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Matrimonio forzado, trabajo infantil y guerra: la infancia robada de 700 millones de niños en el mundo

Por: Icíar Gutiérrez

Uno de cada cuatro menores en el mundo «no puede disfrutar de su infancia» por el matrimonio precoz, el trabajo infantil o el desplazamiento forzoso, denuncia Save The Children

«Cuando mi padre decidió casarme, me rompió el corazón. Nadie me preguntó ni se preocupó», relata una menor afgana obligada a contraer matrimonio.

Ahlam, Kamal, Majerah, Tawa, Yassira, Juan y Saida son niños que han dejado «demasiado pronto» de ser niños. El matrimonio forzado, el trabajo infantil, el hambre, los embarazos precoces, el abandono de la escuela o la violencia truncan cada año la infancia de muchos menores en el mundo, según el informe Infancias robadas elaborado por Save The Children.

En el estudio, la organización analiza cómo estos factores han creado «una crisis global para la infancia de enormes proporciones». A pesar de los avances, las cifras aún se cuentan por millones: s e estima que uno de cada cuatro niños en el mundo, al menos 700 millones, «no puede disfrutar» de su niñez por alguna de estas situaciones.

La causa última, casi siempre, es la misma: la pobreza. La investigación, que clasifica a 172 países en función del impacto de estos factores en la infancia, revela la brecha existente entre los países ricos y los países empobrecidos e n un ranking encabezado por Noruega y con Níger en el último puesto. 

Ahlam, desplazada en Irak

La historia de Ahlam es la de dos huidas. La primera, cuando el ISIS tomó el control su ciudad, Baiji, al norte de Irak. La segunda, cuando el grupo terrorista llegó dos años después a Hawija, de donde tuvo que volver a escapar junto a su familia. «Caminamos siete horas durante la noche por las montañas. Íbamos por la carretera y se producían explosiones. Había minas que explotaban. Las vimos», recuerda Ahlam, de 12 años, en un testimonio recogido por Save The Children.

Ahora vive en un campo de desplazados en Qayyara, al sur de Mosul. «Allí dejé mis juguetes, mi escuela… Lo tenía todo. Aquí no tengo juguetes. Prefiero volver a casa. Hace mucho que no vemos nuestra casa. También tenía un columpio. Teníamos un televisor en casa. Solía ver dibujos animados», comenta la menor, que ahora cursa quinto curso y quiere ser «ingeniera o médica» de mayor.

Casi 17 millones de niños y niñas como Ahlam se convierten en desplazados en sus países. Otros 11 millones son refugiados y solicitantes de asilo. En total, uno de cada 80 niños ha abandonado su hogar. El informe denuncia que en «demasiados casos» los menores migrantes son detenidos, lo que tiene «unos efectos demoledores en su desarrollo».

Irak es uno de los países donde los niños «sufren más por los conflictos», según la ONG, junto a Siria, Sudán del Sur, Somalia, República Centroafricana, Colombia, Afganistán, Yemen, Sudán y Eritrea.

Kamal, forzado a trabajar en India

Kamal se vio obligado a abandonar la escuela a los 11 años debido a la pobreza. Su padre es adicto, y Kamal creció en un ambiente violento donde el abuso físico y verbal eran comunes.

Kamal se vio obligado a abandonar la escuela a los 11 años debido a la pobreza. Su padre es adicto, y Kamal creció en un ambiente violento donde el abuso físico y verbal eran comunes. NILESH NIKADE/SAVE THE CHILDREN

Empujado por la pobreza y forzado por sus padres, Kamal, de India, tuvo que dejar la escuela a los 11 años y ponerse a trabajar en un restaurante de carretera. Pasó dos años cocinando, limpiando y sirviendo mesas para ganar los únicos ingresos que entraban en su casa, 73 dólares al mes.

Tras varios obstáculos y la negativa de sus padres, Kamal pudo matricularse de nuevo en el colegio con el apoyo de una ONG local y Save The Children. Ahora tiene 14 años y ha empezado a ganar carreras de atletismo. «Yo trabajaba, nunca pensé que podría volver a estudiar o representar a mi distrito en competiciones deportivas», dice el adolescente.

Cerca de 168 millones de menores en el mundo son forzados a trabajar para mantener a sus familias, según la investigación. La mitad, 85 millones, lo hace con trabajos peligrosos como la pesca en aguas profundas, las fábricas textiles, la recogida de algodón, la minería o la construcción. Las tasas nacionales más altas de trabajo infantil se encuentran en países del África subsahariana como Camerún, (el 47% de los niños), Somalia (49%), Guinea-Bissau (51%), Benín (53%) y Malí (56%).

