Page 2 of 3
1 2 3

Entrevista a Estefanía Custodio: “La obesidad es un problema del sistema, no hay que tratarla como algo individual”

Entrevista/31 Octubre 2019/Autora: Patricia Peiró/Fuente: El país 

Estefanía Custodio es especialista en nutrición y salud global. La investigadora cree que la epidemia de la malnutrición ya está aquí y que nos faltan herramientas para afrontarla

La malnutrición es una epidemia. La obesidad crece en todo el mundo a la vez que continúa habiendo gente que muere de hambre o no recibe todos los nutrientes necesarios para desarrollarse. La investigadora española Estefania Custodio (Madrid, 1974) es experta en nutrición y salud global y ha centrado su trabajo en África Subsahariana y Latinoamérica. Fue una de las pioneras en estudiar de forma conjunta la malnutrición y las enfermedades tropicales en el Instituto de Salud Carlos III. Un tema del que precisamente hablará este miércoles en Ávila en el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional. Custodio trabaja desde 2014 en el Centro de Investigación Comunitario de la Comisión Europea.

Pregunta. ¿Hay alguien en el mundo que coma bien?

Respuesta. A nivel global todos comemos mal. La malnutrición afecta a todos los países del mundo, a todas las edades, independientemente del nivel social. Recoger información sobre lo que come la gente es muy costoso y difícil, pero desde hace más de 20 años sabemos que es uno de los factores fundamentales de mortalidad y enfermedad.

¿Llevamos muchos años fijándonos en la cantidad más que en la calidad?

En determinados contextos, como es el de las crisis alimentarias, el enfoque ha estado en la cantidad, básicamente, en que haya comida. Pero en los países en desarrollo también nos hemos fijado en la disponibilidad de alimentos y no en la variedad. Ha habido muchas políticas para aumentar la producción agrícola, pero luego nos dábamos cuenta de que las crisis de malnutrición no mejoraban, porque, aunque hubiera mayor acceso a un cultivo, no había diversidad en la dieta que mejorara el crecimiento de los niños.

¿La malnutrición está afectando más a los pobres?

En el mundo se ha dado una transición alimentaria: de una dieta de autosuficiencia, con tu cultivo y tus animales a la puerta de casa, a una de consumo. Este cambio histórico ya se dio en Europa, pero en los países en desarrollo se ha producido más rápido. Cuando en Europa abandonamos la autosuficiencia no teníamos a nuestra disposición inmediatamente tantos alimentos ultraprocesados y baratos.

¿Estamos poniendo las herramientas necesarias para luchar contra esta malnutrición, especialmente en la obesidad?

La epidemia ya está aquí y todavía nos faltan herramientas. No hay que poner el foco en el individuo, es un problema del sistema alimentario. Es la industria, es la cadena de producción, es la publicidad… Es un reto grande y yo creo que ahora mismo no estamos en disposición de que pueda haber un gran cambio en este aspecto.

¿Qué pueden hacer los gobiernos para contrarrestar estas tendencias?

Ya existen herramientas en forma de programas. Más del 80% de los países tienen política nacional de nutrición con programas que sabemos que funcionan. Algunos están sin desarrollar, otros necesitan más tiempo… Lo difícil muchas veces es que se financien e implementen. Pero esta lucha contra la malnutrición se tiene que dar a todos los niveles.

¿Hasta que punto influyen los condicionantes culturales para acabar teniendo una mala alimentación?

Yo creo que ya no tanto, que las personas son conscientes de lo que es buena alimentación. Yo siempre me refiero a la lactancia materna. En las investigaciones que yo he hecho he visto que las madres ya saben que es lo mejor para sus hijos. Pero no tienen un entorno que les facilite ponerlo en práctica. Si tienen que volver a trabajar en la ciudad o en el campo es imposible… Aquí es donde entra la regulación. Otro ejemplo: la gente claro que sabe que es más sano hacerte una lasaña de verduras en casa, pero si vas al supermercado y te cuesta más barato comprarla ya hecha y además tus horarios no te dejan tiempo para cocinarla en casa, la gente se la acaba comprando envasada. No es una cuestión de creencias o de hábitos, sino de tener posibilidades.

