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Más que un colegio

Por: Misiones Salesianas

Tras el verano, como cada año, llega la vuelta al cole. Una rutina para muchas familias, pero no para todos los niños y niñas. En el mundo, 59 millones de niños y niñas en edad de ir al colegio no lo hacen y, según alerta Naciones Unidas, si la tendencia no se revierte, dos de cada cinco de esos niños y niñas no pisarán un aula en su vida. Es cierto que las cifras de acceso a la educación básica han ido mejorando año tras año, pero la realidad es que mientras haya niños privados del derecho a la educación, no podemos bajar la guardia ni un segundo.

Dos de las graves amenazas con las que se encuentra la educación son los conflictos y las guerras en las que el mundo está inmerso hoy. Más de 24 millones de niños, niñas y adolescentes no pueden acudir a las escuelas para formarse debido al conflicto en sus países. Sudán del Sur, Siria, Afganistán, Níger… son lugares donde ir a la escuela puede suponer jugarse la vida.

Millones de niños y niñas necesitan una escuela integradora que los prepare para el futuro. Que consiga desarrollar las capacidades de cada uno y los convierta en jóvenes llenos de oportunidades y agentes de cambio de un mundo injusto.

La educación de los niños, niñas y jóvenes más desfavorecidos es el punto clave para el desarrollo, para luchar contra la pobreza y mejorar la calidad de vida de millones de personas.

Ir al colegio es más que recibir educación y conocimientos, es tener la oportunidad de desarrollarse como personas, de ser ciudadanos de provecho y de conseguir un futuro esperanzador. Los misioneros salesianos se esfuerzan cada día en los más de 130 países en los que están presentes para que el derecho a la educación sea una realidad para todos los niños y niñas del planeta.

TÚ PUEDES CAMBIAR EL FUTURO
DE MILLONES DE NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES

Fuente: http://www.misionessalesianas.org/especiales/2016/mas-que-un-colegio-0109/

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Migrantes infantiles son una arteria abierta en América Central

Por:

La crisis migratoria desatada por los miles de niñas y niños de América Central detenidos en  Estados Unidos, representa una pérdida masiva de generaciones que huyen de la pobreza, la violencia y la inseguridad en Honduras, Guatemala y El Salvador, los tres países más violentos del llamado Triángulo Norte del istmo.

Unos 200 especialistas y funcionarios de países y organismos involucrados se congregaron en Tegucigalpa para promover soluciones a la emergencia humanitaria, el miércoles 16 y este jueves 17, en una Conferencia Internacional sobre Migración, Niñez y Familia, convocada por el gobierno hondureño y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La conferencia concluyó con un llamado a establecer vías para que los países involucrados implementen un programa con recursos suficientes para el control efectivo de fronteras y la eliminación de “puntos ciegos”, usados en la ruta del migrante.

También exhortaron a concretar rápidamente una iniciativa regional que permita abordar esta crisis humanitaria en forma conjunta y definitiva, en reconocimiento de una responsabilidad compartida para alcanzar la paz, la seguridad, el bienestar y la justicia de las poblaciones centroamericanas.

Pero la declaración Hoja de Ruta: Una Invitación a la Acción no pasó de generalidades y careció de compromisos específicos para afrontar una crisis de dimensiones inéditas.

El gobierno de Estados Unidos afirma que las patrullas fronterizas capturaron este año a  unos 47.000 menores de edad, que permanecen retenidos en saturados albergues mientras se cumplen los trámites para su deportación.

José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo durante la conferencia que en el año 2011 los menores migrantes no acompañados de América Central que buscaban ingresar a Estados Unidos fueron 4.059 menores.

Pero esa cifra trepó a 21.537 en el 2013 y a 47.017 en lo que va del 2014.

“Esa gran cantidad de niños son de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. Se ha identificado que 29 por ciento de esa cifra es de niños de Honduras, 23 por ciento de México, y 24 por ciento de Guatemala y El Salvador”, resumió Insulza, antes de hacer un llamado a no criminalizar la ola migratoria.

Las imágenes de cientos de menores, subiendo solos o acompañados con familiares o extraños en los vagones del tren mexicano conocido como “La Bestia”, con destino a la frontera con Estados Unidos, despertó finalmente la preocupación de los gobiernos del área por la situación.

En ello influyó el anuncio de la administración de Estados Unidos de que comenzaría a realizar deportaciones masivas de las niñas y niños interceptados en los últimos meses, lo que comenzó a hacerse realidad con los menores hondureños el lunes 14.

La reunión de Tegucigalpa congregó a funcionarios y expertos de países receptores y expulsores de los migrantes. Durante sus debates, los participantes analizaron que en el caso de Guatemala, la migración está dominada por la situación de pobreza, mientras que en El Salvador y Honduras, la gente huye más aún de la inseguridad ciudadana y la violencia criminal.

El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, los llamó incluso “desplazados de guerra” y consideró que se está ante una emergencia “que hoy ha explotado entre nosotros”.

De nueve menores migrantes no acompañados que cruzan la frontera de Estados Unidos, siete son hondureños que proceden de localidades denominadas como “territorios calientes” de la inseguridad y violencia, dijo el mandatario.

