Page 72 of 170
1 70 71 72 73 74 170

Educación, niños y jóvenes como náufragos de la pandemia.

Por: Isaac Enríquez Pérez

Entre los principales náufragos de la pandemia destacan los niños y jóvenes (https://bit.ly/3ekj5qP) despojados del espacio público que les brinda la escuela y de la educación como mecanismo de socialización y construcción de ciudadanía.

Con el confinamiento global, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que más de 1600 millones de estudiantes fueron afectados por la parálisis y cierre temporal de las escuelas en más de 160 países (https://bit.ly/2Y6NymV). 40 millones de niños en edad preescolar son privados, con la pandemia, de cursar su primer año en ese nivel educativo (https://bit.ly/3g05zcW). En tanto que, se calcula, como mínimo, alrededor de 24 millones de niños y jóvenes que podrían abandonar definitivamente su enseñanza a raíz de los impactos de la crisis económica que se cierne. Ante esta situación, António Guterres, Secretario General de este organismo internacional, acusa que con ello se perfila “una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas” (https://bit.ly/3iQ73Z7).

A ello se suma el rezago –previo a la pandemia– de 250 millones de niños en edad escolar que vivían excluidos de la alfabetización y de la escolarización. Lo cual, en sí, es una crisis social de grandes magnitudes que se relaciona con los procesos de desigualdad extrema global y con los múltiples mecanismos de exclusión social que se territorializan de manera diferenciada entre las naciones.

Con la gran reclusión, los niños y jóvenes no solo son privados de un espacio físico como la escuela, sino del andamiaje institucional y simbólico que les permite participar en el proceso de enseñanza/aprendizaje y en la construcción de imaginarios y significaciones para representar el mundo y la realidad que les circunda. Es la educación –tras la familia– el principal mecanismo de socialización y de cultivo de las relaciones cara a cara de infantes y adolescentes que hoy día son relegados, sin alternativa, al ámbito de la privacidad y el anonimato. Imponiéndose con ello la atomización, la resignación, el social-conformismo, y la postración de la imaginación.

Ante el riesgo pandémico, desde el mes de marzo ganó terreno el proceso de formación en el Internet Way of Life. Pero este sistema de educación a distancia obvia las necesidades materiales y emocionales específicas de niños y jóvenes. A la ansiedad, estrés y angustia que, por sí mismo, supone el inducido encierro de los últimos meses, se suma la soledad y desconcierto de este grupo etario de cara al proceso de enseñanza/aprendizaje mediado por las tecnologías de la información y la comunicación. A ello se agrega también la mayor exposición de estos niños y jóvenes a la televisión y a sus oleadas publicitarias y propagandísticas que inundan con noticias falsas carentes de contenido didáctico y que enfatizan en un entorno negativo y en la entronización de un estilo de vida que estimula evasiones y adicciones como la junk food (comida basura o comida chatarra) y que los expone al debilitamiento del sistema inmunitario y a morbilidades como la obesidad y la diabetes.

Es en las sociedades subdesarrolladas donde se expresan de manera más radical los impactos de la pandemia y del confinamiento global. Particularmente, la brecha digital exacerba los tradicionales mecanismos de exclusión que prevalecen en los sistemas educativos nacionales, en lo que viene a conformar una era de la desconexión con 346 millones de niños y jóvenes (29% del total) sin acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (dato proporcionado por una UNICEF para el año 2017; https://bit.ly/2Y2J7te). La sociedad paradojal que vivimos es inédita por la vorágine de innovaciones tecnológicas, pero también por la creciente exclusión en torno al uso y disfrute de las mismas. Y ello marcha a la par de la propia ignorancia tecnologizada que supone, para aquellos ciudadanos que tienen las posibilidades materiales, accesar a la era de la información, pero no usar sus dispositivos para cultivar el proceso de enseñanza/aprendizaje y la formación de la cultura ciudadana.

