Peretz afirma que ha sido malinterpretado mientas el Gobierno asegura que no representa la posición del Ejecutivo
Desde que fue nombrado ministro israelí de Educación en funciones, la polémica acompaña a Rafi Peretz, exrabino en jefe del Ejército, antiguo colono en Gaza y líder del partido ultranacionalista Hogar Judío, que este sábado afirmó estar a favor de las terapias de conversión para homosexuales.
En una entrevista en el Canal 12 de Noticias israelí, Peretz había señalado que “es posible” realizar terapias de conversión en casos de homosexualidad y hasta confesó haberlas ejercido. Poco después, tras el revuelo generado, tuvo que salir al paso y publicó en su Facebook que él “no apoya” tal práctica y que sus palabras se habían malinterpretado y utilizado por sus adversarios para desprestigiarlo.
Consideró los matrimonios de judíos con no judíos “un segundo holocausto”
Conocido líder del sionismo religioso, destaca por sus posiciones ultraconservadoras, su retórica anti-árabe y su línea favorable a la colonización de los territorios palestinos ocupados. En el pasado fue general de brigada del Ejército, así como piloto de helicóptero en las Fuerzas Aéreas, y ejerció como rabino en jefe castrense entre 2010 y 2016. De 63 años, casado, con doce hijos y de ascendencia judía marroquí, vivió en la colonia israelí de Gush Katif, en la Franja de Gaza, hasta que fue evacuada en 2005, señala el diario local Jerusalem Post.
También ha sido rabino de una yeshivá (escuela de estudio judío) que forma a jóvenes religiosos antes del servicio militar. En su corta etapa como titular de Educación en el Gobierno en funciones de Benjamín Netanyahu, no ha dejado de generar polémicas. Su primera salida de tono fue hace pocos días, cuando consideró que los matrimonios de judíos con no judíos, especialmente en Estados Unidos, son “como un segundo holocausto”.
Peretz ha asegurado que él mismo ha llevado a cabo estas controvertidas terapias en el pasado
Netanyahu se desmarcó rápidamente ayer mismo de sus declaraciones, habló con Peretz para pedirle una aclaración y remarcó que su postura no representa la del Ejecutivo, informó la emisora pública Kan. Más tarde, añade el mismo medio, Peretz aclaró que él no había afirmado que fuera necesario enviar a los niños a una terapia de conversión, y que el Ministerio de Educación seguirá aceptado a todos los niños israelíes sin discriminar en base a su orientación sexual, concreta Kan. Sin embargo, la polémica ya estaba sembrada.
Para Yair Sheleg, investigador del Instituto para la Democracia de Israel, el actual titular de Educación integra “un sector ultraortodoxo del sionismo religioso” que interpreta con rigidez los mandamientos de la Torá (Pentateuco), “donde está escrito que el sexo entre hombres está prohibido”.
Ruth Gofen, de la Asociación Médica de Israel, aseguró hoy que “hay consenso entre los profesionales” sobre la peligrosidad de la terapia de conversión, que pretende cambiar la inclinación sexual o la identidad de género de las personas. Las investigaciones, indica la experta, muestran que esta terapia “solo aumenta el sufrimiento de los pacientes”, y agrava su depresión y pensamientos suicidas.
Entrevista/01 Agosto 2019/Autor: Héctor Llanos Martínez/El país
Isabel de Ocampo construye en su nuevo documental un mosaico de opiniones sobre el concepto de masculinidad tóxica
Un collage de opiniones masculinas de toda índole, de exproxenetas a sociólogos, psicólogos y expertos en género, construyen el documental Serás hombre, que puede verse en Filmin durante el mes de julio dentro del Atlàntida Film Festival. Su directora, la salmantina Isabel de Ocampo, comenta con EL PAÍS las claves de este ensayo audiovisual sobre el concepto de masculinidad.
Pregunta. Dentro del mosaico de opiniones del documental, se defiende que si el feminismo pide un cambio de actitud en el hombre es porque confía en que el hombre es capaz de cambiar.
