Page 5 of 14
1 3 4 5 6 7 14

Coronavirus y derecha en México: en vez de solidaridad, intentar construir un golpe

Por: Pietro Ameglio

Coronavirus y derecha en México: en vez de solidaridad, intentar construir un golpe.

Sin duda esta crisis mundial del coronavirus ha evidenciado realidades conocidas y desconocidas de muchas personas y hechos sociales, para bien y para mal, desde niveles personales, familiares, sociales, económicos, políticos, ambientales…La mitad de la humanidad está en cuarentena, muchos aislados sin ver siquiera a sus familiares cercanos. Se ha dicho mucho -por suerte- acerca de cómo el capitalismo neoliberal ha quedado masivamente expuesto en el alto nivel de inhumanidad, destrucción y desigualdad social que genera, de cómo el libre mercado y las privatizaciones han sido erróneamente puestas por delante del bienestar de las poblaciones y la acción estatal, de cómo la “normalidad social” no volverá a ser la misma después de esta pandemia, de cómo la depredación ambiental está a la raíz de posibles catástrofes planetarias si no cambiamos a tiempo. Todo cierto, pero nos parece muy importante no caer en la ilusión que se puede generar por aplicar el deseo de una “consecuencia mecánica” a estas evidencias y creer ingenuamente que el capitalismo se va a acabar, que está en crisis (de conciencia y producción) y que la humanidad futura será mejor en el cuidado de los más empobrecidos, del medio ambiente, de su alimentación e industrialización. Ni por asomo, si no se intensifican las formas de lucha y organización social ciudadana y mucho más masiva. Al contrario, me parece que habrá, por parte de los poderes económicos y políticos, toda una reestructuración que llevará a reforzar más aún una vuelta de tuerca en el modelo de producción, consumo y competencia internacional.

Lo que tampoco significa, por supuesto, que no se esté ante una crisis de fondo, pero que pudiera ser no para extinguirse sino para perfeccionarse. Y algo seguro: toda esta veneración política y mediática hacia los científicos, casi sacralizando sus opiniones, volverá al olvido social de siempre frente a temas de cambio climático, biofauna, cadenas de alimentación animal, armamentismo, energías renovables…Quedará transparente que el orden social mundial se rige por criterios de acumulación capitalista -casi monopólica- y no por criterios humanistas y científicos del bien de las mayorías y la naturaleza. Esa es la “normalidad” que no será trastocada, sino perfeccionada, si es que se puede aún seguir haciéndolo. Aunque, claro, que si hay otra mutación acabando el año, y otra a mitad del próximo, con pandemias incluidas y cataclismas climáticos, si la descomunal crisis económica que ya está y seguirá aumentando se hace incontrolable (¡difícil encontrar un 1° de mayo más triste y dramático!)…etc. etc., ahí sí el “reciclaje capitalista” y la “obediencia ciega a la autoridad” de las mayorías no van a ser tan fáciles de reproducir, sin violencias mayores y más peligrosas para ese orden social.

Lo que sí acabó es la “ilusión de la seguridad”, como una totalidad controlable por la autoridad y el mercado, la paz ya no podrá asociarse mecánica e infantilmente a la seguridad, sino que deberá asociarse con el “bien de las mayorías”, en su esencia vital y forma más simple de la vida, desde una concepción integradora con uno mismo, con la otredad y con la naturaleza: todos como un todo interconectado, interdependiente e integral.

A su vez, el aterrorizamiento, el encierro y la atomización social son los mejores ingredientes de un hecho social que predispone a la entrega hacia los poderes externos de la propia “capacidad autónoma de pensar”. Pensar desde estas condiciones sociales, obedeciendo las órdenes correspondientes -algo, por otro lado, que es indispensable de hacer en la salud-, nos puede fácilmente llevar a la desmemoria histórico-social y al retroceso de derechos y libertades que hemos proclamado y defendido en la vida. De ese tamaño de paradoja y contradicción, pueden ser las consecuencias de un proceso social de este tipo: la “delega incondicional” de nuestra identidad y cuerpo en las autoridades superiores (políticas, científicas, económicas y policiaco-militares), en aras de tener “seguridad” ante un enemigo tan mortal como microscópico e incontrolable. Si no fuera porque la causa externa lo amerita, sería el logro ideal del mayor objetivo de sus vidas para una gran masa de personas y líderes autoritarios -que sobreabundan en nuestras realidades, familias y culturas -descubiertos y encubiertos-. Pero, precisamente, por conocer que una porción mucho más amplia de lo que deseamos de la especie humana, está instalada en esa cultura, no podemos bajar la guardia ni confiar ciegamente en este proceso social como coyuntural y sin nexos con lo “que sigue”. De ahí el postulado por una “obediencia conciente y organizada”.

MÉXICO: ¿GOLPETEO DE FALSEDADES Y MEDIAS VERDADES PARA EL GOLPE?