México no está al margen de esos comportamientos y tendencias mundiales. Con un sistema educativo preñado de variados rezagos, centralista y culturalmente homogéneo por antonomasia, y capturado por múltiples intereses creados que subordinan la formación a lo faccioso, no solo enfrenta la insuficiencia de inversión pública (se destina 4.3% del PIB nacional y el 17% del presupuesto federal) en varios rubros como la infraestructura (escuelas rurales sin sanitarios y energía eléctrica; escuelas radicadas en regiones calurosas sin aire acondicionado; escuelas urbanas y rurales aún dañadas por los efectos de sismos de años pasados), el material educativo y la capacitación de los docentes de niveles básicos, sino que persisten en él limitaciones pedagógicas y didácticas que posicionan al país en los peldaños más bajos de las evaluaciones entre países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Hacia el año 2018, según estudios del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), alrededor del 85.6% del gasto público destinado a educación es absorbido por el pago de nóminas; pero, agregamos, ello desprotege la inversión en la llamada formación inicial del docente y en el uso efectivo de tecnologías de la información y la comunicación.

Cabe apuntar que con la pandemia y los confinamientos, en el país azteca se suscitó un fenómeno de deserción escolar masiva por diferentes causas, tras la experiencia del programa oficial “Aprende en casa”, con el cual se intentó finalizar –desde el mes de marzo– el ciclo escolar 2019-2020. Funcionarios del gobierno federal indican que alrededor de 800 mil adolescentes entre los 15 y los 17 años y que cursaban el tercer grado de su formación secundaria, no podrán continuar su formación de bachillerato (https://bit.ly/2PVjHtf). En ello incide el desinterés en su propia formación, pero también la necesidad impuesta por la crisis económica de contribuir al ingreso familiar a través de su trabajo. En el nivel de educación superior (licenciatura y posgrado) se calcula una deserción de 593 mil jóvenes (de un total de 4 millones 538 mil matriculados). Para el nivel básico (pre-escolar y primaria) y medio básico (secundaria), se calcula que 2.5 millones de niños y jóvenes (el 10% del total inscritos) abandonarán la escuela definitivamente en medio de la pandemia (https://bit.ly/3avETiM). Cabe mencionar también que en el ámbito de la educación privada –que atendía a 5.5 millones de estudiantes–, con la pandemia se vieron obligadas a cerrar 30% de las escuelas; al tiempo que se proyecta una reducción del 35% en sus matriculas dentro de los niveles básico, medio básico, y medio superior (https://bit.ly/311rHPL).

Esta deserción escolar tendrá impactos en la desigualdad de género y en problemas de salud pública como la nutrición y los embarazos no deseados. En este último rubro, el Consejo Nacional de Población proyecta que con la pandemia existirán alrededor de 171 mil embarazos no deseados más entre mujeres de 15 y 34 años de edad; y de ese total, 35 mil 813 embarazos corresponden a adolescentes en el rango de edad de los 15 a los 19 años (https://bit.ly/2YajA1r), y que se suman a los 390 mil 89 mujeres entre 9 y 19 años que fueron madres en años previos. Es muy probable que exista una correlación entre este fenómeno y la deserción escolar de los últimos meses.

Ante estos antecedentes mínimos, el pasado 3 de agosto la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció el inicio del ciclo escolar en los niveles básico, medio básico y medio superior para el día 24 del mismo mes. Oficialmente, se apela a las posibilidades que abre la difusión de contenidos educativos a través de la televisión y la radio.

Al 15 de agosto se registraron en México 511 269 casos de contagio por Covid-19 y 55 908 muertes a causa de esta enfermedad; cifras aceleradas por la presencia de co-morbilidades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. Y con una proyección, hacia noviembre y diciembre, de entre 140 mil y 153 mil 189 muertes –respectivamente– por el nuevo coronavirus, en caso de relajarse las medidas preventivas (https://bit.ly/2PDKzxJ), son –en realidad– pocas las opciones reales con que cuenta el país para continuar con el despliegue del proceso de enseñanza/aprendizaje entre los grupos etarios en cuestión.

