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¿Conservadurismo versus liberalismo?

Por: Elisabeth De Puig 

Encumbradas personalidades que aparentemente defienden los derechos humanos, cuando se toca el tema de la homosexualidad en círculos privados demuestran tener fuertes prejuicios.

Conservadurismo versus liberalismo fue el título de un artículo publicado recientemente en un diario de circulación nacional. Partiendo de la colocación de la bandera de la inclusión en el despacho de una vice ministra, en el texto se contraponían la fe religiosa de la cúpula gubernamental y el “liberalismo” de otro sector del mismo gobierno.

En otro artículo, publicado en Acento se hacía la pregunta de qué se excluye a la comunidad LGTBI en República Dominicana, enumerando a seguidas todos los parámetros legales que favorecen la inclusión de esta comunidad.

Como bien lo explica su autor, la ciudadanía cuenta con derechos legales explícitos. Sin embargo, en nuestro país no existe una ley que prohíba los delitos de odio de los cuales son a menudo víctimas miembros de la comunidad LGBTI.

Los delitos de odio son actos delictivos motivados por la intolerancia; es decir, por prejuicios o animadversión hacia personas y colectivos que se estima diferentes. Son delitos tan antiguos como la humanidad; sin embargo, su reconocimiento jurídico inició hace pocas décadas con el avance de los derechos humanos en el ordenamiento jurídico internacional.

No obstante, está claro que aún con un arsenal de leyes, la cotidianidad se maneja por medio de reglas implícitas. Estas normativas sociales contemplan los límites que debe respetar una persona en el seno de la sociedad según el nivel socio cultural de sus miembros.

Es posible que se diga que aquí no se discrimina legalmente a los homosexuales, pero la realidad práctica demuestra que sí, y que la discriminación tiene sustento ideológico, político, religioso y familiar.

Quisiera poner algunos ejemplos sobre el tapete:

Osniel: 9 años, parece un niño tranquilo, quizás lo hubiera sido si hubiera nacido en otro contexto. Fue expulsado de la escuela pública por su comportamiento. Como dijo claramente la psicóloga del plantel escolar,“no quiero bregar con mariconcitos”.

Pedro: 43 años, frente a su hijo con condiciones para ser un excelente bailarín: “Esas son vainas de la madre. Ella quiere que sea un mariconazo. El niño no va a seguir.”

Gabriel: 11 años, obeso y dulce, expresa su malestar con su cuerpo. Vive  con un padrastro que abusó de él y de su hermano mayor, y con una madre que solo le ha brindado golpes. Por su obesidad y sus modales ha sido sometido a un bullying intenso en la calle y en la escuela. A veces se pone violento. Cuando lo sacan de la escuela por violencia, su familia lo acaba a golpes. Ha entrado en un ciclo depresivo.

Carlos: Su padre no soportaba tener un hijo afeminado. Después de varias palizas, para “reenderezar el muchacho”, trató de asesinarlo dejándolo con sus 13 años traumatizado, mal herido y en el hospital. Lo internaron en un hogar gestionado por una orden pentecostal. No recibió ningún apoyo emocional. No lo ayudaron a estudiar ni a adquirir algún tipo de habilidad social. El único reto institucional fue tratar de extirpar la peligrosa enfermedad que llevaba dentro, curarlo de la homosexualidad. 

A los 18 años el joven salió de esta jaula. Está en prisión preventiva en la cárcel de la Victoria por un delito del que no hay pruebas suficientes.

La realidad esque hasta en el seno de la familia se manifiesta discriminación contra los homosexuales. Desdela primera infancia se lanza contra ellos epítetos hirientes. Muchas familiasven como una afrenta social que uno de sus integrantes sea gay o lesbiana. Muchos niños son golpeados, abandonados a su suerte cuando no encajan en la visión tradicional de hombría característica de una sociedad particularmente machista.