En México, a partir de la fuerza (moral nula, pero material no poca) del sector empresarial más retrógrado, de varios medios con sus comunicadores y opinólogos/as deleznables por sus moralismos y análisis tendenciosos, y de muy minoritarios grupos políticos, han intentado aflorar campañas que inyectan permanentes noticias falsas o medias verdades descontextualizadas con el objetivo de ir creando un clima social de inestabilidad política, duda, cuestionamiento o directamente dura condena a toda política gubernamental, en el terreno que sea. Ayudados también, claramente, por la enorme crisis económica mundial reflejada en lo nacional. Se busca cualquier situación -por mínima y anecdótica que sea- para magnificarla, sacarla de contexto y lanzar con odio la idea de un “castigo ejemplar”, ese es el modelo de construcción epistémica del “infantilismo social”, en el que ingenuamente tantos caen. Así, si el propio director de la OMS felicita al gobierno se ningunea esto diciendo que esta organización siempre lo hace; si no se responde directamente con el mismo odio al comentarista criminal de TV Azteca -aunque sí se le contesta firmemente por Segob como institucionalmente debe ser- está mal porque no se aumenta la “espiral de la violencia”, y si se le contestara violentamente igual estaría mal también porque polariza; por no querer endeudar al país -causa de las mayores corrupciones y catástrofes históricas recientes y pasadas- se acusa a AMLO de que no le importan los pobres y pequeños empresarios, en algo que sería lo último de lo que pudiera acusársele (es el único político mexicano que podría demostrar con su vida esa solidaridad con los más pobres), cuando hay además un programas de un millón de microcréditos.

Aclaro que ni por asomo estoy en obediencia ciega hacia el actual gobierno y presidente, y esto es muy fácil de demostrar: he criticado claramente el proyecto expansivo capitalista en el sureste del Tren Maya y el corredor Transístmico, en la forma de no tomar en cuenta seriamente a las comunidades directamente afectadas; también los resultados y formas hacia los familiares de desaparecidos, los activistas sociales asesinados, la política hacia los migrantes y la lucha contra el delito organizado. Tampoco me gusta la forma de polarizar que a veces genera López Obrador, con sus sarcasmos, acusaciones o frases irónicas señalando genéricamente o directamente a personas e identidades sociales, creo que esta estrategia no ayuda en las condiciones para una buena construcción de paz y convivencialidad social, lo que aprovechan permanentemente -en un “judo político”- sus opositores más perversos. Pero tengo memoria y sé perfectamente el horror, ilegalidad y basura -de todo tipo- que había antes de este gobierno, y ni por asomo quiero que algo de eso regrese, que es lo que pasaría si no sumamos a que esta nueva cultura y forma de gobernar avancen y corrijan lo necesario, para instalarse mejor en nuestra sociedad. Ni por asomo estamos ante lo mismo que había, empezando por muchas personas que conocemos que encabezan o trabajan en proyectos locales, regionales o nacionales, quienes vienen de largas trayectorias y conocimientos probados.

El presidente y su equipo ejecutivo, seguramente estarán teniendo aciertos –lo testifican la OMS, ONU…- y también algunos errores en el manejo de esta crisis, como la gran mayoría de sus pares en el mundo, pero nada amerita campañas de tan fuerte cuestionamiento, deslegitimación y hasta enfrentamiento con amenazas de desobediencia civil en el pago de impuestos, creando estructuras de salud paralelas, desobedeciendo a las máximas autoridades nacionales de salud, y hasta pidiendo la intervención norteamericana. Una vergüenza y desproporción total con la realidad. Bien decía Gandhi que la desobediencia civil sin un programa constructivo de “swaraj” (autonomía) al lado era una simple “bravuconada”; en este caso muy peligrosa, porque busca la desestabilización social y el regreso a formas ignominosas de impunidad, corrupción y violencia estatal.

El gobierno ha tenido el mérito -desde la cultura de paz, ddhh y noviolencia- de no fomentar el aterrorizamiento social (están “serenos”, se sabe dónde estamos aunque sea en un hoyo peligroso, como el mundo), de no poner a la policía y al ejército en las calles para reprimir, de no caer en ninguna forma de estado de excepción; de delegar el manejo de la crisis a los mejores expertos en salud pública del país que además tienen alto reconocimiento internacional (por supuesto que se podrán equivocar, como lo han hecho los de todo el mundo a cada rato…). ¿Están mal estas acciones? ¿Por qué? En lo personal, valoro mucho este estilo de acción social oficial, que apuesta a la solidaridad ciudadana sin castigos ejemplares, pero claro que en un clima de aterrorizamiento ciudadano que tiende fácilmente al autoritarismo, es fácil ver esto como debilidad, ignorancia y hasta desinterés por la población.

Por qué todos estos comentaristas malintencionados, no han criticado con mayor vehemencia todas las privatizaciones y corrupciones de los sexenios anteriores, a los que no han pagado impuestos y peor aún no lo están haciendo en este momento de crisis brutal, a los que están lucrando con la crisis, a los empresarios que obligan a sus trabajadores a ir a sus lugares de trabajo como las maquilas, Elektra…, al modelo de la producción alimenticia ganadera de macrogranjas que está a la verdadera raíz de esta pandemia… Todo lo “dan por hecho”, lo dicen una vez rápído al pasar como si así quedara ya instalado en la opinión pública; y arguyen además falsamente que siempre han sido críticos, cuando demasiados sabemos bien la tibieza de sus voces en sexenios anteriores, que sólo se alzaban cuando había mayorías y opinión pública que ya estaba en contra, nunca con el valor de hacerlo antes, cuando se arriesgaba mucho.

