso y Juan Manuel Robles; el dominicano Frank Báez; el ecuatoriano Mauro Javier Cárdenas; el chileno Gonzalo Eltesch. Los eligió un jurado formado por los escritores Leila Guerriero, Carmen Boullosa y Darío Jaramillo e integran una antología editada por Galaxia Gutenberg (a la venta el 31 de enero), que se propone “celebrar la buena literatura” y reflejar la diversidad de las letras latinoamericanas.

Cualquier selección de este tipo plantea preguntas e invita a formular hipótesis sobre sus hilos conductores y la naturaleza de los escogidos. Bogotá 39 no pretende ser un canon, algo que por definición solo puede existir a posteriori. Sugiere más bien una conversación generacional en la que destacan los lazos, los vínculos personales, el registro de la primera persona, la narración autobiográfica y la literatura de las pequeñas cosas, pero también la violencia, los entornos urbanos, la idea de frontera o la búsqueda de la representación política a través de códigos no convencionales.

El empeño no es nuevo. Hay una cierta historia de la literatura latino­americana contada a golpe de listas y generaciones. Del casi omnipresente boom de los sesenta a su reacción de McOndo, materializada en una antología publicada en Santiago de Chile en 1996. Lengua de Trapo lanzó en 1997 otra recopilación, Líneas aéreas, y Páginas de Espuma compila cuentos desde 2002 en su serie Pequeñas resistencias. Y si la revista Granta eligió en 2010 a los 22 narradores jóvenes en español, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) promovió el año siguiente el programa Los 25 secretos mejor guardados de América Latina, y en 2016, Ochenteros, una aproximación estética delimitada por la década del nacimiento de los elegidos. En ese hilo crítico, Bogotá 39 pretende ser una hipótesis de futuro, como lo fue la primera selección, que acertó en bastantes de los nombres que osó aventurar.

“La lista es un poco una apuesta. Pero no creo que sea cerrada, definitiva. Si hubiera pensado que aspiraba a lista canónica, no hubiera podido poner un solo voto. De haber cambiado una sola persona del jurado hubiera sido distinta”, explica Guerriero. Jaramillo considera, con todo, que hay algunos nombres indiscutibles. Uno de ellos es Valeria Luiselli, mexicana, nacida en 1983 y radicada en Nueva York. “A pesar de que hace unos años habría dicho que no hay tal cosa como una nueva generación, a medida que van pasando los años, sí es verdad que hay una conversación muy viva de autores que escriben en una misma lengua. La tengo en modo constante y profundo con gente de mi edad”, continúa. “Algunas de esas personas [de la lista] nunca las he visto, pero sí las he leído”. Y esta forma de comunicar genera un diálogo, aunque no sea literal en algunos casos, sobre la diversidad poética, de las formas, el interés por cómo abordar la actualidad, incluso las reflexiones sobre la circulación de los libros en español entre las dos orillas del Atlántico.

Bogotá 39 se publicará en colaboración con 14 editoriales independientes. Y es precisamente el papel que han desempeñado algunos pequeños sellos lo que está empezando a agitar el sector. Esta lista coincide, señala José Hamad, “con algo muy importante que revela un cambio de paradigma”. El trabajo de editoriales como la mexicana Sexto Piso —a la que Hamad se acaba de incorporar como editor tras años de trabajo como cazatalentos literario—, la argentina Eterna Cadencia o la chilena Laurel está contribuyendo a una suerte de emancipación de los narradores latinoamericanos. “Tradicionalmente, había que pasar por Barcelona o Madrid para obtener una legitimación”, continúa Hamad. Ahora “solo hay cinco autores que se publican originalmente en España en esa lista”. Solo la mitad, además, se podían encontrar hasta ahora en las librerías españolas. Las editoriales independientes han dado el primer paso para competir en sus territorios con los grandes grupos. Un fenómeno que abre la puerta a la descentralización y que supone un giro con respecto al pasado reciente.

“Un número significativo salió de escuelas universitarias de creación literaria”, continúa Jaramillo. Se dedican al oficio de escribir en distintos terrenos, del periodismo a la edición, pasando por la producción audiovisual o el teatro. Varios de ellos ya han publicado sus trabajos auspiciados por grandes grupos. Random House tiene ocho autores en la lista, aunque solo dos publicaron su primer libro con esa editorial. Y hay 13 mujeres. El jurado rechazó las cuotas preestablecidas. “Nunca pensamos cuántos hombres y cuántas mujeres teníamos que meter”, asegura Jaramillo, aunque la proporción femenina en el elenco final es más alta que la inicial. En definitiva, incide Guerriero, prevaleció la “libertad de los criterios de cada uno”.