En las escuelas el bullying lleva a agresiones físicas y verbales que los niños y niñas no entienden. El acoso o rechazo proveniente de sus compañeros/as y/o de sus familias fomenta una baja auto estima. Estas situaciones se ven reforzadas por las actuaciones de un personal que no esta preparado para lidiar con este tipo de situaciones y que deja transparecer sus propios prejuicios.

Una gran parte de la sociedad no es consciente del sufrimiento personal que supone para niños, niñas y adolescentes afrontar dichas situaciones y no dispone de información sobre las graves consecuencias que se pueden derivar de las mismas.

Ya hace casi 100 años Sigmund Freud, en una carta a una madre que se encontraba angustiada por la homosexualidad de su hijo, le decía: “La homosexualidad no es un vicio, no es una degradación, y no es una enfermedad… es una variación de la función sexual”.

A pesar de que la mayoría de los profesionales médicos y especialistas en salud mental consideran que tanto la heterosexualidad como la homosexualidad son expresiones normales de la sexualidad humana, algunas organizaciones políticas y religiosas promuevenla idea que se puede cambiar la orientación sexual mediante terapia.

Cuando en 2015, Profamilia presentó el manual de educación sexual Hablemoseste hecho provocó que dirigentes religiosos y políticos llegaran a acusar esta institucion de querer incitar a los jóvenes a desarrollar conductas homosexuales, por el hecho de señalarse en el texto que la homosexualidad es una de las formas en las que las personas pueden expresar su orientación sexual.

Encumbradas personalidades que aparentemente defienden los derechos humanos, cuando se toca el tema de la homosexualidad en círculos privados demuestran tener fuertes prejuicios.

El respeto por las diferencias es un factor esencial para la prevención de la violencia y un derecho humano que niños, niñas, adolescentes y adultos deben ejercer a plenitud.

Es hora de fomentar a nivel nacional una cultura de paz y educación en derechos para que los niños, niñas y adolescentes, que serán los adultos de mañana, tengan una visión distinta a la que prima todavía en muchos conservadores y liberales de hoy. Como sociedad debemos acercarnos a la visión del papa Francisco, quien acaba de reafirmar su posición precisando que “la humanidad es más importante que las diferencias en la orientación sexual”.

Fuente e imagen: https://acento.com.do/editorial/conservadurismo-versus-liberalismo-8871113.html

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Brasil: Transexuales pueden elegir entre cárceles femeninas o masculinas

América Central/Brasil/04-10-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Justicia de Brasil también sentenció que tienen derecho a decidir si, dentro de los presidios que escojan, conviven con los reclusos en general o en pabellones destinados a la población LGBTI .

RÍO DE JANEIRO, Brasil.- Los travestidos y transexuales que están presos en Brasil obtuvieron este viernes el derecho a decidir si quieren permanecer en presidios masculinos o si prefieren ser recluidos en cárceles femeninas.

El beneficio fue concedido por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), que aprobó una resolución que obliga a los jueces a consultar a las personas que se declaran transexuales o travestidos sobre el tipo de presidio en el que prefieren permanecer presos.

De acuerdo con la resolución del organismo gestor del Poder Judicial en Brasil, estos presos también tienen derecho a decidir si, dentro de los presidios masculinos o femeninos, quieren convivir con los reclusos en general o permanecer en los pabellones destinados a la población LGBTI (Lesbianas, homosexuales, bisexuales, travestidos e intersexuales).

Según el Consejo Nacional de Justicia, que es comandado por el presidente de la Corte Suprema, el magistrado Luiz Fux, los presos que se declaran homosexuales y lesbianas sí tienen que ser recluidos en presidios masculinos y femeninos, respectivamente, pero podrán declarar su preferencia por un pabellón o una celda específica para las personas con su opción sexual.

Igualmente tendrán que tener en cuenta si el preso en cuestión no representa riesgo para los demás reclusos de la unidad a la que se les destine.

«El juez tendrá que fundamentar su decisión. Podrá negar, por ejemplo, la petición de un travestido condenado por varios crímenes sexuales que manifieste su deseo de ser recluido en una celta solo con mujeres», según el ponente de la propuesta, el consejero Mario Guerreiro.