A lo que apuntan estas campañas de desestabilización social y cambios de gobierno, a través del aterrorizamiento social y las falsas o medias verdades descontextualizadas, es a la emotividad no al “principio de realidad” empírico y más objetivado, trabajando más en el terreno del “odio” que en el de la “ira”. La diferencia es sustancial: “(el odio)… es una emoción secundaria, extrema y continua que se dirige a un individuo o grupo…la valoración o evaluación se centra en el objeto odiado”. La ira, enfado o enojo, en cambio, tiene el “deseo de cambiar las conductas del exogrupo y cambiar las actitudes de sus miembros, es decir, con restaurar normas…”. Asimismo, “el odio se asocia con el deseo de hacer daño e incluso aniquilar o destruir al exogrupo…más que cambiar sus conductas y actitudes, se relaciona con la tendencia a eliminar simbólica y físicamente al exogrupo” (Carlos Martín-Beristain et al. “Agresión, odio conflictos intergrupales….”). La campaña que existe en México está basada en la siembra del odio hacia AMLO, por eso no se debe normalizar ni pasar por alto, ya que es otro virus que destruye y envenena a todo el tejido social, ya lo vimos con la guerra sucia electoral del 2006 y a la falsa “guerra contra el narco” a que nos llevó: más de 250 mil muertos y 65 mil desaparecidos en 10 años. Así, vemos claramente cómo el odio es políticamente “rentable” en el corto plazo, pero en el largo plazo es suicida.

Uno no tomaría tan en cuenta las opiniones de comentaristas y opinólogos/as tan tendenciosos, o de una pequeña parte de la opinión pública que repite en redes ciegamente tamañas falsedades, si no fuera que la experiencia histórica continental reciente nos pone sobre aviso de no banalizar ni tomar a la ligera estas campañas sucias, por ejemplos cómo han sido en los casos de Brasil y Bolivia (en Venezuela no han podido), donde tumbaron en forma ilegal e ilegítima gobiernos de elección legal popular masiva, con la complicidad vergonzosa también de organismos, gobiernos y medios nacionales e internacionales.

Fuente: https://desinformemonos.org/coronavirus-y-derecha-en-mexico-en-vez-de-solidaridad-intentar-construir-un-golpe/

Imagen: www.shutterstock.com

Comparte este contenido:

Contra los vientos de guerra, propuesta de paz

Por: Franklin González

Hay como un viento de palabras confusas. Una que habla de muerte y de ausencia. Otra que habla del peligro del hambre y la desesperación. Otra que habla de grandes e increíbles derrumbamientos. Otra que hace soplar vientos de guerra. Y otra, la más poderosa de todas, que parece anunciar un tiempo nuevo” (“La voz de Dios”,  de William Ospina).

Difícilmente hoy se encuentre algún incrédulo que siga repitiendo que no hay amenaza de agresión militar contra nuestro país.

El gobierno de Trump está desplegando sus fuerzas navales para producir un bloqueo de las costas venezolanas, y eso es una declaración de guerra. La excusa está basado en un conjunto de acusaciones sin fundamento alguno contra el presidente Maduro

¿Qué buscar la administración Trump con esta decisión?

Primero, desviar la atención sobre la tragedia que vive internamente su país por el Covid-19 y sacar rédito político a pocos meses de las elecciones de Estados Unidos. Vieja y consuetudinaria estrategia política ya desgastada, por su uso infinidades de veces.

Segundo, buscan la rendición incondicional de la revolución bolivariana y de su gobierno. Para eso, acude a todos los medios a su alcance, intentando poner a prueba los sentimientos de sus ciudadanos. Han organizado el mensaje de acuerdo a los factores personales de los destinatarios para confundir, persuadir e influenciar, a sabiendas del poder que tienen hoy los medios de comunicación y las redes sociales sobre su sociedad, donde la mayoría de la gente se queda con la primera “imagen”, esto es, con la primera impresión que se presenta ante ellos, dándoles a esos medios una relevancia y un nivel de confiabilidad, más allá del que realmente tienen.

Y como ciertamente soplan “vientos de guerra” por el Caribe, el presidente Nicolás Maduro Moros, el 05/04/2020, le ha dirigido, acertada y oportunamente, una comunicación al pueblo de Estados Unidos.

Ha dicho el presidente Maduro.

Primero, ha manifestado solidaridad con ese pueblo, el estadounidense, y le ha hecho llegar una denuncia en los siguientes términos:

“Al expresarles mi solidaridad ante este importante desafío histórico y nuestra consternación y dolor por las consecuencias de la pandemia en EEUU, me veo obligado a también alertarles que, mientras el mundo se enfoca en atender la emergencia del Covid-19, el gobierno de Trump, instrumentalizando una vez más las instituciones para alcanzar sus objetivos electorales y basándose en infamias bajo pretexto de la lucha contra las drogas, ha ordenado el despliegue militar más grande de Estados Unidos hacia nuestra región en 30 años, con el fin de amenazar a Venezuela y de llevar a nuestra región a un conflicto bélico costoso, sangriento y de duración indefinida”.

Segundo, le hizo un llamado a ese pueblo “para que ponga freno a esta locura, para que responsabilice a sus gobernantes y los obligue a enfocar su atención y sus recursos en la atención urgente de la pandemia”.

