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“Una revolución cristiana, socialista y solidaria”

Entrevista con el doctor Gustavo Porras, dirigente sandinista

Por: Sergio Ferrari

Médico de formación, el doctor Gustavo Porras es el coordinador del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), principal fuerza sindical del país. Además es diputado en la Asamblea Nacional en representación del sandinismo y asesor de la presidencia de Nicaragua. La Brigada “30 años, homenaje y solidaridad” lo encontró en Managua en la última semana de julio.

¿Cómo define la actual etapa política en Nicaragua con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el Gobierno desde enero del 2007?

Gustavo Porras (GP): Transitamos lo que nosotros definimos como la 2da etapa de la revolución sandinista. La primera, fue desde el triunfo popular del 19 de julio de 1979 hasta la derrota electoral de 1990. Luego, enfrentamos tres periodos seguidos de gobiernos neoliberales, con el sandinismo resistiendo en la oposición. En enero del 2007 llegamos de nuevo el Gobierno luego de haber ganado las elecciones generales en noviembre del 2006. Para nosotros el gobierno es el instrumento clave para implementar los cambios sociales a favor de los sectores populares. Un útil muy importante para implementar nuestra estrategia

¿Cuál es hoy esa estrategia del FSLN?

GP: El objetivo esencial es la lucha contra la pobreza, sacar al país de la pobreza. Y asegurar la paz que es una reivindicación esencial del pueblo. Sabemos que no se puede hacer de la noche a la mañana. Que exige un proceso largo dada la situación con la que nos encontramos luego del ciclo neoliberal anterior. Y estamos convencidos que esa lucha no la podemos hacer únicamente los sandinistas. Por eso apostamos con convicción a un modelo político que se basa en el diálogo, la búsqueda de consensos y la construcción de alianzas. Con la visión de una revolución cristiana, socialista y solidaria. En estos casi 9 años buscamos mecanismos para mejorar la distribución del ingreso sobre la base de lo que producimos nacionalmente. Buscamos capitalizar las familias tanto en el campo como en la ciudad. Y promovemos el protagonismo de la gente. No podemos repetir actitudes paternalistas que en tanto Gobierno asumimos en los ochenta en la primera fase de la revolución. No tenemos los medios para “beneficiar” de arriba abajo, y por lo tanto promovemos la participación activa de cada uno. Hoy no hablamos de beneficiarios sino de protagonistas.

¿Y los principales programas de gobierno sandinista para luchar contra la pobreza?

GP: El programa Hambre Cero, ahora reactualizado y con rectificaciones. Se trata de un bono productivo, elaborado tal como un documento bancario oficial, que permite a las mujeres jefas de familia que lo reciben cambiarlo por gallinas, cerdos o vacas, para lanzarse a la producción. También el programa Usura Cero, que consiste en créditos blancos destinados a las mujeres jefas de familia, para que puedan iniciar pequeños emprendimientos, negocios etc. Estos planes han beneficiado, con excelentes resultados, a centenas de miles de familias. Otros programas esenciales buscan asegurar el techo de las viviendas familiares (Plan Techo); se promueven la educación y salud gratuitas; el mejoramiento de las infraestructura viales, caminos y rutas; construcción de más de un centenar de Casas Maternas en todo el país para sostener a las mujeres embarazadas antes y durante el proceso de parto. Son solo apenas algunos ejemplos. Un conjunto de programas e iniciativas sociales que ratifican el compromiso del sandinismo con los sectores más marginados y empobrecidos de nuestro pueblo.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=214936

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Vídeo: La AIF ayuda a todos, Igualdad de género

Vídeo/16 de agosto de 2016/ Fuente: Banco Mundial
Ningún país puede poner fin a la pobreza sin la plena participación de hombres y mujeres. Descubra lo que la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres, está haciendo para eliminar la disparidad de género e impulsar la prosperidad de las mujeres

La AIF ayuda a todos: Igualdad de género

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news

Imagen: http://www.mecd.gob.es/.imaging/mecd-imgtotal-jpg/dms/mecd/ministerio-mecd/organizacion/igualdad-genero/portadaUIG.jpg

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España: Reclaman medidas para ayudar a la emancipación de los jóvenes

Europa/España/ 16 de agosto de 2016/ Fuente: elperiodicoextremadura

Lanza propuestas en áreas de educación, calidad de vida, cultura y participación. El organismo pide reconocer la labor del voluntariado, «un pilar de una juventud fuerte»

La presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura (Cjex), Elena Ruiz Cebrián, reclamó ayer a las administraciones públicas medidas para que los jóvenes puedan avanzar en cuestiones como su emancipación, su calidad de vida ante la pobreza, su participación en áreas como la educación y la cultura, y el voluntariado.

Así lo señaló en una rueda de prensa en Mérida en la que presentó, con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de la Juventud, una iniciativa en la que muestra un tablero de 12 reivindicaciones que afectan a los jóvenes y en las que el organismo trabaja desde hace tiempo. La presidenta del Cjex informó de que cada una de las demandas de la acción, que se denomina «Buscamos 12 respuestas para…», están relacionadas con cada una de las áreas.