Majerah, obligada a casarse en Afganistán

El sueño de Majerah de convertirse en médica se «hizo añicos» cuando la obligaron a contraer matrimonio y abandonar sus estudios. Tenía 14 años. «Cuando mi padre decidió casarme, me rompió el corazón. Nadie me preguntó ni se preocupó», lamenta la joven, que vive con su marido, que es 10 años mayor que ella y «la ha golpeado en varias ocasiones».

También vive con su familia política, quienes «la tratan como a una esclava» y la menosprecian «porque no ha sido capaz de tener un hijo», según la ONG. «Ya no me siento viva. No se puede vivir sin esperanzas y sueños», lamenta Majerah, que ahora tiene 17 años.

El matrimonio precoz tiene «consecuencias devastadoras» para la vida de las niñas, según Save The Children, que calcula que 40 millones de menores de entre 15 y 19 años están casadas o viven en pareja. Cada año, cuatro millones de niñas menores de 15 años contraen matrimonio.

«Es un problema mundial que trasciende países, culturas, religiones y etnias», concluye la ONG. África subsahariana y Asia meridional presentan las mayores cifras con países como Sudán del Sur (40% de niñas de entre 15 y 19 años casadas) y Bangladesh (44%), aunque también varía por regiones en función de sus índices de pobreza.

Tawa, madre adolescente en Sierra Leona

Tawa *, de 17 años, se quedó embarazada de su hija Mary *, 10 meses, en el final del brote de Ebola.
Tawa *, de 17 años, se quedó embarazada de su hija Mary *, 10 meses, en el final del brote de Ebola.MICHAEL DUFF/SAVE THE CHILDREN

Cuando el brote de ébola estaba llegando a su fin en Sierra Leona, Tawa se quedó embarazada de un joven con el que tuvo relaciones una sola vez. Al enterarse, el chico huyó a Liberia y Tawa no ha vuelto a saber nada de él. Durante el embarazo, tuvo que enfrentarse a los comentarios y las burlas de sus vecinos. Ahora tiene 17 años y una hija, Mary, de 10 meses.

«Estoy muy estresada, cuando mi hija se pone enferma, incluso me cuesta trabajo encontrar el dinero para llevarla al hospital. Es difícil hasta obtener alimento que darle», explica la joven.

Se estima que cada dos segundos, una menor da a luz en el mundo. Cada año, 17 millones de menores tienen un hijo. Un millón de ellas no llega a los 15 años. Las complicaciones en el embarazo y el parto son «la segunda causa de muerte» de la adolescentes en el mundo, alerta Save The Children. Siete países concentran la mitad de todos estos embarazos: Bangladesh, Brasil, República Democrática del Congo, Etiopía, India, Nigeria y Estados Unidos.

Juan perdió a su primo en El Salvador

«Era como mi hermano». Así recuerda Juan, un salvadoreño de 13 años, a su primo, asesinado por las bandas el año pasado. «Llegué a casa y me encontré a mi hermano y a otra prima llorando. Sentí algo extraño, la cabeza me daba vueltas. Le pregunté a mi prima qué pasaba y no me respondió, seguía llorando. Me dijo ‘Le han matado’. Sentí que mi corazón se partía por la mitad», relata.

«He soñado con él tres veces. En el sueño me abraza y me dice que siempre estará conmigo. Hace la maleta, se da un baño y me dice que se va a hacer un largo viaje del que no volverá. Me desperté del sueño y quería compartir mi tristeza. Decidí que nunca me autolesionaría como hacen otros cuando tienen problemas, porque pienso que no es bueno» añade el menor, que recibe terapia psicológica de la ONG.

«Sufrir, presenciar o temer la violencia no debería formar parte del crecimiento», sentencia el estudio, que revela que más de 75.000 niños y niñas menores de 20 años fueron asesinados en 2015. El Salvador, forma parte de los cinco países con mayores tasas de homicidio infantil junto a Honduras, Venezuela, Colombia y Brasil.

Saida padece desnutrición en Yemen

Saida, que está recibiendo tratamiento en el hospital Al-Sabeen de Save the Children en Sana'a, tiene 18 años pero se parece más a una niña de ocho años.

