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Mapamundi literario: un viaje por las obras representativas de cada país

Por: bloghemia.com.

En el año 2017, un usuario de la plataforma Reddit, que se hacia llamar Backforward24, decidió elaborar un mapa ilustrado, con la obra mas representativa de la literatura, !por país!.

Con la ayuda de los usuarios de la plataforma, Backforward24,  comenzó su genial proyecto, que valió la pena al final: un hermoso «mapa lierario» con las obras cumbres de la Literatura Universal.

Es cierto, el mapa recibió muchas críticas por una razón (demasiado obvia para dejarlo a un lado): La obra seleccionada por España no fue Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes. En su lugar, había colocado «Sombra del viento», de Carlos Ruiz Zafón.  Pero solo fue por poco tiempo, y al final terminó por colocar la obra de Cervantes en su lugar.

Como toda lista, siempre será difícil complacer a todos. Pero si he de ser sincero, esta es una de las mejores selecciones que se han realizado, de las cientos de listas que pululan en la web. Quizás, su riqueza se encuentra , en haber sido elaborada, en parte, de manera colaborativa.

La lista, que incluye 144 países del mundo (La ONU reconoce 193) es una excelente guía, para aquellos que nos apasiona la Literatura, de conocer la obra literaria de otras latitudes.

A continuación les dejo el listado completo, y al final, podrán acceder al mapa.

Nota: La selección y el mapa, como se mencionó anteriormente, no fue realizado por la página, y debido a la cantidad de mensajes recibidos en nuestras redes sociales, colocaré al final, algunas acotaciones realizadas por los usuarios.

EUROPA

Noruega: Hambre, de Knut Hamsun

Iceland: La voz, de Arnaldur Indriðason

Suecia: La saga de Gosta Berling, de Selma Lagerlöf

Finlandia: Soldados desconocidos, de Väinö Linna

Dinamarca: La señorita Smila y su especial percepción de la nieve, de Peter Høeg

Latvia: Nāvas Ena, de Rūdolfs Blaumanis

Estonia: Verdad y justicia, de A. H. Tammsaare

Lituania: White Field, Black Sheep: A Lithuanian American Life, de Daiva Markelis