Así, las propuestas están agrupadas en las áreas de educación y cultura, igualdad, economía, coordinación general, calidad de vida, participación y emancipación. Ha destacado la petición de reconocer la labor del voluntariado, que desarrolla las actitudes gracias a la educación no formal, ya que es uno de los pilares para «una juventud fuerte».

En este sentido, ha afirmado que los jóvenes tienen poca experiencia laboral pero tienen mucha práctica en el asociacionismo, algo que se reclama cada vez más en los puestos de trabajo. Para Ruiz, el objetivo es presentar algo más visual que centre la atención en las necesidades de la juventud puesto que «tiene el doble significado de que se plantea a modo de juego pero se destaca que con los jóvenes no se puede jugar».

Que sea una docena el número de reivindicaciones está ligado a que el Día Internacional de la Juventud se realice el 12, pero también a que hace un año el Cjex plasmaron los 12 compromisos para concienciar a los grupos parlamentarios sobre la importancia de los problemas de la juventud.

«Afortunadamente varios grupos lo firmaron y ahora estamos en proceso de seguimiento de esos compromisos», ha añadido. El CJEx se suma así al tema escogido este año por las Naciones Unidas para celebrar el Día de la Juventud, «la juventud lidera la sostenibilidad».

AGENDA 2030 En concreto, está basado en la implantación de la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con lo que la ONU quiere resaltar el papel de las personas jóvenes para liderar y garantizar el consumo responsable y la erradicación de la pobreza.

Por otra parte, el organismo regional refleja el Día Internacional con la etiqueta «elmesmásjoven» en las redes sociales, para que las entidades aporten preguntas y quejas. En el conjunto del país también se ha realizado una campaña con el nombre «JovenconPasta», otro doble sentido entre el dinero que no tiene la juventud y la comida tan barata y asequible que tienen éstos, sobre todo cuando se independizan. La finalidad es concienciar sobre el riesgo de pobreza y exclusión social que padecen las personas de entre 16 y 29 años, que ha pasado de un 36,4 por ciento en 2014 a 38,2 en 2015, motivo por el que Ruiz Cebrián considera que no se realizan «buenas políticas».

Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/reclaman-medidas-ayudar-emancipacion-jovenes-antetit-107-cjex-presenta-administracion-12-reivindicaciones-motivo-dia-mundial-juventud_955003.html

Imagen: http://zetaestaticos.com/extremadura/img/noticias/0/955/955003_1.jpg

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Los obstáculos que enfrentan los estudiantes indígenas en México

América del Norte/México/14 de Agosto de 2016/Autora: Erendira Aquino/Fuente: Animal Político

Los casi cuatro millones de niños, niñas y adolescentes indígenas enfrentan carencias de infraestructura y de personal docente, lo que contribuye a que se encuentren con un nivel de logro por debajo del básico en comparación con las escuelas urbanas públicas, según el Informe del Panorama Educativo de la Población Indígena 2015, elaborado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y la UNICEF.

En México se estima que para 2014 la población indígena era de poco más de 11.9 millones de personas, lo que representa 10% de la población total del país. De ellos, casi 4 millones son niñas, niños y adolescentes de entre 3 y 17 años.

Entre los niños, niñas y adolescentes indígenas, poco más de 1.8 millones hablan alguna lengua indígena, de los cuales más de 1.4 millones habitan en localidades rurales, aproximadamente 312 mil habitan en localidades semiurbanas y más de 100 mil en localidades urbanas.

Contexto social

Las mediciones de Coneval estiman que en 2014 el 73.2% de la población en hogares indígenas se encontraban en situación de pobreza y 21.8% en situación de vulnerabilidad por carencias sociales o por ingresos, y que únicamente un 5% no eran pobres y vulnerables.

Entre 2008 y 2014 se registró un aumento porcentual de la población en hogares indígenas y de población hablante de lenguas indígenas en situación de pobreza, pasando del 71 al 73.2% en la población indígena y del 75.9 al 78.4% en la población hablante de lenguas indígenas.

En relación con la pobreza infantil, en 2014 el 53.9% de la población de entre 0 y 17 años —21.4 millones de personas —se encontraban en situación de pobreza, mientras que, en el caso de personas indígenas o hablantes de lenguas indígenas fue del 18.6 y 90.8%, respectivamente.

Panorama educativo 

En 2014, el 6.3% de la población de 15 años o más era analfabeta, condición que en la población indígena es tres veces mayor (19.2%) y en el de la población hablante de lenguas indígenas a una cuarta parte del total (25.1%).

En el grupo de edad de 6 a 11 años, que idealmente corresponde a la educación primaria, la asistencia es casi universal en la población total en 2014, pero en la población indígena es de 97.6% y en personas hablantes de lengua indígena de 96.2%.

Entre los 12 y los 14 años la asistencia a la escuela disminuye frecuentemente en la población indígena (10.2%) y en la población hablante de lenguas indígenas (13.1%), comparados con la población total.

Entre los 15 y los 17 años, la asistencia disminuye aún más. Mientras en la población total el porcentaje de asistencia fue de 74.8%, en la población indígena fue de 65.2% y en la hablante de lenguas indígenas de 58.2%.