“Creo que nuestra generación recuperó dos cosas que habían perdido prestigio y se veían con desconfianza en las anteriores: el interés por las vanguardias históricas o por las zonas poco exploradas de la tradición y la toma de posición política”, razona Juan Cárdenas. “Lo llamativo es que eso no ha significado que se nos pueda encasillar en un espacio ideológico cerrado ni en una estética precisa. Basta comparar a Emiliano Monge con Eduardo Rabasa y a estos dos con Giuseppe Caputo para ver que estamos en el mismo territorio, pero haciendo cosas muy distintas”. Este último habla de violencia en un país como Colombia, azotado por más de medio siglo de conflicto armado, desvinculándola del imaginario colectivo y planteando un dilema ético y estético: “¿Cómo podemos estar cerca de la representación de la violencia sin crear más violencia?”, se pregunta.

“Los 39 que quedamos podrían ser perfectamente otros 39, y eso habla de una calidad muy grande de lo que se escribe en el continente”, apunta Felipe Restrepo Pombo. “Los del boomtenían vínculos, fueron unidos por Carmen Balcells, fue un proyecto editorial y literario. Aquí vivimos en diferentes países, vivimos muy lejos y creo que tenemos preocupaciones diferentes. Juan Gabriel Vásquez, que formó parte de la primera selección de Bogotá 39 junto a Daniel Alarcón, Guadalupe Nettel o Junot Díaz, describe de forma gráfica esta brecha generacional, aunque lo hace con la advertencia de que se trata de una aproximación. “Una de las maneras de explicar la distancia del boom con nosotros es el cambio del gran angular al microscopio. La presa mayor del boom eran esas novelas que eran un gran fresco de una situación”. Con el paso del tiempo, muchos empezaron a echar mano de la primera persona, del punto de vista. Para Vásquez, entrar en la lista supuso comenzar una conversación con otros autores. “Lo fantástico en el descubrimiento es cuánto nos unen las diferencias, cuánto nos une la atomización de los gustos, la diferencia de intereses”.

Otro de los narradores incluidos en 2007, Ricardo Silva, considera que algo ha cambiado en la década que media entre una y otra lista: la revolución de las redes sociales, que supone un cambio de paradigma para la comunicación y, al mismo tiempo, curte a quien escribe ante el juicio, a menudo gregario, del público. “Vivimos y escribimos en una época de la inmediatez”, agrega Restrepo Pombo sobre ese feedback instantáneo que ofrecen las redes.

Gabo, en cambio, tuvo que esperar casi un año para que la editorial Sudamericana publicara en Buenos Aires las historias de los Buendía. Fue en junio de 1967. Pero entonces el premio Nobel ya había cumplido 40 años.

Hay Festival Cartagena de Indias (Colombia). Del 25 al 28 de enero.

BOGOTÁ 39 / 2017

Carlos Manuel Álvarez (Cuba)

Frank Báez (República Dominicana)

Natalia Borges Polesso (Brasil)

Giuseppe Caputo (Colombia)

Juan Cárdenas (Colombia)

Mauro Javier Cárdenas (Ecuador)

María José Caro (Perú)

Martín Felipe Castagnet (Argentina)

Liliana Colanzi (Bolivia)

Juan Esteban Constaín (Colombia)

Lola Copacabana (Argentina)

Gonzalo Eltesch (Chile)

Diego Erlan (Argentina)

Daniel Ferreira (Colombia)

Carlos Fonseca (Costa Rica)

Damián González Bertolino (Uruguay)

Sergio Gutiérrez Negrón (Puerto Rico)

Gabriela Jauregui (México)

Laia Jufresa (México)

Mauro Libertella (Argentina)

Brenda Lozano (México)

Valeria Luiselli (México)

Alan Mills (Guatemala)

Emiliano Monge (México)

Mónica Ojeda (Ecuador)

Eduardo Plaza (Chile)

Eduardo Rabasa (México)

Felipe Restrepo Pombo (Colombia)

Juan Manuel Robles (Perú)

Cristian Romero (Colombia)

Juan Pablo Ronconce (Chile)

Daniel Saldaña París (México)

Samanta Schweblin (Argentina)

Jesús Miguel Soto (Venezuela)

Luciana Sousa (Argentina)

Mariana Torres (Brasil)

Valentín Trujillo (Uruguay)

Claudia Ulloa Donoso (Perú)

Diego Zúñiga (Chile)

 

Fuente de la noticia: https://elpais.com/cultura/2018/01/19/babelia/1516376790_462513.html

Fuente de la imagen:https://ep01.epimg.net/cultura/imagenes/2018/01/19/babelia/1516376790_462513_1516379729_noticia_normal_reco

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8 libros para practicar mindfulness en el aula y en familia

21 de Enero 2018/Fuente: Educacion3.0 /Autora: Susana Velasco

La práctica de mindfulness o atención plena en el aula reporta un sinfín de beneficios para los niños y adolescentes. Destaca, entre todos ellos, por ser una eficaz herramienta para ayudarles a identificar, gestionar y regular sus emociones.

