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UNICEF: Una travesía mortal para los niños: la ruta de la migración desde África del Norte hasta Europa

África/4 Marzo 2017/UNICEF

UNICEF exhorta a que se ponga en marcha un programa de seis puntos para garantizar la seguridad de los niños refugiados y migrantes

Los niños y las mujeres refugiados y migrantes son víctimas sistemáticas de la violencia sexual, la explotación, el abuso y la detención a lo largo de la ruta de la migración del Mediterráneo central que les lleva desde el norte de África hasta Italia, según advierte UNICEF en un nuevo informe.

“Una travesía mortal para los niños: La ruta de la migración del Mediterráneo central” ofrece una mirada en profundidad sobre los riesgos extremos que enfrentan los niños refugiados y migrantes cuando realizan el peligroso trayecto que les lleva desde África subsahariana hasta Libia y luego a Italia por mar. Tres cuartas partes de los niños refugiados y migrantes entrevistados en una encuesta dijeron que habían sufrido casos de violencia, hostigamiento o agresión a manos de adultos en algún momento del trayecto, y casi la mitad de las mujeres y los niños entrevistados denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual durante la migración, a menudo múltiples veces y en múltiples lugares.

El año pasado, al menos 4.579 personas murieron intentando cruzar el Mediterráneo desde Libia, o 1 de cada 40 de los que lo intentaron. Se calcula que al menos 700 de los que perdieron la vida eran niños.

“El Mediterráneo Central desde el Norte de África hasta Europa es una de las rutas migratorias más mortíferas y peligrosas del mundo para los niños y las mujeres”, dijo Afshan Khan, Directora Regional de UNICEF y Coordinadora Especial para la Crisis de los Refugiados y Migrantes en Europa. “La ruta está controlada principalmente por contrabandistas, traficantes y otras personas que intentan atrapar a niños y mujeres desesperados que simplemente buscan refugio o una vida mejor. Necesitamos proteger a los niños migrantes estableciendo pasajes seguros y legales y garantías que preserven su seguridad y mantengan a raya a los depredadores”.

Los datos recientes de una encuesta sobre mujeres y niños migrantes realizada en Libia a finales de 2016 revela el terrible nivel de abuso que se produce a lo largo de la ruta migratoria. En el momento de la encuesta había 256.000 migrantes registrados en Libia, entre ellos 30.803 mujeres y 23.102 niños, de los cuales una tercera parte no estaban acompañados. Se cree que las cifras reales, sin embargo, son al menos tres veces más elevadas.

La mayoría de los niños y las mujeres indicaron que habían tenido que pagar dinero a los contrabandistas al comienzo de su viaje; por ello, muchos tenían deudas que debían “pagar a medida que avanzaban” y eran vulnerables al abuso, el secuestro y la trata.

Las mujeres y los niños también informaron que en los centros de detención libios –administrados tanto por el Gobierno como por las milicias armadas– vivían hacinados en duras condiciones, sin alimentos nutritivos ni refugio adecuado.

“No se debe obligar a los niños a poner sus vidas en manos de contrabandistas simplemente porque no hay alternativas”, dijo Khan. “Tenemos que abordar a escala mundial las cuestiones que impulsan la migración y poner en marcha medidas más sólidas para proteger a los niños en tránsito por medio de un sistema de pasaje seguro y legal para los niños en movimiento, ya sean refugiados o migrantes”.

UNICEF ha elaborado el siguiente programa de acción de seis puntos para los niños desarraigados:

1. Proteger contra la explotación y la violencia a los niños refugiados y migrantes, en particular a los niños no acompañados.
2. Poner fin a la detención de los niños que solicitan la condición de refugiados o que migran, incorporando una gama de alternativas prácticas.
3. Mantener unidas a las familias como la mejor manera de proteger a los niños y dotarles de un estatuto legal.
4. Ofrecer aprendizaje a todos los refugiados y migrantes y darles acceso a servicios de salud de calidad y a otro tipo de servicios.
5. Impulsar medidas que aborden las causas subyacentes de los movimientos a gran escala de refugiados y migrantes.
6. Promover medidas para luchar contra la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino.