Has desarrollado gran parte de su trabajo en África Subsahariana, una zona en la que se juntan los dos problemas: desnutrición y sobrepeso. Según sus investigaciones, especialmente en países africanos, ¿quién es el que decide en el hogar que es lo que se consume y cómo influye eso en la calidad de la dieta?

Más que qué se compra, lo que estudiamos es cuántos recursos se dedican a la alimentación y ese suele ser el hombre. El segundo paso es estudiar cómo se distribuye la comida en el hogar y muchas veces son las mujeres las que consumen menos nutrientes. Es el hombre al que se suele favorecer, porque es que el que sale a trabajar. Normalmente, se le da a él la proteína animal. También se beneficia a los niños, que están en pleno desarrollo. Acabamos de publicar un estudio realizado en un campo de refugiados en Somalia en el que concluimos que cuándo la mujer toma las decisiones sobre alimentación, los niños están mejor alimentados.

Sin salir de África, Ruanda es un ejemplo de país que ha mejorado y mucho sus indicadores sobre alimentación y desarrollo infantil. ¿Qué podemos aprender de ese ejemplo?

Por un lado han hecho una apuesta política. Cuentan con un programa de desarrollo del niño que depende directamente del presidente. Los planes que desarrollan incluyen muchos frentes: agricultura, educación, salud… Han aumentado mucho las políticas familiares, por ejemplo uno de los indicadores que más ha mejorado es el de la lactancia materna. Esto ha estado influenciado en gran medida por el empoderamiento de la mujer en la política.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/10/25/planeta_futuro/1571998861_368928.html

Comparte este contenido:

Por qué la actividad física es tan importante para los niños

Europa/España/29-09-2019/Autora: Paula González/Fuente: El País

Por: Paula González

Miguel Camarena, medallista nacional e internacional y licenciado en Ciencias del Deporte, no solo explica el porqué, sino cómo hacer que nuestros hijos estén sanos.

En jóvenes y adolescentes de siete a 17 años, la Organización Mundial de la Salud define la actividad física como: “juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias”. Deben ser actividades diarias de 60 minutos de intensidad moderada o alta y los beneficios serán mayores para aquellos chavales que practiquen deporte más de una hora al día.

● Desarrollar un aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) sano.

● Desarrollar un sistema cardiovascular (corazón y pulmones) sano.

● Aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos).

● Mantener un peso corporal saludable.

Miguel Camarena cree que “hoy en día el sobrepeso en niños y niñas se ha disparado y va en aumento, en parte por la inactividad, ya que se ha cambiado el pilla pilla y el juego del pañuelo por las consolas”. Es cierto que los videojuegos fomentan también otro tipo de habilidades cognitivas y es positivo que los pequeños desarrollen su creatividad e imaginación con actividades más sedentarias como la pintura, los juegos de mesa, la música o la lectura.

Sin embargo, teniendo las clases a la vuelta de la esquina, ya serán suficientes horas de estar parados, concentrados en una actividad más tranquila. Por lo que las pautas que Camarena recomendaría a cualquier familia con hijos se pueden resumir en dos: “Lo más importante es que practiquen un deporte que les guste y, a ser posible, que prueben uno colectivo y uno individual, porque cada uno aporta valores distintos pero muy necesarios”. Así, quizá se pueda combinar la danza con el baloncesto, o la escalada con el balonmano. Según el gusto de cada uno.

Lo importante es que se muevan, ya que según los datos que recientemente ha publicado la fundación Gasol en su estudio PASOS, tan solo el 36,4% de la población infantil en nuestro país cumple con las recomendaciones de la OMS de una hora de actividad física al día. Esto contradice todos los beneficios físicos y psíquicos? que se conocen acerca del deporte hasta el momento: “Se ha demostrado que practicar un deporte genera conexiones neuronales y aumenta la inteligencia” dice Miguel.

¿Qué debemos tener en cuenta sobre el deporte en población infantil?