Bielorusia: Voces de Chernóbil, de Svetlana Alexievich

Ucrania: Muerte con pingüino, de Andrei Kurkov

Moldavia: Siberian Education, de Nivolai Lilin

Rumanía: El bosque de los ahorcados, de Liviu Rebreanu

Bulgaria: Bajo el yugo, de Ivan Vazov

Polonia: Pan Tadeusz, de Adam Mickiewicz

Alemania: Los Buddenbrook, de Thomas Mann

Países Bajos: El descubrimiento del cielo, de Harry Mulisch

Bélgica: La pena de Bélgica, de Hugo Claus

Luxemburgo: In Reality: Selected Poems, de Jean Portante

Reino Unido: Grandes Esperanzas, de Charles Dickens

Irlanda: Ulysses, de James Joyce

República Checa: Las aventuras del valeroso soldado Schwejk, de Jaroslav Hašek

Eslovaquia: Los ríos de Babilonia, de Peter Pišťanek,

Francia: El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas

España: Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes

Portugal: Baltasar y Blimunda, de José Saramago

Austria: El hombre sin atributos, de Robert Musil

Suiza: Heidi, de Johanna Spyri

Italia: La divina comedia, de Dante Alighieri

Eslovenia: Alamut, de Vladimir Bartol

Croacia: Café Europa, de Slavenka Drakulik

Hungría: Eclipse of the Crescent Moon, de Géza Gárdonyi

Bosnia y Herzegovina: Diario de Zlata, de Zlata Filipovic

Serbia: Diccionario Jázaro, de Milorad Pavić

Montenegro: Montenegro, de Starling Lawrence

Albania: El general del ejército muerto, de Ismaíl Kadaré

Macedonia: La hermana de Freud, de Goce Smilevski

Grecia: La Ilíada, de Homero

Rusia: Guerra y paz, de León Tolstoi

AMÉRICA

Canadá: Ana de las tejas verdes, de L. M. Montgomery

Estados Unidos: Matar un ruiseñor, de Harper Lee

México: Pedro Páramo, de Juan Rulfo

Guatemala: Hombres de Maíz, de Miguel Ángel Asturias

Belize: Beka Lamb, de Zee Edgell

Honduras: Cipotes, de Ramón Amaya Amador

El Salvador: Bitter Grounds, de Sandra Benítez

Nicaragua: El país bajo mi piel, de Gioconda Belli

Costa Rica: La isla de los hombres solos, de José León Sánchez

Panamá: Plenilunio, de Rogelio Sinán

Colombia: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez

Venezuela: Dona Bárbara, de Rómulo Gallegos

Guyana: El palacio del pavo real, de Margarita Mateo Palmer

Surinam: The Cost of Sugar, de Cynthia McLeod

Guayana Francesa: Papillon, de Henri Charrière

Ecuador: Huasipungo, de Jorge Icaza

Brasil: Don Casmurro, de Machado de Assis

Perú: Lituma en los Andes, de Mario Vargas Llosa

Bolivia: Raza de bronce, de Alcides Arguedas

Paraguay: Yo el Supremo, de Augusto Roa Bastos

Argentina: Ficciones, de Jorge Luis Borges

Chile: La casa de los espíritus, de Isabel Allende (*)

Uruguay: Fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano

Cuba: Havana Bay, de Martin Cruz Smith (**)

Haití: Breath, Eyes, Memory, de Edwige Danticat

República Dominicana: La maravillosa vida breve de Oscar Wao, de Junot Díaz

Bahamas: The Measure of a Man, de Sidney Poitier

Jamaica: Breve historia de siete asesinatos, de Marlon James

Puerto Rico: Cuando era puertorriqueña, de Esmeralda Santiago

Antillas Menores: El ancho mar de los Sargazos, de Jean Rhys

Groenlandia: Islands, the Universe, Home, de Gretel Ehrlich

ÁFRICA

Argelia: El extranjero, de Albert Camus

Libia: Solo en el mundo, de Hisham Matar

Egipto: Entre dos palacios, de Naguib Mahfuz

Marruecos: El niño de arena, de Tahar Ben Jelloun

Mauritania: Silent Terror: A Journey into Contemporary African Slavery, de Samuel Cotton

Mali: Sundiata: An Epic of Old Mali, de Mamadou Kouyaté

Níger: Sarraounia, de Abdoulaye Mamani

Chad: Las raíces del cielo, de Romain Gary

Sudán: Lyrics Alley, de Leila Aboulela

Nigeria: Todo se desmorona, de Chinua Achebe

Camerún: El viejo y la medalla, de Ferdinand Oyono

República Centroafricana: Batouala, de René Maran

Sudán Sur: They Poured Fire on Us from the Sky, de Benson Deng, Alephonsion Deng, Benjamin Ajak y Judy A. Bernstein

Etiopía: Beneath the Lion’s Gaze, de Maaza Mengiste

Somalia: The Orchard of Lost Souls, de Nadifa Mohamed

República Democrática del Congo: El antipueblo, de Sony Labou Tansi

Uganda: Crónicas abisinias, de Moses Isegawa

Kenia: Pétalos de sangre, de Ngũgĩ wa Thiong’o

Tanzania: Desertion, de Abdulrazak Gurnah

Angola: A Gloriosa Familia, de Pepetela

Zambia: Scribbling the Cat: Travels with an African Soldier, de Alexandra Fuller

Mozambique: Tierra sonámbula, de Mia Couto

Zimbabue: La casa del hambre, de Dambudzo Marechera

Namibia: Born of the Sun, de Gillian Cross

Botswana: La primera agencia de mujeres detectives, de Alexander McCall Smith

Sudáfrica: Desgracia, de J. M. Coetzee

ASIA

Turquía: Me llamo Rojo, de Orhan Pamuk

Georgia: The Knight in the Panther’s Skin, de Shota Rustaveli

Armenia: El visionario, de Raffi

Azerbaiyán: Blue Angels, de Chingiz Abdullayev

Irán: Shahnameh, el Libro de los Reyes, de Ferdousí

Iraq: El loco de la plaza Libertad, de Hassan Blasim

Siria: El lado oscuro del amor, de Rafik Scahmi

Líbano: The Hakawati, de Rabih Alameddine

Israel: Amaneceres en Jenin, de Susan Abulhawa (***)