Tercero, ha solicitado el “cese de las amenazas militares, el fin de las sanciones ilegales y el bloqueo que restringe el acceso a insumos humanitarios, tan necesarios hoy en el país”

Cuarto, ha pedido “con el corazón en la mano que no permitan que su país se vea arrastrado, una vez más, a otro conflicto interminable, otro Vietnam u otro Irak, pero esta vez más cerca de casa”.

Quinto, ha reiterado su política de diálogo y de compromiso con la paz: “Nosotros, como dijo una vez nuestro líder Hugo Chávez, compartimos el mismo sueño. El sueño de Martin Luther King es también el sueño de Venezuela y de su gobierno revolucionario. Los invito a luchar juntos por hacer realidad ese sueño. No a la guerra de Estados Unidos contra Venezuela. No más sanciones criminales. Queremos paz”.

Esas palabras del presidente Maduro hacen recordar que no es tiempo de seguir la enseñanzas de Maquiavelo cuando aconsejaba al Príncipe que no adoptara la ética de los ciudadanos, sino más bien momentos para que el ciudadano de EEUU no adopte la “ética” de su Príncipe (Trump), en una decisión que podría generar consecuencias impredecibles.

En ese sentido, debe recordarse una fábula, que según el historiador estadounidense Howard Zinn, en su texto Sobre la Guerra, había sido escrita por el dramaturgo alemán Bertolt Brecht, y que palabras más, palabras menos, dice: “un hombre que vive solo recibe una llamada en la puerta, cuando la abre, encuentra en el umbral el cuerpo poderoso, el rostro cruel del Tirano. El Tirano le pregunta. ¿Aceptas someterte a mí? El hombre no responde. Se hace a su lado. El Tirano entra y se instala en casa del hombre. El hombre le sirve durante años. Un día el Tirano enferma por contaminación de la comida. Muere. El hombre envuelve el cuerpo, abre la puerta, se deshace de él, vuelve a entrar en su casa, cierra la puerta detrás de él, y dice con firmeza. No”.

Recuerde, señor, Trump que la violencia NO es la única forma de poder. Muchas veces es la menos eficiente, aunque realmente es la más cruel, tanto para las víctimas como para los verdugos, como dijo Albert Camus. Vietnam quedó estampado en la historia como evidencia de ello.

La mejor recomendación sería entonces: dejar quieto lo que está quieto.

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

Comparte este contenido:

Canto a la paz

Por: Marcelo Colussi

“Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, decían los romanos. El mundo actual parece que se lo tomó en serio, porque la actividad humana más desarrollada es, justamente, la industria bélica.

¿Se puede vivir en paz?, es decir: ¿sin conflicto? Pregunta mal formulada, sin dudas. El conflicto -el choque, la confrontación, la polémica- es nuestra razón de ser. Punto.

¡Paz!

¿Paz?…

Palabra tan manoseada.

En tu nombre se cometen todos los días los peores atropellos.

¿Estás en algún lado?

No lo sé.

No lo sé, y poco importa, pues parece que a nadie le preocupa

realmente mucho tu situación.

La paz está en los cementerios… De eso no caben dudas.

¡pero allí hay solo cadáveres!

¿Podrá estar la paz entre los vivos?

Lo que palpamos a diario,

lo que nos duele cada día,

cada hora,

cada minuto,

es tu ausencia. O si se quiere: tu lejanía.

¿Dónde estás, Paz?

¿Quién te hirió de muerte?

¿Tal vez estés muerta? (Entre nosotros: ¿viviste alguna vez?)

Lo que conozco,

lo que conocemos y nos golpea,

nos humilla como Humanidad, nos escupe en la cara,

lo que nos sacude dondequiera,

no tiene nada que ver con la paz.

¿O todo eso es la paz? (humillaciones, afrentas, soportar con estoicismo, cerrar la boca).

Te emparentan con el Amor.

En tu nombre, y con amorosas palabras

nos desfiguramos,

somos una grotesca caricatura

de aquello que levantamos como lo más sublime.

¿Somos mentirosos entonces?

¿Por qué necesitamos invocarte a cada rato para hacer siempre lo contrario?

¿Por qué en nombre de la paz matamos, denigramos, torturamos,

podemos sentimos superiores?

Se habla de progreso, pero eso es siempre el sacrificio de muchos

para el bienestar de pocos.

Con una cruz cristiana y la Biblia bajo el brazo

Se masacró todo un continente…

Se aniquila, se tortura, se denigra…

¿Paz?

Se habla de bien común,

pero son pocos, muy pocos los invitados al festín

de los poderosos.

Con los símbolos de la paz y del amor

nos confinan a los mendrugos,

a las sobras, a la resignación.

Si se protesta, nos condenan.

Si no se protesta, nos matan.

Quienes somos víctimas –y la gran mayoría lo somos–

difícilmente podemos alzar la voz.

¿Acaso la paz es aguantar?

¿Es soportar con estoicismo? ¿Es apretar los dientes y sobrellevar las penas?

Nos enseñaron que ser pacíficos es tolerar, tener paciencia, sonreír siempre. 

¿Realmente eso es la paz?

¿Quién dijo que a las mujeres les gusta ser sumisas,

que a los niños les gusta callarse ante los mayores

o que a los negros les gusta imitar a los ganadores blancos?

¿Quién formuló aquello que los trabajadores trabajan felices para su amo?