Aunado ello a la brecha digital ahondada con la pandemia, pensar en una comunicación sincrónica a través de la Internet entre el sistema educativo, los docentes y los estudiantes, resultaría una opción inviable y hasta imposible. Quienes padecen la pobreza extrema, sea en el medio rural o en las urbes, no solo son víctimas de este flagelo social, sino que están al margen del teletrabajo, la educación a distancia, el comercio electrónico y del entretenimiento en línea. La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, levantada por el INEGI, indica que solo 23.4% de los hogares rurales cuenta con acceso al Internet; en tanto que en el medio urbano es el 65.5% de los hogares los que cuenta con conexión a esta tecnología. A su vez, solo el 45% de la población que ocupa el estrato económico bajo es usuaria de internet (en contraste con el 92% en los estratos económicos altos). Y aun cuando la población pobre cuente con algún ordenador en sus hogares, no accesan al Internet por carencia de ingresos y porque en su localidad no se provee dicho servicio.

La televisión y la radio cuentan con una cobertura e impacto masivos en el país (32.2 millones de hogares poseen el primer aparato; algo así como el 92.9% del total), y se presenta –mucho más que la Internet– como una opción viable para hacer llegar contenidos educativos a los estudiantes de primaria y secundaria. Sin embargo, surgen varios inconvenientes, a saber:

  1. a) La televisión y la radio no son sustitutos del proceso de enseñanza/aprendizaje que precisa de la relación cara a cara y de todo el proceso de socialización que le circunda. No sustituyen al docente ni el ejercicio y adopción de metodologías pedagógicas y didácticas porque, en esencia, se trata de una comunicación unidireccional donde el estudiante es un simple receptor pasivo de contenidos.
  2. b) Si no existe un encauzamiento dado por el docente y los padres de familia, se corre el riesgo de que estos medios masivos cumplan más una función de entretenimiento y –bajo el supuesto de que los niños y jóvenes no pierden el tiempo– de falso confort, que de fuente de aprendizaje real y de asimilación de nuevos conocimientos. Entonces se abriría la posibilidad de que solo sean asumidos los contenidos como una opción para “tener ocupados a los niños y jóvenes” mientras los padres de familia se descargan de su responsabilidad en el proceso educativo.
  3. c) A primera vista, parece ser que no será aprovechado el potencial del magisterio y la experiencia adquirida por este gremio entre marzo y julio del presente año durante las distintas fases del programa “Aprende en casa”. Entonces, será la televisión la que llevará la voz cantante en la transmisión de contenidos educativos; y aunque ello garantiza un alcance y cobertura masivos, no asegura en lo más mínimo –por sí misma– un aprendizaje sustancioso, corriéndose el riesgo de nulificarse sus efectos. Entonces, se diluye toda posibilidad de mediación pedagógica entre los conocimientos emitidos y el sujeto que aprende, pero que es reducido a receptor pasivo de contenidos unidireccionales.
  4. d) Se le otorga centralidad a la televisión en el proceso de enseñanza/aprendizaje cuando su papel sería el de erigirse en un instrumento o herramienta de cobertura masiva, en un vehículo que acerque a conocimientos generales, pero que no reemplaza la relación humana que supone la formación escolar, ni atiende las especificidades y necesidades de las comunidades locales.
  5. e) Como no existirá proceso de enseñanza/aprendizaje en estos meses de educación a través de las pantallas de televisión, el pensamiento crítico será lapidado y desterrado de toda acción orientada a la formación escolar. Lo que se presentará será un ejercicio de difusión unilateral de información que no incentiva el ejercicio del razonamiento y de juicio fundamentado.
  6. f) Para adoptar este programa de educación a distancia y de transmisión de contenidos escolares a través de la televisión, ese mismo día del anuncio se firmó un Acuerdo Nacional por la Educación entre el gobierno federal y cuatro emporios privados de la comunicación masiva (Televisa, Tv Azteca, Imagen y Grupo Multimedios). Un acuerdo que les reportará –en un proceso de transferencia de riqueza pública a manos privadas– 450 millones de pesos (alrededor de 22.5 millones de dólares); lo cual no solo incrementa el precio de sus acciones en los mercados de valores (Televisa tuvo, tras la firma del Acuerdo, un incremento bursátil del 15% y Tv Azteca del 18%; véase https://bit.ly/3126aGO), sino que les posiciona –a través del ejercicio de su capitalismo filantrópico– como entidades protagónicas en la agenda educativa nacional, y les brinda respiración artificial ante la retracción y agonía –durante los últimos años– de este negocio privado (https://bit.ly/3g1k6oL) y la emergencia de otras opciones de entretenimiento para la población. Con más de 30 millones de estudiantes, un millón y medio de docentes, y varios millones de padres de familia atentos al televisor, estos consorcios conformarán una nueva audiencia cautiva para sus contenidos.