El consejero que propuso la medida hace más de un año alegó que la decisión busca garantizar derechos de personas sometidas a situaciones humillantes.

«Esas personas están sujetas dentro de los presidios a un infierno en la tierra. No podemos ignorar lo que está ocurriendo. Son violadas y maltratadas todos los días, y contraen enfermedades», afirmó.

Según el Consejo Nacional de Justicia, el plazo para que jueces y el sistema penal se adapten para implantar la medida es de 90 días.

En la justificación de la decisión, el ponente afirmó que el artículo quinto de la Constitución brasileña garantiza «que nadie será sometido a tortura ni a tratamiento inhumano o degradante».

Igualmente citó artículos de la convención sobre Principios de Yogyakarta, que la comunidad internacional aprobó en 2007 y que buscan garantizar los derechos humanos de las personas en relación a su orientación sexual e identidad de género.

«Con esta resolución, Brasil da un paso importante en el fortalecimiento de la tutela de las minorías y en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana», afirmó Fux.

De acuerdo con los datos analizados por la CNJ, Brasil lidera la clasificación mundial de violencia contra los transgéneros, cuya expectativa de vida no supera los 35 años en el país.

Según los datos del Departamento Penitenciario Nacional (Depen), en Brasil sólo hay 36 unidades carcelarias con pabellones destinados a presos de la comunidad LGBTI, lo que representa el 3 % del total de presidios y cárceles del país. EFE

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/transexuales-pueden-elegir-entre-carceles-femeninas-o-masculinas-8867285.html

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La nueva vieja homofobia

Por:  Paula Albornoz

 

Obligar A Salir Del Closet También Es Violencia

No se sabe con exactitud en qué momento de la historia ocurrió, o empezó a ocurrir, pero la realidad es que ya hace siglos las personas que escapan a la heteronorma sufren incontables momentos de discriminación y violencia a lo largo de sus vidas. Vidas que, además, muchas veces son demasiado cortas a causa de esa misma violencia.

Durante siglos, lesbianas, gays y bisexuales han sido vistxs y tratadxs como lo raro, lo enfermo, lo desviado, lo inmoral, lo repulsivo y el enemigo a eliminar. De hecho, ese enemigo que crearon en nosotrxs podía estar en cualquier lugar: podía ser una maestra, un oficinista, un chófer o tu propia hija o hijo. E incluso si el caso era el último, se era implacable: era – y para tantos, sigue siendo – una deshonra tener una persona «así» en la familia, en la casa, por lo que debía reprimir su ser o desaparecer.

Es historia conocida, aunque aún ignorada en muchísimos ámbitos de la sociedad, incluyendo el sistema educativo, la historia de terrores y sufrimientos vivida por años y años por las personas con una orientación sexual no hegemónica. Historias de amor interrumpidas, matrimonios forzados, violaciones «correctivas», encarcelación, carreras arruinadas, prostitución, golpes, exclusión, invisibilización, crímenes de odio. Sin embargo, uno de los grandes problemas de la comunidad es que todo eso sigue siendo ignorado por una gran parte de la sociedad, un poco para no afrontarlo, un poco por conveniencia. Seguro ya muchxs han oído o leído la frase «un pueblo sin memoria está condenado a repetir su historia». Y no es precisamente la población LGB la que ignora su historia, sino el resto del mundo, aquel que siempre nos ha relegado a ciudadanxs de segunda.

Es un pensamiento popular en estos días que corren aquel de que la lucha de lesbianas, gays y bisexuales ya no es necesaria, pues ya todos «nos aceptan» en la sociedad. Vaya que se equivocan. Definitivamente hay mayor visibilidad (aunque, ¿de quiénes? ¿Es casual que aquellos que casi siempre vemos representados en medios y marchas del orgullo sean varones, o personas con cuerpos hegemónicos?), y en algunos países, algunos derechos conquistados luego de mucha sangre y lucha, como el matrimonio igualitario. De todas maneras, es alarmante el número de países donde ser homosexual sigue siendo razón suficiente para condenar a pena de muerte. Donde el matrimonio igualitario es ilegal. Donde romper los roles y estereotipos de género puede causar muertes o violaciones, incluso causadas por las mismas familias de las víctimas.