Con la mayor de las violencias nos obligaron

a creer en los dioses (¿amorosos y pacíficos?).

Quien se resiste a creer, puede ser condenado a la pira, al suplicio, al escarnio.

¿Paz?

Con la más grande ausencia de paz (¡sí, sí: de paz!)

nos obligan a uniformarnos,

a seguir la caravana,

a no abandonar el redil.

¿Y si reaccionamos?

¿Somos violentos si no usamos corbata,

si no estamos a la moda

o no saludamos cortésmente a nuestros explotadores?

¿Somos violentas (o locas) las mujeres si no queremos tener sexo un día?

¿Somos violentos si nos rebelamos contra el mundo?

Con la furia visceral más grande que exista

¿no podemos decir que no?

¿Quién dijo que la paz es quedarse sentado, mudo,

aterrorizado ante el que manda,

regocijándonos con las mezquindades y mediocridades

que ya aceptamos como normales?

¿Somos pacíficos si nos vamos tranquilos a dormir sin

indignarnos por lo que debe indignarse?

¿Dejamos de ser pacíficos si echamos a la hoguera del odio ancestral,

amasado en milenios de sometimiento,

todas nuestras opresiones?

¿Dejamos de fomentar la paz si nos levantamos contra esas opresiones?

Si “la violencia es la partera de la Historia”, ¿somos violentos

si abrimos los ojos algún día?

Paz, paz… ¿La de los cementerios entonces?

Si es cierto que la paz es la ausencia de guerra, ¿podemos quedarnos tranquilos

pensando que vivimos pacíficamente porque no suenan balas ni cañones?

La mujer golpeada,

el esclavo explotado,

el “inferior” despreciado,

el loco encerrado en su manicomio,

el engañado en cualquiera de las infinitas formas del engaño,

el despreciado por no ser del grupo dominante,

el que sufre hambre,

la que sufre violencia sexual,

el incomprendido que disiente siendo señalado,

el que sigue al rebaño porque no puede permitirse ser diferente,

el despreciado por ser diferente

¿viven en paz?

Quizá la paz es una aspiración.

Quizá no más -¡ni nada menos!- que eso.

Se busca, pero nunca se llega a tenerla…

porque los vivos no habitamos cementerios.

Quizá haya que apretar los dientes y destruir muchas cosas

para acercarnos a ella.

Con las tripas del último burgués

ahorcaremos al último burócrata.

Con las tripas del último papa

ahorcaremos al último rey.

Con las cenizas humeantes de lo viejo aborrecido

modelaremos la utopía.

Fuente: https://www.aporrea.org/actualidad/a287710.html
Comparte este contenido:

Colombia. Congreso de los Pueblos: Cuba es una potencia mundial de solidaridad, amor y paz

Redacción: Kaosenlared

Cada vez sorprende menos cómo piensa y actúa la derecha. Sobre todo cuando se trata de una adepta al Centro Democrático (partido liderado por Álvaro Uribe Vélez, principal genocida en la historia contemporánea de Colombia). Aún así, no deja de ser indignante y grotesco que una Senadora de la República exprese de forma abierta tanta ignorancia.

En su artículo Becas para Cuba (publicado el 09 de febrero de 2020), la señora María Fernanda Cabal dice que: “Considerar como un gesto desinteresado de ayuda para la paz de Colombia el otorgamiento de mil becas para que militantes, guerrilleros y milicianos de las Farc estudien medicina en Cuba, es una actitud de peligrosa ingenuidad”.

En Colombia, cada día aumenta la lista de líderes y lideresas sociales asesinados y judicializados, el sistemático asesinato de excombatientes de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC-, el incumplimiento de los Acuerdos entre FARC y Gobierno, el olvido de lo pactado entre el mismo Estado y el Ejército de Liberación Nacional -ELN- para la construcción de una paz con justicia social. Pero la señora Cabal no habla de eso.

La Senadora María Fernanda Cabal (tristemente conocida por sus constantes incongruencias acerca de la historia nacional y mundial) no se dedica a sus labores parlamentarias. Cobra su salario de 32 millones de pesos sin preocuparse por la precarización y mercantilización de la educación y la salud en en el país.

Recordemos que en Colombia uno de los principales motivos para el Paro Nacional, sigue siendo las demandas alrededor de la educación pública, gratuita y de calidad. La política de Estado claramente no prioriza la educación, ha incumplido sistemáticamente lo pactado con sectores estudiantiles y magisteriales y responde con violencia y represión ante las protestas de lxs estudiantes y docentes del país.

En esto vale la pena recalcar que para la región, Colombia es la cabeza de playa en el avance imperial estadounidense. No se queda corta la comparación de Colombia como la Israel de América, tanto por sus acciones políticas, económicas y militares contra la región.

Por estas razones vemos necesario rechazar los pronunciamientos de la señora Cabal y hacer eco de algunos datos que demuestran la vocación del pueblo y el Gobierno cubano hacia la solidaridad, la paz y la vida digna con su propio pueblo y los pueblos del mundo:

• Más de 400 mil cubanxs profesionales de la salud (médicxs, enfermerxs, técnicxs) han brindado su cooperación en 164 países. En la actualidad, más de 29 mil profesionales cubanxs laboran en 62 países.