En primer lugar, el atleta nos recuerda “que los niños no son adultos en miniatura y que requieren un trato emocional correcto y un entrenamiento diferente de los adultos”.

Lo más importante, según Camarena, es “dejar decidir al niño qué deporte quiere practicar y, si quiere cambiar cada cierto tiempo, que pueda hacerlo. No castigar al niño nunca sin hacer deporte – porque el ejercicio le ayuda a relajarse y a estar mejor – y, sobre todo, no castigar al niño poniéndolo a hacer deporte”. Los castigos refuerzan la sensación de negatividad en una actividad y lograríamos justo el efecto contrario de lo que pretendemos.

En las actividades extraescolares es cada vez más habitual apuntar a los pequeños a competiciones, donde los padres van a animar, e incluso a veces a crispar el ambiente, así que Miguel nos recomienda: “Si tu hijo hace algún deporte, celebrar cada competición gane o pierda, porque así asocian el deporte, y no solo el ganar, a disfrute”. Esto no significa que no debamos acompañar a los pequeños, ya que ”hacer actividad física y ejercicio con los hijos es perfecto porque favorece nuestro vínculo con ellos”, asegura Miguel.

¿Y qué hay de los deportes de fuerza? ¿Son recomendados para los pequeños de la casa? Camarena lo tiene claro: “Si tu hijo quiere entrenar fuerza puede hacerlo porque esto no va a detener su desarrollo. Es un mito muy extendido que se frena el crecimiento por entrenar fuerza”.

Aún así, siempre hay que entrenar siguiendo los consejos de un profesional, adaptando las cargas – si las hay – a la forma física de los niños, y siempre nos debemos asegurar de que la equipación sea la adecuada a su talla. En especial el calzado, como nos advierte Miguel, y que vayan siempre con una cantimplora con agua ya que “muchas veces no sienten sed, pero deben cuidar la hidratación”.

Combatir el sedentarismo

Según la AEP (Asociación Española de Pediatría), no basta con seguir las recomendaciones de la OMS de una hora de actividad física al día, también hay que luchar de forma activa contra el sedentarismo con actividades como: Disminuir el tiempo sentados en medios de transporte; ir caminando al colegio; reducir el tiempo frente al televisor, ordenadores y videojuegos; y motivar a los niños a colaborar en tareas domésticas que precisen actividad física.

Como en todo, lo importante en la salud de los más pequeños radica en que ellos tomen ejemplo de lo que los adultos de su entorno hagan, así que quizá esta vuelta al cole pueda ser un buen momento para desempolvar las zapatillas de deporte y buscar una actividad que podáis disfrutar en familia.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/09/13/mamas_papas/1568373773_766385.html

Comparte este contenido:

Encuesta revela serias conductas de riesgo de estudiantes paraguayos

Paraguay / 9 de septiembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Agencia de Información Paraguaya

Alta prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los adolescentes, malos hábitos alimentarios, inicio temprano de las relaciones sexuales, consumo de alcohol, altos niveles de violencia y predisposición al suicidio, algunos de los resultados desprendidos de la “Encuesta Global de Salud Escolar”, realizada por primera vez en el país.

La presentación se realizó en la mañana de este lunes en el hotel Crowne Plaza de Asunción, con presencia de referentes de OPS/OMS, Salud y Educación.

Se trata de una encuesta aplicada a 49 escuelas y colegios de 12 departamentos del país y Asunción: 77,6 por ciento ubicados en el área urbana y el 22,4 por ciento en zona rural. El 67 por ciento de los encuestados hacen referencia a escuelas oficiales, 18,4 por ciento a las privadas subvencionadas y 14,3 por ciento a escuelas privadas.

El ministro de Salud Pública, Carlos Morínigo calificó de alarmante los resultados obtenidos. “Esta es una encuesta que nos advierte sobre la aparición de potenciales diabéticos, hipertensos, con insuficiencia cardíaca, dializados”, refirió.

Aseguró que estas cifras pueden revertirse con educación, con la adopción de hábitos saludables, a fin de evitar el desarrollo de una sociedad enferma, discapacitada, mutilada y muerta a temprana edad.