UNICEF insta a los gobiernos y a la Unión Europea a que aprueben y apoyen este programa de acción.

Desde el inicio de su intervención a finales de 2015, UNICEF ha seguido respondiendo a las necesidades de los niños que se encuentran en tránsito, atrapados o en busca de asilo en Europa. Esto incluye proporcionar a 182.500 niños refugiados y migrantes una amplia gama de servicios. La organización dedicada a la infancia también está ampliando su programa para el mediterráneo en Grecia e Italia, apoyando los esfuerzos de los gobiernos para mejorar la reunificación y los servicios de protección de la infancia.

A pesar de los desafíos operativos en Libia, UNICEF continúa sus esfuerzos junto con sus asociados para atender las necesidades humanitarias y de protección de los niños más vulnerables del país, incluidos los niños refugiados y migrantes, y trabaja estrechamente con los municipios con los cuales UNICEF firmó memorandos de cooperación en abril de 2015.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/media/media_94941.html

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La interrupción temporal de la escolarización de alumnado extranjero

Por: Xavier Besalú

Los hijos de migrantes a veces ven interrumpida su escolaridad por meses o incluso años en viajes a los países de origen de la familia, con lo que entran en conflicto derechos de unos y otros.

En la escolarización del alumnado de familias migrantes extranjeras se da un fenómeno cuantitativamente irrelevante y, probablemente por ello, bastante invisibilizado, pero de profundo calado, porque pone en relación los derechos de la infancia, los derechos y deberes de las familias, y los intereses legítimos y los deberes de la sociedad de recepción. Me refiero a la interrupción temporal de la escolarización en España de este alumnado por estancia (algunos de ellos nunca habían residido en él) o retorno, también temporal, a los países de origen de sus padres.

Veamos algunos datos. Hace ya algunos años, la profesora Anna Farjas, que realizó su tesis doctoral sobre la inmigración gambiana en algunas localidades catalanas, pudo certificar que, a lo largo de la década de los 90 del siglo pasado, de 652 hijos nacidos en familias gambianas en dos ciudades concretas, 205 fueron enviados a Gambia y residieron allí con miembros de su familia extensa durante un tiempo no especificado, pero en cualquier caso largo. En una de estas dos ciudades, en un estudio realizado recientemente, durante el curso 2015-2016, se comprobó que 46 alumnos de familias extranjeras habían visto interrumpida su escolarización entre los 6 y los 16 años: 11 de ellos por un periodo entre 2 meses y 1 año; 25 entre 1 y 3 años; y 10 de ellos por un periodo de más de 3 años. De los 46 alumnos, 27 eran hijos de familias gambianas y 14 marroquíes. En 33 casos dicha interrupción se dio por una sola vez; en los 13 restantes las interrupciones fueron más de una.

Tanto el Código Civil como la Declaración Universal de los Derechos de la Infancia (1959) y la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) dejan perfectamente claro que “la responsabilidad de la educación y orientación del niño recae en primer lugar en sus padres” y que “los estados deben respetar las responsabilidades, los derechos y los deberes de los padres”, porque “los hijos no emancipados están bajo la potestad de los padres”. No albergamos ninguna duda sobre ello: son los padres quienes deciden cuándo escolarizar a sus hijos, en qué escuela matricularlos de la propia ciudad o no, del país de residencia o de otro (por las razones que sean: el aprendizaje por inmersión de un idioma extranjero, la socialización en un entorno comunitario más adecuado o simplemente el coste económico), e incluso si no escolarizarlos en ningún centro reconocido, sino en casa o en alguna instancia alternativa alegal (las sentencias de los tribunales -cuando la cuestión ha llegado hasta ellos- han sido suficientemente ambiguas al respecto). Son los padres quienes deciden cuándo tomar las vacaciones, y por cuanto tiempo, si llevar los hijos con ellos, si es que deciden pasarlas en un lugar distinto al de su domicilio habitual. Nadie se ha escandalizado hasta ahora cuando una familia decide escolarizar a su hijo en el extranjero, o cuando lo manda a vivir con otros familiares, dejándolo a su cargo, o cuando toma la decisión de dar la vuelta al mundo durante un año llevando a los hijos consigo. Por tanto, nadie debería alterarse cuando una familia extranjera decide encomendar a sus hijos a los familiares que viven en el país de origen por el tiempo que deseen.