• En Cuba se han graduado 35.613 profesionales de la salud de 138 países, incluyendo Estados Unidos. De ellos, 29.746 estudiaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina -ELAM-. La ELAM, proyecto reconocido por organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.

• En esa isla caribeña se han graduado 1.400 jóvenes colombianxs de distintas profesiones. Mil de esas personas graduadas en Cuba son profesionales de la salud que hoy brindan sus servicios en diferentes espacios de nuestro país.

• En el 2017 Cuba ofreció a Colombia 1.000 becas de Medicina como contribución al proceso de implementación del Acuerdo de Paz con las FARC. Este ofrecimiento se viene cumpliendo con el ingreso de 200 estudiantes cada año a las aulas de Medicina en La Habana. Hoy estudian en la ELAM 569 jóvenes colombianas y colombianos de todo el país. El total de las 1.000 becas ofrecidas se completará en el curso escolar comprendido entre el 2020 y 2021.

• De las y los 569 jóvenes colombianos que han sido beneficiados por las becas de Cuba, solo 38 son excombatientes de las antiguas FARC. Además, 21 son exmilitares de la fuerza pública o familiares de estos. El resto de las y los estudiantes son jóvenes víctimas del conflicto, familiares de excombatientes, miembros de organizaciones sociales y de comunidades indígenas y afrodescendientes.

A los datos anteriores podríamos incluir una larga lista de apoyos médicos que ha hecho Cuba frente a catástrofes como la de Chernobil en 1986, la lucha contra el Ébola en África (reconocida hasta por el propio Gobierno de los Estados Unidos) y los miles y miles de pacientes en todo el mundo que han sido atendidos en Cuba.

Estas y otras razones hacen que manifestemos nuestro apoyo y admiración al valeroso pueblo cubano, que ha logrado materializar en acciones concretas una política cargada de valores profundamente humanistas, basada en la solidaridad, el amor y la paz.

Figuras tristes, como María Fernanda Cabal, insisten en que Colombia siga el ejemplo de muerte que el Gobierno de los Estados Unidos promueve por el mundo. Quieren que Colombia siga formando mercenarios para invadir pueblos. Sin embargo, cada día la movilización social les recuerda que Colombia quiere ser un territorio de paz, donde el estudio de la salud sea otra forma de insistir en que la vida debe vivirse con dignidad.

Que el pueblo cubano sepa que en todo el planeta cuentan con mares de corazones agradecidos, dispuestos a rodearles y protegerles frente a los continuos ataques que la derecha mundial sigue y seguirá realizando contra su ejemplo y su rebelde decisión de ser libres.

¡Hasta la victoria siempre!

Organizaciones, Movimientos y personas firmantes:

Articulaciones internacionales

– Articulación Continental ALBA Movimientos

– Colectivo Latinoafricano

– Secretaría Ejecutiva de la Red en Defensa de la Humanidad

Argentina

-Coordinadora Resistir y Vencer

-Resumen Latinoamericano

-Frente Patria Grande

-Frente de Organizaciones en Lucha (FOL)

-Escuela Latinoamericana de Formación hombre nuevo mujer nueva

-Venceremos, partido de trabajadorxs

-Frente Popular Darío Santillán (FPDS)

-La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)

-Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE).

-La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP)

-Movimiento Nacional Campesino Indigena (MNCI)

-Universidad Campesina-UNICAM Suri

-Movimiento de Participación Estudiantil (MPE)

-Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía

– Marcha Noticias

Brasil

-Movimiento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra

-Comitê Carioca de Solidariedade a Cuba

-Movimento dos Trabalhadores Sem Teto (MTST)

-Capítulo Europa del Congreso de los Pueblos

Bolivia

-El Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MASIPSP)

Chile

Movimiento UKAMAU

Congreso de los Pueblos – Chile

Colombia

-Marcha Patriótica Colombia

-Programa Alternativas a la Violencia – PAV Colombia (Coordinación Regional Central)

-Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo (MODEP)

-Corporación Mesa Departamental de Derechos Humanos y Territorios del Cesar

-El Sindicato Único Nacional de Mototrabajadores de Colombia SUNMCOL

-Congreso de los Pueblos

Cuba

-Centro Memorial Marthin Luter King Jr. (CMMLK)

-Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP)

-Investigación “América Latina: Filosofía Social y Axiología” (GALFISA)

-Talleres internacionales de Paradigmas Emancipatorios

Europa

-Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza, estado español

-Escovip Lyon, Francia

-Minga Luzern, Suiza

-Aluna, Suecia

-Collectif saya, Bruselas

-Capítulo Europa del Congreso de los Pueblos

Guatemala

-Comité de Unidad Campesina

Haití

-Plateforme Haïtienne de Plaidoyer pour un Développement Alternatif (PAPDA)

México

– Organización Popular Francisco Villa de Izquierda Independiente.