Kuwait: A Map of Home, de Randa Jarrar

Emiratos Árabes Unidos: The Sand Fish, de Maha Gargash

Arabia Saudí: Ciudades de sal, de Abderrahmán Munif

Qatar: The Emergence of Qatar, de Habibur Rahman

Yemen: The Hostage, de Zaid Mutiee Damaj

Omán: The Turtle of Oman, de Naomi Shihab Nye

Kazajistán: The Book of Words, de Abay Qunanbayuli

Turkmenistán: The Tale of Aypi, de Ak Welsapar

Uzbekistán: Chasing the Sea, de Tom Bissell

Kirguistán: Jamilia, de Chingiz Aitmatov

Tayikistán: Hurramabad, de Andrei Volos

Afganistán: Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini

Pakistán: El fundamentalista reticente, de Mohsin Hamid

Nepal: Palpasa Café, de Narayan Wagle

India: El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy

Bután: The Circle of Karma, de Kunzang Choden

Bangladés: Días de amor y guerra, de Tahmima Amam

Myanmar: Smile as they Bow, de Nu Nu Yi

Laos: In the Other Side of the Eye, de Bryan Thao Worra

Tailandia: Four Reigns, de Kukrit Pramoj

Vietnam: El dolor de la guerra, de Bao Ninh

Camboya: Se lo llevaron, de Loung Ung

Taiwán: Green Island, de Shawna Yang Ryan

Sri Lanka: El fantasma de añil, de Michael Ondaatje

Mongolia: Cielo azul, de Galsan Tschinag

Corea del Norte: Los acuarios de Pyongyang, de Kang Chol Hwan

Corea del Sur: La vegetariana, de Han Kang

Japón: Kokoro, de Natsume Soseki

China: Sueño en el pabellón rojo, de Cao Xueqin

Malasia: El jardín de las brumas, de Tan Twan Eng

Brunei: Some Girls: My Life in a Harem, de Jillian Lauren

Indonesia: Hijo de todos los pueblos, de Pramoedya Ananta Toer

Filipinas: Noli Me Tangere, de José Rizal

Timor Este: La redundancia del valor, de Timothy Mo

OCEANÍA

Australia: Cloudstreet, de Tim Winton

Papúa Nueva Guinea: Death of a Muruk, de Bernard Narokobi

Vanuatu: Black Stone, de Grace Mera Molisa

Islas Salomón: Suremada, de Rexford T. Orotaloa

Fiyi: Tales of the Tikongs, de Epeli Hau’ofa

Nueva Zelanda: The Bone People, de Keri Hulme

Pueden visualizar el mapa ilustrado AQUI

(*) El caso de la selección de Chile, fue el mas comentado, particularmente, seleccionar a Isabel Allende como representante de la Literatura Chilena es un despropósito, tomando en cuenta que el país sudamericano cuenta, entre otros, con autores de la talla de Pablo Neruda. Pero la lista no es nuestra, como lo expliqué al principio.

(**) La selección de esta obra, por parte del publico anglosajón, denota lo poco que conocen la literatura del Caribe. Dejar a un lado, obras como «El reino de este mundo» de Alejo Carpentier, la Edad de Oro, de José Martí, o «Paradiso» de José Lezama Lima, es terrible.

(***) Una selección muy polémica, no por la obra, sino por la nacionalidad. Susan Abulhawa, una de las mejores escritoras contemporáneas, nació en un campo de refugiados de palestinos, y ha luchado toda su vida por la causa palestina. El que la hayan colocado como representante de la Literatura en Israel, resulta vergonzoso. Aquí quisiera darle las gracias a Odette Yidi David, quien me escribió para mencionarme dicho detalle, y al no poder cambiar los nombres (por que la lista no me pertenece) me dio la idea de realizar las notas a pie de página.

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Fuente de la reseña: https://www.bloghemia.com/2020/02/mapamundi-literario-un-viaje-por-las.html?m=1

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Cae el desarrollo humano por primera vez desde 1990

Noticia/21 Mayo 2020/elpais.com

La ONU advierte que los efectos de la pandemia en la educación, la salud y las condiciones de vida provocará una caída del índice que mide el progreso de los países

Cada año el mundo progresaba un poco, con más niños en las escuelas, más esperanza de vida y mejores indicadores de salud. Quizá no lo suficiente ni lo rápido que se deseaba, pero se avanzaba. Hasta 2020. Este año, por primera vez desde 1990, se va a retroceder. Esta es la advertencia que lanza el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que elabora desde hace tres décadas el llamado Índice de Desarrollo Humano (IDH) y que para su edición de 2020 no obtiene datos esperanzadores.