En ello, los riesgos son evidentes: los propietarios de las concesiones de estos medios no solo son los hombres más ricos del país, sino que son los líderes de las campañas de desinformación y tergiversación semántica a que está sometida diariamente la población. Entonces, la comunicación será directamente entre estos mass media privados y los estudiantes reducidos a receptores pasivos, en el marco de prácticas verticales y unidireccionales sin mínima mediación pedagógica y didáctica. En suma, evidencia la claudicación del Estado en el esfuerzo de transmitir contenidos educativos desde las concesiones públicas y los tiempos públicos oficiales, así como la entronización de la racionalidad tecnocrática en la gestión de la educación como bien público.

Como lo analizamos en otro espacio (https://bit.ly/3fPmlfz), la universidad enfrenta serios desafíos con la pandemia, y ello se extiende a los procesos de enseñanza/aprendizaje suscitados en los niveles básicos de la formación escolar. Justo en la educación primaria y secundaria se precisa del retorno a lo local para evitar reproducir esquemas unilaterales, unidireccionales y centralizados de gestión educativa. La escuela solo será rescatada desde esa escala territorial y desde la participación activa de autoridades educativas, docentes, padres de familia y estudiantes, si existe una oposición a modelos pedagógicos verticales, uniformes y homogéneos creados desde el escritorio y sin referencia a las necesidades específicas de los niños, jóvenes y comunidades. México es un país culturalmente megadiverso en sus regiones y sitiado por problemas públicos multifactoriales y de distinta índole. Ello exige el despliegue de la imaginación creadora por parte de los docentes, más que su papel de simples apéndices de la televisión y de vigilantes de las instrucciones recibidas por los estudiantes a través de la pantalla.

Se trata de ir a contracorriente de la verticalidad y unilateralidad, y apostar a crear espacios y experiencias de comunidad a través de distintos medios y dispositivos para restablecer el vínculo pedagógico. En ello jugarían un papel central los consejos escolares y demás órganos colegiados para que, desde cada escuela, colonia o pueblo, se elijan los contenidos y didácticas acordes a las necesidades de los niños y jóvenes. En suma, restarle protagonismo a la televisión en el proceso de formación, es un asunto de imaginación y metodología, pero –sobre todo– de voluntad política de todos y cada uno de los implicados en el sistema educativo nacional.

Investigador, escritor mexicano y autor del libro La gran reclusión

y los vericuetos sociohistóricos del coronavirus. Miedo, dispositivos

de poder, tergiversación semántica y escenarios

prospectivos (de próxima aparición).

Twitter: @isaacepunam

Comparte este contenido:

“Irresponsable, mezquino y miserable” exigir reapertura de escuelas: Gil Antón. México

El profesor del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Manuel Gil Antón, calificó de “irresponsable, mezquino y miserable”, que una televisora como TV Azteca exija la reapertura de las escuelas.

“A mi me parece que una de las expresiones más irresponsables, mezquinas y miserables que he escuchado en mi vida a través de la pantalla de televisión”.

En entrevista para ‘El Weso’ en W Radio, el académico criticó la falta de sensibilidad de su dueño Ricardo Salinas Pliego, ya que cuanto se contagió de COVID estuvo en un enorme jardín con alberca, contestando tuits y “diciendo que el helicóptero estaba en la azotea de su casa”.

Aseguró que se requiere tener “caradura” “supina ignorancia” para exigir el regreso a clases presenciales, ya que esto implica mucha movilidad para llevar a los niños a las escuelas, y recordó que los centros educativos del País no están preparadas para tomar medidas como la sana distancia.

En ese sentido consideró que es necesario denunciar este llamado a la desobediencia a la autoridad sanitaria por parte de TV Azteca.