Respuesta. Suscribo rotundamente que, si hay un movimiento que cree en el hombre, ese es el feminismo. Porque, además, un asunto que deriva en violencia machista y que se cobra más víctimas que el terrorismo (1.005 asesinadas por sus parejas o exparejas a 13 julio de 2019) no es solo un problema de las mujeres. Se necesitan soluciones conjuntas.
P. No se incluye ni una sola opinión femenina en toda la película.
R. Es un asunto que los hombres tienen que empezar ya a comentar. Precisamente la cultura que se les ha impuesto es la de no expresar jamás sus sentimientos y es una de las cosas que hay que cambiar cuanto antes.
P. ¿No le da miedo a que esa ausencia de voces femeninas genere rechazo en parte de los espectadores?
R. La aspiración de este documental es llegar a su audiencia más complicada: hacer escuchar a este tipo de hombres que no encuentran autoridad en la voz de una mujer. Si al menos reciben el mensaje a través de un referente masculino, puede que sus opiniones empiecen a cambiar.
Isabel de Ocampo, durante la presentación de Serás Hombre en el Festival de Cine de Valladolid /
P. ¿Y cómo redefinimos la idea de hombre a estas alturas?
R. Se suele entender que ser un hombre significa no ser un niño, no ser una mujer o no ser un homosexual. El problema es que el concepto se construye a partir del rechazo a otras cosas, en especial a lo femenino; el reto consiste en construir una identidad masculina sin basarse en ser lo contrario a otra cosa.
P. ¿Es el momento adecuado de que este mensaje cale en la sociedad?
R. Por primera vez en la historia de la humanidad, los hombres están accediendo al cuidado de sus hijos y empiezan a no ser considerados débiles. Se han liberado de ese estigma y están descubriendo los aspectos positivos de esa nueva carga, no solo los negativos. Es un aspecto más relevante de lo que parece.
P. El machismo no entiende de partidos políticos.
R. Por supuesto. Tampoco de géneros. El machista de derechas es muy parecido al machista de izquierdas… y a las mujeres machistas.
Además de recopilar la opinión de expertos, el documental analiza cuatro aspectos concretos de la sociedad que ayudan a definir lo que es masculino: la prostitución, con el testimonio de un exproxeneta; el arte, observando cómo Abel Azcona canaliza el dolor a través de sus performances; la publicidad, a través de las reuniones creativas de una agencia; y la educación, asistiendo a la clase que un profesor imparte a sus alumnos de secundaria.
P. Un ejemplo de cómo el hombre es víctima de esa masculinidad impuesta son anuncios como los que la marca de desodorantes Axe emitía en un pasado reciente.
R. Además de ser evidentemente machistas al mostrar a la mujer como un objeto sexual, también atacaban al hombre al tratarlo como a un idiota. Los hombres son también víctimas de los roles de género que en teoría deben cumplir, aunque sin duda tienen unos privilegios a la hora de enfrentarse a ellos que las mujeres no tienen.
P. El activista transexual Pol Galofre también participa en Serás hombre. ¿La comunidad trans y su lucha está ayudando a romper con los códigos binarios de género?
R. Las palabras de Pol en el documental nos ilustran muchas cosas que se pueden aplicar a la comunidad cisgénero, como cuando explica que durante un tiempo ha sido socializado como mujer y no reniega de esa parte de su vida. Pero la opresión que sufre la mujer no va a desaparecer del todo aunque se rompa la estructura binaria de género, al igual que el cambio en las clases sociales no liberó a la mujer.