En aquellos países donde tan orgullosxs nos sentimos de que la comunidad LGBT goce de un poco más de visibilidad y derechos (como España y Argentina), los crímenes de odio, las golpizas y torturas, siguen siendo moneda corriente, muchas veces de parte de la misma Policía, institución que ya sabemos hace todo menos cuidarnos. La invisibilización de las personas bisexuales es extrema, y en cuanto a las lesbianas, no es que sean más aceptadas sino que son sexualizadas para el consumo masculino heterosexual. Aún no contamos con leyes de cupo laboral trans ni de abolición de la prostitución, para salvar y reparar las vidas de tantas mujeres y mujeres trans que deben acudir a ello ante la falta de opciones para sobrevivir.

De todas formas, vale la pena aclarar que sí ha habido cierto avance. Claro que el apoyo hacia la comunidad LGBT es cada vez mayor, y al fin, después de tanto, las generaciones más jóvenes podemos disfrutar de un poco más de libertad, de menos represión y de niñeces y adolescencias sin miedo de decir quién nos gusta o qué nos gusta – y eso es muy importante. También es notable el apoyo que se brinda a las minorías por parte de aquellas personas con más visibilidad mediática, que, obviamente, siguen siendo en mayor parte heterosexuales. Y a este punto quería llegar. ¿Cómo pueden las personas heterosexuales apoyar nuestra lucha?

En Argentina, esta semana la periodista mediática Yanina Latorre ha sacado del closet sin su consentimiento a la modelo Karina Jelinek. Habló de su vida privada y se excusó diciendo que “el closet ya no debería existir”, cuando como persona heterosexual no tiene idea de lo violento que es no solo estar en el closet, sino que te fuercen a salir de él cuando no estás preparadx. A través de twitter, la modelo contó que su hermana le dejó de hablar y la sacaron del grupo de la familia. Entonces, aquí es donde Latorre debiese haber pedido disculpas, ¿no? Pues ya se imaginarán que sigue haciendo todo lo contrario. Y bisexuales, lesbianas y gays seguimos repitiendo, lo más fuerte que podemos, aunque sigan intentando silenciarnos: ¡sacar del closet a la fuerza también es violencia!

Imagen de @limonadark

Hace solo dos meses atrás, en el show televisivo “Podemos Hablar” (Argentina), la actriz Luisa Albinoni le hizo algo similar al actor Diego Ramos. “Me resulta difícil preguntarte esto porque te quiero muchísimo y no quiero ponerte en una situación incómoda. Pero vos antes hablaste del amor, del amor que seguis teniendo en tu corazón, de la relación linda que estás viviendo en este momento y yo creo que a la gente le encantaría saber con quién estás. Yo sé que sos muy reservado… ¿por qué no lo decís si estás feliz? ¿Por qué no lo das a conocer o lo contás?”, instó ella. Casi sin salida más que responder, Ramos acabó hablando de su pareja, Mauro, y de su orientación sexual, tema que jamás sintió que tuviera que aclarar; pero claro, a nosotrxs siempre nos piden explicaciones, declaraciones, confesiones.

En España durante junio todas y todos tuvieron el nombre de Pablo Alborán en boca, y no justamente por sus melodías o cualquiera de sus logros. “Estoy aquí para contaros que soy homosexual, que no pasa nada, que la vida sigue igual. Yo necesito ser un poco más feliz de lo que ya era. Mucha gente lo sabe, lo supone o simplemente le da igual”. Nunca en la historia alguna celebridad ha tenido que hacer un video o entrevista contando que es heterosexual, o aclarando que, a pesar de serlo, ni tiene que significar nada, que sigue siendo la misma persona. Mucho menos una persona heterosexual ha necesitado contar que lo es para sentirse más libre y plena.