“Esto no es un asunto de hacer un cometario crítico, lo digo haciéndome cargo de lo que digo, hay que denunciar.  Hay que cuestionar que una persona que puede decir eso tenga una concesión pública en el Estado Mexicano, esté llamando a hacer algo en contra de la autoridad sanitaria y lo que apoya la Presidencia de la República”.

Recordó que no es la primera vez que TV Azteca incurre en estos llamados a desobedecer a las autoridades, y lamentó el silencio del Secretario de Educación, Esteban Moctezuma.

“Este es un momento clave para el Presidente López Obrador, y lo digo desde la esperanza de cambio que significó en su momento y ojalá la siga pudiendo significar una transición a un País más justo:  ¿con quién está la alianza fundamental? ¿con la población, con el pueblo de México, con los niños y las niñas que irían a las escuelas y sus abuelos y abuelas que los llevarían, o con el concesionario de una televisora que además ante el cual, guarda silencio su exempleado el Secretario de Educación?”.

Dijo que de ninguna manera el Presidente López Obrador puede dejar pasar lo que transmite TV Azteca cuyo dueño vive en la brutal abundancia, pero que pone en juego la salud de los mexicanos. Y criticó que esa televisora transmita a la vez los contenidos del programa ‘Aprende en Casa II’.

“Por un lado con la mano izquierda transmite ‘Aprende en Casa’, con la mano derecha dice vamos a regresar, y Alatorre como perico repite, y el señor Secretario de Educación calla y el Presidente dice “quizás se equivocó”.  ¡No, basta!”, puntualizó.

Fuente: https://profelandia.com/irresponsable-mezquino-y-miserable-exigir-reapertura-de-escuelas-gil-anton/

Comparte este contenido:

Francia: Las escuelas y sus medidas de cara a confinamiento nacional en Francia ¿De qué se trata?

El mandatario Emmanuel Macron decretó la medida en medio de la segunda ola de contagios que golpea al país y a Europa en general.

Este jueves 29 de octubre, Francia vuelve a un confinamiento nacional como parte de una respuesta a la segunda ola de contagios que arropa Europa y ha golpeado duramente el territorio francés. Sin embargo, la medida no será tan restrictiva como en la primavera boreal y por ende, las escuelas permanecerán abiertas.

En este escenario, el uso de mascarilla en las escuelas en Francia “se ampliará a los niños de la primaria a partir de los 6 años”, anunció este jueves el primer ministro francés Jean Castex ante el parlamento. Un día después del anuncio de un nuevo confinamiento nacional por parte del presidente Emmanuel Macron, según la agencia informativa AFP.

Francia
AFP

“A partir del regreso a clases el lunes, el protocolo sanitario será adaptado y reforzado para garantizar la protección de todos los niños, los maestros, los padres de los alumnos”, agregó Castex, precisando que la nueva medida seguía una propuesta del Alto Consejo de Salud Pública. El primer ministro francés dijo que su gobierno “había anticipado” la segunda ola de coronavirus, pero que “ningún país previó que se acelerase de manera tan rápida y brutal”.

“No he dejado de llamar a la vigilancia”, insistió. “Algunos que nos dicen hoy que deberíamos haber actuado de manera más firme o que no hacíamos lo suficiente, afirmaban en aquel momento que hacíamos demasiado”, manifestó. Francia, muy golpeada por la segunda ola del coronavirus, decretó el miércoles un nuevo confinamiento nacional de al menos un mes, aunque menos estricto que el de la primavera puesto que las escuelas, fábricas y servicios públicos seguirán abiertos.

Desde agosto, Francia observa un fuerte repunte de contagios. En la página oficial del gobierno, las autoridades dieron cuenta el miércoles de 244 muertos en los hospitales en las últimas 24 horas, lo que eleva el balance a 35.785 fallecidos en Francia desde el inicio de la pandemia. Con más de 3.000 enfermos en cuidados intensivos, es decir más de la mitad de las camas disponibles ocupadas, las autoridades temen ante todo la saturación de estas unidades.