Saida, que está recibiendo tratamiento en el hospital Al-Sabeen de Save the Children en Sana, tiene 18 años pero se parece más a una niña de ocho años. SAVE THE CHILDREN

Pasar hambre ha marcado para siempre la vida de Saida. Sufrió desnutrición de pequeña y, como consecuencia, tuvo retrasos en su crecimiento: no pudo desarrollar todo su potencial, ni mental y físico. A sus 18 años, Saida parece que tiene ocho. Según la ONG, aunque su alimentación mejoró, tras el estallido de la guerra en Yemen ha vuelto a caer en la desnutrición y está siendo tratada en Saná.

En Yemen, el 47% de los niños sufre retrasos en su crecimiento como consecuencia del hambre. Que un bebé no obtenga nutrientes suficientes durante sus primeros 1.000 días de vida es «en gran medida irreversible», según Save The Children, que denuncia que los niños que sufren estos retrasos –156 millones de menores de cinco años en total– «afrontan una vida de oportunidades perdidas en cuanto a educación y trabajo».

Yassira abandonó la escuela en Níger

Yassira, de 11 años, tuvo que dejar los estudios para ayudar económicamente a sus padres. Atrás dejó su escuela, y a sus amigos. «Ahora van por delante de mí. Me han dejado atrás», apunta la pequeña. Con el apoyo de la ONG, su madre se ha unido a un grupo de agricultoras y Yassira ha vuelto a la escuela en febrero. «Mi asignatura favorita es la lectura, cuando sea mayor quiero ser profesora», dice.

En África subsahariana las escuelas «suelen estar demasiado lejos y las familias son demasiado pobres como para sostener la educación de sus hijos», explica el informe. En el mundo, hay más de 263 millones de niños y niñas fuera del sistema educativo.

Amina perdió a dos hijos en Nigeria

En una aldea del noreste de Nigeria vive Amina, que ha perdido a dos de sus cuatro hijos por enfermedades «tratables» y «evitables», según la ONG. Su primer hijo, de seis meses, murió en 2009.

«No sé por qué murió, pero sufría diarrea severa y estaba muy desnutrido. No tenía ni idea de cómo ayudarle porque en nuestra aldea no hay centro médico, hospital o enfermería. Me sentí muy triste cuando murió. En segundo lugar tuve una niña, que hace cuatro años que murió», dice.

El estudio revela que cada día mueren 16.000 niños antes de cumplir cinco años por causas que se pueden «evitar» y «tratar» como los nacimientos prematuros, la neumonía, las complicaciones en el parto y la diarrea.

(*) Algunos de los nombres utilizados son ficticios para preservar la identidad de los menores.

Fuente: http://www.eldiario.es/desalambre/Historias-infancias-matrimonio-infantil-embarazo_0_651985176.html

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El fin del matrimonio infantil en Afganistán, un poco más cerca

Afganistán/09 mayo de 2017/

El Gobierno afgano ha puesto en marcha un plan nacional para acabar con esta práctica, muy extendida entre las familias más pobres

Afganistán es uno de los países con la prevalencia más alta de matrimonio infantil. La pobreza, los bajos niveles de educación y las tradiciones sociales empujan a muchas familias a casar a sus hijas antes de tiempo, hipotecando su futuro y su salud. Pero el fin de esta práctica podría estar más cerca, ahora que el Gobierno afgano ha puesto en marcha un Plan de Acción Nacional para acabar con esta práctica.

Según un estudio del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) realizado entre 2010-2011, el 46 por ciento de las mujeres de entre 15 y 49 años en el país estaban casadas antes de los 18 años y un 15 por ciento de ellas antes de los 15. Pese a lo elevado de estas cifras, lo cierto es que entre 1999 y 2015 se han reducido casi a la mitad. Así, según un estudio realizado por el Gobierno reveló que en 2014 el 32,8 por ciento de las mujeres de entre 20 y 24 años se habían casado antes de los 18, frente al 61,9 por ciento de las mujeres de entre 35 y 39 años. Según explica a Europa Press Aziz Froutan, responsable de comunicación de UNICEF en Afganistán, «el matrimonio infantil persiste por múltiples factores que incluyen la pobreza, los bajos niveles de educación y las normas sociales que las familias se sienten presionadas a cumplir». En el caso de Afganistán, la alta prevalencia de esta práctica también está «directamente relacionada con el estatus social que tienen las niñas y con muchas prácticas culturales dañinas como son los intercambios de matrimonios –intercambio de hijos para casarlos–, los compromisos de niños incluso antes de nacer, la dote o la entrega de las niñas en ‘baad’, es decir, para resolver alguna disputa comunal», añade.