«El mundo ha visto muchas crisis en 30 años, incluida la financiera de 2008. Todas han golpeado con fuerza al desarrollo humano pero, en general, a nivel global se ha conseguido avanzar cada año», ha explicado Achim Steiner, administrador del PNUD, en un encuentro virtual con periodistas. Pero la que vive ahora el planeta por el virus SARS-CoV-2 «es distinta», apunta Heriberto Tapia, investigador del organismo, en una conversación telefónica posterior. Lo es porque la pandemia de covid-19 impacta de lleno y de forma simultánea en todos los elementos de la existencia con los que se mide el desarrollo humano: la salud, la educación y los ingresos de las personas. Lo que no solo provocará que el mundo retroceda, sino que además lo hará de una forma «significativa, equivalente a las variaciones de seis años de progreso», concreta.

Los tres valores han experimentado retrocesos desde el comienzo de la crisis, tanto en los países pobres como en los ricos de todas las regiones. Si bien, las previsiones del PNUD apuntan que la caída será desigual. Los menos adelantados, que cuentan con menos recursos para gestionar los efectos sociales y económicos, sufrirán la peor parte. «Hay gente que puede trabajar y estudiar desde casa. Pero otra población no tiene esas oportunidades. La mitad del planeta no tiene acceso a Internet. Hay 3.000 millones de personas que ni siquiera puede lavarse las manos en su hogar», reflexiona Tapia.

Los efectos sobre la salud son evidentes. Hasta la fecha, más de cinco millones de personas se han contagiado del nuevo coronavirus y más de 325.000 han fallecido por él. Además, las medidas de confinamiento y el desvío de fondos sanitarios a la atención de la covid-19, afectarán de forma negativa. «Este año, se calcula que se producirán entre 250.000 y 1,2 millones de muertes infantiles adicionales. Con el número menor, este 2020, la esperanza de vida no va a aumentar, como venía creciendo anualmente, sino que se va a mantener», detalla Tapia.

La educación no se libra de la debacle. El cierre de escuelas ha afectado a entre 1.400 y 1.500 millones de niños; pero mientras los hay que pueden continuar su formación a través de Internet, otros no tienen esa opción. Según los cálculos del PNUD, el 60% de los pequeños en edad de cursar enseñanza primaria no está recibiendo ninguna educación. «Para fin de año, la tasa efectiva de niños sin escolarizar será la que tenía el mundo en los años ochenta», anota Tapia.

Los más pobres serán los paganos. El informe presentado este miércoles señala que el 86 % de los niños de primaria se encuentran actualmente sin escolarizar en los países con un desarrollo humano bajo, frente al 20% en las naciones en la parte alta de la tabla. De no mejorar en lo que queda de 2020, este indicador será otro lastre para el progreso del mundo que se mide con el IDH.

Los ingresos de las familias y su calidad de vida son las otras variables con las que se calcula el desarrollo humano. Y tampoco registran datos para la esperanza. La recesión económica —el Banco Mundial calcula una caída de casi el 5% del PIB mundial para 2020— y la pérdida de empleos es un mazazo para el progreso y la lucha contra la pobreza extrema, en la que podrían caer 60 millones de personas, según esta entidad, además de las 736 millones que ya viven con menos de 1.90 dólares al día.

«Y estamos en mayo; esta es nuestra evaluación, relativamente conservadora, de cómo podríamos estar a final de año», previene Tapia. Pero no es inevitable. «Podemos frenar el retroceso, pero se necesita una acción decidida. Es fundamental que se tomen las medidas correctas», dice el investigador del PNUD. «Con el tratamiento adecuado se podrá volver a la normalidad con rapidez, aunque hay el riesgo de que se abandone la senda positiva del progreso», agrega.

Para el experto es muy importante la colaboración internacional. «Los países en desarrollo no tienen la capacidad para implementar grandes paquetes de ayuda como los que están aprobando las naciones más ricas. Y tampoco para endeudarse», anota Tapia. Y van a necesitar apoyo. Hasta ahora, dice, la mayoría de los casos se han dado en países desarrollados, pero en los últimos días se observa «un vuelco» en este sentido. «Nos espera un segundo semestre de año duro», avanza. Aunque, «por suerte, los menos adelantados han sido rápidos en poner en marcha políticas para frenar el avance del virus, necesitarán ayuda para garantizar la salud y la educación a su población», apostilla.