En cuanto al personal docente, el documento informa que 72 mil 773 escuelas de educación básica con al menos un alumno hablante de lenguas indígenas, no hay docentes que hablen lenguas; de 24 mil 625 escuelas con alumnos y docentes hablantes de lenguas, sólo en el 59.7% de ellas los docentes hablan las mismas lenguas de los alumnos, en 9.5% hablan la lengua de sólo algunos alumnos y en el 25% los docentes hablan una lengua distinta a la de los alumnos.

Por ello, “casi 118 mil niños monolingües de lengua indígena entre preescolar y secundaria tienen menores posibilidades de concluir la educación básica en comparación con el resto de los estudiantes”. Los estados de Puebla y Veracruz cuentan con el mayor número de alumnos hablantes de lenguas registrados; sin embargo, los estados con el mayor número de alumnos monolingües son Guerrero y Chiapas.

Nueve de cada 10 alumnos hablantes de lenguas indígenas asisten a escuelas en localidades de alta y muy alta marginación, lo que favorece que las escuelas ubicadas en esas localidades tengan mayores carencias; además, tal como explica el informe, “es común que el servicio educativo indígena y telesecundarias se encuentren en peores condiciones que las escuelas generales”.

De los preescolares indígenas, 26.4% tiene techos de materiales no durables, 22.7% no tiene baño, 30.2% no tiene mobiliario para docentes y 20.1% no cuenta con mobiliario para alumnos; además, de los 9 mil 656 preescolares indígenas en México, el 49.9% (4 mil 816) son unitarios, es decir, los atiende un solo docente.

En las primarias indígenas, el 24.7% no dispone de baños, 28.9% no cuenta con mobiliario para docentes, 21.2% no cuenta con mobiliario para alumnos y 18.1% tiene techo de materiales no durables.  De las 10 mil 102 primarias indígenas en el país, 6 mil 719 son multigrado, es decir, que son atendidas hasta por tres docentes que dan clase en más de un grado escolar al mismo tiempo.

En cuanto a las telesecundarias, el 30.7% no cuenta con laboratorio —necesario para el cumplimiento del currículo —, 57.4% no cuenta con internet, en el 20.7% falta mobiliario para los alumnos y en el 23.3% falta mobiliario para los docentes.

El mayor porcentaje de alumnos con nivel de logro Por debajo del básico se encuentra en primarias indígenas. En Español 75% se ubicó en este nivel y en Matemáticas fue el 65% Comparado con escuelas urbanas públicas, los porcentajes fueron del 37 y 36%, respectivamente.

Chiapas es la entidad federativa con mayor porcentaje de alumnos que asisten a escuelas indígenas con un logro educativo Por debajo del básico, con un 82%.

Los resultados anteriores se presentan a pesar de que la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas establece que “las autoridades educativas federales y de las entidades federativas garantizará que la población indígena tenga acceso a la educación obligatoria, bilingüe e intercultural, y adoptarán las medidas necesarias para que en el sistema educativo se asegure el respeto a la dignidad e identidad de las personas, independientemente de su lengua”.

La desigualdad social y económica es un rasgo estructural de la sociedad mexicana, dice el informe, por ello, “el Sistema Educativo Nacional debe asegurar resultados educativos equitativos y no reproducir las desigualdades presentes en la sociedad, para lo cual debe adecuar su tratamiento a los alumnos de forma diferenciada según sus necesidades y su contexto, de manera que, en lo posible, se logre abatir las desigualdades de origen”.

Fuente: http://www.animalpolitico.com/2016/08/los-obstaculos-enfrentan-los-estudiantes-indigenas-mexico/

 

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¡Hablemos de desigualdad!

Fernado Luengo

En los últimos años han visto la luz un buen número de publicaciones –algunas de ellas lanzadas desde organismos y agencias internacionales de indudable tono conservador- centradas en la desigualdad. Advierten sobre su continua progresión y sus negativas consecuencias sobre el funcionamiento de las economías, proponiendo medidas encaminadas a corregir o, al menos, suavizar este fenómeno.

Sin embargo, poco o nada se ha hecho al respecto. España, ubicada en el (nada selecto) grupo de países comunitarios que exhiben una fractura social más profunda, sigue siendo un pésimo ejemplo. En nuestro país, el peso de los salarios en la renta nacional se ha reducido de manera sustancial en los últimos años, al tiempo que ha aumentado el índice de gini, así como el número y porcentaje de personas que viven en situación de pobreza o exclusión social. Hemos asistido, igualmente, al aumento del peso en la renta y la riqueza nacional del 10% y del 1% de la población situada en la cúspide de la estructura social; de hecho, ahora hay más mega ricos que al comienzo de la crisis.

Encontramos una situación similar en Portugal y Grecia. En cuanto a las prósperas economías del norte, aunque con registros algo mejores, no escapan a esta tendencia de degradación social; por ejemplo, en Alemania, el país que se presenta y es presentado como indiscutible ejemplo a seguir, una quinta parte de la población, aproximadamente, experimentan el drama de la pobreza o la exclusión social.

Las elites políticas y económicas, a lo suyo -instaladas en un universo de privilegios y desmesuras-, a enriquecerse, a saquear las arcas públicas y las cuentas y el patrimonio de las empresas privadas que (mal)gestionan. Y los partidos tradicionales, tanto de derecha como de izquierda, más allá de la retórica y la impostura de las campañas y los programas electorales, se limitan, con pocas diferencias, a gestionar un capitalismo extractivo y atrapado en una deriva crecientemente autoritaria. Por su parte, Europa, con sus (supuestas) señas de identidad extraviadas, aplica y reivindica como ejemplo a seguir unas políticas que han empobrecido a la mayoría social y que incluso han agravado los problemas que pretendían resolver (como la deuda y los déficit públicos); políticas que, eso sí, han servido para llenar los bolsillos de una minoría de privilegiados.