Pero para sentir sus beneficios, es necesario un entrenamiento: la práctica diaria que será capaz de lograr la atención en el aquí y el ahora sin juzgar y con una actitud de observación hacia nosotros mismos. 

Para ayudar a los docentes y familias a comenzar con la práctica de mindfulness en clase o en casa, os recomendamos iniciaros con ayuda de los siguientes libros. En ellos, encontraréis ejemplos de diferentes prácticas así como fundamentos teóricos del mindfulness. ¡1, 2, 3… respira!

Practica la inteligencia emocional plena

Sin duda, uno de los títulos de cabecera para entender cómo se puede desarrollar la inteligencia emocional (gestión eficaz de las emociones) con ayuda del mindfulness o atención plena. Los autores, profesores de la Universidad de Málaga, han diseñado un práctico método de entrenamiento: el Programa de Inteligencia Emocional Plena (PINEP), que nos ayudará a regular los estados emocionales obteniendo un impacto significativo en el bienestar personal, una mejora de las relaciones con los demás y del nivel de empatía.

Autores: Natalia Ramos, Olivia Recondo y Héctor Enríquez. Editorial: Kairós

Un bosque tranquilo. Mindfulness para niños.

De la mano del Hada Atención Plena y de un modo muy sencillo, los niños y las niñas a partir de 4 años, pueden comenzar a comprender lo que es Mindfulness y cómo introducirlo en su día a día. El cuento relata cómo un Hada explica a los animalitos de un bosque cómo pueden gestionar sus emociones y ser felices en un mundo demasiado rápido y estimulante. En la segunda parte del libro se ofrecen diversas actividades para niños, adultos y educadores.

Autora: Patricia Díaz Caneja. Ilustraciones: Marta Navalgar. Editorial: Librería argentina (Uni Yoga). Páginas: 69

Respira

—Mamá, ¡hoy no puedo dormir!
—¿Por qué?
—No lo sé… Estoy nervioso y mi cabeza no para de pensar, de pensar y pensar…
—¿Quieres que te enseñe a respirar?
—¿ R E S P I R A R ? ¡Si yo ya sé respirar!

Así comienza este cuento, uno de los más claros y eficaces para enseñar a los niños el poder y la utilidad de la respiración. Y, sobre todo, para iniciarles en la atención plena con ayuda de los diversos ejercicios ilustrados que presenta a los más pequeños para que tomen conciencia de su respiración. Al final, incorpora una útil guía de lectura en el que se explican los diferentes ejercicios.

Texto e ilustraciones: Inés Castel Branco. Editorial: Fragmenta. Páginas: 40.

Bienestar emocional y mindfulness en la educación

Este libro presenta un panorama general del desarrollo de programas basados en la atención plena (mindfulness) y la compasión en entornos educativos en el mundo de habla hispana. De este modo, se pueden consultar programas muy interesantes en este campo como Aulas Felices, el programa TREVA, Crecer respirando, Escuelas despiertas y otros programas nacionales e internacionales. Se trata de un interesante manual teórico y práctico que ofrece un completo conjunto de conocimientos, métodos, herramientas y opciones no solo para implementar programas de bienestar emocional, sino también para evaluarlos y adaptarlos a cada circunstancia concreta.

Autores: Javier García-Campayo, Marcelo Demarzo, Marta Modrego Alarcón. Editorial: Alianza

Tranquilos y atentos como una rana

Sin duda, un clásico para las familias con niños de 5 a 12 años que buscan herramientas de atención plena para conectar con sus hijos y mejorar la relación cotidiana. Además de incluir un CD con 11 meditaciones guiadas, el libro ofrece multitud de pautas y consejos a los padres para iniciarse en el entrenamiento de la atención y el manejo de las emociones difíciles.

Autora: Eline Snel. Editorial: Kairós. Páginas: 156.

Juegos mindfulness

Incluye 60 juegos fáciles y accesibles con los que docentes y familias pueden fomentar la atención y capacidad de concentración a la vez que enseñar a los niños a regular sus emociones y responder a las situaciones difíciles con serenidad, bondad y compasión. Las actividades están diseñadas para los más pequeños pero se pueden adaptar a otras edades y ponerlas en práctica también los adultos.

Autora: Susan Kaiser Greenland. Editorial: Gaia. Páginas: 256.