«Muchos padres creen que el matrimonio infantil asegurará a el futuro de sus hijas o ayudará a reducir la carga económica familiar en términos del número de hijos que alimentar, vestir y educar», explica el responsable de UNICEF, incidiendo en que en el país los niños son más valorados que las niñas, a las que se ve como «una carga».

Esto es algo que sucede especialmente entre las familias más afectadas por la inseguridad o que se han visto desplazadas y que «a veces optan por casar a …

Fuente de la Noticia:

Leer mas: http://www.europapress.es/internacional/noticia-fin-matrimonio-infantil-afganistan-poco-mas-cerca-20170506124237.html

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Clérigas musulmanas piden prohibir de una vez el matrimonio infantil en Indonesia

Indonesia/04 mayo 2017/Fuente: playgroundmag

Cada año, 340.000 niñas contraen matrimonio en el país.

Las clérigas islámicas de Indonesia lo tienen claro: el matrimonio infantil no puede seguir siendo aceptado en la sociedad. Por ello, las mujeres que han asumido un papel de liderazgo religioso en el país de mayoría musulmana, han denunciado y pedido la prohibición de la práctica, llamada fatua, durante la Indonesian Women’s Ulama Congress (KUPI2017).

Según UNICEF, una de cada seis jóvenes en este país se casan antes de cumplir los 18 años, lo que equivale a 340.000 niñas cada año. Y alrededor de 50.000 contraen matrimonio antes de cumplir los 15.

Estas cifras colocan a Indonesia entre los 10 países del mundo con más prevalencia del matrimonio infantil, una unión precoz no exenta de consecuencias: aumenta la probabilidad de que las adolescentes abandonen la escuela, aumenta el riesgo de explotación, violencia sexual, violencia de género o muerte al dar a luz.

Varias de las asistentes al congreso. Fuente: Twitter

La fatua –un edicto religioso muy influyente entre los musulmanes aunque no vinculante legalmente – obedece a un intento de detener el fenómeno que provoca que cada vez más jóvenes se conviertan en novias a temprana edad. Para cortar la práctica de raíz, las clérigas piden que aumente la edad legal para casarse, de los 16 que especifica la ley actual, a los 18.

“La mortalidad materna es muy alta en Indonesia. Nosotras, como clérigas femeninos, podemos jugar un papel principal en el asunto del matrimonio infantil”, declaró a Reuters la organizadora de la conferencia, Ninik Rahayu. “Las clérigas femeninas conocemos los problemas y obstáculos a los que se enfrentan las mujeres y podemos tomar medidas sin tener que esperar a que el gobierno proteja a estas niñas”, apostilló Rahayu.

Según UNICEF, una de cada seis jóvenes en este país se casan antes de cumplir los 18 años, lo que equivale a 340.000 niñas cada año. Y alrededor de 50.000 contraen matrimonio antes de cumplir los 15.

Alrededor de 300 mujeres participaron en el congreso, que incluía a mujeres clérigos de Indonesia y diversas líderes de países como Afganistán Pakistán y Malasia. Además de la fatua contra el matrimonio infantil, el congreso finalizó con la emisión de otros dos edictos: uno contra la destrucción ambiental y otro contra la violencia sexual dentro del matrimonio. Las líderes religiosas argumentaron que ambos fenómenos están en contra de las enseñanzas islámicas y los derechos humanos fundamentales. Por su parte, el ministro de Asuntos Religiosos de Indonesia, Lukman Hakim Saifuddin, presente en el acto, prometió dar parte al Gobierno de las recomendaciones de estas mujeres.

Fuente: http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/fatua-Indonesia-matrimonio_infantil_0_1964203577.html

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Legislative Change Needed to End Child Marriage in Indonesia