Fuente: https://elintranews.com/2020/10/29/las-escuelas-y-sus-medidas-de-cara-a-confinamiento-nacional-en-francia-de-que-se-trata/

Comparte este contenido:

Coronavirus: por qué Europa suma restricciones, pero las escuelas siguen abiertas

El otoño boreal vino acompañado de bajas temperaturas y una segunda ola de la pandemia de coronavirusque ha forzado a muchos países de Europa a implementar nuevas restricciones estrictas que se asemejan a las adoptadas a principio de año: toques de queda, cierre de bares y restaurantes, reducción de la capacidad máxima de reuniones, cancelación de eventos, entre otras. Sin embargo, las escuelas escapan a esas medidas y permanecen abiertas.

Alemania y Francia, por ejemplo, anunciaron hoy nuevas medidas que imitan a las ya tomadas en Italia y España, donde se intentará limitar el movimiento de las personas pero, a su vez, evitando un confinamiento total como el de marzo y abril para mitigar el impacto económico en economías ya dañadas por las restricciones previas. Es por eso que muchos países evitaron bajar las persianas de sus comercios, a pesar del aumento de casos, hospitalizaciones y muertes (los decesos por Covid-19 subieron casi un 40% en Europa en la última semana).

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció hoy un nuevo confinamiento nacional para frenar el aumento de casos a partir del viernes y hasta al menos el 1 de diciembre. «El virus circula en Francia a una velocidad que ni siquiera los pronósticos más pesimistas habían previsto», dijo Macron en un discurso. Los bares, restaurantes y negocios no esenciales cerrarán, pero a diferencia del confinamiento de dos meses impuesto entre marzo y mayo, las escuelas permanecerán abiertas.

Los gobiernos se rehúsan a cerrar las escuelas por las potenciales consecuencias. En algún momento de este año más de 1200 millones de niños en 190 países dejaron de ir a clases en todo el mundo, de los cuales al menos el 30% no pudo acceder remotamente, lo que provocó una «emergencia educativa a nivel mundial», según declaró Unicef en un informe a fines de agosto.

Comparte este contenido:

El abandono escolar: Los daños colaterales de la educación a distancia

Por: Erica Franco Lavín

      La pandemia ha traído consigo diferentes retos que enfrentar en la educación a distancia. Sabemos hasta ahora que el plan diseñado desde la Secretaría de Educación Pública se centró en la educación a través de la Televisión. Se argumenta que la audiencia es de 32 millones de televidentes y se pondera, de esta manera, el éxito de la educación en tiempos de contingencia a través de una estrategia mediática, centralizada y favorecida con millones de recursos para poder aplicarla.

  Sin embargo, también hay silencios que intentan esconder la realidad que sigue permeando entre los sectores más desfavorecidos y vulnerables: son las huellas que van dejando los que no querían irse, los que a toda costa se mantienen a flote en este barco llamado educación a distancia, en línea o Teleeducación; todos aquellos que no entran en las estadísticas triunfalistas, los que no son parte del rating exitoso del que se habla en el discurso oficial.- Los miles de estudiantes que  se encuentran librando una batalla por seguir aprendiendo, y buscan de dónde asirse para no abandonar el barco.- Ellos son los que piden que sea cumplida la promesa de no dejarlos atrás.

    Para las autoridades educativas, el abandono escolar se ve a través de cifras y “datos duros”.  Es a través de la estadística que el fenómeno se vuelve visible, pero para el docente quien se encuentra en primer plano frente a los estudiantes, el abandono no solo son números: son caras, son voces, son risas que ya no se ven y no se escuchan;  un alumno  que no concluye el ciclo escolar deja un vacío y una sensación de tristeza y de impotencia, pero al mismo tiempo promueve  la reflexión sobre el papel de los docentes, padres y madres de familia y las atribuciones  del estado, todos ellos corresponsables de que los niños y adolescentes ejerzan su derecho a la educación.

    Este fenómeno empieza a presentarse sobre todo en las comunidades rurales y semirurales. Los estudiantes de estas poblaciones son los más vulnerables, pues al no contar con piso parejo en cuanto al uso de recursos digitales, dispositivos móviles o redes de internet gratuita, suelen ver el muro de la educación a distancia mucho más alto que alumnos de ciudades o lugares urbanos donde existen mayores posibilidades de comunicación e interconexión.