– Sección 9 Democrática – CNTE. Coordinadora Nacional de los trabajadores de la educación

– Casa de los Pueblos

– Colectivo del periodico El Zenzontle

– Revista Comunera de México

-Sindicato Mexicano de Electricistas

Panamá

-Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO)

Perú

-La junta

Venezuela

-Movimiento de Pobladores/as

-Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ)

-Asociación Civil Latinoamericana de Migrantes

-Comités Dominicano de los derechos humanos

Firmas personales

Atilio A. Borón, Argentina
Paula Klachko, Argentina
Stella Calloni, Argentina
Marcos Teruggi, Argentina/Venezuela
Tim Anderson, Australia
Hugo Móldiz, Bolivia
María Nela Prada, Bolivia
Carlos Alberto (Beto) Almeida, Brasil
Nadia Bambirra dos Santos, Brasil

Marilia Guimaraes, Brasil
Nadia Bambirra, Brasil
Arnold August, Canadá
Florencia Lagos, Chile
Javiera Olivares, Chile
Pablo Sepúlveda Allende, Chile/Venezuela
Dario Salinas Figueredo, Chile/México
José Roque Campo López, Colombia

María Isabel Bickel Solano, Colombia

Migdáleder Mazuera, Colombia / Venezuela

Ángel Guerra, Cuba/México
Ariana López, Cuba
Fernando León Jacomino, Cuba
Omar González, Cuba
Irene León, Ecuador
Orlando Pérez, Ecuador
Arantxa Tirado, España
Javier Couso, España
Alicia Jrapko, EE.UU.
Hernando Calvo Ospina, Francia
Camille Chalmers, Haití
Anarella Vélez, Honduras
Gilberto Ríos, Honduras
Luis Méndez, Honduras

Catalina Álvarez Paredes, México

Luis Hernández Navarro, México
Nayar López, México
Fernando Buen Abad, México/Argentina
Katu Arkonada, País Vasco/México
Ricardo Flecha, Paraguay
Hildebrando Pérez Grande, Perú
Héctor Tajam, Uruguay

Antonio Elías, Uruguay
Gabriela Cultelli, Uruguay
Carmen Bohórquez, Venezuela
Pasqualina Curcio, Venezuela
Pedro Calzadilla, Venezuela
Rita Urbina, Venezuela

Pablo José Noguera Guevara, Venenzuela

Sergio Arria, Venezuela/Argentina

María Fernanda Barreto, Venezuela/Colombia

Congreso de los Pueblos de Colombia

Comparte este contenido:

Centenares de personas marchan por la paz en Cochabamba, Bolivia

América del Sur/Bolivia/12-01-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Los protestantes denunciaron que quienes dirigen al país mediante un gobierno de facto, son los mismos que convocaron a los enfrentamientos en Cochabamba, de los que este sábado se cumplen 13 años.

Centenares de personas salieron este sábado por la principales calles del departamento de Cochabamba para exigir al gobierno de facto cesar la represión y garantizar la paz de la Nación.

Durante la jornada, los ciudadanos exigen justicia por los acontecimientos suscitados el pasado once de enero de 2007 en ese departamento boliviano, cuando se produjeron enfrentamientos debido a las desigualdades que impuso entonces “la misma derecha que hoy intenta destruir la nación”, según señaló uno de los protestantes.

En ese sentido, los manifestantes condenaron los más de 30 muertos y cientos de heridos, debido a la represión de militares y policías en Sacaba y Senkata ocurridas en noviembre.

Los protestantes denunciaron que quienes dirigen al país mediante un gobierno de facto, son los mismos que convocaron a los enfrentamientos en Cochabamba, de los que este sábado se cumplen 13 años.

“Todos reconocemos que en nuestra sangre corre las esencias de la comunidad indígena y por eso debemos defender al país de quienes se dicen defensores de la democracia”, destacó uno de los participantes en la marcha pacífica.

Por otro lado, como parte de las acciones del gobierno ilegítimo de Bolivia, el viernes último fue allanada la casa del exgerente de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), Oscar Coca, acusado de supuestos delitos de daño económico contra el Estado.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/bolivia-centenares-personas-marchan-paz-cochabamba-20200111-0018.html

Comparte este contenido:

Libro(PDF): Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo

Reseña: CLACSO

La selección de textos, para una obra como la que aquí presentamos, exige un proceso de toma de decisiones sobre lo que se va a considerar como pensamiento crítico, sobre la temporalidad de la producción y sobre las temáticas que se van a incluir. En esta antología asumimos la definición de pensamiento crítico derivada de las propuestas teóricas de la Escuela de Frankfurt, basadas en la definición de Marx de 1843, como aquel pensamiento que no solo busca entender la sociedad, sino también criticarla y contribuir como un todo, sumándose a las agendas, miradas y aspiraciones de los movimientos sociales contestatarios. Como crítico, además, en el contexto costarricense destacamos aquellos textos que han enfrentado el espejo (a veces espejismo) nacionalista y han brindado formas originales para repensar Costa Rica como país, como sociedad y como cultura. En términos de la temporalidad, en esta antología se incluyen textos que abarcan un período de cerca de 100 años, iniciando en la década 1920 y terminando con autores y autoras que desarrollan su producción en las primeras décadas del presente siglo. Sobre la escogencia temática, hemos decidido incorporar trabajos que plantean críticas a un conjunto de mitos sobre la homogeneidad, la igualdad y la excepcionalidad costarricense que se han configurado como poderosos mecanismos de control social y político. La compiladora y el compilador hemos batallado ampliamente sobre la selección que ofrecemos en esta antología. Por eso, debe verse primeramente como un producto de procesos de discusión sobre las características de los textos, su distribución cronológica, sus aportes a las problemáticas que nos planteamos, la originalidad y actividad pionera de sus proponentes y el impacto en las ciencias sociales costarricenses de estos ensayos. No está demás decir que tenemos claro que esta antología y cualquier otra siempre tendrá sus límites, siempre carecerá de otros trabajos importantes y siempre podría ser enriquecida por otras perspectivas. Sabidos de eso, también tenemos claro que estos textos que hemos escogido representan lo mejor del pensamiento crítico costarricense y que a partir de ellos se han generado polémicas, discusiones y se han inspirado otros investigadores e investigadoras.