Asia/Indonesia/Jack Britton

Resumen: El Presidente Joko «Jokowi» Widodo se reunió con representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Internacional de Emergencia, comúnmente conocido como Unicef, el lunes (27/02), tras su regreso de Australia. Marta Santos Pais, representante especial del Secretario General de la ONU sobre la Violencia contra los Niños, también asistió a la reunión, en la que planteó el delicado tema del matrimonio infantil con el líder de Indonesia. Santos País elogió a Indonesia por sus esfuerzos para aumentar la protección de los niños contra la violencia sexual durante la reunión de alto nivel. Sin embargo, también explicó que el matrimonio infantil en Indonesia sigue siendo un problema, con casi el 25 por ciento de las niñas de Indonesia que se casan antes de la edad de 18 años. Los datos publicados por UNICEF indica que en algunas zonas de este número es aún mayor, con las tasas de matrimonio de niñas menores de edad en ciertas provincias llegando tan alto como 36 por ciento. Estadísticamente, alrededor de 1.000 niñas se casan todos los días en Indonesia, lo que significa que la nación tiene una de las tasas de matrimonio infantil más alarmantes en la región de Asia y el Pacífico. Debido a la extendida práctica de Siri nikah – matrimonios que no están registradas o reconocidas por el estado – las cifras exactas sobre el matrimonio infantil en el país siguen siendo difíciles de determinar.

Jakarta. President Joko «Jokowi» Widodo met with representatives of the United Nations International Children’s Emergency Fund, commonly known as Unicef, on Monday (27/02) following his return from Australia.

Marta Santos Pais, special representative of the UN Secretary General on Violence Against Children, also attended the meeting, where she raised the sensitive topic of child marriage with the Indonesian leader.

Pais praised Indonesia for its efforts to increase protection for children against sexual violence during the high-level meeting. However, she also explained that child marriage in Indonesia remains a problem, with nearly 25 percent of Indonesian girls marrying before the age of 18.

Data released by Unicef shows that in some areas this number is even higher, with the marriage rates of underage girls in certain provinces reaching as high as 36 percent.

Statistically, around 1,000 girls are married every day in Indonesia, which means the nation has one of the most alarming child marriage rates in the Asia-Pacific region. Because of the widespread practice of nikah siri – marriages that are not registered or recognized by the state – the exact figures on child marriage in the country remain hard to ascertain.

Poverty, culture and religion are all elements that contribute to the widespread practice, one that has unfortunately found support from some of the decision makers.

In 2015, Indonesia’s Constitutional Court refused to raise the legal marriage age to 18 during a judicial review of the 1974 Marriage Law. That decision will no doubt increase the number of child brides throughout the archipelago. Ironically, the court reached its decision amid a global campaign to end child marriage.

The current Marriage Law sets the minimum age for girls to marry at 16. The law also includes a clause that allows girls under the age of 16 to marry, if their parents obtain a dispensation from the local Religious Court.

These dispensations are in large part granted to families who do not wish to live with the perceived shame of having an unwed, pregnant daughter. Dispensations are also often extended to families who only suspect their daughters of engaging in sexual relations.

Unplanned pregnancies are a driving force behind child marriage, and unfortunately these are largely caused by cultural and religious taboos against sex education and the use of contraceptives.

One of the many tragic results borne out of the high frequency of child marriages and child pregnancies in Indonesia is the striking maternal and infant mortality rates.

Poverty and a lack of adequate sex education are both causes and effects of child marriage that, when coupled with family and communal traditions, result in a dangerous cycle of poverty and suffering for the young women involved.

A 2016 report by Unicef notes that girls who are married are 11 times less likely to be enrolled in school when compared to unmarried girls of similar age.

The National Commission on Violence Against Women (Komnas Perempuan) has stated that child marriage is a form of gender-based violence. As the commission’s deputy chairwoman, Yuniyanti Chuzaifah, once said: «The state, by continuing to permit child marriage in Indonesian society, is failing to uphold the rights of girls, the same rights that the state has committed to protect by signing various international human rights treaties.»

Education Minister Muhadjir Effendy, who accompanied Jokowi during Monday’s meeting with Unicef, explained that the government will use its 12-year compulsory education program to try to prevent child marriages by keeping children in school.

Along with ensuring that children finish their schooling, the government should also move to enact legislative change and engage in public campaigns to tackle the disturbing prevalence of child marriage in Indonesia.

Jack Britton is a writer and volunteer with Komnas Perempuan in Jakarta. The views expressed in this article are those of the author and do not necessarily reflect the official position of Komnas Perempuan.

For inquiries, contact: jackbritton@live.com.au or jackbritton@support.komnasperempuan.go.id

Fuente:

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Malaui prohíbe por completo el matrimonio infantil

El Gobierno de Malaui aprobó una enmienda constitucional que prohíbe por completo el matrimonio infantil. La medida acaba con las lagunas legales que existían en la constitución del país.

El Parlamento de Malaui aprobó el pasado martes una reforma constitucional que pone fin a una laguna legal que vulneraba los derechos de las niñas y permitía que estas fueran casadas por sus padres. La reforma fue aprobada con 131 votos a favor y dos en contra.