Un mensaje que el propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiteró este miércoles, con la mirada puesta en África, que concentra la mayor parte de países con un Índice de Desarrollo Humano bajo. «La pandemia amenaza el progreso de África. Agravará las antiguas desigualdades y aumentará el hambre, la desnutrición y la vulnerabilidad a las enfermedades», dijo en un comunicado. Por eso, pidió «solidaridad» con el continente, donde el nuevo coronavirus se ha cobrado casi 3.000 vidas hasta la fecha y se han reportado más de 95.000 casos confirmados. Menos de los que se temían, pero que podrían aumentar rápidamente, advirtió el mandatario.

«Los países africanos también deberían tener acceso rápido, equitativo y asequible a cualquier vacuna y tratamiento, que deben considerarse bienes públicos mundiales», reclamó Guterres en su declaración. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo apunta a otros apoyos en su estudio. Así, para esta institución, una medida fundamental para que el retroceso del mundo no sea el que muestran los números es cerrar la brecha digital.

El PNUD calcula que cerrar la brecha digital en los países de renta media y baja costaría apenas un 1% de los extraordinarios paquetes de medidas fiscales —ocho billones de dólares— de apoyo aprobados hasta el momento en todo el mundo en respuesta a la covid-19. «Nosotros no lanzamos recomendaciones fijas para cada país, pero esperamos que haya énfasis en modernizar el mundo», anota Tapia. «Se puede salir de esta crisis ayudando a las personas ahora y para que estén mejor preparadas para el futuro». Hará falta porque las tensiones que había antes de que todo quedase en pausa por la pandemia, las protestas contra la desigualdad y el cambio climático, volverán. «Y puede que más fuertes».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/05/20/planeta_futuro/1589966420_653612.html

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Tambores de guerra suenan en el caribe”, dice experto Franklin González por barcos iraníes

América/Venezuela/20/05/2020/Autor: Clodovaldo Hernández/Fuente: laiguana.tv 

La obsesión de Donald Trump con Venezuela, su mala situación en las encuestas y el irrespeto total a las normas del Derecho Público Internacional, crean las condiciones para que Estados Unidos acometa una aventura de guerra en el mar Caribe, tomando como excusa el impedir el ingreso de los tanqueros iraníes que traen combustible, advirtió el internacionalista Franklin González.

“En las relaciones internacionales existen muchas formas de resolver los conflictos entre los países y las naciones. Las formas clásicas son antagónicas. Una, la hobessiana (derivada de Thomas Hobbes), que es a través de la fuerza, de la imposición del  ‘más fuerte’. En  términos venezolanos sería ‘el  guapetón del barrio’, el que se considera el mandamás del mundo. No se respetan reglas de juego ni convivencia alguna. Ha existido siempre y es la que nunca ha abogado porque existan normas o leyes que regulen el comportamiento de los Estados y gobiernos en el escenario internacional. Pero otra forma, fue la se dieron todos los Estados al firmar el 26 de junio de 1945 la Carta de las Naciones Unidas. Allí bajo la concepción lockeana (de John Locke) o grociana (de Hugo Grocio), se respeta la soberanía, independencia y autodeterminación de las naciones y se contempla que las controversias se resuelven con los estatutos establecidos para tales efectos. Es decir, se establecieron las reglas de juego en el comportamiento internacional bajo los principios de lo que se conoce como el Derecho Público Internacional”.

González afirmó que el gobierno actual de EEUU, presidido por Trump, no respeta ninguna norma de convivencia, está obsesionado con Venezuela, quiere dar al traste con el gobierno bolivariano, al que considera enemigo por no ser afecto a sus intereses, y para ello acuden a todas las formas, habidas y por haber, para derrocarlo.

“En el marco de la ‘guerra hibrida’ que se desarrolla contra nuestro país, utiliza cualquier forma incluso las más inhumanas que hayan existido. Ahora ha anunciado, a través de sus voceros, que no dejará entrar a Venezuela a los buques iraníes que vienen con combustible, bajo un comercio completamente legítimo que no enfrenta prohibiciones legales alguna. Recordemos que entre Venezuela e Irán hay acuerdos de cooperación e intercambios comerciales y ambos países son víctimas de los embargos estadounidenses”, señaló.