Plantando semillas. La práctica del mindfulness con niños

Su autor, el monje budista vietnamita creador del centro de meditación Plum Village, ofrece en este libro su visión de décadas de experiencia acumulada de su comunidad budista estableciendo los cimientos de la atención plena en los niños y sus familias. Está lleno de actividades didácticas con el objetivo de ayudar a los niños, jóvenes y adultos a librarse el estrés, aumentar la concentración y la confianza en sí mismos. Incluye un CD con canciones y ejercicios de meditación ilustrados fáciles de practicar.

Autor: Thich Nhat Hanh. Editorial: Kairós. Páginas: 256.

Meditación para niños

El autor es uno de los pioneros en la divulgación de la práctica del yoga y la meditación en España para personas de todas las edades. En este libro expone los beneficios de las prácticas meditativas en los niños y jóvenes y ofrece multitud de ejercicios concretos de meditación en movimiento, relajación, visualización guiada y un largo etcétera.

Autor: Ramiro Calle. Editorial: Kairós. Páginas: 144.

Fuente de la noticia: https://www.educaciontrespuntocero.com/formacion/libros-mindfulness-aula-familia/61009.html?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost

Fuente de la imagen; https://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2017/11/20171117_11

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China construye biblioteca con 1.2 millones de libros en su interior

China/28 de Noviembre 2017/Fuente: diariocorreo

Como sacado de una película futurista, China tiene la primera biblioteca realizada con más de cinco ambientes dedicados a la lectura con 1.2 millones de libros. La compañía holandesa MVRDV, junto con el Instituto de Planificación y Diseño Urbano de Tianjin (TUPDI), han diseñado la futurista Biblioteca Tianjin Binhai como parte de proyecto que proporcione un distrito cultural para la ciudad.

El edificio no actua solo como centro educativo, sino también como un puente entre el parque que la rodea y el distrito cultura.

La planta subterránea es un conjunto de espacios para el almacenamiento de libros y un gran archivo, mientras que en la planta baja están las áreas de lectura, con accesos fáciles pensados para niños y ancianos.

Como se recuerda, China es considerado uno de los países con mayor potencia económica pero también lo es en la educación.

Fuente de la noticia: 

https://diariocorreo.pe/cultura/china-construye-biblioteca-con-12-millones-de-libros-788403/

Fuente de la imagen: 

https://diariocorreo.pe/media/thumbs/uploads/img/2017/11/25/china-construye-biblioteca-con-1-2-millones-de-l

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Elisabeth Wood: “Es difícil poder ofrecer libros en la lengua autóctona de cada niño”

15 de noviembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Elisabeth Wood

Antes que nada, ¿en qué consiste la organización Worldreader?
Se trata de una organización sin ánimo de lucro que usa la tecnología para combatir el analfabetismo. Ofrecemos dispositivos tecnológicos, especialmente en países en desarrollo donde el acceso a los libros es limitado, para fomentar y garantizar la lectura.

¿Cuál es su labor dentro de la organización?
Estoy en el equipo europeo para el desarrollo de la organización. También trabajo en el área de contenidos en la que estamos en contacto con editores y autores para poder publicar sus libros en nuestras herramientas y ampliar la biblioteca de títulos. Y, finalmente, lidero el desarrollo de la flamante aplicación móvil de Worldreader.

¿Cuáles son las principales ventajas de los dispositivos digitales para luchar contra el analfabetismo?
La principal ventaja es económica, ya que es mucho menos costoso hacer llegar contenido de calidad mediante dispositivos tecnológicos que en papel. También cabe destacar que donde podemos enviar un mensaje o whatsapp mediante dispositivos móviles, también podemos hacer llegar un libro.

¿Cuáles son los principales obstáculos que deben afrontar para introducir estos dispositivos en países en desarrollo?
El principal obstáculo es la conectividad. A pesar de que este es un problema que se está solventando, aún nos encontramos con algunas localidades pequeñas en las que no existe conexión. El segundo paso es ofrecer estos dispositivos a los niños y, finalmente, explicar a los alumnos cómo y para qué se utilizan las herramientas que les ofrecemos.

Referente al contenido de los libros, ¿qué características buscan?
Queremos llegar a 15 millones de personas en 2017, de distintos países que hablan diferentes lenguas, por lo que necesitamos poder ofrecer un abanico muy amplio de títulos. Actualmente disponemos de 15.519 libros, pero seguimos ampliando la biblioteca.

Entonces, tienen libros para todas las edades y niveles…
Efectivamente, ya que nuestro objetivo es poder ofrecer libros tanto a personas que empiezan a leer como a aquellas que ya tienen un nivel más avanzado de lectura. Además, queremos  abarcar registros literarios de ficción y no ficción para niños y adultos.