P. ¿Y, en su opinión, cual es la clave?
R. La educación y las políticas sociales dedicadas expresamente a la igualdad de sexos lo son. Eliminar la brecha salarial es un buen principio…
Fuente e imagen: https://elpais.com/cultura/2019/07/19/doc_and_roll/1563537380_819875.html
Es una práctica tradicional apenas investigada que se realiza a adolescentes de África occidental para evitar la atención masculina. ¿Soluciones? Camerún ha logrado un modo de reducir su incidencia
«Yo iba al colegio en aquel entonces. Una mañana mi madre me despertó y me pidió que fuera a su dormitorio. Me dijo que ahora que me habían empezado a crecer a los pechos había una práctica para evitar que fueran enormes. No sabía lo que me esperaba». Este es el testimonio de Bettina Codjie, de 25 años y nacida en Lomé, capital de Togo. Ella es estudiante por las mañanas y trabaja como encargada de redes sociales en una empresa de comunicación digital por las tardes. También fue una de las niñas que sufrió el planchado de pechos al inicio de su pubertad.
Múltiples son las violencias que sufren las mujeres a lo largo de su vida: violaciones, mutilación genital, matrimonios precoces, explotación sexual y asesinatos quizá sean las más mediáticas, las más denunciadas. Pero no las únicas. Uno de los maltratos invisibles es el planchado de senos. Según la definición de las Naciones Unidas, es «la práctica dolorosa de masajear o golpear los pechos de las niñas con objetos calientes para suprimir o revertir el crecimiento de estos». En algunos lugares se opta por los vendajes compresivos.
Se practica fundamentalmente en Camerún, pero también en otros países africanos… y hasta a Europa ha llegado. A principios de 2019, el diario británico The Guardian descubrió varios casos en el Reino Unido y que unas mil niñas migrantes y de la diáspora se encontraban en riesgo, lo que obligó al Gobierno a emitir un comunicado recordando que se considera una violencia contra los menores ilegal y perseguida por la ley.
Naciones Unidas ha calificado el planchado de senos como una de las cinco violencias contra la mujer menos documentadas del mundo. Diversos informes mencionan que unos 3,8 millones de adolescentes africanas la han podido padecer y citan a la ONU como fuente de esta estimación, pero no existen datos contrastados. «Es probable que más de cuatro millones de niñas hayan sido sometidas a esta práctica. Actualmente resido en Togo, donde recopilamos datos con 3.045 madres en la región de Kara y al 12% de ellas se les había realizado. Sé que también se hace en Nigeria, Costa de Marfil, Burkina, Guinea Conakry o en Sudáfrica, pero [la incidencia] no se ha documentado con estudios», advierte el antropólogo Flavien Ndonko.
Ndonko fue uno de los autores del único recuento de casos realizado hasta la fecha. Tuvo lugar en Camerún en 2005 a iniciativa de la agencia de cooperación alemana (GIZ) y la Asociación Renata, una de las pocas en el mundo que ha investigado y ha trabajado en campañas de sensibilización. Ellas bautizaron esta práctica con el nombre por el que se conoce y aportaron unos resultados que revelaron que el 24% de las casi 6.000 niñas y mujeres encuestadas habían sido sometidas a ella y que otros 2,3 millones se encontraban en riesgo en este país. En algunas provincias la prevalencia ascendía al 53%.
Es un asunto tabú que se realiza en secreto en el hogar, relegado a la intimidad de la relación madre-hija. «La gente tiene dificultades para hablar de ello porque es como una cosa oculta que no deberíamos divulgar. Las personas que lo practican están en las aldeas. En mi caso, sé que no fue iniciativa de mi madre, sino de sus tías que están en el pueblo», indica la estudiante Codjie.
La razón de esta tortura es lograr que los pechos de las niñas no llamen la atención para evitar que los hombres se sientan atraídos por ellas, retrasar al máximo el inicio de la vida sexual de las chicas, prevenir el acoso, los embarazos no deseados… Aunque no se sostiene esta teoría: en Camerún, los últimos datos disponibles del Fondo de la Población de la ONU (UNFPA) revelan que el 30% de las mujeres se quedan embarazadas antes de los 18 años.