“Esto nos interpela como padres”, sostuvo, por lo que propuso a los padres de familia apartar un tiempo para escuchar y dialogar con sus hijos. Aseveró que la disciplina y la educación en valores, son claves y deben ser inculcados desde el seno familiar. “El día que hagamos esto, vamos a cambiar estos números”, alegó.

El estudio señala que la tercera parte de los estudiantes encuestados, el 32,7 por ciento cuenta con sobrepeso y obesidad, mientras que un 2 por ciento presenta bajo peso. La prevalencia de estos estados nutricionales es superior en los varones, aunque la diferencia es leve con relación al segmento femenino.

Con respecto a los hábitos alimenticios, se verificó bajo consumo de frutas y verduras, y alta ingesta de bebidas gaseosas y comidas rápidas.

Con relación a situación de violencia se observa que el 15,4 por ciento de los estudiantes refirió haber recibido algún tipo de agresión física y el 18,3 por ciento manifestó haber participado de una pelea física.

Otro dato preocupante hace referencia a las “Relaciones personales”, donde el 13,8 por ciento de los estudiantes llegó a considerar seriamente la posibilidad de suicidarse. Mientras que el 13,3 por ciento hizo planes para llevar a cabo el suicidio.

Esta encuesta verifica alto porcentaje de consumo de alcohol entre los estudiantes. El 46,7 por ciento admitió haber consumido alguna vez una bebida que contenía alcohol y que lo habría tomado por primera vez antes de los 14 años, pese a la existencia de normativas que prohíben la venta a menores de edad

En cuanto a los comportamientos sexuales, se verificaron porcentajes bastante elevados. El 21,5 por ciento de los encuestados afirmó haber tenido relaciones antes de los 14 años. El 72,5 por ciento recurrió al uso de métodos anticonceptivos como el condón.

En ese sentido el documento refleja que el 11,2 por ciento de los estudiantes comenzó su experiencia sexual en el octavo grado. En el segundo y tercero de la media, los porcentajes llegan al 41 por ciento y 59 por ciento, respectivamente, informó el Ministerio de Salud.

La Encuesta Global de Salud Escolar fue realizada por la OPS/OMS, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación y Ciencias; con el apoyo de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, EE.UU.

Fuente de la Noticia:

Encuesta revela serias conductas de riesgo de estudiantes paraguayos

ove/mahv

Comparte este contenido:

SOS de la OMS para acabar con la malnutrición en África en el 2030

África/21 de Abril de 2018/El Periódico

En el 2016, unos 59 millones de niños en el continente sufrían retrasos en el crecimiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reclamado este martes una «acción urgente» para conseguir que en el 2030 se acabe con la malnutrición y se consiga instaurar una cobertura sanitaria universal en el continente, algo «poco probable» si se tienen en cuenta los datos actuales.

La directora de la OMS para África, Matshidiso Moeti, lamentó que «las cifras actuales no solo implican que sea poco probable que se consiga cumplir los objetivos globales de nutrición en el 2025, sino que también lo es que se acabe con todas las formas de malnutrición hacia el 2030», en un comunicado emitido en Nairobi.

En el 2016, unos 59 millones de niños en África sufrían retrasos en el crecimiento y unos 14 millones, de emaciación o bajo peso en relación a la altura, que supone un sólido indicador de mortalidad en menores de cinco años.

Por otro lado, el número de niños obesos en el 2014 era de 10 millones, casi el doble que en el 2000.

Las principales causas de la malnutrición en África son la pobreza, el hambre y las enfermedades, factores vinculados a la falta de educación, la inestabilidad en las posibilidades de ganarse la vida y la falta de acceso a servicios básicos como sanidad o a alimentos sanos y nutritivos.

Sanidad universal

«La carga de una insuficiente alimentación sigue persistiendo en la región africana, y hoy su impacto se siente junto al del sobrepeso, la obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta en muchos hogares pobres«, explicó la directora de la división de Familia y Salud Reproductiva de la OMS en África, Felicitas Zawaira.

«En estos últimos años nos hemos concentrado en enfrentarnos al hambre, pero lo que debemos reconocer es que acabar con el hambre no garantiza una mejora de la nutrición», agregó.