La lucha contra la desigualdad, sobre la que tantos ríos de tinta se han derramado, está fuera de la agenda política y de la agenda europea. No es extraño que, alimentados del descontento que prende entre amplios segmentos de la población, especialmente de los más desfavorecidos, se abran paso la extrema derecha, los populismos xenófobos y las tendencias centrífugas.

Es necesario, si se quiere poner freno a todo ello (lo digo, porque algunos grupos están apostando claramente a la no Europa), un planteamiento decidido y ambicioso en materia de igualdad, que pasa por situar este objetivo en el centro mismo de las políticas que aspiran a superar la crisis. En el centro, asimismo, de una nueva Europa, que sólo será nueva, que sólo será atractiva si impugna la que emerge de la crisis, la que se reconoce en las políticas de austeridad presupuestaria y en la represión salarial (no para los ricos, claro), y en una gobernanza a la medida de las grandes corporaciones y de las economías más competitivas; la que, ignorando todos los convenios internacionales y sus propios tratados, está maltratando a los refugiados y la población inmigrante.

Urge actuar porque hay mucha gente que está perdiendo, y mucho, con la gestión autoritaria y oligárquica que Bruselas, la clase política del régimen y las elites están haciendo de la crisis; porque las instituciones han sido ocupadas por los poderosos, y estos no están dispuestos a ceder su privilegiada posición; porque Europa está rota y porque ese proceso de fractura abre un escenario de colisión e incertidumbre muy desfavorable para abrir y consolidar una agenda social.

Fuente del articulo: https://fernandoluengo.wordpress.com/2016/07/11/hablemos-de-desigualdad/#more-402

Fuente de la imagen: https://c2.staticflickr.com/6/5742/22588504405_1f0e4a923f_b.jpg

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El avance de la precarización laboral y el desamparo juvenil en México

Por: Ramón César González Ortiz

Tal como durante la década de los 70’ del siglo pasado, bajo la dictadura en Brasil, en Rio de Janeiro crecieron las “misas negras”, en la misma medida en que crecía la población marginal1. Hoy conforme avanza en distintos países como España, Grecia, Portugal y gran parte de los países de América Latina, la desregulación laboral, su flexibilización, la informalidad, la precariedad, la inestabilidad y la pérdida de derechos sociales. También ha venido avanzando el suicidio de jóvenes y niños, así como los cultos que hacen referencia a la violencia como la Santa Muerte o la Santeria, de la mano del avance del narco-paramilitarismo, particularmente en países como México y Colombia.

En ausencia de una fuerte y activa organización de la clase obrera, que haya sido capaz de resistir los procesos de restructuración, segmentación y flexibilización del trabajo. La categoría social más afectada de la población, por la crisis, la precariedad laboral, salarial y existencial a nivel mundial viene siendo la juventud. Según algunos datos, en 2011, 74.8 millones de jóvenes en una edad de entre los 15 y los 24 años, se encontraban desempleados, 4 millones más que en 2007.

Dentro de tal tendencia, a escala mundial, los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos. Estimándose que 6.4 millones de jóvenes han perdido las esperanzas de encontrar trabajo y se han apartado del mercado de trabajo por completo. Mientras que los que tienen empleo, en dichos trabajos se encuentran en tiempo parcial y con un contrato temporal2.

Pero es en los países dependientes, donde existe una excesiva proporción de jóvenes que se encuentran como trabajadores pobres. De forma que en 2013 en América Latina se registraron 108 millones de jóvenes de ambos sexos, entre los 15 y los 24 años de edad cuya inserción en los mercados laborales es mayoritariamente precaria, de alrededor de 60%, y donde 55.6% labora en el sector informal con bajos ingresos, inestabilidad laboral, desprotección y violación de sus derechos laborales. De tal suerte en México, de acuerdo con algunos datos, en 2014 del total de la población, 24.9%, o 29.9 millones, son jóvenes de entre 15 y 29 años de edad y la tasa de desempleo en este sector de la población alcanza un 9.8%, mientras que la correspondiente a los sectores entre 20 y 24 años es de 9.7%3.

A tal situación, se le suman los trabajadores del campo, jornaleros de entidades como San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Hidalgo, Zacatecas, Morelos, Nayarit y Colima. Mismos que son reclutados con la promesa de un pago diario de cien pesos, tres alimentos al día, hospedaje, escuela y guardería para sus hijos. Pero siendo engañados, son maltratados física, emocional y laboralmente.

Viéndose obligados ante la pobreza existente en sus comunidades de origen, familias enteras migran temporalmente a campos agrícolas en comunidades remotas, en un intento por atenuar aunque sea ligeramente la miseria en la que viven. Pero lejos de casa tienen que enfrentarse a condiciones infrahumanas de trabajo: pasan más de ocho diarias bajo el sol expuestos a pesticidas, viviendo en barrancas insalubres y teniendo que compartir una letrina con al menos una decena de familias De acuerdo con la Encuesta Nacional Jornalera (Enjo 2009) en el país hay cerca de dos millones de jornaleros temporales, de una población jornalera de 9.2 millones en el territorio nacional4.