Ricardo Puerta, un experto en temas migratorios, dijo a IPS que la región centroamericana está perdiendo a sus generaciones, “esto está golpeando duro, en especial en países como Honduras donde la gente huye de la violencia y la edad de quienes emigran oscila entre los 12 y 30 años”.

“Estamos perdiendo muchos nuevos y buenos brazos y cerebros que por regla general no regresan, si lo hacen es como turistas nacionales, pero no en forma permanente”, acotó.

Laura García realiza servicios de limpieza. Cobra un promedio de 12 dólares por casa u oficina que limpia, pero apenas sobrevivel. Ella quiere emigrar, sin importar los riesgos ni lo que oye sobre el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, cuyos funcionarios repiten sin cesar que los migrantes centroamericanos no son “bienvenidos”.

“Escucho todo eso, pero aquí no hay trabajo. Hay días en que limpio dos casas, otro solo una y a veces ninguna. Y como soy una mujer mayor, que pasa los 35 (años), nadie quiere darme empleo. Lucho y lucho, pero quiero probar allá en el Norte, dicen que pagan mejor por cuidar gente”, explicó a IPS con voz entrecortada.

Además, vive en la conflictiva y pobre colonia (barrio) San Cristóbal, en el norte de Tegucigalpa, que las pandillas controlan y donde a partir de las 6:00 de la tarde imponen su propia ley: nadie sale y nadie entra sin autorizarlo los delincuentes.

“Dicen que en el camino (ruta migratoria) pasan muchas cosas, que asaltan, que secuestran, que violan, dicen muchas cosas, pero tal como está aquí la situación, da igual morir en el camino que aquí, acechada por las maras (pandillas), a la espera que un día te peguen un tiro”, acotó.

En una intervención ante la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, el 7 de julio, el cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, advirtió en Washington sobre la desesperanza que se vive en Honduras y el resto de América Central.

“Es como si alguien ha desgarrado una arteria en Honduras y otros países centroamericanos. El miedo, la pobreza agobiante y sin futuro, significa que estamos perdiendo nuestra alma, nuestros jóvenes. Si esto continúa sucediendo, los corazones de nuestra región dejarán de latir”, aseguró el cardenal, en una intervención que aún no fue difundida en Honduras.

El prelado católico fustigó las deportaciones masivas de menores hondureños que comenzaron a llegar procedentes de México y Estados Unidos. “¿Se imagina si usted comienza su vida adulta siendo tratado como un criminal? ¿A dónde ir desde allí?”, inquirió.

La Iglesia Católica hondureña ha insistido en que el miedo y la pobreza agobiante, junto al desempleo y la violencia, inducen a los padres a la desesperada medida de encaminar a sus hijos al peligroso camino de la migración para salvarles la vida, al tiempo que demanda políticas públicas incluyentes que eviten esta fuga generacional.

Guatemala, Honduras y El Salvador son considerados países en donde la violencia creció, impulsada por el desplazamiento de los carteles de México y Colombia del tráfico de drogas, debido a la guerra antidrogas que libran los gobiernos de esos países.

En 2013, en El Salvador la tasa de homicidios fue de 69,2 cada 100.000 habitantes, en Guatemala de 30 y en Honduras de 79,7, según datos oficiales.

Actualmente, se estima que más de un millón de hondureños residen en Estados Unidos, de una población total de 8,4 millones de personas. En el 2013, esos migrantes aportaron remesas al país por 3.100 millones de dólares, según datos de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias.

 Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2014/07/migrantes-infantiles-son-una-arteria-abierta-en-america-central/

 

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Los efectos de la pobreza sobre la Enseñanza y el Aprendizaje

14 de septiembre de 2016 / Por: Andres Ruíz / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

La pobreza es un problema con el que cada vez más niños de nuestros países enfrentan cara a cara. El precio que los hijos de la pobreza deben pagar es increíblemente alto. Cada año, un número creciente de niños están entrando en las escuelas con necesidades y circunstancias, tales como la pobreza, que las escuelas no están preparadas para enfrentar.

Estar en Riesgo

El término en riesgo se refiere a los niños que son propensos a fallar en la escuela o en la vida debido a las circunstancias sociales de su vida. No parece que cualquier factor coloca a un niño en situación de riesgo. Por el contrario, cuando más de un factor está presente, hay un efecto de la composición y la probabilidad de fallo que aumenta significativamente. La pobreza se considera un factor principal de riesgo (Leroy y Symes, 2001). Algunos de los factores relacionados con la pobreza que puedan poner a un niño en riesgo de fracaso escolar son: padres muy jóvenes, con un nivel educativo muy bajo; el desempleo; abuso y negligencia; abuso de substancias; barrios peligrosos; la falta de vivienda; la movilidad; y la exposición a experiencias educativas inadecuadas o inapropiadas.