González destacó que ante esa amenaza, el gobierno iraní ha respondido, con la dignidad por delante, que “Estados Unidos tendrá que sufrir las repercusiones que surjan de cualquier medida imprudente [que podría tomar] contra los buques iraníes”.

También ha advertido el gobierno persa que si los estadounidenses toman alguna medida contra el movimiento libre y legal de los barcos iraníes, “se enfrentarán a la respuesta decisiva” de la República Islámica de Irán.

Como algunos informes anuncian que EEUU ha desplegado varios buques de guerra en la región del mar del Caribe a fin de impedir el ingreso a Venezuela; como el señor Trump no encuentra que hacer con el desastre nacional en su país por el Covid-19; y como no le dan los números en las encuestas para su reelección, cualquier aventura es posible. “Para ello le importa un bledo las normas internacionales y pareciera que juega a la anarquía internacional. Así que tambores de guerra suenan en el Caribe”.

El internacionalista insistió en que “ante tiempos tan inciertos y turbios, hay que buscar derrotar el supremacismo que impera en los Estados Unidos; es la hora del respeto al Derecho Público Internacional; es la hora de la actuación de la ONU para hacerse respetar; es la hora de la racionalidad; es la hora para que se pronuncien los sectores de la sociedad estadounidense que no quieren guerras”.

Fuente e imagen:  https://www.laiguana.tv/articulos/732085-barcos-gasolina-iran-franklin-gonzalez/

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ONU apunta a impulsar producción de tecnología sanitaria contra la COVID-19

Redacción: TRT

El Banco de Tecnología de las Naciones Unidas anuncia la asociación Tech Access para ampliar la producción local de tecnologías de la salud

El Banco de Tecnología de las Naciones Unidas junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunciaron un programa denominado Tech Access Partnership (TAP), el martes para ampliar la producción local de tecnologías de salud contra el COVID-19.

La asociación tiene como objetivo fortalecer las respuestas de los países en desarrollo a la COVID-19 y aumentar el acceso a tecnologías sanitarias que salvan vidas, dijo en un comunicado de prensa el Banco de Tecnología de las Naciones Unidas, ubicado en Turquía.

«Como la demanda de equipos de protección personal, dispositivos médicos y diagnósticos aumenta exponencialmente en medio de la pandemia mundial, los países con recursos limitados a menudo no pueden comprar o producir las herramientas que necesitan para montar respuestas efectivas a la COVID-19», señaló.

Se espera que el TAP aborde la escasez crítica de tecnologías y equipos de salud esenciales al garantizar el intercambio de información, experiencia y recursos entre los productores.

Amina J. Mohammed, subsecretaria general de la ONU, dijo que el mundo necesita más que nunca la comunidad para tener vidas y el futuro.

«Las desigualdades están exacerbando la tecnología y la brecha digital cuando se trata de oportunidades para los jóvenes, creando una división que amenaza con dejarlos atrás», señaló.

«El TAP será dirigido por el Banco de Tecnología de las Naciones Unidas para los Países Menos Desarrollados, establecido en 2016 para ayudar a los gobiernos con el desarrollo y la adaptación de nuevas tecnologías», dijo el comunicado de prensa.

El programa, abierto a todos los países en desarrollo, también contará con el apoyo del PNUD, la UNCTAD y la OMS.

Fuente: https://www.trt.net.tr/espanol/ciencia-y-tecnologia/2020/05/14/onu-apunta-a-impulsar-produccion-de-tecnologia-sanitaria-contra-la-covid-19-1416711

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La pandemia golpea a las mujeres mexicanas desde varios frentes

América/México/13/05/2020/Autor: Sally Palomino/ Fuente: elpais.com/

ONU Mujeres señala un aumento en los casos de violencia, sobrecarga en las tareas domésticas y precarización laboral.

Las tres horas que Cristina Gallegos está metida en el transporte público para ir y volver de su casa al trabajo es el único tiempo libre que tiene en el día. Vive en Valle de Chalco, un municipio del Estado de México, y trabaja en el Paseo de la Reforma en la capital del país. Durante su jornada laboral, de ocho horas, limpia entre seis y ocho apartamentos en un edificio que renta a viajeros. Al regresar a su vivienda continúa limpiando. Sin pago y sin descanso. No se queja, dice que a las mujeres que son madres les toca cuidar de su familia, pero reconoce, a manera de desahogo, que está cansada. Ahora más. Desde que la pandemia por el coronavirus obligó a suspender las clases presenciales en las escuelas, además de limpiar, lavar, planchar y cocinar, debe hacer de profesora de su hijo de seis años. Llega del trabajo, se quita los zapatos y empieza otra jornada. “Apenas me doy un respiro antes de hacer de comer, ver qué tareas tiene el niño, revisar si lo hizo bien, explicarle y responder el whatsapp a la maestra, que hasta en la noche escribe. Las mamás no tenemos descanso”, repite Gallegos, de 42 años, en un tono de resignación.