Pero tanto la Declaración Universal como la Convención dicen también que “el interés superior del niño guiará a aquellos que tienen la responsabilidad de su educación y orientación”; que el niño gozará de una protección especial “para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente de una manera sana y normal, y en condiciones de libertad y dignidad”; que “el niño debe ser protegido contra cualquier forma de negligencia y crueldad”; que los estados deben tener en cuenta el derecho del niño “a manifestar su opinión en todos los asuntos que le afecten… según su edad y madurez”. ¿Hasta dónde llega el interés superior del niño en estos casos? ¿Pueden los padres imponerle una construcción identitaria precisa, desarraigada y descontextualizada pues, en la mayor parte de los casos, el hijo retornará al país de residencia actual de los padres? ¿A partir de qué edad esos niños deben ser escuchados, cuando se trata de decisiones que está claro que afectan a su presente y a su futuro? ¿Son las vacaciones familiares, sean cuando sean y tengan la duración que tengan, un bien superior a una escolaridad normalizada? Damos por supuesto que los padres buscan y deciden lo que consideran mejor para sus hijos, pero el poder de los padres sobre sus hijos no es ilimitado, ni resulta siempre el más adecuado para su desarrollo “sano y normal”.

Finalmente están la escuela y los docentes, representantes de la sociedad de recepción. La escuela, un servicio público que los estados ponen a disposición de las familias para cumplir las funciones que las leyes le encomiendan: el pleno desarrollo de los alumnos, la educación en el respeto de los derechos y libertades y en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la educación en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad, la formación en el respeto y reconocimiento de la interculturalidad, la capacitación para el ejercicio de actividades profesionales, la capacitación para la comunicación en las lenguas oficiales, la preparación para el ejercicio de la ciudadanía, entre otras. Un servicio que, al menos en teoría, debería poner todos los recursos materiales, personales y funcionales para que cada uno de los alumnos domine las competencias básicas y tenga éxito educativo. O dicho de otro modo, un servicio que invierte un presupuesto considerable para garantizar la igualdad de oportunidades para todos y para compensar las desigualdades de origen. Y unos docentes que, si hacen bien su trabajo, saben de las dificultades y del esfuerzo que demanda conseguir esa igualdad y esa compensación en alumnos procedentes de entornos pobres y vulnerables, con padres que desconocen en gran parte los hábitos y saberes que prioriza la escuela española, y que poco pueden ayudar, en este aspecto, a sus hijos. Unos docentes que han invertido tiempo, profesionalidad y cariño para lograr -a veces con escaso éxito, lamentablemente- que estos niños salgan adelante, sea porque siguen escolarizados en la etapa postobligatoria, sea porque han encontrado un trabajo digno.

¿Qué hacer ante esas interrupciones temporales de la escolarización de este alumnado? ¿No deberían conjugarse en estos casos el interés superior del niño con los derechos y preferencias de los padres, y con los deberes y servicios que asumen las administraciones públicas? ¿Es legítimo dilapidar una inversión costosa, basada en criterios de equidad, por decisiones unilaterales de las familias en relación a la escolarización de sus hijos? ¿Queda suficientemente garantizado el desarrollo en “libertad y dignidad” de estos niños?

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/22/hasta-donde-llega-el-interes-superior-del-nino-la-interrupcion-temporal-de-la-escolarizacion-de-alumnado-extranjero/

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El ombligo

Por Manuel Gil Anton

Hoy el eje crucial en un proyecto educativo implica ir a las aulas con el magisterio convencido del valor de la diversidad.