Otro de los factores relacionados con la nutrición que repercuten en el continente es la deficiencia de micronutrientes, que afecta al desarrollo de los niños pequeños, a la salud reproductiva y a la capacidad de trabajo.

«Mejorar de forma sostenible la nutrición requiere tener en cuenta cómo producir, distribuir y asegurar el acceso a dietas saludables y nutrientes esenciales, no solo a tener mayores cantidades de comida», alertó Zawaira.

Acerca de la sanidad universal, el documento asegura que, cada año, unos 11 millones de africanos caen en la pobreza debido a pagos sanitarios demasiado altos para ellos, y advierte de que, a menos que los países del continente atajen los problemas nutricionales, conseguirla en el 2030 será «un camino lleno de obstáculos».

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20180417/sos-de-la-oms-para-acabar-con-la-malnutricion-en-africa-en-el-2030-6763898

Comparte este contenido:

La obesidad y el sobrepeso infantil inciden más en las familias con dificultades económicas

Por: El Diario la Educación

Así al menos se desprende de un estudio que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid y en el que se ha realizado un análisis de casi 6.000 niños y niñas de entre 3 y 12 años.

En la ciudad de Madrid el 40% de las niñas y niños de entre 3 y 12 años tiene sobrepeso o es obeso. De manera desglosada, el 25% tiene sobrepeso, mientras que el 15% es obeso. Unas cifras alarmantes, aunque tristemente conocidas. Según el informe Aladino, del Ministerio de Sanidad, realizado con población entre los 6 y los 9 años, este porcentaje estaba en el 41,3%.

España es uno de los países que suspende en el indicador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Pero no es el único.

El estudio realizado en Madrid capital se señala que uno de los factores que más influye en el índice de obesidad y sobrepeso está directamente influido por a situación económica de las familias. Cuanto peor es su nivel socioeconómico, más incidencia de sobrepeso y obesidad.

Algo a lo que se suma, además, el hecho de que las familias que están en situación de inseguridad económica de acceso a la inseguridad de acceso económico a los alimentos, un índice

Entre los datos desglosados del estudio, según informó José Manuel Díaz, uno de los encargados de realizarlo, destaca que “los niños y niñas con más peso, con más frecuencia comen en el colegio gracias a la ayuda de comedor. Es más frecuente los problemas de peso entre los niños con ayudas”.

En esta misma línea, el informe señala una relación clara entre el nivel socioeconómico y la obesidad y el sobrepeso. En este sentido, es cinco veces más frecuente que los niños y niñas tengan obesidad en familias de nivel bajo que de nivel alto. Mientras en estas hay un 4,7% de niñas y niños obesos, en el caso de las familias de nivel menor, el porcentaje es del 22,5%

Las familias

A unos hábitos alimenticios poco positivos que abundan en el sobrepeso o la obesidad y que diferentes estudios y documentos relacionan con la excesiva ingesta de carnes y grasas y la caída en la de verdura, legumbres o hidratos, se viene a unir el hecho de que las familias en las que hay niñas y niños con sobrepeso u obesidad, madres y padres encuestados no creen que sus hijos tengan dichos problemas.

Un asunto de cultura, de creencias que es la piedra de toque de buena parte del problema. Los niños simplemente comen lo que se come en sus casas, y si sus familias no creen que tengan un problema, pero las pruebas antropométricas dicen que sí, la solución se dificulta.

Por ejemplo, desde el ayuntamiento de Madrid, dados los resultados del estudio que han presentado, se pretende poner el marcha un programa piloto en cuatro de los distritos con menor índice socioeconómico. En ellos se trabajará con 19 centros educativos que han participado en las encuestas para, si ay permiso por parte de los colegios, trabajar con las familias de los niños y niñas que se han detectado con problemas de sobrepeso y obesidad.

Otras iniciativas en este sentido podrían ser las organizadas por FUHEM en sus centros desde hace un par de cursos. El objetivo es llevar la alimentación ecológica a sus comedores escolares. Ampliar la visión que niñas y niños tienen de los alimentos, al mismo tiempo que se intenta también que las familias se impliquen en este proceso a base de organizar grupos de consumo de productos ecológicos.