Dentro de tal espectro, de los más de tres millones de niños, niñas y adolescentes que se estima trabajan en México, 30% se encuentra ocupado en actividades del campo. Así existen cientos de niños y niñas que pasan su infancia entre cultivos de chile, melón, tomate rojo, tomate verde, uva, calabaza, caña, café, manzana, durazno, y otros productos del campo, en lugar de acudir a estudiar en un aula escolar. Y bajo tales condiciones, de acuerdo con la Sedesol, 50% de las niñas y niños menores de 14 años miembros de familias jornaleras no asisten a la escuela5.

A tales hechos se le suma la siembra de amapola, así como muchas otras actividades consideradas como un delito, vienen resultando ser un “opción”, ante tal situación. De acuerdo con cifras del 2014 proporcionadas la Evaluación de la Amenaza Nacional de Drogas de la DEA, en México se produce un 42% de la heroína que se traslada hacia los Estados Unidos, y es el estado de Guerrero el señalado como el principal productor6.

Aumento de suicido en niños y adolescentes.

En un escenario donde, de acuerdo con el informe El estado mundial de la infancia 2016, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México, cerca de 21 millones de niños y adolescentes de menos de 17 años se encuentran en pobreza; mientras que, 23 por ciento de las mujeres menores de edad se casan, de forma que cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo. Principalmente en los estados de la república como Chiapas, Guerrero y Oaxaca7.

También se viene escenificando de manera dramática un aumento en el número de suicidios, de acuerdo con el INEGI, en 2012 se registraron cinco mil 549 suicidios, de los cuales 80.6 por ciento fueron consumados por hombres y 19.4 por ciento por mujeres, lo que significa que ocurren cuatro suicidios de hombres por cada suicidio de una mujer. Indicando además que también desde 2012 se han registrado 826 suicidios entre adolescentes de 15 a 19 años, lo que representa una tasa de 7.4 muertes por cada 100 mil adolescentes. Fenómeno que se ha incrementado con rapidez entre los adolescentes, hasta constituir una de las primeras causas de muerte en este sector.

De suerte que, en los últimos 30 años, el índice de personas que se quitaron la vida aumentó en un 300 por ciento. En 38 años, de 1970 a 2008 la tasa de suicidios se mantuvo con un incremento anual de 16.5% en promedio. Pero dicha cifra de disparó a 33% a mediados de 2009, estimándose que tal tendencia se ha mantenido8.

Todo lo cual tiene una indiscutible relación con un contexto mundial de quiebra económica, marginación social, así como ataques físicos o abuso sexual, maltrato físico, verbal o psicológico a los que son sometidos cientos de niños y adolecentes al laborar en condiciones precarias. De forma que en México, unido a factores como la pobreza, la explotación laboral o el desempleo, se ha incrementando la depresión y con ella el suicidio de jóvenes principalmente en los estados de Yucatán, Tabasco, Campeche y Guanajuato.

En este mismo sentido, El Informe sobre la adolescencia 2009, de la UNICEF, hizo énfasis en las precarias condiciones de la población juvenil en México. Indicando que dicho sector juvenil durante ese año, sumaba 12.8 millones de 2 a 17 años de edad, de los cuales 6.3% eran mujeres y 6.5% hombres. Y de ese total, 55.2% era pobre, de manera que de cada 5 adolescentes, sólo uno podía contar con ingresos familiares y personales que le permitían acceder a una alimentación adecuada9.

Dentro de tal panorama, la OMS coloco a México en el 2010 en el lugar número 78 por incidencia de suicidios. Ocupando los primeros lugares de tal problemática países como Lituania, Bielorrusia, Rusia, Kazajastán, Eslovenia y Hungría, todos ellos antiguos países socialistas10. Y que tienen en común con México ser países periféricos o dependientes, hecho que se configura en esos países en el curso de la década de los ochenta y noventa del siglo pasado.

En Europa, fueron incorporados los países de Europa Oriental desde 1980 a la producción y explotación del capitalismo occidental, como “nuevas periferias”. Proporcionándoles grandes oportunidades a las empresas de los países capitalistas hegemónicos de la Unión Europea, quienes aprovecharon las “ventajas competitivas” que ofrecieron dichos países. Tales como, menores salarios, nula o débil organización sindical, altos niveles de calificación de la fuerza de trabajo y cercanía geográfica, lo que les garantiza una mayor fluidez en los flujos de materias primas e inversiones.

De manera que países como Lituania, Bielorrusia, Rusia, Kazajastán, Eslovenia y Hungría, una vez desarticulados, representaron una alternativa para el gran capital en su finalidad de abaratar sus costos de producción, presionar el aumento de las tasas de explotación del trabajo y desempeñar un importante papel en la presión que ejercen estas nuevas periferias en la disminución de los salarios en los países desarrollados, con el objetivo de aumentar su “competitividad” y posibilitar la elevación de las tasas de ganancia11.