Hace años aprendí que, en Tzeltal, la traducción literal —en “castilla”— de las preguntas: ¿dónde naciste? o ¿de dónde eres? es magistral: ¿dónde quedó enterrado tu ombligo? La palabra, el modo de hablar nos descubre si sabemos oír. Y la forma de preguntar a otro nos ubica: nadie ha enterrado su propio ombligo.

Han sido otros, nuestros padres o alguien cercano. Quedó en cierto lugar, en un sitio en que la casualidad nos hizo venir a la vida. No fue elección. A veces seguimos cerca de donde está, otras no. Bien visto, nunca nos quedamos ahí: todos migramos, ya sea a otros parajes cuando nos llevan, nos vamos o expulsan, o porque al ir creciendo, así, en gerundio, vamos cambiando.

Todos mudamos, cerca o lejos de donde está enterrado nuestro ombligo: somos migrantes. Nos encontramos con otros muchas veces a lo largo de la vida. Otros con otros dioses o ninguno, con distintos modos de comer y vestir, que ensayan diferentes formas de quererse para darle sentido a este asunto de estar vivos. Al hacernos amigos de ellos, migramos a sus miradas, nos sentamos en sus mesas y comemos lo que les gusta.

Aprendemos al movernos, somos aprendices de los que se mueven y se acercan a donde hemos llegado. Donde quedó enterrado nuestro ombligo es circunstancial. Hay quienes dicen: soy de Narvarte, o los que arman que de Sevilla son, o de Laos y muchos lares. Y tienen por esos lugares de la infancia, que no coinciden muchas veces con el sitio de nacencia, el cariño de reconocer esquinas, amigos viejos, sabores y el olor de cosas que nunca se va.

Lo que no es casualidad, aunque a veces sea un sin remedio, es a donde vamos: buscando mejores ocasiones de reposo o trabajo, procurando huir de lugares que nos constriñen y aplastan, siguiendo el bies de una falda o el zurcido que da forma a la valenciana de un pantalón.

Migrando va en gerundio, como este texto; vivir es así: siempre en ando y “yendo”. Es proyecto muy reciente, enorme hallazgo, un horizonte humano que en la diferencia y lo distinto encuentra la razón de ser, todos, personas. Que el otro, extraño, cuando se despida de mí me extrañe. Que cuando la otra, tan diversa, se aleje, nos deje un hueco su ausencia y la añoremos.

Perder la superioridad supuesta por el lugar azaroso donde quedó el ombligo, el color de la piel, nuestra historia, el dios de los escritos, nuestro idioma y los sabores sabidos es ganar: romper las fronteras, llevar en el costal nuestras costumbres y saberlas compartir, a veces cambiar y siempre combinar —hacerlas mixtura y argamasa— con las de otros para que sean nuestras las de todos. Menuda utopía, es cierto: sin ella, a su vez, no hay futuro humano. Sólo guerra, muros y miedo: enemigos, bárbaros y rateros.

El eje crucial en un proyecto educativo, en el sol de hoy, implica ir a las aulas con el magisterio convencido del valor de la diversidad. Afincarse en lo nuestro como condición para arribar al otro con nuestra diferencia: los desayunos geniales de México, por ejemplo, para saber apreciar la maravilla del vino y el queso en el otro lado del mar. Llevar mezcal de Oaxaca para intercambiarlo por sotol en Chihuahua. Salud, carnal. Esa es la chamba de educar en serio: contribuir a la generación de los ciudadanos del mundo, que con raíces diversas sepan reconocer a otro como otro yo, y saber armar ese prodigio de un nosotros con ombligos enterrados en cualquier lado.

Con recuerdos diferentes y polvo de varios caminos en los zapatos. Cuando llega al poder un dictador, o un endeble títere, aborrece lo que la educación genera, pues ambos se recargan en los prejuicios de la ignorancia. Simplifican y acusan. Eso está viviendo el mundo. También nuestro país. Ir a las aulas así es marcha necesaria. Migración ineludible: viaje indispensable. Es, sin más, la reforma educativa hoy ausente.

Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-ombligo/

Imagen: www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2014/04/Escuela_Pobreza-1-e1409702082465.jpg

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Unicef y OIM piden solución a drama de niños migrantes

Estados Unidos/Agosto de 2016/Telesur

Justin Forsyth, director ejecutivo adjunto de Unicef, al citar el informe dijo que es muy duro pensar que esos niños, en su mayoría adolescentes pero algunos mucho menores, se sometan a tan agotador y peligroso viaje en busca de una vida mejor, y muestra «la crucial importancia de lidiar con la violencia y las condiciones socioeconómicas en sus países de origen».

Por su parte Christoph Boulierac, portavoz de Unicef, dijo en conferencia de prensa que el número de niños migrantes no deja de crecer y cada día es mayor el riesgo de que sean secuestrados, víctimas del tráfico, violados o asesinados durante el trayecto.

Actualmente el 63 por ciento de los hondureños, el 60 de los guatemaltecos y el 32 por ciento de los salvadoreños viven por debajo del nivel de pobreza, lo que constituyen causas directas de las migraciones, a lo que se suma la violencia, que en el caso de El Salvador tiene el mayor índice de asesinatos del mundo con una tasa de 103 por 100 mil habitantes, seguido de Honduras con 57 y Guatemala con 30 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

Según la OIM al menos 200 migrantes murieron en dicha travesía en los primeros seis meses del año, una cifra que asumen está subestimada, y la mayoría murió al caer del tren que cruza México conocido como «La Bestia».

En contexto

Más allá del riesgo que corren durante la travesía, los representantes de Unicef se muestran preocupados por el trato que reciben estos menores no acompañados una vez retenidos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia es contrario a la detención de menores de edad y todos los países deberían buscar alternativas a la retención de niños y no detenerlos en base a su simple estatus migratorio.
Junto con sus asociados, Unicef hace frente a las causas de la migración mediante el apoyo a los esfuerzos de los gobiernos para mejorar la vida de los niños y abordar la violencia comunal y criminal en sus países de origen.
Fuente: http://www.telesurtv.net/news/Unicef-y-OIM-piden-solucion-a-drama-de-ninos-migrantes-20160823-0016.html
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México: 26.000 niños migrantes detectados en la frontera de EEUU en 2016

México / 24 de agosto de 2016 / Por: Centro de Información de las Naciones Unidas / Fuente: http://www.cinu.mx/

Todos los meses, miles de niños, niñas y adolescentes de Centroamérica corren el riesgo de que los secuestren, los violen o los asesinen, o de ser víctimas de la trata, mientras intentan llegar a los Estados Unidos para buscar refugio, huyendo de unas pandillas brutales y de una pobreza agobiante, y nada indica que esta tendencia vaya a disminuir, dijo UNICEF en un informe publicado ayer.

En los primeros seis meses de 2014, más de 44.500 niños no acompañados fueron detenidos en la frontera de los Estados Unidos; el número se redujo a casi 18.500 en el mismo periodo de 2015 y aumentó de nuevo a casi 26.000 hasta junio de este año.

De acuerdo con UNICEF, 16.000 niños de El Salvador, Guatemala y Honduras fueron detenidos en México en los primeros seis meses de 2016.

Los datos indican que los niños no acompañados que carecen de un abogado en las audiencias de inmigración de los Estados Unidos – un 40% – tienen más probabilidades de ser deportados que los que sí disponen de abogado. En los casos más recientes se ordenó la deportación del 40% de los niños no representados, en comparación con el 3% de los niños con representación jurídica.

Estos niños vulnerables, muchos de los cuales viajan sin la compañía de un adulto, necesitan protección a cada paso del camino: en sus países de origen, El Salvador, Guatemala y Honduras, donde se registran algunas de las tasas de homicidio más elevadas del mundo; cuando cruzan México; y cuando llegan a los Estados Unidos, dijo UNICEF en la publicación «Sueños rotos – El peligroso viaje de los niños centroamericanos a los Estados Unidos».