En nuestro caso, parece que aún tenemos que contarlo. Sea por decisión propia o por presión externa, nuestra orientación sexual se sigue viviendo como una carga, como un secreto o problema que debe ocultarse o finalmente, confesar, confesar como un pecado. Afortunadamente, en la cara amable de todo, soy testigo de que las nuevas generaciones cada vez sienten menos este peso. Quizá, al fin y al cabo, tener figuras famosas que se reconocen fuera de la norma también ayuda a que se de este cambio.

La heteronorma y el patriarcado se adaptan y toman nuevas formas. Encuentran novedosas maneras de acallarnos, de humillarnos y maltratarnos. Una de ellas, es sacar del closet a la fuerza. Sí, hablamos de ese mismo clóset mental al que nos metieron, que podría describirse mejor quizá como cadenas, ese lugar oscuro, solitario y triste adónde nos condenaron a existir y resistir durante décadas y décadas. Salir del closet sigue siendo difícil, no importa el lugar del mundo donde estés, y por eso es fundamental entender que cada persona lo hace a su tiempo: puede ser a muy corta edad, puede ser en la adolescencia, puede ser en la adultez o la vejez, puede ser nunca: porque no sientan la necesidad, o porque jamás se animaron.

El clóset es violento en sí. Pero también es violento que nos obliguen a salir de él. También es violento señalar y exponer a personas que no lo deseaban. También es violento exigir hablar sobre su sexualidad a una persona que no desea hacerlo. También es violento obligar a alguien a acostarse con otra si no lo desea debido a su orientación sexual. Es violento que, una vez más, otrxs sientan y tengan el poder de decidir por nosotrxs.

Ese jamás ha sido el camino para demostrarnos su apoyo. De hecho, el camino es mucho más sencillo: escuchar, y dejar ser. Cuando se escucha, se aprende, y cuando se aprende, la intolerancia desaparece. Porque de eso siempre se trató la discriminación; es una de las más grandes manifestaciones de la ignorancia.

Fuente e imagen:  https://nuevarevolucion.es/internacional-la-nueva-vieja-homofobia/

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La homofobia no está en cuarentena

María Mercedes Cobo/Alba Tv

Ellas y ellos, las y los que se nombran, hacen y sienten desde la diversidad sexual y de género, viven en la herida de ser estigmatizados por querer ver todos los colores. Son las y los más discriminados, incluso son apartados por los que se dicen ser más “avanzados” en pensamientos.

Aunque no debería ser solo un día para posicionar la lucha contra la discriminación por identidades de género u orientaciones sexuales, el 17 de mayo es el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Hace 30 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad en la lista de enfermedades mentales. En el año 2015 se agregó el término “bifobia”, que significa discriminación a las personas con orientación bisexual para abarcar todas las demandas.

¿Cómo miran lxs venezolanxs activistas de la diversidad sexual, en pandemia y frente a la guerra que vive Venezuela? Alba TV se propuso buscar esas miradas y conseguimos a Ingrid Barón, integrante de la organización Base Lésbica Venezuela, parte del Consejo Presidencial del Poder Popular de la Sexo Diversidad y Coordinadora Nacional de la Sexo Diversidad en el Congreso Bolivariano de los Pueblos.

Ingrid es una mujer venezolana, lesbiana, activista y movilizadora. A 30 años de la conmemoración del 17 de mayo, manifestó que “debemos dejar el discurso doble moralista y asumir las agendas de movimientos sociales como la comunidad LGBTIQ venezolana, más allá de las imposiciones religiosas”. Exhorta a abrir el debate por todas las plataformas posibles, aunque también entiende que en “este momento, una vez más, la prioridad es otra”.

Sin embargo no se detienen y actualmente están haciendo un diagnóstico socio económico para tener estadísticas actuales de la situación de vulnerabilidad de la comunidad sexo género diversa en Venezuela.