Poder ofrecer libros para todos los niños, imagino que es una tarea difícil…
Lo es, pero es muy importante, ya que no sólo queremos fomentar la lectura, sino que también trabajamos para que a los niños les apasione leer, por lo que debemos tener suficientes libros como para encontrar los que a cada persona le gusta, y así garantizar que sigan leyendo. Debemos tener “el siguiente libro, y el siguiente, y el siguiente…”

¿Qué obstáculos encuentran para el crecimiento de la biblioteca?
Es difícil poder ofrecer libros en la lengua autóctona de cada niño. En muchas localidades de África la lengua materna no es el inglés, por lo que debemos buscar y ofrecer libros en lenguas minoritarias, ya que es muy positivo para ellos poder leer en su propio idioma.

¿Hay suficientes publicaciones de autores locales y lenguas minoritarias para que puedan leer los niños de estas localidades?
Es muy difícil y, especialmente, a causa de los altos costes económicos que supone publicar libros de texto. Por este motivo, con los dispositivos tecnológicos es más fácil y barato hacer llegar a la comunidad los títulos de autores locales. Si no existen títulos en algunos idiomas, también traducimos libros, principalmente del inglés, a la lengua de estas localidades pequeñas.

¿Cómo responden los autores locales a la ayuda que Worldreader les ofrece?
El 99% de los autores a quienes preguntamos si querrían que publicáramos sus libros en nuestra biblioteca para hacerlos llegar a niños con acceso limitado o nulo a lectura se muestran emocionados y con gran ilusión.

Y los profesores, ¿cómo responden?
Para ellos es una magnífica herramienta, ya que imagínate cómo debe ser enfrentarte a una clase de unas 80 personas sin ningún libro ni soporte de apoyo. Los niños deben prestarles atención sin poder ofrecerles ningún material para hacer en clase ni contenidos para ampliar la materia. Es por ello, que se muestran encantados de poder disponer de los ebooks.

En este sentido, ¿en qué consiste la formación que brindan a los profesores?
Es muy interesante, ya que no sólo debemos explicarles el funcionamiento de los dispositivos, sino que también trabajamos con ellos para concienciarles de la importancia del fomento de la lectura en los niños. En general, les enseñamos a descubrir lo que encontrarán en estos dispositivos, a cómo planificar una clase…

¿Cómo reaccionan los niños ante los dispositivos?
Es muy bonito ver como estos niños que no tienen acceso a bibliotecas ni a libros, de repente disponen de dispositivos tecnológicos en sus manos y son conscientes del poder que les otorga. De pronto empiezan a descubrir por ellos mismo cómo se utilizan y se ayudan unos a otros en el proceso de aprendizaje. Resulta maravilloso ver la luz que desprenden sus ojos cuando los utilizan por primera vez….

¿Son conscientes de lo que representan los ebooks para su educación?
Sí, lo son. Mucha gente nos decía que seguramente los niños robarían los dispositivos, pero no ha sido así. No hemos tenido ningún problema de este tipo. Al contrario, los niños son conscientes de lo que significa y de lo valiosas que son estas herramientas y están muy agradecidos. Uno de los problemas con los que sí nos hemos encontrado es que muchos dispositivos se rompían ya que los niños se sentaban encima de ellos para mantenerlos a salvo.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/elisabeth-wood-es-dificil-poder-ofrecer-libros-en-la-lengua-autoctona-de-cada-nino/

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Isabel Solé: “Ceñir la lectura a un nivel instrumental es limitador”

Fuente: http://blog.tiching.com

Isabel Solé

“No hay dos personas que lean el mismo libro” ¿Está de acuerdo con esta frase de Edmund Wilson?
Claro que hay muchas personas que leen el mismo libro, lo que quería decir Wilson es que no hay un libro que tenga una sola interpretación. A pesar de que todos leamos el mismo texto, cada uno hace una interpretación peculiar de aquello que ha leído. Esto no es muy diferente a lo que ocurre cuando escuchamos una conferencia, cuando vemos una película o cuando observamos una obra artística. En cada una de nuestra acciones interviene lo que nosotros aportamos a nivel cognitivo y emocional y esto es lo que nos hace llegar a una determinada interpretación.

La forma en la que un niño o niña aprende a leer, ¿de qué manera condiciona su capacidad de aprendizaje?
Para responder esta pregunta deberíamos remitirnos a muchos aspectos que tienen que ver con lo que significa aprender a leer. De forma muy simplificada, podemos decir que la forma en la que un niño aprende a leer determina cómo entiende el papel de la lectura. Lo que puede influir en la capacidad de aprendizaje es que enseñemos que la lectura va más allá de aprender a decodificar la escritura.