El cuidado de personas y de hogares en México recae principalmente en las mujeres. En promedio invierten 39 horas semanales en este trabajo no remunerado. Es el triple de horas en comparación a los hombres, según cifras del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres). “Estamos observando que las desigualdades de género que preexisten a una crisis sanitaria como esta se profundizan en el momento de una emergencia”, apunta Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México. No solo es que ahora tengan más carga en sus casas, también es que al cerrar la puerta la violencia las acecha. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador niega que las agresiones hayan aumentado en los días de confinamiento, la realidad demuestra lo contrario. La Red Nacional de Refugios señala que las peticiones de asilo para estos hogares que ofrecen protección aumentaron en las primeras semanas de aislamiento en un 30%, y solo en marzo, los ingresos a estos lugares crecieron un 12%. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta que, entre enero y marzo, la línea de emergencias recibió 67.000 denuncias relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer, 57.900 por violencia de pareja y 170.000 por violencia familiar. El hogar no siempre es un lugar seguro. Durante estos primeros meses además se registraron 244 feminicidios.

“La manera en que la crisis sanitaria afecta a las niñas y a las mujeres es distinta con respecto a cómo afecta a los hombres. La violencia se está exacerbando, el impacto económico es peor. Están enfrentando mayor vulnerabilidad. En México, casi un 60% de mujeres trabaja en el mercado informal. Eso hace que millones hoy puedan estar en la pobreza y sin acceso a servicios de salud”, dice Sanz Luque. No solo es la sobrecarga de trabajo dentro de las casas y la violencia, también es la precarización laboral.

“Hemos conocido casos de mujeres que valientemente habían tomado la decisión de separarse de sus parejas porque eran víctimas de violencia y habían logrado buscar alojamiento, pero producto de las medidas que se han tomado y de no tener estabilidad ni sustento económico han tenido que regresar. La violencia no se rompe solo con salir de un lugar, también necesita garantías económicas”, reflexiona la vocera de ONU Mujeres en México, desde donde también llaman la atención sobre la urgencia de proteger a quienes están en la atención primaria de la crisis desde el ámbito sanitario. Las mujeres ocupan el 79% del personal de enfermería y ejercer su profesión les ha costado intimidaciones y agresiones. A final de abril, la Secretaría de Gobierno de México registraba 47 acciones violentas hacia el personal médico, el 70% tuvo como blanco a las mujeres.

“Tenemos que reconocer el impacto específico de esta crisis en las mujeres y a la hora de poner en marcha un plan de recuperación deben estar en el centro. La manera en que la pandemia ha sacudido a nuestras sociedades y ha puesto al desnudo lo que se necesita cambiar es justo una oportunidad hacia la igualdad de género, el cambio que más necesitamos”, dice Sanz Luque. Aunque el coronavirus es más letal en los hombres, las mujeres sufren más durante el confinamiento y en México son golpeadas desde varios frentes.

La Red Nacional de Refugios pide atención

La primera semana de mayo, algunos de los 69 espacios de atención y protección que hacen parte de la Red Nacional de Refugios (RNR) estaban hasta al 100% de su capacidad. Los que todavía tenían lugar rozaban el 80%. La alerta de que puedan aumentar en los próximos días las solicitudes para entrar en estos lugares, obligó a la RNR a enviar una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador exigiendo atención y exponiendo las preocupaciones frente a la dificultad para garantizar la protección a las mujeres violentadas.

“No se cuenta con recursos extraordinarios para que los Refugios hagan frente a la contingencia sanitaria, como lo son las Casas de Emergencia, que permitirían mitigar la propagación del coronavirus dentro de los Refugios, así como las Casas de Transición para aquellas mujeres que al finalizar su proceso no cuentan con opciones de vivienda, y ahora menos ante el impacto económico que la covid-19 representa para las mujeres”, señalan en la carta. Aseguran que las medidas de austeridad publicadas el 23 de abril podrían tener implicaciones en los programas orientados a garantizar los derechos humanos de las mujeres, sobre todo los destinados a la atención y prevención de las violencias.