Betty Codjie no cree que haya relación entre el planchado de senos y la prevención de embarazos no deseados, tal y como sostiene la creencia popular. «Estos tienen que ver más con la falta de acceso a métodos anticonceptivos», afirma la chica. Las jóvenes como ella saben que deben conseguirlos si van a mantener relaciones sexuales, pero les echa para atrás porque el sexo está mal visto si se trata de una mujer soltera. De hecho, solo el 13% de las mujeres entre 15 y 49 años utiliza métodos anticonceptivos modernos, según la UNFPA. «Te preguntan si es que te vas a acostar con un tío… Todavía hay una cierta moral de que no debes tener relaciones sexuales. Para pedir las píldoras anticonceptivas aún necesitas mucho coraje, y las chicas al final se quedan embarazadas».
En la mayor parte de casos, el planchado lo realizan las madres y los objetos más utilizados son piedras lisas, espátulas, palos de escobas o similares, e incluso cinturones para atar alrededor del pecho. «Mi madre fue a buscar un bastón y me explicó que tenía que golpearme todas las mañanas, al amanecer. Me pareció un poco raro, no lo entendía. Cuando los pechos empiezan a crecer, duele. Así que cuando te golpean, es peor…», afirma la joven. Codjie fue advertida de niña de que cuando le empezaran a crecer los senos, los hombres la mirarían. Que su desarrollo era una manera de provocarlos.
El martirio le duró a Codjie casi un mes con sesiones de 10 minutos cada mañana, pero acabó por rebelarse y dejó de acudir a su sesión matutina de golpes. No tuvo más problemas con su madre. «Ella se dio cuenta de que no me gustaba», reflexiona. Codjie piensa que en su caso no ha tenido consecuencias para su físico, pero en otros casos sí que se presentan problemas físicos y psicológicos a posteriori. Los primeros incluyen dolor, quistes, abscesos, cicatrices, daño permanente en los conductos de la leche, infecciones, fiebre severa, dolor intenso, quemaduras, deformación, reducción o agrandamiento del tamaño de los senos, caída prematura, e incluso la desaparición completa de uno o ambos.
Desde el punto de vista psicológico, se producen sentimientos de baja autoestima y la creencia entre las menores de que no deberían tener senos. «Todas las víctimas que hemos registrado padecían al menos un daño físico y/o psicológico», asevera Catherine Aba Fouda, portavoz de Renata. «Algunas han reportado tener dolores de cabeza, no pueden soportar que su pareja toque sus senos durante su intimidad y otras se han negado categóricamente a amamantar a sus bebés porque el simple contacto con el pecho les produce dolor». Coincide Codjie con esas sensaciones negativas: «No me gusta tocar mis senos o verlos. Simplemente no los encuentro bonitos».
Desde la ley hasta la educación sexual
En el año 2015, el Gobierno de Camerún desalentó la práctica al incluir una disposición en el nuevo Código Penal; en concreto el Artículo 277 establece que quien, de cualquier manera, interfiera con un órgano para inhibir su crecimiento normal, será castigado con prisión de seis meses a cinco años, multas de 100,000 a un millón de francos CFA (entre 170 y 1.700 dólares). «Pero aún no se ha aplicado, varias personas continúan ejerciendo libremente esta barbaridad sin ninguna preocupación», denuncia Aba Fouda.
«La solución es muy simple: abrir un diálogo sobre sexualidad y romper los tabúes al informar a los adolescentes sobre las manifestaciones y los cambios en la pubertad», propone Aba Fouda. Esto es, de hecho, la razón de ser de Renata. «Hicimos sensibilizaciones a través de charlas educativas en escuelas, iglesias, medios de comunicación, comunidad y asociaciones tradicionales interesadas; las estrategias de intervención varían según el entorno y el objetivo. Llevamos a cabo acciones de promoción ante los responsables de la toma de decisiones y esto produjo un resultado alentador».
Tras el escandaloso resultado de 2005, Renata y sus socios técnicos y financieros lanzaron una campaña de sensibilización internacional. Para ella se valieron de quienes llaman cariñosamente aunties, tías en inglés. Son en su mayoría las madres adolescentes que han sido víctimas del planchado a las que formaron para expandir su mensaje en contra de esta forma de violencia en los hogares, las iglesias y los medios de comunicación. Después de muchas intervenciones, realizaron otro estudio en 2012 y vieron que las cifras se habían reducido a un 12%.