¿Qué formas hay de aprender a leer?
Cuando enseñamos a leer de forma que lo importante es entender lo que dice el texto, probablemente la aproximación de estos niños a la lectura estará muy condicionada a esta idea. Cuando la forma de aprender a leer contempla las aportaciones que el niño hace respecto a la lectura, el niño entiende que el texto es algo sobre lo que se puede pensar, reflexionar… Esto le da una visión enriquecida y aprende  que la lectura es un instrumento que le sirve, no solo para saber lo que el texto dice, sino también para revisar sus propias ideas, para aprender…

¿Se tiene esto en cuenta hoy en día en las aulas?
Los estudios indican que se invierte mucho tiempo en que los niños aprendan a leer, es decir, se invierte en los estadios iniciales de la lectura, que son muy importantes, pero se dedica menos esfuerzo a enseñar a utilizar la lectura para aprender contenidos complejos como son los de las áreas curriculares. Es frecuente la creencia cómoda, pero equivocada, de que cuando un niño o niña sabe descifrar textos puede aprender a través de la lectura.

Y, en cambio, ¿cuál es la realidad?
La competencia lectora no es una capacidad que se adquiere, se convierte en estable y se aplica tal cual como si fuera un patrón. Es una capacidad que se moldea, se hace más flexible a medida que vamos leyendo textos de complejidad diversa y que nos sirven para resolver distintas tareas y lograr diferentes objetivos de lectura. Todo esto exige que se enseñe a poder trabajar el texto: relacionar información dispersa, analizar, buscar las ideas principales, etc. A enseñar estos aspectos se presta menos dedicación de la que se debería.

¿Todos los niños aprenden a leer al mismo tiempo?
No. Para que los niños puedan aprender a leer, deben entender lo que la escritura representa, su relación con el lenguaje oral. Esto lo explican muy bien Ana Teberosky y Emilia Ferreiro en sus investigaciones. Los niños deben entender qué es un sonido, qué es una letra, deben saber aislar una letra en el conjunto de una palabra, o lo que es más difícil, aislar un sonido en una emisión fonética continua. Deben saber aislar segmentos y hacer correspondencias. Esto es un proceso lento y apasionante, y que cada niño hace a su ritmo, aunque la curiosidad que suelen tener sobre el tema facilita mucho las cosas.

¿Qué influye en este aprendizaje?
Las experiencias que ellos tienen en el lenguaje escrito son muy importantes. Hay familias en las que el lenguaje escrito está muy presente en su día a día y familias en las que lo está menos. De la misma forma que hay familias en las que la música está muy integrada y otras en las que no lo está. Esto hace que para algunos niños el proceso esté más estimulado y pueda ser más rápido, y que en otros niños el proceso vaya más despacio. Aunque nunca es un problema, al final todos los niños lo acaban haciendo.

Y cuando hablamos de aprender a reflexionar y a interpretar los textos, ¿también hay un ritmo individual?
Por supuesto, cada niño aprende todo a su ritmo. Cada alumno llegará a metas diferentes en tiempos diferentes. Además, este es un proceso de ir y venir. Lo que no podemos esperar es que todos hagan lo mismo con un mismo contenido porque sus experiencias y su motivación varían en cada caso.

¿Piensa que un niño o adolescente puede leer cualquier libro o deben tener cierta calidad literaria?
Lo que sería interesante es que los niños tuvieran a su alcance muchas lecturas y que fueran de mucha calidad. Que tengan mucha libertad para poder escoger: todo lo que tiene que ver con el disfrute de la lectura está directamente relacionado con el respeto que tenemos por sus deseos a la hora de escoger.

¿Es un error habitual?
En nuestra formación literaria tiene cabida el habernos equivocado muchas veces con los libros, así como la capacidad de seguir determinadas corrientes o autores, etc. Lo que hay que primar es que los niños lean.

Una interesante reflexión…
Hay maestros o padres preocupados porque los niños solo quieren leer cómics, pero igual ellos solo leen novela policíaca. Lo importante es que los niños se enganchen con la lectura. Cuando vemos que hay mucha reiteración o que se enfocan solo a un género es el momento de invitarles a leer cosas distintas, pero sin hacer uso de la imposición. Como dice Pennac, “el verbo leer, como otros verbos (amar, por ejemplo), tolera mal el imperativo.”