De acuerdo a la organización no gubernamental Plan International, que promueve los derechos de los niños y el fin de la pobreza infantil, se trata de una medida histórica. En el país del sur del África cerca del 46 por ciento de las menores se casan antes de cumplir los 18 años de edad. Hasta la fecha, Malaui era el noveno país del mundo con mayor prevalencia de matrimonio infantil.

La organización destacó la labor de campaña que ha ejercido un grupo de jóvenes para promover la medida y lograr la prohibición del matrimonio infantil. La directora de Plan International en el país, Lilly Omondi, indicó que “escuchar a los jóvenes ha sido crucial para el proceso. Al asegurarse de que sus voces se tenían en cuenta, han ayudado a garantizar la salud y el futuro de millones de niñas malauíes”.

La directora de la ONG en España, Concha López, declaró que “las niñas y mujeres casadas suelen ser obligadas a abandonar su educación, lo que reduce cualquier esperanza de futuro. Las niñas en esta situación corren además mayor riesgo de ser víctimas de la violencia, los abusos y las violaciones”.

La práctica había sido prohibida en la Ley de Matrimonio, Divorcio y Relaciones Familiares de 2015 que elevaba la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años. Sin embargo, la Constitución aún contenía una laguna legal que permitía el matrimonio de menores entre 15 y 18 años con el consentimiento paterno. Como resultado muchos padres continuaban obligando a sus hijos a casarse en contra de su voluntad.

El cambio constitucional fue promovido por un movimiento de jóvenes activistas, funcionarios y líderes comunitarios que trabajaron de forma conjunta para hacer campaña a favor de la reforma. Memory Banda, una joven de 20 años cuenta su experiencia. “Cuando mi hermana tenía solo 11 años fue obligada a casarse con el hombre que la había dejado embarazada. Por aquel entonces yo era joven y pensaba que eso era lo normal, pero rápidamente me di cuenta de que los abusos que sufría tenían un impacto devastador”.

Fuente:http://www.telesurtv.net/news/Malaui-prohibe-por-completo-el-matrimonio-infantil-20170216-0052.html

Imagen: www.telesurtv.net/__export/1487285413874/sites/telesur/img/news/2017/02/16/malaui_16-02-2017_plan_international.jpg_1718483347.jpg

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El azote del matrimonio infantil en África: «Me casé a los doce años y nunca he sido feliz»

África/04 febrero 2017/Fuente: La Información

«Nunca he experimentado la felicidad en mi matrimonio. Nunca he visto el beneficio de estar casada», me contó Chimwemwe cuando la entrevisté en su pequeña localidad en el Malaui rural. La pequeña realizó esta estremecedora confesión desde lo más íntimo de su ser a Por Agnes Odhiambo, investigadora de la División de Derechos de la Mujer de Human Rights Watch.

«Chimwemwe tenía solo 12 años cuando se casó con un chico de 17 para escapar de la pobreza en su casa. Como muchas chicas que he entrevistado en Sudán del Sur, Tanzania y Malaui sobre sus matrimonios, esperaba una vida de amor y prosperidad, pero en lugar de ello sufrió la pobreza y la violencia a manos de su marido», cuenta Agnes Odhiambo.

La relación comenzó con 10 años

Ella había comenzado una relación sexual con él cuando tenía 10 años porque, dijo, él le dio dinero y regalos pequeños, mientras que en casa sus padres no podían permitirse el lujo de comprar ropa o proporcionar alimentos suficientes. Chimwemwe quedó embarazada poco después, y sus familias les obligaron a casarse.

Chimwemwe dice sobre el matrimonio: «Fue mi única solución de la pobreza, y yo estaba embarazada.» Hoy explica que, «nunca he experimentado la felicidad en mi matrimonio. Nunca he visto el beneficio de estar casada». Su marido la golpea y ella casi se muere cuando estaba dando a luz : «Sangré mucho y estuve en la manos de Dios durante dos días «

Chimwemwe no ha denunciado a su marido ante la policía porque, «Temo que mi marido va a ser detenido y no quiero volver a mis padres». Así que prefiere vivir con él, incluso, por muy dramático y duro que parezca, aunque le pegue. Chimwemwe nunca ha pensado en dejar a su marido maltratador porque, «si lo hago me voy a enfrentar el estigma de la comunidad».