Ser capaz de identificar y entender a los niños que están en situación de riesgo es fundamental si hemos de apoyar su crecimiento y desarrollo. Con el fin de hacer esto, es necesario desarrollar entre los maestros y los niños relaciones cálidas y afectuosas. Esto permitirá a los profesores detectar cualquier signo de alarma que pueda poner a los niños en situación de riesgo para el fracaso, lo que interfiere con sus posibilidades de éxito en la escuela y la vida (Leroy y Symes, 2001). Los problemas académicos y de comportamiento pueden ser indicadores de fracaso inminente. Entre estos comportamientos se destacan: el retraso en el desarrollo del lenguaje, retraso en el desarrollo de la lectura, la agresión, la violencia, el aislamiento social, el abuso de sustancias, la asistencia irregular, y la depresión. Los maestros pueden tener dificultades para llegar a los padres o tutores de un estudiante. También pueden encontrar que el estudiante no completa las tareas, no estudia para los exámenes, o no viene a la escuela preparado para aprender a causa de la pobreza o relacionado con circunstancias en el entorno del hogar. Estos niños pueden ser incapaces de concentrarse. Pueden ser reacios o incapaces de interactuar con sus compañeros y / o adultos en la escuela de una manera eficaz. Estas cuestiones no sólo tienen un impacto en el aprendizaje de los niños de la pobreza, pero también puede afectar el aprendizaje de otros niños.

Diversidad

El aumento en el número de niños en situación de pobreza ha contribuido a hacer de las aulas de nuestras naciones más diversas que nunca. Esto, de hecho, hace que la enseñanza y el aprendizaje sean más difíciles. Este problema puede seguir siendo un reto para los profesores, en oposición a convertirse en un problema, si se hace hincapié en el aprendizaje del estudiante en lugar de enseñanza.

Los profesores tienen que estar en sintonía con la cultura de la pobreza y ser sensibles a la amplia gama de necesidades que los niños de la pobreza traen al aula. Los contextos sociales tienen un impacto significativo en el desarrollo de los niños. El mundo social de la escuela funciona por diferentes reglas o normas que el mundo social de estos niños tienen que enfrentar. El enfoque debe ser puesto en la búsqueda de una relación armoniosa entre los valores culturales de los estudiantes y los valores enfatizados en la escuela. Teniendo en cuenta que tantas culturas diferentes están representadas en nuestra sociedad, a menudo nos encontramos con estudiantes que pertenecen a más de un grupo cultural. Pueden ser pobres, o pueden ser de un grupo de minoría religiosa, étnica, racial (Bowman, 1994; Marlowe y Página, 1999).

La alta movilidad es un síntoma de la pobreza y sus factores sociales circundantes. Los niños de la pobreza pueden vivir en lugares que alquilan por semanas o incluso días. Pueden pasar de una ciudad a otra como mientras su padre busca trabajo o evade problemas (como un esposo abusivo, antecedentes penales, responsabilidades financieras). Pueden vivir en refugios para desamparados o refugios para mujeres maltratadas que sólo permiten breves estancias. Pueden vivir en las calles. Las condiciones en las que viven y sus experiencias de la vida del día a día pueden tener un efecto significativo en su educación y el logro. Mudarse es un evento muy emotivo para los niños. Combine este tema con la multitud de otros problemas que enfrentan los niños móviles y sin hogar y el impacto en su desarrollo emocional, social y cognitivo puede ser abrumador.

La asistencia escolar es a menudo irregular. Los traslados a nuevas escuela se convierten en la norma. Aparte de las diferencias con respecto a la población general de la escuela debido a otros aspectos de su pobreza, la movilidad agrava la dificultad de estos niños para hacer amigos. Pueden comportarse con hostilidad o ser totalmente retirados debido a intentos anteriores de hacer amigos. Con respecto a los aspectos académicos y sociales de la escuela, pueden preguntarse, “¿por qué molestarse? Yo sólo me voy a mover de nuevo.” Asimismo, a menudo llegan a la escuela sin registros de sus escuelas anteriores; y puede ser difícil para las escuelas rastrear los registros. Los maestros tienen la menor idea de lo que estos estudiantes han aprendido. Es un reto para las escuelas poner a estos niños en las aulas y hacer que accedan a los servicios adicionales que puedan necesitar. Incluso si la colocación es correcta, estos niños probablemente se muevan de nuevo en el año escolar. También es un reto ayudar a estos estudiantes a aprender al menos algo de valor mientras permanezcan en las aulas.

Los niños se dan cuenta de las diferencias de estatus social y económico a una edad muy joven. También crecen cada vez más conscientes tanto de su propio estatus social y el de sus compañeros, el desarrollo de las actitudes relacionadas con la clase durante sus años en la escuela primaria. Los profesores pueden ayudar a los niños a desarrollar el cuidado y la sensibilidad hacia las culturas diferentes, incluyendo las clases sociales.

Las actividades y lecciones deben basarse en cómo los niños se perciben a sí mismos y al mundo en las distintas etapas de desarrollo. Por ejemplo, los niños que están en el rango de edad de 7-12 años son menos egocéntricos. Se centran en las características internas o rasgos de la gente en lugar de, las diferencias de clases sociales observables. También reconocen similitudes y diferencias entre los grupos. Alrededor de los 11 años, los niños pueden tener en cuenta las causas y soluciones a la pobreza.