    El abandono escolar inicia de manera discrecional, ausencias que se van haciendo constantes, contactos que se van perdiendo. No se espera que, al inicio del ciclo escolar, los alumnos recién inscritos vayan tomando la decisión de no regresar a la escuela,  argumentando que se les hace más difícil estudiar de esta manera, que hay temas que no le entienden, que tienen otros trabajos que realizar para apoyar el ingreso familiar y por ello no pueden dedicar todo el tiempo a las actividades del trabajo a distancia, todo esto aunado a la carencia de un celular y una red de internet, algo que se vuelve necesario para dar seguimiento a las actividades escolares e intentar una retroalimentación tan necesaria  en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

     Tendríamos que analizar hasta dónde los maestros estamos siendo empáticos sobre las limitantes que los alumnos tienen para llevar a cabo las actividades escolares a distancia, la complejidad en los contenidos que se plantean y la falta de recursos tecnológicos y económicos que no permiten a los estudiantes reforzar o indagar sobre los temas que se abordan; por  otro lado, el papel de los padres o tutores en la orientación y apoyo emocional para motivar a sus hijos e hijas a continuar aprendiendo desde casa, a reforzar la idea de que la escuela aun en tiempos de pandemia representa la posibilidad de acceder a conocimientos y permitirá un mejor nivel de vida.

     Un tercer elemento es el papel de las autoridades para ver el fenómeno como un daño colateral que la contingencia genera, y no intentar minimizar dicho tema. Que se tome como un principio real y no solo discursivo las palabras del Secretario de Educación el 22 de junio, antes de iniciar el ciclo escolar 2020-2021, donde se reiteraba que “Ninguna niña, niño, adolescente abandonará el Sistema Educativo Nacional sin que la autoridad haga lo posible por apoyarlos y por atender las causas”,

       El Sistema de Alerta Temprana personalizado como una de las medidas que se anunciaron meses atrás para evitar el abandono escolar, debe ser un programa completo que garantice acciones efectivas y concretas en los sectores vulnerables. No puede ser solo parte de una campaña mediática, sino una verdadera alternativa para detener el fenómeno que se está presentando en mayor medida en contextos rurales, pero también en instituciones urbanas donde el punto de coincidencia es la pandemia.

    Estamos a tiempo de atender las causas del abandono escolar generado por la educación a distancia en tiempos de contingencia.  Eliminar la brecha digital y promover la equidad en el acceso a tecnologías debe ser una prioridad, los programas como “Internet para todos” deben contemplar acciones inmediatas, considerando que las clases a distancia seguirán siendo la modalidad más segura en lo que resta del año,  y se deben crear condiciones que la vuelvan efectiva sin que generen estrés o desánimo entre los principales actores educativos,  porque a pesar de las circunstancias muchos maestros y estudiantes siguen dando su mejor esfuerzo, pero requieren y merecen el respaldo para hacer posible una educación a distancia en mejores condiciones.

Comparte este contenido:

Guatemala: Educación: Cuántos niños han salido del sistema este año durante la pandemia del coronavirus

Ministerio resalta que el retiro de niños de las escuelas es menor a años anteriores.

El coronavirus impactó en el sistema educativo obligando a la comunidad educativa a usar la tecnología, aunque limitada para muchos, para no perder el año escolar.

Esa cifra, dijo la funcionaria luego de una citación en el Congreso, es menor a la de 2019, que ascendió a 205 mil 105, así como con años anteriores.

Con base en esas cifras y tomando en cuenta la pandemia, Ruiz expuso que programas como la refacción escolar, que continuó aun cuando los niños no acudían a la escuela, y el seguro médico podrían ser factores que mantuvieron a los niños dentro del sistema.

No obstante, la cifra de 2020 puede variar con lo que resta del año escolar. El sector privado termina en octubre, el público en noviembre y el área administrativa de la cartera a mediados de diciembre.