Una de cada cuatro niñas se casa antes de los 18

El drama que vive esta niña en Malaui es algo habitual en el África Subsahariana, donde alrededor de una de cada cuatro niñas se casa antes de los 18 años. Las estadísticas muestran que los países africanos suponen 17 de los 20 países con las tasas más altas de matrimonio infantil a nivel mundial.

Por ejemplo, según los últimos datos de UNICEF, el 76 por ciento de las niñas en Níger y cerca del 70 por ciento de las de República Centroafricana y Chad se casan antes de cumplir los 18. En Malaui, una de cada dos niñas se casa antes de tener 18 años.

Los líderes africanos toman conciencia

Es alentador que los líderes africanos hayan puesto el matrimonio infantil alto en su agenda. Esta semana, al término de la 28 Cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba, los líderes mantuvieron una reunión de alto nivel sobre una campaña de la UA para acabar con el matrimonio infantil.La campaña ya ha visto a jefes de Estado africanos adoptar un acuerdo sobre el matrimonio infantil en junio de 2015, que fija pasos detallados que los gobiernos deberían dar para reducir esta dañina práctica. Estos pasos incluyen promulgar y aplicar leyes que fijen la edad mínima para casarse a los 18 o por encima -sin excepciones- y poniendo en marcha planes de acción nacionales integrales y bien financiados.

El número de niñas-novia puede duplicarse para 2050

Pero pese al creciente apoyo de los líderes africanos, el progreso para acabar con el matrimonio infantil ha sido lento. Sin acelerar los cambios en el terreno, el número de novias-niña se duplicará para 2050.

No hay una solución simple para acabar con el matrimonio infantil. Garantizar que las niñas tengan acceso a educación decente es importante. También es clave que la comunidad y los líderes religiosos entiendan y se comprometa en sus respectivos papeles a acabar el matrimonio infantil.Pero también deberíamos evaluar constantemente si los esfuerzos para acabar con el matrimonio infantil están funcionando o no. Si no lo están haciendo, los líderes africanos deberían hablar alto y actuar sin demora.

Las cifras del matrimonio infantil en le mundo

Las niñas del 20% de los hogares más pobres tienen más del triple de probabilidades de contraer matrimonio antes de los 18 años en comparación con las niñas de los hogares más ricos. En los países en desarrollo, las niñas de las zonas rurales tienen el doble de probabilidades de estar casadas al cumplir los 18 años en comparación con las niñas de las zonas urbanas.

Países donde se permite le matrimonio infantil

Entre los países que permiten el matrimonio infantil, los casos más frecuentes de matrimonios forzados se dan en Asia Meridional y en África Occidental y Central, donde el 46 y el 41% de las niñas, respectivamente, son niñas casadas, que han contraído matrimonio forzadamente, según el informe “El derecho de las niñas a decir no”.

Matrimonio infantil en África

Las mayores tasas de matrimonio infantil  en el mundo se encuentran en algunos países de África.Trece millones de las niñas casadas en el mundo viven en África. Si continúa la tendencia actual, esta cifra puede hasta duplicarse para el año 2020.

Es una violación de derechos, a las niñas se les niega el acceso a la educación, a la salud, y a la libertad, sufren violencia y discriminación.

  • En Senegal, sólo el 18% de mujeres usan métodos anticonceptivos.
  • En Mali, según el “Código Familiar” vigente desde 2011, las mujeres DEBEN obedecer a sus maridos.
  • En Níger, la edad media del matrimonio es de 15.8.
  • En Malawi, 4 de cada 5 niñas casadas no han terminado la educación primaria.
  • En Mozambique, la violencia emocional, física y sexual son factores por los que las niñas abandonan la escuela, lo que les lleva a casarse.
  • En Zambia, el 31% de las mujeres entre 20 y 24 años fueron casadas a los 18 años.
  • En Tanzania, el 61% de las mujeres entre 20 y 24 años sin acceso a la educación fueron casadas a los 18 años, frente al 5% de mujeres con educación secundaria o mayor.

Matrimonio infantil en Asia

El matrimonio infantil es un problema mundial, la prevalencia es particularmente alarmante en la región de Asia, con la segunda tasa de incidencia más alta del mundo, sólo detrás de África Occidental.

Aunque casi todos los países de Asia tienen leyes que prohíben el matrimonio de menores de cierta edad, las tasas, especialmente entre las niñas, siguen siendo elevadas.