Teniendo en cuenta un plan de estudios de caracol, en edades tempranas los niños pueden llegar al conocimiento de la clase social y otras diferencias culturales. Durante los últimos años, el tema puede ser revisado para una comprensión más profunda. Esta es una gran oportunidad para incluir proyectos de aprendizaje de servicio comunitario en el plan de estudios, como el voluntariado como una clase en un comedor de beneficencia. Es importante que estas actividades deben seguir tanto con grupos de discusión y reflexión individual para ayudar a los niños a pensar críticamente sobre sus experiencias (Chafel, 1997; Gómez, 2000).

Como maestros, estos aspectos de la pobreza hacen que la planificación y la preparación sean absolutamente críticas. El contenido tiene que estar relacionado en diferentes formas de satisfacer las necesidades de los diversos estudiantes en el aula. Debemos tener en cuenta los valores culturales de estos niños a la hora de organizar su aprendizaje. El constructivismo es un concepto clave que respeta las diferencias de los estudiantes y permite a los estudiantes utilizar sus propios conocimientos y experiencias previas para hacer conexiones y aprender. Se ofrece a los estudiantes la oportunidad de convertirse en aprendices activos al cuestionar, la hipótesis y sacar conclusiones basadas en sus experiencias individuales de aprendizaje. Si hay bases limitadas para que los niños recurran a ellas, tenemos que ayudarles a desarrollar una base de conocimientos y experiencias para que tengan un lugar para empezar.

Al proporcionar apoyo emocional, el modelado, y otras formas de andamios, los profesores pueden ayudar a los estudiantes a optimizar sus fortalezas, habilidades y conocimientos para desarrollar y aprender (Marlowe y Página, 1999).

Las experiencias y la resolución de problemas basados ??en los problemas de la vida real de aprendizaje pueden ayudar a hacer frente a algunas de las cuestiones que pueden ser enfrentados con sus vidas. Aprender haciendo da a los estudiantes la oportunidad de resolver problemas, ser activos e imaginativos (Bassey, 1996). Por lo tanto, la diversidad en realidad nos presenta una oportunidad para mejorar la calidad de la educación para todos nuestros estudiantes y les proporcionan una variedad de oportunidades para convertirlos en ciudadanos productivos. A medida que nuestras escuelas y naciones se vuelven más diversas, la necesidad de comprensión y aceptación de las diferencias se vuelve más importante. Nuestro reto es ofrecer a los niños una educación multicultural eficaz que fomente la conciencia, respeto y aceptación.

La brecha de logros

La diferencia en el rendimiento académico entre los niños de diferentes clases o grupos (étnicos, raciales, de ingresos) se conoce como la brecha de rendimiento. Los niños de la pobreza en general, alcanzan niveles más bajos que los niños de clase media y alta. Las causas son numerosas y están relacionados con el medio ambiente social en el que viven los niños pobres y la educación que reciben en la escuela. Factores tales como la calidad de los comportamientos de aprendizaje de los estudiantes, entorno familiar, las experiencias pasadas con la educación, y las actitudes de maestros se encuentran entre los muchos factores que influyen en el rendimiento estudiantil. Slavin (1998) propone que las escuelas pueden tener un fuerte impacto en el rendimiento académico y el éxito de todos los niños al verlos como una promesa y no en situación de riesgo y prepararlos para alcanzar su pleno potencial.

Una buena educación es a menudo el único medio de romper el ciclo de la pobreza para los niños pobres. Estos niños necesitan una educación que se basa en un alto nivel y altas expectativas para todos. Lo que ocurre en nuestras aulas tiene un impacto significativo en el rendimiento estudiantil. El plan de estudios debe ser un reto para prevenir la disminución de oportunidades para la educación superior, lo que se traduce en menos oportunidades en la vida para ellos.

El contenido debe ser de alta calidad y ser culturalmente relevante. Un plan de estudios aguado es inaceptable. Los maestros deben tener conocimiento de las culturas en las que sus estudiantes viven para que puedan planificar lecciones efectivas y atractivas. Además, las técnicas de enseñanza y gestión del aula que funcionan bien con algunos estudiantes no necesariamente funcionan bien con los niños pobres. Deben tenerse en cuenta (Goodwin, 2000) La perspectiva y experiencias de los niños. Otros aspectos que pueden ayudar a cerrar la brecha en el rendimiento son: la motivación, la preparación del padre y la participación familiar.

Un artículo de Haycock (2001) se ocupa de cuestiones relacionadas con la pobreza y la brecha de logros a través de la investigación realizada por The Education Trust en la década de 1990. Cuestionaron a niños y adultos sobre lo que sospechan son causas de esta brecha en el rendimiento. Un comentario entre las realizados por los niños fue: “‘Lo que nos duele más es que nos enseñan menos.’ “Haycock (2001) concluye:” … tomamos los estudiantes que tienen menos para empezar, y luego les dan sistemáticamente menos en la escuela “. Lo que las escuelas hacen importa obviamente.

Fuente: http://www.teach-nology.com/tutorials/teaching/poverty/

Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/1865

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El hambre asecha a las escuelas africanas

África/13 de septiembre de 2016/Fuente: prensalatina

Roma (PL) El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó aquí sobre el riesgo de pasar hambre al que están expuestos más de un millón 300 mil niños de África Occidental y Central al comienzo del curso escolar este otoño. Ese organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con sede en Roma -el cual brinda asistencia a unos 80 millones de personas en 80 países-, se declaró imposibilitado de responder a esta urgencia humanitaria por falta de financiamiento.