Las noticias son bastante satisfactorias en los últimos tiempos porque las familias están comprendiendo la gravedad del fenómeno, y gradualmente abren el diálogo y la comunicación en torno a la sexualidad. «Esperamos continuar con nuestras acciones y deseamos realizar una nueva evaluación, pero carecemos de apoyo financiero», dice Aba Fouda. «Aproximadamente, 1,2 millones de niñas estaban en riesgo en 2013. Pero desde entonces, esta cifra probablemente habrá disminuido dada la excelente campaña de sensibilización liderada por Renata», abunda el antropólogo Ndonko.
Codjie es también bloguera de moda y cosméticos, y se ha dado a conocer en la comunidad de Instagram de su país. Pero su labor de influencer no se queda solo en las compras. Ya más mayor, decidió compartir su experiencia después de leer en Facebook a una chica contando su caso y recuerda que hasta sus amigas se sorprendieron. «Es muy importante hablar abiertamente porque la mayoría de la gente no sabe de esto», indica. Su objetivo es evitar que otras jóvenes se dejen hacer lo mismo.
Y condena la práctica, desde luego. «No está bien. Como mujer, te van a empezar a crecer los senos y no veo la razón de detener ese proceso o de impedir que el desarrollo prosiga de forma natural; no podemos ir en contra de nuestra naturaleza y el hecho de que sea más por el placer de los hombres me molesta. Es machista, es una forma de opresión para la mujer. Es nuestro cuerpo».
Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/07/09/planeta_futuro/1562676612_984314.html
El Ministerio de Educación de Brasil (MEC) intervino ante una universidad federal del país para que suspendiera un proceso de selectividad que reservaba 120 vacantes para personas transgénero e intersexuales, informó este martes el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
El mandatario anunció en sus redes sociales que la Universidad de Integración Internacional de la Lusofonía Afro-Brasileña (Unilab) suspendió la convocatoria de manera «inmediata» después de una «intervención» de la cartera de Educación.
Unilab «lanzó una selectividad para candidatos TRANSEXUALES, TRAVESTIS, INTERSEXUALES y personas NO BINARIAS», escribió en mayúsculas el mandatario, quien añadió que, tras la «injerencia del MEC», la rectoría «se ha posicionado por la suspensión inmediata de la convocatoria y su posterior anulación».
En una nota, el Ministerio de Educación dijo que ha cuestionado «la legalidad del proceso selectivo» en Unilab a través de la Procuraduría General de la República porque la Ley de Acciones Afirmativas de Brasil -que busca ampliar la inclusión de grupos minoritarios en las universidades públicas- no «prevé plazas específicas para el público objetivo del citado certamen».
«La universidad no presentó un dictamen con base legal para la elaboración de una política afirmativa de cuotas, de acuerdo al edicto lanzado la pasada semana», afirmó la cartera.
En la convocatoria, la institución federal, creada en 2010, explica que el edicto fue lanzado para reemplazar 120 vacantes en diversas carreras que se produjeron ante el abandono de estudiantes que habían sido previamente seleccionados para dichas plazas.
El proceso selectivo estaría compuesto de dos etapas: la evaluación de un memorial con relatos de las historias de vida y expectativas de cada candidato y la composición de un escrito.
En el escrito, el tema podría ir desde la «representatividad de personas transgénero e intersexuales en las redes sociales» hasta «los desafíos de la familia contemporánea», pasando por las políticas de inclusión social en el mercado laboral, prácticas de combate al acoso escolar y la «identidad y empoderamiento social».
Según la Constitución brasileña, las universidades federales cuentan con autonomía «didáctica-científica, administrativa y de gestión financiera y patrimonial», es decir, tienen libertad para tomar decisiones independientes y no dependen del respaldo del presidente o de cualquier otro órgano público.
De acuerdo a un estudio publicado el pasado mayo por la Asociación Nacional de los Dirigentes de las Instituciones Federales de Enseñanza Superior (Andifes), tan solo un 0,2 % de los universitarios brasileños son transgénero.