Fuente: https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/educacion-cuantos-ninos-han-salido-del-sistema-este-ano-durante-la-pandemia-del-coronavirus/

Comparte este contenido:

El valor de la palabra que circula. Las narrativas en educación: Solo escribir, pero no escribir solo

Por: Miguel Ángel Pérez

Fui invitado hace unos días por el maestro Juan Hurtado Chagolla de la Red de Maestros que reflexionan y escriben acerca de su práctica en el estado de Michoacán y a nivel nacional, la RETE y que desde el año 2005 han asumido una posición tesonera y entusiasta de facilitar estos procesos con los docentes y a invitación de la Red del Libro en Colaboración de colegas del EDOMEX, quienes tuvieron esta brillante idea de convocar a Redes y colectivos de docentes de varios estados del país.

El evento tuvo una distinción especial a partir de la participación de Gabriel Roizmán, colega argentino que también desde hace algunos años trabaja, anima, forma, facilita y acompaña a docentes que generan narrativas vinculadas a su proceso de trabajo, al lado de otros que también lo hacen. El subtítulo de este artículo es una frase muy dicha y reiterada por Gabriel, “Solo rescribir, pero no escribir solo. A las narrativas las definiciones como metodología de investigación – acción, como estilo de trabajo pedagógico, como estrategia para pensar mejor la practica en colectivo después de escribir y que pase: del texto en soledad, al texto al lado de los demás.

Quiero decir de este evento, aparte de lo ya dicho dos cosas que me parecieron especialmente relevantes (y este escrito tiene la función o la tarea de servir como agradecimiento a la invitación).

PRIMERO. Este evento es especialmente relevante en el actual contexto de pandemia, su valor simbólico reside en juntar, en aglutinar en hacer coincidir a maestras y maestros y bajo un proyecto común. De pensar la practica escribiendo, de escribir la práctica pensando. Gabriel Roizmán, ya es una autoridad en este campo, es canchero como decimos acá, ha caminado mucho el rumbo de animar a los docentes a generar narrativas. Pero esa no es una plática común en nuestros entornos cercamos en docentes. Aquí se hacen muchas cosas de las cuales se escribe poco. Los docentes que escriben, muchas veces lo hacen motivados, porque forma parte de una obligación institucional al pertenecer a algún programa de posgrado o al inscribirse a un curso determinado. Y son muy pocas las veces que viene siendo una actividad que nace y se fomenta desde el corazón, desde el interés o desde el compromiso de algunos docentes.

SEGUNDO. Lo segundo complementa a lo primero, es hablar de las narrativas como una opción y una alternativa para expresar, para decir, para sacar, pero también para proponer y comprometerse. Gabriel lo decía, lo primero es comenzar y hacer fluir a que surjan los sueños educativos y vuelen en palabras. A mí en lo particular me parece especialmente relevante esta teoría – metodología – pedagogía, de las narrativas. Al estar en la reunión escuchaba a los colegas de los diversos rincones del país y leía en el chat del evento lo que muchos escribimos. Me hice muchas preguntas, ¿Quién escribe realmente de las personas que estamos en educación? ¿Por qué y para qué escribir desde la vida de ser docente? ¿Por qué no escribir solo o en contraparte por qué debe ser el escribir al lado de los otros? Pienso que las narrativas es un recurso que va más allá de las pedagogías y metodologías convencionales, se trata de tejer un texto colectivo que se vaya gestando entre muchas voces, entre muchas palabras y que al final se haga una con un sentido potente.

Agradezco a los colegas del estado de México de la Red “Libro en Colaboración” por este atinado evento y a Juan Chagolla de Michoacán, por su consecuente labor de picar piedra, de avanzar y retroceder de invitar, convocar, animar y de fomentar un clima de vida profesional en donde la generación de narrativas es una tarea que se piense y se disfrute desde la escuela.

Termino diciendo que hay que seguir con este proyecto, se requiere organizar un taller de palabras danzantes porque pocos hablan de generar una didáctica para producir narrativas docentes. Muchos hablan de cómo hay que hacerlo, pero son pocos los que lo hacen.

 Bueno, esperemos la siguiente convocatoria, por lo pronto a seguir escribiendo sin estas solos o solas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-valor-de-la-palabra-que-circula-las-narrativas-en-educacion-solo-escribir-pero-no-escribir-solo/

Comparte este contenido:
Page 72 of 170
1 70 71 72 73 74 170