La disponibilidad de menos recursos, otras prioridades de los donantes, mas determinados cambios en los mecanismos de financiamiento ponen en crisis la iniciativa del PMA, para llevar alimentos a las escuelas de Camerún, Mali, Mauritania y Níger.

De no resolverse el déficit financiero en este septiembre, más de un millón de niños iniciarán el curso escolar sin ese vital apoyo y cuando concluya el actual año otros 700 mil escolares de 11 naciones correrán igual suerte.

En la mayoría de los países de África Occidental y Central -asolados por el hambre, la malnutrición crónica y conflictos armados-, las comidas escolares constituyen un salvavidas para los niños, pues a menudo son los únicos alimentos regulares y nutritivos que reciben, advirtió Abdou Dieng, director regional para el África Occidental.

Dieng reclamó la necesidad urgente de 48 millones de dólares para continuar con ese programa de ayuda, exhortó a los gobiernos donantes a tener presente que más de un millón de niños dependen de esas contribuciones.

De igual modo los instó a impedir que niños y niñas vuelvan a adentrarse aún más en la pobreza y el hambre.

Los más importantes donantes en el período 2015-2016 para el PMA y hacia los cuales va dirigido fundamentalmente el mensaje de auxilio son Arabia Saudita, Canadá, Estados Unidos, Japón, Luxemburgo y la Unión Europea.

Un comunicado emitido por ese organismo alerta sobre los riesgos de supervivencia infantil y señala, además, que en los últimos tres años su programa de comidas escolares en Chad, por ejemplo, mermó en más de un 90 por ciento por falta de fondos.

Si en 2013 podían llegar a 200 mil niños en ese país del centro-septentrional de África, este año apenas alcanzan con su ayuda a 15 mil infantes necesitados de comida, acotó el informe.

Chad, por demás, tiene las peores condiciones de salud y educación del África Occidental con la tasa de analfabetismo más alta de la región.

De igual modo en Senegal las comidas escolares a través del PMA llegarán solo a una quinta parte de los niños a los cuales se previó brindar ayuda; en Guinea se reducirá a la mitad y en Mauritania y Camerún en enero y marzo, respectivamente, esa asistencia cerró.

Vale aclarar que en algunos países el gobierno y otras agencias lideran o complementan el programa del PMA, pero las mencionadas naciones africanas dependen únicamente de ese programa de la ONU.

Ello sin contar que por la falta de financiamiento el alcance progresivo del PMA se ha ido reduciendo y se desconocen los niveles de necesidad.

El PMA sostiene que el hambre mata a más personas que el Sida, la malaria y la tuberculosis juntos; que 795 millones de personas padecen de hambre ahora mismo y que cerca del 60 por ciento de los hambrientos en el mundo son mujeres.

El programa de comidas escolares proporciona a los niños alimentos nutritivos y anima a las familias a mandar a sus hijos a la escuela donde además de aprender, socializan con otros niños y disfrutan de cierta forma de una mejor infancia.

Acciones que -demostrado por sondeo del PMA- tuvieron una mayor efectividad tras conflictos bélicos como los ocurridos en la República Centroafricana, Mali y Níger, y más aún luego del azote de enfermedades como el ébola en varios países de la región.

El pasado año el PMA alcanzó con comidas diarias a 2,5 millones de niños del África Occidental y Central, de ellos 1,2 millones eran niñas. El programa de igual modo al asociarse a agricultores locales contribuye a fomentar los ingresos agrícolas y las pequeñas economías.

Acorde con ese organismo, por cada dólar invertido en el programa hay un retorno económico de tres a ocho dólares pues contribuyen a mejorar la salud de los infantes en edad escolar y el vínculo con las aulas los prepara como adultos socialmente útiles y productivos.

EL HAMBRE, UN PROBLEMA; SOCORRERLO, UNA NECESIDAD EXTENDIDA

Hambre cero y educación para todos en 2030 están entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Ertharin Cousin, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, al celebrarse el pasado 19 de agosto el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, pidió ‘medidas urgentes y colaboración para llegar a los millones de personas afectadas por crisis y que no tienen garantías de cuándo será su siguiente comida’.

También a finales de agosto el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, convocó a los líderes africanos y a los actores internacionales de desarrollo reunidos en Nairobi, Kenya, a trabajar por seguridad alimentaria y la agricultura y con ello poner freno a las crisis que enfrenta hoy el continente.

‘Acabar con el hambre y la malnutrición, hacer frente a las crisis humanitarias y prolongadas, prevenir y solucionar los conflictos y consolidar la paz no son tareas separadas, sino tan solo aspectos diferentes de un mismo desafío’, señaló Graziano da Silva durante la Sexta Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África.

La seguridad alimentaria, unos medios de vida estables y la paz son interdependientes, añadió parafraseando el principio fundacional de la FAO: ‘Progresar para librarse de la pobreza es esencial para una paz duradera’.