«Es desgarrador pensar en esos niños – la mayoría de ellos adolescentes, aunque algunos son incluso más jóvenes – haciendo el viaje agotador y extremadamente peligroso en busca de seguridad y una vida mejor», afirmó el Director Ejecutivo Adjunto de UNICEF, Justin Forsyth. «Este flujo de jóvenes refugiados y migrantes destaca la importancia de abordar la violencia y las condiciones socioeconómicas que imperan en sus países de origen».

En el primer semestre de 2016, casi 26.000 niños no acompañados y cerca de 29.700 personas que viajaron en familia, sobre todo mujeres y sus hijos pequeños, fueron detenidos en la frontera de Estados Unidos con México. Miles más no llegaron nunca a la frontera, ya que fueron detenidos, secuestrados, sometidos a la trata, asesinados o víctimas de las duras condiciones que imperan en el camino.

A los niños no acompañados detenidos en los Estados Unidos se les garantiza una audiencia en un tribunal de inmigración, pero no tienen derecho a un abogado de oficio. Los niños que viajan con sus padres corren el riesgo de ser sometidos a una deportación rápida o de pasar meses detenidos.

UNICEF indicó que se debe impedir la detención de los niños sobre la base de su situación en materia de migración. Los niños también deben tener acceso completo a protección, a la atención de la salud y a otros servicios, y se les debe permitir que vivan con sus familias siempre que sea posible.

Quienes son retornados corren el riesgo de ser atacados o asesinados por las pandillas de las que trataban de escapar.

Junto con sus asociados, UNICEF está trabajando para hacer frente a las causas de la migración mediante el apoyo a los esfuerzos de los gobiernos para mejorar la vida de los niños y abordar la violencia comunal y criminal en sus países de origen. UNICEF también trabaja para fortalecer los servicios que reducen la vulnerabilidad de los niños a la violencia, con un firme enfoque dirigido a la educación y la salud. También promueve los mecanismos de protección de los derechos de la infancia durante todo el trayecto, y que los gobiernos suministren asistencia a los niños repatriados.

«Hay que recordar que los niños, sea cual sea su condición, son ante todo niños. Tenemos el deber de mantenerlos a salvo en un ambiente saludable y enriquecedor», dijo Forsyth.

Fuente noticia: http://www.cinu.mx/noticias/la/26000-ninos-migrantes-detectad/

Foto: http://www.periodistadigital.com/imagenes/2014/07/17/ninos-emigrantes-a-usa.jpg

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México: Niños migrantes indígenas comparten riqueza cultural y educación

Centroamérica / México / 07 de agosto de 2016 /

Decenas de niños, hijos de indígenas migrantes de distintas etnias, como huichol o wixárica, purépecha, mixteca, tarasca y maya, entre otras, conviven en esta ciudad y tienen la oportunidad de recibir educación formal, a su paso por la entidad.

En el estado hay 2 mil 436 personas de más de 5 años que hablan una lengua indígena y representan menos de uno por ciento de la población de la entidad.

Sin embargo, existen indígenas procedentes de otras entidades o de otro país que transitan o residen temporal o permanentemente en Aguascalientes, a quienes se les reconoce el derecho a la protección de sus costumbres, usos, tradiciones, lengua, religión, indumentaria y rasgos culturales, según la ley de justicia indígena de la entidad.

En una casa antigua ubicada en la calle Hornedo, en el Centro Histórico de Aguascalientes, la cual la Asociación Civil Mancomunidad América India Solar (Mais) recibió con apoyo federal, 25 menores viven con sus padres y abuelos mientras permanecen en esta capital.

Se trata de una comunidad de entre 80 y 130 personas, quienes comparten su danza, música, pintura, artesanías, poesía y modo de vida, que enriquece su entorno.

La casa es un lugar de ensueño, llena de símbolos oníricos con murales de brillantes colores y motivos de diversas culturas que han pasado por allí; cada cuarto recibe a una familia extensiva de indígenas, abuelos, padres e hijos, en su mayoría artesanos que venden sus productos en la calle.