Autores (as):

Montserrat Sagot. David Díaz Arias. [Coordinadores]

Joaquín García Monge. Manuel Mora Valverde. Víctor Hugo Acuña Ortega. Carlos Sandoval García. Alexander Jiménez Matarrita. José María Gutiérrez. Carmen Lyra. Yolanda Oreamuno Unger. Rodrigo Facio Brenes. Rodolfo Cerdas Cruz. Manuel A. Solís. Mercedes Muñoz Guillén. Jorge Rovira. Ciska Raventós Vorst. Carlos Luis Fallas Sibaja. Daniel Camacho Monge. Eugenia Rodríguez Sáenz. Carlos Sojo. Juliana Martínez Franzoni. Diego Sánchez-Ancochea. Quince Duncan. Omar Hernández. Eugenia Ibarra. Juan Rafael Quesada. Helio Gallardo. Mónica Pérez Granados. Yadira Calvo. Ana Sojo. Alda Facio Montejo. Ana Carcedo. Gabriela Arguedas Ramírez. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-722-557-0

Descarga: Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1810&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1361

Comparte este contenido:

Mujeres marchan para evitar otra guerra civil en El Líbano

Asia/Líbano/01-12-2019/Autor(a): Armando Reyes Calderín/Fuente: www.prensa-latina.cu

Por: Armando Reyes Calderín

Centenares de mujeres, sobre todo madres, marcharon en una zona de recientes enfrentamientos para evitar que surgiera otro conflicto armado interno en El Líbano.
La manifestación se concentró en un lugar que una vez dividió el este cristiano del oeste musulmán para rechazar los tambores de la guerra que se escucharon hace unas horas entre seguidores de una y otra confesión religiosa.

‘Sentimos que, como madres, teníamos que venir a decirles a nuestros hijos que vivimos una guerra y no queremos que se repita’, expresó Isabella, de 50 años de edad, en declaraciones citadas hoy por la versión digital del periódico The Daily Star.

Del mismo modo, Suzan Abdel-Ridah, profesora de la Universidad Libanesa, aseguró que salieron a la calle para que nadie los obligue a llevarlas al pasado.

‘Esta calle era toda una barricada’, recordó, mientras señalaba carriles que estuvieron obstruidos por los grupos que chocaron en días recientes.

La manifestación femenina portaba flores blancas en expresión de paz y tolerancia.

Una mujer musulmana con velo llevaba una cruz pintada en su frente, ‘mi apariencia de hoy habla por sí misma, no somos ni lo uno ni lo otro, somos libaneses’, dijo.

Las muestras de unidad contrastaban con episodios anteriores cuando desde ambas zonas se lanzaban piedras y otros objetos, lo cual pudo ir a más a no ser por la intervención del Ejército.

Se sabe que en la localidad de Chiyah predominan los musulmanes chiitas, mientras que en la aledaña de Ain al-Rummaneh hay mayoría del partido cristiano Fuerzas Libanesas.

Wissam, propietario de un supermercado de 34 años de edad, aseguró que la rivalidad de los dos bandos continúa presente desde la guerra civil de 1975-1990.

Empero, apuntó, ‘no queremos permanecer atrapados en esa mentalidad de guerra, muerte y sangre, queremos vivir, y es nuestro derecho vivir’.

Musulmanes y cristianos estaremos juntos hasta la muerte, nadie puede interponerse entre nosotros, según Mohammad Ghaddar, de 22 años de edad, y residente en Chiyah.

Del otro lado, en Ain al-Rummaneh, Simon Jawwous, actor (24) refrendó lo dicho por Ghaddar, ‘nuestra generación está viviendo la convivencia? todavía hay sensibilidades heridas, pero tal vez con la marcha de madres de hoy comiencen a desaparecer’, subrayó.

Jawwous confesó que junto a otros centenares combatió con bastones y piedras en la anterior jornada, pero ahora con más calma analiza que el problema no era entre cristianos y chiitas, más bien entre partidos.

Un intento, afirmó, de descarrilar el levantamiento popular sin precedentes que cubrió y cubre al país desde el 17 de octubre último.

‘Somos una generación que repudia la guerra. No quiero ser como mi papá que, a los 16 años de edad, estaba luchando contra personas que no conocía’, acotó.

Rima Majed, profesora de sociología en la Universidad Americana de Beirut, denunció que los políticos acudieron a la retórica de la convivencia sectaria para eludir la profunda división de clases existente.

‘Es importante para nosotros que en esta coyuntura crítica de nuestra historia no caer en la trampa de la división sectaria’, apostilló.

Lo clave es seguir luchando contra la división de clase y luego será contra el sistema sectario, concluyó.
Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=324241&SEO=mujeres-marchan-para-evitar-otra-guerra-civil-en-el-libano
Imagen: jorono en Pixabay
Comparte este contenido:
Page 5 of 14
1 3 4 5 6 7 14