La conferencia, que por primera vez tuvo como sede un país africano, aprobó la llamada Iniciativa para la Seguridad Alimentaria y Nutricional en África, encaminada a mayores esfuerzos internacionales para aliviar el hambre y la malnutrición en el continente.

En los últimos 25 años, la proporción de africanos que sufren hambre disminuyó del 28 al 20 por ciento, cifra aún muy alta, pero que denota un resultado del esfuerzo de los últimos años y la necesidad de reforzar el empeño.

Lanzada por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, la nueva iniciativa busca aprovechar los logros de proyectos inclusivos que brinden mayor protagonismo a las mujeres y reúnan, además, el hacer de los sectores agrícola, sanitario, educativo y privado.

*Corresponsal de Prensa Latina en Roma.

arb/smp

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=23625&SEO=el-hambre-acecha-a-las-escuelas-africanas
Imagen: prensa-latina.cu/images/2016/septiembre/05/hambre-africa.jpg
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Siddhartha Kaul, presidente de Aldeas Infantiles: «Hay 220 millones de niños en riesgo que necesitan ayuda»

Entrevista/13 de septiembre de 2016/Fuente: abc

Su ONG, fundada en 1949 y presente en 134 países, ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias a la Concordia por su protección de los menores.

Justo después de ser galardonado con el Premio Princesa de Asturias a la Concordia «por su contribución a la protección de los niños», el presidente de Aldeas Infantiles, Siddhartha Kaul, recibe a ABC en su sede de la India. Nacido en 1954 en Rajastán, Kaul es el tercer presidente que tiene esta ONG austriaca desde su fundación hace 67 años y, con una vida a caballo entre Europa y la India, conoce bien tanto la burocracia de los despachos como el trabajo sobre el terreno.

Su padre, un funcionario del Gobierno indio descontento con la ayuda que se prestaba a los niños más necesitados, estableció en 1964 la primera aldea infantil en este país, Greenfields, donde él pasó su juventud. En 1978, el propio Kaul abrió en Chennai la primera aldea al sur de la India y en los años 80 expandió la ONG por otros países de Asia, como Sri Lanka, Vietnam y Camboya. Como vicesecretario general en este continente, dirigió en 2004 la ayuda de emergencia tras el devastador tsunami del Indico, la mayor operación llevada a cabo hasta la fecha por la organización.

Lo primero, enhorabuena por el premio. ¿Cómo espera que ayude a su labor en España?

 Espero con ilusión volver a España y agradecer este reconocimiento en persona porque nuestros amigos de allí han hecho un gran trabajo. España ha demostrado lo que se puede hacer en tiempos de crisis, ya que la gente se ha ayudado mutuamente para afrontar situaciones difíciles. Cuando empezamos allí en 1967, la ayuda de nuestra organización que recibía España procedía de otros países, pero ya es autosuficiente y se ha convertido en uno de nuestros diez primeros contribuyentes.

Todo ello a pesar de que, cuando estalló la crisis en 2008, España se vio muy afectada y nos dijeron que allí no iba a haber dinero para nuestros proyectos. Durante la crisis, pusimos en marcha programas especiales de recaudación de fondos en España para comprar libros y comida, lo que fue una especie de actuación de emergencia. España es hoy es, junto a Polonia y Corea del Sur, un ejemplo de autosuficiencia que queremos implantar en 2020 en 25 países, entre los que figuran China, India, Brasil y Argentina.

¿Cómo ha afectado la crisis económica a la solidaridad, y especialmente en países cuya clase media ha resultado muy castigada, como España?

Durante tres o cuatro años después de la crisis sentimos el impacto, pero no tanto como yo pensaba porque hay un sentimiento generalizado de solidaridad. Si alguien lo pasa mal, piensa que hay gente a su alrededor que lo pasa peor y quiere ayudar. La decisión más importante que tomamos fue conservar las promesas que habíamos hecho y que ningún niño perdiera sus programas. Aunque perdimos fondos y nos estancamos durante algunos años, nos estabilizamos en 2012 y la situación empezó a mejorar el año pasado, especialmente en Europa Central y, sobre todo, en Alemania y Francia.

Tras el fundador de Aldeas Infantiles, Hermann Gmeiner y Helmut Kunt, usted llegó al cargo en 2012 y fue reelegido en junio. ¿Cuáles son sus objetivos?

Hay mucho trabajo por hacer. En todo el mundo hay 220 millones de niños en riesgo de pobreza, exclusión social, guerra… Todos ellos necesitan ayuda y todo el mundo debe ayudar, desde los Gobiernos hasta las ONG. Nosotros estamos presentes en 134 países y, tras un proceso de consulta, tenemos una estrategia que es nuestro camino hacia 2020. Tenemos que aumentar nuestros programas para cuidar a más niños, contribuir más al fortalecimiento de las familias y desarrollar más programas educativos en Asia y África. Para hacer todo esto debemos aumentar nuestros ingresos. Aparte del objetivo de reducir la pobreza, lo importante es coordinarse con otras organizaciones para no duplicar tareas.