Desde que asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, Bolsonaro, un polémico capitán de la reserva del Ejército debido a sus declaraciones consideradas homófobas, racistas y machistas, emprendió una cruzada contra las universidades públicas y el sistema educativo del país, que considera un embrión de la ideología de izquierdas.
Las recientes elecciones generales en Guatemala fueron denunciadas como fraude, y desconocidas en sus resultados preliminares, por Thelma Cabrera, maya mam, ex candidata a la Presidencia de la República por el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP). “Denunciamos fraude electoral, y no aceptamos los resultados…”, anunció MLP, luego de enumerar acciones fraudulentas en las diferentes etapas del proceso electoral, al siguiente día de las votaciones (17 de junio).
“Indios, deberían agradecer y aceptar resultados, les dieron el 4º lugar”
El rechazo y descalificaciones al MLP por denunciar el fraude electoral fueron inmediatos. Opinadores, profesionales, ciber activistas…, acusaron a Cabrera y al MLP de “irresponsables”, “malagradecidos”, “desestabilizadores”… Incluso indígenas profesionales llamaron a indígenas del MLP a “respetar las reglas electorales y celebrar el histórico 4º lugar que habían obtenido”.
Los “haters” (personas que odian) en las redes sociales no desperdiciaron los instantes para descargar toda su artillería racista y misógina contra los “indios malagradecidos”. Los mensajes eran nítidos para Cabrera y las insumisas comunidades del MLP: “Se les permitió participar en nuestra fiesta electoral. Respeten las reglas… Están desestabilizando nuestro sistema y tranquilidad democrática”.
Pasaron las horas. La Embajada norteamericana, ni los finqueros de Guatemala, pudieron parar la viralización en las redes sociales de las evidencias captadas por celulares de las evidencias de fraude. Muy a pesar del reiterado “clamor” de la misión de Observación Electoral de la OEA en Guatemala: “en Guatemala no hubo fraude”, el TSE tuvo que aceptar “su fracaso profesional”, ordenar el reconteo de votos “acta por acta”, colocar nuevamente en cero los resultados electorales en su sitio web, aceptar las renuncias de sus funcionarios….
El TSE y los grupos de poder del país hacen el teatro del “reconteo de votos” no porque hayan experimentado una metanonía democrática, sino porque, ahora, “temen” la constatada sublevación democrática indocampesina en las urnas (que cobra una incipiente aceptación urbana). “No es lo mismo organizar el banquete electoral sin la participación indígena, que con el MLP dentro”.
Una cosa distinta es “vencer/someter” militarmente a indios apolíticos desorganizados. Otra muy diferente es “derrotar en las urnas” a millones de “indios” que comienzan a despertar políticamente y a “votar por ellos mismos”.
Hubo fraude, pero fue una indígena quien denunció
“No se puede hablar de fraude cuando sólo son acciones fraudulentas. Son errores. Imprecisiones técnicas. Esperemos el reconteo. Aún no es fraude”, repiten opinadores y ciber analistas.
Un vergonzoso regateo lingüístico con tal de “no reconocer” que a indígenas y campesinos del MLP, también les asiste la razón. O quizás porque su “esperanza laboral” está centrada en el cambio de turno en la “administración pública”.
¿Cuál habría sido la actitud de estos y otros colegas si el o la denunciante hubiese sido un colega blanco y profesional? ¿Le hubiesen aplicado bullying con la misma intensidad?
Pero, para “desgracia” de los integrantes privilegiados de la cultura oficial del país, Thelma Cabrera sólo cursó hasta 6º grado de primaria. Y, aún así, Cabrera y el MLP se dieron cuenta del fraude electoral, ahora en etapa de revisión. Un hater, en las redes sociales, decía: “Cabrera denuncia fraude porque en 6 años de escuela no aprendió a contar números”. Ahora, ¿quién es el que no sabe contar?
¿Qué es un fraude electoral entonces?