En Catalunya también son muy conocidas estas experiencias, tal vez más desde el documental de la cocinera Nani Moré, El plat o la vida, en el que habla de los excesos de una industria alimentaria que cada vez ocupa más espacios, especialmente en las colectividades de hospitales y colegios. Esta cocinera ha sido una de las pioneras en organizar también redes de consumo para conectar a los productores con los consumidores.

Otras iniciativas municipales y regionales interesantes también se están desarrollando en la ciudad de Valencia, rodeada en buena medida por huertas que pueden abastecer al municipio. También en Canarias se lleva a cabo desde la Consejería de Agricultura con la que pequeños agricultores se conectan, por ejemplo, con centros educativos para llevarles sus productos y así fomentar a los productores pequeños y mejorar la calidad de las comidas de los colegios.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/10/04/la-obesidad-y-el-sobrepeso-infantil-inciden-mas-en-las-familias-con-dificultades-economicas/

Comparte este contenido:

Niños obesos, con menor esperanza de vida: UNAM

Por: Erick Juárez Pineda

Comúnmente la obesidad comienza en la infancia, entre los cinco y los seis años, o durante la adolescencia. Estudios han demostrado que quien padece esta condición entre los 10 y 13 años tiene un 80 por ciento de probabilidad de convertirse en un adulto obeso, señaló Gilda Gómez Peresmitré, profesora de posgrado de la Facultad de Psicología de la UNAM.

En los últimos años, esta condición ha aumentado de forma alarmante en México, a tal grado que la UNICEF establece que actualmente ocupamos el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, precedidos sólo por Estados Unidos, refirió.

Algunos especialistas afirman que la morbilidad (proporción de personas que enferman en un lugar y tiempo determinado) temprana por obesidad afecta el desarrollo normal de los niños, a tal grado que se ha pronosticado que la actual generación de infantes será la primera en la historia moderna que verá una esperanza de vida más corta (reducida hasta en siete años) que la de sus padres, apuntó.

Epidemia del siglo XXI

La también responsable del Laboratorio de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria de la FP indicó que en la antigüedad estar obeso se relacionaba con el atractivo físico, la fuerza y la fertilidad. Pero hoy esta condición es vista como la epidemia del siglo XXI.

Las personas obesas no sólo se exponen a una larga lista de enfermedades como cardiopatías, hipertensión arterial y diabetes, sino también a psicopatías como depresión y ansiedad, que en estos casos están asociadas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) o distorsión de la imagen corporal.

Además, tienen dificultades para identificar sus propias sensaciones y no pueden distinguir entre el hambre y la saciedad, u otras emociones cotidianas, así que la respuesta es comer.

Aunado a ello están las consecuencias psicopatológicas, como el nerviosismo, debilidad e irritabilidad, resultado del seguimiento de dietas hipocalóricas estrictas y de los ciclos de pérdida–recuperación de peso, que los hace sentir culpabilidad y vergüenza al ser criticados por su fracaso.

Lo anterior deriva en el desarrollo de nuevas patologías, como la depresión, ansiedad, angustia y hasta el trastorno alimentario compulsivo, convirtiendo la situación en un círculo vicioso que impide la prevención y contribuye al mantenimiento de la obesidad, pues buscan calmar cualquier reclamo con una ingesta inadecuada.

La obesidad es una enfermedad multifactorial, en la que interactúan múltiples variables predisponentes como las genéticas, metabólicas, fisiológicas, psicológicas, sociales y culturales.

Por ello, el tratamiento debe ser multidisciplinario (médico, nutricional y psicológico) y estar conformado por diversos tipos de intervenciones dirigidas al incremento de la actividad física y a mejorar la conducta alimentaria, concluyó.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/ninos-obesos-con-menor-eperanza-de-vida-unam/

Comparte este contenido:

España: Educación física contra la obesidad infantil

Europa/España/28 de Enero del 2017/Fuente: La información

La OCDE advierte que uno de cada diez niños o niñas en España padecen sobrepeso. Concretamente, esta situación se da en un 26% de niños y un 24% de niñas, mientras que en el resto de países de la OCDE son un 23% de niños los que lo sufren, y en el caso de las niñas, un 21%.