Con un entorno tan estimulante como el que rodea a los niños y niñas hoy en día, ¿cómo se consigue la concentración necesaria para poder comprender aquello que se lee?
La competencia con lo audiovisual es dura, tiene mucho atractivo y exige menos esfuerzo cognitivo. Si un niño puede escoger, seguramente escogerá lo más fácil y lo que socialmente se valora más. Nuestra sociedad no valora mucho el conocimiento ni las características vinculadas a la lectura: la concentración, la pausa, el detalle, la tranquilidad, el silencio. Creo que la mejor manera es que los adultos que forman parte del entorno del niño le inviten a leer y den ejemplo. No intentando que dejen de estar atraídos por otros entretenimientos, pero sí dando valor a la lectura. Es muy importante el papel de las personas que son importantes para ellos.

¿Qué implica la lectura comprensiva? 
En la lectura comprensiva interviene el texto, pero también el formato, el contenido, la densidad informativa… además de lo que aportamos nosotros como lectores: la finalidad con la que leemos, los conocimientos previos, el sentido que le damos a esta lectura, nuestras creencias, etc. Interviene asimismo la capacidad que tenemos para procesar la información del texto y ser estratégicos con ella.

Son muchos factores a tener en cuenta. 
La lectura es una actividad cognitiva muy compleja. Esto explica también que dos lectores no entiendan exactamente lo mismo cuando leen el mismo texto o que un mismo lector aborde un texto en diferentes momentos de su vida y extraiga cosas diferentes. La lectura no es solo “decir” lo que dice el texto,  sino elaborar una interpretación propia para dicho texto, poder comprenderlo y desentrañarlo.

¿Cuáles son las claves para una comprensión lectora óptima?
Todas las condiciones anteriores entran en juego. Muchas veces al leer nos damos cuenta que no entendemos nada: puede ser porque no tenemos suficiente conocimiento previo para entender lo que dice ese texto, quizá porque no sabemos por qué lo estamos leyendo, o porque nos aburre.Es necesario tener en cuenta estas variables, sobre todo desde el punto de vista de la educación. La lectura se enfocará de distinta manera si las lecturas tienen sentido y responden a una finalidad visible para el lector, si se adaptan a sus conocimientos previos. Pero deben tenerse en cuenta todas las variables.

Comenta que con frecuencia la enseñanza de la lectura se orienta a saber qué dice el texto y no a la reflexión libre. ¿Qué podemos hacer para cambiar esta perspectiva?
Saber qué dicen los textos está muy bien, el problema es ceñir la lectura a un nivel puramente instrumental porque esto es limitador. Leer nos permite saber qué dicen otros sobre un tema, pero también nos permite reflexionar pensar sobre lo que nosotros mismos pensamos. Es una función de la lectura más epistémica, orientada a mejorar nuestro conocimiento y de lectura crítica. Sabernos situar delante de los textos es importante.

¿Y cómo podemos llegar a conseguirlo?
Lo que les pedimos a los estudiantes no se puede limitar a que reproduzcan qué dicen los textos, sino que deben ser tareas orientadas a que digan qué piensan de ellos y que encuentren argumentos para apoyar su propia interpretación, relacionándolo con otras cosas que han leído. La simplificación está en no ver la diversidad de formas de ser lector, y de formas diferentes de procesar la información. Es importante saber que seguimos aprendiendo a leer a lo largo de nuestra vida, el aprendizaje de la lectura solo empieza en la escuela.

¿Qué quiere decir exactamente?
Hay que dar a conocer la lectura en todas sus dimensiones, no hay ninguna razón por la que la lectura se deba enseñar únicamente de manera reproductiva o instrumental. Esto exige que entendamos qué significa leer y para qué nos sirve la lectura. Cada disciplina científica tiene su manera peculiar de codificar la información, por lo que exige una forma determinada de leer y de escribir. El aprendizaje de la lectura no puede limitarse a aprender a leer textos narrativos en una determinada etapa del sistema educativo: aprender a leer de forma profunda, crítica y epistémica es un proceso que no se desprende de lo anterior, y al que hay que prestarle la atención que se merece a lo largo de toda la escolaridad.

¿Se deben propiciar espacios educativos para la lectura?
Todo lo que favorezca la lectura está muy bien. En los primeros cursos de escolaridad esto se entiende bien: hay espacios cómodos con estanterías con libros en un ambiente agradable y cuidado. También ayuda la idea de que no se puede leer todo en cualquier lugar. Yo,  si voy en el metro,  puedo leer un correo o una novela -¡aunque seguramente no la disfruto igual que en una hamaca!-, pero no un ensayo, o una propuesta de contrato, que requieren mayor concentración.