Ante tal situación, se vienen suscitando cada vez más hechos dramáticos como los suicidios. En México ejemplifica tal acontecer el suicidio de Ángel Villada Moreno de 41 años de edad. Quien luego de haber asesinado a sus tres hijas y a su esposa de disparo en la cabeza, dejando entrever en una carta póstuma que los motivos para llevar a cabo tal decisión fueron graves problemas económicos por los que atravesaba la familia12.

Y mientras tal desastre económico y social ocurre, la primera dama mexicana, Angélica Rivera, usa una lujosa propiedad en Florida comprada por una empresa que compite por contratos con el Gobierno de México, el Grupo Pierdant. Éste pelea por el desarrollo de puertos marítimos en el país y con el beneplácito de dicha compañía, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, utiliza dicho departamento, valuado en 2.05 millones de dólares, ubicado en Key Biscayne, al sur de Miami Beach. Eventos a los cuales se le suma la compra de una mansión de 7 millones de dólares en la Ciudad de México a otro contratista del Gobierno, el grupo Higa de Juan Armando Hinojosa Cantú, que ha sido conocido como el escándalo de la “Casa Blanca», suscitado en 201413.

La religión de los malditos.

Las crisis financieras, el consumismo, el hecho de que una educación superior no garantice empleo, cada vez más han marcado un entorno en nuestro país en el que impera la desesperanza y la noción de un futuro seguro. De suerte que quienes en la actualidad son mayores de 45 años tienen una mayor certeza incluso en el ámbito espiritual, debido a que la religión católica, impuesta desde el nacimiento se conservo como su brújula. Mientras que las personas entre 24 y 44 años, han tendido a no contraer nupcias, ni firmar un documento civil, prefiriendo las uniones consensuales, además de encontrar respuesta a la desesperanza en otras creencias14, como los Cristianos, Pentecostales, Testigos de Jehová y donde se llegan a incluir creencias relacionadas con brujos y magia, como el Vudú, La Santería y la Santa Muerte.

De tal manera, desde 2009 ya hay quienes ofician ceremonias Vudú en la capital mexicana aunque sea en templos improvisados. Doctrina basada en la creencia de que las cosas y los elementos naturales están animados por vida y alma. El vudú en Haití es religión oficial desde 2003, siendo una especie de diccionario moral y un sistema importante en casi todos los aspectos de la vida de la isla caribeña, representando un complejo entramado de arbitraje y organización social. No obstante lo cual, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía lo clasifica como religión ocultista y en las 696 páginas del Directorio de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, disponible en línea, no aparece una sola que aluda al vudú15

Mientras que la santería, regla lucumi o regla de ocha es una religión que tiene sus orígenes en la tribu africana Yoruba: un pueblo proveniente de Dahomey, hoy conocida como Benin, así como también de Nigeria a lo largo del río Níger. Los Yoruba creen en un dios llamado Olorun u Oludumare, para ellos la fuente del ashe (la energía espiritual de la que se compone el universo, todo lo vivo y todas las cosas materiales). La estructura de esta religion se encuentra en un panteón religioso de divinidades como Shangó, Obatalá, Oggún, Yemaya, Oshún, Babalu aye, entre otros.

La santería ha tenido un auge muy importante en México, específicamente en la zona de los tuxtlas (Catemaco, Veracruz). A partir de la Revolución Cubana, en 1959, más de un millón de personas, entre ellos santeros, emigraron para establecerse en las principales costas del litoral mexicano (Yucatán, Campeche y Veracruz), así como en otras ciudades de los Estados Unidos (New Jersey y Miami). En Catemaco, Veracruz, dicha religión afrocubana se ha mezclado en el panteón religioso católico y a través de dicho sincretismo la santería se ha desarrollado, de forma que algunos brujos han adoptado ciertas tendencias religiosas como rituales, oraciones, algunos dioses, incluso identidades que aluden a la santería en general16.

Después de lo cual, en los noventa se observa un boom y una mayor popularización de la santería cubana en México, no solo en la capital y sus zonas urbanas, sino también en otras ciudades del interior del país. Por lo que hoy en día en México la santería cubana y sus trabajos rituales de magia han tenido una gran expansión.

Mientras que respecto al culto contemporáneo a la Santa Muerte, este apareció en Hidalgo, en 1965. Hasta encontrar arraigo inicialmente en el estado de México, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Y posteriormente en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Cobrando así el culto a la Santa Muerte en México vuelo y encumbrándose al lado de la Virgen sagrada de Guadalupe.

Acudiendo las personas a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo. Pero también se le pide por fines violentos, tales como la venganza y la muerte de otros. Además de que inicialmente su devoción era exclusiva de criminales, contrabandistas, pandilleros, ladrones y prostitutas, quienes le hacen peticiones, tales como el librarles de las balas de la policía o de cualquier otro mal, como por ejemplo, la cárcel. Extendiéndose la veneración a esta deidad por varias regiones del territorio mexicano, siendo narcotraficantes y otros delincuentes sus más fervientes creyentes. En la región del norte del país, el culto a la Santa Muerte se ha visto acompañado con la veneración a Jesús Malverde, el “Santo de los Narcos”, cuyas imágenes aparecen continuamente en los domicilios que catean las autoridades cuando detiene a grupos por tráfico de drogas17.