Dícese fraude electoral: “a la intervención ilícita en un proceso electoral con el propósito de impedir, anular o modificar los resultados reales ya sea aumentando la cantidad de votos del candidato favorecido, disminuyendo las de los candidatos rivales, o ambas…”. Así definen fraude electoral hasta los diccionarios más elementales.
Fraude se refiere a las acciones ilícitas antes de las votaciones, durante las votaciones, en el computo y digitalización de datos. Son acciones que están orientados no sólo a modificar los resultados de las votaciones, sino también a impedir que se realice el proceso electoral.
Fraude electoral significa limitar la publicidad de algún partido. Trasladar personas el día de las votaciones. Entregar papeletas marcadas. Colocar en las papeletas los logos de partidos en tamaños diferentes. Impedir la presencia de fiscales electorales en los recintos. No entregar copia de actas a los fiscales… Modificar los resultados de las actas al momento de digitalizar…
Si bien, ni la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) de Guatemala, ni el Código Penal, conceptualizan el fraude electoral, sin embargo, en la legislación comparada, como la de Colombia, se define el fraude electoral como acciones ilícitas referidas a todo el proceso electoral. La LEPP, por única vez, refiere a fraude en su Art. 93º al abordar causales para la cancelación de partidos políticos.
Considerando esta conceptualización lato sensum (sentido amplio), y conociendo las evidencias de fraude electoral denunciadas, más la aceptación del TSE para reconteo de votos, es simplemente el machismo, el clasismo o el racismo el que obnubila la mente a cuantos aún no aceptan la triste y dura realidad del fraude electoral en Guatemala. Muy a pesar de la confesión de parte del TSE.
En este sentido, el problema entonces, ya no es el fraude electoral, sino la falsa conciencia de la ciudadanía plena cuya noción de “democracia” se ancla en el funcionamiento del ritual electoral. Y, si este ritual cae, entonces, irremediablemente el país cae en la dictadura, según los ciudadanos plenos. Eh aquí la razón del por qué se niega a aceptar el fraude electoral denunciado por “profetas indeseados”.
Ollantay Itzamná
Defensor latinoamericano de los Derechos de la Madre Tierra y Derechos Humanos
América del norte/Estados Unidos/16 Mayo 2019/Fuente: La república
“Me sentí triste y humillada. No podía evitar pensar que mis compañeros, con los que hablo y comparto cada día, en realidad por dentro me estaban puntuando por mi aspecto”, dijo una alumna del instituto Bethesda-Chevy Chase.
Las calificaron por su aspecto físico. Un grupo de alumnas de un instituto, ubicado en Maryland, a las afueras de Washington DC, han mostrado su malestar respecto a un “concurso” en donde ganó la chica más guapa.
La indignación de las alumnas se basó en que sus compañeros habían hecho una lista con los nombres de 18 señoritas ordenadas según el criterio de más a menos guapa. La puntuación fue con dos decimales.
El hecho se gestó a través de una aplicación de notas de un iPhone. Por ese medio se escribió la clasificación que se difundió de forma rauda, puesto que ya había llegado a todos los móviles antes que se fueran a casa.
En declaraciones a El País, una señorita de 18 años expresó su indignación respecto al accionar de sus compañeros al puntuar a las chicas por su aspecto físico. “Me sentí triste y humillada. No podía evitar pensar que mis compañeros, con los que hablo y comparto cada día, en realidad por dentro me estaban puntuando por mi aspecto”, declaró apenada.
Las estudiantes del institutopúblico creyeron conveniente alzar su voz de protesta en el marco del MeToo, que consiste en denunciar acosos sexuales en diversos ámbitos. También van en contra del machismo, que callaron durante generaciones.
Cabe mencionar que la lista, difundida entre los estudiantes del instituto, tiene antecedentes. Listas como la que se difundió en esa institución, ubicada a las afueras de Washington DC, se han replicado en otros centros.
A través del grupo de WhatsApp, 40 estudiantes del instituto coordinaron para conversar con la directora. Ellas expresaron su malestar y le dijeron que se sentían inseguras. Asimismo, manifestaron que estaban hartas de ese ambiente tóxico.