  • En Asia el 46% por ciento de los niños y niñas se casan antes de cumplir los 18 años.
  • En Bangladesh, el 73% de las mujeres casadas fueron casadas de niñas.
  • En Pakistán, el 81% de las personas casadas no usan métodos anticonceptivos.
  • En Indonesia, el 45.5% de los encuestados respondieron que estaban de acuerdo con que hay ventajas para una niña si se casa antes de los 18 años.

Fuente:http://www.lainformacion.com/mundo/azote-matrimonio-infantil-Africa-feliz_0_996500589.html

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Cuba y Haití, mejor y peor país de Latinoamérica para ser niña, según estudio

Centroamerica/Cuba/04 de noviembre de 2016/www.listindiario.com

EL ESTUDIO «HASTA LA ÚLTIMA NIÑA» SITÚA A CUBA EN LA POSICIÓN 34 DEL ÍNDICE INTERNACIONAL

Cuba es el país de Latinoamérica con mejores oportunidades para el desarrollo de las niñas y Haití presenta los peores indicadores de la región, según comentó este miércoles a Efe la asesora de gobernabilidad para América Latina y el Caribe de Save the Children, Teresa Carpio.

Esta situación fue valorada a partir de un informe presentado el 11 de octubre pasado por Save the Children, que analizó el desarrollo de las niñas en 144 países y determinó que la clasificación está liderada por Suecia, Finlandia y Noruega, mientras que la cierran la República Centroafricana, Chad y Níger.

El estudio «Hasta la última niña» sitúa a Cuba en la posición 34 del índice internacional, por encima de Japón (35), la tercera economía mundial, y de Bolivia (45) y Chile (48), mientras que Haití aparece en la plaza 105, por detrás de Brasil (102) y Guatemala (103).

Carpio explicó a Efe que el índice se elaboró a partir de los indicadores de cada país en matrimonio infantil, fertilidad adolescente, mortalidad materna, mujeres parlamentarias y culminación de los primeros años de secundaria.

La asesora remarcó que la violencia es la principal barrera en Latinoamérica para el desarrollo de las niñas, especialmente entre las indígenas y afrodescendientes.

Indicó que, en países como Perú, el 60 % de los embarazos adolescentes es producto de una violación, y entre el 80 y 85 % de las jóvenes embarazadas abandona la escuela.

Otra característica generalizada en Latinoamérica es el castigo «físico y humillante, que se da cotidianamente en hogares y escuelas», a pesar de que ya esté prohibido en once países de la región, y que disminuye en un 5 % el coeficiente intelectual respecto de otros niños bien tratados, valoró Carpio.

«El principal aporte de nuestro informe es que la violencia es una característica que nos está persiguiendo en toda la región y no estamos haciendo casi nada para resolverlo», recordó.

La asesora de gobernabilidad de Save the Children valoró que Cuba mantiene una política sostenida en educación y salud de carácter público, gratuito y obligatorio, los padres tienen vínculos afectivos más fuertes con sus hijos y existe una fuerte represión contra la violación sexual a niños.

Carpio lamentó que en Brasil no haya ninguna política pública que ponga al niño en el centro de la misma, aunque destacó que «se han dado cosas muy interesantes como campañas para estimular a los alcaldes a invertir en la niñez, con programas como la disposición de autobuses gratuitos para que los niños vayan a la escuela».

La especialista criticó que esta medida no sea acogida por autoridades locales de las zonas rurales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú, donde detalló que las adolescentes no van a la escuela porque no tienen a su disposición servicios higiénicos.

Lo que sitúa a Perú (68) y a Colombia (75) por encima de Brasil es la mayor transparencia en la ejecución de programas públicos para el desarrollo de la niñez, comentó Carpio, quien también destacó a Costa Rica (74) como un país modelo en políticas públicas a favor de los niños.

La experta recomendó a los países que continúen la inversión en educación, salud y protección de la violencia con políticas de prevención, así como iniciativas para evitar que las adolescentes embarazadas abandonen la escuela.

«No puede continuar la doble acción por parte de los Estados, que por un lado vacunan a las niñas contra el virus de papiloma humano y por otro les prohíben acceder a servicios de salud sexual y reproductiva sin el permiso de sus padres», enfatizó Carpio. En Latinoamérica hay 166 millones de adolescentes y jóvenes entre los 10 y 24 años de edad, lo que supone el 26 % de la población de la región.

Tomado de: http://www.listindiario.com/las-mundiales/2016/11/03/441703/cuba-y-haiti-mejor-y-peor-pais-de-latinoamerica-para-ser-nina-segun-estudio

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