A corto plazo, ahora tenemos en marcha dos proyectos de emergencia: con los refugiados y con los damnificados por el terremoto de Nepal el año pasado, cuya reconstrucción es un claro ejemplo de mala gestión. Había mucho dinero y conocimiento disponible, pero no se está usando bien por el funcionamiento de la política en Nepal. Hace poco se descubrió que solo se había usado el 10 por ciento de la ayuda otorgada. Al contrario que en Nepal y Haití, la situación fue muy distinta tras el tsunami del Indico porque los gobiernos funcionaron bien durante la reconstrucción.

La pobreza sigue estando muy extendida en la India. ¿Qué puede aportar a la organización con su experiencia y la de su padre como directores de una aldea infantil?

Lo más importante es proporcionar una buena educación. En algunas aldeas, los niños de nuestros programas son los primeros en leer y escribir. Sin educación, no se puede salir del ciclo de la pobreza. El problema es que todas nuestras sociedades excluyen a los que son diferentes, ya sea por el color de la piel, la religión o cualquier otro motivo. No somos inclusivos. En Europa hay ahora un rechazo a los emigrantes porque no tienen oportunidades en sus países. Cuando pregunto a los jóvenes en los campos de refugiados, todos me dicen que emigran porque no tienen educación ni futuro en sus países.

Por ser los más débiles, los niños son siempre los más vulnerables a la desgracia. A la pobreza, el hambre, la guerra y la falta de educación se suma ahora la emigración. ¿Cuáles son los principales peligros para ellos en el mundo del siglo XXI?

Los niños no tienen nada que decir; son los adultos los que toman decisiones. El mayor riesgo es no incluirlos en el desarrollo económico. Todos los países gastan mucho en defensa y armas y, cuando hay alguna crisis, lo primero que recortan es la salud y la educación. Afortunadamente, algunos países están dando un buen ejemplo, como los del norte y centro de Europa. Cuando hay una emergencia, los que más sufren son los niños y las mujeres.

¿Qué es lo peor y lo mejor que ha visto en su trabajo?

He visto mucho sufrimiento, pero recuerdo algo que pasó cuando estaba en la Universidad y vivía en nuestra primera aldea, Greenfields, en los años 70. A medianoche, una pareja de ancianos vino a entregar una recién nacida, ya que su hija había dado luz sin estar casada e iba a quedar marcada para toda su vida. Si se descubría el nacimiento, era probable que incluso mataran al bebé.

Pensé que la India era un lugar muy injusto porque aquella niña no tenía ninguna culpa. Al final, acogimos al bebé y, cuando se corrió la voz al cabo de media hora, todas las mujeres de la aldea vinieron a nuestra casa para adoptarla. En un instante pasé de ver lo peor a lo mejor de la vida. La niña se quedó allí, estudió, fue a la Universidad, se casó y hoy es profesora y tiene sus propios hijos. Pero estos abandonos de bebés no deseados siguen ocurriendo hoy día.

¿Qué ha aprendido después de tantos años en este trabajo?

Que uno debe aprender a apreciar lo que tiene, lo que no es fácil hoy día porque todo el mundo quiere más. Le pregunto a mis amigos europeos de qué se quejan, ya que el 90 por ciento del mundo está peor que ellos, que son unos privilegiados. Lo mismo le digo a mis hijos.

Fuente: http://www.abc.es/sociedad/abci-siddhartha-kaul-presidente-aldeas-infantiles-220-millones-ninos-riesgo-necesitan-ayuda-201609112017_noticia.html

Imagen: www.abc.es/media/sociedad/2016/09/12/presidente-aldeas-infantiles-kv7–620×349@abc.jpg

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Unos 57 millones de niños en el mundo no tienen acceso a la educación primaria, según Save the Children y World Vision

España/Septiembre de 2016/Europa Press

Misiones Salesianas alerta de que más de 24 millones de niños, niñas y adolescentes no pueden acudir a la escuela debido a los conflictos en sus países

Unos 57 millones de niños en todo el mundo no tienen acceso a la educación primaria en 2015 y un total de 250 no están aprendiendo las habilidades básicas de lectura, escritura y matemáticas a pesar de que la mitad han asistido a la escuela por lo menos cuatro años, según datos de la UNESCO.

Así lo han recordado las organizaciones Save the Children y World Vision, con motivo de la celebración del 50 aniversario del Día Internacional de la Alfabetización este jueves 8 de septiembre, al tiempo que han advertido que para garantizar la educación inclusiva y de calidad para todos y promover el aprendizaje permanente, «los líderes mundiales deben centrarse de nuevo en el papel de la educación en la reducción de la pobreza».

En este sentido, las organizaciones consideran que hay que asegurarse de que «los niños no sólo acudan a la escuela, sino que están aprendiendo cuando llegan allí» porque, a su juicio, la alfabetización «desbloquea el potencial humano y es la piedra angular del desarrollo» lo que conduce a «una mejor salud, mejores oportunidades de empleo, y sociedades más seguras y estables».

Desde 2011, World Vision y Save the Children trabajan en un programa de alfabetización infantil para mejorar las habilidades de lectoescritura de 1,5 millones de niños en 17 países de África subsahariana y Asia meridional. El proyecto se implementará en un total de 27 países en 2017. «Leer es lo que más me gusta», afirma Sakhi, de 8 años, al tiempo que asegura que también le gustan las actividades en las que dibuja o escribe algo que haya aprendido en el grupo de lectura. «Nos lo llevamos a casa y lo guardamos en nuestros rincones de lectura», explica.