Pero conforme ha pasado el tiempo, se le han sumado devotos entre militares y policías, quienes piden una bendición para su pistola y sus balas. E incluso, la devoción a «La Flaca» se ha convertido en algo popular dentro de la elite política y empresarial. Aquellos que acuden a su altar la veneran como si fuese una santa, persignándose y rezándole para que se cumplan sus peticiones.

Aunque la Iglesia Católica condena esta veneración, denominándola como «pecaminosa», algunos asocian esta práctica con la Iglesia. Por lo que a la mayoría de sus seguidores parece no importarle la contradicción entre su religión y el culto pagano a «La Santa». Organizando rituales similares a los cristianos, incluyendo procesiones y oraciones con el fin de ganar su favor. Erigiendo su propio altar en su hogar, oficina o negocio para sentirse protegidos por ella. Dicho altar suele consistir de una estatuilla cuyas medidas va de 15 centímetros a tamaño humano, rodeada de distintas ofrendas, entre las cuales se encuentran arreglos florales, frutas, inciensos, vinos, monedas, dulces y golosinas, además de velas, cuyo color varía de acuerdo a la petición.

Por lo que a pesar de que la Iglesia de Roma siempre ha repudiado esta práctica, se han creado 15 parroquias en Los Ángeles, California, y una en México. De manera que el culto pagano a la Santa Muerte, que recientemente ha cobrado popularidad, cuenta con dos millones de creyentes en México, venerada particularmente en el barrio de Tepito, en el centro de la capital mexicana. Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel. Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar constantemente encendidos y un imprescindible pedazo de pan18.

En momentos en que nuestro país atraviesa por marcadas desigualdades sociales, donde los jóvenes son los prioritariamente excluidos, es común ver a cientos de adolescentes, cargar figuras mortuorias para ser bendecidas. Siendo hoy en día Ecatepec la cuna de la Santa Muerte, lugar conurbado de la ciudad de México donde la gente tiene una gran necesidad de creer en algo. Municipio que, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, acumuló en el año 2015 un total de 354 de muertes por homicidios dolosos. 

Así, la gente ha venido llamando de cariño a la Santa Muerte, “la Virgen de los Olvidados”. Desde Ecatepec, punto neurálgico donde empieza y termina todo un “corredor de la Santa Muerte”, a través de la Línea 2 del Metro hasta el municipio del Estado de México, atravesando múltiples colonias donde destaca la marginalidad de la Ciudad de México, el culto también está muy arraigado. En lugares como la Morelos, Peralvillo, Santa Julia, o el barrio de Tepito, otro de los bastiones de la Santa Muerte. Lugares donde hay personas que ya se cansaron de pedirle a otras corrientes religiosas. Cansados de hacer plegarias que se olvidan y no son atendidas, por lo cual cada vez más están acudiendo a la “Niña Blanca”19.

Pero lo preocupante de la proliferación de dichos cultos, en un contexto de exacerbación de crisis social, política y económica. Es que ha llevado a casos extremos como el hecho de que una mujer le sacara los ojos a su hijo, de sólo cinco años, en represalia porque no los cerró para orar durante un ritual que celebraban siete personas, quienes aseguraban que el jueves 24 de mayo de 2012 ocurriría la llegada Dios y se acabaría el mundo.

Tragedia ocurrida en la colonia San Agustín Atlapulco, el barrio más marginado en el municipio de Ciudad Nezahualcoyotl, ubicado al oriente del estado de México. Después de que siete personas, cinco de las cuales pertenecían a la misma familia del niño que fue agredido (la madre y cuatro hermanos) llevarán cuatro días orando porque, según ellos, la mañana de ese jueves iba a venir Dios y se acabaría el mundo. Dichas personas, de acuerdo con Samuel Cuevas Monroy, subdirector de la policía de Nezahualcóyotl en ese momento, profesan la religión cristiana. Añadiendo además, que de acuerdo a declaraciones de la abuela del niño, la madre del mismo, le sacó los ojos porque no quiso cerrarlos. Pero como no los cerró, se los sacaron para limpiárselos porque presenció la oración20.

Bibliografía.

Galeano Eduardo H. “Violencia y enajenación”. Editorial nuestro tiempo, 1971.

Sotelo Valencia Adrián. “El precariado ¿Nueva clase social? UNAM, Porrúa. 2015.

Sotelo Valencia Adrián. Los rumbos del trabajo. Superexplotación y precariedad social en el siglo XXI. UNAM, FCPyS, Porrúa, 2012.

Hemerografía.

Periódico El Universal. Lunes 13 de octubre de 2014.

Notas

1 Galeano Eduardo H. “Violencia y enajenación”. Editorial nuestro tiempo, 1971.

2 Sotelo Valencia Adrián. “El precariado ¿Nueva clase social? UNAM, Porrúa. 2015. Pág. 176

3 Ibíd. Pág. 177.

4 El Excelsior. 17 de junio de 2016.

5 Ibíd.

6 El Universal. Lunes 13 de julio de 2015.

7 parentesisplus.com/2016/06/…/viven-en-la-pobreza-23-millones-de-nino

8 www.elfinanciero.com.mx/…/la-tasa-de-suicidios-en-mexico-aumento-11…

9 www.contralinea.com.mx/…/aumentan-suicidios-de-jovenes-mexicanos/

10 Ibíd.

11 Sotelo Valencia Adrián. Los rumbos del trabajo. Superexplotación y precariedad social en el siglo XXI. UNAM, FCPyS, Porrúa, 2012. Pág. 131.