Uno de los temas más difíciles que atraviesan es la insuficiencia en el suministro de los tratamientos para el VIH. Esta es la solicitud más urgente que siguen elevando a las autoridades, aún más en tiempos de pandemia por el coronavirus.

Ingrid Barón afirma que siguen sosteniendo las agendas de luchas “sin perder la perspectiva sobre la coyuntura social, política, económica y productiva del país”.

El 17 de mayo realizaron foros, chat on line y difundieron videos de formación para la gente. También están preparando las actividades para el mes de la dignidad y orgullo LGBTIQ en junio.

Quieren seguir sensibilizando en temas feministas y de diversidad sexual y por eso están muy activos en la formación. “Entendemos que la raíz de la discriminación en general y por motivos de orientación sexual, identidad y expresión de género está en lo cultural”.

Otra mirada es la de Oleno León, docente de Antropología de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Nos comenta que “la Revolución Bolivariana fue incorporando distintos sujetos políticos, cónsonos con los imaginarios del capitalismo moderno, que lo adaptaban a las demandas de los grandes colectivos que a lo largo del orbe seguimos siendo víctimas de la colonialidad del ser: mujeres, campesinado, inmigrantes, proletariado, etnodiversidades, sexodisidencias, y se actualizó como pudo”.

León, quien militó en la Alianza Sexo-Género Diversa Revolucionaria (ASGDRe) reflexiona que “es poco lo que podamos destacar como avance en contra de la discriminación, pero es justamente ello lo que mantiene vigente la urgencia de repudiar a viva voz lo que, ojalá sean los últimos latidos del colonialismo sexual”.

Al igual que Ingrid, Oleno alza su voz contra todas las discriminaciones y colonialismos y nos recuerda que “es imperativo no seguir cediendo las diversidades al enlatado del entretenimiento cibernético. Desterremos la discriminación desde adentro y fortalezcamos una sociedad realmente revolucionaria”.

En el 2020 como los años recientes de asedio contra Venezuela, la cotidianidad se ha vuelto en lograr formas de sobrevivencia, ellxs son lxs que más tienen que sobrevivir. No es sólo tener para comer también deben protegerse el alma y el cuerpo contra la estigmatización colonial y patriarcal.


 

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Constitución y derechos sexuales en Cuba: Avances y principales desafíos

Redacción: Foro Debate

Cuba cuenta desde abril del 2019 con la primera Constitución en su historia y una de las pocas en el mundo que respalda de modo explícito los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBTI).

La nueva Carta Magna es el resultado de más de una década de activismo ciudadano e institucional por los derechos sexuales de las personas LGBTI, de una progresiva labor política y gubernamental en función de la educación integral de la sexualidad, y de la creciente superación de la homofobia y la transfobia entre la población cubana.

Varios son los artículos del nuevo texto constitucional que sostienen la base sobre la cual debe edificarse e interpretarse el ordenamiento jurídico en lo adelante, que impactarían directa o indirectamente en esta lucha por garantizar los derechos sexuales.

En el artículo 1 se habla de los principios fundamentales y se hace alusión a la igualdad, que en esta ocasión se acompaña de la equidad. Ello debe impactar en el resto del texto y la legislación que a partir de la misma se estructure. Como valores esenciales de nuestro contexto político – social, este será uno de los fundamentos que acompañe en primera instancia la modificación del Código de Familia.

Por primera vez, hay una alusión muy concreta y menos dispersa a la cuestión de los derechos y sus garantías. Nuestra Constitución habla de Derechos Humanos, un término que no es ajeno a nuestra realidad política, aunque por mucho tiempo lo manipularon quienes tienen el propósito de generar dificultades al desarrollo de nuestro proyecto social.

En este sentido, el artículo 40 contiene el fundamento utilizado en todos los contextos avanzados en temas de derechos sexuales, particularmente en cuestiones relativas al tema de la orientación sexual e identidad de género, que suelen ser los más controversiales unido a los temas reproductivos, como el caso del aborto. En él, nuestra Constitución reconoce como valor supremo la dignidad humana, para el reconocimiento del ejercicio de los deberes y derechos consagrados en el texto.