Desde la ONU se unen al llamado de la RNR y piden reforzar el financiamiento de refugios de acogida para mujeres que enfrentan alto riesgo de violencia. Además de que se facilite el acceso a la justicia a través de mecanismos virtuales y alternativos.

Fuente e imagen: https://elpais.com/internacional/2020-05-11/la-pandemia-golpea-a-las-mujeres-mexicanas-desde-varios-frentes.html

 

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ONU insta a Israel a liberar niños palestinos encarcelados

Asia/Israel/13/05/2020/Autor y fuente: telesurtv.net

Un comité de expertos de las Naciones Unidas instó, el pasado lunes, a Israel a liberar inmediatamente a los niños palestinos detenidos por parte de Tel Aviv ante la crisis del coronavirus.

En un comunicado, precisaron que los menores arrestados tienen «un mayor riesgo de contraer la Covid-19» porque en los centros penitenciarios es más difícil mantener el distanciamiento físico y otras medidas de prevención.

Asimismo, la ONU señaló que «la mejor manera de defender los derechos de los niños detenidos en medio de una pandemia peligrosa, en cualquier país, es liberarlos de la detención».

De acuerdo con la ONU, «los procedimientos legales están en espera, casi todas las visitas a la prisión se cancelan y a los niños se les niega el acceso en persona a sus familias y abogados».

A finales de marzo, las autoridades israelíes detuvieron a 194 niños palestinos en cárceles y centros de detención, principalmente en Israel, según datos publicados por el Servicio de Prisiones de Israel, la cifra más alta que el promedio mensual de niños detenidos durante 2019.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/onu-insta-israel-liberar-menores-palestinos-encarcelados—20200511-0014.html

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Coronavirus y odio

Por: La Jornada

 El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, denunció ayer que la pandemia del coronavirus (SARS-CoV-2) ha desatado una oleada de odio y xenofobia en la cual los extranjeros, y en particular los migrantes, son estigmatizados como fuente de contagio; mientras que a las personas de la tercera edad se les caracteriza como prescindibles, y profesionales de la salud, defensores de derechos humanos y periodistas son atacados por ejercer su trabajo. Ante este panorama, el dirigente de Naciones Unidas hizo un llamado a fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio mediante esfuerzos concertados para erradicar el discurso que incita a estas prácticas.

Cabe recordar que ya en marzo pasado el organismo internacional había advertido acerca de la explotación de los temores que causa la pandemia por parte de grupos y políticos para incitar a la xenofobia y la exclusión. En abril, el propio Guterres llamó la atención sobre el hecho de que la crisis sanitaria se está convirtiendo con rapidez en una crisis de derechos humanos, en la medida en que diversos sectores políticos y sociales responden a la propagación del coronavirus con crecientes etnonacionalismo, populismo y autoritarismo, así como con una reacción contra las garantías individuales.

En México, esta oleada de odio se ha manifestado, entre otras modalidades, en la forma especialmente vil de los ataques contra los profesionales de la salud. Como ya se ha reiterado en este espacio, las expresiones de violencia verbal e incluso física contra médicos, enfermeras y otros integrantes de los servicios sanitarios deben condenarse en términos enérgicos por cuanto se dirigen contra personas que no sólo merecen el mismo respeto a su integridad que el resto de los individuos, sino que son acreedores de la gratitud pública por exponer sus vidas en la lucha para salvar las de sus prójimos. Asimismo, la sociedady las autoridades mexicanas deben atender la situación de vulnerabilidad en que se encuentran los millones de paisanos que residen en Estados Unidos sin contar con la documentación necesaria, pues la pandemia no ha he-cho sino agravar el trato xenófobo que padecen desde siempre, y en especial desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Por último, cabe hacerse eco del exhorto de la ONU para que los medios de comunicación y las empresas de redes sociales hagan mucho más por señalar y, de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos, eliminar los contenidos racistas, misóginos y otros contenidos perjudiciales, pues la erradicación del discurso de odio y la instalación de un clima de solidaridad requieren de una postura responsable por parte de quienes tienen en sus manos la calidad de la información recibida por la opinión pública.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/05/09/opinion/002a1edi

Imagen:  https://pixabay.com/

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