 La solución que promueve ante ello José Miguel del Castillo, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, es clara; reclama 60 minutos diarios de Educación Física en la escuela, para combatir la obesidad infantil, ya que, según argumenta, “en 2050 habrá un 70% de sobrepeso infantil en España”, en base a los estudios estadísticos científicos. Del Castillo ha conseguido, hasta el momento, más de 13.000 firmas a favor de su propuesta, en la plataforma Change.org. Para este profesional, la educación física debe ser ejemplo directo tanto en casa como en las escuelas, a través de la práctica del ejercicio físico y de una dieta equilibrada.

Para regular las necesidades alimenticias en la etapa infantil, de forma moderada, existe formación especializada que proporciona los conocimientos necesarios a aplicar en la dieta diaria de los niños y niñas. Este aprendizaje puede adquirirse, fácilmente, mediante un curso especializado de nutrición deportiva en modalidad online.

A nivel mundial, la OMS informa de una serie de recomendaciones para la salud, que tienen el objetivo de orientar sobre las políticas más adecuadas que deben ejercerse en los distintos países, para prevenir enfermedades relacionadas con la falta de actividad física; en el rango de edad de entre 5 y 17 años, es necesario llevar a cabo juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, ya sean realizados en el ámbito familiar, en la escuela, o a través de actividades comunitarias.

Con estas recomendaciones se pretenden mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares, así como la salud ósea, reduciendo a su vez el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles (ENT), como es el caso de la obesidad infantil. Para ello, se informa de las siguientes pautas principales a seguir en el rango de edad citado:

  • Invertir, como mínimo, una hora al día en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.
  • El tiempo empleado en actividad física diaria superior a 60 minutos, generará un beneficio aún mayor para la salud.
  • Es conveniente añadir, al menos tres veces por semana, actividades vigorosas de refuerzo a la actividad física diaria, particularmente, dirigidas a los músculos y huesos.
  • La actividad física realizada ha de ser aeróbica, en mayor medida.

En la etapa infantil, los juegos, deportes o ejercicios programados pueden adaptarse a cada edad, bajo una perspectiva profesional, con las ventajas consecuentes para la salud, a medio y largo plazo. Realizar un curso de monitor de gimnasio capacita a aquellas personas interesadas en el sector deportivo, para programar y promover actividades físico-deportivas, entre aquellas niñas y niños que necesiten una asistencia alternativa a la formación impartida en las escuelas.

Instituciones y organismos de prestigio han publicado, a lo largo de los años, sus afirmaciones sobre las ventajas que aporta la actividad física en la vida cotidiana. En 1978, La UNESCO, en su Carta Internacional de la Educación Física y del Deporte, hacía referencia a la preservación y mejora de la salud, así como a la mejor resistencia de los inconvenientes propios de la vida moderna y al enriquecimiento de las relaciones sociales, mediante la práctica del deporte y la educación física. El Parlamento Europeo, por su parte, recomendaba en un informe de 2007 la práctica de tres horas semanales de Educación Física en centros educativos. Este planteamiento es superado, incluso, en países como Finlandia, donde la impartición de educación física ocupa cinco horas semanales y donde, según el informe Pisa, el alumnado obtiene mejores resultados académicos.

Mientras el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España atiende a las peticiones populares y las recomendaciones profesionales de las diferentes entidades y organismos a nivel mundial, puede compaginarse la formación recibida en la escuela con las clases complementarias de un instructor o instructora de educación física, para mantener controlados los índices de obesidad en la etapa infantil, y contribuir a la mejora de la salud, con el apoyo pertinente de una nutrición sensata. Cualquier iniciativa que difunda el valor de la práctica deportiva y de la actividad física, en general, es positiva para frenar el aumento de esta enfermedad crónica durante los próximos años.

Comparte este contenido:
Page 2 of 3
1 2 3