El artículo 41 incorpora además un grupo de principios como el de progresividad –que no estaba en el texto anterior-, y es un límite claro al legislador u autoridades que generan normas jurídicas. Indica que nunca puede haber retrocesos en el reconocimiento de derechos: los que están, se quedan; y lo que debe suceder es que se amplíe dicho catálogo.

A la progresividad también se le conoce como “efecto escalera” en materia de derechos humanos: siempre ascendente, nunca descendente. Esto genera una seguridad jurídica importante porque fija límites a la producción legislativa en temas de derecho.

Por otra parte, el artículo 42 tiene un amplio impacto y alcance. Introduce el principio de no discriminación por razones de sexo, género —esto es un asidero constitucional para atender las realidades intersexuales, utilizando el sexo con la implicación biológica que tiene—, orientación sexual e identidad de género.

Esto no tiene precedentes en el área y a nivel mundial, somos pocos los países – específicamente hay 10 – que proscriben la discriminación por orientación sexual e identidad de género, elevándolo al rango constitucional.

Este acápite obligará al legislador a revisar todas las normas jurídicas que en nuestro país resulten inconstitucionales, si generaran alguna discriminación por orientación sexual e identidad de género.

Discriminación en una norma no es necesariamente que se denigre, subvalore o se prohíba el acceso a algún servicio a un grupo de personas; es también cuando se omite, no se es claro, cuando solo se reconoce a un grupo de personas y se omiten a otros grupos y/o cuando no se regulan determinadas realidades o necesidades.

Habrá que repasar entonces también nuestro Código Penal para incorporar, con la fórmula más atinada, una protección a las personas cuyos derechos resultan lesionados por motivo de su orientación sexual e identidad de género.

A la luz de este artículo habrá que echarle un vistazo también a la Ley de salud y todo lo que las investigaciones en el país están revelando con respecto a las desigualdades, inequidades y brechas en el acceso a servicios de salud.

Habría incluso que diseñar mecanismos para que las personas que sientan no tener acceso al servicio puedan generar las quejas pertinentes y obtener las respuestas necesarias, así como los procedimientos en caso de que se necesiten por vía judicial.

Se debe revisar además, todas aquellas normas en los procesos de enseñanza y aprendizaje que generan brechas de discriminación y estereotipos de género.

Igualmente se ha de trabajar en la Ley de registro civil y su reglamento, que actualmente veda la posibilidad – sobre todo por la interpretación de la norma – de que las personas transgénero puedan modificar su nombre por vía administrativa, y quede como único camino la cirugía de readecuación genital para entonces acceder a estas modificaciones.

Otro de los elementos estrechamente vinculado al reconocimiento y ejercicio de los derechos sexuales en el texto constitucional y que deben hallar una necesaria expresión en las leyes complementarias es el derecho a formar una familia, a tener hijos e hijas o no tenerlos.

Nótese que el capítulo III habla de las familias, en plural. Las normas no solo buscan retratar una realidad social particular y organizarla, ordenarla y regularla; también tienen una vocación educativa, modificar el contexto que están regulando.

El artículo 81 establece que “Toda persona tiene derecho a fundar una familia. El Estado reconoce y protege a las familias, cualquiera sea su forma de organización, como célula fundamental de la sociedad y crea las condiciones para garantizar que se favorezca integralmente la consecución de sus fines”.

Estos fines no fueron colocados en el texto constitucional, una interesante decisión, porque se desmarca la procreación como fin último de la familia, algo armónico con la idea de comprender las distintas regulaciones de las familias.

Este artículo es reconocimiento y garantía de manera directa de un grupo de derechos sexuales consagrados a nivel internacional, como el derecho a formar una familia sin importar la configuración de estas y a tener hijos o hijas o no tenerlos.