Las 40 estudiantes y la directora llegaron a buen puerto, puesto que acordaron celebrar una asamblea con todos los alumnos del curso, incluidos los que crearon y distribuyeron la lista.
Imagen tomada de: https://multimedia.larepublica.pe/660×392/larepublica/imagen/2019/05/13/noticia-1557749673-metoo.png
Ser mujer y vivir en México se convirtió en un riesgo constante, ya que son asesinadadas siete mujeres al día y las denuncias por acoso aumentaron 433%.
El delito aumentó 433% en denuncias, desde el 2014 al 2017, en la Ciudad de México, contando averiguaciones previas y carpetas de investigación; el delito se encuentra penado hasta con tres años de prisión en la capital, indicó la PGJ.
El Código penal local define el acoso sexual como la solicitud de “favores sexuales para sí o para una tercera persona o que realice una conducta de naturaleza sexual indeseable para quien la recibe, que le cause un daño o sufrimiento psicoemocional que lesione su dignidad”.
Voces apagadas
“Una vez en el metro un tipo me nalgueó, mi reacción fue voltear y reclamarle. Un policía vio, fuimos al MP, ahí, el licenciado me dijo que no procedía la denuncia porque era mayor de edad, porque no me había tocado más de tres veces y no me había causado daño psicológico. Lo único que pasó fue que el tipo quedó con una falta administrativa, que podía pagar con mil 800 pesos o 72 horas de arresto. Fue en vano denunciar, ya que no me brindaron la ayuda que yo esperaba”, indicó Angélica “N” víctima de acoso sexual en el metro Río de los Remedios.
Según datos de la Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 41% de las mujeres ha experimentado violencia sexual.
“Tome un Uber, al subirme el conductor me vio las piernas de una manera vulgar, muchas personas me criticaron el por qué no me baje del taxi, eran las cuatro de la mañana, no podía bajarme, todo el camino el conductor me iba viendo de una manera muy pervertida y acelerando el carro, haciéndome sentir insegura, excediendo los límites de velocidad, reporté al sujeto, días después me marcaron de soporte Uber”, indicó Giovanna “N” para 24 HORAS.
Giovanna aseguró no querer demandar debido a la incompetencia de las autoridades
“Aquí en México las autoridades no hacen nada, hay de por medio una sacadera de dinero, me tengo que esperar a que alguien me golpee, a que lo tenga grabado en video, a que no le haya tocado ni un solo pelo, porque si no me va peor a mi, para que apenas puedan tomarme en cuenta, para que cuando denuncie me pregunten, ¿tienes marcas?, ¿te golpeó? “, declaró Giovanna.
En los informes de la PGJ, el índice de denuncias diarias fue de 0.5 en 2017 , mayo registró 29, siendo el mes que registró más denuncias, le siguen enero y abril con 20 cada uno. A diferencia del 2015, año en que se levantó una carpeta de investigación.
El Código Penal Federal en el artículo 259 Bis, establece que el acusado será multado de seis meses a dos años de prisión.
Por otro lado Mónica “N” afirmó que sufrió violencia física por parte de su ex pareja.
“Mi ex me acosaba, me chantajeaba, llegó conmigo a los golpes, hasta que estuvo a punto de matarme, no sé qué hubiera pasado si mis padres y mis amigos no se hubieran dado cuenta.”
En 2017 datos de INMUJERES arrojan que 63% de las mujeres de 15 años o más han sufrido algún tipo de violencia durante su vida. Más de 392 mil mujeres de 15 años y más, casadas o unidas, han sufrido violencia extrema (su pareja atentó contra su vida o usó su fuerza física para obligarla a tener relaciones sexuales).
Thalia Lizbeth Monroy Lugo, directora de información de INMUJERES, platicó en exclusiva para 24 HORAS, recomendó a las mujeres que sufran de algún tipo de violencia o acoso, denunciar en el Ministerio Público de la alcaldía donde se haya sufrido la agresión, en caso de no ser atendida, pidió a las víctimas denunciar en INMUJERES.
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