Llegan los migrantes mixtecos de la sierra de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca; los wixáritari, de la Sierra Madre Occidental de Jalisco; los purépechas, que vienen de Michoacán a vender sus ramos en Semana Santa y los que van de paso a las cosechas de Estados Unidos y tienen un lugar de descanso en Aguascalientes, como parte de su peregrinaje anual.

Los niños se sienten felices, a pesar de sus limitaciones, los que cuentan con acta de nacimiento pueden acudir a los planteles de educación básica de la entidad, pero allí no termina su aprendizaje.

Como lo señala el artista urbano Jesús Capetillo, «Chunga», quien se sumó a la asociación en 2013 junto con el Colectivo Gráfica Popular, para pintar un mural que representa a la cultura huichol, los niños indígenas necesitan convivir con «los otros» niños, los mestizos que son la mayoría en la entidad.

El creador consideró que los indígenas tienen necesidades similares a las de otros sectores de la sociedad y sufren los mismos problemas, básicamente por la ignorancia de unos acerca de los demás.

Por la tarde, los menores hacen su tarea en un ambiente de aprendizaje vivencial al lado de sus compañeros, de quienes reciben la riqueza cultural, mediante las expresiones artísticas, cuentos y juegos.

También hay adolescentes que no pueden integrarse a la escuela formal y reciben clases de alfabetización en la casa, y a partir de los 15 años los atienden instructores voluntarios del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA) para enseñarles a leer y escribir, así como a terminar la educación básica.

La dirigente de Mais, María del Carmen Wuotto González, indicó en entrevista con Notimex que los niños saben que las danzas son sagradas, como la de los wixáritari, que representan al tlacuache, armadillo y venado, para ejecutar la «Leyenda del fuego».
Con ellas aprenden a amar a la naturaleza y a crear piezas artesanales cargadas de significado y brindan una mirada sobre la cultura indígena al público, en colegios, universidades y otras instituciones públicas.

La mayoría de los habitantes de la casa son artesanos cuya actividad principal es la venta de sus piezas, cargadas de tradición y amor por la tierra.

Wuotto considera que los migrantes le han regalado una visión diferente a la de la cultura occidental, para ellos lo importante es el agua, la tierra, el cuidado del ambiente y lo que sucede hacia dentro, la introspección y los sueños.

«Francisco, un indígena huichol que recién llegó a la casa, me dijo sorprendido que cómo tirábamos el agua de lluvia, si es un recurso sagrado», refirió la doctora, quien por más de 25 años se ha interesado por la riqueza cultural de las etnias.

«Son artistas que crean obras de arte (objetos artesanales) a partir de sus sueños, así tejen o enchaquiran sus lienzos, es una cultura viva y sagrada», consideró.

Agregó que una buena parte de los mexicanos han leído a Platón o Aristóteles, «pero pocos saben acerca de las tradiciones y riqueza cultural indígenas».

Los migrantes celebran sus fiestas, como la del Tambor, la cual es considerada como uno de los rituales más importantes, pues lo trascendental para ellos es agradecer el regalo que les dio la Madre Tierra.

Los migrantes que están de paso en Aguascalientes representan esta ceremonia durante la Feria de San Marcos y otras festividades, como el Día de Muertos, la Navidad y la Semana Santa.

Por otra parte, la doctora Wuotto señaló que su asociación se constituyó en 1994, luego de un desalojo de indígenas que se albergaban en condiciones deplorables bajo un tapanco de la zona ferroviaria, y en la actualidad es un referente cultural en Aguascalientes.

Indicó que tras el diálogo con las autoridades, consiguieron la antigua casa en comodato federal, la cual se encontraba prácticamente en ruinas y los artesanos y voluntarios trabajaron para reconstruirla, aportando su arte y amor.

La asociación busca preservar la tradición indígena, que los migrantes tengan un lugar digno para dormir y les brinda asesoría legal y alfabetización.

Además, los apoya a tramitar permisos de comercialización de sus productos, así como para obtener documentos oficiales, como actas de nacimiento y la inscripción al Seguro Popular.