El artículo 82 destierra toda distinción o alusión al binarismo hombre-mujer en lo relativo a la relación jurídica matrimonial y habla solo de cónyuges. Define el matrimonio de manera sintética y remite a una ley de desarrollo. Reconoce las uniones de hecho, estables, singulares, que antes no estaban consagradas en el texto constitucional y habla de las uniones en términos generales.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/especiales/2020/05/14/constitucion-y-derechos-sexuales-en-cuba-avances-y-principales-desafios/#.Xr3hd_9KjMw

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Cristiane Cerdera: students need to be able to openly discuss sexual orientation, gender identity and expression in school

GEM REPORT

Cristiane is one of many champions being highlighted by the GEM Report in the run up to the launch of its 2020 publication on inclusion and education: All means all, due out 23 June. In their own way, and in multiple countries around the world, these champions are fighting for learner diversity to be celebrated, rather than ignored.

Cristiane is a high school teacher at Colégio Pedro II, a public and federally-funded mega school in Rio de Janeiro hosting 13,000 students. She runs a “gender lab” at the school where students can openly discuss issues of sexual orientation, gender identity and expression and inclusion.

When Cristiane first started working at the school, partly due to the socio-political context, gender issues were not discussed either by students or by some of the teachers. All of that began to change in 2013 when Brazilian youth started to organize as a political movement and schools started paying attention to their needs.

 

As a result of this change, in August 2015, the teachers in Cristiane’s school called for a “laboratory of studies in education and diversity” to be created. Thanks to their efforts, the dean signed a document officially bringing the lab into existence as an afterschool program. Over the years, thanks to requests from students, teachers, and school psychologists for tools and resources to face issues of sexual orientation, gender identity and expression in school, the lab has expanded to provide workshops and teacher training as well.

Cristiane believes strongly that inclusive education is often a misunderstood concept. Schools often understand inclusion as educating children with special needs in the same classrooms as other children, but they do not think of the inclusion of transgender students, for example. Brazilian society considers this subject taboo. She has seen transgender students dropping out of her school due to lack of access to proper bathroom facilities or because school personnel used their birth name instead of their chosen name when addressing transgender students.

“I have always been concerned about justice. As an educator, my role is not only to teach English, I want my students to be sensitive to the injustices of society and be aware of the importance of inclusion. My goal is that my students become agents of change”.

Schools can take simple steps to make every child feel included in school

The lab aims to raise student’s awareness not only while they are at the lab but during regular classes and outside of school as well. For Cristiane, all approaches should consider how disadvantages intersect. We cannot just talk about LGBTQ people in abstract, for instance, but must ask ourselves which LGBTQ person are we talking about? This then often means our analysis changes from talking about an LBGTQ person to talking about a bisexual, indigenous, middle class woman, for example. It gives us a far greater understanding of the complex needs that a person might have.

Since inclusive practice is a continuous and collective process, it is necessary to educate with the understanding that, in fact, we are all different; we cannot educate students just to accept a group of people that we believe are different from us. This means that strategies, instruments, and practices need to be diverse in order to welcome everyone.”

The 2020 GEM Report will be launched on 23 June. Sign up to receive it in your inbox as soon as it is released.

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/2020/05/06/cristiane-cerdera-students-need-to-be-able-to-openly-discuss-sexual-orientation-gender-identity-and-expression-in-school/

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Cortometraje: Sharom es la T invisible y silenciosa en LGBT.

Por: https://vimeo.com/

Ella es una travesti o travesti en el armario. Mientras realiza su ritual de transformación, nos cuenta su dualidad: el lado masculino que es su lado público; y su lado femenino, la cara censurada. Ambos universos son
partes indivisibles de su ser. Un diálogo que reflexiona sobre los límites de género,
identidad y orientación sexual. Sharom es el esposo que comparte ropa y lencería con su
esposa. Ella es la unión de dos géneros, que lejos de ser antagónicos, se fusionan. Ella
es el hombre que ha crecido gracias a la mujer que vive en él

Link para el vídeo:  https://vimeo.com/205515879?fbclid=IwAR0ourSXc5DrOcVEQxXwcS_tHweiXa-OnQrA18MoqwF_k9bCJO8CLHTgNsM

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