Según han dado a conocer las ONG, la puesta en marcha de este programa ha dado importantes resultados en comunidades de Ghana y Senegal. Así, en Ghana, se ha constatado un aumento del 34% en la presencia de libros de texto en los hogares de los jóvenes que estudian, un 50% más que en los hogares de los niños que aún no participan. Además, el 60% de los estudiantes de los programas de alfabetización eran lectores con un alto nivel de comprensión, frente al 19% de los niños que no están en el programa y comprenden el contenido de los textos que leen.

En Senegal, según han detallado, un estudio muestra que los estudiantes del programa podrían identificar correctamente el 64% de lo que leen, mientras que sus compañeros identifican el 45% de las palabras.

«Como ONG, académicos, organismos gubernamentales y socios, debemos seguir trabajando en alfabetización pues es de importancia vital en la vida de un niño y el cambio dramático que puede tener en el camino que toma un niño en el camino hacia el éxito. La educación y la alfabetización deben ser la base sobre la que construimos para asegurar que todos los niños viven la vida en toda su plenitud», han destacado.

Por su parte, también con motivo de la celebración de esta efeméride, Misiones Salesianas ha pedido «un verdadero compromiso con la educación de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo» y ha alertado de que más de 24 millones no pueden acudir a las escuelas debido a los conflictos en sus países.

La organización ha detallado que Siria, Sudán del Sur, Afganistán o Níger son algunos de los lugares en los que ir a la escuela supone jugarse la vida. «Así, la vuelta al cole 2016 se ha convertido en una de las más difíciles de los últimos años para miles de niños y niñas en todo el mundo», ha advertido la portavoz de Misiones Salesianas, Ana Muñoz.

Asimismo, Muñoz ha manifestado que «son muchos los que creen que la educación es la herramienta clave para la lucha contra la pobreza, pero se necesita una apuesta honesta para que la educación sea universal». Más de un millón y medio de niños y niñas en edad escolar van a escuelas y centros de formación salesianos.

«Sin embargo, no nos conformamos. Queremos que todos los niños y niñas del mundo tengan las mismas oportunidades y puedan ejercer su derecho a la educación», ha añadido, para después explicar que por esa razón la organización ha lanzado la campaña ‘El Otro colegio. Más que un colegio’ con la intención de concienciar sobre la importancia de la educación de los más jóvenes.

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/educacion/escuelas/educacion-Save-Children-World-Vision_0_951505739.html

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China avanza a pasos agigantados en calidad de educación: UNESCO

Por:  Zhang Jianhua y Gui Tao

LONDRES, 7 sep (Xinhua) — China avanza «a pasos agigantados» en educación de calidad y se dirige hacia la educación para el desarrollo sostenible, indicó la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova.

En una reciente entrevista con Xinhua en Londres, Bokova resaltó los avances de China en la reducción de la pobreza y el analfabetismo y en el desarrollo de educación de calidad para las áreas urbanas y rurales.

«Por obvias razones, China tiene efecto en muchos de los objetivos de desarrollo del mundo por sus dimensiones, su desarrollo dinámico, sus desafíos y sus oportunidades», dijo la directora general.

Bokova indicó que la Unesco reconoce los «pasos agigantados» de China para el alivio de la pobreza.

«China ha realizado enormes esfuerzos para reducir el analfabetismo. China ha sido uno de los defensores del marco de trabajo de Unesco contra el analfabetismo y China ha mostrado liderazgo en este proceso», añadió.

Bokova también señaló que China ha puesto mucho énfasis en la formación técnica y vocacional. La directora recordó que, en asociación con instituciones chinas e internacionales, la Unesco convocó en 2012 el Tercer Congreso Internacional sobre Educación y Formación Técnica en Shanghai.

La jefa de Unesco elogió el que China y Estados Unidos hayan ratificado el Acuerdo de París sobre cambio climático, un documento legal histórico que perfila la gobernanza climática mundial posterior a 2020.

«Considero que China se dirige hacia la educación para el desarrollo sostenible; esto es algo que alentaremos de forma enérgica y estamos listos para trabajar con China», dijo Bokova.

La directora añadió que China ha sido «un muy interesante y alentador caso de ejemplo» con el uso nuevas tecnologías y de recursos educativos abiertos.

El año pasado, la Unesco y el Ministerio de Educación de China celebraron de forma conjunta en la ciudad costera de Qingdao la Conferencia Internacional sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación y Educación Posterior a 2015.

La Unesco ha dado su patrocinio al Centro Internacional de Investigación y Capacitación para la Educación Rural en Beijing, un importante instituto bajo los auspicios de Unesco dedicado a la educación en áreas rurales, según Bokova.

La directora dijo que es una «ambición muy justificada» para elevar la calidad de la educación en áreas rurales y urbanas» al mismo nivel.

«Me alegra mucho tener esta asociación educativa tan fuerte con China», dijo Bokova a Xinhua.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2016-09/08/c_135670654.htm

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