12 La Jornada. Sábado 17 de octubre de 2015.

13 Diario Digital Juárez‎. 09-08-2016.

14 El Universal. Lunes 13 de octubre de 2014.

15 expansion.mx/…/vudu-una-religion-que-suena-con-un-templo-en-mexic

16 www.arts-history.mx/sitios/index.php?id_sitio=2241360&id…

17 www.udlondres.com/revista_psicologia/articulos/stamuerte.htm

18 www.udlondres.com/revista_psicologia/articulos/stamuerte.htm

19 www.animalpolitico.com › Nacional

20 La Jornada. Viernes 25 de mayo de 2012.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215456&titular=el-avance-de-la-precarizaci%F3n-laboral-y-el-desamparo-juvenil-en-m%E9xico-

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Canadá: The 4 Per Cent That Canada Is Leaving Behind

América del Norte/Canadá/12 de Agosto de 2016/Autora: Pippa McDougall/ Fuente: Huffingtong Post

RESUMEN: Los jóvenes indígenas son una de las cohortes de más rápido crecimiento en Canadá, sin embargo, están entre los más vulnerables. En el 4,3 por ciento de la población de Canadá, un aumento del 2,8 por ciento en 1996, la diversa población indígena de las Primeras Naciones, los mestizos y los inuit comparten una característica común: casi la mitad de la población está bajo la edad de 26. Aunque el grado de retos socioeconómicos y la falta de oportunidades varía entre las comunidades indígenas de Canadá, no hay duda que el efecto de los resultados socioeconómicos más bajos se hace sentir agudamente entre los niños y niñas aborígenes. Las tasas de pobreza coresponde a  niños que viven en las reservas que PERMANECEN asombrosamente alta en más de un 45 por ciento en comunidades remotas. Por otra parte, los jóvenes  han tenido significativamente más bajos índices de asistencia y graduación de las escuelas debido a la escasez crónica. Posteriormente, limitadas oportunidades de empleo han dejado a los jóvenes la sensación de que hay pocas posibilidades de un futuro mejor.

Indigenous youth are one of the fastest growing cohorts in Canada, yet they are among the most vulnerable. At 4.3 percent of Canada’s population, an increase from 2.8 percent in 1996, the diverse indigenous population of First Nations, Métis and Inuit share a commonality: almost half of the population is under the age of 26. Although the degree of socioeconomic challenges and lack of opportunity varies among Canada’s Indigenous communities, there is little doubt that the effect of lower socioeconomic outcomes is felt most acutely among aboriginal girls and boys.

Poverty rates among First Nations children living on reserves remain staggeringly high at over 45 percent in remote communities. Furthermore, First Nations youth have had significantly lower attendance and graduation rates from schools due, in part to chronic underfunding. Subsequently, limited employment opportunities have left youths feeling that there is little prospect for a better future.

We might all ask ourselves, as did Charlie Angus, Member of Parliament for Timmins-James Bay, «how a country as rich as Canada can leave so many young children and young people behind?»

Indicative of this problem is Attawapiskat, a remote First Nations community in Northern Ontario that declared a state of emergency in April 2016 after 11 youth attempted suicide on a single day. This tragedy has revealed the third-world like conditions that many of these youth are living. While the provincial government quickly pledged 2 million in short term aid and dispatched a team of 13 emergency practitioners, including mental health workers, nurses and security personnel, it was once again a temporary solution to a systemic problem.

The plight of the aboriginal people of Canada seems to only be given the attention and resources it needs when a crisis emerges. Attawapiskat should serve as a wakeup call. It is no longer acceptable to wait for a state of emergency for Canadians to have their basic needs met.

Among those basic needs, few are more fundamental than education. Too many First Nations children do not have access to an education comparable to that of other Canadian children. The Canadian Centre for the Study of Living Standards has calculated that $71.1 billion would be added to Canada’s economy if aboriginal people attained the same educational levels as other Canadians.

Young people need hope and opportunity and a first step towards that would be to close the funding gap in education. Investing in youth, including aboriginal girls empowers entire communities to find solutions from within. While our current federal government has taken a positive step in committing $8.3 billion over 5 years, increased funding alone cannot eliminate generations of neglect. Sustained action and resources will be needed in order to avoid more preventable crises.

While Canadian society seeks to achieve economic parity among men and women broadly, the challenge is even greater in indigenous communities, particularly for women and girls. Canada has recognized the value of supporting women and girls in developing countries, and we must place equal emphasis on not only the education, but also health and wellbeing of indigenous women and girls here at home.

As Canada’s 2016 G(irls)20 representative, I believe that people are to be valued equally regardless of ones gender, ethnicity, sexual orientation or religious belief. Collectively, we need to translate that belief into ensuring that every indigenous girl and boy has the same opportunities that we afford other young Canadians across the socioeconomic strata. In tandem with equal funding in education for indigenous youth, this will require a constructive dialogue and a renewed relationship built on trust, partnership and reconciliation.

Fuente: http://www.huffingtonpost.ca/girls-twenty/4-per-cent-girls-left-behind-canada_b_11343028.html

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