Busca, asimismo, espacios para la venta de sus artesanías y gestiona las expresiones culturales en la plástica, la música y la danza.

La doctora Wuotto considera que «el artesano no es un comerciante ambulante común, por ser indígena, tiene un derecho amparado por las leyes internacionales y estatales, para expresar sus tradiciones y su riqueza cultural».

Fuente: https://noticias.terra.com/mundo/latinoamerica/ninos-migrantes-indigenas-comparten-riqueza-cultural-y-educacion,d0e8114186d7907742c5acaa002c8c7fvilpzj1w.html

Foto: data:image/jpeg;base64,/9j

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Acusan a más escuelas de EEUU de negar educación a migrantes

www.20minutos.com/20-07-2016/

Abogados de derechos civiles demandaron a un tercer distrito escolar por lo que describen como la práctica de negarle a los refugiados mayores y a los estudiantes inmigrantes de una importante educación al enviarlos a secundarias alternativas.

Quienes presentaron la demanda federal el martes en Pennsylvania son refugiados de entre 17 y 21 años de edad que llegaron a Estados Unidos procedentes de Mianmar, Sudán y otras naciones azotadas por la guerra.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) dijo que el distrito escolar Lancaster ha enviado a por lo menos 30 estudiantes en los últimos tres años hacia una secundaria disciplinaria, negándoles las clases y los servicios que se ofrecen en escuelas tradicionales. Algunos de los estudiantes pasaron años en campamentos de refugiados, dijo Witold «Vic» Walczak, director legal de la ACLU en Pennsylvania, que interpuso la demanda junto con el Education Law Center y otras organizaciones.

«Evitar que ellos aprendan inglés y que vayan a la escuela y convivan con estudiantes estadounidenses les impide integrarse con éxito a nuestra sociedad», afirmó. Grupos de derechos civiles han interpuesto al menos dos demandas similares en otras partes del país.

Una demanda de la ACLU en Utica, Nueva York, fue negociada fuera de tribunales con un acuerdo de que los demandantes podían asistir a una secundaria tradicional, comentó Walczak. El Southern Poverty Law Center tiene una demanda similar pendiente en el condado Collier de Florida. Muchos estados, incluyendo Pennsylvania, permiten que los estudiantes aspiren a un diploma de secundaria a lo largo del año escolar en el que cumplen los 21 años de edad.

Lancaster ha recibido a un gran flujo de refugiados y migrantes, en parte a través de la ayuda de programas de reubicación. Cerca del 17% de los 11.300 estudiantes del distrito son estudiantes del idioma inglés, mientras que 4,5% son refugiados, según la página web del distrito. Las autoridades escolares señalaron que la demanda carece de méritos. «El distrito seguirá a la vanguardia de programas de desarrollo que son únicos, como el establecimiento de nuestro Centro de Bienvenida a Refugiados, programas adicionales y programas especiales de verano para estudiantes refugiados», afirmó el distrito por medio de un comunicado.

La demanda afirma que la escuela alternativa, que es administrada por un contratista, cuenta con menos servicios de transición, una deficiente proporción alumno-maestro, y no tiene clases de alumnos avanzados. El Instituto de Derechos Humanos de la escuela de leyes de la Universidad Georgetown examinó el tema de la educación de inmigrantes en un reporte publicado en abril. Los investigadores encontraron que algunas veces, los distritos escolares desalientan a los adolescentes de mayor edad para que no inicien la escuela si no la van a concluir antes de los 21 años.

«Debido a que cuentan con poca educación formal, debido a las circunstancias en sus países de origen, cuando se intentan inscribir en los sistemas educativos normales, aquí a menudo son desalentados o simplemente rechazados a causa de su edad», comentó la investigadora Raimy Reyes. «Muchos niños simplemente son discriminados a causa de su edad».

Ver más en: http://www.20minutos.com/noticia/54522/0/acusan-a-mas-escuelas-de-eeuu-de-negar-educacion-a-migrantes/#xtor=AD-1&xts=513357

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