¿Deben tener una característica especial?
Lo que es más importante de estos espacios es que se utilicen, y que lo utilicemos todos. Que no sea un espacio donde los niños van cuando han acabado una tarea, o cuando el profesor está haciendo otra tarea (corrigiendo, por ejemplo), porque entonces tiene una consideración como “de relleno”. Si la lectura importa, entonces debe tener un tiempo para todos, incluidos los profesores. Quizá ellos serán, para algunos estudiantes, los únicos adultos significativos a los que pueden ver leyendo.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/isabel-sole-cenir-lectura-nivel-instrumental-es-limitador/

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Libros desde Alcalá de Guadaíra para transformar un pueblo de Angola

Angola/06 de Noviembre de 2017/ABC de Sevilla

Dos chicas quieren ayudar a los jóvenes que tienen grandes deseos de aprender y que sueñan con ir a la Universidad.

Los libros que aquí tenemos arrinconados y en muchos casos olvidados en las casas, son en otro sitio un valioso tesoro. Es una de las cosas que dos chicas, Rebeca Herrera, alcalareña y su compañera de trabajo y en este proyecto María Medina aprendieron en Angola donde fueron a realizar una experiencia de voluntariado. También aprendieron que la vida como la conocemos con sus comodidades y posibilidades de mejora es una excepción. Pero sobre todo y como ellas afirman, aquel viaje les cambió la vida, así que ahora ellas quieren cambiar la suya a quienes dejaron en África y ellos mismos les han manifestado que la llave para ese cambio son los libros.

La fundación Elecnor dio forma como proyecto solidario a la creación de una planta potabilizadora de agua en Gove un pueblo de Angola. La iniciativa incluía además la creación de una salsa multiusos de unos cien metros cuadrados donde recibieron formación técnica los encargados locales de la planta. Tenía algunos libros, aire acondicionado, material escolar y una televisión, todo un lujo en aquellas latitudes. Rebeca y María trabajan en la esta empresa y en verano quisieron pasar dos semanas en este punto haciendo voluntariado. Su misión era ayudar a la formación de los chicos y jóvenes de Gove. Pero cuando llegaron se encontraron con la sala multiusos intacta y los ordenadores con los plásticos puestos. Tuvieron claro que aquello no podía ser y comenzaron a reunirse con la comunidad educativa local.

 Según cuenta Rebeca «niños de todas las edades comenzaron a llegar y a  usar el material escolar que llevamos para dibujar, colorear, leer o simplemente ojear cuentos mirando los dibujos; desde niños de tres años que aparecían de la nada, sin ningún padre o supervisor, hastajóvenes de 23 años entusiasmados ante la idea de poder escoger un libro, consultar un diccionario o realizar manualidades».  

 En Gove, viven unas 10.000 personas y además acuden muchos niños y jóvenes de los alrededores los centros de enseñanza. Pero allí estudiar es algo muy distinto al concepto que podemos tener en España. El colegio tiene tres aulas donde dan clases 150 niños en cada una. También se dan clases en la calle y los propios alumnos se traen sus sillas, en ocasiones las acarrean desde kilómetros a diario. En el instituto hay seis aulas también repletas y en turno de mañana y tarde. Las clases consisten en que el profesor intenta enseñar lo que puede de viva voz y al salir por la puerta, ya no hay posibilidad de aprender más.

Los propios profesores cuentan que «con libros haríamos maravillas». Ellos les explicaron que la llave de todo eran los libros. En ellos estaba la posibilidad de ampliar conocimientos, de profundizar, de contrastar datos, de encontrar materias que interesaran a los alumnos, de poder seguir estudiando y aprendiendo fuera del horario de clase. Los propios estudiantes con timidez al principio y lanzados luego les pidieron cursos de informática, de inglés, libros sobre salud y cuidado del cuerpo, manuales sobre canalización de aguas o finanzas, novelas, libros sobre finanzas o arquitectura.

 Así que, profundamente conmovidas por lo vivido allí en el terreno personal y por el cariño que encontraron, Rebeca y María y se han puesto en marcha con una campaña solidaria que busca llenar cajas y cajas de libros, tesoros para ellos y llevarlos a Angola.Todo ello tiene una dificultad añadida y es que el idioma allí es el portugués y con la necesidad de sufragar los gastos de transporte que elevan en mucho el coste del proyecto.

Pero ellas se han propuesto hacer posibles esas maravillas. Han puesto en marcha una campaña en internet para recibir donativos o libros en la web: https://www.gofundme.com/libros-para-ninos-en-angola y han iniciado contactos con editoriales en portugués. También se puede contactar con ellas en el correo: proyectolibrosgove@gmail.com.

Fuente: http://sevilla.abc.es/provincia/alcala-de-guadaira/sevi-libros-desde-alcala-para-transformar-pueblo-angola-201711020742_noticia.html

 

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